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Hebreos. En esta abordaré los aspectos más relevantes de estas civilizaciones como:
organización social, política y económica de dichas culturas
Como modo introductorio puedo decir que Hacia mediados del milenio seguido a de C.,
en una época de incesantes movimientos de pueblos, ciertos grupos semitas, originarlos
del desierto arábigo, llegaron al Éufrates medio. Cerca del 1350 a.C. avanzaron hacia el
oeste en dirección a Palestina. En el siglo XII a C. formaron reinos en zonas cercanas al
mar Mediterráneo.
Entre estos grupos semitas se destacaron los fenicios y los hebreos. Aunque con
características propias, ambos pueblos, al ser vecinos de civilizo clones tan importantes
como las de Mesopotamia y Egipto, recibieron muchos elementos culturales de estas
regiones. Costumbres, artes, ideas, posaron de un lugar a otro y de un pueblo al otro.
Sufrieron también el impacto de circunstancias externas amenazantes, pero lograron
desarrollarse sin excesivos sobresaltos antes de la formación de los grandes imperios
asirlo, neo babilónico y persa.
Lectura de:
Los fenicios eran un pueblo semita cananeo procedente originalmente del mar Eritreo,
actual Mar de Omán, desde donde emigraron en el año 2900 a. C., hacia su definitiva
radicación a orillas del mar Mediterráneo. Desde este territorio, encerrado entre el mar y
los montes de Siria, las circunstancias de encontrarse casi empujados contra las costas
(“botados al mar por su geografía”, según el historiador griego Heródoto) y el decidido
temperamento de esta civilización, los llevó a concentrarse en desarrollar una economía
basada casi totalmente en la actividad marina, dejando de lado la agricultura. Con el
paso del tiempo fueron especializándose en la construcción de barcos, el desarrollo de
importantes instalaciones portuarias, y el fortalecimiento de una actividad comercial que
los llevó a surcar las aguas de casi todo el mudo conocido y a desarrollar una importante
industria manufacturera. Su carácter los alejó completamente de una actitud
conquistadora, convirtiéndose en comerciantes y exploradores, lo que los impulsó, a
través del intenso intercambio a vincularse con todas las civilizaciones mediterráneas de
la época, contribuyendo además, por este medio, a difundir la cultura oriental por el
mundo occidental conocido. Esta actividad comercial logró forjar en esta civilización un
carácter decididamente enfocado hacia el lucro que, ante la perspectiva de enriquecerse,
los llevó a no dudar en traficar con esclavos y alternar el comercio con el pillaje y el
saqueo.
Durante los períodos de apogeo, el sistema de gobierno de estas ciudades estado fue
de carácter teocrático. Sin embargo, el poderoso rey, cuya majestad era recibida por
delegación divina, encontraba recortado su poder por un aristocrático consejo de
ancianos, integrado por los más ricos comerciantes. El carácter eminentemente
pragmático de este pueblo, se reflejaba en las funciones que tenía a su cargo el rey:
mientras que en otras civilizaciones los reyes de características divinas se dedicaban a
satisfacer sus más bajos instintos y caprichos a costa de las castigadas arcas del Estado,
un monarca fenicio se dedicaba a cobrar los tributos, establecer y dirigir las políticas
comerciales, y organizar las expediciones a lo largo de todo el mundo conocido, todo
ello, claro, bajo la atenta mirada del consejo de ancianos que fiscalizaba su actuación.
La clase militar no tuvo importancia alguna ya que, al no ser un pueblo belicoso, no
formaron un poderoso ejército que según su criterio solamente les serviría para dilapidar
el erario, sino que se arreglaban con una pequeña milicia formada por mercenarios, que
se encargaba de la seguridad y la protección necesaria sobre las actividades comerciales
y viajes de exploración.
Las clases más bajas fueron conformadas por marineros y obreros, pero su nivel de vida
no era malo, debido a que la situación económica les permitía satisfacer sus necesidades
básicas, incluso en diferentes momentos de su historia, llegaron a alcanzar importantes
puestos de gobierno, por sobre los ciudadanos más poderosos, miembros de las
aristocracias de comerciantes, industriales y traficantes de esclavos.
Comercio e industria
Con el paso del tiempo comenzaron a colonizar diversos territorios mediante la fundación
de colonias permanentes y factorías estratégicamente localizadas. A partir del
emplazamiento de estos establecimientos, se intensificó y se organizó la práctica del
tráfico de esclavos, lo que les proporcionaba enormes beneficios. Esta práctica se
desarrollaba mediante la compra de ejemplares que los fenicios pagaban a traficantes,
caciques y reyezuelos que previamente acopiaban grandes cantidades de mercancía
humana mediante cacerías realizadas tierra adentro de sus territorios.
Los barcos que utilizaban eran construidos con maestría por ellos mismos en enormes
astilleros que evidenciaban su poderoso desarrollo en la actividad marítima. Las naves
que construían eran de dos tipos: una ligera, de fácil navegación, que llevaban una vela
fija de forma cuadrangular, con una propulsión alternativa proporcionada por una doble
fila de remeros; otra más grande y pesada, especial para grandes cargas, que era
impulsada por dos velas cuadradas, una grande central, y otra menor a proa, ésta última
fija, mientras que la grande era movible y permitía el aprovechamiento de vientos de
distinta direcciones.
De esta forma, llegaron a alcanzar tal dominio sobre los mares, que ejercían un virtual
monopolio sobre las rutas marítimas a lo largo de todos lo mares conocidos, cosa que,
obviamente comenzó a despertar la codicia de quienes observaban cómo los fenicios se
enriquecían sin pausa. Esta situación los llevó a cuidar con tal celo sus conocimientos
sobre rutas e industria marítima y comercial, que ante la mínima posibilidad de ver
descubiertos sus secretos, no dudaban en hundir sus propios barcos, o abandonar sus
factorías, además de difundir aterradores rumores de monstruos marinos, terribles
catástrofes naturales y naufragios, que llegaron incluso a seguir asustando a los marinos
de más allá de la edad media.
El primer ‘hebreo’ “Cuando Elohim iba a crear el mundo no podía levantarlo sobre la
generación de Enoc, ni la del diluvio, porque llevaron al mundo a la destrucción, pero
cuando observó que Abraham se levantaría en el futuro, dijo: ‘He aquí, he hallado una
roca (Tzur) para edificar y fundar el mundo encima’. Por tanto, Elohim llamó a Abraham
roca (Tzur), como está escrito: “Mirad a la roca de la que fuisteis tallados, al hueco de la
cantera de donde fuisteis arrancados”” (Is. 51:1).1
El término ‘hebreo’ como forma de denominar a los antepasados del pueblo judío ha
constituido un problema entre los historiadores cuyo uso han considerado como punto
de partida necesario para emprender las investigaciones sobre el origen del relato
bíblico, ya que el término habirú, del cual se presumió que derivaba, describía más una
forma de vivir que una procedencia geográfica o grupo étnico determinado, sosteniendo
que desde su principio y en una época determinada los israelitas recibieron este nombre
por parte de los egipcios y gobernantes vasallos cananeos en manera despectiva o
peyorativa de mencionar a los israelitas, sobre la época de la dinastía XVIII y XIX de
Egipto, pero tales argumentos luego fueron abrumados por evidencias contrarias y fueron
por los estudiosos y arqueólogos modernos quienes posteriormente descartaron tal idea.
Organización Política
En el siglo XII a.C. los hebreos tuvieron enfrentamientos con los Cananeos. Al
establecerse en Palestina tomaron costumbres sedentarias y agrícolas. Continuaron
divididos en doce tribus, sin conformar un solo estado, además, eran religiosos. Cuando
eran atacados por enemigos, tenían un único jefe, llamado juez, que era un caudillo. Este
unía a varias tribus bajo su autoridad. La división del reino se encuentra en dos estados
diferentes:
a) las diez tribus del norte formaron el Reino de Israel, más vasto y fuerte, con su capital
en Samaria.
b) Las dos tribus del sur formaron el Reino de Judá, con la capital en Jerusalén. Como
consecuencia de esta división hubo una decadencia económica y religiosa.
La división y las luchas internas provocaron debilidad en los dos reinos. Esto favoreció a
los pueblos vecinos que, primero los asirios y después los caldees, los invadieron,
conquistaron y esclavizaron. El retorno a Palestina. La comunidad religiosa: Cuando Ciro
el grande destruyo el imperio Neo babilónico, permitió a los hebreos a retornar a
Palestina y los persas les permitieron reorganizarse como comunidad religiosa de
acuerdo con su política. Pero pese a esto, no todos regresaron ya que temían ser
esclavizados y se dispersaron por todo el mundo. Sin embargo, quedaron unidos por su
lengua, su religión y sus costumbres.
La igualdad primitiva sobrevivió a través del año sabático, que consistía en que un año
de cada siete, era necesario dejar en reposo los campos, cediendo a los pobres lo que
la tierra produciéndola a sí mismas.
Asimismo se celebraba el año del jubileo, fiesta solemne que realizaban cada cincuenta
años (siete veces siete años) en la que además de dejar en reposo las tierras, volvían a
sus dueños originales las fincas vendidas y recobraban su libertad los esclavos.
B. Producción agropecuaria
C. El Comercio
Se comercializaban mediante caravanas por tierra por medio de embarcaciones con los
pueblos del Mediterráneo Oriental y del mar Rojo, para lo cual contó con el equipamiento
y guía de los fenicios.
micas
ENSAYO
El aporte más destacado a la humanidad es la religión ya que dominó todos los aspectos
de la cultura hebrea. La prohibición de representar la divinidad estimulo la literatura y el
resultado fue la BIBLIA. También denominada Sagradas Escrituras. El Antiguo
Testamento está escritos por los hebreos. Habla de las costumbres y pensamientos
morales de los israelitas. Luego los cristianos agregaron el Nuevo Testamento con la
llegada de Cristo y los orígenes del cristianismo. La primera gran diferencia de la religión
del pueblo hebreo con los demás del Cercano Oriente es que cree en un solo Dios. Este
es justo y bueno y exige a su pueblo el cumplimiento de una moralidad. No tiene forma
humana, esto significa que no puede ser representado. El hombre es inferior a él, pues
Dios lo hizo a su imagen, inmortal, pero como ha pecado debe ser castigado.
Las otras sectas son los saduceos y los esenios, disentían de los fariseos en sus
interpretaciones religiosas y políticas. Los saduceos incluían a los sacerdotes y las clases
más ricas, los cuales negaban la idea de la resurrección y de las recompensas y castigos
en el otro mundo. Aceptaban el gobierno romano. Los esenios, la menor de todas las
sectas, tal vez la más influyente en términos religiosos, estaba integrada por las clases
inferiores, practicaban el ascetismo y predicaban la vida ultraterrena como protesta
contra la riqueza y el poder de sacerdotes y gobernantes. Daban importancia especial a
la inmortalidad del alma, el advenimiento de un mesías religioso y la cercana destrucción
del mundo. El descubrimiento en el 1947 de unos rollos cerca del Mar Muerto ha sido
fuente primaria para el estudio de esta secta ha influenciado grandemente en el
Cristianismo. Teniendo su origen en el Judaísmo, el Cristianismo ha tomado de la
filosofía griega, especialmente del estoicismo para reconocer la base de los derechos
humanos y fomentar el desarrollo de una sociedad libre. Con los rollos del Mar Muerto,
otros hallazgos arqueológicos que demuestran la existencia de otros documentos e
información sobre la antigüedad hebraica, tales como la existencia de Asherah, esposa
de Yahweh, quedan por esperar en que se profundice la investigación de la tradición
judeo-cristiana.
El desarrollo social de los hebreos fue el resultado de una acción recíproca de factores
complejos y su cultura reúne materiales de muchas fuentes. La religión y el culto a
Yahveh, que articuló las experiencias de las tribus en las batallas realizadas para
dominar aquellos pueblos cuya cultura material era más avanzada, fue su elemento
característico.
El legado hebreo en el campo religioso toma mayor importancia a partir del nacimiento
de Jesucristo, a tal punto que este acontecimiento se convierte en parámetro para medir
el tiempo en las culturas occidentales, porque los hechos históricos se establecen antes
de y después de Cristo. Además, la muerte de Jesucristo coincidente con la festividad
pascual hebrea, lo que ha repercutido en la confección de los calendarios occidentales,
porque se hizo necesario hacer coincidir la celebración de la Semana Santa con la
primavera hebrea; en esta época se conmemora la salida del pueblo hebreo de Egipto.
Otro legado importante del pueblo hebreo para la humanidad fue la creación de un
Dios monoteísta, universal y ético.
El alfabeto, fueron los legados más importantes que dejaron los fenicios. Aunque tuvieron
conciencia de su nacionalidad ni nunca fueron un imperio como tal, ejercieron una
poderosa influencia sobre toda la costa del mar mediterráneo, que incluso los llevó a
sitios tan remotos como las islas británicas y todo el continente africano.
Se les ha llamado con mucha propiedad "recaderos del mundo antiguo". Su importante
marina iba a buscar los metales útiles como el estaño, cobre y oro en los lugares más
apartados, de los cuales se hacía gran consumo en la corte del faraón y en Nínive y
Babilonia. En las colonias fenicias del sur de España encontraron grandes minas de
plata, fuente de riqueza y expansión fenicia. Diodoros, escritor clásico anota: " los fenicios
allegaron grandes riquezas en el comercio de la plata. Gracias a este comercio que
realizaron durante mucho tiempo, crecieron hasta el punto de poder fundar colonias en
Sicilia e islas cercanas, en África y Cerdeña y en Iberia".
Vendían en Grecia, en Italia, en todas las costas bañadas por el Mediterráneo, el incienso
y la mirra de Arabia, las piedras preciosas, las especias y marfil de la India, la seda de
China, los esclavos y caballos del Cáucaso.
El comercio fenicio era de intercambio y estos no usaron la moneda hasta el año 400
antes de la era cristiana. En Sidón, solo por la influencia de los persas se empezaron a
acuñar monedas. En el reverso estaba impresa la cabeza del rey persa, lo que atestigua
los estrechos lazos que por aquel tiempo unían a Persia y Sidón.
CONCLUSIÓN
Los hebreos se asentaron en regiones ubicadas en la península del Sinaí, Siria, Fenicia,
el río Jordán, y Canaán (Palestina, para los griegos). Se caracterizaron por su
laboriosidad, pero sobre todo por expresar la espiritualidad monoteísta. Yahvé (Jehová)
era su Dios único, y siempre defendieron su posición, por lo que tuvieron que sufrir
persecuciones.
Los hebreos era un pueblo nómada que hablaba la lengua semita, se organizaban en
clanes dirigidos por el patriarca que era el más anciano del grupo.
Según la tradición Abraham fue uno de los patriarcas elegido por su dios Yahvé o Jehová
que le indicó que debía ir hacia Canaán que sería su tierra si se cumplían sus mandatos.
Abrahán marcho con su clan y se estableció en Palestina. Los hebreos comenzaron a
llamarse a si mismos israelitas o hijos de Israel que significa "los que son fuertes con
Dios"
Muchos hebreos emigraron hacia Egipto allí fueron perseguidos y esclavizados, debieron
huir, según la Biblia Moisés condujo a su pueblo a la tierra prometida y en el camino
recibió "la Tabla de los 10 mandamientos" leyes para el gobierno de su pueblo.
Al llegar Moisés murió sin entrar a la tierra prometida, durante 2 siglos los hebreos se
enfrentaron con los cananeos para controlar la región. En tiempos de dificultades las
tribus hebreas reconocían al juez como autoridad.
A fines del siglo XI a.C. las tribus se organizaron en un estado: el reino de Israel, el primer
rey de los hebreos fue Saúl, le siguió David y luego Salomón, hacia el siglo X a.C. se
expandieron territorialmente y tuvieron prosperidad en el comercio.