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enseñanzas bíblicas para:

Adolescentes

una guía práctica con


lecciones y dinámicas para
trabajar con grupo de pre-
adolescentes y
adolescentes cristianos.
contenidos:

Lección 1: conociendo a dios.


Lección 2: identidad cristiana.
Lección 3: mi fe en dios.
Lección 4: alimento espiritual.
Lección 5:¿Cómo debo orar?
Lección 6: Caer en tentación.
Lección 7: el desafío de amar.
lección 8: adoración y alabanza.
lección 9: sexualidad.
lección 10: momentos de prueba.

material complementario:
ideas de evangelización.
recursos visuales.
introducción:

El presente material brinda una serie de enseñanzas bíblicas para pre-

adolescentes y adolescentes cristianos. Es una herramienta ideal para el

líder del grupo, que le permite ser de guía para que pueda llevar la

enseñanza de la palabra de dios de una manera organizada y dinámica.

hemos decidido elaborar este material pensando en las características

propias de la edad, los avances en las tecnologías y la influencia de las

redes sociales y el entorno actual del adolescente, teniendo en cuenta

además que la enseñanza, a este grupo etario, implica todo un desafío.

es por ello, que pensando en todo lo que conlleva atraer la atención y

lograr una enseñanza eficaz, ideamos diferentes dinámicas que permitan

crear cimientos fuertes en una identidad cristiana; una identidad que está

siendo atacada por nuevas ideologías.

Para lograr alcanzar a los adolescentes es importante primero conocer

su contexto social y cultural. El propósito de este manual es abordar

temáticas que creemos es de fundamental importancia ser trabajadas en

los grupos de jóvenes y adolescentes.


¿Quiénes somos?

Gracias por adquirir este material. te contamos que Somos un proyecto

familiar decidido a emprender y dedicarnos a elaborar materiales

didácticos en formato digital, variedad de contenidos y recursos gráficos

útiles para utilizar en tu iglesia local o en el hogar.

todos los materiales se entregan en formato pdf ideal para imprimir en

la comodidad de tu hogar o en cualquier librería.

Contamos con experiencia en la educación formal y no formal. es por eso

que Deseamos aportar herramientas útiles que faciliten el trabajo

cotidiano en diferentes ámbitos de la enseñanza.

Si adquiriste este material u otro, a través de nosotros, nos gustaría

saber tu experiencia trabajando con éstos. podés enviarnos fotos a

través de WhatsApp o Facebook.

este manual tiene un costo mínimo, para que todos puedan acceder a él.

por lo tanto Solicitamos no vender, ni reproducir este manual

GRATUITAMENTE, ya que elaborar Estos materiales requieren dedicación y

mucho tiempo invertido,

ES muy valioso para nosotros tu recomendación para el crecimiento de

este proyecto. deseamos que sean de bendición.

muchas gracias
Lección 1

Tema: Conociendo a Dios.

Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero y a Jesucristo
a quien has enviado.
(JUAN 17:3)

En esta oración Jesús afirma que la vida eterna es conocer a Dios, conocerlo como único
Dios y conocer a Jesucristo como su Hijo a quien Él envió, para regalarnos la Salvación.

¿Cuánto conocemos a Dios?


Para comenzar puede entregar un papel y que cada uno escriba algo respecto a Dios (si
cuenta con pizarrón pueden pasar a escribir directamente). La consigna es escribir algo que
conozcan de Dios. Por ejemplo, mencionar alguna cualidad. Como líder de grupo puede
comenzar usted compartiendo algo.

Muchas veces lo que hablamos o sabemos de Dios son palabras que escuchamos de otros;
sabemos que Él es bondadoso y misericordioso (utilizar algún ejemplo que hayan dado)
porque lo escuchamos al pastor decirlo todos los domingos. Sin embargo, el conocer a Dios
implica experimentar esa bondad y esa misericordia en nuestras vidas. Conocer a Dios va
más allá de saber cosas sobre Él; puedo saber mucho, pero no conocerlo personalmente.

Ejemplos prácticos:

Es como cuando sabemos mucho de la vida de un famoso, acerca de cómo se viste, cómo
habla, qué le gusta, con quién sale, etc; eso lo sabemos por lo que vemos o nos cuentan los
medios, pero la realidad es que en verdad no los conocemos, no en intimidad.
Ocurre lo mismo cuando conocemos un amigo, por primera vez: primero sabemos de él lo
que nos han contado. A veces pasa que, al principio, nos cae mal porque otras personas
hablan mal de él, pero después cuando pasamos tiempo y compartimos momentos, lo
conocemos mejor y decimos: ¡no era como pensé!.

Con Dios sucede algo parecido a lo que se viene expresando; sabemos de Él por lo que
escuchamos en casa, en la iglesia y, a veces, en la tele. Pero lo cierto es, que en lo personal
lo conocemos poco o nada.

Entonces ¿Cómo podemos conocerlo más?

Conocer a Dios es pasar tiempo de calidad con Él; es entregarle nuestro tiempo, tanto en la
oración como en la lectura de Su Palabra. Dios se va revelar en nuestras vidas cuando
comencemos a dedicarle el tiempo que se merece.
Pregunta para reflexionar: ¿A qué le dedico más tiempo durante el día?
Es importante que podamos administrar nuestro tiempo y poner a Dios en primer lugar.
Muchas veces le dedicamos la mayoría de nuestro tiempo a las cosas del mundo y, a Dios el
tiempo que nos sobra. O simplemente con ir a las reuniones creemos que ya fue suficiente.
Me buscarán y me hallarán cuando me busquen de todo corazón (Jeremías 29:13)
Que nuestra búsqueda por conocer a Dios sea genuina, que sea un deseo, anhelo por su
Presencia. Que podamos anhelar pasar tiempo con Dios. De esta manera nos vamos a
encontrar con Él.

Motivos de Oración:

Pedirle a Dios perdón si hasta ahora no le hemos dedicado el tiempo suficiente para
conocerlo.
Rechazar toda distracción que nos aleja y nos impide conocer más a Dios.
Que Dios nos dé la sabiduría para poder administrar nuestro tiempo conforme a Su
Voluntad.

Para poner en práctica:

Agendar una cita, es decir, intentar crear una rutina, en la que diariamente podamos tener un
tiempo con Dios. Comenzar de a poco, con 10 o 15 minutos; lo importante es dar el paso.
Por ejemplo, al determinarme un horario en el que me voy a dedicar a orar o leer algún
versículo, puedo colocar una alarma o recordatorio para poder llevarlo a cabo.
Lección 2

Identidad Cristiana

“...Verdaderamente tú eres uno de ellos porque aún tu manera de hablar te descubre”


Mateo 26: 73

Comenzar con la siguiente dinámica: ¿Quién soy?

Colocarse en parejas. La consigna es: Cada uno deberá contar en pocas palabras a su
compañero/a quién es. La pregunta es libre, puede responder lo que se les ocurra: su
nombre, sus gustos, sus hobbies, talentos, etc. Después entre todos comparten las
respuestas. Cada uno deberá recordar qué fue lo que le dijo su compañero/a y contar al
resto de la grupalidad quién es su compañero/a.
Una vez que todos contaron quien es su compañero, analicen lo siguiente: ¿Alguien
mencionó ser hijo de Dios? ¿O ser cristiano? Quizás pocos, quizás ninguno.

En esta lección abordaremos este tema. ¿Me considero hijo de Dios? ¿Lo confieso y declaro
a los que están a mi alrededor?
Analicemos la historia de cuando Pedro niega a Jesús. Aunque Jesús ya le había anticipado
lo que iba a suceder, Pedro tenía la confianza de que eso no sucedería. Sin embargo, se
encontró expuesto y vulnerable cuando lo reconocieron como discípulo. Era una situación
complicada, su líder había sido arrestado y seguramente sintió temor de lo que podía
sucederle.
Muchas veces los cristianos no negamos directamente a Cristo como lo hizo Pedro, pero sí
con nuestras acciones, con nuestra manera de comportarnos, de hablar.
Pedro fue reconocido, por las personas que estaban alrededor, como discípulo de Jesús,
¿Somos reconocidos por la gente que nos rodea como cristianos? ¿O tratamos de que no se
den cuenta? Nuestra identidad en Cristo debe ser firme y segura. Es un estilo de vida,
someterse a la voluntad de Dios y no la del mundo.
El miedo al rechazo, la vergüenza o la humillación son algunos de los tantos motivos que
nos impiden hablar de Jesús, o afirmar que somos hijos de Dios. Pedro al ser descubierto,
sintió temor por su vida ¿Cómo lo reconocieron? Su manera de hablar era diferente y
seguramente lo habían visto en más de una ocasión con Jesús.
Para demostrar que no era lo que decían tuvo que maldecir. A veces intentamos amoldarnos
al mundo usando malas palabras, bromas o conductas inapropiadas, para ser aceptados por
los que nos rodean, para no ser descubiertos, para ser uno más del montón. Cuando en
realidad debería ser todo lo contrario.
Los hijos de Dios con una identidad firme deben marcar la diferencia, deben ser reconocidos
por los que los rodean. Nuestro testimonio cuenta no sólo quiénes somos sino a quién
servimos. Con nuestra manera de ser, revelamos a Cristo.

En la actualidad se habla de identidad de una manera equivocada, haciéndonos creer que la


identidad viene de lo que uno siente. Cuando en realidad sabemos que los sentimientos son
cambiantes, por lo cual, da como resultado una identidad ambigua y frágil.
Al aceptar a Cristo como nuestro salvador, estamos aceptando la identidad de hijos de Dios
(Gálatas 3:26). Y como hijos de Dios debemos ser obedientes a Su Palabra, debemos saber
que al ocultar nuestra identidad para ser aceptados, estamos negando a Cristo.
‘’Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y
glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos’’ (Mateo 5:16)
A través de nuestra vida, buenas obras, manera hablar y comportarnos no sólo estamos
manifestando nuestra identidad, sino también a Dios.

Motivos de Oración:

Pedir la guía del Espíritu Santo para que nos enseñe a adquirir una identidad firme en
Cristo.
Pedir perdón por la veces que, sin querer o queriendo, negamos a Dios con nuestro
comportamiento o nuestra manera de hablar.

Para poner en práctica:

Reflexionar acerca de mi identidad como cristiano. Puedes hacer una lista acerca de cosas
que te gustaría cambiar en ti para revelar a Cristo a través de tu vida.
Lección 3

Mi fe en Dios.

‘’Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios’’
(Romanos 8:14)

En la lección anterior hablamos acerca de nuestra identidad como hijos de Dios. En


Romanos se nos da otra de las características de un hijo de Dios: aquel que es guiado por el
Espíritu Santo.

En esta lección comenzamos con la siguiente dinámica:

Elegimos una pareja. Uno de ellos deberá vendarse los ojos, y el otro deberá ser su guía.
Colocar una silla a una distancia tal que el compañero pueda guiar al otro que tiene los ojos
vendados, sólo con su voz y dando indicaciones (derecha o izquierda, adelante o atrás),
hasta lograr sentarse en ella.
Antes de comenzar le damos unos giros a quien deba sentarse y cuando su compañero
comience a darle indicaciones, apartamos al resto del grupo y le decimos, en secreto, que
haga lo mismo (en este caso tienen que mentir con las indicaciones). De esta manera
generar confusión en la persona con los ojos vendados. ¿Escuchará sólo la voz de su
compañero?
Al finalizar, se le puede preguntar a la persona qué sintió: ¿Tuvo dudas? ¿Confió en su
compañero?

En el mundo sucede lo mismo. Dios es como la voz de aquel compañero que nos guía, pero
en el mundo hay otras voces que nos hacen dudar, que nos confunden, que nos endulzan el
oído. De esto se trata esta lección, de saber identificar la voz de Dios, de poder confiar en Su
voz y por sobre todo tener FE en Dios bajo cualquier circunstancia.
El Espíritu Santo es el que nos guía cada día para evitar caer. La voces del mundo son
tentadoras; esas voces pueden ser amigos, familiares, compañeros de escuela o cualquier
cosa que nos atraiga y nos aleje del verdadero propósito de Dios en nuestras vidas.
En Mateo 14:22-33 podemos leer una historia muy conocida: cuando Jesús caminó sobre
las aguas e invita a Pedro a hacer los mismo. Pedro da unos pasos, pero luego sintió temor
al ver la tormenta y clama a Jesús para que lo ayude.
Al principio Pedro tenía fe y confianza, pero cuando desvió la mirada de Jesús, prestando
atención a lo que lo rodeaba, sintió temor y comenzó a hundirse.
En nuestro caminar diario, muchos pueden ser los motivos que nos lleven a desviarnos del
camino correcto; pueden ser situaciones difíciles que nos hacen dudar de nuestra fe o
conversaciones con personas que nos confrontan y pensamos que lo que creemos está mal
o equivocado.
Muchas veces sucede que no estamos preparados para cuando alguien cuestiona nuestra
fe, y dudamos; no sabemos qué decir. O cuando alguien está interesado en saber de Jesús
pero no sabemos como explicarle sobre nuestra fe. En estas situaciones, Dios nos guía por
medio de su Espíritu Santo.

En Mateo 10:20 dice: ‘’Porque no sois vosotros los que habláis sino el Espíritu de vuestro
Padre que habla en vosotros.’’

Para estar seguros de no apartarnos del camino, debemos dejarnos guiar por el Espíritu
Santo. Él es quien nos va a dar la seguridad necesaria para no dudar en las situaciones en
las que nuestra fe es puesta a prueba.
¿No sabemos qué decir? ¿O cómo defender nuestra fe? Es necesario reconocer al Espíritu
Santo de Dios como persona y dejarlo actuar en nuestra vida. Él mora en nosotros desde el
día que aceptamos a Cristo y es quien nos guía en todo momento para hacer la voluntad de
Dios.

Motivos de Oración:
Pedirle perdón a Dios por la veces en que dudamos de nuestra fe, creyendo en falsas
ideologías.
Pedir que nos ayude en los momentos de incredulidad aumentando nuestra fe y
guiándonos por el camino correcto.

Para reflexionar:
Piensa en alguna situación que hayas vivido, que te haya hecho dudar de tu fe en Cristo.
¿De qué manera lo resolviste? ¿Cómo actuarías si alguien, con sus argumentos, intenta
hacerte dudar de tu fe? ¿Estás preparado para defenderte?
Lección 4

Alimento espiritual.

"desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por
ella crezcáis para salvación,"
1 Pedro 2:2

Comenzar con la siguiente dinámica:

Nos colocamos todos parados en un círculo; en el centro colocar una caja o bolsa con varias
preguntas ya preparadas con anticipación. De a uno por vez van a ir sacando una pregunta.
Vuelven a su lugar y la leen en voz alta. Cuando la respuesta sea "sí" damos un paso al
frente, cuando la respuesta sea "no" permanecemos en el lugar (puede sugerir alguna
variación, como estar sentados en el piso o en sillas, agacharse o saltar, etc.). Cada uno irá
sacando una pregunta, hasta que todos lo hayan hecho.
Preguntas sugeridas: ¿Hoy pude almorzar? ¿Hoy hice mi cama? ¿En la semana me bañé?
¿Pude leer la Biblia hoy? ¿Hablé con Dios esta mañana?

Lo que queremos demostrar con esta actividad es que Dios debe ser parte de nuestra rutina,
como el alimentarse, tomar un baño, preparar el desayuno, etc. Ver lo espiritual como parte
de lo cotidiano, así como chequeo las redes sociales antes de dormir o cuando me tomo un
tiempo para alistarme y salir. Dios también debe formar parte de nuestra vida cotidiana, no
sólo se trata de asistir a las reuniones en la iglesia; nuestra relación con Dios debe ser
personal. Una de mis rutinas diarias con Dios debe ser la lectura de la Palabra.
Así como tenemos un montón de actividades y rutinas que realizamos diariamente, no sólo
porque nos gusta sino porque algunas de esas cosas que realizamos son necesarias para la
vida (como el dormir y alimentarse), con nuestra vida espiritual sucede lo mismo. Es vital
para la vida del cristiano, alimentarse de la Palabra de Dios. La Palabra de Dios es la que
nos va a dar crecimiento, es la que nos va a sustentar, es la que tiene las respuestas a
nuestros problemas y dificultades, es la que nos da fortaleza, seguridad, fe, esperanza. Así
como anhelamos las cosas materiales de este mundo, debemos anhelar la Palabra de Dios.
Como dice la Escritura: desearla, como un recién nacido desea la leche.
Cuando Jesús fue tentado en el desierto, por el diablo (Mateo 4: 1-11), Él tenía la Palabra
justa para confrontarlo, para responder al ataque del enemigo, que buscaba tentarlo con
engaños.
Debemos escudriñar las Escrituras, aprender a retener la Palabra, a guardarla en nuestra
mente, en nuestro corazón; y en el momento del ataque podamos "desenvainarla" como una
espada. A eso se refiere Efesios 6:17 cuando dice que la Palabra es la espada del Espíritu,
para que en los momentos en las que somos desafiados o confrontados, podamos usarla
como defensa. Pero no sólo eso, por medio de la Palabra podemos detectar falsos profetas,
falsos predicadores, falsas ideologías, enseñanzas engañosas, y demás. Al aprender y
retener la Palabra de Dios, no vamos a ser engañados tan fácilmente. No importa si vas
todos los domingos a las reuniones, si asistís a todas las reuniones de jóvenes, lo realmente
importante es alimentarnos de la Palabra y esa tarea es personal. Las reuniones
congregacionales son parte de ese alimento que necesitamos, pero no es la dieta completa.
Jesús no esperó que otra persona lo defendiera; no dudó ante la tentación; fue firme al decir
‘’escrito está’’. Así debe ser nuestra determinación y seguridad, pero para lograrlo, es
necesario primeramente nutrir nuestra vida diariamente con la Palabra y confiar en ella.
El instruirse en la Palabra no es sólo tarea del pastor de la iglesia o de los líderes; es un
deber de todos los que forman el cuerpo de Cristo.

‘’Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y
para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para
toda buena obra”. 2 Timoteo 3:16-17
Todos somos siervos de Dios, por lo tanto, todos debemos aprender de las Escrituras para
estar capacitados para hacer buenas obras conforme a la voluntad de Dios.

Motivos de Oración:
Pedir perdón a Dios si hemos descuidado nuestra relación con Dios poniendo atención a
otras cosas y hemos dejado en un segundo plano nuestro alimento espiritual.
Que el Espíritu Santo nos guie en todo momento y nos dé sabiduría para poder aprender
más de Dios, de Su Palabra y que nos enseñe a ponerla por obra.

Para Reflexionar:
¿De qué nos estamos alimentando? ¿Qué es lo que más consumo diariamente? Meditar
cuáles son las cosas que me demandan o quitan tiempo durante el día y me impiden
acercarme más a Dios.
Lección 5

¿Cómo debo orar?


"Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que
está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público."
Mateo 6:6

Un punto débil o dificultad en los adolescentes es la oración, sobre todo si se trata de orar en
público. Por lo general, suelen sentirse avergonzados y muchas veces se debe porque no
saben qué decir o cómo expresarse y tienen temor a equivocarse. La exposición a la
vergüenza es un tema recurrente en los adolescentes.
Debemos entender que la única manera de aprender a orar es orando. Y debemos
practicarla diariamente en la intimidad con Dios.
Así como de niños, cuando aprendemos a hablar, las primeras palabras no suelen ser claras;
no conjugamos bien los verbos, pero es necesario que un bebé hable para poder
comunicarse con sus padres. Así también es nuestra comunicación con Dios. Por ejemplo,
cuando un bebé quiere agua, quizás no dice bien esa palabra, pero sus padres ya lo
entienden y le dan agua. De igual modo sucede con la oración; al principio nos va a costar
porque no sabemos cómo pedir o que pedir, pero debemos hacerlo. Dios nos entiende,
porque Él ya conoce nuestra necesidad antes de que la palabra salga de nuestra boca
(Mateo 6:8).
Para que la oración sea fluida y clara, hay que ponerla en práctica diariamente; el saber qué
decir también nos ayuda a tener seguridad en lo que estamos pidiendo. ¿Nos preguntamos:
estoy pidiendo bien? La palabra de Dios es nuestra guía, para saber cómo orar.

Jesús nos enseña a orar:


Uno de los discípulos se le acerca al Señor y le pide que les enseñe a orar. ¿Acaso no
sabían cómo orar? Por lo visto en esa época era común que las oraciones sean repetidas y
extensas.
Jesús, en Mateo 6:5-8, les dice a sus discípulos que no sean hipócritas en sus oraciones,
con vanas repeticiones y palabrerías. Por eso, les da, a modo de guía, la oración que todos
conocemos como el Padre Nuestro; éste se encuentra en Mateo 6:9-13 y Lucas 11:1-4.
Hacemos un breve análisis del Padre Nuestro:

(Si quiere puede pedirles que escriban en una hoja o una pizarra, si se dispone de una, y
todos juntos hacen el análisis)

1) Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre.

2) Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo así también en la tierra.

3) El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.

4) Y perdona nuestras deudas, como nosotros también perdonamos a nuestros deudores.

5) Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y
la gloria, por todos los siglos. Amén

1. Comenzamos reconociendo a Dios como Padre. Somos sus hijos y podemos hablar
confiadamente con Él y llamarlo Padre, porque Cristo nos dio el privilegio de ser hijos de
Dios. Nuestra actitud debe ser de respeto y reverencia; al decir santificado sea tu nombre,
estamos reconociendo su grandeza y santidad. Le damos alabanza a su Nombre al declarar
su santidad. Dios es digno de ser alabado y de nuestro corazón deben salir palabras que lo
exalten, que lo glorifiquen.

2. Estamos reconociendo a Dios como Rey, y como tal, Él tiene completa autoridad. Su
voluntad es perfecta. Al pedirle que se haga su Voluntad y no la nuestra ,estamos
reconociendo esa autoridad. Al dirigirnos a Dios siempre debemos pedirle que sea su
voluntad, porque muchas veces pedimos y lo hacemos desde nuestras emociones o deseos,
pero Él conoce mejor que nadie qué es lo que necesitamos.

3. Luego que reconocemos a Dios como Padre, lo exaltamos y nos sometemos a su


voluntad, podemos pedirle. Él es quien no da todas las cosas que necesitamos, y es por eso
que en nuestra oración debemos pedirle a Dios por nosotros, pero también por nuestra
familia, hermanos en Cristo, amigos, o alguien que esté pasando por momentos de
necesidad. Siempre con una actitud de agradecimiento por todo lo que nos brinda
diariamente.
4. Llega el momento de arrepentirnos por nuestros errores. Debemos reconocer nuestras
fallas y pedirle perdón a Dios. Para ello debemos perdonar también. Dios nos perdona, nos
restaura si nos acercamos a Él con un corazón arrepentido y humilde, sin rencores, ni
envidias. Es momento para perdonar y ser perdonados.

5. Por último, pedimos su protección de todo mal, de toda tentación que nos invita a
alejarnos de su voluntad.

Como ya se dijo al principio, ésta es una guía que el Señor Jesús nos dejó para saber cómo
orar y qué pedir conforme a la voluntad de Dios.
Nuestras palabras deben ser sinceras; aunque creamos que nuestras oraciones son cortas o
simples, a Dios lo que realmente le agrada es que le busquemos de todo corazón, no con
vanas repeticiones (Mateo 6:7), o sea, usando palabras que no comprendemos pero que
suenan bonitas. Nuestra oración debe ser genuina.

Motivos de Oración:

Agradecer a Jesús por habernos dejado una guía para orar,


Pedirle ayuda al Espíritu de Dios para que nos guíe en nuestras oraciones. Que nos dé
entendimiento y sabiduría para saber qué y cómo pedir.

Para poner en práctica:

Proponerles a los chicos que, al finalizar o al comenzar la reunión, alguno de ellos pueda
orar y dar gracias por la Palabra.
Puede avisarles anticipadamente para que puedan prepararse, para ese momento. Luego
esa persona que oró puede asignar a otra que lo hará la siguiente reunión. Así
sucesivamente hasta que todos hayan participado.
Lección 6

Caer en tentación.

Preguntar: ¿Un cristiano puede caer? ¿Un hijo de Dios puede pasar por crisis como
depresión o angustia?
(Tómese un momento para escuchar qué piensan los chicos respecto al tema)

"Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, porque Jehová sostiene su mano."


Salmos 37:24

La respuesta es sí, podemos caer, pero debemos levantarnos. Dios nos sostiene y puede
restaurar cualquier situación.
Muchas personas se terminan alejando de Dios cuando caen en pecado. Por mucho tiempo,
algunas iglesias corregían o disciplinaban a los hermanos que cometían alguna falta, y lo
hacían de manera rigurosa, a tal punto que se terminaban apartando de Dios y volviéndose
al mundo.
El enemigo es astuto y cuando fallamos nos trae a nuestra mente mentiras, y la vergüenza y
el desanimo comienzan a debilitar nuestra fe. En ocasiones la depresión se apodera de
nuestros pensamientos, porque conociendo a Dios no podemos servirlo con todo nuestro
corazón y mente.

¿Qué pasa si caigo en pecado?

Cuando hablamos de caer en pecado muchos lo asocian a pecados sexuales, pero tomemos
esta frase como referencia a cualquier circunstancia que nos aleja de los propósitos de Dios
y nos aparta de su camino.

Ejemplos:
Prefiero salir con mis amigos que asistir a la reuniones.
Estoy depresivo al punto que no me dan ganas de servir a Dios.
Mentir para no asistir a la iglesia.
Muchas pueden ser las causas que nos están alejando de los caminos de Dios. Y el caer no
es algo que se da repentinamente, sino que comienza de a poco, con pequeñas cosas que
vamos permitiendo que entren en nuestras vidas, hasta que llega un momento que nos
alejamos completamente de los propósitos de Dios. Pero, aunque esto suceda, debemos
saber que Dios es el único que puede restaurar nuestras vidas y volverlas al camino de la
Verdad.
Todos cometemos faltas delante de Dios y pecamos, a veces sin querer; por eso todos los
días debemos pedir perdón y arrepentirnos. El arrepentimiento lo debemos practicar
diariamente porque todos los días pecamos, aún en pequeños detalles, que quizás
pensamos que es insignificante. Es necesario atender a las situaciones que sabemos que
están mal; actitudes, pensamientos o comportamientos de los que somos conscientes que
no están bien, para evitar que todo eso nos lleve a caer. Entonces por todas estas cosas
debemos pedir perdón y buscar la restauración de Dios, para que Él nos cambie conforme a
Su Voluntad.
La Iglesia, el cuerpo de Cristo también tiene un rol muy importante en esa restauración (ver
Gálatas 6:1).
Cuando algún hermano cae, no debemos juzgar, ni señalar con el dedo, ni apartarlo, ni
murmurar; debemos contener y guiar con espíritu de mansedumbre.
Muchas veces la persona tiene la intención de cambiar, pero no puede hacerlo solo; necesita
del apoyo de la hermandad para lograrlo.
Por lo tanto debemos tener en cuenta dos cosas:
Primero, ser conscientes de que por naturaleza somos pecadores y cualquiera puede caer
en pecado. Debemos reconocer nuestras faltas y buscar el perdón y restauración de Dios
(1Juan 1:9-10).
Segundo, si un hermano cae, como Cuerpo de Cristo debemos ayudarlo a sanar y volverse a
Dios (Eclesiastés 4:10).

Motivos de Oración:
Que Dios nos ayude a ser restaurados si hemos pecado.
Pedir perdón si hemos juzgado, sin saber, a aquel hermano que cayó en pecado.

Para poner en práctica:


Durante la semana pensar en alguien que asistía a la iglesia y ya no lo hace por cualquier
motivo que fuere.
Enviarle un mensaje de aliento y orar por su vida.
Lección 7

El desafío de Amar

"En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los
otros."
Juan 13:35

Utilizar imágenes de personas que demuestran amor. Otras que demuestren odio u otras
emociones (Puede utilizar las imágenes que se encuentran al final del material).
Preguntar:
¿Cuáles creen que demuestran amor? Muestre al final la imagen de Cristo en la cruz y
pregunte si creen que esa imagen también representa el amor.
Muchas veces tenemos una idea equivocada de lo que es el amor, porque hemos consumido
y creído la idea de un amor romántico, que nos venden los medios de comunicación, a través
de las redes sociales, películas, series, etc. donde todo es lindo y "color de rosa".
Por medio del amor seremos conocidos como discípulos de Jesús, pero ¿qué dice la Biblia
del amor? (1 Corintios 13:4-8)

Cuando la Biblia habla de amor, no se refiere exclusivamente de un amor lindo y romántico.


El amor va más allá del sentir. El parámetro que tenemos para medir el amor es: si se siente
lindo, entonces ¡es amor! Pero el amor es lo que hago, más allá de lo que siento.
Los adolescentes tienden a guiarse por las emociones del momento, porque no llegan a
comprender todavía cómo controlar esos ciertos impulsos. Por ejemplo, creen que aman con
todo su corazón un día y luego cambian de parecer. Sucede con los amigos, con la pareja,
con los gustos personales. Y sucede con Dios también. Cuando algo no es de nuestro
agrado, cuando algo nos cayó mal o no nos hace sentir bien, entonces nos enojamos con
Dios, lo culpamos por lo que nos pasa, y comenzamos a poner excusas.
Cuando sintamos enojo, ira, decepción, tristeza, debemos recordar que el sacrificio de Jesús
fue por amor, y la cruz no era un lugar agradable. Él lo hizo por amor a nosotros y no puso
excusas. Porque su amor no es cambiante, su amor es eterno. Y ese amor es el que
tenemos que reflejar.
Quién no escuchó alguna vez la frase ‘’del amor al odio hay un solo paso’'. El verdadero
amor del que habla la Palabra de Dios no es cambiante. Pero las emociones de la carne lo
son. Por algo Dios, en su Palabra, nos dice que nos dejemos guiar por su Espíritu y no por
los deseos de la carne (Gálatas 5:16-26). Si somos guiados por el Espíritu de Dios podremos
controlar las emociones, y podremos experimentar del verdadero amor y demostrarlo por
medio de los frutos del Espíritu.

La pregunta es: ¿Estamos dispuesto a amar de esa manera?


La palabra nos manda a amar al prójimo; pero a veces el prójimo no nos cae tan bien, a
veces el prójimo es el que nos hace bullying en el escuela o el que habla mal de nosotros a
nuestras espaldas. Sin embargo, Dios nos demanda AMAR.
Es difícil sentir amor por alguien que no conozco o me hace daño. Entonces, ¿Cómo hago
para amarlo? La idea de amar al prójimo es orar por él, es sentir compasión por aquellos que
no conocen a Cristo, es ayudar a aquellos que pasan por situaciones difíciles, más allá de lo
que sintamos por ellos.
Existen muchas maneras de demostrar el amor de Cristo a los demás. Tenemos que buscar
la guía del Espíritu Santo para que nos permita discernir el verdadero amor, del amor del
mundo. Recordemos que con nuestra manera de ser y de actuar estamos reflejando quienes
somos y si somos hijos de Dios y servimos a un Dios de amor, no podemos involucrarnos o
generar contiendas, pleitos y peleas. Dios nos dio un espíritu de poder, amor y de dominio
propio (2 Timoteo 1:7)

Motivos de Oración:

Que Dios, por medio de su Espíritu, nos ayude a controlar nuestros impulsos
emocionales que, muchas veces, nos hacen pecar.
Que nuestra vida refleje el amor de DIOS por sobre todas las cosas y por medio de
nosotros bendiga a quienes nos rodean.

Para Reflexionar:

¿Cuáles son aquellas emociones que me impulsan a fallarle de Dios?


Podemos hacer una lista y orar individualmente en casa, por aquello que quiero cambiar y no
puedo.
Lección 8

Adoración y Alabanza.

"Dad a Jehová la gloria debida a su nombre; Adorad a Jehová en la hermosura de la


santidad."
Salmos 29: 2

En esta lección vamos a tratar un rol fundamental de la Iglesia; pero antes de comenzar sería
interesante preguntarle al grupo qué saben respecto al tema y qué consideran ellos que es la
adoración y la alabanza.
PREGUNTAR: ¿Es lo mismo una que la otra?
Aclarar que no se trata sólo de música o entretenimiento antes de la prédica. En muchas
iglesias globales, la alabanza y adoración se ha transformado en un show, más que en rendir
adoración verdadera a Dios.
Dios es digno de Gloria, y merece la alabanza por lo que Él es. Cuando alabamos,
declaramos con nuestra boca los atributos de Dios: Poderoso, Fiel, Justo, Digno,
Misericordioso. Y cuando adoramos damos gracias por lo que Dios hace en nuestras vidas.
Cuando en la Biblia se menciona a la adoración, vemos que implica una entrega, un
sacrificio.

Vamos a ver qué dice la Biblia respecto a la adoración y la alabanza:


La alabanza tiene poder (2Crónicas 20:22). Cuando el pueblo comenzó alabar, Dios
comenzó a pelear la batalla por ellos. Cuando le alabamos declaramos su poder y
grandeza sobre nuestras vidas.
Cantar con entendimiento (1Corintios 14:15). Debemos alabar a Dios con el espíritu y el
entendimiento. Si no comprendemos lo que cantamos, entonces no nos edifica.
La adoración es gratitud (Salmos 28:7) por lo que Dios es y hace en nuestras vidas. La
adoración debe ser un modo de vida. Vivir agradecidos por la misericordia y bondad que
Dios nos regala cada día, por sus maravillas y salvación. Tantos motivos hay para ser
hijos agradecidos.
La adoración es entrega (Génesis 22:5). Abraham estaba dispuesto a sacrificar lo que
más amaba, hacer una entrega en obediencia a Dios.
Actividad:
(puede armar parejas o dos grupos)

Cada grupo o dupla deberá elegir rápidamente alguna canción cristiana, y en ella analizar
algunos aspectos:

¿Menciona algún atributo de Dios?


¿Menciona alguna referencia bíblica?
¿Menciona algo que Dios haya hecho por mí?
¿Menciona cualidades personales? (Soy fuerte, soy invencible, soy guerrero, etc.).
¿Cuál es el objetivo de la canción? Ejemplos: evangelizar, contar una historia, declarar lo
que Dios es, etc.

La idea de analizar estas canciones, es que podamos entender cuáles son las intenciones de
dichos cánticos y si realmente están exaltando y adorando a Dios. Debemos ser cuidadosos
con todo lo que consumimos diariamente y la música no es la excepción. Es fundamental
saber la importancia de la verdadera adoración porque cuando adoramos y alabamos a Dios,
somos edificados.

Motivos de Oración:

Pedirle perdón a Dios si hasta ahora no habíamos comprendido el verdadero significado


de la adoración y alabanza.
Entregar nuestro corazón como ofrenda de adoración, para ser edificados en su verdad.

Para reflexionar:
Habitualmente, ¿Con qué música me estoy alimentando?
Esa música que consumo, ¿En qué me edifica?
Lección 9

Sexualidad

"Todo me es licito, mas no todo me conviene."


1 Corintios 10:23

¿Qué pensamos cuando decimos sexualidad?

Seguramente lo primero que se nos viene a la mente es el acto sexual, pero la sexualidad
abarca mucho más que relaciones sexuales. La sexualidad se define como características
físicas y psicológicas propias de cada sexo, dependiendo de factores sociales, culturales,
étnicos. Es decir, no se define solo por lo biológico, sino que también hablamos de
comportamientos, conductas, formas de pensar, apariencias, roles, etc. Involucra un sinfín
de aspectos que nos hacen ser hombre o mujer.

Dios creó al hombre y a la mujer similares en apariencia (todos tenemos dos ojos, dos
brazos, un corazón, etc.) pero distintos en cuanto a funciones. Es decir, Dios nos diseñó
diferentes, para cumplir roles diferentes. Este diseño original de Dios es el que actualmente
está siendo atacado y nosotros como hijos de Dios, más que nunca debemos ser firmes con
nuestras convicciones. Y entender cuáles son aquellas cosas que no me convienen hacer.

¿Qué dice la Biblia respecto a la sexualidad?


Sabiendo lo que significa sexualidad, ¿Pueden mencionar algún pasaje que se relacione con
sexualidad?
Si nadie puede mencionar algún pasaje, considere seleccionar previamente algunos pasajes
que puedan introducirnos en la sexualidad bíblica. Puede colocar dentro de una bolsa y que
cada uno saque al azar y lea en voz alta la cita que le tocó.

A continuación mencionamos algunas citas bíblicas sugeridas, pero puede proponer otras. O
agregar o quitar según cuáles crea conveniente hablar con el grupo.
Citas sugeridas:

No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer: porque esto es
abominación a Jehová. (Deuteronomio 22:5)

Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del
cuerpo, mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca. (1 Corintios 6:18)

Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra,


conducta, amor, fe y pureza. (1 Timoteo 4:12)

¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
(1Corintios 3:16)

Asimismo, que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia.
(1Timoteo 2:9)

El perverso de corazón nunca hallará el bien. (Proverbios 17:20)

Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. (Mateo 15:18)

Huye de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de
corazón limpio invocan al Señor. (2 Timoteo 2:22)

Como vimos son muchos los versículos que nos hablan de sexualidad, algunos son más
directos que otros. Pero lo que tenemos que tener en claro, es que Dios como nuestro
creador y Padre nos conoce y sabe qué cosas nos convienen y cuáles no. Por medio de su
Palabra Él nos enseña cómo debemos cuidar de nuestra sexualidad. Y eso implica, según
los versículos leídos: cuidar nuestro cuerpo, cuidar cómo nos vestimos, nuestra apariencia,
comportamiento, cómo hablamos, cuidar nuestra mente, cuidar con quienes nos
relacionamos.
La sexualidad es un tema que muchas veces se habla desde la prohibición, y eso es lo que
repele, por lo general, a los adolescentes. Es interesante cambiar la perspectiva respecto a
este tema y hablar acerca de lo que Dios sí permite. Tenemos que reconocer que nuestra
sexualidad es parte de la creación de Dios, y Él quiere que disfrutemos de nuestra
sexualidad, siempre y cuando sea en un ámbito de pureza y santidad.

No es que Dios no nos permita hacer nada, somos libre de tomar nuestras decisiones. En el
huerto del Edén, Adán y Eva tomaron la decisión de no hacer caso al consejo de Dios y
comer del fruto que Dios les había ordenado que no tomaran. La serpiente astuta los engañó
de tal manera, que, aun teniendo un montón de privilegios, decidieron desobedecer. Así nos
ocurre hoy en día, Dios nos ofrece sus bendiciones si le obedecemos, pero el mundo nos
tienta y nos hace creer que Dios es un ser que nos prohíbe disfrutar, cuando en realidad,
como todo Padre, su deseo es cuidarnos.

Motivos de Oración:

Pedirle a Dios que nos enseñe cada día como cuidar de su templo, para que su Santo
Espíritu, que mora en nosotros, sea nuestra guía en los momentos de tentación.
Que podamos reflejar una sexualidad conforme al diseño perfecto de Dios.

Para Reflexionar:

¿Cuáles son los aspectos que debería cambiar para demostrar que mi sexualidad es reflejo
de una vida en obediencia a Dios?
Si existen situaciones o comportamientos que me cuestan dejar, pedir ayuda o guía de algún
consejero o líder.
Lección 10

Momentos de pruebas.

"De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven"


Job 42:5

Cuando queremos hablar sobre pruebas y luchas, el personaje por excelencia que siempre
tomamos como referencia es Job. En esta lección nos vamos a detener en una frase que dijo
Job respecto a Dios. Podemos escuchar de Dios, pero, ¿Cuándo realmente lo vemos?
Job conocía a Dios, era fiel y justo; nunca había atravesado ninguna dificultad, su vida era
bendecida. Sin embargo, Dios permitió que Job atravesara un momento muy difícil para
probar su fe, pero también para demostrar su maravilloso poder.
A lo largo de todas las lecciones hemos visto cómo conocer a Dios, por medio de la oración y
la lectura de su Palabra; debemos saber que en las situaciones difíciles también conocemos
a Dios y Job llegó a comprender esto. Este varón pudo ver y experimentar el poder de Dios
sobre su vida.
Sabemos que la Palabra cimentada es la que va dar fruto en los momentos difíciles y de
problemas. Es su Palabra, por medio de sus promesas, la que nos va a dar fortaleza,
confianza, seguridad. Cuando declaramos su Palabra por medio de la oración, el Señor oye
y obra a favor nuestro; la oración de fe debe ser nuestro sostén en esos momentos.
En toda prueba o dificultad, Dios quiere enseñarnos algo y es importante confiar en Él para
que podamos ver su gloria en nuestras vidas; para que podamos ver manifestada su
misericordia y bondad; para que podamos ver su poder en medio de la dificultad.

PREGUNTAR: Cuando tenemos un problema, ¿Quién es la persona a la que acudo?


(Mamá, papá, amigos, hermanos, etc.)

Acudimos a una determinada persona porque:


Es alguien a quien conocemos. No acudimos con ningún desconocido.
Tenemos la confianza de que esa persona va a estar disponible para nosotros en esos
momentos.
Así mismo sucede con Dios. Para acudir a Él, primero tenemos que conocerlo y tener la
confianza y seguridad que Él va a estar con nosotros en esos momentos.
Todas las situaciones buenas y malas son para nuestro crecimiento.

Y sabemos que a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien, esto es a los que
conforme a su propósitos son llamados. (Romanos 8:28)

Sea cual sea la situación, no debemos dudar de la fidelidad de Dios; aun estando en sus
caminos, las dificultades y las pruebas van a venir para poner a prueba nuestra fe.
Debemos estar confiados que todo lo que nos suceda es para nuestro bien y crecimiento,
porque Dios desea lo mejor para nosotros. Aunque en el proceso no lo podamos ver o
comprender, Dios está tratando con nuestras vidas.
Job confiesa que hablaba de Dios lo que no entendía o no comprendía realmente. Tuvo que
atravesar una situación difícil para conocer el maravilloso poder de Dios. Y al igual que Job,
nos vamos a encontrar con muchas personas que al vernos mal nos desaniman aun más,
haciéndonos dudar de nuestra fe en Dios.
Job pudo experimentar el poder de Dios mediante la restauración de todo lo que había
perdido. Cuando pasamos por situaciones difíciles, tenemos que dejar a Dios actuar,
entregarnos a Su Voluntad.
Vamos a poder ver sus milagros y maravillas, si primero lo conocemos y reconocemos su
poder y fidelidad. En Su Palabra vamos a encontrar miles de promesas que nos van a ayudar
a atravesar dicha situación, ya sea tristeza, decepción, angustia, depresión, enojo. Para toda
situación Dios tiene consuelo.

Motivos de Oración:
Pedirle a Dios que nos ayude a atravesar los momentos de dificultad.
Rechacemos todas las voces de desanimo que nos llevan a dudar de nuestra fe en Dios.

Para poner en práctica:

Comenzar a marcar en mi Biblia aquellas promesas de Dios que creo pueden ser útiles para
fortalecernos en los momentos de pruebas.
Podemos anotarlas y colocarlas en algún lugar visible, para que cuando estemos
atravesando alguna situación difícil, podamos acudir a ellas.
Material

Complementario
Compartiendo el mensaje de Salvación:

Estas ideas son pensadas para ser llevadas a cabo con el grupo; se puede destinar un día
fuera del horario de la reunión para preparar lo necesario. Estas dinámicas de evangelización
son un buen comienzo para llevar el mensaje de Salvación a otros, más que nada cuando el
grupo no está acostumbrado a conversar con extraños o suelen ser tímidos e introvertidos.
Más que nada teniendo en cuenta que, por lo general, los adolescentes tienden a sentir
vergüenza por saber qué decir. De esta manera pueden participar de una evangelización no
tan directa y personal.
Tener presente que estas prácticas no pretenden reemplazar la manera tradicional de llevar
el mensaje de Salvación; simplemente son estrategias que pueden servir para iniciar a los
adolescentes en esta tarea.

REGALO SORPRESA:
Preparar a modo de regalo secreto un sobre o cajita, en el que colocaremos una porción de
la Palabra más una invitación con dirección y horarios de reuniones; o si prefieres algún
número de teléfono o contacto de redes sociales. Una vez preparado el paquete colocarlo en
algún espacio público como plazas, parada de colectivos, en el asiento del transporte
público; en cualquier lugar transitado.

UN DETALLE INESPERADO:
Esta idea es similar a la anterior, pero en este caso vamos a hacer uso de un globo. La idea
es colocar dentro del globo o pegado por fuera, un papel con un mensaje de salvación y con
la misma información mencionada anteriormente. El globo lo podemos dejar atado a un
poste, a un asiento en una plaza, a un árbol, etc. La idea del globo llamará la atención de los
transeúntes y los llevará a leer el mensaje colocado en él.

ESTADO DE WHATSAPP:
Presentar esta dinámica a modo de reto. Es decir, proponerles a los adolescentes colocar
durante la semana diferentes Estados de WhatsApp en el que puedan compartir algún
mensaje o cita bíblica. Se puede elegir entre todos qué es lo que van a publicar o bien hacer
un sorteo. Colocar en un papel diferentes mensajes o citas bíblicas y cada uno tomará una
que será la que tiene que publicar. Puede ser un Estado de WhatsApp o en las demás redes
sociales. Luego en la reunión siguiente compartir entre todos cuales fueron las repercusiones
y respuestas a ese Estado.
Mensajes para recortar y compartir

'
Recolectar pedidos de Oración

Compartimos esta idea como parte de una actividad fuera de

la iglesia. Acordar cualquier día durante la semana o bien el

mismo día en el que asisten habitualmente a las reuniones.

Pueden acudir a lugares transitados como plazas o a la salida

de las escuelas o supermercados; de esta manera nos

acercamos a las personas para recolectar pedidos de Oración.

Si los adolescentes aún no se sienten seguros para hablar, es

recomendable ir acompañados de sus líderes o personas más

maduras en la fe o experimentadas en dicha tarea, para que

puedan guiarlos, hasta que puedan realizarlos solos.

El propósito de esta actividad es que los habitantes de la

localidad sepan que hay una iglesia que ora y que está

interesada y preocupada por las necesidades de su ciudad.

En la siguiente página encontrarán una ficha para que puedan

utilizar. Puedes agregar más información si crees conveniente


Nombre: Nombre:

Fecha: Fecha:

Pedido de oración Pedido de oración

¿Cuáles son los motivos por los cuales te ¿Cuáles son los motivos por los cuales te
gustaría que oremos? gustaría que oremos?

1. 1.

2. 2.

3. 3.

Nombre: Nombre:

Fecha: Fecha:

Pedido de Oración Pedido de Oración

¿Cuáles son los motivos por los cuales te ¿Cuáles son los motivos por los cuales te
gustaría que oremos? gustaría que oremos?

1. 1.

2. 2.

3. 3.
Señaladores con onda
Señaladores con onda
Stikers: Podes imprimir esta hoja en un papel adhesivo y cortar.
Imágenes útiles
Lección 7
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