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ANÁLISIS DEL CRECIMIENTO DEMOGRAFICO POBLACIONAL TOMANDO EN

CUENTA LAS POLÍTICAS NACIONALES.


Este trabajo, partiendo de una revisión documental, tiene como objetivo
describir y analizar las características de las políticas educativas en Venezuela, y
los indicadores oficiales de bienestar social, desde la promulgación de la
Constitución de 1999 hasta el 2005, para concluir con algunas tendencias que se
visualizan de conformidad con las particularidades del período analizado.
La dinámica de la población de Venezuela ha dependido fundamentalmente de
la confrontación de la natalidad y la mortalidad, pues las migraciones externas han
sido, en general, muy reducidas. La comprensión veraz del crecimiento
demográfico en la población venezolana debe ser analizada a partir de estos dos
factores. La combinación del descenso gradual de la natalidad;
A partir de 1945, el Distrito Federal y los estados Aragua, Carabobo y Miranda,
que sólo comprenden el 2,36% de la superficie nacional, han concentrado más del
25% del número de habitantes. Esta tendencia, aunque moderada, se ha durante
el periodo ínter censal, ya que en 1990 esas cuatro entidades abarcan más del
36% del volumen demográfico. Fuera de ellas, sólo los estados Lara y Zulia
llegaron a contener cada uno con más del 6% de la población de ese año. En las
entidades

mencionadas se agrupaba, en realidad, más del 54% de la carga demográfica de


Venezuela en 1990, a pesar de que ellas representaban el conjunto el 11,45% del
territorio.
Este desequilibrio obedece al fenómeno de polarizar en esas áreas las
actividades económicas, administrativas y culturales que emplean mayor fuerza de
trabajo. A nivel regional, este fenómeno ha determinado que la región de la costa
de la cordillera central, con el 3,14% solamente de territorio, concentre el 38,29%
de la población venezolana en aquel año. Sólo dos regiones, la zuliana y la citada
anteriormente, que disponen de las fuerzas productivas más importantes de la
nación y sólo suman el 10,1% de la superficie, comprendían en 1990 el 50,1% de
la población total del país. En estas dos regiones la densidad exhibe valores que
superan los 500 habitantes por km2.
En el año 2000 la población en Venezuela se reporta con un número de
25.000.000 de habitantes y se estima en 25.420.000 habitantes durante el año
2001, lo cual representa un incremento del 28% en un lapso de 11 años, a una
tasa media del 1,7% (1998-2015). Por su parte, la tasa de crecimiento natural
estimada para el 2005 estará en un 1,87%.
Políticas Públicas Las áreas que deben ser atendidas son: Salud, Educación,
Asistencia Pública, Seguridad Social, Vivienda. Entre otras.
Contextualización De La Información Demográfica En El Campo De La
Gestión Social

Las grandes transformaciones sociales y económicas que han tenido lugar en


América Latina en los años 60 y 70 han dejado su impronta en el perfil
demográfico de los países. La expansión de las economías ha permitido el
aumento en los ingresos reales de amplios sectores de la población, la difusión y
aplicación de los últimos avances médicos, el mejoramiento del estado nutricional
de la población y su mayor acceso a la atención de salud y a la educación, lo que,
a su vez, ha influido sobre el comportamiento demográfico, en el marco de un
acelerado proceso de urbanización y de desarrollo de los medios de
comunicación.

Esto ha contribuido a mejorar la salud y a prolongar la vida de las personas, así


como a modificar valores, creencias y comportamientos referidos a la vida familiar
y al número deseado de hijos, creando las condiciones para el descenso de la
mortalidad y de la fecundidad. La región en su conjunto incrementó su esperanza
de vida de 51.8 a 68.7 años entre aproximadamente 1950 y 1990, mientras que el
número de hijos tenidos por las mujeres descendió de 5.9 a 3.1 y la tasa de
crecimiento medio anual pasó de 2.7 a 1.8 por ciento en el mismo período.
Muchos de estos avances fueron opacados por la crisis de los años 80; no
obstante, las tendencias demográficas de la región han continuado avanzando en
el proceso de transición demográfica, produciendo cambios ligados a la oferta de
recursos humanos y a la demanda de bienes y servicios.

En un libro recientemente publicado por el Centro Latinoamericano de Demografía


(CELADE)

y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Impacto de las tendencias


demográficas en los sectores sociales en América Latina: Contribución al diseño
de políticas y programas, se muestra la diversidad demográfica aun existente en
América Latina, debido a que los países de la región han iniciado su transición en
diferentes épocas y con ritmos variables. Esto tiene como consecuencia la
existencia de diferentes escenarios -actuales y futuros- para la magnitud y
características de la demanda demográficas hacia los sectores sociales. Al poner
en evidencia la estrecha relación entre las variables demográficas y la realidad
económico-social, el libro destaca que el hecho de encontrarse en diferentes fases
de la transición demográfica presenta a los países desafíos diferentes en el campo
de la educación, de la salud, del mercado de trabajo, de la seguridad social.

Una consecuencia fundamental de los cambios demográficos es el cambio de la


estructura por edades, que hace que países como Chile y Uruguay con elevada
cobertura educativa puedan preocuparse menos por el incremento en la población
en edad escolar y dedicar sus recursos al mejoramiento de la calidad de la
educación. Frente a esto están los casos de países como Guatemala y Paraguay -
e incluso Brasil y México- que pese a haber disminuido su fecundidad, verán
todavía incrementar su población en edad escolar. Estos países deberán -al
menos durante los próximos diez o quince años- atender una creciente población
demandante de educación básica y media, debiendo realizar también el esfuerzo
de ampliar su cobertura educativa para absorber la demanda históricamente
insatisfecha.

La experiencia de los países más avanzados en la transición muestra que, en el


campo de la salud, será importante tomar en cuenta no sólo el cambio en las
causas de muerte en el marco del proceso de transición epidemiológica, sino más
bien el efecto combinado de este con el de la estructura por edades. Aunque a
distinto ritmo, todos los países se verán enfrentados al crecimiento de la población
de la tercera edad y el consiguiente incremento de enfermedades cardíacas y
degenerativas, lo que requerirá reorientar las estrategias de atención hacia
tecnologías más especializadas y costosas de diagnóstico y tratamiento, lo que ya
constituye un importante desafío para Cuba, Argentina y Uruguay, que tienen
entre el 12 y el 17% de su población con 60 años y más.

El descenso de la fecundidad y la estabilización -y eventual disminución- del


número absoluto de nacimientos tendrá también impactos en el ámbito de la salud
reproductiva. Este camb0io implica la reducción de la fecundidad en las edades de
riesgo, una menor presión sobre la atención materno-infantil, la disminución de
embarazos no deseados y un menor número de abortos. Esto permitirá también la
atención particularizada de problemas de salud reproductiva como la fecundidad
adolescente, la mortalidad materna, y el mejoramiento de la calidad de la atención
de salud, especialmente hacia los grupos sociales más vulnerables. En la
actualidad, sin embargo, estos países aun enfrentan

una clara coexistencia de demandas provenientes de todos los grupos de edades


y deberían incrementar la atención de salud para satisfacer la demanda
insatisfecha, agravada por procesos de rápida urbanización e insuficiente
cobertura en las áreas rurales.

En cuanto a las relaciones entre población y empleo, una de las características


más importantes de la oferta de trabajo en las últimas décadas fue la tendencia
hacia la desaceleración de las tasas de crecimiento de la población en edad de
trabajar y de la población económicamente activa, aún cuando estas continúan
creciendo en números absolutos. Al mismo tiempo, el mercado de trabajo se
caracterizó por dos procesos simultáneos: la creciente participación de las mujeres
y la urbanización de la población activa. Si bien las mujeres participan menos que
los hombres y muy por debajo de su potencial demográfico, es previsible que
continúen aumentando su importancia en el total de la población activa. Se señala
que el crecimiento de la oferta de trabajo sigue siendo, posiblemente, uno de los
principales desafíos para la región.

Otro desafío que se analiza es el impacto del envejecimiento de la población y del


envejecimiento individual sobre el financiamiento y la rentabilidad de los sistemas
de reparto y capitalización, mostrando que si bien la cobertura de los sistemas de
seguridad social seguirá aumentando, la viabilidad de los sistemas está muy
ligada a problemas de orden político, administrativo y económico. En este contexto
se advierte que la familia tiene -y seguirá teniendo un papel importante que jugar
en el sostenimiento de las personas de mayor edad.

Aún cuando las tendencias demográficas pasadas pueden haber tenido algún
efecto sobre los problemas ambientales globales o los ecosistemas rurales, sólo
serían uno de los muchos factores que han contribuido a ellos. En cuanto a los
problemas del medio ambiente urbano, estos guardan una estrecha relación con la
densidad de población, los patrones de producción y consumo y las condiciones
de la vida urbana. Sin embargo, los problemas urbanos son resultado de una
combinación de factores donde concurren la pobreza, las desigualdades sociales,
la falta de recursos públicos y la ausencia de una gestión urbana eficiente. El
impacto de estos factores a menudo supera con creces el efecto del ritmo y estilo
de crecimiento de las ciudades de América Latina.

Finalmente, el principal objetivo de las políticas de población es la búsqueda de


una compatibilización entre las tendencias demográficas y las del desarrollo
económico y social, sobre la base del pleno ejercicio de los derechos individuales
en el plano demográfico. Para aprovechar las sinergias entre dichas tendencias
uno de los elementos fundamentales sería el fortalecimiento de la formación de
recursos humanos, y otro, un conjunto de acciones destinadas a la ruptura de los
circuitos de transmisión intergeneracional de la pobreza, lo que contribuiría a la
elevación de la productividad y de la economía en su conjunto, a la vez que a un
mejoramiento sostenido de las condiciones de vida de la población

CONTEXTUALIZACION DE LA INFORMACION
DEMOGRAFICA EN EL CAMPO DE LA GESTION
SOCIAL

El desarrollo de la demografía se ha visto beneficiado a partir del siglo XIX con la


práctica generalizada de los registros civiles y parroquiales de natalidad y
mortalidad, así como los censos de población, perfeccionados en la segunda
mitad del siglo XX con la aparición de la informática, capaz de manejar inmensos
volúmenes de datos, no sólo relativos a los valores de tamaño y composición de
las poblaciones, sino también de otros numerosos parámetros relacionados, tales
como los económicos, sociales, históricos, antropológicos, etc.
El crecimiento actual de la Población es muy rápido y provoca una gran alarma
entre los especialistas. Consecuencia de este crecimiento son las innumerables
dificultades relacionadas, espacialmente con los recursos disponibles
(agua, tierras de cultivo, alimentos, atención sanitaria y educativa) y el
deterioro del medio ambiente. Actualmente somos más de 6.000 millones en el
planeta y las previsiones más pesimistas esperan casi 11.000 millones de
personas para el año 2050.
La Población no solo es cuestión de números. Es una cuestión de seres
humanos, una cuestión de individuos, una cuestión de cada uno de nosotros. Se
trata de que cada mujer y cada hombre sean capaces de tomar
decisiones libres, informadas y en igualdad, incluyendo el tamaño
de su familia y el esparcimiento entre sus hijos. Se trata de que cada hombre y
cada mujer sean capaces de mantener a los hijos que eligieron tener, de asegurar
su bienestar y de darles vida digna. Se trata de libertad individual, de derechos
humanos y de Desarrollo sostenible para todos.
Las tendencias demográficas de los países son de vital importancia al determinar
la dirección que debe seguir el sistema de protección social. Por ejemplo, algunos
países basan su sistema de protección en la solidaridad intergeneracional; si estos
países combinan un aumento de la población mayor con una caída en el número
promedio de hijos por hogar, habrá cada vez menos jóvenes para financiar las
necesidades de los adultos, y los países se verán obligados a diseñar nuevas
formas para financiarlas con recursos.
Dado que el concepto de vulnerabilidad está fuertemente ligado al ciclo de vida, a
medida que la demografía del país cambia, el Sistema de protección social debe
estar en capacidad para responder a los choques en cada etapa del ciclo de vida.
Por último, el análisis de la estructura demográfica de la población permite
establecer los beneficiarios potenciales de los programas de protección social.
Las grandes transformaciones sociales y económicas que han tenido lugar en
América Latina en los años 60 y 70 han dejado su impronta en el perfil
demográfico de los países. La expansión de las economías

ha permitido el aumento en los ingresos reales de amplios sectores de la


población, la difusión y aplicación de los últimos avances médicos, el
mejoramiento del estado nutricional de la población y su mayor acceso a la
atención de salud y a la educación, lo que, a su vez, ha influido sobre el
comportamiento demográfico, en el marco de un acelerado proceso de
urbanización y de desarrollo de los medios de comunicación.
Esto ha contribuido a mejorar la salud y a prolongar la vida de las personas, así
como a modificar valores, creencias y comportamientos referidos a la vida familiar
y al número deseado de hijos, creando las condiciones para el descenso de la
mortalidad y de la fecundidad. La región en su conjunto incrementó su esperanza
de vida de 51.8 a 68.7 años entre aproximadamente 1950 y 1990, mientras que el
número de hijos tenidos por las mujeres descendió de 5.9 a 3.1 y la tasa de
crecimiento medio anual pasó de 2.7 a 1.8 por ciento en el mismo período.
Muchos de estos avances fueron opacados por la crisis de los años 80; no
obstante, las tendencias demográficas de la región han continuado avanzando en
el proceso de transición demográfica, produciendo cambios ligados a la oferta de
recursos humanos y a la demanda de bienes y servicios.
Una consecuencia fundamental de los cambios demográficos es el cambio de la
estructura por edades, que hace que países como Chile y Uruguay

con elevada cobertura educativa puedan preocuparse menos por el incremento en


la población en edad escolar y dedicar sus recursos al mejoramiento de la calidad
de la educación. Frente a esto están los casos de países como Guatemala y
Paraguay -e incluso Brasil y México- que pese a haber disminuido su fecundidad,
verán todavía incrementar su población en edad escolar. Estos países deberán -al
menos durante los próximos diez o quince años- atender una creciente población
demandante de educación básica y media, debiendo realizar también el esfuerzo
de ampliar su cobertura educativa para absorber la demanda históricamente
insatisfecha.
La experiencia de los países más avanzados en la transición muestra que, en el
campo de la salud, será importante tomar en cuenta no sólo el cambio en las
causas de muerte en el marco del proceso de transición epidemiológica, sino más
bien el efecto combinado de este con el de la estructura por edades. Aunque a
distinto ritmo, todos los países se verán enfrentados al crecimiento de la población
de la tercera edad y el consiguiente incremento de enfermedades cardíacas y
degenerativas, lo que requerirá reorientar las estrategias de atención hacia
tecnologías más especializadas y costosas de diagnóstico y tratamiento, lo que ya
constituye un importante desafío para Cuba, Argentina y Uruguay, que tienen
entre el 12 y el 17% de su población con 60 años y má
Importancia de la investigación científica en el campo de las ciencias

La investigación científica es y forma parte fundamental en la creación y


ampliación de las ciencias, conformando principios de conocimientos, elaborando
leyes generales y esquemas metódicamente organizados que concluyen en la
creación y expansión de las ciencias a través del tiempo

La investigación científica;

Es una actividad orientada a la obtención de nuevos conocimientos y, por esa


vía, ocasionalmente dar solución a problemas o interrogantes de carácter
científico .

Componentes del proceso


El proceso de investigación comprende el enfoque y el conjunto de métodos,
técnicas y procedimientos de captación de información necesarios para construir
preguntas y obtener respuestas pertinentes y fiables acerca de un problema

Método lógico inductivo es un método científico que saca conclusiones


generales de algo particular. Este ha sido el método científico más común, pero
también han surgido otras escuelas epistemológicas que han desarrollado otros
como el falsacionismo y los paradigmas de Kuhn .

Método hipotético-deductivo es una descripción del método científico.


Tradicionalmente, a partir de las ideas de Roger Bacon (1214 - 1294 ), se
consideró que la ciencia partía de la observación de hechos y que de esa
observación repetida de fenómenos comparables, se extraían por inducción las
leyes generales que gobiernan esos fenómenos
La manera de plantear preguntas y proponer soluciones

puede seguir, básicamente, dos grandes vías o enfoques: una inductiva y otra
deductiva
Una investigación se caracteriza por ser un proceso único cuyos principios se
basan en:

Sistemático: A partir de la formulación de una hipótesis u objetivo de trabajo, se


recogen datos según un plan preestablecido que, una vez analizados e
interpretados, modificarán o añadirán nuevos conocimientos a los ya existentes,
iniciándose entonces un nuevo ciclo de investigación. La sistemática empleada en
una investigación es la del método científico .
Organizado: todos los miembros de un equipo de investigación deben conocer lo
que deben hacer durante todo el estudio , aplicando las mismas definiciones y
criterios a todos los participantes y actuando de forma idéntica ante cualquier
duda. Para conseguirlo, es imprescindible escribir un protocolo de investigación
donde se especifiquen todos los detalles relacionados con el estudio.
Objetivo: las conclusiones obtenidas del estudio no se basan en impresiones
subjetivas, sino en hechos que se han observado y medido, y que en su
interpretación se evita cualquier prejuicio que los responsables del estudio
pudieran hacer.

La ciencia

La ciencia (del latin scientia 'conocimiento ) es el conjunto de conocimientos


sistemáticamente estructurados obtenidos mediante la observación de patrones
regulares, de razonamientos y de experimentación en ámbitos específicos, de los
cuales se generan preguntas, se construyen hipótesis, se deducen principios
y se elaboran leyes generales y esquemas metódicamente organizados.[

Los primeros en utilizar el método científico en las ciencias sociales fueron los
economistas del siglo XIX, como por ejemplo, Karl Marx , Cournot y Walras

La Investigación en las ciencias sociales

la investigación social es el proceso por el cual se llega al conocimiento en el


campo de la realidad social o investigación pura, que permite diagnosticar
problemas o necesidades sociales.
Existen dos precisiones importantes sobre la acción investigadora. En primer
lugar, es sistemática, es decir, está basada en relaciones lógicas fiables y no
únicamente en creencias personales. Por otra parte, duda de si los resultados
obtenidos son significativos y apunta las limitaciones inherentes a la investigación.
Esta búsqueda implica en primer lugar la fijación de un objetivo, por tanto, dentro
de la diversidad existe el propósito de describir un fenómeno y la búsqueda de
respuestas y explicaciones que lo atañen.
El proceso de investigación comprende el enfoque y el conjunto de métodos,
técnicas y
procedimientos de captación de información necesarios para construir preguntas y
obtener respuestas pertinentes y fiables acerca de un problema

Se pueden encontrar distintos tipos de investigaciones de carácter social

Según la finalidad
Básica: tiene por objetivo principal aumentar los conocimientos de una
determinada disciplina científica, a pesar de no ser prioritaria la aplicación
práctica.
Aplicada:

su objetivo principal es la aplicación práctica.


Según el alcance temporal
Sincrónica: busca conocer como es un fenómeno social en un momento
determinado.
Diacrónica: busca la evolución de un fenómeno a lo largo del tiempo.
Retrospectiva: pretende conocer la evolución de un fenómeno desde el pasado.
Prospectiva: busca conocer la evolución posible de un fenómeno en el futuro.
Dentro de las investigaciones prospectivas encontramos dos tipologías
diferenciadas: la de pannel y la de tendencia.
Según la profundidad
Descriptiva: trata de conocer un fenómeno social sin importar las causas.
Explicativa: pretende conocer el fenómeno social y sus causas.
Según la amplitud
Macro sociológica: realizada sobre grandes grupos de población.
Micro sociológica: sobre grupos de población más reducidos.
Según el carácter
Cuantitativa: trata de fenómenos susceptibles cuantificación, haciendo un uso
generalizado del análisis estadístico y de los datos objetivos y numéricos.
Cualitativa: se orienta a la interpretación de los actores, los propios sujetos que
son objeto de investigación.
Según las fuentes
Primarias: utilizan datos o información de primera mano generada por los
investigadores.
Secundarias: utilizan información de segunda mano generadas con anterioridad o
de forma ajena a la investigación (registros, bases de datos y encuestas oficiales).
Según el ambiente
De campo: (en contacto directos con la materia que se ha de investigar).
De gabinete: (sin el propio contacto

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