Está en la página 1de 32

UNIVERSIDAD TECNOLOGICA DE TABASCO

DIVISIÓN ACADEMICA DE ADMINISTRACIÓN Y NEGOCIOS

TSU EN ADMINISTRACIÓN ÁREA FORMULACIÓN Y EVALUACIÓN DE PROYECTOS

TECER CUATRIMESTRE, GRUPO B

ASIGNATURA: DESARROLLO SUSTENTABLE

DOCENTE: JUAN JAVIER CASTILLO RAMIRO

ALUMNO: CARLOS ANTONIO PRIEGO PRIEGO

UNIDAD III: ESTRATEGIAS DE SUSTENTABILIDAD

TEMAS: ESTRATEGIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS

FECHA DE ENTREGA: 25 DE JULIO DEL 2023

CUATRIMESTRE: MAYO – AGOSTO DEL 2023


ESTRATEGIAS SOCIALES
17. Identificación de los compromisos e iniciativas internacionales plasmadas en las siguientes
declaraciones, cumbres y tratados:

 Declaración de Estocolmo, 1972


En 1972, tuvo lugar la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano en Estocolmo,
Suecia. Esta histórica reunión marcó un después al convertir el medio ambiente en un tema de gran
relevancia a nivel mundial. Durante el evento, los participantes acordaron una serie de principios
destinados a una gestión responsable y sostenible del medio ambiente. El documento clave adoptado
es la declaración de Estocolmo, que estableció pautas para abordar los desafíos ambientales y
fomentar el desarrollo sostenible en el futuro (PNUMA, 1972).
La declaración de Estocolmo proclama que:
“1. El hombre es a la vez obra y artífice del medio ambiente que lo rodea, el cual le da el sustento
material y le brinda la oportunidad de desarrollarse intelectual, moral social y espiritualmente. En la
larga y tortuosa evolución de la raza humana en este planeta se ha llegado a una etapa en que, gracias
a la rápida aceleración de la ciencia y la tecnología, el hombre ha adquirido el poder de transformar, de
innumerables maneras y en una escala sin precedentes, cuanto lo rodea. Los dos aspectos del medio
ambiente humano, el natural y el artificial, son esenciales para el bienestar del hombre y para el goce
de los derechos humanos fundamentales, incluso el derecho a la vida misma”(PNUMA, 1972:1).

“2. La protección y mejoramiento del medio ambiente humano es una cuestión fundamental que afecta
al bienestar de los pueblos y al desarrollo económico del mundo entero, un deseo urgente de los
pueblos de todo el mundo y un deber de todos los gobiernos”(PNUMA, 1972:1).

“3. El hombre debe hacer constante recapitulación de su experiencia y continuar descubriendo,


inventando, creando y progresando. Hoy en día, la capacidad del hombre de transformar lo que le
rodea, utilizada con discernimiento, puede llevar a todos los pueblos los beneficios del desarrollo y
ofrecerles la oportunidad de ennoblecer su existencia. Aplicado errónea o imprudentemente, el mismo
poder puede causar daños incalculables al ser humano y a su medio ambiente. A nuestro alrededor
vemos multiplicarse las pruebas del daño causado por el hombre en muchas regiones de la tierra,
niveles peligrosos de contaminación del agua, del aire, de la tierra y de los seres vivos; grandes
trastornos del equilibrio ecológico de la biosfera; destrucción y agotamiento de recursos insustituibles
y graves deficiencias, nocivas para la salud física, mental y social del hombre, en el medio ambiente
por él creado. Especialmente en aquel en que vive y trabaja”(PNUMA, 1972:1).

“4. En los países en desarrollo, la mayoría de los problemas ambientales están motivados por el
subdesarrollo. Millones de personas siguen viviendo muy por debajo de los niveles mínimos necesarios
para una existencia humana decorosa, privadas de alimentación y vestido, de vivienda y educación, de
sanidad e higiene adecuadas. Por ello, los países en desarrollo deben dirigir sus esfuerzos hacia el
desarrollo, teniendo presente sus prioridades y la necesidad de salvaguardar y mejorar el medio
ambiente. Con el mismo fin, los países industrializados deben esforzarse por reducir la distancia que
los separa de los países en desarrollo. En los países industrializados, los problemas ambientales están
generalmente relacionados con la industrialización y el desarrollo tecnológico”(PNUMA, 1972:1).
“5. El crecimiento natural de la población plantea continuamente problemas relativos a la preservación
del medio ambiente, y se deben adoptar las normas y medidas apropiadas, según proceda, para hacer
frentea esos problemas. De todas las cosas del mundo, los seres humanos son lo más valioso. Ellos
son quienes promueven el progreso social, crean riqueza social, desarrollan la ciencia y la tecnología
y, con su duro trabajo transforman continuamente el medio ambiente humano. Con el progreso social
y los adelantos de la producción, la ciencia y la tecnología, la capacidad del hombre para mejorar el
medio ambiente se acrece a cada día que pasa”(PNUMA, 1972:1).

“6. Hemos llegado a un momento de la historia en que debemos orientar nuestros actos en todo el
mundo atendiendo con mayor solicitud a las consecuencias que puedan tener para el medio ambiente.
Por ignorancia o indiferencia, podemos causar daños inmensos e irreparables al medio ambiente
terráqueo del que dependen nuestra vida y nuestro bienestar. Por el contrario, con un conocimiento
más profundo y una acción más prudente, podemos conseguir para nosotros y para nuestra posteridad
unas condiciones de vida mejores en un medio ambiente más en consonancia con las necesidades y
aspiraciones del hombre. Las perspectivas de elevar la calidad del medio ambiente y de crear una vida
satisfactoria son grandes. Lo que se necesita es entusiasmo, pero, a la vez, serenidad de ánimo, trabajo
afanoso, pero sistemático. Para llegar a la plenitud de su libertad dentro de la naturaleza, el hombre
debe aplicar sus conocimientos a forjar, en armonía con ella, un medio ambiente mejor. La defensa y
el mejoramiento del medio ambiente humano para las generaciones presentes y futuras se ha
convertido en meta imperiosa de la humanidad, que ha de perseguirse al mismo tiempo que las metas
fundamentales ya establecidas de la paz y el desarrollo económico y social en todo el mundo, y de
conformidad con ellas”(PNUMA, 1972:1).

“7. Para llegar a esta meta será menester que ciudadanos y comunidades, empresas e instituciones,
en todos los planos, acepten las responsabilidades que les incumben y que todos ellos participen
equitativamente en la labor común. Hombres de toda condición y organizaciones de diferente índole
plasmarán, con la aportación de sus propios valores y la suma de sus actividades, el medio ambiente
del futuro. Corresponderá a las administraciones locales y nacionales, dentro de sus respectivas
jurisdicciones, la mayor parte de la carga en cuanto al establecimiento de normas y la aplicación de
medidas de gran escala sobre el medio ambiente, también se requiere la cooperación internacional con
objeto de allegar recursos que ayuden a los países en desarrollo a cumplir su cometido en esta esfera.
Y hay un número cada vez mayor de problemas relativos al medio ambiente que, por ser de alcance
regional o mundial o por repercutir en el ámbito internacional común, requerirán una amplia
colaboración entre las naciones y la adopción de medidas para las organizaciones internacionales en
interés de todos. La Conferencia encarece a los gobiernos y a los pueblos que unen esfuerzos para
preservar y mejorar el medio ambiente humano en beneficio del hombre y de su posterioridad”(PNUMA,
1972:2).

La Declaración de Estocolmo, que incluía 26 principios, situó las cuestiones ambientales en una
posición destacada dentro de las preocupaciones a nivel global. Este acontecimiento marcó el
comienzo de un diálogo entre países desarrollados y en desarrollo sobre la interrelación entre el
crecimiento económico, la contaminación del aire, el agua y los océanos, y el bienestar de todas las
personas en el planeta (PNUMA, 1972).
En esencia, la Declaración de Estocolmo abrió un espacio importante para discutir y abordar
conjuntamente los desafíos ambientales y cómo estos impactan en la calidad de vida de la población
mundial. Al enfocar la atención en la conexión entre el desarrollo económico y la protección del medio
ambiente, sentó las bases para encontrar soluciones que promuevan un desarrollo sostenible y
equitativo para todos (PNUMA, 1972).

Se expresa la convicción común de que:


“PRINCIPIO 1. El hombre tiene derecho fundamental a la libertad, la igualdad y el disfrute de
condiciones de vida adecuadas en un medio ambiente de calidad tal que le permita llevar una vida
digna y gozar de bienestar, y tiene la solemne obligación de proteger y mejorar el medio ambiente para
las generaciones presentes y futuras. A este respecto, las políticas que promueven o perpetúan el
apartheid, la segregación racial, la discriminación, la opresión colonial y otras formas de opresión y de
dominación extranjera quedan condenadas y deben eliminarse” (PNUMA, 1972:2).
Este principio destaca la importancia de garantizar que todas las personas tengan acceso a un
ambiente saludable y sostenible, lo que incluye no solo el acceso a recursos naturales, sino también a
oportunidades educativas, de salud y de desarrollo personal (PNUMA, 1972).

“PRINCIPIO 2. Los recursos naturales de la tierra incluidos el aire, el agua, la tierra, la flora y la fauna
y especialmente muestras representativas de los ecosistemas naturales, deben preservarse en
beneficio de las generaciones presentes y futuras, mediante una cuidadosa planificación u ordenación,
según convenga” (PNUMA, 1972:2).
Este principio pone énfasis en la responsabilidad de las sociedades para preservar y utilizar los recursos
naturales de manera sostenible, asegurando que las generaciones futuras también tengan acceso a
ellos (PNUMA, 1972).

“PRINCIPIO 3. Debe mantenerse y, siempre que sea posible, restaurarse o mejorarse la capacidad de
la tierra para producir recursos vitales renovables” (PNUMA, 1972:2).
Este principio destaca la importancia de evitar la sobreexplotaión de los recuros naturales y garantizar
que las actividades humanas estén dentro de los limites de sostenibilidad de los ecosistemas (PNUMA,
1972).

“PRINCIPIO 6. Debe ponerse fin a la descarga de sustancias tóxicas o de otras materias a la liberación
de calor, en cantidades o concentraciones tales que el medio ambiente no puede neutralizarlas, para
que nos se causen daños graves o irreparables a los ecosistemas. Debe apoyarse la justa lucha de los
pueblos de todos los países contra la contaminación” (PNUMA, 1972:2).
La inclusión de la participación pública es esencial para el desarrollo de estrategias sociales efectivas
y sostenibles, ya que garantiza que las decisiones tengan en cuenta las necesidades y perspectivas de
todos los grupos sociales y comunidades (PNUMA, 1972).
“PRINCIPIO 7. Los Estados deberán tomar todas las medidas posibles para impedir la contaminación
de los mares por sustancias que puedan poner en peligro la salud del hombre, dañar los recursos vivos
y la vida marina, menoscabar las posibilidades de esparcimiento o entorpecer otras utilizaciones
legítimas del mar” (PNUMA, 1972:2).
La cooperación internacional es fundamental para enfrentar desafíos ambientales y sociales que
trascienden las fronteras nacionales. Este principio destaca la importancia de la solidaridad y el trabajo
conjunto entre países para resolver problemas globales (PNUMA, 1972).

“PRINCIPIO 8. El desarrollo económico y social es indispensable para asegurar al hombre un ambiente


de vida y de trabajo favorable y para crear en la tierra las condiciones necesarias de mejora de la
calidad de vida” (PNUMA, 1972:2).
La educación ambiental es una herramienta poderosa para promover la conciencia y la comprensión
de los desafíos ambientales, así como para impulsar cambios positivos en el comportamiento humano
y las prácticas sociales (PNUMA, 1972).
La Conferencia de Estocolmo tuvo un logro significativo al establecer el Programa de las Naciones
Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Este programa fue creado como uno de los principales
resultados del evento. El PNUMA se constituyó con el objetivo de abordar y coordinar las cuestiones
ambientales a nivel internacional, promoviendo la protección del medio ambiente y fomentando
prácticas sostenibles en todo el mundo (PNUMA, 1972).

 Declaración Río, 1992


La Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, también conocida como la Declaración
de Río de Janeiro, fue un documento resultado de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el
Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD) que se llevó a cabo en Río de Janeiro, Brasil, en 1992. Esta
conferencia es conocida como la Cumbre de la Tierra o la Cumbre para la Tierra (Terre, 1993).

La Declaración de Río se centró en abordar los desafíos globales relacionados con el desarrollo
sostenible y la protección del medio ambiente (Terre, 1993).

Préambulo:
“La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, habiéndose reunido
en Río de Janeiro del 3 al 14 de junio de 1992, reafirmando la Declaración de la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre el Medio Humano, aprobada en Estocolmo el 16 de junio de 1972, y tratando
de basarse en ella, con el objetivo de establecer una alianza mundial nueva y equitativa mediante la
creación de nuevos niveles de cooperación entre los Estados, los sectores claves de las sociedades y
las personas, procurando alcanzar acuerdos internacionales en los que se respeten los intereses de
todos y se proteja la integridad del sistema ambiental y de desarrollo mundial, reconociendo la
naturaleza integral e interdependiente de la Tierra, nuestro hogar” (UNAM, 2016:254).

Proclama que:
“PRINCIPIO 1. Los seres humanos constituyen el centro de las preocupaciones relacionadas con el
desarrollo sostenible. Tienen derecho a una vida saludable y productiva en armonía con la naturaleza”
(UNAM, 2016:254).
Este principio coloca a las personas en el centro del desarrollo sostenible, reconociendo su derecho a
un ambiente saludable y seguro, lo que incluye el acceso a alimenos, agua, vivienda y condiciones de
vida dignas (UNAM, 2016).

“PRINCIPIO 3. El derecho al desarrollo debe ejercerse en forma tal que responda equitativamente a
las necesidades de desarrollo y ambientales de las generaciones presentes y futuras” (UNAM,
2016:255).
Este principio enfantiza la importancia de un enfoque equitativo del desarrollo, donde se satisfagan las
necesidades actuales sin comprometer las oportunidades y el bienestar de las futuras generaciones
(UNAM, 2016).

“PRINCIPIO 10. El mejor modo de tratar las cuestiones ambientales es con la participación de todos
los ciudadanos interesados, en el nivel que corresponda. En el plano nacional, toda persona deberá
tener acceso adecuado a la información sobre el medio ambiente de que dispongan las autoridades
públicas, incluida la información sobre los materiales y las actividades que encierran peligro en sus
comunidades, así como la oportunidad de participar en los procesos de adopción de decisiones. Los
Estados deberán facilitar y fomentar la sensibilización y la participación de la población poniendo la
información a disposición de todos. Deberá proporcionarse acceso efectivo a los procedimientos
judiciales y administrativos, entre éstos el resarcimiento de daños y los recursos pertinentes” (UNAM,
2016:256).
La participación pública es esencial para el diseño e implementación de estrategias sociales y
ambientales efectivas. Este principio destaca la importancia de involucrar a todas las partes interesadas
para tomar decisiones más informadas y legítimas (UNAM, 2016).

“PRINCIPIO 12. Los Estados deberían cooperar en la promoción de un sistema económico


internacional favorable y abierto que llevara al crecimiento económico y el desarrollo sostenible de
todos los países, a fin de abordar en mejor forma los problemas de la degradación ambiental. Las
medidas de política comercial con fines ambientales no deberían constituir un medio de
discriminación arbitraria o injustificable ni una restricción velada del comercio internacional. Se
debería evitar tomar medidas unilaterales para solucionar los problemas ambientales que se
producen fuera de la jurisdicción del país importador. Las medidas destinadas a tratar los problemas
ambientales transfronterizos o mundiales deberían, en la medida de lo posible, basarse en un
consenso internacional” (UNAM, 2016:256).
Este principio enfantiza la necesidad de evitar la transferencia de problemas ambientales de una región
a otra o de una comunidad a otra. Las estrategias sociales deben garantizar que las actividades no
afecten negativamente a otras personas o ecosistemas (UNAM, 2016).
“PRINCIPIO 20. Las mujeres desempeñan un papel fundamental en la ordenación del medio ambiente
y en el desarrollo. Es, por tanto, imprescindible contar con su plena participación para lograr el
desarrollo sostenible” (UNAM, 2016:258).
Reconociendo el papel crucial de las mujeres en la sociedad, este principio destaca la importancia de
su participación en la toma de decisiones ambientales y sociales, así como en el desarrollo sostenible
(UNAM, 2016).

La Declaración de Río sentó las bases para el desarrollo de otros acuerdos y tratados ambientales
posteriores, como el Convenio sobre la Diversidad Biologica y la Convención Marco de las Naciones
Unidas sobre el Cambio Climático. Fue un avance clave en la promoción del desarrollo sostenible y la
conciencia global sobre la importancia de proteger el medio ambiente para las generaciones
presentes y futuras (UNAM, 2016).

 Protocolo de Kyoto, 2002


El Protocolo de Kyoto es un acuerdo internacional que es el sucesor de la Convención Marco de las
Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y representa uno de los instrumentos más importantes
para abordar el cambio climático. Su objetivo principal es combatir el calentamiento global mediante la
reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, especialmente de los países
industrializados. Estos países se comprometen a disminuir sus emisiones totales de gases de efecto
invernadero en al menos un 5% para el periodo 2008-2012 en comparación con los niveles de 1990
(DOUE, 2002).

El protocolo de Kyoto consta de 28 artículos y 2 anexos, que tinen lo mismo objetivos y principios que
la Convención, pero el protocolo la refuerza ya que en él, hay objetivos a lograr (DOUE, 2002).

Articulo 2:
“1. Con el fin de promover el desarrollo sostenible, cada una de las Partes incluidas en el anexo I, al
cumplir los compromisos cuantificados de limitación y reducción de las emisiones contraídos en virtud
del artículo 3: (DOUE, 2002:4)
a) Aplicará y/o seguirá elaborando políticas y medidas de conformidad con sus circunstancias
nacionales, por ejemplo las siguientes (DOUE, 2002:4):
i) fomento de la eficiencia energética en los sectores pertinentes de la economía nacional (DOUE,
2002).
ii) protección y mejora de los sumideros y depósitos de los gases de efecto invernadero no controlados
por el Protocolo de Montreal, teniendo en cuenta sus compromisos en virtud de los acuerdos
internacionales pertinentes sobre el medio ambiente; promoción de prácticas sostenibles de gestión
forestal, la forestación y la reforestación (DOUE, 2002:4).
iii) promoción de modalidades agrícolas sostenibles a la luz de las consideraciones del cambio climático
(DOUE, 2002:4).
iv) investigación, promoción, desarrollo y aumento del uso de formas nuevas y renovables de energía,
de tecnologías de secuestro del dióxido de carbono y de tecnologías avanzadas y novedosas que sean
ecológicamente racionales; L 130/4 ES Diario Oficial de las Comunidades Europeas 15.5.2002 (DOUE,
2002:4).
v) reducción progresiva o eliminación gradual de las deficiencias del mercado, los incentivos fiscales,
las exenciones tributarias y arancelarias y las subvenciones que sean contrarios al objetivo de la
Convención en todos los sectores emisores de gases de efecto invernadero y aplicación de
instrumentos de mercado (DOUE, 2002:4).
vi) fomento de reformas apropiadas en los sectores pertinentes con el fin de promover unas políticas y
medidas que limiten o reduzcan las emisiones de los gases de efecto invernadero no controlados por
el Protocolo de Montreal (DOUE, 2002:4).
vii) medidas para limitar y/o reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero no controlados
por el Protocolo de Montreal en el sector del transporte (DOUE, 2002:4).
viii) limitación y/o reducción de las emisiones de metano mediante su recuperación y utilización en la
gestión de los desechos así como en la producción, el transporte y la distribución de energía (DOUE,
2002:4).
b) Cooperará con otras Partes del anexo I para fomentar la eficacia individual y global de las políticas
y medidas que se adopten en virtud del presente artículo, de conformidad con el apartado i) del inciso
e) del párrafo 2 del artículo 4 de la Convención. Con este fin, estas Partes procurarán intercambiar
experiencia e información sobre tales políticas y medidas, en particular concibiendo las formas de
mejorar su comparabilidad, transparencia y eficacia. La Conferencia de las Partes en calidad de reunión
de las Partes en el presente Protocolo, en su primer período de sesiones o tan pronto como sea posible
después de éste, examinará los medios de facilitar dicha cooperación, teniendo en cuenta toda la
información pertinente (DOUE, 2002:4).
2. Las Partes incluidas en el anexo I procurarán limitar o reducir las emisiones de gases de efecto
invernadero no controlados por el Protocolo de Montreal generadas por los combustibles del transporte
aéreo y marítimo internacional trabajando por conducto de la Organización de Aviación Civil
Internacional y la Organización Marítima Internacional, respectivamente (DOUE, 2002:4).
3. Las Partes incluidas en el anexo I se empeñarán en aplicar las políticas y medidas a que se refiere
el presente artículo de tal manera que se reduzcan al mínimo los efectos adversos, comprendidos los
efectos adversos del cambio climático, efectos en el comercio internacional y repercusiones sociales,
ambientales y económicas, para otras Partes, especialmente las Partes que son países en desarrollo
y en particular las mencionadas en los párrafos 8 y 9 del artículo 4 de la Convención, teniendo en
cuenta lo dispuesto en el artículo 3 de la Convención. La Conferencia de las Partes en calidad de
reunión de las Partes en el presente Protocolo podrá adoptar otras medidas, según corresponda, para
promover el cumplimiento de lo dispuesto en este párrafo. (DOUE, 2002:4).
4. Si considera que convendría coordinar cualesquiera de las políticas y medidas señaladas en el inciso
a) del párrafo 1 supra, la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente
Protocolo, teniendo en cuenta las diferentes circunstancias nacionales y los posibles efectos,
examinará las formas y medios de organizar la coordinación de dichas políticas y medidas” (DOUE,
2002:4).
Este artículo establece el objetivo general del Protocolo, que es lograr la estabilización de las
concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera a un nivel que evite interferencias
antropógenas peligrosas en el sistema climático. Esto tiene implicaciones sociales significativas, ya que
busca proteger a las poblaciones vulnerables y mejorar la calidad de vida de las personas frente al
cambio climático (DOUE, 2002).

Artículo 3
“1. Las Partes incluidas en el anexo I se asegurarán, individual o conjuntamente, de que sus emisiones
antropógenas agregadas, expresadas en dióxido de carbono equivalente, de los gases de efecto
invernadero enumerados en el anexo A no excedan de las cantidades atribuidas a ellas, calculadas en
función de los compromisos cuantificados de limitación y reducción de las emisiones consignados para
ellas en el anexo B y de conformidad con lo dispuesto en el presente artículo, con miras a reducir el
total de sus emisiones de esos gases a un nivel inferior en no menos de 5 % al de 1990 en el período
de compromiso comprendido entre el año 2008 y el 2012 (DOUE, 2002:5).
2. Cada una de las Partes incluidas en el anexo I deberá poder demostrar para el año 2005 un avance
concreto en el cumplimiento de sus compromisos contraídos en virtud del presente Protocolo (DOUE,
2002:5).
3. Las variaciones netas de las emisiones por las fuentes y la absorción por los sumideros de gases de
efecto invernadero que se deban a la actividad humana directamente relacionada con el cambio del
uso de la tierra y la silvicultura, limitada a la forestación, reforestación y deforestación desde 1990,
calculadas como variaciones verificables del carbono almacenado en cada período de compromiso,
serán utilizadas a los efectos de cumplir los compromisos de cada Parte incluida en el anexo I
dimanantes del presente artículo. Se informará de las emisiones por las fuentes y la absorción por los
sumideros de gases de efecto invernadero que guarden relación con esas actividades de una manera
transparente y verificable y se las examinará de conformidad con lo dispuesto en los artículos 7 y 8
(DOUE, 2002:5).
4. Antes del primer período de sesiones de la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las
Partes en el presente Protocolo, cada una de las Partes incluidas en el anexo I presentará al Órgano
Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico, para su examen, datos que permitan establecer
el nivel del carbono almacenado correspondiente a 1990 y hacer una estimación de las variaciones de
ese nivel en los años siguientes. En su primer período de sesiones o lo antes posible después de éste,
la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo determinará
las modalidades, normas y directrices sobre la forma de sumar o restar a las cantidades atribuidas a
las Partes del anexo I actividades humanas adicionales relacionadas con las variaciones de las
emisiones por las fuentes y la absorción por los sumideros de gases de efecto invernadero en las
categorías de suelos agrícolas y de cambio del uso de la tierra y silvicultura y sobre las actividades que
se hayan de sumar o restar, teniendo en cuenta las incertidumbres, la transparencia de la presentación
de informes, la verificabilidad, la labor metodológica del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre
el Cambio Climático, el ase15.5.2002 ES Diario Oficial de las Comunidades Europeas L 130/5
soramiento prestado por el Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico de
conformidad con el artículo 5 y las decisiones de la Conferencia de las Partes. Tal decisión se aplicará
en los períodos de compromiso segundo y siguientes. Una Parte podrá optar por aplicar tal decisión
sobre estas actividades humanas adicionales para su primer período de compromiso, siempre que
estas actividades se hayan realizado desde 1990 (DOUE, 2002:5).
5. Las Partes incluidas en el anexo I que están en vías de transición a una economía de mercado y que
hayan determinado su año o período de base con arreglo a la decisión 9/CP.2, adoptada por la
Conferencia de las Partes en su segundo período de sesiones, utilizarán ese año o período de base
para cumplir sus compromisos dimanantes del presente artículo. Toda otra Parte del anexo I que esté
en transición a una economía de mercado y no haya presentado aún su primera comunicación nacional
con arreglo al artículo 12 de la Convención podrá también notificar a la Conferencia de las Partes en
calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo que tiene la intención de utilizar un año o
período histórico de base distinto del año 1990 para cumplir sus compromisos dimanantes del presente
artículo. La Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo se
pronunciará sobre la aceptación de dicha notificación (DOUE, 2002:5).
6. Teniendo en cuenta lo dispuesto en el párrafo 6 del artículo 4 de la Convención, la Conferencia de
las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo concederá un cierto grado de
flexibilidad a las Partes del anexo I que están en transición a una economía de mercado para el
cumplimiento de sus compromisos dimanantes del presente Protocolo, que no sean los previstos en
este artículo (DOUE, 2002:5).
7. En el primer período de compromiso cuantificado de limitación y reducción de las emisiones, del año
2008 al 2012, la cantidad atribuida a cada Parte incluida en el anexo I será igual al porcentaje
consignado para ella en el anexo B de sus emisiones antropógenas agregadas, expresadas en dióxido
de carbono equivalente, de los gases de efecto invernadero enumerados en el anexo A
correspondientes a 1990, o al año o período de base determinado con arreglo al párrafo 5 supra,
multiplicado por cinco. Para calcular la cantidad que se les ha de atribuir, las Partes del anexo I para
las cuales el cambio del uso de la tierra y la silvicultura constituían una fuente neta de emisiones de
gases de efecto invernadero en 1990 incluirán en su año de base 1990 o período de base las emisiones
antropógenas agregadas por las fuentes, expresadas en dióxido de carbono equivalente, menos la
absorción por los sumideros en 1990 debida al cambio del uso de la tierra (DOUE, 2002:5).
8. Toda Parte incluida en el anexo I podrá utilizar el año 1995 como su año de base para los
hidrofluorocarbonos, los perfluorocarbonos y el hexafluoruro de azufre para hacer los cálculos a que se
refiere el párrafo 7 supra (DOUE, 2002:5).
9. Los compromisos de las Partes incluidas en el anexo I para los períodos siguientes se establecerán
en enmiendas al anexo B del presente Protocolo que se adoptarán de conformidad con lo dispuesto en
el párrafo 7 del artículo 21. La Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el
presente Protocolo comenzará a considerar esos compromisos al menos siete años antes del término
del primer período de compromiso a que se refiere el párrafo 1 supra (DOUE, 2002:5).
10. Toda unidad de reducción de emisiones, o toda fracción de una cantidad atribuida, que adquiera
una Parte de otra Parte con arreglo a lo dispuesto en el artículo 6 o el artículo 17 se sumará a la cantidad
atribuida a la Parte que la adquiera (DOUE, 2002:5).
11. Toda unidad de reducción de emisiones, o toda fracción de una cantidad atribuida, que transfiera
una Parte a otra Parte con arreglo a lo dispuesto en el artículo 6 o el artículo 17 se deducirá de la
cantidad atribuida a la Parte que la transfiera (DOUE, 2002:5).
12. Toda unidad de reducción certificada de emisiones que adquiera una Parte de otra Parte con arreglo
a lo dispuesto en el artículo 12 se agregará a la cantidad atribuida a la Parte que la adquiera (DOUE,
2002:5).
13. Si en un período de compromiso las emisiones de una Parte incluida en el anexo I son inferiores a
la cantidad atribuida a ella en virtud del presente artículo, la diferencia se agregará, a petición de esa
Parte, a la cantidad que se atribuya a esa Parte para futuros períodos de compromiso (DOUE, 2002:5).
14. Cada Parte incluida en el anexo I se empeñará en cumplir los compromisos señalados en el párrafo
1 supra de manera que se reduzcan al mínimo las repercusiones sociales, ambientales y económicas
adversas para las Partes que son países en desarrollo, en particular las mencionadas en los párrafos
8 y 9 del artículo 4 de la Convención. En consonancia con las decisiones pertinentes de la Conferencia
de las Partes sobre la aplicación de esos párrafos, la Conferencia de las Partes en calidad de reunión
de las Partes en el presente Protocolo estudiará en su primer período de sesiones las medidas que sea
necesario tomar para reducir al mínimo los efectos adversos del cambio climático y/o el impacto de la
aplicación de medidas de respuesta para las Partes mencionadas en esos párrafos. Entre otras, se
estudiarán cuestiones como la financiación, los seguros y la transferencia de tecnología” (DOUE,
2002:5).
El artículo 3 establece los principios que deben guíar las acciones de los países paea cumplir con sus
compromisos de reducción de emisiones. Entre ellos, se destaca el principio de responsabilidades
comunes pero diferenciadas, que reconoce que los países industrializados tienen una mayor
responsabilidad histórica en la emisión de gases de efecto invernadero y, por lo tanto, deben asumir un
líderazgo en la reducción de sus emisiones . Esto implica un enfoque más equitativo para abordar el
cambio climático y tomar en cuenta las diferencias socioeconómicas entre países (DOUE, 2002).

Artículo 6
“1. A los efectos de cumplir los compromisos contraídos en virtud del artículo 3, toda Parte incluida en
el anexo I podrá transferir a cualquiera otra de esas Partes, o adquirir de ella, las unidades de reducción
de emisiones resultantes de proyectos encaminados a reducir las emisiones antropógenas por las
fuentes o incrementar la absorción antropógena por los sumideros de los gases de efecto invernadero
en cualquier sector de la economía, con sujeción a lo siguiente (DOUE, 2002:7).
a) Todo proyecto de ese tipo deberá ser aprobado por las Partes participantes (DOUE, 2002:7).
b) Todo proyecto de ese tipo permitirá una reducción de las emisiones por las fuentes, o un incremento
de la absorción por los sumideros, que sea adicional a cualquier otra reducción u otro incremento que
se produciría de no realizarse el proyecto (DOUE, 2002:7).
c) La Parte interesada no podrá adquirir ninguna unidad de reducción de emisiones si no ha dado
cumplimiento a sus obligaciones dimanantes de los artículos 5 y 7; y 15.5.2002 ES Diario Oficial de las
Comunidades Europeas L 130/7 (DOUE, 2002:7).
d) La adquisición de unidades de reducción de emisiones será suplementaria a las medidas nacionales
adoptadas a los efectos de cumplir los compromisos contraídos en virtud del artículo 3 (DOUE, 2002:7).
2. La Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo podrá, en
su primer período de sesiones o tan pronto como sea posible después de éste, establecer otras
directrices para la aplicación del presente artículo, en particular a los efectos de la verificación y
presentación de informes (DOUE, 2002:7).
3. Una Parte incluida en el anexo I podrá autorizar a personas jurídicas a que participen, bajo la
responsabilidad de esa Parte, en acciones conducentes a la generación, transferencia o adquisición en
virtud de este artículo de unidades de reducción de emisiones (DOUE, 2002:7).
4. Si, de conformidad con las disposiciones pertinentes del artículo 8, se plantea alguna cuestión sobre
el cumplimiento por una Parte incluida en el anexo I de las exigencias a que se refiere el presente
artículo, la transferencia y adquisición de unidades de reducción de emisiones podrán continuar
después de planteada esa cuestión, pero ninguna Parte podrá utilizar esas unidades a los efectos de
cumplir sus compromisos contraídos en virtud del artículo 3 mientras no se resuelva la cuestión del
cumplimiento” (DOUE, 2002:7).
Este artículo establece mecanismos como el Comercio de Emisiones, la Implementación Conjunta y el
Mecanismo de Desarrollo Limpio, que permiten a los países cumplir con sus objetivos de reducción de
emisiones de manera colaborativa y flexible. Estos mecanismos pueden contribuir a proyectos sociales
que generen beneficios adicionales, como el desarrollo sostenible y la mejora de las condiciones de
vida en comunidades vulnerables (DOUE, 2002).

Artículo 10
“Todas las Partes, teniendo en cuenta sus responsabilidades comunes pero diferenciadas y las
prioridades, objetivos y circunstancias concretos de su desarrollo nacional y regional, sin introducir
ningún nuevo compromiso para las Partes no incluidas en el anexo I aunque reafirmando los
compromisos ya estipulados en el párrafo 1 del artículo 4 de la Convención y llevando adelante el
cumplimiento de estos compromisos con miras a lograr el desarrollo sostenible, teniendo en cuenta lo
dispuesto en los párrafos 3, 5 y 7 del artículo 4 de la Convención: (DOUE, 2002:9)
a) Formularán, donde corresponda y en la medida de lo posible, unos programas nacionales y, en su
caso, regionales para mejorar la calidad de los factores de emisión, datos de actividad y/o modelos
locales que sean eficaces en relación con el costo y que reflejen las condiciones socioeconómicas de
cada Parte para la realización y la actualización periódica de los inventarios nacionales de las emisiones
antropógenas por las fuentes y la absorción por los sumideros de todos los gases de efecto invernadero
no controlados por el Protocolo de Montreal, utilizando las metodologías comparables en que convenga
la Conferencia de las Partes y de conformidad con las directrices para la preparación de las
comunicaciones nacionales adoptadas por la Conferencia de las Partes; (DOUE, 2002:9)
b) Formularán, aplicarán, publicarán y actualizarán periódicamente programas nacionales y, en su
caso, regionales que contengan medidas para mitigar el cambio climático y medidas para facilitar una
adaptación adecuada al cambio climático; (DOUE, 2002:9)
i) tales programas guardarían relación, entre otras cosas, con los sectores de la energía, el transporte
y la industria así como con la agricultura, la silvicultura y la gestión de los desechos. Es más, mediante
las tecnologías y métodos de adaptación para la mejora de la planificación espacial se fomentaría la
adaptación al cambio climático; y (DOUE, 2002:9)
ii) las Partes del anexo I presentarán información sobre las medidas adoptadas en virtud del presente
Protocolo, en particular los programas nacionales, de conformidad con el artículo 7, y otras Partes
procurarán incluir en sus comunicaciones nacionales, según corresponda, información sobre
programas que contengan medidas que a juicio de la Parte contribuyen a hacer frente al cambio
climático y a sus repercusiones adversas, entre ellas medidas para limitar el aumento de las emisiones
de gases de efecto invernadero e incrementar la absorción por los sumideros, medidas de fomento de
la capacidad y medidas de adaptación; (DOUE, 2002:9)
c) Cooperarán en la promoción de modalidades eficaces para el desarrollo, la aplicación y la difusión
de tecnologías, conocimientos especializados, prácticas y procesos ecológicamente racionales en lo
relativo al cambio climático, y adoptarán todas las medidas viables para promover, facilitar y financiar,
según corresponda, la transferencia de esos recursos o el acceso a ellos, en particular en beneficio de
los países en desarrollo, incluidas la formulación de políticas y programas para la transferencia efectiva
de tecnologías ecológicamente racionales que sean de propiedad pública o de dominio público y la
creación en el sector privado de un clima propicio que permita promover la transferencia de tecnologías
ecológicamente racionales y el acceso a éstas; (DOUE, 2002:9).
d) Cooperarán en investigaciones científicas y técnicas y promoverán el mantenimiento y el desarrollo
de procedimientos de observación sistemática y la creación de archivos de datos para reducir las
incertidumbres relacionadas con el sistema climático, las repercusiones adversas del cambio climático
y las consecuencias económicas y sociales de las diversas estrategias de respuesta, y promoverán el
desarrollo y el fortalecimiento de la capacidad y de los medios nacionales para participar en actividades,
programas y redes internacionales e intergubernamentales de investigación y observación sistemática,
teniendo en cuenta lo dispuesto en el artículo 5 de la Convención; (DOUE, 2002:9).
e) Cooperarán en el plano internacional, recurriendo, según proceda, a órganos existentes, en la
elaboración y la ejecución de programas de educación y capacitación que prevean el fomento de la
creación de capacidad nacional, en particular capacidad humana e institucional, y el intercambio o la
adscripción de personal encargado de formar especialistas en esta esfera, en particular para los países
en desarrollo, y promoverán tales actividades, y facilitarán en el plano nacional el conocimiento público
de la información sobre el cambio climático y el acceso del público a ésta. Se deberán establecer las
modalidades apropiadas para poner en ejecución estas actividades por conducto de los órganos
pertinentes de la Convención, teniendo en cuenta lo dispuesto en el artículo 6 de la Convención;
(DOUE, 2002:9).
f) Incluirán en sus comunicaciones nacionales información sobre los programas y actividades
emprendidos en cumplimiento del presente artículo de conformidad con las decisiones pertinentes de
la Conferencia de las Partes; y (DOUE, 2002:9).
g) Al dar cumplimiento a los compromisos dimanantes del presente artículo tomarán plenamente en
consideración el párrafo 8 del artículo 4 de la Convención” (DOUE, 2002:9).
Este artículo hace hincapié en la importancia de la educación, formación y concienciación pública sobre
el cambio climático y las medidas para abordarlo. Esto es relevante en el contexto de estrategias
sociales, ya que la sensibilización y la participación activa de la sociedad son fundamentales para lograr
el éxito en la implementación de políticas climáticas (DOUE, 2002).

Estos son solo algunos de los artículos del Protocolo de Kyoto que tinen implicaciones sociales
significativas y que destacan la importancia de considerar el desarrollo sostenible y la equidad en la
lucha contra el cambio climático (DOUE, 2002).

 Declaración de Johannesburgo, 2002

La Declaración de Johannesburgo sobre Desarrollo Sostenible fue aprobada en la cumbre Mundial


sobre Desarrollo Sostenible en Sudáfrica en 2002 (ONU, 2002).

Desde nuestros origenes al futuro

“1. Nosotros, los representantes de los pueblos del mundo, reunidos en la Cumbre Mundial sobre
Desarrollo Sustentable en Johannesburgo, Sudáfrica desde el 2 al 4 de Septiembre de 2002,
reafirmamos nuestro compromiso con el desarrollo sustentable” (ONU, 2002:1).

“2. Nos comprometemos a construir una sociedad global humana, equitativa y conocedora de la
necesidad de la dignidad humana para todos” (ONU, 2002:1).
“3. A principios de esta Cumbre, los niños del mundo nos hablaron en una voz simple pero clara que el
futuro les pertenece a ellos, y consiguientemente nos desafiaron a asegurar que mediante nuestras
acciones ellos heredarán un mundo libre de indignidad e indecencia ocasionado por la pobreza, la
degradación ambiental y los modelos insustentables de desarrollo” (ONU, 2002:1).

“4. Como parte de nuestra respuesta a estos niños, que representan nuestro futuro colectivo, todos
nosotros, viniendo desde cada rincón del mundo, informados por experiencias diferentes de vida,
estamos unidos y conmovidos por un hondo sentido de necesidad urgente de crear un mundo nuevo
de esperanza” (ONU, 2002:1).

“5. Consiguientemente, asumimos una responsabilidad colectiva para avanzar y fortalecer los pilares
interdependientes y mutuamente reforzados del desarrollo sustentable desarrollo económico,
desarrollo social y protección ambiental a nivel local, nacional, regional y global” (ONU, 2002:1).

“6. Desde este Continente, Cuna de la Humanidad declaramos, mediante el Plan de Implementación y
esta Declaración, nuestra responsabilidad hacia cada uno de nosotros, hacia la extensa comunidad de
vida y hacia nuestros niños” (ONU, 2002:1).

“7. Reconociendo que la humanidad está en una encrucijada, nos hemos unido en una resolución
común para hacer un esfuerzo concreto para responder positivamente a la necesidad de producir un
plan práctico y visible que debe generar la erradicación de la pobreza y el desarrollo humano”(ONU,
2002:1).

Nuestro compromiso con el desarrollo sustentable

“16. Estamos comprometidos a asegurar que nuestra rica diversidad, que es nuestra fortaleza colectiva,
se usará para la asociación constructiva, para el cambio y para el logro de la meta común del desarrollo
sustentable” (ONU, 2002:3).

“17. Reconociendo la importancia de construir la solidaridad humana, instamos a la promoción del


diálogo y la cooperación entre las civilizaciones y los pueblos del mundo, sin distinción de raza,
incapacidades, religión, idioma, cultura y tradición” (ONU, 2002:3).

“18. Acogemos el foco de la Cumbre de Johannesburgo en la indivisibilidad de la dignidad humana y


estamos resueltos mediante decisiones sobre metas, cronogramas y asociaciones a rápidamente
aumentar el acceso a requerimientos básicos tales como agua limpia, saneamiento, vivienda adecuada,
energía, salud pública, seguridad alimentaria y protección de la biodiversidad. Al mismo tiempo,
trabajaremos juntos para asistirnos unos a otros para tener acceso a recursos financieros, beneficiarnos
de la apertura de mercados, asegurar el fortalecimiento de las capacidades, utilizar tecnología moderna
para generar el desarrollo, y asegurar que haya transferencia de tecnología, desarrollo de recursos
humanos, educación y entrenamiento para desterrar para siempre el subdesarrollo” (ONU, 2002:3).

“19. Reafirmamos nuestros votos para poner un particular énfasis en, y dar atención prioritaria a, la
lucha contra las condiciones mundiales que presentan severas amenazas al desarrollo sustentable de
nuestra gente. Entre estas condiciones están: el hambre crónico; la desnutrición; la ocupación
extranjera; los conflictos armados; los problemas de drogas ilícitas; el crimen organizado; la corrupción;
los desastres naturales; el trafico ilícito de armas; el trafico de personas; el terrorismo; la intolerancia y
la incitación al odio racial, étnico, religioso y de otros tipos; la xenofobia; y las enfermedades endémicas,
transmisibles y crónicas, en particular el HIV/SIDA, la malaria y la tuberculosis” (ONU, 2002:3).
“20. Estamos comprometidos a asegurar que el fortalecimiento de las mujeres y la emancipación, y la
igualdad de género estén integradas en todas las actividades comprendidas dentro de la Agenda 21,
las Metas de Desarrollo del Milenio y el Plan de Implementación de Johannesburgo” (ONU, 2002:3).

“21. Reconocemos la realidad que la sociedad global tiene los medios y está dotada de los recursos
para encarar los desafíos de la erradicación de la pobreza y el desarrollo sustentable que enfrenta toda
la humanidad. Juntos tomaremos pasos extras para asegurar que estos recursos disponibles se usen
en beneficio de la humanidad” (ONU, 2002:3).

“22. Al respecto, para contribuir al logro de nuestras metas y plazos de desarrollo, exhortamos a los
países desarrollados que no lo han hecho a hacer esfuerzos concretos hacia los niveles
internacionalmente acordados de Asistencia Oficial al Desarrollo” (ONU, 2002:3).

“23. Acogemos y apoyamos el surgimiento de alianzas y agrupaciones regionales más fuertes, tales
como la Nueva Asociación para el Desarrollo de África (NEPAD), para promover la cooperación
regional, mejorar la cooperación internacional e impulsar el desarrollo sustentable” (ONU, 2002:3).

“24. Continuaremos prestando atención especial a las necesidades de desarrollo de los Pequeños
Estados Insulares y los Países Menos Desarrollados” (ONU, 2002:4).

“25. Reafirmamos el papel vital de los pueblos indígenas en el desarrollo sustentable. 26. Reconocemos
que el desarrollo sustentable requiere una perspectiva a largo plazo y una amplia base de participación
en la formulación de políticas, toma de decisiones e implementación en todos los niveles. Como socios
sociales, continuaremos trabajando a fin de lograr asociaciones estables con todos los grupos
principales respetando los roles importantes, e independientes de cada uno de estos” (ONU, 2002:4).

“27. Acordamos que en el seguimiento de sus actividades legítimas el sector privado, tanto las grandes
como pequeñas compañías, tiene un deber para contribuir a la evolución de las comunidades y
sociedades equitativas y sustentables” (ONU, 2002:4).

“28. También acordamos proveer asistencia para aumentar las oportunidades de generación de
empleo, generador de ingreso, tomando en cuenta la Declaración de Derechos y Principios
Fundamentales al Trabajo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)” (ONU, 2002:4).

“29. Acordamos que hay una necesidad para que las corporaciones del sector privado impongan la
responsabilidad corporativa. Esto debería tener lugar dentro de un ambiente regulatorio transparente y
estable” (ONU, 2002:4).

“30. Nos comprometemos a fortalecer y mejorar la gobernabilidad a todos los niveles, para la efectiva
implementación de la Agenda 21, las Metas de Desarrollo de Milenio y el Plan de Implementación de
Johannesburgo” (ONU, 2002:4).

Esta declaración se basa en los principios de los derechos humanos y busca promover el desarrollo
sostenible en los ámbitos económico, social y ambiental. Su objetivo es demostrar que reducir la
pobreza es posible a través de un desarrollo sostenible. Además, retoma los principios acordados en
conferencias previas como Estocolmo y Río de Janeiro sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (ONU,
2002).
En cuanto a los compromisos, enfatiza la importancia de fomentar el diálogo y la cooperación
internacional entre comunidades y pueblos, apoyar a las comunidades más pobres y vulnerables, y
seguir mejorando la implementación de la Agenda 21, llos Objetivos de Desarrollo del Milenio y el Plan
de Implementación de Johannesburgo (ONU, 2002).

 Declaración de Cambio Climático y Turismo, 2007.

La Declaración sobre Cambio Climático y Turismo de 2007 es un documento que fue emitido por la
Organización Mundial del Turismo (OMT) en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas
para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Metorológica Mundial (OMM). El objetivo de esta
declaración es albordar el impacto del cambio climático en la industria del turismo y promover prácticas
sostenibles en el sector (OMT, 2007).

La conferencia insta a que se adopten las medidas siguientes:

“1) Gobiernos y organizaciones internacionales”

“• Incorporar el turismo en el cumplimiento de los compromisos adquiridos de conformidad con la


Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y su Protocolo de
Kyoto, y responder al llamamiento del Secretario General de las Naciones Unidas para presentar en
diciembre de 2007, en el decimotercer periodo de sesiones de la Conferencia de las Partes de la
CMNUCC en Bali, un marco eficaz y completo que permita hacer frente al cambio climático después
del año 2012” (OMT, 2007:2).

“• Llevar a cabo simultáneamente actividades concretas de mitigación, adaptación, tecnología y


financiación que sean compatibles con los objetivos de desarrollo del Milenio” (OMT, 2007:3).

“• Dar apoyo financiero, técnico y de formación a los destinos y a los operadores turísticos de los países
en desarrollo (especialmente los menos adelantados y los pequeños Estados insulares en desarrollo)
para garantizar que puedan participar en el marco mundial de acción frente al cambio climático, por
medio de iniciativas establecidas como el mecanismo de desarrollo limpio” (OMT, 2007:3).

“• Fomentar en todos los niveles las asociaciones, redes y sistemas de intercambio de información
interdisciplinarios que son esenciales para el desarrollo sostenible del sector” (OMT, 2007:3).

“• Colaborar en estrategias, políticas y planes de acción internacionales para reducir las emisiones de
GEI en el transporte (en cooperación con la OACI y otras organizaciones de transporte aéreo), el
alojamiento y las actividades de turismo conexas” (OMT, 2007:3).

“• Introducir programas de educación y sensibilización dirigidos a todos los agentes del turismo de los
sectores público y privado, y también a los consumidores” (OMT, 2007:3).

“• Crear unos servicios regionales y locales de información sobre el clima ajustados a las necesidades
del sector turístico, y promover su utilización entre los agentes del turismo. Dar capacitación institucional
para interpretar y aplicar esa información, reforzando la colaboración con los Servicios Nacionales de
Meteorología de la OMM” (OMT, 2007:3).

“• Aplicar medidas de política general, reglamentación, finanzas, gestión, educación, comportamiento,


diversificación, investigación y seguimiento para que la adaptación y la mitigación sean eficaces” (OMT,
2007:3).
“2) Sector turístico y destinos”

“• Asumir el liderazgo en la aplicación de medidas concretas (como incentivos) para mitigar los efectos
del cambio climático a lo largo de toda la cadena de valor del turismo, y reducir para los viajeros, los
operadores y la infraestructura el riesgo que se derive de la variabilidad y la redistribución dinámicas
de los regímenes climáticos. Definir objetivos e indicadores para supervisar los progresos” (OMT,
2007:3).

“• Fomentar y realizar inversiones en programas turísticos ahorrativos de energía y en eluso de recursos


de energías renovables, con el fin de reducir la huella de carbono de todo el sector del turismo” (OMT,
2007:3).

“• Integrar el turismo en la elaboración de las estrategias de adaptación y mitigación en los planos


regional, nacional y local, y en sus planes de puesta en práctica. El Programa de Trabajo de Nairobi
sobre efectos, vulnerabilidad y adaptación al cambio climático, coordinado por la CMNUCC, representa
una oportunidad importante para que el sector turístico mejore su conocimiento del tema, aumente sus
capacidades y estimule la acción” (OMT, 2007:3).

“• Esforzarse por conservar la diversidad biológica, los ecosistemas naturales y los paisajes de formas
que refuercen su resistencia al cambio climático y garanticen un uso sostenible a largo plazo de la base
de recursos ambientales del turismo, en particular, los que sirven de «pulmones» a la Tierra (sumideros
de carbono) secuestrando los GEI mediante programas de gestión forestal y otros programas
biológicos, o los que protegen la línea de costas (como los manglares y los arrecifes de coral)” (OMT,
2007:3).

“• Tratar de conseguir entornos cada vez más exentos de carbono, disminuyendo la contaminación
desde la concepción hasta la ejecución de las actividades, y con mecanismos ajustables en función de
las reacciones del mercado” (OMT, 2007:3).

“• Diversificar los productos en función de los factores climáticos, para reposicionar los destinos y sus
sistemas de apoyo, así como para favorecer la oferta y la demanda en todas las estaciones del año”
(OMT, 2007:3).

“• Sensibilizar a los clientes y al personal respecto de los efectos del cambio climático y hacerlos
participar en las medidas encaminadas a hacerle frente” (OMT, 2007:3).

“3) Consumidores”

“• Alentar a los turistas para que, antes de tomar sus decisiones, tengan en cuenta las repercusiones
climáticas, económicas, sociales y ambientales de sus opciones de viaje y destino, y, en lo posible,
reduzcan su huella de carbono o compensen las emisiones que no puedan reducirse directamente”
(OMT, 2007:4).

“• Alentar asimismo a los turistas a que, una vez en su lugar de destino, opten por actividades
respetuosas del medio ambiente, que reduzcan su huella de carbono, y que contribuyan a la
conservación del entorno natural y del patrimonio cultural” (OMT, 2007:4).
“4) Redes de investigación y comunicación”

“• Fomentar investigaciones multidisciplinarias y con objetivos concretos sobre los efectos del cambio
climático, con objeto de colmar las lagunas regionales de los conocimientos actuales, y desarrollar
herramientas de evaluación de riesgos y de análisis costobeneficio con las que valorar la viabilidad de
las diversas respuestas” (OMT, 2007:4).

“• Incluir los temas ambientales y climáticos en los planes de estudios de los centros de formación en
turismo, y ampliarlos al sistema general de enseñanza” (OMT, 2007:4).

“• Fomentar los viajes responsables que apoyen un turismo sostenible con una «cuádruple cuenta de
resultados» por incorporar consideraciones climáticas, ambientales, sociales y económicas” (OMT,
2007:4).

“• Dar a conocer mejor la importancia económica del turismo como herramienta de desarrollo, y
presentar información equitativa, equilibrada y fácil de comprender sobre las causas y los efectos del
cambio climático a partir de datos científicos contrastados” (OMT, 2007:4).

“La Conferencia”

“• señala una serie de medidas específicas que habrán de adoptar todos los agentes del sector para
empezar inmediatamente a establecer y aplicar una hoja de ruta a largo plazo para lograr la neutralidad
en carbono;” (OMT, 2007:4).

“• invita a los Gobiernos y a las organizaciones internacionales, al sector del turismo, a los consumidores
y a las redes de investigación y comunicación a llevar a la práctica esas recomendaciones mediante
compromisos y planes de acción concretos, y a utilizar como plataforma el servicio en línea de la OMT
para el intercambio de información sobre cambio climático y turismo de modo que los agentes
interesados puedan registrar permanentemente sus compromisos y actividades en favor de la
adaptación y la mitigación” (OMT, 2007:4).

“• encarece la necesidad de que, en colaboración con el PNUMA y la OMM, la OMT siga dirigiendo ese
proceso y estudie convocar cuando corresponda una Tercera Conferencia Internacional sobre Cambio
Climático y Turismo para examinar los progresos, mantener el nivel de intervención y seguir definiendo
necesidades y acciones” (OMT, 2007:4).

“• insta a todo el sector del turismo a actuar para hacer frente al cambio climático, que es uno de los
mayores retos que se plantean al desarrollo sostenible y a los objetivos de desarrollo del Milenio en el
siglo XXI” (OMT, 2007:4).

La declaración reconoce que el turismo es altamente susceptible a los efectos del cambio climático, y
al mismo tiempo, también contribuye significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero
debido a las actividades turísticas, como el transporte y el alojamiento. (OMT, 2007).

La declaración sobre Cambio Climático y Turismo de 2007 representa un esfuerzo significativo para
concienciar sobre la importancia de la sostentabilidad en el turismo y fomentar la acción colectiva para
enfrentar los desafíos del cambio climático en esta industria (OMT, 2007).
 Declaración de Río +20, 2012

La Declaración de Río +20, también conocida como la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el
Desarrollo Sostenible, tuvo lugar en Río de Janeiro, Brasil, en Junio de 2012. El evento conmemoró el
vigésimo aniversario de la Cumbre de la Tierra de 1992, que también tuvo lugar en Río de Janeiro. La
conferencia reunió a líderes mundiales, representantes de la sociedad civil y del sector privado para
discutir cuestiones relacionadas con el desarrollo sostenible, la erradicacción de la pobreza y la
protección del medio ambiente (ONU, 2012).

La declaración de Río +20 abordó tres temas principales: La Economía verde en el contexto del
desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza; Marco institucional para el desarrollo sostenible;
y Marco de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ONU, 2012).

En la Declaración de Río se hicieron los siguientes acuerdos:

“1. Nosotros, los Jefes de Estado y de Gobierno y los representantes de alto nivel, habiéndonos reunido
en Río de Janeiro (Brasil) del 20 al 22 de junio de 2012, con la plena participación de la sociedad civil,
renovamos nuestro compromiso en favor del desarrollo sostenible y de la promoción de un futuro
sostenible desde el punto de vista económico, social y ambiental para nuestro planeta y para las
generaciones presentes y futuras” (ONU, 2012:6).

“2. La erradicación de la pobreza es el mayor problema que afronta el mundo en la actualidad y una
condición indispensable del desarrollo sostenible. A este respecto, estamos empeñados en liberar con
urgencia a la humanidad de la pobreza y el hambre” (ONU, 2012:6).

“3. Por consiguiente, reconocemos que es necesario incorporar aún más el desarrollo sostenible en
todos los niveles, integrando sus aspectos económicos, sociales y ambientales y reconociendo los
vínculos que existen entre ellos, con el fin de lograr el desarrollo sostenible en todas sus dimensiones”
(ONU, 2012:6).

“4. Reconocemos que la erradicación de la pobreza, la modificación de las modalidades insostenibles


y la promoción de modalidades de consumo y producción sostenibles, y la protección y ordenación de
la base de recursos naturales del desarrollo económico y social son objetivos generales y requisitos
indispensables del desarrollo sostenible. Reafirmamos también que es necesario lograr el desarrollo
sostenible promoviendo un crecimiento sostenido, inclusivo y equitativo, creando mayores
oportunidades para todos, reduciendo las desigualdades, mejorando los niveles de vida básicos,
fomentando el desarrollo social equitativo y la inclusión, y promoviendo la ordenación integrada y
sostenible de los recursos naturales y los ecosistemas, que contribuye, entre otras cosas, al desarrollo
económico, social y humano y facilita al mismo tiempo la conservación, la regeneración, el
restablecimiento y la resiliencia de los ecosistemas frente a los problemas nuevos y en ciernes” (ONU,
2012:6).

“5. Reafirmamos nuestro compromiso de hacer todo lo posible para acelerar el logro de los objetivos
de desarrollo convenidos internacionalmente, incluidos los Objetivos de Desarrollo del Milenio para
2015” (ONU, 2012:6).
“6. Reconocemos que las personas son el elemento central del desarrollo sostenible y, a este respecto,
nos esforzamos por lograr un mundo que sea justo, equitativo e inclusivo, y nos comprometemos a
trabajar juntos para promover el crecimiento económico sostenido e inclusivo, el desarrollo social y la
protección del medio ambiente, lo cual redundará en beneficio de todos” (ONU, 2012:6).

“7. Reafirmamos que seguimos guiándonos por los propósitos y principios de la Carta de las Naciones
Unidas, respetando plenamente el derecho internacional y sus principios” (ONU, 2012:7).

“8. Reafirmamos también la importancia de la libertad, la paz y la seguridad, el respeto de todos los
derechos humanos, entre ellos el derecho al desarrollo y el derecho a un nivel de vida adecuado,
incluido el derecho a la alimentación, el estado de derecho, la igualdad entre los géneros, el
empoderamiento de las mujeres y el compromiso general de lograr sociedades justas y democráticas
para el desarrollo” (ONU, 2012:7).

“9. Reafirmamos la importancia de la Declaración Universal de Derechos Humanos1 1, así como de los
demás instrumentos internacionales relativos a los derechos humanos y el derecho internacional.
Ponemos de relieve la responsabilidad que incumbe a todos los Estados, de conformidad con la Carta,
de respetar, proteger y promover los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos, sin
distinción alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole,
origen nacional o social, posición económica, nacimiento, discapacidad u otra condición” (ONU,
2012:7).

“10. Reconocemos que la democracia, la buena gobernanza y el estado de derecho, en los planos
nacional e internacional, así como un entorno propicio, son esenciales para el desarrollo sostenible,
incluido el crecimiento económico sostenido e inclusivo, el desarrollo social, la protección del medio
ambiente y la erradicación de la pobreza y el hambre. Reafirmamos que para lograr nuestros objetivos
de desarrollo sostenible necesitamos instituciones de todos los niveles que sean eficaces,
transparentes, responsables y democráticas” (ONU, 2012:7).

“11. Reafirmamos nuestro compromiso de fortalecer la cooperación internacional para hacer frente a
los persistentes problemas relacionados con el desarrollo sostenible para todos, en particular en los
países en desarrollo. A este respecto, reafirmamos la necesidad de lograr la estabilidad económica, el
crecimiento económico sostenido, la promoción de la equidad social y la protección del medio ambiente,
aumentando al mismo tiempo la igualdad entre los géneros, el empoderamiento de las mujeres y la
igualdad de oportunidades para todos, así como la protección, la supervivencia y el desarrollo de los
niños hasta que hagan realidad todo su potencial, en particular mediante la educación” (ONU, 2012:7).

“12. Resolvemos adoptar medidas urgentes para alcanzar el desarrollo sostenible. Por lo tanto,
renovamos nuestro compromiso en favor del desarrollo sostenible, evaluando los avances logrados
hasta el momento y las lagunas que aún persisten en la aplicación de los resultados de las principales
cumbres sobre el desarrollo sostenible, y afrontando los problemas nuevos y en ciernes. Expresamos
nuestra firme decisión de abordar los temas de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el
Desarrollo Sostenible, a saber, una economía verde en el contexto del desarrollo sostenible y la
erradicación de la pobreza, y el marco institucional para el desarrollo sostenible” (ONU, 2012:7).

“13. Reconocemos que las oportunidades para que las personas influyan en su vida y su futuro,
participen en la adopción de decisiones y expresen sus inquietudes son fundamentales para el
desarrollo sostenible. Recalcamos que el desarrollo sostenible exige medidas concretas y urgentes.
Solo se puede lograr forjando una alianza amplia entre las personas, los gobiernos, la sociedad civil y
el sector privado, trabajando juntos a fin de lograr el futuro que queremos para las generaciones
presentes y futuras” (ONU, 2012:8).

Hubieron 13 acuerdos implementados de acuerdo a la erradicación de la pobreza, la modificación de


las modalidades insostenibles y de la promoción de las modalidades sostenibles de producción y
consumo, la protección y ordenación de la base de recursos naturales del desarrollo económico, social
y humano, la promoción de un crecimiento sostenido, inclusivo y equitativo, la protección del medio
ambiente, el respeto a los derechos humanos y el fortalecimiento de la cooperación internacional son
objetivos y requisitos generales del desarrollo sostenible (ONU, 2012).

Aunque la Declaración de Río +20 no logró todos los objetivos esperados por algunos actores, sentó
las bases para futuras acciones y discusiones en torno al desarrollo sostenible y la lucha contra el
cambio climático. Fue un punto de referencia importante que condujo a la adopción de la Agenda 2030
y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que han proporcionado una guía global para promover un
desarrollo equitativo y sostenible en todo el mundo (ONU, 2012).

 Carta a la Tierra

La Carta de la Tierra es un marco ético para construir una sociedad más justa sostenible y pacífica. Se
enfoca en promover estilos de vida sostenibles y el desarrollo humano, reconociendo que la protección
de medio ambiente, la erradicación de la pobreza, el desarrollo económico equitativo, el respeto de los
derechos humanos, la democracia y la paz están interconectados (CTI, 2000).

Fue resultado de un diálogo global de siete años entre la sociedad civil para buscar valores comunes
que nos ayuden a transicionar hacia la sostenibilidad. Miles de personas y cientos de organizaciones
participaron en su creación, lo que le da legitimidad (CTI, 2000).

Desde su lanzamiento en 2000, ha sido respaldada por numerosas organizaciones, gobiernos y líderes
políticos en todo el mundo. La carta de la Tierra nos desafía a examinar nuestros valores y adoptar una
visión y ética compartida para enfrentar los desafíos actuales y construir un futuro mejor para todos
(CTI, 2000).

I. Respetar la Tierra y la vida en toda su diversidad

1. Respetar la Tierra y la vida en toda su diversidad.

“a). Reconocer que todos los seres son interdependientes y que toda forma de vida tiene valor,
independientemente de su utilidad para los seres humanos” (CTI, 2000:5).

“b). Afirmar la fe en la dignidad inherente a todos los seres humanos y en el potencial intelectual,
artístico, ético y espiritual de la humanidad” (CTI, 2000:5).
2. Cuidar la comunidad de la vida con entendimiento, compasión y amor.

“a). Aceptar que el derecho a poseer, administrar y utilizar los recursos naturales conduce hacia el
deber de prevenir daños ambientales y proteger los derechos de las personas” (CTI, 2000:5).

“b). Afirmar, que a mayor libertad, conocimiento y poder, se presenta una correspondiente
responsabilidad por promover el bien común” (CTI, 2000:5).

3. Construir sociedades democráticas que sean justas, participativas, sostenibles y pacíficas.

“a). Asegurar que las comunidades, a todo nivel, garanticen los derechos humanos y las libertades
fundamentales y brinden a todos la oportunidad de desarrollar su pleno potencial” (CTI, 2000:5).

“b). Promover la justicia social y económica, posibilitando que todos alcancen un modo de vida seguro
y digno, pero ecológicamente responsable” (CTI, 2000:5).

4. Asegurar que los frutos y la belleza de la Tierra se preserven para las generaciones presentes y
futuras.

“a). Reconocer que la libertad de acción de cada generación se encuentra condicionada por las
necesidades de las generaciones futuras” (CTI, 2000:5).

“b). Transmitir a las futuras generaciones valores, tradiciones e instituciones, que apoyen la prosperidad
a largo plazo, de las comunidades humanas y ecológicas de la Tierra” (CTI, 2000:5).

II. Integridad ecológica

5. Proteger y restaurar la integridad de los sistemas ecológicos de la Tierra, con especial preocupación
por la diversidad biológica y los procesos naturales que sustentan la vida.

“a). Adoptar, a todo nivel, planes de desarrollo sostenible y regulaciones que permitan incluir la
conservación y la rehabilitación ambientales, como parte integral de todas las iniciativas de desarrollo”
(CTI, 2000:5).

“b). Establecer y salvaguardar reservas viables para la naturaleza y la biosfera, incluyendo tierras
silvestres y áreas marinas, de modo que tiendan a proteger los sistemas de soporte a la vida de la
Tierra, para mantener la biodiversidad y preservar nuestra herencia natural” (CTI, 2000:5).

“c). Promover la recuperación de especies y ecosistemas en peligro” (CTI, 2000:5).

“d). Controlar y erradicar los organismos exógenos o genéticamente modificados, que sean dañinos
para las especies autóctonas y el medio ambiente; y además, prevenir la introducción de tales
organismos dañinos” (CTI, 2000:5).

“e). Manejar el uso de recursos renovables como el agua, la tierra, los productos forestales y la vida
marina, de manera que no se excedan las posibilidades de regeneración y se proteja la salud de los
ecosistemas” (CTI, 2000:5).
“f). Manejar la extracción y el uso de los recursos no renovables, tales como minerales y combustibles
fósiles, de forma que se minimice su agotamiento y no se causen serios daños ambientales” (CTI,
2000:5).

6. Evitar dañar como el mejor método de protección ambiental y cuando el conocimiento sea limitado,
proceder con precaución.

“a). Tomar medidas para evitar la posibilidad de daños ambientales graves o irreversibles, aun cuando
el conocimiento científico sea incompleto o inconcluso” (CTI, 2000:5).

“b). Imponer las pruebas respectivas y hacer que las partes responsables asuman las consecuencias
de reparar el daño ambiental, principalmente para quienes argumenten que una actividad propuesta no
causará ningún daño significativo” (CTI, 2000:5).

“c). Asegurar que la toma de decisiones contemple las consecuencias acumulativas, a largo término,
indirectas, de larga distancia y globales de las actividades humanas” (CTI, 2000:5).

“d). Prevenir la contaminación de cualquier parte del medio ambiente y no permitir la acumulación de
sustancias radioactivas, tóxicas u otras sustancias peligrosas. e. Evitar actividades militares que dañen
el medio ambiente” (CTI, 2000:5).

7. Adoptar patrones de producción, consumo y reproducción que salvaguarden las capacidades


regenerativas de la Tierra, los derechos humanos y el bienestar comunitario.

“a). Reducir, reutilizar y reciclar los materiales usados en los sistemas de producción y consumo y
asegurar que los desechos residuales puedan ser asimilados por los sistemas ecológicos” (CTI,
2000:5).

“b). Actuar con moderación y eficiencia al utilizar energía y tratar de depender cada vez más de los
recursos de energía renovables, tales como la solar y eólica” (CTI, 2000:5).

“c). Promover el desarrollo, la adopción y la transferencia equitativa de tecnologías ambientalmente


sanas” (CTI, 2000:5).

“d). Internalizar los costos ambientales y sociales totales de bienes y servicios en su precio de venta y
posibilitar que los consumidores puedan identificar productos que cumplan con las más altas normas
sociales y ambientales” (CTI, 2000:5).

“e). Asegurar el acceso universal al cuidado de la salud que fomente la salud reproductiva y la
reproducción responsable” (CTI, 2000:5).

“f). Adoptar formas de vida que pongan énfasis en la calidad de vida y en la suficiencia material en un
mundo finito” (CTI, 2000:5).

8. Impulsar el estudio de la sostenibilidad ecológica y promover el intercambio abierto y la extensa


aplicación del conocimiento adquirido
“a). Apoyar la cooperación internacional científica y técnica sobre sostenibilidad, con especial atención
a las necesidades de las naciones en desarrollo” (CTI, 2000:6).

“b). Reconocer y preservar el conocimiento tradicional y la sabiduría espiritual en todas las culturas que
contribuyen a la protección ambiental y al bienestar humano” (CTI, 2000:6).

“c). Asegurar que la información de vital importancia para la salud humana y la protección ambiental,
incluyendo la información genética, esté disponible en el dominio público” (CTI, 2000:6).

III. Justicia social y económica

9. Erradicar la pobreza como un imperativo ético, social y ambiental.

“a). Garantizar el derecho al agua potable, al aire limpio, a la seguridad alimenticia, a la tierra no
contaminada, a una vivienda y a un saneamiento seguro, asignando los recursos nacionales e
internacionales requeridos” (CTI, 2000:6).

“b). Habilitar a todos los seres humanos con la educación y con los recursos requeridos para que
alcancen un modo de vida sostenible y proveer la seguridad social y las redes de apoyo requeridos
para quienes no puedan mantenerse por sí mismos” (CTI, 2000:6).

“c). Reconocer a los ignorados, proteger a los vulnerables, servir a aquellos que sufren y posibilitar el
desarrollo de sus capacidades y perseguir sus aspiraciones” (CTI, 2000:6).

10. Asegurar que las actividades e instituciones económicas, a todo nivel, promuevan el desarrollo
humano de forma equitativa y sostenible.

“A). Promover la distribución equitativa de la riqueza dentro de las naciones y entre ellas” (CTI, 2000:6).

“b). Intensificar los recursos intelectuales, financieros, técnicos y sociales de las naciones en desarrollo
y liberarlas de onerosas deudas internacionales” (CTI, 2000:6).

“c). Asegurar que todo comercio apoye el uso sostenible de los recursos, la protección ambiental y las
normas laborales progresivas” (CTI, 2000:6).

“d). Involucrar e informar a las corporaciones multinacionales y a los organismos financieros


internacionales para que actúen transparentemente por el bien público y exigirles responsabilidad por
las consecuencias de sus actividades” (CTI, 2000:6).

11. Afirmar la igualdad y equidad de género como prerrequisitos para el desarrollo sostenible y asegurar
el acceso universal a la educación, el cuidado de la salud y la oportunidad económica.

“a). Asegurar los derechos humanos de las mujeres y las niñas y terminar con toda la violencia contra
ellas” (CTI, 2000:6).

“b). Promover la participación activa de las mujeres en todos los aspectos de la vida económica, política,
cívica, social y cultural, como socias plenas e iguales en la toma de decisiones, como líderes y como
beneficiarias” (CTI, 2000:6).
“c). Fortalecer las familias y garantizar la seguridad y la crianza amorosa de todos sus miembros” (CTI,
2000:6).

12. Defender el derecho de todos, sin discriminación, a un entorno natural y social que apoye la dignidad
humana, la salud física y el bienestar espiritual, con especial atención a los derechos de los pueblos
indígenas y las minorías.

“a). Eliminar la discriminación en todas sus formas, tales como aquellas basadas en la raza, el color, el
género, la orientación sexual, la religión, el idioma y el origen nacional, étnico o social” (CTI, 2000:6).

“b). Afirmar el derecho de los pueblos indígenas a su espiritualidad, conocimientos, tierras y recursos y
a sus prácticas vinculadas a un modo de vida sostenible” (CTI, 2000:6).

“c). Honrar y apoyar a los jóvenes de nuestras comunidades, habilitándolos para que ejerzan su papel
esencial en la creación de sociedades sostenibles” (CTI, 2000:6).

“d). Proteger y restaurar lugares de importancia que tengan un significado cultural y espiritual” (CTI,
2000:6).

IV. Democracia, no violencia y paz

13. Fortalecer las instituciones democráticas en todos los niveles y brindar transparencia y rendimiento
de cuentas en la gobernabilidad, participación inclusiva en la toma de decisiones y acceso a la justicia.

“a). Sostener el derecho de todos a recibir información clara y oportuna sobre asuntos ambientales, al
igual que sobre todos los planes y actividades de desarrollo que los pueda afectar o en los que tengan
interés” (CTI, 2000:7).

“b). Apoyar la sociedad civil local, regional y global y promover la participación significativa de todos los
individuos y organizaciones interesados en la toma de decisiones” (CTI, 2000:7).

“c). Proteger los derechos a la libertad de opinión, expresión, reunión pacífica, asociación y disensión”
(CTI, 2000:7).

“d) Instituir el acceso efectivo y eficiente de procedimientos administrativos y judiciales independientes


incluyendo las soluciones y compensaciones por daños ambientales y por la amenaza de tales daños”
(CTI, 2000:7).

“e). Eliminar la corrupción en todas las instituciones públicas y privadas” (CTI, 2000:7).

“f). Fortalecer las comunidades locales, habilitándolas para que puedan cuidar sus propios ambientes
y asignar la responsabilidad ambiental en aquellos niveles de gobierno en donde puedan llevarse a
cabo de manera más efectiva” (CTI, 2000:7).

14. Integrar en la educación formal y en el aprendizaje a lo largo de la vida, las habilidades, el


conocimiento y los valores necesarios para un modo de vida sostenible.
“a). Integrar en la educación formal y en el aprendizaje a lo largo de la vida, las habilidades, el
conocimiento y los valores necesarios para un modo de vida sostenible” (CTI, 2000:7).

“b). Promover la contribución de las artes y de las humanidades, al igual que de las ciencias, para la
educación sobre la sostenibilidad” (CTI, 2000:7).

“c). Intensificar el papel de los medios masivos de comunicación en la toma de conciencia sobre los
retos ecológicos y sociales” (CTI, 2000:7).

“d). Reconocer la importancia de la educación moral y espiritual para una vida sostenible” (CTI, 2000:7).

15. Tratar a todos los seres vivientes con respeto y consideración.

“a). Prevenir la crueldad contra los animales que se mantengan en las sociedades humanas y
protegerlos del sufrimiento” (CTI, 2000:7).

“b). Proteger a los animales salvajes de métodos de caza, trampa y pesca, que les causen un
sufrimiento extremo, prolongado o evitable” (CTI, 2000:7).

“c). Evitar o eliminar, hasta donde sea posible, la toma o destrucción de especies por simple diversión,
negligencia o desconocimiento” (CTI, 2000:7).

16. Promover una cultura de tolerancia, no violencia y paz.

“a). Alentar y apoyar la comprensión mutua, la solidaridad y la cooperación entre todos los pueblos
tanto dentro como entre las naciones” (CTI, 2000:7).

“b). Implementar estrategias amplias y comprensivas para prevenir los conflictos violentos y utilizar la
colaboración en la resolución de problemas para gestionar y resolver conflictos ambientales y otras
disputas” (CTI, 2000:7).

“c). Desmilitarizar los sistemas nacionales de seguridad al nivel de una postura de defensa no
provocativa y emplear los recursos militares para fines pacíficos, incluyendo la restauración ecológica”
(CTI, 2000:7).

“d). Eliminar las armas nucleares, biológicas y tóxicas y otras armas de destrucción masiva” (CTI,
2000:7).

“e). Asegurar que el uso del espacio orbital y exterior apoye y se comprometa con la protección
ambiental y la paz” (CTI, 2000:7).

“f). Reconocer que la paz es la integridad creada por relaciones correctas con uno mismo, otras
personas, otras culturas, otras formas de vida, la Tierra y con el todo más grande, del cual somos parte”
(CTI, 2000:7).

18. Explicación de las estrategias y acciones en el turismo sustentable vigentes comtempladas


en:

 Agenda 21
La Agenda 21 paea el trismo mexicano es un plan de acción que busca promover el desarrollo
sostenible de la actividad turística en México. Está línea con el eje rector 3 del programa nacional de
turismo 2001-2006, que se enfoca en mantener destinos turísticos sostenibles. Específicamente, se
basa en los objetivos sectoriales 10 y 11, que son apoyar el desarrollo turístico a nivel municipal y
estatal, y promover el desarrollo sostenible del turísmo, respectivamente (SEMARNAT, 2008).

Fuente: Mapa mental tomado de, (SEMARNAT, 2008:1)

La figura anterior muestra las estrategias y acciones que se derivan de estos objetivos y que se
implementan para lograr lograr un desarrollo turístico más sustentable en México. La Agenda 21 para
turismo mexicano es un enfoque integral que busca equilibrar el crecimiento del turismo con la
conservación del medio ambiente, la promoción de la igualdad y el desarrollo de las comunidades
locales para asegurar un futuro sostenible para el sector turístico en el país (SEMARNAT, 2008).

 Plan Nacional de Desarrollo vigente

El Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, presentado por el gibierno del presidente Andrés Manuel
López Obrador. Este plan establece las pincipales estrategias y acciones que guían las políticas
públicas y el desarrollo del país durante el período mencionado (SEGOB, 2019).
El Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 tiene como eje central el principio de “hacer la igualdad de
oportinidades”, buscando reducir las brechas sociales y garantizar el bienestar para todos los
mexicanos. Se centra en varios ejes rectores y prioridades, que incluyen: (SEGOB, 2019).

Combate a la corrupción: El plan busca erradicar la corrupción y la impunidad en el gobierno y en la


sociedad, promoviendo una administración pública transparente y honesta (SEGOB, 2019).

Bienestar social: Se busca asegurar que todas las personas tengan acceso a servicios básicos de
calidad, como salud, educación, alimentación y vivienda digna (SEGOB, 2019).

Crecimiento económico: El plan busca impulsar el desarrollo económico, fomentando la inversión y el


empleo, especialmente en el sector energético, infraestructura y pequeñas y medianas empresas
(SEGOB, 2019).

Seguridad y paz: Se busca garantizar la seguridad de los ciudadanos y reducir los niveles de violencia,
mediante el fortalecimiento de las instituciones de seguridad y la prevención del delito (SEGOB, 2019).

Desarrollo sostenible: Se promueve el desarrollo sostenible, protegiendo el medio ambiente y


fomentando el turismo sustentable, el uso responsable de los recursos naturales y la conservación del
patrimonio cultural (SEGOB, 2019).

Inclusión social: El plan busca promover la inclusión de grupos vulnerables, como mujeres, jóvenes,
indígenas y personas con discapacidad, asegurando su participación en la vida política y económica
del país (SEGOB, 2019).

Política exterior soberana: Se busca fortalecer la posición de México en el ámbito internacional,


promoviendo una política exterior basada en la paz, la cooperación y el respeto a la autodeterminación
de los pueblos (SEGOB, 2019).

 Programa Sectorial

Estado actual de México

“México posee un territorio con una gran diversidad cultural, natural y biocultural que lo hace único entre
las naciones. Su riqueza es motivo de admiración para los visitantes de otros países y orgullo para los
mexicanos” (SEGOB, 2020:5).

“Sin embargo, la política turística de pasadas administraciones se caracterizó por la concentración de


infraestructura y servicios turísticos en pocos destinos y regiones, debilitando el pacto social con las
mexicanas y los mexicanos, provocando limitantes para un desarrollo económico y social equilibrado
entre regiones, y generando la convivencia de paraísos turísticos con zonas de alta de marginación”
(SEGOB, 2020:5).

“Es por ello que la riqueza turística de México presenta grandes retos para romper paradigmas e
inercias, con el fin de lograr el bienestar de la población y redistribuir sus beneficios de manera
equitativa entre las comunidades y las regiones del país” (SEGOB, 2020:5).

“A partir del primero de julio de 2018, inició una nueva etapa en la vida pública de México, con un amplio
respaldo social que enmarca la ruta hacia la transformación del país en los aspectos políticos, sociales
y económicos” (SEGOB, 2020:5).
“El Gobierno Federal puso en marcha un renovado pacto social que representa un cambio de régimen,
donde el turismo tendrá un significado distinto en el que prevalecerán los intereses de la sociedad y se
buscará alcanzar la máxima potencialidad de la actividad turística en todas las regiones del país”
(SEGOB, 2020:5).

“El desarrollo del turismo en México se enfocará en una visión sostenible que logre la protección del
patrimonio nacional en cuya esencia está nuestra historia e identidad pluricultural y natural” (SEGOB,
2020:5).

Para el Gobierno Federal, el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 destaca la importancia del turismo
como un sector crucial para la economía del país y su papel en el impulso del crecimiento. El objetivo
es que México se convierta en un destino turístico líder y competitivo, contribuyendo al desarrollo
equitativo y justo en todas las comunidades y regiones del país. El turismo se considera como una
herramienta esencial para fomentar la cohesión social y la reconciliación entre la sociedad. En resumen,
el gobierno busca potenciar el turismo como una fuerza motriz del progreso y el bienestar para todos
los mexicanos (SEGOB, 2020).

1. Garantizar un enfoque social y de respeto de los derechos humanos en la actividad turística del país
(SEGOB, 2020:5).

2. Promover el desarrollo equilibrado de los destinos turísticos de México (SEGOB, 2020:5).

3. Fortalecer la diversificación de mercados turísticos en los ámbitos nacional e internacional (SEGOB,


2020:5).

4. Fomentar el turismo sostenible en el territorio nacional (SEGOB, 2020:5).

El modelo de desarrollo turístico en México está enfocado en lograr un turismo más responsable,
equitativo y sostenible que beneficie a todas las personas y proteja los recursos naturales y culturales
del país. Estas estrategias buscan asegurar que el turismo sea una fuerza positiva para el desarrollo
económico y social de México, al mismo tiempo que se protege y preserva su patrimonio natural y
cultural para las generaciones futuras (SEGOB, 2020).

19. Explicación de la responsabilidad social de las organizaciones para cumplir los objetivos del
desarrollo sustentable.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son un conjunto de 17 metas globales establecidas por
las Naciones Unidas en septiembre de 2015 como parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo
Sostenible. Estos objetivos tienen como propósito abordar los desafíos más apremiantes que enfrenta
el mundo, como la pobreza, el hambre, la desigualdad, el cambio climático, la degradación ambiental y
la promoción de la paz y la justicia (ONU, 2015).

 “Fin de la Pobreza (ONU, 2015).


 Hambre cero (ONU, 2015).
 Salud y bienestar (ONU, 2015).
 Educación de calidad (ONU, 2015).
 Igualdad de género (ONU, 2015).
 Agua limpia y saneamiento (ONU, 2015).
 Energía asequible y no contaminante (ONU, 2015).
 Trabajo digno y crecimiento económico (ONU, 2015).
 Industria, innovación e infraestructura (ONU, 2015).
 Reducción de las desigualdades (ONU, 2015).
 Ciudades y comunidades sostenibles (ONU, 2015).
 Producción y consumo responsables (ONU, 2015).
 Acción por el clima (ONU, 2015).
 Vida submarina (ONU, 2015).
 Vida de ecosistemas terrestres (ONU, 2015).
 Paz, Justicia e instituciones sólidas (ONU, 2015).
 Alianzas para lograr los objetivos” (ONU, 2015).

Las organizaciones tienen una gran responsabilidad en contribuir al cumplimiento de los Objetivos de
Desarrollo Sostenible mediante la integración de la sostenibilidad en sus operaciones y toma de
decisiones, y a través de acciones concretas que promuevan un desarrollo más justo, equitativo y
sostenible. Al colaborar y trabajar en conjunto, las organizaciones pueden desempeñar un papel
fundamental en la creación de un futuro más sostenible para todos (ONU, 2015).

ESTRATEGIAS ECONÓMICAS
20. Explicación del desarrollo rural en la aplicación de servicios ambientales a nivel de
cosultoría.

El desarrollo rural en la aplicación de servicios ambientales a nivel de consultoría implica el diseño,


implementación y seguimiento de proyectos y programas que buscan mejorar las condiciones de vida
de las comunidades rurales, al mismo tiempo que se protegen y conservan los recursos naturales y el
medio ambiente (Evelyn, 2017).

Los servicios ambientales son beneficios que los ecosistemas brindan a las personas y que son
fundamentales para su bienestar, como la provisión de agua limpia, la regulación del clima, la
biodiversidad, entre otros. La consultoría en desarrollo rural con enfoque en servicios ambientales se
enfoca en valorar y promover la importancia de estos servicios y diseñar soluciones sostenibles que
beneficien tanto a las comunidades locales como al medio ambiente (Evelyn, 2017).

La consultoría en desarrollo rural con enfoque en servicios ambientales busca promover la


sostenibilidad y el bienestar en las comunidades rurales, tomando en cuenta la importancia de los
ecosistemas y su capacidad para brindar servicios esenciales para la vida humana y el equilibrio
ambiental. Al combinar el desarrollo rural con la protección del medio ambiente, se busca lograr un
crecimiento económico equitativo y sostenible para las comunidades rurales y el entorno natural en el
que habitan (Evelyn, 2017).
21. Describir modelos de Desarrollo Sustentable

Los modelos de desarrollo sostenible son enfoques teóricos o prácticos que buscan integrar el
desarrollo económico, social y ambiental de manera equilibrada, asegurando que las necesidades y
aspiraciones de las generaciones presentes sean satisfechas sin comprometer las oportunidades y
recursos para las futuras generaciones (Bello, 2021).

Estos modelos proponen una forma de crecimiento y progreso que tiene en cuenta la conservación del
medio ambiente, la inclusión social, la equidad económica y la viabilidad a largo plazo (Bello, 2021).

Los modelos de desarrollo sostenible pueden variar según el contexto y los objetivos específicos, pero
generalmente comparten algunas características comunes:

Enfoque holístico: Los modelos de desarrollo sostenible consideran los aspectos económicos, sociales
y ambientales de manera integral, reconociendo la interdependencia entre estos tres pilares del
desarrollo (Bello, 2021).

Respeto al medio ambiente: Se enfocan en utilizar los recursos naturales de manera responsable y en
minimizar los impactos negativos en el medio ambiente, buscando conservar la biodiversidad y los
servicios ecosistémicos (Bello, 2021).

Equidad y justicia social: Los modelos de desarrollo sostenible buscan reducir las desigualdades
sociales y promover la inclusión de todos los sectores de la población, asegurando que los beneficios
del desarrollo sean compartidos de manera equitativa (Bello, 2021).

Participación y empoderamiento: Se promueve la participación activa de las comunidades y grupos de


interés en la toma de decisiones y la implementación de proyectos de desarrollo, asegurando que se
respeten sus derechos y necesidades (Bello, 2021).

Economía circular y sostenible: Los modelos de desarrollo sostenible buscan promover una economía
que funcione de forma circular, minimizando los residuos y maximizando el uso eficiente de los recursos
(Bello, 2021).

Planificación a largo plazo: Se busca una planificación estratégica que tome en cuenta los efectos a
largo plazo de las acciones de desarrollo, evitando decisiones impulsivas que puedan tener
consecuencias negativas en el futuro (Bello, 2021).

Responsabilidad global: Los modelos de desarrollo sostenible reconocen que los desafíos actuales
trascienden las fronteras nacionales y requieren una colaboración global para encontrar soluciones
conjuntas (Bello, 2021).
BIBLIOGRAFIA
PNUMA (1972), “Declaraci´´on de Estocolmo”
Consejo de la Tierra Earth Council Conseil de la Terre (1993), “La cumbre de la Tierra ECO 92, Visiones
diferentes”
UNAM (2004), “Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo”
Derechos culturales, cultura y desarrollo (2002), “La Declaración de Johannesburgo sobre Desarrollo
Sustentable”
PNUMA (2007), “Cambio climático y turismo: Responder a los retos mundiales”
ONU (2012), “El futuro que queremos” Río+ 20
LA CARTA DE LA TIERRA (2018), “Valores y principios para la construcción de una sociedad más
justa, sostenible y pacífica.”
SEMARNAT (2018), “Desarrollo Sistentable del Turismo, Agenda 21 para el turismo sustentable”
Evelyn García Warneros (2017), “Desarrollo Sostenible y Responsabilidad Social Corporativa”
Elena Bello (2021), “10 modelos de negocio sostenibles y rentables”

También podría gustarte