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Las organizaciones tienen diferentes características que las distinguen, con las que
desarrollan una cultura organizacional de acuerdo con sus principales objetivos. Aunque
hay organizaciones que conforman empresas, lo cierto es que no hay compañías que
conformen organizaciones, y esto se debe a que sus objetivos suelen ser distintos.
Hablar de cultura en general responde a un modelo para hacer las cosas, ya sea dentro
de una organización o una empresa. La diferencia entre estas dos consiste en que el
concepto de organización abarca desde compañías privadas hasta organizaciones sin
fines de lucro; en cambio, una empresa suele ser una entidad con fines de lucro.
Contar con una cultura organizacional permite detectar al interior problemas, porque
estás brindando a tus equipos una ideología positiva, clara y efectiva para su correcto
funcionamiento e impacto en su motivación, satisfacción y productividad. Así tus
colaboradores se mantienen identificados, al tiempo que dotas a tu organización de una
buena imagen dentro del mercado laboral, favoreciendo la retención de talento y, con
él, las propuestas comerciales que se generen hacia fuera.
Además, sirve para cohesionar a los equipos de trabajo y alinearlos a los objetivos o la
visión que tiene la empresa.
Características de la cultura organizacional
1. Es multifactorial
Esto significa que las organizaciones están sujetas a las condiciones sociales en las que
se enmarcan; por lo que intentar controlar a la perfección la construcción de una cultura
dentro de las empresas es simplemente imposible.
2. Es producto de la interacción
Los factores que influyen en la conformación de una cultura empresarial nunca actúan
de manera asilada. En contraposición, siempre hay una serie de factores
interrelacionados que están configurando el modo en que se vive dentro de una
organización y la forma en que esta es percibida desde fuera.
Existen relaciones verticales que surgen desde el interés y diligencia de los líderes de la
organización, quienes encauzan los esfuerzos colectivos de acuerdo con ciertos fines.
Esto lo hacen mediante la creación de códigos de buenas prácticas, normas y fórmulas
de trabajo definidas.
Existen relaciones horizontales que complementariamente emanan de las relaciones
entre miembros de la comunidad, ya sean empleados o colaboradores, y que pueden
diferir de los intereses de los niveles superiores.
Existen elementos externos como la organización política, los cambios sociales o las
dinámicas económicas que intervienen directamente en los objetivos, valores y
métodos de trabajo de las organizaciones.
3. Incide en la vida interna de la empresa
A pesar de que pueden parecer términos intercambiables, es importante tener claro que
el clima organizacional no es lo mismo que la cultura organizacional, sino solo uno de
sus elementos constitutivos.
Cuando hablamos de cultura hacemos referencia a todos aquellos factores que influyen
en la consolidación de un sentimiento colectivo, de objetivos comunes y de formas de
vivir y trabajar. Estos elementos, que desarrollaremos más adelante, involucran la
filosofía de la organización, su misión, los valores que están detrás de ella y,
naturalmente, la calidad del ambiente en el que se desarrollan sus miembros.
El clima es una cuestión subjetiva, ya que depende de cómo perciben las personas —
dentro y fuera de la organización— la forma en que se establece la colaboración
interna.
Filosofía
Misión
Visión
Valores
Ambiente empresarial
Sentido de identidad
Normas, reglas o lineamientos
1. Filosofía
Será el eje que regirá la labor de tu empresa y guiará el resto de los aspectos. Al adoptar
una filosofía, interpretas y explicas cómo lograrás tus fines, y es la misma filosofía la
que dicta cómo realizar cada tarea.
2. Misión
La misión es la razón de ser de tu compañía y muestra el compromiso que tiene tu
empresa en el mercado.
3. Visión
La visión de una empresa describe el objetivo final. Es una aspiración: el impulso que
lleva a tu empresa a superarse a sí misma.
4. Valores
Los valores empresariales que incluyas en el código de cultura serán el fundamento de
las acciones y tareas de cada miembro de la empresa.
5. Ambiente empresarial
Es el entorno que surge de las relaciones entre sus miembros y la actitud que
demuestran frente a diversas situaciones laborales.
6. Sentido de identidad
Estos estatutos son necesarios para las compañías que quieren añadir a cada precepto
una sanción en caso de desobediencia. También hay estructuras que ya no desean
continuar trabajando bajo este modelo de regla-sanción y solo escriben una serie de
lineamientos que sugieren a sus empleados cómo trabajar.
Cómo influye el liderazgo en la cultura organizacional
Implementar una cultura organizacional que sea efectiva requiere de liderazgo, pues de
sus decisiones dependen las métricas básicas de la organización, tanto en la satisfacción
de los clientes como de los empleados.
Esta cultura ve al empleado como quien presta un servicio. Llama a formar grupos de
trabajo entre los directivos de área únicamente cuando surgen problemas; fuera de estos
incidentes, el trabajo es individual y la información de cada área es privada.
Las empresas deben poner atención en hacer que los empleados adopten la cultura, los
valores y los ideales de una compañía. En la medida en que los colaboradores vayan
integrando estos principios a su forma de trabajo se puede esperar un mejor ambiente
laboral.
Por otro lado, una cultura organizacional que no ha sido definida o que no se
implementa de modo adecuado puede crear espacios de trabajo inconvenientes, así
como una falta de interés por parte de los trabajadores para cumplir con sus tareas. Por
ello es necesario ser conscientes de que la cultura organizacional influye en toda la
empresa, ya sea en los colaboradores como en los clientes, e incluso en los socios y la
competencia.
Estas relaciones son clave a la hora de definir el clima corporativo y son las que hacen
la diferencia entre un negocio y otro. En otras palabras, son relaciones sobre las cuales
se fundamenta la cultura organizacional.
1. Define la identidad
La cultura organizacional permite a las empresas destacar las cualidades que definen su
identidad, es decir, la manera en que tu empresa interactúa con el mundo exterior e
interior: la imagen que quieres proyectar a tus clientes y empleados. Sobre todo, es un
elemento que te diferencia de la competencia.
2. Fomenta los valores de la empresa
Cuando la cultura organizacional de una empresa está bien definida tiene el potencial de
actuar como fuerza de atracción de los mejores talentos. Se convierte en una insignia
positiva de la empresa y permite concentrar el potencial que llevará a un cumplimiento
de objetivos más eficiente (además de retener el talento y evitar la rotación continua de
personal).
Esta puede cubrir desde un elevado nivel de independencia hasta un alto nivel de
interdependencia. Si se opta por la primera, se dará un valor a la autonomía, la acción
individual y la competitividad.
Integra los procesos internos y ayuda a resolver los problemas que surgen de las
actividades.
En cuanto que brinda un marco de actuación dinámico, puede actualizarse con base en
las circunstancias sociales o de la industria.
Hace que tus empleados sepan que están respaldados y brinden esa misma sensación a
sus clientes. Una empresa sin una cultura organizacional correctamente establecida da la
sensación de que prevalecen contradicciones constantes.
En general, la cultura organizacional orienta todas las decisiones respecto a aquello que
sí le conviene a tu empresa y lo que no ayuda a sus objetivos.
Según sea ese perfil, podrás tener claros y desarrollar cada uno de los elementos de la
cultura organizacional.
2. Identifica los elementos rectores y comunícalos
Ahora sí ya puedes construir y redactar los elementos rectores, tales como la filosofía,
misión, visión, valores, ambiente, sentido de identidad y las normas. Lo más importante
es que estos elementos sean coherentes con la personalidad de tu empresa. Redáctalos
de forma clara, directa y concisa.
Una vez que estén construidos los elementos esenciales que forman tu cultura
organizacional, ponlos en práctica y comunícalos. Haz que todas las acción o esfuerzos
que realice la empresa tanto al interior como al exterior se alineen con tu cultura
organizacional.
Por ejemplo, si tienes un negocio sustentable, los valores deben reflejar la transparencia
con el público, un enfoque ecológico y de reciclaje en todos sus procesos, incluso en las
actividades administrativas.
Como toda estrategia, deberás tener una métrica asignada que te permita determinar si
tu cultura organizacional está ayudándote a atraer el talento correcto, y si tus
colaboradores actuales se encuentran motivados y encuentran en tu empresa el lugar
perfecto para desarrollarse profesionalmente.
ejemplos sobresalientes de cultura organizacional
DHL fue reconocida como la mejor empresa multinacional para trabajar en América
Latina, de acuerdo con el ranking de Great Place to Work 2021. Esta empresa se
caracteriza por «conectar a las personas» y logra su propósito por medio de los
miembros de su personal, quienes se encargan de realizar los envíos para mejorar la vida
de sus clientes.
Para DHL, el servicio que ofrecen sus trabajadores es lo más importante. Por eso se
preocupa por implementar una cultura organizacional que fomente la diversidad, la
ambición y una actitud colectiva de «poder hacerlo». Además, cuenta con diversos
programas de responsabilidad social como:
Go Building: ayuda a la fundación Techo en la construcción de casas para familias en
pobreza extrema.
Go Green: busca la sostenibilidad en los programas de logística y transporte, mediante
el rastreo de la huella de carbono.
CIS (Certified International Specialist): fomenta el liderazgo y compromiso de sus
empleados con el desarrollo de habilidades.
Programa UPstairs: ofrece becas para los hijos de sus colaboradores.
First Choice: crea capacitación para dar un mejor servicio al cliente con técnicas
especializadas.
Adobe lleva a cabo un programa llamado Adobe for All (Adobe para Todos), por medio
del cual impulsa a sus empleados a desarrollarse personal y profesionalmente, de forma
incluyente.
Los valores que fortalece son: la igualdad de trato, sin distinción alguna, y la justicia
laboral con amplias oportunidades y beneficios. Además, algo poco común es que sus
trabajadores también pueden comprar acciones de la empresa, lo que les impulsa a
sentirse parte del éxito de la firma (que tiene un crecimiento anual de 17 % en
ventas).
4. Cultura organizacional de Google
Google promueve una cultura que incita a sus empleados a proponer ideas novedosas,
por lo que les facilita instalaciones cómodas y agradables. Cuando los empleados tienen
ganas de trabajar en una idea nueva, Google les proporciona los recursos adicionales y
los libera de tareas para que puedan hacerlo. De esta forma todos los empleados de
Google pueden dedicar al menos 20 % de su tiempo a sus ideas favoritas.
El espacio de trabajo amigable que ofrece Google es bien conocido en todo el mundo y
la apertura en la comunicación entre los equipos es la clave de su éxito. Google ganó 15
premios de Comparably incluido el de «Mejor cultura empresarial». Es importante
mencionar que Comparably es la plataforma que monitorea las carreras laborales, la
cultura del lugar de trabajo y la compensación basada en lo que opinan los empleados,
lo que significa que Google sigue siendo una de las empresas más solicitadas para
trabajar.
5. Cultura organizacional de Spotify
Amazon se enfoca en el entusiasmo por innovar y ser pioneros creativos, y sobre todo
en la aceptación del fracaso. Su mayor objetivo es ser la empresa con mayor vocación
de servicio en el mundo. Por eso tiene la mentalidad del «día 1», una cultura y modelo
operativo que pone a los clientes en el centro de todo. Se basa en mantener un enfoque a
largo plazo, obsesionarse por los clientes e innovar de forma audaz.
Además, Twitter ha implementado una estrategia conocida como Hack Week, en la que
incentiva la promoción de innovaciones para solucionar retos internos o para proponer
proyectos que la empresa puede adoptar para su realización.
8. Cultura organizacional de Microsoft
Otro de los gigantes tecnológicos que han consolidado una cultura organizacional
propia es Microsoft. La empresa ha transformado su visión del trabajo como un proceso
de aprendizaje, pues lo que busca es el crecimiento de la compañía, así como de los
trabajadores, con el cliente en el centro de la operatividad.
Walmart es una empresa conocida por su servicio al cliente, que está enfocado en
resolver todo lo que necesitan los clientes. Esto les permite a los colaboradores verse
como responsables, y va en la línea de lo que Sam Walton predicaba: reconocer sus
éxitos en público, así como darles el estatus de «socios».
¿El secreto? Entrenan a sus empleados de forma constante, los tienen inmersos en
programas de cultura y valores, además de que reconocen sus logros en el día a día.
Estas son unas de las bases del éxito de este conglomerado del entretenimiento.
11. Cultura organizacional de Starbucks
De acuerdo con Fortune, Starbucks es una de las 100 mejores empresas para trabajar. Es
por ello que miles de jóvenes optan por incorporarse a los miles de sucursales en todo el
mundo, y cientos de profesionales aspiran a formar parte del corporativo de la
compañía.
El éxito de esta organización se debe en gran medida a la sólida cultura empresarial que
se trasmina en cada una de sus prácticas. Por un lado, la vida dentro de la empresa está
regida por un estricto código y manuales de conducta que buscan crear armonía con los
trabajadores, en lugar de ser impositivos. Los horarios de trabajo y los beneficios
laborales influyen positivamente en el desempeño de sus empleados, quienes son
considerados colaboradores y reciben capacitación continua.
Por otro lado, la imagen que Starbucks comunica a sus clientes, inversionistas y
competencia es la de una sólida comunidad que trabaja con miras en un objetivo
común, no solo dentro de la empresa, sino con el entorno social. En los últimos años
Starbucks ha asumido su papel en la lucha por un mejor medio ambiente y por
sociedades más inclusivas.
La cultura organizacional de IBM gira en torno a una idea propuesta por su fundador,
Thomas J. Watson, quien se enfrentó al reto de unificar a la empresa con miras a un
objetivo común, sustentado en creencias y valores compartidos, así como en procesos
propios de la empresa. Por ello, los dispositivos, sistemas, estilos y valores han sido
diseñados para complementarse unos a otros, con el fin de dar unidad a la empresa y
obtener cosas extraordinarias a partir de talentos individuales.
Hoy en día IBM cuenta con tres creencias básicas que rigen el desempeño de todos sus
colaboradores: respetar a los individuos, dar el mejor servicio al cliente en el mundo y
ofrecer excelencia.
13. Cultura organizacional de Cooperativa Pascual
La historia de la marca de bebidas mexicana Pato Pascual es uno de los casos más
interesantes de la forma en la que se puede transformar radicalmente la cultura de una
organización en favor de los intereses de una comunidad.
La empresa nació en el año 1940 como una embotelladora de bebidas. Sin embargo,
apenas unas décadas más tarde la compañía se vio envuelta en una serie de problemas
económicos y laborales con el sindicato de trabajadores, quienes, tras un litigio contra el
dueño de la empresa, se adjudicaron la propiedad de la compañía que a partir del
año 1984 funcionaría como una cooperativa. Fue a partir de este momento que hubo
una transformación radical en la cultura de la organización, pues se creó una comunidad
laboral que perseguía un objetivo común: llevar sus productos a todo el continente
buscando el bienestar de sus trabajadores.
Hoy en día la empresa trabaja bajo seis principios: solidaridad, responsabilidad, ayuda
mutua, democracia, igualdad y equidad. La influencia de su visión y filosofía
empresarial ha hecho que Pascal haya sido reconocida en muchas ocasiones por su gran
prestigio comercial, erigiéndose como una de las empresas más apreciadas por los
consumidores en el país, con una cultura ampliamente aplaudida. Además, la empresa
cuenta con un programa ambiental y una fundación cultural, dejando claro su interés
por mejorar la sociedad.
La Toma de decisiones en una empresa es un proceso que ayuda a sus integrantes, cuando
enfrentan un problema, a seleccionar la alternativa que está mejor alineada con el propósito y
objetivos de la organización.
Durante el día, te enfrentas a cientos de ellas, unas más sencillas y otras más complejas, pero
todas con su respectivo nivel de importancia. Elegir la mejor siempre te abre el panorama a
nuevas y mejores opciones, razón por la cual entender todo detrás de ellas te ayudará a decidir
entre ellas con mayor efectividad. En este artículo te enseñaremos la importancia de la toma
de decisiones en una empresa y su importancia para la dirección de tu negocio.
Vamos a ponerlo de otro modo: si entiendes cuál es el camino, por qué debes seleccionar una
alternativa y cómo justificarla, tendrás todo lo necesario para tomar las mejores decisiones
para tu negocio. Si lo meditas un poco, las decisiones se convierten en la brújula que dirige día
a día el rumbo de tu empresa.
La toma de decisiones en una empresa sirve para elegir la mejor alternativa de entre varias
disponibles, esto con la finalidad de alcanzar un objetivo concreto o realizar alguna acción en
favor de tu negocio. Las decisiones pueden ser tomadas con anticipación, durante o después
de la aparición de un problema o disyuntiva.
Entre mejores y más acertadas sean las decisiones que se tomen en todos los niveles de la
organización, mayor será el beneficio y el cumplimiento de objetivos. ¿Y qué tipo de mente
emprendedora no quiere alcanzar sus objetivos?
Por ello, entre más claro tengan tus colaboradores el proceso de toma de decisiones en una
empresa y las herramientas necesarias para llegar a ellas, mayor será el impacto en todo el
negocio. Un estudio conjunto entre Harvard Business Review y Thoughtspot, reveló que 87%
de los líderes empresariales piensan que su organización será más exitosa cuando sus
colaboradores estén empoderados para tomar decisiones importantes en el momento.
Además, durante la identificación de la mejor alternativa, siempre debes considerar la
importancia de tomar decisiones basadas en datos. Es muy importante contar con números
que apoyen tu hipótesis, ya que entre mayor sea la cantidad de datos que tengas, más educada
y fundamentada será tu decisión.
Y con todo y que podría sonar “lógico” u “obvio”, la realidad es que es una práctica no tan
común. Un análisis hecho por la firma Forrester en 2020, demostró que 41% de las
organizaciones evaluadas, tuvo dificultades para convertir sus datos en decisiones. ¡Confía y
usa los datos generados por tu empresa!
De acuerdo con el nivel de impacto y los actores involucrados, los tipos de decisiones que se
toman en una empresa se agrupan en siete categorías:
Directivas
Operativas
Estratégicas
Tácticas
De peso o riesgo
Grupales e individuales
Mixtas
✔ Directivas
Son aquellas que se toman en los niveles ejecutivos y directivos de una organización y por
ende, impactan a toda la organización. Como características, estas involucran cambio o ajustes
de planes, objetivos y eventos de suma importancia que no se presentan de manera cotidiana.
✔ Operativas
Aquí entran todas esas que guían el camino de los procesos que aparecen en el día a día de la
empresa. Se caracterizan porque las toman todo tipo de colaboradores para permitir el
correcto funcionamiento de su área.
Ejemplos: la contratación de un nuevo colaborador de nivel básico o la actualización del equipo
tecnológico para un proyecto.
✔ Estratégicas
Cuando una decisión requiere de una planeación a fondo, que regularmente involucra a
muchos participantes y una cantidad considerable de tiempo debido a su importancia,
hablamos de una decisión estratégica.
✔ Tácticas
Ejemplos: decidir ajustar una estrategia de comunicación que no dio los resultados esperados o
cambiar el empaque de un producto que tiene un desperfecto.
✔ De peso o riesgo
Por la importancia e impacto, estas decisiones involucran a miembros de todos los niveles de
una empresa, y ocurren ante una situación adversa o inesperada que tendrá consecuencias
que requieren una evaluación detallada para tomar el camino adecuado.
✔ Grupales e individuales
Ejemplos: una votación para elegir un nuevo logo para nuestra empresa (grupal) o contestarle
en fin de semana a un cliente por Whatsapp (personal).
✔ Mixtas
Toma dos o más de las decisiones que ya te explicamos y tendrás una serie de combinaciones
que pondrán a prueba tu capacidad de decisión en todo momento. La realidad es que muchas
de las decisiones que enfrentarás en tu empresa quizás pertenezcan a este grupo cuando las
analices.
Ejemplo: votación entre varias áreas para resolver un conflicto con un proveedor que se ha
vuelto problemático porque alteró tus tiempos de entrega para la temporada.
Aunque existen muchos modelos o procesos que puedes seguir para tomar una decisión, uno
de los más prácticos —y fáciles de recordar— es el modelo DECIDE, creado por la doctora e
investigadora Kristina Guo en 2008. Este tiene 6 pasos:
Una gran ventaja para tu memoria es que el acróstico es el mismo en inglés y español. Veamos
con más detalle en qué consiste cada paso del modelo y qué preguntas debes hacerte para
ayudarte a avanzar:
Al ser el inicio de todo el proceso, es muy importante tener la mayor cantidad de información;
¿cómo te afecta?, ¿quiénes están involucrados?, ¿cuánto tiempo tienes para solucionarlo?
Ya con el problema definido, encuentra las diferentes opciones o alternativas que tienes para
enfrentarlo. ¿Es un problema con dos o más soluciones?, ¿cuáles son?, ¿de qué dependen?,
¿te has enfrentado a decisiones similares en el pasado?, ¿cómo las resolviste?
Llegó el momento de traer esa decisión al mundo real para darle solución a tu dilema.
¿Quiénes te van a apoyar?, ¿quién hace cada cosa?, ¿es un problema que se soluciona en
varias etapas?
El momento de la verdad. ¿Sí funcionó? ¡Misión cumplida! ¿No funcionó? ¿Por qué?, ¿qué se
puede ajustar?, ¿es necesario reiniciar el proceso?, ¿el problema de fondo cambió?, ¿hay algún
factor que olvidaste considerar?
La situación
Laura tiene una tienda online de velas aromáticas, y la temporada navideña es el periodo del
año en el cual realiza sus mejores ventas. Unos meses antes de diciembre, su proveedor de
cajas de cartón corrugado —importantes para el empaquetado y envío de sus velas— le dio
una gran noticia, una oferta especial solo para clientes: 3,000 cajas con un descuento del 20%
sobre el precio de lista.
¡Es un gran descuento! Sobre todo si consideramos que uno de los objetivos de Laura es
reducir sus costos en materia de envíos. El dilema está ahora en que las ventas pronosticadas
del negocio de Laura para la temporada solo requieren una quinta parte de ese número de
cajas. Además, si ella realiza ese gasto en cajas, la inversión en sus velas tendría que disminuir.
¿Qué debería hacer Laura?
¿Debe o no Laura adquirir las 3,000 cajas con descuento aunque solo requiera 600 para cubrir
las necesidades de su negocio?
Básicamente, nuestra emprendedora tiene dos caminos: o toma la oferta o no la toma. ¿Quizás
podría negociar con su proveedor para generar un tercer camino o solución?
A) Si Laura compra las cajas, ahorraría un 20% en el costo total de las 3,000 cajas (y
siempre puede guardar el excedente, porque si algo siempre va a necesitar son cajas
para sus envíos), pero además de que utilizará 600 cajas como máximo este año,
tendrá menos capital para invertir en sus velas para vender en Navidad.
B) Por otro lado, si Laura no las compra, pagará el precio regular por las cajas, perdiendo
la oportunidad del descuento y de reducir sus costos de paquetería, pero manteniendo
su capital intacto para invertir en sus velas.
C) Los datos de años anteriores dicen que, aunque Laura puede vender 600 velas, es
mucho más probable que solo venda 500 en las primeras semanas de diciembre. ¿Y si
Laura le propone al proveedor comprar una cantidad menor de cajas para aprovechar
el descuento sin alterar tanto el capital que tenía contemplado para invertir en sus
velas? Así con lo que se ahorra de las 100 velas, puede proponerle comprar 1,800 cajas
en vez de 3,000.
Después de analizar cómo ha incrementado el costo de las cajas con el tiempo y el dinero que
ahorrará si aprovecha la oferta, nuestra tomadora de decisiones opta por la decisión C, pues
aunque el resultado sea negativo, puede tomar alguna de las otras dos decisiones más
adelante. ¡No pierde nada con intentarlo!
¿Laura vendió las 600 velas? ¿Pudo vender más? ¿Era posible realizar un pedido especial de
velas con el pago de sus primeras ventas de temporada? En serio, ¿en dónde va a guardar
1,800 cajas? Considerar todo esto revelará si al final, fue la mejor decisión para el negocio.
Entonces, tener claridad en nuestra cultura organizacional y que todos los miembros de
nuestra empresa la entiendan, logrará que la toma de decisiones sea mucho más efectiva y te
ahorre tiempo. 62.9% de los líderes de negocio utilizan hasta 40 horas a las semana tomando
decisiones, de acuerdo al reporte The State of Decision Making Report 2021, hecho por Signal
AI. Considera esto: piensa en el tiempo, correos y juntas que te ahorrarás, aumentando tu
productividad si estás mejor preparado para tomar decisiones.
Al identificar la mejor alternativa para la toma de decisiones en una empresa, siempre debes
considerar si esta opción está alineada con los valores, misión y visión de tu organización.
Repasemos brevemente qué significa cada elemento de tu cultura organizacional y cómo
trabajan en conjunto para permitirte tomar las mejores decisiones:
La misión define el propósito de una empresa, los medios que usará para lograrlo y para quién
va dirigido ese esfuerzo. Tiene una relación estrecha con “el porqué” haces lo que haces y lo
que ofreces como marca.
La visión es cómo ves al mundo si trabajas en conseguir tu propósito. Es el destino a largo plazo
al que planeas llegar con tu empresa.
Los valores son los principios que te guían para alcanzar tu propósito. Determinan la manera de
ser y actuar de tu organización.
Finalmente, el balance entre la base que dejan los tres elementos anteriores, permite la
correcta toma de decisiones, que consiste en elegir la mejor alternativa para tu empresa.
En resumen
La toma de decisiones en una empresa será un reto que enfrentarás todo el tiempo, en todos
los niveles, para todo tipo de situaciones. Por esta razón, conocer el proceso y los elementos
involucrados en la toma de decisiones en una empresa te ayudará a encontrar las mejores
alternativas en menos tiempo y de manera efectiva, siempre manteniéndote alineado con el
propósito de tu organización.
Al conocer el tipo de decisiones que puedes tomar y el modelo DECIDE para resolver tus
problemas o dilemas, pero sobre todo, al tener claridad en tu cultura organizacional y contar
con datos para fundamentar tus decisiones, tanto tú como tus colaboradores serán capaces de
convertir esas decisiones en la brújula que dé rumbo a las acciones de tu empresa.