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Investigación Derecho Penal

Peculado

 El término peculado se emplea en el ámbito del derecho para nombrar al delito que


se concreta cuando una persona se queda con el dinero público que debía
administrar. El peculado, por lo tanto, forma parte de lo que se conoce comúnmente
como corrupción. La persona que incurre en esta falta defrauda la confianza del
Estado, cuyas autoridades le encomendaron algún tipo de función y le posibilitaron el
acceso a los recursos públicos. El peculado en ocasiones no refiere específicamente al
robo de dinero, sino que también puede concretarse cuando el funcionario en cuestión
hace uso de ciertos objetos que, en realidad, deberían estar disponibles para el bien
común. Lo que diferencia al peculado de otro tipo de robos o estafas, en definitiva, es
que el delincuente es alguien que ejerce funciones públicas y que se apropia de recursos
estatales que debía custodiar y gestionar, abusando de su posición. Esta particularidad,
por supuesto, agrava la condición del robo.

Tipos de Peculados

Artículo 52.- Cualquiera de las personas señaladas en el Artículo 3 de la presente Ley que se
apropie o distraiga, en provecho propio o de otro, los bienes del patrimonio público o en poder
de algún organismo público, cuya recaudación, administración o custodia tengan por razón de
su cargo, será penado con prisión de tres (3) a diez (10) años y multa del veinte por ciento
(20%) al sesenta por ciento (60%) del valor de los bienes objeto del delito. Se aplicará la misma
pena si el agente, aun cuando no tenga en su poder los bienes, se los apropie o distraiga o
contribuya para que sean apropiados o distraídos, en beneficio propio o ajeno, valiéndose de
la facilidad que le proporciona su condición de funcionario público.

Peculado doloso propio

El texto trascrito del artículo 52° es lo que se denomina: El peculado doloso propio.
Funcionario público que se apropie o distraiga los bienes del patrimonio público o en poder de
algún organismo público cuya recaudación, administración o custodia tengan por razón de su
cargo. Es decir, el administrador de esos bienes, maneja recursos, por eso se le llama propio,
porque el funcionario es quien administra esos recursos.
Peculado doloso impropio

En la parte final del mismo artículo 52°, está el peculado doloso impropio: "Se aplicará la misma
pena si el agente, aun cuando no tenga en su poder los bienes, se los apropie o distraiga o
contribuya para que sean apropiados o distraídos, en beneficio propio o ajeno, valiéndose de la
facilidad que le proporciona su condición de funcionario público".
En este caso el funcionario no es el administrador ni maneja recursos, pero igual se los apropia o
ayuda a que se los apropie un tercero.
Peculado culposo

Art. 53° LEY CONTRA LA CORRUPCIÓN. "Cualquiera de las personas indicadas en el artículo
tres (3) de esta Ley que teniendo, por razón de su cargo, la recaudación, administración o
custodia de bienes del patrimonio público o en poder de algún órgano o ente público, diere
ocasión por imprudencia, negligencia, impericia o inobservancia de las leyes, reglamentos,
órdenes o instrucciones, a que se extravíen, pierdan, deterioren o dañen esos bienes, será
penada con prisión de seis (6) meses a tres (3) años".
¿Por qué es peculado culposo?
La diferencia en cuanto a penalización con respecto del peculado doloso propio está referida a la
intención.
Si el funcionario público que administra los bienes del patrimonio público está involucrado
directamente y fue el artífice del hecho en que se perdieron dichos recursos, y por lo tanto ha
recibido un provecho, el personalmente o un tercero; es un delito de peculado doloso propio. Y
la diferencia con el peculado culposo es la intención; el funcionario que administra, recauda o
custodia los bienes del patrimonio público no podrá decir, es "que yo no sabia nada de eso"; por
que él es el responsable de esos bienes, por lo tanto se le puede abrir un proceso para
determinar su responsabilidad y ha incurrido en peculado culposo; porque dicho funcionario fue
negligente, o imprudente o porque actuó con impericia: Claro no tenía la intención de que los
bienes se perdieran o los sustrajeran, etc, pero, con su imprudencia, negligencia, impericia e
inobservancia permitió que eso pasara o se llevara a cabo.
Peculado de uso

Art. 54°. LEY CONTRA LA CORRUPCIÓN:


El funcionario público que, indebidamente, en beneficio particular o para fines contrarios a los
previstos en las leyes, reglamentos, resoluciones y órdenes de servicio, utilice o permita que otra
persona utilice bienes del patrimonio público o en poder de algún organismo público, o
de empresa del estado cuya administración, tenencia o custodia se le haya confiado, será penado
con prisión de seis (6) meses a cuatro (4) años".
Recordemos como ejemplo el sonado caso de las colitas en los aviones de PDVSA. Los carros
propiedad de entes públicos que son utilizados para diligencias personales (ir a la playa, de
paseo, etc), independientemente del rango que tenga el funcionario público, es un delito de
peculado de uso.
Anteriormente en salvaguarda se hablaba de personas; como por ejemplo, cuando le mandaban
una cuadrilla de obreros a la casa de un funcionario a pintársela; esas horas trabajo de hombres
también son peculado, aunque no lo refiera, viene arrastrándose de la doctrina, que las horas o
trabajo hombre también implican una forma de peculado.
Enriquecimiento ilícito

El delito de enriquecimiento ilícito consiste en el incremento del patrimonio de un funcionario


público con significativo exceso respecto de sus ingresos legítimos durante el ejercicio de sus
funciones y que no pueda ser razonablemente justificado. Este delito esta contemplado en
algunas legislaciones y se enmarca dentro de la política criminal de lucha contra la corrupción
relacionada especialmente con el sector público.

Capítulo I

Del Enriquecimiento Ilícito y su Restitución al Patrimonio Público

Artículo 46.- Incurre en enriquecimiento ilícito el funcionario público que hubiere obtenido en
el ejercicio de sus funciones un incremento patrimonial desproporcionado con relación a sus
ingresos, que no pudiere justificar requerido y que no constituya otro delito. Para la
determinación del enriquecimiento ilícito de las personas sometidas a esta Ley, se tomarán en
cuenta: 1. La situación patrimonial del investigado. 2. La cuantía de los bienes objeto del
enriquecimiento en relación con el importe de sus ingresos y de sus gastos ordinarios. 3. La
ejecución de actos que revelen falta de probidad en el desempeño del cargo y que tengan
relación causal con el enriquecimiento. 4. Las ventajas obtenidas por la ejecución de contratos
con alguno de los entes indicados en el Artículo 4 de esta Ley.

Artículo 47.- Además de las personas indicadas en el Artículo 3 de esta Ley, podrán incurrir en
enriquecimiento ilícito: 1. Aquellas a las cuales se hubiere exigido declaración jurada de
patrimonio, de conformidad con lo previsto en el Artículo 28 de esta Ley. 2. Aquellas que
ilegalmente obtengan algún lucro por concepto de ejecución de contratos celebrados con
cualquiera de los entes u órganos indicados en el Artículo 4 de esta Ley.

Artículo 48.- Los bienes que constituyen el enriquecimiento ilícito, por el sólo hecho de la
sentencia ejecutoriada, pasarán a ser propiedad de la entidad afectada, cuando se le produjere
un perjuicio económico. En los demás casos, ingresarán a la Hacienda Pública Nacional.

Artículo 49.- Cuando por cualquier medio, el Ministerio Público conozca de la existencia de
indicios de que se ha incurrido en un presunto enriquecimiento ilícito, acordará iniciar, por
auto motivado, la investigación correspondiente y ordenará practicar todas las diligencias
encaminadas a demostrar dicho enriquecimiento. El Ministerio Público, a fin de sustanciar la
referida investigación, podrá apoyarse en cualesquiera de los órganos de policía.

Artículo 50.- Los funcionarios o empleados públicos y los particulares están obligados a rendir
declaración de los hechos que conozcan y a presentar a la Contraloría General de la República
o a sus delegados, al Ministerio Público y al órgano jurisdiccional competente, según el caso,
libros, comprobantes y documentos relacionados con el hecho que se averigua, sin observar lo
pautado en el Título VII de la Ley Orgánica de la Administración Pública. Cuando se tratare de
inspección de cartas, telegramas, papeles privados y cualquier otro medio de correspondencia
o comunicación, se procederá de conformidad con lo establecido en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, el Código Civil y el Código Orgánico Procesal Penal. 12

Artículo 51.- Terminada la investigación, si no resultaren probados los hechos averiguados, el


Ministerio Publico hará declaración expresa de ello. En caso contrario, procederá de la forma
siguiente: 1. Si aparecieren fundados indicios de que el investigado ha cometido el delito de
enriquecimiento ilícito o cualquiera de los otros delitos contemplados en esta Ley, intentará la
acción penal correspondiente. 2. Si resultare que el investigado está incurso en la comisión de
hechos constitutivos de infracciones de índole fiscal, se remitirá a la Contraloría General de la
República, a fin de que decida lo correspondiente, de conformidad con la Ley Orgánica del
Ministerio Público. 3. Si resultaren comprobados daños y perjuicios causados al patrimonio
público, bajo supuestos distintos a los contemplados en la Ley Orgánica de la Contraloría
General de la República y del Sistema Nacional de Control Fiscal, ejercerá la acción civil
respectiva.

Delito de concusión

El término concusión deriva del verbo latino concútere que significa literalmente sacudir el
árbol para que caigan los frutos (1). De esta originaria acepción se pasa a la idea genérica de
que la concusión es un delito cometido por aquél que emplea violencia contra otros para
arrancarle dinero, hasta llegar a lo que hoy designa la palabra, delito cometido por el
funcionario público que abusando de sus funciones, constriña o induzca a alguien a que dé o
prometa para sí mismo o para otro, una suma de dinero o cualquier otra ganancia o dádiva
indebidas. El delito de concusión se encuentra tipificado en el Artículo 62 de la Ley Orgánica de
Salvaguarda del Patrimonio Público en los siguientes términos: "El funcionario público que
abusando de sus funciones, constriña o induzca a alguien a que dé o prometa para sí mismo o
para otro, una suma de dinero, o cualquier otra ganancia o dádivas indebidas, será penado con
prisión de 2 a 6 años y multa hasta del 50% de la cosa dada o prometida". .la concusión es
delito de objetividad jurídica compleja, pues afecta a la vez el normal, ordenado y legal
desenvolvimiento de la función pública y el patrimonio particular de la víctima de la indebida
exigencia, distinta de la extorsión únicamente porque el medio abusivo consiste en el
denominado "metus publicae potestatis" (4). De ello se desprende, que el bien jurídico
protegido está en los deberes de probidad, es decir, moralidad y honestidad de los
funcionarios y en el uso legítimo de la función de modo tal que impidan abusos para infundirle
a los particulares temor y lograr ilegítimas utilidades. Este interés es de mayor importancia que
el de la integridad del patrimonio particular lo cual permite que el tipo se agrupe entre los
delitos contra la administración pública.

El delito de concusión consiste entonces, en el constreñimiento a través de amenazas, que


realiza un funcionario público que abusando de sus funciones exige un beneficio económico a
la víctima, para sí o para un tercero, beneficio económico que puede expresarse tanto a través
del dinero como de cualquier otro bien, siendo un delito netamente patrimonial

Art. 60° LEY CONTRA LA CORRUPCIÓN: "El funcionario público que abusando de sus
funciones, constriña o induzca a alguien a que de o prometa, para si mismo o para otro, una
suma de dinero o cualquier otra ganancia o dádiva indebida, será penado con prisión de dos (2)
a seis (6) años y multa de hasta el cincuenta por ciento (50 %) del valor de la cosa dada o
prometida".
La concusión se configura cuando el funcionario público pide cantidades de dinero, bienes, o
cualquier tipo de dádivas o las acepta; porque puede ser activa o pasiva. La concusión activa es
cuando solicita, le ofrecen y agarra; ambos participan, hay una retroalimentación. Pide, le dan y
recibe. La pasiva es cuando al funcionario le ofrecen y el agarra. En este último caso así no haya
pedido pero recibió.

Malversación

Consiste en darle un uso distinto al que está establecido en una partida presupuestaria.

Malversación genérica

Art. 56°. LEY CONTRA LA CORRUPCIÓN: "El funcionario público que ilegalmente diere a los
fondos o rentas a su cargo, una aplicación diferente a la presupuestada o destinada, aun en
beneficio público, será penado con prisión de tres (3) meses a tres años, según la gravedad del
delito".
En la administración pública hay un clasificador de partidas, que determina que los recursos del
estado se reparten en proporción a esa clasificación; una vez ingresado los recursos financieros a
las arcas públicas la única manera de utilizar los dineros de una partida en otra, es efectuando
un trámite ante el órgano correspondiente, llamado traslado de partida, que puede ser ante la
Asamblea Nacional, Consejo Legislativo Estadal o Concejos Municipales. Pero cuando no se
hace así, por ejemplo tomar el dinero de la nómina para pagar un la ejecución de un contrato de
obras públicas
Malversación especifica

Art. 57°. LEY CONTRA LA CORRUPCIÓN: "El funcionario público por dar ilegalmente a los
fondos o rentas a su cargo una aplicación pública diferente a la presupuestada o destinada,
causare daño o entorpeciere algún servicio público, será penado con prisión de seis (6) meses a
cuatro (4) años".
Diferencias: En la primera (Art. 56°) simplemente malversar; pero en la segunda (Art. 57°) por
efecto de la malversación, del desvío de recursos, se ha ocasionado un daño; por ejemplo se
tomaron los dineros para pagarle a los maestros para asfaltar unas calles; y por eso los maestros
se declararon enhuelga, ocasionando un daño a la educación. Ello agrava, por que por la
malversación hubo un resultado, que agrava la sanción.
Hay algunos autores que sostienen que la malversación agravada es una modalidad de la
malversación específica, porque al final trae esa coletilla. Otros alegan, que la verdadera
malversación específica es la que está en el artículo 59 de la ley.
Art. 59°. LEY CONTRA LA CORRUPCIÓN "El funcionario público que excediéndose en las
disposiciones presupuestarias y sin observancia de las previsiones legales sobre crédito público,
efectúe gastos o contraiga deudas o compromiso de cualquier naturaleza que hagan procedentes
reclamaciones contra la República o contra algunas de las entidades o instituciones indicadas en
el articulo 4 de esta ley, será penado con prisión de uno (1) a tres (3) años, excepto en aquellos
casos en los cuales el funcionario, a fin de evitar la paralización de un servicio, obtuviere la
autorización del gasto por parte del Presidente de la República en Consejo de Ministros,
debiendo notificarse esta autorización a las comisiones permanentes deFinanzas y de
Contraloría o, en su defecto, a la Comisión Delegada de la Asamblea Nacional".
La norma se refiere a lo que se conoce como el sobregiro presupuestario: cuando se excedió
el presupuesto. Tamayo, dice que esta es una malversación específica; otros autores, por el
contrario, dicen que no, que es un sobregiro de partida presupuestaria.
Diferencia entre peculado y malversación:
En el peculado hay apropiación y provecho personal o para un tercero.
En la malversación hay una mala administración de los recursos.

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