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Época: Novena Época

Registro: 193203
Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SEGUNDO CIRCUITO
TipoTesis: Tesis Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Localización: Tomo X, Octubre de 1999
Materia(s): Civil
Tesis: II.2o.C.200 C
Pag. 1321

[TA]; 9a. Época; T.C.C.; S.J.F. y su Gaceta; Tomo X, Octubre de 1999; Pág. 1321

PERICIAL EN PSICOLOGÍA. ADMITIDA DEBE PROVEERSE LO NECESARIO PARA SU DESAHOGO, POR


SER EL MEDIO IDÓNEO PARA DETERMINAR LA SITUACIÓN FÍSICA, EMOCIONAL Y MORAL DE UNA
PERSONA, MENOR DE EDAD, SI SE DISCUTEN CUESTIONES DE PATRIA POTESTAD.

Cuando en un procedimiento de divorcio los contendientes en su calidad de padres discuten la


patria potestad de los hijos procreados durante esa unión, el juzgador debe resolver lo adecuado
en su favor, y en tal virtud ha de contar con los medios de convicción suficientes que inclinen su
decisión en el sentido más favorable a dichos hijos. Ahora bien, si dentro del juicio el demandado
ofrece pruebas para demostrar que la madre, al tener bajo su cuidado a los menores podría
causarles un daño en su salud, seguridad o moralidad, el juzgador debe ordenar su desahogo,
inclusive oficiosamente, máxime si se trata de la pericial en psicología y trabajo social, por ser la
idónea para determinar la situación física, emocional y social del hijo, y así poder establecer cuál
de los progenitores podrá brindarles la mejor atención, según sus especiales requerimientos, pues
sólo con estos medios probatorios especializados se podrá obtener una perspectiva adecuada para
decidir lo que sea más benéfico a los referidos menores de edad; de acuerdo con lo anterior, es de
concluir que al no proveerse lo referente al desahogo de dichas probanzas, se transgreden las
leyes del procedimiento, lo cual trasciende al resultado del fallo y provoca indefensión al oferente.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SEGUNDO CIRCUITO

Amparo directo 126/99. Juan Emilio Jiménez Tello. 31 de agosto de 1999. Unanimidad de votos.
Ponente: Alfonso Francisco Trenado Ríos, secretario de tribunal autorizado por el Pleno del
Consejo de la Judicatura Federal para desempeñar las funciones de Magistrado.
Época: Novena Época
Registro: 178934
Instancia: PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGESIMO CIRCUITO
TipoTesis: Tesis Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Localización: Tomo XXI, Marzo de 2005
Materia(s): Civil
Tesis: XX.1o.187 C
Pag. 1201

[TA]; 9a. Época; T.C.C.; S.J.F. y su Gaceta; Tomo XXI, Marzo de 2005; Pág. 1201

PRUEBA PERICIAL EN MATERIA DE PAIDOPSIQUIATRÍA O PSICOLOGÍA CLÍNICA. SU ADMISIÓN Y


DESAHOGO TIENEN UNA EJECUCIÓN DE IMPOSIBLE REPARACIÓN SUSCEPTIBLE DE AFECTAR
DERECHOS SUSTANTIVOS DE LA PERSONA Y, POR ENDE, ES IMPUGNABLE EN AMPARO INDIRECTO.

Cuando en un juicio ordinario civil de divorcio necesario se ventilan cuestiones relacionadas con el
déficit de atención de hiperactividad del hijo menor habido en el matrimonio, para determinar con
quién de los cónyuges deberá quedar para su custodia y cuidado después de disuelto el vínculo
matrimonial, y se dicta un proveído por el que se admite y ordena el desahogo de la prueba
pericial en materia de paidopsiquiatría o psicología clínica, dicho auto debe ser considerado como
un acto de imposible reparación que puede afectar los derechos sustantivos de las personas que
serían objeto de la pericial en comento, por lo que el citado proveído debe impugnarse a través
del juicio de amparo indirecto en términos del artículo 107, fracción III, inciso b), de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos y del diverso 114, fracción IV, de la Ley de Amparo, y no a
través del amparo directo. Esto es así, en razón de que la admisión y desahogo de esa prueba
pericial, aunque encuadre dentro de los actos procesales, excepcionalmente es de los que tienen
una ejecución de imposible reparación, dado que sus consecuencias pueden afectar directamente
alguno de los llamados derechos fundamentales del hombre, constitucionalmente tutelados por
medio de las garantías individuales; toda vez que su desahogo, tanto en la persona del menor
como en la de alguno de sus progenitores, con el fin de estar en condiciones de poder determinar
a quién de los padres le corresponderá la custodia del menor después de concluido el juicio de
divorcio, puede tener como consecuencia una afectación que no se destruirá con el solo hecho de
que quien la sufrió obtenga una sentencia favorable.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGESIMO CIRCUITO

Amparo en revisión 423/2004. 7 de diciembre de 2004. Unanimidad de votos. Ponente: Elías


Álvarez Torres. Secretario: Mario Humberto Hernández Gómez.
Época: Novena Época
Registro: 176169
Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL SEGUNDO CIRCUITO
TipoTesis: Tesis Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Localización: Tomo XXIII, Enero de 2006
Materia(s): Penal
Tesis: II.2o.P.196 P
Pag. 2449

[TA]; 9a. Época; T.C.C.; S.J.F. y su Gaceta; Tomo XXIII, Enero de 2006; Pág. 2449

PRUEBA PERICIAL EN MATERIA DE PSICOLOGÍA FORENSE. SU DESAHOGO RESULTA VIOLATORIO DE


GARANTÍAS POR INVADIR LA INTIMIDAD DE UN TESTIGO PROTEGIDO Y CONSTITUIR UNA
INTROMISIÓN A SU INDIVIDUALIDAD.

El desahogo de la prueba pericial en materia de psicología forense, ofrecida con el objeto de


determinar la personalidad y perfil psicológico de un testigo protegido y establecer la eventual
posibilidad de que éste pudiera variar los límites de veracidad de aquello sobre lo cual declaró,
resulta violatorio de garantías, al ser factible que evidenciara características diversas y condiciones
vinculadas con aspectos que pertenecen a la más absoluta intimidad del quejoso, implicando una
intromisión a su individualidad, pues se pondrían al descubierto aspectos o características
psicológicas que nada tengan que ver con la litis de la causa penal en la que rindió su declaración
como testigo causándole, en consecuencia, daños de imposible reparación.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL SEGUNDO CIRCUITO

Amparo en revisión 38/2005. 27 de octubre de 2005. Unanimidad de votos. Ponente: Manuel


Baráibar Constantino. Secretario: Jesús Terríquez Basulto.
Época: Novena Época
Registro: 176170
Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL SEGUNDO CIRCUITO
TipoTesis: Tesis Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Localización: Tomo XXIII, Enero de 2006
Materia(s): Penal
Tesis: II.2o.P.195 P
Pag. 2449

[TA]; 9a. Época; T.C.C.; S.J.F. y su Gaceta; Tomo XXIII, Enero de 2006; Pág. 2449

PRUEBA PERICIAL EN MATERIA DE PSICOLOGÍA FORENSE. NO ES IDÓNEA PARA JUSTIFICAR LA


FALTA DE PROBIDAD E INDEPENDENCIA DE UN TESTIGO PROTEGIDO.

El desahogo de la prueba pericial en materia de psicología forense es inconducente para


desestimar las declaraciones de los testigos protegidos, al existir otras formas de justificar su falta
de probidad e independencia al declarar, como pudiera ser el resultado de los interrogatorios que
se le practiquen, o bien, que sus atestes se desvirtúen por encontrarse en oposición con otras
pruebas, para lo cual el juzgador en su momento habrá de atender a las reglas de la valoración de
la prueba que para tal efecto se establecen en el Código Federal de Procedimientos Penales y en la
Ley Federal contra la Delincuencia Organizada.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL SEGUNDO CIRCUITO

Amparo en revisión 38/2005. 27 de octubre de 2005. Unanimidad de votos. Ponente: Manuel


Baráibar Constantino. Secretario: Jesús Terríquez Basulto.
Época: Novena Época
Registro: 172415
Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS ADMINISTRATIVA Y CIVIL DEL DECIMO
NOVENO CIRCUITO
TipoTesis: Tesis Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Localización: Tomo XXV, Mayo de 2007
Materia(s): Común
Tesis: XIX.2o.A.C.48 K
Pag. 2145

[TA]; 9a. Época; T.C.C.; S.J.F. y su Gaceta; Tomo XXV, Mayo de 2007; Pág. 2145

PRUEBA PERICIAL EN PSICOLOGÍA. SU DESAHOGO ES UN ACTO DENTRO DEL JUICIO DE IMPOSIBLE


REPARACIÓN SUSCEPTIBLE DE AFECTAR DERECHOS SUSTANTIVOS Y, POR ENDE, RECLAMABLE EN
AMPARO INDIRECTO.

Cuando dentro del juicio se decreta la práctica de una prueba pericial en psicología a cargo de una
de las partes, su desahogo, dada su especial naturaleza, constituye un acto de imposible
reparación, en razón de que podría violar derechos fundamentales de la persona, desde la
perspectiva de la invasión a su derecho a la intimidad e individualidad, de poner al descubierto
cuestiones ajenas al objeto de esa prueba; por lo cual, en su contra procede el amparo indirecto
en términos del artículo 107, fracción III, inciso b), de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, y del diverso 114, fracción IV, de la Ley de Amparo, a efecto de someterlo a un
inmediato análisis constitucional para que se determine su legalidad o ilegalidad.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS ADMINISTRATIVA Y CIVIL DEL DECIMO NOVENO


CIRCUITO

AMPARO EN REVISIÓN (IMPROCEDENCIA) 10/2007. 24 de enero de 2007. Mayoría de votos.


Disidente y Ponente: José Luis Mendoza Pérez. Encargado del engrose: Jorge Sebastián Martínez
García. Secretario: Edgardo Hedalú Favela Medina.

AMPARO EN REVISIÓN (IMPROCEDENCIA) 24/2007. 8 de febrero de 2007. Mayoría de votos.


Disidente y Ponente: José Luis Mendoza Pérez. Encargado del engrose: Jorge Sebastián Martínez
García. Secretario: Jesús Martínez Vanoye.
Época: Novena Época
Registro: 167209
Instancia: DECIMO TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO
TipoTesis: Tesis Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Localización: Tomo XXIX, Mayo de 2009
Materia(s): Civil
Tesis: I.13o.C.40 C
Pag. 1093

[TA]; 9a. Época; T.C.C.; S.J.F. y su Gaceta; Tomo XXIX, Mayo de 2009; Pág. 1093

PRUEBA PERICIAL EN PSICOLOGÍA. EL AUTO QUE LA ADMITE NO ES APELABLE.

Conforme lo establece el artículo 298 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal,
se desprende de manera taxativa que el Juez no podrá admitir pruebas o diligencias: a) ofrecidas
extemporáneamente; b) que sean contrarias al derecho o a la moral; c) que versen sobre hechos
que no hayan sido controvertidos por las partes o hechos imposibles o notoriamente
inverosímiles; y, d) que no reúnan los requisitos señalados en el artículo 291 del mismo código
procesal. En su último párrafo, el artículo en comento señala, que en asuntos del orden civil sólo
serán apelables en el efecto devolutivo los autos a través de los cuales: I) Se deseche cualquier
prueba; y, II) Se admitan pruebas que no debían ser admitidas (las antes listadas). Por tanto, como
el auto a través del cual se admite una prueba pericial en psicología que fue ofrecida en tiempo,
no es contraria al derecho o a la moral, no versa sobre hechos no controvertidos o imposibles o
notoriamente inverosímiles y su ofrecimiento cumple con los requisitos señalados por el artículo
291 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, evidentemente que al no
encuadrar en ninguna de las hipótesis del numeral 298 del código procesal civil, lógicamente debe
sostenerse que dicho auto no es apelable.

DECIMO TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO

AMPARO EN REVISIÓN 73/2009. **********. 25 de marzo de 2009. Mayoría de votos. Disidente:


Ethel Lizette del Carmen Rodríguez Arcovedo. Ponente: Arturo Ramírez Sánchez. Secretaria: Eva
Bibiana Martínez Trujillo.
Época: Novena Época
Registro: 166854
Instancia: TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO
TipoTesis: Tesis Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Localización: Tomo XXX, Julio de 2009
Materia(s): Civil
Tesis: I.3o.C.738 C
Pag. 2047

[TA]; 9a. Época; T.C.C.; S.J.F. y su Gaceta; Tomo XXX, Julio de 2009; Pág. 2047

PRUEBA PERICIAL EN PSICOLOGÍA Y PSIQUIATRÍA. SU ADMISIÓN Y DESAHOGO TIENEN UNA


EJECUCIÓN DE IMPOSIBLE REPARACIÓN SUSCEPTIBLE DE AFECTAR DERECHOS SUSTANTIVOS DE LA
PERSONA A QUIEN SE LE PRACTICARÁ EL EXAMEN, POR LO QUE RESULTA PROCEDENTE EL JUICIO
DE AMPARO INDIRECTO.

La práctica de una prueba pericial en psicología y psiquiatría implica que al tomar en cuenta las
bases del conocimiento de la psiquis normal y las desviaciones de la normalidad, se determinará si
el individuo a quien se practicará dicha probanza se encuentra en los parámetros de lo que la
ciencia califica como normal para así otorgar un diagnóstico del problema de la persona a quien se
le practique, pues dicha prueba es ofrecida con el objeto de determinar la personalidad y perfil
psicológico de una persona y de su interrelación con los que lo rodean, en la cual se evidencian
características y condiciones diversas vinculadas con cuestiones que pertenecen a la más absoluta
intimidad personal, lo que desde luego implica una intromisión o invasión a su individualidad,
habida cuenta que se podrían poner al descubierto aspectos o características psicológicas que tal
vez nada tengan que ver con el objeto de la prueba, como tampoco con los derechos cuestionados
en el juicio correspondiente. Por ende, es dable afirmar que la práctica de dicha prueba afecta la
privacidad del sujeto a quien se le practicará pues se trata de una medida restrictiva de la
inviolabilidad propia de todo ser humano respecto de su cuerpo y mente, en razón del derecho a
la intimidad e individualidad en lo más íntimo de su persona. De ahí que pueda sostenerse que,
esencialmente, el derecho sustantivo que podría resultar afectado con motivo de la práctica de las
mismas es el de la inviolabilidad del cuerpo y mente a que tiene derecho todo ser humano, mismo
que se encuentra contemplado en el artículo 16 constitucional, que señala: "Nadie puede ser
molestado en su persona ...", puesto que tales cuestiones personales reveladas serán plasmadas
en el resultado del peritaje, mismo que será puesto a la vista de las partes, inclusive a la
indiscreción de cualquier persona que tenga acceso al expediente, con lo cual se ventilan aspectos
de su intimidad e integridad física, con independencia del acto de molestia ocasionado al tener
que acudir al consultorio médico para su desahogo. En virtud de lo anterior, procede el juicio de
amparo indirecto en contra del auto que admite y ordena el desahogo de dichas pruebas por
implicar una afectación de imposible reparación sin que en el caso deba agotarse el principio de
definitividad, ya que el auto que admite pruebas no resulta apelable salvo que se trate de
probanzas cuyo ofrecimiento se encuentre prohibido por los artículos 285 y 298 del Código de
Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, además porque no es lógico subordinar un valor
fundamental como es la integridad personal a un criterio meramente procesal.

TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO

Amparo en revisión 130/2008. Eliseo Larios Moheno. 14 de agosto de 2008. Unanimidad de votos.
Ponente: Víctor Francisco Mota Cienfuegos. Secretaria: María Estela España García.
Época: Novena Época
Registro: 162020
Instancia: PRIMERA SALA
TipoTesis: Tesis Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Localización: Tomo XXXIII, Mayo de 2011
Materia(s): Civil
Tesis: 1a. LXXIX/2011
Pag. 234

[TA]; 9a. Época; 1a. Sala; S.J.F. y su Gaceta; Tomo XXXIII, Mayo de 2011; Pág. 234

PRUEBA PERICIAL EN PSICOLOGÍA EN ASUNTOS SOBRE VIOLENCIA FAMILIAR. SU OBJETO DIRECTO


ES CONOCER EL ESTADO PSICOLÓGICO DE LAS PARTES Y NO DEMOSTRAR LOS HECHOS EN QUE SE
SUSTENTA.

Los psicólogos que se desempeñan en la atención y evaluación de los conflictos familiares,


caracterizados por situaciones de maltrato o violencia, tienen la tarea primordial de identificar el
daño psicológico o moral que presentan las víctimas y realizar un diagnóstico sólido para
presentarlo en un informe pericial suficientemente claro, de utilidad para los encargados de
impartir justicia. Así, el peritaje psicológico de la violencia en las familias es más que un conjunto
de instrumentos destinados a responder a una pregunta requerida por el juez, ya que representa
el punto donde se intersectan la psicología y el derecho, porque investiga el mundo afectivo,
volitivo y cognitivo de los sujetos involucrados en un litigio para respaldar un saber científico. De
ahí que la prueba pericial en psicología no tiene como objeto directo demostrar los hechos de
violencia familiar narrados, o las conductas de violencia familiar hechas valer, pues dicha probanza
sólo permite conocer la situación psicológica de las partes para determinar, en función de las
demás pruebas aportadas, el daño emocional provocado a los miembros de la familia. En ese
sentido y dada la naturaleza de dicha probanza, puede servir como prueba directa de la violencia
familiar, ya que al tratarse del estado psicológico actual de las personas puede ayudar a concluir si
deriva de actos violentos, aun cuando no se mencionen concretamente cuáles fueron.

PRIMERA SALA

Amparo directo 30/2008. 11 de marzo de 2009. Mayoría de tres votos. Disidentes: José de Jesús
Gudiño Pelayo y Sergio A. Valls Hernández. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretario: Fernando
A. Casasola Mendoza.
Época: Décima Época
Registro: 2000875
Instancia: NOVENO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER CIRCUITO
TipoTesis: Tesis Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Localización: Libro VIII, Mayo de 2012, Tomo 2
Materia(s): Constitucional
Tesis: I.9o.P.6 P (10a.)
Pag. 2091

[TA]; 10a. Época; T.C.C.; S.J.F. y su Gaceta; Libro VIII, Mayo de 2012, Tomo 2; Pág. 2091

PRUEBA PERICIAL EN PSICOLOGÍA PRACTICADA A MENORES. EN ATENCIÓN AL INTERÉS SUPERIOR


DEL NIÑO Y A FIN DE GARANTIZARLES LA TUTELA Y EL RESPETO DE SUS DERECHOS, EN EL
DESAHOGO DE DICHA PROBANZA, LAS AUTORIDADES DEBEN ATENDER AL "PROTOCOLO DE
ACTUACIÓN PARA QUIENES IMPARTEN JUSTICIA EN CASOS QUE AFECTEN A NIÑAS, NIÑOS Y
ADOLESCENTES".

Conforme al artículo 4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la salud física
y mental de los menores es un derecho sustantivo garantizado expresamente, y reconocido en los
tratados internacionales que en materia de derechos del niño, han sido firmados y ratificados por
el Estado Mexicano, entre ellos, la Convención sobre los Derechos del Niño, así como en los
criterios de los distintos órganos encargados de su interpretación, como los de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, quien a propósito de la "condición jurídica y derechos
humanos del niño", determinó que en el artículo 3 del citado instrumento internacional, se
consagra el principio del "interés superior del niño", el cual implica que el desarrollo de éste y el
ejercicio pleno de sus derechos deben ser considerados como criterios rectores para la
elaboración de normas y su aplicación en todos los órdenes relativos a la vida de los menores, a fin
de evitar cualquier forma de daño a su salud física o mental o, incluso, ponerla en riesgo. En ese
sentido, en atención al citado principio y a fin de garantizar a los menores la tutela y el respeto de
sus derechos reconocidos, en el desahogo de la prueba pericial en psicología que se les practique,
las autoridades deben atender al "Protocolo de actuación para quienes imparten justicia en casos
que afecten a niñas, niños y adolescentes", publicado por la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, que establece las reglas de actuación para el acceso a la justicia de ellos, fundadas en el
respeto de sus derechos humanos, y creado con el fin de proveer a los juzgadores de una
herramienta que pueda auxiliarlos en los casos en que exista un interés directo de los menores,
independientemente de la situación en la que se encuentren.
NOVENO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER CIRCUITO

Amparo en revisión 6/2012. 14 de marzo de 2012. Unanimidad de votos. Ponente: Fernando


Hernández Piña. Secretaria: Lorena Lima Redondo.

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