SÍNTESIS TEOLÓGICA

CRISTOLOGÍA

1. INTRODUCCIÓN
Dice Walter Kasper que la profesión «Jesús es el
Cristo» resume toda la fe cristiana y que la Cristolo-
gía es la concienzuda exposición de esa profesión.
Así pues, la Cristología consiste en explicar la frase
«Jesús es el Cristo».
Como, a su vez, esta frase es el centro de la fe cristia-
na, la Cristología es el centro de la Teología. Toda
otra cuestión teológica sobre Dios, sobre la Iglesia,
sobre el hombre, sobre el mundo presente o futuro,
depende de lo que hayamos dicho en la explicación
de esa profesión de nuestra
fe, de manera que la confesión «Jesús es el Cristo»
es la clave de toda la Teología. (Saiz, J. R. B. 1992)
2. STATUS QUAESTIONIS
En nuestros días el problema de Jesucristo se ha
planteado con renovada agudeza, tanto en el plano de la
piedad como en el de la teología. El estudio de la
Sagrada Escritura y las investigaciones históricas sobre
los grandes concilios cristológicos han aportado
numerosos elementos nuevos. Los hombres y mujeres
de hoy plantean, con renovada insistencia, las preguntas
de otrora: «¿Quién es, pues, este hombre? » (cf. Lc 7,
49). «¿De dónde le vienen estos dones? ¿Qué sabiduría
es ésta, que le ha sido concedida? ¿Qué significan los
milagros que realizan sus manos? » (Mc 6, 2). Es claro
que no basta, para ciertos ambientes, una respuesta que
se quede a nivel del estudio general de la ciencia de las
religiones. (Cuestiones selectas de Cristología)

Cabe considerar la cristología como el tratado que

marca el inicio del discurso teológico católico, pues
responde al dato primero específicamente cristiano,
dado que la fe es la fe cristiana, o sea, la fe en Cristo
como escribe Karl Rahner, Jesucristo es “lo simple-
mente cristiano del cristianismo”; de lo contrario, se
permanece en el judaísmo, dado que la verdad cris-
tiana fundamental es la encarnación de Dios, o sea,
que el “Verbo de Dios se hizo carne y habitó entre
nosotros” (Jn 1,14). Por ello, el acento cristológico
que ha de tener la teología, tal como demanda el
Concilio Vaticano II.

La historia de este tratado teológico sigue el ritmo

de la reflexión sobre la persona de Jesucristo tal 3. DESARROLLO HISTÓRICO
como lo vivían los creyentes y era interpretada 3.1.
racionalmente por los que hoy, con cierta analogía, 3.1.1.
denominaríamos teólogos. Es de destacar que para
todos los que creían en Él, Jesús era el Mesías 3.1.2.
esperado a lo largo del AT, era el Salvador
prometido, era el Kyrios o Señor, era la presencia de
Dios en su propia persona, era el rostro visible de
Dios, tal como se expresa san Pablo.
 3.2.
3.2.1.

3.2.2.

3.2.3.

4. DESARROLLO SISTEMÁTICO

4.1.

4.2.

4.3.
5. PRINCIPALES AUTORES  Saiz, J. R. B. (1992). Cristología para Empezar.
Sal Terrae.


6. BIBLIOGRAFÍA: