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Consigna Examen Parcial Domiciliario

Materia: Psicología Institucional – Cátedra II Comisión: 13


Fecha de entrega del recurso: 4 de octubre
Apellido y Nombre: Villafañe Miretto Agustina
DNI ó L.U.: 35794941

Encuadre:

El parcial domiciliario consiste en una producción escrita e individual basada en


la articulación y el análisis del recurso o unidad de observación presentada;
junto con el recurso se propondrán 8 conceptos teóricos. La bibliografía a
utilizar para fundamentar la articulación y el análisis es la tratada en los
encuentros tanto de las clases teóricas como prácticas según Programa
vigente 2023. Se pueden utilizar otras fuentes (páginas Web por ejemplo) que
aporten datos para comprender los aspectos descriptivos de la organización de
la cual trate el recurso a utilizar. El tiempo para la elaboración del mismo es de
una semana. De los ocho conceptos de autor presentados seleccionará y
trabajará la articulación y el análisis con solo cuatro, aquellos que considere
pertinentes para fundar su análisis.

Aspectos Formales
Estilo: Letra Arial 12 - Interlineado 1.5 - Límite máximo de 5 carillas.
Fecha de entrega: miércoles 11 de octubre 20 hs.
Formato: Entregar en word (asi lo puedo corregir) por Mail a la casilla
javier.parcero@gmail.com

Criterios de evaluación
● Fundamentación teórica: Uso riguroso y pertinente de las perspectivas
de autor en el análisis.
● Fundamentación empírica: Adecuado y minucioso uso de los datos que
figuran en el recurso.
● Precisión, claridad y concisión expositivas.
● Nivel de apropiación personal y crítica de las nociones abordadas.
● Producción original y creatividad.
La presencia de producciones idénticas ya sea en su parcialidad o en su
totalidad, serán desaprobadas con la posibilidad de hacer uso de la instancia
de recuperatorio por Desaprobado.
De los siguientes conceptos seleccione cuatro:

1) Dos dimensiones del análisis organizacional


2) Historia Institucional
3) Cultura Organizacional
4) Estructura libidinal
5) Formaciones Intermediarias / Sufrimiento Institucional
6) Mortificación / Ternura
7) Subjetividad
8) Instituido/ Instituyente / Institucionalización
_______________________________________

Desarrollo del parcial:

Análisis organizacional (2 dimensiones) Schlemenson

Proyecto
La Casa del Teatro, es una mutual sin fines de lucro, fundada en 1938 por la
soprano Regina Pacini, esposa del entonces presidente Marcelo Torcuato de Alvear.
Esta organización fue creada bajo el fin de proporcionar alojamiento y apoyo
económico a artistas jubilados que necesitaban vivienda y asistencia financiera.1
“Mi misión en esta vida es seguir el legado de Regina Pacini, la cantante lírica
portuguesa que se casó con el expresidente Marcelo Torcuato de Alvear y juntos
construyeron este mundo mágico de amor, de perseverancia y de resistencia.(...)
Largamos una campaña para que todos se hagan socios, en especial la gente de mi
ambiente querido”, Afirma Linda Peretz, directora de la organización.
Toda organización se inicia sobre la un proyecto concreto, y la eficacia de este
depende de que exista la organización. El proyecto surge para asistir en los
deseos/necesidades de un colectivo social, y para que sea eficaz debe tener ciertas
características: dinámico, coherente y capaz de adaptarse a necesidades de la
época.

Contexto
Dicho proyecto, se enmarca siempre en un determinado contexto, que atraviesa la
organización. Shclemenson refiere que constituye un error frecuente, el hecho de
subestimar o negar la importancia del contexto social, en el momento de analizar así
como rediseñar o establecer políticas de una organización.

1 Vacarezza, A. (n.d.). Casa del Teatro. Casa del Teatro. Retrieved October 7, 2023, de
https://casadelteatro.org.ar/casa-del-teatro/
El contexto se hace texto en la institución y en este caso opera limitando muchos
aspectos de la misma, en tanto atravesamientos institucionales que determinan a lo
largo del tiempo su devenir. Algunos de estos son la falta de gas en la organización
por una pérdida en la vereda, la deuda a la entidad de AFIP que actualmente es de
40 millones de pesos, la cual no hay manera de apaciguar con acuerdos con dicha
entidad ya que como afirma la directora, el AFIP “es una máquina, una computadora
que va sumando sola”; el déficit mensual, que oscila entre los 3 y 4 millones de
pesos; la vulnerable situación económica de las personas que residen en la
institución y las condiciones de la vivienda, principalmente el estado de las
habitaciones. Estos son algunos de los aspectos que caracterizan el microcontexto
en la organización, que afectan el funcionamiento de la misma día a día. Por otro
lado, la organización se ve atravesada por el macrocontexto que opera más allá de
ella, como la influencia de la situación económica del país actual y las diferentes
eventualidades a lo largo de estos años, con una inflación muy creciente que afecta
los salarios de la gran mayoría de los ciudadanos, impuestos cada vez más altos,
etc. Hoy en día, la situación de la institución es más crítica de lo que era años atrás.
Por esto es que los actores institucionales están intentando tomar diversas medidas
preventivas, para modificar las condiciones de la misma a futuro.
Más allá de las problemáticas vinculadas al contexto que la organización atraviesa,
a nivel micro y macro, se ven rasgos de capacidad adaptativa en la organización.
Tomando algunas de las condiciones que requiere una organización adaptativa
señaladas por De Green, como la evaluación de metas actuales y futuras, conflictos
y disparidad existentes entre las metas deseables y las condiciones organizativo-
ambientales presentes; y la posibilidad de generar un repertorio flexible de planes,
de los que se usarán aquellos que se ajusten a los factores contingentes. El equipo
directivo desarrolla diferentes acciones para solventar los gastos de la organización,
adaptándose a los diferentes cambios y conflictos que se atraviesan, así como
buscando prevenir futuros. Todo eso, no es sin sortear dificultades, pues la
cotidianeidad parece volverse cuesta arriba, hay gastos que no se pueden pagar y
la crisis por la que se pasa hace muchos años, genera gran incertidumbre en toda la
organización. Actualmente cuentan con un subsidio por parte del ministerio de
cultura, el alquiler de la sala del Teatro Regina y algunas salas alquiladas por el
Instituto Nacional del Teatro.. Aún así el equipo directivo no baja los brazos y está
en búsqueda constante generando estrategias para la mejora de la organización;
como la realización de ferias que permiten varios ingresos, una cuota de socios con
diversos beneficios tanto en el teatro Regina como a cursos, gestionando el Polo
Cultural que se busca desarrollar y la promoción por redes sociales. No se logró
resolver aún la crisis económica que atraviesa la organización, pero es un comienzo
y muestra la adaptabilidad y capacidad de planificación de los diferentes actores en
la organización.

Cultura organizacional
La cultura se presenta como un sistema de valores, ideales, normas legitimados
como orden simbólico instituido, válido, único.
Constituye una matriz, que se consolida a lo largo del tiempo que va pre-moldeando
las actividades de una institución, se integran teorías y prácticas, proyectos, deseos,
utopías, etc. que otorgan una modalidad característica de la institución. Esta matriz
se percibe como un “clima” y es la resultante, entre otras cosas, del grado de
involucramiento de los miembros institucionales con esta “matriz cultural”. En La
casa del teatro, vemos la trasmisión de estos valores fundacionales de la institución,
así como los deseos y utopías. Algo que no siempre está en concordancia con las
posibilidades de la misma, ya que actualmente las dificultades presentan un gran
peso y esa utopía parece ser algo difícil de alcanzar.
En esa transmisión, se va entramando una “novela institucional” que es una
“representación dramática de la historia institucional, propio del imaginario de la
institución en donde se conjugan la cultura institucional, las características de los
individuos, el mandato fundacional, el proyecto y las condiciones socio-históricas de
la institución”. (Fernández.L) La cultura institucional se constituye de tres niveles
que se ven materializados en los comportamientos de los actores sociales. A saber,
estos son:
El primer nivel, de artefactos culturales sería lo manifiesto, lo observable en la
organización, el edificio en sí y sus características. En esta organización, poseen un
gran comedor acorde a la cantidad de personas que vive allí, 40 habitaciones
dispuestas en varios pisos, donde cada uno puede generar su propio espacio; a su
vez cuentan con una capilla que se mantiene desde la creación de la organización y
un gimnasio terapéutico. Por fuera, un amplio edificio de estilo Art Decó. En el 2do y
3er piso se encuentra el Teatro Regina. También hay una feria de ropa “La boutique
de los artistas”, armada con donaciones de artistas, que representa el mayor ingreso
económico. Se encuentran en la zona de acceso a la comunidad el Museo Carlos
Gardel y la Biblioteca del Teatro.
Un segundo nivel es el de los valores expuestos, que se representa en el
compañerismo, la solidaridad, el buen trato entre todos los miembros, pares y junta
directiva; el tercer nivel, de presunciones básicas, es decir valores naturalizados en
el tiempo, llevados a axiomas, como lo es aquí la lucha por la perseverancia, la
resistencia y el amor a través de los distintos miembros en la organización, que se
va heredando en las diferentes generaciones.
En síntesis, la cultura institucional, representa la esencia de la organización, tiene
que ver con la manera en que se hacen las cosas en una organización y con las
rutinas programadas, que en la organización parten de ritos que fueron perdurando
en el tiempo. Y por otro lado, la constituyen los mitos, historias que se comparten
dentro de la institución, respecto de su historia. Por ejemplo, se cuenta en una
entrevista hecha a la directora: “Dicen que, en la sala del Regina, suele aparecer el
espectro de una mujer.(...) O acaso el aura de aquella cantante casada con un
presidente que tuvo un sueño solidario, de características únicas en el mundo.
Aquella osadía lleva casi un siglo de pie brindando mucho más que un techo y un
plato de comida”. Estas historias, permiten reforzar la cultura institucional misma, los
valores, creencias y costumbres que se transmiten en ella.

Mortificación/ternura
Ulloa desarrolla la Cultura de la mortificación: un empobrecimiento de la subjetividad
en la organización, cercano a la neurastenia.
Como un síntoma, la mortificación se manifiesta como un grado de fatiga, de
resignación, se instala la protesta, hay un resentimiento de la vida erótica, como un
trastorno en la economía libidinal. Se vuelve parte de la cultura institucional yendo
más allá de un nivel individual. En el síndrome de violentación institucional se
transpolan las neurosis actuales (Freud) a la institución. Las personas verán
afectada su modalidad de trabajo perdiendo funcionalidad a expensas del
automatismo sintomático. Y quienes ingresen a la institución al cabo de un tiempo
se adaptarán a esto naturalizando las condiciones, pasando por dos procesos: el
desadueñamiento del propio cuerpo y el alineamiento, la enajenación y el
automatismo. Esto termina en una resignación, derivando en la creencia de que las
cosas son de esa manera, algo que perpetuará hasta que aparezca un tercero a
representar lo justo.
Frente a esto, vemos la Casa del Teatro, como otro tipo de organización. Vinculada
al concepto de ternura, propuesto por Ulloa. Sería el escenario mayor donde se da
el pasaje del sujeto a la condición pulsional humana, al deseo. Funciona por ejemplo
con el “buen trato”. El concepto de ternura, remite a teorizaciones freudianas,
definido como “una actitud hacia otro que perpetúa o reproduce el primer modo de
relación amorosa del niño”, y se expresa ya en el amor del niño -en su “elección
objetal primaria”- hacia la persona que lo cuida y alimenta. Freud dice que ese amor
(primario, infantil) incluye componentes eróticos indistinguibles de la satisfacción
nutricia y de los cuidados corporales.
La casa del Teatro responde bajo el paradigma de la ternura, una posible salida de
la mortificación. La ternura simboliza el escenario mayor donde se da el pasaje del
sujeto a la condición pulsional humana y como un motor primerísimo de la cultura
(Ulloa). A su vez, funciona en esta institución como cierto escudo frente a los
conflictos y violencias que atraviesan la organización desde hace ya muchos años.
Algo que probablemente le permitió sobrevivir a lo largo del tiempo y actualmente,
sobrevivir en el día a día. Manifestándose en el trato afectuoso entre los distintos
miembros de la institución, desde la junta directiva hasta en las personas que
residen ahí. Describe, Jorge Taiana, miembro de la junta directiva: “...acá los
recibimos con los brazos abiertos, se les da toda la atención que necesitan y es
gratis. Ellos están como si vivieran en su casa, entran, salen, hacen sus actividades,
pueden trabajar si quieren”. Los relatos de los residentes de la organización,
demuestran el valor por la subjetividad de cada uno que prima en la misma. Así
como también el trato, el tipo de comunicación y liderazgo que ejercen las
autoridades, característicos en la cultura, enmarcados en manifestaciones de
ternura.

Subjetividad
La noción de subjetividad comparte una serie de atributos con el concepto de
institución, fundamentalmente porque las instituciones producen subjetividades en
una situación sociohistórico-cultural determinada, y gracias a ellas surgen los
interrogantes que posibilitan las transformaciones y mutaciones históricas de las
instituciones. Tienen una doble función, una represiva y una productiva. Las
relaciones entre instituciones, organizaciones y prácticas favorecen, posibilitan o
bloquean determinadas producciones de subjetividad. La Casa del Teatro, en tanto
formadora de subjetividades, apunta a que una organización que se asemeje al
“hogar familiar”. Afirman los directivos, para esto, ser rigurosos con la ética y la
convivencia.
Las organizaciones a su vez, constituyen espacios de tránsito o de habitabilidad de
los cuerpos dando sentido a las prácticas ejercidas por los mismos en las
organizaciones (Melera, 2013).Cada residente, tiene en su habitación un espacio, el
cual puede alojar y hacerlo suyo (poniendo fotos suyas, de sus recuerdos, familia,
etc). En las entrevistas y notas realizadas, esto lleva a que cuenten sus historias y
experiencias de vida. Se dan a conocer las personas valorando a cada una de ellas
como a la organización en su totalidad.
La producción de subjetividad es situacional, en un determinado tiempo y lugar
específicos; en esta organización, hay una revalorización de subjetividades no
normativas o hegemónicas, con una mirada diferente sobre la “ancianidad”. Lejos de
adoptar una mirada de invalidez, las prácticas que dentro de la organización se
realizan, apuntan a que quienes viven allí continúen aprendiendo y encuentren
nuevos proyectos (aunque hay requisitos que permiten la facilidad de estas
prácticas). Peretz, manifiesta “Cuando terminan la vida de estrella y el tiempo útil de
los actores, te descartan. Te descarta la sociedad, los productores y hasta las
parejas. La gente grande somos un descarte, por eso uno se tiene que reconstruir”.
También comenta sobre alguien que lo contactó antes de la llegada de este
huésped, “Me dijo que Jorgito estaba en un geriátrico y que no lo veía muy bien, así
que también hablé con sus hijos y todos estuvieron de acuerdo en que viniera acá”.
En la organización se ha dado la posibilidad a muchos de recuperar su profesión, se
los invita a participar de tertulias, funciones solidarias, ensayos comunitarios, etc.
Mostrando una mirada a la construcción de una subjetividad diferente a la de otro
tipo de organizaciones, que se refleja luego en la subjetividad real de las personas
que conviven en la Casa del Teatro.

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