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Inclusión laboral de personas con

discapacidad

Fundamentos y Métodos en Psicología


Articulación de saberes III
Psicología y Discapacidad
Ciclo de formación Integral, 6to semestre
Modalidad: reglamentada

Docente: Eduardo Sívori

Carla Pedezert: 4.437.652-4


Rebeca Turcatti: 4.846.178-7
Palabras claves: Inclusión, discapacidad, trabajo.

Resumen

Con este trabajo trataremos de mostrar las diferentes posibilidades que existen
en nuestro país de que las personas con discapacidad sean incluidas dentro
del mercado laboral. Para entender mejor el tema, definiremos lo que es
trabajo, inclusión y discapacidad. Tomando en cuenta las dificultades que
tienen estas personas para llevar una vida relativamente “normal”,
pretendemos exponer las leyes que los ampara, convenciones, y también
programas de inclusión, que los ayuda a que esto pueda ser posible teniendo
en cuenta las cualidades que poseen estas personas aun padeciendo alguna
discapacidad. Y sin olvidar lo importante que es adaptar a la sociedad y al
medio para que esto sea posible.

Introducción

El tema principal de este trabajo es la inclusión laboral de personas con


discapacidad, por lo tanto lo que pretendemos, es conocer sobre las diferentes
posibilidades que tiene una persona con discapacidad de permanecer en
actividad laboral, o insertarse en ella, dependiendo si tiene la discapacidad
desde el nacimiento o si la adquirió luego y también la agudeza de dicha
discapacidad. Cabe destacar que nos centraremos en Uruguay.

Para ello, consideramos pertinente utilizar el método cualitativo. Además,


buscaremos información sobre los programas que han sido creados para
ayudar a este tipo de personas, además de las leyes y normas que existen en
nuestro país y que refieren exclusivamente sobre personas discapacitadas.

Antecedentes

Desde épocas pasadas la sociedad ha sido responsable de discriminar a las


personas con discapacidad y de la falta de sensibilidad para integrarlos a un
sistema de igualdad de oportunidades. Afortunadamente dicha situación ha ido
cambiando con el correr del tiempo y en los últimos años han surgido nuevos
paradigmas, conceptualizaciones y programas a favor de las personas con
discapacidad. Ha nacido un interés por buscar una manera de intermediar la
discapacidad con la sociedad, para lograr la integración plena de estas
personas al medio.

En nuestro país, en el año 2010 fue publicada la Ley N° 18.651, la cual


contiene 94 artículos y trata sobre la “Protección integral de personas con
discapacidad”.

Otros documentos que tratan sobre la discapacidad, son : “Uruguay y la


convención sobre derechos de las personas con discapacidad” la cual en el
artículo n° 27 habla específicamente sobre trabajo y empleo; el “Manual CIF”,
entre otros.

Marco teórico

Para poder hablar de inclusión laboral en personas con discapacidad, creemos


pertinente realizar una breve explicación sobre qué se habla cuando decimos
trabajo, inclusión y discapacidad.

En primer lugar la definición de trabajo, extraído de Neffa J en “El trabajo


humano. Contribuciones al estudio de un valor que permanece” es la siguiente:

El trabajo es una actividad, realizada por una o varias personas, orienta-


da hacia una finalidad, la prestación de un servicio o la producción de un
bien -que tiene una realidad objetiva y exterior al sujeto que lo produjo-,
con una utilidad social: la satisfacción de una necesidad personal o de
otras personas. El trabajo así entendido involucra a todo el ser humano
que pone en acto sus capacidades y no solamente sus dimensiones
fisiológicas y biológicas, dado que al mismo tiempo que soporta una
carga estática, con gestos y posturas despliega su fuerza física, moviliza
las dimensiones psíquicas y mentales. El trabajo puede dar lugar a la
producción de bienes y servicios destinados al uso doméstico, en la
esfera no mercantil, sin contrapartida de remuneración sala-rial.
Luego, cuando hablamos de inclusión, nos referimos a incluir a las personas
con discapacidad dentro de la sociedad, procurar su integración en los
programas de rehabilitación profesional y servicios de empleo.

Y por último, el concepto de discapacidad, el cual para la CIF, está expresado


en una dialéctica de “modelo médico” versus “modelo social”.

El modelo médico, considera la discapacidad como un problema de la persona,


causado por una enfermedad, trauma o condición de salud. Donde se requiere
cuidados médicos prestados en forma de tratamiento individual por
profesionales. Lo que se busca con el tratamiento de la discapacidad es la
cura, o una mejor adaptación de la persona y un cambio de su conducta.

Por otro lado, el modelo social de la discapacidad, lo considera


fundamentalmente como un problema de origen social, y principalmente como
un asunto centrado en la completa integración de las personas en la sociedad.
Lo que se trata de explicar es que la discapacidad no es un atributo de la
persona, sino un conjunto de condiciones, donde muchas de las cuales son
creadas por el contexto/entorno social. El manejo de este problema requiere la
actuación social, y es la sociedad responsable de hacer las modificaciones
ambientales necesarias para la participación plena de las personas con
discapacidades en todas las áreas de la vida social. Aquí el problema es más
ideológico o de actitud, requiere una introducción de cambios sociales, lo que
en el ámbito de la política constituye una cuestión de derechos humanos.

Lo que hace la CIF, es integrar estos dos modelos opuestos, con el fin de
conseguir la integración de las diferentes dimensiones del funcionamiento. Esta
clasificación utiliza un enfoque “biopsicosocial”. Por lo tanto, lo que intenta es
una síntesis, para poder proporcionar una visión coherente de las diferentes
dimensiones de la salud desde una perspectiva biológica, individual y social.
Desarrollo temático

La CIF señala el papel que desempeña el entorno para facilitar o restringir la


participación de las personas con discapacidad. Nombran obstáculos que se
enfrentan como:

Políticas y normas insuficientes. La formulación de políticas no siempre tienen


en cuenta las necesidades de las personas con discapacidad, o no se hacen
cumplir las políticas y normas ya existentes.

Actitudes negativas. Las creencias, los prejuicios constituyen obstáculos para


la educación; el empleo, la atención de salud y la participación social. Los
conceptos erróneos de los empleadores de las personas con discapacidad son
menos productivos que sus homólogos no discapacitados, junto con el
desconocimiento de los ajustes disponibles para llegar a acuerdos, limitan las
oportunidades de empleo.

Prestación insuficiente de servicios. Las personas con discapacidad son más


vulnerables a las deficiencias que presentan los servicios como la atención de
salud, la rehabilitación, y la asistencia y apoyo.

Problemas con la prestación de servicio. La mala coordinación de los servicios,


la dotación insuficiente de personal y su escasa competencia pueden llegar
afectar a la calidad, accesibilidad de los servicios para las personas con
discapacidad.

Financiación insuficiente. La falta de financiación es un obstáculo importante


para la sostenibilidad de los servicios, sea cual sea el nivel de ingresos del
país. En muchos países de ingresos bajos y medianos, los gobiernos
nacionales no pueden proporcionar servicios adecuados, y los proveedores
comerciales de servicios no están disponibles o no son financieramente
asequibles para la mayoría de las familias. Un análisis de la “Encuesta Mundial
de Salud” de 2002-04 en 51 países señaló que las personas con discapacidad
tenían más dificultades que las personas sin discapacidad para obtener
exenciones o reducciones de los costos de atención de salud.
Falta de accesibilidad. Muchos edificios y sistemas de transporte y de
información no son accesibles a todas las personas. La falta de acceso al
transporte puede ser un motivo que desalienta a las personas con discapacidad
a buscar trabajo. Las personas con discapacidad, en comparación con las no
discapacitadas, tienen tasas significativamente más bajas de uso de
tecnologías de información y comunicación.

Falta de consulta y participación. Muchas de las personas con discapacidad


están excluidas de la toma de decisiones en cuestiones que afectan
directamente a su vida.

Falta de datos y pruebas. La falta de datos rigurosos y comparables sobre la


discapacidad, pueden dificultar la comprensión e impedir que se adopten
medidas. El conocer el número de personas con discapacidad y circunstancias
en cada país, puede ayudar a mejorar los esfuerzos para eliminar obstáculos y
proporcionar servicios que permitan la participación de personas con
discapacidad.

Las leyes contra la discriminación ofrecen un punto de partida para promover la


inclusión de las personas con discapacidad en el mundo laboral. En algunos
países donde la legislación exige a los empleadores que realicen adaptaciones
razonables. Estas adaptaciones pueden reducir la discriminación en el empleo,
mejorar el acceso al lugar de trabajo y modificar las percepciones acerca de la
aptitud de las personas con discapacidad para ser trabajadores productivos.

Para reducir costos adicionales que, de otra forma, deberían asumir los
empleadores y empleados, puede estudiarse una serie de medidas financieras,
como incentivos fiscales y financiación para adaptaciones razonables.

Aparte de la formación profesional convencional, la formación inter pares, la


tutoría y la intervención temprana son opciones que pueden funcionar para
mejorar las aptitudes de las personas con discapacidad. La rehabilitación
basada en la comunidad también puede mejorar aptitudes y actitudes, reforzar
la formación en el empleo y proporcionar orientación a los empleadores. En
diversos países, los servicios de colocación para las personas con
discapacidad, controlados por los propios usuarios, han promovido la formación
y las oportunidades de empleo. Los programas de empleo con apoyo pueden
facilitar el desarrollo de aptitudes y las oportunidades de empleo.

En Uruguay, existe PROCLADIS (Programa de Capacitación Laboral para


personas con Discapacidad), este programa se encarga de la capacitación e
inserción laboral de personas con discapacidad, en el marco de desarrollo de
las políticas activas de empleo de INEFOP (Instituto Nacional de Empleo y
Fonación Profesional).

Los objetivos de este programa son estimular y dirigir a las personas con
discapacidad para que se incorporen a todos los dispositivos de capacitación y
empleo existentes en INEFOP en el país. Promover la inclusión social
contribuyendo a formar la identidad de cada uno como trabajador. También
busca desarrollar la igualdad de oportunidades en capacitación y el empleo
desde una perspectiva inclusiva.

Se orientan a las personas con discapacidad cualquiera sea su deficiencia, ya


sea motriz, visual, auditiva, intelectual, trastorno mental, o enfermedades
crónicas, que sean mayores de 18 años. Pueden ser beneficiarios de este
programa las personas con “Pensión por invalidez”, trabajadores que por
enfermedad tengan “Subsidio transitorio” o que por accidente laboral o
enfermedad profesional necesiten curso de reconversión laboral para seguir en
el mercado de trabajo.

Este programa cuenta con tres modalidades de capacitación. La primera seria


la “Capacitación Laboral Inclusiva”. Esta modalidad está formada por personas
con y sin discapacidad. Es para personas que de acuerdo al perfil requerido
pueden integrarse a cualquier programa de la INEFOP. Se trata de poner en
igualdad de condiciones a las personas. Se fundamentan en el derecho que
tienen las personas con discapacidad de operar en todos los dispositivos
existentes para el resto de los ciudadanos de este país y en base al modelo
bio-psico-social de la discapacidad.
La “capacitación focalizada” es otra modalidad, esta refiere a grupos de
capacitación laboral integrado por personas con discapacidad exclusivamente.
Tiene como objetivo obtener el 30% de inserción laboral de las personas que
aprueban el curso.

“Capacitación focalizada para la empleabilidad”, esta es la tercera modalidad


que se lleva a cabo en este programa. Este grupo cuenta exclusivamente con
personas con discapacidad, que tienen el deseo de capacitarse y ser más
competentes en el mercado de trabajo. La búsqueda de empleo es por parte
del usuario.

En el “Informe Mundial sobre Discapacidad” (OMS), mencionan que el número


de discapacitados crecen cada vez más, esto se debe al envejecimiento de la
población, ya que las personas ancianas tienen un mayor riesgo de
discapacidad. También se debe al incremento global de los problemas crónicos
de salud asociados a la discapacidad. Como diabetes, las enfermedades
cardiovasculares, y los trastornos mentales. Las características de la
discapacidad en cada país están influidas por las tendencias en los problemas
de salud y en los factores ambientales y de otra índole, como los accidentes de
tráfico, las catástrofes culturales, los conflictos, los hábitos alimentarios, y el
abuso de sustancias.

Existen visiones estereotipadas de la discapacidad, donde insisten en los


usuarios de silla de ruedas, y en algunos grupos “clásicos” como en las
personas ciegas o sordas. Pero a causa de la interacción entre problemas de
salud, factores ambientales y factores personales, existe una variabilidad en la
experiencia de la discapacidad. No todas las personas discapacitadas tienen
las mismas desventajas.

Los más excluidos del mercado laboral, son a menudo los que presentan
problemas de salud mental o deficiencia intelectual.

Los resultados de la “Encuesta Mundial de Salud”, indican que la prevalencia


de la discapacidad es mayor en los países de ingresos bajos que en los países
de ingresos más elevados. Dependiendo del grupo y el contexto, las personas
con discapacidad pueden experimentar mayor vulnerabilidad a enfermedades
secundarias prevenibles y trastornos relacionados con la edad. Algunos
estudios indican que las personas con discapacidad tienen más tasas elevadas
de comportamiento de riesgo, como el hábito de fumar, una dieta deficiente, e
inactividad física.

La necesidad no satisfecha de servicios de rehabilitación, puede llegar a tener


malas consecuencias para las personas con discapacidad, como el deterioro
del estado general de salud, limitaciones de las actividades, restricciones para
la participación y peor calidad de vida.

En general, las personas con discapacidad tienen peores resultados


sanitarios, peores resultados académicos, una menor participación
económica y unas tasas de pobreza más altas que las personas sin
discapacidad. En parte, ello es consecuencia de los obstáculos que
entorpecen el acceso de las personas con discapacidad a servicios que
muchos de nosotros consideramos obvios, en particular la salud, la
educación, el empleo, el transporte, o la información. Esas dificultades se
exacerban en las comunidades menos favorecidas.

Conclusión

Lo que podemos ver en la información que buscamos es que muchos de los


obstáculos a los que se enfrentan las personas con discapacidad pueden ser
evitados. También tratar de dejar de lado la idea de que una persona con
discapacidad no puede trabajar, o esta incapacitada para realizar cierto tipo de
actividades, que quizá si estén limitadas por la discapacidad que padece, pero
ahí está lo que se debe buscar. A lo que vamos es que hay que tener en
cuenta lo que esa persona puede hacer aun teniendo alguna discapacidad.

Creemos que se necesita es concientizar a la población de que las personas


con discapacidad no tienen que ser tratadas como “diferentes”. Tenemos que
buscar la manera de adaptar espacios, y actividades a ellos, a través de
programas, políticas públicas, etc. Donde los cambios sean puestos en práctica
en diferentes sectores, como la salud, educación, protección social, trabajo,
transporte, etc. A través de esto apoyar a las personas con discapacidad para
que sean conscientes de sus derechos y puedan vivir de forma autónoma.

Además, es necesario para una mejor rehabilitación, la participación de


psicólogos, así como la de otros profesionales, pero además y no
excluyente, la participación de la población en general para facilitar la
integración de las personas con capacidad en los diferentes ámbitos, y
mejorar el nivel y la calidad de vida.
Referencias bibliográficas

-Neffa, J. El trabajo humano. Buenos Aires-Mexico. Editorial, Lumen Humanitas

.-Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Informe


de la República Oriental del Uruguay. (1972)

-Organización de las Naciones Unidas. ONU. (2006). Convención sobre los


Derechos de las Personas con Discapacidad.

-Protección Integral a los derechos de las Personas con Discapacidad. Ley N°


18651. (2010). República Oriental del Uruguay.

-Organización Mundial de la Salud. OMS. (2001). Clasificación Internacional del


Funcionamiento, de la Discapacidad y la Salud. CIF. España. Ministerio de
Trabajo y Asuntos Sociales. Instituto de Migraciones y Servicios Sociales
(IMSERSO)

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