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La Emoción es un proceso psicológico que nos prepara para adaptarnos y responder al entorno
(supervivencia), y como tal, no puede ser observado, sólo pueden deducirse sus efectos y
consecuencias sobre el comportamiento.
En la explicación del proceso de la emoción, se han hecho diferentes aproximaciones desde diversos
niveles de análisis:
Orientación conductual. Donde las aportaciones más importantes se centran en el estudio del
miedo y la ansiedad.
Orientación biológica, que tiene sus antecedentes en principios evolucionistas (estudio del
componente expresivo) y fisiologistas (centrados en el concepto de activación).
El estudio de los sistemas cerebrales implicados en el procesamiento de la información
emocional compete a la neurociencia afectiva.
Orientación cognitiva, que asume que la emoción es el resultado de patrones subjetivos de
evaluación de antecedentes. Es decir, la emoción será resultado de los patrones evaluativos
fruto del procesamiento cognitivo de estímulos relevantes.
Las emociones humanas son fruto de una acción más deliberada que depende del estado emocional
inmediato del organismo y de otros factores como la situación externa, el conocimiento adquirido, el
repertorio de conductas emocionales y sobre todo, de la habilidad para anticipar, hacer planes y tomar
decisiones sobre nuestra conducta futura.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 1
INTRODUCCIÓN
Existen cuatro elementos esenciales para realizar una primera aproximación a la comprensión y el
estudio de la Psicología de la Emoción. Estos cuatro componentes gozan de cierto consenso, aunque
no es absoluto.
a. Presencia en las emociones de cambios fisiológicos. Cambios en el SNA (aumento del ritmo
cardiaco, enrojecimiento de la piel…), en el SNC y/o en la secreción hormonal.
b. Tendencia a la acción o afrontamiento. Que incluye acciones como la agresión, la evitación, la
curiosidad o las posturas corporales.
c. Experiencia subjetiva de la emoción o sentimiento. Referente a lo que se experimenta cuando
existe un sentimiento de irritación, ansiedad y orgullo.
d. La emoción como un sistema de análisis y procesamiento de la información. Se asume que una
misma situación puede provocar en distintas personas emociones diferentes.
ANTECEDENTES FILOSÓFICOS
Racionalismo
Platón y Artistóteles (S. IV y V a.C.). En esta concepción, los factores emocionales no ocupan apenas
lugar; es la razón humana el factor predominante en la determinación de lo que el hombre hace. Así,
las emociones (pasiones en el mundo clásico) quedan sometidas a la capacidad de razonar.
El racionalismo descarga sobre los aspectos racionales todo el peso del control de los procesos,
infravalorando o eliminando las influencias de los componentes ambientales y biológicos.
Esto resulta en dos características:
a) La emoción es jerárquicamente inferior a la razón. Es más primitiva, menos inteligente y más
animal, y por lo tanto, más peligrosa.
b) La distinción razón-emoción responde a la existencia de las distintas naturalezas que las
componen, dos facetas antagónicas del ‘alma’
Otra contribución de la psicología de Platón es la división en los dominios cognitivo, apetitivo y
afectivo, que actualmente se corresponderían con cognición, motivación y emoción.
Para Aristóteles, en cambio, las dos dimensiones del alma (racional e irracional) forman una unidad y
entiende que las emociones conllevan elementos racionales como creencias y expectativas.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 2
El Renacimiento
Descartes: dualismo cartesiano (dualismo mente-cuerpo). La conducta humana y las emociones
(pasiones) serían el resultado del alma racional más los procesos irracionales del cuerpo; frente
a la conducta animal, automática y carente de alma (concepción mecanicista de la conducta
animal).
DARWIN Y LA EVOLUCIÓN
Presentada la obra ‘el origen de las especies’ y postulada la negación de una diferencia específica entre
el hombre y los animales, para explicar cómo la mente había evolucionado, Darwin presentó ‘La
expresión de las emociones en el hombre y los animales’, cuya tesis esencial es que la emoción es una
manifestación de la mente y que, puesto que tanto los animales como el hombre expresan emociones
de naturaleza semejante en situaciones semejantes, este hecho debería probar la continuidad
evolutiva de las expresiones emocionales.
En esta obra, ofrece tres principios interpretativos de las expresiones emocionales:
1. Hábitos útiles asociados. Reconoce en la expresión emocional su función adaptativa.
2. Antítesis. Respecto a la expresión conformada por categorías expresivas morfológicamente
opuestas.
3. Acción directa del SN. Referido a la coordinación de los dos principios anteriores.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 3
MECANISMOS FISIOLÓGICOS
La Activación
Se define originariamente como la noción de que en toda manifestación conductual puede
identificarse un componente motivacional que la impulsa desde el interior.
Su consideración desde múltiples perspectivas impide una homogenización del concepto. Así, puede
tomarse como fuente de estimulación, estado o rasgo, respuesta a la estimulación, variación
endógena, estado inducido, experiencia, consecuencia de acciones, intensidad de la acción, e incluso
como impulso o motivador de la conducta.
El concepto de activación hace referencia a un proceso corporal general y continuo que puede ser
considerado como necesario para entender la conducta. Refiere a un proceso complejo relacionado
con la movilización general del organismo en el que están implicados múltiples sistemas.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 4
Capítulo 1. Psicología
P de la Emoción
Óptimo
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓ
ÓN 5
Yerkes-Dodson: El mejor rendimiento se consigue con niveles medios de activación. Con niveles de
activación reducidos el rendimiento disminuye por una falta de ‘energía’. Con niveles altos, la
dificultad para canalizar el exceso de ‘energía’ va en detrimento también del rendimiento.
Lindsley: Activación como sinónimo de desincronización cortical, con niveles desde el mínimo
correspondiente a la fase IV del sueño (ritmo delta) al máximo de los estados de excitación en
vigilia (ritmo beta).
Hebb y Malmo: Asumen el mismo argumento que Lindsley, y añaden elementos explicativos para el
descenso de rendimiento como consecuencia de una alta activación, como la propiedad
informativa del estímulo, la cual podría verse alterada si la activación cortical es excesiva.
Eysenck: Dos sistemas de activación diferentes: uno relacionado con los aspectos energéticos de la
conducta y otro con sus aspectos directivos.
Gray: Postula la existencia de tres sistemas de activación, vinculados con respuestas discretas a los
acontecimientos reforzantes, y mediados por estructuras cerebrales diferentes.
1. Sistema de aproximación conductual (BAS). Sistema de feedback negativo, activado por
estímulos asociados al reforzamiento y al cese u omisión del castigo.
2. Sistema de inhibición conductual (BIS). Activado por estímulos condicionados asociados al
castigo, a la omisión o cese del refuerzo, y a los estímulos novedosos.
3. Sistema de lucha-huída (SLH). Que responde a los estímulos condicionados e
incondicionados aversivos.
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La Regulación de la Activación
La homeostasis como mecanismo de regulación estático ___________________________________
Se define como el esfuerzo de todo organismo por mantener un equilibrio, el cual, cada vez que se ve
alterado o amenazado, desencadena inmediatamente la acción correctora necesaria para devolver al
organismo a dicho estado de equilibrio.
Teorías locales como las de Cannon, en las que se explicaba, por ejemplo, el hambre por las
contracciones gástricas, fueron refutadas por la evidencia experimental y sustituidas por teorías
sobre mecanismos centrales.
Un proceso psicológico relacionado con este concepto es el estrés, que, sin ser una emoción, es un
proceso activante íntimamente relacionado con las emociones, y que se pone en funcionamiento
cuando se percibe algún cambio en las condiciones ambientales, con el objetivo de preparar al
organismo para dar una respuesta adecuada.
Una de las principales funciones del estrés es prevenir las consecuencias emocionales negativas,
atenuando los recuerdos conscientes, pero manteniendo su registro para futuras condiciones.
H. Selye definió el Síndrome General de Activación en relación al estrés, señalando la
coordinación entre tres sistemas para dar una respuesta:
i. Reacción de Alarma, en la que la resistencia del organismo disminuye (fase de choque)
para después empezar a movilizarse (fase de contra-choque).
ii. Estado de Resistencia, al que se llega cuando las condiciones estresantes se mantienen
en el tiempo y el organismo no puede mantener la activación.
iii. Fase de agotamiento, a la que se llega si la situación estresante se prolonga demasiado
o es demasiado intensa, y en la que se pierde el pseudo-equilibrio proporcionado por
la fase de resistencia.
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DEFINICIÓN DE EMOCIÓN
Kleinginna y Kleinginna (1981) agruparon las diferentes y numerosas definiciones en once categorías:
1. Afectiva. Engloba definiciones que acentúan la importancia del sentimiento, la percepción del
nivel de activación fisiológica y su dimensión hedónica (placer-displacer). La emoción sería el
sentimiento generado por los cambios corporales consecuencia de un hecho excitador.
2. Cognitiva. Referente a las definiciones basadas en los aspectos perceptivos, de valoración
situacional y de catalogación de las emociones.
3. Estímulos elicitadores. Definiciones que acentúan el papel de la estimulación externa como
factor desencadenante de las emociones.
4. Fisiológica.
5. Emocional/expresiva. Que resalta la dimensión expresiva; las respuestas emocionales
externamente observables.
6. Disruptiva. Definiciones que contemplan los efectos desorganizadores y disfuncionales de las
emociones, en función de los fenómenos viscerales y vegetativos que comúnmente son
reconocidos como característicos de la condición emocional.
7. Adaptativa. Contraria a la anterior. Agrupa las definiciones que resaltan el papel organizador y
funcional de las emociones. Es un punto de vista darwinista; adjudican a las emociones un
papel importante en la supervivencia de las especies.
8. Multifactorial. Agrupa el mayor número de definiciones, y éstas tienen que ver con atribuir a
la emoción una multidimensionalidad y hacen referencia a los fenómenos afectivos, cognitivos,
fisiológicos y conductuales que la determinan.
9. Restrictiva. Definiciones de la emoción por contrastación y diferenciación respecto al resto de
procesos psicológicos con los que interactúa (especialmente con la motivación).
10. Motivacional. Plantean el solapamiento que existe entre los procesos emocionales y los
motivacionales. Por lo general, consideran la emoción como activadora de la motivación.
11. Escéptica. Cuestionan la importancia y utilidad del concepto.
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Desde esta orientación, los conceptos cognitivos y los biológicos son poco estudiados. El interés se
centra en la conducta emocional, que son el conjunto de respuestas observables y fisiológicas que se
pueden condicionar igual que cualquier otra respuesta.
De todas, la emoción más estudiada por los teóricos del aprendizaje ha sido el miedo, operativizado en
muchas ocasiones como una respuesta de evitación.
Neurosis de renta – trastornos emocionales que se ven reforzados con más atención, cuidados, etc.
Los modernos modelos neoconductistas han intentado explicar los problemas de los que adolece la
teoría de los dos factores de Mowrer, pero parece necesario incluir variables no observables
(cognitivas) que el enfoque conductista radical no admite.
En general, el enfoque conductual tiene dificultades para explicar fenómenos como:
La existencia de respuestas de evitación en sujetos en los que no se han condicionado
respuestas autonómicas.
La relativa sencillez de algunas adquisiciones de fobias en la vida real frente a la necesidad de
circunstancias muy precisas de laboratorio para obtener el mismo resultado.
Muchos pacientes no recuerdan ningún suceso traumático relacionado con su problema
Que se puedan adquirir y reducir/eliminar miedos por observación.
Intensos estímulos ambientales no siempre generan condicionamiento emocional.
La existencia de notables fracasos al intentar generar respuestas emocionales condicionadas
en el laboratorio.
No se cumple el principio de ‘equipotencialidad’ de los estímulos, ya que algunos estímulos
son más fácilmente condicionables que otros y algunos EC son más fácilmente condicionables
con algunos EI que con otros)
A veces no se da la extinción de la respuesta emocional condicionada.
Las leyes generales del aprendizaje no explican la existencia de ciertas edades ‘críticas’ para la
adquisición de fobias.
Orientación Biológica
Darwin. Ideas sobre la continuidad evolutiva de los patrones de expresión emocional. Propuesta sobre
la existencia de emociones básicas diferenciables que tienen un referente expresivo propio y
universal (ira, miedo, sorpresa, alegría, tristeza…).
W. James. Experiencia emocional subjetiva proveniente de la percepción consciente de los cambios
corporales que se producen en nuestro organismo ante determinadas situaciones y estímulos.
El área de investigación ocupada de estudiar las bases neurales de la emoción es la neurociencia
afectiva, y su objetivo es delimitar los procesos emocionales y analizar los elementos diferenciados del
proceso emocional, intentando establecer los circuitos cerebrales asociados; es decir, trata de
descomponer el proceso afectivo en elementos más simples, sensibles de estudio desde términos
neurales.
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Klüver y Bucy. Lesiones en la amígdala generan el llamado ‘síndrome de ceguera psíquica’. Los
animales lesionados (monos) dejaban de percibir el significado de muchos objetos, los cuales
trataban de ingerir aún no siendo comestibles, y se alteraba su conducta sexual.
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Orientación Cognitiva
Entendiendo el término cognitivo como el procesamiento activo de la información, todas las
emociones (o casi todas), requieren de algún proceso cognitivo.
Las orientaciones que se encuadran dentro del enfoque cognitivo comparten la asunción de que las
emociones son desencadenadas por un tipo especial de actividad cognitiva cuya función es evaluar los
acontecimiento externos en términos de su relevancia personal.
└ Así, la emoción se definiría como el resultado de los patrones evaluativos, fruto del
procesamiento cognitivo consciente e inconsciente, en presencia de estímulos relevantes.
Si, por otro lado, el término cognitivo se restringe al significado de percepción consciente, los procesos
de evaluación como antecedente fundamental de las emociones no implican necesariamente
percepción de conciencia.
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Motivacional
Preparación y dirección de la acción Ejecutivo (SNC)
(tendencias de acción)
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INTELIGENCIA EMOCIONAL
Las teorías sobre inteligencia emocional son un desarrollo sobre cómo utilizar óptima y
adaptativamente las emociones. Desde la perspectiva que entronca con la Psicología de la Emoción, la
inteligencia emocional hace referencia al conocimiento tácito sobre el funcionamiento de las
emociones, así como la habilidad para usar este conocimiento en la propia vida.
Mayer y Salovery (1997) y Mayer, Caruso y Salovey (2000). ‘Se entiende por inteligencia emocional la
habilidad para percibir, valorar y expresar las emociones adecuadamente y adaptativamente; la
habilidad para comprender las emociones; el uso de los recursos emocionales; y la habilidad para
regular las emociones en uno mismo y en los demás’
Las personas con una alta inteligencia emocional tienen una estructura de pensamiento flexible,
adaptan sus modos de pensar a las modalidades de las diferentes situaciones, se aceptan a sí mismas y
a los demás, suelen establecer relaciones gratificantes y generalmente tienden a conceder a los otros
el beneficio de la duda.
El modelo teórico presentado por estos autores, consta de cuatro habilidades básicas fundamentales:
1. Percepción de las emociones, propias, ajenas y las representadas por objetos (arte, música o
estímulos varios). Esta habilidad se subdivide en:
i. Identificación de las emociones en estados subjetivos propios
ii. Identificación de las emociones en otras personas
iii. Precisión en la expresión de las emociones
iv. Discriminación entre sentimientos y entre expresiones sinceras y no sinceras de éstos.
2. Facilitación emocional. Que es la habilidad para generar, usar y sentir las emociones como
necesarias para comunicar sentimientos, o utilizarlas en otros procesos cognitivos. Comprende
diferentes subhabilidades:
i. Redirección y priorización del pensamiento basado en los sentimientos.
ii. Uso de las emociones para la toma de decisiones
iii. Capitalización de los sentimientos aprovechando la perspectiva que ofrecen
iv. Uso de estados emocionales para facilitar la solución de problemas y la creatividad.
3. Comprensión emocional, dividió a su vez en:
i. Comprensión de cómo se relacionan diferentes emociones
ii. Comprensión de causa y consecuencia de las emociones
iii. Interpretación de sentimientos complejos (estados mezclados y/o contradictorios)
iv. Comprensión de la transición entre emociones.
4. Regulación emocional, o habilidad para estar abierto a los sentimientos, modular los propios y
los de los demás. Se divide en:
i. Apertura a sentimientos placenteros y desagradables
ii. Conducción y expresión de emociones
iii. Implicación o desvinculación de los estados emocionales
iv. Direccionamiento de las emociones propias y ajenas
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Cada emoción produce una serie de efectos subjetivos (que constituyen los sentimientos), fisiológicos,
funcionales (que preparan para la acción) y por último, de expresión (con importantes funciones
sociales).
La dinámica por la que se guían las emociones se compone de dos procesos secuenciales:
1. Un proceso emocional primario, intenso y breve.
2. Un proceso emocional secundario (u oponente), lento y contrapuesto al proceso primario para
permitir a la persona recuperar las condiciones previas al inicio de la respuesta emocional.
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INTRODUCCIÓN
Las emociones son procesos que se activan cada vez que nuestro aparato psíquico detecta algún
cambio significativo para nosotros, y priorizan la información relevante para nuestra supervivencia, lo
que las convierte en un proceso altamente adaptativo.
└ Este proceso implica además un sistema de gestión de la información altamente jerarquizado
que asigna tiempos y recursos para proporcionar las repuestas más adecuadas.
Las emociones, aparte de tener un componente genético (referencia a las conductas emocionales de
los neonatos), poseen una alta plasticidad y capacidad para evolucionar, desarrollarse y madurar.
Las emociones son un sistema de procesamiento de información prioritaria para la supervivencia y la
adaptación al medio, convirtiéndose en el proceso que coordina a los restantes recursos psicológicos
necesarios para dar la respuesta más rápida y puntual ante una situación concreta.
CONCEPTO DE EMOCIÓN
‘Emoción’ es el concepto que utiliza la Psicología para describir y explicar los efectos producidos por un
proceso multidimensional encargado de:
El análisis de situaciones especialmente significativas.
La interpretación subjetiva de las mismas, en función de la historia personal.
La expresión emocional o comunicación de todo el proceso.
La preparación para la acción o movilización de comportamiento.
Los cambios en la actividad fisiológica.
Psicología de la Personalidad Estudia los rasgos desde el punto de vista de emociones discretas
Es preciso diferenciar entre conceptos. Por un lado, entre proceso emocional y rasgo emocional, donde
el primero es el cambio puntual que se produce en un determinado momento, con una duración
limitada, y el segundo hace referencia a estructuras más estables. Y por otro, entre emoción y
diferentes términos que coloquialmente se utilizan como sinónimos (afecto, humor, y/o sentimiento).
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El afecto es primitivo, universal y simple, y posee valencia (positivo-negativo). El afecto tiene que ver
con la preferencia y permite el conocimiento del valor que tienen para la persona las distintas
situaciones a las que se enfrenta. Señalar también que existe una tendencia innata hacia el afecto
positivo (la meta toda persona es obtener placer).
El humor sería el ‘tono emocional de base’ y representa el conjunto de creencias que tiene una
persona acerca de la probabilidad de experimentar placer o displacer en el futuro. Este tono de base
puede durar varios días, frente a la corta duración que suele presentar la emoción (no la experiencia
emocional, cuidado!)
El sentimiento es la experiencia subjetiva de la emoción (experiencia emocional). Refiere a la
evaluación, momento a momento, que un sujeto realiza cada vez que se enfrenta a una situación.
El proceso emocional implica una condición especial de procesamiento de la información, mediante el
cual se pone en relación algo ya conocido o que se percibe en ese momento, con una escala de
valores, y de la cual se desprenderá una apreciación subjetiva, cambios en la activación fisiológica e
incluso una movilización de comportamientos.
FUNCIÓN EFECTO
Adaptativa Prepara al organismo para la acción
Social Comunica nuestro estado de ánimo
Motivacional Facilitan las conductas motivada
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La función social permite a las demás personas predecir el comportamiento que vamos a desarrollar y
a nosotros el suyo, lo que posee un gran valor en los procesos de relación interpersonal. Se cumple a
través de los canales comunicación verbal, artística y no verbal.
└ La expresión no verbal tiene una especial importancia por su carácter específico y universal.
Izard (1989) señala varias subfunciones dentro de la función social, tales como facilitar la interacción
social, controlar la conducta de los demás, permitir la comunicación de los estados afectivos y/o
promover la conducta prosocial.
El efecto motivacional, por su parte, tiene un efecto recíproco respecto a la emoción, ya que la
conducta motivada produce una reacción emocional, y, a su vez, la emoción facilita la aparición de
conductas motivadas.
Las emociones se responsabilizan de ajustar las prioridades de procesamiento y respuesta. Cuando una
emoción se dispara, activa algunos mecanismos subordinados como la atención, el procesamiento
heurístico o la urgencia en los programas de acción, y desactiva otros como las metas de alto nivel, el
procesamiento sistemático, la digestión, etc.
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TIPOS DE EMOCIONES
Emociones Dimensionales
El estudio dimensional utiliza dimensiones generales que definen el mapa de todas las posibles
emociones. Estas dimensiones tendrían un carácter bipolar y se definirían por tres ejes:
1. Valencia afectiva. Del placer al displacer. Permite diferenciar las emociones en función de su
tono hedónico (positivo o negativo).
2. Activación. De la calma al entusiasmo. Diferencia las emociones por la intensidad de los
cambios fisiológicos entre la tranquilidad y la extrema activación.
3. Control. De controlar a ser controlado. Diferencia las emociones en función de quién ejerce
dominio sobre quién, la persona sobre la situación o al revés.
De la tres dimensiones, las dos primeras proporcionan el 85% del total de discriminación. De hecho,
el eje de control sólo discrimina entre ansiedad y hostilidad.
Gilboa y Revelle (1994), propusieron que la independencia de las emociones, en su tono hedónico,
también podía ser demostrada por su patrón temporal de repuestas emocionales. Los datos de su
experimento revelaron que la duración asociada con sucesos negativos fue mayor (≈ 110min) que la
asociada con sucesos positivos (≈ 40min).
Así, se obtendrían dos dimensiones unipolares para definir la valencia afectiva:
a) Una, formada por las emociones de tono hedónico negativo; emociones desagradables que se
experimentan cuando se bloquea una meta, se produce una amenaza o sucede una pérdida.
Suelen requerir la movilización de importantes recursos cognitivos y comportamentales, para
crear planes que resuelvan la situación.
b) Y otra, formada por las emociones de tono hedónico positivo que son las emociones
agradables, que se experimentan cuando se alcanza una meta. En ellas es menos probable que
se necesite la revisión de planes y otras operaciones cognitivas.
Emociones Discretas
El estudio discreto de las emociones, parte de la existencia de características únicas y distintivas para
cada categoría emocional. Tiene su origen en el hecho de que algunas emociones, las consideradas
primarias, poseen características distintivas en alguno o varios de sus elementos.
Los criterios de clasificación utilizados han sido muy diversos, lo que ha dado lugar a una gran variedad
de emociones reconocidas como poseedoras de una entidad propia, y al mismo tiempo una falta de
criterios universalmente aceptados.
└ Existen criterios que relacionan las emociones con instintos, que las consideran estados
emocionales innatos, que se relacionan con procesos biológicos adaptativos, con descarga
nerviosa, etc.
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No obstante, hay una tendencia cada vez más generalizada a hablar de ‘familia’ de emociones
primarias, ya que hay grupos emocionales que comparten recursos y funciones, que actúan de forma
complementaria y que tienen su origen precisamente en estas emociones primarias.
Matizar que las emociones secundarias no tienen porqué presentarse en su estado puro; dependerán
de la cultura en que se desarrolle la persona y de su propia historia personal.
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PROCESO EMOCIONAL
El proceso tiene su inicio en la percepción de unos cambios en las condiciones internas y/o externas,
que son procesadas por un primer filtro (que se supone formado por un proceso dual de evaluación
valorativa)
Como consecuencia, tiene lugar la reacción afectiva o activación de la respuesta prototípica,
compuesta de:
una experiencia subjetiva (sentimiento)
una expresión corporal o comunicación no verbal
una tendencia a la acción o afrontamiento
y unos cambios fisiológicos responsables de dar el soporte físico a las actividades anteriores.
Sin embargo, las manifestaciones externas de la emoción (parte observable), son fruto de un segundo
procesamiento que las modula y/o distorsiona: la culturización y el aprendizaje.
DESENCADENANTES EMOCIONALES
El antecedente que pone en marcha el proceso emocional es la percepción de un cambio en las
condiciones estimulares (externas o internas), el cual tiene como vías de acceso todos los sistemas
perceptivos del organismo, y, adicionalmente, la propia actividad mental (un recuerdo puede servir de
desencadenante de todo el proceso).
Este cambio debe reclamar nuestra atención, aunque sea mínimamente (detección por procesos
automáticos que requieren un bajo nivel de conciencia). Aunque, se da el caso de que si el mismo
cambio ha aparecido de forma reiterada, puede perder su capacidad de elicitar una respuesta
emocional (ley de la habituación).
La condición desencadenante no tiene porqué ser la aparición de un estímulo concreto. Puede ser un
conjunto de condiciones estimulares que aparecen simultáneamente en un momento dado y que
presentan globalmente una saliencia que no poseen individualmente.
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El Sistema de Análisis
Es el proceso de evaluación valorativa, y actúa como un primer filtro en la detección y
desencadenamiento emocional, discriminando lo que tiene relevancia emocional y lo que no, dándole
al mismo tiempo un grado de intensidad.
Los criterios utilizados por el organismo en la detección intrínseca de agrado parecen ser
más innatos que adquiridos (dada nuestra naturaleza hedonista), habiendo probablemente
tipos particulares de estímulos que son evaluados como inherentemente agradables o
desagradables por mecanismos innatos de detección.
Esta primera evaluación se realizaría mediante procesos automáticos y con un bajo nivel de
conciencia. Es una vía de análisis muy rápida que implica pocos recursos psíquicos y que
permite dar una respuesta de urgencia ante las situaciones que así lo demandan.
Pros: procesamiento simultáneo en paralelo de muchos canales sensoriales eficientemente.
Contras: es una vía imprecisa, rígida y estereotipada.
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Smith y Lazarus (1993). Respecto a los aspectos de relevancia y congruencia motivacional del proceso de
valoración cognitiva de estímulos, la valoración de la situación estaría formada por una valoración cognitiva de
los componentes de la valoración y del núcleo de temas relacionados.
Tres niveles de análisis:
1. Molecular. Que recoge los componentes de la propia valoración y describe los juicios específicos que
hace una persona para evaluar una situación de daño o beneficio particular. Los componentes
implicados en esta valoración son la relevancia motivacional y la congruencia motivacional.
2. Molar. Recoge el núcleo de temas relacionados y combina los componentes de la valoración individual
dentro de ‘resúmenes’. Los componentes implicados son la responsabilidad, el potencial de
afrontamiento enfocado al problema, el potencial de afrontamiento enfocado a la emoción y las
expectativas futuras.
3. Individual. Recoge las cuestiones específicas evaluadas en la valoración. Este último nivel de análisis
explicaría los sesgos en las valoraciones, el porqué las actitudes cognitivas emocionales preparan a una
persona en particular para dar preferentemente una respuesta emocional y no otra.
Weiner (1985). Teoría atribucional. Sugiere que las expectativas de éxito y de fracaso, además de generar afecto
positivo y negativo, generan emociones distintas en función del resultado de la atribución de causalidad, en la
cual, propone tres dimensiones fundamentales:
a. Interna-externa
b. Controlable-incontrolable
c. Estable-Inestable
Valoración secundaria
Evaluación primaria
Atribución Emocíon
Externa Gratitud
Resultado positivo
Estable Esperanza
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Estilos de Procesamiento
Actualmente, derivado de la evidencia, NO se considera que los rasgos de personalidad influencien
directamente el procesamiento emocional. Más bien, se considera que son variables mediadoras o
moduladoras de dicho proceso.
└ No obstante, una excepción a estos hechos son los estilos emocionales de represión (evitación
constante de estímulos amenazantes) y sensibilización (supervisión constante del entorno en
busca de posibles estímulos amenazantes).
Respeto a los diferentes tipos de procesamiento emocional, Forgas (1993) señala cuatro estrategias
básicas:
1. Estilo de acceso directo, consistente en recuperar valoraciones y reacciones ya existentes en el
sistema de análisis.
2. Estilo motivado, con estrategias que tienen como objetivo lograr metas específicas de forma
autorregulada.
3. Estilo heurístico, que utiliza la estrategia de finalizar el proceso de análisis emocional,
buscando una valoración definitiva con el menor esfuerzo posible.
4. Estilo sustancial, que mantiene un continuo procesamiento e interpretación de toda la
información que está disponible y que pueda sobrevenir.
La actitud cognitiva emocional produce también sesgos en los procesos de aprendizaje y memoria.
En las actitudes cognitivas emocionales existe una predominancia de los procesamientos arriba-abajo,
fruto de un proceso simbólico de evaluación cognitiva.
Mientras las emociones primarias son reactivas a unas condiciones estimulares, las actitudes
emocionales cognitivas son procesos emocionales proactivos que permiten anticiparse a las
condiciones ambientales, en función de indicios que han ido acumulando con la experiencia.
└ Resumiendo: son el fruto del establecimiento de una serie de sesgos que actúan sobre el
sistema de valoración de la situación, anticipando y preparando los recursos psicológicos para
un tipo de situación emocional específica.
Las actitudes cognitivas emocionales comparten muchos elementos con las emociones (especialmente
en lo que se refiere a la valencia afectiva), pero difieren en otros. Tienen una duración temporal
mucho mayor. La especificidad de su reacción es más baja y está producida por unas situaciones
contextuales, frente a la especificidad alta de situaciones discretas de las emociones. El origen de la
emociones es inmediato en el tiempo y el espacio; el de las actitudes es sólo próximo y más vago. Y,
por último, el umbral de disparo es sensiblemente menor en las actitudes.
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ACTIVACIÓN EMOCIONAL
En lo referente a la activación emocional, la respuesta emocional es multifactorial e implica múltiples
efectos; de entre ellos, los más específicos son:
La experiencia subjetiva, referida a las sensaciones o sentimientos que produce la respuesta
emocional, cuya principal temática es el tono hedónico que se desprende de la situación,
seguida por la de activación o intensidad.
Cabanac (2002) propone que la experiencia emocional depende de cuatro dimensiones: la
duración temporal del evento, la cualidad emocional, la intensidad de la situación, y el grado
de placer-displacer Ψ , ,
Además, el sentimiento es reflejo de los cambios en la bioquímica y fisiología del organismo,
donde un papel muy importante es el parece desempeñar la expresión facial de las emociones
dado que existen dos conexiones entre ciertos músculos faciales y determinadas estructuras
cerebrales, una aferente y otra eferente.
Así, esta ‘experiencia subjetiva’ se refiere a todo el proceso generado por el cerebro, como una
reacción a influencias tanto externas como internas.
La expresión corporal se refiere a la comunicación y exteriorización de las emociones
mediante la expresión facial y otra serie de procesos de comunicación no verbal. Además
cumple con otras funciones como la de controlar la conducta del receptor, mostrándoles
señales que le permiten anticipar nuestras reacciones emocionales y adecuar su
comportamiento en relación.
La expresión facial y el tono emocional del habla (prosodia) son las comunicaciones no
verbales que más informan sobre el estado emocional de una persona.
El afrontamiento, referido a los cambios comportamentales que producen las emociones y
que hacen que las personas se preparen para la acción. Es un proceso psicológico que se pone
en marcha cuando en el entorno se producen cambios no deseados o estresantes, o cuando
las consecuencias de estos sucesos no son las deseadas.
El soporte fisiológico, relacionado con los cambios y alteraciones que se producen en el SNC,
SNP y sistema endocrino.
MANIFESTACIÓN EMOCIONAL
El segundo filtro, que controla la manifestación de las emociones, se basa en el aprendizaje y la
cultura, y es responsable del control emocional mediante inhibición, exacerbación o distorsión de la
respuesta emocional.
Parece que parte del proceso de socialización y maduración incluye la adquisición de un autocontrol y
un control externo sobre cómo pueden manifestarse las emociones, y que actúa en dos direcciones:
controlando ciertos efectos emocionales para incrementar la manifestación emocional, o para
provocar un déficit en determinados componentes de la respuesta emocional.
La expresión de las emociones, en origen, no es instrumental (se produce de forma involuntaria), pero
bajo los efectos del aprendizaje y la cultura, puede alterarse y adoptar un carácter instrumental.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 27
El afrontamiento, por su parte, no garantiza la solución de la situación que lo desencadenó, por lo que
tiende a adaptarse a las condiciones del entorno en que se desarrolla (mediado por el aprendizaje y la
cultura). No obstante, este tipo de afrontamiento extendido tiende a sobregeneralizarse; todo
afrontamiento que ha sido utilizado con éxito en la resolución de una situación emocional, tiende a ser
utilizado con persistencia después de desaparecer el problema que originó su movilización e incluso
frente a nuevas situaciones donde no resulta funcional.
└ El efecto opuesto puede darse también si un afrontamiento fracasa. Puede dejar de usarse
incluso en situaciones en las que sí sería funcional, provocando situaciones de indefensión.
DINÁMICA EMOCIONAL
Existen excepciones a esta dinámica. No todas las emociones producen un proceso oponente, ni
siempre el proceso oponente mantiene una dirección contraria a la del proceso primario.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 28
INTRODUCCIÓN
Históricamente se ha avanzado desde unas teorías iniciales claramente deficientes como
formulaciones científicas (Darwin, James), a través de otras muy integradoras pero excesivamente
globales (M. Arnold, Tomkins o Mandler), hasta modelos de ámbito más restringido que se ocupan de
problemas, procesos o mecanismos más concretos (Öhman, Bower o Lang)
La diferenciación entre datos de emoción y emoción como constructo ha sido abordada por numerosos
teóricos e investigadores. Por ejemplo:
Anne Öhman, afirma que cualquier emoción
acontece en una determinada situación y puede ir
asociada a cambios fisiológicos, expresivo-motores
y subjetivos. Tanto dicha situación como los
cambios mencionados pueden ser observados
empíricamente. Sin embargo, la emoción sólo
puede inferirse a partir de la información
proporcionada por los datos de esos tres sistemas
de respuesta. Ninguno de los datos de esos
sistemas es condición necesaria y suficiente de
emoción.
Peter Lang, argumentó que los tres sistemas de respuesta emocionales son independientes y
no covarían entre sí necesariamente.
Sus importantes sugerencias quedaron avaladas mucho después por numerosos trabajos
neurofisiológicos que establecieron la existencia en el núcleo central de la amígdala de
diferentes vías de salida, cada una de las cuales relacionada con componentes o sistemas de
respuesta diferentes.
Es importante también, distinguir entre emoción como producto (o estado consciente) y emoción como
proceso. El estado emocional es resultado de numerosos procesos, que en muchos casos tienen lugar
en modo de procesamiento no consciente.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 29
Desde una perspectiva funcional, también se establecen diferencias entre emoción y estado de ánimo,
argumentado que las emociones reordenan las prioridades objetivo, preparan para la acción y
cambian el flujo de procesamiento, mientras que los estados de ánimo mantienen una preparación
distintiva que continúa a pesar de los eventos perturbadores.
Posiblemente, estas distinciones estén relacionadas con el hecho de que las emociones requieren la
activación de redes semánticas y/o esquemas afectivos elaborados, mientras que los estados de ánimo
posiblemente se apoyan en estructuras de información globales e indiferenciadas.
* No es fácil diferenciar entre emociones y sentimientos. En teoría, ambos requieren la activación de núcleos de
información muy integrados que se han ido configurando conforme un individuo ha experimentado situaciones
reiteradas en las que le han acompañado estado afectivos diferenciados. Además, en ambos casos están presentes
tendencias de acción y percepción de cambios corporales distintivos. Como posibles diferencias, los mecanismos que
hacen posible la activación de esas estructuras de información. Podría establecerse que en las emociones son más
automáticas y se apoyan en la información concreta de lo que acontece, mientras que en los sentimientos, serían más
intencionales, reflexivos, y se apoyarían más en el recuerdo.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 30
Otros estudios han obtenido resultados diferentes, interpretando que la pose facial determina la
intensidad del estado afectivo.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 31
Como corolario a lo expuesto en los puntos anteriores, comentar que los problemas de la
universalidad vs determinación cultural de las emociones, el de la existencia de emociones primarias
vs secundarias, o el de la vinculación entre apariencia y estado interno, siguen vigentes en la Psicología
de la Emoción.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 32
Los investigadores querían poner a prueba las suposiciones de James y otras reformulaciones
posteriores en personas normales, con el objetivo de relacionar la percepción autonómica con las
vivencias emocionales. Para ello recurrieron al auto-informe verbal, cuya validez fue cuestionada de
manera temprana.
└ Tras diversos intentos de algunos investigadores, Whitehead, Drescher, Heiman y Blackwell
(1977) desarrollaron una tarea de discriminación que proporcionaba un referente objetivo,
mediante la presentación de series de estímulos exteroceptivos (tonos, vibraciones, luces, etc.)
La obtención de referentes objetivos de auto-detección cardíaca, así como el haber encontrado cierta
relación entre esas medidas y la intensidad de vivencias afectivas, permitía llevar los supuestos de
James a contraste empírico con mayor rigor.
No obstante, los trabajos sobre percepción autonómica se han visto desplazados por el estudio de los
procesos cognitivos y el conocimiento de las estructuras del SNC implicados en la emoción.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 33
Schachter y Singer contrastaron sus suposiciones teóricas empíricamente. A partir de las premisas
anteriores, establecieron tres predicciones empíricas:
a. ‘Dado un estado de arousal fisiológico para el que un individuo no tiene una explicación
inmediata, éste etiquetará dicho estado y describirá sus sentimientos en términos de las
cogniciones que tiene disponibles’
b. ‘Dado un estado de arousal fisiológico para el que un individuo tiene una explicación
completamente apropiada, no surgirán necesidades de evaluación, y no es común que el
individuo etiquete esos sentimientos en términos delas cogniciones alternativas disponibles’
c. ‘Dadas las mismas circunstancias cognitivas, un individuo reaccionará emocionalmente o
describirá sus sentimientos como emociones sólo en la medida en que experimente un estado
de arousal fisiológico’
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 34
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 35
Lazarus (1991)
Considera que se pueden identificar aproximadamente
unas 15 emociones diferentes (9 negativas, 4 positivas y
2 de valencia equívoca), resultantes de procesos de
valoración distintivos y vinculadas a una tendencia de
acción.
En términos molares, cada emoción tiene un significado
global distintivo y están configuradas por diferentes
valoraciones moleculares, de la cuales, tres serían
primarias (informarían sobre la afectación al bienestar
del individuo) y otras tres secundarias (informarían
sobre el modo de encarar los acontecimientos).
Así, si no hay ningún objetivo implicado en una
situación, no afloraría el afecto.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 36
RELACIONES EMOCIÓN-COGNICIÓN
Lanzamiento Preatencional de la Reacción de Miedo
Arne Öhman (revisiones 1987, 2000). Modelo teórico en el que se delimitan las características
automáticas vs. controladas.
El modelo postula que los humanos, al igual que otros mamíferos, somos capaces de registrar
simultáneamente un gran número de canales perceptivos para localizar en nuestro entorno eventos
relevantes.
El proceso comenzaría con un procesamiento automático por mecanismos preatencionales, que en
caso de detectar estímulos de relevancia emocional, dejarían paso al procesamiento controlado
(valoración y selección), donde se analizaría de un modo más elaborado la información.
La detección de relevancia (automática) iría asociada además a una respuesta afectiva (automática
también y poco precisa), que incorporaría ciertos elementos de orientación y defensa.
Los procesos de valoración, evaluarían la relevancia de la información entrante para el bienestar y
ofrecerían una estimación sobre cómo abordarla.
Memoria y Emoción
Gordon H. Bower (revisiones 1981, 2001). Influencia de las emociones sobre los procesos cognitivos.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 37
Damasio (1994)
Estudios sobre lesiones cerebrales con el fin de comprender los diversos núcleos implicados en el
procesamiento afectivo.
En base a sus experimentos, se cree que la amígdala sería indispensable para el condicionamiento
emocional y para la vinculación entre la información sensorial exteroceptiva y la información
interoceptiva sobre el estado corporal, mientras que el hipocampo sería fundamental para aprender
relaciones entre diferentes estímulos sensoriales exteroceptivos.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 38
INTRODUCCIÓN
Históricamente, la cognición se ha relacionado con el conocimiento y la experiencia (procesos
voluntarios), mientras que la emoción se ha asociado con la experiencia subjetiva, fuera del alcance
volitivo (procesos automáticos).
A favor de esta consideración del automatismo del procesamiento emocional, la postura basada en el
carácter adaptativo de las emociones.
En la actualidad, la psicología experimental de las emociones se centra en investigar, por un lado,
hasta qué punto necesitamos recursos cognitivos para procesar las emociones, y por otro, hasta qué
punto el procesamiento cognitivo está mediado por los afectos y emociones.
└ Se ha sugerido que las emociones surgen de la combinación de procesos cognitivos y afectivos,
por lo que deberían estudiarse con los mismos métodos que éstos.
Dentro de toda la gama de estímulos con contenido emocional, el tipo de estímulos más estudiados en
el área del procesamiento emocional han sido las expresiones faciales emocionales. La expresión
facial es un tipo de comunicación no verbal crucial en la relación social de los individuos y por ende,
para su adaptación.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 39
Como críticas principales a esta teoría, por un lado, que esta vía rápida no juega ningún papel
determinante en el procesamiento de estímulos emocionales complejos, habituales en los entornos
sociales, y por otro, que la amígdala tienen una capacidad relativa de procesar emociones y no
funciona independientemente de los procesos cognitivos y perceptivos.
└ Los experimentos de LeDoux se realizaron con ranas y ratas. En humanos, hay evidencia que
sugiere que la ‘vía rápida’ no es funcionalmente importante en el procesamiento de la
información.
Otro aspecto a considerar es que la ‘vía rápida’ parece tener una capacidad limitada de discriminación.
Cuando la tarea requiere discriminar un estímulo, el procesamiento requiere de la intervención de la
corteza cerebral, lo que implica una gran carga cognitiva.
En un estudio de priming secuencial se presentan muy brevemente palabras con contenido emocional.
Primeramente, una palabra facilitadora (estimulo prime), seguido de una exposición más larga de otra
palabra (estímulo target) que los participantes deben categorizar lo más rápidamente posible (p.e.
como positiva o negativa). Se dice que hay efecto de priming cuando la palabra prime facilita la
categorización de las palabras target con la misma carga emocional, y dificulta las de carga opuesta.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 40
Se ha podido comprobar que hay priming con muchos tipos de estímulos. Se habla de priming afectivo
cuando se dedica más tiempo a evaluar la valencia del estímulo prime de manera involuntaria. Este
fenómeno ha hecho que se considere el priming como un tipo de procesamiento no consciente.
Storbeck y Robinson (2004), en experimentos posteriores en los que no pudieron comprobar
totalmente el efecto de priming, llegaron a la conclusión de que el priming afectivo sólo aparecía
cuando a los participantes se les daba la oportunidad de relacionar primes y target mediante la
evaluación del estímulo, pero no por la simple presentación previa de los estímulos afectivos.
1
Investigaciones de Proffit, Stefanucci, Banton y Epstein, y de Riener, Stefanucci, Proffit y Clore, sobre estimación
de la inclinación de las laderas de unas colinas pusieron de manifiesto estos efectos.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 41
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 42
Además, estos nodos afectivos se vinculan también a una serie de acontecimientos relacionados con la
emergencia de esas emociones en el pasado. La información relativa a un evento se almacena en la
memoria conjuntamente con la emoción que provoca, de forma que el estado emocional puede actuar
como una clave de recuperación que facilita la evocación posterior del evento.
Como limitaciones de este modelo, cabe destacar que propone un único código de representación
para elementos muy dispares. Resulta poco probable que dicho elementos sean codificados en la
memoria de forma idéntica. Además, este paradigma no permite diferenciar entre emoción fría y
caliente. De acuerdo al modelo, resultaría imposible pensar en una emoción sin sentirse
emocionalmente activado (aunque no se esté experimentando).
Bower engloba en una única estructura el conocimiento semántico sobre una emoción y las
representaciones episódicas de la experiencia emocional. Según Wheeler, Stuss y Tulving (1997) la
memoria semántica y la episódica suponen procesos y estructuras diferenciadas.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 43
Como limitaciones, se ha señalado que tiene un alcance limitado ya que sólo explica los efectos de la
congruencia del estado de ánimo en un reducido número de procesos cognitivos: evocación de
información, formulación de juicios y toma de decisiones.
Además, es un planteamiento de todo o nada; el afecto influye o no en la cognición, sin solución de
continuidad. Sin embargo, la evidencia experimental muestra que esa influencia puede tener
diferentes grados.
Esfuerzo invertido
Bajo Alto
Acceso directo Procesamiento motivado
Acceso a protocolos de respuesta almacenados La dirección del procesamiento depende de la
Cerrada con antelación. motivación actual de la persona.
La recuperación de la memoria se
hace de forma selectiva.
Tarea
Así, según este modelo, la influencia del afecto será nula o escasa cuando se utilicen los dos primeros
estilos de procesamiento, ya que suponen la existencia de protocolos cerrados de respuesta que dejan
poco lugar a la infusión del afecto; éste tendrá más relevancia en aquellos estilos de procesamiento
más abiertos y constructivos.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 44
Otro de los modelos utilizados es el paradigma de costes y beneficios, donde se estudian los
mecanismos de la atención dirigida.
Otro aspecto estudiado ampliamente es el del reparto de la atención hacia dos tareas
simultáneas. En los experimentos conocidos como paradigma Stroop se ha podido comprobar
que la interferencia es mayor cuando la palabra tiene un contenido emocional que cuando es
neutra.
Emoción y Memoria
Las emociones pueden influir en los procesos de memoria a través de tres vías principales:
1. [Contenido]. Los contenidos con mayor carga emocional se recuerdan mejor.
2. [Codificación]. Las emociones intensas mejoran la memoria para los detalles principales pero
dificultan la codificación de los detalles secundarios. Una carga afectiva marcada provoca un
sesgo de la atención hacia los aspectos más relevantes de la situación a recordar.
3. [Recuperación]. El estado emocional presente puede interactuar con el tono afectivo del
contenido a rememorar (recuerdo congruente con el estado de ánimo) o con el estado afectivo
personal durante la codificación original de tal contenido, sea éste positivo o negativo
(recuerdo dependiente del estado de ánimo).
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 45
No obstante, este fenómeno no es extensible a todos los estímulos. El afecto positivo influye la
categorización del material de tono afectivo neutro o positivo, pero no afecta al modo en que está
organizado el material de valencia negativa.
└ El influjo del afecto positivo sobre la categorización no se debe a un sesgo afectivo que induce
a la persona a hacer una estimación global también más positiva de su entorno. Parece existir
un procesamiento específico de la información que justifica la ocurrencia de este efecto. El
afecto positivo vendría a destacar los contenidos para los que ya existen pensamientos y
esquemas positivos en la mente de la persona.
Los estados emocionales pueden actuar como criterio de coherencia conceptual: objetos y eventos
que desencadenan la misma emoción se agrupan en categorías de respuesta emocional.
Tratamos como equivalentes aquellas cosas que despiertan en nosotros sentimientos específicos. Es
decir, la emoción también funciona como criterio de organización.
Respecto a la relación entre estado afectivo y decisión en situaciones de riesgo, existe evidencia que
señala que cuando el riesgo es bajo, el afecto positivo nos impulsa a ser más audaces, mientras que
cuando es alto, nos hace ser más prudentes; ambas situaciones en comparación con decisiones
tomadas en un estado afectivo neutro.
En cuanto a las situaciones que requieren toma de decisiones complejas, los estados afectivos nos
permiten deliberar de una forma más rápida y eficaz, pero sin que ello vaya en detrimento de un
procesamiento esmerado de las alternativas de elección.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 46
El asco lo causa la repugnancia hacia algún objeto, o una impresión desagradable causada por algo. Es
una emoción compleja que implica una repuesta de rechazo. Su finalidad es potenciar los hábitos
saludables, higiénicos y adaptativos. La experiencia subjetiva del asco es la repulsión.
INTRODUCCIÓN
Las aproximaciones más frecuentes al estudio de la emoción sugieren la existencia de emociones
básicas o primarias, con connotaciones adaptativas, y asociadas a condiciones específicas, con
patrones peculiares y diferenciales en los planos fisiológico, expresivo y conductual.
└ En cuanto a su número, no existe un consenso total. P.e. Ekman propone siete: ira, alegría,
asco, tristeza, sorpresa, miedo y posteriormente, el desprecio.
Los requisitos que debe cumplir una emoción para considerarse básica (Izard, 1991) son:
a. Tener un sustrato neural específico y distintivo
b. Tener una expresión o configuración facial específica y distintiva
c. Poseer sentimientos específicos y distintivos
d. Derivar de procesos biológicos evolutivos
e. Manifestar propiedades motivacionales y organizativas de funciones adaptativas.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 47
LA EMOCIÓN DE SORPRESA
Existen autores que cuestionan la sorpresa como emoción básica, e incluso hasta como emoción, al no
tener valencia. Con todo, el mayor consenso es que la sorpresa es la emoción básica más singular.
La sorpresa es la única emoción hedónicamente indeterminada (Teigen y Keren, 2002), y que es
elicitada por una única dimensión de evaluación del estímulo, lo inesperado (Antoniou y Jose, 1996).
Sin embargo, en la esfera de sensaciones, la sorpresa rara vez es neutra, siendo, por lo general,
agradable o desagradable.
└ Algunas investigaciones postulan que la sorpresa tiene más en común con las emociones
negativas; muy a menudo su expresión facial se confunde con la del miedo.
└ Otras, en cambio, postulan lo contrario, en base a que los recuerdos más salientes sobre
sorpresa son mayoritariamente agradables, aunque esto también puede atribuirse a un efecto
de memoria selectiva.
Puede definirse la sorpresa como ‘una reacción causada por algo imprevisto, novedoso o extraño’, o
también como ‘una reacción a un evento o suceso discrepante del plan o esquema del sujeto’.
Características
La sorpresa es la emoción más breve de todas las primarias y es neutra, se produce de forma súbita
ante una situación novedosa y desaparece rápidamente. La sorpresa suele convertirse en otra
emoción, la más congruente con la situación estimular que la desencadenó. En conjunto, es un estado
transitorio que desaparece y se habitúa muy rápidamente, cuya duración la determina el tiempo que
tarda en aparecer la emoción posterior.
Öhman y Wiens (2003), puntualizan que si la sorpresa es reconocida como una emoción, es la emoción
asociada con la respuesta de orientación.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 48
Activación
En cuanto a la activación fisiológica asociada a la sorpresa, se ha observado:
En el SNC, la respuesta produce una rápida activación de las zonas de proyección sensorial
implicadas en la percepción de los desencadenantes emocionales.
Respecto al SNA, los efectos más destacables son una desaceleración fásica de la frecuencia
cardiaca, vasoconstricción periférica y vasodilatación cefálica, y un aumento brusco y fásico de
la conductancia de la piel.
En el SN somático, se produce un aumento fásico del tono muscular general y una
interrupción puntual, y un cambio posterior y la frecuencia y amplitud, de la respiración.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 49
Afrontamiento ____________________________________________________________________
Para afrontar de forma efectiva los acontecimientos repentinos e inesperados, la sorpresa facilita los
procesos atencionales, la aparición de conductas de exploración y de investigación, y dirige los
procesos cognitivos a la situación que se ha presentado.
Consecuencias de la Sorpresa
La emoción de sorpresa puede amplificar la reacción afectiva posterior vía su intrínseca activación, y
puede explicarse por la Teoría de la transferencia de la excitación.
La sorpresa da por resultado un proceso que ayuda a eliminar la discrepancia del esquema (p.e. la
búsqueda causal y/o la atribución causal), y si es necesario, la actualización del esquema relevante.
LA EMOCIÓN DE ASCO
La emoción básica de asco, aversión o repugnancia, se caracteriza por una expresión facial concreta,
una acción apropiada (distanciamiento), una distintiva manifestación fisiológica (náusea) y una
sensación característica (repulsión).
En el sentido más general, el asco es una emoción compleja consistente en una respuesta de rechazo o
una marcada aversión producida por algo fuertemente desagradable o repugnante (p.e. un objeto
físico o un evento psicológico o de valores morales).
Darwin (1872), ‘el asco es una sensación que se refiere en primer lugar a algo que repugna al sentido
del gusto, algo percibido en ese momento o imaginado con viveza, y en segundo lugar a algo que
produce una sensación parecida en el sentido del olfato, del tacto, o incluso de la vista’.
Angyal (1941), ‘revulsión o evitación de una incorporación oral de una sustancia […] El asco es una
reacción específica hacia los productos de desecho del cuerpo humano y animal’.
Rozin y Fallon (1987), ‘revulsión frente a la posibilidad de ingerir una sustancia ofensiva. Objetos o
sustancias ofensivas son aquellas que tienen propiedades contaminantes’.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 50
Características
Rozin, Haidt y McCauley (2000) definen siete dominios de elicitadores del asco:
1. Ciertos alimentos; como comida putrefacta, maloliente…
2. Secreciones corporales; heces, saliva...
3. Ciertos animales; cucarachas, ratas…
4. Conductas sexuales ‘inapropiadas’; zoofilia, incesto…
5. Contacto con cuerpos muertos.
6. Trozos corporales; amputaciones, vísceras, sangre, deformidades…
7. Falta de higiene y/o contacto con objetos antihigiénicos.
James Frazer, y también Marcel Mauss, describieron dos principios (‘Laws of Sympathetic Magic’):
a. El principio de contagio, que se resume como ‘una vez en contacto, siempre en contacto’,
refiriendo a la tendencia a creer que un breve contacto causa una permanente transferencia
de propiedades de un objeto a otro, aun cuando no haya una sustancia material transferida.
b. El principio de similitud, que refiere a que la semejanza produce aversiones (o predilecciones),
es decir, ‘la imagen igual al objeto’.
El rango de estímulos que son capaces de elicitar respuestas de asco también está influido por las
prácticas culturales y el aprendizaje idiosincrásico. La contaminación puede ser imaginaria, química o
ambas.
Características
El procesamiento cognitivo del asco se produce ante desencadenantes de baja predictibilidad y baja
familiaridad. El evento es valorado por el sujeto como muy desagradable, y como relevante en el
bienestar del organismo.
En la valoración del afrontamiento, se valora el evento y las consecuencias con un grado medio de
urgencia, estimando que no es posible una adaptación a estas consecuencias, generándose, por tanto,
el rechazo.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 51
Scherer (1993). Sistema experto de control o examen de valoración de estímulos. Según este autor,
ocurren una serie de comprobaciones secuenciales del estímulo (SECs) que representan un conjunto
mínimo de todas las dimensiones necesarias para poder explicar la diferenciación de las grandes
familias de estados emocionales. Las SECs se organizan en términos de cuatro objetivos de evaluación:
1. Análisis de la relevancia del estímulo o situación.
2. Evaluación de la implicación del individuo en la situación y análisis de consecuencias
inmediatas y a largo plazo.
3. Análisis de los recursos disponibles para afrontar la situación (potencial de afrontamiento).
4. Significación normativa con respecto al auto-concepto de la persona y en un función de las
normas sociales y culturales en las que se inserta el individuo.
Activación
La repulsión es la experiencia subjetiva de la emoción de asco, y puede ir acompañada de sensaciones
de vómito o de arcadas, y de un sentido de ‘ofensa’ asociado, relacionado con una percepción de
desviación o imperfección.
El asco tiende a ser la emoción básica más corta en duración y con una intensidad relativamente baja.
Respecto a la actividad fisiológica:
En el SNC se ha encontrado que la amígdala responde preferentemente a olores altamente
aversivos, en comparación con olores neutros o placenteros. Así, el córtex prefrontal y la
amígdala serían estructuras clave dentro del sistema que genera la emoción de asco.
El asco produce también una asimetría en la activación cerebral, asociada con incrementos en
la activación del lado derecho de las regiones frontal y temporal anterior.
En el SNA, si el estímulo es oloroso o gustativo, aparecen habitualmente sensaciones
gastrointestinales desagradables (náuseas, arcadas…).
En el SN somático, se producen elevaciones en la tensión muscular general y en la frecuencia
respiratoria, con especial prolongación de las pausas entre inspiraciones, y un aumento de la
reactividad gastrointestinal.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 52
Afrontamiento _____________________________________________________________________
Además de la manifestación de la repugnancia, el afrontamiento del asco es un rechazo del objeto o
situación desencadenante de la misma, para lo cual se movilizan conductas de distanciamiento, escape
o evitación de las situaciones desagradable o potencialmente dañinas.
Gross (1998) plantea que la forma de afrontamiento del asco modula su respuesta fisiológica,
apreciándose que el intento de supresión de la respuesta produce un aumento en la actividad
simpática, mientras que la reevaluación reduce la experiencia aversiva de la misma.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 53
LA EMOCIÓN DE MIEDO
El miedo es un legado evolutivo vital que tiene un valor de supervivencia obvio.
Öhman, Dimberg y Öst (1985) distinguen dos sistemas de conducta en el miedo: un sistema predatorio
de defensa (que conduce al distanciamiento de los depredadores), y un sistema social de sumisión
(que promueve la sumisión al miembro dominante).
└ ‘El miedo es un estado emocional negativo o aversivo con una activación muy elevada que
incita la evitación y el escape de las situaciones que amenazan la supervivencia o el bienestar
del organismo’.
Öhmann, más recientemente, propone que la ansiedad es a menudo ‘pre-estímulo’, mientras que el
miedo es ‘post-estímulo’
‘El miedo es una señal emocional de advertencia de que se aproxima un daño físico o
psicológico. También implica una inseguridad respecto de la propia capacidad para soportar o
mantener una situación de amenaza. La intensidad de la respuesta emocional de miedo
depende de la incertidumbre sobre los resultados’ (Fdez.-Abascal, 1997).
En términos generales, se puede decir que el miedo es una emoción producida por un peligro presente
e inminente, y que se encuentra muy ligada al estímulo que genera.
Características
El miedo se activa por la percepción de daño o peligro, físico o psicológico, a nuestro bienestar.
Los estímulos que desencadenan el miedo, tanto en el hombre como en los animales, pueden ser
naturales o adquiridos por aprendizaje (aprendizaje vicario, condicionamiento clásico y operante o por
transmisión social).
El nexo común de todas las situaciones o estímulos que producen miedo es su capacidad para poner
en funcionamiento el sistema de conducta aversiva, que proporciona la activación necesaria para
evitar o escapar de la situación en cuestión. Se trata de un mecanismo filogenéticamente muy antiguo.
Existen diversas clasificaciones que categorizan los numerosísimos y variados estímulos que
desencadenan el miedo.
Bowbly (1973), señala que la causa del miedo puede ser, o bien la presencia de un estímulo
amenazante, o bien la ausencia de algo que proporciona seguridad y confianza.
Mayr (1974) propone la existencia de tres tipos de miedos: miedo no comunicativo
(consecuencia de seres no vivos), miedo inter-específico (consecuencia de otros animales), y
miedo intra-específico (consecuencia de otros individuos de la misma especie).
Gray (1979, 1987), clasifica los estímulos que producen miedo en cinco categorías: intensidad,
novedad, peligros evolutivos especiales, estímulos procedentes de interacciones sociales y
estímulos atemorizantes condicionados.
Al igual que para la sorpresa y el asco, para que cualquiera de los antecedentes mencionados se
constituya como precursor de la emoción, es necesaria su evaluación, lo que implica una
interpretación (evaluación) y una estimación de la repercusión personal (valoración).
El procesamiento cognitivo del miedo se inicia ante desencadenantes que suceden con mucha rapidez,
de forma abrupta e inesperada, ante los cuales la persona estima tener una baja capacidad de control
y predicción, y los valora como desagradables y relevantes para el propio bienestar.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 54
Activación
A nivel subjetivo, el miedo es una de las emociones más intensas y más desagradables. Sus
características subjetivas principales son: la sensación de tensión, desasosiego, malestar, preocupación
por la propia seguridad o por la salud, y, con frecuencia, sensación de pérdida del control.
Respecto a la actividad fisiológica:
En el SNC, Le Doux (1996, 2000) propone la existencia del ‘sistema del miedo’, que engloba
todos los mecanismos del cerebro implicados en esta emoción.
Este autor demostró experimentalmente que existe una vía directa desde el tálamo a la
amígdala, y que una lesión en cualquiera de los dos, interfería con el establecimiento de la
respuesta emocional en un programa de condicionamiento al miedo. Esta vía tálamo-amígdala
constituye un sistema de procesamiento rápido, aunque poco preciso, que nos permite
comenzar a responder a los estímulos potencialmente peligrosos antes incluso de que
sepamos ‘qué es el estímulo’.
El córtex también interviene en el procesamiento del estímulo, pero necesita de mucho más
tiempo.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 55
Afrontamiento _____________________________________________________________________
El sistema del miedo opera de forma rápida y eficiente, incluso sin un conocimiento consciente del
estímulo que lo elicita.
Según Marks (1987) hay cuatro estrategias defensivas principales en humanos y animales en general:
retirarse, inmovilizarse, amenazar/atacar, y, tratar de inhibir o desviar el ataque del otro.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 56
Ira es el sentimiento que emerge cuando una persona se ve sometida a situaciones que le producen
frustración o que le resultan desagradables.
└ Es un proceso vigorizador que interrumpe los procesos cognitivos que se hallan en curso,
centrando la atención y la expresión de afectos negativos en el agente que instiga la ira.
└ En la modulación de la experiencia subjetiva influyen factores como el perfil de personalidad y
la asunción de reglas y estilos de conducta propios del entorno sociocultural.
└ Actúa también como un importante regulador social evitando la confrontación violenta,
aunque también puede verse como un instigador de agresividad.
INTRODUCCIÓN
Estas tres emociones, alegría, tristeza e ira, desempeñan un inestimable papel adaptativo, regulando la
funcionalidad de diferentes sistemas biológicos, optimizando los procesos cognitivos y modulando la
interacción social. Además, interactúan entre sí, compensando sus efectos negativos y potenciando los
favorables.
En general, en el área de las emociones positivas no existe una categorización tan definida como en el
de las negativas, y con frecuencia se utilizan indistintamente términos como felicidad, alegría, gozo,
etc. para hacer referencia a un mismo estado.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 57
LA EMOCIÓN DE LA ALEGRÍA
Es el sentimiento positivo que surge cuando la persona experimenta una atenuación en un estado de
malestar, cuando se consigue alguna meta deseada, o cuando se tiene alguna experiencia estética.
Por lo común es una experiencia emocional de duración breve, que ocasionalmente puede
experimentarse como un estado de placer intenso (éxtasis).
La alegría se sitúa en el nivel básico de la categoría definida como ‘emociones de bienestar’.
Sus manifestaciones específicas estarán determinadas por el grado de deseabilidad del acontecimiento
desencadenante y por una serie de factores globales como la realidad de dicho acontecimiento, su
proximidad psicológica, la cualidad de inesperado y el nivel de activación fisiológica previo.
Características
Desencadenantes de la alegría ________________________________________________________
Desde un enfoque cognitivo, la emoción de alegría surge cuando una persona evalúa un objeto o
acontecimiento como favorable a la consecución de sus metas particulares, y será tanto más intensa
cuanto mayor sea el grado en el que el acontecimiento resultara deseable. Así, podría hablarse de dos
tipos de desencadenantes:
Atenuadores o eliminadores de contingencias negativas.
Relacionados con la ocurrencia de acontecimientos positivos.
Ambos pueden generar sentimientos de alegría aún cuando quien los experimenta es otra persona. Y
también puede darse el caso de que el acontecimiento ‘positivo’ sea totalmente subjetivo,
encontrando alegría en la desgracia ajena.
La alegría hilarante, que cursa con sonrisas, risas o carcajadas, cursa con unos desencadenantes
peculiares, como son las situaciones cómicas o chocantes, ciertos tipos de estimulación táctil, o
algunas sustancias químicas, entre otros.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 58
Activación
Efectos subjetivos de la alegría _______________________________________________________
La alegría es experimentada como una vivencia placentera y de carácter reforzante. El conjunto de
experiencias subjetivas que componen la alegría, ha sido recogido, con mayor o menor detalle bajo
diferentes denominaciones. De entre ellos, el de experiencia de flujo (Csikszentmihalyi, 1990) refiere a
una clase de vivencias que resultan tan enriquecedoras y gozosas que, aunque objetivamente no
reviertan ningún beneficio, merecen la pena por sí mismas.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 59
Sin embargo, dado que la expresión facial informa a posibles interlocutores de nuestro estado
emocional, ocasionalmente lo disfrazamos dando a entender lo que no es. Esto es especialmente
evidente en el caso de la sonrisa, donde se distingue entre la sonrisa sentida o genuina, la sonrisa falsa
o fingida, y la sonrisa enmascaradora o miserable.
Los sistemas neurales implicados en uno u otro tipo de sonrisa se hallan claramente diferenciados. En
la sonrisa genuina, las órdenes motoras provienen de la región cingulada anterior, del córtex límbico y
de los ganglios basales. Las no emocionales únicamente implican a la corteza motora y su sistema
piramidal. Debido a esto, pueden darse casos en los que lesiones en el encéfalo impidan la expresión
de uno u otro tipo de sonrisa, pero no ambos.
Por otra parte, la risa, que expresa estados de alegría más acusados, conlleva un soporte muscular
mucho más complejo que la sonrisa, participando también el músculo risorio, el mentoniano, el
depresor del ángulo de la boca, el bucinador y el masetero, entre otros.
En cuanto a la expresión vocal, en general, la persona alborozada tiende a elevar el tono de voz,
aumentar la sonoridad, introducir un mayor número de variaciones tonales en el discurso y aumentar
el número de silabas por segundo.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 60
Medida de la Alegría
Uno de los procedimientos más empleados para objetivar la ocurrencia de un estado emocional de
alegría, ha sido el registro y análisis estandarizado de la expresión facial, utilizando principalmente dos
sistemas de codificación: el FACS (Facial Action Coding System de Ekman y Friesen, 1978), y el MAX
(Maximally Discriminative Facial Movement Coding-System de Izard, 1979).
└ En ambos casos, el procedimiento consta de una primera parte en la que se registran los
gestos faciales del individuo, para posteriormente ser analizados por jueces expertos que, de
acuerdo a criterios estandarizados, establecen la correspondencia entre un conjunto de gestos
específico y una determinada emoción.
En cuanto a la psicometría de la alegría, las escalas e inventarios disponibles están más bien orientados
a medir estados de felicidad, considerando aquella como un componente de ésta.
Consecuencias de la Alegría
Efectos cognitivos y sociales __________________________________________________________
En general los sentimientos positivos actúan como señales que facilitan el recuerdo de información
positiva; un fenómeno marcadamente asimétrico. Esto es así ya que en el caso de emociones
negativas, no se registra un aumento significativo en el recuerdo de material negativo respecto a
individuos control.
Pareciera que en el caso de los estados positivos, nos volviéramos cautelosos para conservar durante
el mayor tiempo posible estos estados, mientras que en el caso de las emociones negativas,
intentamos zafarnos de ellas lo antes posible. Así, en ambos casos se desatendería la información
negativa y se establece una mejor disponibilidad para implicarse en cualquier tipo de actividad.
El afecto positivo también incrementa la flexibilidad cognitiva, pero sin renunciar a un análisis
pormenorizado y completo de las situaciones.
El afecto positivo influye también sobre diferentes aspectos de la conducta social; nos hace más
generosos, más solícitos y más propensos a asumir responsabilidades. También contribuye a crear
nuevos lazos sociales y a fortalecer los ya existentes. En cualquier entorno social, nos sentimos más
afines con aquellos en cuya compañía experimentamos emociones positivas.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 61
LA EMOCIÓN DE TRISTEZA
El componente sentimental común a las emociones negativas es la aversión. Todos ellos interrumpen
cualquier proceso cognitivo en curso, disponiendo los recursos para afrontar el eventual peligro o sus
consecuencias.
La tristeza es el sentimiento negativo caracterizado por un decaimiento en el estado de ánimo habitual
de la persona. Se plantea comúnmente en situaciones que suponen alguna pérdida o que acarrean
algún tipo de perjuicio, aunque en ocasiones también puede surgir como respuesta a una emoción
positiva extremadamente intensa.
Una de las consecuencias más evidentes de la tristeza consiste en una reducción significativa del nivel
de actividad cognitiva y conductual. Esto guarda relación con economizar recursos y proporcionar
protección al limitar el procesamiento de estímulos desagradables. La tristeza además potencia la
introspección, el análisis constructivo, y la búsqueda y facilitación de apoyo social.
Su experiencia subjetiva oscila entre la congoja leve y la pena intensa; y en ella participan diversos
factores (personalidad, factores cognitivo-sociales, socioculturales, etc.).
Características
Desencadenantes de la tristeza _______________________________________________________
Básicamente, emerge ante situaciones que suponen, bien la pérdida de una meta valiosa, bien el
planteamiento de una contingencia aversiva. No obstante, estas situaciones también pueden
desencadenar otra emoción, la ira. La diferenciación entre ambas tiene como factor determinante el
convencimiento personal de si se puede hacer o no algo para enmendar la situación.
Como rasgos más relevantes del proceso emocional de la tristeza (Power, 1999):
El resultado de la evaluación deber ser de pérdida o fracaso en una o más metas significativas.
El daño o pérdida no tiene porqué ser de carácter permanente, ni afectarnos directamente.
El daño puede tener diferente proyección temporal.
La experiencia subjetiva de tristeza oscilará entre leve y de corta duración y una melancolía
intensa y perdurable.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 62
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 63
Activación
Efectos subjetivos de la tristeza _______________________________________________________
La tristeza penetra en la conciencia con un claro matiz desagradable, provocando abatimiento,
impotencia, desánimo e incapacidad para articular una solución eficaz a la situación desencadenante.
En su expresión más extrema, produce desconcierto y bloqueo funcional.
La tristeza (no la depresión) predispone a la realización de reflexiones de largo alcance, y ha tenido y
tiene un papel relevante en la historia del pensamiento y de las ideas.
Fisiológicamente, las emociones negativas se acompañan de respuestas del SNA mucho más intensas
que las que se observan con los afectos positivos. En el caso de la tristeza se observa:
Elevación del tono muscular general en origen, y descenso en estadios próximos a la depresión
Modificación en diversos patrones cardíacos. Frecuencia algo mayor, pero menor volumen de
sangre bombeado.
Cambios significativos en la actividad electrodérmica, con una mayor conductancia de la piel.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 64
Medida de la Tristeza
En la medida de la tristeza también se han empleado los protocolos FACS y MAX. Cuestionarios
relevantes que tienen por fin evaluar la forma más extrema de la tristeza son, p.e., el PANAS (escalas
de afecto positivo y negativo), el ATQ (cuestionario de pensamientos automáticos), el ASQ
(cuestionario de estilo atribucional), el HRSD (escala de Hamilton para la evaluación de la depresión) o
el BDI (inventario de depresión de Beck).
Consecuencias de la Tristeza
Efectos cognitivos y sociales __________________________________________________________
Uno de los efectos es la atenuación de la atención hacia el ambiente, lo cual tiene una función
conservadora de la energía, y una consecuente orientación de esta atención hacia el medio interno.
El sentimiento de tristeza se asocia con una menor propensión a utilizar juicios heurísticos y guiándose
en su lugar por procedimientos rígidos y estereotipados. Sin embargo, este estado sólo se mantiene
mientras no hay información disponible que anime a aventurarse en la exploración de nuevas
estrategias.
Socialmente, por una parte, la tristeza estimula en los demás la propensión a prestar ayuda material y
afectiva, pero por otra, el afectado suele mostrarse esquivo a la interacción social, prefiriendo aislarse
en su pena. Respecto a esto último, también se dan casos intermedios, en los que se mantienen
intensas transacciones afectivas con el entorno próximo, pero con una actitud huraña respecto al trato
social amplio.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 65
LA EMOCIÓN DE IRA
Se trata de una emoción polifacética y ambigua, capaz de despertar tanto rechazo como admiración.
Es una emoción moral e inmoral, ya que los factores que la movilizan pueden ser desinteresados y
nobles, o altamente egoístas.
Ira es el sentimiento que emerge cuando una persona se ve sometida a situaciones que le producen
frustración o que le resultan desagradables. Es un proceso vigorizador que interrumpe los procesos
cognitivos que se hallan en curso, centrando la atención y la expresión de afectos negativos en el
agente que instiga la ira.
La ira es un afecto primario que dota de energía y facilita las transacciones del individuo con su medio,
y no está necesariamente asociada a la agresividad. La ira actuaría como factor afectivo, la hostilidad
como cognitivo y la agresividad como expresión conductual, no siendo ninguno de ellos condición
necesaria ni suficiente para la ocurrencia de los otros dos.
Características
Desencadenantes de la ira ___________________________________________________________
En algunos casos, la secuencia afectiva se dispara tras un proceso de valoración cognitiva (situaciones
frustrantes); en otros, se desencadena de forma mucho más directa (situaciones aversivas):
Situaciones frustrantes; que incluyen
└ Obstrucción del acceso a una meta pero con la estimación de que es posible actuar
sobre los factores que lo producen (a diferencia de la tristeza, que asume lo contrario).
El agente de dicha obstrucción puede ser de cualquier naturaleza (inanimado, animal,
otra persona, una situación…).
└ Transgresiones de normas y derechos donde se atribuye intencionalidad al infractor.
└ Extinción de contingencias aprendidas
Situaciones aversivas. En general, las experiencias desagradables favorecen o se asocian con la
aparición de la ira, y con frecuencia, hacen más probable la aparición de conductas agresivas.
Entre estas experiencias, el dolor es el estímulo que más fielmente representa esto.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 66
Activación
Efectos subjetivos de la ira ___________________________________________________________
La ira se experimenta como un estado desagradable e intensamente activador. La impulsividad o
emergencia en llevar a cabo algún tipo de acción determina que generalmente los estados de ira
intensa no sean reflexivos.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 67
La ira se encuentra entre las emociones que producen un mayor nivel de activación fisiológica,
destacando:
Incremento del tono muscular general, con un nivel de tensión mayor en determinados grupos
musculares, acompañado de un ritmo respiratorio más agitado y frecuente.
Cambios al alza en diferentes parámetros cardíacos. Mayor número y fuerza de los latidos, y
mayor sangre bombeada al árbol arterial.
Aumento en el nivel de conductancia de la piel y del número de fluctuaciones espontáneas.
A nivel endocrino, la ira cursa con un aumento en la secreción de catecolaminas
(especialmente adrenalina) con sus efectos característicos.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 68
Medida de la Ira
En la medida de la ira también se han empleado los protocolos FACS y MAX.
De los instrumentos elaborados para la medida de la ira, cabe destacar como más relevantes: el NAI
(inventario de ira de Novaco), los inventarios y escalas de ira de Spielberger (el STAS, el AX, o el STAXI,
combinación de los dos primeros), el MAI (inventario multidimensional de ira), y el SAS (escala de ira
subjetiva).
Consecuencias de la Ira
Efectos sobre la conducta ____________________________________________________________
En la emoción de ira, por un lado, la actividad cognitiva queda centrada sobre el instigador de la
emoción, y por otra, se emprenden acciones orientadas a eliminar los agentes frustrantes que
bloquean el acceso a una meta deseada.
Así, aunque el afrontamiento generado por la ira conlleva comportamientos adaptados y, en principio,
socialmente aceptados, la tendencia a actuar sobre los agentes inoportunos hace de la ira una
emoción potencialmente peligrosa; la propensión a desarrollar conductas violentas y agresivas es alta
cuando a la cólera se suma una actitud previa de resentimiento u hostilidad hacia el agente.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 69
Capítulo 7. La ansiedad
INTRODUCCIÓN
En primer lugar, hay que mencionar que la ansiedad se encuentra estrechamente relacionada con la
emoción de miedo, pero a diferencia de ésta, que es una reacción a un peligro real y presente, la
ansiedad es una proacción ante una situación que se anticipa como peligrosa. Ambas emociones
comparten recursos y funciones, y actúan de forma complementaria.
Se debe diferenciar entre ansiedad normal y patológica; ambas poseen una misma raíz psicológica,
pero la última consiste en un trastorno mental de amplia incidencia y altamente incapacitante.
Delimitando el concepto, se puede considerar la ansiedad como una actitud cognitiva emocional
desarrollada a partir de la emoción primaria de miedo, que permite extender las capacidades de ésta
ante nuevas condiciones y situaciones asociadas al entorno habitual de la persona, permitiendo la
anticipación de las situaciones de amenaza y peligro, y posibilitando dar respuestas con una mayor
eficacia.
La ansiedad es una emoción básica (forma parte de la dotación emocional de todas las personas), pero
no primaria, ya que no posee las características de éstas. Toma recursos de otros procesos con los que
comparte, además de su finalidad adaptativa, prácticamente todo. Es, por lo tanto, un sistema
supraordinal de detección y procesamiento de información para la organización de recursos ajenos,
con el único objetivo de preservar a la persona de posibles daños.
El desarrollo del proceso de ansiedad se encuentra determinado por el propio desarrollo personal,
siendo especialmente críticas las experiencias que se producen durante las primeras etapas de la vida;
esto conlleva la existencia de grandes diferencias individuales en todos los elementos que la
configuran.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 70
Capítulo 7. La ansiedad
CARACTERÍSTICAS
La ansiedad es un proceso que se produce en TODAS las personas y que, bajo condiciones normales,
mejora el rendimiento y la capacidad de adaptación. Esto lo puede hacer a través de dos vías:
Priorizando el procesamiento de la información relevante.
Mediante mecanismos de compensación que contrarresten los efectos de las interferencias
que causa el procesamiento de información no significativa.
Desencadenantes
En su mayoría, los desencadenantes de la ansiedad son reacciones aprendidas y anticipadas de
amenaza, por lo que se encuentran en gran parte determinados por características de la historia
personal.
Son las expectativas de peligro las que median las respuestas de ansiedad, y pueden generarse a partir
de tres procesos de aprendizaje distintos: condicionamiento clásico, aprendizaje observacional o
mediante la transmisión de información que contribuya a la aparición de expectativas de peligro.
Por todo ello, la condición desencadenante es simplemente un cambio en las condiciones estimulares
externas o internas, que moviliza el proceso de estrés, siendo éste el que pone en marcha el proceso
de análisis emocional de la situación. Así, la reacción de estrés se convierte en estado de ansiedad
cuando la valoración conlleva la anticipación de peligro, con un componente de experiencia subjetiva y
otro de activación vegetativa y endocrina.
Endler y Kocovski (2001) proponen cuatro tipos de situaciones genéricas que típicamente pueden
producir ansiedad:
a. Las que implican una evaluación social
b. Las que implican una amenaza con un peligro físico
c. Las que refieren a situaciones ambiguas
d. Las rutinas diarias.
Arrindell, Pickergill, Merckelbach, Ardon y Cornet (1991) delimitan de forma más sistemática las
situaciones posiblemente ansiógenas en cuatro bloques de temáticas diferentes:
a. Temor a situaciones o acontecimientos interpersonales.
b. Relacionado con la muerte, las lesiones, la enfermedad, la sangre y los procesos quirúrgicos.
c. Temor a los animales.
d. Temores agorafóbicos.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 71
Capítulo 7. La ansiedad
Procesamiento Cognitivo
El procesamiento cognitivo de la ansiedad se inicia habitualmente ante la detección de situaciones que
se presentan o tienen su aparición lentamente y pueden ser previstas con antelación, las cuales se
evalúan como muy importantes para el bienestar físico/psicológico.
En la ansiedad, las consecuencias emocionales que aparecen, son esperadas antes de que el suceso
ocurriera, y son valoradas como contrarias a las metas que se pretende alcanzar. Además, se valora
también como necesaria cierta urgencia en actuar para hacer frente tanto al suceso como a las
consecuencias que de él se puedan desprender.
En lo que se refiere al afrontamiento, la ansiedad presenta una mayor capacidad de hacer frente a la
situación, y una mayor capacidad de sobrellevar las consecuencias que se puedan derivar.
2
Cadena de pensamientos e imágenes, relativamente incontrolables, acompañados de un estado afectivo
negativo. Constituye también una tentativa de solucionar el problema, el cual se considera de resultado incierto,
con la posibilidad de una o más consecuencias negativas.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 72
Capítulo 7. La ansiedad
ACTIVACIÓN
Efectos Subjetivos
La angustia es por excelencia la experiencia subjetiva de la ansiedad, pero existe una amplia gama de
efectos experienciales asociados a la ansiedad (preocupación, inseguridad, aprensión, tensión, temor,
etc.).
La preocupación es otro elemento trascendente, que interviene en el procesamiento como parte del
sesgo interpretativo, en el afrontamiento como elemento motivador, y en la reacción, como
interferidor a nivel cognitivo, formando parte de los propios efectos subjetivos de la ansiedad.
Por último, tiene también especial relevancia la percepción de los cambios concomitantes que se
producen en la activación fisiológica (palpitaciones, taquicardias, accesos de calor…).
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 73
Capítulo 7. La ansiedad
Todos estos cambios, en general compartidos con el miedo, se producen en el caso de la ansiedad con
una menor intensidad pero con una mayor duración.
Por otro lado, se produce una modulación ascendente sobre el procesamiento cognitivo por las
condiciones del SNA (abajo-arriba).
Ambas vía interactuarán influyéndose mutuamente. Una activación arriba-abajo iniciará una cascada
de retroalimentación abajo-arriba y viceversa, y que explica la mayor duración temporal de la
respuesta de ansiedad frente a la del miedo y podría explicar la persistencia de otros efectos típicos de
los trastornos de ansiedad.
Comunicación no Verbal
A nivel interindividual, la diversidad es tan amplia, que hace que prácticamente no se aprecien rasgos
distintivos en la misma. Sin embargo, sí que existe una caracterización intraindividual, una constancia
en los rasgos no verbales que acompañan habitualmente la activación emocional de cada persona
particularmente.
Sí hay algunas características generales que podrían considerarse distintivas, como la hiperactividad, la
paralización motora, los movimientos torpes o los comportamientos desorganizados, cierta afectación
del habla (baja intensidad e incluso algún tartamudeo), y las conductas de evitación.
Afrontamiento
El afrontamiento o preparación para la acción de la ansiedad, además de ser uno de los elementos
críticos de este proceso emocional, es una de las características distintivas del mismo.
Epstein (1972) establece la diferencia entre miedo y ansiedad postulando que si la naturaleza del
proceso es tal que el afrontamiento de evitación puede proporcionar éxito, se trata de miedo;
mientras que si tal posibilidad no existe o el intento de escapar se ve impedido, sería ansiedad.
El procesamiento de la ansiedad corre en paralelo al del estrés (su desencadenante), compartiendo
recursos. Así, el afrontamiento que moviliza el estrés se enfoca a solucionar la situación que ha
generado la ansiedad.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 74
Capítulo 7. La ansiedad
La conjunción de recursos hace que el afrontamiento en la ansiedad sea muy variado, dependiendo de
las condiciones a las que tenga que hacer frente, y que su movilización se anterior a que la amenaza se
haya cumplido (acción proactiva).
No obstante, la ansiedad posee unas formas de afrontamiento reactivo propias, que pueden activarse
incluso antes que la acción proactiva, y que pueden llegar a bloquear el uso de los recursos
compartidos con el estrés:
La vigilancia u orientación hacia los aspectos amenazantes del entorno.
La evitación cognitiva, consistente en redirigir la atención fuera de las condiciones
amenazantes.
Estas dos dimensiones delimitan cuatro estilos básicos de afrontamiento:
CONSECUENCIAS DE LA ANSIEDAD
Ansiedad Estado y Ansiedad Rasgo
Una diferenciación en el estudio de la ansiedad es la que se establece entre el estado de ansiedad,
referente al proceso o reacción de la emoción, y el rasgo de ansiedad, entendido como una tendencia
mantenida en el tiempo, como una característica de personalidad.
Spielberg (1985) propone el estado de ansiedad como una emoción transitoria caracterizada
por la activación fisiológica (principalmente del SNA), y sentimientos de aprensión, temor y
tensión, mientras que la ansiedad como rasgo es una predisposición de la persona a responder
de forma ansiosa, con independencia de la situación.
Estas dos dimensiones actúan dentro de un marco interactivo donde la conjunción de las
características de la persona (factores cognitivos y motivacionales) y de la situación (significado
psicológico) son las responsables de producir la respuesta de ansiedad.
En conclusión, la ansiedad estado será la responsable de las reacciones y de las repuestas, mientras
que la ansiedad rasgo, puede considerarse como una ansiedad futura que se basa en la ansiedad del
pasado, determinando la predisposición cognitiva a interpretar ciertas situaciones como amenazantes,
independientemente del peligro real.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 75
Capítulo 7. La ansiedad
Ansiedad y Vulnerabilidad
Dadas las características del proceso de ansiedad, se producen importantes diferencias individuales
que hacen que algunas personas desarrollen emociones de ansiedad más frecuentemente que otras, e
incluso que el proceso llegue a ser disfuncional, produciéndose trastornos.
Los factores que potencian esta vulnerabilidad son muy diversos:
Entre los relativos a la personalidad, destacan dos rasgos, el neuroticismo3 y la introversión.
Otro factor, es el temperamento de comportamiento inhibido, caracterizado por una elevada
activación del SNA, un comportamiento retraído y una supresión de comportamientos en
situaciones nuevas.
Un factor de segundo orden para la vulnerabilidad en el desarrollo de trastornos de ansiedad
es la conjunción entre expectativas (que incrementan la percepción de señales de peligro y las
evaluaciones negativas del ambiente) y sensibilidad (propensión específica a responder
temerosamente a la ansiedad), la cual da como resultado un incremento en la capacidad para
adquirir ansiedad condicionada.
Los esquemas mentales también pueden llevar asociada una vulnerabilidad a la ansiedad, ya
que una vez activados, focalizan la atención, la interpretación y el recuerdo de una forma
estereotipada. Además, los esquemas tienen un carácter modular; la activación de una parte,
conlleva la activación del todo.
La experiencia y el medio ambiente representan otras fuentes de vulnerabilidad frente a la
ansiedad. Un elevado sentido de control sobre el entorno, produce una elevación de la
exploración de nuevos estímulos y menos ansiedad, y al contrario.
También parece existir una cierta predisposición hereditaria.
Por último, otro factor muy importante de vulnerabilidad es el estrés patológico.
Ansiedad Patológica
Los trastornos de ansiedad comprenden una amplia variedad de alteraciones (DSM4 IV): ansiedad
generalizada, agorafobia, fobia específica y social, trastornos de pánico y debidos al estrés, trastornos
obsesivo-compulsivos y trastornos derivados del consumo de sustancias o de enfermedades médicas.
Todos ellos causan un importante malestar subjetivo, son altamente incapacitantes y pueden alterar
gravemente el funcionamiento familiar, social y laboral del que los padece.
MEDIDA DE LA ANSIEDAD
Mayoritariamente, los instrumentos de medida desarrollados para la medición de la ansiedad son
autoinformes; en menor grado, procedimientos de laboratorio y de observación del comportamiento.
Y de estos autoinformes, muchos tratan de delimitar algún aspecto de la ansiedad patológica, por lo
que quedan fuera del interés de lo que sería el proceso de ansiedad normal o general.
3
Tendencia a experimentar con relativa facilidad emociones desagradables
4
Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 76
LA HOSTILIDAD
La definición de hostilidad, que se contempla como una actitud emocional cognitiva, presenta el
problema de diferenciarla de otros dos constructos: la ira y la agresión. Aunque los tres son distintos,
presentan una moderada correlación.
Diferentes autores la definen como una actitud que implica la evaluación negativa de otros (Buss,
1961), como una fuerza motivante dirigida a injuriar/dañar un objeto (Saul, 1976), como un estado
emocional compuesto por sensaciones de intensidad variable (Spielberger, Jacobs, Russell y Crane,
1983), e incluso como un complejo conjunto de creencias y actitudes que motivan conductas
agresivas (Spielberger, 1988).
En conjunto, podría definirse la hostilidad como un sistema de procesamiento de informaciones
aversivas sobre otros que permite movilizar anticipadamente acciones preventivas.
Características
La hostilidad es una actitud mantenida y duradera que implica variables cognitivas de cinismo (los
otros están egoístamente motivados), desconfianza (se sobregeneralizan las intenciones dañinas y
provocadoras de los demás) y denigración (se evalúa a los demás como deshonestos, peligrosos,
mezquinos y no sociables).
Se trata de una actitud que puede llevar al rencor y a la violencia en determinadas situaciones, pero
que por lo general será expresada de una forma más sutil, no violando las normas sociales.
Actualmente se consideran núcleo cognitivo central de la hostilidad, las creencias y actitudes negativas
y destructivas hacia los demás (odio, rencor, resentimiento…).
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 77
Barefood (1992) diferencia entre cinismo y atribuciones hostiles. El primero refiere a las creencias
negativas acerca de la naturaleza humana en general, y las segundas, a la creencia de que la conducta
antagonista de otros está dirigida específicamente hacia uno mismo.
Es esta atribución hostil lo que hace proclives a las personas que experimentan hostilidad a
manifestar reacciones agresivas contra otros.
En cuanto al componente afectivo, Izard (1977) señala que las emociones más prominentes en el
patrón de hostilidad son la ira, el asco y el desprecio.
Por último, diferenciando la hostilidad de la agresión, hay que matizar que no siempre bajo la
manifestación agresiva hay una actitud hostil (aunque es habitual).
La hostilidad es una actitud que puede permanecer activa en el tiempo sin que se repita la
estimulación que la propició.
También señalar que existen una serie de variables mediadoras o moderadoras de procesamiento de
los estímulos y situaciones que generan una actitud hostil (p.e. la estabilidad, el nivel de autoestima, el
recelo, los roles y las normas sociales).
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 78
Activación
El componente subjetivo de la hostilidad serían los sentimientos negativos hacia otros, de manera que
las atribuciones que producen estos sentimientos hacen más probable que la conducta de los demás
pueda ser interpretada como antagonista o amenazante, lo que a su vez, justifica la hostilidad sentida.
El componente afectivo de la hostilidad incluye varios estados como la ira, el enojo, el resentimiento,
el asco o el desprecio.
El afrontamiento va dirigido a inhibir las conductas indeseables de otras personas e incluso evitar una
situación de enfrentamiento. La intención es hacer desistir a los potenciales antagonistas de
emprender otro tipo de acciones más abiertamente ofensivas. El afrontamiento, igual que la
expresión, se encuentra influido por el género y la socialización.
Consecuencias de la Hostilidad
La consecuencia más estudiada de la hostilidad es su carácter de factor de riesgo de los trastornos
cardiovasculares (p.e. hiperreactividad cardiovascular), específicamente de enfermedades coronarias.
Concretamente, la relación se establece en dos aspectos:
a. El formado por la hostilidad junto con la ira como componentes del patrón de conducta Tipo A.
b. El relacionado con la emoción de ira y un patrón de elevada reactividad cardiovascular a lo
largo de la vida.
Por otro lado, por sí sola, la hostilidad puede generar a su alrededor un medio ambiente con escaso
apoyo social. Las atribuciones habituales de intención malevolente a los demás, producen un modo de
actuar desagradable en las personas hostiles, que genera en los demás una serie de conductas
antagonistas, el cual, a su vez, refuerza todo el cuadro hostil (círculo vicioso).
La hostilidad, además, genera muchas veces una ausencia de conductas saludables.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 79
EL HUMOR
El sentido del humor indica madurez emocional. El humor es completamente subjetivo, y junto con la
risa, conduce a una actitud general de afiliación.
Típicamente, el término ‘respuesta de humor’ denota la percepción de un estímulo como divertido,
incluyendo en ocasiones respuestas abiertas como sonreír o reír. No obstante, es más apropiado
utilizar el término ‘respuesta hilarante’ como repuesta al humor.
El humor puede definirse como el proceso producido por la valoración haberse producido un error,
pero que el mismo no es en sí malo o dañino, lo cual produce hilaridad y sentimientos positivos.
Características
La emoción del humor puede ser elicitada por una gran variedad de estímulos; en su activación
normalmente están implicadas una serie de situaciones más o menos complejas, donde los factores
sociales, físicos y organísmicos pueden facilitar o inhibir la liberación de hilarante.
Se han propuesto numerosas teorías para explicar la gracia percibida del humor (que en sí mismo no
es una emoción). Las propiedades estructurales así como el contenido contribuyen al efecto de
hilarante del humor. No obstante, estos factores clave no pueden ser variados independientemente
los unos de los otros.
Ente los factores desencadenantes de la emoción hilarante, se puede destacar: la absurdidad, las
cosquillas, algún químico (p.e. el N2O), la concurrencia de otras risas, e incluso durante actividades
motoras. También puede acompañar a la ruptura de tabúes, o a actividades encubiertas o prohibidas.
Como factores moduladores del hilarante, cabe mencionar los factores sociales, que pueden
incentivarlo o inhibirlo (exposición de normas adquiridas durante la socialización que indican cuando,
dónde y qué tipo de respuesta es adecuada). También ciertas sustancias (p.e. el alcohol y algunas
drogas psicoactivas) afectan al umbral de inducción del proceso hilarante; así como factores del
organismo, temporales y habituales, y las características de la personalidad.
Activación
Fisiológicamente, Shammi y Stuss (1999) encontraron que la mayoría de los pacientes que tenían
deteriorado el humor, presentaban daños en el córtex prefrontal medial.
La emoción de hilaridad, especialmente en sus formas más intensas, tiene varios componentes de
respuesta periféricos (p.e. disrupción del patrón de respiración y emisión de ruidos característicos).
Durante la risa pueden observarse cambios característicos en la respiración, cardiovasculares y
fluctuaciones en la actividad electrodérmica (esto último también ocurre en situaciones divertida en
las que la risa no se manifiesta). Por otro lado, en la sonrisa, se ha observado un ligero incremento en
la frecuencia cardíaca (más en niños que en adultos).
En cuanto a la expresión corporal, esta emoción puede ser observada en conductas faciales, gestos y
posturas.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 80
LA FELICIDAD
Desde el punto de vista de la psicología científica, la felicidad es un estado emocional de valencia
variable a lo largo del continuo desdicha-felicidad. Por felicidad podría entenderse un estado
emocional positivo que se acompaña de sentimientos de plenitud, bienestar y satisfacción, y que
aparece como reacción a la consecución de metas vitales y personales de índole global o específica, y
muy relevantes.
El estudio de la felicidad se ha realizado desde dos perspectivas no excluyentes entre sí; de hecho, los
datos derivados de diversas investigaciones señalan que la felicidad quedaría definida por el área
delimitada por la interacción entre ambas:
Enfoque Hedonista. Donde la felicidad se equipara a la consecución del placer hedónico,
entendido en su dimensión física, y también como la consecución de metas y objetivos valiosos
en diferentes áreas de interés personal.
Enfoque Eudaimónico. Este paradigma considera que la auténtica felicidad únicamente se
alcanza en el desarrollo de actividades congruentes con los valores personales más íntimos y
en el de las propias potencialidades (en resumen, la realización personal).
Características
La felicidad posee un marcado componente subjetivo, y de la inmensa variedad de circunstancias
potencialmente inductoras de felicidad, se puede extraer algún factor común, como es el logro de
alguna meta relevante, el grado de coherencia entre el Yo y el Yo Ideal, o por la interacción y
comparación con los demás, como organismos sociales que somos.
En cuanto a los factores moduladores, los estudios realizados han permitido identificar algunos:
Patrón de Personalidad. De los cinco grandes rasgos que lo definen: extraversión, estabilidad
emocional, apertura a la experiencia, amabilidad y responsabilidad, los dos primeros son los
que con más frecuencia aparecen asociados a la felicidad y al bienestar subjetivo. (No
obstante, en el caso de la extraversión, no excluye la felicidad en el caso de ser introvertido).
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 81
Activación
Subjetivamente, el sentimiento de felicidad es vivido por la persona de forma placentera, con
sensaciones de bienestar, seguridad y tranquilidad. En general, la felicidad hace que se sienta mayor
seguridad en uno mismo, potenciando la disposición para implicarse en actividades diversas, e
incrementando la tolerancia a la frustración que pueda derivarse de su desempeño.
La felicidad también tiene un efecto elevador de la propia estima, confiriendo mayor flexibilidad y
agilidad a algunos procesos cognitivos, y fomenta la sociabilidad y la conducta de ayuda.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 82
En cuanto a su expresión facial, la felicidad (y en general los afectos positivos), genera una
determinada composición de los rasgos del rostro. Atendiendo a los parámetros ‘gestos que la
caracterizan’ y ‘grupos musculares responsables’, se puede decir que son gestos faciales
característicos:
a. Elevación ligera-moderada de los pómulos.
b. Elevación y retraimiento bilateral de la comisura labial.
c. Leve plegamiento de la piel debajo del párpado inferior.
Consecuencias de la Felicidad
Los sentimientos de felicidad (independientemente de su intensidad), influyen de manera notoria en la
organización y dinámica de otros procesos cognitivos. Entre otros, sobre la memoria, donde facilitaría
la recuperación de información con una valencia afectiva positiva. Sobre la categorización, el bienestar
subjetivo sesga de algún modo los procesos perceptivos, favoreciendo la atención y el análisis de los
aspectos positivos de la situación, los cuales se hacen salientes sobre los negativos, además de facilitar
la percepción de afinidades entre elementos poco o nada vinculados.
└ No obstante, estos efectos sobre la categorización se ven modulados por la valencia afectiva
del material a categorizar. Los objetos emocionalmente positivos y negativos se mantienen en
su categoría, mientras que los neutros la mejoran ligeramente.
Por otro lado, el afecto positivo estimula la sociabilidad y la conducta altruista, reduce el conflicto
interpersonal y conduce a la adopción de soluciones favorables para ambas partes cuando se trata de
tareas con intereses enfrentados.
Sin embargo, en ocasiones, una persona feliz puede mostrarse reacia a prestar ayuda si la esta ayuda
supone un menoscabo en el sentimiento de felicidad. Así, en general, un estado de ánimo feliz
favorece conductas prosociales, pero este comportamiento altruista se inhibe o atenúa cuando su
desempeño supone una pérdida del propio estado de bienestar subjetivo.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 83
EL AMOR
El amor sin duda tiene orígenes evolutivos. Muchos teóricos creen que el amor se basa en un antiguo
sistema desarrollado para asegurar que los mamíferos se reproduzcan y cuiden de su prole.
Fischer, Shaver y Carnochan (1990) distinguen entre dos clases de amor: el amor apasionado (o
enamoramiento), y el amor de compañero (o cariño).
Sternberg (1988) propone que no suelen darse formas aisladas o puras de amor, sino combinaciones
de tres componentes básicos: intimidad, pasión y compromiso. En este sentido, el amor no es
estático, ya que cada una de estas tres dimensiones tiene una evolución temporal diferente.
Atendiendo a estos tres componentes entonces, podrían delimitarse las siguientes combinaciones:
Activación
Al igual que se diferencian varios tipos de amor, también se producen diferencias en la experiencias
subjetivas y posiblemente éstas se encuentran relacionadas con los componentes básicos que dibujan
el mapa emocional.
La pasión se caracteriza por un sentimiento extremadamente intenso, desbordante e incapacitante
cognitivamente, en el que se alteran los procesos de valoración y se idealiza a la persona objeto de
este amor pasional. Pueden también aparecer sentimientos de obsesión y una sensación de vitalidad y
energía exacerbadas.
La intimidad se acompaña de sentimientos de comunicación y de una cercanía emocional y personal.
El compromiso produce sentimientos de fuerte relación, aceptación del otro y de sacrificio.
El apego (madre-hijo) se caracteriza por un deseo de proximidad con la persona responsable del
mismo. Su presencia es asociada a sentimientos de bienestar, mientras que la separación o pérdida
produce una importante ansiedad.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 84
En cuanto a la expresión facial, existen estudios en los que se observa que los sujetos son capaces de
diferenciar el amor de las expresiones de alegría, tristeza, miedo e ira, pero no se ha encontrado aún
una explicación concluyente.
El amor apasionado a menudo es semejante a una experiencia abrumadora. Esto se explica, primero,
porque es una emoción básica, y segundo, porque los sentimientos apasionados se mezclan con otras
experiencias emocionales intensas como la alegría, los celos, la soledad..., dando lugar en ocasiones a
combinaciones explosivas.
Otros estudios ponen de manifiesto que emociones positivas como la risa, la excitación erótica o la
excitación general, pueden intensificar la pasión.
Por otro lado, un fracaso amoroso o una ruptura pueden llegar a tener efectos devastadores sobre la
autoestima y la integridad psicológica, e incluso sobre el sistema inmunitario.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 85
Las emociones autoconscientes son también designadas por algunos autores como emociones
sociales, ya que se les atribuyen importantes aspectos interpersonales:
Se hallan presentes en el desarrollo de los criterios acerca de lo correcto/incorrecto,
apropiado/inapropiado.
Son emociones que tienden a surgir en contextos interpersonales.
Conllevan tendencias de acción con importantes implicaciones interpersonales (p.e. la
reparación de relaciones interpersonales).
Junto con la empatía, estas emociones tienen un papel fundamental como elementos motivadores y
controladores de la conducta moral.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 86
Evaluación en relación a
estándares, reglas y metas
Éxito Fracaso
Atribución
La culpa surge de una evaluación negativa del yo más específica, referida a una acción concreta.
Fenomenológicamente, las personas que sienten culpa también experimentan dolor, pero en este caso
tiene que ver con el objeto del daño ocasionado o con las causas de la acción realizada.
La experiencia de culpa no es tan displacentera como la vergüenza, ni conlleva la interrupción de la
acción. Además, generalmente, lleva asociada una tendencia correctora que pone en marcha
conductas con el fin de reparar la acción negativa.
En comparación, según Lewis, la culpa posee una intensidad negativa menor, es menos
autodestructiva y se revela más útil que la vergüenza, en la medida en que implica tendencias
correctoras (pasadas y futuras).
5
Lewis (2000) propone esta cuarta emoción, hubris, como sinónimo de arrogancia.
PSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN 87
El hubris refiere a una especie de orgullo exagerado, consecuencia de una evaluación positiva del yo
de carácter global, y que en casos extremos se asocia al narcisismo. Aquí la experiencia
fenomenológica es muy positiva y reforzante.
Dado que no se asocia a una acción concreta, mantener este estado no resulta sencillo, pero su
carácter tan reforzante tiene un componente ciertamente adictivo que impele a la persona a provocar
situaciones que susciten la emoción, alterando los criterios de evaluación, reevaluando lo que
constituye un éxito, etc.
CUESTIONES A DEBATE
Sobre la Culpa y la Vergüenza. Diferencias e Implicaciones
En torno a esta cuestión, se puede decir que existen tres posiciones fundamentales:
1. Ausubel (1955); Benedict (1946); Mead (1937). La vergüenza sería considerada una emoción
más ‘pública’, que surge de la desaprobación de los demás y requiere la presencia (real o
imaginada) de otros. La culpa sería una emoción más ‘privada’, que surge de la propia
desaprobación y que no requiere de observadores externos.
2. Piers y Singer (1971). Una y otra emoción surgen de distintos tipos de transgresiones o fallos.
La culpa aparecería cuando se transgreden ciertas normas o reglas, y la vergüenza, en cambio,
cuando no se alcanzan ciertos estándares o metas.
└ En términos psicoanalíticos, la culpa es el resultado de un conflicto entre el yo y el
superyó, mientras que la vergüenza surgiría del conflicto entre el yo y el yo ideal.
3. Tangney (1999). Un tercer punto de vista, a contraste con los dos anteriores, defiende que la
diferencia entre ambas emociones no es el evento antecedente, sino que es,
fundamentalmente, el modo en que la persona interpreta sus transgresiones o fallos. Así, la
vergüenza tendría un foco atencional centrado en el Yo o ‘self’, y la culpa en la conducta.
Quizá donde las diferencias son más claras es en las tendencias de acción, y por tanto, en el ámbito
interpersonal. Mientras que la vergüenza provoca el deseo de escapar de la situación, la culpa
mantiene a la persona ligada a la situación interpersonal, señalándole el camino hacia la acción
reparadora.
En general, se considera que los sentimientos de culpa son más positivos que la vergüenza en el
ámbito interpersonal. Esto en base a las tendencias de acción mencionadas, a la asociación que hacen
diversos estudios de la culpa (como rasgo y como estado) a la empatía, y a la constatación de que las
personas tendentes a la vergüenza suelen ser también tendentes a los sentimientos de ira, hostilidad,
resentimiento y suspicacia.
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En el ámbito individual, sobre las implicaciones de la culpa en el ajuste psicológico, se puede hablar de
dos posturas:
a. Una (con raíces en Freud) que defiende que la culpa tiene un carácter muy negativo para el
individuo, dando lugar a numerosos síntomas y conductas desadaptativas.
b. Una segunda posición (defendida por Tagney, 1991, 1995) que asegura que mientras que la
vergüenza sí se asocia a diversos síntomas psicológicos, no es así para la culpa. Propone que
cuando la culpa está presente en una patología, es porque se halla fusionada con la vergüenza.
No obstante, hay que matizar que ni la culpa es enteramente positiva, ni la vergüenza en negativa en
todas sus manifestaciones.
Así, respecto a la culpa, cabe distinguir dos tipos (Etxebarria, 1991, 1999, 2000; Etxebarria y col, 2003):
a. Una culpa freudiana, que se cimienta en la ansiedad asociada a la transgresión y que incluye
fuertes dosis de agresividad dirigida básicamente hacia el propio individuo, pero que también
puede dirigirse al exterior. Esta culpa, a través de mecanismo proyectivos, a menudo da lugar a
la culpabilización de los otros y a la agresión.
b. Una culpa empática, que surge cuando la persona siente empáticamente el dolor ajeno y se
percibe como el agente causal de dicho dolor.
La vergüenza, por su parte, también tiene aspectos positivos. Se considera que posee una función
autorreguladora que ayuda a las personas a evitar transgresiones y conductas inapropiadas. En este
sentido, la vergüenza es adaptativa.
Embarrassment y Shame
La mayoría de los autores consideran estos términos como definitorios de emociones distintas, que se
diferencian en varios aspectos:
En la intensidad del afecto y la gravedad de la acción. ‘Shame’ representaría una mayor
magnitud en ambas dimensiones. Además, ‘shame’ surgiría ante fallos más serios y
transgresiones de carácter moral, mientras que ‘embarrassment’ aparecería ante
transgresiones sociales relativamente triviales.
Shame se asociaría a la percepción de deficiencias en el yo esencial, mientras que
embarrassment se asociaría a la percepción de deficiencias en el yo presentado al exterior.
También se plantea que la expresión corporal de ambas emociones es diferente.
Por último, Tangney, Miller y col. (1996) encontraron que las experiencias de shame eran más
intensas, dolorosas e implicaban una mayor sensación de transgresión moral, así como una
mayor sensación de responsabilidad, mayor pesar y enfado con uno mismo, y la creencia de
que los demás estaban también disgustados.
Aunque no existe un consenso respecto a lo que provoca el embarrassment (que pueden ser desde
evaluaciones negativas por parte de los demás, hasta situaciones en la que simplemente se es objeto
de la atención ajena), sí lo hay en cuanto a que tiene una importante función social, al servir como
señal de apaciguamiento a los otros. El embarrassment indica a los demás que se comparten sus reglas
sociales, aunque momentáneamente hayan resultado algo trastocadas.
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Sobre el Orgullo
El orgullo surge cuando la persona valora positivamente su conducta en relación con unos estándares,
unas normas o unas metas. Al ser una experiencia emocional altamente reforzante, va a favorecer
futuras conductas similares, además de fortalecer la propia autoestima. Cumple así, una función muy
importante tanto en la orientación de la conducta como en el desarrollo psicológico de la persona y su
bienestar subjetivo.
Tangney (1999) diferencia entre orgullo alpha, relativo al self, y orgullo beta, relativo a la conducta.
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