Está en la página 1de 15

IUNA Maestría en Dramaturgia Hernán Costa 1

El Análisis Dramatúrgico
Cátedra: Sandra Torlucci 2012

Propuesta de mi ensayo: “La rebelión de los degenerados”

Tomando la obra Cachafaz de Copi (Raúl Natalio Roque Damonte Botana) mi


primer propósito, luego de varias lecturas fue: analizarlo a la luz de la estética camp, ya
que casi todo la obra de este autor cumple en gran medida con los postulados expuestos
por Susan Sontag en “Notas sobre lo camp”, además de otros estudiosos que han
teorizado sobre “esta sensibilidad” como José Amícola, y hasta llevado al plano
discursivo de los géneros, como la filósofa postestructuralista Judith Buttler (quien se
opone a la concepción de Sontag) Pero, más allá de que el debate camp me interesa y lo
expuse en otro ensayo de esta maestría “Copi, la rosa irreverente del horizonte camp”
para la materia, Técnicas del lenguaje escrito, percibo o “sospecho” que esta obra abre a
mi criterio otras lecturas más del orden de lo sociopolítico.
En Cachafaz (1981), uno puede ver a primera vista un discurso que haciéndose
“eco” de los géneros literarios tradicionales argentinos, como la gauchesca (aunque
transcurra la acción en Montevideo) su autor, redobla la apuesta discursivo refranera,
copiando su estructura para hacer una denuncia casi panfletaria y establecer una
revolución (pag 37 en Coro de vecinos) que escapa de lo genérico (tan habitual en Copi)
poniendo en el asador de su universo antropofágico, una moral ético religiosa
anquilosada en el imaginario social porteño y nacional, acentuada por la paraciencia
positivista de los “Higienistas sociales” de principios de siglo.
Para lo cual, primero trataré de rastrear mi primera intuición con el texto
“Degeneración y degenerados” (1940) de uno los “fundadores de la sociología y
psicología social argentina”; el médico social y teniente coronel Francisco de Veyga y
cotejar sus postulados con partes del curso sobre “Los anormales” dictado por Michel
Foucault en el Collège de France (1975)
Segundo, trataré de contraponerlo con los versos de Cachafaz y su ideología
subversivo ontológica, expuesta a través de estos dos minotauros revolucionarios,
Cachafaz y La Raulito.
Espero llegar a algún puerto...
IUNA Maestría en Dramaturgia Hernán Costa 2
El Análisis Dramatúrgico
Cátedra: Sandra Torlucci 2012

Cachafaz o la rebelión de los degenerados

Por qué seremos tan perversas, tan mezquinas


(tan derramadas, tan abiertas)
y abriremos la puerta de calle al
monstruo que mora en las esquinas, o
sea el cielo como una explosión de vaselina.

Nestor Perlongher

Copi, Santa Copi, Una Eva y dos Copis, o Simplemente Copi, podrían ser títulos
extraviados de novelas y /o películas imaginarias que moran en mi mente. Como figuras
retóricas en busca de un sintagma que evoca la pluma de aquél que transgredió
convenciones narrativas, mezclando elementos de la estética camp con la poética
rioplatense del grotesco y su arrabal tinta roja.
Y a modo inclusivo de una posmodernidad barroca, quisiera hacer un collage
discursivo entre dos posturas antitéticas. Por un lado, la de un artista que desafía con su
nihilismo visceral las pautas establecidas por una moral constreñida. Y por el otro, su
antítesis conceptual a cargo de Francisco Veyga, un disciplinado cirujano mayor del
ejército que impulsó un reordenamiento de la noción de criminalidad en las primeras
décadas del siglo XX, un mundo en donde el deseo era unívoco, de lo contrario, entraba
en el ámbito Foucaultiano del desorden, lo anormal y lo monstruoso. Y como nexo o
lazo significante, la noción de lo masculino y el honor criollo sentenciados desde la
gauchesca y el sainete criollo, géneros evocados y transmigrados por esta obra
emblemática de Copi, llamada Cachafaz.
IUNA Maestría en Dramaturgia Hernán Costa 3
El Análisis Dramatúrgico
Cátedra: Sandra Torlucci 2012

El cachafaz cae a un baile


recelan los prometidos,
y tiemblan los maridos
cuando cae el cachafaz.

Ángel Villoldo

COPI / La pluma es un tango

Copi, debo decir que ni bien leí este término, inmediatamente lo asocié a
algo festivo, a la idea de corso. Sin embargo, en un breve lapso de tiempo supe
que era sinónimo de una poética y de una forma discursiva cuya sinapsis con mi
propio imaginario resultó relevante para mi credo herético.
Raúl Natalio Roque Damonte, nieto de Natalio Botana y de Salvadora
Medina Onrubia, de abolengo entroncado con Bolivar y los indios Charrúa,
devino en Copi por sugerencia de su abuela (al verlo tan blanco como un copo
de nieve). “¡No tenés abuela!”, escribe María Moreno en un prólogo sobre sus
obras, señalando lo ajustado de la frase para este artista, nacido en Buenos Aires,
criado en Montevideo, vuelto a la Argentina en el lapso entre el 55 y el 62 y
finalmente anclado en París. Allí a partir de un personaje de historieta “La mujer
sentada” (“la femme assise”) publicado por la revista Le nouvel Observateur, se
hizo un lugar en el medio gráfico. Más adelante incursionó en la escena
parisiense junto al grupo Pánico conformado por Roland Topor, Alejandro
Jodorowsky, Fernando Arrabal, al que posteriormente se sumaron Jorge Lavelli,
Jerôme Savary y Victor García. También fue parte del grupo Tse junto a Alfredo
Arias.
Copi era dibujante, novelista, dramaturgo y actor, además abiertamente
homosexual (fuera del armario 1), lo que le confería una auténtica entidad de
outsider. Desde su primer texto “Un ángel para la señora Lisca” (1955) hasta el
último “La internacional argentina” (1987).

1
Del término inglés “Out of the closset”, es un modismo que, aplicado a las personas significa: Hacer de
manera voluntaria y pública la declaración de su homosexualidad.
IUNA Maestría en Dramaturgia Hernán Costa 4
El Análisis Dramatúrgico
Cátedra: Sandra Torlucci 2012

Copi, junto a Perlongher y Puig hicieron del gusto por el ser impropio de
las cosas, la teatralidad y la basta iconografía de tacos altos, lentejuelas, soleros,
breteles, drapeado y strass un arte folle, evocando desde la filmografía de von
Sternberg hasta los clásicos de Cukor, Billy Wilder o Mankiewicz y sus eternas
divas de Hollywood. En síntesis, la cultura camp asentada en el Río de la Plata.
Estética que toma a la mujer como objeto de representación. Logrando una
exacerbación de la femineidad, tensando hasta el paroxismo la lucha de géneros
reivindicada en sus comienzos por el feminismo de los sesenta, lo que derivó
luego de hechos puntuales como los disturbios de Stonewall2, en la
consolidación del movimiento LGBT.3
Cuando Copi escribió Cachafaz, (1981) ya había incursionado en su
lengua natal con la novela La vida es un tango, desplegando su arsenal irónico,
reafirmando su relación anticanónica con la novela, la velocidad progresiva en
su relato y pasando revista a dos épocas de su historia. Una, basada en la
redacción del diario familiar “crítica”, y la otra inspirada en los sucesos
ocurridos en el teatro Odeón de Paris en los momentos revolucionarios del Mayo
francés. En la vida es un tango “de lo que se trata es del impacto del pasado en la
memoria de esos personajes que luchan con su memoria” 4.
Pareciera ser que Copi revisitó su lengua materna para hurgar en los
mitos argentinos, realizando una suerte de “fenomenología del ser nacional” 5. En
Cachafaz, retoma el verso (octosilábico) la rima y el refranero, rescribiendo el
Martín Fierro de Hernández, salteando a Lugones y a Borges, haciendo un juego
polisémico con su propio nombre, Raúl, sustituyéndolo con el apodo “La
Raulito”. Haciendo alusión a un ícono popular, subrayando el gesto camp de
travestirlo y reverberarlo como en un juego especular con Raúla, la hija natural
de Borges en La Internacional Argentina6, aportando su sello irónico al género
en disputa.

2 Manifestación espontánea contra una redada policial que tuvo lugar en el pub Stonewall, en el
Greenwich Village Neoyorkino, el 28 de junio de 1969, coincidiendo con la muerte de la actriz Judy
Garland, icono de la comunidad gay.
3 LGBT o GLBT son las siglas que designan colectivamente a lesbianas, gays, bisexuales y transgénero.
4 AMÍCOLA, José. Camp y posvanguardia. Manifestaciones culturales de un siglo fenecido, Buenos

Aires, Paidós. 2000, pag 69.


5 MORENO, María, Prólogo de Copi, Obra (tomo 1) Barcelona. Anagrama 2010, pag 21.
6 Novela de Copi (L ínternacionale argentine) escrita en 1987 y publicada en 1988.
IUNA Maestría en Dramaturgia Hernán Costa 5
El Análisis Dramatúrgico
Cátedra: Sandra Torlucci 2012

Por otro lado, buceando el término “Cachafaz” en el glosario de jergas y


modismos argentinos, encontré los siguientes sinónimos: bribón, descarado,
insolente, atrevido, desfachatado, pillo, pícaro, desvergonzado, holgazán, ocioso,
etc. Evidentemente el título remite al margen de la norma, del orden y de las
sanas costumbres, y un retorno a los orígenes del habla cotidiano.
El mismo Copi expresaba su gusto por “escribir en argentino”. Y en esta
vuelta a la lengua materna, ancla sus réplicas en la gauchesca, el grotesco
rioplatense y el sainete criollo.

El hecho de que yo también sea un


un problema patológico a juicio de
los sabios alemanes sólo interesa a
los sabios alemanes.

Oscar Wilde

VEYGA / Civilización y barbarie.

De acuerdo a distintas acepciones del diccionario de la Real Academia


Española, degenerar (Del lat. degenerāre). Está relacionado con decaer,
desdecir, declinar en relación a una persona (degenerado), quien no estaría
correspondiendo a la virtud de sus mayores, ni a su primera calidad, ni a su
primitivo estado. En el campo biológico, correspondería al deterioro estructural
o funcional de una célula o un tejido, y en el ámbito de la pintura, al uso de las
leyes de la perspectiva para distorsionar la forma y generar el artificio,
pervirtiendo el equilibrio visual, mediante la anamorfosis (tan típico del arte
barroco).

Hecha esta primera disección del término, me veo tentado a revisitar y a


tomar algunos postulados, de la obra de Francisco Veyga: Degeneración y
degenerados (Miseria, vicio y delito), trabajo que según el propio autor tuvo su
origen en las conferencias para la Liga Argentina de Higiene Mental. Él junto a
José María Ramos Mejía, José Ingenieros y José Gómez (autor de La mala vida
IUNA Maestría en Dramaturgia Hernán Costa 6
El Análisis Dramatúrgico
Cátedra: Sandra Torlucci 2012

en Buenos Aires) fue uno de los fundadores de la sociología y la psicología


social argentina, además de creador junto a Ingenieros de la paraciencia de la
criminología, realizando sus investigaciones al servicio de la policía. Según
constata Juan José Sebreli7, Veyga realizaba sus experimentaciones de
psicología social con material humano, en una dependencia policial del
Departamento de Contraventores, conocido como el: 24 de Noviembre,
denominado por Veyga (su fundador) clínica criminiátrica. Allí a modo de
pastiche del resabio social se congregaba a todo aquél que no se ajustaba a las
normas del buen convivir, aislándolo del resto de la sociedad. Era una forma de
lograr el desguace del elemento perturbador.
Desde el prefacio de su obra Veyga arenga a sus acólitos para erradicar a
este mal que mina la raza y la nacionalidad. Pregunta como desde un púlpito:
“¿Qué hacer con toda esa masa de degenerados, con toda esa escoria agresiva
que se acumula día a día en nuestras poblaciones… amenazando la existencia de
la raza?”. Parafraseando a Foucault: “Estos equívocos del monstruo humano…
en toda esta problemática de la anomalía” resaltan al anormal como un monstruo
cotidiano, trivializado y pálido, en síntesis la excepción a la regla que escapa a la
cosmología de un universo en donde la pericia psiquiátrica aplica su sacrosanto
castigo en beneficio de la psicología moral. 8
En las primeras páginas de lo que él denomina estudio, Veyga cita
textualmente definiciones de degenerado de Morel y de Lombroso, pero la que
más me asombró fue la del italiano Sergi (La Degenerazione Umane) quien en
1889 llamaba degenerados: “a todos aquellos seres humanos que, aunque
sobrevivientes en la lucha por la vida, son débiles y llevan los signos manifiestos
de esa debilidad, tantos en las formas físicas como en el modo de actuar”.
Estos dos mundos contrastantes: por un lado el de los “fuertes y aptos”
seguidores de la ley natural y por otro el de los “débiles”, debían ser escindidos.
El degenerado, el extraviado, la escoria, la rémora opuesta a la obra de bien
estaría según Veyga conformando una masa confusa, envuelta en locura y vicio,
perturbando la vida de la masa dirigente y protegida por la filantropía moderna.

7 SEBRELI, Juan José, Escritos sobre escritos, ciudades bajo ciudades, 1950-1997, pag 286
Editorial Sudamericana, 1997.
8 FOUCAULT, Michel. Los anormales.Trad: pons Horacio. Buenos Aires: Fondo de Cultura
Económica, 2000, pag 63.
IUNA Maestría en Dramaturgia Hernán Costa 7
El Análisis Dramatúrgico
Cátedra: Sandra Torlucci 2012

En su relato contra proteico Veyga sugiere formas de encauce remplazando las


cárceles por los “criminocomios” y la práctica de la esterilización promovida por
la eugenesia social y cristiana de estos higienistas.
Dentro de la masa desviada, se destaca al invertido sexual por sus
características de voluntad vacilante, exenta de freno, con una sensibilidad
afectiva irregular, un amor propio exagerado, la excitabilidad y la aparición fácil
de estados pasionales. Por último se destaca como uno de los tugurios aptos para
el desvío dadas sus proporciones espaciales El conventillo.

CACHAFAZ & LA RAULITO/ Y mañana serán Trans…

"la vivencia interna e individual del género tal como


cada persona la siente, la cual puede corresponder o
no con el sexo asignado al momento del nacimiento,
incluyendo la vivencia personal del cuerpo".

norma 26.743, Ley de identidad de género.

Como analiza José Amícola9: “ Copi en Cachafáz toma como blanco, en


su tono paródico y burlesco la tradición, dándole una vuelta de tuerca (a lo
camp) al género más machista del Río de la Plata: la literatura gauchesca y sus
derivados”.
Aquel mundo falocrático de hombres escenificado también por el sainete
criollo, encontrará un lugar en una poética en donde el machismo quedará
deconstruido en un delirante mercado negro de carne faenada.
Los responsables de esta tragedia antropofágica son: Cachafás y la
Raulito. Veyga los definiría como dos pervertidos sexuales. Uno, cafisho y
rufián, y el otro femenino, vestido a lo “giranta”. Ambos a partir de la muerte de
un policía a manos de Cachafaz, transforman al conventillo Del Medio Mundo
de Montevideo en un matadero de uniformados y motín revolucionario.
Habitado también por los coros de vecinos, vecinas y ánimas. Transmutando en

9 Camp y posvanguardia pag 75


IUNA Maestría en Dramaturgia Hernán Costa 8
El Análisis Dramatúrgico
Cátedra: Sandra Torlucci 2012

el transcurso de dos actos, de marginales y villanos a héroes revolucionarios


muertos bajo la metralleta de la ley, como dos auténticos Bonnie and Clyde del
bajo mundo rioplatense.

(Metralla)
RAULITO
¡Ay qué dulce que es la muerte,
me olvidé del conventillo.
Y vos, Cachafaz ¿ves algo?

La Raulito, hace de su cuerpo un centro de protesta. También a modo de


alter ego del autor, con desfachatez y androginia, tiene un nombre masculino que
acentúa la irrisión genérica, evocando la abnegación de una Filomena Marturano
al proteger lo que es suyo.

RAULITO
Cachafaz del alma mía,
¡mas vos estás muy cansado!
¡Vení a dormir una siesta!
¡Hay tiempo para el asado!
¿Ya no te duele la herida?

Por otro lado, posee la chispa necesaria para salirle al cruce a sus vecinas
coléricas (erinias de esta tragedia bárbara) con la ironía incisiva de una vedette
canyengue, convirtiéndose en una encarnación posmoderna de la Negra Bozán.

RAULITO
¡Vecinas estáis celosas
de la hombría de mi guacho!
¡Es posible que sea pardo
mas no es ningún cobarde!
¡Y la prueba es aquel fiambre
que está en el medio del patio!
IUNA Maestría en Dramaturgia Hernán Costa 9
El Análisis Dramatúrgico
Cátedra: Sandra Torlucci 2012

Copi toma como un duelo discursivo (inconsciente o conscientemente)


estas bulas antropológicas de los higienistas y las pone en boca del coro de
vecinas.
CORO DE VECINAS
¡Raulito sos una mala
porque no tenés matriz!
¡Siempre serás infeliz,
En tu hogar nunca habrá sala.

Retomando las máximas de Veyga: “El degenerado ya no es sólo un


anómalo, de mal vivir, un parásito más o menos nocivo para los suyos…”. Esta
caracterización biológica de aquel que escapa a la norma de salubridad,
construye para el cuerpo social al nuevo monstruo de la modernidad. Y ya que
no hay una explicación racional para el monstruo como señala Rosenzvaiz 10,
cada uno de nosotros llevaría su propio Bebe de Rosemary.
Y quien mejor que Copi para “convivir y hacer monerías con este
monstruo”.

RAULITO
¡Seremos monstruos monstruosos
mucho más humanos que osos…

Copi a través de su héroe orillero y su compañero/a de zaga hace una


apostasía de las normas de la urbanidad y buenas costumbres, llevándolo a matar
con el facón del malevaje y haciendo obra de caridad de la faena humana desde
su fiesta caníbal de la palabra y a la “orgía irracional de lo reprimido”, saltando
toda valla de culpabilidad. Sin embargo el homoerotismo en estos personajes es
reducido a lo caricaturesco, ya que la mujer de este “binomio” actúa como una
drag queen barroca e hipertélica, más orientada hacia la idea icónica de las divas

10 ROSENZVAIG, Marcos (2003), Copi: sexo y teatralidad, Buenos Aires, Biblos. pag 71
IUNA Maestría en Dramaturgia Hernán Costa 10
El Análisis Dramatúrgico
Cátedra: Sandra Torlucci 2012

del cine, que a las reales de carne y hueso, a las que el mismo autor las define
como “mujeres sin pito”.

CACHAFAZ
¡Che, las mujeres sin pito
nos tienen harto, marchitos,

Cachafaz y la Raulito no dudan en lacerar y mutilar los cuerpos de sus


represores, saciando de esa manera el hambre del conventillo. En medio del
matadero se permiten festejar su propio compromiso, con el anillo de un milico,
gesto camp del autor que profetiza a la manera de una Casandra posmoderna el
“Matrimonio igualitario”.

RAULITO
¡Es noche de compromiso!
¡Cachafaz me ofreció anillo!

Lo sobrenatural, es otro elemento que lejos de adquirir un nivel de


estatura tenebrosa, queda reducido y caricaturizado a un simple coro de ánimas
que preanuncia el final trágico, maldiciendo a los trasgresores, haciendo
hincapié en la irrisión genérica de la Raulito, como una afrenta al devenir
natural.
CORO DE ÁNIMAS
la Raulito repelente
queda fuera de las sombras:
en nuestro reino no entran
más que hombres y mujeres.

Rosenzvaig11 dice que: “no hay límite para la voracidad de Copi; el


mundo es un conventillo, fruto de la invención de un dios rapaz”. Al que supone
debe comérselo en vez de perdonarlo. Estaríamos así asistiendo a una eucaristía

11 Copi Sexo y teatralidad pag 81


IUNA Maestría en Dramaturgia Hernán Costa 11
El Análisis Dramatúrgico
Cátedra: Sandra Torlucci 2012

sacrílega en donde no existe la transustanciación en pan y vino, del cuerpo y la


sangre de cristo, si no que a través de la antropofagia, se estaría comiendo por
carácter transitivo al propio dios, ya que el hombre según el dogma católico está
hecho a su imagen y semejanza. Como diría la Raulito, “¡Bien dicho comamos
Dios!

Me expreso a veces en mi
lengua materna,
la argentina, y con
frecuencia en mi lengua
amante, la francesa
Copi

CACHAFAZ / ¿Gauchesca camp?

Ni Hilario Ascasubi, ni el propio Hernández, habrán imaginado que sus


versos con impronta localista y en las antípodas del discurso europeizante iban a
ser tomados por un argentino radicado en europa, tomando su estructura pero
elaborando un nuevo discurso.
Copi confiesa en una entrevista hecha por José Tcherkaski su pasión por
el teatro argentino, haciendo hincapié en Florencio Sanchez y Gregorio de
Laferrére sin embargo prefiere apartarse de la argentinidad patriótico militar. Por
otro lado se considera un nómade en plena europa, cuya única nacionalidad está
resguardada en el cuero de vaca de su pasaporte.
Este espíritu nómade, libre y rebelde frente a la norma entra en
consonancia con la del gaucho y es quizás a través del verso octosilábico en
donde el autor invoca los refraneros, truecos y retruecos para lanzar su
contraofensiva hacia “los milicos”.
Siguiendo la línea de pensamiento higienista: Fierro y Cachafáz serían
dos degenerados, perezosos, viciosos y entregados al delito. Sin embargo a pesar
de los ámbitos y del momento histórico de ambos, poseen cierta similitud
IUNA Maestría en Dramaturgia Hernán Costa 12
El Análisis Dramatúrgico
Cátedra: Sandra Torlucci 2012

existencial e ideológica. Son dos desterrados con afán pedagógico hacia sus
pares y por otro lado con una fuerte prédica político social.
La pregunta sería: ¿Cómo enlazar a un género arraigado en la tradición
popular de fuerte contenido político, xenofóbico, falocéntrico y aleccionador,
con una sensibilidad, cuya esencia es el amor a lo no natural, al artificio y la
exageración, además del triunfo del estilo epiceno?12
Sin menospreciar las maravillosas notas de Susan Sontag, el concepto
camp ha ido enfocándose hacia el campo sociopolítico, en vez de quedar
relegado a un gusto estilístico, más allá de su impronta estética. Los trabajos de
Moe Meyer, y Thomas A. King13 consideran que el camp, siempre es político, al
ser una manifestación del discurso queer frente a la dominante cultural
falocéntrica. Por lo cual dicha estética, deconstruye discursos, desestabilizando
la relación entre las cosas, implicando una fuerte ironía autorial. Y es a través
del discurso paródico, como señala Linda Hutcheon14, que se puede hacer una
revisión crítica del pasado, recontextualizando y refractando al texto primario.
En definitiva el movimiento camp venido de la plaza pública, dado su
carácter reivindicativo, como resume Amícola15 “es el que atravesará el discurso
literario de muchas literaturas, refuncionalizando pactos de lectura”.

12 SONTAG, Susan. Notas sobre lo camp en Contra la interpretación y otros ensayos. Barcelona, Seix
Barral, 1984.
13
MEYER, Moe (Ed.):The Politics and Poetics of Camp. Routledge, Londres, 1994.
14
HUTCHEON, Linda. La política de la parodia postmoderna. Trad: D.N. Criterios, La Habana, edición
especial de homenaje a Bajtín,julio 1993, pp. 187-203.

15 Camp y posvanguardia, pag 58


IUNA Maestría en Dramaturgia Hernán Costa 13
El Análisis Dramatúrgico
Cátedra: Sandra Torlucci 2012

Aquellos centros de concentración de


lo diferente eran pústulas crecidas en
la piel de una revolución que apareció
en la historia como otro de sus raros
saltos.

Alejandro Modarelli

CONCLUSIÓN/ La rebelión de los degenerados.

Cachafaz y la Raulito, pueden ser dos caras de una misma moneda, uno,
el opuesto complementario del otro. Esta otredad no admite al doble como
relación especular entre ambos. Tomando la concepción de Otto Rank 16 del
Doppelgänger en la literatura, Copi como artista y creador, daría rienda suelta a
su propio imaginario, presentando su creación para justificar la supervivencia de
lo irracional dentro de la civilización. Aun así estos dos héroes no conformarían
un “alma doble”, tampoco una encarnación del “yo mortal e inmortal”
consumada en un doble físico.
Sin embargo, creo que esta dupla va más allá de su potencial replicante
para autoperpetuarse. Ya que a través de su circunstancia belicosa e irracional,
provocan lo que Camille Dumoulié 17 define como enloquecimiento de las
diferencias. Ambos como evocaciones lunfardas de Dionisos y Heliogábalo no
sólo introducen el escándalo y el estupor en las relaciones sociales, sino que
amalgaman los pares irreconciliables, dislocando la imagen tradicional de la
virilidad y subvirtiendo el orden cultural.
La eugenesia abalada por Veyga en la quinta parte de su arenga contra
los degenerados (“fomentando la esterilización del indeseable a través de la
ablación de sus glándulas sexuales”) al contraponerla con esta tragedia bárbara,
se convertiría en una metáfora invertida de la carnavalización camp puesta en
práctica por la faena en crudo de hombres armados.

16
RANK, Otto. “El doble”, en Colección Gamma de Orión, Bs. As: Ediciones Orión, 1976.
17
DUMOULIÉ Camille. Nietzsche y Artaud. Por una ética de la crueldad.; Siglo XXI;. 1996 . Pag 50
IUNA Maestría en Dramaturgia Hernán Costa 14
El Análisis Dramatúrgico
Cátedra: Sandra Torlucci 2012

Pareciera ser que lo elidido en esta cosmología barroca y descentrada,


desatada en el conventillo, es aquello que se va a sacrificar. La carne milica,
sustentada desde la extra escena a través de las voces en off de agentes y
vigilantes, será la materia a desguazar, el potencial alquímico de esta rebelión a
intramuros, un verdadero ritual eleusino a contrapelo.
Como diría Artaud. “el teatro actúa como un azote vengador, una
epidemia redentora”, y quien mejor que Copi para expandirla.

BIBLIOGRAFÍA

AIRA, César, Copi, Rosario, Beatriz Viterbo Editora, 1991


AMÍCOLA, José. Camp y posvanguardia. Manifestaciones culturales de un siglo
fenecido, Buenos Aires, Paidós. 2000
ARTAUD, Antonin, El teatro y su doble el pesanervios. Madrid; editorial Gutenberg,
2001.
CALABRESE, Omar. La era neobarroca. Trad: Giordano, Ana. Madrid: Ediciones
Cátedra, 1994.
COPI, Cachafaz/La sombra de Wenceslao, Buenos Aires, Adriana Hidalgo Editora
2002.
COPI. Copi Teatro 1. 1° ed. Buenos Aires. El Cuenco de Plata, 2011 (extraterritorial).
DUMOULIÉ Camille. Nietzsche y Artaud. Por una ética de la crueldad.; Siglo XXI;.
1996
ERIBON, Didier; Reflexiones sobre la Cuestión Gay, Ed. Anagrama, Barcelona, 2001
FOUCAULT, Michel. Los anormales.Trad: pons Horacio. Buenos Aires: Fondo de
Cultura Económica, 2000
HUTCHEON, Linda. La política de la parodia postmoderna. Trad: D.N. Criterios, La
Habana, edición especial de homenaje a Bajtín,julio 1993, pp. 187-203
MEYER, Moe (Ed.):The Politics and Poetics of Camp. Routledge, Londres, 1994.
MODARELLI, Alejandro. Rosa Prepucio. Crónicas de Sodomía Amor y Bigudí,
Buenos Aires, Mansalva 2011.
RANK, Otto. “El doble”, en Colección Gamma de Orión, Bs. As: Ediciones Orión,
1976.
ROSENZVAIG, Marcos. Copi: sexo y teatralidad, Buenos Aires, Biblos, 2003
IUNA Maestría en Dramaturgia Hernán Costa 15
El Análisis Dramatúrgico
Cátedra: Sandra Torlucci 2012

SARDUY, Severo. Ensayos Generales sobre el Barroco. Bs As, Fondo de Cultura


Económica, 1987
SEBRELI, Juan José. Escritos sobre escritos, ciudades bajo ciudades. Buenos Aires,
Sudamericana, 1997
SONTAG, Susan. Notas sobre lo camp en Contra la interpretación y otros ensayos.
Barcelona, Seix Barral, 1984
TCHERKASKI, José, Habla Copi. Homosexualidad y creación, Buenos Aires, Galerna
1998.
VEYGA, Francisco de. Degeneración y degenerados: miseria, vicio y delito. Buenos
Aires: El Ateneo, 1938

También podría gustarte