Efe 1:15-23 Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor

para con todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis
oraciones, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de
revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es
la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la
supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su
fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares
celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo
en este siglo, sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre
todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.

1. Vida espiritual. (Gén 2:17). Perdida por la Desobediencia

2. Comunión (Gén 3:8-13). Perdida por la rebeldía.
3. Imagen de Cristo. (Col 3:10). El pecado dañó la Imagen y semejanza de Dios en ellos.

Pablo, en Rom 5:15-19 establece un paralelismo entre Adán y Cristo, entre el pecado de
Adán y el don de Cristo, basado en el relato de la creación y la caída del Génesis.

Pero el don no fue como la transgresión; porque si por la transgresión de aquel uno murieron los muchos,
abundaron mucho más para los muchos la gracia y el don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo.
(Rom 5:15)

Pablo describió a Adán como una "figura" de Cristo y no significa que Adán tuviera cualidades
semejantes a las de Cristo, sino que se parecían en que sus elecciones afectaron a muchas
personas.

La acción de Adán trajo la muerte a todos los que vinieron después de él. Adán quebrantó el
mandato de Dios, trayendo como resultado tanto el pecado como la muerte al mundo.

Pablo dice que este don gratuito, la elección de Jesús, no es como el pecado de Adán. ¿Cuál es
el regalo entonces? Es la acción de Cristo al morir en la cruz en nuestro lugar por nuestro pecado
(Redención). El don gratuito trae la salvación de la muerte, el rescate de la ira de Dios y Su juicio
debido a nuestro pecado y como resultado (Justificación)

La acción de Jesús trajo la gracia de Dios a muchas personas. Este regalo gratuito de la gracia
de Dios nos brinda la oportunidad de ser perfeccionados, afirmados, establecidos y
establecidos por la obra de Cristo en nosotros.

Todos los que confían en Cristo recibirán este regalo, en lugar de enfrentarse a la muerte (una
muerte que fue el resultado del pecado de Adán).

La acción de Adán se llama Transgresión, la acción de Cristo se llama Obediencia.

LA GRACIA Y EL DON DE DIOS (Salvación) POR LA GRACIA DE UN HOMBRE, JESUCRISTO

1. Entonces la Iglesia como cuerpo y esposa de Cristo vive, crece, se desarrolla bajo esa
gracia.
2. La Gracia o don de Dios (Salvación) (Efe 2:8-9) por medio de Jesucristo y la Gracia de
Jesucristo. (Justificación y Vida) Nuestro desarrollo y crecimiento como Esposa y
cuerpo de Cristo, se basa en nuestra comunión como Salvos y en nuestra relación por la
gracia recibida, que trae libertad en comparación con la carne y la ley que traen esclavitud.
La salvación se debe mostrar por medio de las obras preparadas de antemano. “Sed hacedores y
no tan solamente oidores” (Sgo 1:22)
3. Una gracia no basada en las obras o en la carne, sino en la fe y que debe dar frutos
creciendo en ella y en el conocimiento de Dios (2 Ped 3:18), porque ya no estamos bajo la
ley sino bajo la gracia (Rom 6:14)

2Pe 3:18 “antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo,”

1Pe 5:10 “Y después de que hayáis sufrido un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, que os llamó a su gloria
eterna en Cristo, Él mismo os perfeccionará, afirmará, fortalecerá y establecerá.”

Este regalo gratuito de la gracia de Dios nos brinda la oportunidad de ser perfeccionados,
afirmados, establecidos y establecidos por la obra de Cristo en nosotros.

LA GRACIA ABUNDANTE Y EL DON DE LA JUSTICIA. REINA LA JUSTIFICACIÓN DE VIDA Y

NO LA MUERTE.

Y con el don no sucede como en el caso de aquel uno que pecó; porque ciertamente el juicio vino a causa de
un solo pecado para condenación, pero el don vino a causa de muchas transgresiones para justificación. Pues
si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los
que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia. (Rom 5:16-17).

Pablo compara las decisiones importantes que dos hombres tomaron. El primero Adán, por un lado,
introdujo el pecado en un mundo que no conocía el pecado, y fue el primero en quebrantar el
mandato de Dios. Consecuencias de esta elección: Muerte y condenación. Todos los hombres
quedan así bajo juicio de Dios por su pecado y Dios los condenó. Reina la muerte como resultado
de la transgresión de Adán.

Por la gracia de Jesucristo. Él es el medio por el cual Dios ofrece el don de la Salvación como un
acto de gracia.

Jesús, al no pecar y luego morir, trajo la justificación para todos los que creen. Esta "justificación"
es una declaración, como si uno estuviera en una sala de audiencias.

Necesitamos ser declarados justos por el Juez, en base a un pago efectuado (Redención) que nos
dará la condición de “No deudores”. (Justificación). Nadie es realmente justo (Rom 3:10, 23),
pero la muerte en sacrificio de Cristo paga por nuestro castigo, permitiéndonos estar en paz con
Dios (Rom 5:1).
1. La iglesia Como Esposa y cuerpo de Cristo Manifiesta la vida de Cristo y no la vida de
muerte por el pecado, reinará en vida a través de Jesús. El propósito de la Iglesia es
mostrar el Señorío de Cristo para vida
2. La iglesia como Esposa y cuerpo de Cristo recibe entonces en abundancia la gracia y el
don o regalo gratuito de la justicia, que nos libera del reino de la muerte, y que nos permite
gobernar como hijos de Dios en el reino de la vida junto a Jesús (El reino de los cielos en
nosotros y a través de nosotros)
La acción de “reinarán” en griego "basileusousin", el cual está en tiempo futuro,
seguramente tiene que ver con 2Ti 2:12 “si perseveramos, también reinaremos con Él; si le
negamos, Él también nos negará”
 La iglesia como Esposa y cuerpo de Cristo persevera y así se prepara para ejercer su reinado
en el futuro en el que el reino de Cristo se establecerá completamente en la tierra, aunque
nuestro estado como sus coherederos ya está establecido (Rom 8:17).
3. Por eso es importante que la Iglesia como Esposa y cuerpo de Cristo, acepte y viva bajo
su señorío

Esta libertad de la muerte y la vida en Cristo está disponible solo a través de Jesús y solo para
aquellos que "reciben" la abundancia de la gracia de Dios; no todo el mundo escapa del reino de
la muerte, porque no todo el mundo recibe, por fe, el don de la vida de Dios (Juan 1:12)

Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por
la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida. Porque, así como por la desobediencia de
un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos
serán constituidos justos” (Rom 5:18-19)

Pablo resume las ideas que ha estado discutiendo. Una transgresión, un pecado, provocó la
condenación de todos los hombres. La transgresión de Adán introdujo el pecado y la muerte en el
mundo, los cuales se arraigaron en cada persona más tarde. Debido a que todos pecaron, todos se
enfrentaron al juicio de Dios y al mismo destino: la condenación.

Ahora, el postrer Adán, ofrece abundantemente gracia, y da la oportunidad de justificación a todos

los que la reciben, aceptando en señorío el reinado de la vida por Jesucristo.

Aquellos que, por fe, reciben este regalo gratuito de la gracia de Dios, son declarados justos por
Dios: son justificados.