Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INTRODUCCIÓN
La alimentación es un acto que todos los seres vivos realizamos todos los días,
desde que iniciamos nuestros días, las 24 horas del días, los 7 días de la semana,
los 30 ó 31 día del mes, los 12 meses del año; algunas personas ingieren los tres
alimentos recomendados (desayuno, almuerzo y cena) mientras que otros dos o,
en el peor de los caso solo una; aún cuando estamos sanos o enfermos. Lo
importante es que todos los seres vivos consumimos algún tipo de alimento
durante toda la etapa de nuestras vidas, pero lo que es importante, y es algo que
muchos no tomamos en cuenta de lo que ingerimos y la calidad de los alimentos
que tenemos, conllevando esto a una mala nutrición.
La dieta (del lat. diaeta, y este del gr. δίαιτα díaita «régimen o modo de vida»),
régimen alimentario o hábito alimentario es la composición, frecuencia y cantidad
de comida y bebidas que constituye la alimentación de los seres vivos
conformando hábitos o comportamientos nutricionales.
MARCO TEÓRICO
Definición
Dieta correcta
Es una dieta que cumple con las siguientes características: completa, equilibrada,
inocua, suficiente, variada y adecuada.
Completa se refiere que debe contener todos los nutrientes que se requieren. Por
eso se recomienda combinar los 3 grupos de alimentos en cada tiempo de comida.
(1.Leguminosas y/o alimentos de origen animal, 2. Cereales, 3.Verduras y frutas)
Variada, cuando los alimentos del mismo grupo se intercambian en las diferentes
comidas del día.
Dieta equilibrada
Un aspecto que hay que señalar a la dieta es que esta es colectiva, es decir,
adaptada a las necesidades y a las características de las personas. Pero en cada
etnia se sigue un patrón regular que es común a casi todos los individuos, de tal
manera que se configura una dieta típica de una sociedad o cultura. Un ejemplo es
la que se conoce popularmente como dieta mediterránea, atribuida al estilo de
vida seguido en algunos países de la costa mediterránea. No obstante, para que
cualquier dieta se considere saludable y equilibrada, se debe basar en el consumo
regular de una amplia variedad de alimentos. La razón es que no existe un único
alimento que contenga todos los nutrientes necesarios.
Para que la población tenga una referencia sobre las pautas dietéticas más
apropiadas con el fin de alcanzar y mantener un adecuado estado de salud,
ciertos organismos o instituciones públicas proponen unas guías y objetivos
dietéticos. En tales guías se suele recoger unos recursos gráficos, basados en la
clasificación de los alimentos según sus características nutricionales
predominantes, que facilitan la elaboración de una dieta equilibrada. Ejemplos de
estos recursos gráficos son la pirámide alimentaria o la rueda alimentaria. En la
sección Alimentos comunes y energía se recogen en una tabla las
recomendaciones propuestas para la población española con objeto de que su
dieta sea saludable.
NUTRIENTE: Parte integrante del alimento, útil para el metabolismo orgánico, los
más importantes son: hidratos de carbono, vitaminas, sales minerales y agua.
Una persona sana debe alimentarse con la dieta, no debe tener que aportar nada
más ej. Complejos nutricionales en pastillas, etc.
Existen muchos factores que influyen en la absorción de los nutrientes que puede
determinar la aparición de enfermedad aunque externamente parezca que la
nutrición es la adecuada:
Absorción incompleta.
Hábitos alimentarios: ej. Las proteínas animales son mejores que las vegetales,
por lo que si nos alimentamos de ellas necesitamos más ej. vegetarianos.
La energía la producen las proteínas, lípidos e hidratos de carbono, lo que hizo fue
quemarlos por separado, observando las diferencias entre los distintos tipos,
realizando un promedio.
Las necesidades energéticas tienen que cubrir las mínimas y también el gasto
energético debido a la actividad física que presente.
CARACTERÍSTICAS:
15-20% Proteínas
25-30% Grasas
55-60% Hidratos de Carbono
PROTEÍNAS
Las proteínas son moléculas formadas por aminoácidos que están unidos por un
tipo de enlaces conocidos como enlaces peptídicos. El orden y la disposición de
los aminoácidos dependen del código genético de cada persona. Todas las
proteínas están compuestas por:
Carbono
Hidrógeno
Oxígeno
Nitrógeno
Y la mayoría contiene además azufre y fósforo.
Las proteínas suponen aproximadamente la mitad del peso de los tejidos del
organismo, y están presentes en todas las células del cuerpo, además de
participar en prácticamente todos los procesos biológicos que se producen.
Funciones de las proteínas
Otras funciones más específicas son, por ejemplo, las de los anticuerpos, un tipo
de proteínas que actúan como defensa natural frente a posibles infecciones o
agentes externos; el colágeno, cuya función de resistencia lo hace imprescindible
en los tejidos de sostén o la miosina y la actina, dos proteínas musculares que
hacen posible el movimiento, entre muchas otras.
Propiedades
La primera hace referencia a que las proteínas deben ser estables en el medio en
el que estén almacenadas o en el que desarrollan su función, de manera que su
vida media sea lo más larga posible y no genere contratiempos en el organismo.
Tipos
Nutrición
Las proteínas son esenciales en la dieta. Los aminoácidos que las forman pueden
ser esenciales o no esenciales. En el caso de los primeros, no los puede producir
el cuerpo por sí mismo, por lo que tienen que adquirirse a través de la
alimentación. Son especialmente necesarias en personas que se encuentran en
edad de crecimiento como niños y adolescentes y también en mujeres
embarazadas, ya que hacen posible la producción de células nuevas.
Están presentes sobre todo en los alimentos de origen animal como la carne, el
pescado, los huevos y la leche. Pero también lo están en alimentos vegetales,
como la soja, las legumbres y los cereales, aunque en menor proporción. Su
ingesta aporta al organismo 4 kilocalorías por cada gramo de proteína.
GRASAS
Las grasas, al igual que los hidratos de carbono o las proteínas, son
macronutrientes, sustancias esenciales que necesita nuestro cuerpo para generar
energía. Cada gramo de grasa contiene 9 calorías, más del doble que los hidratos
de carbono o las proteínas, que aportan 4 por cada gramo. Se recomienda
consumirlas con moderación y que solo el 30% de las calorías de la dieta
procedan de estos nutrientes.
A las grasas también se las denomina lípidos y su componente principal son los
ácidos grasos.
Múltiples funciones
Grasas saturadas
Grasas insaturadas
Estudios científicos han visto que dos componentes de los omega-3 (que se
encuentran principalmente en el pescado azul), en concreto el ácido
eicosapentaenoico (EPA) y el docosahexaenoico (DHA) pueden prevenir el
deterioro cognitivo y el alzhéimer. Además, son esenciales en la dieta de la
embarazada para el correcto desarrollo del cerebro del feto. Los ácidos grasos
omega 6 o ácido linoleico, por su parte, ayudan a controlar la diabetes ya que
mejoran el nivel de azúcar en sangre. Se encuentran en los aceites vegetales,
semillas y frutos secos.
HIDRATOS DE CARBONO
Los carbohidratos son uno de los grupos alimenticios básicos y son importantes
para llevar una vida saludable.
Son macronutrientes, lo que significa que son una de las tres formas principales
de sustancias que usa el cuerpo humano para obtener energía o calorías.
Las fuentes más saludables de carbohidratos son los sin procesar o mínimamente
procesados como granos enteros, verduras, frutas y granos.
Azúcar
Fibra
También impiden que la proteína sea utilizada como fuente de energía y permiten
el metabolismo de las grasas.
Evidencias sugieren que los granos enteros y la fibra dietética de los alimentos
enteros ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Las frutas y verduras sin procesar son conocidas por su contenido de nutrientes.
RECOMENDACIONES
CONCLUSIONES
Para que una dieta sea sana y equilibrada ha de contener todos los nutrientes y en
las cantidades adecuadas para que una persona tenga cubierta todas sus
necesidades y no tenga carencias.
La dieta debe incluir en gran cantidad alimentos de origen vegetal, tomando con
moderación los de origen animal. Un claro ejemplo es la dieta mediterránea, que
promueve el consumo de cereales, frutas, verduras, hortalizas y legumbres, fibra.
También incluye los pescados, el aceite de oliva y la ingesta moderada de carnes
y de grasas de origen animal.