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TEMA 5
Para buscar soluciones a esta situación, podemos mirar al pasado y ver cómo se enfrentaron
otros retos. En el siglo XIV, la Peste Negra acabó con las estructuras sociales y económicas
feudales, lo que llevó al surgimiento del humanismo en el Renacimiento (siglo XVI). Este
movimiento tuvo su origen en la burguesía y buscó el desarrollo intelectual y cultural.
También durante el Renacimiento, hubo grandes innovaciones como la imprenta, las rutas
marítimas y la conquista de nuevos continentes, lo que inició un proceso de globalización
temprana.
Los cambios en el sistema económico y político del sistema feudal al capitalista no fueron
siempre fáciles y se produjeron violentos conflictos a finales del siglo XV. En el siglo
siguiente, la Reforma Protestante (1517) fue un reflejo de esta fractura religiosa, que llevó al
poder de Martin Lutero. La Iglesia Católica respondió con la Contrarreforma Católica y el
intento de difundir los dogmas del catolicismo más allá de las fronteras europeas.
La Época de los Descubrimientos, a finales del siglo XV y principios del XVI, fue el impulso
que llevó al cambio del sistema feudal al capitalista y comenzó como consecuencia de la
caída de Constantinopla en 1453, que interrumpió las rutas comerciales de Europa hacia Asia.
Como resultado, surgió la necesidad de encontrar nuevas rutas comerciales por mar, lo que
llevó al descubrimiento de América en 1492 por Cristóbal Colón y a la globalización del
comercio en el siglo XVI a través de la navegación. Navegantes como Vasco Núñez de
Balboa fueron de gran importancia para descubrir nuevos mercados y cantidades de metales
de oro y plata. Los nuevos mercados aumentaron la demanda de productos agrícolas e
industriales, lo que llevó a una mayor producción, pero no se produjo un cambio estructural
de la demanda, lo que condujo a un aumento de los precios y la desigualdad debido a la falta
de aumento de sueldos. A esto se le llamó la Revolución de precios y provocó una gran crisis
global en todos los países europeos, lo que llevó a una serie de políticas centralizadoras y al
desarrollo de una serie de imperios, como la Casa de Austria en España, a lo largo del siglo
XVI y XVII.
En términos políticos, este período fue el momento en que los reyes aprovecharon para
establecer y expandir su poder, estableciendo el Estado Moderno, un nuevo modelo de Estado
que fue apoyado por la burguesía con el fin de hacer desaparecer a los señores feudales, que
habían influido en la toma de decisiones económicas y sociales en tiempos anteriores. La
formación del Estado Moderno tuvo consecuencias políticas y económicas, ya que la
concentración del dominio sobre las tierras alrededor de la figura de los monarcas europeos
afectó a las élites locales de carácter feudal, lo que llevó a una constante pérdida de su poder
en beneficio de las clases burguesas. En esta etapa se desarrolló el absolutismo o
Absolutismo, momento en el que la monarquía se impuso en Europa como régimen
dominante entre los siglos XVI y XVII, como fue el caso de las monarquías de España,
Francia y Reino Unido, que condujo a una política centralizadora y proteccionista debido a la
inflación.