Semblanzas Upelistas

“Semblanzas Upelistas.
Notables de la Educación Física del Iupemar”
Autor: Roberto Zamora Hernández

Santiago de Chile, noviembre 2023
ISBN: 9798867771270
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público.
Dedicatoria
A la Santísima Trinidad, Dios uno y trino, gracia del Señor Jesucristo,

amor del Padre y comunión del Espíritu Santo
A Venezuela, patria de libertadores, hoy oprimida y arruinada, pero

luchando por recuperar su libertad y bienestar.
A nuestro epónimo, Rafael Alberto Escobar Lara, insigne venezolano, de

ingente labor por la educación de su país, en el difícil período de
transición de la dictadura gomecista hacia el umbral de la democracia.
Al Instituto Universitario Pedagógico Experimental de Maracay, Alma

Mater de numerosos guariqueños.
Agradecimiento
A los profesores Iván Eduardo Briceño Ceballos, Yolanda Josefina

Torrealba Carrera y Lucila Uzcátegui Avendaño, importantes fuentes de
información para la conclusión de este modesto proyecto.
In Memoriam
De los apreciados docentes iupemaristas fallecidos: Alexis Escobar

Escobar, Edgar Jesús Bello Landaeta, Aquiles Escobar, Emilio Germán
Andrus Yépez, Luis Guédez Rangel, Rubén Trejo, Orlando Rafael Sabino
y Manuel Ruiz Adrían.
ÍNDICE GENERAL
Pág.
INTRODUCCIÓN ..................................................................................... 6
ALEXIS ESCOBAR ESCOBAR ........................................................... 8

FRANKLIN DELANO BECERRA NARANJO.................................. 12
JESÚS GUILLERMO CARRERO ....................................................... 17
IVÁN EDUARDO BRICEÑO CEBALLOS........................................ 22
YOLANDA JOSEFINA TORREALBA CARRERA .......................... 30
LUCILA UZCÁTEGUI AVENDAÑO ................................................ 36
MATERIALES DE REFERENCIAS ...................................................... 40

Semblanzas Upelistas. Notables de la Educación Física del Iupemar
INTRODUCCIÓN
Transcurridos casi treinta y ocho años desde el 23 de mayo de 1986,

cuando tuvo lugar mi graduación en el ilustre Instituto Universitario
Pedagógico Experimental de Maracay “Rafael Alberto Escobar Lara”, el
enorme afecto y gratitud por la noble casa de estudios superiores
permanecen inalterables.
Por supuesto, se trata del noble e inmarcesible sentimiento, que me
une a la cincuentenaria institución, fuente de la formación docente inicial,
cimentando las bases para una larga carrera en la educación.
Mención especial, merece el destacado plantel de profesores, que
supo con su ejemplo, orientarme por el camino del esfuerzo diario, para
alcanzar las metas y cultivar el esencial proceso de formación permanente,
propio de la profesión docente.
Por tales motivos, en noviembre -su mes aniversario-, he querido,
superando la distancia, presentar dos humildes, pero sinceros obsequios,
de un agradecido estudiante, que pasó por aulas e instalaciones deportivas
entre los años 1982 y 1986, egresando orgulloso con el título de profesor
de Educación Física.
El primero, el blog titulado “Galería de Iupemaristas de la
Educación Física”, con acceso libre, inaugurado el pasado sábado 11 de
noviembre, justo el día de conmemoración del decreto presidencial N° 788
de creación del Iupemar, dictado en 1971, que contiene las fotografías y
Roberto Zamora Hernández

breve información de un grupo de 26 docentes, algunos lamentablemente

fallecidos, que fueron mis profesores en el lapso arriba señalado.
El segundo presente, el material nombrado “Semblanzas Upelistas.
Notables de la Educación Física del Iupemar”, cuyos propósitos son la
exaltación de meritorias trayectorias docentes en seis semblanzas (para una
primera entrega), propiciando, además, la construcción de la memoria
colectiva de la institución, tras más de medio siglo de fructífera existencia.

ALEXIS ESCOBAR ESCOBAR
Primogénito del matrimonio de Sinforiano Escobar y Aurora

Escobar, nació el 20 de junio de 1944 en la población litoralense de “La
Sabana” perteneciente a la parroquia Caruao, del entonces Departamento
Vargas del Distrito Federal. Fue bautizado el 21 de septiembre de 1947,
por sus padrinos Vicente Ugueto y Juana Escobar, en ceremonia oficiada
en la Parroquia San Juan Bautista de Caracas. Tuvo seis hermanos: Noemí,
Julio, Tania, Eneida, Omaira y Zaida Escobar Escobar.
Tal información, aporta la fe de bautismo del apreciado profesor
Alexis Escobar Escobar (Family Search, consulta, 2023, noviembre 1°)
que acompaña su fotografía.
A finales de los sesenta, inició sus estudios en la especialidad de
Educación Física en el Instituto Pedagógico de Caracas, de donde egresó
con el correspondiente título de Profesor.
Al iniciar la década siguiente, fue uno de los docentes pioneros del
Instituto Universitario Pedagógico Experimental de Maracay “Rafael
Alberto Escobar Lara”, desempeñándose con toda idoneidad profesional y
moral en su larga carrera como facilitador de las asignaturas:
Entrenamiento Físico Básico, Antropometría Aplicada al Deporte,
Principios Científicos del Entrenamiento, Fisiología General y Fisiología
del Ejercicio, cumpliendo cabalmente con la delicada tarea de ser
“formador de formadores”.

Precisamente, en las dos últimas cátedras mencionadas, tuve el

honor de contarme entre sus alumnos, cuando tales asignaturas eran
impartidas por un equipo de primera línea, que completaban los médicos
Pablo Sánchez Niño y Eduardo Rivas.
Para esa época, había contraído matrimonio con la valenciana,
doctora Tamilia del Socorro Peña Delgado, con quien procreó tres hijos,
un varón y dos hembras, de nombres Airot, Aunit y Aleska (hoy día
médico fisiatra).
En los ochenta, su permanente inquietud, acuciosidad y amor por la
investigación, le llevaron a cursar una maestría en docencia universitaria
en el mismo pedagógico y poco después, cumpliría una de sus más
ansiadas metas: ingresar al Instituto Superior de Cultura Física “Manuel
Fajardo” de La Habana, Cuba, donde se tituló doctor en Fisiología del
Ejercicio.
De vuelta en su patria, para la década de los noventa, desplegó una
intensa labor científica y de investigación, interviniendo, con el carácter
de fundador en el Centro de Atención Integral al Deportista Aragüeño
(CECIADA) en 1996, en el Grupo Nacional de Profesionales de las
Ciencias del Deporte en 1998 y ya para el nuevo siglo, fue coordinador de
la Asociación de Medicina y Ciencias del Deporte (ASOMECID) en el
Estado Guárico.
Igualmente, la Universidad Rómulo Gallegos y San Juan de los
Morros, tuvieron en el doctor Alexis Escobar Escobar, un eterno
colaborador con la actividad académica, para la formación permanente de
9

recursos humanos del área educación física, el deporte y las ciencias

aplicadas, participando en calidad de asesor y ponente en diferentes
eventos regionales, verbigracia, las cinco ediciones de las Jornadas
Regionales de Ciencias del Deporte, realizadas entre los años 1997 y 2002,
la III Jornada de Enseñanza y Evaluación de la Educación Física y el
Deporte, realizada en 2011 y la I Jornada de Educación Física, Deporte,
Recreación y Ciencias Aplicadas organizada en 2013 por la Fundación
para la actividad física del Estado Guárico (FUNDAFIG).
Para ese año 2011, había fijado su residencia en la aragüeña y vecina
población de San Sebastián de los Reyes, donde en varias ocasiones le
visité para entrevistarlo como sujeto de la investigación titulada
“Formación permanente de los educadores físicos desde el enfoque de la
complejidad”. En esos encuentros, mi profesor y amigo, me abrió las
puertas de su hogar para compartir -como siempre- sus valiosos saberes en
amenas charlas.
Desde mi salida de Venezuela en 2018, no había tenido noticias de
él, hasta que el día de ayer, me topé con una publicación del profesor Jesús
Elorza que informaba el lamentable deceso de su colega iupemarista
Alexis Escobar Escobar, con fecha 24 de octubre 2023, a sus 79 años de
edad.
Asimismo, pude apreciar en la publicación, el pesar de un grupo de
compañeros, que además de pedir al Creador por su eterno descanso,
comentaron la lamentable pérdida para la educación física y el deporte
nacional y en especial para la comunidad upelista, entre ellos: Francisco
10

“Paco” Diez y su esposa Josefina Boza, Olinda Salazar, Rafael Noriega,

Daniel Piuzzi, y Pedro García Avendaño.
Sin duda, se marchó un buen hombre, ejemplar ciudadano, notable
educador, hombre de ciencia e investigación, pero muy especialmente un
gran amigo, que deja para la sociedad venezolana en general y aragüeña
en particular, un ingente legado de trabajo, honestidad y solidaridad. Que
Dios le conceda el descanso eterno y brille para él la luz perpetua.
11

FRANKLIN DELANO BECERRA NARANJO
Profesor y gerente al servicio de la Educación. Nació en San Juan

de los Morros, el lunes 16 de julio de 1945. Su nombre de pila completo,
Franklin Delano, fue escogido por sus padres, en honor al Presidente de
los Estados Unidos de América, Franklin Delano Roosevelt (único
mandatario de ese país en lograr una tercera reelección en 1944, aunque
no culminó ese período por su fallecimiento en abril de 1945).
Hijo de la unión matrimonial de Elbano Becerra y Luisa Naranjo,
fue bautizado el veintisiete de agosto de 1951 en la iglesia San Juan
Bautista, siendo sus padrinos Pedro Osuna y Elvia Tovar Bosh, en
ceremonia oficiada por el párroco Timoteo Parra, según consta en fe de
bautismo, del tenor siguiente:
En veintisiete de agosto de mil novecientos cincuenta y

uno. Yo, el infrascrito, cura párroco de San Juan Bautista de los
Morros, bauticé solemnemente un niño que nació el día dieciséis
de julio de mil novecientos cuarenta y cinco, al que puse por
nombre Franklin Delano. Es hijo legítimo de Elbano Becerra y
Luisa Naranjo. Fueron sus padrinos Pedro Osuna y Elvia Tovar
Bosh, a los que advertí el parentesco espiritual y las obligaciones
que contrajeron. Lo que certifico y firmo, ut supra, Timoteo
Parra.
12

Cursada la educación primaria en su pueblo natal, mostró su afición

por el deporte, en particular el atletismo, que practicaba junto a
compañeros y amigos, en los espacios cercanos a su residencia en la calle
Salias de San Juan de los Morros.
Una vez graduado de bachiller, decidió estudiar Educación Física en
el Instituto Pedagógico de Caracas en 1964, de donde egresó como
profesor en 1968, siendo uno de los integrantes de la promoción “Juan
Bautista Plaza”, cuyo padrino de graduación fue el destacado profesor
Armando Naranjo.
En la década siguiente, ingresó a trabajar en el Instituto
Universitario Pedagógico “Rafael Alberto Escobar Lara” de Maracay,
dictando la asignatura “Medición y Evaluación del Rendimiento Físico”.
Desde allí, produce en 1981 un gran aporte para el progreso y excelencia
de la educación física. En coautoría con el también distinguido profesor
del IPC Francisco “Paco” Diez, publicó el excelente libro titulado
“Medición y Evaluación de la Educación Física y el Deporte”.
Se trata de un valioso material, que aún en la actualidad,
consideramos de obligatoria consulta sobre los principios de los esenciales
procesos de medición y evaluación de las actividades físico-deportivas,
tests físicos y técnicos, generación de normas, diseño y validación de
instrumentos entre otros contenidos claves para el docente de educación
física y entrenadores deportivos.
Precisamente, en 1984, tuve la fortuna de contarme entre sus
alumnos de la citada cátedra en el Pedagógico de Maracay, en la cual
13

surgió, además, mi interés por el estudio de la estadística, rama de las

matemáticas que resultó esencial en mi formación profesional a lo largo de
la vida.
Recuerdo, que una de las primeras enseñanzas recibidas del
profesor Franklin, fue la puntualidad, pues nuestras clases según el horario
eran los días miércoles y sábados de 7 a 9 am y dando el ejemplo, el
docente llegaba a las 6,30 para comenzar la clase a las 6,45 am. Además,
al terminar la jornada sabatina, siendo ambos sanjuaneros, varias veces
aproveché “la cola” de regreso, disfrutando de una amena conversación,
en la que siempre escuché con atención la voz de la experiencia.
Otro fundamental aporte del profesor Franklin a la educación
guariqueña en general y sanjuanera en particular, fue la fundación en 1978
del Colegio Dr. José Francisco Torrealba, que inició en una pequeña
vivienda de la calle Salias de San Juan de los Morros y en la siguiente
década fue mudado al remozado edificio (antiguo Colegio Guariquí) que
hoy le sirve de sede y en el cual se promueve como meta, tanto para
estudiantes como para docentes, la “excelencia educativa”.
También, producto de su larga experiencia docente y directiva, el
profesor Franklin se desempeñó como Jefe de la Zona Educativa Guárico
a mediados de los noventa, cumpliendo encomiable labor en beneficio de
la formación de niños y jóvenes guariqueños.
Asimismo, en virtud de aquel cúmulo de valiosas vivencias, decidió
diseñar una original estrategia que llamó “Metodo Frankbe”, plasmado en
el libro “Un Modelo Educativo en pos de la Excelencia”.
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En efecto, a través de esa novedosa herramienta, dictó charlas y

conversatorios en muchísimos eventos en distintas localidades,
promoviendo una nueva forma de ver el fenómeno educativo y la vida
misma.
Una de esas presentaciones, se produjo en un homenaje que en el
Liceo Roscio de San Juan quisimos rendirle en razón de su amplia
trayectoria, en sus cuarenta años de graduado como profesor de educación
física.
El evento académico en cuestión, se llamó “I Jornada de Enseñanza
y Evaluación de la Educación Física y el Deporte “Prof. Franklin Becerra”
realizado en el Liceo Juan Germán Roscio de San Juan de los Morros del
18 al 20 de febrero de 2009. En esa actividad, el homenajeado tuvo a cargo
la conferencia central, para presentar a los más de 100 participantes las
bondades de su novedoso método (Deportips Digital, 2009).
Paralelamente, a la extensa y brillante trayectoria profesional, ha
sido Franklin Becerra, un ferviente practicante de actividades físicas,
recorriendo miles de kilómetros en pistas, calles y vías, en importantes
eventos, verbigracia los maratones del Diario “El Siglo”, a lo largo de 21
kilómetros entre la Encrucijada y el final de la avenida Bolívar de
Maracay, así como en diversas carreras de largo aliento celebradas en la
capital de la República, siempre en procura de obsequiar su mejor
esfuerzo.
Gracias a esa permanente actividad físico-deportiva y sanos hábitos
de vida, con la ayuda de Dios, ha disfrutado junto a su familia, de la salud
15

y el bienestar que hoy, a sus 78 años de edad, exhibe feliz.

En síntesis, la impecable trayectoria ciudadana, deportiva, docente
y familiar del profesor Franklin Becerra, constituye un importante ejemplo
digno de exaltación en los círculos educativos y como brújula que orienta
la formación de sanjuaneros y guariqueños.
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JESÚS GUILLERMO CARRERO
Profesor de Educación Física y exintegrante de la selección nacional

de voleibol de mayores. Hijo de la señora Carmen Hermelinda Carrero,
nació el domingo 5 de septiembre de 1954, en la ciudad de Caracas. Fue
bautizado el 18 de marzo de 1977 por sus padrinos José Palencia y Lucía
Levy, en ceremonia oficiada por el sacerdote Clemente Gutiérrez.
Cursó la educación primeria en la Escuela “Mercedes Limardo” de
la parroquia Antímano. Al concluir el sexto grado, fue inscrito por su
madre en el Liceo “Diego de Losada” de “El Valle”, donde estudió hasta
el tercer año y culminó el bachillerato en el Liceo “Pedro Emilio Coll” de
Coche.
Cuando a mediados de 1972, Guillermo ingresó al Instituto
Pedagógico de Caracas para estudiar educación física, ya era miembro de
la selección nacional de voleibol en la máxima categoría, lo que facilitó su
admisión, junto a un excelente desempeño en las pruebas que efectuaba la
institución.
Para esa época, la carrera de docencia en educación física en el IPC,
estaba pautada para ser cumplida en cuatro años y Guillermo logró achicar
ese lapso inscribiendo más asignaturas de las previstas, por lo que terminó
los requisitos exigidos en tres años y medio, aproximadamente a mediados
de 1976.
17

Sin embargo, fue en el primer trimestre del año siguiente que recibió
el título correspondiente, acudiendo henchido de orgullo, junto a sus
compañeros al acto académico.
En efecto, el viernes 11 de marzo de 1977, Guillermo recibió, a los
22 años de edad, en el auditórium del Instituto Pedagógico de Caracas el
título de: “Profesor de Educación Media en la especialidad de Educación
Física y Técnicas Deportivas” y se ubicó en el tercer lugar de su
promoción.
Paralelamente a su formación docente, Jesús Guillermo integró la
selección nacional de mayores durante siete años, entre 1971 y 1978,
cuando decidió participar en un concurso de oposición por un cargo de
profesor en el Instituto Universitario Pedagógico Experimental de
Maracay “Rafael Alberto Escobar Lara”, en el cual resultó ganador.
De aquellas experiencias internacionales con la selección, recuerda
con nostalgia:
Cuando tenía apenas 17 años de edad, junto a otros valiosos

jóvenes de la talla de Vicente Pastor, Fernando Bolívar y Andrés
Ramos, inició mi participación en la selección nacional, primero
bajo la dirección de Norberto Torres y luego del taiwanés Tien-
hsing Hsieh. En aquella época, nos titulamos campeones en los
Bolivarianos en Panamá y bronce en el Sudamericano en
Colombia, ambos en 1973; cuarto lugar en los Centroamericanos
de Dominicana en 1974, cerrando ese año con el momento más
ansiado por cualquier voleibolista: acudir al Campeonato
Mundial que ese año se celebró en México, ubicándonos en el
puesto 21° entre los 24 mejores equipos del planeta. Para 1977,
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en el sudamericano realizado en Perú, derrotamos a Argentina y

nos llevamos la medalla de plata. Ese mismo año, derrotamos
tres sets por cero tanto a Brasil como a Taiwan en el Gimnasio
Gastón Portillo. Finalmente, en los Bolivarianos de La Paz,
Bolivia en 1977, nos adjudicamos la presea dorada.
En esos años, contrajo matrimonio con Saida Di Antonio. En total,

tuvo Jesús Guillermo 09 hijos: Adlay, Greys Shaquira, Grenard Jesús,
Grecia Alejandra, Angélica Marina, Guillermo Alberto, Rosangélica y
Guillermo Alejandro. Hasta la fecha, ha sido bendecido con 4 nietos: Ada,
Keytti, Luis Guillermo y Gianna.
Con igual éxito, su faceta como director técnico de voleibol, exhibe
el subcampeonato con el equipo azulgrana en los Juegos Nacionales
Juveniles de 1995 en Cumaná y en 1996 el campeonato nacional de
mayores realizado en Valencia. En el ámbito del voleibol universitario,
obtuvo el bronce con la UPEL en los Juvines de 2002, campeones en los
Juvines de 2007, campeones en la liga superior en 1990 y a nivel
internacional, medalla de plata en el voleibol de los XI Juegos
Universitarios Centroamericanos y del Caribe, realizados en Venezuela el
año 2006.
No obstante, mención especial, requiere el desempeño docente del
profesor Guillermo Carrero en el Pedagógico de Maracay, institución en
la cual desplegó una notable labor, dictando los diferentes niveles de la
asignatura voleibol (I, II y Curso Avanzado); Teoría y Metodología de
19

Entrenamiento Deportivo, además de su brillante trabajo como Jefe del

Departamento de Educación Física (1991-1997).
En forma paralela, alcanzó la cúspide del escalafón docente,
llegando a ser profesor-titular, con estudios de maestría en Administración
de la Educación Superior en 1989, lo que le permitió, además, dictar en el
nivel de postgrado las asignaturas Problemática de la Educación Física en
Venezuela, Tutoría de Trabajo de Grado I y II y asumir el cargo de
Coordinador del Subprograma “Maestría en Educación mención
Enseñanza de la Educación Física”.
Cumplidos 25 años al servicio de la educación, optó por el beneficio
de jubilación, que recibió merecidamente en el año 2003. Como muchos
venezolanos, al finalizar la primera década del nuevo siglo, la creciente
crisis de país, lo llevó a emigrar en busca de mejores oportunidades,
pasando por México y más tarde a los Estados Unidos hasta 2023, cuando
retornó a Venezuela.
Indudablemente, se trata de toda una vida dedicada a la educación
física y el deporte, actividades que le permitieron contribuir
sustancialmente en la formación integral de jóvenes educadores físicos y
voleibolistas del centro del país; una noble trayectoria digna de exaltar y
de seguir por estudiantes y docentes en el Pedagógico de Maracay, en el
Estado Aragua, la Universidad Pedagógica Experimental Libertador y
Venezuela.
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IVÁN EDUARDO BRICEÑO CEBALLOS
Sexto hijo de la unión matrimonial celebrada entre Julio César

Briceño (1903-1963) y Narcisa Ceballos (1913-1992). Nació en la
población de San Mateo, Estado Aragua, el lunes 13 de enero de 1947. Sus
hermanos: Rosa Amelia, Josefina, Héctor Enrique, César René, Asdrúbal
Edecio y Violeta Briceño Ceballos. Tuvo la fortuna de conocer a su abuela
y bisabuela maternas, Nicolasa y Micaela Ceballos respectivamente.
Fue bautizado el 7 de abril de 1947, en la iglesia de su pueblo natal,
en ceremonia oficiada por el párroco Carmelo Valbuena, siendo sus
padrinos Francisco Doraz y Rosa Martínez (ver fe de bautismo junto a la
fotografía, Family Search, 2023).
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Llamado cariñosamente “Cachupa”, por colegas, amigos y alumnos,

nos cuenta el propio profesor Iván, el origen del mote:
Mi mamá vendía chicha y salía a trabajar de lunes a

sábado, a entregar la refrescante bebida en una bicicleta de
reparto. Sucedió, que, a pesar de estar en el séptimo mes de
embarazo, la pobre no tenía ni idea que me tenía en su vientre,
pues además de no notarse, en los meses precedentes no presentó
mareos ni vómitos, ni le faltó la menstruación; al punto que
cumplía su labor sin ningún problema. Entonces, el 13 de enero
de 1947, salió como de costumbre a las nueve de la mañana, pero
sintió un fuerte dolor. Como pensó que se trataba de un cólico,
se fue para la casa y una vecina que era enfermera, la señora
Rosa Martínez (mi madrina), le hizo las preguntas de rigor. En
eso, mi mamá comenzó a votar agua y la señora Rosa le dijo:
“Narcisa, tú lo que estás es preñada y pariendo, porque estás
rompiendo fuentes”. De inmediato, mi mamá le respondió:
-¿Cómo es eso que voy a parir, si mi regla me vino el mes de
pasado?- Aquella mañana vine al mundo, sietemesino, con un
peso de 750 gramos al nacer, sin uñas en los pies y no lloraba;
solo hacía un ruido parecido al que hacen los rabipelaos. Mi
madrina me tomó con unos paños y me colocaron en una caja de
zapatos sobre la mesa del comedor como a la una de la tarde.
Horas después, cuando llegó mi papá, acompañado de su amigo
Francisco Doraz (mi padrino) quien al verme en mi improvisada
cuna y escuchar el particular ruido que yo hacía, dijo: -Sin duda
es un niño, pero parece un “cachupito”, así llamamos en
Tinaquillo a los rabipelaos-. Esa es la historia del nombre
“Cachupa” por el cual me conoce todo el mundo, pues sin
exagerar, son muy pocos quienes saben que mi nombre es Iván
Briceño.
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Así pues, “Cachupito o Cachupita”, cursó una parte de la educación

primaria, en una escuela unitaria ubicada en el sector La Morita (donde
hoy día está el centro comercial “Coche Aragua”), integrándose
directamente al segundo grado, en virtud del examen rendido, gracias a la
formación recibida en el hogar, de parte de su hermana Josefina, quien para
la época era maestra graduada de la Escuela “Gran Colombia”. El resto de
la educación elemental (cuarto a sexto grado), lo hizo en la Escuela Granja
Experimental “El Mácaro”.
Por cierto, en esa última institución, el niño Iván y sus padres
recibieron una temprana y gran satisfacción, pues el pequeño “Cachupa”
fue distinguido como el mejor alumno en los tres años allí cursados.
Buena parte de su infancia, transcurrió en medio de la hermosa
naturaleza de los valles de Aragua, en varias haciendas de la zona, donde
además de una sana crianza, aprendió a amar el medio ambiente. Sobre el
particular, relata el profesor Iván:
Mi infancia y parte de mi adolescencia la pasé en haciendas

de caña de azúcar; en el central “El Palmar”, en la hacienda
“Tucupido” en la vía de Turmero y en la hacienda “La Represa”
aproximadamente a dos kilómetros de la encrucijada.
Debió, sin embargo, para continuar estudios de secundaria,

trasladarse a la vecina población de “La Victoria”, cursando toda su
educación media en el emblemático liceo “José Félix Ribas”, entre los años
1961 y 1966, egresando con el título de bachiller en ciencias.
24

Sin perder tiempo, su vocación indeclinable por la actividad física y

el deporte, le llevaron a inscribirse en el Instituto Pedagógico de Caracas
en 1966 y luego de cuatro años, se tituló “Profesor de Educación Media en
la especialidad de Educación Física y Técnicas Deportivas”.
Para 1971, contrajo primeras nupcias con Carmen María León
Román, el día 24 de abril, en la Santa Iglesia de su natal San Mateo, unión
de la cual nacieron dos hijos: Yajaira Belén y Yulivan Eduardo.
En un segundo matrimonio, con su colega docente del área Ciencias
Sociales, Leticia Rodríguez Freites, procreó dos hembras: Nataly
Alejandra (medico, actualmente residente en Sevilla, España) y Natalia
Alejandra (ingeniero, viviendo en Orlando, Florida, EE.UU).
Hasta ahora, la vida ha premiado al profesor “Cachupa” con cuatro
nietas: Maricarmen y Mariángel (hijas de Yajaira); Ivana Leonor (hija de
Yulivan) y finalmente Mariángel (hija de Nataly Alejandra).
Inició su desempeño laboral en la docencia, antes de graduarse en el
Pedagógico de Caracas, realizando las prácticas profesionales en la Unidad
Educativa “Gran Colombia” (1968); como profesor por horas en los liceos
“Santiago Key Ayala” (1968-1970) y “Fermín Toro” (1969-1970), todos
de la capital de la República.
Una vez titulado, pasó a prestar servicios en La Victoria, en su
querido liceo “José Félix Ribas” (1970-1974) y en el ciclo combinado
“Ramón García de Sena”, en el cargo de Jefe del Departamento de
Educación Física (1974-1975); hasta que, en febrero de 1975, ingresó a
trabajar en el Instituto Universitario Pedagógico Experimental de
25

Maracay, donde llegó a ostentar la categoría “Docente Titular”, siendo

jubilado en 1993.
En esa casa de estudios superiores, dictó varias asignaturas:
Entrenamiento Físico Básico, cátedra que el diseño curricular de los
ochenta denominó “Educación Física y Salud”; Elementos Pre-deportivos
y Voleibol I.
Por otra parte, desempeñó importantes funciones administrativas en
el departamento de Educación Física: la coordinación de evaluación en
tiempos de la gestión departamental del profesor Ciro D’amico; jefe del
área de asignaturas opcionales (optativas y electivas) entre 1976-1978;
coordinador de deportes desde 1980 a 1983 y coordinador del eje de
investigación (1983-1985).
En el ámbito deportivo, paralelamente a su dilatada trayectoria
docente, cumplió una prolongada labor en el softbol del Estado Aragua y
con seleccionados nacionales desde 1975, asumiendo también el
importante rol de dirigente, en la asociación azulgrana de la disciplina y la
Federación Venezolana de Softbol.
En efecto, el profesor “Cachupa”, fue preparador físico de la
selección de softbol del Estado Aragua para el lapso 1978-1982; de la
selección nacional entre 1979 y 1981, cumpliendo idénticas funciones con
la selección femenina, en los Panamericanos de Caracas en 1983 y en los
Centroamericanos y del Caribe, celebrados en México el año 1988.
También, dictó cátedra en la delicada dirección técnica de eventos
internacionales y nacionales, en el campeonato panamericano de 1981
26

celebrado en Maracay; en el campeonato Centro-americano y del Caribe

de 1986, así como en los juegos nacionales juveniles de 1997 (Yaracuy) y
1999 (Aragua).
Con la misma orientación, asumió con probidad, los diferentes
cargos directivos en instancias regionales, nacionales e internacionales: en
la asociación aragüeña (secretario general y vice-presidente), director de
deportes del Estado Aragua (1992-1995), en la Federación Venezolana de
Softbol (vice-presidente y presidente) y en la Confederación Suramericana
(secretario).
Además, como dirigente, acumuló numerosas satisfacciones al
asistir como delegado de la selección nacional a los siguientes eventos:
Mundial femenino, Taipei y suramericano de Perú, ambos en 1981;
Panamericano masculino de Medellín 1985; Mundial masculino de
Sudáfrica 2000; Mundial juvenil masculino de Sidney 2001; Mundial
juvenil femenino de Holanda 2007; Mundial juvenil masculino de Canadá
2008 e integrante de la delegación venezolana que asistió a los Juegos
Olímpico de Beijing 2008.
Merecidamente, ha recibido numerosas distinciones, por su
descollante labor y entrega por la educación y el deporte, tales como:
Orden Mérito Deportivo Aproupel; Orden Municipio Carirubana, Falcón;
Orden General Farriar, Yaracuy; Orden “Brígido Iriarte” (tercera clase),
entre muchas otros.
No obstante, tienen elevada significación para Iván “Cachupa”
Briceño, la designación en 1998 como epónimo del “Salón de las Glorias
27

del Deporte Sanmateano” Municipio Bolívar del Estado Aragua; su

exaltación en 2001 al “Salón de las Glorias del Deporte de Aragua” y
finalmente en agosto de 2009, el hecho de haber sido investido miembro
del “Salón de la Fama del Softbol Mundial” (https://www.wbsc.org/es/
disciplines/organisation/softball/hall-of-fame).
En la actualidad, tres décadas después de obtener el beneficio de

jubilación, el profesor “Cachupa”, próximo a cumplir 77 años, se niega a
“enchinchorrarse” y continúa en acción; dedicado a la actividad gremial,
en la cual ha desempeñado importantes funciones, verbigracia la
presidencia de la Asociación de Profesores de la Universidad Pedagógica
Experimental Libertador, tanto a nivel nacional como en el Ipmar y la
28

Asociación de Profesores Jubilados de la Upel-Maracay (en ejercicio del

cargo a la fecha).
Asimismo, pertenece a varias organizaciones de la sociedad civil,
entre ellas, “Aragua en Red”, generando propuestas para el Estado y el país
y “Gente del Deporte”, en la cual comparte con amigos, colegas y
deportistas de la talla de Robert Rodríguez Ibarra, Alberto Centeno y Jesús
Elorza.
En síntesis, más de medio siglo, dedicado a la enseñanza de la
educación física y el deporte en todos los niveles educativos, la digna
representación de Venezuela con la selección nacional de Softbol y la
actividad gremialista, sin descuidar por supuesto, la familia que construyó
con sacrificio, con la que disfruta hoy “satisfecho por el deber cumplido”.
Sin duda, en tiempos borrascosos y de oscuridad, tienen la Upel, el
Ipmar y el Estado Aragua, un digno ejemplo a seguir, de trabajo,
constancia, humildad y honestidad, en la difícil tarea de construir y
reconstruir la Venezuela libre que la mayoría deseamos.
29

YOLANDA JOSEFINA TORREALBA CARRERA
La unión matrimonial celebrada entre Emilio Torrealba y Antonia

Carrera, procreó nueve hijos: Emilio, Luis, Mercedes, Alberto, Gustavo,
Yolanda, Gonzalo, Amalith y Luamely Torrealba Carrera.
De ellos, Yolanda Josefina, vino al mundo en la popular parroquia
San Blas, de la ciudad de Valencia, Estado Carabobo, el martes 5 de mayo
de 1953. Fueron sus padrinos Luis González Revenga y Emilia González.
Con apenas cuatro años de edad, Yolanda, debió mudarse junto a su
familia a la población aragüeña de “Las Tejerías”, debido a que su padre
fue objeto de prisión y persecución por razones políticas, por parte de la
temible Seguridad Nacional en plena dictadura de Marcos Pérez Jiménez.
Por tal motivo, fue la residencia del abuelo paterno y padrino, don
Luis González Revenga, el nuevo hogar de la familia Torrealba Carrera.
En esa pequeña población, Yolanda cursó los primeros años de su
educación elemental. Al respecto, evoca con algo de nostalgia:
Estudié kínder en la escuelita de doña Encarnación de

Nieves y de primero a tercer grado en el Grupo Escolar “Jacob
Pérez Carballo”. Con el derrocamiento del régimen
perezjimenista, nos trasladamos a La Victoria y allí cumplí el
cuarto grado en el Colegio “Inmaculada Concepción” y
completé la primaria en el Colegio “La Consolación”.
30

Fue inscrita para continuar la educación secundaria en el

emblemático Liceo “Agustín Codazzi”, en donde 5 años después obtuvo
el título de bachiller en ciencias. En esa prestigiosa institución, dedicó su
tiempo libre a la práctica de la gimnasia, bajo la dirección de la profesora
Virginia Arráez, a quien recuerda con cariño.
En primera instancia, quiso estudiar derecho y se inscribió en la
Universidad de Carabobo; pues para ese momento no abría sus puertas el
Pedagógico de Maracay. Sin embargo, apenas comenzaron las clases en la
recién fundada institución de formación de docentes, decidió solicitar el
traslado al Iupemar, ingresando en el área de Biología, pues la carrera
Educación Física estaba próxima a iniciar.
De esa manera, con la ansiada apertura, pasó Yolanda a estudiar lo
que su vocación le imponía, superando las exigentes pruebas de aptitud
física, que, en todo caso, encontraban permanente seguimiento del
progreso del estudiante con la primera asignatura del pensum, llamada
“Entrenamiento Físico Básico” impartida rigurosamente por el profesor
Aquiles Escobar, que comprendía evaluaciones al principio, a la mitad y
al final del curso.
Su primer empleo, mucho antes de titularse, lo obtuvo al aceptar el
ofrecimiento de la profesora Urbana Hernández de Rojas. Se trataba de
dictar ocho horas de clases de gimnasia rítmica, en la vecina ciudad de La
Victoria que cumplía los jueves en la tarde, sin menoscabo de sus estudios.
Años después, también antes de su graduación, relata la entusiasta
Yolanda:
31

Mi profesora Lucila de Elorza, seleccionó a tres de sus

estudiantes, para que nos desempeñáramos como entrenadoras
de gimnasia con grupos de niñas en el Instituto Nacional de
Deportes del Estado Aragua. (…) Mis compañeras en tan
honroso cargo fueron: Elsa Mirelis, perteneciente a la primera
matrícula y Scarlet Kirilof, de la segunda matrícula, igual que
yo. Ese cargo de entrenadora de gimnasia, lo ejercí durante cinco
años. También, fui profesora de educación física en el nivel de
primaria, durante 19 años en el Instituto Educacional Aragua
ubicado cerca del pedagógico, en la urbanización “La Floresta”.
Llegado el esperado momento de titularse en el Pedagógico, integró

la segunda parte de la primera promoción de Educación Física, “profesor
Aquiles Escobar”, que egresó el 6 de agosto de 1977, junto a la antes
mencionada Scarlet Kirilof, Rafael Aguilar, Rui De Sousa, Rafael Reyes,
Felipe Meneses, Asunción Soler y Gustavo Paiva, compañero de grado y
de vida, con quien había contraído matrimonio cuando apenas cursaban el
segundo semestre de la especialidad, procreando tres hermosos hijos,
amantes del deporte, hoy día ingenieros agrónomos: Gustavo Elias
(residente en Coral Spring, Florida EE.UU), Alicia Mercedes y Juan
Miguel, ambos viviendo en Maracay.
Poco después, se presentó su oportunidad para trabajar en educación
superior, al ser considerada para suplir temporalmente al titular de
Natación, profesor Franklin Mangiamarchi.
32

Sobre el particular, la profesora Yolanda, cuenta con honestidad, su

nerviosismo por lo que consideraba un gran compromiso, al compartir la
responsabilidad de impartir clases al lado de quienes, hasta hacía poco,
habían sido sus queridos docentes.
No obstante, el profesor Héctor Yamil Martínez, jefe del
Departamento para la época, la supervisó y apoyó en aquellas primeras
sesiones y más adelante en Gimnasia I, la otra materia que le fue asignada
por contrato.
Asimismo, tuvo muchas oportunidades Yolanda, para mostrar la
gratitud por sus compañeros, en especial, por Liris Rincones y Lucila de
Elorza, sus docentes en varios niveles de gimnasia.
Aproximadamente, dos años después, vio compensado el esfuerzo
diario en la preparación y ejecución de las actividades de clases, cuando se
adjudicó el concurso de oposición en 1979, que le permitió ingresar como
docente ordinaria e iniciar una brillante carrera de 28 años en el escalafón
previsto en la Ley de Universidades, hasta su jubilación en 2005.
En su extensa carrera docente, primero en el Iupemar y luego en la
Upel-Maracay, desempeñó con éxito muchas responsabilidades, dictando
las asignaturas Natación I y el Curso Avanzado; Gimnasia I, II, III y el
Curso Avanzado, además de materias propias de la formación general,
verbigracia, Educación Física y Recreación.
En la década de los noventa, su aquilatada formación docente-
administrativa, la acreditaba para asumir la jefatura del departamento de
33

Educación Física, cargo que ejerció con toda dedicación y entrega, durante
dos lapsos consecutivos, entre 1994 y el año 2000.
Al año siguiente, su hoja de vida sin mácula, fue considerada por el
vicerrector de la Upel, doctor Luis Marín Ramírez, quien le ofreció un
importante cargo: la Coordinación Nacional de Deportes, funciones que la
llevaron, por otra parte, a asumir la representación de la institución, ante
la Federación Venezolana de Deportes de Educación Superior
(FEVEDES).
34

En esa instancia nacional, rectora del deporte universitario y

organizadora de los Juegos Venezolanos de Instituciones de Educación
Superior (JUVINES), igualmente la profesora Yolanda brilló con luz
propia durante doce años, desempañando los cargos directivos de
Secretaria de Finanzas, Vicepresidenta y Presidenta encargada.
Incuestionablemente, ha sido una trayectoria exitosa, en la cual supo
siempre obsequiar a todos su trato afable y su hermosa sonrisa, sin soslayar
el debido respeto y el rigor requerido, oportunamente, cuando fue
necesario. Su conducta, observada durante todos esos años, estuvo
precedida siempre, por eminentes valores de honestidad, responsabilidad,
solidaridad y tolerancia.
En la actualidad, la vida le ha premiado por tener como principal
ocupación, cuidar, formar y consentir a sus siete amados nietos: Gustavo
Eduardo, Gustavo Andrés, Miranda Sofía, Emiliana José, Alicia Victoria,
Luciana Marcela y Fernanda Lucía.
35

LUCILA UZCÁTEGUI AVENDAÑO
Nació en la ciudad de Mérida, el viernes 31 de octubre de 1947.

Única hembra de la unión matrimonial, celebrada entre Polidoro Gonzalo
Uzcátegui Sánchez (nacido en 1913) y María Italia Avendaño Contreras
(1919-1998). Sus abuelos paternos José Mateo Uzcátegui (nacido 1865) y
Nicolasa Sánchez (nacimiento 1875); por la rama materna, José Jorge
Avendaño Plaza (nacido en 1890) y María del Rosario Contreras Ramírez
(nacimiento 1899). (Family Search, consulta, 2023, noviembre 14).
Su bautizo, tuvo lugar en la Iglesia de la parroquia San Miguel de El

Llano, Mérida, en ceremonia oficiada por el sacerdote Rafael Ramón
Lamus el día 6 de diciembre de 1947, en compañía de sus padrinos
36

Alejandrino Sánchez y María de Jesús Sánchez, según consta en fe de

bautismo, del tenor siguiente:
En el día seis de diciembre de mil novecientos cuarenta y

siete, yo, el infrascrito párroco de San Miguel de El Llano,
bauticé solemnemente según el ritual romano, a una párvula que
nació el día treinta y uno de octubre, a quien puse por nombre
Lucila, hija legítima de Polidoro Uzcátegui y María Avendaño.
Fueron sus padrinos Alejandrino Sánchez y María de Jesús
Sánchez, a quienes advertí el parentesco espiritual y
obligaciones, lo que certifico. Presbítero Rafael R. Lamus.
(Fuente: Family Search, 2023).
La infancia de Lucila, transcurrió en su ciudad natal, junto a sus dos

hermanos Rafael y Antonio Uzcátegui Avendaño, cursando su educación
primaria en la Unidad Educativa “Simón Bolívar” y pasando luego al liceo
Libertador, donde obtuvo el título de bachiller en ciencias.
A mediados de los sesenta, su vocación docente le llevó a
inscribirse en la escuela Normal de Cagua, Estado Aragua, egresando
como maestra normalista en 1966.
Sin embargo, su meta siguiente, era titularse en educación a nivel
superior, por lo que ingresó al Instituto Pedagógico de Caracas, dando
inicio en forma paralela, a una extensa carrera docente, que comenzó en el
liceo “Fermín Toro” y la Escuela Normal “Miguel Antonio Caro”.
Una vez egresada del IPC en 1970, con el título de Profesora de
Educación Física, se trasladó a la “Ciudad Jardín de Venezuela”, para
37

trabajar como docente por horas en el emblemático liceo aragüeño “Juan

Vicente Bolívar”.
Al año siguiente, contrajo matrimonio con su eterno compañero de
vida, su colega Jesús Leopoldo Elorza Garrido, en ceremonia celebrada en
Maracay el 30 de octubre de 1971, unión de la cual nacieron dos hijos:
Lenin Ernesto y Tania Yarami Elorza Uzcátegui.
Sus labores en el liceo Juan Vicente Bolívar, culminaron en 1972,
en virtud de haber sido seleccionada, para integrar el plantel de docentes
fundadores del Instituto Universitario Pedagógico Experimental de
Maracay “Rafael Alberto Escobar Lara”.
De esa prestigiosa institución formadora de educadores, muchos de
ellos también ipecistas, recuerda entre otros, con cariño, a sus compañeros
Iván Briceño, Urbana Hernández, Liria Rincones, Enrique Rendón, Sonia
Sequera, María García, Aquiles Escobar, Ciro D’amico y Diana Martínez,
con los cuales compartió inolvidables momentos y experiencias en la
delicada e inconmensurable labor educativa.
En forma paralela a su desempeño, dictando las asignaturas
Gimnasia Artística y Tecnología Educativa en el Iupemar, desplegó una
encomiable labor en la citada disciplina deportiva, en los roles de
entrenadora y juez, a nivel local, regional, nacional e internacional.
En los ochenta, aprovechó la oportunidad de continuar estudios, esta
vez, en la acreditada Universidad de Ohio, en los Estados Unidos de
América. Se trató, de una maestría en educación superior mención
38

curriculum (1980-1982), que resultaría decisiva para su ingente aporte al

Iupemar y luego a varias universidades públicas y privadas en Venezuela.
En efecto, producto de esa formación de postgrado de primera línea,
compartió importantes saberes en las áreas de investigación y currículo
tanto en la Upel, como en las universidades Bicentenaria de Aragua,
Nacional Abierta, Carabobo y Ezequiel Zamora de Barinas.
Incluso, en la actualidad, cumple funciones de tutoría y asesoría
metodológica de trabajos de investigación, para contribuir con el proceso
formativo de los estudiantes en los niveles de pregrado y postgrado en el
Estado Aragua, sin menoscabo de su constante participación en actividades
para beneficio de su comunidad, integrando la Asociación de Vecinos,
propietarios en la urbanización Tiuna de Maracay.
Además, excelente administradora de su tiempo, comparte con su
familia, especialmente con sus queridos nietos María Andreina y Jesús
Antonio.
Es sin duda, la profesora Lucila, llamada cariñosamente por
alumnos, amigos y colegas “Lula” de Elorza, otro ejemplo a seguir para
los upelistas de hoy; estudiantes y docentes en la universidad venezolana.
39

MATERIALES DE REFERENCIAS
Briceño, I. (2023, noviembre 7). Comunicación Personal vía whastapp.
Deportips Digital. (2009). Jornadas de Enseñanza y Evaluación de la

Educación Física y el Deporte en homenaje al profesor Franklin
Becerra Naranjo. Blog en línea. Disponible:
www.deporterosciano.blogspot.com
Elorza de L. (2023, noviembre 11). Comunicación Personal vía

whastapp.
Sociedad de Genealogía de UTAH. (2023). Family Search. Software en

línea. Disponible: https://www.familysearch.org/es/
Torrealba, Y. (2023, noviembre 7). Comunicación Personal vía

whastaspp
Zamora R. (2020). Jesús Guillermo Carrero. Tres exitosas facetas. Libro

en línea, disponible: www.amazon.com
Zamora R. (2023). Personajes de mi pueblo, Tomo I. Libro digital y

tapa blanda en línea. Disponible: www.amazon.com
Zamora, R. (2023, noviembre 1). Alexis Escobar Escobar, profesor y

amigo. Facebook: https://web.facebook.com/profile.php?id=
100024619021410
40

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Notables de la Educación Física del Iupemar”

Autor: Roberto Zamora Hernández

Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita del titular del

A la Santísima Trinidad, Dios uno y trino, gracia del Señor Jesucristo,

A Venezuela, patria de libertadores, hoy oprimida y arruinada, pero

A nuestro epónimo, Rafael Alberto Escobar Lara, insigne venezolano, de

Al Instituto Universitario Pedagógico Experimental de Maracay, Alma

A los profesores Iván Eduardo Briceño Ceballos, Yolanda Josefina

De los apreciados docentes iupemaristas fallecidos: Alexis Escobar

ALEXIS ESCOBAR ESCOBAR ........................................................... 8

MATERIALES DE REFERENCIAS ...................................................... 40

Transcurridos casi treinta y ocho años desde el 23 de mayo de 1986,

Roberto Zamora Hernández

breve información de un grupo de 26 docentes, algunos lamentablemente

Roberto Zamora Hernández

ALEXIS ESCOBAR ESCOBAR

Primogénito del matrimonio de Sinforiano Escobar y Aurora

Roberto Zamora Hernández

Precisamente, en las dos últimas cátedras mencionadas, tuve el

Roberto Zamora Hernández

recursos humanos del área educación física, el deporte y las ciencias

Roberto Zamora Hernández

“Paco” Diez y su esposa Josefina Boza, Olinda Salazar, Rafael Noriega,

Roberto Zamora Hernández

FRANKLIN DELANO BECERRA NARANJO

Profesor y gerente al servicio de la Educación. Nació en San Juan

En veintisiete de agosto de mil novecientos cincuenta y

Roberto Zamora Hernández

Cursada la educación primaria en su pueblo natal, mostró su afición

Roberto Zamora Hernández

surgió, además, mi interés por el estudio de la estadística, rama de las

Roberto Zamora Hernández

En efecto, a través de esa novedosa herramienta, dictó charlas y

Roberto Zamora Hernández

y el bienestar que hoy, a sus 78 años de edad, exhibe feliz.

Roberto Zamora Hernández

JESÚS GUILLERMO CARRERO

Profesor de Educación Física y exintegrante de la selección nacional

Roberto Zamora Hernández

Cuando tenía apenas 17 años de edad, junto a otros valiosos

Roberto Zamora Hernández

en el sudamericano realizado en Perú, derrotamos a Argentina y

En esos años, contrajo matrimonio con Saida Di Antonio. En total,

Roberto Zamora Hernández

Entrenamiento Deportivo, además de su brillante trabajo como Jefe del

Roberto Zamora Hernández

Roberto Zamora Hernández

IVÁN EDUARDO BRICEÑO CEBALLOS

Sexto hijo de la unión matrimonial celebrada entre Julio César

Roberto Zamora Hernández

Llamado cariñosamente “Cachupa”, por colegas, amigos y alumnos,

Mi mamá vendía chicha y salía a trabajar de lunes a

Roberto Zamora Hernández

Así pues, “Cachupito o Cachupita”, cursó una parte de la educación

Mi infancia y parte de mi adolescencia la pasé en haciendas

Debió, sin embargo, para continuar estudios de secundaria,

Roberto Zamora Hernández

Sin perder tiempo, su vocación indeclinable por la actividad física y

Roberto Zamora Hernández

Maracay, donde llegó a ostentar la categoría “Docente Titular”, siendo

Roberto Zamora Hernández

celebrado en Maracay; en el campeonato Centro-americano y del Caribe

Roberto Zamora Hernández