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Hoy en día la enfermedad celíaca está presente en la vida de muchos. Quien más y quien menos cuenta con algún
afectado entre familiares o círculo de amigos. Y es que la población celíaca en España es de casi el 2%. Eso supone
entre 450.000 y 900.000 personas con celiaquía o algún síndrome relacionado.El lado amable de la celiaquía es que se
puede convivir con ella si se lleva una alimentación adecuada y se respeta una dieta específica, también
en restaurantes sin gluten fuera de casa. Conscientes de que el cambio puede resultar duro de llevar a la práctica, os
proponemos las 78 mejores recetas sin gluten para hogares con enfermedad celíaca.No obstante, antes de entrar en
materia, hacemos un breve repaso sobre la enfermedad celíaca y qué podemos hacer ante ella para mitigar sus
consecuencias y disfrutar de la comida sin los problemas de esta intolerancia.
La celiaquía se caracteriza por una hipersensibilidad permanente al gluten ligada a una alteración del sistema
inmunológico. Afecta al intestino, causando una inflamación crónica de la mucosa que provoca la atrofia de los vellos
intestinales y, como consecuencia, dificulta la completa absorción de los nutrientes.
Alimentos prohibidos: todos aquellos que contienen gluten o alguna sustancia capaz de provocar una intolerancia.
Productos derivados del trigo (pan, cerveza, harinas)
Cereales y pseudocereales
Cereales para el desayuno de malta, extractos de malta y jarabes de malta
Trigo blando y trigo duro
Farro
Espelta
Cebada
Centeno
Kamut
Triticale (híbrido entre trigo y avena)
Bulgur
Frik (trigo verde triturado)
Greunkern (trigo verde griego)
Avena (excepto marcas certificadas)
Aprender a identificar el gluten
Aunque cada vez la industria está más concienciada con el gluten, por desgracia, no siempre queda claro si un
alimento está libre de esta sustancia. Para identificarlo hay que buscar el sello de espiga barrada o el indicativo "sin
gluten".
Si no lo encontramos, leemos la lista de ingredientes. Conviene saber que
hay otras maneras de denominar al gluten y que en las etiquetas puede aparecer
como:
Almidón, féculas, proteína hidrolizada
Proteína vegetal
Las 78 mejores recetas sin gluten para hogares con enfermedad celíaca
Llevar una dieta apta para celíacos no tiene por qué ser complicado. Se puede transformar la intolerancia al gluten en
una oportunidad para ampliar el repertorio de platos y alimentos. Con un poco de perspicacia se pueden
preparar menús excelentes libres de gluten. Aquí van unas cuantas .
Aperitivos
Dificultad: Fácil
Tiempo total10 m
Elaboración10 m
Empezamos pelando el pepino y lavándolo bien. Luego, con un rallador fino, lo rallamos hasta que quede una especie
de puré de pepino. Lo salamos ligeramente y lo dejamos en un escurridor o en un colador para que vaya soltando el
agua.
Por otro lado, en un cuenco, mezclamos el yogur, el aceite, el diente de ajo picado, el zumo de 1/2 limón (o un poco
menos), la menta picada (puede ser hierbabuena) y una pizca de sal y pimienta. Se pueden usar también yogures
normales escurriendo bien el suero que tienen en un colador, aunque el resultado no es tan cremoso.
Por último, incorporamos el pepino bien escurrido, removemos suavemente y servimos frío. Se puede servir
inmediatamente, pero el tzatziki griego está mejor reposado un par de horas en la nevera, para que esté más frío y un
poco más denso.
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Salmorejo de aguacate
Guacamole casero
Falafel
Hummus
Huevos rellenos
Tortilla vaga
Primeros platos
Elaboración: Cortamos el pimiento verde en trozos y el puerro en rodajas. Los freímos a fuego vivo con
un poco de aceite de oliva y unas gotas de aceite de sésamo en un wok o en una sartén honda hasta que se
doren. A continuación agregamos los trozos de brócoli cortando los arbolitos por la mitad. Incorporamos
la carne, cortada en porciones que sean fáciles de comer. También añadimos las setas y cocinamos el
conjunto hasta que todo haya comenzado a tomar color. En ese momento, agregamos la salsa soja y
salteamos para que todos los ingredientes se impregnen. Agregamos el caldo de verduras (o si lo preferís,
también podéis utilizar un buen caldo de pollo), y dejamos que cueza a fuego vivo. Mientras se cocina
todo a fuego máximo en la sartén o wok, ponemos a cocer la pasta yakisoba sin gluten y cuando recupera
el hervor, contamos tres minutos. Sacamos la pasta del cazo y la pasamos a la sartén donde tenemos el
resto de ingredientes en marcha y dejamos que cueza todo junto durante un minuto más. Servimos en
platos hondos y espolvoreamos con unas semillas de sésamo y con unos copos de katsuobushi, que darán
un toque muy especial a esta receta de pasta de inspiración oriental, apta para celíacos y que gustará a
todos. Por supuesto, puedes adaptar los ingredientes del salteado a tus gustos y a lo que tengas en casa.
Segundos platos
Arroz al horno
Elaboración: Empezando poniendo a calentar el caldo del cocido, para que cuando tengamos que usarlo
esté a la temperatura adecuada. Podemos hacerlo especialmente para este plato o tenerlo congelado de
alguna otra ocasión. Lo ratificamos de sal y ponemos un poco de azafrán si lo vemos necesario. Pelamos
las patatas y las cortamos a rodajas un poco más gruesas de lo habitual y las freímos ligeramente. No es
necesario que queden del todo hechas porque luego se terminarán de hacer en el horno. Las escurrimos y
las reservamos en un plato. Lo ideal es que hayamos salado un rato antes las costillas de cerdo y la
panceta. Troceamos la panceta y pinchamos las morcillas. Ponemos una cazuela (que después podamos
llevar al horno) al fuego y con un poco de aceite sofreímos la panceta, las costillas de cerdo y las
morcillas. Una vez dorada la carne, la retiramos y reservamos y procedemos a sofreír el tomate triturado
con los garbanzos y el arroz. Primero dejamos calentar un poco el tomate triturado con el aceite, y luego
echamos los garbanzos y después el arroz. Le damos unas vueltas para que se una todo bien, unos dos o
tres minutos. Añadimos de nuevo la carne, con las patatas y el tomate cortado a rodajas. En el centro
ponemos la cabeza de ajos. Justo antes de meterlo en el horno, repartimos el caldo (siempre en doble
cantidad que el arroz). Metemos en el horno precalentado a 220ºC y dejamos cocer 20 minutos. Lo
sacamos, lo dejamos reposar 3-5 minutos y servimos.
Elaboración: Precalentar el horno a 220ºC y preparar una bandeja o fuente, preferiblemente metálica.
Puede ser rectangular o redonda. Yo he usado una de unos 36x25 cm. Colocar la harina de garbanzos en
un recipiente y añadir el agua, el aceite de oliva virgen extra, la sal, las hierbas y una pizca de pimienta
negra recién molida. Mezclar bien hasta tener una masa homogénea. Si tenemos tiempo, mejor si podemos
dejarla reposar 30-60 minutos, tapada. Verter la masa sobre la bandeja o fuente, dejándola bien fina. Hay
que tener en cuenta que seguirá líquida, más o menos como una masa de tortitas o crêpes algo más
espesos. Hornear durante unos 8-10 minutos, hasta que empiece a estar dorada. Retirar y dejar enfriar un
poco, manteniendo el horno encendido. Extender el tomate sobre la masa, añadir el resto de ingredientes
al gusto y cubrir con una capa más o menos generosa de queso. Añadir orégano, un poco de cebollino si se
desea, y más pimienta. Volver a hornear hasta que el queso se gratine.
Korma de pollo
Albóndigas puercoespín
Korma de pollo
Crêpes con harina de garbanzos
Lubina en papillote
Guarniciones y salsas
Salsa bechamel
Patatas hasselback
Ingredientes para 2 unidades: 2 patatas grandes nuevas, 4
hojas de laurel, 20 g de mantequilla, sal, pimienta negra
molida y aceite de oliva virgen extra.
Elaboración: Precalentamos el horno a 200 ºC
con calor arriba y abajo. Lavamos bien las patatas
para retirar todo posible restos de tierra y
secamos. Hacemos un pequeño corte horizontal en
la base para que se mantenga estable sobre la mesa
cuanto hagamos los cortes verticales. El quid de
las patatas hasselback es que los cortes sean muy
finos (para que haya muchos) y que no lleguen a la base. Para ello necesitamos un cuchillo bien afilado y
dos palillos de madera. Colocamos los palillos a ambos lados de la patata y, con sumo cuidado y
paciencia, cortamos finas rodajas de un extremo al otro. Trasladamos las patatas a una bandeja de horno
cubierta con papel vegetal o sobre fuente de horno engrasada. Introducimos un par de hojas de laurel en el
interior de cada patata (opcional), salpimentamos al gusto y cubrimos con un poco de mantequilla o un
chorrito de aceite de oliva virgen extra. Introducimos la fuente en el horno, bajamos la temperatura a 180
ºC y asamos durante 35-45 minutos o hasta que las patatas estén doradas. Esto dependerá del tipo de
patata, de su tamaño y de la potencia del horno. Podemos rociar con más aceite a media cocción o,
incluso, colocar otro pegote de mantequilla en la superficie. Así se resecan menos con el calor del horno,
pero hay que tener en cuenta que tendrán más grasa. Retiramos las patatas del horno y terminamos con un
poco de pimentón dulce o picante, ajo en polvo, hierbas, queso rallado, aceite de oliva, mantequilla,
escamas de sal, etc. Al gusto. Servimos inmediatamente.
Salsa de yogur
Salsa romesco
Mojos canarios
Dulces y postres
Almendrados
Pastel de zanahoria
Pastel Biarritz
Pastel jugoso de chocolate, avellana y almendra
Pastel de zanahoria
LILIANA FUCHS@akane86
11 Marzo 2019
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26 votos
El boniato o batata me sigue recordando a cuando mi abuelo los asaba a las brasas de
la lumbre para cenar en las noches más frías de invierno. Pero este humilde tubérculo
es hoy uno de los vegetales de moda como alternativa low carb saludable y
nutritiva en platos dulces y salados. Las tostas o tostadas de boniato no se pueden
comparar a un buen pan de calidad, pero también pueden ser un bocado delicioso.
EN DIRECTO AL PALADAR
Es difícil lograr que el boniato quede crujiente como el pan tostado; eso hay que
aceptarlo ya de entrada. No he tenido resultados satisfactorios con el tostador, así
que recurro al horno para cocinar las rebanadas a mi gusto. Dejando que se
tuesten un poco los bordes logramos un toque más crujiente y mejor sabor, pero hay
que vigilar que el centro quede firme para no desmontarse al sujetar cada pieza con las
manos.
Ingredientes
Para 2 personas
Aguacate maduro
Tomate
Hummus
Limón
Arándanos
Hierbas frescas
Sal
Dificultad: Fácil
Tiempo total40 m
Elaboración10 m
Cocción30 m
Precalentar el horno a 180º C y preparar una bandeja o fuente. Lavar y secar bien el
boniato -o boniatos- y cepillar la piel o, directamente, pelarlos. Con un buen
cuchillo, cortar rebanadas de unos 5-6 mm de grosor, procurando sacar porciones
anchas.
Pintar con aceite de oliva y salpimentar muy ligeramente, por ambas caras. Hornear
durante 10 minutos o hasta que empiecen a tostarse, dar la vuelta y continuar
horneando hasta que estén al punto deseado, entre 10 y 20 minutos más.
Podemos dejarlas un poco menos cocinadas de lo que nos gustaría para guardarlas en
la nevera o congelarlas, y así terminar la cocción usando el tostador otro día. Se
pueden preparar calientes o a temperatura ambiente.
Para preparar las coberturas, sacar la carne del aguacate y machacar con un tenedor
añadiendo un chorrito de zumo de limón o lima, hierbas al gusto y
salpimentar. También podemos usar sobras de guacamole y el hummus que más
nos guste. Lavar y secar los tomates -podemos usar cualquier variedad que tenga buen
sabor y estén crujientes-, pimientos y la fruta deseada.
Combinar una base de queso crema o cremoso de cabra con ralladura de limón,
arándanos, kumquats u otras frutas de temporada, añadiendo un toque de
pimienta. Coronar el aguacate cremoso con tomate, cebollino y escamas de sal;
añadir a la base de hummus pimiento crudo con perejil o cilantro y un chorrito de
aceite de oliva.
UN VISTAZO A…
Ya he comentado que las tostas o tostadas de boniato se adaptan a cualquier hora del
día, dependiendo del tamaño y los ingredientes que usemos. Este trío de sabores es un
almuerzo o cena estupenda, acompañadas de una ensalada o algún plato con huevos, y
en formato más pequeño se pueden convertir en un picoteo para compartir entre más
personas.
21 Mayo 2018
54321
8 votos
Una elaboración que no tiene ciencia alguna, pero que agradece contar con una buena
batidora en casa para que la textura sea cremosa y aterciopelada. El aguacate aporta
mucho cuerpo, así que hemos prescindido del pan, siempre presente en la receta
clásica. Es por ello que este salmorejo de aguacate, libre de gluten, es una buena
opción de entrante para celiacos.
Ingredientes
Para 4 personas
Aguacate maduro3
Tomate grande maduro1
Pepino50 g
Diente de ajo1
Limón1
Sal
Dificultad: Fácil
Tiempo total15 m
Elaboración15 m
Cortamos los aguacates por la mitad, a lo largo, y retiramos el hueso. Sacamos al carne
y la colocamos en el vaso de una batidora. Añadimos el tomate (pelado y troceado),
el zumo de medio limón, el pepino y el diente de ajo (pelado). Trituramos a máxima
potencia hasta obtener una mezcla homogénea.
Añadimos el aceite de oliva virgen extra al tiempo que batimos, poco a poco,
para emulsionar la mezcla y obtener un salmorejo de textura cremosa. Probamos y
sazonamos al gusto. Podemos añadir un chorrito de vinagre para aportar acidez o
aumentar la cantidad de zumo de limón, al gusto. Servimos inmediatamente.
Con qué acompañar el salmorejo de aguacate
El salmorejo de aguacate se puede servir como dip, con unas regañás o crudités, o
como plato de cucharara. En este último caso quizás convenga añadir un poco de agua
para hacerlo más líquido, así como acompañarlo de unos langostinos picados, un
chorrito de aceite de oliva virgen extra, tomate y pepino picados, etc.
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PAKUS@futurobloguero
24 Mayo 2023
54321
355 votos
Preparar este clásico mexicano es una cuestión delicada puesto que no existe una
receta única. De todas formas, tras consultar con unos cuantos amigos mexicanos,
revisar algunos libros y acudir a Punto Mx, uno de los restaurantes mexicanos más
prestigiosos en Madrid, creo que he averiguado cómo hacer guacamole en casa de
manera sencilla y auténtica, y tal cual os lo voy a transmitir. También podéis hacer
guacamole en Thermomix.
Sobre la receta que os voy a presentar podéis hacer todo tipo de cambios, porque al
igual que con muchas recetas españolas, existen diferentes versiones según la zona,
pudiéndose acompañar de nachos, pico de gallo, fajitas o totopos.
Lo que sí está claro es que su base debe ser el aguacate. Además, si queréis podéis
añadir algún ingrediente sobre esta receta base, como por ejemplo tomate aunque
según me han explicado, el auténtico guacamole no lo lleva. Una vez listo, podéis
repasar los trucos para conservar guacamole y aguante bien varios días.
Ingredientes
Para 4 personas
Aguacate3
Dificultad: Fácil
Tiempo total20 m
Cocción20 m
La forma más tradicional es usar un molcajete o mortero de piedra para triturar con
él los distintos ingredientes y conseguir una pasta más o menos irregular. Como no
todos tendréis este instrumento, podéis utilizar un mortero clásico y un tenedor para
hacerlo en casa.
Otra posibilidad es utilizar una batidora de mano, pero en ese caso la textura queda
demasiado uniforme y cremosa, siendo buena para rellenos o para untar, pero menos
agradable para comer utilizando los triángulos de maíz, llamados totopos.
Comenzamos picando muy finitos la cebolleta y el pimiento verde, así como el manojo
de cilantro. Después, sacamos la carne del aguacate y la cortamos en láminas o
cuadrados, y la vamos mezclando con el resto de los ingredientes con ayuda del
mortero. Añadimos un chorreón de zumo de lima sobre la mezcla mientras lo
trabajamos.
54321
355 votos
Kesper 71501 - Mortero y maza de Granito, 16 x 8 centímetros, Color Negro
Servimos nuestro guacamole hecho en casa con unos totopos o triángulos de maíz,
también llamados nachos que usaremos como cucharas y comer directamente del bol
donde presentemos nuestra salsa. Si no lo vamos a servir inmediatamente, conviene
tapar el guacamole con film de cocina que haga contacto para evitar que se oxide.
Receta tradicional de tortos de maíz con revuelto de morcilla asturiana (o con lo
que quieras)
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ESTHER CLEMENTE@tatin_blog
16 Septiembre 2022
54321
17 votos
Cuando en el siglo XVI el maíz llegó de América a Asturias lo hizo para quedarse. Y
es que este cereal arraigado a la cultura gastronómica del Principado se convirtió en
una fuente importantísima de alimentación, así como un ingrediente tradicional en
muchos de sus platos. Es por eso que hoy, época que parece que en nuestro país se ha
descubierto el maíz gracias a las tortillas mexicanas, quiero que conozcáis esta receta
de tortos de maíz con revuelto de morcilla asturiana, una preparación sencilla pero
muy sabrosa, con siglos de tradición.
Para elaborarlos necesitamos harina de maíz molida y natural, sin refinar ni estar
cocida. De color amarillo intenso se reconoce por su olor ligeramente ácido y su
textura un poco húmeda. Aquí en el norte es fácil de encontrar en los supermercados,
en otras zonas quizá en una gran superficie o en tiendas de alimentación natural. Los
vamos a servir con morcilla asturiana, pero puedes usar también morcilla de Burgos o
de arroz.
Ingredientes
Para 6 unidades
Agua tibia120 ml
Sal
Morcilla asturiana1
Huevo2
Tiempo total50 m
Elaboración30 m
Cocción20 m
Reposo1 h
En una sartén con unas gotas de aceite desmenuzamos la morcilla retirándole la piel y
la calentamos, le añadimos los huevos semibatidos y formamos un revuelto a nuestro
gusto más o menos cuajado. Reservamos en un sitio templado.
Una vez pasado el tiempo dividimos nuestra bola en seis porciones y en el mismo
trapo húmedo vamos aplastándolas hasta formar como una especie de tortita de unos
5 cm de diámetro. Ponemos en una sartén el aceite a calentar y las vamos friendo
retirándolas para un plato con un papel de cocina para que se absorba el aceite
sobrante. Repartir el revuelto por encima y servir rápidamente.
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17 votos
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actualidad gastronómica hecha con pasión por el equipo de DAP.
Bien calentitos, estos tortos de maíz con revuelto de morcilla asturiana, van a ser un
entrante con el que sorprender a vuestros comensales. Pero desde luego como digo yo,
cada torto es un platito al que podemos ponerle muchas otras preparaciones
encima por si la morcilla no es santo de vuestra devoción. Aquí en Asturias es típico
tomar tablas de ellos variados, con carne adobada, pisto, revuelto de queso Cabrales y
muchas cosas ricas más.
27 Julio 2023
54321
623 votos
El hummus o humus es una de las recetas, originarias de las culturas del Mediterráneo
oriental, más conocidas alrededor del mundo. Es ideal para el picoteo o para
acompañar ensaladas y verduras. Existen numerosas versiones, de
lentejas, remolacha o pesto, entre otros, pero la receta tradicional y original de
hummus (el de garbanzos) nos resulta insuperable.
Una receta muy fácil y rápida que nos salva un picoteo y que podemos hacer aún
más mediterránea si preparamos también un falafel o un tabbule para estar a la altura.
Ingredientes
Para 4 personas
Garbanzos cocidos400 g
Agua50 ml
Diente de ajo1
Sal (aprox)5 g
Zumo de limón30 g
Dificultad: Fácil
Tiempo total15 m
Elaboración15 m
Lavamos bien los garbanzos para retirar el líquido en el que vienen sumergidos en la
conserva. Escurrimos e introducimos en el vaso de un robot de cocina. Añadimos el
diente de ajo pelado (si retiramos el germen queda más suave), el sésamo, el comino,
la sal, el zumo de limón y el agua.
Trituramos hasta obtener una masa semi homogénea antes de incorporar el aceite de
oliva virgen extra. Continuamos triturando unos minutos o hasta obtener una mezcla
cremosa. Podemos aportar más cremosidad al hummus de garbanzos si añadimos un
poco de yogur natural. Muchos restaurantes libaneses lo utilizan y queda estupendo,
pero esto es completamente opcional.
La consistencia del hummus es algo muy personal, por eso recomendamos ajustar el
punto de espesor añadiendo un poco más de agua y/o aceite hasta obtener el deseado.
En el momento de servir rociamos con un chorrito de aceite de oliva virgen extra,
semillas variadas y pimentón dulce. Otros toppings que podemos añadir son aceitunas
o perejil picado. Al gusto.
54321
623 votos
PHILIPPE SAEZ@PhilSaez
15 Agosto 2017
54321
20 votos
Las berenjenas son muy versátiles aunque se les suele ver con cierta prudencia al
momento de incluirla en alguna preparación. Hoy te propongo una manera diferente y
muy agradable de disfrutar de esta verdura muy saludable con mi receta de mini
pizzas de berenjena.
Además de ser muy buenas estas mini pizzas pueden ser una magnífica opción para la
hora del aperitivo con unos buenos tragos con los amigos. Sin duda es una manera
más saludable y agradable de picar.
Ingredientes
Para 2 personas
Berenjena1
Tomate1
Cebolla blanca1
Queso Mozzarella150 g
Dientes de ajo1
Sal
Dificultad: Fácil
Tiempo total55 m
Elaboración10 m
Cocción45 m
Mientras tanto, vamos a picar la cebolla así como el diente de ajo y el tomate al que
habremos previamente retirado todas las semillas. Calentamos aceite de oliva en una
sartén y freímos la cebolla por un par de minutos. Agregamos entonces el ajo y el
tomate. Revolvemos, sazonamos con sal y pimienta y dejamos en la lumbre (a
intensidad baja) por unos 10 minutos.
Retiramos las berenjenas del horno y las recubrimos con la salsa de tomate que
acabamos de hacer así como con trocitos de queso mozzarella. Volvemos a poner en el
horno por otros 10 a 15 minutos.
UN VISTAZO A…
Te recomiendo servir estas mini pizzas de berenjena calientes o tibias por lo que son
perfectas para picar en un aperitivo. Las puedes servir con una salsa de tomate
adicional y por supuesto acompañarlas con un buen vino blanco seco o un tinto ligero,
a tu gusto.
Receta de pan sin gluten casero, la opción perfecta para celíacos e intolerantes
Sin comentariosFACEBOOKTWITTERFLIPBOARDE-MAIL
20 Octubre 2022
54321
22 votos
Al alza en los últimos años la realidad es que en la sociedad española hay más celíacos
intolerantes al gluten que los que estaban diagnosticados hace 15 o 20 años.
Afortunadamente, cada día hay más alternativas para comer sin gluten sin que esto
signifique renunciar al sabor. Es el caso de este pan sin gluten casero, la receta
perfecta para no renunciar a tostadas, desayunos, meriendas o cualquier receta con pan
del día a día y saber qué es el gluten.
Además, vamos a conseguir hacer un pan sin gluten que siga teniendo una corteza
crujiente y un interior jugoso sin que quede demasiado para el mazado, uno de los
temores más habituales cuando hacemos repostería o panadería sin gluten.
Con este pan demostramos hoy que puede existir una panadería gluten free sin
dejarnos un pastón en el típico pan de supermercado, y además dando la forma que
queramos a nuestro tipo de pan: rústico, barra, hogaza, molde…
Ingredientes
Para 2 unidades
Agua470 ml
Psyllium12
Almidón de maíz250 g
Almidón de patata50 g
Harina de arroz100 g
Vinagre de manzana10 ml
Sirope de ágave15 ml
Levadura prensada20 g
Agua tibia30 ml
Dificultad: Media
Tiempo total1 h 15 m
Elaboración30 m
Cocción45 m
Reposo2 h 10 m
Saca la bandeja con agua y hornea a 200 ºC durante 30 minutos más. Si no puedes
quitar el ventilador o el calor es arriba y abajo, si se tuesta demasiado la parte superior,
tapa con papel de aluminio hacia la mitad de la cocción.
Cómo hacer crêpes con harina de garbanzos. Receta vegana sin gluten
4 comentariosFACEBOOKTWITTERFLIPBOARDE-MAIL
LILIANA FUCHS@akane86
23 Octubre 2017
54321
49 votos
La mezcla básica es tan simple como combinar harina de garbanzos con agua. La
proporción dependerá de lo que queramos preparar, y en este caso nos interesa una
mezcla muy líquida. Me gusta añadir hierbas frescas o especias a la masa para darle
más sabor y un poco de color, aunque la gracia de los crêpes es usarlos para
rellenarlos con lo que nos apetezca. Es una buena alternativa a los crêpes típicos para
celebrar también la tradición la Candelaria.
Ingredientes
Para 5 unidades
Harina de garbanzo110 g
Agua250 ml
Sal2 g
Aguacate1
Cebolla morada1
Levadura de cerveza2 g
Dificultad: Fácil
Tiempo total15 m
Elaboración5 m
Cocción10 m
Reposo25 m
Aprovechar mientras para preparar los ingredientes del relleno. Podéis usar lo que
más os apetezca, aunque en mi caso he usado aguacate maduro machacado, cebolla
roja en juliana fina y un pimiento fresco picante. Mezclar el aguacate con el zumo de
limón, algo de sal y la levadura en un cuenco. Disponer la cebolla en juliana en un
cuenco con agua fría para que no sea tan fuerte. Cortar en rodajas finas el pimiento
picante, desechando las semillas.
Calentar una buena sartén antiadherente a fuego alto. Cuando esté bien caliente,
engrasar con aceite de oliva, bajar el fuego a potencia media y echar una porción de la
masa. A mí me funciona bien echándola directamente con la jarra, en el centro, con
la sartén caliente levantada y girándola para extender de forma natural la masa. Debe
quedar bastante fina, ya que hacemos crêpes, no tortitas.
Cocinar cada lado un par de minutos, dando la vuelta con una espátula fina
antiadherente, y retirar a un plato. Continuar hasta terminar con toda la masa, rellenar
con los ingredientes preparados y servir.
UN VISTAZO A…
Potaje de garbanzos: una receta con sabor a tradición
Me gusta preparar los crêpes de harina de garbanzos para cenar, dejando todo listo
para solo tener que cocinarlos y montarlos poco antes de sentarnos a la mesa. La masa
se puede guardar bien tapada en la nevera un par de días, y si nos sobra algún crêpe
podemos envolverlo en plástico film, aunque tienden a secarse y se vuelven
quebradizos.
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