EVOLUCION DE LA EXPECTATIVA DE VIDA

DE LA POBLACIÓN DE 60 AÑOS Y MÁS

Y LA SEGURIDAD SOCIAL
Licda. Virginia So/azar Figueroa
Jefe Sección Análisis Demográfico-Dirección Actuan'al y de Planificación Económica

RESUMEN

En la esfera de los sistemas de pensiones. yen el

marco de los principiosfilosóficos de la Seguridad So-
cial, adquieren trascendencia los comportamientos de
detenninadas variables demográficas. por cuanto ellas
inciden en aspectos sustantivos de los esquemas de pro-
tección. El comportamiento de la mortalidad represen-
I.INTRODUCCION ta una de las variables de mayor significación; de ahí peranza de vida del costanicense
que el interés de este artículo es presentar una visión re- sobrepasa los 70 años de edad.
En el campo de la Seguri- trospectiva acerca del comportamiento que ha tenido la Múltiples factores se entre-
dad Social, fundamentalmente en expectativa de vida de la población costarricense de 60 mezclan para que el país presen-
años y más, en el período que va desde 1900 a 1990, y.
el ámbito de los sistemas de pen- te este comportamiento demo-
además, pone énfasis en la importancia que tiene la ten~
siones. es indispensable mante- dencia de este indicador de la mortalidad en los siste-
gráfico. Entre los más relevantes
ner un pennanente monitoreo de mas de pensiones de la Seguridad Social. se citan la cobertura de los pro-
los comportamientos que presen- gramas de salud pública, los
tan las variables demográficas, a avances en los niveles educati-
fin de considerar sus manifestaciones en los requisitos y esque- vos de la población, la amplia-
mas de beneficios establecidos. ción y mejoramiento de los acueductos, el saneamiento am-
El área actuarial, frente a estos cambios en los patrones de biental, una mejor conducta nu-tricional de la población, ma-
comportamiento de la población. requiere disponer, entre mu- yor dotación de vías y medios de comunicación, entre otros.
chos otros. de conocimientos acerca de los niveles de mortali- Sin embargo. es necesario tener presente que, sin el contexto
dad que presenta una población particular y de la forma en que social, económico y político que le ha correspondido vivir a
ésta ha evolucionado en el tiempo. a fin de que estos datos se Costa Rica. estos logros difícilmente se hubieran alcanzando.
constituyan en indicadores para una mejor definición de políti- Frente a todos estos cambios. se ha ido configurando una
cas recomendadas en este campo. Por ello, todos los esfuerzos Costa Rica que presenta en la actualidad niveles de esperanza
y estudios que se planteen en razón de dotar a los actuarios de de vida al nacer comparables con los que se observan en los
datos recientes acerca de Cómo se comporta la mortalidad de países industrializados, hecho que identifica la excepciona-
una población. no hace sino enriquecer su acervo cognoscitivo lidad del país en la comunidad internacional.
y apoyarlos en su tarea cotidiana. De manera que, desde la perspectiva de la Seguridad So-
En general, se acepta que, conforme los países se adentran cial y en el marco de los sistemas de pensiones, es importante
en los procesos de desarrollo, en todos los ámbitos del queha- disponer de conocimientos acerca de la forma en que ha evolu-
cer naciona!, y conforme se incorporan los avances de la cien- cionado la esperanza de vida a diferentes edades, pero funda-
cia y la tecnología en la sociedad, las poblaciones tienden a mentalmente en los grupos de población de mayor edad; de ahí
cambiar sus comportamientos. lo cual hace que los conglome- que el interés de este grupo es presentar un análisis retrospecti-
rados humanos de hoy presenten variaciones fundamentales. vo acerca de la evolución que ha tenido la vida media de la po-
comparativamente, con sus similares de épocas pasadas. blación costarricense de 60 años y más.
Algunas de las manifestaciones concretas de estos proce-
sos de desarrollo se evidencian en los niveles de mortalidad 11. ESTADIOS EVOLUTIVOS DE LA
que presentan las poblaciones. En el caso de Costa Rica, en el ESPERANZA DE VIDA
marco de los procesos evolutivos mostrados por el comporta-
miento de la mortalidad de sus habitantes, se pueden identificar La evolución de la mortalidad se expresa a través de la
diferentes estadios que hacen particular cada una de sus etapas. esperanza de vida al nacer. indicador que representa el número
En 1870, nos encontramos con mortalidades tan altas que la de años que. en promedio. vive una persona si está sujeta a la
esperanza de vida al nacer. según se reporta. no alcanzaba los mortalidad, que. en las distintas edades. prevalece en un deter-
29 años. En los subsiguientes estadios se producen, al princi- minado año o período. Este índice tiene la ventaja de ser fácil-
pio. descensos sostenidos -35 años en 1900-. luego en forma mente comprensible. y además es un parámetro que no está
acelerada-47 años en 1940-- hasta llegar a 1980, en que la es- afectado por la estructura por edades de la población, lo que

Vol. 3 N" 2 Segundo Semestre 19951 Pág. 19

pennite hacer comparaciones en el tiempo y en el espacio.
El esludio de la mortalidad de la población costarricense de
60 años y más para los períodos que se señalan más adelante res-
ponde, fundamentalmente, a la disponibilidad de infonnación
desagregada que pennitió el análisis de su comportamiento.
2.1. Finales del siglo XIX
La información con la que se cuenta para esta época, a
pesar de no tener un alto grado de Confiabilidad, pennite, sin
embargo, tener una visión globalizada acerca de los niveles que
alcanzaba la mortalidad en Costa Rica en el siglo pasado.
Según los registros disponibles, desde 1886 Costa Rica
tiene estimaciones relativas a la medición de]a esperanza de
vida de su población. Durante esa época la expectativa de vida
del costarricense era de aproximadamente 28,6 años, lo cual
pennite inferir las condiciones de salud prevalecientes donde
dominaban las enfermedades infecto-contagiosas, como el
cólera y la malaria, que provocaron importames crisis de mor-
talidad.
El contexto socio-económico estaba marcado por una in-
cipiente actividad agroexportadora basada en dos productos
-<:afé y banano-, lo cual se constituyó en un detenninante del
desarrollo y sus limitadas posibilidades de crecimiento.
2.2 Período 1900·1950
La expectativa de vida en las décadas iniciales de esle
período comienza a presentar pequeñas variaciones que res-
ponden a los primeros intenlos fonnales de desarrollo econ6-
mico y social que experimenta el país. El rango de variación de
la esperanza de vida al nacer se mueve desde 34,7 años en
1900, hasta 42,2 años en 1930. A pesar de darse este significa-
tivo logro, debieron transcurrir 30 años para que aumentara en
7,5 años la esperanza de vida al nacimiento, cifra que refleja la
estrecha correspondencia que existe entre los alcances del de-
sarrollo socioecon6mico logrado en esos años y los niveles de
la mortalidad observados.
La salud pública de esta época era aún deficitaria; sin
embargo. empieza a evidenciarse un proceso más concreto de
evolución y crecimiento, tanto en el ámbito social y económico
del país como en el educativo, que viene a incidir positivamen-
te en los descensos de Jamortalidad de la población. Al llegar al
año 1950, la expectativa de vida crece a un ritmo más intenso,
y alcanza los 55 años de edad, es decir, en los 20 años transcu-
rridos entre 1930 y 1950 se aumenta en casi J3 años, y llega a
duplicar la ganancia obtenida en los 30 años anteriores.
Los factores explicativos de esta calda pronunciada de la
mortalidad se pueden encontrar fundamentalmente en los
logros sociales alcanzados -educación y salud- por el pals,
que sin embargo no tienen una total correspondencia con el
crecimiento económico -rezagado- experimentado en esos
años. Esta época también coincide con la creación de un Estado
más equilibrado y sensible a la problemática social de sus habi-
tantes; de manera que aboga por el establecimiento de progra-
mas sanitarios más eficaces y extensivos que introducen
los avances tecnológicos de bajo costo alcanzados en el entor-
no médico-sanitario mundial, principalmente con las vacunas
Vol. 3 N° 2 Segundo Semestre 19951 Pág. 20
para el combate y erradicación de las enfermedades infecto-
contagiosas.
EXPECTATlVA DE VIDA DE LA POBLACION
DE 60 AÑOS Y MAS
La primera mitad del siglo XX muestra que los avances
logrados en la reducción de la mortalidad, fundamentalmente
en los grupos de niños y jóvenes, está asociada al aumento en la
expectativa de vida de los grupos en edades avanzadas. Sin
embargo, la evolución en la vida media a los 60 años de edad se
dio en una manera extremadamente lenta, ya que pasa de 12,2
años en 1900 a 15,3 años en 1950; la ganancia media anual al-
canzó apenas un 0,06 años, cifra que refleja de manera precisa
lo pausado del proceso evolutivo de esa época. Los diferencia-
les por sexo confinnan que la expectativa de vida de los hom-
bres mayores de 60 años de edad, tuvo un crecimiento mucho
más lento, ya que se presentó una ganancia media anual de 0,05
años, en tanto que en las mujeres este indicador fue de 0,07
años.
La expectativa de vida es una variable asociada a la edad.
En la población que supera los 60 años de edad, entremezcla-
das con el proceso biológico natural de envejecimiento,
subyacen también olras casualidades particulares como el de-
terioro, por factores extemos, de las condiciones de salud del
organismo, los niveles de mortalidad y por las condiciones
socioecon6micas que imperen en el entorno. De esta manera. y
a pesar de que Costa Rica en los primeros cincuenta años del
presente siglo establece programas encaminados a controlar las
palologfas que incidfan mayormente en la mortalidad de la
época, se observa que los logros en los segmentos de población
con edades más elevadas no alcanzan a ser importantes.
Ahora bien, sin desmerecer lo poco ganado en esas déca-
das, conviene advertir que ya el país se adentraba en un sosteni-
do proceso de reducción de la mortalidad a estas edades y, en
consecuencia, estos grupos de población disfrutaban cada año
de una mayor expectativa de vida.
2.3 Mortalidad en el período 1960 a 1980
En el período comprendido entre 1960 y 1980, Costa Rica
acelera el ritmo de reducción en los niveles de la mortalidad, de
manera que la esperanza de vida al nacer de su población pasa
CUADRO l. Esperanza de vida
Ambos sexos
1900-1950
Grupo
de 1900 1910 1920 1930 1940 1950
edad
60-69 12,18 12,38 12,37 14,00 14,12 15,27
70-79 8,14 8,26 8,23 8,86 8,98 9,53
80y+ 5,21 5,29 5,26 5,38 5,45 5,52
 --1900
16,00 --1900 16,00
1930
----- 1930 14,00
.¡j 14,00
~
1950
'> 12,00
--1950 ~ 12,00
u 10,00
" 10,00
." ."
13 8,00
13 8,00 6,00
~
6,00
8- 4,00
~
2,00
l
~
4,00
2,00
'" 0,00 '" 0,00
60-69 70-79 80 y+ 60-69 70-79 80 y+
Grupo de edad Grupo de edad

GRAFlCO 3. Esperanza de vida. Mujeres. /900-/950

GRAFICO J. Esperanza de vida. Ambos sexos. 1900-1950

de 55,6 años en 1950 a 62,6 en 1960 y a 72,61 en 1980. Este

CUADRO 2. Esperanza de vida. Hombres cambio de ritmo en el proceso de aumento de la expectativa de
1900-1950 vida hace que el país, en esta área, comience a acortar distan-
cias respecto de las naciones desarrolladas. Los factores expli-
cativos de esta importante reducción de los niveles de la morta-
Grupo
lidad se encuentran en los progresos logrados en la cobertura y
de edad 1900 1910 1920 1930 1940 1950
extensión de los programas de educación, salud preventiva, y
universalizaci6n de los seguros sociales, protección ambiental
60-69 12,15 12,34 12,31 13,83 13,88 14,73
ya los avances económicos y sociales alcanzados, entre otros.
70-79 8,14 8,26 8,20 8,78 8,80 9,13
80y+ 5,21 5,29 5,26 5,35 5,34 5,21
2.3.1 Años promedio de vida a los 60 años y más

Junto con la reducción de la mortalidad en las edades jó-

venes se incrementan también los años promedio que le quedan
por vivir a la población de 60 años y más. En el contexto costa-
16,00 ----- 1900
mcense, este fndice pasa de 15,3 años en 1950, a 18,9 en 1980,
.¡j 14,00 - - 1930
es decir, se produce un incremento medio en el perlodo de 3,6
'> 12,00 ..... 1950 años en la vida de este segmento poblacional.
~ 10,00
~8,00 Los diferenciales por sexo, como es conocido, favorecen
~6,00 a las mujeres; de manera que para los perlodos que se han veni-
a. 4,00 do señalando, se observa que en tanto llna mujer de 60 años en
üJ 2,00 1950podrla vivir, en promedio, 15,8 años más, a un hombre en
0,00 +--+---1 cambio lerestarfan 14,7 años. Conforme se avanza en el proce-
60-69 70-79 80 Y+
so de reducción de la mortalidad, el diferencial por sexo au-
Grupo de edad
menta, y se observa que en 1980 un hombre de 60 años tenfa
una esperanza de vida de 17,7 años y una mujer, 20 años.
GRAFlCO 2. Esperanza de vida. Hombres. 1900-/950.

CUADRO 4. Esperanza de vida

CUADRO 3. Esperanza de vida. Mujeres Ambos sexos
1900-1950 1960-1980

Grupo Grupo
de edad 1900 1910 1920 1930 1940 1950 de edad 1960 1965 1970 1975 1980
,
60-69 12,20 12,43 12,42 14,17 14,35 15,80 60-64 16,78 16,91 17,21 18,25 18,86
70-79 8,14 8,26 8,25 8,94 9,15 9,92 65-69 13,36 13,45 13,85 14,55 15,05
80y+ 5,21 5,29 5,26 5,41 5,56 5,78 70-74 10,30 10,37 10,66 11,20 11,59
75-79 7,59 7,62 7,84 8,23 8,54
80-84 5,09 5,07 5,23 5,50 5,81
FUENTE: Asociación Demográfica Costarricense "Mortalidad y Fecundidad 85y+ 2,79 2,77 2,86 3,03 3,30
en Costa Rica. 1984", CELADE: "Tablas de Mortalidad, Costa Rica. 1988.

Vol. 3 N" 2 Segundo Semestre 1995/ Pág. 21

 20,00 25,00 1960
1960
:2> -----··1970
15,00 1970 20,00
'"
."
1980
~ 1980 .¡:
:l 10,00 "
." 15,00
l
üJ
5,00 '"
~
N

K 10,00
0,00 +---+-+-+--+--l ~

60-64 70-74 80-84 "' 5,00

Grupo de edad
0,00 64

GRAFlCO 4. Esperanza de vida. Ambossexos. 1960- 1980.

Grupo de edad

CUADRO 5. Esperanza de vida. Hombres

GRAFlCOó. Esperanza de vida. Mujeres. 1960-/980.
1960-1980

Grupo 2.4. Período 1980.1990

de edad 1960 1965 1970 1975 1980
Este período se caracteriza porque a partir de 1985 se re-
60-64 15,90 16,00 16,45 17,21 17,66 prime el proceso de disminución de la mortalidad por efecto de
65-69 12.61 12,67 13,02 13,65 14,00
haberse alcanzado ya límites lo suficientemente bajos que difi-
70-74 9,70 9,74 9,99 10,46 10,72
7,34
cultan las reducciones posteriores. y en consecuencia se produ-
75-79 7,15 7,15 7,66 7,86
4,89 ce una moderación en el aumento de la esperanza de vida al
80-84 4,80 4,76 5,10 5,31
85y+ 2,67 2,61 2,67 2,75 2,93 nacer de los costarricenses. de manera que las ganancias que se
observan en los ú1limos períodos estudiados refiejan una pérdi-
da del rilmo acelerado que tenfa en décadas pasadas. Este
indicador se mueve entre valores de 72,6 en 1980,74,7 en 1985
18,00 y 75.9 en 1990.
16.00 Dada la correlación entre la esperanza de vida al nacer, la
.¡j 14,00 mortalidad infantil y las dificultades que encierra la reducción
'> 12.00 --1960 de las causas endógenas de monalidad en los menores de un
~ 10,00
- .---- 1970 año de edad, se eslima que las ganancias que se obtengan a fu-
:l 8,00
tufO en la esperanza de vida al nacimiento. sean reducidas.
~ 6,00 -1980
~ 4,00
2,00 2.4./. Variaciones en la expectativa de vida de las
0.00 -+--+-+-+-+---1 personas de 60 años y más
60-64 65-69 70-74 75-79 80-84 85 Y +
Grupo de edad La disponibilidad y calidad de la información con que se
cUenta para el periodo señalado permite revisar la expectatíva
GRAFlCO 5. Esperanza de vida. Hombres. 1960-1980. de vida de la población por años simples de edad, de tal manera
que se facilita la utilización de los datos para los diferentes aná-
lisis y estudios que ameriten este nivel de desagregación.
CUADRO 6. Esperanza de vida. Ambos sexos En el decenio comprendido entre 1980 y 1990, la ganan-
1960-1980 cia en la expectativa de vida de las personas de 60 años fue de
2,2 años, al pasar este fndice de 18,gen 1980, a 21,1 en 1990.
Grupo lnteresa resallar que la vida media a los 60 años de edad, au-
de edad 1%0 1965 1970 1975 1980 mentó en un 11,6% entre 1980 y 1990 Ya los 70 años de edad,
el incremento representó un 16,7%, en tanto que la esperanza
60-64 17,64 17,79 18,33 19,26 20,02 de vida al nacer creció en apenas un 4,6% en el mismo periodo,
65-69 14,08 14,19 14,62 15,40 16,03 aspeclo que refleja claramente la intensidad del aumento que
70-74 10,86 10.94 \1,26 11,87 12,37
experimentó la expectativa de vida de este grupo poblacional.
75-79 7,98 8,02 8,26 8,71 9,11
La tabla de vida elaborada para 1985 y la preparada re-
80-84 5,31 5,31 5,49 5,81 6,18
85y+ 2,87 2,87 2,99 3,22 3,55 cientemente para 1990 (ambas construidas por la Dirección
Actuarial y de Planificación Económica) señalan que la pobla-

Vol. 3 N°2 Segundo Semestre 1995/Pág. 22

 CUADRO 7. Costa Rica. Esperanza de vida
1985-1990 2S,00

--------198S
Edad Ambos sexos Hombres Mujeres 20,00 ,, ---1990
1985 1990 1985 1990 1985 1990 ,,
,,
18,87 19,16 21,47 22,88
~
.lj 1S.00
60 20,15 21,05 ,,
61 19,35 20,24 18,09 18,40 20,65 22,04 ,
,,
62 18,57 19,45 17,32 17,64 19,85 21,20 ,
63 17,79 18,67 16,56 16,90 19,04 20,37 !ª 10.00
,
64 17,02 17,90 15,82 16,17 18,25 19,55
65 16,26 17,14 15,09 15,45 17,45 18,73
66 15,50 16,39 14,37 14,75 16,66 17,92 S.OO
67 14,76 15,65 13,66 14,06 15,87 17,13
68 14,03 14,93 12,98 13,38 15,10 16,34
69 13,32 14,22 12,31 12,73 14,34 15,56 0,00 -1+1-1+1-1+1-1+1-1fWfW+I-I+I-I+I-I+I-I+I-I1-H
70 12,63 13,52 11,65 12,09 13,61 14,79
71 \1,96 12,84 \1,02 \1,48 12,90 14,04
72 \1,31 12,19 10,40 10,89 12,21 13,31
73 10,68 \1,55 9,81 10,32 \1,54 12,59 GRAFlCO 7. Esperanztl de vida. Ambos sexos. 1985-1990.
74 10,08 10,93 9,24 9,78 10,89 \1,89
75 9,49 10,34 8,70 9,26 10,27 11,22
76 8,93 9,77 8,17 8,76 9,66 10,57
77 8,39 9,22 7,68 8,29 9,08 9,94 20.00
78 7,87 8,69 7,21 7,84 8,52 9,34 18.00 ,, --------198S
79 7,37 8,19 6,76 7,41 7,99 8,76 ,,
80 6,90 7,71 6,32 7,00 7,48 8,21 16,00 ,, ---1990
81 6,45 7,24 5,92 6,60 6,99 7,69 ,,
~ 14,00 ,,
82 6,02 6,80 5,53 6,22 6,53 7,19 ,,
83 5,62 6,37 5,16 5,85 6,10 6,71 .lj 12,00
,
84 5,23 5,97 4,81 5,50 5,68 6,27 ~ 10,00
,
85 4,86 5,58 4,47 5,15 5,29 5,84
86
87
4,51
4,17
5,21
4,86
4,16
3,84
4,83
4,51
4,91
4,56
5,44
5,06
! 8.00

6.00
88 3,85 4,53 3,54 4,20 4,22 4,71
3,27 3,91 3,91 4,37 4.00
89 3,56 4,21
90 3,28 3,91 3,01 3,63 3,62 4,05 2,00
91 3,02 3,62 2,77 3,36 3,35 3,75
92 2,78 3,35 2,54 3,11 3,09 3,47 0,00 -I+++l+Hf+H+++l+Hf+H++I-H+I+1+++I-H+1
93 2,55 3,09 2,34 2,86 2,85 3,19
94 2,34 2,84 2,14 2,63 2,63 2,93
95 2,14 2,59 1,96 2,41 2,41 2,68
96 1,95 2,35 1,78 2,19 2,20 2,42 GRAFlCO 8. Esperanztl de vida. Hombres. 1985-1990.
97 1,77 2,10 1,61 1,96 2,00 2,16
98 1,59 1,82 1,44 1,71 1,82 1,86
99 1,43 1,47 1,29 1,41 1,64 1,49
100 1,28 1,00 1,15 1,00 1,47 1,00
--------1983
20,00 1990
,,
ción costarricense de 60 años y más, continúa teniendo impor- ,
] ,,
tantes incrementos en cuanto a los años promedio que le restan -8 1.5.00
por vivir; aunque en el período 1980-1990 se produjo una con-
~
tención en su crecimiento relativo, esta contracción fue, sin ! 10,00
embargo, más baja que la observada en la esperanza de vida al
nacimiento. .
',00
La tendencia general de la mortalidad costarricense es 0
0
0

decreciente en todas las edades, pero en las edades avanzadas 00

se aprecia un decrecimiento más acentuado, sobre todo en la 0,00 -+H+lf++j-H+H+lf++j-H+H+lf++j-H+H+I

década del 80. Este comportamiento es gráficamente visible
mediante la comparación del crecimiento relativo experimen-
tado porla expeclativa de vida a los 60 años de edad y de la es- GRAFlCO 9. Esperanztl de vida. Mujeres. 1985-1990,

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peranzade vida al nacer, para el período 1910-1990, tal Ycomo
se presenta en el Gráfico 10.
Ahora bien, se presume que los bajos niveles alcanzados
en el campo de la mortalidad, sumados a los cambios en la es-
tructura de la población harán dificil, pero sobre todo, muy
costoso, obtener en el futuro progresos adicionales en la expec-
tativa de vida de alguna significación. A la luz de estas aprecia-
ciones, cabe esperar entonces que los valores de la esperanza
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GRAFICO 10. Costa Rica: crecimiento relativo de la esperanza de vida al nacer y de la expectativa de vida a los 60 años de edad.
III. DISMINUCION DE LA MORTALIDAD Y SU
INCIDENCIA EN LOS SISTEMAS DE
PENSIONES
Los cambios trascendentales ocurridos en la dinámica
demográfica costarricense en las últimas décadas, expresados
en las variaciones de los patrones reproductivos de la pobla-
ción, la baja sustancial en los niveles de la fecundidad, la reduc-
ción de la mortalidad infantil y sus consecuencias inmediatas
en el aumento de la esperanza de vida al nacer, conjuntamente
con el significativo descenso de la mortalidad en todas las eda-
des, ha devenido de manera progresiva en una transfonnaci6n
del comportamiento de la población costarricense.
Dicha transmutación se puede definir demográficamente
a partir de los cambios observados en la estructura de la pirámi-
de poblacional Con referencia al peso que tienen determinados
grupos etarios en el total de los habitantes del país. En este sen-
tido, se confirma que Costa Rica se adentra en forma gradual
en un proceso de envejecimiento de sus habitantes cuando se
sefiala, en los diferentes pronósticos sobre el volumen y com-
posición futura de la población, que la importancia del grupo
de personas de 65 afias y más es creciente, pues de representar
un 3,6% en 1980, pasará a 5,0% en el afio 2000 y se estima que
a mediados del próximo siglo su peso relativo será de 12,4%.
Conjuntamente con el crecimiento de la importancia rela-
tiva que experimenta la población de 65 afias y más, se presen-
ta el aumento en la expectativa de vida -ya comentado- que ha
tenido este mismo sector poblacional, lo cual significa que las
personas de edad avanzada son cada vez más proporcional-
mente dentro del conjunto de la población total y, además. tien-
den a vivir mayor número de años, lo que viene a converger en
de vida de la población en todas las edades no experimenten
mayores variaciones en el futuro. Sin embargo. frente a los
cambios observados en la vida media de la población en edades
avanzadas, en el lapso 1980-1990, es importante monitorear
periódicamente su comportamiento. con el fin de obtener ma-
yor información en la cual fundamentar los pronósticos acerca
de los niveles que pueda alcanzar este indicador de la mortali-
dad en el futuro.
Esperanza de vida Expectativa de vida en
...... / a l nacer los 60 aflos de edad
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1940 1950 1960 1970 1980 1985 1990
el crecimiento de los costos de los programas de protección
social, en sus diferentes modalidades, para este grupo etario.
En paralelo, los grupos de niños y jóvenes tienden a redu-
cir la importancia relativa en la población por efecto de la con-
tracción de los niveles de la fecundidad, de manera que en el
largo plazo se produce un menor desplazamiento de personas
hacia el grupo de población en edades activas, generándose un
incremento en la relación de dependencia económica l . No obs-
tante estas consideraciones, hacia futuro los volúmenes de
PEA serán crecientes, producto del impulso demográfico que
tiene la población y porque todavía Costa Rica mantiene una
Tasa Global de Fecundidad superior a 3 hijos promedio por
mujer; en fonna colateral, se estima que estos volúmenes cre-
cientes de población económicamente activa serán positivos, al
ampliar las cotizaciones de nuevos trabajadores al sistema de
pensiones de la seguridad social.
A la luz de los referentes demográficos sefialados, convie-
ne plantearse algunos aspectos que tienen implicaciones en ]a
Seguridad Social, específicamente en lo relativo a los sistemas
de pensiones, ante las transformaciones advertidas en la pobla-
ción de 60 afias y más.
En primer lugar, es un hecho estimado y conocido que el
país se mueve gradualmente hacia el envejecimiento de su po-
blación, aspecto que en el contexto de la Seguridad Social debe
ser plenamente dominado, de manera que se incorpore este
comportamiento en las polfticas de planificación que se defi-
nan en las diversas áreas involucradas. Lo anterior, con el fin
de permitir la atención y el desarrollo que exige este creciente
1. Población Económicamente no Activa entre Población Econó-
micamente Activa.
Vol. 3 N" 2 Segundo Semestre 19951 Pág. 24
sector poblacional de características particulares, que en el lar-
go plazo hará sentir con fuerza su presencia en la vida nacional.
En segundo término, y en lo que respecta al ámbito de los
sistemas de pensiones de la Seguridad Social, es imperativo
que se tengan presentes las características advertidas en este
sector de población, de tal forma que en la definición de los
esquemas de requisitos y beneficios se introduzcan los ajustes
pertinentes que permitan readecuar estos al comportamiento
demográfico de la población.
Dentro del proceso de transformación señalado, conver-
gen dinámicamente dos vertientes demográficas en los siste-
mas de pensiones, cuyos efectos se traducen en el aumento de
los gastos de jubilación, como resultado de tener que soportar
cada año una población de pensionados por vejez cada vez
mayor, así como por la duración creciente que en el tiempo ten-
drán estas pensiones hasta su extensión como producto del au-
mento en la expectativa de vida de la población cubierta.
En el marco de estas reflexiones demográficas y en fun-
ción de los principios filosóficos de la Seguridad Social, de la
llamada sostenibilidad y equilibrio de los sistemas de pensio-
nes, cabe advertir la validez de las tesis que abogan por supri-
mir la jubilación a edades tempranas y por una variación del
perfil de beneficios, ya que estos deben tener absoluta concor-
dancia con los cambios que se observan en la población.
De manera que, una sociedad cuya población de 60 años y
más aumenta significativamente su expectativa de vida y ade-
más incrementa la importancia relativa dentro del total de ciu-
dadanos, debe diseñar políticas que posibiliten la permanencia
de los trabajadores en la actividad económica por más tiempo y
no favorecer las jubilaciones tempranas ni anticipadas, que
encarecen los costos de las pensiones por este concepto, y peor
aún, ponen en alto riesgo la sostenibilidad financiera de los re-
gímenes de protección.
IV. CONSIDERACIONES FINALES
La reducción de la mortalidad en conjunto con el descenso
de la fecundidad, genera transformaciones en la estructura por
edades de la población, de manera que se van conformando de-
terminadas características en los diferentes grupos o segmentos
de población. Es así que cuando las personas de 60 años y más
aumentan su importancia relativa en el total poblacional, se ha-
bla de un proceso de envejecimiento. Complementariamente,
este proceso está acompañado de una pérdida de peso del grupo
de personas menores de 15 años, como efecto de la baja en los
niveles de la fecundidad, que a futuro da lugar a la contracción
de la base de la pirámide poblacional.
Diversas proyecciones demuestran que la población cos-
tarricense está dirigiéndose gradualmente hacia la ancianidad.
En el largo plazo se estima que el país contará con una impor-
tante proporción de población con edades superiores a los 60
años de edad.
Colateralmente, este grupo de personas presenta una ex-
pectativa de vida creciente, es decir, tienden a vivir a cada vez
mayor número de años. Lo anterior nos lleva a presuponer que
estas personas, al haber transitado estadios de mortalidad más
elevada en décadas anteriores, han logrado superar cierto pro-
ceso de "selección natural", que sumado a la posibilidad de
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accesar los servicios médico-sanitarios disponibles en el país.
les permiten tener, cada vez, mayor expectativa de vida.
Puede concluirse entonces que en este grupo de población
convergen dos fenómenos demográficos, a saber: a) Aumento
del peso relativo en el total poblacional, b) Tendencia mani-
fiesta a ampliar significativamente su expectativa de vida; de
manera que ambas vertientes -envejecimiento y aumento en la
vida media- conforman un panorama demográfico de especial
interés para los sistemas de pensiones de la Seguridad Social.
Porolra parte, la Seguridad Social en el ámbito de la salud ya
está afrontando importantes presiones, que aumentarán en el
mediano y largo plazo, provenientes de estos grupos pobla-
cionales que demandan atención específica para sus particulares
condiciones, ysegún lo manifiestan expertos, el 80% de los costos
médicos de la persona se general después de los 60 años de edad.
La problemática de la Seguridad Social en relación con
los sistemas de pensiones para la vejez es brindar la protección
a una proporción creciente de población anciana que cada vez
vive más años, lo cual la impele a adoptar medidas atenuantes
para dicho fenómeno demográfico, Los efectos económicos
serán el aumento creciente que se presentará en los costos de
protección. confonne el país continúe su evolución hacia una
mayor madurez demográfica.
Indiscutiblemente, los esquemas de protección deben to-
mar en cuenta tales comportamientos de la dinámica y conside-
rar que el fenómeno del aumento en la duración media de la vida
hace pausible un alargamiento de la vida activa y además intro-
duce, como lo proponen algunos expertos, las condiciones para
modificar la idea de una edad convencional fija parajubilarse.
Los retos que imponen los nuevos perfiles demográficos
a la Seguridad Social constituyen poderosos determinantes
para reorientar, de la mejor manera posible, la evolución y el
desarrollo de los sistemas de pensiones en general y de los regí-
menes de jubilación en particular, de manera que en el tiempo
no se sometan al riesgo de colapsar debido a lo inmanejable de
sus bondades.
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