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Introducción

Si bien es difícil presenciar la crisis de asma bronquial en niños de intelecto normal, mucho más
impactante es observarla cuando la experimentan niños con discapacidad intelectual, se tornan
inseguros, inquietos y desesperados, la familia no cuenta con mecanismos para poder controlarlos.

Partiendo de esta difícil situación que a menudo se desencadena, ya sea en la escuela o en el hogar y
reconociendo que la inmensa mayoría de los padres y familiares están desprovistos de ejercicios,
métodos, herramientas, conocimientos y recursos especiales, para reducir o aliviar las crisis asmáticas
en estos infantes; además del alto consumo medicamentoso y el desestabilizamiento del equilibrio
emocional y social de la familia, es que urge la necesidad de llegar a propuestas que instruyan a los
miembros del núcleo familiar para manejo del niño en los periodos de crisis e inter-crisis.

Cotidianamente al referirse al asma bronquial, muchas personas plantean que es falta de aire, por lo
que el niño y el familiar se empeñan en tratar de inspirar un mayor volumen del mismo, favoreciéndose
el exceso de este en los pulmones, que es el fenómeno que realmente se manifiesta.

El organismo humano reacciona ante diferentes estímulos alergenos, se acelera la secreción de las
glándulas mucosas, al ser excesivo este líquido, ocasiona que disminuya la luz de las vías respiratorias,
dificultándose la eliminación del aire que se encuentra en los pulmones, siendo esta causa el exceso de
aire en los pulmones, lo que desencadena los síntomas que acompañan a la persona asmática cuando
sufre la crisis; la tos, expectoraciones, el tórax en máxima inspiración, la ansiedad y el miedo a la
muerte, son características que manifiesta el enfermo en cada episodio de la enfermedad; situaciones
que sufre la familia junto a sus hijos.

Inspiración es el acto de tomar el aire por medio de las fosas nasales, el cual atraviesa las vías
respiratorias hasta llegar a los pulmones; mientras que espiración es cuando el aire se expulsa en forma
de Dióxido de Carbono al medio externo.

Desarrollo

Se pretende llevar los beneficios de la Cultura Física Terapéutica a todos los sectores de nuestra
sociedad, a uno de los más vulnerables y necesitados. Con esta propuesta se aportan acciones directas
de intervención familiar en su propio entorno, con actividades físicas para incidir en el estado de
bienestar físico, psíquico y calidad de vida en estos niños diagnosticados con discapacidad intelectual y
asma bronquial.
El lenguaje de redacción de la propuesta es bastante asequible, se evitan palabras técnicas que
puedan dificultar su entendimiento por parte de los padres y familiares, se dan las orientaciones
pertinentes para su uso en condiciones de crisis e inter-crisis.

Las actividades teóricas y prácticas de esta propuesta se deben desarrollar conjuntamente con los
profesores de Cultura Física Terapéutica de la escuela especial, a través de charlas, conferencias, talleres
de experiencias, clases prácticas y encuentros de conocimientos, que acerquen a la familia a esta
propuesta terapéutica, preparándolos para que puedan realizar los ejercicios en los hogares.

Indicaciones y contraindicaciones para el manejo familiar de los niños que presentan discapacidad
intelectual y a la vez asma bronquial

Cuando el niño está experimentando una crisis se le debe suministrar el medicamento vasodilatador
orientado por el médico, debe adoptar una posición que favorezca la expulsión del mucus, los ejercicios
que se realizarán serán de relajación y tranquilizantes.

Las actividades se pueden ejecutar desde la posición de pie, sentado, acostado de lado y boca arriba.

Las actividades se realizarán en lugares secos y limpios preferentemente al aire libre.

Las sesiones de ejercicios físicos y juegos adaptados se podrán hacer toda la vida.

Las sesiones de ejercicios se ejecutarán con una frecuencia de 3 veces por semanas.

El tiempo de cada sesión de ejercicio debe oscilar entre 30 y 45 minutos.

Los ejercicios desde la posición de acostado deben realizarse en superficies planas para contribuir a la
corrección de las deformidades de la columna vertebral y el tórax.

El vestuario más aconsejable es short y camiseta, para facilitar el movimiento en cada ejecución.
Se debe tener un recipiente con agua, para tomar en caso de tos o expectoración.

Ante la aparición de algún síntoma o manifestación de la enfermedad se detendrán los ejercicios y se


pasará a la relajación, tomará agua, reposará y podrá ejecutar actividades pasivas o tranquilas que
ayuden a la relajación y la distracción para evitar la aparición de la crisis.

No se pueden aplicar los ejercicios en caso de fiebre o al manifestarse alguna enfermedad aguda.

No se pueden aplicar los ejercicios físico - respiratorios sin antes ejecutar los de acondicionamiento,
además en la parte final de la sesión deben estar presentes los ejercicios de relajación.

No realizar los ejercicios en ayuna.

No realizar los ejercicios en lugares cerrados.

No llegar a la fatiga, el exceso de ejercicio físico puede desencadenar la crisis.

Recomendaciones para la aplicación de los ejercicios respiratorios adaptados, por los padres y familiares

Después de realizar los ejercicios de estiramiento y acondicionamiento articular, se comenzarán a


ejecutar los ejercicios respiratorios.

En las cuatro primeras semanas de su práctica se ejecutarán 1 ó 2 variantes de ejercicios seleccionadas,


con 2 ó 3 repeticiones de los ejercicios para familiarizarlos con su ejecución, se deben evitar el cansancio
y pérdida de interés, para que su organismo se adapte a los requerimientos de estos.

Los padres escogerán los ejercicios en dependencia de la edad, las características e interés de los niños,
así como de las condiciones, circunstancias y tiempo disponible. Se ejecutarán 2 ó 3 repeticiones de cada
ejercicio seleccionado.

Las actividades se realizarán en el horario de la mañana preferentemente, o en la tarde, se empleará un


tiempo de 30 a 45 minutos.
La combinación debe ser la siguiente: ejercicios calentamiento (ejercicios de estiramiento), ejercicios
para la reeducación respiratoria, estos deben estar presente en todas las sesiones, para lograr el
equilibrio entre la inspiración y la espiración (reeducación respiratoria), el resto de los ejercicios se
alternarán en las sesiones, los cuales son (aprendizaje de la respiración abdominal o diafragmática,
respiración torácica, juegos, control del ritmo respiratorio, aprendizaje de la espiración bucal, ejercicios
para la relajación y autocontrol).

En el desarrollo de las actividades, los niños deben ser animados por los padres, mediante el lenguaje
verbal, deben ser estimulados con frases que los alienten a la ejecución de los ejercicios. Hay que
explicarles y demostrarles en varias ocasiones, hasta que logren por ellos mismos realizar la ejecución.
Es necesario que se estimulen los procesos cognoscitivos mientras se realizan los ejercicios.

Enriquecerlos con demostraciones. El adulto previamente le demostrará cada ejercicio y después los
hará con él o invitará a otros niños para que lo acompañen. Recuerde que la velocidad no es importante,
sin embargo, la ejecución será esmerada y consciente.

Al terminar cada sesión el niño debería evaluarse, es decir autoevaluarse, valorar como ejecutó los
ejercicios, qué dificultades presentó y cuáles son sus resultados en su estado emocional y su salud.

La selección de los ejercicios de estiramiento de las diferentes partes del cuerpo estará determinada por
la severidad del daño psíquico en cuanto a su complejidad, así como las peculiaridades de su ejecución
según el problema físico que presenten los pequeños.

Es importante la demostración previa por el adulto cuantas veces sea necesaria y después hacer los
ejercicios con ellos.

Mantener en todo momento el entusiasmo, la estimulación, la ecuanimidad y la persistencia; con más


énfasis y cuidado mientras más severo sea el problema y con él, su repercusión en la comprensión y
efectividad de los resultados.

Recuerden que la esencia del trabajo con ellos consiste en desarrollar al máximo sus potencialidades
para disminuir la aparición del asma bronquial, hacerlos sentir independientes e insertarlos en la
sociedad de acuerdo con sus posibilidades.
Utilizar siempre las mismas palabras para proponerles las acciones a seguir para no confundirlos y
favorecer la asimilación.

Elogiar y ofrecer muestras de aprobación y cariño ante los resultados aunque sean mínimos.

Cada niño es una individualidad, es decir, que es diferente de los demás, por eso, la propuesta se
ajustará a sus peculiaridades. Además, buscarán el apoyo y consejo oportuno del equipo
multidisciplinario que lo atiende en esta labor, en especial del profesor de Cultura Física, para la
introducción de nuevos objetivos de acuerdo con los avances.

Ejercicios respiratorios adaptados, para la atención familiar, de niños diagnosticados con discapacidad
intelectual y asma bronquial

Objetivo general de la propuesta

Aportar a la familia conocimientos teóricos y prácticos que le permitan en condiciones del hogar,
intervenir mediante ejercicios respiratorios adaptados, en el restablecimiento del estado de salud del
niño con discapacidad intelectual que padece de asma bronquial, con la finalidad de disminuir el número
de crisis, el consumo medicamentoso y de esta manera mejorar la calidad de vida de estos infantes.

Es muy importante que los padres se esmeren en explicar y demostrar cada ejercicio y en caso que
sea necesario realizarle los movimientos (mediante el método de ayuda) hasta que el niño sea capaz de
ejecutarlo por sí mismo.

Ejercicios para ser utilizados en el calentamiento de las clases con los niños que presentan discapacidad
intelectual y a la vez son asmáticos

Ejercicios de estiramiento

Se realizan para condicionar el organismo, antes de comenzar los ejercicios terapéuticos.


Le orientará al niño que desde la posición inicial (PI) de parado, piernas separadas, brazos arriba con
manos entrelazadas, realice extensión de los brazos hacia arriba y al frente por corto tiempo. (como si se
estuvieran estirando).

PI. Parado, piernas separadas, flexionar tronco al frente con las manos agarrando la parte de atrás de las
piernas. (se estimularán con la frase vamos a tocarnos los talones).

PI. Parado, piernas separadas, brazos laterales, flexión del tronco al frente con vista al frente (insistir en
que no sea tan profundo el movimiento).

PI. Parado, manos entrelazadas atrás a la altura de los glúteos, realizar flexión del tronco al frente
elevando brazos.

Ejercicios de movilidad articular

Para el cuello

PI. Parado, piernas ligeramente separadas, manos en la cintura, flexión del cuello al frente y atrás, con
un solo movimiento suave y pausado (se estimularán con la frase hay una mariposa en el piso, ahora
está sobre tu cabeza).

PI. Parado, piernas ligeramente separadas, manos en la cintura, torsión del cuello, derecha e izquierda.
(movimientos laterales, se pueden estimular diciéndoles mira una paloma a tu lado derecho y en el otro
lado.)

PI. Parado, piernas ligeramente separadas, manos en la cintura, semicírculo de la cabeza a la derecha e
izquierda. (el padre ejecutará el movimiento para que sea imitado por el niño).

Ejercicios para hombros

Desde la posición de parados brazos laterales, realizar pequeños círculos laterales de brazos hacia el
frente y hacia atrás. (Comuníquele que son movimientos de una avioneta para que se motive).
Desde la posición de parado con brazos laterales, realizar círculos de brazos al frente y atrás. (Haremos
como el remolino al frente y atrás).

Desde la posición de parado, piernas separadas, un brazo arriba y el otro abajo, realizar movimientos
alternos de brazos hacia arriba y hacia abajo.

Ejercicios para el tronco

Parado con brazos arriba, realizar semiflexión del tronco al frente.

Sentado con piernas separadas y brazos arriba, realizar flexión del tronco al frente (nunca sobrepasar de
la altura de la cintura).

Desde la posición en cuclillas y manos apoyadas en el piso, extender las piernas y volver a la posición de
flexión completa (se estimularán con la frase “somos un árbol chiquito, ya crecimos, somos un árbol
grande”).

De la posición de parado con brazos arriba, realizar flexión del tronco al frente (la espalda recta).

Ejercicios para las piernas

Desde la posición de parado, brazos laterales, dar pasos laterales hacia la derecha y después a la
izquierda (se pueden hacer conteos de 2 a 4 pasos).

Desde la posición de sentado, con una pierna flexionada hacia atrás y la otra extendida, brazos arriba,
realizar flexión del tronco al frente. (Cambiar la posición de las piernas alternadamente).

Ejercicios para la reeducación respiratoria

Se le pide al niño que inspire profundamente y luego expulse totalmente el aire por la boca, como un
suspiro de alivio audible. Cuando lo esté realizando, observe cómo se aplana el abdomen, indíquele que
lo aplane más aún, haciendo salir hasta el último residuo de aire, en la siguiente inspiración el aire debe
fluir por sí sola por la nariz, perciba cómo se dilata el abdomen del niño (Para controlar esta ejecución
debe orientarle que coloque las manos superpuestas sobre el abdomen, para observar cuando suben o
bajan en dependencia del movimiento respiratorio).

La técnica de cambiar de respiración torácica a diafragmática consiste en exhalar completamente


durante una sola espiración. Esta es la razón por la cual exhalamos por la boca ese primer aire que
inspiramos, para desocupar totalmente los pulmones. Esa exhalación completa expulsa todo el aire
viciado del fondo de los pulmones, y el consiguiente vacío produce automáticamente una profunda
inspiración diafragmática.

Ejercicios para el aprendizaje de la respiración abdominal o diafragmática

PI. Parado, piernas ligeramente separadas, manos en la cintura, semicírculo de la cabeza a la derecha e
izquierda. (el padre ejecutará el movimiento para que sea imitado por el niño).

Posición inicial: sentado en un banco, silla o en el piso, le orienta que coloque las manos apoyadas en las
rodillas, con respiración calmada con disminución voluntaria de su frecuencia durante 20-30 segundos
(se indica que retarde la inspiración y espiración).

Posición inicial: sentado en un banco, silla o en el piso, manos apoyadas en los hombros, inspiración
mientras se levantan los brazos, y espiración mientras se bajan; (repetir 8-10 veces en tiempo lento).

Posición inicial: sentado, manos apoyadas en las rodillas, torsión del tronco a la derecha, (no se realizan
movimientos de la cadera solo el tronco rota a ambos lados), realizando una inspiración, posición inicial,
espiración profunda; cambio para el lado izquierdo; repetir 3-4 veces.

Marcha lenta con respiración dirigida: cada dos pasos; inspiración; a los dos siguientes; espiración (en las
sesión siguientes se alarga de 3-4 pasos); realizar durante 1 minuto.

Posición inicial: parado con agarre al espaldar de una silla; realizar inspiración y posteriormente se
ejecuta una cuchilla, con espiración del aire mientras vuelve a la posición inicial, repetir de 4-5 veces.

Posición inicial: parado, realizar elevación de los brazos mientras se efectúa una inspiración y espirar
mientras se llevan los brazos al lado del cuerpo; repetir de 4 - 5 veces.
Posición inicial: decúbito supino, inspirar con elevación de los brazos, espirar flexionando el tronco 45 -
60 grados, repetir de 2 - 3 veces.

Acostado boca arriba, con ambas piernas flexionadas y manos colocadas sobre el abdomen, espirar
presionándose el abdomen con las manos, repetir de 2 - 3 veces.

Parado, con las manos en la cintura, inspirar proyectando el abdomen hacia delante, espirar
introduciendo el abdomen al máximo, repetir de 2 - 4 veces (se estimularán con la frase barriga llena,
barriga vacía).

Parado con las manos en los hombros, inspirar profundo, llevando los codos hacia atrás, espirar
profundo, trayendo los codos hacia delante.

Acostado boca arriba, flexionar un muslo sobre el abdomen, espirando. Extender la pierna a la posición
inicial, inspirando. Repetir con cada miembro.

Acostado boca arriba, flexionar el tronco llevando las manos a la punta de los pies, espirando, retornar a
la posición inicial, inspirando.

Ejercicios para la espiración torácica

Parado con las manos en el pecho (control manual al inicio) hinchar el pecho mediante una inspiración;
aplanarlo, hundiendo el pecho mientras se realiza la espiración.

Sentado en una silla, banqueta o en el piso, colocar las palmas de las manos en la parte inferior del
tórax. Inspirar moderadamente sin presionar con las manos (haciendo resistencia a la inspiración),
espirar profundamente y al final de la espiración presionar con ambas manos sobre el tórax, tratando de
expulsar el resto del aire contenido en los pulmones.

Ejercicios para el control del ritmo respiratorio


Respiración rítmica: Parado, inspiración, tomando el aire en dos tiempos y expulsando en cuatro
tiempos (se le orienta que realice movimientos en los dos momentos para poder determinar la correcta
ejecución).

Realizar apneas en la espiración (detener la respiración después de una espiración), cambiando o


independizando cada fase de la función respiratoria.

Ejercicios para la espiración prolongada

Emisión de sonidos vocálicos sostenidos (O, D, A, I) desde la posición de sentado y de parado.

Emitir fuerte.

Emitir suave.

Emitir suave, manteniéndolo.

Emitir el máximo de tiempo posible.

Estos ejercicios estimulan al niño, además ayudan a la comunicación verbal, (cada padre debe
participar junto al niño para estimularlo hacia la ejecución).

Ejercicios para el aprendizaje de la espiración bucal

Realizar espiraciones y sentir el aire sobre la mano.

Soplar fuerte.

Soplar débil.
Se puede colocar un papel en la mano para observar la fuerza de la espiración al moverse y poder
controlar la espiración.

Colocar una pelota de ping - pong en una mesa y soplarla fuerte y prolongada. (3 - 5 repeticiones)

Inflar una pelota o globo, se debe inspirar con fuerza. (2 - 3 repeticiones)

Ejercicios para la relajación y autocontrol

Acostado decúbito dorsal (acostado del lado derecho e izquierdo) flexionar el muslo contrario e inspirar,
proyectando el abdomen hacia delante y luego espirar, introduciendo al máximo el abdomen (4 - 7
repeticiones).

Parados, pies separados a la anchura de los hombros, flexión del tronco hacia delante llevando los
brazos hacia abajo, espirar profundamente e introducir el abdomen (3 - 5 repeticiones).

Posición inicial: acostado boca arriba, elevar pierna derecha extendida, espirando. Bajar la pierna
inspirando. Realizar la misma acción con la otra pierna.

Ejercicios para la relajación

Se utilizan en la parte final de la sesión con el objetivo de lograr una total recuperación de los signos
vitales (presión arterial, frecuencia cardiaca y frecuencia respiratoria) y de la musculatura que intervino
en la actividad. Generalmente se combinan con los ejercicios respiratorios, desde la posición decúbito
supino o sentado.

Ejercicios

Desde la posición de acostado decúbito supino (boca arriba) indíquele que comience moviendo
suavemente las extremidades inferiores y superiores, abriendo y cerrando los dedos de las manos, abrir
lentamente los ojos, debe realizar una inspiración y espiración profunda, estirándose. Realizar en uno o
dos minutos.
Acostándolo decúbito supino (boca arriba) en una superficie que no resulte excesivamente blanda ni
dura, las piernas quedan ligeramente separadas y los brazos a ambos lados del cuerpo, con las palmas
de las manos hacia arriba. En un tiempo de dos a cuatro minutos.

Regule la respiración. Una respiración pausada y nasal, preferiblemente abdominal. Insista en la


relajación de las piernas, aflojando sus músculos.

Haga que el niño tome conciencia del estómago y del pecho. Dígale que afloje todos los músculos del
estómago y del pecho. (le puede orientar que se coloque las manos en dichas partes para que las pueda
identificar).

Oriéntele que afloje o relaje todos los músculos de la espalda, los brazos y los hombros (puede tocar
suavemente esta parte para que él tome conciencia).

Mediante los mensajes haga que el niño sienta que todo su cuerpo está totalmente relajado.

Comuníquele que respire lenta y pausadamente, cada vez que espire él se sentirá más relajado.

Haga una pausa de 3 a 5 minutos, y haga que regrese lentamente del estado de relajación, abrir y cerrar
los dedos de las manos, abriendo lentamente los ojos, realizando una inspiración y espiración profunda,
estirándose.

Indíquele que realice suavemente movimientos de las extremidades inferiores y sacudimientos de las
extremidades superiores; y haga que se levante lentamente, hasta quedar en la posición de sentado, a
los diez segundos, puede adopta a la posición de bipedestación (parado).

Ejercicios respiratorios en forma de actividades jugadas

Mantenlo flotando

Partir de la posición de parado, manos entrelazadas atrás de la espalda, se inspira profundamente y


luego expulsa totalmente el aire por la boca, tratar de mover la figura de cartón sujeta a una cuerda
ubicada a la altura de la cabeza del niño. El objetivo es mantener flotando la figura de cartón. El
implemento se alejará paulatinamente en cada sesión. (se pueden emplear figuras de diferentes colores
para estimular las sensaciones y percepciones de los niños).

Traslado sobre la cuerda

El juego consiste en poner en movimiento una figura de papel o cartón, cuyo centro es atravesado por
una cuerda, el niño deberá soplar hasta llevarlo de un extremo al otro, a lo largo de la misma, puede ser
en una o en varias espiraciones. Se debe velar porque el niño al ejecutar el ejercicio conserve la correcta
postura para evitar deformidades corporales.

Cuela la pelota

El juego se puede realizar entre dos niños o junto a cualquier familiar, en el mismo se coloca una
pelota de ping - pong en la mesa y se sopla fuerte, realizándose pases entre ambos jugadores, las manos
no deben ser utilizadas en ningún momento, obligándolos a utilizar la espiración. Este juego puede
adaptarse según las posibilidades de los ejecutantes, una variante es cambiar la pelota de ping - pong
por una bola o por último un balín, de esta forma se disminuye la superficie, por lo que deben esforzar
más la espiración; además se traslada entre obstáculos, hasta colarla en un hoyo que esté en la
superficie de la mesa.

Soplar el globo

Partir de la posición de parado, inflar un globo, tratando de almacenar la mayor cantidad de aire en el
mismo, se debe velar por que se mantenga la correcta postura del cuerpo, se pueden estimular,
determinar el que más lo infle en un solo intento. De no contar con globos se pueden utilizar guantes de
látex.

El tripulante

Colocar un barco de papel en un recipiente con agua, soplar fuerte y prolongado hasta llevarlo al otro
extremo del recipiente.

Conclusiones
Para la elaboración de los ejercicios respiratorios adaptados, se asumen varios criterios de especialistas,
relacionados con la intervención comunitaria y las consideraciones educativas y especiales a tener en
cuenta en el proceso de atención familiar de los infantes diagnosticados con discapacidad intelectual y
asma bronquial.

Los ejercicios respiratorios adaptados que se aportan, constituyen una ayuda práctica para los padres y
familiares, brindándoles conocimientos y habilidades para un buen manejo de los niños en períodos de
crisis e inter-crisis, de esta manera se incidirá en la disminución del consumo de medicamentos, los
casos de hospitalización y el equilibrio emocional de la familia.

Bibliografía

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