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PAPELES DEL EXILIO N°25

SIETE DÉCADAS DE DEPORTE Y EDUCACIÓN EN SAN JUAN

Ayer, jueves 26 de marzo, culminó a través de esta misma plataforma,


la publicación de los tres volúmenes de la serie titulada “Deportistas y
Educadores Sanjuaneros. Breves notas de sus vidas”, humilde aporte del autor
para la construcción de la memoria colectiva de mi querido pueblo San Juan
de los Morros.
En ese sentido, en 182 páginas, publicadas entre los meses de enero y
marzo 2020 (en entregas dominicales por Facebook y tres volúmenes por
www.amazon.com, disponible en formatos e-book y libro de tapa blanda)
fueron presentados algunos escritos relativos a las fructíferas vidas de 40
personajes de mi querido y viejo San Juan; veinte destacados deportistas e
igual número de ilustres educadores, sin importar el lugar donde nacieron,
pues lo verdaderamente trascendente, a los fines del estudio, era el vínculo de
los protagonistas con la capital guariqueña.
Por supuesto, la ubicación como deportistas o docentes es solo una
clasificación formal y para nada excluyente, pues muchos de los atletas son o
fueron brillantes docentes y correlativamente varios de los educadores fueron
o continúan siendo disciplinados deportistas.
En relación con el título de este “papel del exilio”, debo aclarar, que se
trata de siete décadas de deporte y educación que transcurren desde los años
cincuenta del vigésimo siglo hasta el presente en la comarca de los morros,
pues respecto de los educadores, Eduardo Crespo Peraza -cuyo centenario
natal celebramos sin importar la distancia, el martes 19 de noviembre de 2019-
llegó a San Juan a finales de 1959.
De manera similar, por el lado de los atletas, los más antiguos que
figuran en la obra, verbigracia, Leonardo Rodríguez, Roger Ramos y Víctor
Quintero, dieron sus primeros pasos en el deporte sanjuanero, igualmente en la
década de los cincuenta. Asimismo, en la actualidad, tanto en la docencia
como en el deporte, algunos de nuestros protagonistas se encuentran activos:
José Loreto Funes, Carlos Valera, Iván Meléndez, Alexis Gallardo, Manuel
Naranjo, Pedro Castillo y Rodolfo Mendoza. Por esas razones hablamos de
“siete décadas”.
Con la misma orientación, debo expresar, que la motivación para
escribir unas cortas líneas sobre ejemplares trayectorias muchísimo más
extensas, tiene que ver también con el deseo de compartir las agradables
experiencias vividas con los “atletas y educadores”, algunos de los cuales
fueron mis profesores: Eduardo Crespo, Evandro Matute, Rafael Barros,
Manuel Rebolledo, Franklin Becerra, Juan Orasma, Tito Sierra Seijas y Saúl
Somoza; otros mis compañeros de trabajo: Rafael Zerpa, Pilar Munceles,
Pancho Salas, Lourdes Pulido, Carlos Goatache, Rafael Ruíz, Carlos Valera,
José Loreto Funes y Pedro Castillo; algunos mis compañeros de equipo en la
juventud: Julián Infante, Ata Bresh, Hilson Bustamante, Rafael Rojas; y
colegas: Cristóbal Martínez, Eduardo Rebolledo, Ildemaro Camaripano,
Víctor Quintero, Luis Araujo, Manuel Naranjo, Iván Meléndez, Alexis
Gallardo y Rodolfo Mendoza, pero a todos, ausentes y presentes, les he
considerado mis buenos amigos.
Para ello, me limité a contar abiertamente tales vivencias y el
conocimiento que de ellos tengo, en algunos casos, aportando datos con la
mayor precisión posible, pero siempre pendiente de los comentarios de los
amigos de Facebook, pues sus enriquecedoras intervenciones sirven para
corregir las fallas y aportar, además, credibilidad a la información presentada.
Por ejemplo, sobre el escrito titulado: “Carlos Goatache. Un dirigente
exitoso”, dos importantes opiniones dieron mayor consistencia al relato. La
primera de Leiston Rodríguez, voleibolista de Tucupido, contemporáneo con
el personaje, quien aportó el nombre del entrenador y la fecha del torneo:
“Excelente recopilación de los méritos deportivos del amigo Carlos o
Goatache como lo conocemos los de Tucupido. En ese campeonato en San
Fernando de Apure el entrenador fue Lorenzo Guzmán (…) ah y la fecha fue
1972”.
La segunda observación, fue escrita por Ramón Almeida, amigo y
compañero de equipo de Goatache por muchos años: “Hola mi pana, que
vaina tan buena ver la historia de un amigo, que tú has vivido”.
En particular, debo manifestar, que no fue fácil escribir desde otro país
sobre tan distinguidos sanjuaneros, en especial por la falta de fuentes para
consulta, pero confieso, que la experiencia resultó enormemente gratificante,
pues, por una parte, me hizo “volver a mi terruño” constantemente, buscando
detalles, coincidencias, datos, fechas, lugares, vínculos y personas que
pudieran aportar información o fotografías de la época y, por la otra,
representó un excelente ejercicio memorístico.
Asimismo, fue una gran satisfacción, apreciar las reacciones de alegría,
afecto y a veces de sorpresa por cosas desconocidas, tanto de los familiares
como de los amigos de las personas que seleccioné para el humilde
reconocimiento. Incluso, algunos de los personajes objeto de exaltación, me
han hecho saber que, para ellos, leer tales escritos sobre sus vidas, ha sido
igualmente placentero, por hacerlos recorrer nuevamente en pocos minutos los
caminos y escenarios que tantos momentos alegres les reportaron y que tal
vez, como muchos de nosotros, sin justificación alguna, acostumbramos
colocar en un rincón de nuestra memoria que nunca nos animamos a
desempolvar.
Indudablemente, los cuarenta protagonistas de hoy, son tan solo una
pequeña muestra del universo de meritorios deportistas y educadores que ha
parido nuestro pueblo o que llegaron a él para engrandecerlo con su labor
diaria durante años; por lo que solo resta que varios sanjuaneros nos
dediquemos a revivir sus ejemplarizantes conductas y sentimientos, sus
valiosos logros y enriquecedoras anécdotas, como un reconocimiento personal
y un trascendental aporte -insisto- para la construcción de nuestra memoria
colectiva.

LAS FOTOGRAFÍAS
En un aproximado orden cronológico, desde la primera fila, de
izquierda a derecha aparecen:
Eduardo Antonio Crespo Peraza “Pollino”, Evandro Matute Aguirre,
Rafael Emilio Barros Gómez “Mi sangre”, Ildemaro Camaripano Mota “El
Negro”, Víctor Manuel Quintero Morantes “El Buitre Mayor”, Leonardo
Enrique Rodríguez Juárez “Amenaza”, Roger Ramos “El Flaco Monzant”,
Rafael Rodríguez Juárez “Chicho”, José Castro, “Joseíto”, Josefina Tortolero
de Camaripano “Fina”, Edgar Castro “Cebo e’ burra”, Alida Hernández
Alfaro, Marcos Ludeña “Camión”, Juan Luis Gerónimo Araujo Pérez
“Pichón”, Miguel Mileo Valenotti, Eduardo José Rebolledo León, Cristóbal
Enrique Martínez Galíndez, Manuel Gregorio Rebolledo Coronado “Liborio”,
Juan Crisóstomo Orasma, Saúl Rafael Somoza Gómez, Tito Livio Sierra
Seijas “Pluto”, Rafael Zerpa “El Comandante”, Franklin Delano Becerra
Naranjo, Roger Alberto Zamora Hernández, Pilar de Jesús Munceles Algueira,
Francisco Salas “Pancho”, José Eduardo Loreto Funes “Chelalo”, Lourdes
Pulido de Infante, Carlos Enrique Goatache Hernández “Kabubi”, Rafael
Enrique Ruiz Reyes “Piki”, Carlos José Valera Rebolledo “Vieja Pepa”,
Manuel Naranjo Flores “Manón”, Juan Alexis Gallardo “Yaco”, Yván Lionel
Meléndez Sojo “Mosquito”, Julián Francisco Infante García “Chapulín”, Ata
Bresh Gramah, Rafael Rojas “Blanca nieves”, Hilson Francisco Bustamante
Lugo, Pedro Ramón Castillo Vargas y Luis Rodolfo Mendoza “Fito”.

Nota 1: Los apodos entre comillas, fueron colocados exclusivamente para


facilitar su identificación con el nombre y apellido correspondiente. Por
ejemplo, el remoquete “Blanca Nieves” identifica con mayor precisión a mi
amigo futbolista que su propio nombre: “Rafael Rojas” y, tratándose de
personajes de un pasado no tan reciente, con mayor razón; así tendrá el mote
“Flaco Monzant” mayor utilidad para distinguir al personaje que el nombre
“Roger Ramos”. Por supuesto, debe asumirse la tarea de propiciar la
asociación de ambos, nombre y apodo, hasta que éste último no sea
indispensable.
Nota 2: Mucho sabría agradecer a quienes posean alguna fotografía en
cualquier época de: Roger Ramos, Marcos Ludeña y José Castro, por favor
compartirlas vía publicación o a través de Messenger.

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