Está en la página 1de 5

CESBA.

(Profesorado en Filosofía)

 Año: 1º, 2do cuatrimestre.

 Ciclo lectivo: 2011

 Materia: Psicología General.

 Alumno: Cristian Ariel Giambrone Natali.

 Profesora: Marta Seoane.

Trabajo Evaluatorio Parcial. Análisis del


Aparato Psíquico:
“Caso: Señorita Anna O.”
Aparato Psíquico:
El psicoanálisis concibe la vida psíquica como evolución incesante de fuerzas
elementales, antagónicas, compuestas o resultantes, con un concepto dinámico del
psiquismo. Todas estas fuerzas que se desplazan en cierta forma, que tienen un tipo de
vibración que es específico, van a estructurar los tres sistemas que Freud ha denominado
y dividido topográficamente en Inconsciente, Preconsciente y Consciente. Dentro de estos
tres campos de límites imprecisos, se considera la existencia de tres instancias, que
actúan en distintos planos y que adquieren las características propias de ese nivel de la
actividad psíquica, son: el Ello, el Yo y el Superyó .

Luego de esta brevísima descripción y a partir de este trabajo práctico, lo que se buscará,
será profundizar, en parte, en el conocimiento del funcionamiento de las distintas tópicas
del Aparato Psíquico a partir del análisis del caso de la Señorita Anna O. tratado por el Dr.
Breuer entre los años 1880 y 1882.

Primer tópica:
- Sistema Inconsciente: prácticamente se conoce en su expresión consciente. Este, para
el psicoanálisis, psíquicamente positivo, es un sistema en constante evolución y cargado
de energía psíquica. Es el grado preparatorio del consciente, y más exactamente aún: el
verdadero, el real psiquismo.
Como contenido de este inconsciente se hayan los equivalente instintivos, que
básicamente son las emociones: En Anna podemos ver, por ejemplo, como en su estado
segundo de consciencia se manifestaba la cólera, insultaba, arrojaba almohadas a la
gente, etc.
También se hayan las representaciones de hechos, objetos y de órganos: A Anna le
sucedía mucho eso en sus frecuente, vale decir, diarias alucinaciones sobre unas
serpientes negras (en su segunda consciencia) que vivía como hechos reales y que
luego, bajo hipnosis, relataba y analizaba al Dr. Breuer.

A su vez, este sistema que estamos tratando tiene sus modos propios de actuar, que se
advierten en la enferma:

Ausencia de cronología: Se puede ver como a Anna le había quedado, en su


comportamiento, la costumbre de estar despierta por las noches y tener sueños a las
siestas. Este comportamiento le había quedado de la época en la que cuidaba a su padre
enfermo y tenía este tipo de desvelos.

Ausencia de concepto de contradicción: El inconsciente no sabe decir que no, y cuando


necesita dar una negativa debe enunciarlo recurriendo a otros elementos. Por ejemplo en
los casos en los que se quedaba muda Breuer apunta: …”Yo sabía que algo la había
afrentado (mortificado) mucho y se había decidido a no decir nada”...

Lenguaje simbólico: Por momentos, en sus alucinaciones, se le venían imágenes de


calaveras. Posiblemente encuentren su significado en el hecho de la muerte de su padre.

Igualdad de valores para la realidad interna y la externa o supremacía de la primera: Tal


es el caso de las veces que Anna se golpeaba con la estufa que estaba en el lugar de la
puerta de la habitación de su anterior casa.
Otro ejemplo puede ser el hecho de que en sus alucinaciones se veía muy perturbada el
creer que sus cabellos eran víboras negras.
En las alucinaciones en su estado segundo también podemos advertir que pasan al
consciente elementos del inconsciente reprimido.

- Sistema Preconsciente: se haya ubicado entre el consciente y el inconsciente. Su


contenido esta integrado por elementos procedentes del inconsciente, en paso hacia el
consciente y viceversa. Este está relacionado con la realidad externa y con el
inconsciente. El preconsciente tiene leyes propias que constituyen el proceso secundario.
Estas leyes son las que permitieron que se diera todo el proceso que bajo hipnosis fuera
realizando la Señorita O. Este proceso sería denominado por ella misma como “Cura
hablada” o “Limpieza de Chimenea”.
Las leyes son las siguientes:

1. La elaboración de una sucesión cronológica en las representaciones.


2. El hallazgo de una correlación lógica.
3. La repleción de lagunas existentes entre ideas aisladas.
4. La introducción del factor causal.

- Sistema Consciente: es considerado como un órgano sensorial situado en el límite de


la interno y lo externo con capacidad para percibir procesos de una u otra procedencia.
Freud ha designado este dispositivo con el nombre de detector o amortiguador de
estímulos.
La Señorito O. siempre tuvo un conocimiento de su enfermedad y de su propio proceso de
curación. Es por eso que, en su estado de consciencia normal, tiene un objetivo claro, el
de profundizar en su tratamiento y colaborar en este, con el fin de erradicar dicha
enfermedad.

Segunda tópica:
El aparato psíquico con sus tres sistemas tiene también, como ya dije en la introducción al
T.P., tres instancias:

La primera es el Ello: este está integrado por la totalidad de los impulsos instintivos. Tiene
íntimas conexiones con lo biológico, de donde extrae las energía instintivas que por medio
de esta instancia adquieren su exteriorización psíquica. Todo lo que se desarrolla en el
ello está sometido al proceso primario, es decir, al del inconsciente.
Esto se advierte fuertemente en parte de la descripción que realiza el Dr. Breuer al
respecto de la personalidad de Anna: ...”Entre los rasgos más esenciales del carácter se
contaba una bondad compasiva; el cuidado y el amparo que brindó a algunos pobres y
enfermos le prestaron a ella misma señalados servicios en su enfermedad, pues por esa
vía podía satisfacer una intensa pulsión. Mostraba siempre una ligera tendencia a la
desmesura en sus talantes de alegría y de duelo; por eso de genio un poco antojadizo”...

La segunda instancia es el Yo: para Freud, el yo no es más que una parte del ello. El yo
estaría constituido por una modificación del propio ello. Este se encuentra ubicado entre el
mundo interno y el externo, un una posición tal que se comporta como receptor de los
impulsos que le llegan desde ambos campos.
El principal papel del yo, por lo tanto, es coordinar funciones e impulsos internos y tratar
que los mismo puedan expresarse en el mundo exterior sin conflictos. Además hay una
contraposición real entre el yo y los impulsos del ello como también elementos represores
que son fuerzas del yo, al servicio del superyó.
Otro mecanismo del yo primitivo es la tendencia a introyectar la agradable y expulsar lo
desagradable. Ejemplo de esto es el episodio con el vaso de agua, que tan pronto lo
tocaban sus labios, lo arrojaba de sí como si fuera una hidrofóbica.
También en este comportamiento se puede apreciar que su causa es una represión del yo
al servicio del superyó a partir del hecho de ver al perrito de su dama de compañía inglesa
beber de un baso de agua; ver esto le generó repugnancia; y ella no dijo nada, porque
quería ser cortés.

Finalmente, la tercera instancia es el Superyó: este es el resultado de la incorporación


dentro del yo de los mandatos prohibitivos de los padres, o, como dice Freud, la
internalización de la compulsión externa. Sus elementos últimos provienen de la
incorporación de exigencias impersonales y generales del ambiente social.
El castigo que inflige el superyó es el que se conoce por “remordimiento” o “cargo de
conciencia”
Este superyó influyó grandemente en la represión que sufriría Anna cuando le sobrevino
la tos nerviosa por primera vez cuidando a su padre enfermo; al oír música bailable,
sentía un impulso por ir hacia ese lugar de disfrute, deseo que despertó rápidamente sus
autorreproches por estar cuidando a su padre.

Mecanismos defensivos:

Estos mecanismos pertenecen a la segunda instancia del segundo tópico, es decir, el yo.
El yo construye barreras que le permiten rechazar ciertos impulsos o solucionar los
conflictos originados por la oposición de las exigencias de cada una de las instancias
psíquicas. Estos mecanismos defensivos son utilizados por el yo en su lucha contra
intrapsíquicos y extrapsíquicos o ambientales.

Entre los mecanismos defensivos del yo contra los peligros intrapsíquicos presentes en la
Señorita O. están los siguientes:

 La represión: es impedir al impulso instintivo el acceso a la motricidad, como en el


caso antes expuesto de la “tos nerviosa”.

 La anulación o reparación: consiste en la realización de un acto determinado con el


fin de anular o reparar el significado de uno anterior. En Anna esto lo podemos ver
en el hecho de nunca olvidarse de lavar la boca después de comer, como también
en momentos donde no comía nada.

 La vuelta del instinto contra el yo: es el mecanismo por el cual una carga agresiva,
primitivamente dirigida hacia un objeto del mundo exterior, se vuelve contra el yo.
En Anna O. aparece en sus intentos de suicidios tanto en la cuidad como en el
campo.

 La sublimación: es la adaptación lógica y activa a las normas del medio ambiente,


con provecho para uno mismo y para la sociedad, de los impulsos del ello,
rechazados como tales por el yo, en una función armónica con el superyó. Se
podrá advertir que este mecanismos de defensa aparece ya hacia el final del
tratamiento, donde Anna vuelve a los parámetros normales de comportamiento
social progresivamente.

Y entre los mecanismos defensivos del yo contra los peligros extrapsiquicos aparecen:

 La limitación del yo: o abandono por parte de esta instancia de una actividad cuyo
ejercicio le produce displacer por un motivo cualquiera. Por ejemplo en las
oportunidades donde experimenta la sordera en casos en los que estando sola, se
le dirige la palabra directamente. Esto estaba relacionado con que en vano el padre
le dirigía la palabra para pedirle vino.

También podría gustarte