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Expediente: 2008-18647-38-RHC
Distrito: La Paz
Magistrada Relatora: Dra. Ligia Mónica Velásquez Castaños
Expresa que, con anterioridad y previa negociación de activos y pasivos, como titular del
75% de las tenencias accionarias, transfirió a favor de Luis Fernando Heguigorri
Bustamante, quien aceptó desarrollar la actividad de la Empresa en el estado en que se
encontraba, constituyéndose en titular tanto de las acreencias como de los pasivos, y como
accionista mayoritario, previa convocatoria a reunión, la Junta de Accionistas, reestructuró
los cargos directrices y en sesión de 3 de abril de 2008, fue designado como nuevo Gerente
General y representante legal de “OPTIMIX” S.A., revocándose el poder de representación
extendido en su favor, confiriéndose otro a nombre del nuevo Gerente, mediante poder
0342/2008.
El recurrente, interpone recurso de hábeas corpus contra Celia Brígida Quisbert Díaz, Jueza
Quinta de Trabajo y Seguridad Social del Distrito Judicial de La Paz, solicitando se declare
procedente el recurso, y se disponga: a) La inmediata cesación de la persecución indebida;
b) Se deje sin efecto el mandamiento de detención; y, c) Se levanten el arraigo y la
anotación preventiva de sus bienes.
El abogado del recurrente, en audiencia, reiteró los términos del recurso planteado, y
ampliando señaló que: 1) Su representado como efecto de una transacción comercial,
tratándose de una Sociedad Anónima, transfirió su masa societaria a Luis Fernando
Heguigorri Bustamante, dejando de pertenecer a la empresa “OPTIMEX” S.A., de la cual
era representante legal, escapando a su competencia la demora en el registro del
instrumento de poder a FUNDEMPRESA; sin embargo, el nuevo representante legal se
apersonó y realizó propuestas de pago que fueron rechazadas; no obstante, los depósitos
efectuados han sido admitidos por la Jueza recurrida, quien en su momento instruyó la
reposición y consiguiente desglose para su pago al demandante, reconociendo la personería
en cuanto al pago del nuevo representante legal, para luego rechazar el apersonamiento del
nuevo representante, señalando la inexistencia de registro en FUNDEMPRESA, sin tener
presente que al admitir los pagos aceptó dicho apersonamiento, siendo motivo de la
apelación que interpuso y que no es objeto del recurso; 2) Asimismo, solicitó a la autoridad
demandada levante el embargo que pesa sobre su inmueble que no fue aceptado y en
exceso de competencia dispuso el apremio con facultades extraordinarias, cuando la norma
es expresa al determinar la improcedencia del apremio, cuando existe un bien gravado que
garantiza el cumplimiento del monto condenado en sentencia, como ocurre en el presente
caso, aspectos presentados como prueba en este recurso, y considera que existe persecución
ilegal e indebida frente a las normas en materia comercial, toda vez que, la transferencia no
está sujeta a un documento público que tenga que ser registrado en FUNDEMPRESA, el
simple endose de las acciones es suficiente prueba a efecto de demostrar que existió
traslación de dominio en cuanto al derecho se refiere y; 3) De acuerdo al art. 314 del
Código de Comercio (Ccom), se ha renovado el directorio, existe nuevo representante y
tanto la Jueza como el demandante han consentido aquello al haber aceptado los pagos. De
conformidad con la SC “503/2007-R”, únicamente en materia laboral se puede aplicar una
de las dos vías; vale decir, ir por el apremio cuando no existen bienes suficientes para
resarcir el monto condenado en sentencia, pero nunca las dos vías y en este caso la Jueza
recurrida, ordenó el embargo del inmueble y lo ha anotado. La autoridad recurrida refiere
que, respecto al apersonamiento existe una apelación pendiente y en este caso sería
aplicable la subsidiariedad del recurso de hábeas corpus, lo cual no es evidente ante la
existencia de una amenaza latente de supresión de las garantías constitucionales de su
cliente, solicitando por lo expresado, se declare procedente el recurso.
La Jueza Quinta de Trabajo y Seguridad Social del Distrito Judicial de La Paz, recurrida,
presentó informe escrito cursante de fs. 67 a 72 y en audiencia señaló: i) En el proceso
social seguido por Efraín Tapia Apaza contra la empresa “OPTIMIX” S.A., acreditó su
personería como representante legal de la misma, Juan Antonio Mendoza Oporto, proceso
tramitado en todas las instancias judiciales, adquiriendo ejecutoria la Sentencia
determinando el pago de beneficios sociales a favor del demandante. Realizada la
liquidación a petición del demandante, en el monto de $us15 553,13.- (quince mil
quinientos cincuenta y tres con 13/100 dólares estadounidenses); posteriormente,
presentaron un acuerdo de pago definitivo de beneficios sociales de 29 de mayo de 2007,
firmado por ambas partes, en cuya cláusula tercera la parte demandada reconoce
voluntariamente el adeudo de la suma citada, habiendo cancelado $us4 000.- (cuatro mil
dólares estadounidenses); a la suscripción del mismo, quedando un saldo pendiente a favor
del demandante de $us11 553,13.- (once mil quinientos cincuenta y tres con 13/100 dólares
estadounidenses), comprometiéndose la Empresa demandada a la cancelación del saldo
total restante, en un plazo no mayor a sesenta días calendarios; es decir, hasta el 30 de julio
del referido año, acuerdo que fue incumplido, motivando al demandante, solicite
liquidación y conminatoria de pago a tercero día; ii) La empresa demandada pidió
audiencia de conciliación a la cual no asistió, lo que muestra la burla en la que incurrió,
situación que motivó al demandante solicite el arraigo a fin de precautelar los derechos del
trabajador, petición a la cual se dio curso favorablemente, más aún al encontrarse en
ejecución de fallos pasados en autoridad de cosa juzgada, y en consideración a que la parte
demandada incumplió un acuerdo definitivo de pago. Medida observada por la parte
demandada pidiendo se deje sin efecto, mismo que es rechazado dejándolo subsistente, fue
apelado ante el superior en grado, instancia que anuló el Auto de concesión de alzada al
haber sido planteado de forma extemporánea; iii) Conforme art. 213 del Código Procesal
del Trabajo (CPT), se procedió a conminar el pago del saldo restante de $us11 553,13.-,
mediante Auto de 27 de octubre de 2007, conminatoria apelada por el demandante para que
sea notificado tanto a la empresa “OPTIMIX” S.A., como al ahora recurrente, mereciendo
el Auto que confirma su similar de la misma fecha y año; iv) Al encontrarse en ejecución
de fallos y ante el incumplimiento del pago por parte de la empresa demandada, en
aplicación del art. 216 del CPT, se dispuso el libramiento del mandamiento de apremio
contra Juan Antonio Mendoza Oporto, representante legal de “OPTIMIX” S.A., quien al ser
notificado realizó un pago parcial, proponiendo un plan de pago que fue rechazado por el
demandante, quien solicitó se expida el respectivo mandamiento de apremio; v) En ese
estado, se apersona Luis Fernando Heguigorri Bustamante, en representación de la empresa
“OPTIMIX” S.A., solicitando plan de pagos y oferta de pago, adjuntando fotocopias
legalizadas del testimonio 146/2008 de 3 de abril, referido a una minuta de transferencia de
acciones de la Sociedad Anónima, girada bajo la razón social de “OPTIMIX” S.A., suscrita
entre Juan Antonio Mendoza Oporto como vendedor y Luis Fernando Heguigorri
Bustamante como comprador; asimismo, adjuntó también testimonio del poder como
Gerente General de Administración a favor del segundo de los nombrados; vi) El
recurrente, solicitó se levanten las medidas precautorias que pesan sobre su persona
señalando ya no ser el representante legal de “OPTIMIX” S.A., toda vez que, se operó la
transferencia de acciones y recomposición de la Junta de Accionistas y de Directorio, que
son rechazados por la parte demandante, en sentido de que, las peticiones del demandado,
son para no pagar lo obligado, argumentando que la empresa se encuentra en virtual
quiebra técnica, por lo que no existen bienes en los que recaiga, reiterando el demandante
se libre mandamiento de apremio con facultad de allanamiento y habilitación de días y
horas con orden instruida; ante lo cual, su autoridad dispuso se esté a las resultas de los
oficios dispuestos con el fin de verificar la supuesta transferencia de acciones de la empresa
“OPTIMIX” S.A.; vii) Por el certificado de Registro de Comercio de Bolivia de 27 de junio
de 2008, posterior a la supuesta transferencia de acciones, se evidenció que, en el registro
de FUNDEMPRESA, consignan como accionista al recurrente Juan Antonio Mendoza
Oporto y otros, y que figura como representante legal de la empresa “OPTIMIX” S.A., en
su calidad de Presidente y Gerente General del Directorio, no cursando registro posterior de
elección del nuevo Directorio; por lo que su autoridad, rechazó el apersonamiento de Luis
Fernando Heguigorri Bustamante, disponiendo la prosecución de la causa contra el ahora
recurrente quien apeló de ese rechazo, encontrándose actualmente pendiente de ser
notificado y, será la Sala Social y Administrativa señale si corresponde la procedencia o
improcedencia del apersonamiento de Fernando Heguigorri; y, viii) De conformidad con
los arts. 213 y 216 del CPT, se conminó el pago al recurrente y ante su incumplimiento se
libró en su contra el respectivo mandamiento de apremio, y ante la existencia de pago
parcial, nuevamente se dispuso expedir el mandamiento de apremio previa deducción, que
no se ejecutó, en razón de no haber sido encontrado, posteriormente, el demandante solicitó
sea con facultades de allanamiento y habilitación de días y horas extraordinarias mediante
orden instruida; que revisando los datos del proceso sólo correspondía con habilitación de
días y horas extraordinarias, y no así con facultades de allanamiento; luego el recurrente
presenta pago parcial de $us100.- (cien dólares estadounidenses), expidiéndose
mandamiento de apremio contra Juan Antonio Mendoza Oporto, como representante legal
de la empresa “OPTMIX” S.A., hasta tanto cancele la suma de $us10 823,13.- (diez mil
ochocientos veintitrés 13/100 dólares estadounidenses), Auto que no ha sido notificado al
presente; consiguientemente, no cursa mandamiento de apremio firmado por su autoridad,
lo cual evidencie que el recurrente está siendo ilegalmente perseguido o detenido.
I.2.3. Resolución
La Sala Civil Segunda de la Corte Superior del Distrito Judicial de la Paz, constituida en
Tribunal de garantías, mediante Resolución 26/08 de 10 de octubre de 2008, cursante de fs.
76 a 77, declaró improcedente el recurso, con los siguientes fundamentos: a) No puede
calificarse de ilegal e indebida la decisión de la Jueza recurrida, al ordenar la emisión del
mandamiento de apremio contra el recurrente, toda vez que, se está ejecutando una
sentencia judicial ejecutoriada que, dispone el pago de beneficios sociales a favor del
demandado, al no haber sido cancelada dentro del plazo de la conminatoria; y, b) Respecto
al supuesto cambio de personero legal de la empresa “OPTIMIX” S.A., venta de acciones,
son aspectos que serán dilucidados por el Tribunal de apelación, teniendo en cuenta que, el
recurrente, formuló recurso de apelación contra el Auto de 21 de agosto de 2008, que
rechaza el apersonamiento del nuevo personero legal de “OPTIMIX” S.A., disponiendo la
prosecución del proceso contra el recurrente, aspectos que no corresponden ser tutelados
mediante el presente recurso de hábeas corpus, toda vez que este recurso sólo tiene por
finalidad proteger únicamente la libertad física o de locomoción.
Ante la renuncia de los Magistrados del Tribunal Constitucional, éste se quedó sin el
quorum para la resolución de causas; que conforme a lo dispuesto por la Ley 003 de 13 de
febrero de 2010, denominada Ley de Necesidad de Transición a los Nuevos Entes del
Órgano Judicial y Ministerio Público, se designa a nuevos Magistrados, reanudándose las
labores jurisdiccionales, disponiéndose mediante Acuerdo Jurisdiccional 001/2010 de 8 de
marzo, se proceda a nuevo sorteo, efectuándose el mismo el 26 de octubre de 2010, por lo
que la presente Resolución es pronunciada dentro del plazo establecido.
II. CONCLUSIONES
Del atento análisis y compulsa del expediente y de las pruebas aportadas, se establecen las
siguientes conclusiones:
II.1.Según informe de la autoridad recurrida (fs. 67 a 68), dentro del fenecido proceso
social, seguido por Efraín Tapia Apaza contra la empresa “OPTIMIX” S.A., representada
por Juan Antonio Mendoza Oporto, en ejecución de sentencia, las partes suscribieron el
acuerdo de pago definitivo de beneficios sociales de 29 de mayo de 2007; en el cual, el
segundo de los nombrados, reconoce la deuda de $us15 553,13.-, por concepto de
beneficios sociales a favor del primero de los citados, entregando parcialmente a la
suscripción del acuerdo $us4 000.-, comprometiéndose a cancelar el saldo adeudado de $us
11 553,13.-, en un plazo no mayor a sesenta días calendarios; es decir, hasta el 30 de julio
de 2007.
II.5.A solicitud del abogado apoderado de Efraín Tapia Apaza, la Jueza recurrida, mediante
Auto de 30 de agosto de 2008, ordenó se libre el mandamiento de apremio contra el
recurrente Juan Antonio Mendoza Oporto, representante de la empresa “OPTIMIX” S.A.,
hasta tanto cancele al demandante la suma de $us10 923,13.- (diez mil novecientos
veintitrés con 13/100 dólares estadounidenses) por concepto de beneficios sociales (fs. 21 a
22).
El recurrente, ahora accionante, alega que la autoridad judicial demandada, vulneró sus
derechos a la libertad física y de locomoción, toda vez que, dentro del fenecido hoy proceso
social seguido por Efraín Tapia Apaza en su contra como representante legal de la empresa
“OPTIMIX” S.A., en ejecución de Sentencia, la autoridad recurrida, hoy demandada, libró
mandamiento de apremio y dispuso la anotación preventiva de su bien inmueble, a pesar de
haberle comunicado que dejó de ser el representante de dicha empresa. Posteriormente
rechazó el apersonamiento del nuevo representante de “OPTIMIX” S.A., disponiendo la
prosecución de la causa; además de negarle su petición de dejar sin efecto la anotación
preventiva de su inmueble, manteniendo a la vez el apremio contra su persona.
Corresponde en revisión, determinar si los extremos demandados son evidentes y si
merecen otorgar o denegar la tutela solicitada.
Cuando una Constitución es reformada o sustituida por una nueva, la Ley Suprema en sí,
mantiene su naturaleza jurídica, toda vez que ontológicamente sigue siendo la misma
norma -fundamental y suprema dentro de un Estado- y, precisamente por su especial y
exclusiva naturaleza jurídica, su operatividad en el tiempo no es igual a la de las normas
ordinarias, de manera que la Constitución Política del Estado y sus disposiciones, a partir
de su promulgación el 7 de febrero de 2009, se constituye en la Ley Fundamental y
fundamentadora del ordenamiento jurídico del nuevo Estado boliviano, acogiendo en su
contexto valores y principios, propios de la realidad sobre la cual se cimienta la
convivencia en un Estado Social y Democrático de Derecho, en consecuencia, todas las
normas inferiores deben adecuarse a lo prescrito por ella (art. 410.II de la Constitución
Política del Estado vigente [CPE]), pudiendo inclusive, operar hacia el pasado, por cuanto
su ubicación en la cúspide del ordenamiento jurídico implica que, es éste, el que tiene que
adecuarse a aquélla, pues sus preceptos deben ser aplicados en forma inmediata, salvo que
la propia Constitución Política del Estado, disponga otra cosa, en resguardo de una
aplicación ordenada y de los principios constitucionales.
La Constitución Política del Estado vigente, dentro de las acciones de defensa de derechos
fundamentales, en el art. 125 prevé la acción de libertad, en cuyo procedimiento en el art.
126.I establece que: “La autoridad judicial señalará de inmediato, día y hora de la audiencia
pública, la cual tendrá lugar dentro de las veinticuatro horas de interpuesta la acción, y
dispondrá que la persona accionante, sea conducida a su presencia, o acudirá al lugar de la
detención. Con dicha orden se practicará la citación, personal o por cédula, a la autoridad o
persona denunciada, orden que será obedecida sin observación ni excusa, tanto por la
autoridad o por la persona denunciada, como por los encargados de las cárceles o lugares de
detención, sin que éstos una vez citados, puedan desobedecer”. Por su parte, el art. 89.II de
la Ley del Tribunal Constitucional (LTC), en actual vigencia señala que: “Si la autoridad
demandada fuere judicial, el recurso deberá ser interpuesto ante un juez o tribunal de igual
o mayor jerarquía…” (las negrillas y el subrayado nos corresponden).
Como antecedente inmediato, cabe señalar que en las SSCC 0007/2010-R de 6 de abril y
0011/2010-R de 19 de abril, se empezó a utilizar éstos términos, por lo tanto corresponde
utilizar la terminología precedentemente explicada, la cual será de carácter vinculante
conforme disponen los arts. 4 y 44 de la LTC, para todas las autoridades judiciales que
actúen como Tribunal de garantías constitucionales, como para este Tribunal.
El art. 213 del CPT, establece: "Las sentencias ejecutoriadas se harán cumplir por el Juez
de primera instancia, que concederá a la parte perdidosa un plazo de tres días para el
efecto". Por su parte el art. 216 del mismo cuerpo de leyes señala: "Si transcurridos los tres
días para la ejecución de la sentencia, el litigante perdidoso no cumple su obligación, el
Juez librará mandamiento de apremio del ejecutado".
En este sentido, la jurisprudencia de este Tribunal en la citada SC 0215/2010-R de 31 de
mayo, ha determinado que: “la ley debe establecer los casos, las formas y las condiciones
en los que se puede restringir excepcionalmente el derecho fundamental de la libertad y
que: '(…) uno de esos casos es el incumplimiento de las obligaciones en materia laboral o
de seguridad social cuando existe sentencia judicial firme que determina una obligación
pecuniaria al empleador a favor de su empleado, y éste incumple la misma, no obstante el
plazo otorgado por la autoridad judicial competente; circunstancia en la cual, el Juez de la
causa podrá librar el mandamiento de apremio corporal, tal cual dispone el art. 213 y 216
del CPT, en concordancia con lo dispuesto por el art. 12 de la Ley de Abolición de Prisión
y apremio Corporal por Obligaciones Patrimoniales (LAPACOP), que de manera
excepcional mantiene el apremio corporal en materia de asistencia familiar como en
materia laboral y de seguridad social' (SC 1050/2005-R de 5 de septiembre).
Por otro lado, pero siempre dentro del caso demandado, en cuanto a la ejecución del
mandamiento de apremio para hacer cumplir una obligación emergente de un proceso
laboral seguido contra una persona jurídica, la SC 1341/2005-R de 25 de octubre,
recogiendo la jurisprudencia contenida en la SC 0377/1999-R de 1 de diciembre, reiterada
en las SSCC 0736/2002-R, 0235/2003-R, 0970/2003-R y 1766/2004-R, señaló claramente
que: '(…) el mandamiento de apremio como medida compulsiva en materia laboral, cuando
sea emergente de un proceso laboral seguido contra una persona jurídica, debe ser emitido
contra el representante o representantes legales que asumieron defensa por esa persona,
salvo que en ejecución de sentencia se presente otro personero legal cuya personería sea
aceptada o admitida por el Juez de la causa, pues ante esa nueva representación es lógico
suponer que el Juez deberá dejar sin efecto el mandamiento emitido en contra del anterior
representante legal y deberá emitir un nuevo contra el actual. A contrario sensu, cuando no
sea aceptada la personería de la persona que se presente alegando ser el nuevo representante
legal, es lógico que el mandamiento de apremio emitido o por emitirse deberá ser ejecutado
contra los representantes que asumieron defensa por la persona jurídica demandada'" (las
negrillas nos corresponden).
En el caso que motiva esta acción tutelar, el accionante, ciñe su demanda a la existencia de
una persecución ilegal e indebida y la restricción de la libre locomoción, ante la inminencia
de la ejecución del mandamiento de apremio en su contra, dispuesto por la Jueza
demandada, como emergencia del fenecido proceso laboral instaurado por Efraín Tapia
Apaza contra la empresa “OPTIMIX” S.A. de la cual -según el accionante- era
representante legal, reclamando el pago de beneficios sociales.
Ejecutoriada la Sentencia, ambas partes suscribieron un acuerdo definitivo de pago, que fue
incumplido por el demandado ahora accionante, quien tampoco asistió a la audiencia de
conciliación por él solicitada, evidenciando ello una ostensible resistencia al cumplimiento
de dicha obligación, motivando que la Jueza demandada, ordene se libre el mandamiento de
apremio, procediendo conforme a lo dispuesto por los arts. 213 y 216 del CPT, y que no
constituye acto ilegal restrictivo de libertad, por cuanto es emergente del incumplimiento a
un fallo ejecutoriado.
Dentro de ese contexto se establece que, la Jueza demandada obró correctamente al expedir
mandamiento de apremio contra el accionante, al estar establecido que es el representante
legal de la Empresa demandada, actuó en estricta sujeción a la ley y conforme determina el
art. 216 del CPT; a raíz del incumplimiento del accionante del pago de los beneficios
sociales demandados y por lo mismo no existe persecución ilegal o indebida máxime si
ésta, ha sido entendida por este Tribunal como: "la acción de un funcionario público o
autoridad judicial, que busca, persigue u hostiga a una persona sin que exista motivo legal
alguno ni una orden expresa de captura emitida por autoridad competente en los casos
establecidos por la Ley; o cuando se emite una orden de detención, captura o aprehensión al
margen de los casos previstos por la Ley o incumpliendo las formalidades y requisitos que
ésta señala". En ese sentido se tienen las SSCC 0535/2001-R, 0266/2001-R y 0320/2002-R,
entre otras, lo que inviabiliza otorgar la tutela solicitada, al no ser evidente la vulneración
de los derechos fundamentales invocados en la demanda.
Por tanto