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KAT-4280 Academia KG: Nombre Del Trabajo Autor
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Jan 15, 2024 10:46 AM GMT+1 Jan 15, 2024 10:47 AM GMT+1
Resumen
INDICE DE CONTENIDOS
ABREVIATURAS ............................................................................................................................................. 2
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................................. 3
Definición y fisiopatología......................................................................................................................... 5
CONCLUSIONES ........................................................................................................................................... 19
BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................................................................. 20
ABREVIATURAS
A nivel mundial (3), la incidencia de la ECV varia significativamente entre países, describiéndose
un valor medio de 149,5 casos nuevos por cada 100.000 habitantes, siendo mayor en hombres. En relación
80
con el ECV isquémico, se ha encontrado una incidencia de 155 casos por cada 100.000 habitantes. En
cuanto al hemorrágico, se ha encontrado una incidencia entre 19 a 43 nuevos casos por cada 100.000
habitantes. En general, de estos totales, las poblaciones europeas son las que presentan tasas más altas.
De acuerdo con el metaanálisis realizado por Soto y cols (4), en Europa, tanto la incidencia como
prevalencia del ictus aumentan con la edad, siendo que su prevalencia alcanza el 9,2% y la incidencia llega
a 191,9 por cada 100.000 habitantes anualmente. En España (5), existen complejas variaciones de la
mortalidad por ictus, las tasas relacionadas con enfermedades cerebrovasculares han experimentado una
desaceleración, especialmente en mujeres de Andalucía, y un estancamiento, como en ambos sexos en
Murcia, hombres en Castilla-La Mancha y mujeres en Extremadura.
Algunas complicaciones o comorbilidades en pacientes con ECV pueden tener como consecuencia
que se requiera el uso de métodos para preservar la vida como el caso de la ventilación mecánica invasiva
(VMI), llegando a encontrarse (8) que de las personas diagnosticadas con ECV, al menos un 32% fueron
46
tratados con este método. Otro estudio indica que la ventilación mecánica (VM) es necesaria en el 10-
15% de los pacientes ingresados en un hospital con ECV aguda. La necesidad de VM depende del subtipo
de accidente cerebrovascular y es de 3 a 4 veces más frecuente en pacientes con hemorragia
subaracnoidea (HSA) y hemorragia intracraneal (HIC) (aproximadamente el 29% y 30%, respectivamente)
en comparación con pacientes con ECV isquémica aguda (alrededor del 8% de los casos).
110
Esto puede observarse en la fase aguda de la enfermedad, debido a alteraciones como
convulsiones, complicaciones médicas como neumonía, sepsis o hiponatremia, y para el seguimiento
luego de realizar procedimientos quirúrgicos o neurorradiológicos (9,10). Estas complicaciones no son
despreciables y pueden verse en gran cantidad de casos de personas hospitalizadas por ECV en cualquiera
de sus subtipos.
15
En pacientes con accidente cerebrovascular agudo que requieren ventilación mecánica, la razón
113
de la intubación y la oportunidad de recibir terapia en la fase aguda de la ECV se asociaron de manera
55
independiente con la supervivencia al año. Estas variables podrían ayudar en la toma de decisiones sobre
la iniciación de la ventilación mecánica en pacientes con ECV agudo (11).
Para este fin, los siguientes apartados describirán aspectos fundamentales relacionados con la
ECV, de esta manera se podrán comprender los aspectos generales de esta enfermedad. Inicialmente, se
abordará la definición y fisiopatología de la ECV, proporcionando un marco conceptual para comprender
sus mecanismos subyacentes. A continuación, se explorarán las manifestaciones clínicas de la ECV y las
estrategias de evaluación utilizadas para diagnosticar y clasificar la enfermedad. Se dedicará un apartado
específico al manejo agudo de la ECV, detallando las intervenciones terapéuticas cruciales para mejorar
los resultados clínicos. Además, se examinarán las complicaciones asociadas, destacando la importancia
de5 la prevención y manejo.
Definición y fisiopatología
77
Como ya se había hecho mención en la introducción, la ECV se caracteriza por la presencia de
síntomas y signos de afectación neurológica focal, con un inicio repentino y una duración que puede
62
conducir a la muerte o superar las 24 horas. Estos síntomas no pueden ser atribuidos a ninguna otra causa
aparente que no sea de origen vascular. Este término, a su vez, engloba de manera amplia a los trastornos
circulatorios, ya sean de origen isquémico o hemorrágico, de carácter transitorio o permanente, que
67
afectan una región específica del cerebro. Estos son provocados por un proceso patológico primario que
afecta al menos un vaso sanguíneo cerebral. La ECV se presenta como una condición heterogénea que
69
puede ser clasificada según diversos criterios. En función de su naturaleza, se han identificado tres
subtipos (imagen 1) patológicos principales: infarto cerebral, HIC y HSA (12).
105
La ECV isquémica se caracteriza por un conjunto de afecciones clínicas que se manifiestan
3
mediante un déficit neurológico de inicio súbito, causado por la oclusión total o parcial de una arteria
3
cerebral. Este espectro clínico abarca tanto el evento vascular cerebral isquémico como el ataque
3
isquémico transitorio. El evento vascular cerebral isquémico se caracteriza por un deterioro neurológico
3
focal repentino, respaldado por evidencia de infarto en estudios de imagen. Por otro lado, el ataque
isquémico transitorio se define por un déficit transitorio seguido de una rápida recuperación de las
funciones neurológicas, generalmente en menos de una hora, sin mostrar cambios permanentes
asociados con infarto en las imágenes cerebrales (2).
Los signos y síntomas dependerán de su origen isquémico u hemorrágico, las más comunes
70
incluyen dolor de cabeza, afasia, hemiparesia y parálisis facial (16,17). La ECV isquémico de origen
3
tromboembólico se caracteriza por la aparición súbita de un deterioro neurológico focal. El examen
neurológico revela signos de afectación en una región cerebral específica, irrigada por arterias de la
circulación cerebral anterior o posterior. Estos signos suelen agruparse en síndromes cerebrovasculares,
lo que facilita la identificación del lugar del infarto en territorios arteriales específicos (2):
Arteria cerebral posterior que irriga los lóbulos occipital, temporal medial, tálamo y el
mesencéfalo en su porción anterior, los síntomas incluyen hemianopsia homónima contralateral,
agnosias visuales, y en caso de que sea en ambos lados, ceguera cortical. Puede afectar el par
craneal III con oftalmoplejía
La obstrucción de la arteria basilar puede resultar en un estado de coma, pudiendo llevar a la
muerte rápidamente. Dependiendo del nivel de la obstrucción, pueden presentarse síntomas
3
como oftalmoplejía con desviación de la mirada horizontal debido a la parálisis de los nervios
3
craneales III y VI. Además, esta obstrucción puede dar lugar a hemiplejia o tetraplejia. Si la porción
ventral del puente se ve afectada sin afectar el tegmento, puede manifestarse el síndrome de
enclaustramiento.
2
La afectación de la arteria cerebelosa posteroinferior es responsable del síndrome medular lateral
de Wallenberg, que se manifiesta con ataxia cerebelosa ipsilateral, déficit sensorial facial sin daño
motor y síndrome de Horner)
3
El daño en la arteria cerebelosa anteroinferior produce ataxia cerebelosa, parálisis de la mirada,
debilidad facial, sordera y acúfeno.
La arteria cerebelosa superior es similar a la anterior, con nistagmo agregado
74
Síndromes asociados a infarto lacunar: hemiparesia motora, síndrome sensitivo, hemiparesia
atáxica y disartria- mano.
En cuanto a la presentación hemorrágica del ictus, los síntomas suelen ser agudos y progresivos,
94
incluyendo cefalea intensa y repentina, rigidez de cuello, vómito y aumento de la presión arterial. De
igual manera que el anterior, los síntomas pueden indicar tanto la extensión como la ubicación de la
hemorragia (18,19):
Un estudio publicado por Zhelev y cols. (20), existen diversas escalas que permiten para realizar
11
cribado de detección e identificación temprana de ictus o ATI, entre ellas, Cincinnati Prehospital Stroke
Scale (CPSS), Recognition of Stroke in the Emergency Room (ROSIER), Face Arm Speech Time (FAST), Los
Angeles Prehospital Stroke Scale (LAPSS), Melbourne Ambulance Stroke Scale (MASS), Ontario Prehospital
Stroke Screening Tool (OPSST), Medic Prehospital Assessment for Code Stroke (MedPACS) y PreHospital
Ambulance Stroke Test (PreHAST).
72
La evaluación de las funciones neurológicas durante la fase aguda del ictus se lleva a cabo mediante
43
el uso de la escala National Institute of Health Stroke Scale (NIHSS) (21), la cual se emplea tanto en la
evaluación inicial como en el seguimiento a lo largo de la evolución del evento. La gravedad neurológica
se categoriza en diversos grupos según la puntuación obtenida: 0 para la ausencia de déficit, 1 para un
59
déficit mínimo, 2-5 para una condición leve, 6-15 para un estado moderado, 15-20 para un déficit
importante, y >20 para un estado grave.
Tambien existen otras herramientas como el POST-NIHSS (22), una versión modificada de la NIHSS
que incluye la evaluación de la ataxia de la marcha/tronco y signos bulbares, mejorando la precisión
121
pronóstica en pacientes con accidente cerebrovascular de circulación posterior y síntomas leves a
51
moderados. El POST-NIHSS puede ayudar en la toma de decisiones terapéuticas, identificando pacientes
con síntomas leves-moderados, pero con riesgo de malos resultados. Su aplicabilidad práctica y la
inclusión de elementos fácilmente evaluables pueden estandarizar y simplificar la evaluación neurológica
en la fase hiperaguda del accidente cerebrovascular.
Otros exámenes y herramientas de evaluación dependerán tambien del tipo de ECV (2), sin embargo,
la evaluación inicial suele incluir interrogatorio, con énfasis en antecedentes, examen físico en búsqueda
de signos de focalidad neurológica y la tomografía computarizada (TC) (23).
Una vez identificada la causa, se procederá, en caso de tratarse de una ECV isquémica, la terapia
83
intravenosa con activador del plasminógeno tisular (rtPA) recombinante es la opción convencional para
personas con gravedad moderada o severa antes de las 4.5 horas de inicio de los síntomas. Mejora la
funcionalidad y reduce las secuelas a largo plazo, manteniendo un riesgo bajo de hemorragias
sintomáticas (2).
3
Se han explorado opciones terapéuticas alternativas para restablecer el flujo sanguíneo en
arterias afectadas, como el uso intraarterial de agentes trombolíticos como uroquinasa, prouroquinasa y
rtPA. Aunque estos agentes, combinados con heparina intravenosa hasta 6 horas después del inicio de los
síntomas, demostraron eficacia, los riesgos de hemorragia y procedimientos intervencionistas superan los
beneficios (2).
En términos generales, las complicaciones que suelen surgir durante la estancia hospitalaria de
personas con enfermedad vascular cerebral incluyen la recurrencia del evento, crisis epilépticas,
transformación hemorrágica, este último se encuentra más asociado a los eventos de tipo isquémico.
Otras menos frecuentes incluyen la infección de vías urinarias, hipoglicemia, insuficiencia respiratoria
aguda, hiperglicemia, infección respiratoria (6).
43
UNIDADES ESPECIALIZADAS EN EL CUIDADO DE PACIENTES CON ENFERMEDAD CEREBRAL VASCULAR.
112
La atención de un paciente que sufre un evento cerebrovascular ya sea isquémico o hemorrágico,
puede comenzar tanto en el hospital como por proveedores de atención prehospitalaria, por esta razón,
estos deben poseer un enfoque integral para minimizar los daños (30). En los últimos años, debido al
impacto que la ECV tiene sobre las personas, se ha enfatizado el papel del diagnóstico y el tratamiento,
39
de esta manera se evitan secuelas como incapacidad, demencia o muerte. En España, la Estrategia en
Ictus del Sistema Nacional de Salud (31), específicamente los planes de las comunidades autónomas
tienen establecidos sistemas organizativos que se adaptan para poner en marcha los avances en la
práctica diaria, todo con base en las recomendaciones de las sociedades científicas (32,33).
El tratamiento durante la fase aguda de una ECV requiere una intervención rápida y efectiva que
13
involucre tanto a los servicios de emergencia como al entorno hospitalario, coordinados a través del
Código Ictus, el cual ha sido implementado en la mayoría de las comunidades autónomas. Además, esta
13
estrategia ha promovido campañas informativas y actividades formativas dirigidas a la población en
general, al personal de salud y a los centros educativos, con el objetivo de mejorar el conocimiento sobre
los síntomas de alerta y los procedimientos de actuación, dado que la atención temprana sigue siendo
crucial para reducir la mortalidad y las secuelas (38).
La mortalidad de la ECV muestra una variación significativa entre diferentes países a nivel mundial.
25
Factores como la edad, el deterioro temprano de la conciencia evaluado mediante la escala del coma de
Glasgow, el volumen del hematoma, la afectación del territorio carotídeo, la presencia de hiperglucemia,
la presión arterial, el historial de ECV y la necesidad de ventilación mecánica son predictores cruciales de
la mortalidad (41). El pronóstico en este último caso es desfavorable, pudiendo alcanzar tasas de
mortalidad de casi 60% (39,40).
El ECV puede complicarse, dando lugar a la necesidad de intubación y ventilación mecánica para
brindar apoyo respiratorio (43). Un estudio realizado por Lescay y cols (44) mencionan que las directrices
63
para el cuidado de pacientes sugieren la aplicación de ventilación mecánica artificial para aquellos con
una puntuación inferior a 8 en la escala de Glasgow. Además, deben tenerse en cuenta otras medidas
como la posición en la cama, monitorización del oxígeno y ritmo cardiaco, realización de
122
electrocardiogramas, el uso de sondas nasogástricas y vesicales, preparación psicológica y el uso de
medidas anti-edema.
La ventilación mecánica, por lo tanto, es una de las medidas adoptadas dentro de los cuidados
específicos de un paciente. En el caso de la HIC, de acuerdo con lo mencionado por Hemphill y cols (25),
la ventilación mecánica forma parte de los cuidados específicos necesarios, donde tambien se debe
92
realizar monitorización de la PIC, de la presión de perfusión cerebral, la función hemodinámica, presión
34
arterial, fiebre, glucosa en sangre y complicaciones de la inmovilidad mediante posicionamiento y el
mantenimiento de las vías respiratorias.
El manejo de la temperatura puede estar asociado con complicaciones como escalofríos que
requieren control farmacológico, mayor duración de la sedación, más días con ventilación mecánica,
estancia más larga en la UCI, hipotensión y complicaciones relacionadas con catéteres si se utilizan
dispositivos endovasculares (50).
El enfoque del tratamiento del ictus ha cambiado en las dos últimas décadas, pasando desde un
abstencionismo tanto diagnóstico y terapéutico a ser considerando una emergencia, esto se debe al
1
progreso de la comprensión de su fisiopatología. De acuerdo con las directrices del 2002 del Sistema
48
Nacional de Salud (52), dentro de los cuidados generales, se considera esencial mantener la permeabilidad
de la vía aérea, en este caso, de ser necesario, se pueden administrar suplementos de oxígeno, y, en caso
de compromiso ventilatorio, realizar una intubación y ventilación.
En las dos últimas décadas, el tratamiento estándar para la obstrucción de vasos sanguíneos
55
grandes en el ictus isquémico agudo ha sido la trombectomía mecánica. Con el aumento de pacientes
sometidos a este procedimiento bajo anestesia general y ventilación controlada, ha surgido la necesidad
de estrategias de ventilación específicas. El tema de la oxigenación en pacientes con ictus aún genera
evidencia conflictiva y debate en la comunidad científica. Aunque se sabe que la hipoxia en pacientes con
ictus conlleva mayor morbilidad y mortalidad, el papel de la hiperoxia aún no se ha establecido. Tejidos
cerebralmente isquémicos tienen una alta demanda de oxígeno, y aumentar los niveles de oxígeno en
estos tejidos podría retrasar la progresión del área en riesgo (penumbra) hacia la infarto (53).
La hipoxia es común en pacientes con ictus, y una saturación de oxígeno (SaO2) por debajo del
34
90% en las primeras horas después de la admisión hospitalaria se asocia con un riesgo aumentado de
mortalidad, que incluso puede llegar a ser el doble. El suministro de oxígeno adicional podría prevenir la
hipoxia y el deterioro neurológico adicional, pero también podría causar efectos adversos; de hecho, la
7
hiperoxigenación se asocia de manera independiente con la mortalidad en pacientes con lesiones
cerebrales, con un mayor riesgo de isquemia cerebral retardada y resultados desfavorables (54). L
oxígeno, aunque puede prevenir la hipoxia y el deterioro neurológico adicional, también conlleva riesgos
35
como el aumento de infecciones del tracto respiratorio, efectos directos sobre el tono vascular y la presión
arterial, vasoconstricción y toxicidad pulmonar en concentraciones elevadas debido a la formación de
radicales libres tóxicos. El estrés oxidativo resultante puede activar vías de señalización celular,
provocando apoptosis y muerte neuronal (42).
La aplicación de PEEP elevada (hasta 20 cmH2O) en pacientes con hemorragia cerebral resultó en
82
una disminución significativa de la presión arterial media (PAM) y el flujo sanguíneo cerebral regional,
96
pero análisis adicionales demostraron que los cambios en el flujo sanguíneo cerebral regional dependen
de cambios en la PAM como resultado de la alteración de la autorregulación cerebrovascular. La PEEP
88
puede ser segura en pacientes con accidente cerebrovascular agudo, incluso después de aumentar los
niveles de PEEP hasta 12 mmHg, siempre y cuando se mantenga la PAM (42).
Por otra parte, se debe tener en cuenta que los pacientes neurológicos experimentaron estancias
prolongadas en la UCI y ventilación mecánica, una tasa más alta de traqueostomía temprana y una mayor
50
incidencia de neumonía asociada a la ventilación en comparación con los pacientes no neurológicos.
Aunque a menudo es necesario y salva vidas, la ventilación mecánica está asociada con diversas
complicaciones dependientes del tiempo y puede aumentar la morbilidad y la mortalidad (59). Con base
en esta consideración, el puntaje VISAGE fue construido de manera tal que, si tres o más elementos son
52
positivos, se puede esperar una tasa de éxito de extubación del 90%. El seguimiento visual y los reflejos
conservados de las vías respiratorias superiores, una edad más joven, balance hídrico negativo y la
presencia de tos se han descrito como signos favorables de éxito en la extubación según otros estudios
observacionales. Se requieren más estudios para confirmar los hallazgos de las investigaciones más
recientes sobre pacientes neurológicos en general y, en particular, sobre accidentes cerebrovasculares
(42).
De acuerdo con lo anteriormente mencionado, existen dos escenarios clínicos principales en los
11
que se suele considerar la ventilación mecánica y la traqueostomía después de un accidente
cerebrovascular. El primero es en pacientes con un accidente cerebrovascular tan extenso que requieren
120
ingreso a la UCI y ventilación mecánica a largo plazo. El segundo escenario se presenta en pacientes con
un accidente cerebrovascular de gravedad moderada en general, pero que afecta a los centros de
deglución, provocando disfagia. En este caso, la decisión de realizar una traqueostomía puede estar
100
relacionada con la presencia de disfagia grave que representa un riesgo de aspiración (63,64).
Las complicaciones que pueden surgir posterior a una ECV o a su hospitalización incluyen una serie
de escenarios que son capaces de poner en riesgo la vida del individuo, tal como recurrencia del evento,
2
crisis epiléptica, disfagia, SDRA (6,26), edema cerebral, aumento de la PIC, hidrocefalia, convulsiones,
eventos trombóticos, hiper o hipoglucemia, fiebre e infecciones (28,25), los cuales pueden conllevar
riesgos para la salud debido a complicaciones nutricionales y respiratorias.
Es por esta razón que estos pacientes, tanto con ECV isquémica o hemorrágica, deben ser tratadas
de forma rápida, bien sea por los proveedores de atención prehospitalarias como en centros de
56
hospitalización (30). En España, para tal fin, se ha diseñado una estrategia en la mayoría de las
116
comunidades autónomas, donde se establecen sistemas organizativos basados en reocmendaciones para
mejorar el diagnostico y tratamiento de la ECV (31, 32, 33). Esto demuestra los esfuerzos en los últimos
años para disminuir las complicaciones de esta enfermedad.
Durante la fase aguda del ECV, la necesidad de ventilación mecánica puede surgir por diversas
111
razones, como cambios en la escala de Glasgow, entre otras. La incidencia de ventilación mecánica es
mayor en pacientes con HSA y HIC) en comparación con ACV isquémico agudo (39, 40). La ventilación
mecánica por su parte es un predictor importante de mortalidad (41), llegando a alcanzar tasas cercanas
al 60% (39,40).
En pacientes con ACV agudo, la ventilación mecánica puede ser necesaria, y se sugieren
estrategias como la ventilación oscilatoria de alta frecuencia. Sin embargo, se debe monitorear
7
continuamente la saturación de oxígeno, la presión arterial, la PaCO2 y la presión intracraneal (54).
Por otra parte, la intubación en pacientes con ECV se realiza por diversas razones, como
106
disminución de la puntuación de Glasgow, aumento de la presión intracraneal, convulsiones, tamaño del
108
infarto y desplazamiento de la línea media en estudios de imagen. Se recomienda un manejo adecuado
76
de la ventilación, considerando la oxigenación, la PaCO2 y la presión positiva al final de la espiración
(PEEP), con precauciones en pacientes con lesiones cerebrales (42).
La traqueostomía puede ser requerida en hasta un 45% de los pacientes hospitalizados en la UCI
por ECV, ofreciendo ventajas en comparación con la intubación orotraqueal prolongada (60,61).Existen
dos escenarios clínicos principales para considerar la ventilación mecánica y la traqueostomía después de
un ECV: el primero en pacientes con ECV extenso que requieren UCI y ventilación mecánica a largo plazo,
y el segundo en pacientes con ECV de gravedad moderada pero con compromiso de los centros de
deglución, llevando a disfagia y consideración de traqueostomía por riesgo de aspiración (63,64).
CONCLUSIONES
La ventilación mecánica en pacientes con ictus aborda desafíos desde la fase aguda hasta
complicaciones a largo plazo. Las decisiones clínicas deben basarse en un profundo conocimiento del
paciente y una evaluación constante de los riesgos y beneficios asociados.
BIBLIOGRAFÍA
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Reporte de similitud
FUENTES PRINCIPALES
Las fuentes con el mayor número de coincidencias dentro de la entrega. Las fuentes superpuestas no se
mostrarán.
hdl.handle.net
1 3%
Internet
slideshare.net
2 2%
Internet
scielo.org.mx
3 1%
Internet
repositorio.ug.edu.ec
4 1%
Internet
annalsofintensivecare.springeropen.com
5 1%
Internet
hmpublisher.com
6 <1%
Internet
uvadoc.uva.es
7 <1%
Internet
nuxeo.edel.univ-poitiers.fr
8 <1%
Internet
semeg.es
9 <1%
Internet
link.springer.com
10 <1%
Internet
cochrane.org
11 <1%
Internet
ccforum.biomedcentral.com
12 <1%
Internet
scielo.isciii.es
13 <1%
Internet
ore.exeter.ac.uk
14 <1%
Internet
dspace.ucacue.edu.ec
15 <1%
Internet
dspace.uce.edu.ec
16 <1%
Internet
jkns.or.kr
18 <1%
Internet
dokumen.pub
21 <1%
Internet
publications.lsmuni.lt
23 <1%
Internet
scielo.sld.cu
25 <1%
Internet
cochranelibrary.com
26 <1%
Internet
morfovirtual2020.sld.cu
27 <1%
Internet
scielo.org.co
28 <1%
Internet
med.unsw.edu.au
30 <1%
Internet
mdpi.com
33 <1%
Internet
edoc.pub
35 <1%
Internet
researchsquare.com
36 <1%
Internet
wjgnet.com
37 <1%
Internet
covidcien2022.sld.cu
38 <1%
Internet
cdigital.uv.mx
40 <1%
Internet
scielo.senescyt.gob.ec
41 <1%
Internet
docplayer.es
42 <1%
Internet
ipn on 2023-11-04
44 <1%
Submitted works
ruidera.uclm.es
45 <1%
Internet
hipocampo.org
46 <1%
Internet
inba.info
48 <1%
Internet
muysalud.com
49 <1%
Internet
pingpdf.com
50 <1%
Internet
repositorio.unican.es
51 <1%
Internet
vbook.pub
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