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INTRODUCCIÓN A LA FORMULACIÓN:
Desde estos enfoques, se entiende “al síntoma” que presenta uno de sus miembros, desde la función
que tiene en la familia, como un intento de resolver la o las problemáticas que presentan.
Posteriormente, se reconoce que los valores y suposiciones del terapeuta forman parte de la
formulación que se realiza, y por lo tanto no existe “la verdad” en una familia.
Así, se puede comprender que hay varias maneras de evaluar las “disfunciones” en una familia, y por
lo tanto las realidades son múltiples, así, el terapeuta sistémico, trabaja con “hipótesis de trabajo”, no
con verdades.
Con este entendimiento, el
terapeuta puede tener mayor
flexibilidad para analizar otros
pensamiento o formulaciones
posibles para la situación de la
familia, sin olvidar que estos
enfoques, realizan hipótesis
sobre todo desde factores
sociales y relacionales, antes
que factores médicos.
En el pensamiento sistémico
actual es también influyente la
perspectiva construccionista
social, el cual promueve el
análisis desde el contexto
sociocultural.
Los enfoques integrativos
§ Integración de los factores comunes: Este aspecto forma parte de integraciones conceptuales,
identificando factores comunes de las distintas psicoterapias. Entre estos, es importante tomar
en cuenta: la “alianza terapéutica”, que engloba la relación entre cliente y terapeuta, y con el grado
de acuerdo en las metas de la terapia y en cómo lograr el cambio (Toukmanian y Rennie, 1992;
Paley y Lawton, 2001; Wampold, 2001; Luborsky y otros, 2002; Green y Latchford, 2012).
También está la teoría de que la terapia eficaz implica una “transformación de los significados”
(Sluzki, 1992), es decir, un desplazamiento fundamental en cómo se ven los problemas y cómo
se ve la persona misma. The Therapeutic Relationship (La relación terapéutica) (2003). Kahn
sostiene que “la relación es la terapia” (1996, 1), y que esto puede ser especialmente eficaz
mediante una síntesis entre la calidez y franqueza de los terapeutas humanistas y la visión
(insights) de la transferencia y contratransferencia de los psicoanalistas.
El modelo de Weerasekera:
Este modelo utiliza como punto de partida el marco o modelo de “las cuatro pes”, que son: los
factores de predisposición, precipitación, perpetuación (mantenimiento) y protección. La inclusión de
la “presentación” de los problemas como primer paso, es decir, un resumen de las dificultades que
lleva el cliente a la terapia, supone que a veces se describa como “las cinco pes”
Este modelo (1995) tiene dos ejes principales: el primero se refiere a los orígenes de los problemas
(individuales y sistémicos/relacionales) y el segundo emplea el marco de “las cuatro pes”.
De esta forma, se puede decidir la intervención de una manera global. Este modelo considera
también los distintos estilos de afrontamiento. Así, se puede abordar además las llamadas
“soluciones intentadas”, del modelo sistémico.
Factores individuales: Factores sistémicos:
1. Biológicos: temperamento, 1. Pareja: comunicación, intimidad,
discapacidades físicas, factores apoyo
genéticos 2. Familia: dinámica familiar,
2. Conductuales: aprender, modular tradiciones
3. Cognitivos: esquemas, esquemas 3. Ocupacionales/ escolares: empleo.
básicos escuela
4. Psicodinámicos: defensas, apegos. 4. Sociales, raza, género, clase, recursos
comunitarios.
Predisponentes: factores que hacen a la
persona o al sistema vulnerables para
experimentar dificultades.
En la primera fase se lleva a cabo una evaluación utilizando las cuatro pes a modo de guía inicial.
Esto implica pensar en cada una de las pes con relación a factores tanto individuales como
sistémicos.
Con esta información, se analizará qué modelo
o modelos terapéuticos se puede utilizar para
abordar las cuatro pes a un nivel individual o
sistémico. Todo este análisis debe ser guiado
por el estilo de afrontamiento preferido por el
consultante. Así, si tiende a la acción, puede ser
más útil un enfoque orientado a la conducta.
Esto no implica que el terapeuta debe
mantenerse solo en el enfoque inicial, sino que,
conforme avance la terapia, puede requerir un
desplazamiento a otra perspectiva, por ejemplo
la psicodinámica, explorando así, las defensas y
sentimientos subyacentes.
En alguno casos, se utilizará dos
o más modelos al mismo
tiempo.
Un formular integrativo: hacia
algunos principios en la práctica
“Al tiempo que es respetuosa
con los enfoques recíprocos, la
psicoterapia integrativa se
abreva en muchas fuentes
desde la convicción de que
ningún enfoque posee toda la
verdad” (Humanistic and Integra-
tive Psychotherapy Section of
the UK Council for
Psychotherapy 1999, xiv, citado
por Lapworth y Sills, 2009, 9).
La integración formulando en la relación terapéutica
• Formular como un proceso activo: Implica no solo recoger datos desde el objetivismo, sino
también de lo que ocurre en el contexto de la relación terapéutica.
• El significado personal como factor integrador central en la formulación: Este es un factor
imprescindible en la formulación integrativa, de esta manera, no se cae en la simple enumeración
de problemáticas, sino se comprende cada factor que comprenden y la manera en que el
consultante, lo ha significado en su vida.
• El desarrollo personal y la integración: El promover una integración del individuo, es una de las
tareas del terapeuta.