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Podemos diferenciar, generalmente, entre delitos de daños, los cuales producen un simple
menoscabo en el patrimonio personal, y delitos de enriquecimiento, en los cuales el
menoscabo patrimonial persigue el enriquecimiento del sujeto activo. Dentro de estos ú ltimos
tipos de delitos encontramos los delitos de apoderamiento y, los que vamos a estudiar, los
delitos de defraudació n.
En el Capítulo VI del Título XIII se recoge una serie de delitos bajo la rú brica de «De las
defraudaciones». En ellos lo fundamental es el engañ o, bien ocupando el papel rector de la
acció n, como ocurre en la estafa, o bien siendo algo derivado de la acció n, como ocurre en la
administració n desleal y en la apropiació n indebida.
En todos estos delitos el bien jurídico protegido tiene un cará cter patrimonial, pudiéndoseles
considerar, por tanto, como delitos contra el patrimonio.
-TIPO OBJETIVO
Veamos ahora cada elemento uno por uno:
a) ENGAÑO. El primer elemento hace referencia a la conducta engañ osa. El engañ o debe ser
antecedente, causante y bastante. Se trata de una simulació n o disimulació n capaz de inducir a
error a una o varias personas por cualquier medio. Puede consistir tanto en la afirmació n de
hechos falsos como en la simulació n o desfiguració n de los verdaderos. Ejemplo de lo primero:
la atribució n de influencia que no se tiene o de bienes inexistentes; de lo segundo: la
defraudació n en la calidad de una cosa.
El concepto de engañ o es un concepto tan amplio que só lo puede ser limitado en funció n del
concepto mismo de estafa, conectá ndolo con los otros elementos de la misma, y de la finalidad
preventiva y político-criminal específica del Derecho penal, reservá ndolo para aquellos
ataques fraudulentos al patrimonio verdaderamente graves, tanto cuantitativa como
cualitativamente.
Especialmente problemá tica es la posibilidad de la comisión por omisión en la estafa. En el
art. 251.2º se tipifica expresamente el disponer de una cosa como libre sabiendo que estaba
gravada, lo que implica la omisió n del deber de comunicar el gravamen a la otra parte. Fuera de
este caso se discutía en la doctrina si existe estafa cuando se callan defectos o vicios de las
cosas vendidas. El Tribunal Supremo admite la modalidad omisiva cuando no se declaran
circunstancias existentes en el momento de contratar, que, de ser conocidas, hubieran
impedido la contratació n.
El engañ o debe ser previo al resto de elementos de la estafa y causante del error y del acto de
disposició n.
Ademá s, como hemos dicho anteriormente, debe ser bastante, es decir, idó neo y suficiente para
producir error en el sujeto. El que el engañ o sea o no causa adecuada para producir error es
una cuestió n que debe resolverse en atenció n a las diversas circunstancias concurrentes. Es
suficiente con que, en abstracto, pueda racionalmente ejercer una influencia en el á nimo del
sujeto pasivo que le mueva a hacerla disposició n patrimonial. Pero también debe tenerse en
cuenta la personalidad del sujeto, su inteligencia, su edad, sus relaciones con el sujeto activo,
etc.
- Idoneidad objetiva: suficiente para producir error en una persona de mediana
perspicacia y diligencia.
- -Idoneidad subjetiva: suficiente para producir error en el caso concreto (condiciones
personales del sujeto y circunstancias concurrentes)
b) ERROR en otro. Se basa en la falsa representació n de la realidad que determina
desconocimiento o conocimiento deformado de la misma.
El error debe ser consecuencia del engañ o y causa del acto de disposició n. Si no hay error, pero
sí engañ o bastante, hay tentativa punible.
c) ACTO DE DISPOSICIÓN. El engañ ado a consecuencia del error debe realizar una disposició n
patrimonial. Es decir, cualquier acció n voluntaria (aunque viciada) mediante el que se fisponga
de la propiedad, la posesió n, el uso, etc. de un bien propio o ajeno, que puede consistir tanto en
un hacer (entregar una cosa, prestar un servicio, realizar un pago), como en un omitir
(renunciar a un crédito).
d) PERJUICIO. La disposición patrimonial del engañado debe haber producido un perjuicio para el
engañado o para un tercero. Este perjuicio es de carácter patrimonial, es decir, un menoscabo patrimonial
económicamente valorable (la cantidad influirá mucho para saber si es una estafa cualificada o básica)
-TIPO SUBJETIVO
Correlativamente al perjuicio suele producirse un provecho para el autor del engañ o o para un
tercero. Por eso, la estafa está dentro de los delitos patrimoniales llamados de
«enriquecimiento». Este provecho debe ser la finalidad del autor al cometer el delito, por lo que
es de extraordinaria importancia para la caracterizació n de la tipicidad, pues ésta, como en
otros delitos patrimoniales, requiere un elemento subjetivo específico, el á nimo de lucro.
Dentro del tipo subjetivo se requiere, ademá s, el dolo, que debe abarcar o referirse a los
elementos objetivos, es decir, al engañ o, al error, a la disposició n patrimonial y a la causació n
de un perjuicio.
La diná mica lucro -perjuicio es, en definitiva, el leit -motiv de toda estafa. El «ánimo de lucro»
se perfila en estos casos a través de todo un montaje en el que lo ú nico que está claro es que de
ningú n modo se piensa asumir como propios los posibles perjuicios que del negocio se deriven.
Beneficios para todos, perjuicios para los demá s, sería pues, una forma de «á nimo de lucro»,
por lo demá s muy corriente en el á mbito de los grandes negocios y empresas arriesgadas. No
es, pues, el lucro como tal, sino la forma fraudulenta de conseguirlo lo que caracteriza al delito
de estafa.
-CONSUMACIÓN
La estafa se consuma con la producció n del perjuicio patrimonial; no es preciso que se haya
producido el correspondiente provecho. Existe tentativa con la realizació n de la conducta
engañ osa. En los casos en los que se acepta una letra de cambio, o se firma un pagaré o
cualquier otro documento de reconocimiento de deuda, sin á nimo de pagar cuando acabe el
plazo, la estafa no se consuma hasta el momento del impago. Hay tentativa cuando la
intervenció n judicial o policial, la interposició n de demandas, etc., impiden oportunamente el
dañ o patrimonial. En las estafas contractuales es necesaria la efectiva ejecució n de las
prestaciones prometidas parala consumació n del delito.
-CONCURSO
El problema del concurso con otros delitos es especialmente difícil en lo que se refiere al
concurso entre la estafa y las falsedades en documento privado que se realizan para procurarse
un provecho patrimonial ilícito y que en la realidad son medios para la comisió n de estafa. El
problema es de difícil solució n, teniendo en cuenta la existencia en nuestro Có digo de las
falsedades lucrativas en documentos privados como delitos autó nomos distintos de las estafas.
La cuestió n es discutida y no hay un criterio jurisprudencial claro o uná nime; el Tribunal
Supremo se inclina por la absorció n de estas falsedades en las estafas, a no ser que la falsedad
tenga igual o mayor pena, castigando entonces só lo por falsedad. Ningú n problema hay, en
cambio, para admitir el concurso de delitos medial entre la estafa y la falsedad en documentos
pú blicos, oficiales o mercantiles. En el Acuerdo del pleno no jurisdiccional del Tribunal
Supremo de 8 de marzo de 2002 se establece que cuando se utiliza un cheque falso para
cometer una estafa hay concurso de delitos entre el art.392 y la estafa.
TIPO PRIVILEGIADO
-PENALIDAD
Segú n el art. 249, los reos de estafa será n castigados con la pena de prisió n de seis meses a tres
añ os. Para la fijació n de la pena se tendrá en cuenta el importe de lo defraudado, el quebranto
econó mico causado al perjudicado, las relaciones entre éste y el defraudador, los medios
empleados por éste y cuantas otras circunstancias sirvan para valorar la gravedad de la
infracció n. El apartado 2 determina que, si la cuantía de lo defraudado no excediere de 400
euros, se impondrá la pena de multa de uno a tres meses.
– Las cualificaciones cuarta y quinta tienen en cuenta la gravedad del perjuicio causado
que, obviamente, no puede ignorarse a la hora de determinar la gravedad de la estafa.
La LO 5/2010, de 22 de junio, introdujo expresamente como tipo cualificado en la estafa
que «el valor de la defraudació n supere los 50.000 euros», y en la misma cualificació n
quinta la reforma de 2015 introdujo como factor de agravació n de la pena que la
defraudació n «afecte a un elevado nú mero de personas». En cualquier caso, también
cabrá aplicar el tipo cualificado del nú mero 4º cuando el valor de lo defraudado no
alcance esa cantidad, si se considera de especial gravedad «atendiendo a la entidad del
perjuicio y a la situació n econó mica en que deje a la víctima o a su familia».
– La reforma de 2015 introdujo una nueva cualificació n en el nú mero 8 del art. 250.1,
aplicable cuando al delinquir el culpable hubiera sido condenado ejecutoriamente al
menos por tres delitos comprendidos en este Capítulo, es decir, cuando es reincidente.
Salvo si concurrieran delitos leves.
-TIPO BÁSICO
-TIPO OBJETIVO
De lo dicho se desprende que la acción en el delito de apropiació n indebida del art. 253
consiste en actos de apropiació n o disposició n de las cosas, es decir, en disponer de ellas «como
si fueran propias», transmutando la posesió n lícita originaria en una propiedad ilícita o
antijurídica. Esta acció n se puede llevar a cabo bien por actos positivos o bien negando
haberlas recibido.
- Negar haber recibido las cosas. Si, faltando a la verdad, se niega haber recibido una
cosa mueble con obligació n de entregarla o devolverla, existe una presunció n de
apropiació n, de ahí que se mencione expresamente esta modalidad comisiva. Pero
también existe esta presunció n, aunque no se mencione expresamente, cuando se
afirma, falsamente, haber ya devuelto la cosa entregada. En ambos casos la intenció n
es la misma: apropiarse de las cosas. Lo importante no es la modalidad comisiva de
la apropiació n, sino el que ésta revele el á nimo de apropiarse de la cosa por hechos
concluyentes.
-TIPO SUBJETIVO.
Se exige el á nimo de lucro referido a la intenció n de apropiarse de la cosa, o de disponer de ella
sin facultades para ello, lo que produce un perjuicio en el sujeto pasivo. El á nimo de devolució n
posterior a la apropiació n no excluye el dolo, pero puede constituir el presupuesto subjetivo de
la impunidad por desistimiento voluntario o de la atenuació n en los casos de reparació n del
dañ o posterior a la consumació n.
-TIPO PRIVILEGIADO
-Cusas de justificación.
El delito de apropiació n indebida es el resultado de una serie de negocios jurídicos que
motivaron la entrega o transmisió n de la posesió n de las cosas y que muchas veces condicionan
su antijuricidad. Como causas de justificació n suelen invocarse el derecho de retenció n y el
estado de liquidació n de cuentas pendientes.
-Consumación
El resultado de la apropiació n indebida consiste en la apropiació n, que se manifiesta al
realizarse los actos de disposició n o al negar haber recibido las cosas poseídas, y en el
consiguiente perjuicio que la apropiació n produce en el titular del derecho a exigirla entrega o
devolució n de las cosas. Normalmente apropiació n y perjuicio suelen coincidir, pero si, a pesar
de los actos dispositivos, no se llega a producir el perjuicio patrimonial lesivo para el sujeto
pasivo, el delito no se consuma y cabe la tentativa. La cuestió n tiene trascendencia para
apreciar la impunidad en los casos de desistimiento voluntario que habrá que admitir cuando
gracias a ese desistimiento el perjuicio no se produce. Distinto del desistimiento es la
reparació n del dañ o, es decir, posterior a la producció n del perjuicio, que todo lo má s puede
constituir una circunstancia atenuante (art.21.5ª).
-TIPO BÁSICO
-TIPO OBJETIVO
-Sujeto activo y sujeto pasivo.
Sujeto activo só lo puede ser quien, por disposició n de la ley, por dictado de la autoridad o por
asunció n voluntaria mediante un negocio jurídico, tiene facultades para administrar un
patrimonio ajeno. Ello incluye no só lo a quienes hayan sido formalmente nombrados como
administradores y a quienes integran el consejo de administració n de una sociedad, sino
también a cualquiera que, de hecho, tenga facultades de administració n.
Sujeto pasivo es el titular del patrimonio administrado, que puede ser tanto una persona
física, como una persona jurídica. Objeto material puede ser no solamente cosas muebles, por
ejemplo, dinero. Sino que el art. 252 se refiere a la administració n de un «patrimonio», que es
un concepto má s amplio en el que hay que incluir también inmuebles, valores, etc.
-Acción tipificada.
La acció n consiste en excederse en el ejercicio de las facultades de administració n causando
con ello un perjuicio al patrimonio administrado. No se incluyen aquí las conductas que
supongan directamente apropiació n de los bienes muebles que se tengan en posesió n para ser
administrados, porque ello daría lugar al delito de apropiació n indebida, pero sí la disposició n
de bienes inmuebles, la constitució n de obligaciones o cualquier otra conducta que el
administrador realice infringiendo los deberes de su cargo y que haya supuesto la causació n de
un perjuicio econó mico al administrado.
-TIPO SUBJETIVO
Es necesario el dolo, por lo que no se incluyen aquí los supuestos de causació n de un perjuicio
econó mico al administrado por impericia o negligencia. Tampoco se exige á nimo de lucro
propio o ajeno, lo que puede ampliar el á mbito de la tipicidad má s allá de lo recomendable.
El alzamiento de bienes que ahora se tipifica en el apartado 1.1º del art. 257 figura como un tipo autónomo
frente a la estafa y a la apropiación indebida. De la estafa se distingue por la no exigencia en el alzamiento
del engaño previo. De los tipos especiales de estafa: se distingue por los distintos sujetos pasivos: acreedor
en el alzamiento, no acreedor en los otros delitos. De la apropiación indebida, por la distinta cualidad del
objeto material, los bienes, que en el alzamiento son propios y en la apropiación indebida, ajenos.
-TIPO BÁSICO
-TIPO OBJETIVO
El tipo objetivo de todos los delitos que hemos incluido bajo el nombre de alzamiento de bienes
descansa en la existencia de una relació n jurídica obligacional que debe ser preexistente a la
comisió n del delito, aunque no es necesario que esté vencida. La determinació n de la existencia
de este presupuesto lo hará el tribunal delo penal con total independencia; aunque, en los
casos en que ese presupuesto sea objeto de litigio ante otro tribunal (no penal), deberá esperar
a la resolució n de éste, no para quedar vinculado a su decisió n, sino para tenerla en cuenta
como un hecho má s (cuestiones prejudiciales).
-Sujeto activo y pasivo.
El sujeto activo del delito de alzamiento de bienes só lo puede ser el deudor. Debe considerarse
este delito, por tanto, como un delito especial, en el que só lo puede ser autor el que ostenta tal
cualidad de deudor y de propietario de los bienes alzados. Al respecto, conforme al art. 31 del
Có digo penal se pueden atribuir las cualidades que exige el tipo, en este caso la de deudor, al
que «actú e como administrador de hecho o de derecho de una persona jurídica, o en nombre o
representació n legal o voluntaria de otro». El art. 31 es aplicable también al «administrador de
hecho», que sin tener ningú n cargo o representació n domina o controla la persona jurídica .
Sujeto pasivo es el acreedor o acreedores titulares del bien jurídico protegido afectado por la
acció n del deudor.
-Acción
La acció n consiste en el delito del apartado 1.1º del art. 257 en «alzarse», que debe
interpretarse en el sentido de «ponerse voluntariamente en situació n de insolvencia». En el art.
257.1.2º se especifican diversas maneras de provocar esta insolvencia: realizar cualquier acto
de disposició n patrimonial o generador de obligaciones. Todas estas modalidades de la acció n
pueden reducirse a la ocultació n material de los bienes del deudor (cosa mueble) o a su
desaparició n sirviéndose de medios jurídicos, bien por disminució n del activo o bien por
aumento del pasivo. En el alzamiento de bienes previsto en el nú mero 2º del apartado 1 del art.
257, la acció n debe realizarse para impedir la eficacia de un embargo o procedimiento similar
ya iniciado o de previsible iniciació n, pero esto no quiere decir que las insolvencias realizadas
antes de este momento sean impunes, ya que en todo caso puede aplicarse el nú mero 1º del
mismo apartado. En todo caso, como consecuencia de alguna de las acciones descritas en el
pá rrafo anterior debe producirse un estado de insolvencia.
-Objeto del delito
El objeto material de todas las modalidades de alzamiento son los bienes propiedad del
deudor. En ellos deben comprenderse tanto los materiales como los inmateriales, los muebles e
inmuebles y también los créditos.
-TIPO SUBJETIVO
Esta frustració n de la satisfacció n del acreedor, cuando desaparecen los bienes del deudor, es
un dato puramente objetivo. Su constatació n no puede dar lugar, sin má s, a la existencia de
estos delitos. En el art. 257.1.1º se exige que la acció n se realice «en perjuicio de sus
acreedores», en el art. 257.1.2º se dice «con el mismo fin», y en el apartado 3 se hace referencia
a la obligació n «cuya satisfacció n o pago se intente eludir». Tales expresiones han de
entenderse en el sentido de que el deudor debe tener conciencia de que puede perjudicar a sus
acreedores
-TIPO PRIVILEGIADO
- CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN
Si el deudor, al no poder atender a todos sus acreedores, paga a uno de ellos en detrimento del
derecho de los demá s, su conducta quedará justificada siempre que se trate del pago
congruente de una obligació n exigible y no exista ya un estado de insolvencia actual o
inminente o un procedimiento concursal en el que se haya asignado una prelació n a los
créditos, en cuyo caso será aplicable el art. 260 CP.
-PENALIDAD
Las distintas modalidades de alzamiento de bienes tienen asignadas en el art. 257.1 y 2 una
misma pena de prisió n de 1 a 4 añ os y multa de 12 a 24 meses; pero el apartado 3 establece
que, en el caso de que la deuda u obligació n que se trate de eludir sea de Derecho pú blico y la
acreedora sea una persona jurídico-pú blica, o cuando se trate de obligaciones pecuniarias
derivadas de la comisió n de un delito contra la Hacienda Pú blica o la Seguridad Social, la pena a
imponer será de prisió n de 1 a 6 añ os
TIPO CUALIFICADO