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ROSARIO DE LA PODEROSA SANGRE DE JESUCRISTO

Haz la señal de la cruz.

1) La mano derecha de nuestro Señor Jesús es clavada

Recita la siguiente oración:

Por la preciosa llaga de tu mano derecha y por el dolor causado por el clavo que la atravesó
la Preciosa Sangre que brota de ella salve a los pecadores del mundo y convierta muchas
almas. Amén.

Permanece en la misma cuenta y reza un Padre Nuestro y un Avemaría.

A continuación, en las cuentas pequeñas reza: “Sangre Preciosa de Jesucristo, sálvanos a


nosotros y al mundo entero”.

Al final de cada década repite “Gloria”:

Toda la Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

2) La mano izquierda de nuestro Señor Jesús es clavada

Recita la siguiente oración:

Por la preciosa llaga de tu mano izquierda y por el dolor causado por el clavo que la
atravesó la Preciosa Sangre que brota de ella libere almas del purgatorio y proteja a los
moribundos de los ataques de los espíritus infernales. Amén.

Repite la misma secuencia como en el primer misterio.

3) El pie derecho de nuestro Señor Jesús es clavado

Recita la siguiente oración:

Por la preciosa llaga de tu pie derecho y por el dolor causado por el clavo que lo atravesó, la
Preciosa Sangre que brota de ella cubra los cimientos de la Iglesia católica contra los
planes del reino oculto y los hombres malignos. Amén.

Repite la misma secuencia como en el primer misterio.

4) El pie izquierdo de nuestro Señor Jesús es clavado

Recita la siguiente oración:


Por la Preciosa Sangre de tu pie izquierdo y por el dolor causado por el clavo que atravesó,
la Preciosa Sangre que brota de ella nos proteja en todos nuestros caminos de los planes y
ataques de los espíritus malignos y sus agentes. Amén.

Repite la misma secuencia como en el primer misterio.

5) El sagrado costado de nuestro Señor Jesús es traspasado

Recita la siguiente oración:

Por la preciosa llaga de tu sagrado costado y por el dolor causado por la lanza que lo
traspasó, la Preciosa Sangre y agua que brotan de ella sane a los enfermos, resucite a los
muertos, solucione nuestros problemas presentes y nos enseñe el camino hacia nuestro
Dios para la Gloria eterna. Amén.

Repite la misma secuencia como en el primer misterio.

Cuando llegues al final del rosario, reza estas oraciones:

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te
salve. A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva, a Ti suspiramos, gimiendo y llorando en
este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora abogada nuestra, vuelve a nosotros tus ojos
misericordiosos, y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu
vientre. Oh, clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María.

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las
promesas de nuestro Señor Jesucristo.

Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo, te honramos, te alabamos y te adoramos por tu obra


de eterna alianza que trae paz a la humanidad. Sana las heridas en el Sacratísimo Corazón
de Jesús. Consuela al Padre todopoderoso en su trono, y lava los pecados del mundo
entero. Que todos te reverencien, oh Preciosa Sangre, ten misericordia. Amén.

Sacratísimo Corazón de Jesús, ten misericordia de nosotros.

Inmaculado Corazón de María, ruega por nosotros.

San José, esposo de María, ruega por nosotros.

Santos Pedro y Pablo, rueguen por nosotros.

San Juan al pie de la Cruz, ruega por nosotros.

Santa María Magdalena, ruega por nosotros.

Todos los grandes santos de nuestro Señor, rueguen por nosotros.

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