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El estallido de un dogma
André Paul
Qumrán
y los esenios
El estallido de un dogma
Tiaducción:
Pedro Barrado Fernández y María Pilar Salas
It,8{
@ André Paul . O L€§ Édirions du Cerf, 2008 . @ Editor¡al Verbo üvino, 2009
Fotocomposición: NomText, Murihr¿ B4ia (Na rra)
lmpresión: Graphyc,ems, Villatuerta (Narzrra)
Impreso en España , hifttd in SáE;il.
Depósito legal: NA 2.157-2009
ISBN: 978{4{t69-951-7
Introducción 15
Inrroducción l,
L, Descubrimiento y recuperación de los m¿nuscrims r9
l. la primera oleada de descubrimientos y sus vicisitudes .... l9
2. La movida recopilación de un maná de manuscritos anti-
6uos,..................
Biblia ................ 5r
2. Un conservatorio literario del ludalsmo precristiano ..'...... t8
esenia, del origen de los manuscritos aparece allí rota. Pero cuántas
riquezas insospechadas acuden a nosotros del ámbl¡o de las rnvesrl_
gaiiones liberado de ese modo. Las páginas que siguen deberían
convencernos de ello'
1
Descubrimiento y recuperación
de los manuscritos
disrinros.de Jeru'alin'
res. 5e cnconlrabJn reunidos en dos lugare'
no lsraell'
uno ¿rabe-cristiano el otro judio' aunque aún
de-los rollo'' en el
Cuando se tuvo conocimienlo del coniunro
nrimcr trimestre de 1948. el profesor Sukenik conlirmó e| car¿cter
de nur\tra,era'
In,inuo ¿.1o. ¿o.u-entos: los d¿tó en el s¡8lo I antes
¿J¿n'a ¿kl 0n-
A.rriruradam"o,. ft¡e entonces el inici¿dor de la l?or¡a
'
;:;;;';;;;;;;;";,,,od",i",iu",,unq,e hov naruralmenre modu-
l¿ relación enrre esos prt-
irJ". in.lut" a veces discutida Esrableció(seüa»
de los esenios' esos
;;;"t ;;; descubiertos y el grupo o
;;;""." "l Jt*" i"l'-"' Mueno describió Plinio el
"...;;'**
üi4o l-u'""o aut"nte la erupción del Vesubio en el 79)'
Es¡e es el texto de este testigo, tomado de
st Histoid ndturdl'
del 77:
latín] se apartan
Al oesre [del mar Muerto], los esenios [erazi en
no les resulren no<Ñas Es
de l¡. orilt¡s ¡ una cierta disrrncia parr que
v ¿dmrrebl( en el munoo
Lrna penle fg¿r\ cn lrrínl única en ru génrro
ellos.mulere\' h¿-
enteio más-allá de rodo' lo: demá' No hry entre
el uro dei dlnero no
biendo renunci¿do entetamenre rl amor' Ignoran
renuev¡n 4e d.ra cn
teniendo mÁ que l¿ <ompañia & lx pelmeras Se
dr¿ qracias a l" m,¡chtdumbrt de los
que llegan nuevo\' hn ele{lo'
,fluien en sr¿n numero aquellos a lot que latlgados por
lo5 c¿mDros
documentos a la
Al mismo tiempo, Mar Atanasio inlormó de sus
¡-J*. 6.i."i "iorie¡tal Research o ASOR ('F¡cuel¡ Ame¡icana
esPeci¿ltsu l' Tre'
d.'i;,;,i;".¿" Orienui"t de Jeru-salén Ll-ioven
r... ran bilen conocedor del hebreo como lotográlo cte lalenro',o(_
rin dilicultad uno de ello'' lenia e¡ la mano una reproouc-
'enrolló
#" d"l ;;;ñiro Nash, un botón de muestra del rexto bíblico
ili;;;i-b' c 'n
i ; ,1 "i. los tlie¿ m¿nd¿mientos confrontó.este
;;;; ;?';iJi. ;,,igo ..on m¿ná hebreo que le fue dado edmi-
"l
'-+ Q nhh I lo' es.nio'
:z:. El ¡esultado era exafierado. Trever copió una parte del rollo abier-
: ; lo identific¡5 como el capítulo 65 del libro de Isaías. Inmediata-
tomó foros del conjunto de los manuscritos, a excepción de
=enre
-:o de ellos, tan defectuoso que no se atrevió a abrirlo. Entonces es-
-:.:ió al mayor experto en arqueología bíblica y en epigrafía semítica
- -os Estados Unidos, §7. F. Albright; en su co¡reo adjuotó los cli-
La respuesta de este excepcional lcáaár Iüe entusiasta y sin am-
=es.
::r-es. Aibright autentificó los manusctitos, todavía considerados co-
:L- lalsos por algunos. Los da¡ó en ro¡no al 100 a. C.; a excePción de
aturas opiniones esporádicas y aisladas, jamás se volverá sob¡e sus
irnacio¡es. En abril de 1948 escribió en el 8zl/¿¡¡z de la ASOR: "Es
i-il prever que ei nuero descubrimiento ¡erolucionaú los estudios
::inestamentarios, y que pronto volverá caducos todos los ma¡uales
sobre el ambiente del Nuevo tstamento y sobre la critica
--alesy la interpretación del Antiguo Tésramento,. Sesenta año§ des-
-:.ul
:!i5 constatamos que la profecía se ha cumplido en todos sus extre-
justa de los descub¡i¡nie¡¡os ya se había ucado, Ob'
=ts. I,a )ecdón
que Alb¡ight no hace ninguna mención de los esenios. Si se
=:-'emos
-.: de una omisión, hoy se muestra cada vez más profética,
!¿ declar¿ción del Estado de Is¡ael en las condiciones que sabe-
con los árabes.
=:;- el 15 de mayo de 1948, desencadenó la guerra
-{SOR fue ce¡rada y sus maesrros o resldentes repatr.iados, no §n
-¡-.:¡¡ a Mar Atanasio a poner los rollos en lugar seguro saándolos
pais, cosa que hizo este último, primero a Beirut a finales de ma¡-
=
::- .ll enterarse de la noticia, Sukenik escribió en su diario: .EI pue-
r.- ludio ha pe¡dido una preciosa herencia,. La ¡evancha ¡endrá lu-
E'- ¿unque este especialista murió en 1953 y no verá sus frutos.
r-:-¡rrado por el patriarca de su Iglesia, Mar Atanasio partió hacia los
:---¿dos Unidos en elaio 1949. Hasta l95l recorrió el inmenso país
vistas a tecolectar fondos. l-os expuso du-
=*, ,os cuatro rollos con
=::e un liempo en la Biblioteca del Congreso. Urgió
a apoyar a los
i.:grados palestinos de la Iglesia ortodoxa siria y a reparar la iglesia
.E .onvenro de Sa¡ Marcos, daiada por disparos de artillería. Pero
;,: eubo compradores. Y el I de junio de 1954, el metropolita deci-
r: que apareciera un anuncio en el lVall Street Joarndl, en el apana-
¡ .Se vende». Empleando intermcdiarios y medios encubiertos, los
D¿.úbrin;aro, tt.t ?.nción d¿ h, rn¿.naoit¿, 25
-,_- I
_ ll _. rCr¡ca I :.,
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. lcllér¡¡r ' ,
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csrnnterio
-a c¡¡cr-¡ ls
: ,,
cue¡ 4 ..
.,:
.{ partir de aquí, cada cual Podía fiacer sl¡yas estas Palabr¿s. Ha-
:rj un afltes y un después de los descubrimie¡tos del mer Mueno.
1 ¡¡ontecimie¡to inauguraba una auténtica revolución cientíhca en
z :proximación al judaísmo antiguo. Pero Dupont-Sommer, y mu-
orros con él y después de é1, Iimitaba el objeto y los efectos de
=o,.
:s: aproximación al origer del cristianismo. A la larga, muchos oros
stb¡imientos e investigaciones, no sin dificultad Por otra Parte,
i-¿¡ a conrribuir a poner fin, desplazar y después incluso a zapar es-
apresurada como univoca. Es Io que tratar€mo§
= trmblemática tan
r =rostrar
ampliamente. lá tesis esenia se hable elaborado sobre la
:a.< de un puñado de manuscriros. Si los textos descifrados hubieran
sÁ. otros entre los novecientos futuros, no hay ninguna duda de que
<¡ríamos en un camino diferente.
--¡¡¡ obras ta¡ bien conserv¿das como en la primera cueva. Asi, una
*:rsión aramea del libro de Job, un rollo de los Salmos y, segrin se pien-
el famoso Rollo del Tcnpb. Este manrscrito lo co¡servará oculto
=
!i::do en su oficina hasta que los militares israelíes lo requisen, des-
r-s de la guera de los Seis Dias (junio de 1967). Es el más largo de
:..ios. Hoy se e¡cuenua en el Santuario del Libro en Jerusalén.
De 1952 a 1958, rollos o más bien fragmentos afluyeron por mi-
,= hacia el Museo Aqueológico de Palesdna. En julio de 1958, los
:-:¡'ros textos ñ¡eron cornptados a Kando. Siempre se estaba en Ia ll-
:¡z de la te¡is esenia. los textos recuperados, antes incluso de que se
a tudiera leet eran presentados como procedentes de á biblioteca
<¡enia, o "sectaria,. Se consideraba que esta estaba constituida por
:,.=:s redacradas en el lugar por residenres ler¡ados. Se habían en-
los resros del Lióro * Henoc y del Libro dz losJubileot obrx
=c=ado
.,,::as ampliamente precristianas conocidas desde hacía mucho tiem-
:i: .:r una ve6ión etiópica, Diez eiemplares del primero, en arameo,
. cuince del segundo, en hebreo, se encont.aron sobre todo en la
-:-ñi J. Se les adjudicó a su vez a los esenios.
De nuevo se deben calibrar los daños de las incesanres manipu-
-¿-::¡es sobre la salud de los fragmentos de manuscritos. Tambié¡
¡¡.r.ue slrbrayar los riesgos de pérdida o de desaparición de algunos
¡ dios. Pucde que forme parte de su neturaleza: entre los comer-
Da*bnnicnto 1 rcotpaatión ¿r b¡ nanxloitos
33
ciantes de antigüedades, clandesrinos o
oo, entre los coleccionisa¡
prirados o ricos particulares.
Sabemos que once cuevas ofrecieron los restos más o menos bien
:o.,**ados dÉ ce¡ca de novecientos rollos o maouscritos '' Cinco de
solo había griego, aJ menos s¡ iuzgamos por las bri¿nas que se encon-
rraron en el¡r-
Poseemos indicios de una preocupáción
.los rollos. Son
por señalar o cl¿sificar
sobre rodo los tirulos. Se rari de *bscriptiones, Íór-
mulai exterio¡es al rexto, como los rítulos de nuesrros lit¡os. Una o
varias palabras escritas en el recro de la primera o la segunda hoia; a
veces en una hoia aparre, pegada al rollo y que servía pira agarrarlo.
Asi. la forma bcreshit, "al prlncipio", pubiiád, separada t+88 ) del
manuscriro del Céntsis, de la que sin duda er" solidarir. En generel,
Ia ercri¡ura del rírulo resal¡aba sobre la del rexro. presenrán?ose el
enunciado perpendicularmenre al eje de la escritura. parece que la
cosumbre era en¡ollar el manuscrirá a panir del final, de form'a que
el principio se encont¡a¡a hacia el exteriór. Lo cual hacía que este lire_
ra.vulnerable y aquel esruviera protegido. pero no es raro el procedi-
m¡enio inverso. Cuando el ultimo pasaje leído se enconrraba después
de la mi¡ad del escriro, era má¡ fácil conrinuar enmllando lo que se_
gula, dejando enronces la parre final en el €xreíor. Se han pÁerva-
do el comienzo o el fin¿lde ochenra rollos. y contamos con más fiae_
menro-s iniciales que con fragmentos finales: cincuenta y uno á
to¡al. l-o cual, repitámoslo, se explica por el uso. Sea como fuere, los
tírulos,.cuando los habia, servían para disringuir o señalar una obra
pártlcular enrrc orras que la ¡odeaban. Como si se esruy;era en r¡r¡
biblioreca.
soio habia gtiego. al menos sijuzgarnos por las briznas que se encon_
rraron en ella-
Poseemos indicios de una preocupación
.los rollos. Son
por serialar o cl¿sific¿r
sobre rodo los rirrlos. Se ratá de subscriptioncs, lór-
mula! exteriores a] rexto, como los títulos de nuest¡os lil¡os. Una o
varias palabras escriras en el recro de la primera o la segunda hoja;
a
ve(es en una hoja aparre. pegada al rollo y que servla pira agarrarlo.
Así. la forma be,c¡hi¡ "al p¡l¡cipio", puUiiáaa sepanda
14Qs ) del
m¿nuscrito del Génesis. de la que sin duda era solidari¿. En general,
l¿ escrirura del ¡irulo resalraba sobre la del rexro, presenrán?ose el
enunciado perpendicularmenre al eje de la escrirura. parece que la
costumbre era enrollar el manuscriro a panir def final, d. forma qu.
el principio se encont¡ara hacia el exte¡io¡. lo cual hacía que este lile-
ra.vulnerable y aquel esruviera prc,regido. Pem no es raáel procedi-
mienro invrrso. Cuando el ulrimo pasaje leldo sc enconrraba después
de la mirad del escriro. era mis fácil conrinuar enrollando lo que .e_
gura. deiando en¡onces la parre 6nal en el exrerior. Se han pre.e-".
do el comienzo o el final de ochenra rollos. y conramos con mis ftas_
mentos iniciales que con fragmenros finales; cincuenu y uno á
toral. [o cua], repitámoslo, se explica por el uso. Se¿ como fuere, los
rírulos,.cuando los había, servían pari disringuir o señalar una obra
parricular enrre otras que la ¡odeaban. Como si se esruvie¡a en u¡a
biblioteca.
.r,-.-li;;üj,;,;::llñl# l",lilli"l]llil"t.lÍ;].
r¡¡ n,,u.ui
= ..na edic i<in. bilingüe, heb¡eo
í";;:.;';;r., ;::
e inglés. Entre
:1:Lj-c::
¡E2
s*."ir, h,..;;;ú.,; j:
había ¿dquirido_,u p,á*,
posruma. Se rrara del segundo rollo
c ¡cúrcron
Je,la recopilación de Hinnot y
de fr"l*, ¡r.j,nrül
t dí la R"gl,
¿ lu¿) l»s bijos dc Lu iniebl*. Obserne-mos
ei;";;';;;r,,i;,
l" p;;;;;.;;;;i:
,- j;:llHx;:::;x j,:,::1,Í,:::x j'[."H1.ilil.;[i§
L? Ro!.|¿aL d¿ . iw ¿. la
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,:r¡r B;,";¡ü
I rok.. Brill. Leiden 2006. ' ii.:áífi .'#í,,?:f:: i,t;X
ror p:
=,:,s,.¿p?
42 Qwn ¡in j to'.'nio!
tantes excluyero¡ de el a los judíos. Ahora bien, el grupo era muy po-
co numeroso; trabajaba sin organización y sin recursos suficientes. Y
sobre todo sus responsables no calibraron la amplitud y ta compteiidad
de la urea. Su proyecto era demasiado ambicioso para los medios dis-
ponibles. Al principio se anunciaron cinco o seis volúmenes de textos,
además presentados y comenrados; al fi¡al habní cuarenta, de eJlos
solo veinticuaro de la cueva 4. No obsante, nunca se di¡á basrane de
¡
lo que debemos al ardor en algún caso, al genio de estos admirables
pioneros. Dos personalidades excepcionales merecen ser ciadas: el po-
laco J. T Miiik (muerro en Parfs en 2006) y el británico J. Strugnell,
¡ed¡ado en los Esados Unidos. El primer volumen de ia se¡ie oficial,
Discouriet in tbc ldaean Desert, apareció en Oxford e¡ 1955. Fue Ia
ob¡a del dominico de Friburgo (Suiza) D. Banhélemy y del superdo,
tado ].I Milik. Contiene todos los rcxtos de le cueva I disdnros a los
del lote de los siere ¡ollos de Belén.
A lo largo de esos mismos años, ra¡ios miemb¡os del equipo in,
ternacional llegaron incluso a redacur y publicar obras destinadas a
info¡ma¡ e ilumina¡ a un público amplio. Thmbién hay que celebrar-
lo. Encontramos a].T. Milik, con Dix an¡ d¿ ücortme¡ daflr l¿ Dé-
«rt dz Juda (París, 1957), libro que aún se puede consultar El paleó-
grafo de Harvard E M. Cross es nomble por el excclente Tlte Ancimt
Library ofQrmran atd Mod¿m Biblical Sndi¡¡ (Iondres, 1958), varias
veces reeditado y recientemenre puesto al día. [¿ obra de M. Bqr¡ows,
cminente rqrresentante de la ASOR, Tbe Dead. Sea Soolb, aparecií en
Nueva York en 1955. Estas publicaciones entonces irreprochables ha-
bían sido precedidas por las intervenciones naturalmente especiosas
del b¡illante A Dupont-Sommer: ,4par¡z.r pÉliminaim sur h manus-
oit¡ d¿ l¿ met Motte (París, 1950) y después Nouaeaux aperpts *r bs
manuscits d¿ l¿ m¿t Morre (París, 1953). futlculos y libros comenza-
ban a abunda¡. Y dos bibliograflas acababan de aparecer tras sus hue-
llas: Bibliogmpbie za d¡¡ Ha schnf*n wm Totet Meer, de Ch. Bur-
chard (Berlín, 1957); y Bióliograply oftlte Dead Sea Scrolb, de W. S.
laSor (Pasadena, cA, 1958). La coronación de esta dinámica fase fue
sin duda alguna la concordancia de los textos de Qunrán (Konho anz
zu dzn Qtmuntartzn) que publicó el especülisra alem:ín K G. Kuhn
(Goringa, 1960).
R.con'ttutcrón, ?,blicación j.o/tt ttóción & l,t tcxtoJ 45
,. ¿" f", mh", y i"" p.r-*' hay que hacerles iusticia Jamás una
emp.esa ,emeiant.. y ion la condición de
haber visto su tinal' 5e ha
il.v¿do a cabo con anta ditigencia'
Arqueológico de
Los manuscriros no se han movido del Museo
Prlev"in¿, rebauriz¿do como Museo Rockefeller
pol los israel,íe¡, I
en el Sanruerro del LI-
ellos h¿v q.le a¡adirulgunos rollos expuestos
balo l¡ resPon-
bro. Dásd. hace unos quince añor, todo está Puesto
de Antigüe-
*üifá"¿ ¿. L" r,.*f Antiquities Author§ GAutoridai
¿rJ.r J. Irt".r,l.Esta alta insancia hace todo lo posible por asegurar
manuscriros' y
li br; .onái.io.,., para la conservación de losentre otro'' Aün
;, i; meiores experrot. del Mtlseo Británico
"
il.. f"l,r,i".r. para'que los desperlectos de la cinra adhesiva y lx
;;;;;;;,,i ,i.n ,.p"'"do'' v también orros' 5e ha recurrido a
I,rJ., .",.tido ¿. aconditioo"miento y a sisremas de almacenaie
50 @üá¡ | h' c'.n;o!
doscienros son catalogados como "bíblicos,. l-¿ mayor parte están re'
presentados por varios, iocluso por numerosos elemplares. Así, vein-
te del Génesis, diecisiete del Exodo, catorce del l¡vítico, una treinte-
na del Deuteronomio y más aún de los Salmos, ocho de Daniel, etc.
EI más anriguo de estos inestimables testigos, un eiemplar de Samuel
(4QSamuelo o 4Q5), está darado a mediados del siglo ltl a. C. Aña-
damos un zo man's hnd literario en el que evolucionan un cente¡a¡
de escri¡os más o menos ce¡canos a los libros santos, algunos de ellos
rraÉdos en pie de igualdad con esos últimos. Sin omitit los [rag-
mentos del Éxodo y del Deuteronomio encontrados en veinticu¿tro
filacte¡ias o t$llim y ocho m*uzot.
En ninguno de los textos descubienos figura ninguna lista de es-
criros considerados como «sr!n!os», es deci¡ disdnguidos y alabados
como poseedores de una autoridad superior a la de los demás (mr.r-
cho más rarde, en ambiente cristiano, se les llamará "canónicos»). En
esa época no había más que apelaciones genéricas. Por una parte, nla
tey, o .Libro de Moisés,, o incluso ul-ey de Mois$,; por otra, ulos
libros de los Profetas, o ulos Profetas,. Lo que da en total: "[,a Ley y
los Profetas,. Esras férmulas son conocidas por los evangelios. Se leen
en v¿rias ocasio¡es en los ¡ollos del mar Muerto. Puede suceder que
nlos Profetas" se hayan unido con .David,, lo que implica los Salmos
(como en Lc 24,24) y orros poemas o cmcos. Se han encontrado los
restos de ueinta y siete rollos que se llaman .de Salmos,. Compren-
den, a veces muchos, sdmos biblicos acompañados de textos poéti-
cos dive¡sos; uno de ellos se encuentra basunte bien conservado
(llQSalmos'o llQ5). No es seguro que, de momento, digamos en
la época de Jesús, esremos en presencia de salterios e¡ el se¡rido ad-
quirido del término.
Se plantea un primer problema. Ent¡e los centenares de escritos
hallados e¡ las cuevas, ¿cómo identificar los lib¡os considerados nsan-
ros,? l,os cinco indicios siguientes pueden aJrrdar a ello.
t) EI número de ejemplares de un libro. Pero esro no basta, por-
que sucede lo mismo con muchas ot¡a¡ obras: lib¡os de Henoc (ur,a
decenal y de los Jubibos (una quincena), la .Reg& dc b Comanida,l(al
menos diez), la Regh fu la gafia (casi otros tantos), etc.
El carálogo raunado dt h bibtiotec¿ mtunftd¿i 53
't-o cual no quierr decir quc se rr;nsidere quc la tripanición formal y mcnos
aún marerial de la recopil¡ción de libros sa¡tos fuera entonces algo adquirido Habní
que esperar a finales dcl sig¡o rv, con Jerónimo, para que las tres serriones estén ver-
daderoresre a«stiguadx. tnclsso en el qmbio de en se hahlaba genériqmente de
la try y los l'rofetas, con eventuales proloneaciones Ilamadas .lhvid, o .Saimos,.
. El citátogo ,ttzrru¿a ¿r h bibúotetn d.o"na¿a 5L)
(4Q252, 253, 254 y 254"), vr.a Me¿itdriót sobrc la crcación co¡ tres
ejemplares (4Q303,304,305) y un texto Sobre el diluoio (4Q37O).
En arameo, Ia lengua popular, se observan numerosos desaüollos so-
bre los héroes bíblicos, empleando génetos diversos: desde Io nove-
lesco, co¡ la. Hi¡toia dr tos Patriatcas (luoo de los primeros rollos co-
nocidos, publicado en 1916 con el títdo de Apócifo del Génesis), a
Ios viajes y visiones celesrialcs e incluso la asrronomía) con el famoso
Libto dz Hexoc (conservado en la Biblia etiópica); y al «tesramento»,
con ludá, Jacob y más aún Leví. En heb¡eo, Noé, Judá, Neíialí y Jo-
sé son a su vez objeto de traramienros literarios.
encontraron fragm",t
bT":i:,:i'T:t"i$,*
Se
libros .bíblico¡" llamados Polranrz'.Ptut";:il;;:i r'exro de l, Es
;"i::':ll::l
Algunos pa-"íip¿?i.,
preraci<ino o 'exposición" .f ...r,¡¿. ,.r¿"-
irirura fras. por fraset
:h"ttn '
*Í'j.rro
desrina¡ario. A veces te
dero", señalando v
1qu.í. ,"hoo "- Í;.,"u;,;;
,r*tro de Jusricia.
nombra al agente eleg{' 9:
*" '*1i;:;;.;i
t""d¡dor. c.¡ando
k':l r:5i\l:n};l:ü:t"Ti:"#: J.rir fl rlt ;::
;::r''J:Í:J,ri,f ai!i{}'i*i*r:,tr*;."r,*y:,.
wes
ouiu. HaY que ¿ñadir, Peshartm.d
Ii.li ..,il,i;. ¿" §:lf ii*::ll" 2i';;:";'ff
ra i n
llií*.,¡.-'o"a.r"-t''*11,":i'01'i;".i0*ili[i|,i::ffi
o el relevo
.
sabemos' so«
Todos [os tlamados manuscritos de Qumrán, como
hov accesibler, tanto en sus lenguas originales como en
mur-ha.s.tra'
.l.ticÁ
oJcrusatén Rufmel-Bahr
a
Hirca¡ion
Herodio?
Zarq¿ Main
a[4aquerontc
*flcbrén Callirrhoé)
0l+ l0 20 30 Krn
(Zuhr¿)
-5n¡ d.lñ",,'
*:mp¡¿. i,i,. -p.""..
i,'*-"7 fli"l:.,-.,
,rJ¡,k¿. d. .
h§nñi..Dr.lirrib¡ción/
d¿.liñ.nr6
de agua: una
militares en su mayor Parte. Se observan allí dos reservas
." ¡"n. doble (emphzimientos nn 56 y 58) y otra a-15 mmdeal
...,."" ¿. i" edificació¡,'circular, coo 5'2 m(nde diámetro y 6'3 de.los
con un volumen de l3o m¡ l l0)' El análisis
"r"ÁJi¿"¿,
il.t..""*¡¿* revela que se traraba de conslrucciones fortifica-
¿*. ÁJ"-¿r, f*..-e)aná arquitectónicas son claras con respecto al
oJ".io a. lurn Hircano en feric¿ L" prolongadas guerras.de.este
I ,, iiiá Aleiandro Jaoeo contra los n¿bateos habrian exigido
a"
compleio
la
hombres y las cosas, la cocina; y más aún Ia Sran cantidad de agua ne-
.esaria pa.a Ia industria de la alfareria, bien implanoda en el lugar
Hay que tener en cuenta rambién la dimensión de los baños Ios que
conocemos fuera de Qumrán, los rziglror de Jerusalén entre otros, son
de un¿ cap¿cidad relatiramenre reducida. algo menos de un metro cú-
bi.o d. ..dir. La mayor parte dc los bairos de Qumrán son mucho
mfu srandeli algunos son inmensos. Hemos mencionado los li0 m'
?l) su-
I d.l d?oóri,o ci¡fular ;Y qué decir de algunos otrosi: uno (n
I pe.a los 300 m' t I 5 m de largo por 4 de ancho y 5 de profundidad)'
I Mu.ho, de estos depriitos esrán Provisros de escaleras: baian
I ¡r.," el fondo v *rp- iod" Ia anchut¿. L: tesis comuniraria' que
I .rcrrli¡¡ el luá, .oniid.r" qu".l esenio o el ascela baiaba impuro y
I "rbía puro. U"n ¿c¡o "imbólico de ripo bautismal ['r profundidad del
Lnru inuir" a ir en conrra de esra idea. Habrf¿ bastado un met¡o Se
I hi ofr..ido ,n" explicación que parece plausible' [-¿s escaleras debía¡
I de estabilizar la estructura de diversos baños e impedir que los muros
I lareol., s. der.umbarán; porque el suelo margoso no es seguro Y aJ-
I nrno, de ellos habrían ,"nido otr" ñrnción: permitir Ia deca¡¡ación
! á. l, "r.ill" que llevaban las aguas desde los ¿cantilados margosos La
I ¡rcilla se recosia v después se utili¿aba en los talleres de alfarería' muy
I "c,iror.n.l irqí'. Aig,rno, pi"nsan que era la principal producción
I dd lurrr, iunto"con.l petfume balsámico (exporrado) la miel de(para dá-
I ril r'eia enconrrado un millar de huesos de dáril) y el índigo
I h r¡nturu d. lo. vesridos). Se han rerirado de los depósitos explorados
L...,.rn.ladas de arcilla, principalmente del baño circular' l-a alf¿rc-
I .f" ...rí, oar¡ la conservación' el dmacen¿miento y el acondiciona-
I -;.r,,n dJ oroducto", alsunos de ellos enviados a otros lugares o in-
| .lu,o.*poi r,tor. Algrni i"..". "r"n polivalenres lncluso las que los
I seeuidores de la resis chsica llamen "jarras Par¿ manuscrrtos': ,¿rrás
I .iiirrdricas.on r¿Da en forma de escudilla invertida en las que los be-
I d,linos habrían descubieno roltos (en las cuevas I y 3 esprcialmente)
I
I a, n. 91 es rpu.Jmente dc eran crpa, idad.
I ,r,-, -¿. *;o, cf. .t t¿rso; deci\i,o esrudio de lo' israelles Y M,r''rr v Y
I p'
',,. .Ba.k Lo Oumran: Iei Years of F.x<¡wrions ¡¡d Resc¡rch l9ej-2004 '
I ¡¡ lh¿Sirof thc-Dtad sza tmlk o.t.,pp.55'tl6'
I
II
I
76 Qunúnlbccaiot,
se han descubierto en el lugar de Qumrán y en otras Partes, en Jeri-
có entre otras. De los análiiis y estudios recientes de un dererminado
aroueóloso, se deduce que esras iarras. quiá desrinadas en su origen
ib.rgri .. vieron afectadas por usos variados la especi{i-
".¡¿¿ ¿! las "r.hi"or. suPuestamente las de Qumrán
"¡arras par:¡ manuscritol'.
dura¡re muciro tiempo, pcrderla así su fu¡damento'
judíos e is-
Esto no es todo. Algunos arqueélogos de la misma ola,
se encuen-
r¿elíes, acaban de demostrar qúe muehos h¿ios de Qumrln
tran descalific,rdos por las prexripciones legales para servir como bañor
rinr¡les. Poroue hav condiciones para la cualificación [a primera y la
.á. irnporr*,. o que el agua qui llegue al bano ha de ser agua de llu-
,i, o de fuente. Cualquiei fa«o. inrermedio. cualquier inrervención
hrrm¿na. cualouier empleo de un recipienrc o de un instrumen¡o' re_
sul¡rn desc¿lifiLdores. El agua "saceda' no es apu para el baáo ritual'
en
Es preciso que se¿ «agua que cáe» o regu¿ que corre»: esrá prescrito
.sto. rér-inos.n la L.y, m¡s Precisamenk en Ia Misná' ciermmenlc
má ra¡dla, pero elaboáde sobre la base biblica del Lrvítico Ahora
bien, muchoi depósiros esrán precedidos por baños de decanración' pa'
ra sanear o eclari el agua y recoger la ¿rcilla Ese es un inrermediario
dcsc¿lificador. So..de io mi.-o á el caso en que el agua llegue al
ba-
quiere decir? Iá respuesta es tanto más delicada cuanto que hay dos va-
ria¡te¡ essaioi e¡ Filón (y en Eusebio de Cesarea, que le cita), asazai
en Josefo. No faltan las hipótesis, sobre todo desde los famosos descu-
brimientos del siglo xx. Tbdas esrán basadas en etir$ologías discuribles.
Filón había. dado el ejemplo al relaciona¡ e¡¡aioi con bosioté¡, nse¡ti-
dad,. El misterio perdura. [,a sabiduría nos exige quedarnos ahí; el
problema es irresoluble. En verdad, ¿no sería el vocablo .esenio, la de-
nomioación globalizadora y tardia de diversas Éate¡nidades de ascetas
que se sucedieron o se cruza(on en las inmediacio¡es occidentales del
mar Muerto, con antenas establecidas e irradiando por rodas partes?
Un apodo de alguna manera que los interesados jamás emp¡earon en
sus lugares'j. Algunos obsenadores excernos: irfo nadores de los au-
¡ores ciados, lo habrían dado tardíamenre, inclrlso a posteriori, a gru-
pos o movimienros que no esraban florzosamente unificados. y, du-
¡ante casi dos milenios, el voc¿blo oesenio, será el vecror produoivo de
una realidad misteriosa, má o menos travestida, cuando no en pafte
6cticia, de la que nacerá lo que podemos Jlama¡ el omiro ese¡ion, En
efecto, el mito esenio existe. Ha hecho car¡era en la hisroria. la del eso-
terismo en primer lugar. Y aún está vivo, inch¡so y sobre rodo entre la
gente lomlmenre ignorante de los descubrimientos del úldmo siglo.
Algunos grupos que dicen profesar la docrrina esenia y p.rp.tu"ila"
costumbres de los esenios viven en los Esrados Unidos y en Mé.jico.
Son guiados por gunis entregados gustosamente a lo paramédico. Exis-
te ircluso una E*u Churcb (nlglesia esenia,). Todos esros «esenios,
son vegetarianos, preconiz.n e incluso prescriben el consumo único de
alimentos c¡udos. Se ¡eúnen en asambleas en las que intervienen sana,
dores de cariz carismático. Incluso llegan a rratar mediante la o¡ina.
Sea lo que fuere de los esenios, recordemos que hoy disponemos
de un co¡servatorio literario de casi novecie¡ros rollos. Cienamente
había muchos má. L¡s manuscritos del mar Muerro nos inviran a
lrans|o¡mar ¡uesrra visión y nuestra comprensión de la sociedad ju-
dia de los últimos siglos precristianos, matriz a la vez del cristianismo
original y del judaismo ¡abinico.
En primer lugar hay que considerar una cosa. Tlnto Jesris de Na-
z¿¡et, el anunciador cuando ro el funüdor del eristianismo, eomo
henó
'Algunos han lleg:do har¡a cl rcfinamienro de invcruar un 'judaísmo
q,ico", I¿ bá¡e di rradciones rcprerenrala. crrrre orros por el Übn d¿ Hc-
'.b.e
,i¿r. S- .o'n" tu.re. de'dc ha"e Jgunor añor esramos rnre un efi.az v movihzr-
dor motor para el estudio de los rextos de Qumrán y orra§ materiar coflex,r. l,
muesrra esra imponenre obra: G. Bocc ccrNl (€d,J' Enoch axd Qumun Or;giu'
Nat Light ona Forgo*n Coin¿ction, Cr" ¿ \^Pt¿s, rtt,2005.
88 Qun¡nn t bs e¡c¡io¡
-
Cf. má atás, p. 82.
94 Qu» » y lu aniot
El Mesíw
sario (on
las ermasl A panir de ahí,
¿no sigue siendo eljudaísmo Ia úni-
cay verdadera religión mesiánica? Cien¿¡nen¡e. los judíos creirn en el
Mesías y no en Cristo, ¡rro en el Mesias que vendrá.
judfas de
Hasta los descub¡imientos del mar Muerto' las fuentes
Pablo de Ta¡so se explic¡ban con narur¿lidad a partir
del fariselsmo'
,¡.*" * * j;*""á anre el sancdrln no proclarna el-{pósrol: "Her-
i"no,, ro.oy tariseo, hijo de fariseos' (Hch 23'6)i lodevia sedelcon- 70
;t;;;;;i*á;ir;. ,..o,np,o,o ¡ras las carástrofes nacionales
(El estudio pro-
i"i il i",n r" ,r"ra exiansión del sisrema hriseo
'A-ao ¿a lot ¡.*ro, p,or.nian,at de las cuevas invita a matiz¡r esta
..-¡" .l Pár tan¡o es en la lirer¿tura rabínica donde se bus-
"li"á,
Jur'á ¡lr.¡r*i¿" ¡etroactiva del ' judaísmo' paulino A deciruer-
i"J, .nron,., se ignoraba una br¡ena parre de.escriros.y por,consl-
y dti\¡ndto antes
euiente de doctrinas que la sotiedad iudía Produlo
i. ü-.t, .tir,i-r. Hoy. los rollo" descubiertos permiren llena¡ ven-
rajosamenre esa carencia Y podemos caprar,de
primera mano tas
los,grandes.el-
fuentes de rradiciones y enseñanzas atesriguadas Por
cri(os del lemoso ciud¿dano de Tar¡o I-¡ monumental
seParaclon
se en-
oue estas atestiqu¡n con relación al iudaismo contemporáneo
il;;; il,.,riin"d". L¡ verificaremos a pro¡ísiro de tres ma¡erias
de una importancia caPial.
los
[-a.iustiGc¡ción" \dihaios'yne o dihaiosien griego\ es uno de
Ia c¿ru a Ios Ro-
nran,lo ,'.Á d" h obra de PaÚlo. principalmente de
ír-o, y lr.rr," a los Gálatas Es central en la slntesis doctnnal que
7 de este libro' cl p 12l'
'Cosa que haremos en el capftulo
r02 Qa.n,án ) k! *mr»
l.
Fs en el Erangelio donde se revela la justicia [dikaioslne] dc
Dios, si¡ orra condición que la fe, como está escrito: Por la fe [eh píi
msl el justo c,itirl lHab 2,41 (1,17).
2. Nuestra tesis es que el hombre está jrstifcado por h ji, inde
pendientemenre de las obras de h Lq [erga nonouJ Q,22-28).
3. Porque tenemos fe en aquel que ha resucitado de entre lo¡
muertos a Jesús, nuestro Señor, entrepdo por nuestros pecados y re-
sucitado para nuestra 7zr tfttación [dibaiotis] 14,24-25).
4. Así pues, igual que el pecado de uno solo supuso para rodoi
los hombres una condena, así también la obra de iusticia de uno solo
pr<,cva la justilicación {dihaio¡isl qe da la vide (5,18).
tucnrs jdías drt úico Pabb ¿! rn¡so tli,
Las palebras griegu dikaioqne y dikaiosit, niusdficación,, tienen
aqui la función o el valor de un auténtico concepto, de una abstrac-
ción descriptiva. Como t¿i, no tienen equivalentes ni en la Escritura
ni entte los teóricos o ideólogos cuya voz se deja sentit en algunos de
los escritos de Qumún. Por el contrario, s€ elcuentran documenta-
dos en la literatura griega clásica, entre los filósofos y en orras partes.
Educado primeramente en los ambientes helenizados de los iudíos de
trso, Pablo lo mmó de aquí, pero para verter en él lo esencial de los
mensajes bfblicos y má ampliamente judíos de los que es hcredero.
Mensajes que se emplea a fondo en modificar prolongándolos a su
manera.
En la ca¡ta a los Romanos, la njusrificaciónn es PrcscnÉda como
un efecto de la inrcrvención eficiente de Cristo, del Cristo rcsucita-
do. Lo cual es radicdmente ouevo. Además, en el ac¡o o Proceso de
la justificación, la fe es planteada como dgo ncces¿¡io. Pa¡a Pablo, de
voz y dinamismo a la creencia individualmc¡re aiumida (frceta sub-
jeriva) y colectiramente proclamada (faceta objctin) cn l¡ saltación
aporrada al hombre por las consecuencias sin fin de la resurrección de
Cristo. Sorprende po¡ los modos diversos de comprender la frase del
profeta Habacuc de donde está tomada la proposición "el justo vivi-
rá por la fe,, a saber: "He aqul que sucumbirá [a los invasorcs] aquel
cuya alma no sea tecta, pero eljusto uiuirá por safdclidad' (Hab 2,4).
El ftmoso Comenario o ?¿¡her d¿ Habacuc hallado én la cueva I co-
menra esras palabras (hebreas) en estos términos: ula intcrprctación
fpésber] cotcierne a todos aquellos que hacen [observan] la l*y [osé
ha-Tóú'l ert lacasadeJodá, a los que Dios salvará de la cas¿ del jui-
cio gracias a su esfuerzo y a su fidelidad al Maes¡ro de Justicia,
(\'III,1-3). Por tanto, estamos después del mensaje bíblico. Ias pala-
bras del profeta se cntienden en términos de una relacién cualiñcada
con una persona etcepcional, e[ guía supremo de l¡ "comunidad, o
Maestro de Justicia (figura probablemente ficricia). Asl se prepara la
aplicación del mismo texm a otta figura, rnás excepcional aún por ser
Ahora bien, sabemos que todo 1o que dice ia l,ey lo dice por
aqucllos que están bajo Ia l-e,v, para que roda boca se cierre y el
mundo e¡tero se reconozca cul¡iable ante Dios, puesto quc zalú
sná jutifcado ante él [Sal 143,2] por tas obrat dz la Le1 [crga no-
mo*l: lalry solo irce que conozc:rmos el pecado (Rom J,l9-20).
No os mezcléis con los infieles. ¿Qué tiene que ver la justicia con
fa impiedad? ¿Qné relación hay entre la /zz y las iniebhi? ¿.Qué. acue*-
d" eiu. Catil nd;or [Satanás]i ¿Qué asociacan emte el fel [pistós]
y el infel [apnis]? ¿Acas: hay comparibilidad enreel templo dc Dios
y lo. /2161 Potq,r. nosotros somos el templo de Dios vivo; es el mis-
mo Dios el que lo dice:
Habitar¿ cn m¿lio d¡ ¿llts 1 caminai cot dlos lLv 26'll-12l'
Yo scri sx Diot, y dlot sctdt ni pacbb ÍBz 37,271'
Salid, pres, & m medio dz ellot 1 sepamos, dicr cl Smot Lls 52'I1l'
No toEt¿it i,da irnParo, Y y os acogtté llr 51,541'
Yo stré para rosotas un padre 1 wsotros seriit para mi hijot e bijat
dice eL Señor todnpoderoso f2 Sam 7 ,14; )¡ 31,9: ls 43,6)'
Enriquecidos con tales P¡ome§¡s, queádos míos, plrifiquémo_
nos de cualquier mancha del cuerpo y del espiritu' y santifiquémooos
hasta la perfección en el temor de Dios (2 Co,6'14-7,1)'
" Ct
mris atrís, p. 37.
' Rom 6.3-4: C-ol 2,12.
Fknte! ju¿rn' d¿l tó¡iro Pabb ¿. Tano tlt
dos los hijos de la luz, cada uno segrin su lotc' en el conseio de Dios,
y gre odien a todos los hijos de las tinieblas, cada uno según su falta,
en Ia venganza de Dios (1,9).
Ia ,:¡ne
coóciosa co
es *n
el espftiru, y el apti* cot¡ala camq
entre ellos hay antagonismo, por eso ao hacéis lo que deseíis (Crf 5,17).
die¡on lleg¡r hasra Pablo de Thrso' Pero este las expresará y difundiní
en ericso; le lengua doctrind del primer cristianismo. De ahí los
aceñ¡oiindisc¡riÚes de culrura hclénica que riene en él' ¡l menos en
la forma, la antltesis del crerpo y cl csplritu. Hemoe visto que lo mis-
mo sucedíi con Ia .iu¡icÁ" o dikaiorou.
Fuentes insospechadas
del judaismo rabínico
Bmro fu Dama¡coXX.
F'.nt¿t in'o'?echada' drl iu¿abno rabí¡iro tZ5
llevar
Nadie mcncionará los ¡reSocios qu€ üatar o las ureás que
a cabo al día siguiente.
Na<lie se f'aseará por el campo el dia del sábado
para holgar alli
con sus activid;des pr;feridas, ni se aleiará más de mil codos'
i...1
a un
Nedie awdaÉ a un animal a parir el día del sábado Y si cae
oozo o a un'ae¡ie¡q no se le sacari de alli cl sábado'
judiosl'
Nrdie paiará el sábrdo cerca de 3a7iz llos no
y aprovcchan-
Nadie profanará el dla del sábado enriqueciéndose
do el sábado.
o ¡ un esran_
Y a cualquer hombre que cayerá e un lugar con agua
oue. nadie lo l¿cr¡á de dli con una escalera una cr¡crd¡
o un utens¡ho'
' Nrdi. o[r...rá n"d¡ sobre el alrar el sábado' excepto el holocaus_
to del sábado,
Doroue aJi eslá escrilo:
'A
),g,ión tu wtst'a, of'c'das &teibad¿lLv 23'38]rff''la-YJ'!&)'
que
En esra lista de prohibiciones relarivas al sábado no hay más
d"r ;;ii;;; .";sriruidas por breves elementos blblicos: uno ha-
lJ"i "¡".iri. (del Der¡te¡onomio, exactamente del Decálogo) y el
.". "i
i"J't¿.i r.rítico). Esro basra para introducir en !n9 Sdtn'
nivel del sentt-
de hahko¡la naturáleza, las virrudes y la garantia del
¡ermr
do verdaderamente ,revel¿do- en la l'ey de Moisés En ot¡os
la l'ry' con-
no!, se establece ¿ modo de fermento la quintarsencie-dr
que
fo¡me a un método de extracción y de exposición del sentido
conservati' mate-
anuncia el d. la Misná. Esta, recordémoslo' apenas
,i"i o fo.a"l*.n,", má que la quintaesencia de la ky
Ot¡os mu-
.r,". .i.rnrf"t mostrarían ie qué-forma estos prescriPtores de-los si'
;i;;';;;;. C. anticipaban la Lbra de los rabinos a los que debemos
ll .;.,.-" d. la dobti To¡á. Sin rener aún las palabras Para exPres¿r-
lo, enunciaban la balahá,la,bY otal'
de
Podríamos ofiece¡ otros casos de la proliferación prertabínica
lt hal¿ká. Nos óete¡dremos en dos'
l) Etr el &oito dt Da¡¡,¿,.,, lo mismo qt¡e en el Rtllo &l Tcnplo'
de.la vida
inclum en otros lugares. encontrarnos una reglamentación
-..ri*."i.1, + f"Lxualidad con¡trgal y de Ia monogamia (simulta-
126 C¿rn n r lot d¿nios
iry. "
..fiU"i. los tesrigos aotiguos' Plinio en P¡ime¡ lugar)
"""lgran e innov¿do
2) EI mismo Rollo dd Timpb contiene un¡ hermosa
* .r,."tlit- J. t, S,*itirn" legisleción real del Deuteronomio
ltam'd¡'
iiz.ia-)ói s. ""," a" t y medü 't-ey del
"'o 'oiu*""
rev- (litV-LlX) Aqui encontramos tas reglas
relatrvas a y¿
'|1.c:1e
lr. ,r.,sesiones reales, cl mé¡odo que se ha de segulr Para dlrlglr una
popular
2. Jaloncs precursorcs dc una litcratura ¡ablnica
encontrado mu-
En la llamada biblioteca de Qumtán se han
y amplían una o va'
chos escriros que a su vez recogen' prolongan
;i"r".;..i"t., ;" la Leyr pero isrán b¿sadas en relatos y no ya
en
i.;J";;;; y
"i fi '"
heb¡eo De
"'":"-ll,l-':^'].-0.:l
'*secuenclas narr¿l¡ _
' m:yor p.lne de lor dos primeros crpitulos del evangrlio de Mrtco. IL'
t:
máJo' . r\¿ngeli; dc le infancir.. deprndc del gé nero o le la forna de la agadi.
128 Qtnrán J b' c'¿nios
" Frpmenro dcl quinro rtrudo del Codrce Il lleg¡do ha¡t¿ nosorros rin n
,,,r" *- ii,-d. r'*;e¡¡ene¡te r'a¡ait nb'¿ b orisna dtt n*ndo'
' r-. f,lrbm g, i.g, ,ignifica "erresano': de áaiot tderi"ado de dao" "puc
- - ''.romún" o "públi(o". y ¿'8¿,"rr¿balo"'
blo.r.
t h rupnru' L'ni *r |origi
i-- *,¿ ¿.1,*ollado'eni l'rur. /,rc f'br
n¿ fu rhi¡tia¡im¿, Patis 2000, pp. 85-97
De la bíbüotcca dc Qrnrán ¿ la úbccíón gn¡i'tica d¿ Nag N¿n 137
"d¿i
cristiana basada eo la idea firme del cumplimiento de las Escrituras.
Para ellas, las llamadas Escritu¡as antiguas (o judías) eran recibidas
como necesarias en un corpus de Escrituras llamadas nuevas. Desde
esta posición, Ireneo de Lyon propondtá la teoría sobre la base de
una teología de las dos Alianzas, de la que sigue siendo el campeón
insigne. (Veti Te¡t¿mentum ;r, Noh) t¿cePtum, esta es una de la§
grandes divisas cristianas.) En realidad, los gnósticos habían recurri-
do ra¡to a la filosofla griega como a las especulaciones orieotales,
iranias y orras, para basar una investigación existencial profunda.
Sus numerosas, complejas y sutiles lecturas de los relaros del Céne-
sis les ayudaron a ello "; y el problema del mal les atraía en primer
lugar La replica a sus inerpretaciones oo careció de efectos sobre el
enfoque de los principios y procedimientos exegéticos de los Padres
de Ia lglesia. Lo cual produjo que la Gran Iglesia reforzara el arma-
zón y la coherencia de su sistema doctrinal. Ese fue uno de los be-
neficios de su h¡cha.
Desde el puno de vista docvi¡al, una ¿e las graves cocsccüen-
cias del descrédito radical de Ia creación, dicho de ot¡a manera, del
cosmos, de la ma¡eria y cieatámente del cucrpo, consiste er¡ una con-
cepción de Ia enc¿roación llamada doccta (del verbo griego dahein,
uaparecer,): no fue más que apariencia. Así sucede ambién con la pa-
sión de Cristo. En algunos textos que emanan de Ia gnosis próxima
al c¡istianismo, la pasión no habria sido má que una trágica esceni-
hcación para engañar a los «arconles», que rigen el mundo. En el
Apocalipsfu dz Pedro, por eiemplo, Crisro en la cruz se rle de [a super-
chería ''. Se entiende que los teólogos y altos responsables eclesiásti
cos no dejaran de reacrionar como sabemos. Su argumentación ganó
con ello en profundidad y en vigor.
nes, habia acabado en cáse del famoso psiquiatra suizo Carl Gusra.
Jung (1875- l96l ). ComPañero de Freud durante un tiemPo. del que
,e aábó .eparando, se inreresó mucho por la gnosis. En la base de los
[enómcnos gnósticos derubrió arquetipos P€rmanentes que emanan
del inconscii¡te. Para é1, la gnosis es algo universal' incluso eterno.
cuyas ralces están cn el hombre. Algunos investigadores Ia concibcn
como un fénómeno ProPio de cualquier sistema religroso, en alguna
medida en Ia encrucijada de las creencias' ¿No habrá mmbié¡ una
gnosis islámica?
de Nag Hammadi está toda cn pergamino. Al me-
Ie colección
nos once códices habían conservado su encuademación original, dt
cue¡oJ en ocasiones con símbolos deco¡ativos sobre ella. [a colección
cuenra con cincuenra y dos escritos con un total de mil ciento cin-
cuenta y seis páginas escritas. Cinco se encuen[an duPlic¿doJ, inclu-
so triplicados, for lo que son cuáre¡ta y seis el número de obras dis-
tinras. La mayor parte de los manuscritos esoba en un buen estado
de conseneción; sin embargo algunos son dificiles de reconscruir'
Cada códice contiene enre tles y siet€ tratados. Todo e§tá en coPto.
la lengua de la Iglesia egiPcia auróctona. El dialecto sahídico domina
e., e ás, ¡o sin lnflu.rii" d. ,lg,in ot-. Se t¡ata de una rraducción
de un original griego realizada entre mediados del siglo Ill y comien-
,os del lv. V"¡iás es.¡ibes o ¡¡aducto¡es dejaron dll su huella- Si da-
mos crédito a los indicios que se encueotran en las encuadernaciones,
la copia de los manusctitos tuvo lugar en la segunda mitad del siglo
lv. S¿ habrian oculfado algunas décadas más tarde. El original griego
detié de ser compLresto en Egipto entre el siglo II y el IIl. Nos resul-
ra parcialmente cánocido por los resros de cuarro textos'5; igualmen-
re por los f."g.nenros griegos de algunos otros. en papiro ''. Es muv
poiible q,r..lgunos elementos del corpus hay'an escapado ¡ los bus-
cadores y pot consiguiente al Museo copto. Desde 20O6 se conoce el
'' Descubicrro sin duda cn Etipto en 1978, su exisrencia fue reveleda por la
National Geognphic Socie+ Contiene entre otros toa vetsiin d,e la üru d¿ Pe-
áro a Fclipe (Cidice vltl dc NaS HammadD y del l\ino a¡ocalipsis le Santiago
(Códi.e \t. Se encuenff¿ a su vez en cl Museo copto del Vieio EI Cairo.
'¡ r,a obra era conocida por lrenco. Fue publicada por primera vez en 2006.
Presente una interpretacióa origioal de la rraición de Judas con rclación a Ia de los
evrngelios canónicos. *Trl los superarás a rodos, porgue sacri6carás al hombre que
me sirue de envokura carnal", sc dice a Judas en un discu¡so doccta.
'" Plural de /ofaz (diminutivo de á32r, .p:labre"), que los exegerx del Nue-
vo )cstamcnto emplean para desisñar l¿' "p¿l:br¿'" aislables deJaús.
' R.\<ls5ER, LEuangil? '¿on Thonat. Nannon ¡t conmatzn thiologquc.
París 1961. [En cspaÁol se puede consukar, por ejemplo: "Traducción completr del
llrangelio scgún Tomá», en R- KUNTZMA¡JN y J--D. Dt:Bots (.¿s.). N4 Harnm¿-
di. tuangclio sqh l-ontu, Verbo Divino, Btell¡ '2008, pp. 4G57; y.[vangelio de
Tomás", en A. DE SANros OIErc (ed.) , Los eoangclior afinifu, la ldkorid C-até
lica, Mrdrid 61988, pp. 678-705.1
" la Bibüothlque coptc dt Nag Hanñ.a¿i, cn la Univcnidad taval de Que-
bec. [En español existe A PIñERo, J. MoNl.saRR^T ToRRENT5 y F. G^Rcf^ BA-
z.l,tt (eds.), Ttxat gnóticos. Bibliotcca dt Nag Hannadi,3 vols., Trotta, Madrid
t997 -2000.)
142 Qanñn;y b cscaiot
cia, enúe otras. Nosorros proponemos «misterio del ser [o del curso]
de Ias cosa¡,, como en los dos pasajes siguíentes, uno dela lttrutcién
y o$o del Libtu dr los miskrio'.
\ 4Q4t8 69 7-14.
r52 Qurnrán I b ¿t.,tht
ser [o del curso] de las cosas, (mz nil¡!¿b) el himno final de la R¿-
et¡,
F< l¿ ooinion de Renan ("una Salente idcal' la pintura de u' Paruiso d'sri
("floran en
¡ edificai v hethiz¡r")e inchxo. en alguna mcdida, de tagrange
"-h
tre el cieio y laiierra,).
154 Qunün y h,' .'nio'
Filón afirma que los terapeutas vivian un poco por todas panes
en la diáspora, sobie todo en Egipto. Pero reserva Ia palabra para tn
erupo que sitú¡ no lejos de Aleiandría, ¿ orillas del lago Mareotis Se
iía i" élite. c,ryo tipo de vida describe. Según sus afirmaciones, habia
hombres y mujeres, lo que no ocurre con los esenios, exclusivarnente
mascr¡linás. Todos los rerapeutas era¡ célitres Por eleccióo, la mayor
parre de las muieres llamadar ^virgenes de edad". La virginidad no sig
nificaba el ¡echazo, rino el despricio del matrimon¡o, como entre lo\
esenios (según Plinio); era [a consecuencia di¡ecta del retiro toral de
la ciudad. Así se establecla la igualdad comPleu entle los se¡os' Los
rerapeutas tenunciaban igualmente a cualquier propiedad: distribuían
la roralidad de sus bieneientre sus allegados o amigos antes de enlr¿r
en la vida contemplativ¿; umbién cont¡ariamente a los esenios, pare-
ce que no habla entre ellos ningún período de iniciación o de proba-
ción Geg,ún josefo). Vivían ebsrraidos de cu:Jquiet contingencia ma
rerial, en el plano de los bienes y de los equipamienrosl no eiercian
ninguna actividad ffsica. Io que les dislingue de nuevo de los esenios'
Igui que eremitas. se aislaban seis días de c¿da siete en una cá$ in'
d-i rid,rd. Esta comprendía entre otras t¡ru n piezt sagrada, o semneion-
llamada incluso minasterion o nermlta'. Ahí es donde se aidaban pa
ra "cumplir los misrer¡os de l¿ vida rel¡giosa"i no s€ llewban- ni bebi
d¿ ni ¡limento. ni nad¿ de lo que el cuerpo tut'iera necesidad. sola-
mente uleyes, oráculos recogidos de labios de los profetas, himnos r
todo lo que permite a la ciencia y a la piedad crecer y alcarzar su ple-
nitud,'.-La patabra griegt ¡rrorla¡telio (,ermita,) es un neologismo.
No ,uelue a iparecer en ninguna otra Pa(e anrcs del siglo III, esta l'ez
en Ios ¡extos c¡istia¡os sob¡e el monacáto En estos lugares de aisJa-
miento, los terapeutas ayunaban, algunos tres días y otros hasta seis'
'Pareceria que Filón atatiguara una primer¡ ortanización del corpus de ['
Esc¡nuras conforme a las tres Parres trad¡cional€s' la lry, los pmferas v los (otros
escritos. Su restimonio es p«;ximo al del erangelio dc Lucas: "Moises, los prott-
tas y los Saimos, (24,44) No deberíamos pensar Por áho¡e cn irn¡ auré¡ticx !r:-
p¡ni.ióo (cf. más arrás, p. 58).
Lot 6mios .o,no lab¿loÉ dc lot ttaptuta t5-
n
F. D^uM s, en I» tin con?n y'la¡itú. Thd.¡(rión de P MIQUEI', l¿s
Oeut rs
de t'hilon dAle<andrie 29, París 1%-3, p. 35.
Lot ¿!.nio, cono tute¿ofts ¿b b, tera?. ,t1¡ 1j9
recla de este autor sobre la formación del ideal monástico' Este ideal
orolonsa Dor una perte las ¡endencias de la filosofía helenistica de la
]r.o"."".ián del mundo' (anachórc¡is) y de la "paz" (hcryrbíd' rcn'
dencies de [rLs que ntxstro exegeta fitósofo sigue siendo no obsante
,,n ao¡eciado restieo. Hav que remontar§e más alH h¡su los sabios
del dgipto arriguoly más ampliamenre hacia la herencia crisria¡a del
iudaíslno helenizado. Pero objerivamente. si hay relevo ñloniano' si-
gue siendo exclusivamente li¡erario.
E) De oiu contemplaüaa presenta una visión ienrquizade de la exi+
rencia. tos rres gradoipropuestos cotcsponden ¿ ües- e§tadios Progresi-
uos que llevan ila.sábiduria" o "conocimiento' Perfecto. Ios rerapeu-
* .on lo, únrcos en alcanzar ese obierivo. Son verdaderos gnósricos'
ADarecen <omo ¿sceras. místicos y sabios al modo iudeogriego de Fgip-
to. ;Los inuentó Filón como rales] Esramos tenndos de responder que
sí. Recosió el nombre , rbcupetttá, dellexia griego o iudeogiego Y se
los adiuáicó a los miembros de la 'cir¡dad" ideal' clyas cosrumbres des-
cribe v curas docrrinas p¡od¿m¿. t¿ obser*ación e incluso la cxperien-
cia diítá de las cotrientes de brisqueda p rcpiw de los pnnmatikoi o
Se consideraba
"esoiriru¡Ies, probablemente rn4r«tron su proprSsiro'
oui esras brioqu.das estaban determinedrs po¡ el nesPfritu", el mis-
i
mo qr. guia intérprete alegórico de la l-ey, a su vc¿ "insPir¿do" ¿
.ie-pto d1 Moiro. primer autor En efe«o, pan Filón, el intérprere
"l
.n pJr*n" ,i"n. un lupr legírimo en el campo ruervado al profera ins
piádo. lo ,ni.-o qr're -tes qr. él el auror y el tradu«or- Pero con-la
Lndición de que Áté niniciado,. fuí es como llega a expresar cualquier
senrido distino del .literal, con resPecto a los destinaorios escogidos, a
su ve¿ "iniciadoso. Es¡e ot¡o sentido es la «alegoría» u «otr¿ manera de
decin. l¡s Padres de la Iglesia dinín nsentido espiritual' o "del espíritu'
Filón supo da¡ ba¡es rimales a la interpretación de la Ley E indLrso uri-
lizó un modelo griego. con el voc¿bulario cultuel de los rilos de Eleu
sis. No duda enlden,6ot ¡¡om§re .inspirado', incluido el intérpre-
te, con la figura del ohiero6nte,, el sacerdote de los misterios Entonces
Fstas cosas, los que estáis iniciados en los misterios y tenéis los oí-
dos purificados, acogedlas en vuestra¡ almas como misterios realmente
santos. No charléis de ellos con nadie de los no iniciadosl sed sus in-
tendentes y conserved un tcsoro en vosouos, donde dcsca¡sa el cono-
cimiento [cp*umt] de aquel que es la causa de la vir¡ud (lbid., 48).
lllon
Filón es aqul el
el relevo,
relevo, sl -aI menos en parte- el autor y el
sl Ilo -al
p¡omo¡or de una gnosis judeogriega de raíz cgipcia; y esto cuando
arin no se habla afi¡mado el c¡istianismo. Tlrapeural y eseíios cons-
¡ituyen en él los dos pilares de un sistema que supoñe tres, funda-
mentos de una teoda de la exisrencia y de Ia vida. Esta teoría proyec-
ra las realidades o situaciones humanas en un esquema que les arr¿nca
de cualquier matco histórico o corrc¡elo, y al hace¡lo las sublima en
una visión donde la abst¡acción se funde en la imagen. Consecue¡'
cias o efec¡os del método alegórico, Aquí, [a palabra gnods, nconoci-
miento,, no adquirió siempre el significado cualificado e incluso ab-
soluro que rendú en los siglos Il y tll crisúanos. Filón emplea el
té¡mino más filosófico de epitteme", ncieocia, o nsabe¡,. En éi, los te-
" An¡igtti¿da¿rs d¿ br
j"dío'Xy37l.
Conclusión
nDesenclava¡, los textos
procedentes de las cuevas
- !'he Dead Sca Scrolb R¿ade¡ 6 vols., Rrill, kidc¡ 2OO4-2005 (ediio ní
z¿¡de todos los textos no bíblicos con t¡aducción inglesa, sin inrroduc-
ciones ni noras; muy manejable y útil, a falta de los cuarenta gruesos vo-
lírme¡es de la edi¡io maior o pineeps pulclicada e¡ Oxford, Di:cou¿i¿s ix
the Judtcan Desert\ .
* Th¿ Dead &¿ Sooll¡ Eleeroni Libmry lncorporaitg the Dead Sea Scrolls
R¿ad¡¡ ed. de E. Tov, Brill, triden 2006.
- Th¿ Dcal 9a Stoll¡ A¡cordanc¿.1- Tbc No¡-Biblic¿l Ti*ts f-- Q".-
ran, parts l-2, Btill,laidcn 2003 (al6béticame¡te, todos los términos en
b¡uro de los tex¡os de las cuevas I a 1l pttblicados en Diroo,cric¡ ia tbe
Judacan Desca incluso en otras panes).
- Anpaaion n tlx Qumran S¡¡olk, T. 2x'1. Cla¡k [¡ternational, l,ondres
(scrie de monografias espccializadas, aunque didácricas, en curso de apa-
rición, bien remáricas -textos de pureza, rextos misticos-, bien dedic¿das
a nna agrupación de escrios -peshatit* o a una obra particular: el Er'
rito dc Dam*cq el Rollo dzl limplo,los Rollot fu h gucrta).
ANDRE PAUL
- _.--¿,_
illlXfl i lllü [Iiillllili evg
"