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Hormona del crecimiento La hormona del crecimiento se llama

somatotropina, y su función es estimular el crecimiento, la reproducción celular y la


regeneración de los tejidos del cuerpo.

Tiroxina La tiroxina también se llama tetrayodotironina o T4 porque contiene en


su fórmula cuatro átomos de yodo. Se genera en la tiroides, la principal glándula
involucrada en nuestro metabolismo, y esa es precisamente la función más
importante de la tiroxina en nuestro cuerpo: participar en el metabolismo
ayudándonos a convertir las calorías que consumimos en energía.

Adrenalina Llamada también epinefrina, la adrenalina se produce en las


glándulas suprarrenales, situadas junto a los riñones. Es, además de una hormona,
un neurotransmisor, lo que significa que poner en contacto y transmite
información de unas neuronas a otras.

Glucagón e insulina Aunque son dos hormonas diferentes, ambas trabajan en


equipo regulando los niveles de glucosa que el hígado libera a la sangre para
que sea transportada a los órganos y tejidos donde las células la utilizarán como
combustible para funcionar.

Estrógenos Los estrógenos son una de las hormonas sexuales femeninas y se


forman a partir del colesterol, por eso las mujeres que bajan mucho de peso
presentan trastornos menstruales. Tienen un efecto proliferador, es decir,
que hacen que las células se multipliquen en tejidos como los ovarios, el
útero y otras zonas del cuerpo. Su presencia es mayor los primeros siete días del
ciclo menstrual.

Progesterona La progesterona trabaja junto con los estrógenos para regular el


ciclo menstrualde las mujeres. Actúa principalmente al final del ciclo, después de la
ovulación, y es la encargada de favorecer el embarazo y la gestación: crea y
mantiene el endometrio, la capa de tejido mucoso y vascular que recubre el interior
del útero y que es lo que llamamos comúnmente regla.

Testosterona La testosterona es la principal hormona sexual masculina,


aunque también la producen las mujeres: se genera en los testículos y en los
ovarios. Tiene un gran impacto en el rendimiento físico porque afecta a la masa
muscular, y hay maneras de aumentarla de forma natural.

Irisina

La irisina es conocida como la “hormona del ejercicio”. Y


es que su producción aumenta cuando estamos realizando
algún tipo de actividad física. Investigaciones científicas
recientes han comenzado a sugerir que los niveles altos de esta
hormona disminuyen los riesgos de padecer enfermedades
asociadas con la vejez, tales como el cáncer y el Alzheimer.

#6 Péptido YY

El péptido YY es una hormona que se produce en el intestino


delgado. Se libera después de que comemos y su efecto
consiste en disminuir el apetito y provocar la sensación de
saciedad. Según investigadores de la Universidad de Missouri,
el consumo de huevos y salchichas en el desayuno eleva la
producción de esta hormona y aleja al hambre por más tiempo.

#7 Péptido similar al glucagón tipo 1

Esta es otra de las hormonas que se encarga de regular el


apetito, se produce en el intestino delgado y se libera luego de
comer. Los niveles altos de esta hormona están vinculados con
el consumo de grasas y proteínas.

#8 Hormonas tiroideas

La glándula tiroides segrega dos tipos de hormonas: la T3


(triyodotironina) y la T4 (tiroxina), que se encargan de regular
el metabolismo. Y es este el responsable de determinar el peso
corporal, los niveles de energía, la temperatura interna, el
crecimiento de la piel, el cabello y las uñas, entre muchos
rasgos corporales más.

#9 Insulina

Después de comer, el páncreas libera una hormona


llamada insulina, que se encarga de transportar la glucosa
desde el flujo sanguíneo hacia los tejidos corporales, para que
luego pueda ser utilizada como energía.

#10 Glucagón

Esta hormona también es producida por el páncreas, pero tiene


un efecto muy diferente al de la insulina. Así, cuando los niveles
de azúcar en sangre caen, el glucagón rompe la glucosa
almacenada con el fin de utilizarla para la generación de
energía. Como lo ves, la insulina y el glucagón trabajan en
conjunto.

Si deseas mantener estables los niveles de estas hormonas, te


recomendamos que consumas alimentos ricos en proteínas y
bajos en carbohidratos.

#11 Serotonina

El 95% de la serotonina corporal se produce en el intestino.


Esta hormona es conocida por levantar el ánimo; su deficiencia
puede desencadenar estados depresivos. Asimismo, la
serotonina está asociada con el aprendizaje, la memoria, los
ciclos de sueño y la digestión.

¿Deseas aumentar los niveles de esta hormona?


¡Come chocolate amargo! Este delicioso manjar es una
excelente fuente de triptófano, que es un químico al que el
organismo transforma en serotonina.
#12 Grelina

La grelina es la hormona del apetito. Por este motivo,


muchas dietas para adelgazarestán enfocadas en desestimular
la producción de grelina.

Para evitar el exceso de esta hormona en tu cuerpo, duerme


bien. Un estudio realizado en la Universidad de Stanford
comprobó que las personas que dormían tan solo 5 horas
producían un 15% de grelina.

#13 Leptina

La leptina es la hormona antagonista de la grelina: se encarga


de avisarle al cerebro que es tiempo de parar de comer. Pero,
esta no es su única función; también ayuda al cerebro a regular
los niveles de energía a lo largo del día.

Para mantener equilibrados los niveles de leptina, no consumas


más de 6 cucharaditas de azúcar al día. Si lo haces, anularás
los efectos de la leptina y comerás en exceso.

#14 Adiponectina

Esta hormona mejora la habilidad muscular de transformar a los


carbohidratos en energía, acelera el ritmo metabólico y
potencia la quema de grasas.

Ten presente que aumentar la ingesta de grasas


monosaturadas, como las que se encuentran en el aguacate, el
aceite de oliva y los frutos secos, te ayudarán a incrementar los
niveles de adiponectina y a combatir la grasa abdominal.

#15 Melatonina

Esta es la “hormona del sueño” y es producida por la glándula


pineal. Investigaciones recientes han demostrado que la
melatonina no solo nos ayudaría a dormirnos con más facilidad,
sino que también constituiría un poderoso antioxidante.

#16 Oxitocina

La oxitocina es el motivo por el que los abrazos y los besos (y


todo lo que le sigue) nos hacen sentir tan bien. Por esta razón,
se la conoce con el nombre de la “hormona del amor”. El
contacto con las mascotas también eleva los niveles de
oxitocina.

#17 Hormona del crecimiento

En las mujeres, la hormona del crecimiento es la responsable


del incremento de la masa muscular y de la fuerza ósea.

Si deseas tener músculos más prominentes, ten presente que


estudios recientes han develado que levantar pesas pesadas
(vaya la redundancia) y hacer menos repeticiones es mucho
más efectivo que levantar poco peso y hacer más repeticiones.

#18 Cortisol

Esta es la hormona que se produce en situaciones límite. Por


este motivo, es conocida con el nombre de “hormona del
estrés”. Si bien se le suelen asignar connotaciones negativas, lo
cierto es que el cortisol es indispensable para sobrevivir. En
este sentido, es la que se encarga de incrementar el ritmo
cardíaco, la presión arterial, la respiración y la tensión
muscular y así poder afrontar posibles peligros. Los problemas
surgen cuando, una vez pasado el peligro, los niveles de cortisol
siguen por las nubes.

Si deseas preservar tus niveles de cortisol a raya, haz


actividades al aire libre y practica la actividad física que más te
guste.

#19 Adrenalina

¡Apuesto a que te suena conocida! Y es que la adrenalina es una


de las hormonas más populares. Al igual que el cortisol, la
adrenalina se libera en situaciones de peligro. El exceso de
producción de esta hormona se asocia con el estrés crónico y
puede desencadenar problemáticas como la ansiedad, la
depresión, el aumento de peso, enfermedades cardíacas, entre
otras.

Para evitar el exceso de adrenalina, ¡ríe mucho! Según los


investigadores de la Universidad de Loma Linda, reír disminuye
los niveles de adrenalina en un 70%.

#20 Dopamina

Y para coronar nuestra lista, nos referiremos a la dopamina.


Esta es la “hormona del bienestar” y se libera cuando
realizamos actividades placenteras, como cuando deleitamos
nuestro paladar con nuestro plato favorito o protagonizamos un
momento de intimidad con nuestra pareja.

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