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TEMA 1. EL ANTIGUO RÉGIMEN Y LA ILUSTRACIÓN.

El Antiguo Régimen es el sistema económico, social, político y cultural que predominó


en la Edad Moderna, entre los siglos XVI y XVIII. Se caracteriza por:

1) una economía de base agraria, con una artesanía controlada por los gremios y
un importante desarrollo del capitalismo comercial;

2) una población en lento crecimiento y baja esperanza de vida;

3) una sociedad estamental, dividida entre nobles, clérigos y miembros del Tercer
Estado;

4) un sistema político dominado por la monarquía absoluta de derecho divino;

5) una cultura teocéntrica con bajos niveles de alfabetización.

El Antiguo Régimen empezó a debilitarse por el desarrollo de nuevas ideas.

La Revolución Inglesa del XVII estableció el modelo de monarquía parlamentaria y


animó la discusión de nuevas ideas políticas.

La Revolución científica (XVI-XVIII) impulsó un tipo de pensamiento empírico,


basado cada vez más en la experimentación directa del mundo y cada vez menos en las
ideas recibidas por la religión o la tradición.

La Ilustración recibió la influencia de la revolución inglesa y la revolución científica y


formuló el ideal de que el libre uso de la Razón traería el progreso a la humanidad.
Los ilustrados lograron dulcificar el absolutismo, inspirando el despotismo ilustrado.

Aunque los ilustrados no eran revolucionarios, pusieron las bases del pensamiento
revolucionario y del posterior liberalismo político:

 defensa de la libertad individual de los ciudadanos;


 soberanía nacional;
 sistema representativo;
 Estado de Derecho;
 división de poderes.

Son algunas de las ideas que siguen formando las bases de nuestra actual democracia.

TEMA 2. LA EUROPA DE LAS REVOLUCIONES. LA REVOLUCIÓN


FRANCESA.

La Revolución Francesa fue un acontecimiento tan importante que se suele usar como
punto de partida de la Edad Contemporánea. Sus principales causas fueron:
 el malestar de las clases populares por las malas cosechas y los altos precios de
los alimentos;
 el malestar de la floreciente burguesía por la discriminación que suponía para
ella la sociedad estamental;
 la existencia de una alternativa política al absolutismo, planteada teóricamente
por la Ilustración y demostrada en la práctica por la revolución americana;
 los problemas financieros de la monarquía, que llevaron a Luis XVI a intentar
que los estamentos privilegiados pagaran un nuevo impuesto, lo que hizo que
estos exigieran que se convocaran Estados Generales para discutir el asunto.

Pero los Estados Generales de 1789 fueron utilizados por los representantes del Tercer
Estado para reclamar un nuevo tipo de asamblea que representara a la Nación entera y
en el que cada representante tuviera un voto. El rey no logró impedirlo y los Estados
Generales fueron sustituidos por una Asamblea Nacional. En medio de un clima de
gran tensión política en toda Francia, la Asamblea Nacional logró:

 desmontar el feudalismo;
 someter la Iglesia al Estado;
 convertir Francia en una monarquía constitucional;
 proclamar la Declaración de derechos del hombre y del ciudadano.

El estallido de una guerra civil y de una guerra exterior, la crisis económica y las
diferencias entre los revolucionarios hicieron que la revolución se radicalizara,
sobre todo a partir de 1792. El rey fue ejecutado y Francia se convirtió en una
República teóricamente democrática, pero en la que se implantó un régimen de terror
como forma de asegurar el triunfo de la revolución.

El Terror acabó creándose tantos enemigos que en 1794 una reacción moderada acabó
con el régimen, ejecutó a su lider, Robespierre, e impuso el sufragio censitario. La
incapacidad de este régimen para asegurar la paz interna y externa acabó provocando un
golpe de Estado en 1799, que puso a Napoleón Bonaparte en el poder.

Napoleón Bonaparte comenzó formando parte de un gobierno de tres, el consulado,


pero poco a poco se fue haciendo con todo el poder hasta proclamarse emperador de
los franceses. Logró estabilizar la situación interna del país y realizó diversas
reformas administrativas.

En el exterior, libró las guerras napoleónicas contra las principales potencias del
período, en especial el Reino Unido. Tuvo mucho éxito y logró crear un gran imperio,
consiguiendo de esa forma extender por toda Europa los ideales revolucionarios.
Pero en 1815 cayó derrotado.

España fue muy afectada por estos acontecimientos. En 1808 Napoleón, que en teoría
era aliado del rey de España, Carlos IV, aprovechó la disputa entre este y su hijo,
Fernando VII, para colocar en el poder al propio hermano de Napoleón, José I
Bonaparte.
Una parte de los españoles (los afrancesados) lo aceptó, pero otra parte (los patriotas)
no. Por eso empezó una sangrienta guerra de independencia, que fue también una
guerra civil entre españoles.

Como los patriotas no tenían a su rey con ellos, decidieron convocar las Cortes en
Cádiz. Un sector de los patriotas, los liberales, lograron que estas Cortes proclamaran
una constitución inspirada en los principios de la Revolución Francesa. De esa
forma la guerra de independencia se convirtió en una revolución política. La
Constitución de 1812 fue la primera constitución española.

TEMA 3. LA EUROPA DE LAS REVOLUCIONES. LA REVOLUCIÓN


INDUSTRIAL.

La Revolución Industrial fue un proceso de intenso cambio económico que consistió


en la introducción a gran escala en los procesos productivos de máquinas movidas por
energía no animal. Comenzó en el Reino Unido en el siglo XVIII y se extendió por el
resto de Europa y algunos otros países del mundo a lo largo del siglo XIX.

Las causas de que naciera en el Reino Unido son las siguientes:

 el Imperio colonial británico había permitido acumular grandes riquezas en


manos de empresarios políticamente influyentes;
 la Ilustración había fomentado la mentalidad capitalista y el uso de la
tecnología;
 la revolución agraria del XVIII había hecho aumentar la demanda de productos
elaborados y la oferta de mano de obra.

Se pueden distinguir dos fases en la Revolución Industrial:

1) Primera Revolución Industrial (mediados del XVIII-mediados del XIX):

 La principal fuente de energía es la máquina de vapor.


 Se produce la revolución de los transportes, con la locomotora y el barco de
vapor.
 Los sectores industriales punteros son la industria textil algodonera, la
industria siderúrgica y la minería de carbón y hierro.

2) Segunda Revolución Industrial (desde mediados del XIX):

 Surgen nuevas fuentes de energía, como el petróleo y la electricidad.


 Surgen nuevos medios de transporte, como el automóvil o el tranvía, y nuevos
medios de comunicación: teléfono, radio, fotografía, cine...
 Los sectores industriales punteros son la industria siderúrgica del acero, la
mineria de cobre y otros metales, la industria química y la industria de
bienes de consumo.

La Revolución Industrial produce grandes cambios en la organización de la


economía:
 La fábrica se convierte en la unidad de producción típica.
 Crece el tamaño de las empresas y los bancos.
 Se impone el liberalismo económico.

Entre las principales consecuencias de la Revolución Industrial podemos contar:

 La revolución demográfica y el avance de la urbanización.


 El fin del predominio del sector primario.

La industrialización en España es más lenta y débil que en los países del noroeste
europeo. Solo coge fuerza a partir de mediados del siglo XIX.

Los principales sectores son:

 la industria textil catalana;


 la industria siderúrgica, que pasa de Málaga, a Asturias y Vizcaya;
 la minería, que predomina en las zonas montañosas de Andalucía,
especialmente en Huelva y Jaén.

A partir de mediados de siglo se acelera la construcción de ferrocarriles, que permiten


una mayor integración económica de España.

Uno de los problemas es que las actividades que requerían mucha inversión, como la
minería o los ferrocarriles, acaban dominadas por empresas extranjeras.

Además, el desigual desarrollo económico de España acentúa los desequilibrios


territoriales.

TEMA 4. LIBERALISMO Y NACIONALISMO EN EUROPA.

Tras la derrota del Imperio Napoleónico (1815), los países que vencieron la guerra
establecieron en Europa el régimen de la Restauración, cuyo objetivo era restablecer el
absolutismo y garantizar el equilibrio entre las grandes potencias. Para ello trazaron un
nuevo mapa europeo.

Pero desde 1820 Europa se convirtió en escenario de numerosas revoluciones, que se


hicieron en nombre de tres grandes ideales:

 liberalismo (moderado, progresista o democrático), que lucha por las libertades


individuales;
 nacionalismo, que lucha por los derechos políticos de una nación;
 socialismo, que lucha por los derechos sociales y políticos de la nueva clase
obrera industrial.

En la primera mitad del siglo XIX predominaron las revoluciones liberales, cuyo
objetivo era establecer regímenes liberales o profundizar en ellos. Hay tres grandes
oleadas revolucionarias:
 oleada revolucionaria de 1820;
 oleada revolucionaria de 1830;
 oleada revolucionaria de 1848.

Al final del período el liberalismo había logrado triunfar en buena parte de la Europa
occidental, quedando el absolutismo limitado a la Europa Central y Oriental.

En la segunda mitad del siglo XIX el principal motor del cambio fue el nacionalismo,
cuyo objetivo era:

 unificar en un solo estado a naciones que estaban divididas (unificación de


Alemania e Italia);
 o lograr la independencia de naciones que estaban sometidas a otras (estados
surgidos en los antiguos territorios turcos de los Balcanes).

Durante el siglo XIX España experimentó dos grandes procesos relacionados con este
ciclo de revoluciones:

 Entre 1815-1830 buena parte de los territorios hispanoamericanos de España


protagonizaron revoluciones nacionalistas y liberales que les permitieron
alcanzar la independencia.
 A partir de 1833 las guerras carlistas hicieron que la reina Isabel aceptara el
establecimiento de un régimen liberal, aunque muy moderado. Una
revolución en 1868 trajo por primera vez la democracia a España (aunque
todavía con sufragio universal masculino).

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