Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Las exclamaciones hechas en el lugar donde fue acribillado cuando era llevado a la
fuerza hacia el automotor, hacen evidente que el homicidio se cometió por su credo
político.
...
2. Conforme a las disposiciones del procedimiento penal que regían antes de la ley 600
de 2000, bajo las cuales se cumplió la recepción de la indagatoria y se cumplieron las
demás etapas del proceso adelantado en contra de (...) hasta proferirse sentencia de
segunda instancia, la diligencia de indagatoria permitía conocer y explicar los hechos
imputados, independientemente de su calificación jurídica (la que se exige en la
codificación vigente), la cual se reservaba para los momentos de la resolución de la
situación jurídica, la acusación y las sentencias de instancia y posteriormente en el
fallo de casación. Así lo sostenía la Corte y es preciso reiterarlo hoy ante la situación
que refleja el proceso en el cual se ha dictado la sentencia recurrida.
...
1
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
De las preguntas y respuestas surge con absoluta claridad que el funcionario impuso
los cargos conforme a la conducta procesal asumida por el indagado al momento de la
diligencia y durante el proceso, pudiéndose afirmar que la injurada se recibió conforme
al artículo 360 del C. de P. P.
De las preguntas y respuestas surge con absoluta claridad que el funcionario impuso
los cargos conforme a la conducta procesal asumida por el indagado al momento de la
diligencia y durante el proceso, pudiéndose afirmar que la injurada se recibió conforme
al artículo 360 del C. de P. P.
5. El falso juicio de existencia tiene cabida en aquellos eventos en que los falladores
suponen o consideran como prueba un medio inexistente dentro del plenario, o cuando
omiten la consideración de pruebas debida y oportunamente allegadas, relevantes
para el sentido de la decisión.
No debe entenderse que las pruebas han dejado de ser consideras cuando en el texto
de la providencia no se encuentran referidas por su denominación los medios echados
2
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
6. Uno de los supuestos indispensables para que la Sala case la sentencia impugnada
por no haberse practicado determinadas pruebas, es decir, por su omisión, consiste en
que los medios con los cuales se vincula el error sean relevantes para el sentido de la
decisión.
Sentencia Casación
FECHA : 13/01/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : SASTOQUE ALFONSO, GUSTAVO
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 14938
PUBLICADA : Si
****************************
1. Como quiera que los condenados patentes gozan de fuero, toda vez que los hechos
objeto de sentencia fueron cometidos cuando entonces fungían como magistrados de
Tribunal, compete a la Corte, por virtud del artículo 79 del Código de Procedimiento
Penal, numeral 8º, inciso 2º, conocer de la fase de ejecución de la sanción penal y por
lo mismo le concierne, de conformidad con los numerales 4º y 5º del señalado
precepto, decidir sobre la redención punitiva y el beneficio administrativo solicitados,
máxime que éste supone, en efecto, una modificación en las condiciones de
cumplimiento de la condena.
3
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
4
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
****************************
****************************
5
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
discrecionalidad de los mismos, pues es claro que varios de los elementos que hacen
parte de dicha garantía, dada su estructura lógica, admiten limitaciones o
condicionamientos que no tienen finalidad distinta que la de garantizar su vigencia y
asegurar el equilibrio de los diversos intereses que se confrontan en el ámbito del
proceso.
Así, siendo que el proceso penal, según lo señaló la Sala en decisión del 15 de marzo
de 1.999 con ponencia del Magistrado Dr. Carlos Eduardo Mejía, es, en esencia, un
escenario de controversia, a través del cual el Estado ejercita su derecho de investigar,
juzgar y penar las conductas prohibidas por el ordenamiento jurídico, no obstante lo
cual, esa actividad, en virtud del principio de legalidad, no puede desarrollarse de
manera arbitraria, es a la vez incuestionable que su adelantamiento se encuentra
sometido a un conjunto de reglas determinadas por el legislador a las que también
deben someter su actividad los sujetos procesales y los funcionarios judiciales".
(rad.18619, segunda instancia. 19 de noviembre de 2002. M. P. Dr. Carlos Augusto
Gálvez Argote).
****************************
Como la imputación hecha al abogado Álvaro Enrique López Rivera se concreta en que
fue quien ofreció y entregó el dinero a la funcionaria, es evidente que su situación se
encuentra vinculada, de manera indivisible, con la de aquella, según se acepta en el
proceso y no se discute en la decisión recurrida ni en la apelación. Esta circunstancia
obligaba a que la conducta de los dos se investigara y resolviera de manera conjunta.
De no ser así, el delito de cohecho de que se sindica al profesional correspondería al
juez penal del circuito. La conexidad existente exigía un solo fallo, como ordenaba el
artículo 89 procesal (de 1991), modificado por el artículo 13 de la Ley 81 de 1993, y el
conocimiento era atribuido al juez de mayor jerarquía, que lo era el Tribunal Superior.
6
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Eso sucedía en vigencia del Decreto 2.700 de 1991, lo que tornaba imperativo que la
situación de la instructora y del abogado investigados por hechos conexos, se
resolviera en un solo proceso. Este supuesto implicaría la revocación de la decisión
impugnada, en cuanto había dispuesto la separación.
Acontece, no obstante, que desde el 25 de julio de 2001 rige la Ley 600 de 2000,
nuevo Código de Procedimiento Penal, que, respecto del asunto debatido, varió el
trámite. El artículo 76-2 reprodujo el mandato de que la competencia para conocer
delitos imputados a fiscales y jueces del circuito corresponde a los Tribunales
Superiores.
Como las normas de procedimiento son de orden público y, por tanto, de cumplimiento
inmediato, se tiene que si en el momento en que se debe adoptar esta decisión, existe
un mandato legal que permite el trámite que ordenó el A quo, se impone su
confirmación.
****************************
7
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
No se trata, desde luego, de imponer una particular visión del material recaudado,
como lo sugiere la defensa. Por el contrario, con absoluto respeto por la independencia
y autonomía de la labor judicial, constitucionalmente garantizada en los artículos 228 y
230 de la Carta, debe reivindicarse la libertad del juez para valorar la prueba dentro de
las reglas de la sana crítica y para decir el derecho, como es su función, sin desbordar
los límites trazados por el ordenamiento jurídico.
"Es claro que el juez ejerce un papel nuclear y sustentador en el Estado de Derecho,
por cuanto a él se confía finalmente la solución imparcial de los conflictos sociales,
razón por la cual si él aprovecha su investidura o función para delinquir obviamente
irroga un mayor daño social porque, amén de agredir bienes jurídicos, rompe la
independencia y la jurisdiccionalidad que son dos preciados valores institucionalmente
dispuestos para enfrentar el choque social. Por ello, la Corte ha entendido que no
existe violación del principio de ne bis in idem cuando en relación con los jueces, como
especial clasificación de los servidores públicos, por la misión protagónica que el
Estado les encomienda, se pone a funcionar doblemente la calidad, primero como
presupuesto de la pena y después como justificación de un incremento de la misma."*
--------------------------------
* Sentencia del 2 de junio de 1999, radicado 14.123, M.P. Jorge Aníbal Gómez Gallego.
****************************
8
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
"Tener el juez, su cónyuge o alguno de sus parientes dentro del cuarto grado de
consanguinidad, segundo de afinidad o primero civil, interés directo o indirecto en el
proceso.".
"La ley no califica la clase de interés que debe presentarse; exige si que el que
confluya (material, intelectual o moral) afecte directa o mediátamente el resultado del
proceso, entendiendo también que ese interés debe ser actual y cierto y en relación
con el caso concreto, de donde se desprende que cualquier circunstancia abstracta e
hipotética que se presente al margen del caso cuestionado, no puede tener eficacia
para que a un funcionario judicial se le separe del conocimiento de determinado
asunto.".
"Tal como la Sala tiene establecido, el "interés en el proceso", erigido como causal de
impedimento en la norma transcrita, es aquella expectativa manifiesta por la posible
utilidad o menoscabo, no sólo de índole patrimonial sino también intelectual o moral,
que la solución del asunto en una forma determinada acarrearía al funcionario judicial
o a sus parientes cercanos, y que, por aparecer respaldada en serios elementos de
juicio, compromete la ponderación e imparcialidad del juzgador, tornando imperiosa su
separación del conocimiento del proceso.
Para que la manifestación de impedimento por parte del juzgador, o la recusación que
le formulen quienes intervienen en el proceso, alcancen el fin propuesto - la separación
del conocimiento de un determinado asunto -, las taxativas causales que se aludan
deben cimentarse en circunstancias que exhiban como particular interés - no general -,
y que por afectarle directa o indirectamente puedan alterar su objetividad en la
ponderación de juicio."
9
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
2. Con la entrada en vigor de la nueva Ley Penal Sustantiva, el artículo 414 regula y
sanciona el tipo delictivo de prevaricato por omisión, siendo evidente que le reporta
mayores ventajas a la procesada, por tanto de aplicación obligatoria. Efectivamente,
no empece a que el supuesto de hecho es idéntico en ambos estatutos "el servidor
público que omita, retarde, rehuse o deniegue un acto propio de sus funciones", las
consecuencias jurídicas difieren dado que de 3 a 8 años de prisión pasó a un lapso de 2
a 5 años, la multa de 50 a 100 salarios mínimos legales mensuales mudó a los
extremos de 10 y 50 salarios mínimos legales mensuales vigentes, y la interdicción de
derechos y funciones públicas hasta por el mismo tiempo de la pena impuesta, cambió
a una de 5 años.
No es cierto, que en este caso la recusación fue utilizada para desplazar al juez natural
y conformar una nueva Sala, fundamentada en hechos y afirmaciones mentirosas,
porque adversamente a lo pregonado por el defensor de la incriminada, la
investigación puso al descubierto la real existencia de la causal primera del artículo
150 del Código de Procedimiento Civil, correspondiéndole a la procesada por
mandamiento legal declararse impedida para participar en la decisión del recurso de
apelación, lo cual no hizo.
De otro lado, la conducta típica también es antijurídica porque además de ser contraria
a derecho, lesionó efectivamente el bien jurídico de la administración pública protegido
por el prevaricato por omisión, sin que exista causa legal que la justifique.
Así entonces, es claro que a la procesada le era exigible separarse por su propia
iniciativa del conocimiento del proceso, empero como consciente y voluntariamente no
10
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Estos argumentos son los que han llevado a la Sala a disentir del criterio de la Corte
Constitucional expuesto en la sentencia de tutela T-03 del 21 de enero de 1.997, en
donde declaró nula de pleno derecho una grabación magnetofónica hecha por uno de
los interlocutores sin el consentimiento del otro, con el argumento que el derecho
fundamental de la intimidad impide que las conversaciones íntimas puedan ser
grabadas subrepticiamente, a espaldas de todos o algunos de los partícipes,
especialmente si lo que se pretende es divulgarlas o convertirlas en prueba judiciales.
Por ser esta una decisión que tiene fuerza vinculante interpartes no obliga a la Sala.
El artículo 94 del Código Penal dispone que la conducta punible genera la obligación de
reparar los daños materiales y morales causados con ocasión de ella, y el artículo 97
demanda para ordenar la indemnización la comprobación de los daños materiales.
Los daños materiales están integrados por el daño emergente reflejado en las
erogaciones económicas efectuadas por el perjudicado para atender las consecuencias
del delito y el lucro cesante consistente en las ganancias o lo que deja de percibir el
perjudicado a causa de la comisión del injusto penal.
11
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Ahora, con la comisión del delito la procesada, en general, no causó perjuicios morales
objetivados habida cuenta que no tiene la potencialidad de mermar considerablemente
la capacidad productiva o laboral de la afirma aseguradora y menos de poner en riesgo
su existencia, ni subjetivos porque las personas jurídicas no sienten dolor físico ni
moral. Vale la pena aclarar que unos son los perjuicios que se hayan podido causar en
el proceso ejecutivo y otros con la ejecución del delito aquí juzgado.
12
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
****************************
13
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Posteriormente, los Juzgados Regionales pasaron a ser los actuales Juzgados Penales
del Circuito Especializados, atendiendo lo dispuesto por el artículo 205 de la Ley
Estatutaria de la Administración de Justicia, al disponer que la justicia regional dejaría
de regir a mas tardar el 30 de junio de 1999, al ser expedida la ley 504 de 1999 que
creó los Juzgados Penales del Circuito Especializados a los cuales asignó en su artículo
5° -13 el conocimiento del delito de hurto de combustibles, en tanto, que atribuyó al
Consejo Superior de la Judicatura la definición de la competencia territorial.
Por su parte, el Fiscal General de la Nación mediante Resolución No. 1069 del 30 de
junio de 1999 creó las fiscalías delegadas ante los juzgados penales del circuito
especializados, señalando que éstas corresponderían a cada uno de los circuitos
penales especializados establecidos en el Acuerdo 527 del 28 de junio de 1999 por el
Consejo Superior de la Judicatura, precisó, además, que las Unidades de Fiscalías
Delegadas ante los Jueces Penales del Circuito Especializados se organizarían de
acuerdo con las necesidades del servicio.
...
El artículo 5°-13 transitorio del actual Código de Procedimiento Penal les atribuye el
conocimiento de los delitos de hurto agravado, cuando el apoderamiento se cometa
sobre petróleo o sus derivados, cuando se sustraigan de oleoducto, gasoducto,
poliducto o sus fuentes inmediatas de abastecimiento competencia que fue reiterada
por el Gobierno Nacional mediante la expedición del Decreto 2001 de 2002 que define
la competencia los Juzgados Penales del Circuito Especializados, a los que atribuye el
numeral 12 del artículo 1° el conocimiento de los delitos de hurto agravado según el
numeral 14 del artículo 241 del Código Penal, es decir, el hurto "sobre petróleo o sus
derivados cuando se sustraigan de un oleoducto, gasoducto, poliducto o fuentes
inmediatas de abastecimiento." sin cuantía alguna.
Ahora, en cuanto tiene que ver con la asignación de la competencia para conocer de
la etapa del juicio en el presente asunto, debe señalarse que los dos despachos
trabados en conflicto tienen razón en cuanto a que no está determinado el sitio en el
que se efectuó el apoderamiento de los 3.200 galones de gasolina, que al parecer
fueron sustraídos del oleoducto de Ecopetrol en el Magdalena Medio.
14
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
imputado y si fueren varios los capturados, el del lugar en el que se llevó a cabo la
primera aprehensión."
Fiscal Delegado ante los Juzgados Penales del Circuito Especializados de Bogotá y
Cundinamarca con sede en la DIJIN, tenía competencia en los dos distritos judiciales,
al igual que los fiscales que investigaron y formularon cargos a los procesados.
Resta, entonces, por considerar que el vínculo de la Fiscalía Delegada ante los
Juzgados Penales del Circuito Especializados de Bogotá y Cundinamarca con el Distrito
Judicial de Bogotá obedece estrictamente a razones de carácter administrativo, es
decir, por la distribución que hizo la Fiscalía General de la Nación de las Unidades de
Fiscalía Delegada, motivo por el cual no puede tenerse como fundamento para
asignarle competencia sobre este asunto.
Sin embargo, la Sala advierte que un hecho que si tuvo incidencia en la determinación
del Fiscal que debía asumir el conocimiento de las diligencias fue la circunstancia de
que la captura de los sindicados se produjo en el municipio de Nimaima que
corresponde al Distrito Judicial de Cundinamarca.
-------------------------
* Radic. 18904, providencia del 9 de noviembre de 2001
****************************
1. Que la totalidad o la mayor parte de los dineros obtenidos por una persona en el
ejercicio de la actividad productiva de renta sea destinada a los gastos de vivienda,
alimentación, vestido, salud, recreación y educación, es una conclusión que se obtiene
de la simple observación del diario discurrir de la mayoría de la población nacional, lo
que la convierte en una regla de la experiencia aplicable a la generalidad de los casos,
pero que obviamente puede ser desvirtuada en la medida en que alguien acredite que
su particular situación no se ubica dentro de esos parámetros generales.
15
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Sin embargo, resulta francamente increíble que dos abogados, con experiencia judicial
y en el ejercicio de la profesión, no exijan la autenticación de las firmas de los
arrendatarios para precaver futuras dificultades en caso de tener que aducir el
contrato en algún proceso relacionado con la tenencia del bien.
****************************
16
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
3. Habida cuenta que de acuerdo con las normas punitivas de los Estados Unidos
aplicables al delito por el que solicitó la extradición prevén como sanción hasta cadena
perpetua, la cual está prohibida en Colombia (artículo 34 de la Constitución Política), le
corresponde al Gobierno Nacional, en caso de que conceda la entrega requerida,
condicionar la extradición a la conmutación de la misma, así como imponer las
exigencias que considere oportunas para que se observe ese precepto constitucional, y
a fin de que (...) no vaya a ser juzgado por un hecho anterior al que motiva la
extradición (artículo 512 del Código de Procedimiento Penal), ni sometido a tratos
crueles, inhumanos o degradantes.
Concepto Extradición
FECHA : 21/01/2003
DECISION : Conceptúa favorablemente
PAIS REQUIRENTE : Estados Unidos de América
REQUERIDO : QUINTERO MORALES, ALFONSO
DELITOS : Tráfico, fabricación o porte de estuperf., Concierto
para
delinquir-narcotráfico
PROCESO : 18574
PUBLICADA : Si
****************************
Ha querido el legislador que una y otra etapa avance de manera independiente y bajo
competencias diferentes, ordenación que convierte al Fiscal General o a su delegado
en sujeto procesal durante la etapa del juicio, con exactamente los mismos derechos
que los demás, aunque con mayores deberes por su condición de Servidor Público en
ejercicio de una función reglada.
Pero la redacción del artículo 400 del Código de Procedimiento Penal y la subsecuente
obviedad de la respuesta que puede darse al interrogante que implícitamente se
plantea allí, surge de un estado ideal de cosas que permita avanzar progresivamente
en el debido proceso del juzgamiento penal, hasta obtener la culminación definitiva del
mismo con una sentencia ejecutoriada, formal y materialmente.
La ley presume tal escenario, pues ordena (inciso 2° del artículo 400 del Código de
Procedimiento Penal) que:
"al día siguiente de recibido el proceso por secretaría se pasaran las copias del
expediente al despacho y el original quedará a disposición común de los sujetos
procesales por el término de quince (15) días hábiles, para preparar las audiencias
preparatoria y pública, solicitar las nulidades originadas en la etapa de la investigación
y las pruebas que sean procedentes".
Sin embargo tal entendimiento solo sería posible dentro del escenario ideal a que se ha
hecho mención atrás. Esto es: una resolución de acusación cuya perfección sea tal
que fáctica y jurídicamente se corresponda objetivamente.
Pero dada la naturaleza del derecho - ciencia inexacta - y la actividad que marca la
resolución de acusación - juzgamiento de una persona -, la mayor de las veces se
generan posiciones divergentes de los sujetos procesales o del Juez, que son menester
dilucidar para que el juicio pueda partir sobre un principio de acuerdo acerca de la
corrección de la pieza procesal que determina su iniciación.
Como la competencia plena - naturaleza del asunto y factor territorial - del Juez que va
a realizar el juzgamiento del sujeto o sujetos de la resolución de acusación es uno de
los presupuestos de la legalidad de tal actividad procesal, debe entonces existir una
oportunidad procesal para que él discuta ese tema mediante la demostración de
errores contenidos en la resolución de acusación. Esa fase es la que contempla el
18
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
artículo 402 del Código de Procedimiento Penal y justamente para ello es que
simultáneamente a la iniciación del traslado para las partes, se pasan las copias del
expediente a su Despacho, para que como director de la actuación procesal la asuma
sin objeción alguna, pero que si las tiene y ellas afectan su competencia, las haga
explícitas al inicio del juicio.
Como el tema puede ser polémico, se consagró allí mismo un incidente de colisión de
competencia, que resuelto, las únicas discusiones aceptables sobre ese tema, serán
las que surjan de prueba sobreviniente, siempre y cuando no pueda habilitarse la
competencia en la forma y términos del artículo 405 del Código de Procedimiento
Penal. De esa manera se impide que al final del juzgamiento el Juez pueda sorprender
a las partes con una declaratoria de incompetencia, afectando de manera grave la
garantía constitucional de un proceso público sin dilaciones injustificadas.
...
Como se trata de una resolución de acusación ejecutoriada, los hechos que tal pieza
procesal contiene y la calificación jurídica de los mismos, constituyen el objeto
procesal sobre el cual debe, en principio, versar el Juzgamiento. Unicamente alrededor
del contenido de correspondencia objetiva de la calificación jurídica provisional de los
hechos reconstruidos o de su valoración jurídica puede proponerse el incidente de
colisión de competencias.
"Por ejemplo, el hecho se imputa como estafa en cuantía que no pasa de 50 salarios
mínimos legales mensuales que, al tenor del artículo 78.1 del C. de P. P., corresponderá
al juez penal municipal, pero que, en la etapa de juzgamiento, se considera que debe
imputarse como peculado por apropiación de competencia del circuito"**.
Pero la naturaleza compleja del acto jurídico de acusación, que es la que da cabida a
su mutabilidad, no puede pasar por alto dos aspectos esenciales del sistema: que la
función de investigar y acusar es exclusiva de la Fiscalía General de la Nación; y, que
es necesaria una oportunidad en que la acusación sea definitiva.
19
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Esa es la única interpretación que deja a salvo el sistema del proceso penal
colombiano e impide que por la vía de los presuntos errores en la calificación jurídica
provisional, termine el Juez asumiendo tareas ajenas a su función e impediente de su
carácter de juzgador independiente.
-------------------------
* CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Auto de colisión de competencias del 14 de febrero de
2002. Radicación No. 18.457. M.P: Jorge E. Córdoba Poveda.
****************************
2. Para dirimir el asunto, la Sala se apoyará en la realidad fáctica y jurídica del pliego
de cargos y en la precisión del significado y alcance de los verbos rectores "conservar"
y "almacenar" ya efectuada en pronunciamiento anterior, cuando se explicó:
los objetos de que trata la norma en análisis, esto es las armas y municiones, bien su
ilegal comercio o su uso, claro está, también ilegal.
"Son, entonces, dos los aspectos que se impone precisar en estas acciones para
establecer sus elementos diferenciadores; de una parte, el objeto en cuanto a que la
conservación exige la ausencia de actividad de lo conservado, entretanto, que el
almacenamiento impone una imprescindible dinámica del objeto, pues no es el cuidado
para su permanencia lo que la caracteriza; y de otra, que es la que determina la
precedente, concretada en la acción y más específicamente en el contenido de esta, o
sea, la voluntad que implica el fin perseguido por el actor, toda vez, que es el fin
propuesto y evidenciado probatoriamente en sus resultados, es lo que hace se pueda
diferenciar cuando un objeto solo se quería conservar y no almacenar o al contrario.
Bajo ese deslinde conceptual, queda claro que "conservar" es un vocablo que traduce
una actitud de pasividad frente a un objeto, hasta el punto que bien podría describir la
simple tenencia, desprovista de una finalidad específica. Por el contrario, "almacenar"
denota un despliegue de actos frente a una variedad de objetos cuyo propósito va más
allá de la simple acumulación, acercando la noción a un movimiento de naturaleza
comercial.
------------------------------
* Auto, feb. 5/02. Rad. 19.128. M.P. Jorge Aníbal Gómez Gallego . Auto, julio 2/02. Rad.
19.362. M.P. Jorge Córdoba Poveda. Auto, dic. 18/01. Rad. 19.014. M.P. Álvaro Orlando
Pérez Pinzón.
****************************
1. De conformidad con las previsiones hechas por el artículo 64 del Código Penal, el
condenado se hará acreedor a la libertad condicional una vez haya cumplido las tres
quintas partes de la condena, siempre que de su buena conducta en el establecimiento
carcelario el Juez pueda deducir motivadamente que no necesita la ejecución total de
la pena; prohibiendo su negación afianzada en las circunstancias antecedentes
tenidas en cuenta para dosificación de la pena.
21
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
A su vez, el artículo 480 del Código de Procedimiento Penal dispone que las solicitudes
de libertad condicional deben ir acompañadas de la resolución favorable del consejo de
disciplina o en su defecto del director del establecimiento carcelario, la cartilla
biográfica y los demás documentos que evidencien los presupuestos exigidos por el
Código Penal.
2. Encuentra la Corte que los requisitos del artículo 480 del Código de Procedimiento
Penal no se reúnen plenamente, pues la resolución a que alude el citado artículo fue
expedida desfavorablemente para los intereses del condenado.
Siendo que las autoridades penitenciarias legalmente son las encargadas de controlar
directamente la conducta de los condenados en prisión y de realizar con ellos el
tratamiento penitenciario progresivo, evaluando sus resultados, y debiendo los
funcionarios judiciales fundamentar el reconocimiento de la libertad condicional en el
pronóstico de no necesidad de cumplimiento total de la pena, atendiendo a su buen
comportamiento carcelario; es racional que el legislador exija como presupuesto que la
solicitud vaya acompañada con la resolución favorable del consejo de disciplina de la
penitenciaria o centro de reclusión correspondiente.
****************************
Sentencia Casación
FECHA : 23/01/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cali
PROCESADO : HERNANDEZ VERNAZA, ANGEL
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 12931
PUBLICADA : Si
****************************
1. Aunque la Corte admite, de otra parte, que el censor no tiene claridad sobre ciertas
nociones, como las de falso juicio de legalidad, falsa motivación y falso raciocinio, que
incorpora en el contenido del cargo de manera indebida, el ataque se entiende y no
merece ser desestimado.
Antes de entrar en materia, sin embargo, debe anotarse que el recurrente acertó en la
escogencia de la causal de casación, pues es claro que el principio de favorabilidad es
una garantía fundamental de naturaleza sustancial, cuya transgresión, como de
antiguo lo ha venido sosteniendo la Sala, debe alegarse con fundamento en el primer
motivo de casación y no en el tercero, en consideración a que los errores que respecto
23
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Así las cosas, no tiene razón el Procurador al señalar que la vía por la cual debe
proponerse y resolverse en casación una posible violación de la favorabilidad es la de
la nulidad procesal. Y si la idea que subyace a esa conclusión es la de pensar que sólo
así no incurre como Ministerio Público en una intromisión arbitraria en el ámbito del
sujeto procesal demandante, al solicitarle a la Sala que case oficiosamente la
sentencia, olvida que el artículo 216 del Código de Procedimiento Penal -al igual que lo
hacía el 228 del anterior- le impone a la Corte, sin sujeción al principio de limitación,
declarar de oficio no solamente la procedencia de la causal 3ª de casación, sino
igualmente "casar la sentencia cuando sea ostensible que la misma atenta contra las
garantías fundamentales", lo cual sucede, como quedó visto, cuando se lesiona un
derecho fundamental sustancial, sin importar que el motivo de casación para discutir el
punto sea el primero del artículo 207 ibídem.
3. El reclamo del censor es que el decreto 100 de 1980, con la modificación introducida
por la ley 43 de 1982, es más favorable al procesado que la ley 599 de 2000 y le asiste
la razón. Para cuando sucedieron los hechos en 1993 la cuantía del peculado por
apropiación que se le imputó a (...) estaba muy lejos de alcanzar el valor de 87,71
salarios mínimos legales mensuales, que representaban en 1981, cuando empezó a
regir el Código Penal de 1980, la suma de $500.000.oo que se estableció como cuantía
a partir de la cual el peculado por apropiación descrito en el artículo 133 se
consideraba agravado, en concordancia con la interpretación que hizo la Sala en la
sentencia del 12 de junio de 2000*, coincidente con la doctrina expuesta por la Corte
Constitucional en los fallos C-070 y C-118 de 1996. La pena de prisión prevista para
esa conducta punible en la legislación de 1980, entonces, estaba establecida entre 2 y
10 años.
En cuanto a las demás penas, para cuya deducción aplicará la Sala el principio de
favorabilidad en la forma como lo definió en la sentencia de septiembre 3 de 2001**,
cuyos términos se ratifican en esta oportunidad, se tiene que le resulta más benigno al
procesado la aplicación del Código Penal de 1980, el cual las establece para el
peculado por apropiación multa de 1.000 a 1.000.000 de pesos e interdicción de
derechos y funciones públicas de 1 a 5 años; y para el peculado por aplicación oficial
diferente multa de 1.000 a 50.000 e interdicción de derechos y funciones públicas de 1
a 3 años.
5. La primera instancia, aunque aplicando también una norma que no era la más
benéfica al procesado, le había impuesto la mínima prevista, disminuida en la mitad
con fundamento en el artículo 24 del Código Penal de 1980, debido a la forma de
participación, sin deducirle ninguna circunstancia genérica de agravación punitiva. El
24
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
-------------------------
* M.P., Dr. FERNANDO ARBOLEDA RIPOLL. Única instancia 9.976.
** M.P., Dr. JORGE ANÍBAL GÓMEZ GALLEGO. Única instancia 16.837.
25
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 23/01/2003
DECISION : Casa parcialmente reaustando las penas
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Valledupar
PROCESADO : CORDOBA MIELES, OSCAR
NO RECURRENTE : MARTINEZ SUAREZ, LUIS MIGUEL
NO RECURRENTE : SILVA RESTREPO, VICTOR MANUEL
DELITOS : Peculado por apropiación, Peculado por aplicación
diferente
PROCESO : 19218
PUBLICADA : Si
****************************
Los desarrollos legales en torno a los instrumentos para la efectividad del derecho,
permiten concluir la existencia de dos clases de rehabilitación: La que opera de pleno
derecho, porque la pena impuesta ha tenido cumplimiento o se ha extinguido, siendo
suficiente para su reconocimiento lo dispuesto por el artículo 71 del Código Electoral;
y la rehabilitación propiamente dicha, que supone la vigencia de la pena, y, en
consecuencia, la correspondiente decisión judicial en la que se le reconozca, previo
trámite y cumplimiento de los requisitos establecidos al efecto.
El artículo 92 del Decreto 100 de 1980 por el que se rigió el caso y se dictó la
sentencia, establecía:
"Si tales penas fueren concurrentes con una privativa de la libertad, no podrá pedirse
la rehabilitación sino cuando el condenado hubiere observado buena conducta y
después de transcurridos 2 años a partir del día en que haya cumplido la pena.
26
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
pedirse sino dos (2) años después de ejecutoriada la sentencia en que ellas fueron
impuestas".
"Es claro, entonces, que la rehabilitación que consagra el artículo 92 del estatuto penal
sólo se aplica cuando no ha transcurrido el término de la pena impuesta, de manera
que por esa razón está consagrada dentro de las causales de extinción de la pena, y
sometida a los condicionamientos fijados por la norma en cita. Cuando el tiempo fijado
como sanción se ha cumplido, opera la rehabilitación "ipso jure" que prevé el artículo
71 del Código electoral, sin que para ello sea necesario la intervención de la autoridad
judicial, pues basta que el interesado formule la solicitud pertinente acompañada de
los respectivos documentos ante el Registrador Municipal de su domicilio" (Cfr. auto
única instancia de junio 3/97. Rad. 4083. M. P. Calvete Rangel).
"2.- Antes del vencimiento del término previsto en la sentencia podrá solicitarse la
rehabilitación cuando la persona haya observado intachable conducta personal,
familiar, social y no haya evadido la ejecución de la pena; allegando copia de la cartilla
biográfica, dos declaraciones, por lo menos, de personas de reconocida honorabilidad
que den cuenta de la conducta observada después de la condena, certificado de la
entidad bajo cuya vigilancia hubiere estado el peticionario en el período de prueba de
la libertad condicional o vigilada y comprobación del pago de los perjuicios civiles (se
destaca).
"En este evento, si la pena privativa de derechos no concurriere con una privativa de la
libertad, la rehabilitación podrá pedirse dos (2) años después de la ejecutoria de la
sentencia que la impuso, si hubiere transcurrido la mitad del término impuesto (se
destaca).
"Si la pena privativa de derechos concurriere con una privativa de la libertad, sólo
podrá pedirse la rehabilitación después de dos (2) años contados a partir del día en
que el condenado haya cumplido la pena privativa de la libertad, si hubiere
transcurrido la mitad del término impuesto.
Se tiene entonces, que ni en vigencia del Decreto 100 de 1980, ni bajo el imperio del
actual estatuto punitivo, procede la rehabilitación cuando el término de interdicción de
los derechos afectados impuesto en la sentencia se ha cumplido, por lo que tampoco
resulta aplicable el principio de favorabilidad por efecto de la sucesión de leyes, pues
resulta claro que en uno y otro estatuto la hipótesis invocada por el condenado se
aplica a la rehabilitación sólo cuando no haya transcurrido el término de la sanción.
27
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
****************************
28
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
"Así las cosas, el recurso de hecho (hoy de queja), se incrusta en aquella primera
etapa, vale decir en la de admisión o denegación de la casación, … no así en la de
abandono o persistencia en la impugnación ya que en ella no existe posibilidad alguna
de recurrir habida cuenta que, como ya quedó dicho, la providencia de deserción, si es
de sustanciación no es notificable, y si se acogiere por interlocutorio, es de ejecutoria
inmediata".
Recurso de Queja
FECHA : 28/01/2003
DECISION : Se abstiene de decidir
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : GARCIA MALDONADO, EDGAR EXPEDITO
DELITOS : Tráfico, fabricación o porte de estuperf.
PROCESO : 20388
PUBLICADA : Si
****************************
29
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
"… Por otra parte, para el demandante, el concepto que emite la Sala de Casación
Penal de la Corte Suprema de Justicia, debe ser entendido como una providencia
judicial que pone fin al proceso y, por lo tanto, debe incluir un examen material y no
limitarse a realizar un examen formal sobre la documentación aportada, por cuanto,
ante todo, las actuaciones estatales deben propender por el respeto al debido proceso
y la prevalencia del derecho sustancial sobre las formas. Siendo ello así, el concepto
que emite la Corte Suprema de Justicia debe tener los mismos contenidos, exigencias y
recursos de toda providencia judicial.
Para esta Corporación no son de recibo los argumentos esgrimidos por el demandante,
porque la Corte Suprema de Justicia en este caso no actúa como juez, en cuanto no
realiza un acto jurisdiccional, como quiera que no le corresponde a ella en ejercicio de
esta función establecer la cuestión fáctica sobre la ocurrencia o no de los hechos que
se le imputan a la persona cuya extradición se solicita, ni las circunstancias de modo,
tiempo y lugar en que pudieron ocurrir, ni tampoco la adecuación típica de esa
conducta a la norma jurídico-penal que la define como delito, pues si la función de la
Corte fuera esa, sería ella y no el juez extranjero quien estaría realizando la labor de
juzgamiento.
Por esto -y no por otra razón-, es que la intervención de la Corte Suprema de Justicia
en estos casos, se circunscribe a emitir un concepto en relación con el cumplimiento
del Estado requirente de unos requisitos mínimos que ha de contener la solicitud, los
cuales se señalan en el Código de Procedimiento Penal.
Así, resulta claro entonces, que ese concepto de la Corte Suprema de Justicia puede
ser acogido o no por el Jefe del Estado, si es favorable, lo que significa que en últimas,
es el Presidente de la República como supremo director de las relaciones
internacionales del país, quien resuelve si extradita o se abstiene de hacerlo" (C-1106
del 24 de agosto de 2.000, M.P., Dr. Alfredo Beltrán Sierra).
Concepto Extradición
FECHA : 28/01/2003
DECISION : Conceptúa favorablemente
PAIS REQUIRENTE : Estados Unidos de América
REQUERIDO : OSPINA SALAMANCA, CARLOS
DELITOS : Tráfico, fabricación o porte de estuperf., Concierto
para
delinquir-narcotráfico
PROCESO : 19583
PUBLICADA : Si
****************************
Desde luego que no resulta imperioso referir a tratados público alguno en este aso, por
cuanto ya el Ministerio de Relaciones Exteriores conceptuó sobre la inexistencia de
alguno que regulara el presente asunto.
Tiene establecido la Corte que cuando examina los elementos de juicio aportados en
cumplimiento del deber de emitir concepto sobre la extradición solicitada, lo hace en
un plano jurídico-formal, limitado al lleno de las condiciones previstas en el respectivo
tratado o, en su defecto, a la regulación que sobre el tema establece el Código de
Procedimiento Penal, entre las cuales no se encuentra una evaluación crítica sobre el
mérito de las pruebas que sirvieron al Estado requirente para dictar resolución de
acusación o sentencia condenatoria contra la persona cuya extradición se reclama, o
su equivalente, toda vez que tales evaluaciones materiales son potestativas de la
autoridad que profiere la decisión en ejercicio de su soberanía jurisdiccional (cfr.
concepto de fecha 10 de marzo de 1999, rad.14.324, M. P. Carlos E. Mejía Escobar,
entre otros).
Auto Extradición
FECHA : 28/01/2003
DECISION : Niega las pruebas solicitadas, corre traslado por 5
días
PAIS REQUIRENTE : Estados Unidos de América
REQUERIDO : ESPINOSA RAMIREZ, MAURICIO
PROCESO : 20181
PUBLICADA : Si
****************************
31
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
3. Dos fueron las razones expresadas en el auto impugnado para negar las pruebas
relacionadas con la supuesta comisión de delitos políticos: Primera, que "ninguno de
los intervinientes en este trámite ha reivindicado la naturaleza política de los hechos
por los que al señor (...) se le requiere en extradición"; y, segunda, que de todas
formas el artículo 13 de la Ley 733 de 2002 prohíbe que se considere el secuestro
extorsivo como delito conexo con el político, lo que además, se agregó, ya había sido
dicho, antes de la ley, por la Corte Constitucional en la sentencia C-456 de 1997.
Si fuera necesario -porque la Corte Suprema debe aplicar la normatividad que rija al
momento de tomar sus decisiones dentro del trámite de extradición-, convendría
entonces
recordar las palabras de la Corte Constitucional sobre esto último, que se leen en la
sentencia mencionada:
"En la citada en primer término se deslinda claramente el delito político del terrorismo,
y en todas ellas se ratifica la justificación de que se subsuman en él hechos punibles
que se presentan como consecuencia del combate y que se excluyan los hechos
atroces, reveladores de ferocidad o barbarie, señalándose entre ellos, uno, por
desventura demasiado frecuente entre nosotros, cometido a menudo por
organizaciones delictivas que dicen perseguir fines políticos, con el objeto de financiar
su actividad ilegal: el secuestro".
"El delito de secuestro puede considerarse como uno de los más graves que lesionan a
la sociedad, así, en principio, sus víctimas directas sean uno o varios individuos en
particular. El Estado de indefensión en que se coloca a la víctima y el efecto de
inestabilidad social que genera, sumados a la amplia gama de derechos fundamentales
que se ven violados por la comisión de este delito, ameritan que se lo califique, con
razón, como un delito atroz y un crimen de lesa humanidad... Siendo pues un delito
atroz nada justifica que se lo pueda considerar como delito político, ni que sea
excusado por motivación alguna, pues contra el hombre como sujeto de derecho
universal no puede haber actos legitimizados".
De manera que, si bien la Ley 733 no se encontraba vigente para la fecha en que se
solicitó la extradición del señor (...), la calidad de atroz que le atribuye al delito de
secuestro y que le impide participar de la naturaleza de delito político o conexo, no se
deriva precisa ni exclusivamente de ella.
Auto Extradición
FECHA : 28/01/2003
DECISION : No repone auto que negó unas pruebas
32
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
****************************
33
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
3. De acuerdo con los fines de la casación, cuales son la de hacer efectivos el derecho
material y las garantías debidas a quienes intervienen en la actuación, la unificación de
la jurisprudencia nacional y la reparación de los agravios inferidos a las partes con la
sentencia demandada, lo que se enjuicia en tal ámbito extraordinario es la legalidad de
ésta mas no se realiza una confrontación de criterios sobre el grado de convicción que
a los funcionarios o a los recurrentes les merece las pruebas, pues las primeras
prevalecen en virtud de la citada presunción, habida cuenta de que esa tensión
precluyó con las instancias.
El casacionista debía probar que el fallador encontró que el procesado fue víctima de
un comportamiento ajeno grave e injusto, desencadenante de una reacción que rompió
sus frenos inhibitorios, y que aún así no aplicó la consecuente rebaja punitiva.
Sentencia Casación
FECHA : 30/01/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Barranquilla
PROCESADO : GOMEZ HERRERA, JOSE MANUEL
PROCESADO : SABOGAL CHALA, BLADIMIR
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 17117
PUBLICADA : Si
****************************
34
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
En cuanto hace a la violación del derecho de defensa, ha sido dicho asimismo, que es
de cargo de quien la alegue determinar la actuación que estima lesiva de esta garantía
fundamental, indicar las normas que fueron violadas, y dejar establecido cómo el vicio
repercute negativamente en la validez del rito llevado a cabo y por qué el reo fue
privado de oportunidades que le permitieran sacar avante posturas favorables a su
situación.
En todo caso, acorde con la técnica que rige este medio extraordinario de
impugnación, cada uno de los cargos debe contener una petición acorde con la
naturaleza de la nulidad invocada, indicando la prelación con que su estudio debe ser
abordado por la Corte, el momento a partir del cual la invalidación debe decretarse, y
el señalamiento del funcionario al cual se habrá de remitir el proceso.
Esto último fue lo que ocurrió en la actuación a que hace referencia el demandante,
pues la actuación evidencia que a pesar de no haber establecido la normatividad la
obligación de notificar formalmente la decisión de fijar día y hora en que tendría lugar
35
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
5. Si bien en un Estado de derecho del tipo del que en nuestro medio se encuentra en
proceso de construcción, se debe preferir el defensor de confianza al de oficio a fin de
garantizar adecuadamente el ejercicio del derecho fundamental de la defensa técnica,
también es cierto que si el abogado nombrado por el procesado se rehusa a
comparecer a alguna diligencia en que su presencia resulta inexorable a pesar de
haber sido citado, ello no constituye obstáculo alguno para que la actuación
correspondiente se lleve a cabo con la asistencia de un defensor designado de oficio,
pues el proceso penal no es escenario constitucionalmente establecido para prohijar
maniobras dilatorias de las partes, ni para avalar comportamientos que no sólo afectan
el derecho del acusado a que se le juzgue en los términos establecidos por el
ordenamiento, sino el de las víctimas y el conglomerado a que pronta y
cumplidamente se solucione el conflicto social generado por la realización de
conductas delictivas.
Esto por cuanto no obstante que la jurisprudencia se ha orientado por entender que la
expresión "hasta antes de que se cierre la investigación" contenida en el mencionado
artículo 37 A debe asumirse en el sentido de que dicha decisión no se halle
ejecutoriada y no como erradamente se interpretó por el Fiscal instructor para calificar
extemporánea la solicitud por haberse proferido la resolución de clausura del ciclo
instructivo, ello no fue el único argumento expuesto por el funcionario para denegar su
trámite ya que, con total apego a la realidad procesal, consideró reunidos los
presupuestos establecidos por el ordenamiento para proceder a calificar el mérito
probatorio del sumario sin que le resultara obligatorio acudir a la celebración de una
audiencia para discutir aspectos sobre los cuales la actuación no ponía en evidencia la
existencia de incertidumbre alguna.
36
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 30/01/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cundinamarca
PROCESADO : VILLAMIL MUÑOZ, LUIS ERNESTO
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 13644
PUBLICADA : Si
****************************
2. El vicio que aquí se plantea, entonces, no tiene que ver con una hipótesis de
omisión sino de controversia probatoria y lo concreta el demandante señalando que la
defensa no tuvo la posibilidad de contrainterrogar al testigo, que no es la única
actividad a través de la cual se cumple el derecho de contradicción, como tantas veces
lo ha expresado la Sala. En decisión reciente, en efecto, dijo sobre el particular:
"El derecho a la controversia probatoria, entendido como la facultad que los sujetos
procesales tienen de controvertir la prueba incorporada al proceso en condiciones de
igualdad, puede manifestarse no solo a través del mecanismo del contrainterrogatorio,
sino de otras muchas maneras, como la aducción de nuevas pruebas, el
cuestionamiento de su veracidad o legalidad, y en general, de actuaciones análogas
orientadas a enervar o minimizar su aptitud demostrativa.
"Invocar, por tanto, violación del derecho de contradicción probatoria por el solo hecho
de haber sido privada la parte de la posibilidad de participar en el interrogatorio de un
determinado declarante, es planteamiento que ab initio resulta precario en términos
de demostración, por tratarse de solo una de las diversas formas a través de las cuales
puede llegar a materializarse su ejercicio, siendo necesario, en consecuencia, para la
validez del aserto, acreditar también que se la privó de la posibilidad de ejercerlo a
través de las demás alternativas susceptibles de ser procesalmente utilizadas, y que
esta violación tuvo incidencia directa en la decisión que se impugna".**
37
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
...
-----------------------------------------------
* . CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. Prov. Casación-13.915, oct. 25 de 2001, M.P., Dr. ALVARO
ORLANDO PÉREZ PINZÓN.
** CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. Sent. Casación-15.408, abr. 11 de 2002, M.P., Dr. FERNANDO
ARBOLEDA RIPOLL.
Sentencia Casación
FECHA : 30/01/2003
DECISION : Declara una prescripción, no casa, reajusta pena
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : LONDOÑO ATEHORTUA, FRANCISCO JAVIER
DELITOS : Porte de armas de defensa personal, Homicidio
PROCESO : 11240
PUBLICADA : Si
****************************
1. Si bien es cierto para la época de emisión del concepto del Ministerio Público, la
situación planteada conducía inevitablemente a la desestimación del cargo, como así
ahora lo propone La Procuraduría Delegada, en la actualidad la jurisprudencia de la
Sala ha recogido la interpretación que sobre la naturaleza y alcance del entonces
artículo 374 del Código Penal (artículo 269 Ley 599 de 2000)*, en el sentido de que el
reconocimiento punitivo establecido en el articulo mencionado era potestativo del
funcionario y que su operancia partía del cumplimiento de las condiciones allí
expuestas, es decir, que se advirtiera el arrepentimiento sincero del procesado al
restituir el objeto material del delito o su valor, o indemnizare los perjuicios
ocasionados al ofendido o perjudicado.
...
En el caso que es objeto de estudio se tiene que el objeto material fue recuperado
merced a la oportuna intervención de las autoridades de policía, lo que significa que la
rebaja opera si el responsable, indemniza los perjuicios causados con el hecho punible;
según consta en la actuación el procesado consignó la suma de trescientos mil pesos a
título de reparación de perjuicios, teniendo en cuenta la estimación que de ellos hizo el
ofendido bajo juramento (fl. 24 v.).
38
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
2. En cuanto a los perjuicios morales ningún reclamo presentó el ofendido, razón por la
que debe entenderse, que los consideró inexistentes, no le corresponde entonces al
funcionario judicial entrar a cuestionar su pretensión indemnizatoria, pues de acuerdo
con el artículo 295 del Código de Procedimiento Penal, vigente para la fecha de los
hechos, la determinación de la competencia de los hechos punibles contra el
patrimonio económico, la cuantía y el monto de la indemnización, podía ser la que
fijara el perjudicado bajo la gravedad del juramento, siempre y cuando no hubiera sido
impugnada durante la investigación por cualquiera de los sujetos procesales, caso en
el cual el funcionario tendría que decretar la prueba pericial para establecerla.
--------------------------
* CONSULTAR ENTRE OTRAS, C.S. de J M.P. Dr. ARBOLEDA RIPOLL, Fernando. 23 de noviembre de
1998 y 7 de marzo de 2002; M.P. Dr. MEJÍA ESCOBAR, Carlos Eduardo 28 septiembre 2001
Sentencia Casación
FECHA : 30/01/2003
DECISION : Si casa, reajusta pena
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : URIBE AGUIRRE, JULIAN DE JESUS
NO RECURRENTE : RESTREPO MUÑOZ, DIEGO ALBERTO
NO RECURRENTE : SALAZAR ALZATE, JAIR OVIDIO
DELITOS : Hurto calificado y agravado, Secuestro simple
PROCESO : 14780
PUBLICADA : Si
****************************
2. De conformidad con el Libro I, Título III, Capítulo I del Decreto 2700 de 1991, Código
de procedimiento penal por el que se rigió el asunto (arts. 112 y siguientes de la ley
600 de 2000), la Fiscalía general de la nación es un solo sujeto procesal
independientemente del número de sus delegados que hubieren adelantado la
investigación, o contribuido a formular acusación.
Asimismo, el artículo 222 del decreto 2700 de 1991, modificado por el artículo 36 de la
ley 81 de 1993, establecía que "El recurso de casación podrá ser interpuesto por el
procesado, su defensor, el apoderado de la parte civil, el fiscal, el Ministerio Público y el
39
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Este mismo criterio era el que se hallaba consignado en el artículo 224 ejusdem al
establecer que "vencido el término para recurrir e interpuesto oportunamente el
recurso por quien tenga derecho a ello, quien haya proferido la sentencia decidirá
dentro de los tres días siguientes si lo concede, mediante auto de sustanciación. Si
fuese admitido, ordenará el traslado al recurrente o recurrentes por treinta días a cada
uno, para que dentro de ese término presenten la demanda de casación. Vencido el
término anterior, se ordenará correr traslado por quince días comunes a los demás
sujetos procesales para alegar", sin que resulte plausible entender, como lo hizo el
Tribunal, que si en pro de los intereses del procesado actúan varios defensores
(principal y suplente), o varios apoderados de la parte civil (principal y suplente), o si
en la actuación han intervenido varios fiscales, cada uno de ellos constituye una parte
y por ende, cada una, legitimada para recurrir. Una comprensión en este sentido, sin
duda, viola el principio de igualdad, el cual debe ser restablecido por el juez como
director del proceso.
De ahí que tanto el ordenamiento procesal anterior (art. 22), como el vigente en la
actualidad (art. 5 del Nuevo Código), hayan previsto como principio rector obligatorio y
prevalente, a ser utilizado como fundamento de interpretación, el deber para el
funcionario judicial de hacer efectiva la igualdad de los sujetos procesales en desarrollo
de la actuación.
40
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
5. En el sistema de tarifa legal, como es de todos sabido, la ley asigna a las pruebas un
valor que el juez no puede modificar a su criterio, pudiendo tan sólo limitarse a
declarar probado o no un hecho a partir del valor que la ley asigne al medio que lo
establece.
6. El nuevo estatuto, a su turno, aunque más que un asunto de tarifa legal sería de
eficacia demostrativa, en el aparte final del artículo 314 determinó que las
exposiciones rendidas ante funcionarios de policía judicial en cumplimiento de las
labores previas de verificación de los hechos, "no tendrán valor de testimonio ni de
indicios y sólo podrán servir como criterios orientadores de la investigación", de suerte
que carecen de capacidad probatoria suficiente para establecer la realización de una
conducta punible o la responsabilidad del imputado.
7. En tratándose del principio de in dubio pro reo, si bien en algún momento llegó a
sostenerse que cuando el juez reconoce la existencia de duda razonable originada en
el haz probatorio y deja de aplicar la consecuencia jurídica correspondiente, el
demandante "debe invocar violación indirecta por error de derecho" (auto cas. de nov.
30/99, rad. 14535), es lo cierto que ello no corresponde a los desarrollos actuales de la
jurisprudencia, pues en tal hipótesis lo que en realidad se presenta es violación directa
de disposiciones de derecho sustancial en cuanto no se discuten los hechos ni el
mérito asignado a la prueba, sino las consecuencias jurídicas de una tal declaración,
que determinan la falta de aplicación del precepto sustancial que establece dicho
principio (art. 445 del decreto 2700 de 1991, hoy erigido como norma rectora en la ley
600 de 2000, art. 7º) y aplicación indebida de la norma de derecho sustancial que
define la conducta delictiva y prevé consecuencias punitivas por su realización.
Acorde con los ulteriores pronunciamientos de la Corte, resulta claro, entonces, que a
la aplicación indebida o la falta de aplicación del principio in dubio pro reo (artículo
445 del Código de Procedimiento Penal de 1991, hoy en día art. 7 de la ley 600 de
2000) puede llegarse tanto por la vía directa como por la indirecta, de manera que en
cada eventualidad el desarrollo y demostración del cargo debe corresponder al camino
escogido para su denuncia: si se acude a la vía directa, debe demostrarse que el
41
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 30/01/2003
DECISION : Desestima la demanda, no casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Valledupar
PROCESADO : CAMPO DURAN, VICTOR
DELITOS : Hurto calificado y agravado
PROCESO : 13518
PUBLICADA : Si
****************************
42
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
2. La acción de revisión se promovió contra una sentencia emitida por un Tribunal, por
lo que el asunto es de única instancia en la Corte, en cuyo caso contra la decisión de la
Sala adoptada el 28 de mayo de 2002, que inadmitió la demanda de revisión, de
acuerdo con lo previsto por el artículo 187 del Código de Procedimiento Penal solo era
factible ejercer el recurso de reposición en el término de su ejecutoria, oportunidad en
la que guardaron silencio las partes interesadas, quedando en firme. Luego, la
determinación es inmodificable y de manera tardía no puede pretender la actora
subsanar los defectos anunciados, pues con tal decisión concluyó el procedimiento
originado con la demanda de revisión.
43
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Acción de Revisión
FECHA : 03/02/2003
DECISION : Rechaza petición, devuelve documentos, archiva
definitivamente
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cali
CONDENADO : MUÑOZ DE DODRIGUEZ, AMPARO
DELITOS : Peculado, Falsedad material empl. of. en doc.
publico,
Abuso de función pública
PROCESO : 18277
PUBLICADA : Si
****************************
Sin embargo, fuera de esos casos, resulta pertinente recordar lo que a propósito de
conducta sexual abusiva tiene sentado la Corte, en los siguientes términos:
"En esta nueva clasificación, el acceso carnal consentido con menor de 14 años, que
en el Código Penal de 1936, como ya se dijo, hacía parte del título de la violencia
carnal, fue reubicado en el de los actos sexuales abusivos, pues se estimó, con razón,
que ontológica ni jurídicamente podía sostenerse que el acto fuese violento, y que en
la realización de esta conducta lo que realmente se presenta es un aprovechamiento
abusivo por parte del sujeto agente de la condición de inmadurez de la víctima,
derivada de su minoridad.
No es, entonces, que en esta clase de hechos la ley presuma violencia, como
equivocadamente lo sostiene el Tribunal en el fallo impugnado. Lo que en ellas se
presume, es la incapacidad del menor de 14 años para determinarse y actuar
libremente en el ejercicio de la sexualidad, pues ha sido valorado que las personas
menores de esa edad no se encuentran en condiciones de asumir sin consecuencias
para el desarrollo de su personalidad el acto sexual, debido al estadio de madurez que
presentan sus esferas intelectiva, volitiva y afectiva.
44
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
sexual del menor, en los cuales se sustenta el estado de las relaciones entre las
generaciones en la sociedad contemporánea.
Dígase, finalmente, que toda conducta, para que sea punible, debe ser típica,
antijurídica y culpable, y que las argumentaciones que el Tribunal de Montería
adicionalmente introduce para inaplicar el artículo 303 del Código Penal, consistentes
en que la tesis del carácter absoluto de la presunción de incapacidad del menor de 14
años para decidir libremente sobre su sexualidad, es groseramente consagratoria de
una responsabilidad objetiva, resulta igualmente desafortunado.
Nada tiene que ver la presunción de incapacidad que la norma contiene, con la
culpabilidad del sujeto agente. La ley presume la inmadurez del sujeto pasivo para
decidir en materia sexual, en modo alguno el conocimiento de la tipicidad y
antijuridicidad de la conducta por parte del sujeto activo, ni la voluntad de su
realización. Estos aspectos, propios de la culpabilidad, deben ser objeto de prueba en
el proceso, al igual que las otras categorías del delito." (Sentencia del 26 de
septiembre de 2000, radicación N° 13.466, Magistrado Ponente Dr. Fernando Arboleda
Ripoll).
45
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 04/02/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Antioquia
PROCESADO : DELGADO MORENO, PEDRO ALEJANDRO
DELITOS : Acceso carnal abusivo con menor de 14 años
PROCESO : 17168
PUBLICADA : Si
****************************
2. La solicitud debe tener como fundamento una de estas causales, expresar las
razones por las cuales se considera que se encuentra dada, aportar las pruebas
tendientes a su demostración y de las cuales se desprenda que la rectitud y la eficacia
de la administración de justicia, en el caso particular, se verían seriamente afectadas
por una circunstancia determinada, de una manera tal que no podrían realizarse sus
fines de no autorizarse el cambio de radicación solicitado.
La Sala ha señalado sobre el particular que siendo tales los fines que intrínsecamente
se pretenden con la figura del cambio de radicación, el análisis de los motivos que se
invoquen no podrá sustentarse en apreciaciones o valoraciones meramente subjetivas
o en juicios hipotéticos o en probabilidades, sino que debe corresponder al análisis de
circunstancias específicas, de las que emane la convicción cierta y razonada de la
necesidad de autorizar el cambio de radicación, ya que, ésta se constituye en una
medida extrema, aplicable cuando se han agotado los mecanismos normales
tendientes a conjurar o superar la amenaza que se cierne sobre la transparencia de la
administración de justicia y no existan otros medios legales para afrontar la situación
desestabilizadora.
46
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Cambio de Radicación
FECHA : 04/02/2003
DECISION : No accede al cambio solicitado
PROCEDENCIA : Juzgado 6 P.C.
CIUDAD : Barrancabermeja
PROCESADO : TORRES MADARRIAGA, PETTER ALEXIS
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 20390
PUBLICADA : Si
****************************
3. Dijo que las "pruebas indiciarias" habían sido erróneamente valoradas. Pero no
concretó, frente a cada una de ellas, si los equívocos habían recaído sobre los medios
constitutivos del hecho indicador, sobre la inferencia lógica, o sobre la apreciación
individual o conjunta de las mismas.
En forma errada, el demandante cree que el estado de beodez aguda, por sí sólo,
genera inimputabilidad, aseveración que no sería cierta.
47
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 04/02/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Barranquilla
PROCESADO : VALBUENA GIRALDO, JOSE RODRIGO
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 15519
PUBLICADA : Si
****************************
1. La ley no exige que la designación del o los peritos dictaminantes deba hacerse
nominalmente; tampoco indica, se insiste, que en la práctica de la prueba deba
intervenir un número predeterminado de expertos, ni que éste deba ser indicado
inequívocamente en la providencia en que se ordena la realización del medio, como
para que por dichos aspectos la validez o la eficacia del medio resulten
comprometidas.
****************************
48
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
1. La primera instancia calculó la pena con sustento en el artículo 26 del Código Penal
de 1980, estimando como delito más grave el de peculado previsto en el artículo 133
ibídem, modificado por el 19 de la ley 190 de 1995, lo cual resulta un desacierto por
las siguientes razones:
a) El inciso inicial de esa norma fija como sanciones para el servidor público que
incurra en la conducta allí descrita, 6 a 15 años de prisión, multa equivalente al valor
de lo apropiado e interdicción de derechos y funciones públicas de 6 a 15 años.
b) El inciso 2º establece:
· Al no inventar la ley, sino interpretarla mal, ese desacierto no constituye una violación
del principio de legalidad de la pena y, en consecuencia, opera plenamente en el
presente caso, en el que la procesada es apelante única, la prohibición constitucional
de modificar en perjuicio su situación. Por ende, reitera la Sala, si la pena que surja
como conclusión de la dosificación punitiva que se hará a continuación le resulta más
gravosa, no se le puede imponer*.
El artículo 218 del Código Penal de 1980, que es más favorable que el inciso 2º del
artículo 287 del Estatuto vigente porque a pesar de contar éste con una penalidad
máxima inferior (8 años en lugar de 10), tiene establecido un límite mínimo mayor (4
años en lugar de 3), que no es ventajoso en el caso concreto pues es sin lugar a dudas
más conveniente para la procesada que el punto de partida en la dosificación punitiva
sean 3 años, pues en ningún caso la sanción a imponer correspondería al límite
superior previsto.
49
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Igual a como lo hizo la primera instancia, la Sala dosificará la pena con fundamento en
los criterios previstos en el artículo 61 del Código Penal de 1980, pues el sistema para
hacerlo consagrado en el vigente no es más benéfico para la sindicada. El sólo hecho
de que frente a la nueva legislación haya que partir de los cuartos medios (art. 61,
inciso 2º), en consideración a que se estructura una causal genérica de agravación
punitiva como se verá, demuestra la afirmación. Habría que partir en la fijación de la
pena, por tal razón, de 57 meses y un día, cantidad de sanción a la que no se llega con
el sistema de 1980, que es por lo tanto el aplicable en el presente caso.
Estima la Corte, pues, en concordancia con el artículo 61 cp de 1980, que los 3 años de
prisión previstos como pena mínima para el delito más grave, procede incrementarlos
en 9 meses: 3 en consideración a la especial gravedad que reviste el delito, de la cual
no se tiene ninguna duda. La procesada en su calidad de Juez de la República dispuso
la entrega y pago de 35 títulos de depósito judicial. Lo hizo a través de oficios que le
dirigió al Jefe de la Administración Judicial encargado de su custodia, falsificando firmas
y haciendo aparecer como beneficiarios a personas que se prestaron para el efecto. La
reiteración de la conducta en el breve lapso de su encargo judicial traduce, a la vez,
una mayor intensidad en el actuar doloso al persistir en un acto de corrupción, para el
que no le importó servirse de desconocidos que le conseguía su cuñado para que le
cobraran los títulos (entre ellos "un bracero", según dijo en su indagatoria) y a los
cuales recompensaba con una suma de dinero. Esta la razón para el incremento
adicional de la pena en 3 meses más.
3. La norma vigente entonces, artículo 299 cpp, contemplaba una disminución punitiva
de la sexta parte cuando, fuera de los casos de flagrancia, en la primera versión ante
el funcionario judicial el procesado confesare el hecho. Por vía de interpretación
jurisprudencial la Corte estimó, no obstante, que para acceder a la rebaja de pena la
confesión tenía que servirle de fundamento a la condena y el Código de Procedimiento
Penal de 2000 hizo explícito ese requerimiento en el artículo 283.
Esa forma de calcular las rebajas punitivas se hace sobre residuos o remanentes, tal y
como lo ha concluido la Sala en diferentes oportunidades**, pues aplicarlas a la pena
imponible puede llevar no solamente a la aplicación de penas insignificantes sino
inclusive, en determinados eventos, a dejar impune el delito.
50
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
5. Aquello que precisamente pone a prueba la pulcritud de una persona son esos
momentos económicos difíciles -ninguno extraordinario planteó la sindicada-, bastante
comunes por lo demás. Y lo que realmente revela la conducta de alguien que ante el
primer obstáculo acude al delito como solución, especialmente si se trata de un
funcionario que utiliza el cargo para lograr dinero fácil, es un absoluto desprecio por los
valores instituidos y una debilidad moral que en manera alguna se puede purgar, como
lo pretende la procesada, con el hecho de que durante los años que ha laborado al
servicio de la Rama Jurisdiccional no ha recibido ninguna sanción disciplinaria ni penal.
Ese juicio de valores más la gravedad de las conductas punibles cometidas, que eran
aspectos a considerar en la determinación de si el condenado requería o no de
tratamiento penitenciario según la norma aplicada por el a quo (art. 68 cp de 1980),
hacen acertada la decisión de no concederle a (...) la condena de ejecución
condicional, a pesar de la permisión inicial contemplada por el quántum de penalidad
derivado.
---------------------------
* . Cfr. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. Sent. Casación-14.527, ene. 17 de 2002, M.P., Dr. NILSON
PINILLA PINILLA.
** Cfr., entre otras, CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. Sent. de jul. 31 de 1996, M.P. Dr. JORGE E.
CÓRDOBA POVEDA.
****************************
Así mismo, de darse tal hecho, debe tenerse en cuenta es por el Gobierno que es el
único autorizado para extraditar, ya que la función de la Corte se encuentra limitada a
51
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
la emisión de un Concepto en los precisos términos del artículo 520 del Código de
Procedimiento Penal, que es obligatorio sólo si es de carácter negativo, en caso
contrario, lo deja en libertad de obrar según las conveniencias nacionales.
"1°. (...)
"3°. Las señas personales del reo o encausado, hasta donde sea posible, para facilitar
su busca y arresto".
Auto Extradición
FECHA : 04/02/2003
DECISION : Niega las pruebas solicitadas
PAIS REQUIRENTE : España
REQUERIDO : SERNA RIOS, MELQUICEDED
PROCESO : 19270
PUBLICADA : Si
****************************
52
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
En esa medida, entonces, no puede olvidarse que aún cuando la pena, en su fase de
ejecución tenga principalmente un propósito resocializador, ello en manera alguna
significa que no tenga también asignada la función de prevención general, pues una y
otra finalidad apuntan a garantizar principios básicos del Estado social y democrático
de derecho, tales como la vigencia del ordenamiento jurídico, la convivencia, la paz y
la solidaridad, entre otros valores sociales, sin que, por supuesto, se desconozca la
tensión que entre ellos se genera y la resolución que a ella debe darse en razón de las
particularidades del asunto.
53
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
La buena conducta que exige la norma como requisito para evaluar si existe o no
necesidad de continuar con la ejecución de la pena, no corresponde a la sola
manifestación de haberse comportado debidamente, pues para efectos de la libertad
condicional no podría ser indiferente aquella actitud asumida por quien estando
obligado a permanecer en prisión, voluntariamente evade el cumplimiento de la pena,
y, de contera, el control de las autoridades judiciales y carcelarias encargadas de
evaluar su comportamiento en el centro penitenciario.
...
54
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
No podría ser de otra manera, como se sugiere en la sustentación del recurso, pues
carecería de sentido que el ordenamiento exija la evaluación periódica del
comportamiento del acusado dentro del penal, y la ausencia de sanciones
disciplinarias.
55
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
****************************
Conclúyase, entonces, que mientras perdure la vigencia del citado decreto queda de
esta manera limitada la competencia de los jueces penales del circuito especializados
en relación a los delitos de tráfico de estupefacientes.
...
56
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
del fallo debe realizar un control sobre su contenido con el propósito de verificar el
respeto de las garantías fundamentales.
Esto obedece a que el Fiscal debe obrar dentro del marco estricto de la legalidad sin
que le sea dable atribuir hechos que no han sido objeto de investigación ni de
imputación al sindicado, pero tampoco, podrá dejar de lado delitos que han sido
investigados y comprobados en el desarrollo del proceso, la formulación de cargos
deberá ser onmicomprensiva, independientemente de que la aceptación que haga el
procesado sea parcial o total y que pueda dar lugar al rompimiento de la unidad
procesal.
****************************
Los verbos rectores constreñir o inducir son dos de las tres modalidades alternativas
de la conducta constitutiva del delito de concusión; los mismos que contemplaba su
antecedente, el artículo 156 del la ley 95 de 1936. Constreñir es "obligar", "compeler
por fuerza a alguien a que haga y ejecute alguna cosa". Inducir es "persuadir ", "
instigar" , según se lee en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.
Entonces, a partir de cada uno de tales vocablos, que describen acciones distintas, la
de naturaleza activa, ha sido denominada concusión explícita; y a la de índole pasiva
se le dado el nombre de concusión implícita. Así lo ha predicado tradicionalmente la
Sala**.
57
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
"Aunque la "concusión implícita" llamada así por cuanto el sujeto activo usa medios
que, aparentemente, no envuelven coacción, los emplea en tal forma que el sujeto
pasivo se siente intimidado y teme que si no hace u omite lo que el funcionario
pretende pueda resultar un perjuicio en su contra"(Sent. Oct. 8 de 1993. Rad. 7768.
M.P. Juan Manuel Torres Fresneda).
Así las cosas, no se trata de que el proceso se hubiera adelantado por una conducta, la
de concusión implícita y que luego se hubiera condenado por otra, la concusión por
inducción, como lo asegura el impugnante. Como se dejó expuesto, aquella expresión
compuesta corresponde a una denominación que la jurisprudencia y la doctrina han
utilizado cuando se refieren a la concusión que se comete a través de inducción.
...
___________________________
* Auto, enero 18 de 1983. M.P. Alfonso Reyes Echandía.
** Auto, septiembre 15 de 1955. Auto, febrero 14 de 1957 Cas. Abril 25 de 1956. Auto abril 31 de
1971. Sent. Julio 22 de 1972. M.P. Jesús Bernal Pinzón.
****************************
58
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
1. El defensor del requerido pide a la Corte conceptúe favorablemente por ser esa la
voluntad de su poderdante, dicha manifestación no la releva de efectuar el estudio de
cada uno de sus fundamentos, por cuanto sujeta como está al imperio de la ley, de no
proceder a ello lesionaría la garantía del debido proceso, dejando en manos de los
sujetos intervinientes la disponibilidad del trámite.
4. En lo que atañe a las críticas que hace el defensor al contendido de los documentos
adosados al expediente, a las pruebas que sugiere se pueden practicar y que dice
posee para demostrar la inocencia del requerido, fuera de hacerlas para desacreditar
el instituto de la extradición y no obstante pedir expresamente a la Corte rendir
concepto favorable; por orientarse a desvirtuar la responsabilidad del solicitado por los
delitos que le son endilgados, la Sala no se pronunciará sobre ellas por trascender los
fundamentos del concepto, pues son de exclusiva incumbencia de las autoridades
judiciales norteamericanas dentro del proceso penal base de la reclamación, en donde
la defensa cuenta con los dispositivos legales adecuados para hacer valer sus
derechos.
Concepto Extradición
FECHA : 11/02/2003
DECISION : Conceptúa favorablemente
PAIS REQUIRENTE : Estados Unidos de América
REQUERIDO : CUEVAS SANCLEMENTE, RUBEN DARIO
DELITOS : Concierto para delinquir-narcotráfico
PROCESO : 19186
PUBLICADA : Si
****************************
1. En la actuación penal, por regla general, todos los sujetos procesales tienen la
facultad para controvertir las decisiones emitidas en el curso de la misma a través de
la interposición de los recursos legalmente establecidos; sin embargo, como los medios
de impugnación se erigen en mecanismos concebidos para corregir los errores de
actividad, de lógica jurídica o de valoración probatoria cometidos por los funcionarios
judiciales en cuanto perjudican a una o varias de las partes, las providencias sólo
pueden ser censuradas por quienes derivan de ellas un concreto agravio, al cual se
vincula el interés jurídico para recurrir, por razón del cual la pretensión del impugnante
59
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Este requisito que estaba consagrado en forma expresa en el artículo 196 del estatuto
procesal penal bajo el cual se adelantaron las presentes diligencias (Decreto 2700 de
1990), a través de una regulación normativa reiterada en el artículo 186 de la
codificación instrumental de reciente vigencia, desde ninguna óptica es ajeno a la
casación atendida su propia naturaleza de medio extraordinario de impugnación;
menos aún, al advertir que tiene entre otros fines, por disposición del legislador y
precisamente, la reparación de los agravios inferidos a las partes con la sentencia
objeto de la misma.
----------------------------
* Sentencia de julio 4 de 2001, M.P. Dr. Jorge Aníbal Gómez Gallego, radicado 14.048; criterio
reiterado en providencia de mayo 30 de 2002, radicado 12.958 del mismo ponente.
Auto Casación
FECHA : 11/02/2003
DECISION : Inadmite la demanda por falta de interés
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Ibagué
PROCESADO : ROMERO ORJUELA, RODRIGO
DELITOS : Homicidio culposo agravado
PROCESO : 18566
PUBLICADA : Si
****************************
60
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
61
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 13/02/2003
DECISION : Casa parcialmente, absuelve, ordena libertad
inmediata e incondicional
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : CASTRILLON, DUMAR FERNANDO
DELITOS : Hurto calificado, Porte de armas de defensa
personal,
Homicidio agravado
PROCESO : 17552
PUBLICADA : Si
****************************
62
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
4. El parágrafo segundo del artículo 37 A, en efecto, disponía que "El trámite previsto
en este artículo se hará en cuaderno separado, que sólo hará parte del expediente si
se concreta el acuerdo. En caso contrario se archivará". El incidente propuesto finalizó
sin convenio, luego es claro que las diligencias relacionadas con el mismo no se han
debido acumular a la actuación principal. Como ocurrió lo contrario, se evidencia que,
formalmente, asiste razón al demandante por cuanto se infringió la orden legal
transcrita.
"En síntesis, se tiene que la Corte, en la actualidad, es del criterio que todas las
circunstancias que impliquen incremento punitivo, específicas o genéricas, valorativas
o no valorativas, en cualquiera de sus modalidades, deben hacer parte de la
imputación fáctica de la acusación para que puedan ser deducidas en la sentencia,
siendo suficiente para que esta exigencia se cumpla que el supuesto de hecho que las
estructura aparezca claramente definido en ella, de suerte que su imputación surja
inequívoca de su contenido".
----------------------------
* Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, radicado 10.868, sentencia de 4 de abril de
2001, M. P. Fernando Arboleda Ripoll.
63
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 13/02/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : MUÑOZ PULIDO, ALIRIO
DELITOS : Concusión
PROCESO : 15553
PUBLICADA : Si
****************************
1. Disponía el artículo 374 del anterior Código Penal, que reproduce de manera casi
idéntica el 269 del actual estatuto, que "El juez disminuirá las penas señaladas en los
capítulos anteriores de la mitad a las tres cuartas partes, si antes de dictarse sentencia
de primera instancia, el responsable restituyere el objeto materia del delito o su valor,
e indemnizare los perjuicios ocasionados al ofendido o perjudicado".
- La estimación de perjuicios hecha por el ofendido sólo puede ser objetada por los
demás sujetos procesales, de manera que si aquél no reclama por daño moral es
porque lo consideró inexistente. Sin embargo, aunque el funcionario judicial no puede
cuestionar la pretensión indemnizatoria, debe verificar que recoja el querer de la ley
para que sea integral y se estime de manera razonada, no como consecuencia de una
intervención rutinaria y superficial de la víctima del delito.
64
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
__________________
* De manera especial, se pueden consultar las sentencias que con ponencia del magistrado
Fernando Enrique Arboleda Ripoll profirió la Sala el 23 de noviembre de 1998, radicado 9.657, y
del 7 de marzo de 2002, radicado 14.459, así como la del 28 de septiembre de 2001, radicado
16.562, M. P. Carlos Eduardo Mejía Escobar.
** Auto del 11 de febrero de 1999, radicado 14.523, M. P. Jorge Aníbal Gómez Gallego.
*** Cfr. sentencias del 4 de julio de 2001, radicado 14.126, M. P. Herman Galán Castellanos; 22
de octubre de 2001, radicado 10.869, M. P. Jorge Aníbal Gómez Gallego; 21 de noviembre de
2001, radicado 13.122, M. P. Édgar Lombana Trujillo; 18 de abril de 2002, radicado 12.735, M. P.
Jorge Aníbal Gómez Gallego y 24 de enero de 2002, radicado 13.970, entre otras.
Sentencia Casación
FECHA : 13/02/2003
DECISION : Casa parcialmente, confirma sentencia de primera
instancia
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : PUERTA DE LOPEZ, ANA ROSA
PROCESADO : LOPEZ PUERTA, CARLOS ANDRES
DELITOS : Hurto calificado y agravado, Porte de armas de
defensa
personal
PROCESO : 15613
PUBLICADA : Si
****************************
Tan claro era ello que el inciso final del parágrafo 2 de ese artículo 37A consagraba:
65
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
"El fiscal no estará obligado a concurrir a la audiencia cuando advierta que existe
prueba suficiente en relación con los aspectos sobre los cuales puede versar el
acuerdo".
De esa manera la ley dejaba a la razonable discreción del Fiscal la decisión de acceder
o no a la audiencia especial, discrecionalidad que, por otra parte, estaba limitada por la
existencia de "prueba suficiente", de donde surge que no era una decisión arbitraria,
sino referida a la presencia de material probatorio y a condición que fuera suficiente.
Esa circunstancia conduce a otro interrogante, ¿suficiente para qué?, cuya respuesta
sólo puede darse consultando la función constitucional de la Fiscalía que no es otra
que la de investigar los delitos y acusar a los presuntos infractores ante los Juzgados y
Tribunales competentes (artículo 250 de la Constitución Política).
3. Con desacierto técnico el defensor pretende la anulación del proceso por una
irregularidad, que de haber ocurrido, tiene dicho la Corte, no tiene la virtud de generar
semejante consecuencia, pues no se trata de un vicio de estructura, sino a lo sumo de
garantía, caso en el cual la máxima consecuencia sería la de excluir la pieza probatoria
recaudada en tal diligencia o la diligencia misma, de modo que el ataque debía
hacerse por vía de infracción al principio de legalidad, en cuanto lo que pretende
discutir, finalmente, es el procedimiento de aducción de la prueba.
En tal evento, el deber del censor no se agota allí, en el puro señalamiento, sino que su
obligación incluye demostrar que la prueba así recaudada fue fundamento del fallo y
que retirándola se desestructura éste, pero si no ocurre ni lo uno ni lo otro, el tema no
pasa de ser una mera irregularidad, sin carácter sustancial y, por supuesto, sin ninguna
incidencia en las presunciones de legalidad y acierto de la sentencia impugnada.
5. En cuanto hace al reclamo final del censor de no habérsele dado traslado de prueba
pericial de las fotografías tomadas en la inspección y del plano topográfico levantado
de la misma, también se equivoca, pues ni las unas ni el otro tienen tal característica:
son documentos, gráficos los dos; el uno, mecánico y, el otro, manual (en este caso,
pues también pueden ser digitales); uno registra una imagen que sucedió en un
momento determinado; y, el otro, plasma, con precisión a escala, las dimensiones
exactas del sitio con los cambios de nivel del terreno y la ubicación exacta de los
objetos y personas que participaron en la diligencia.
De esa manera si el defensor tenía dudas, por ejemplo, sobre la fidelidad de las
fotografías, porque pudiera comprobar que fueron manipuladas, digital o
manualmente, o simplemente retocadas, ha debido proceder de conformidad a como
debe hacerse cuando se duda de la veracidad de cualquier documento que pueda o
sea tenido como prueba.
66
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Ahora bien, tampoco resulta atendible como motivo de nulidad el de la supuesta falta
de un acto de designación de la Fiscal que finalmente actuó, pues su reconocimiento
por parte del Juez del conocimiento como Fiscal Delegada ante él, hace presumir su
existencia, aunque no conste en la actuación. En todo caso, la censura se limita al
señalamiento de esa circunstancia, sin adentrarse a demostrar que se trate de un error
y, menos aún, de serlo, cuál es su trascendencia.
-----------------------
* CORTE CONSTITUCIONAL, sent. C-595, oct. 21 de 1998.
Sentencia Casación
FECHA : 13/02/2003
DECISION : Declara una prescripción, no casa, reajusta pena
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
RECURRENTE : ARENAS ORTIZ, EDWAR ALEXANDER
DELITOS : Porte de armas de defensa personal, Homicidio
PROCESO : 11480
PUBLICADA : Si
****************************
67
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Se destaca la sentencia del 5 de octubre de 1994, (M.P. Dr. Juan Manuel Torres
Fresneda), oportunidad donde la Corte expresó:
"Nada interesa que el sujeto pasivo de la acción penal se presente con una pluralidad
de nombres o de documentos de identidad, lugares o fechas de nacimiento,
mecanismos fraudulentos que ninguna duda alcanzan a generar cuando se tiene la
certeza respecto del individuo único y concreto sobre el cual recae la acción punitiva
del Estado. Ya en su momento el artículo 127 del Decreto 050 de 1987 establecía que
la necesidad de determinar la identidad del procesado imponía al instructor la
obligación de practicar con preferencia las pruebas orientadas a obtenerla, siempre y
cuando "surgieren dudas" sobre ella, y dentro del mismo sentido el artículo 128
clarificaba que "La imposibilidad de identificar al procesado con su verdadero nombre y
apellido o con sus otras generalidades, no retardará ni suspenderá la instrucción, el
juicio ni la ejecución de la sentencia, cuando no exista duda sobre su individualización
física, condiciones que hoy subsisten aplicadas a los diferentes estadios procesales
como sucede para comenzar cuando el 319 del Código de Procedimiento Penal
(Decreto 2700 de 1991), impone como objeto de la averiguación preliminar la
determinación de la "identidad o individualización de los autores o partícipes de la
infracción, el artículo 352 solo autoriza oír en indagatoria a quien sorprendido en
flagrancia o señalado por los antecedentes o circunstancias contenidos dentro del
proceso se pueda tener como autor o partícipe del hecho, y concordantemente el
artículo 356 advierte que no podrá emplazarse "a persona que no esté plenamente
identificada", en una clara prohibición a la vinculación de personas indefinidas, de una
pluralidad de homónimos o de sujetos simplemente señalados como n.n., hasta
culminar en la exigencia de que la redacción de la sentencia contenga los datos de la
"identidad o individualización del procesado" (artículo 180 ibídem)."
Todo ello conduce a inferir de modo racional que, igual que en el régimen derogado,
cuando el artículo 344 (declaratoria de persona ausente) del Código de Procedimiento
Penal, Ley 600 de 2000, establece que "en ningún caso se vinculará persona que no
esté plenamente identificada", la expresión plenamente identificada no se refiere de
manera exclusiva y excluyente a que se cuento con los nombres, apellidos y los
documentos de identificación del sindicado, pues una exigencia de tal naturaleza sería
fuente de impunidad en los eventos donde no fuere posible recaudar dicha
información.
Luego, en materia penal, es errada la idea que suele tenerse según la cual
identificación puede extraerse necesaria o exclusivamente de documentos oficiales
que contengan los nombres, apellidos, lugar y fecha de nacimiento, etc., de una
68
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
persona, puesto que la prueba documental no es el único medio, sino que existe
libertad probatoria para reconocer si una persona es la misma que se supone o se
busca.
Así las cosas, no es correcto interpretar los preceptos comentados, artículo 356
(emplazamiento para indagatoria) del Código de Procedimiento Penal, Decreto 2700 de
1991, y artículo 344 (declaratoria de persona ausente) del Código de Procedimiento
Penal, Ley 600 de 2000, para crear un paralelismo o un antagonismo entre lo que se
entiende por identificación de un ciudadano, y lo que se entiende por identidad física o
individualización.
Lo anterior significa que sería ideal, pero no indispensable, conocer todos los datos que
brinden tanto la identificación como la individualización de la persona que es sometida
a la acción punitiva del Estado. De lo contrario, se llegaría al absurdo, de que los
delincuentes respecto de quienes se desconoce su filiación, o las personas
indocumentadas, o conocidas solo por su remoquete, o las que han abandonado o
cambiado el lugar de residencia, pese a su inconfundible señalamiento, no podrían ser
sujetos pasivos de la acción penal.
Sentencia Casación
FECHA : 13/02/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
NO RECURRENTE : HIGUITA DURANGO, FABIO ELIAS ,O,
PROCESADO : HIGUITA, FABIO ELIAS ,O,
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 11412
PUBLICADA : Si
****************************
69
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
".....si bien el apoderado de la parte civil no recurrió del fallo de primera instancia y la
cuantía de la acción indemnizatoria es inferior a la exigida por la casación civil para
época en que se interpuso el recurso, le asiste pleno interés para recurrir porque la
decisión de segundo grado afectó sus intereses en forma desfavorable, pues
tratándose de una absolución del delito del cual se derivaba la obligación de
indemnizar, este sujeto procesal se encuentra legitimado para que
extraordinariamente busque un pronunciamiento de fondo sobre la existencia del
delito y los perjuicios que en el caso concreto se hubiesen podido ocasionar". (Sent.,
marzo 30/00. Rad. 11.959. M.P. Carlos Augusto Gálvez Argote).*
------------------------------
* Sentencia, abril 25 de 2001, rad. 15.363, M.P. Carlos Eduardo Mejía Escobar. Auto, julio 24 de
2001, rad. 16.526, M.P. Jorge Aníbal Gómez Gallego. Auto, julio 24 de 2001, rad. 17.290, M. P.
Carlos Augusto Gálvez Argote.
Sentencia Casación
FECHA : 13/02/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Pamplona
NO RECURRENTE : PARADA PARADA, FIDELIN
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 13624
PUBLICADA : Si
****************************
70
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
3. El artículo 250 superior no sólo establece la separación funcional entre fiscal y juez
para atribuir a la Fiscalía General de la Nación la función de investigar los delitos y
acusar a los presuntos infractores ante los juzgados y tribunales competentes, sino que
también en dicha regla se sienta el principio básico de división entre acusación y
juzgamiento atribuidas a uno y otro órgano de manera consecuente pero
independiente.
Así entonces, si la facultad de calificar las investigaciones realizadas (salvo los casos
de fuero constitucional previstos por el artículo 235-3 de la Carta Política) es privativa
de la Fiscalía General de la Nación, resulta claro que cuando dicho órgano decide
formular acusación y esta determinación adquiere ejecutoria, es porque con ella se ha
culminado la etapa procesal de la instrucción dando inicio a la fase de juzgamiento
durante la cual la acusación se convierte en ley del proceso y por lo mismo adquiere
carácter vinculante, delimita la competencia, fija el marco fáctico y jurídico en que se
ha de desarrollar el juicio, y condiciona el proferimiento del fallo con que se ponga fin
al debate.
71
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
1.- Es intangible, pues ni el fiscal ni el juez tienen competencia para variar o adicionar
la acusación, esto es, para introducir modificaciones a la imputación hecha y aceptada.
2.- El juez, por lo tanto, deberá dictar sentencia conforme a los hechos y circunstancias
aceptados, debiendo existir congruencia entre aquella providencia y el acta de
formulación y aceptación de cargos.
4.- La incompetencia del juez para variar la acusación, no obsta para que como
supremo garante de la legalidad pueda anular la citada acta cuando advierta que se
violaron las garantías fundamentales o que en la misma se incurrió en error en la
denominación jurídica de la infracción (Cfr. cas. junio 10/98. M. P. Córdoba Poveda).
72
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
73
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 13/02/2003
DECISION : Desestima, casa de oficio, decreta nulidad,
declara
prescripción.
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Pereira
PROCESADO : PALACIO DURAN, LUIS ARMANDO
DELITOS : Homicidio preterintencional
PROCESO : 13733
PUBLICADA : Si
****************************
Auto Casación
FECHA : 18/02/2003
DECISION : No repone auto que negó la prescripción
PROCESADO : MARTINEZ IBARRA, NELSON
DELITOS : Violación a la Ley 30/86
PROCESO : 13512
PUBLICADA : Si
****************************
74
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
"Comparto en lo esencial la tesis por que opta la Sala de reconocer vigencia al Decreto
2700 de 1991 para restaurar la desintegración del régimen de casación en materia
penal producida por la declaratoria de inexequibilidad de la Ley 553 de 2000, y
extendida por virtud de unidad temática a las disposiciones del nuevo Código de
Procedimiento penal, Ley 600 de 2000, donde se le reproducía.
Disiento, sin embargo, del argumento a que se acude de manera prioritaria de ser la
legalidad en sí misma la que impondría el restablecimiento de la ley derogada, "porque
entonces habría que concluirse que esa específica materia (procedimiento de
casación), que atañe a la actividad del Estado y a la manera como el sujeto procesal
ejerce su derecho, quedaría sin reglamentación".
Sin que pueda sostener que este tipo de razón resulta infundada, a mi criterio se
ofrece débil. La legalidad en los términos de la decisión no estaría en capacidad de
justificar de modo exhaustivo el restablecimiento de la ley derogada. La necesidad
porque el procedimiento de casación en materia penal cuente con una reglamentación,
no sería de por sí problema única e imprescindiblemente a ser resuelto con el
restablecimiento de la vigencia de las disposiciones al respecto contenidas en el
Código de Procedimiento de 1991. De hecho, durante este interregno ha habido
aplicaciones prácticas del procedimiento civil por integración sobre el punto, o
propuestas como la expresada por los magistrados Lombana y Pinilla en sus
aclaraciones al voto en esta decisión, aunque en élla, los problemas de
constitucionalidad resultarían mayores, si se toma en cuenta el criterio básico
reconocido de manera expresa por la jurisprudencia constitucional y la de esta misma
Sala acerca de la unidad de la ley penal no obstante se encuentre en estatutos
independientes (Cfr. entre otras, C-399-95, Corte Constitucional, y radicación 12.926,
Corte Suprema, Sala Penal).
Todo esto se debe, me parece, a la falta de fuerza con que se asume el principio
constitucional que sustenta la fórmula aplicada en el contexto de la decisión, a pesar
de transcribirse una de sus enunciaciones más depurada a través de la remisión al fallo
de constitucionalidad C-501/01, según la cual la reincorporación al ordenamiento
jurídico de disposiciones que habían perdido vigencia, por efecto de la declaratoria de
75
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
inexequibilidad de la ley que las derogó, procederá, siendo imperativa, siempre que
ello sea menester para la supremacía del texto fundamental.
Define este enunciado un ámbito para el fenómeno de gran espectro. No sólo por el
juicio que entraña sino por el referente constitucional a que acude, de donde se
establece que lo decisivo de la cuestión trasciende la legalidad sin que resulte
satisfactorio el argumento de que ella es también principio de raigambre
constitucional, todo lo cual conlleva un sinnúmero de estimaciones que en sus
fundamentos, procedimientos metodológicos y el alcance de las conclusiones a que da
lugar, revelan de por sí el nivel de complejidad que la cuestión reviste.
Como tuve ocasión de expresarlo en las sesiones de Sala respecto del tema, soy de la
creencia que asuntos como éste no son susceptibles de resolución sin el compromiso
explícito de un concepto de constitución, control de constitucionalidad, modulación de
fallos, juicio de casación, etc.
Por las particularidades de este juicio, pero principalmente por los cometidos
institucionales a que corresponde y su significado políticojurídico, que lo distingue de
ser un trámite más en el curso de los procesos regulares donde resulte posible
proponer y adelantar cualquier tipo de debate acerca del caso juzgado y fallado -
como se sostiene por equivocada creencia-, es él una categoría de proceso
independiente y extraordinario con reglas, objeto y sentido propios. Por lo mismo, el
debido proceso que lo rige no puede confundirse con el que ha sido previsto para el
proceso regular en las instancias de manera que él pueda suplirlo; o el establecido
para la casación en otra especialidad, que aunque de manera amplia puede responder
a la misma finalidad de estado, realiza valores de diferente estirpe.
El fundamento de esta fórmula, como puede verse, resulta de mayor profundidad que
aquel porque opta la decisión de mayoría, e involucra aspectos organizacionales y
funcionales del Estado de derecho como éstos del juicio al juez, la objetivación del
derecho, y, por supuesto, la garantía debida a las personas que intervienen en el
proceso penal.
Esto para hacer ver cómo la propia decisión de la Corte que motiva esta aclaración,
auspicia sesgos en ese sentido y con ello la desestructuración del sistema. Me refiero,
por ejemplo, al criterio que deja sentado con apoyo en la reproducción que de la ley
declarada inexequible hace el nuevo código sobre la negativa del tribunal a conceder
la casación, y respecto de la cual, según el pronuncimiento, se tiene que sólo procede
la reposición.
76
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Que así hubiera sido previsto por las disposiciones retiradas del ordenamiento, se
explica en cuanto en ellas la casación no aparece definida como recurso. Pero al
recobrar vigencia la normativa derogada por aquella, y si como antes se precisó, en
términos de integrar un sistema, su sentido y alcance deben ser fijados en clave de
racionalidad sistemática. A mi juicio, por tanto, a estos efectos, la casación ha
recobrado su carácter de recurso y su trámite el de proceso. De acuerdo con ello,
entonces, la interposición que de ella se haga ante el tribunal en el término establecido
por el Decreto 2700 y antes de la ejecutoria del fallo impugnado, faculta a aquel a
negar su concesión no sólo tomando en cuenta la oportunidad en que ha sido
interpuesta, sino otros aspectos propios del recurso como la ausencia de interés. En
estos eventos a más de la reposición procederá el recurso de hecho o queja, tal cual se
prevé en la normativa cuya vigencia se reconoce restablecida.
Recurso de Queja
FECHA : 18/02/2003
DECISION : Concede el recurso de casación, devuelve al
tribunal de
Bogotá
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : BARBOSA PARRADO, JOSE AURELIO
DELITOS : Homicidio culposo agravado
PROCESO : 20387
PUBLICADA : Si
Aclaración de voto DR. FERNANDO ARBOLEDA RIPOLL
****************************
Los alcances del la nueva competencia que atribuye el Decreto 2001 de 2002 a los
Jueces Penales del Circuito Especializados fueron precisados por la Corte
Constitucional al pronunciarse sobre su conformidad con la Carta Política , sentencia de
acuerdo con la cual fue declarada exequible "en el entendido que las nuevas
competencias conferidas a los jueces penales del circuito especializados, dado el
carácter mas gravoso de su procedimiento, solo son aplicables a los delitos cometidos
a partir de la vigencia de ese decreto, y no a las conductas realizadas con anterioridad
a ella, que seguirán siendo conocidas por los Jueces Penales del Circuito".
77
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
son los generales, sino por el contrario, alude a la jurisdicción especializada, por
cuanto, es el procedimiento previsto para ésta, el que contiene restricciones que se
reflejan en una mayor drasticidad en el régimen de libertades, obligatoriedad en la
definición de situación jurídica y en la imposición de medida de aseguramiento,
exclusión de beneficios y subrogados, y reducción de términos en casos de flagrancia,
entre otros, régimen que es el señalado por la ley como excepcional, en las normas
transitorias del Código de Procedimiento Penal, Ley 600 de 2000 y la ley 733 de 2002.
****************************
3. En el campo de la identificación a través del análisis genético por medio del estudio
del ADN "se manejan siempre probabilidades para incluir a una persona dentro de unos
hechos (paternidad o criminalística), ya que la exclusión (descartar) se hace con
seguridad absoluta".
78
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
--------------------------------
* Cfr. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. Sent. Revisión, dic. 1º de 1983, M.P., Dr. ALFONSO REYES
ECHANDÍA. Reiterada, entre otras, en sentencias de abril 22 y 24 de 1997, y de octubre 15 de
1999. M.P. Dr. FERNANDO ARBOLEDA RIPOLL. .
** LORENTE ACOSTA, José Antonio y LORENTE ACOSTA, Miguel, EL ADN y la identificación en la
investigación criminal y en la paternidad biológica. Edit. Comares, Granada (España), 1995, pág.
185.
79
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Acción de Revisión
FECHA : 18/02/2003
DECISION : Declara fundada la causal, ordena reposición,
remite,
ordena libertad provisional
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cali
CONDENADO : TENORIO FERNANDEZ, JORGE ELIECER
DELITOS : Acceso carnal violento
PROCESO : 19571
PUBLICADA : Si
****************************
No basta, por supuesto, la simple disparidad con el ordenamiento jurídico, pues si nos
atenemos al sentido literal del texto, es menester que la contradicción sea de tal modo
ostensible que no quepa la menor duda de que la decisión obedece a la pura
arbitrariedad del funcionario, y no a una postura admisible dentro de los más amplios
marcos del derecho vigente.
2. Se trata del marco normativo que se debía tener en cuenta al llegar el momento de
calificar el mérito probatorio del sumario, al cual por cierto debe agregarse otros
preceptos, vigentes en ese momento, que debían ser atendidos al adoptar la decisión
por el fiscal, así el artículo 443 en concordancia con el 36 de la misma obra atinente a
los presupuestos para proferir preclusión de la investigación, y 254 ejusdem relativo al
sistema que gobierna la apreciación probatoria y la necesidad de exponer siempre de
manera razonada el mérito asignado a cada una de las allegadas a la actuación.
80
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
que ofreciera serios motivos de credibilidad, o cualquier otro medio de prueba que
comprometiera la responsabilidad penal del imputado, correspondía proferir resolución
de acusación.
En la ley 600 de 2000, tanto las causales de preclusión de la investigación como los
requisitos sustanciales de la resolución de acusación, se mantuvieron inalterables,
desde luego ajustados a las nuevas orientaciones dogmáticas, ya que, por ejemplo,
hoy no se habla de causales de inculpabilidad o justificación del hecho, pues dentro del
concepto de tipo total de injusto el artículo 32 del código penal trae las causales de
ausencia de no responsabilidad, por lo que el artículo 39 del estatuto procesal penal
contempla la posibilidad de precluir la investigación o cesar el procedimiento,
dependiendo de la etapa procesal por la que atraviesa el proceso, cuando está
demostrada una causal excluyente de responsabilidad.
3. Conocía el funcionario el sentido y alcance del artículo 251 del código penal anterior,
incluso porque tuvo la oportunidad de leer el pensamiento de la Sala sobre el tema,
que si bien no lo obligaba, cuando menos era de esperarse que expusiera la razón por
la cual los nuevos instrumentos de participación no tuvieron ninguna incidencia en la
penalización de la conducta, como era, y sigue siéndolo, la posición adoptada por la
jurisprudencia.
Pero no; pasando por alto la claridad de la norma, que no exige entre sus elementos
que el elector consigne su voto en el sentido pactado, ni constituye presupuesto de la
descripción legal que el candidato sea elegido mediante votos irregularmente
obtenidos, el fiscal acusado retoma los mismos argumentos sofísticos del procesado
MORA ACOSTA y sin ningún rigor conceptual y jurídico termina suplantando al
legislador para dar al traste con una figura que sigue siendo importante en la
depuración de los mecanismos de participación ciudadana, al punto que en el nuevo
código penal sus elementos básicos no sufrieron ninguna modificación (artículo 390).
...
81
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Distinto es el caso del funcionario que actúa por ignorancia, que fue el caso analizado
por la Corte en sentencia de junio 24 de 1986 que citan reiteradamente los apelantes,
o por error, pero para que ello suceda se requiere que esté demostrada con suficiencia
la causal que hoy se conoce como de ausencia de responsabilidad, pues como se decía
en aquella oportunidad en principio resulta inconcebible que el funcionario judicial
pueda desconocer la ley, en tanto se supone que posee un conocimiento especializado
por razón de su oficio.
Para que un comportamiento típico pueda considerarse base o fundamento del delito
es indispensable que lesione o ponga en peligro un bien jurídico; con tal sentido el
principio de lesividad, acuñado por la doctrina jurídico penal, aparece recogido en la
legislación penal como uno de los elementos esenciales del delito (artículo 11 del
código penal). A su vez, el delito, del cual forma parte esencial la antijuridicidad, trae
consecuencias para el actor, entre ellas la reparación del daño, pues las personas
naturales o jurídicas pueden sufrir perjuicios morales o materiales derivados de la
comisión de la conducta, lo cual no significa que suceda en todos los casos, ni tampoco
da lugar a confundir la lesividad con la obligación de indemnizar.
****************************
1. La autoridad judicial está en el deber de practicar las pruebas que tengan capacidad
de ofrecerle la información requerida para obtener certeza sobre el objeto principal del
proceso, atinente a la verdad real. Bajo este marco de operatividad procesal, el
juzgador no está obligado a recopilar la totalidad de las pruebas que puedan
practicarse, sino aquellas que resulten conducentes, pertinentes, eficaces y útiles a la
investigación, por ofrecer elementos de juicio no conocidos o aclarados
suficientemente en la actuación respecto de lo que se ha de resolver en el proceso
penal, todo lo cual debe ser demostrado por el censor en el cargo.
3. El defensor y sindicado, tienen como propósito común los intereses que a éste
último le asisten en el proceso penal. Bajo ese entendido pueden, en principio, ejercer
sus facultades autónomamente, a menos que la ley expresamente haga depender la
situación de la voluntad de uno de ellos, como cuando la legislación colombiana hace
primar la decisión del apoderado en materia de desistimiento del recurso de casación,
en otras situaciones solamente las expresiones del procesado provocan los efectos del
supuesto previsto en la norma, como la aceptación de los cargos en la sentencia
anticipada que debe hacerlo personalmente el inculpado. También la ley advierte
circunstancias en que la voluntad ha de ser concurrente, como la anuencia entre
inculpado y apoderado para la representación judicial en la actuación penal
correspondiente.
Sentencia Casación
FECHA : 20/02/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cundinamarca
83
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
****************************
84
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
...
La alternativa prevista por el artículo 43 del Decreto 2700 de 1991, "debe entenderse
como excluyente de acuerdo con los principios generales del derecho, porque el
ordenamiento jurídico no puede permitir que quien se considere perjudicado con la
realización de un delito, cuente con una doble posibilidad de indemnización del daño,
que es tanto como establecer legalmente la fuente de un enriquecimiento sin causa
justa. En consecuencia, es preciso afirmar que un entendimiento adecuado de la
norma excluye del proceso penal a todo aquél que "ante la jurisdicción civil" intente
obtener la reparación del daño derivado del delito".
"Ahora bien, el hecho de que el artículo 43 del Código de Procedimiento Penal haya
utilizado solamente la expresión "ante la jurisdicción civil" no quiere decir que si
existen otras jurisdicciones que puedan ordenar la indemnización del daño, el acudir a
éstas esté permitido. Por el contrario, lo que una adecuada exégesis de la disposición
impone, es la conclusión de que la presentación de una demanda ante otra jurisdicción
con el mismo fin indemnizatorio - por ejemplo la jurisdicción de lo contencioso
administrativo cuando el agente del delito es un servidor público- elimina la posibilidad
de perseguir el resarcimiento del daño dentro del proceso penal".
Entonces, como en este caso la parte civil declinó continuar ejerciendo su pretensión
resarcitoria dentro del proceso penal, única finalidad establecida en el estatuto
procesal penal recientemente derogado por la ley 600 de 2000, no cabe más
alternativa que reconocer su ausencia de interés para acudir en sede extraordinaria, lo
que impide a la Corte proveer una respuesta de fondo para decidir sus pretensiones,
pues para ello resulta indispensable que se hubieren cumplido las exigencias
procesales previstas en el ordenamiento como supuestos, lo que, como viene de verse,
en este caso no sucede, ya que al caso no resulta aplicable la nueva normatividad, ni
mucho menos el pronunciamiento de constitucionalidad contenido en la sentencia C-
228 /2002 que sólo produce efectos hacia el futuro.
Sentencia Casación
FECHA : 20/02/2003
85
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
****************************
86
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
4. "Por disposición expresa del artículo 221 del Código de Procedimiento Penal (que
corresponde al 208 del actual, se anota), la Sala mantiene la tesis de que si los motivos
de agravio son referidos únicamente a los aspectos civiles considerados en la
sentencia, lógicamente debe acudirse a las causales de casación previstas en el
artículo 368 del Código de Procedimiento Civil, pues se trata de no introducir en el
proceso penal matices que sus propias finalidades no exigen, máxime que el estatuto
de la materia ya los tiene suficientemente reglados"**.
Tan elemental exigencia fue soslayada por el casacionista, quien no sólo omitió hacer
referencia a las causales del artículo 140 del estatuto procesal civil, sino que invocó la
del numeral 2º. del artículo 304 del Código de Procedimiento Penal de 1991 y, sin tener
en cuenta el principio de preeminencia que le imponía aducir ordenadamente las
supuestas irregularidades de acuerdo con la mayor cobertura del vicio, englobó en la
vulneración del debido proceso asuntos tan disímiles como la falta de consonancia
de la sentencia con los hechos y pretensiones de la demanda, que en la casación civil
debe plantearse a través de la causal 2ª.; la inversión de la carga de la prueba
desconociendo el mandato del artículo 177 del Código de Procedimiento Civil, que
parece aludir a la causal 1ª.; haberse aplicado una presunción de culpa no permitida
por el Código Civil, que igualmente debía discutirse por la causal 1ª., bien por violación
directa de la ley sustancial o bien por un error de hecho en la apreciación probatoria.
87
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
5. Aunque el numeral 4º. del artículo 46 del Código de Procedimiento Penal de 1991
-que corresponde, con algunas modificaciones en otros aspectos, al 48 del nuevo
estatuto- exige que en ella se expresen "los hechos en virtud de los cuales se hubieren
producido los daños y perjuicios cuya indemnización se reclama", el 48 -50 del vigente-
faculta al perjudicado, ya como sujeto procesal, "para solicitar la práctica de pruebas
orientadas a demostrar la existencia del hecho investigado, la identidad de los autores
o partícipes, su responsabilidad, la naturaleza y cuantía de los perjuicios ocasionados",
lo que permite concluir que en la demanda de parte civil apenas se indican los hechos
generales o se plantea sólo como hipótesis la cuestión fáctica, que indudablemente
habrá de ser objeto de investigación en el proceso penal, como lo disponía el artículo
334 del anterior código y lo prevé el 331 del actual.
--------------------------------------
* Sentencia del 16 de julio de 2001, radicado 15.488, M. P. Fernando Enrique Arboleda Ripoll. En
el mismo sentido, autos del 23 de julio de 2001, radicado 17.098, M. P. Édgar Lombana Trujillo y
del 9 de mayo de 2002, radicado 19.237.
** Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, sentencia del 14 de octubre de 1998,
radicado 10.637, M. P. Jorge Aníbal Gómez Gallego.
*** Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, sentencia del 15 de diciembre de
2000, radicado 15.365, M. P. Jorge Enrique Córdoba Poveda.
Sentencia Casación
FECHA : 20/02/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : PEDROZA MEDINA, LUIS RICARDO
DELITOS : Homicidio culposo
PROCESO : 17102
PUBLICADA : Si
****************************
En efecto, se sabe que la aceptación de esa causal de casación, salvo cuando la causa
de la invalidación afecta exclusivamente a la sentencia, implica regresar el proceso a
una etapa anterior para corregir la irregularidad y ajustar la actividad jurisdiccional a la
Constitución y a la ley. Y si esto es así, resulta claro que cuando el sujeto procesal
88
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
2. El primer reclamo, relativo a que las evidencias obtenidas como consecuencia de las
supuestas actuaciones ilegales de la Policía Judicial sirvieron de fundamento para la
sentencia condenatoria, que es como la Corte lo entiende, es un planteamiento claro
de violación indirecta de la ley sustancial con origen en un error de derecho por falso
juicio de legalidad, que obviamente le imponía, además de invocar la causal 1ª de
casación, concretar los medios de prueba inválidos, señalar el precepto jurídico
contrariado en su producción y, lo más importante, demostrar que si no se hubiera
incurrido en el error el sentido del fallo habría sido distinto, lo cual implica el ejercicio
de confrontar y desvirtuar sus términos.
3. El inciso 2º del artículo 315 del Código de Procedimiento penal 1991 imponía esa
comunicación, es admisible que la omisión denunciada es una informalidad procesal,
cuyo carácter sustancial no fue acreditado. Decir que el representante de la sociedad
hubiera podido intervenir como sujeto procesal en la fase preliminar, que es en síntesis
el argumento del defensor, no prueba ningún daño en concreto causado a las garantías
de su representado o a la estructura procesal, de la cual -valga advertirlo-no hace
parte el acto que se afirma omitido.
Auto Casación
FECHA : 20/02/2003
DECISION : Inadmite la demanda presentada
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D.C.
PROCESADO : RODRIGUEZ COLORADO, JOSE ALBERTO
PROCESADO : ARANGO BEDOYA, CARLOS ALBERTO
PROCESADO : MUÑOZ GUTIERREZ, JOHN JAIRO
PROCESADO : ZAPATA CARTAGENA, HENRY FERNANDO
PROCESADO : BEDOYA VELEZ, CARLOS MARIO
PROCESADO : ARDILA, JOSE BERNARDO
DELITOS : Secuestro extorsivo
PROCESO : 17616
PUBLICADA : Si
****************************
Como tal, dicho precepto, equivalente al artículo 30 del nuevo Código Penal
(Ley 599 de 2000), es una norma de derecho sustancial, pues éstas,
independientemente de la codificación en
89
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
la cual se encuentran recogidas, son aquellas que describen las conductas punibles y
señalan sus consecuencias.
...
La intelección lógica y sistemática del artículo 24 del Código Penal anterior implicaba
que para calcular el ámbito de punibilidad del cómplice tenía que restarse la mitad al
mínimo de la pena prevista para el delito, y la sexta parte descontarla del máximo.
De ese modo, se verifica que para dosificar la pena que a cada procesado
correspondía, el Juez plural tomó como punto de partida seis (6) años, pese a que lo
legal era que iniciara en tres (3) años de prisión.
La aplicación del artículo 24 del Código Penal anterior, en el sentido adecuado que
acaba de explicarse, había sido objeto de estudio por la Sala de Casación Penal en su
jurisprudencia, aunque sin ahondar en mayores detalles, por no mediar discusión al
respecto.
Por ejemplo, en la sentencia del 14 de febrero de 1995 (radicación 09288, M.P. Dr.
Guillermo Duque Ruiz), la Corte indicó:
La pena máxima privativa de la libertad para los cómplices del delito de estafa,
agravado por la cuantía, es ciertamente, como lo consigna el Procurador Delegado, de
12 años y seis (6) meses, que resultan de la siguiente operación aritmética: 10 años
correspondientes al máximo de la pena privativa de la libertad prevista para la estafa
por el artículo 356 del Código Penal, mas 5 años (la mitad de 10) por razón de la
cuantía (art.372.1), para un parcial de 15 años, menos 2 años y 6 meses (1/6 parte)
por virtud de la complicidad (art.24 ibidem)."
Se observa, pues, sin dificultad, que la sexta parte en la que disminuye la sanción para
los cómplices fue aplicada al máximo de la pena prevista para el delito de estafa
agravada.
Claro que en el marco del Código Penal, Decreto 100 de 1980, el legislador no señaló
en forma expresa la manera de aplicar la disminución de la pena a los cómplices, en el
sentido que no indicó cuál de las dos cantidades se debería restar del mínimo y cual se
sustraería del máximo.
90
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
En el régimen penal vigente, Ley 599 de 2000, ya no subsiste la discusión que el caso
examinado comporta, puesto que el artículo 60, que establece los parámetros para la
determinación de los máximos y mínimos aplicables, en su numeral 5° estipula:
-------------------------
* En idéntico sentido, sentencia del 23 de mayo de 2001, radicación No.13325, M.P. Dr. Edgar
Lombana Trujillo.
Sentencia Casación
FECHA : 20/02/2003
DECISION : Casa parcialmente, reajusta penas impuestas
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cali
PROCESADO : PRADO LOPEZ, PAULO CESAR
PROCESADO : CLAROS ARTUNDUAGA, EDGAR
PROCESADO : BONILLA PECHENE, ALFONSO
DELITOS : Peculado por apropiación, Falsedad en documento
privado
PROCESO : 15494
PUBLICADA : Si
****************************
91
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
2. La técnica en casación responde a unos rasgos característicos del recurso, como que
constituye una fase extraordinaria en la que se enjuicia la legalidad de la sentencia; es
de carácter rogado porque la Corte extiende su estudio nada más que a la temática
propuesta en el escrito introductorio -la demanda-, sin que tenga permitido subsanar
las omisiones o deficiencias que se adviertan, según lo señala el principio de limitación.
Pero el rigor técnico no puede constituirse en una camisa de fuerza que impida
advertir, luego de depurar las exigencias formales que exige la ley, en aras de alcanzar
los cometidos concebidos para este medio extraordinario de impugnación, que en
efecto aparece en el libelo sustentatorio la postulación de un ataque casacional apto
para inducir a la Corte en la constatación de si la sentencia demandada fue respetuosa
o no de la juridicidad. Ya se había dicho en otra ocasión que la "técnica de la casación
no puede apreciarse como un fin en sí mismo, pues, desprovista del loable propósito
de realizar el derecho sustancial, a través del examen de la legalidad del fallo de
segunda instancia, sería un instrumento ciego al servicio de una justicia burocrática y
en perjuicio de los cometidos que la misma ley le señala a la institución" (sentencia del
28 de julio de 2000, radicación 13.223, con ponencia de quien hoy cumple la misma
tarea).
3. Si bien un factor decisivo para determinar cuál resulta ser el delito más grave a
efectos de tasar la pena en los eventos de concurso de hechos punibles, conforme lo
ha delineado la jurisprudencia de la Sala, cuando éstos son sancionados con pena de
prisión, es el de seleccionar a cuál corresponde la pena más grave, sin que siempre
sea tónica a seguir la de guiarse por sus topes máximos o mínimos, sino también por el
proceso individual de dosificación habida cuenta de la posibilidad de que el que tenga
señalado un mínimo inferior se le puede aplicar una pena más alta (cfr. sentencia del 7
de octubre de 1998, radicación 10.987, Magistrado Ponente Dr. Carlos Eduardo Mejía
Escobar), el funcionario no puede dejar al margen las otras consecuencias señaladas
para la respectiva figura delictual con carácter sancionatorio.
Expresado de otro modo, si el delito que fue tomado como el más grave por
corresponderle una mayor pena de prisión (la falsedad ideológica en documento
público), no tiene asignada legalmente otra clase de sanción, la cual sí está prevista de
modo adicional y expreso para el otro delito concurrente (la violación al régimen legal
de inhabilidades e incompatibilidades), después de concretar el monto definitivo de la
92
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
prisión dentro del marco de hasta otro tanto, el operador debe imponer la forma de
sanción anexa para este último, partiendo, al menos, de su mínimo legal, en este caso,
de dos años, sin que sea razón valedera fijarla por debajo de ese hito mínimo la
circunstancia de que se esté realizando la dosificación de conformidad con las reglas
de concurso de hechos punibles, porque entre éstas no se encuentra la de conculcar el
principio de legalidad de las penas.
Sentencia Casación
FECHA : 20/02/2003
DECISION : Casa parcialmente, fija nueva pena
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Ibagué
PROCESADO : PEDROZA CASTILLO, GUILLERMO
DELITOS : Falsedad ideológica en documento público,
Violación al R. de incompa. e inhab.
PROCESO : 17580
PUBLICADA : Si
93
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
****************************
94
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
En ese sentido, se pronunció la Sala con amplitud, en fallo del 31 de octubre de 2.002
con ponencia de quien igual cometido cumple en este asunto, en la Casación 16.573
95
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 20/02/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : SOLANO LEON, FERNANDO
DELITOS : Rebelión
PROCESO : 16811
PUBLICADA : Si
****************************
Esto tiene su razón de ser. Si el error se subsanare con base en la causal primera, la
Corte se vería abocada a proferir sentencia de sustitución. Y, al hacerlo, caería en un
error de mayor entidad del que pretendía remediar: emitiría sentencia por un delito de
naturaleza distinta al que fue incluido en el pliego acusatorio. Lo cual, en forma
palmaria, vulneraría el principio de concordancia entre la acusación y la sentencia.
Por eso la lógica casacional exige que cuando se discute el error en la denominación
jurídica de la conducta, prístinamente se formule el cargo al amparo de la causal
tercera y se desarrolle con absoluta precisión y nitidez de acuerdo con las pautas
técnicas de una de las dos vertientes de la causal primera.
Al emprender la demostración del yerro por esta vía, el recurrente debe partir de
delimitar la forma del quebrantamiento de la ley sustancial. Si selecciona la forma de
violación directa, ha de precisar, sin discutir los hechos ni la forma como los declaró
probados el sentenciador, si la trasgresión se produjo por falta de aplicación, por
aplicación indebida al seleccionar la norma dentro de un mismo capítulo del Código
Penal, o al interpretarla erróneamente por otorgarle un mayor o menor alcance del que
tiene señalado.
96
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
3. De acuerdo con el artículo 133 del Código Penal de 1980, autor de peculado es el
empleado oficial. Y según el artículo 63 del mismo estatuto, para todos los efectos de
la ley penal, son empleados oficiales los trabajadores oficiales, los funcionarios
públicos, los empleados públicos, los miembros de las corporaciones públicas y de las
fuerzas armadas, así como, entre otras, toda persona que ejerza cualquier función
pública. Coinciden pues, norma especial y norma general.
Uno. Considerar a los diputados como servidores públicos "para que puedan recibir
salario por su trabajo, aunque limitado a las épocas de sesiones, con sus
correspondientes prestaciones".
Tres. "En el caso concreto de los diputados se les discrimina en la norma constitucional
vigente al negárseles las consecuencias laborales deducidas de la condición de
servidores públicos siéndolos y al disponérseles la aplicación de inhabilidades e
incompatibilidades propios de otros funcionarios públicos, sin gozar a cambio de las
mismas prerrogativas y derechos de aquellos".
97
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
A las primeras de cambio, una lectura ligera de estos textos podría llevar a pensar que
son contradictorios.
"En tratándose de los auxilios educativos autorizados por el artículo 76, ordinal 20, de
la Constitución Política de 1886, los aportes o saldos de los fondos educativos creados
por parlamentarios en el ICETEX, estarán depositados en este instituto hasta cuando su
creador los hubiere adjudicado, lo cual indica, que para estos casos, por considerarse
una excepción, no se aplica la norma general contenida en el mismo cuerpo legal, que
señala que dichos aportes debían gastarse o comprometerse antes del 31 de diciembre
de 1990". (Auto del 10 de abril de 1997, M. P. Fernando E. Arboleda Ripoll, radicación
número 9357).
De ahí se desprende que, en esas condiciones, el gestor podía asignar los auxilios en
cualquier tiempo.
98
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 20/02/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Tunja
PROCESADO : LEMUS PEDRAZA, LUIS ORLANDO
DELITOS : Peculado por apropiación
PROCESO : 15942
PUBLICADA : Si
****************************
a. Gramaticalmente, dictamen es opinión y juicio que se forma o emite sobre una cosa.
Es el parecer, el entendimiento, el discernimiento, la apreciación que tiene una
persona sobre algo, es la idea, el criterio, la valoración, la tesis, el sentir, el
diagnóstico, el concepto que se posee en torno a algo.
Con lo dicho se cumple la primera parte del artículo 28 del Código Civil, de acuerdo con
la cual "Las palabras de la ley se entenderán en su sentido natural y obvio, según el
uso general de las mismas palabras...". Y los Diccionarios recogen ese sentido natural y
obvio, así como el uso que generalmente se le da a las palabras.
La segunda parte de la misma norma, expresa: "Pero cuando el legislador las haya
definido expresamente para ciertas materias, se les dará en éstas su significado legal"
(destaca la Sala).
La parte general del Código Penal de 1980 no definía el término dictamen; tampoco su
parte especial y tampoco el capítulo que contemplaba el delito de prevaricato. La ley
sobre la materia -Libro segundo del Código Penal, delitos contra la administración
pública, prevaricato-, entonces, no decía qué significaba la palabra. Como el Código
Penal citado era el que estructuraba las generalidades y las concreciones de los delitos
y de todos sus componentes, y no se ocupaba ni del alcance ni del contenido de la voz
examinada, conclúyese que la ley relacionada con la materia no aportaba el significado
de dictamen.
99
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Así, sigue avante la primera parte del artículo 28 del Código Civil: se impone entender
por dictamen aquello que el sentido común, la gramática, el diario discurrir, los
diccionarios -que recogen las determinaciones del vulgo, es decir, el pensamiento de la
gente del pueblo- dicen que es.
Y como quiera que el dictamen con sus características es mencionado frente a la ley
procesal, frente a las pruebas y respecto de los peritos, ésta concepción no es
trasladable al Código que define los delitos y las penas, ni de los peritos a los
procuradores. Por consiguiente, la ley no ha definido el dictamen para efectos del
delito de prevaricato. Por eso, ese dictamen es un ingrediente normativo extrajurídico,
válido por cuanto se soporta en los mandatos del Código Civil.
b. Afirma el Código Civil en su artículo 29 que "Las palabras técnicas de toda ciencia o
arte, se tomarán en el sentido que les den los que profesan la misma ciencia o arte; a
menos que aparezca claramente que se ha tomado en sentido diverso".
La doctrina nacional apunta hacia allí. Una muestra significativa permite arribar a esa
conclusión. Así, por ejemplo:
Alfonso Ortiz Rodríguez expresa: "En sentido más amplio es la opinión y el juicio que se
forma o emite sobre una cosa. En este sentido, el tomar consejo es oír dictamen. Tiene
el sentido de concepto emitido por persona experta y autorizada. Así se entiende que
proferir resolución o dictamen es pronunciar alguna de esas decisiones o alguno de
esos juicios o conceptos. Como se trata de resolución o dictamen expedidos por
empleado oficial, ese pronunciamiento, expresión de su función pública, debe ser
conforme a la ley"2 (destaca la Sala).
Y Luis Carlos Pérez explica: "El dictamen es el medio por el cual se manifiesta el juicio
de los peritos e intérpretes en asuntos judiciales o administrativos, o sea, de las
personas llamadas por sus conocimientos especiales a opinar sobre determinada
materia. El dictamen, en su acepción de "concepto" u "opinión", es propio también de
muchos funcionarios, por ejemplo, los agentes del ministerio público, los técnicos
asesores en toda suerte de especialidades y los médicos legistas y demás facultativos
con cargo oficial. Se comprende que esta clase de diligencias, al estar influidas por
ilegalidad manifiesta, afecten diversidad de intereses, pues quienes los emiten
desempeñan una función pública, aun en el caso de que su concepto no sea
compartido por la autoridad ante quien se rinde" 4 (resalta la Sala).
Otro cultor de la ciencia jurídico penal, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia,
ha sido aun más enfática. Ha dicho, por ejemplo:
100
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
"En este proceso se acusa al doctor... de haber sido infiel, en forma notoria y en
materia grave, a las funciones constitucionales y legales que le correspondían como
Agente del Ministerio Público cuando desempeñándose en el cargo de Delegado en lo
Penal de la Personería de Pereira (Risaralda), hizo solicitudes contrarias a la ley,
adecuando doblemente así su comportamiento al tipo penal de prevaricato por acción
descrito por el artículo 149 del Código Penal...".
"Yerra el Tribunal a-quo cuando sustrae al Agente del Ministerio Público como sujeto
activo del delito en examen, pues prevarica tanto el Juez o Magistrado, como cualquier
empleado oficial que traiciona la función pública que se le ha encomendado al emitir
resolución o dictamen manifiestamente contrarios a la ley. El empleado oficial que así
obra, sustituye la voluntad de la ley para anteponer la propia, en favorecimiento o
perjuicio de otro o por simple arbitrariedad. Y así como dentro del término de
"resolución" como medio para atentar contra la administración pública quiso el
legislador incluir las sentencias y los autos y en general todo acto escrito que se
genere en uso de las funciones públicas y que tienda a la decisión de un punto, del
mismo modo dentro de la aceptación de "dictamen" se incorporan los conceptos que
es la denominación que adquieren los actos a través de los cuales se hace conocer la
voz del Ministerio Público...".
"DICTAMEN. Opinión, consejo o juicio que en determinados asuntos debe oírse por los
tribunales, corporaciones, autoridades, etc.".
101
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
dar origen al delito de prevaricato, aun cuando carezcan de potencia definitiva frente
al conflicto que se quiere resolver dentro del proceso.
2. Ese bien jurídico, y el derecho ciudadano a que la administración pública sea sana,
como es obvio, emana de la Constitución Política. Por eso la Carta prevé que la
República se funda, entre otras cosas, en la prevalencia del interés general (artículo 1);
que una de las finalidades esenciales del Estado es la de servir a la comunidad y otra
la de mantener la vigencia de un orden justo (artículo 2); que entre varias tareas, las
autoridades tengan que asegurar el cumplimiento de los deberes sociales del Estado
(artículo 2.2); que los servidores públicos no infrinjan la Constitución, la ley, ni omitan
sus funciones ni se extralimiten en el ejercicio de ellas (artículo 6); que en las
actuaciones judiciales se imponga el debido proceso (artículo 29); que toda persona y
todo ciudadano colabore para el buen funcionamiento de la administración de justicia
(artículo 95.7); que todo servidor público, al tomar posesión, jure cumplir y defender la
Constitución, así como desempeñar los deberes que le incumben (artículo 122.2); que
los servidores públicos estén al servicio del Estado y de la comunidad (artículo 123.2);
que la función administrativa esté al servicio de los intereses generales, las
autoridades administrativas deban coordinar sus actuaciones para el adecuado
cumplimiento de los fines del Estado, y la administración pública, en todos sus
órdenes, tenga control interno (artículo 209); que las providencias judiciales se hallen
sometidas al imperio de la ley, junto a la jurisprudencia, los principios generales del
derecho, la doctrina y la equidad (artículo 230); que al Procurador General de la Nación
y a sus delegados les competa vigilar el cumplimiento de la Constitución, las leyes, las
decisiones judiciales y los actos administrativos (artículo 277.1), así como defender los
intereses de la sociedad (artículo 277.3), e intervenir en los procesos y ante las
autoridades judiciales o administrativas cuando sea necesario en defensa del orden
jurídico, del patrimonio público, o de los derechos y garantías fundamentales (artículo
277.7); y, por último, que los servicios públicos sean inherentes a la finalidad social del
Estado y por ello a éste le corresponda asegurar su prestación eficiente a todos los
habitantes del territorio nacional (artículo 365).
"En los delitos contra la administración pública, ésta se tutela como un interés al
servicio de la comunidad y los gobernados, de tal manera que aparezca protegido algo
funcional y dinámico, pues, de lo contrario, se sancionaría como delito la mera
desobediencia a la ley (violación de prohibiciones o mandatos) y no la real transgresión
de bienes jurídicos. El ius puniendi, por su naturaleza extrema, no puede disponerse
para aislados quebrantamientos de deberes profesionales o para la protección de una
vaga pureza de la administración pública, pues ello se traduciría en una visión
totalitaria de la actividad administrativa, sino que es preciso establecer que la
conducta juzgada pone en riesgo concreto los procedimientos que los miembros de la
colectividad tienen para resolver sus conflictos" (Segunda instancia, radicación número
13.827, M. P. Jorge Aníbal Gómez Gallego).
102
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
d. En general, como importante punto de partida, se puede admitir que el bien jurídico
tutelado que se estudia es ofendido cuando se atenta contra la buena marcha de la
administración pública5, es decir, cuando su organización, estructura o funcionalidad
son distorsionadas o víctimas de otros rumbos.
Desde luego que dada la amplitud del concepto administración pública, íntimamente
vinculada con los intereses y derechos ciudadanos, se hace menester especificar,
según la conducta concretamente desplegada.
3. En el delito de prevaricato, no hay duda alguna en cuanto la sociedad, y por esa vía
el Estado, sufre las consecuencias del funcionario que se aparta de la Constitución
cuando da preeminencia al interés particular -así sea el suyo, aparte del de uno o
varios de los sujetos procesales- sobre el general; olvida que debe cumplir con una de
las funciones esenciales del Estado cual es la de servir a la comunidad y mantener un
orden justo; se aparta de las normas superiores y de la ley; en las actuaciones
judiciales deja de lado el debido proceso o proceso justo; se aleja de su obligación que,
como persona y ciudadano, tiene de colaborar con el buen funcionamiento de la
administración de justicia; tacha con su conducta el juramento por el cual ha
prometido cumplir sus deberes y defender la Carta; no recuerda que está al servicio
del Estado y de la comunidad; se le escapa que su intervención o actuación en los
asuntos penales -que se integran al proceso- tienen que estar sometida al imperio de
la ley; y que, en concreto, tratándose de funcionarios del Ministerio Público, olvida que
le compete vigilar el cumplimiento de la Constitución y las leyes, en pro de la defensa
de un orden jurídico y de los derechos y garantías fundamentales.
Por todo lo anterior, como síntesis de la real conformación del bien jurídico
administración pública, se dice que esta es vulnerada cuando el servidor del Estado es
desleal, cuando genera desconfianza, cuando falta a sus deberes, cuando se aleja del
cumplimiento de la ruta normal de sus quehaceres. Y no se trata, desde luego, de la
mera ofensa al cumplimiento de las obligaciones, ni de la simple infracción al deber. Se
trata de lo explicado que, en resumen, se palpa en el comportamiento desplegado por
el servidor y en la percepción que del mismo se tenga.
4. El delito de prevaricato solo admite la modalidad dolosa, y el dolo es, de una parte,
conocimiento y comprensión de la tipicidad objetiva y de la antijuridicidad de la
conducta; y, de la otra, querer, es decir, voluntad, de realizar ese comportamiento que
se sabe ilícito. Para efectos del prevaricato se requiere, entonces, primero, que el actor
tenga conciencia de que con su actuar transgrede ostensiblemente la normatividad, de
que con su acción causa daño o riesgo para un bien jurídico tutelado; y, segundo, que
teniendo claro lo anterior, opte por dirigir voluntariamente su comportamiento hacia la
lesión.
...
En síntesis, la prueba requerida para predicar la culpabilidad dolosa plena no brota del
expediente. Todo indica que el doctor (...) -quien se vinculó a la procuraduría el 10 de
diciembre de 1996, básicamente ejerció la profesión de abogado 13 o 14 años y fungió
como juez penal municipal y del circuito durante unos 3 años- se equivocó en la
interpretación de la ley, muy probablemente por falta de estudio del expediente. Pero
esa incuria no lo hace autor del delito que se le ha imputado pues que el prevaricato
no admitía -ni admite- la modalidad culposa. Frente a la legislación que regía cuando
103
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
104
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
****************************
"2) Si los hechos suceden en diferentes lugares y se sabe cuáles son, para fijar la
competencia debe tenerse en cuenta lo siguiente:
· Si se trata de una sola conducta punible y los actos ejecutivos de la misma tienen
ocurrencia en distintos sitios, para la definición del Juez competente rigen las reglas de
la competencia a prevención.
Como del recuento fáctico se desprende que algunas de las conductas punibles se
desarrollaron en Barranquilla, Bogotá y Cartagena, se trata entonces de la hipótesis
subrayada, que no es otra que la concurrencia de delitos conexos, frente a los cuales la
resolución del juez competente debe hacerse con base en el artículo 91 del C. de P. P.
------------------------------------
* Corte Suprema de Justicia. Auto del 16 de abril de 2002. M.: Dr. Carlos E. Mejía
Escobar.
105
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
****************************
Son muchas las decisiones de la Corte que se han referido al tema que ha generado las
posiciones encontradas de los funcionarios en conflicto y en las cuales se ha señalado
que una adecuada interpretación del artículo 271 del Código del Menor, el cual
conserva su existencia jurídica frente al Código de Procedimiento Penal de 2000,
conduce a concluir que el Juez competente para conocer del delito de inasistencia
alimentaria es el municipal del lugar de la residencia que tenía el titular del derecho
para el momento de formularse la querella de parte o de iniciarse oficiosamente la
actuación. Esto quiere decir que si posteriormente se cambia, como pasó en el caso
de examen, no sufre ninguna variación la sede del juzgamiento, que ya ha quedado
fijada de manera definitiva y no sigue, por lo tanto, al titular del derecho de
alimentos*.
No desconoce la suscrita magistrada la interpretación que del artículo 271 del Código
del Menor ha mantenido la Sala, por virtud de la cual el juez competente para conocer
de conductas punibles como de la que aquí se trata, por virtud de la cual debe
entenderse por "residencia del titular del derecho" la que se tiene al momento de
formular la querella o para cuando se inicia oficiosamente la respectiva investigación.
Interpretación que, sin lugar a dudas, busca evitar que la competencia por el factor
territorial termine dependiendo de los cambios de residencia por los que puedan optar
de manera indiscriminada ya el titular del derecho a percibir alimentos ora su
representante legal, pues es lo cierto que, como se afirma en la jurisprudencia que el
juez colisionado trae a colación, entre las pautas que deben tenerse en cuenta para
determinar la competencia, definitivamente no se encuentran "el arbitrio o el destino
del sujeto pasivo de la acción".
Sin embargo, atendidas las particularidades que el presente asunto reviste, razonable
resulta convenir que se trata de uno de aquellos eventos que irrumpe como excepción
a los casos regulados con carácter de generalidad por virtud de la referida
interpretación jurisprudencial y que, por lo mismo, ha debido resolverse atendiendo los
aspectos que le son propios, pero ante todo, teniendo como norte los derechos de la
106
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
menor para quien se reclaman alimentos, los cuales por disposición de rango
constitucional, deben prevalecer sobre los restantes que la Carta Política reconoce y
garantiza, entre ellos y para lo que aquí interesa, sobre el debido proceso que sería el
que eventualmente podría entrar en tensión con el primero.
En efecto, si la razón única para que la titular del derecho a recibir alimentos terminara
residiendo en Cartagena, con vocación de permanencia y no como consecuencia de un
esporádico traslado, fue el fallecimiento de su progenitora quien además figuraba en el
proceso como su representante legal, para la suscrita magistrada era claro que en
aplicación del artículo 271 del Código del Menor ha debido asignarse la competencia
para continuar conociendo al Juez Penal Municipal de dicha ciudad, como también lo
solicitaron durante la audiencia pública con sólidos argumentos la Fiscal acusadora y el
defensor del procesado.
-------------------------------------------------------------
* Cfr., entre otras, CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. Prov. Colisión -19.718, Sep. 10 de 2002, M.P.,
Dr. FERNANDO ARBOLEDA RIPOLL. Y, Prov. Colisión - 18.571, Dic. 19 de 2001, M.P., Dr. ÉDGAR
LOMBANA TRUJILLO.
****************************
Sentencia Casación
FECHA : 27/02/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Neiva
PROCESADO : LOSADA DIAZ, DORIS
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 15161
PUBLICADA : Si
****************************
No. Muy por el contrario, la limitada flexibilidad que esta clase de propuestas permite
en casación para su proposición y desarrollo, en modo alguno relevan al demandante
108
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
de respetar los principios básicos que rigen el instituto y los que por su naturaleza y
alcances le son anejos a este extraordinario medio de impugnación, por manera que
surge como un imperativo propio de esta extrema medida procesal tener en cuenta
postulados que la orientan como la residualidad que la caracteriza, instrumentalidad
de las formas, trascendencia, taxatividad, protección de los actos procesales y
convalidación de los mismos como lo disponía en artículo 308 del Decreto 2.700 de
1.9991 y ahora el 310 de la Ley 600 de 2.000.
Por todo lo anterior, es que han sido múltiples las ocasiones en que la jurisprudencia de
la Sala ha sostenido que en ejercicio de su función constitucional como Tribunal de
casación no es la autoridad llamada a hacer las veces de tercera instancia y menos
aún a que se confunda el motivo de nulidad como la vía más cómoda para propiciar no
solo terceros debates probatorios sino estudios oficiosos del proceso, cuando, como
ocurre en este caso, lejos de ampararse en razones de tipo jurídico, es evidente que el
casacionista le entregó la suerte de la prosperidad del reparo casacional al azar, si se
tiene en cuenta que los diversos planteamientos que eleva no guardan conexidad
entre sí y tampoco por sí mismos tienen la capacidad siquiera remota de poner en tela
de juicio la legalidad del proceso.
Sin embargo, esa irritualidad no es suficiente para provocar la ruptura del fallo
impugnado ni constituye, desde luego, motivo de nulidad, porque en estricto sentido
se trata de un vicio de la prueba en cuanto a su aducción al proceso que en técnica de
casación correspondería proponerlo al amparo de la causal primera como error de
derecho por falso juicio de legalidad.
109
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
De igual manera, tampoco debe la Sala pasar desapercibido el criterio del Delegado
según el cual, no obstante advertir la ausencia de interés del demandante para una
propuesta similar, entiende que por la naturaleza de orden público de las nulidades le
correspondía ocuparse del asunto, pues eso, equivale a confundir la imperatividad y
obligatorio cumplimiento de las normas que rigen la materia con la oficiosidad que
casación le confiere la Ley a la Corte cuando advierta su presencia. Admitir lo
contrario, es permitir que en materia de nulidades cualquier sujeto procesal se
encuentra facultado para asumir una especie de agencias oficiosas a favor de terceros
que la ley no permite ni contempla.
Sentencia Casación
FECHA : 27/02/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bucaramanga
PROCESADO : MORENO SOLANO, JOSE LUIS
NO RECURRENTE : CRUZ ANGARITA, GUILLERMO
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 12927
PUBLICADA : Si
****************************
2. Para efectos de subrayar la falta de desempeño del asistente técnico, es carga del
casacionista mencionar cuáles eran las pruebas que aquél podía haber solicitado,
dejando en claro por qué eran conducentes, pertinentes y eficaces, así como explicar
cómo, de haber sido practicadas, podían enervar la fuerza persuasiva que los
110
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Además, en punto de la controversia, debe dejar en forma puntual y clara los aspectos
que pudieron ser debatidos o los temas susceptibles de contrainterrogatorio.
De otra parte, debe recordarse que la dimensión técnica del derecho a la defensa
emana de la propia Constitución, en virtud a que su artículo 29 la garantiza en todas
las fases de la actuación penal, ya sea que se desarrolle por un abogado de confianza
del imputado o por uno de oficio. Su ejercicio concreto no está sujeto a formas o
ritualidades preestablecidas, sino que responde, imbricado en la garantía matriz del
debido proceso, a una de las maneras como se puede controlar -y oponer- la actividad
del estado a través de su aparato jurisdiccional manifestada en el proceso, de tal
suerte que lo trascendente a la defensa técnica es que, de un lado, el operador del
correspondiente órgano judicial (fiscal o juez) permita su libre ejercicio, y de otro, que
al menos el desempeño de quien la tiene a cargo permita deducir que estuvo vigilante
a fin de que el asistido no fuese objeto de arbitrariedades o abusos.
5. La propuesta del actor hecha bajo el auspicio de la causal 1a, según la cual con la
sentencia de segunda instancia se quebrantó de manera directa el artículo 133 del
Decreto 100 de 1980 por aplicación indebida, lo cual condujo a la inaplicación del 358
ibídem, equivoca la vía de ataque.
111
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
-abuso de confianza- no está comprendida dentro del mismo título y capítulo en el que
se halla ubicado el delito por el cual se formuló la resolución de acusación -peculado
por apropiación-.
Aparece, entonces, que si el actor consideraba que (...) debía responder por un delito
contra el patrimonio económico y no por uno contra la administración pública, debió
enfilar el ataque por los derroteros de la causal 3ª de casación, la nulidad, para
demostrar que al calificarse la investigación la fiscalía acusó por una denominación
jurídica diferente a la que correspondía a los hechos hasta ese momento establecidos,
porque un desaguisado de esa índole, como lo tiene reiterado la jurisprudencia,
constituye un quebranto al debido proceso.
De esa manera, era carga del recurrente establecer que por errores en la apreciación
de las pruebas o en la interpretación de la ley, el ente investigador erró en la selección
del nomen juris, ensayando los argumentos demostrativos del error a la manera de la
causal 1ª.
De esa forma elude considerar que el artículo 63 del Código Penal de 1980, antes de
ser reformado por el 18 de la Ley 190 de 1995, establecía que "Para todos los efectos
de la ley penal son empleados oficiales los funcionarios y empleados públicos, los
trabajadores oficiales, los miembros de las corporaciones públicas o de las fuerzas
armadas, y toda otra persona que ejerza cualquier función pública, así sea de modo
transitorio, o estuviere encargada de un servicio público".
Es así, entonces, que para efectos penales, como rezaba el texto del original artículo
63 del derogado Código Penal, al asumir el secuestre su encargo, entraba a
desempeñar una función pública de manera transitoria, porque por su conducto el
estado realiza la custodia de bienes de particulares afectados con una medida cautelar
de carácter jurisdiccional. Expresado en otras palabras, quedaba dentro de la categoría
asimiladora contenida en aquella disposición, según la cual también era empleado
oficial "toda otra persona que ejerza función pública, así sea de modo transitorio".
Una respuesta negativa es la más razonable. Ocurre que la Constitución tiene carácter
normativo, por ser, de acuerdo con su artículo 4º "norma de normas. En todo caso de
incompatibilidad entre la Constitución y la ley u otra norma jurídica, se aplicarán las
disposiciones constitucionales".
112
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
aras de la coherencia y armonía que debe existir entre la Ley Fundamental y las
normas que se le subordinan.
Ahora, si bien es cierto que el inciso final del artículo 123 de la Constitución difiere a la
ley el establecimiento del "régimen aplicable a los particulares que temporalmente
desempeñen funciones públicas", al menos en materia penal tal régimen preexistía,
porque, como se sabe, el artículo 63 del Código Penal de 1980 consideraba empleado
oficial -a partir del 4 de julio de 1991 servidor público- a "toda otra persona que ejerza
función pública, así sea de modo transitorio" y en tal medida lo sancionaba como autor
de peculado cuando en ejercicio de tal función pública temporal se apropiara, en
provecho suyo o de un tercero, "de bienes de particulares, cuya administración o
custodia se le haya confiado por razón de sus funciones", según el artículo 133 ibídem.
Además, el Ordenamiento Procesal Civil en su artículo 8º, modificado por el 1º-1 del
Decreto 2.282 de 1989, señala que "Los cargos de auxiliares de la justicia son oficios
públicos…", mientras que el artículo 683 ibídem establece que "El secuestre tendrá la
custodia de los bienes que se le entreguen…".
Sentencia Casación
FECHA : 27/02/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bucaramanga
PROCESADO : RAMIREZ JAIMES, HERNANDO
DELITOS : Peculado por apropiación
PROCESO : 17837
PUBLICADA : Si
****************************
113
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
"Aparece claro que tal forma de tasación punitiva no solo viola el principio de
legalidad, sino que pugna con una racional política criminal, desconoce la
proporcionalidad que debe existir entre el hecho Juzgado y la pena, la eficacia de la
misma y el carácter plurifuncional a ella asignado, a más de conllevar una evidente
injusticia…".
114
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
115
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 27/02/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cartagena
PROCESADO : CAMARGO PUELLO, PEDRO MANUEL
DELITOS : Estafa, Falsedad en documento privado
PROCESO : 17817
PUBLICADA : Si
****************************
116
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
En este sentido, insistentemente ha sido dicho que cuando se aduce violación del
debido proceso, se debe comprobar la existencia de irregularidad sustancial que afecte
la estructura del sistema que lo inspira. Por ejemplo; falta de apertura de investigación,
no vinculación del procesado, no definición de la situación jurídica cuando ella sea
obligatoria, o ausencia de la decisión de cierre de la investigación; desconocimiento
de la etapa de investigación y/o de juzgamiento; dentro del juicio: de la fase probatoria
y/o de debate oral; de formulación de cargos o sentencia, o la posibilidad de recurrir en
segunda instancia.
En todo caso, acorde con la técnica que rige este medio extraordinario de
impugnación, cada uno de los cargos debe contener una petición acorde con la
naturaleza de la nulidad invocada, indicando la prelación con que su estudio debe ser
abordado por la Corte, el momento a partir del cual la invalidación debe decretarse, y
el señalamiento del funcionario al cual se habrá de remitir el proceso.
5. En cuanto tiene que ver con el reparo por haberse designado sendos defensores de
oficio que asistieran al procesado en las diligencias de reconocimiento en fila de
personas practicadas los días 19 de septiembre y dos de octubre de mil novecientos
noventa y seis (fls. 93 y 136), no puede dejarse de considerar que el artículo 368 del
estatuto procesal hoy derogado por la ley 600 de 2000, establecía que a la diligencia
de reconocimiento debía asistir el defensor, pero "si aquél no se hallare en ese
momento o no concurriere oportunamente, se nombrará un apoderado de oficio para el
reconocimiento", lo que indica que la actuación de la fiscalía al designar defensor de
oficio para esas diligencias por no encontrarse presente el defensor nombrado en la
indagatoria respondió al deber de resguardar la garantía constitucional de la defensa
técnica.
117
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
A pesar de lo anterior el Fiscal instructor ha debido fijar fecha y hora para llevar a cabo
los actos de instrucción, y de manera razonable comunicar de ello a los intervinientes
en el trámite, no puede olvidarse que una tal omisión ha de ser apreciada desde la
perspectiva del real agravio que ella pudo haber irrogado al derecho de contradicción
probatoria, es decir, de su trascendencia, pues, como ha sido visto, la sola existencia
de la irritualidad no resulta suficiente para efectos de establecer la configuración de un
motivo anulatorio de lo actuado.
"Como emana del artículo 29 de la Constitución Política, dentro del amplio derecho al
debido proceso está previsto el más específico que tiene toda persona sindicada a
controvertir las pruebas que sean presentadas en su contra, facultad que se conoce
también con el nombre de principio del contradictorio, principio de bilateralidad o
simplemente derecho a la contradicción. Importa, entonces, frente a la demanda
examinada, precisar su alcance y contenido.
"a) En sentido amplio, como mensaje al legislador ordinario, el principio de
contradicción comprende o está conformado por otros, fundamentalmente la
posibilidad de acceso a la justicia para que, en igualdad de condiciones, el imputado
pueda ser oído dentro del proceso por un juez independiente, autónomo e imparcial; la
adquisición del status de sujeto procesal para que especialmente imputado y acusador
establezcan la relación dialéctica que implica el proceso, es decir, el debate antitético o
de oposición, en el cual, como es apenas obvio, la imputación o acusación preceden a
la defensa pues que, como se sabe, la carga de la misma se halla en manos del
Estado; el derecho (disponible) a ser escuchado -a la última palabra- durante todo el
proceso, sobre todo en su fase oral; el derecho de igualdad durante la actuación
procesal que significa que, más allá de la mera contradicción, justamente para que
ésta sea efectiva, los sujetos procesales más importantes -quien acusa y quien
defiende- deben hallarse al mismo nivel de posibilidades para imputar y refutar, alegar,
aportar, afrontar y enfrentar la prueba, e impugnar las decisiones; y, naturalmente, el
derecho de defensa, como respuesta a las imputaciones del investigador-acusador*.
118
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
"Este punto de vista, acoplado sin duda a las tesis dominantes ecuménicamente, es el
seguido por la Sala que, con criterio real y de verdad, ha dicho que "...el derecho de
contradicción no se reduce a la intervención de la defensa en la práctica de pruebas,
sino que también se ejerce cuando se piden pruebas, cuando éstas se critican en sí
mismas y con relación al resto del material probatorio, cuando se impugnan las
decisiones, cuando se alega, etc"****; que el derecho citado "...no se circunscribe al
contrainterrogatorio de los testigos..., pues ésta es sólo una de las distintas formas de
poner en práctica la dialéctica probatoria, toda vez que con tal derecho lo que en
esencia se busca es la participación efectiva de los sujetos procesales en la postulación
o aducción de la prueba, en el diligenciamiento de la misma y posteriormente en su
análisis crítico, oportunidades todas ellas para ejercer el contradictorio..."*****; que
"...el derecho de contradicción no es reductivo y que, por lo mismo, la única manera de
efectivizarlo no es repreguntando al testigo, sino que existen otras, entre las cuales,
criticar la declaración, no sólo aisladamente considerada sino con relación al resto del
material probatorio..."******; y que "...las pruebas que el Estado está en la obligación
de practicar son únicamente aquellas que legal y materialmente puedan llevarse a
efecto y no las de imposible cumplimiento..."******* (Cfr. Cas. oct. 2/01. Ms.Ps. Pérez
Pinzón y Arboleda Ripoll, Rad. 15286).
--------------------------------------------
* Es la tendencia de la doctrina y de la jurisprudencia universales, como lo muestran, por
ejemplo, Vicente Gimeno Sendra y otros, Derecho Procesal, Tomo II (Vol. I), El Proceso Penal (1),
Valencia -Esp-, tirant lo blanch, 1987, págs. 55 a 61; Giulio Ubertis, Principi di Procedura Penale
119
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Europea. Le regole del giusto processo, Milano, Raffaello Cortina Editore, 2000, págs. 35 a 60; y
José María Asencio Mellado, Introducción al derecho procesal. Valencia -Esp-, tirant lo blanch,
1997, págs. 200/1.
** Así, por ejemplo: José María Asencio Mellado, obra citada, pág. 201; Ricardo Rodríguez
Fernández. Derechos fundamentales y garantías individuales en el proceso penal. Granada -Esp-,
Pomares, 2000, especialmente págs. 18, 24, 348, 349, 350 a 356; Faustino Cordón Moreno. Las
garantías constitucionales del proceso penal. Navarra -Esp-, Aranzadi, 1999, págs. 131 y 172;
Vincenzo Manzini. Tratado de derecho procesal penal. T. I. Buenos Aires, Ediciones de Cultura
Jurídica, T: Niceto Alcalá Zamora y Castillo, pág. 281.
*** Cfr., por ejemplo, Ricardo Rodríguez Fernández, obra citada, especialmente pág. 352; Guja Lo
Russo y Rocco Pezzano (a cura di). Elementi di diritto processuale penale. Napoli, Edizione
Giuridiche Simone, X Edizione, 2000, pág. 30.
**** Casación del 18 de julio de 2001, M. P. Jorge Enrique Córdoba Poveda -Radicación No.
13.758-.
***** Casación del 23 de mayo de 2001, M. P. Jorge Aníbal Gómez Gallego -Radicación No.
13.704-.
****** Casación del 25 de abril de 2001, M. P. Jorge Enrique Córdoba Poveda -Radicación No.
13.198-.
******* Casación del 8 de octubre de 1999, M. P. Carlos Augusto Gálvez Argote -Radicación No.
11.612-.
Sentencia Casación
FECHA : 27/02/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : USME LONDOÑO, ELIAS DE JESUS
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 14252
PUBLICADA : Si
****************************
1. Si bien la causal tercera de casación, vale decir cuando la sentencia se haya dictado
en un juicio viciado de nulidad, aparentemente no exige en su redacción formas
específicas en cuanto su proposición y desarrollo, la demanda no es un escrito de libre
confección, pues, igual que en las otras causales, debe ajustarse a ciertos parámetros
lógicos de modo que se comprendan con claridad y precisión los motivos de la nulidad,
las irregularidades sustanciales alegadas y la manera como se quebranta la estructura
del proceso o se afectan las garantías de los sujetos procesales.
120
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Entonces, ningún vicio in procedendo se constata hasta ahora, al ser claro que el
artículo 45 del Código de Procedimiento Penal anterior, establecía que "la constitución
en parte civil...podrá intentarse en cualquier momento, a partir de la resolución de
apertura de instrucción y hasta antes de que se profiera la sentencia de segunda o
única instancia."
...
Tal el sentido del artículo 48 del Código de Procedimiento Penal, Decreto 2700 de
1991, equivalente al artículo 50 del régimen vigente (Ley 600 de 2000), al establecer
que "Admitida la demanda de parte civil, ésta quedará facultada para solicitar la
práctica de pruebas...e interponer recursos contra las providencias...".
...
Quien argumentara en contrario podría aducir que sin quedar ejecutoriado el auto que
admite la demanda de parte civil no puede darse trámite a sus solicitudes. No
obstante, tal inferencia es igualmente equivocada, pues basta entender que dicho auto
es apelable en el efecto devolutivo, caso en el cual no se suspende el cumplimiento de
la providencia apelada ni el curso de la actuación procesal. (Artículos 203 y 204 del
Código de Procedimiento Penal anterior, Decreto 2700 de 1991; y artículos 192 y 193
del actual régimen, Ley 600 de 2000).
Se incurre en error por falso juicio de convicción cuando se niega a la prueba ese valor
que la ley le atribuye, o se le hace corresponder uno distinto al que la ley le otorga,
modalidad que no puede plantearse como causal de casación penal porque en
Colombia rige el sistema de la sana crítica o de libre apreciación y no el de tarifa legal
probatoria.
Sentencia Casación
FECHA : 27/02/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Neiva
PROCESADO : OCAMPO RIOS, MAURICIO- AGENTE DE POLICIA
PROCESADO : VIGOYA OLAYA, NESTOR EDGAR- AGENTE DE
POLICIA
DELITOS : Acceso carnal abusivo con menor de 14 años
PROCESO : 16807
PUBLICADA : Si
****************************
122
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
"A este respecto - como también ha dicho la Sala-, es evidente que el ejercicio de la
defensa técnica debe valorarse dentro de la dinámica misma que cada proceso
presenta, pues no puede a partir de teóricas, abstractas y genéricas afirmaciones
asumirse que las mismas resultan predicables de todos los casos, es decir, si se acusa
la actuación del letrado por haber mantenido una censurable inercia en el
cumplimiento de sus deberes como defensor, debe correspondientemente indicarse
cuáles actos en procura del imputado habrían podido significarle un panorama procesal
favorable o de qué forma su situación, en términos reales, habría resultado menos
peyorativa" (Casación 11.261).
Sentencia Casación
FECHA : 27/02/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Pasto
PROCESADO : CHACUA PERENGUEZ, MANUEL ROBERTO
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 12810
PUBLICADA : Si
123
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
****************************
3. Algo similar ocurre con la segunda tacha relativa a la nulidad de las pruebas en que
se apoyó el fallo impugnado, primero porque si su fundamento estriba en la ilegalidad
de las pruebas, que para el caso, el actor llama nulidad, entonces la vía de ataque es
equivocada, toda vez que el cuestionamiento lo que está indicando es un error in
iudicando y no in procedendo, puesto que la queja se remite a que los testimonios,
previamente tenidos por inexistentes por el Juez, fueron objeto de valoración en la
sentencia, cuando no podía hacerlo. Esto, en pura técnica, debía plantearse como una
violación indirecta de la ley por error de derecho por falso juicio de legalidad, indicando
las disposiciones legales que determinan el rito de producción y aducción de las
mismas que fue quebrantado y el efecto que tuvieron en la decisión final.
4. Algo similar ocurre con la segunda tacha relativa a la nulidad de las pruebas en que
se apoyó el fallo impugnado, primero porque si su fundamento estriba en la ilegalidad
de las pruebas, que para el caso, el actor llama nulidad, entonces la vía de ataque es
equivocada, toda vez que el cuestionamiento lo que está indicando es un error in
iudicando y no in procedendo, puesto que la queja se remite a que los testimonios,
previamente tenidos por inexistentes por el Juez, fueron objeto de valoración en la
sentencia, cuando no podía hacerlo. Esto, en pura técnica, debía plantearse como una
violación indirecta de la ley por error de derecho por falso juicio de legalidad, indicando
las disposiciones legales que determinan el rito de producción y aducción de las
124
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
mismas que fue quebrantado y el efecto que tuvieron en la decisión final. Así,
evidentemente no procedió el recurrente.
Pero aún así, esa apreciación que hiciera el Juez en el citado auto del 14 de mayo de
1.996, en el sentido de que los testimonios recaudados durante la fase instructiva por
el Cuerpo Técnico de Investigaciones en desarrollo de la comisión que en tal sentido
impartiera el Fiscal, no vincula de ninguna manera a los demás funcionarios que
intervengan en dicha actuación, pues se trata de un juicio que recae en la prueba
misma y le corresponde definirlo al funcionario de conocimiento, con mayor razón si
dicha conclusión anterior resulta equivocada.
"Sea del caso precisar que si el juez al ejercer el citado control concluye que el fiscal
incurrió al apreciar la prueba, en un falso juicio de existencia (porque ignoró la prueba
legalmente aducida o supuso la que no obra en el diligenciamiento), o de identidad
(porque falseó su contenido material), o de legalidad (porque la estimó a pesar de
haber sido practicada o incorporada al proceso con desconocimiento de algún requisito
condicionante de su validez), o en un falso raciocinio (porque al construir las
inferencias o al valorar el mérito persuasivo de los medios de convicción vulneró
ostensiblemente los postulados de la sana crítica), su criterio no vincula al juez de
conocimiento, ni al de segunda instancia, ni mucho menos a la Corte, cuando actúa
como Tribunal de Casación, pues en tal caso es el órgano supremo de control de
legalidad de las actuaciones procesales" (Auto de segunda instancia, rad. 18.398 del
16 de octubre de 2.002, M.P., Dr. Jorge Enrique Córdoba Poveda).
Sentencia Casación
FECHA : 27/02/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Riohacha
NO RECURRENTE : VANEGAS GOMEZ, ESTEVIN ENRIQUE
PROCESADO : RODRIGUEZ RODRIGUEZ, EDGAR JOSE
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 12918
PUBLICADA : Si
125
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
****************************
126
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
2. El anterior artículo 228 y actual 216 del Código de Procedimiento Penal consagra el
principio de limitación que rige el recurso extraordinario de casación, en virtud del
cual, no le es permitido a la Corte resolver sobre causales distintas a las expresamente
aducidas por el recurrente, con dos excepciones, la primera cuando se trata de la
causal tercera, la segunda cuando advierte que es ostensible que la sentencia atenta
contra las garantías fundamentales.
"... debe aclararse que sólo la demanda en forma sobre el tema específico excluye el
uso de la facultad de oficio de la Corte, porque en tal caso ésta procede en respuesta a
una pretensión particular del demandante y no en ejercicio de una potestad unilateral,
de modo que una mera sugerencia del actor sobre supuestas anomalías generadoras
de la nulidad para nada interfiere la facultad de proceder de oficio, y no por ello debe
dejar de pronunciarse la Corporación, si el proceso evidencia motivos para hacerlo.
Omitir un pronunciamiento de nulidad, a pesar de la ostensible anomalía, sólo porque
la Corte se sintió insinuada o invitada para lo que oficiosamente le corresponde, en
virtud de una manifestación del demandante que no satisface las formas propias para
postular el cargo específico (mas en todo caso genéricamente media una demanda en
forma), sería un acto de prepotencia estatal y no de justicia, máxime que la Corte
también está sujeta a la regla general de la declaratoria de oficio de las nulidades
prevista en el artículo 307 del Código de Procedimiento Penal.
"Eso si, el contenido lógico mismo de la facultad de oficio, indica que la Corte no está
obligada a hacer una declaración para negar el uso de la potestad, sino que sólo debe
expresarse cuando en verdad la activará positivamente por la presencia clara de
anomalías generadoras de nulidad o violatorias de las garantías fundamentales y no
frente a cualquier irregularidad no sustancial o intrascendente, pues, de otra manera,
sería darle respuesta generosa a un cargo apenas insinuado y no sustentado por el
demandante, sin parar mientes en que él mismo expresamente se abstuvo de
proponerlo como tal". (Sent. Diciembre 12/01. M.P. Jorge Aníbal Gómez Gallego. Rad.
14.451).
El pronunciamiento que hoy efectúa la Sala no está precedido de una demanda que
permita consideraciones de fondo como corresponde a este recurso extraordinario; sin
embargo, el hecho de haber sido admitida, abre la posibilidad para corroborar si
concurren los presupuestos que de acuerdo al artículo 216 de la Ley 600/00 permiten
decretar de oficio la nulidad del proceso, frente a una irregularidad apenas insinuada
por el actor y en la cual el procurador Delegado encontró consolidada una causal de
nulidad.
127
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Era deber del juez de conocimiento, allegar las pruebas necesarias para establecer si al
ejecutar el hecho que se le reprocha, (...) ostentaba una condición de inimputabilidad;
factor básico del debido proceso, como quiera que de su establecimiento y
comprobación depende la naturaleza de la consecuencia jurídica que el operador
judicial debe adoptar contra el autor de la conducta punible.
Sentencia Casación
FECHA : 27/02/2003
DECISION : Desestima, casa de oficio, decreta nulidad,
concede
libertad, comisiona..
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Tunja
PROCESADO : DIAZ NOPE, WILKER
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 14255
PUBLICADA : Si
****************************
Significa lo anterior, que no basta la simple manifestación de objetar por error una
determinada prueba pericial para que el juzgador proceda a disponer el trámite
incidental establecido para esa eventualidad, sino que es necesario "precisar el error,
entendido éste, en términos generales, como el conocimiento equivocado de una cosa
y que, en el campo de la prueba técnica, se traduciría en el falso concepto que se
tenga sobre el objeto o los fenómenos científicos, técnicos o artísticos materia de la
pericia" (Cfr. auto única inst. junio 9/98 M. P. Gálvez Argote), de suerte que de no
haberse cometido, las conclusiones del perito habrían sido totalmente distintas, pues
en este campo también opera el principio de trascendencia ya que el incidente no ha
sido establecido para poner de presente cualquier desacierto inocuo, sino sólo aquellos
que comprometan severamente los resultados de este medio de convicción.
128
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
En tal medida, y cuando ello es lo que se observa, el Juez no está obligado a tramitar el
incidente de objeción que en esas condiciones se propone, pues de hacerlo no
solamente dejaría en manos de los sujetos procesales la dirección de la actuación que
es de su exclusiva competencia (art. 37-1 C. de p. c.), sino que, además, daría lugar a
la dilación inmotivada del trámite procesal con evidente menoscabo de los principios
rectores que gobiernan el ejercicio de la administración de justicia, como en tal sentido
ha sido declarado por la jurisprudencia (cfr. auto única instancia de 10 de diciembre
de 1998. Rad. 11507).
****************************
Teniendo en cuenta las múltiples enfermedades que padece el acusado, estos es,
hipertensión arterial, diabetes mellitus tipo II, hipercolesterolemia hiperuricemia,
hipertrofía prostática y cardiopatía izquémica, resulta claro que se trata de una
persona de alto riesgo que en el evento de ser trasladado a la ciudad de Bogotá, puede
conllevar a que su salud se deteriore aun más, al punto de que su vida corra peligro,
sin olvidar que en la ciudad donde se encuentra recluido se le brinda la atención
medica especializada que ha necesitado.
De otro lado, si bien es cierto que en el expediente no existe un concepto médico que
de manera expresa afirme que el traslado del procesado a Bogotá conlleve a que su
salud empeore e, incluso, que ponga en peligro su vida, de todos modos sí hay
suficientes elementos de juicio técnicos que permiten concluir que su comparencia a
esta ciudad capital podría generar riesgos en contra de su integridad personal.
129
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Cambio de Radicación
FECHA : 04/03/2003
DECISION : Accede al cambio solicitado al Juzgado P.C. de Cali
(Reparto)
PROCEDENCIA : Juzgado 26 P.C.
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : MARINEZ VALENCIA, VICENTE DE PAUL
DELITOS : Peculado por apropiación
PROCESO : 20538
PUBLICADA : Si
****************************
Por otra parte, la rama ejecutiva del poder público es la directora de las relaciones
internacionales, la encargada de indicar cuáles son las normas que rigen un trámite de
cooperación internacional y, por lo tanto, de velar por los principios que rigen la
aplicación de los Tratados. De manera que, no compete a la Corte inmiscuirse en
asuntos propios de la órbita de competencia de otros funcionarios, pues son ajenos a la
función que cumple dentro de la presente actuación.
Auto Extradición
FECHA : 04/03/2003
DECISION : Niega las pruebas solicitadas
PAIS REQUIRENTE : Estados Unidos de América
REQUERIDO : TALERO GIL, LUZ STELLA
PROCESO : 20331
PUBLICADA : Si
****************************
1. Dicha medida puede ser solicitada hasta antes que se profiera el fallo de primera
instancia, como lo prevé el artículo 86 ibídem.
2. Uno de los fines primordiales del cambio de radicación asegurar que el fallo sea
proferido por un juez que esté en el medio adecuado para que pueda dispensar una
recta, cumplida y eficiente administración de justicia, cuando por converger alguna de
las circunstancias anteriores, la serenidad ideal en el funcionario judicial competente
se hubiere quebrantado.
5. Sin información concreta, debidamente sustentada sobre alguno de los factores que
harían viable el cambio de radicación a un distrito judicial diferente, se insiste, la
pretensión es improcedente, pues es sabido que la situación de orden público actual
de todo el país comporta cierto grado de dificultad para el ejercicio de la función
pública en todos sus órdenes, de modo que no se vislumbra el efecto positivo
orientado hacia las garantías de un juzgamiento en estricto derecho, que
131
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Cambio de Radicación
FECHA : 04/03/2003
DECISION : Niega el cambio solicitado
PROCEDENCIA : Juzgado P. Municipal
CIUDAD : Guamo - Tolima
PROCESADO : MURILLO MURILLO, ARCADIO
DELITOS : Perturbación de la posesión sobre inmueble
PROCESO : 20167
PUBLICADA : Si
****************************
El alcance procesal de dicha disposición puede ser ilustrada con los siguientes
pronunciamientos de la Sala de Casación Laboral de esta corporación:
"... para la sala no cabe la menor duda de que la exigencia del artículo 6º del código de
procedimiento laboral, sobre agotamiento del procedimiento gubernativo o
reglamentario, constituye un factor de competencia para el juez laboral, y como tal
debe estar satisfecho en el momento de la admisión de la demanda. Si no aparece
demostrada esa circunstancia, comprueba que no tiene por qué ser forzosamente
literal, porque el hecho admite otros medios probatorios, es imperativo su rechazo,
como ocurre cada que falta un presupuesto procesal. Si a pesar de todo se le admite,
la actuación nace viciada, y si no se alega oportunamente la excepción dilatoria de
declinatoria de jurisdicción ni se propone incidente de nulidad, el vicio sigue gravitando
sobre el proceso y el juez está obligado a declarar lo nulo en el momento en que lo
132
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
"La jurisprudencia de esta sala ha considerado, en doctrina que ahora se ratifica, que
el agotamiento de la vía gubernativa es para el juez laboral un factor especial de
competencia establecido, dentro del capítulo que regula la materia, por el artículo 6º
del código procesal del trabajo.
"Sin embargo, si el litigio se adelanta sin que el juez advierta su incompetencia parcial,
llegado el momento de proferir el fallo debe resolver de mérito sobre aquellas
pretensiones para cuya decisión sea competente por haber quedado comprendidas
dentro del agotamiento previo de la vía gubernativa el índice solamente respecto de
aquellas que no estuvieren en esa situación." (C.S.J., Sala Cas. Lab. Sec. 2ª, Sent., dic.
11/91. M. P. Hugo Suescún Pújols).
De acuerdo con el entendimiento que surge del propio texto del artículo 6º del Código
de Procedimiento Laboral y con la interpretación que con criterio de autoridad
proviene de la Sala de Casación Laboral, es claro que el agotamiento de la vía
gubernativa se constituye en un factor de competencia para decidir sobre las
demandas presentadas en acciones instauradas contra entidades de derecho público,
por lo que en ausencia de ese presupuesto lo procedente es inadmitirla por falta de
competencia; y en el caso de ser admitida, el proceso nace viciado, por lo que al juez
le corresponde, de oficio, declararlo nulo por falta de uno de los presupuestos
procesales.
1º.- Personalmente:
133
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
2º.- En estrados, oralmente, las de las audiencias que se dicten en las audiencias
públicas. Se entenderán surtidos los efectos de estas notificaciones desde su
pronunciamiento.
Consignado como está que ninguno de los autos que admitieron cada una de las
demandas presentadas en los tres procesos laborales comentados fue notificado
personalmente al agente del Ministerio Público ni al director de FONCOLPUERTOS y que
a éste último se le tuvo por notificado por conducta concluyente, el a quo no podía
llegar a conclusión distinta de señalar que el auto en que se adoptó esa determinación
es prevaricador.
...
"Notificación por conducta concluyente. Cuando una parte o un tercero manifieste que
conoce determinada providencia o la menciona en escrito que lleve su firma, o
verbalmente durante una audiencia o diligencia, si queda constancia en el acta, se
considerará notificada personalmente de dicha providencia en la fecha de presentación
del escrito o de la audiencia o diligencia".(Destaca la Sala).
" La expresión utilizada por la Ley en la definición de peculado y que dice "en razón de
sus funciones", hace referencia a las facultades de administrar, guardar, recaudar, etc.,
no puede entenderse en el sentido de la adscripción de una competencia
estrictamente legal y determinada por una regular y formal investidura que implique
una íntima relación entre la función y la facultad de tener el bien del cual se dispone o
se hace mal uso; no significa, pues, que tales atribuciones deban estar
antecedentemente determinadas por una rigurosa y fija competencia legal, sino que es
suficiente que la disponibilidad sobre la cosa surja en dependencia del ejercicio de un
134
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
"Las facultades de manejo en el empleado público, que son las que en este caso
considera ausentes el casacionista, no solamente las otorga la ley, el decreto, la
ordenanza o el acuerdo, sino también las resoluciones, los reglamentos y hasta la
orden administrativa, cuando los destinatarios son servidores del Estado. De suerte
que por medio del mandato, entiéndase como contrato o como orden, se transfieren,
trasladan o delegan, total o parcialmente, esas atribuciones al mandatario, quien por el
mencionado encargo las ejercita". (Sentencia de septiembre 8 de 1981. M.P. Dr. Fabio
Calderón Botero)*
En el entendido de que la relación que debe existir entre el funcionario que es sujeto
activo de la conducta de peculado por apropiación y los bienes oficiales puede no ser
material sino jurídica y que esa disponibilidad no necesariamente deriva de una
asignación de competencias, sino que basta que esté vinculada al ejercicio de un
deber funcional, forzoso es concluir que ese vínculo surge entre un juez y los bienes
oficiales respecto de los cuales adopta decisiones, en la medida en que con ese
proceder también está administrándolos.
4. Si justamente el a quo no partió del tope mínimo de las penas impuestas para los
delitos de prevaricato por acción y estafa agravada, es porque ejerció las facultades
consagradas en tales disposiciones, sin desbordar los límites mínimo o máximo
establecidos para cada conducta delictual, y teniendo en cuenta "la gravedad y
modalidades del hecho punible, el grado de culpabilidad, las circunstancias de
atenuación o agravación y la personalidad del agente", además de el número de
hechos punibles en el concurso.
" Si el fenómeno se aborda desde la perspectiva finalista, claro se debe tener que su
fundamento óntico no está implicando ni sinónimo de impunidad ni un deslinde
dogmático que conlleve a un desconocimiento de la normatividad positiva, pues de ser
este el enfoque que pretenda dársele, necesariamente habría que colegir su absoluto
rechazo siquiera para ser considerada su filosofía como sustento de una de las formas
de concebir el derecho penal y específicamente, la teoría del delito. El problema es
diverso, es el de recuperar respecto de la acción su real contenido, que no es otro que
la voluntad para oponerlo a la voluntariedad propia de la concepción causal de la
135
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
" Esta estructura, aplicable tanto a las acciones lícitas como ilícitas, ya en punto de las
prohibidas (no creadas por el legislador, sino vedadas por éste), impone el claro
deslinde de las cadenas finales, es decir, establecer cuándo subsisten diversas
acciones finales y cuando se trata de una sola, y respecto de esta labor, si bien el
factor temporal y demás circunstancias que rodeen el actuar pueden ser útil ayuda
para ello, es el análisis integral de la acción la que lo determina, pues el fin debe
corresponder no únicamente al objetivo propuesto sino que éste, para lograrse, debe
haber empleado los medios necesarios para su obtención, siendo posible que sean
diversos los fines que pretenda lograrse en un momento dado.
Dentro del anterior marco conceptual se puede interrogar si para llegar a esa final
determinación ilegal, las sentencias, eran necesarias las transgresiones individuales
anteriores, los autos ilegales, y la respuesta es rotundamente afirmativa, pues
obviamente la intervención del Ministerio Público y el ejercicio de una defensa real de
los intereses oficiales por un apoderado leal, habrían impedido que el proceso
finalizara con la decisión que persiguieron los dos litigantes y el juez sentenciado.
Lo anterior indica que los supuestos de hecho en que consisten las circunstancias
genéricas que agravan la pena, no surgieron en la sentencia; entonces, la defensa no
tiene motivos para predicar que ha sido sorprendida con su aparición, y ello resulta
suficiente para que puedan ser aplicadas en la sentencia, porque es facultad del juez
deducir agravantes genéricas, cuya nominación no se haya especificado en la
acusación, siempre que la narración de los hechos o las consideraciones recojan
inequívocamente el supuesto de hecho que configura la agravante.**
136
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
-------------------------
* En sentido similar: Sentencia, octubre 2/97, rad. 11.657. M.P. Juan Manuel Torres Fresneda.
Sentencia noiembre 12/97, rad. 9887. M.P. Ricardo Calvete Rangel. Sentencia , noviembre 3/98,
rad. 10.778, M.P. Fernando Enrique Arboleda Ripoll .
** Cas. 9756, junio 7/98. M. P. Jorge Enrique Córdoba Poveda. Cas. 10.868, abril /01. M.P.
Fernando Enrique Arboleda Ripoll. Cas. 14.459 marzo 7/02, M. P. Fernando Enrique Arboleda
Ripoll. Cas. 15.911, Junio 13/02. M. P. Jorge Enrique Córdoba Poveda.
*** Sentencia, noviembre 21/90, M.P. Guillermo Duque Ruiz. Sentencia, junio 2/99, M.P. Jorge
Aníbal Gómez Gallego. Sentencia, julio 9/02. M.P. Carlos Augusto Gálvez Argote, rad.15.454.
****************************
Si bien las especies propuestas por el censor se derivan de un mismo tronco, el del
quebranto indirecto de la ley sustancial, constituyen ramificaciones separadas, porque
el falso juicio de legalidad es una forma que puede asumir el error de derecho,
mientras que el falso juicio de identidad es una de la actual clasificación tripartita del
error de hecho.
137
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Por esa razón, aparece recomendable que en reproches separados se postulen las
diferentes clases de errores, aglutinando, eso sí, en uno mismo, los de una especie
similar que se prediquen en relación con varios elementos de convicción.
...
El artículo 320 del Decreto 2700 de 1991, según el cual "En la investigación previa
intervienen quienes ejerzan funciones de policía judicial bajo la dirección del fiscal, las
unidades de fiscalía y el Ministerio Público", de tal suerte que al recibir la objetada
declaración los funcionarios de la Sijin de Barranquilla habían sido expresamente
comisionados por la fiscalía y bajo la dirección de ésta, para adelantar las diligencias
necesarias a fin de esclarecer los hechos y sus circunstancias, e identificar al autor o
autores.
...
Además, tampoco puede perderse de vista que, así no hubiese mediado comisión
expresa por parte de la fiscalía, de acuerdo con el artículo 312 del Código de
Procedimiento Penal de 1991, en "casos de flagrancia y en el lugar de los hechos, los
servidores públicos que ejerzan funciones de policía judicial podrán ordenar y practicar
pruebas sin que se requiere providencia previa".
138
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 06/03/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Barranquilla
PROCESADO : DIAZ GOMEZ, FELIX ALBERTO
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 17860
PUBLICADA : Si
****************************
"El capítulo III, De los Delitos de Violencia Doméstica, tipifica como tales el maltrato
mediante violencia física o sicológica, el maltrato mediante amenaza, el maltrato
mediante restricción de la libertad, y el acceso carnal y los actos sexuales no
consentidos en la relación de pareja, fenómenos frente a los cuales no siempre es
posible el proceso de adecuación típica respecto al Código Penal vigente. Los tipos
penales propuestos pretenden reprimir conductas que se dan al interior de la relación
familiar o como consecuencia de haber existido una relación familiar…" (Gaceta del
Concreto No.164 de 29 de septiembre de 1994, páginas 3 y 4).
Cierto es, como lo sostiene el casacionista, que los literales g) y h) del artículo 3º de la
ley consagran la conciliación, y la celeridad, sumariedad y oralidad en la aplicación del
procedimiento como principios a tener en cuenta en la aplicación e interpretación de la
ley, y que estos postulados solo tendrían cabal aplicación en el procedimiento
139
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
contravencional previsto en la ley 228 de 1995, pero esto no puede ser entendido
como expresión de la voluntad del legislador de tipificar la violencia intrafamiliar como
contravención, entre otras razones, porque del texto de las referidas normas se
constata que los principios en cuestión están referidos al procedimiento establecido en
dicha ley, y el único procedimiento que allí se desarrolla es el previsto en el Título III
para las llamadas "Medidas de Protección", que nada tiene que ver con el que regía
para la investigación y juzgamiento de las contravenciones o los delitos. El siguiente es
el texto del precepto contenido en el literal h): La eficacia, celeridad, sumariedad y
oralidad en la aplicación de los procedimientos contemplados en la presente ley".
Otro tanto ocurre con el artículo 18 ejusdem, citado también por el libelista, y el literal
g) del artículo 3º: El primero de dichos preceptos, es del siguiente tenor: "Serán
aplicables al procedimiento previsto en la presente ley las normas procesales
contenidas en el Decreto número 2591 de 1991, en cuanto su naturaleza lo permita". Y
aunque la norma que prevé la conciliación -literal g) del artículo 3º-, no hace
precisiones en dicho sentido, ha de entenderse que alude básicamente a dicho
procedimiento, como quiera que condiciona su realización a los casos en los cuales la
ley lo permita: "La preservación de la unidad y la armonía entre los miembros de la
familia, recurriendo para ello a los medios conciliatorios legales cuando fuere
procedente".
Es de precisar que la ley 294 de 1996 se divide en seis títulos. El primero define su
objeto, el concepto de familia y los principios a tener en cuenta en su interpretación y
aplicación (artículos 1º a 3º). El segundo consagra las llamadas Medidas de Protección
(artículos 4º a 8º). El tercero establece el procedimiento aplicable para las Medidas de
Protección (artículos 9º a 19). El cuarto regula la protección de las víctimas del
maltrato (artículos 20 y 21). El quinto tipifica los delitos contra la armonía y la unidad
de la familia y modifica algunas disposiciones del Código Penal (artículos 22 a 27). Y, el
sexto, regula lo referente a las políticas de protección a la familia.
El tipo penal creado por el artículo 22 de la ley 294 de 1996 reprimía con pena de uno
(1) a dos (2) años de prisión el maltrato físico, sicológico o sexual ejercido por un
miembro del núcleo familiar sobre otro, independientemente de que la acción
produjera daños en el cuerpo o la salud de la víctima, generantes de incapacidad
médico legal. Bastaba, por tanto, que el sujeto agente agrediera física, sicológica o
sexualmente a un miembro de su núcleo familiar, sin producir daños en el cuerpo la
salud de la víctima, para la cabal realización de la conducta típica.
Ahora bien. ¿Cómo resolver el conflicto cuando el maltrato físico, síquico o sexual
constitutivo de la violencia intrafamiliar, producía daños en el cuerpo o en la salud
estructurantes de lesiones personales? En estos eventos había que distinguir dos
situaciones, según la naturaleza de la lesión y su regulación jurídica. Si se trataba de
lesiones sancionadas como contravención, es decir, con incapacidad no mayor de
treinta (30) días según la legislación entonces vigente, quedaban comprendidas por el
140
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
tipo penal de violencia intrafamiliar previsto en el artículo 22, siendo la mayor o menor
entidad del daño, factor a tener en cuenta en el proceso de dosificación punitiva.
En el caso sub judice se acusó Pedro Manuel Gualdrón Martínez de haber golpeado a su
esposa María Rocío Ragel Duarte, con quien cohabitaba, y haberle causado lesiones
que determinaron una incapacidad médico legal de seis (6) días sin secuelas (fls.18 del
cuaderno principal). Este hecho, acorde con las premisas que se dejan sentadas,
resulta constitutivo del delito de violencia intrafamiliar previsto en el artículo 22 de la
ley 294 de 1996, tipicidad que coincide con la realizada en la diligencia de formulación
anticipada de cargos y en la sentencia, de suerte que, ningún reparo cabe hacer a la
calificación jurídica de la conducta.
Lo dicho permite concluir que también frente al nuevo código la conducta investigada
sería delictiva, ya como violencia intrafamiliar, acorde con la configuración típica del
artículo 229, o como lesiones personales con incapacidad no mayor de treinta días,
agravadas por el vínculo conyugal, según lo dispuesto en los artículos 111, 112, 119 y
104.1 de dicho estatuto (ley 599 del 2000).
...
****************************
141
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
"(..) la demanda de casación deberá presentarse por escrito dentro de los treinta (30)
días siguientes a la ejecutoria de la sentencia de segunda instancia (...)".
2. Tal como lo dispone el artículo 208 del Código de Procedimiento Penal, cuando el
objeto de la demanda es exclusivamente lo referente a la indemnización de perjuicios,
su estudio se aborda con prescindencia del requisito de la sanción penal de privación
de la libertad y en su lugar debe analizarse su procedencia con vista en los que son
necesarios para acceder a ese recurso extraordinario en la especialidad civil de la
Jurisdicción ordinaria, respecto de los cuales le asiste razón a la Procuraduría Delegada
para señalar que la parte civil aquí constituida carece, en este caso concreto, de
interés para recurrir.
"3. Sin embargo, si admitida la demanda el vicio no fue detectado, lo que procede no
es la declaratoria de nulidad como en el caso anterior, sino la desestimación del libelo,
pues, siendo que la decisión que correspondería es la del fallo para decidir sobre las
pretensiones del casacionista y para ello tiene que haberse cumplido las exigencias
sustantivas y procesales previstas por la ley como supuestos, la subsistencia del hecho
generador del vicio lo impide, ya que como sucede en casos como el presente, la falta
de interés para recurrir por parte del demandante para formular un ataque como el
que ha presentado, continúa produciendo, material y jurídicamente, los mismos
efectos negativos atribuibles desde el momento en que se recurrió el fallo del Tribunal,
no quedándole otra alternativa a la Corte que la de desestimar oficiosamente la
demanda, pues la simple inadvertencia de la causa a la ahora de concederse el recurso
o de inadmitirse la demanda no hace que el vicio pierda eficacia, sino que lo que era
causa de rechazo o inadmisión se convierta en causa de desestimación, ya que todo
depende de la fase procesal en que se tome la decisión, pues el auto de admisión
erróneamente proferido, no obliga a tomar decisión alguna de fondo al estudiar los
reparos hechos a la sentencia del Tribunal y determinar el vicio o la índole de la
pretensión, dado que carece de fuerza vinculante no porque se estime ilegal, sino
porque carece de efecto, y pensar en atribuirle capacidad saneadora al auto de
admisibilidad equivaldría, como se ha dicho, a comprometer a la Corte en el nuevo
error de asumir una competencia de que carece, la cual queda limitada
exclusivamente a tomar esta decisión, dado que el objeto de fallo, como es la
demanda, no puede proferirse ante su ineptitud"*** .
142
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
--------------------
* . Diario Oficial No. 44.092 del 14 de julio de 2000.
**. Diario Oficial No. 44.260 de 16 de diciembre de 2000.
*** CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. Cass. 20 de abril de 1999. M.P., Dr. CARLOS AUGUSTO GÁLVEZ
ARGOTE y 15 de diciembre de 1999. M.P., Dr. JORGE ENRIQUE CÓRDOBA POVEDA.
143
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 06/03/2003
DECISION : Desestima la demanda
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Manizales
NO RECURRENTE : VANEGAS JIMENEZ, GONZALO DE JESUS
TERCERO CIVILMENTE RESP. : COMODERNA S.A.
DELITOS : Homicidio culposo
PROCESO : 18327
PUBLICADA : Si
****************************
1. Cuando el sujeto procesal plantea en esta sede más de una hipótesis de nulidad, lo
lógico es que lo haga en cargos distintos y que el primero corresponda a la
circunstancia con mayor capacidad de regresar el proceso al punto más lejano y así
sucesivamente.
Esa razón impone que la Corte asuma en ese estricto orden la respuesta, pues
la demostración de ese motivo de casación - incompetencia del Juez -, haría
innecesario abordar los demás temas propuestos en esa demanda.
2. El problema jurídico planteado por el censor es del siguiente tenor: ¿Puede anularse
en sede de casación una actuación por falta de competencia del Juez al que se la
asignó la autoridad encargada de dirimir los conflictos sobre tal materia? La respuesta
a ese interrogante es: sí, en casos excepcionales, por las razones que a continuación
se exponen:
Pero en general esos son vicios in iudicando (de juicio), que, normalmente, donde
tienen incidencia es en la certeza del fallo, esto es en la correspondencia objetiva que
debe existir entre sus conclusiones y las premisas fácticas y jurídicas que lo
fundamentan.
Pero, se supone que la actuación debe superar el trámite de las instancias purgada de
vicios, pues para ello el proceso contiene instrumentos que facilitan la discusión de
las decisiones, de modo que - teóricamente - deben corregirse todos en esas sedes. De
esa manera es fácilmente comprensible que se presuma la legalidad y certeza de los
fallos que componen la unidad jurídica inescindible de los producidos por los
Funcionarios Judiciales de instancia que son objeto de ataque por vía de casación.
En ese orden de ideas, para la Corte no hay temas vedados dentro del juicio de
casación, de modo que de su conocimiento no pueden excluirse a priori asuntos, por
haber sido resueltos por otras autoridades con vocación de permanencia procesal.
Específicamente no puede afirmarse que la definición de un conflicto de competencia
por la autoridad a la que la Constitución o la Ley le haya asignado esa atribución, sea
un tema intocable en juicio de casación por constituirse tal pronunciamiento en "ley
del proceso", pues en ese caso habría que reconocer dos situaciones: Una, que el juicio
de casación no es comprensivo de manera absoluta, sino solo relativa, dando lugar a
otra clase de acciones extraordinarias encaminadas a la reparación de agravios
fundamentales; y, dos, el concepto de "ley del proceso" estaría por fuera del
ordenamiento jurídico, pues no podría abordarse por la autoridad que tienen tal
función dentro de la sede que justamente verifica que no haya sido violentado, esto es,
reconocerle a aquél supremacía sobre la Constitución y la Ley.
En torno a la precisión y alcance del concepto "ley del proceso" es necesario señalar
que es toda aquella definición procesal con vocación de permanencia dentro de la
actuación por cerrar una fase, definir un límite, o tener la virtud de dar inicio a etapas
superiores dentro de la progresividad que el delineamiento del conocimiento del objeto
procesal va marcando hasta obtener la certeza que declara la sentencia.
145
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Resulta entonces evidente que el concepto de ley del proceso, que se asigna a las
definiciones de colisión de competencias, no es automático ni derivado per sé de la
definición en sí misma considerada, sino que, como ocurre con cualquier ley, está
sujeto a los juicios de pertinencia y validez que preceden la aplicabilidad del texto legal
formalmente considerado.
La sentencia C-358 de 1997 fue dictada el 5 de agosto de ese año dentro de la acción
pública de inconstitucionalidad que promovió un ciudadano en contra de un gran
número de normas del Código Penal Militar de la época (Decreto 2550 de 1988),
declarándose la inexequibilidad de las expresiones "con ocasión del servicio, o por
causa de éste o de funciones inherentes a su cargo, o de sus deberes oficiales" que
estaban contenidas en varios preceptos del Código Penal Militar, afirmándose en la
parte resolutiva del fallo que "en todos esos artículos {8 en total} habrá de entenderse
que la justicia penal militar sólo se aplica a los delitos cometidos en relación con el
servicio, en los términos señalados en este sentencia", manifestación que generaba la
unidad inescindible entre la parte motiva y la resolutiva, haciendo aquella también de
obligatorio***** cumplimiento y con efecto erga omnes (numeral 1 del artículo 48 de
la Ley Estatutaria de la Administración de Justicia).
En ese orden de ideas, resultaba imperativo para la Sala Jurisdiccional Disciplinaria del
Consejo Superior de la Judicatura resolver el conflicto de competencia que se le
planteó en 1998, sin que fuera válido oponer la excusa de la solución anterior que
había adoptado en 1995, pues se proponía bajo la existencia de nuevas circunstancias
que era su deber examinar, máxime cuando una de ellas era que los fundamentos
jurídicos que esgrimió para asignar la competencia en el año de 1995 a la Justicia
Penal Militar habían sido declarados inconstitucionales por la Corte Constitucional en la
sentencia de 1997 a que se viene haciendo referencia.
...
"Ninguna autoridad podrá reproducir el contenido material del acto jurídico declarado
inexequible por razones de fondo, mientras subsistan en la Carta las disposiciones que
sirvieron para hacer la confrontación entre la norma ordinaria y la Constitución"
146
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
...
Esa función restaurativa del ordenamiento jurídico la ejerce la Corte, no sólo desde la
perspectiva del entendimiento clásico de la función nomofiláctica (nomofilachia) de la
casación, sino y, sobre todo, en desarrollo del artículo 206 del Código de Procedimiento
Penal que es afortunada decisión legislativa para superar viejas discusiones
académicas, que aún se mantienen en otras latitudes, en torno a la protección por vía
de casación del ius constitutionis o del ius litigatoris, pues en nuestro medio la
casación tiene por fines "la efectividad del derecho material y de las garantías debidas
a las personas que intervienen en la actuación penal, la unificación de la jurisprudencia
nacional y además la reparación de los agravios inferidos a las partes con la sentencia
demandada", imperativos que definen la procedencia de la casación tanto en
protección de la Ley (nomofiláctica y unificadora), como de los derechos del litigante
(ius litigatoris) y del orden justo que garantiza la Constitución.
Fines de la casación, dentro de un Estado definido como Social de Derecho y con una
amplia Carta de Derechos Fundamentales que aplica esta Sala de Casación dentro de
la integralidad del ordenamiento jurídico, incluido el concepto positivista de Ley pero
no limitado a él, entendiendo la procedencia del medio de impugnación por infracción
directa de ésta o de la Constitución, cuando aquélla sea aplicada de manera diferente
a como haya quedado condicionada -en su texto o en su entendimiento- por el juicio de
constitucionalidad definido por el Tribunal al que la propia Carta le "confía" la guarda
de su "integridad y supremacía".
147
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
-----------------------
*. Preámbulo y artículo 1 de la Constitución Política, Título I. "de los principios fundamentales".
**. Confrontar, entre otros, auto del 28 de enero de 2003. Radicación 12.844. M.P., Dr. YESID
RAMÍREZ BASTIDAS
*** .- CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Cas. Junio 2 de 1980, M.P., Dr. GUSTAVO GÓMEZ
VELÁSQUEZ; y Noviembre 22 de 1989. M.P., Dr. JAIME GIRALDO ÁNGEL; y, Segunda Instancia,
Septiembre 3 de 2002. M.P.,Dr. HERMAN GALÁN CASTELLANOS
**** CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Cas. Noviembre 22 de 1989, M.P., Dr. JAIME GIRALDO ÁNGEL.
Subrayas ajenas al texto.
***** CORTE CONSTITUCIONAL. Sent. C-037 de febrero 5 de 1996. M.P., Dr. VLADIMIRO NARANJO
MESA.
148
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 06/03/2003
DECISION : Si casa, decreta nulidad, remite a Dirección
Nacional
de Fiscalías
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Militar
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : DELGADO CARRILLO, EDUARDO- MAYOR DEL
EJERCITO
NO RECURRENTE : VEGA GARZON, ALFONSO- TENIENTE DEL EJERCITO
NO RECURRENTE : MORENO RINCON, LEOPOLDO- CABO PRIMERO
EJERCITO
NO RECURRENTE : CAÑIZALES NUÑEZ, ALEXANDER- CABO SEGUNDO
EJERCITO
DELITOS : Concusión, Homicidio, Cohecho, Favorecimiento,
Falsedad ideológica en ejercicio de funciones
PROCESO : 17550
PUBLICADA : Si
****************************
La revisión, es, desde la entrada en vigencia del Decreto 2.700 de 1.991 y continúa
siéndolo con la Ley 600 de 2.000 una acción y no un recurso como se regulaba en las
anteriores codificaciones, precisamente porque se trata de un trámite diferente al
proceso dentro del cual se dictó la sentencia que se pretende dejar sin valor, el cual se
puede ejercer en cualquier tiempo y por las causales expresamente señaladas en la
ley.
Acción de Revisión
FECHA : 10/03/2003
DECISION : Reconoce apoderado e inadmite demanda
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Antioquia
PROCESADO : SALAS HIGUITA, CARLOS ENRIQUE
DELITOS : Tentativa de homicidio, Homicidio agravado
PROCESO : 19166
PUBLICADA : Si
****************************
149
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Con tal alcance, lo primero que se debe examinar en punto de la realización típica y su
trascendencia social y jurídica, es si la resolución o el dictamen traslucen ruptura
patente y grave con lo mandado por la ley, lo cual encuentra comprobación a través
del examen de la decisión y la norma(s) contenida(s) en las disposiciones aplicables al
caso; en el mismo plano de comprobación, de acreditar si el funcionario, de acuerdo
con la información disponible al momento de adoptar la determinación, estaba en
posibilidad real de haber podido ajustar el ejercicio de su competencia al ordenamiento
jurídico y, por tanto, si tenía conciencia del carácter delictivo del comportamiento y, a
pesar de ello, voluntariamente optó por realizar la prohibición típica.
Mientras el artículo 4º del decreto 2400 de 1968 hace relación a los requisitos exigidos
para ejercer un empleo en la rama ejecutiva del poder público, y el 25 del código de
régimen político y municipal trata materia diferente, las restantes preceptivas son del
siguiente tenor:
"Ningún servidor público entrará a ejercer su cargo sin prestar juramento de cumplir y
defender la Constitución y desempeñar los deberes que le incumben".
Artículo 44 del código de procedimiento civil (con las modificaciones introducidas por el
artículo 1.16 del decreto 2282 de 1989):
"Capacidad para ser parte y para comparecer al proceso. Toda persona natural o
jurídica puede ser parte en un proceso.
150
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Tienen capacidad para comparecer por sí al proceso las personas que pueden disponer
de sus derechos. Las demás deberán comparecer por intermedio de sus
representantes, o debidamente autorizadas por éstos con sujeción a las normas
sustanciales.
Las personas jurídicas comparecerán al proceso por medio de sus representantes, con
arreglo a lo que disponga la Constitución, la ley o los estatutos".
Artículo 34:
"Representación de las personas jurídicas. Las personas jurídicas comparecerán en
juicio por medio de sus representantes constitucionales, legales o convencionales,
según el caso".
Artículo 36:
"Prueba de la personería. El demandante no estará obligado a presentar con la
demanda la prueba de la existencia de la personería jurídica contra la cual va dirigida
ni la de la calidad de su representante. Le bastará con designarlos, a menos que el
juicio se debata como cuestión principal este punto.
La parte demandada, cuando fuere una persona jurídica de derecho privado, al
contestar la demanda podrá acreditar su existencia, lo mismo que la calidad de su
representante de ella que invoque quien actúe en su nombre, con las pruebas que
señale la ley.
Si el juicio se ha adelantado sin que se presente la prueba mencionada y no ha habido
controversia sobre el particular, el juez decidirá sin consideración a la falta de esta
prueba".
Artículo 61:
Prima facie, entonces, no puede concluirse que la determinación adoptada por la juez
resulte abiertamente contraria a la preceptiva legal, pues ninguna de las normas
transcritas señalan expresamente que, al revés de lo afirmado por la funcionaria, basta
el acta de posesión para demostrar la representación de la parte demandada, si lo que
se trata es de señalar que ella las contrarió abiertamente al inaplicarlas.
...
"Y es así, porque la calidad de gobernador se demuestra de muy distinta manera: para
ello son necesarias copias auténticas del decreto de nombramiento, del acta de
posesión, y certificado del ministerio del ramo de que se está en ejercicio del cargo. Así
se desprende de las respectivas disposiciones legales del Código de Régimen Político y
Municipal que exigen para adquirir la calidad de empleado público, el nombramiento,
la posesión y el ejercicio del cargo (arts. 241 y ss.)".
151
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
En esa medida, la labor de quien está encargado de examinar la conducta del juez,
debe concretarse a examinar si la providencia que se acusa de transgresora del
ordenamiento desconoció en forma protuberante y ostensible la preceptiva que debía
aplicar al caso, tarea que se torna aún más exigente si la norma no es diáfana en
expresarlo, o existe algún vacío, y requiere del operador jurídico que fije su sentido y
alcance, ya sea mediante la integración de otros ordenamientos o el apoyo de fuentes.
En el proceso de aplicación de una norma, el primer paso que debe asumir el operador
jurídico es la interpretación, tarea que supone un proceso complejo de operaciones
intelectuales encaminadas a individualizar su significado, cuyo resultado depende en
gran medida de la posición asumida por el intérprete, cualquiera sea el grado de
complejidad con que aparezca formulado su enunciado.
152
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Es claro, desde luego, que este principio, en donde los jueces sólo están sometidos al
imperio de la ley, se materializa en el deber que tiene el funcionario judicial de
justificar sus providencias y motivar, cuando ello ocurra, el cambio de criterio. Sin
embargo, no siempre será indispensable que el juez expresamente aluda a la variación
de la postura, pues de las motivaciones expuestas en la decisión se puede llegar a
establecer que la diferencia de trato obedece a ese cambio de criterio, o a la influencia
de factores externos, como por ejemplo, la existencia de jurisprudencia dictada por
órganos colegiados.
Con tal entendimiento, se debe concluir que una cosa es la interpretación de la ley,
función dialéctica del juez sometida a las modificaciones y alteraciones producto de las
cambiantes necesidades sociales y doctrinales, donde es admisible y hasta
comprensible, dada la complejidad de la labor, que el juez se equivoque, y otra muy
distinta el desconocimiento patente y ostensible del ordenamiento jurídico, causado
por la actitud caprichosa del funcionario, que constituye el prevaricato.
****************************
153
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
1. Si bien es cierto el procesado ya pasa de los sesenta y cinco años de edad, tal como
se comprueba con la copia del registro civil de nacimiento que allegó su defensor,
también lo es que el legislador condicionó la concesión de esta figura a que la
personalidad del procesado y la naturaleza y modalidad de la conducta punible hagan
aconsejable tal determinación.
Es decir, se impone la necesidad de que el juez estudie las condiciones subjetivas que
lleven a la conclusión de que la suspensión es aconsejable, porque se trata de hacer un
pronóstico razonable acerca de la conveniencia o no de su concesión.
Desde ya se debe manifestar que este requisito subjetivo para acceder a la suspensión
solicitada no se cumple, como quiera que la personalidad se manifiesta a través de
actos positivos de la voluntad humana. Cuando se realizan comportamientos que se
identifican como punibles de mayor gravedad, impacto y conmoción social, que
merecen un reproche más drástico, debe concluirse que la comunidad resulta
afectada, lo que lleva a que no pueda gozarse de ciertos privilegios procesales.
En este caso, debe tenerse en cuenta la naturaleza del delito que se le imputa al
doctor (...) (infracción a los artículos 414 y 415 del C. P., otrora el artículo 39 de la Ley
30 de 1986), consistente en haber adoptado una determinación en manifiesto
propósito de favorecer a quien se investigaba por delitos relacionados con narcotráfico,
flagelo que innegablemente conlleva a predicar un evidente impacto social, con
consecuencias negativa para ésta.
Quien realiza estas conductas, revela ciertamente una personalidad proclive al delito,
pues antepuso la ilegalidad por encima de la altísima misión de administrar justicia, sin
importar la afectación que con su actuar conlleve a la credibilidad de los asociados en
la administración pública y en las instituciones.
****************************
154
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
años, como también, respecto de las dictadas por los Juzgados Penales de Circuito con
prescindencia del monto punitivo previsto en la ley para el delito objeto de la misma.
Por tal motivo, con miras a establecer el interés jurídico para recurrir de dicho sujeto
procesal no basta con establecer el perjuicio derivado del pronunciamiento censurado
y que se impugnó el fallo dictado por el juzgador a quo, en el entendido que la
casación está concebida para el cuestionamiento de las sentencias proferidas en
segunda instancia en sus ámbitos de legalidad y acierto, sino que es necesario atender
también, en concreto, a la específica finalidad de la impugnación presentada.
-------------------------------------
* Auto de julio 16 de 2002, radicado 18.350.
** Auto de diciembre 5 de 2002, M.P. Dr. Edgar Lombana Trujillo, radicado 19.201.
Casación Discrecional
FECHA : 11/03/2003
DECISION : Inadmite la demanda presentada por el tercero
civil
PROCEDENCIA : Juzgado 30 P.C.
155
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
CIUDAD : Bogotá D. C.
NO RECURRENTE : AGUDO CASTILLO, JUAN CARLOS
TERCERO CIVILMENTE RESP. : TRANSPORTES RAPIDO PENSILVANIA S.A.
DELITOS : Lesiones personales culposas
PROCESO : 19670
PUBLICADA : Si
****************************
156
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Casación Discrecional
FECHA : 11/03/2003
DECISION : Inadmite la demanda presentada por el procesado
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : PARDO BARRIOS, JULIO CESAR
DELITOS : Fraude procesal
PROCESO : 19599
PUBLICADA : Si
****************************
La sola mención de la sentencia C- 148 de 1998, que declaró exequible el artículo 373
del Código Penal cuya aplicación reclama el recurrente, no resulta suficiente para
acreditar el desconocimiento de la ley sustancial, en consideración a que el
cumplimiento del aspecto objetivo referido a la cuantía del ilícito, no es el único
requisito que se exige para reconocer la rebaja punitiva allí consagrada. Además de
ello, es indispensable que se demuestren otros aspectos, tal como la misma Corte
Constitucional lo señaló en ese pronunciamiento:
Significa lo anterior que la rebaja punitiva no opera ipso iure, sino que es necesario que
se reúnan los otros presupuestos aludidos
157
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Casación Discrecional
FECHA : 11/03/2003
DECISION : Inadmite la demanda presentada
PROCEDENCIA : Juzgado 12 P.C.
CIUDAD : Cali
PROCESADO : MUÑOZ MUÑOZ, WILLIAM
DELITOS : Lesiones personales, Tentativa de hurto calificado
PROCESO : 19234
PUBLICADA : Si
****************************
2. Es bien sabido que el deber de fundamentar las decisiones judiciales que pudieran
llegar a afectar derechos configura un imperativo como expresión de las garantías
constitucionales del debido proceso, cuya verificación posee un riguroso carácter
vinculante no sólo respecto de los sujetos que intervienen en desarrollo de la actuación
procesal, sino de las autoridades que participan en forma directa en su ordenación y
producción.
"La sentencia implica un juicio sobre los hechos y sobre el derecho. Pero la fijación de
los hechos implica una tarea que está más allá de su consideración histórica dada la
circunstancia de que a ellos se llega a través de los medios de prueba y que sobre
éstos han de hacerse juicios de apreciación o valoración jurídicos (guiados por normas
de experiencia, ciencia o lógica, o reglas que les asignan o niegan un determinado
valor) o juicios de legalidad o validez. La fundamentación apunta precisamente a que
el documento en que se recoge el acto de jurisdicción, o sea la sentencia, comprenda
ambas clases de juicios de modo que de la manera más explícita posible sea asertiva,
afirmativa y que no hipotetice. De ahí que cuando la sentencia no es expresa o
terminante, o se manifiesta de manera ambigua o contradictoria, o se estructura de
manera simplemente enunciativa con referencia a los actos de prueba y prescindiendo
del thema probandi, se constituye en acto procesal defectuoso, vicio de actividad éste
imposible de subsanar en la dinámica de las instancias, como tampoco susceptible de
remedio en casación a través de su reemplazo, dado que con ello el superior
terminaría trastocando la estructura del proceso por instancias o grados" (Cas.
11.279, 25 de marzo de 1.999, M.P. Carlos Eduardo Mejía Escobar).
158
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
De ahí que, razón asista a la Delegada al manifestar que el fallo proferido en este
proceso "carece de motivación en cuanto a la deducción de la responsabilidad a título
de culpa", toda vez que "uno de los requisitos formales consagrados en la ley para la
redacción de la sentencia , - artículo 170, antes 180, del Código de Procedimiento
Penal - es la "valoración jurídica de las pruebas en que ha de fundarse la decisión", de
manera que si no procede el fallo condenatorio sino con la concurrencia de la certeza
"de la conducta punible y de la responsabilidad del procesado", ambos deben
motivarse con base en la prueba allegada al proceso", máxime cuando la sentencia del
Tribunal pese a la estructura independiente y propia que corresponde a cada una de
las formas de culpabilidad previstas en la ley, esto es, dolosa, culposa y
preterintencional, a sus "diferencias considerables" y a sus particulares requisitos "que
las hace perfectamente inconfundibles", optó, incomprensiblemente, por deducir la
culposa por exclusión de las otras, no obstante, como igual acota el Ministerio Público
a que "su existencia no está prevista de manera residual".
Sentencia Casación
FECHA : 11/03/2003
DECISION : Deniega pretensiones, casa de oficio anulando
fallo de
segunda instancia
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cundinamarca
NO RECURRENTE : ACOSTA AVELLANEDA, CARLOS JULIO
RECURRENTE : PROCURADOR 11 JUDICIAL
DELITOS : Hurto calificado y agravado, Homicidio
preterintencional
PROCESO : 17289
PUBLICADA : Si
****************************
Cuando la ley dispone que "La casación se extiende a los delitos conexos, aunque la
pena prevista para estos sea inferior a la señalada en el inciso anterior", esto es, a
ocho años de prisión (artículo 205 de la Ley 600 de 2000), se admite la posibilidad de
extender el recurso de casación para el procesado que siendo condenado por un delito
cuyo extremo superior punitivo es inferior al quantum exigido en la ley para acceder a
la impugnación extraordinaria, también ha sido objeto de pronunciamiento judicial
respecto de un delito que sobrepasa el límite indicado, caso en el cual, se encuentra
legitimado para atacar el fallo respecto de uno cualquiera de los comportamientos o
por ambos; incluso, puede atacar exclusivamente la condena por el delito que se
encuentra por debajo del límite punitivo establecido por el legislador, sin necesidad de
reprochar la condena por el delito que sí se ajusta o supera el quantum legal
mencionado.
159
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
queda como vía de impugnación la casación discrecional, con todas las rigurosas
exigencias adicionales que ello impone.
----------------------------------
* Cfr. Sentencia del 03 de mayo de 2001. M.P. Dr. Carlos Augusto Gálvez Argote, entre otras
Auto Casación
FECHA : 11/03/2003
DECISION : Inadmite la demanda presentada
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cúcuta
PROCESADO : NIÑO OSORIO, NANCY PATRICIA
DELITOS : Abuso de función pública
PROCESO : 19825
PUBLICADA : Si
****************************
Surge de lo anterior que la estafa por la cual fue condenada (...) tenía carácter de
contravención especial, pues lo eran todas las cometidas en 1996 cuya cuantía no
fuera superior a un millón cuatrocientos veintiún mil doscientos cincuenta pesos
($1"421.250.oo) y en la que ella incurrió fue de ochocientos veintisiete mil pesos
($827.000.oo).
------------------------------
* CORTE CONSTITUCIONAL. Sent. C-357 de 1999.
160
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Casación Discrecional
FECHA : 11/03/2003
DECISION : No admite la demanda presentada
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cúcuta
PROCESADO : ROJAS ORTIZ, LYDA SORAYA
DELITOS : Estafa
PROCESO : 20431
PUBLICADA : Si
****************************
2. El artículo 515 de la Ley 600 de 2.000 establece que es al Ministerio de Justicia y del
Derecho a quien le compete examinar la documentación "y si encuentra que faltan
piezas sustanciales en el expediente, lo devolverá al Ministerio de Relaciones
Exteriores, con indicación detallada de los nuevos elementos de juicio que sean
indispensables".
Además, si en este caso eso no ocurrió en la etapa previa a esta, pues cuando el
Ministerio de Justicia y del Derecho dispuso el envío de las diligencias a esta
corporación para el presente trámite, precisó que lo hacía teniendo en cuenta "que se
encuentran reunidos los requisitos formales exigidos en las normas aplicables al caso".
De similar texto son los artículos 259 y 260 del Código de Procedimiento Civil y 8 y 9
de la Resolución 2201 de 1.997 expedida por el Ministerio de Relaciones Exteriores,
según los cuales los documentos que otorgados en el extranjero que deban producir
efectos en Colombia deben obtener autenticación consular.
"…entre los documentos llamados a servir de fundamento para la emisión del concepto
por la Corte, la legislación interna solo exige copia o la transcripción auténtica de la
sentencia, la resolución de acusación o su equivalente, de donde resulta claro que la
verificación de este requisito se logra con la sola comparación del texto de la
providencia dictada en el exterior y base de la solicitud, con los preceptos de la ley
colombiana, sin que ésta exija, que deba existir identidad entre los requisitos formales
y sustanciales, sino "equivalencia", atendiendo la naturaleza de los procesos en uno y
otro país" (auto del 11 de abril de 2.000, rad. 16.515, M.P. Dr. Fernando Arboleda
Ripoll).
Lo anterior es así, con la salvedad prevista en el artículo 565 del anterior Código de
Procedimiento Penal. En ese caso, cuando previamente a la solicitud de extradición
existiese investigación o condena en Colombia, la extradición se torna improcedente y
la jurisdicción penal colombiana debe aplicarse de manera imperativa con precedencia
sobre la del Estado requirente.
162
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Auto Extradición
FECHA : 11/03/2003
DECISION : Niega unas pruebas, abre por 10 días más, ordena
otras de oficio
PAIS REQUIRENTE : Estados Unidos de América
REQUERIDO : AVILES DURON, MANUEL ANTONIO
PROCESO : 20169
PUBLICADA : Si
****************************
El Código Penal vigente, Ley 559 de 2000, dejó de considerar el peculado por
extensión como un delito autónomo atentatorio contra la administración pública, pues
reservó el tipo de peculado únicamente para cuando es cometido por servidores
públicos; y, en cambio, ubicó esa conducta, cuando es cometida por un particular, en
los delitos contra el patrimonio económico, como circunstancia agravante del abuso de
confianza calificado. Obsérvese:
Por su parte, el artículo 250 ibídem establece el tipo de abuso de confianza calificado,
indicando que la pena será de tres (3) a seis (6) años, y la multa de treinta (30) a
quinientos (500) salarios mínimos legales mensuales vigentes, si la conducta se
cometiere:
…
"3. Sobre bienes pertenecientes a empresas o instituciones en que el Estado tenga la
totalidad o la mayor parte, o recibidos a cualquier título de éste."
Además, el artículo 267 de nuevo régimen penal, que estipula las circunstancias
genéricas de agravación punitiva para los delitos contra el patrimonio, indica que las
penas se aumentarán de una tercera parte a la mitad, cuando la conducta se cometa:..
"2. Sobre bienes del Estado."
La exposición de motivos del nuevo Código Penal (Ley 599 de 2000), contenida en el
oficio del 4 de agosto de 1998, que el Fiscal General de la Nación envió al Presidente
del Senado de la República, cuyo texto fue publicado por la Fiscalía, corrobora que el
peculado por extensión definido en el artículo 138 del anterior Código Penal,
corresponde en la nueva normatividad al abuso de confianza calificado:
"Se creó el delito de Abuso de confianza calificado -art. 243- que además de contener
las dos circunstancias de agravación punitiva señaladas en la vigente normativa para
el abuso de confianza, se incluyó aquellos comportamientos que en la actualidad
conforman el reato de peculado por extensión, pues sin duda alguna se trata de un
verdadero abuso de confianza defraudatorio del patrimonio económico del Estado, sin
relación alguna con la función pública."
…
163
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
"El llamado actualmente peculado por extensión se consagró como un tipo autónomo
denominado abuso de confianza calificado tal como se explicó en el acápite
correspondiente."
...
Debe recordarse que la señora (...) fue acusada por el delito de peculado por
extensión, como lo establecían los artículos 133 y 138 del Código Penal, Decreto 100
de 1980, modificado por la Ley 190 de 1995.
Ese delito, cometido en las circunstancias que relata el expediente, podía sancionarse
con pena máxima de once (11) años más tres (3) meses de prisión.
Se observa pues, que dichos preceptos resultan más favorables a la procesada, por
contener una sustancial disminución del extremo superior de la pena imponible, factor
que incide en la prescripción de la acción penal.
164
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Auto Casación
FECHA : 11/03/2003
DECISION : Declara extinguida acción por prescripción de la
acción, cesa todo procedimiento
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Ibagué
PROCESADO : FORERO, GLADYS
DELITOS : Peculado por extensión
PROCESO : 16188
PUBLICADA : Si
****************************
"Es bien sabido, por tratarse de una premisa reconocida procesalmente, que las
extensiones o prórrogas ilegales de un plazo perentorio, no evitan, en ningún caso, la
preclusión o vencimiento del mismo, sin que exista bajo este principio, posibilidad
alguna de revivir los términos ya cumplidos, pues precisamente en dichos eventos, así
como se trata de un plazo previsto legalmente en forma expresa, de la misma manera
los efectos que le son inherentes a su incumplimiento operan también por ministerio
de la propia ley.
En relación con este particular, también ha previsto la Ley que, entre otros sujetos
procesales, está legitimado para presentar la demanda de casación el defensor, que
debe ser, necesariamente, abogado titulado y a quien atañe el imperativo de adjuntar
el libelo no sólo con el lleno de las exigencias propias de un escrito de esta naturaleza,
sino dentro de la estricta oportunidad legal, término que, se insiste, por estar
expresamente estipulado, no está librado al vaivén o arbitrio de los funcionarios o de
los empleados judiciales, ni de los sujetos intervinientes en el trámite penal y que
como ya se observó, si bien puede ser prorrogado, ello sólo es posible en las
165
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
De ahí que, para la Sala, el reproche que emerge por la implícita prórroga de
términos a que condujo el proceder del Tribunal, deba hacerse en un doble sentido -
sabido como es que la ley vincula por igual a todos los sujetos procesales y a los
funcionarios judiciales-, siendo susceptible del mismo tanto el Magistrado Ponente, por
la ilegal extensión del plazo, como el demandante por no verificar de manera directa y
personal la correcta contabilización de los términos, pues esta es a no dudarlo una de
las obligaciones inherentes a su encargo.
Ahora bien, las expectativas favorables para el administrado, como uno de los
aspectos en que se sustenta el principio de la confianza legítima, no puede generar
efectos protectores si las condiciones creadas suponen al propio tiempo no sólo el
desconocimiento de los mandatos legales, sino además, el hecho de que la necesaria
verificación de la oportunidad del plazo, como actividad del sujeto interesado, se
abandona por una pretendida confianza en los funcionarios o empleados judiciales,
que, por lo mismo así como no puede entenderse suplida por aquella, tampoco deviene
legítima.
----------------------------
* CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Auto del 24 de julio de 2001, M.P., Dr. Carlos Augusto Gálvez
Argote
Auto Casación
FECHA : 11/03/2003
DECISION : No repone auto que inadmitió la demanda
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Militar
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : IDARRAGA MARTIN, FREDY- MAYOR DE LA POLICIA
DELITOS : Falsedad ideológica en ejercicio de funciones
PROCESO : 19799
PUBLICADA : Si
****************************
166
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Si el actor amparó la censura en la causal primera, por lo menos debió percatarse del
contenido del numeral tercero del artículo 212 del Código de Procedimiento Penal, para
con ello haber procedido al señalamiento de la conculcación de la ley sustancial
dirigiendo el razonamiento jurídico a demostrar la falta de aplicación, aplicación
indebida o interpretación errónea de la norma frente a los hechos vistos por el
sentenciador, si era que se resguardaba en la violación directa, o bien, haber
denunciado el trastoque de la ley sustancial mostrando el error cometido sobre las
pruebas, si pretendía fundar la censura en la violación indirecta.
Auto Casación
FECHA : 11/03/2003
DECISION : Inadmite la demanda y declara desierto el recurso
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Neiva
PROCESADO : ZUÑIGA ZAPATA, LORENZO
DELITOS : Violación a la Ley 30/86
PROCESO : 19952
PUBLICADA : Si
****************************
167
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
1. La casación ordinaria procede por regla general contra las sentencias de segundo
grado que hayan sido proferidas por los Tribunales Superiores de Distrito Judicial y
Penal Militar, "en los procesos que se hubieren adelantado por los delitos que tengan
señalada pena privativa de la libertad cuyo máximo exceda de ocho años, aún cuando
la sanción impuesta haya sido una medida de seguridad".
En el primer caso, el error será de actividad, susceptible de ser atacado dentro del
marco de la causal tercera, mientras que en el segundo será de juicio, tema a ser
planteado dentro del ámbito de la primera. Por ende, atenta contra el principio de no
contradicción y la autonomía de las causales, mezclar, dentro de un mismo reproche,
argumentaciones de una y otra índole.
Casación Discrecional
FECHA : 11/03/2003
DECISION : Inadmite las demandas presentadas
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Neiva
PROCESADO : SALAMANCA VELASCO, DIOMEDES
PROCESADO : ANDRADE LOZANO, LUZ MIRYAM
DELITOS : Peculado culposo, Falsedad en documento
privado,
Cohecho por dar u ofrecer
PROCESO : 19448
PUBLICADA : Si
****************************
168
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
La Sala ha precisado que sólo se puede prescindir de tal exigencia, en los siguientes
casos:
- Cuando el sujeto procesal proponga nulidad por la vía extraordinaria, siempre que
medie una demanda en forma, pues la aceptación del contenido material del fallo,
revelada a través del silencio de la parte, sólo resulta válida si el procedimiento que lo
sustenta es legítimo, y en circunstancias de ser la casación en nuestro medio,
fundamentalmente un juicio de validez del proceso.
2. Cuando se plantean errores de hecho por falso juicio de existencia por omisión,
como parece hacerlo la recurrente en este caso, la jurisprudencia de la Sala ha sido
insistente en sostener que no basta afirmar que el juzgador ignoró una determinada
prueba, puesto que ello nada demuestra, siendo necesario, adicionalmente, precisar
qué hechos en concreto acredita la prueba omitida, y qué incidencia habrían tenido en
el sentido de la decisión impugnada, de haber sido apreciados por el juez en la
valoración que hizo del conjunto probatorio. Si estas exigencias no se cumplen, el
reparo termina ayuno de demostración.
--------------------
* Sobre estos temas, auto de 11 de febrero de 1999, rad. 9998, M. P. Fernando E. Arboleda
Ripoll; casación de 24 de febrero de 2000, rad. 10.809, M. P. Jorge Aníbal Gómez Gallego;
casaciones de 13 de febrero de 2001 y 17 de enero de 2002, rads. 14.370 y 12.106, M.P. Nilson
E. Pinilla Pinilla
** Ver. Sent. Única Inst. 31 de julio de 1997, M. P. Ricardo Calvete Rangel y Cas. rad. 12.848, 16
de mayo de 2002, M. P. Jorge Aníbal Gómez Gallego.
Auto Casación
FECHA : 11/03/2003
DECISION : Inadmite la demanda presentada
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Santa Rosa de Viterbo
169
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
****************************
"Para una interpretación razonable de los motivos de orden público a los que se refiere
el artículo 83 del Código de Procedimiento Penal, la Corte entiende que ha de
establecerse una razón vinculante entre el proceso que ahora se adelanta en Florencia
y algunas manifestaciones específicas de perturbación, zozobra e inseguridad
producidas por los hechos a los cuales se concreta aquél. Si las dificultades de la
actividad judicial se vinculan genéricamente con el deteriorado orden público reinante
en la región, bastaría determinar que el departamento de Caquetá fue declarado zona
especial de orden público, y de una vez se paralizaría la administración de justicia en
dicha entidad territorial, porque todos los procesos tendrían que cambiar de radicación
por el generalizado entorpecimiento de la convivencia en paz, absurdo tan intolerable
como saber que, si bien la justicia no es la responsable del manejo del orden público,
su ausencia, y ahora su huída, inocultablemente contribuyen a acentuar el deterioro de
las condiciones necesarias para el ejercicio de los derechos y libertad públicas"*
Dentro de ese contexto, la sola afirmación de afectación del orden público, aunque es
públicamente conocida, no puede servir de fundamento para que la Corte ordene un
cambio de radicación, pues es necesario que el peticionario presente los elementos
probatorios que demuestren la incidencia concreta de esa situación irregular en el
trámite procesal
"…la administración de justicia como valor esencial del sistema democrático que toda
la sociedad colombiana ha convenido en darse a través de su Constitución Política, no
puede excusarse en su prestación como servicio público por razones meramente
económicas. La aplicación de las leyes que corresponde a la Rama Judicial es, ni más ni
menos, que el ejercicio de la soberanía del Estado dentro de las fronteras que
componen su territorio, de modo que no administrar justicia en determinado lugar por
razones de austeridad del gasto público es reducir la necesidad del ejercicio de una
función en la que está comprometida la existencia misma de la República, a variables
estrictamente de costo económico, en detrimento de la de costo social que es la que
mide la administración de justicia como actividad fundamental para el cumplimiento de
los fines esenciales del Estado de asegurar la convivencia pacífica y la vigencia de un
orden justo".**
170
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
---------------------------
* Auto de octubre 23 de 1997. Rad. No. 13.697
** Cambio de radicación N° 20088 del 19 de noviembre de 2002, M.P. Dr. Yesid Ramírez
Bastidas_
171
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Cambio de Radicación
FECHA : 11/03/2003
DECISION : Niega el cambio solicitado
PROCEDENCIA : Juzgado Unico Promiscuo
CIUDAD : Saravena - Arauca
PROCESADO : RESTREPO TINOCO, DIEGO MAURICIO
PROCESADO : FLORES TIQUE, LUIS ALFONSO
DELITOS : Porte ilegal de armas, Rebelión
PROCESO : 20620
PUBLICADA : Si
****************************
1. El error de hecho por falso juicio de existencia determinado por la omisión respecto
de una prueba, consiste en no apreciarla de ninguna manera, pese a figurar en la
actuación, esto es, en construir la providencia judicial con total marginación de un
medio probatorio válidamente practicado o aducido al proceso, que resulta
trascendente en el sentido de la decisión; por tanto, cuando se invoca esta clase de
censura corresponde al demandante identificar cuál fue el elemento de juicio omitido y
demostrar que el yerro fue determinante en el fallo reprochado, amén de señalar su
corrección en punto de apreciar la prueba que se dice pretermitida en su valoración
material.
2. El demandante insiste una y otra vez en la violación del artículo 254 de la derogada
legislación procesal penal por considerar que la declaración de (...) no fue apreciada en
conjunto con las demás pruebas conforme a las reglas de la sana crítica, con lo que
ingresa indebidamente en el discurso propio de lo que para la época en que se
presentó la demanda correspondía a una modalidad del falso juicio de identidad (V.g.
Sentencia de 10 de diciembre de 1997. M.P. Dr. Dídimo Péz Velandia, entre otras;
posteriormente se denominó error de hecho por falso raciocinio al quebranto de las
reglas de la ciencia, la lógica y la experiencia), que no invoca ni desarrolla.
172
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
que le correspondía acudir a la violación indirecta, siempre que demostrara los errores
atribuidos al ad quem.
6. El dolo como manifestación del fuero interno del sujeto activo de la conducta punible
sólo puede ser conocido a través de las manifestaciones externas de esa voluntad
dirigida a determinado fin.
Sentencia Casación
FECHA : 13/03/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Antioquia
PROCESADO : SEPULVEDA TAMAYO, ARLEY ALBERTO
DELITOS : Homicidio preterintencional
PROCESO : 14209
PUBLICADA : Si
****************************
1. La Policía Nacional es un cuerpo civil armado, hace parte de la fuerza pública, está a
cargo de la Nación y cumple funciones preventivas, de una parte, a través de la
denominada policía de seguridad, y, de otra, de colaboración con las autoridades
judiciales, a través de la denominada Policía Judicial, cuyas facultades se encuentran
definidas en la ley y las ejerce de manera permanente, tal y como lo establece el
numeral 3º del artículo 250 de la Constitución Nacional. Esto último no significa, sin
embargo, que toda la institución policial está autorizada para el desempeño habitual
de dichas labores, como equivocadamente lo afirma el defensor. Solamente lo está la
parte de la Policía Nacional asignada al cumplimiento de funciones de Policía Judicial,
como igual sucede con los otros organismos a los que la ley les asigna, también
permanentemente, esas actividades.
173
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Artículo 312. Parágrafo. "En los lugares del territorio nacional donde no hubiere
miembros de Policía Judicial de la Policía Nacional las funciones de Policía Judicial las
podrá ejercer la Policía Nacional".
Para la Corte es supremamente claro, en concordancia con esa normatividad, que sólo
son Policía Judicial, en lo que a la Policía Nacional se refiere, los miembros de la
institución designados para el ejercicio de esas funciones y que integran las Unidades
de Policía Judicial respectivas. Los demás sólo pueden actuar como tal en los lugares
del territorio nacional donde no hubiere Policía Judicial y en las circunstancias que
determina la ley, es decir -como lo establece el artículo 315 del Código de
Procedimiento Penal de 2000- en los casos de flagrancia y en el lugar de ocurrencia del
hecho o cuando por motivos de fuerza mayor acreditada no pueda el Fiscal iniciar la
investigación previa.
Por lo demás, es claro para la Corte que no existe ninguna circunstancia que los
excuse del deber de informar y de hacerlo con la verdad, que como compromiso
inherente al desempeño la función pública, hace que resulte implícito el juramento en
los informes que rinden, así como en los emanados de los servidores que cumplen
funciones de Policía Judicial.
Sentencia Casación
FECHA : 13/03/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : ALVARADO RICARDO, LUIS ALFREDO
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 11631
PUBLICADA : Si
****************************
174
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Menos aún resulta admisible controvertir su legalidad por el hecho de haber sido
practicadas por parte de las mismas autoridades policivas dentro de la sede del
funcionario que conocía de la actuación, cuando, como sucede en este proceso, dichas
pruebas se originaron en órdenes de comisión directamente dadas por el respectivo
Fiscal Regional y posteriormente por el propio Juez Regional de conocimiento.
A este respecto, impera reiterar (Rad. 12.918, Cas del 27 de febrero de 2.003), que
conforme al entendimiento de la Sala, nada obsta para que el funcionario judicial
pueda comisionar a la Policía Judicial para practicar pruebas aún dentro de los límites
de su sede. Así, además, ya se había pronunciado la Corte al señalar:
Sentencia Casación
FECHA : 13/03/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : LOZANO CARDENAS, MARIO
DELITOS : Secuestro extorsivo agravado
PROCESO : 13146
PUBLICADA : Si
****************************
175
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
176
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Sobre este último aspecto en particular, se impone recordar que la Sala ha venido
sosteniendo, con criterio que no ha sido modificado, lo siguiente:
"…También ha sostenido que para la procedencia del recurso no basta que el sujeto
procesal haya formalmente apelado la decisión de primera instancia, sino que es
necesario que exista identidad temática entre los motivos que dieron origen a la
apelación, y los que se exponen como fundamento para solicitar la infirmación del fallo
en sede casacional. ¿Pero qué debe ser entendido por identidad temática? ¿Cuál el
verdadero alcance de este concepto? ¿Puede sostenerse, como lo da a entender el
Procurador Delegado en su escrito, que la unidad sustancial implica absoluta
coincidencia entre las falencias denunciadas en la apelación y los invocados luego en
casación, al extremo de considerar que si un determinado error no fue alegado en la
instancia (verbigracia, la ignorancia de una determinada prueba), no puede ser
invocado en casación? ¿O que si el planteamiento jurídico no fue desarrollado con
suficiencia en la apelación, no puede ser replanteado en sede extraordinaria?
177
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
2. Si bien el libelo contradice la verdad del fallo frente a la ilicitud de la deuda, ese, a la
postre, es elemento que en nada contribuye a diferenciar el delito de secuestro
extorsivo del simple y el contreñimiento ilegal, pues la naturaleza de la finalidad
perseguida no se integra en modo determinado como elemento del tipo, ya que lo que
en estos casos se sanciona no es la mera afectación económica, sino la lesión o puesta
en peligro al bien jurídico de la libertad personal, el cual, axiológicamente está por
encima del derecho patrimonial y mucho menos que, como lo plantea recurrente,
pueda presentarse un concurso entre el ilícito contra la libertad en la modalidad de
simple y la aludida contravención, pues para sostener dicha tesis, necesariamente
habría de desintegrarse el tipo básico despojándolo de uno de sus elementos
subjetivos para que se haga viable el concurso y eso, es, desde todo punto de vista
inadmisible en la dogmática penal.
En este sentido, oportuno resulta reiterar el criterio que ha venido decantando la Sala
al respecto:
Si por vía de hipótesis se llegare a entender que el fin, provecho o utilidad son "lícitos",
porque uno de los autores del secuestro trataba de cobrar una acreencia a la víctima,
ello no alcanzaría a desvertebrar el tipo penal de secuestro extorsivo, dado que con
razón el precepto se refiere a "cualquier utilidad", pues, la anteposición del adjetivo
"cualquier" al sustantivo "utilidad", significa que es indiferente el género, la entidad o
el valor del beneficio, que puede llegar a ser debido o indebido, en vista de que el rigor
de la pena del secuestro extorsivo radica en la jerarquización, la equiparación social y
el especial cuidado de bienes jurídicos fundamentales como los de la libertad y la vida,
dispuesta en el ordenamiento jurídico-penal, particularmente en la ley 40 de 1993.
Ante el claro texto de la ley 40, ningún móvil, así sea político o por más noble que
aparezca la concepción de un individuo respecto del rumbo de la sociedad, puede
servir de pretexto para justificar la conducta de arrebatar, sustraer o retener a una
persona, tampoco para degradar la imputación por secuestro extorsivo.
178
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Apenas sí sanciona con menor rigor a quien despliega una arbitrariedad para ejercer
sus propias razones, conducta identificada como una contravención especial en el
artículo 1°, numeral 1 de la ley 23 de 1991. Es decir, el legislador colombiano ha
atemperado ostensiblemente el ius puniendi (degradación de delito a contravención
especial) cuando se acude a procedimientos arbitrarios para reivindicar un derecho
propio y cierto, pero en todo caso los medios empleados no pueden degenerar en
violencias o privaciones que por sí solas den lugar a delitos distintos a la contravención
especial señalada.
Sentencia Casación
FECHA : 13/03/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : GARCIA SOTO, FERNANDO
NO RECURRENTE : RUIZ MACHADO, EDISON
DELITOS : Secuestro extorsivo agravado
PROCESO : 13312
PUBLICADA : Si
****************************
1. El auto que profirió el Tribunal Nacional para declarar desierto el recurso interpuesto
por el último, no consulta la realidad procesal, en razón de que no es verdad que no se
hubiera presentado demanda para sustentar la impugnación extraordinaria. Inclusive,
el libelo se introdujo a la actuación mientras corría el traslado de (...) y antes de que
se surtiera el término del traslado que le correspondió al procesado (...).
Por otra parte, surge necesario dilucidar que si bien la ley ha establecido términos
individuales para sustentar los recursos de casación que se hubieren interpuesto
contra sentencias referidas a un numero plural de procesados, de manera que no es
posible rebasar el lapso que a cada cual corresponde, nada impide anticipar la
presentación de una demanda, como tampoco puede objetarse que un solo escrito
contenga la sustentación del recurso extraordinario postulado por diferentes
sentenciados, siempre que respecto de ninguno de ellos se haya agotado el lapso que
se le haya asignado para el cumplimiento de ese deber procesal.
179
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
2. Este medio extraordinario de impugnación tiene como uno de sus objetivos velar por
la legalidad del fallo recurrido; por esa razón resulta imperativo abordar el análisis de
las diferentes causales propuestas en un orden lógico, según el efecto que el
respectivo cargo pueda producir en el proceso, de llegar a prosperar. Esa es la razón
por la cual se atienden con prioridad los cargos que se formulan al amparo de la causal
tercera de casación, por cuanto la declaratoria de la presencia cualquiera otra de las
causales, solo puede producirse en relación con un proceso que se haya rituado
conforme lo ha preordenado el legislador.
Dentro de ese marco, bien está precisar que aun cuando la nulidad puede originarse
tanto en un desconocimiento del debido proceso como en la conculcación del derecho
de defensa, exhiben una naturaleza distinta, como que el primero responde a un vicio
de estructura y el segundo a un vicio de garantía, lo que trasciende en su alcance,
postulación, desarrollo y demostración autónoma.
Sobre el tema que se comenta debe tenerse presente que el ejercicio de la defensa no
se identifica con la proposición de recursos, pues impugnar no siempre consultará la
conveniencia del procesado, sea porque la decisión se halla ajustada a los parámetros
legales, porque un recurso puede acarrear una ampliación innecesaria de términos o
porque se estima que sus fundamentos pueden ser derrumbados dentro de la
respectiva etapa procesal o en la siguiente.
180
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 13/03/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : HERNANDEZ, BALMORE ANTONIO
NO RECURRENTE : QUIROZ ALVAREZ, LUIS FERNANDO
PROCESADO : MENESES GIRALDO, LUIS ERNEY- AGENTE DE
POLICIA
DELITOS : Secuestro extorsivo
PROCESO : 13906
PUBLICADA : Si
****************************
181
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
condición de sujeto procesal en el juicio, con las mismas facultades de los demás
sujetos procesales para esos efectos, quedando supeditada su participación a su
razonable criterio, razón por la cual la intervención o no que haga en la práctica de las
pruebas no condiciona la validez del proceso.
"En el plano del procedimiento ordinario, conforme a la ley procesal vigente para aquel
entonces, Decreto 2700 de 1991, la tensión dialéctica entre acusación y defensa se
consolidaba en el juicio, puesto que el funcionario encargado de formularla -fiscal-
pasaba en condiciones de igualdad con la unidad de defensa -que se le oponía,
obviamente-, a sustentar los cargos ante otro funcionario imparcial -juez-, quien los
escuchaba en un acto denominado audiencia pública, rasgos que, entre otros,
permitieron a no pocos teóricos sostener que el sistema procesal colombiano era
acusatorio o, al menos, mixto con tendencia acusatoria.
"La alusión que ese precepto hacía del fiscal, correspondía a la denominación que
antaño tenían los agentes del Ministerio Público, de suerte que era a éstos a quienes se
les corría ese traslado en su despacho, de conformidad con la misma norma.
"Una respuesta afirmativa al primer interrogante no parece posible, pues, como se dijo,
la acusación marcaba un derrotero a seguir, a la cual de manera necesaria debían
ajustar su actividad todos los sujetos procesales, en la medida en que la ley no preveía
mecanismos para ajustar sus términos en desarrollo del juicio; porque, además, con la
ejecutoria de la resolución de acusación adquiría la calidad de sujeto procesal y perdía
la dirección de la investigación y, en consecuencia, el control sobre el pliego de cargos
que había formulado, notas comunes al proceso ordinario y al de competencia de los
jueces regionales.
"Así las cosas, aunque preferible que lo hiciera, si en estas últimas actuaciones el fiscal
no presentaba el alegato a su cargo, se originaba una irregularidad que no alcanzaba a
repercutir en el entramado del proceso, pues seguía con vigencia el referente de la
182
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
resolución de acusación. (…) una omisión de esa naturaleza a nadie más puede
comprometer desde el punto de vista disciplinario que al propio fiscal, por desatender
los compromisos inherentes a su cargo".
El artículo 457 del estatuto procesal vigente para cuando el Juzgado avocó
conocimiento, abrió la etapa probatoria y dictó sentencia el 15 de enero de 1998; no
establecía el deber perentorio de la Fiscalía, como sujeto procesal, de alegar de
conclusión antes de la sentencia. Lo que la norma preveía era el término de ocho días
de traslado para que los sujetos presentaran sus análisis previos al proferimiento de la
sentencia, sin que dichos alegatos constituyeran requisito sustancial para proferir la
decisión, pues, como parte que era, bien podía renunciar a dicha facultad.
183
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 13/03/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
NO RECURRENTE : CASTELAR FERREIRA, JHONNY
PROCESADO : OCHOA ALVARADO, LEODEGAR FRANCISCO
NO RECURRENTE : CARRILLO ALVARADO, LEINIS FRANCISCO
DELITOS : Secuestro extorsivo
PROCESO : 15687
PUBLICADA : Si
****************************
-. Según el artículo 23 del Código Penal de 1980, "El que realice el hecho punible o
determine a otro a realizarlo, incurrirá en la pena prevista para la infracción".
El delito cometido por las personas que contratara doña Bellaniria es el de homicidio
agravado porque, entre otras cosas, fue perpetrado por precio. Si aquellos fueron los
autores directos o materiales, determinados por la cónyuge del finado, a ésta se
impone la pena prevista para la infracción y la infracción es, como se dijo, homicidio
agravado por precio. Basta leer la disposición.
2) En virtud del inciso 1o. del artículo 25 del mismo Código, "Las circunstancias
personales del autor que agravan la punibilidad y las materiales del hecho se
comunicarán al partícipe que las hubiere conocido".
Como los autores directos o materiales obraron por precio y quien los contrató fue la
señora (...), condenada como "determinadora", es obvio que esta actuó como
"partícipe". Por tanto, se le trasladarían las circunstancias que llevaron a los "sicarios"
a quitar la vida al señor Solarte.
184
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Este criterio es el que sigue la doctrina nacional mayoritaria, desde hace tiempos.
Suficiente es recordar la síntesis que hace Antonio Vicente Arenas de nuestros
tratadistas que acogen tal óptica, entre ellos, Carlos Lozano y Lozano, Luis Carlos
Pérez, Luis Eduardo Mesa Velásquez, Samuel Barrientos Restrepo, Agustín Gómez
Prada, Pedro Pacheco Osorio y, desde luego, él mismo ("Comentarios al nuevo Código
Penal -Decreto 100 de 1980-", Tomo II, Parte Especial, Vol. II, páginas 155/6), como
suficiente sería recordar las palabras, en el mismo sentido, de Jesús Bernal Pinzón ("El
homicidio", Bogotá, Temis, 1978, páginas 216/7), Orlando Gómez López ("El homicidio",
Tomo I, Bogotá, Temis, 2a. edición, 1997, páginas 472/3) y de los comisionados que
prepararon el Anteproyecto 1974 de Código Penal (Acta No. 98, sesión del 6 de julio de
1973).
Sentencia Casación
FECHA : 13/03/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Pasto
PROCESADO : ESCARPETA SALAMANCA, BELLANIRIA
NO RECURRENTE : GUARNICA MELO, HUGO HERNEY
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 15915
PUBLICADA : Si
****************************
En ese sentido, en sentencia del 5 de diciembre de 2002, con ponencia de quien ahora
cumple igual papel, dijo la Corporación lo siguiente:
185
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
"La Sala en múltiples ocasiones ha tenido oportunidad de señalar cuáles son los
fundamentos y alcances del principio procesal de la congruencia, a partir de la premisa
de que la resolución de acusación es acto fundamental del proceso dado que tiene por
finalidad garantizar la unidad jurídica y conceptual del mismo, delimitar el ámbito en
que va a desenvolverse el juicio y, en consecuencia, fijar las pautas del proceso como
contradictorio. Por eso la ley regula los presupuestos procesales de la acusación (Art.
438), sus requisitos sustanciales (Art. 441) y su estructura formal (Art. 442), preceptos
sustituidos, en su orden, por los Arts. 393, 397 y 398 de la Ley 600 de 2000. De ahí
que la regulación de la estructura de la sentencia contenida en el artículo 180-1, 3, 5 y
7 del anterior C. de P. Penal -170 del actual- tenga como referente el concepto de
acusación al señalar como vicio de la misma, demandable en casación, su falta de
correspondencia con el pliego de cargos (Art. 220-2 del derogado C.P.P., 207 del hoy
vigente).
Sin embargo, y siempre en el contexto del Código de 1991, podía proferir condena por
un delito diferente al de la acusación, igualmente lo ha admitido la jurisprudencia de la
Sala, a condición de que resultara menos gravosa para el procesado y estuviera dentro
de los mismos título y capítulo que el de la acusación, como quiera que la "calificación
que se efectúa en la acusación es provisional y no rígida, lo cual significa que en la
sentencia se puede variar el delito, no en cuanto al género delictivo sino respecto de
su especie dadas las circunstancias que no se tuvieron en cuenta con antelación o que
fueron desvirtuadas con posterioridad y que, muchas veces, llevan a proferir una
decisión definitiva distinta a la provisional pronunciada. Por lo tanto el juzgador puede
realizar los ajustes que considere necesarios, siempre y cuando no contraríe el capítulo
señalado en la resolución acusatoria, ni el marco fáctico esencial fijado en ella, ni
agrave la posición del acusado." -Cas. 10.827, 29 de julio de 1998, M.P. Carlos E. Mejía
Escobar-." (Radicación 16.878).
Pero tal omisión no constituye desaguisado alguno como para que pueda pensarse que
se rompió la estructura de la pieza acusatoria, pues de conformidad con el artículo
442-3 del Código de Procedimiento Penal de 1991, ésta debía contener la "calificación
jurídica provisional, con señalamiento del capítulo dentro del título correspondiente del
Código Penal". Esta exigencia tiene como connotación fundamental la de fijar a través
de la concreción del capítulo y del título correspondiente del Código Penal, el nomen
juris genérico al cual se amoldan los hechos que también deben ser narrados en forma
sucinta, con indicación de todas las circunstancias de modo tiempo y lugar que los
especifiquen.
186
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 13/03/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Pereira
PROCESADO : SERRANO GUAYARA, JORGE FERNANDO- TENIENTE
DE
LA POLICIA
DELITOS : Violación a la Ley 30/86, Concusión, Privación
ilegal de
la libertad
PROCESO : 18068
PUBLICADA : Si
****************************
"Entrega diferida.
(...) Cuando con anterioridad al recibo del requerimiento la persona solicitada hubiere
delinquido en Colombia, en la resolución ejecutiva que conceda la extradición, podrá
diferir la entrega hasta cuando se le juzgue y cumpla pena, o hasta que por cesación
de procedimiento, preclusión de la instrucción o sentencia absolutoria haya terminado
el proceso.
(...)."
Concepto Extradición
FECHA : 18/03/2003
DECISION : Conceptúa favorablemente
PAIS REQUIRENTE : Estados Unidos de América
PROCESADO : ESPINOSA RAMIREZ, MAURICIO
DELITOS : Tráfico, fabricación o porte de estuperf., Concierto
para
delinquir-narcotráfico
PROCESO : 20181
PUBLICADA : Si
****************************
187
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
1. Los numerales 4º y 5º del artículo 79 de la ley 600 de 2000 atribuyen a los jueces de
ejecución de penas y medidas de seguridad la facultad de conceder la rebaja de pena
por trabajo y aprobar las solicitudes de reconocimiento de beneficios administrativos
que supongan una modificación en las condiciones de cumplimiento de la condena o
una reducción del tiempo de privación efectiva de la libertad.
Este se encuentra regulado en los artículos 142 a 150 de la ley 65 de 1993, y tiene
como fundamental objetivo preparar al condenado para la vida en sociedad, mediante
su resocialización, la cual se verifica a través de la educación, la instrucción, el trabajo,
la actividad cultural, recreativa y deportiva y las relaciones de familia.
188
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
En los mismos términos se concederá a los condenados que puedan continuar sus
estudios profesionales en universidades oficialmente reconocidas.
Del contenido de esta preceptiva se pueden establecer los siguientes requisitos para
que el condenado pueda disfrutar del beneficio administrativo:
****************************
El hecho de que las conductas que se le atribuyen al reclamado hayan sido ejecutadas
en Colombia no es un factor que por sí mismo se erija en motivo determinante para
impedir la extradición, puesto que esa circunstancia adquiere relevancia si la acción
189
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Adicionalmente, la Sala de Casación Penal reitera que esa confrontación se hace con la
normatividad que está en vigor al momento de rendir el concepto, puesto que lo emite
dentro del trámite de un mecanismo de cooperación internacional, razón por la cual la
aplicación del principio de favorabilidad que podría argüirse como producto natural de
la sucesión de leyes no entraría en juego, por cuanto las domésticas no son las que
operarán en el extranjero, lo que a este propósito determina el concepto es que, sin
importar la denominación jurídica, el acto desarrollado por el ciudadano cuya
extradición se demanda sea igualmente considerado como delictuoso en el territorio
patrio.
5. El Título 18, Sección 2 del Código de los Estados Unidos define a los intervinientes
en un delito, cuando señala que "(a) Quienquiera que cometa un delito contra los
Estados Unidos o ayude, facilite, aconseje, ordene, incite o cause su perpetración, es
sancionable como si fuera el principal".
Concepto Extradición
FECHA : 18/03/2003
DECISION : Conceptúa favorablemente
PAIS REQUIRENTE : Estados Unidos de América
REQUERIDO : CARVAJAL MANGONES, MIGUEL
DELITOS : Tráfico, fabricación o porte de estuperf., Concierto
para
delinquir-narcotráfico, Destinación ilícita de
muebles o
inmuebles
PROCESO : 19455
PUBLICADA : Si
****************************
190
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
"Así resulta clara la violación del principio de imparcialidad, porque el juez hubo de
acudir anticipadamente a una evaluación del material probatorio, distinta de la que
hizo la fiscalía, no para evidenciar que el fiscal hubiere incurrido en manifiestas
arbitrariedades en la evaluación del caudal probatorio, o porque no tuviere motivación
o ésta fuere ambigua o contradictoria, sino para imponer su propio criterio de
apreciación de las pruebas, con lo cual no sólo transgredió el principio procesal de
preclusión que la ejecutoria de la resolución de acusación ostenta, sino que violó el
equilibrio entre acusación y defensa, pues el juez llamado a garantizarlo, se convirtió
en acusador y con ello desconoció al tiempo el principio de separación funcional
arrogándose la facultad de modificar la acusación en perjuicio del acusador."* (Se
resalta)
Es claro que el juez carece de esta atribución, de una parte por la separación funcional
que la constitución (artículo 250) establece para la Fiscalía y para el juez, dada la
separación del proceso en sus dos grandes etapas de acusación y juzgamiento, sin que
la segunda convierta al juzgador en superior funcional del fiscal. Tajantemente lo dijo
también esta Sala, como así textualmente lo expuso esta Sala en decisión que la
Procuradora Delegada exalta y extracta, cuando ha operado en el trámite la preclusión
de un acto procesal:
"así el controlador judicial piense en una calificación que supone más acertada, pues
no se trata de que el juez se erija en superior funcional del fiscal, sino que
simultáneamente se pretende evitar el quebrantamiento a los principios del acto legal,
separación funcional, preclusión del calificatorio e imparcialidad de los funcionarios
judiciales** "Ni siquiera por el prurito de que el juez razona más elevadamente o de
manera diferente"*** ,
191
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
La nulidad, a la cual acudió el juez de primera instancia, sólo está prevista para
actuaciones de tal manera irregulares que le pudieran impedir emitir el fallo de fondo.
Pero en el presente asunto, el fiscal exhibió tanto en la resolución de acusación como
en la primera audiencia una motivación apoyada en su propia apreciación de las
pruebas y en su razonada valoración jurídica de los hechos, y en tal sentido se cumplió
para la defensa el derecho de contradicción. En consecuencia, al juez ya le estaba
vedado cambiar o hacer cambiar la acusación, precluida como estaba la etapa del
juzgamiento con la audiencia pública realizada conforme a la ley.
Pero es que la Ley 600 de 2000, a diferencia del estatuto anterior, despojando a la
resolución de acusación como ley invariable del juicio, en cuanto a la calificación
jurídica de la conducta se refiere, autoriza plurales oportunidades para su variación. En
efecto, una vez se cumple un término para preparar las audiencias preparatoria y
pública, eventualmente permite invalidar la actuación ante posibles nulidades
originadas en la etapa de la instrucción (artículos 400, inciso .2º y 401).
Si evidenciare el juez, dice el artículo 402 (ib.) que ha existido un error en la
calificación jurídica provisional de la conducta que llegare a afectar su competencia,
debe declararlo así para desprenderse del expediente y, aún fijada la competencia bajo
la calificación que prevalezca, ésta se podrá discutir de nuevo ante prueba
sobreviniente (inciso 3º, 402) y, una nueva oportunidad surgirá para variar la
calificación, cuando concluida la práctica de pruebas, cambia un elemento básico
estructural del tipo, ora la forma de coparticipación o ya la imputación subjetiva o bien
se desvirtúan circunstancias de atenuación o se reconocen otras de agravación que,
como tales, modifiquen los límites punitivos.
Estas variaciones las puede efectuar el fiscal por su propia iniciativa o a petición del
juez, pero en tal caso, como ya lo puntualizó la Sala*****, y así lo recuerda la Delegada
en su concepto, "debe manifestarlo en el momento de la intervención del fiscal en la
audiencia, ya que la mutación sólo se puede hacer en esta precisa oportunidad
procesal y por una vez". (Lo resaltado no es del texto). "Solo una vez se puede variar la
calificación, - añade la Sala - pues debe llegar un momento en que la imputación
devenga en definitiva e intangible, en guarda del derecho de defensa, de la lealtad
procesal, del orden del proceso y del principio de preclusión."****** (Se resalta ahora).
192
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
El juez, ante tales eventos, no es un espectador pasivo. Es, por excelencia, el director
del juicio y de los debates en las diferentes oportunidades acotadas y ello le exige el
deber de "resolver los asuntos sometidos a su consideración, dentro de los términos
previstos en la ley y con sujeción a los principios y garantías que orientan el ejercicio
de la función jurisdiccional", como así perentoriamente se lo impone el artículo 142,
ordinal 1º del nuevo Código de Procedimiento Penal. Como bien se aprecia, esta
facultad para dirigir el proceso, le exigen atención y cuidado, sin facultarlo para que a
su arbitrio lo realice por fuera de la oportunidad legal, vale decir, luego de la preclusión
de los actos procesales.
--------------------------------
* C.S.J. casación. No. 11.923. Mayo 16 de 2002. M. P. ARBOLEDA RIPOLL, Fernando Enrique.
** C.S.J. Casación No. 10.809. febrero 24 de 2000. M. P. GÓMEZ GALLEGO, Jorge Aníbal.
*** C.S.J. Sentencia de febrero 4 de 1.999
**** Ibídem.
***** C. S. de J. M.P. Dr. CÓRDOBA POVEDA, Jorge. Auto colisión de competencia febrero 14 de
2002
****** Íb.
Sentencia Casación
FECHA : 20/03/2003
DECISION : Declara una prescripción, si casa, declara nulidad
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cali
PROCESADO : PIZARRO MELGAREJO, JAIME HUMBERTO
DELITOS : Falsedad en documento privado, Estafa agravada
PROCESO : 19960
PUBLICADA : Si
193
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
****************************
194
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
De acuerdo a las previsiones del numeral 3º del artículo 65 del Código Penal - inciso 3º
del artículo 69 del Decreto 100 de 1.980-, los beneficiarios de la suspensión
condicional de la ejecución de la pena y de la libertad condicional, se obligan a reparar
los daños ocasionados con el delito, a menos que demuestren que están en
imposibilidad económica de hacerlo.
Como es bien sabido, la conducta punible por ser fuente de obligaciones origina para la
víctima o los perjudicados la acción civil a fin de obtener la reparación del daño y la
indemnización de los perjuicios, la cual podrá promover dentro del proceso penal o
independientemente ante la jurisdicción civil.
Frente a esta hipótesis, el artículo 58 del Decreto 2700 de 1.991, aplicable debido a la
declaración de inexequibilidad del artículo 58 del vigente, prevé dos métodos para
obtener el pago de los perjuicios. El primero, por constituir la sentencia en firme título
ejecutivo los beneficiarios podrán accionar ante los jueces civiles competentes en
procura de su cancelación; en el segundo, el funcionario judicial remitirá de oficio al
juez civil correspondiente copias del fallo y de las demás piezas procesales necesarias
para su remate. Previsiones aplicables a los bienes afectados por comiso que deban
destinarse a la cancelación de los perjuicios.
Regulación acorde con los efectos de la sentencia en firme, momento desde el cual se
hace exigible el pago integral e incondicional de los perjuicios ocasionados con la
conducta punible.
Ahora, el artículo 483 del Código Procesal Penal ordena al juez fijar el término en que el
beneficiario de la suspensión condicional de la ejecución de la pena debe reparar los
daños ocasionados con la conducta punible, obviamente en los eventos en que no
existan bienes embargados, decomisados o secuestrados que garanticen
integralmente la indemnización y cuando esté acreditado que no cuenta con recursos o
los que posee son insuficientes para cubrir la obligación; lapso que será prorrogable
por una vez a petición justificada cuando al beneficiado le hubiere sido imposible
cumplir la obligación dentro de dicho lapso, en orden a los previsiones del artículo 488
ibídem.
195
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Además, a esa conclusión se llega si se tiene en cuenta que el artículo 481 del Código
de Procedimiento Penal dispone que en la providencia que resuelva la solicitud el juez
de ejecución de penas y medidas de seguridad impondrá al beneficiario las
obligaciones atrás señaladas las que garantizará mediante caución, y al ordenar los
artículos 66 del Código Penal y 482 de la ley Procesal Penal la revocatoria de la libertad
una vez demostrada la violación de las obligaciones contraídas.
Es claro entonces que el legislador como último instrumento para obtener el pago de
los perjuicios, condicionó la extinción de la condena y la libertad definitiva del liberado
condicionalmente al cumplimiento de dicha obligación.
De esta manera la Sala recoge su postura de exigir como presupuesto para conceder la
libertad condicional el pago de los perjuicios ocasionados con la conducta punible.
****************************
196
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Por ello, entiende esta Corporación que el conflicto que se suscita, no obstante
encontrarse el proceso en suspenso hasta tanto se profiera la decisión de consulta por
parte del Tribunal Superior de Bogotá, propende por la definición del juez de primera
instancia para este caso, indistintamente de la decisión que se llegare a adoptar,
pretensión que sumada a la celeridad y eficacia procesal, impone a la Corte la
necesidad de que se resuelva este singular enfrentamiento.
La sustancia incautada en este caso (4.182,8 gramos), resulta inferior a los cinco mil
gramos que señala la agravante como marco mínimo de competencia de los jueces
penales del circuito especializados, luego es claro que no se encuentra cobijada por lo
normado en el ordinal 27 del artículo 1° del Decreto 2001 de 2002, es decir, que a
partir de la vigencia de esta normatividad, cuando la incautación sea inferior a cinco
kilos o cinco mil gramos de cocaína o metacualona, es de conocimiento de los jueces
penales del circuito.
****************************
CAMBIO DE RADICACION-Imparcialidad
El que el proceso que adelanta el Juzgado 1º Penal del Circuito haya tenido origen en
la compulsa de copias ordenada por la Sala Plena de la Corporación que presidía en su
momento uno de los magistrados que integran la Sala Penal no da lugar para
considerar animosidad en su contra de parte de los magistrados que la integran y
menos aún la circunstancia de que el mismo magistrado sea el ponente en otro de los
procesos que se adelanta en ese Distrito Judicial.
197
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Cambio de Radicación
FECHA : 25/03/2003
DECISION : No accede al cambio solicitado
PROCEDENCIA : Juzgado 1 P.C.
CIUDAD : Valledupar
PROCESADO : QUINTERO PATIÑO, DARIO
DELITOS : Peculado por apropiación, Prevaricato por acción
PROCESO : 20639
PUBLICADA : Si
****************************
198
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 27/03/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : PONCE CHARRIA, JHON JAIRO
NO RECURRENTE : MEJIA SALAZAR, JUAN CARLOS
DELITOS : Hurto calificado y agravado, Homicidio agravado
PROCESO : 12010
PUBLICADA : Si
****************************
1. El supuesto fáctico de los casacionistas para este reparo da al traste con la verdad
del proceso, siendo del caso reiterar que no se presentaban, así, las condiciones
indicadas en el artículo 81 de la Ley 190 para que se tornara en un imperativo la
notificación del inicio de las diligencias previas para que los "imputados conocidos"
ejercieran el derecho de defensa, primero, porque sobre la notitia criminis apenas se
iniciaba su constatación y segundo, porque de lo que se trataba precisamente era de
establecer si realmente se estaba frente a la comisión de un delito y cuáles eran sus
autores.
"…el artículo 81 de la citada ley propende por garantizar el derecho que tiene toda
persona de enterarse con prontitud sobre el adelantamiento de una investigación
formal o previa en su contra para el ejercicio cabal y oportuno de la defensa, que
envuelve, correlativamente, el deber impuesto a los funcionarios judiciales de evitar
que la misma curse con reserva para el investigado o sin que éste conozca de su
existencia".
"En esta comprensión resulta forzoso concluir, en primer término, que no se trata de la
notificación formal echada de menos por la libelista, que sustraería a la resolución de
apertura de las diligencias previas o del sumario de su carácter de mero impulso o
trámite, indispensable para la efectividad de la investigación, inclusive, con miras a
satisfacer el derecho fundamental a un debido proceso exento de dilaciones
injustificadas, sino del enteramiento oportuno y a través de cualquier medio del inicio
de las diligencias a la persona contra quien se han formulado acusaciones".
"La finalidad inspiradora del comentado precepto determina, de una parte, que sólo se
vulneren las garantías del imputado cuando por prescindirse de esa comunicación se le
priva de la posibilidad de desplegar las maniobras orientadas a su defensa; de la otra,
que en eventos como el de autos, tratándose de investigación penal, tal derecho-deber
se satisface con la oportuna vinculación del sindicado, bien mediante indagatoria o a
través de la declaratoria de persona ausente, pues a partir de dicho momento adquiere
la condición de sujeto procesal, investido para los fines de su defensa de las mismas
facultades del mandatario judicial, conforme disponían los artículos 136 y 137 del
estatuto procesal bajo el cual se rituaron las diligencias" (Casación del 22 de
noviembre de 2.001, rad. 14.425 M.P., Dr. Edgar Lombana Trujillo).
199
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
De igual manera, en decisión del 30 de enero del año en curso, con ponencia del H.
Magistrado Fernando Arboleda Ripoll, la Sala sostuvo que:
"El nuevo Estatuto, a su turno, aunque más que un asunto de tarifa legal sería de
eficacia demostrativa, en el aparte final del artículo 314 determinó que las
exposiciones rendidas ante funcionarios de policía judicial en cumplimiento de las
labores previas de verificación de los hechos, "no tendrán valor de testimonio ni de
indicios y solo podrán servir como criterios orientadores de la investigación", de suerte
que carecen de capacidad probatoria suficiente para establecer la realización de una
conducta punible o la responsabilidad del imputado".
Tiene su razón de ser, pues, la naturaleza de esta clase de errores, en el hecho de que
en casos tan específicos como éstos, es el legislador quien previamente ha decidido
establecer una tarifa legal pero en sentido negativo, tal como lo sostuvo la Corte
Constitucional en la sentencia C-392 de 2.000, pues al declarar exequible el artículo 50
de la Ley 504 de 1.999, expuso:
"Si el legislador al diseñar las reglas del debido proceso conforme al art. 29 de la
Constitución puede determinar cuáles son los medios de prueba admisibles,
igualmente está facultado para que en ciertos casos pueda disponer que un
determinado instrumento probatorio no es idóneo como prueba dentro del proceso. Sin
embargo, entiende la Corte que dicha facultad no puede utilizarse en forma arbitraria,
irracional y desproporcionada, sino que debe obedecer a una finalidad constitucional
legítima.
…
En el presente caso la finalidad buscada por el legislador es legítima, pues tiene su
fundamento en el art. 29 de la Constitución que consagra la presunción de inocencia,
la cual solamente puede ser destruida cuando se incorporan legal y regularmente al
proceso pruebas que el sindicado está en la posibilidad de controvertir.
…
200
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
En este sentido, necesario es precisar, sin embargo, que si bien el fallo de primer grado
se profirió el 15 de diciembre de 1.998, es decir, antes de la entrada en vigor de la Ley
504 de 1.999, fecha para la cual se encontraba vigente toda la normativiad de
excepción que mantuvo su vigencia frente al nuevo orden constitucional de 1.991 al no
haberse improbado por la Comisión Especial Legislativa e incluso haberse ya
pronunciado la Corte Constitucional al respecto declarando exequibles las
disposiciones demandadas del Decreto 2271 de 1.991 que adoptó como legislación
permanente, en lo sustancial, la mayoría del articulado contenido en los Decretos del
entonces denominado Estado de Sitio que regulaban el procedimiento en la llamada
justicia de orden público, en la que, para el caso, debe destacarse el contenido del
artículo 21 del Decreto 2790 de 1.990 -que no fue demandado- según el cual "el
informe juramentado que de los hechos suministre quien ejerza funciones de policía
judicial tiene el carácter de testimonio, y sus dictámenes se someterán a las reglas de
apreciación establecidas en el Código de Procedimiento Penal para la prueba pericial",
no puede desconocerse que la sentencia de segunda instancia data del 21 de julio de
1.999, fecha en que ya se encontraba rigiendo con todos sus efectos la citada Ley 504
del mismo año "por la cual se derogan y modifican alunas disposiciones del Decreto
2700 de 1.991, y de los Decretos 2790 de 1.990, 2271 de 1.991, 2376 de 1.991, ley 65
de 1.993 y Ley 282 de 1.996 y se dictan otras disposiciones", que por expresa
disposición del legislador (art. 53) su vigencia comenzó a partir del primero de ese
mismo mes y año, debiéndose, entonces, entender que lo dispuesto en el artículo 50
en el sentido de que "en ningún caso los informes de la Policía Judicial y las versiones
suministradas por informantes tendrán valor probatorio en el proceso" había derogado
aquella, pues, en el artículo 52, precisó que "…la presente ley deroga todas las
disposiciones que le sean contrarias, en especial, las contenidas en los artículos 214
inciso 3º, 415 parágrafo y 457 del Decreto 2700 de 1.991".
Significa entonces lo anterior, que para ese momento el fallador no podía de ningún
modo valorar los informes de policía judicial, más aún cuando los mismos aparte de
aportar las grabaciones telefónicas producto de la interceptación y su consiguiente
transcripción y variada prueba documental sobre los bienes, vehículos de los aquí
procesados, particularmente de Roberto Voelk Casasbuenas, no contienen más que
conclusiones sobre los análisis hechos al contenido de las mismas y el reporte de las
labores de seguimiento y vigilancia, que de ningún modo podían tener valor probatorio
en este caso, como lo sostiene el demandante.
"Sin embargo, lo anterior no obsta para que el funcionario judicial competente pueda,
a partir de dichos informes, producir dentro del proceso la prueba que se requiera para
establecer la realidad y veracidad de los hechos que son relevantes en éste, la cual
naturalmente puede ser controvertida por el sindicado. Pero se anota que lo que dicho
funcionario puede valorar es la prueba producida regularmente en el proceso, mas no
los mencionados informes".
201
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Este criterio, que ha sido en idénticos términos reiterado en las sentencias de única
instancia 15 de noviembre de 2.000, rad. 10.656 (M.P., Dr. Jorge Córdoba Poveda) y la
del 18 de julio de 2.001, rad. 14.661 (M.P., Dr. Nilson Pinilla Pinilla) los fallos de
casación del 20 de noviembre de 2.001, rad. 13.948 (M.P., Dr. Álvaro Orlando Pérez
Pinzón) y del 21 de noviembre de 2.002, rad. 13.148 (M. P., Dra. Marina Pulido de
Barón), no es de ningún modo novedoso, pues, precisamente en la sentencia que cita
el casacionista como antecedente, y que data del 16 de marzo de 1.988, ya la Corte
había precisado que:
Por ello, las grabaciones magnetofónicas que constituyen una clase de documento
privado, resulta apto como medio de prueba al tenor de lo preceptuado por los
artículos 262 del Código de Procedimiento Penal anterior y 258 del actualmente
vigente, cuyo valor depende de su autenticidad, aducción, publicidad y controversia
procesal" (M.P., Dr. Lisandro Martínez Zúñiga).
Bajo tales premisas, entonces, como dentro de los criterios de valoración forzoso es
tener en cuenta su autenticidad, publicidad y controversia procesal, debe precisarse
que para este evento específico, al disponer el inciso tercero del artículo 351 del
Decreto 2700 de 1.991 -y el cuarto del 301 de la Ley 600 de 2.000 en idénticos
términos- que "el funcionario judicial dispondrá la práctica de pruebas necesarias para
identificar a las personas entre quienes se hubiere realizado la comunicación
telefónica", está supeditando la validez de la prueba a la demostración de su
autenticidad, no solo porque en estos casos su producción se lleva a cabo sin el
consentimiento ni el conocimiento de la persona o personas en cuya intimidad se
entromete el Estado pero con un fin legítimo y en los casos y bajo las condiciones
impuestas en la constitución y la ley, sino porque apriorísticamente no puede servir de
sustento a una imputación.
202
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
203
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 27/03/2003
DECISION : Casa parcialmente absolviendo a un procesado,
otorga
libertad, no casa por otro
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D.C.
PROCESADO : FRANCO RODRIGUEZ, NELSON
PROCESADO : GUTIERREZ MEJIA, ALFONSO
DELITOS : Violación a la Ley 30/86
PROCESO : 17247
PUBLICADA : Si
****************************
Si se inclina por la primera de las formas -la violación directa-debe relacionar las
normas que el sentenciador aplicó indebidamente, las que omitió aplicar o, según el
caso, aquellas que interpretó erróneamente por otorgarles un sentido o un alcance
equivocado, sin controvertir los hechos ni la forma como se declararon probados.
"En este evento, si bien el casacionista se acoge a la causal de casación prevista para
denunciar la configuración de un motivo de nulidad derivado de la falta de
competencia del juzgador, el desarrollo que imprime a la censura no resulta ser
acertado, pues se deja de considerar que a esta clase de desaciertos se llega por
haberse incurrido en vicios in iudicando, es decir, en el acto mismo de juzgar sea
directamente por incurrir en errores en el plano del puro raciocinio jurídico que
determinaron la falta de aplicación, la exclusión evidente o la interpretación errónea de
disposiciones de derecho sustancial, y por tal vía, de aquellas que establecen la
competencia del juzgador, o de modo indirecto a través de la errada apreciación
probatoria."
205
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
****************************
1. La violación indirecta de la ley sustancial propuesta por el casacionista fue por error
de hecho por falso juicio de existencia . Este dislate, como se sabe, se produce cuando
el Juez omite la apreciación de pruebas validamente allegadas al proceso o cuando,
inversamente, infiere consecuencias valorativas a partir de un medio de convicción
que no forma parte del proceso por no haber sido legal y oportunamente incorporado.
Basta con hacer un sencillo examen a las actuaciones o una confrontación directa del
acopio probatorio y las motivaciones del fallo impugnado, para concluir que en el caso
que convoca la atención de la Sala se estructura cabalmente el yerro invocado por el
casacionista, esto es, un falso juicio de existencia por preterición.
"Es tan clara la naturaleza civil, que no penal, de los perjuicios ocasionados con el
delito, que su resarcimiento puede pretenderse alternativamente por la vía civil o
mediante el ejercicio paralelo de la acción civil dentro del proceso penal; ejercicio que
es facultativo para la persona perjudicada patrimonialmente con la delincuencia,
porque de su voluntad dependerá instaurarla o no; aunque es preciso reconocerlo, esta
última parte ha sido modificada parcialmente por cuanto a partir del Código Procesal
de 1987 se consagró la norma rectora del restablecimiento del derecho que se
conserva en la actual normatividad procesal y que tiene una amplia reglamentación a
lo largo y ancho de la codificación, que impone al juez, entre otras imperativas
obligaciones, la de condenar en concreto en aquellos casos donde se hubieren
producido perjuicios.
206
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
En tales circunstancias mal puede pensarse que los perjuicios patrimoniales surgidos
como consecuencia de una acción u omisión delictivas, pudieran ser considerados
como pena, pues su naturaleza los hace completamente diferentes.
…
Dentro de esta necesaria diferenciación entre pena y perjuicio, débese recordar
igualmente que mientras la primera ha sido creada por una ley penal, el segundo
tiene su origen y reglamentación en una ley civil.
…
Por la diversa naturaleza de los dos conceptos, la pena es de orden público y por ello
de imperativa imposición; mientras que la condenación en perjuicios sigue siendo
transigible, desistible y renunciable, a pesar de haber sido establecida como una
obligación para los jueces penales en aquellos casos en que se hubiera demostrado la
existencia de aquellos.
La pena es personalísima y por ello no puede proyectarse sobre los parientes del
condenado, si sobre ninguna otra persona, al contrario de lo que sucede con los
perjuicios que por ser eminentemente civiles son transmisibles, porque hacen parte del
universo patrimonial y por tanto se proyectan sobre los herederos del condenado,
como una parte muy importante del pasivo del patrimonio que recibe sucesoralmente".
Sentencia Casación
FECHA : 27/03/2003
DECISION : Si casa, condena, redosifica, modifica pena
accesoria,
condena en perjuicios...
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Riohacha
NO RECURRENTE : SANCHEZ PEREIRA, ANGEL DOMINGO- SARGENTO
DE
POLICIA
NO RECURRENTE : VALDES JULIO, MANUEL FRANCISCO- AGENTE DE
POLICIA
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 11873
PUBLICADA : Si
****************************
207
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 27/03/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Tunja
PROCESADO : ACHURY RODRIGUEZ, BLANCA JUDITH
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 14179
PUBLICADA : Si
****************************
No es pues una causal fácil de acreditar por la variedad de aspectos que se deben
tener en cuenta para su prosperidad, ya que su demostración implica no solamente la
identificación del acto procesal irregularmente cumplido, sino también probar que
jurídicamente se imponía su ejecución de conformidad con las reglas previamente
establecidas, así como la incidencia del vicio en el desarrollo del proceso o en el
resultado final del mismo, y en el menoscabo de las garantías procesales que la
Constitución y la ley reconocen a favor del procesado.
208
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
4. El Art. 360 del C. de P. Penal anterior, norma vigente para la época de los
acontecimientos, exigía que el imputado fuera interrogado "en relación con los hechos
que originaron su investigación" -como igualmente hoy lo dispone el Art. 338, inciso 4º
de la Ley 600 de 2000, sólo que en la actualidad es menester que se le ponga de
presente al indagado "la imputación jurídica provisional"-, a efecto de que pueda
explicar su proceder. Luego, "el interrogatorio que debe desarrollar el funcionario
judicial depende, como es apenas obvio, de la postura que asuma el indagado en la
diligencia, no de fórmulas abstractas preconcebidas." -Cfr. Sentencia del 17 de agosto
de 2000, Rdo. 12.704, M.P. Mario Mantilla Nougués, entre otras-.
209
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 27/03/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Barranquilla
PROCESADO : ZULUAGA NOGUERA, HUMBERTO JAVIER
PROCESADO : GALEANO PULIDO, RAUL ALBERTO
DELITOS : Estafa agravada
PROCESO : 18171
PUBLICADA : Si
****************************
En las dos situaciones anteriores, es preciso cumplir los requisitos señalados por el
legislador para proceder a la vinculación en ausencia: Primero, citar para indagatoria;
segundo, librar la orden de captura, y tercero, emplazar, siendo cada uno de ellos
presupuesto del siguiente, con la salvedad de la primera exigencia, de la cual puede
prescindirse cuando el delito por el que se procede impone acudir directamente a la
orden de captura, o no ha sido posible establecer el sitio de ubicación concreta del
implicado (artículos 356, 375 y 376 del derogado Código de Procedimiento Penal;
artículo 336 del actual).
210
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Además, no sobra advertir, que si bien el legislador exige que los funcionarios
judiciales adelanten las gestiones necesarias para citar y asegurar la comparecencia
del sindicado al proceso previamente a disponer su emplazamiento, tal labor esta
circunscrita a las informaciones con que se cuente en la actuación, como que no están
llamados a lo imposible.
211
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
****************************
Como lo ha señalado la Sala* "Para todos los efectos jurídicos, la cuantía del ilícito sólo
puede calcularse con base en el valor del salario mínimo legal mensual vigente al
momento de la comisión de la conducta punible, no del actual, vigente al momento de
la comisión de la conducta punible, no del actual, porque el proceso penal siempre se
refiere a un hecho supuestamente delictivo del pasado y no del presente".
Significa lo anterior que para poder deducir la circunstancia de agravación en razón del
valor de la cosa objeto de la defraudación, su monto debía ser , de conformidad con el
artículo 372-1 del Código Penal anterior, superior a $100.000.00, suma esta que de
acuerdo con la sentencia de la Corte Constitucional C- 070 de 1996 debe entenderse
en términos del valor constante del año 1981, equivalente a 18.83 salarios mínimos
legales mensuales, los cuales para el año de 1992 ascienden a la suma de
$1.227.527.70, dado que el salario mínimo legal mensual para dicha anualidad fue de
$65.190.00. Con la modificación introducida por el artículo 267-1 de la actual
codificación penal, el valor de la cosa sobre la que recae la acción delictiva debe ser
superior a cien (100) salarios mínimos legales mensuales, esto es, mayor de
$6.519.000.00.
3. El artículo 442 del Decreto 2700 de 1.991, al enunciar los requisitos formales de la
resolución acusatoria, señalaba en primer orden "La narración sucinta de los hechos
investigados, con todas las circunstancias de modo, tiempo y lugar que los
especifiquen", aspecto que es retomado por el actual Estatuto Procesal (artículo 398-1)
al señalar que la resolución de acusación debe contener "La narración sucinta de la
conducta investigada, con todas las circunstancias de modo, tiempo y lugar que la
especifiquen".
212
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
----------------------------------
* Auto del 18 de diciembre de 2001, M. P. Jorge Aníbal Gómez, Rad. 12.265. En el mismo sentido,
Auto del 20 de junio de 2002, M. P. Jorge E. Córdoba Poveda, Rad. 18.569.
Sentencia Casación
FECHA : 27/03/2003
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : ZEA RAMIREZ, LUIS ALEJANDRO
DELITOS : Estafa agravada
PROCESO : 15061
PUBLICADA : Si
****************************
1. Con arreglo a las previsiones del artículo 335 del Código de Procedimiento Civil,
modificado por el D.E. 2282/89, artículo 1º, numeral 157, cuando la sentencia haya
condenado al pago de una suma de dinero, el acreedor podrá formular demanda
ejecutiva en el mismo expediente ante el juez de primera instancia, dentro de los 60
días siguientes a su ejecutoria o a la notificación del auto de obedecimiento a lo
resuelto por el superior, según fuere el caso.
A su turno el inciso 2º del artículo 509 ibídem estipula que sólo podrán proponerse las
excepciones de mérito de pago, compensación, confusión, novación, remisión,
prescripción o transacción, siempre que se basen en hechos posteriores a la respectiva
providencia y las causales de nulidad previstas en los numerales 7º y 9º del artículo
213
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
140 ib., esto es, por indebida representación de las partes, y por no practicarse en
legal forma las notificación a personas determinadas, o el emplazamiento de las demás
personas aunque sean indeterminadas, que deban ser citadas como partes, o de
aquéllas que deban suceder en el proceso a cualquiera de las partes, cuando la ley así
lo ordena, o no se cita en debida forma al Ministerio Público en los casos de ley.
...
El artículo 510 ib., prevé el siguiente trámite de las excepciones de mérito: Del escrito
se corre traslado a la ejecutante por 10 días para que se pronuncie sobre ellas, adjunte
y pida las pruebas que pretenda hacer valer, vencido el cual el juez decretará las
pruebas pedidas por las partes que fueren procedentes y las que de oficio estime
necesarias y fijará el término de treinta días para practicarlas, correrá luego traslado
común por 5 días para que presenten sus alegaciones, a cuyo vencimiento dictará
sentencia.
Si encuentra probada una excepción que conduzca a rechazar todas las pretensiones
de la demanda, podrá abstenerse de examinar las restantes. En este caso, si el
superior considera infundada aquella excepción, resolverá sobre las otras, aunque
quien la alegó no haya apelado la sentencia.
El artículo 143 del mismo Estatuto (modificado por el decreto 2282/89 octubre 7,
mod.83), prevé en el inciso tercero que la nulidad por indebida representación o falta
de notificación o emplazamiento en legal forma, sólo podrá alegarse por la persona
afectada.
El inciso cuarto ordena al juez rechazar de plano la solicitud de nulidad que se funde en
causal distinta de las determinadas en este capítulo, en hechos que pudieron alegarse
en excepciones previas u ocurrieron antes de promoverse otro incidente de nulidad, o
que se proponga después de saneada.
El artículo 138 ibídem, dispone que el juez rechazará de plano los incidentes que no
estén expresamente autorizados por este Código o por otra ley, los que se promueven
fuera de término y aquéllos cuya solicitud no reúna los requisitos formales.
El numeral 2º del artículo 38 ib., consagra como poder de ordenación e instrucción del
juez, rechazar cualquier solicitud que sea notoriamente improcedente o que implique
una dilación manifiesta.
214
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
Comoquiera que la decisión legal era el rechazo de plano de las excepciones por su
notoria improcedencia, la procesada no estaba compelida a observar el trámite
previsto en el artículo 510 del Código de Procedimiento Civil como lo pregonan la
sentencia, el apoderado de la parte civil y el fiscal delegado; en consecuencia, al omitir
el período de pruebas no infringió este tipo penal.
****************************
215
Primer Trimestre de 2003 Relatoría Sala de Casación Penal
216