Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ARÉVALO—ENERO DE 2024
http://lallanura.es
Escena de la película
“Los Nibelungos” de Fritz Lang
pág. 2 la llanura número 176 - enero de 2024
La potestad de la música
Una de estas noches cercanas a la planeta. Pero por recordar las más re- brá nadie que les cante este precioso
Navidad, estuve escuchando varias cientes, para no citar todos los conflic- villancico? y si alguien lo cantara, qué
canciones del villancico NOCHE DE tos que vive nuestro mundo. Primero les sugiere a ellos, que están murien-
PAZ, en varias versiones y sincera- fue el conflicto judeo-palestino; con do por la guerra y el hambre. No les
mente sentí una inquietud y emoción la cantidad de muertes de la sociedad ayudan en su tragedia, mientras los
al escucharla en varios idiomas; y sen- civil a causa de las guerras. Cómo po- dirigentes del mundo no se ponen de
tía la turbación que me suscitaba la le- dían sonar estas notas musicales en acuerdo para evitarla, o al menos so-
tra, aunque no la entendía, pero yo la Gaza, muriendo niños, médicos, pe- lucionarla. La paz que propaga el vi-
seguía en la versión española que me riodistas, mujeres, con listas que au- llancico, un deseo inalcanzable por el
proporcionaba una satisfacción que mentan diariamente; o en Ucrania esta momento.
esconde una trasformación, por lo que larga y pesada guerra un poco olvidada 22 de diciembre de 2023.
representa la letra y la música y los va- por la de Oriente Medio y otros con- Alberto Huerta Conde
lores que encierra. flictos del continente africano, largos y
olvidados.
La canción no solo celebra un even-
to religioso, sino que también trasmite La paz no es solo la ausencia de
un mensaje universal de paz, esperan- conflictos. Convivir en paz consiste en
za y amor incondicional, valores que aceptar las diferencias y tener la capa-
son especialmente recordados y anhe- cidad de escuchar y respetar a los de-
lados, durante la temporada navideña. más, así como vivir de forma pacífica
y unida.
Al terminar, en un momento de re-
flexión me vino a la memoria la situa- ¿Tendrán en los frentes de guerra
ción que se vive en varias partes del al menos una noche de paz? ¿No ha-
pág. 4 la llanura número 176 - enero de 2024
Aprendiendo a apreciar de nuevo mirar del todo hacia dentro. Hasta que
abre los ojos por completo y una fuer-
te sensación de nostalgia y emoción se
Cuando Jesús compró el billete por vida en la ciudad napolitana. Su madre apoderan de él. Le es imposible conte-
internet, decidió no escoger ventanilla Josefina había fallecido unos años an- ner las lágrimas al observar el cuadro
ni asiento para ese vuelo dejándolo tes tras una larga enfermedad. Su her- con la foto de sus padres colocado en
todo al azar de los algoritmos, así se mano Gustavo había formado su pro- el mueble recibidor. Pero al instante le
ahorraba algo de dinero. Pero por co- pia familia y vivía en la capital abulen- viste la alegría cuando entra al come-
sas del destino le tocó el asiento 15- se. En el pueblo sólo estaban su padre dor y ve a su cuñada y sobrinos, y el
D, y allí está, mirando tras la pequeña y él, y al fallecer, creía que su presen- abrazo que se dan se hace eterno. Tras
ventana del avión las enormes nubes cia solitaria en aquella casa grande de este bello y sentido momento recorre
blancas y esponjosas que decoran el anchos muros de piedra y techos altos con su mirada el ambiente navideño
parpadeante cielo azul. Y al hacerlo, de madera sería dolorosa y decadente. que decora el salón. El antiguo árbol
le resulta inevitable no plasmar en su de navidad estaba iluminado con las
Pero la propuesta de su hermano
mente la nívea estampa que envuelve lucecitas y adornos que su madre fue
de pasar allí estas navidades con él y
Hoyos del Espino, su pequeño pueblo comprando a lo largo de sus vidas.
su familia, le animaron a regresar al
situado en medio de una de las laderas Están sus guirnaldas, sus bolas de co-
que hace años fue su querido hogar.
de la sierra abulense de Gredos, lugar lores, sus cajitas de regalo dorados, y
Y por fin, tendrá la ocasión de cono-
al que regresa justamente hoy. de nuevo se emociona al ver colgadas
cer en persona a sus dos sobrinos tras
Los recuerdos del pretérito se mez- haberlos visto crecer a través de una entre las ramas del árbol las fotos fa-
clan con la sensación de cosquilleo en pantalla. miliares de navidades pasadas.
su estómago mientras el avión des- - Oye, cuñada. Para el árbol del año
Durante el viaje en coche, de casi
ciende para aterrizar. que viene tendremos que colgar una
dos horas de trayecto hasta su pueblo,
Escucha por megafonía cómo los dos hermanos se ponen al día entre foto de estas navidades, ¿no?
anuncian la salida por la puerta de lle- risas. Aunque el tiempo se para cuan- - Por supuesto que sí. - Le dice
gadas del vuelo Nápoles-Madrid. Tras do Jesús divisa a lo lejos el cartel que mientras sonríe-.
pasar dicha puerta, localiza a su her- indica la llegada a Hoyos del Espino.
mano Gustavo entre el barullo de gen- Resopla emocionado. Y su hermano Ahora sus sobrinos corren y juegan
te. Ahí está, mirando nervioso cómo suelta uno de sus brazos del volante por el salón abriendo los regalos como
salen todos en grupo, buscándolo entre para agarrarlo del hombro. Los cinco solían hacer su hermano y él de peque-
los pasajeros, hasta que por fin logra minutos que quedan hasta llegar los ños. Y es esta última escena la que lo
encontrarlo con su mirada y divisa en- pasa boquiabierto, mirando pasmado sumerge en una extraña reflexión per-
tre todos los rostros la sonrisa tímida la ladera y los techos de las casas com- sonal, que le hace decirse a sí mismo lo
de su hermano Jesús. No hay tiempo pletamente blancos. Sus ojos ahora se estúpido que ha sido todos estos años
para las palabras ya que se funden en posan sobre la iglesia que está ilumina- que se ha alejado de su antiguo hogar
un gran abrazo. Casi seis años sin po- da en mitad del pueblo y que hace de y familiares, porque comprende que ya
der hacerlo hacen mella. faro para los que llegan. es hora de valorar y apreciar a los que
están, y cómo llegó a disfrutar en su
Unos meses después de la muerte Llegó la hora. El coche se para justo
de su padre Valentín, y tras recibir una entre la entrada y el garaje. Y, sin coger día de los que estuvieron.
buena oferta de trabajo, Jesús decidió su maleta, camina nervioso para abrir Javier López Arenas,
abandonar su pueblo para rehacer su la puerta de la casa familiar sin querer “Quijotesco avinagrado”.
https://aetheriatravels.com/
la llanura número 176 - enero de 2024 pág. 5
Un pellizco en la mejilla
acrónimo de Unión de Pequeños Agri-
cultores, y un buen número de Ayun-
tamientos, porque les habían excluido
y sabían que habíamos aconsejado
que una amplia zona del centro de La
Moraña se incluyera en el IBA de Ma-
drigal-Peñaranda o se creara otra con
el nombre de Papatrigo-El Oso. En-
tonces, me encargaron un estudio que
demostrara los valores naturales del
área para ser merecedor de las ayudas
agroambientales europeas, trabajo que
terminé en el año 1992 y que presenté
a los Ayuntamientos implicados y a los
miembros de UPA ese mismo verano
en la sala de conferencias y exposicio-
nes de la Caja de Ahorros de Ávila en
Arévalo, con el título de “Avifauna de
Papatrigo-El Oso”.
Luis J. Martín
Pero ahí no quedó todo, tanto Julio
López de UPA como algún secretario
La verdad es que fue un pellizco en ambientales previstas para preservar de alguno de los ayuntamientos impli-
la mejilla, seguido de tres palmaditas las estepas cerealistas, los cultivos de cados, me pidieron que les acompaña-
en la cara, pero para el título es dema- secano y las especies que los habitan. ra a presentar su solicitud, basada en
siado largo, ¿no les parece? mi estudio, a la Delegación Territorial
En lo referente a los programas
de Ávila. Accedí. Defendí mi trabajo
(…) de zona, Joaquín Sanz, presidente del
y apoyé la solicitud, del variopinto co-
grupo vallisoletano Nycticorax y que
El final ya se acerca, queridos lec- lectivo, frente a Félix Sansegundo, de-
participó en alguno de los censos de
tores. Perdónenme por haber dado tan- legado territorial de la Junta en Ávila,
avutardas que coordinamos mi her-
tas vueltas, pero, como ya les he dicho, que nos emplazó para que acudiéramos
mano Ignacio y yo, fue el responsable
cuando pones en marcha la máquina de mejor directamente a la Consejería de
de realizarlos por encargo del Depar-
la memoria, los recuerdos toman vida Medio Ambiente en Valladolid. Así lo
tamento de Vida Silvestre de la Con-
propia y te arrastran y te llevan por ve- hicieron y así lo hicimos. Les acom-
sejería de Medio Ambiente, y con la
ricuetos y recovecos, dando rodeos ini- pañé nuevamente a Valladolid para
ayuda, la revisión o las indicaciones de
maginables. He sacado a colación las apoyar su solicitud y defender mi pro-
la SEO. Porque dejó fuera la zona de
jornadas ornitológicas de Mérida, por- puesta, ante el mismísimo Consejero
El Oso, excluyó de las subvenciones
que allí hablamos con el presidente de de Medio Ambiente y Ordenación del
cultivos como la alfalfa y dio demasia-
la SEO, acrónimo de Sociedad Españo- Territorio, por aquel entonces, Francis-
da importancia a otros usos del suelo
la de Ornitología, sobre la posibilidad co Jambrina.
como los barbechos, incluso al aban-
de tomar decisiones como grupo local dono de tierras, medida poco atractiva La reunión fue muy cordial, aun-
y poder hablar con la administración, para la conservación de las avutardas, que, también, en un tono muy político
sindicatos agrarios o ayuntamientos, pero era una maniobra impulsada por y demasiado agrario. Cada cual de-
como miembros de la SEO, sin la ne- la Comunidad Europea que se ha mos- fendió sus posiciones y el consejero
cesidad de estar pidiendo permiso o la trado un desastre en cuanto a la des- quedó en estudiar nuestra propuesta,
aprobación de nadie. Pensábamos que población y abandono de nuestros pue- conjuntamente con la consejería de
habíamos demostrado, suficientemen- blos… la España vaciada que llaman Agricultura. Además, nos dijo que,
te, nuestra implicación con el mundo ahora, al parecer se premiaba. Sincera- desde su consejería se estaba pensan-
conservacionista, y con la protección mente, con la retrospectiva de los años do ampliar los programas de zona,
de los espacios y especies esteparias. transcurridos, para mí aquellos progra- pero que esa ampliación no podía ser
Aunque aún quedaban asperezas mas de zona, o aquel programa de zona ilimitada, que Castilla y León era muy
por limar como los Programas de Zona en concreto, fue un fracaso impulsado grande y no podía acaparar todas las
en los que nos gustaría formar parte por la Junta, nada positivo en materia ayudas en materia agroambiental, pero
en su redacción o revisión. O que zo- de conservación de espacios y especies que, seguramente, nuestra propuesta
nas de La Moraña, como el Área de amenazadas. sería aceptada.
Papatrigo-El Oso, quedaran incluidas Pero por aquellos años frenéticos La reunión se dio por terminada,
en el Área de Importancia para las que narro, los campesinos querían for- se produjeron las despedidas de rigor,
Aves, IBA 43 de Madrigal-Peñaranda mar parte de las ayudas agroambien- tan cordiales y amistosas como el re-
para proteger las lagunas de El Oso y tales propuestas en los programas de cibimiento, pero al llegar a mi altura,
Redonda, el corredor del Adaja y, no zona. Era algo nuevo, algo desconoci- Jambrina se acercó mientras me decía
menos importante, que los agricultores do, que estaba empezando a implantar- muy sonriente: “Así que tú eres Luis
pudieran acogerse a los Programas de se en Europa. Por eso contactaron con- Martín, menuda la habéis liado con
Zona y, por tanto, a las ayudas agro- migo desde el sindicato agrario UPA, las avutardas”. Y mientras me daba
la llanura número 176 - enero de 2024 pág. 7
David Pascual
un pellizco en la mejilla, seguido de En fin, querido lector, estas his- localmente, y reducidos o alterados
tres palmaditas en la cara añadió: “Ya torias encadenadas sobre avutardas sus mejores hábitats tradicionales. La
habéis conseguido lo que queríais, acaban aquí, perdone si le he mareado zona de El Oso y el corredor del Adaja
¿no?, espero que a partir de ahora te con tantas vueltas como le he hecho siguen sin ser ZEPA y, seguramente
portes bien.” Ya saben eso de calladito dar. Los años que narro entre 1988 y debido a ello, una buena parte estuvo
estás más guapo, ley no escrita hereda- 1993 fueron muy intensos para mí, fre- a punto de desaparecer fagocitada por
da del rancio pasado del que el señor néticos, hice lo que buenamente pude, una macro urbanización.
Jambrina procedía. quizás a alguien molesté, porque perdí
Habrá que seguir vigilantes, aun-
la amistad de personas queridas, pero
Años más tarde a este buen señor, que descubramos nuevos tendidos
bueno, lo hecho, hecho está y no es
responsable, por ejemplo, de la Ley de eléctricos fantasmas, perdamos ami-
ya tiempo para dar marcha atrás. Creo
Caza de Castilla y León, al ser aproba- gos por un puñado de pesetas o euros,
que lo que conseguimos por aquellos
da durante su estancia en la Consejería y otros gerifaltes nos den más pellizcos
años, todos los que luchamos por la
de Medio Ambiente, la Guardia Civil en la mejilla.
conservación de las avutardas, de las
le pilló infraganti manipulando un aves esteparias y de sus hábitats, fue “Historias de avutardas” (Fragmento).
cepo en el que había caído una rapaz bastante positivo; que podría haber Luis J. Martín García-Sancho
protegida. Al parecer, aquel artilugio, sido mejor, no lo dudo. El caso es que
prohibido por “su” ley de caza, lo ha- procedimientos opacos e irregulares
bía instalado él mismo. Según figura anclados en el pasado, fueron erradica-
en la denuncia, el propio exconsejero dos. Y todo esto desencadenó que años
de Medio Ambiente reconoció, ser el más tarde se declararan las primeras
responsable de ese mecanismo, prohi- ZEPA en Castilla y León al amparo de
bido para fines cinegéticos según el ar- la directiva de aves, siendo la mayor de
ticulado de la Ley de Caza de Castilla y todas ellas la ZEPA ES0000204 Tierra
León, por lo que fue denunciado por la de Campiñas, donde se incluía el Área
comisión de una infracción grave, por de Madrigal-Peñaranda por el que tan-
la utilización de sistemas no autoriza- to habíamos luchado, aunque quedó
dos. Por lo visto, colocó el cepo para excluida la zona de El Oso y el corre-
controlar a los zorros que transitaban dor del Adaja, por la que tanto peleé
por la finca, en la que había faisanes. para que se incluyera ¿Se solucionaron
También pudo haber colocado carnaza con ello todos los males de las estepas
en el cepo, procedimiento igualmente cerealistas?, no, en absoluto. Actual-
prohibido por la misma legislación que mente, varias especies ven mermadas David Pascual Carpizo
tan bien debería conocer. sus poblaciones, hasta desaparecer
pág. 8 la llanura número 175 - diciembre de 2023
Javier S. Sánchez
la llanura número 176 - enero de 2024 pág. 9
Javier S. Sánchez
www.castillosdeespaña.es
pág. 12 la llanura número 176 - enero de 2024