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¿Ciudades independientes?
Una gran parte de los manuales de historia describen a las ciudades
fenicias como independientes o autónomas. De acuerdo a los registros
documentales, se advierte la presencia de un rey y una asamblea
compuesta por los sufetes, magistrados que actuaban como consejeros
de la realeza. Entre las ciudades fenicias más importantes podemos
citar a Sidón, Biblos, Arwad y Tiro. Mario Liverani sostiene que las
prácticas comerciales fenicias se remontan al Antiguo Testamento
donde se puede constatar las relaciones entre el rey de Tiro, Hiram,
con David y Salomón para proporcionar madera y mano de obra
especializada para la construcción del templo.
Ciudad de Tiro
El gobernador que he puesto sobre ti (…) los ancianos de tu país en Consejo (…) el
gobernador junto con ellos (…) la palabra de su boca no escucharas sin el
gobernador; los mensajes que yo te mande, no debes abrirlos en ausencia del
gobernador; si el gobernador no estuviera presente, le esperarás para abrir
La colonización fenicia
Los acuerdos planteaban la subordinación y la tributación de los
fenicios hacia los imperios. Pero, a cambio, la elite comercial fenicia se
beneficiaba de controlar el flujo comercial entre las regiones orientales
y las occidentales del mundo antiguo conocido. A través de su
intermediación, las clases aristocráticas imperiales recibieron artículos
de lujo como marfiles tallados, madera de cedro y ébano, jarras de oro
y plata que servían para decorar los palacios. Pero uno de los
productos más codiciados eran los tejidos purpura cuyo tinte se obtenía
de la secreción del Muréx, un caracol de las islas del Mar Egeo. El
historiador Teopompo bromeaba que “la púrpura para los tintes valía
su peso en plata en Colofón”.
Para incrementar sus ganancias, los comerciantes fenicios solicitaron a
sus respectivas ciudades-estados la financiación de empresas
comerciales. De esta manera, los barcos mercantes viajaban con tres o
cuatro navíos de guerra tripulados por mercenarios para evitar los
asaltos de parte de los piratas o mejorar la competencia sobre los
griegos en el Mar Mediterráneo. En algunas ocasiones, estos navíos
militares eran provistos por los Imperios como parte de los acuerdos
firmados. Esta forma de organización de los viajes marítimos era
similar al “sistema de flotas y galeones” creado por Felipe II, rey de
España, en 1561. Con el fin de garantizar el tráfico de metales de las
colonias americanas, la Armada española se encargaba de custodiar los
trayectos de sus barcos.
Nosotros queremos pertenecer al Club de Occidente. Yo quiero tener una relación cordial
con los Estados Unidos y no queremos un amor platónico. Nosotros queremos un amor
carnal con Estados, nos interesa porque podemos sacar un beneficio
Fenicia-Asiria…Argentina-Estados Unidos…
Léase
Liverani, Mario. (2012). El Antiguo Oriente, Historia, sociedad y economía. Editorial
Crítica.
Ruiz-Gálvez Priego, Marisa. (2013). Con el fenicio en los talones. Los inicios de la Edad
del Hierro en la cuenca del Mediterráneo, Editorial Bellaterra.