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EXPEDIENTE NÚMERO: XXXXX/XXXX

JUICIO ORAL MERCANTIL

LICENCIADO OSCAR NAVA LOPEZ


JUEZ SEXAGESIMO CUARTO DE LO CIVIL

ROBERTO CARDOSO JIMENEZ, con registro federal de contribuyentes


XXXXXX, señalando domicilio para recibir notificaciones al SISTEMA INTEGRAL DE
CONSULTA DE RESOLUCIONES SICOR para lo cual señalo el usuario XXXXXXX; y
nombrando al licenciado en Derecho RAFAEL GAMA LUCIO, como procurador y
abogado patrono, de la mejor forma procedente expongo:

QUE POR MEDIO DEL PRESENTE OCURSO Y CON FUNDAMENTO EN LOS


ARTÍCULOS: 1, 2, 44, 74, 76, 77, 78, 113 párrafos cuatro y cinco, 114 fracciones I, V y
IX, 116 y 117, 255, 271 párrafo dos, 535 del Código de Procedimientos Civiles para el
Distrito Federal, 61 fracción III del Código de Procedimientos Civiles para el
ESTADO LIBRE Y SOBERANO DE PUEBLA,

Venimos a interponer “INCIDENTE DE NULIDAD DE EMPLAZAMIENTO” en


contra de la Diligenciaría Par es este juzgado, así como en contra del Juez Primero de
lo Civil del Distrito Judicial de Tehuacán, Puebla y del Diligenciario de expedientes
IMPARES o NONES del Juzgado Primero de lo Civil del Distrito Judicial de
Tehuacán, Puebla por no haber realizado el emplazamiento de acuerdo a la formalidad
exigida por el artículo 61 fracción III del Código de Procedimientos Civiles del Estado
de Puebla, 117 del respectivo del Distrito Federal, y también en contra de Usted Su
Señoría como Juez por no haber observado lo dispuesto en el numeral 271 párrafo 2
DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS CIVILES PARA EL DISTRITO FEDERAL ”…
Para hacer la declaración en rebeldía, el juez examinará escrupulosamente , bajo su más
estricta responsabilidad si las citaciones y notificaciones precedentes están hechas al
demandado en la forma legal, si el demandante no señaló casa en el lugar del juicio, y si
el demandado quebrantó el arraigo.”

De lo anterior se deduce que la rebeldía se da una vez que el plazo para contestar
la demanda ha vencido. Dicho plazo se contabiliza a partir del emplazamiento, por lo que
este juzgado, de acuerdo al artículo en cita, debe de verificar la validez del mismo, debido
a que en el emplazamiento se actuara formalísimamente ya que es de estricto
Derecho.

Manifestamos que nos enteramos de este proceso legal en nuestra


contra el día veintinueve de junio de dos mil veintidós , lo que nos deja en
total estado de indefensión al no permitirnos el derecho constitucional de
ser oído y vencido en juicio, toda vez que nunca hemos sido emplazados a
juicio, como se desprende del ilegal supuesto emplazamiento que consta en
autos.

HECHOS.

1.- Con fecha veintinueve de junio de dos mil veintidós, una persona que
responde al nombre de XXXXXXXXXXXX, le manifiesta a XXXXXXXXXXXXX, que tiene
conocimiento de que hay un juicio en contra de él.

Dicho juicio al decir de señor XXXXXXXXXXX, se encontraba radicado en la Ciudad


de México.

2.- Después de tener esta información, los hoy demandantes incidentales, al buscar
información a detalle, supieron que era cierto, existiendo un proceso legal identificado con
el número XXXXXX/XXXX del juzgado Sexagésimo Cuarto de lo Civil en la Ciudad de
México.

1
Como podrá notar su Señoría, se nos ha dejado en estado de indefensión, sin la
posibilidad de poder entablar una defensa en el juicio de referencia contestando la
demanda, esto debido a que no existe una notificación formal de emplazamiento a
juicio, lo que nos impide presentar una contestación a la demanda instaurada en
nuestra contra.

3.- Al buscar en el BOLETIN JUDICIAL DE LA CDMX, encontramos además del


número de expediente, la naturaleza del juicio y la identidad del actor, sin mayores datos
que nos permitan saber lo que se nos demanda, esto debido a que, al no estar
DEBIDAMENTE EMPLAZADOS, no podemos oponer excepciones o manifestar lo que a
nuestros intereses convengan.

4.- Al estar radicado el juicio en una ciudad distinta a la de nuestra residencia, no


hemos tenido la oportunidad de imponernos de lo que se nos demanda, ya que no hemos
tenido acceso al expediente, manifestando desconocer el estado procesal en el que se
encuentra.

PRUEBAS.

1.- LA INSTRUMENTAL DE ACTUACIONES. - Consistente en todo lo actuado y


lo que se actué dentro del expediente en que se promueve, que favorezca a mis
intereses.

2.- LA PRESUNCIONAL LEGAL Y HUMANA. - consistente en que estamos


completamente seguros de que nunca hemos sido notificados de algún procedimiento
judicial en nuestra contra, así como tampoco citados o requeridos por autoridad
legalmente constituida para hacernos sabedores de proceso seguido en nuestra contra.

“PRUEBAS QUE SE OFRECEN EN TERMINOS DE LOS ARTICULOS 278 y 280


DEL CODIGO DE PROCEDIMIENTOS CIVILES PARA EL DISTRITO FEDERAL Y SE
RELACIONAN CON TODOS LOS HECHOS DEL PRESENTE INCIDENTE, Y SE
ESTIMA Y PRETENDE JUSTIFICAR CON LAS MISMAS, LA ILEGALIDAD EN QUE
INCURRIERON LAS AUTORIDADES MENCIONADAS, AL NO NOTIFICARME EL
EMPLAZAMIENTO, ASÍ COMO SU SEÑORÍA AL NO CUMPLIR CON LO ESTIPULADO
EN LA LEY EN FORMA SACRAMENTAL, ADEMÁS DE NO EMPLAZARME
CONFORME A LOS ARTICULOS 62 FRACCIÓN III Y 65 DEL CODIGO DE
PROCEDIMIENTOS CIVILES DEL ESTADO DE PUEBLA, APLICADOS
SUPLETORIAMENTE, LO QUE VA EN CONTRA DE LA LEY Y EN CONTRA DE LA
CONSTITUCIÓN GENERAL DE LA REPUBLICA, VIOLANDO CON ELLO MIS
GARANTIAS INDIVIDUALES, EN ESPECIAL EL ARTICULO 17 DE LA CONSTITUCION
GENERAL DE LA REPUBLICA, COMO CONSECUENCIA DE ELLO LOS DIVERSOS 1,
14 Y 16, DE LA MISMA CARTA MAGNA”.

ES APLICABLE LA SIGUIENTE JURISPRUDENCIA:

Suprema Corte de Justicia de la Nación


Registro digital: 2005740
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Décima Época
Materias(s): Civil
Tesis: I.3o.C.134 C (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 3, Febrero de 2014,
Tomo III, página 2293
Tipo: Aislada

CITATORIO. CONSTITUYE UNA FORMALIDAD DEL EMPLAZAMIENTO, ES PREVIO Y


DISTINTO A ÉSTE, POR LO QUE NO TIENE QUE CONTAR CON TODAS SUS
CARACTERÍSTICAS DEL SEGUNDO (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE PUEBLA).

El artículo 61 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Puebla establece


las formalidades que habrán de tener los emplazamientos en esa entidad, entre ellas,
destaca el citatorio como la forma de dar noticia al demandado de que se le buscó para
una diligencia de emplazamiento y lo requiere para llevarla a cabo con fecha posterior.
Esa citación, no debe contener los requisitos propios del emplazamiento, en la medida en
que la legislación no lo establece de esa forma y que si bien constituye una formalidad de
aquél, lo cierto es que no es el acto procesal mediante el cual se informa que ha sido
demandada y le brinda la oportunidad de defensa en juicio. La Segunda Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, ha sostenido en la jurisprudencia 2a./J. 60/2008,
2
consultable en la página 501 del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época, Tomo XXVII, abril de 2008, de rubro: "CITATORIO PREVIO A LA
NOTIFICACIÓN PERSONAL DEL ACTO ADMINISTRATIVO. NO REQUIERE QUE SE
CIRCUNSTANCIE LA FORMA EN QUE EL NOTIFICADOR SE CERCIORÓ DEL
DOMICILIO Y LLEGÓ A TAL CONVICCIÓN.", que el citatorio constituye una formalidad
diversa a la obligación que debe cumplirse en las actas de notificación, en las que sí
deben asentarse todos los datos de circunstancia, incluyendo la forma en que el
notificador se cercioró del domicilio de la persona que debe notificar y tuvo convicción de
ello, de acuerdo con los diversos elementos con los que cuente y según el caso concreto,
de manera que es innecesario que el notificador asiente de manera circunstanciada en el
mencionado citatorio previo, el modo en que se cercioró del domicilio correcto y llegó a tal
convicción. Por tanto, es innecesario que éste tenga que cumplir con los requisitos
señalados en el invocado artículo 61 como formalidades propias del emplazamiento, lo
anterior, se insiste, en la medida que constituye una formalidad de éste, pero es previa y
distinta, por lo que no tiene que contar con todas sus características.

TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.

Amparo en revisión 138/2012. Daniel García Rugarcía. 17 de mayo de 2012.


Unanimidad de votos. Ponente: Neófito López Ramos. Secretaria: Nora de Dios
Sánchez.
Esta tesis se publicó el viernes 28 de febrero de 2014 a las 11:02 horas en el
Semanario Judicial de la Federación.

TAMBIÉN ES APLICABLE LA SIGUIENTE:

Época: Décima Época


Registro: 2005135
Instancia: Primera Sala
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 1, Diciembre de 2013, Tomo I
Materia(s): Constitucional
Tesis: 1a. CCCXL/2013 (10a.)
Página: 530
INTERPRETACIÓN CONFORME. NATURALEZA Y ALCANCES A LA LUZ DEL
PRINCIPIO PRO PERSONA.
A juicio de esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la supremacía
normativa de la Constitución no se manifiesta sólo en su aptitud de servir como parámetro
de validez de todas las demás normas jurídicas, sino también en la exigencia de que tales
normas, a la hora de ser aplicadas, se interpreten de acuerdo con los preceptos
constitucionales; de forma que, en caso de que existan varias posibilidades de
interpretación de la norma en cuestión, se elija aquella que mejor se ajuste a lo dispuesto
en la Constitución. En otras palabras, esa supremacía intrínseca no sólo opera en el
momento de la creación de las normas inconstitucionales, cuyo contenido ha de ser
compatible con la Constitución en el momento de su aprobación, sino que se prologan,
ahora como parámetro interpretativo, a la fase de aplicación de esas normas. A su
eficacia normativa directa se añade su eficacia como marco de referencia o criterio
dominante en la interpretación de las restantes normas. Este principio de interpretación
conforme de todas las normas del ordenamiento a la Constitución, reiteradamente
utilizado por esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, es una consecuencia elemental
de la concepción del ordenamiento como una estructura coherente, como una unidad o
contexto. Es importante advertir que esta regla interpretativa opera con carácter previo al
juicio de invalidez. Es decir, que antes de considerar a una norma jurídica como
constitucionalmente inválida, es necesario agotar todas las posibilidades de encontrar en
ella un significado que la haga compatible con la Constitución y que le permita, por tanto,
subsistir dentro del ordenamiento; de manera que sólo en el caso de que exista una clara
incompatibilidad o una contradicción insalvable entre la norma ordinaria y la Constitución,
procedería declararla inconstitucional. En esta lógica, el intérprete debe evitar en la
medida de lo posible ese desenlace e interpretar las normas de tal modo que la
contradicción no se produzca y la norma pueda salvarse. El juez ha de procurar, siempre
que sea posible, huir del vacío que se produce cuando se niega validez a una norma y, en
el caso concreto, de ser posibles varias interpretaciones, debe preferirse aquella que
salve la aparente contradicción. La interpretación de las normas conforme a la
Constitución se ha fundamentado tradicionalmente en el principio de conservación de ley,
que se asienta a su vez en el principio de seguridad jurídica y en la legitimidad
democrática del legislador. En el caso de la ley, fruto de la voluntad de los representantes
democráticamente elegidos, el principio general de conservación de las normas se ve
reforzado por una más intensa presunción de validez. Los tribunales, en el marco de sus
3
competencias, sólo pueden declarar la inconstitucionalidad de una ley cuando no resulte
posible una interpretación conforme con la Constitución. En cualquier caso, las normas
son válidas mientras un tribunal no diga lo contrario. Asimismo, hoy en día, el principio de
interpretación conforme de todas las normas del ordenamiento a la Constitución, se ve
reforzado por el principio pro persona, contenido en el artículo 1o. de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, el cual obliga a maximizar la interpretación
conforme en aquellos escenarios en los cuales, dicha interpretación permita la efectividad
de los derechos fundamentales de las personas frente al vacío legislativo que puede
provocar una declaración de inconstitucionalidad de la norma.
Amparo en revisión 159/2013. 16 de octubre de 2013. Mayoría de cuatro votos. Disidente:
José Ramón Cossío Díaz, quien reservó su derecho a formular voto particular; Olga
Sánchez Cordero de García Villegas reservó su derecho a formular voto concurrente.
Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Javier Mijangos y González.
Esta tesis se publicó el viernes 13 de diciembre de 2013 a las 13:20 horas en el
Semanario Judicial de la Federación.

ES APLICABLE LA SIGUIENTE JURISPRUDENCIA Y TESIS POR ANALOGIA;

Época: Décima Época


Registro: 2005716
Instancia: Primera Sala
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Libro 3, Febrero de
2014, Tomo I
Materia(s): Constitucional
Tesis: 1a./J. 11/2014 (10a.)
Página: 396
DERECHO AL DEBIDO PROCESO. SU CONTENIDO.
Dentro de las garantías del debido proceso existe un "núcleo duro", que debe
observarse inexcusablemente en todo procedimiento jurisdiccional, y otro de
garantías que son aplicables en los procesos que impliquen un ejercicio de la
potestad punitiva del Estado. Así, en cuanto al "núcleo duro", las garantías del
debido proceso que aplican a cualquier procedimiento de naturaleza jurisdiccional
son las que esta Suprema Corte de Justicia de la Nación ha identificado como
formalidades esenciales del procedimiento, cuyo conjunto integra la "garantía de
audiencia", las cuales permiten que los gobernados ejerzan sus defensas antes de
que las autoridades modifiquen su esfera jurídica definitivamente. Al respecto, el
Tribunal en Pleno de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la
jurisprudencia P./J. 47/95, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y
su Gaceta, Novena Época, Tomo II, diciembre de 1995, página 133, de rubro:
"FORMALIDADES ESENCIALES DEL PROCEDIMIENTO. SON LAS QUE
GARANTIZAN UNA ADECUADA Y OPORTUNA DEFENSA PREVIA AL ACTO
PRIVATIVO.", sostuvo que las formalidades esenciales del procedimiento son: (i)
la notificación del inicio del procedimiento; (ii) la oportunidad de ofrecer y
desahogar las pruebas en que se finque la defensa; (iii) la oportunidad de alegar;
y, (iv) una resolución que dirima las cuestiones debatidas y cuya impugnación ha
sido considerada por esta Primera Sala como parte de esta formalidad. Ahora
bien, el otro núcleo es identificado comúnmente con el elenco de garantías mínimo
que debe tener toda persona cuya esfera jurídica pretenda modificarse mediante
la actividad punitiva del Estado, como ocurre, por ejemplo, con el derecho penal,
migratorio, fiscal o administrativo, en donde se exigirá que se hagan compatibles
las garantías con la materia específica del asunto. Por tanto, dentro de esta
categoría de garantías del debido proceso, se identifican dos especies: la primera,
que corresponde a todas las personas independientemente de su condición,
nacionalidad, género, edad, etcétera, dentro de las que están, por ejemplo, el
derecho a contar con un abogado, a no declarar contra sí mismo o a conocer la
causa del procedimiento sancionatorio; y la segunda, que es la combinación del
elenco mínimo de garantías con el derecho de igualdad ante la ley, y que protege
a aquellas personas que pueden encontrarse en una situación de desventaja
frente al ordenamiento jurídico, por pertenecer a algún grupo vulnerable, por
ejemplo, el derecho a la notificación y asistencia consular, el derecho a contar con
un traductor o intérprete, el derecho de las niñas y los niños a que su detención
sea notificada a quienes ejerzan su patria potestad y tutela, entre otras de igual
naturaleza.

4
Amparo en revisión 352/2012. 10 de octubre de 2012. Cinco votos de los Ministros
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Guillermo I. Ortiz
Mayagoitia, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo
Rebolledo. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Mario Gerardo
Avante Juárez.
Amparo directo en revisión 3758/2012. Maple Commercial Finance Corp. 29 de
mayo de 2013. Cinco votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José
Ramón Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de
García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz
Mena. Secretario: David García Sarubbi.
Amparo en revisión 121/2013. 12 de junio de 2013. Cinco votos de los Ministros
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz
Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo.
Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretaria: Cecilia Armengol Alonso.
Amparo en revisión 150/2013. 10 de julio de 2013. Cinco votos de los Ministros
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz
Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo.
Ponente: Jorge Mario Pardo Rebolledo. Secretaria: Mercedes Verónica Sánchez
Miguez.
Amparo directo en revisión 1009/2013. 16 de octubre de 2013. Cinco votos de los
Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Alfredo
Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario
Pardo Rebolledo, quien reservó su derecho a formular voto concurrente. Ponente:
José Ramón Cossío Díaz. Secretario: Julio Veredín Sena Velázquez.
Tesis de jurisprudencia 11/2014 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este
Alto Tribunal, en sesión de fecha siete de febrero de dos mil catorce.
Esta tesis se publicó el viernes 28 de febrero de 2014 a las 11:02 horas en el
Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación
obligatoria a partir del lunes 03 de marzo de 2014, para los efectos previstos en el
punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Época: Décima Época


Registro: 2003523
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Libro XX, Mayo de 2013, Tomo 3
Materia(s): Común
Tesis: I.4o.A.18 K (10a.)
Página: 1762
CONTROL DIFUSO. RASGOS DISTINTIVOS DE SU EJERCICIO.
El "sistema difuso" es aquel en el cual el examen de compatibilidad de los actos frente a
la Constitución corresponde a todos los órganos jurisdiccionales y lo ejercitan,
incidentalmente, en ocasión de la decisión de las causas de su competencia. La lógica de
dicho sistema reside en que, a cada caso, debe recaer una resolución conocida como
"norma individualizada", la cual se infiere o deduce a partir de la norma general, pero
adecuándola o relacionándola con los hechos o circunstancias del caso concreto, por lo
que la decisión se compone de un silogismo judicial que se integra por una premisa
fáctica determinada por hechos o circunstancias conforme a las cuales, deberá
construirse una premisa normativa que otorgue la mejor solución al conflicto, esto es,
cuando se ejerce el control difuso se actúa en el problema contingente y propio que
impone una comprobación constitucional en el caso debatido; de ahí el efecto de la cosa
juzgada -inter partes-. De manera que en este sistema, el juzgador tiene el deber de
realizar una interpretación para llegar a un juicio respecto a la constitucionalidad de la
decisión que pronuncia en casos concretos. Por tanto, en el supuesto de estimar que la
aplicación de cierta disposición, bajo determinadas circunstancias, resulta inconstitucional,
sólo puede, en casos extremos, desaplicar tal disposición en el evento concreto,
resolviendo como si ésta no existiera. Así, la duda sobre su constitucionalidad siempre
debe plantearse en razón de su aplicación en circunstancias particulares, aspecto que
marca la diferencia respecto al control concentrado, puesto que, en este último, se
cuestiona la inconstitucionalidad de una ley en abstracto; esto es, la propia norma
general, pero sin apreciar los hechos concretos del caso ni la regla que rige a casos
específicos, sino la ley per se, con generalidad en el pronunciamiento. Finalmente, cabe
considerar que el control difuso, entendido como uno de los medios para consolidar la
supremacía constitucional, tiende a buscar y conciliar el sentido o interpretación de las
normas que conforman la premisa normativa, a fin de conseguir la: a) interpretación
5
conforme en sentido amplio, de acuerdo al bloque de constitucionalidad; b) interpretación
conforme en sentido estricto, si hay varios sentidos, debe elegirse el más acorde al bloque
de constitucionalidad, esto es, el previsto o pretendido por la Constitución, y sólo cuando
esto resulte imposible se deberá; c) inaplicar, en el caso concreto, la disposición que
oriente el sentido de la premisa normativa, cuando sea indefectible un determinado
sentido, en oposición al pretendido constitucionalmente, siempre en el contexto de los
efectos inter partes que apareja este sistema.
Revisión fiscal 623/2012. Administrador Local Jurídico del Norte del Distrito Federal. 27 de
febrero de 2013. Unanimidad de votos. Ponente: Jean Claude Tron Petit. Secretaria:
Mayra Susana Martínez López.

Por lo anteriormente expuesto y fundado a usted Ciudadano Juez Sexagésimo


de lo Civil en la Ciudad de México, atentamente solicitamos:

Primero.- Acordar de conformidad el presente escrito, teniendo por interpuesto en


tiempo y forma legales el presente “INCIDENTE DE NULIDAD DE EMPLAZAMIENTO”

Segundo.- Admitir a trámite el mismo por estar fundado, ordenando correr traslado
a mi contraparte, a la diligenciaría encargada de los expedientes pares adscrita a
este honorable juzgado, al Diligenciario de expedientes IMPARES o NONES del
Juzgado Primero de lo Civil del Distrito Judicial de Tehuacán, Puebla, al Ciudadano
Juez Primero de lo Civil del Distrito Judicial de Tehuacán, Puebla, y a Usted mismo
su Señoría, emplazándolos en términos de ley, lo que solicito con todo respeto. (Se
acompañan cinco copias para el traslado).

Tercero.- Ordenar la suspensión del juicio en el que se actúa a fin de resguardar


mis derechos que se han visto afectados a raíz de la falta de emplazamiento.

Cuarto.- en su oportunidad y previos los tramites de ley, dictar sentencia


interlocutoria, declarando la nulidad del emplazamiento, ordenando la reposición
del debido proceso.

PROTESTO A USTED MIS RESPETOS

CIUDAD DE MÉXICO, A 4 DE JULIO DE DOS MIL VEINTIDÓS.

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