CURSO DE CRISTOLOGÍA
puede prescindir de las cuestiones históricas.
1. Cuestiones Introductorias al estudio de
Cristo.
2. El testimonio bíblico de Cristo
3. El testimonio de la fe de la Iglesia en los
primeros Siglos
4. Cristología sistemática
5. Cristo, plenitud de gracias y de verdad
6. Cristo, mediador entre Dios y los hombres
7. Los misterios de la vida de Cristo y su
eficacia redentora
8. La exaltación de Cristo
1. Cuestiones Introductorias a estudio de Cristo
Introducción
El objetivo principal de esta unidad didáctica es
introducir al estudio de Cristo.
Junto a las cuestiones típicas sobre la naturaleza y
métodos de la Cristología, se tratan otras más generales
y que afectan a a toda la Cristología; por ejemplo,
¿cómo podemos encontrarnos a Jesús a dos mil años de
distancia?, o la distinción hecha por la crítica
racionalista entre el “Jesús histórico y el Cristo de la fe”.
1.1 ¿Quién es Jesucristo?
Este tema se inicia afirmando la unidad entre el Jesús
histórico y el Cristo de la fe.
Afirma también otra unidad: la que existe entre el
misterio del ser personal de Cristo y su vocación de
Salvador. Cristología y soteriología son dos aspectos de
un mismo misterio, que deben estudiarse unidos.
Hay otra unidad de la que no se puede prescindir: la que
existe entre el tratado de Dios y el tratado de Cristo. En
efecto, creer que Jesús es el Hijo del Padre, comporta
creer en el misterio trinitario.
El tema termina situando la fe en Cristo en su
perspectiva eclesial.
1.2 ¿Cómo nos acercamos al misterio de Jesucristo?
El tema está dedicado en gran parte a las relaciones
entre el Jesús histórico y el Cristo de la fe. Es muy
importante, pues precisamente porque confesamos que
Jesús es Dios y hombre verdadero, la Cristología no
El tema concluye con el análisis de dos de acceder al
misterio de Cristo:
 Partiendo de su divinidad y “descendiendo” hasta
su humanidad (Cristología descendente=
 O partiendo de la humanidad y ascendiendo
hasta la divinidad (cristología ascendente).
1.3
1.4
1.5
GLOSARIO
 Cristo: ungido
La palabra “Cristo” viene del griego “Jristos”, ungido,
que es a su vez una traducción del hebreo “Mesías”:
el que ha sido ungido con aceite para ser declarado
rey.
En Isaías 11,2 se desarrolla la esperanza de un
verdadero “Ungido” cuya “unción” consiste
precisamente en que el Espíritu del Señor
desciende sobre él, “espíritu de ciencia y
discernimiento, espíritu de consejo y valor,
espíritu de piedad y temor del Señor”. Según el
relato de San Lucas, Jesús se presentó a sí
mismo y su misión en la Sinagoga de Nazaret
con frase similar de Isaías: “El Espíritu del Señor
está sobre mí porque me ha ungido”. (Lc 4, 18;
Is 61.1)
 Dios Uno y Trino