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UNIVERSIDAD CATÓLICA LOS ÁNGELES DE

CHIMBOTE
FACULTAD DE DERECHO Y HUMANIDADES
ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

ANALISIS DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL SOBRE


EL DERECHO A LA PROTESTA EN EL PERU. 2023

PROYECTO DE TESIS PARA OPTAR EL TÍTULO


PROFESIONAL DE ABOGADO

AUTOR
ORCID:

ASESOR
ORCID:

CHIMBOTE, PERÚ
2023

I
ÍNDICE CONTENIDO

Pág.

Carátula………………………………………………………………………………………..I
Índice de contenido……………………………………………………………………………II
I. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ………………………………………………1
1.1. Descripción del problema…………………………………………………………….1
1.2. Formulación del problema
1.3. Justificación
1.4. Objetivos
II. MARCO TEÓRICO…………………………………………..
2.1. Antecedentes……………………………………………………..
2.2. Bases teóricas………………..
2.2.1. ….
2.2.1.1.
2.2.1.1.1.
2.2.1.1.2.
2.2.1.2.
2.2.1.3.
2.2.2….
2.2.3.
2.2.4.
2.2.5.
2.2.6.
2.3. Hipótesis ……………………………….
2.4. Marco conceptual……………………….
III. METODOLOGÍA……………………………………
3.1. Nivel, tipo y diseño de investigación……………………

1
3.2. Unidad de análisis
3.3. Variables. Definición y operacionalización ……….
3.4 Técnica e instrumentos de recolección de información………….
3.5. Método de análisis de datos………………………..
3.5 Aspectos éticos…………………………………………..
IV. ASPECTOS ADMINISTRATIVOS
4.1. Cronograma de actividades
4.2. Presupuesto y Financiamiento
Referencias bibliográficas……………………………………………………….
ANEXOS……………………………………………………………………………….
Anexo 01 Matriz de consistencia
Anexo 02. Evidencia empírica del objeto de estudio (Sentencias)
Anexo 03. Operacionalización de la variable
Anexo 04. Instrumento de recolección de información
Anexo 05. Descripción del recojo y organización de los datos
Anexo 06. Declaración de compromiso ético y no plagio

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PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

1.1. Descripción del problema


Las protestas que se producen en nuestro país tienen justificación en causas que se vinculan

con problemas estructurales que no se han superado a lo largo de nuestra historia republicana.

En las dos últimas décadas, dichos problemas han propiciado que la población recurra de

manera constante a realizar actos de protesta. Los cuales desembocan en conflictos sociales.

Los ciudadanos expresan su descontento utilizando la vía pública a través de las diversas

modalidades de ejercicio de protesta que existen por propio derecho que lo sustenta la propia

constitución nacional . Ante ello, de los lados estatal y no estatal se constata acciones

tendientes a desacreditar a sus organizadores y participantes y, en otros casos, se establecen

formas concretas de restricción al ejercicio del derecho, que muchas veces no tienen la debida

justificación, por lo que, de ese modo, materializan vulneraciones frecuentes del derecho de

los ciudadanos a expresar su reclamo.

Según la prensa internacional como la BBC : Perú cometió "violaciones de derechos humanos

graves" en las protestas por la destitución del presidente Castillo, dice la CIDH Ahora bien, a

pesar del ejercicio constante del referido derecho en el Perú, a la fecha no se tiene claro su

fundamento jurídico y alcances. En las protestas que estallaron tras la destitución el 7 de

diciembre del entonces presidente Castillo, que horas antes había intentado disolver el

Congreso, murieron más de 60 personas por choques entre la policía y militares con los

manifestantes, uno de los episodios más violentos en las últimas dos décadas en Perú.

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Esto es aprovechado por algunos entes estatales involucrados en la adopción y producción de

decisiones contrarias a la protesta. Dicha falta de claridad se constata en las decisiones e

informes expedidos por las principales entidades de defensa de los derechos fundamentales del

país, esto es, Tribunal Constitucional, Poder Judicial y Defensoría del Pueblo, organismos que

han aludido, implícita o expresamente, a un enorme catálogo de derechos (libertad de reunión,

expresión, petición, circulación y participación en asuntos públicos), en los cuales se

sustentaría la protesta, sin que tales afirmaciones se justifiquen en un análisis adecuado de lo

que implica realmente el referido derecho.

El derecho a la protesta es uno de los que se muestra más frágil por las diversas amenazas que

enfrenta. Lo anterior puede derivar quizás de que, este derecho no se encuentra cristalizado de

manera expresa en ninguno de los principales tratados de derechos humanos, y que, frente a

esta ausencia, han sido la jurisprudencia y otros instrumentos de Derecho Internacional, los

que se han encargado de esclarecer su contenido y las obligaciones que aquel asigna a los

Estados. En concreto, en la actualidad, el consenso estaría en que el derecho a la protesta

existe, aunque funciona en la práctica como un derecho “paraguas” que habilita el goce y

ejercicio de otros derechos como la libertad de expresión, la reunión pacífica, la asociación o

los derechos de participación política.

El caso peruano se muestra como uno que –desafortunadamente– prueba las amenazas que

aquejan al derecho a la protesta. En el Perú, los contornos de este derecho parecen ser cada

vez más estrechos, no solo como consecuencia de lo que ocurre a nivel normativo, sino

también a nivel político y narrativo. La Constitución peruana no alberga en su texto al derecho

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a la protesta y, cuando este ha intentado desarrollarse por la vía de la jurisprudencia del

Tribunal Constitucional, más allá de la formulación de algunos conceptos importantes acerca

de su caracterización, no fue posible alcanzar un consenso que permita declarar su naturaleza

como derecho fundamental, sea nuevo o antiguo. A esto se suman otros embates frontales,

como la reciente publicación de una sentencia de casación de la Corte Suprema de Justicia

(Casación 1464-2021/Apurímac) que llega incluso al extremo de afirmar que las

manifestaciones que se desarrollen de manera pacífica deberían sancionarse penalmente si

interrumpen el tránsito de peatones y vehículos sin que existan vías alternativas para su

desplazamiento.

En este contexto, la Ley 31880, aprobada a fines de septiembre por el Congreso de la

República enciende todas las alarmas. Mediante esta Ley, el Congreso responde de manera

positiva a un Proyecto de Ley ingresado en el aniversario de la independencia republicana por

el Poder Ejecutivo, solicitando la delegación de facultades para, entre otros aspectos, legislar

en materia de seguridad ciudadana. La página 33 de dicho proyecto revelaba la intención del

Ejecutivo de modificar la versión vigente del Código Penal en la sección correspondiente a los

delitos contra la seguridad y tranquilidad pública para “tipificar de manera autónoma la

colaboración al entorpecimiento del funcionamiento de los servicios públicos y al delito de

disturbios” de modo que sea posible “sancionar a los instigadores del delito de disturbio”.

Quizás aquí lo más grave sea, por un lado, que el Proyecto de Ley indicaba que este tipo de

regulación autónoma ya existía para otros delitos como el terrorismo, respecto del cual se

tipifica la colaboración y el financiamiento independientemente de que exista un acto

terrorista. Con esta premisa se propone de manera indirecta un argumento que fortalece la

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criminalización de la protesta mediante la conocida práctica del “terruqueo”, es decir, apelar a

la deshumanización de quien se manifiesta de manera legítima acusándole de ser un terrorista.

Pero, por otro lado, es también de suma gravedad que la iniciativa legislativa en cuestión

vincule la necesidad de sancionar a los instigadores con el rol que los comunicadores habrían

tenido en convocar a marchas “e incitar a la violencia” a través de medios de comunicación

masivos.

“Estado” es un abstracto concepto que, al ser promulgado, invoca al pensamiento sobre

diversos contextos. Puede este ser entendido desde una perspectiva social, política, jurídica e

incluso química. Sin perjuicio del entendimiento que se le otorgue, hablar de Estado implica

hablar de un modo de estar, lo cual, en el plano político [que nos concierne], se refiere al

modo de estar de las instituciones que un gobierno rige en determinado territorio.

El diccionario define Estado en su ámbito jurídico, como “Cada una de las clases o jerarquías

diferenciadas en una sociedad; en cuyo sentido se habla del estado militar como distinto del

eclesiástico y del civil. Cuerpo político de una nación. La administración pública”

(Cabanellas, 2001, p. 567).

El mismo panorama se aprecia en los autores nacionales y en el derecho comparado. Por ello,

resulta necesario superar dicha deficiencia, cuyas consecuencias negativas en su tratamiento 2

son diversas (se considera como acto ilícito, se inician procesos penales contra sus titulares, el

Estado emplea la fuerza pública como respuesta a su ejercicio, entre otras). Así también,

resulta imprescindible determinar su contenido, titularidad, restricciones, tanto las previstas en

los tratados sobre derechos humanos y en la Constitución como las que provienen de fuentes

legales, del procesal penal y fuerza pública, las cuales requieren ser estudiadas a profundidad,

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y de ese modo, determinar si hay supuestos en los cuales la protesta ha sido objeto de

restricciones indebidas en nuestro país. Asimismo, es necesario analizar la naturaleza de la

comunicación previa y cuáles son los alcances de su dimensión objetiva.

Ferrero (1984) señala: Para la comprensión de las instituciones es necesario conocer su

finalidad. La causa final del Estado es el bien común, o sea el bien de la comunidad. Así lo

definió Aristóteles y ha quedado como una verdad firme, de modo universal. El orden jurídico

es un elemento fundamental del bien común, pero no es el fin del Estado, sino un producto

social que se inspira en el bien común. Poder y fin están contenidos en el orden, al cual

remodelan. El poder está antes del orden, pues lo dicta, y el fin está más allá del orden, pues lo

inspira.

En el amplio desarrollo reflexivo de la política, las sociedades y Estados han optado por

adoptar ciertas posturas y las han mezclado para generar un modelo de organización sólido y

funcional. Estas posturas han sido de corte ideológico: por ejemplo, Estados Unidos ha optado

por la ideología utilitarista y China por la ideología comunista. Tal es el caso de Perú, que ha

optado por desconcentrar el poder a través del poder ejecutivo, legislativo y judicial, poderes

que responden a un Estado Constitucional de Derecho. Al mismo tiempo, si revisamos el

artículo 43º del documento Constitucional, observamos que Perú admite, al mismo tiempo un

Estado democrático, esto es, un Estado en el que prima la soberanía del pueblo. Ahora bien,

como se había mencionado, se ha desarrollado innumerable doctrina con respecto a la

democracia y a un Estado Constitucional de Derecho. Esta información corresponde al

desarrollo de la historia con respecto a estos dos sistemas

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Formulación del problema
Problema general
Cuáles es el fundamento con respecto del derecho a la protesta y sus implicancias en la
población Perú 2023

Problema específicos

¿ Cuál es el fundamento del Tribunal constitucional con respecto del derecho a la


protesta y sus implicancias en la población Perú 2023 según la doctrina?

¿Cuál es el fundamento del Tribunal constitucional con respecto del derecho a la


protesta y sus implicancias en la población Perú 2023 según el derecho comparado?

¿Cuál es el fundamento del Tribunal constitucional con respecto del derecho a la protesta
y sus implicancias en la población Perú 2023 según la Corte interamericana?.

1.2. Objetivo general y especifico


General
Identificar el fundamento del Tribunal Constitucional con respecto a la protesta y sus
implicancias en la población Perú 2023

Específicos
 Identificar el fundamento del Tribunal constitucional con respecto del derecho a la
protesta y sus implicancias en la población Perú 2023 según la doctrina

 Identificar el fundamento del Tribunal constitucional con respecto del derecho a la


protesta y sus implicancias en la población Perú 2023 según el derecho comparado

1.3. Justificación
El concepto sobre el derecho a la protesta y como se vulnera con el estado constitucional del

derecho es muy poco estudiado debido a que es un tema complejo, porque no se realizan

investigaciones que desarrollen de forma detallada la relación entre estas variables. por este

8
motivo deseo desarrollar esta investigación para ampliar mas conocimientos. Por otro lado, no

se evidencian estudios muchos estudios de estas variables a nivel regional.

Esta investigación busca ayudar a futuros investigadores, para que la información que se

obtenga pueda ser utilizada en investigaciones de nivel superior y apoyar así a poblaciones que

lo necesiten. Como también contribuir con la región de Ayacucho

En el lado practico se ayudará a enfocar sectores vulnerables de la población identificando

fortalezas, debilidades y oportunidades. Todo esto para la mejora de lo desarrollado en la

constitucionalidad peruana.

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II. MARCO TEÓRICO

2.1. Antecedentes

2.1.1. Antecedente internacionales

Chávez (2019) en Colombia investigó “La regulación del desalojo”, el objetivo fue:….., la
fuente de recojo de datos estuvo compuesto por:…….., es un estudio de nivel:…. y formuló
las siguientes conclusiones: 1)……., 2)……….

2.1.2. Antecedente nacionales

Mejía (2017). En su investigación titulada “Situación de los derechos humanos en honduras;


caso Berta Cáceres” El objetivo de este trabajo es abordar la situación de los Derechos
Humanos en Honduras y ofrecer recomendaciones en el fortalecimiento de proteger y
garantizar los derechos humanos en el país. Se concluye, que la situación es preocupante,
porque se han dado varias justificaciones para dar prioridad a proyectos hidroeléctrico por
encima de cualquier consideración sobre los impactos negativos que pudieran tener sobre las
vidas, culturas, tierras y modos de vida tradicional de los pueblos indígenas. La violencia y
hostigamiento a los miembros de COPINH y Río Blanco que se oponen al proyecto sumado a
la militarización de la región de Río Blanco, la violación de derechos de los pueblos por falta
de consulta previa y la imputación de dos personas vinculadas a la empresa DESA del
asesinato de Berta Cáceres.

(Goldman) 2015. En su trabajo de investigación titulada “Criminalización de la protesta social


por la defensa de los derechos humanos y de la naturaleza, en la provincia de Zamora
Chinchipe, período 2008-2016”. La investigación tuvo como objetivo fundamental evaluar
las acciones colectivas en la provincia de Chinchipe en la lucha por la dignidad humana en las
zonas e influencia minera, y la defensa de los derechos de la naturaleza. La metodología
aplicada fue cualitativa Se concluye, que en el contexto provincial se han presentado casos
paradigmáticos de judicialización de la protesta social, por el cual resultaron criminalizados 16
personas, el primero, bajo el delito de plagio cuya pena ya se extinguió; y, en el segundo, por
el delito de asociación ilícita, proceso que se encuentra en indagación previa, los procesos
penales causaron hostigamiento a las organizaciones sociales, de manera particular a las

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personas criminalizadas mediante la desconfianza en la administración de justicia, la
aplicación de figuras delictivas desproporcionadas y procesos dilatorios; configurándose de
esta manera la inseguridad jurídica en el Estado constitucional de derechos conforme lo
determina la Constitución.

Díaz (2018). En su investigación Titulada “Criminalización de la protesta social: un análisis


garantista”. El objetivo es estudiar el preocupante fenómeno de la criminalización de la
protesta social en el estado de Guatemala. Se concluye que, es necesario que el Estado de
Guatemala se fortalezca y se encamine en el camino axiológico constitucional que se
reconozca que la libre expresión del pensamiento, y por ende el derecho a la protesta social
pacífica, sean respetados, aplicar el derecho penal a la protesta social es usar el poder punitivo
del Estado para reprimir las mismas bases del orden constitucional, lo cual viene siendo una
temible contradicción. Esta tesis critica algunos aspectos del derecho penal moderno, el cual
se caracteriza por reprimir el descontento social; caracterizada por la ilegítima popularidad de
estos planteamientos, los cuales muestran la existencia de una ciudadanía presa del miedo y la
inseguridad, y por tanto, fácilmente manipulable. “Penalización de la protesta social y sus
efectos en los conflictos socioambientales en la Región Cajamarca (2011-2018)” Huamán
Quiña Orlando Pág. 13 Este antecedente contribuye a describir que la penalización no debe
utilizarse para reprimir el descontento social, que cuando eso ocurre socaba las mismas bases
del derecho constitucional, orientando a la población presa del miedo al refugio en el derecho
penal como única solución, que poco después se genera un incentivo perverso y tolerable de la
criminalización del reclamo justo de una población.

2.1.2. Antecedente nacionales

Chávez (2017). En la investigación “Protección del Gobierno peruano de la vida e integridad


de los ronderos de Celendín mediante la Medida Cautelar 452-2011, emitida por la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos”. El objetivo es, determinar de qué manera protege el
Gobierno peruano la vida e integridad de los ronderos de Celendín mediante la Medida
Cautelar 452-2011, emitida por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Se
concluye que, para que exista una suficiente protección a la vida e integridad de los
beneficiarios de una medida cautelar no es solo lograr que la CIDH emita y ampare los

11
fundamentos y los informes sobre vulneración de sus derechos, sino depende absolutamente
de la disposición que el Gobierno tenga en acatar e implementar lo solicitado por la Comisión,
la medida cautelar 452-2011, emitida en favor de los ronderos de Celendín es absolutamente
ineficiente, puesto que el gobierno hasta el momento no ha implementado dicha medida,
mostrándose renuente a cumplir una recomendación internacional. Este antecedente
contribuye en entender los deficientes mecanismos del estado peruano para proteger a los
manifestantes en una protesta socioambiental, que a pesar de ser exigido en cumplir medidas
de protección a favor de dirigentes sociales mediante una medida cautelar de la CIDH, su
implementación es muy deficiente.

Prieto (2016). En su investigación “La falta de capacidad del estado para implementar
políticas públicas: el caso conga 2012 y alternativas para enfrentar los conflictos
socioambientales”. El objetivo es buscar implementar, otras estrategias para enfrentar los
conflictos socioambientales. Se concluye, que enfrentar estos problemas el Estado, debe dejar
de implementar la estrategia de “mano dura” a la que se le ha denominado “Penalización de la
protesta social y sus efectos en los conflictos socioambientales en la Región Cajamarca (2011-
2018)” Huamán Quiña Orlando Pág. 15 la criminalización y represión de la protesta, lo que
lamentablemente no ha tenido los resultados esperados y por el contrario ha soliviantado el
ánimo de los pobladores y organizaciones que se encuentran en contra de los proyectos
mineros, de no cambiarse la estrategia por parte del Estado para enfrentar este tipo de
conflictos socioambientales, es previsible que los resultados sigan siendo los mismos, debido a
que el modelo extractivista de los recursos naturales continúa siendo el elegido para lograr
ingresos económicos. Este antecedente contribuye a entender que la estrategia implementada
en estos últimos gobiernos ha sido la de “Mano Dura” entendiendo como tal que la protesta
social, sido criminalizada a través de mecanismos jurídicos y por el otro fuertemente represiva
por la movilización de fuerzas policiales.

2.2. Bases teóricas

Factores estructurales

Necesidades básicas insatisfechas

12
En el Perú constantemente se da cuenta en diversos estudios de la problemática relacionada
con la insatisfacción de necesidades básicas. Los ejemplos que al respecto se muestran son las
situaciones de discriminación, no acceso a educación, salud, agua potable, alimentación, etc.
La idea de necesidades inherentes al hombre no es por entero incompatible con el liberalismo.

Detrás de las nociones de libertad negativa y de autonomía, que fundamentan la concreción de


los derechos fundamentales en deberes de abstención, subyace también el reconocimiento de
que el individuo tiene la necesidad de elegir y de decidir su propio rumbo. Ejercer la libertad
es también una necesidad humana. No obstante, la idea de necesidad se extiende sobre otros
planos, soslayados por el pensamiento burgués. Esta idea pone de relieve que la situación de
carencia de los bienes indispensables para subsistir y para ejercer las libertades, en que se
encuentran vastos sectores de la población de los Estados, es un hecho de relevancia social”
Bernal (2005)

Parte de la problemática que origina la protesta está vinculada con la insatisfacción de


necesidades que son indispensables para la propia subsistencia de quienes lo padecen y ante
ello, encuentran en la protesta un mecanismo para visibilizar su problemática, ser escuchados
y de ese modo, las autoridades se interesen por atender sus urgentes demandas.

Una adecuada satisfacción de necesidades permitiría superar la carencia de bienes esenciales


que padecen estas poblaciones y un mejor ejercicio de sus derechos; por el contrario, una
desatención de dichas necesidades, producirá la afectación de diversos derechos
fundamentales y obliga a dichas poblaciones al recurso de la protesta. La insatisfacción de
necesidades básicas guarda relación con los problemas que existen en el Perú sobre acceso a
bienes y servicios básicos. Respecto al significado de bienes y servicios básicos se ha indicado
lo siguiente: “No existe consenso sobre cuáles son todos estos bienes y servicios básicos.
Existe, sin embargo, acuerdo en que el acceso a la identidad, educación, salud y saneamiento
forman parte de esta lista, creciente y variable en el tiempo” Aramburú y Delgado (2012)

Institucionalidad débil

En el Perú siempre se cuestiona la debilidad de sus instituciones y se le considera como uno de


los problemas que afecta de modo transversal al Estado. Entonces cabe preguntarse lo
siguiente: ¿qué implica este problema? Sobre el particular se ha indicado lo siguiente: La crisis

13
de las instituciones o debilidad institucional se da fundamentalmente cuando existe corrupción
del sector público y privado, la calidad del sistema jurídico se deteriora, los índices de
incumplimiento de la ley se incrementan, la inseguridad pública tiende a aumentar y los
índices de gobernabilidad empeoran. Las crisis han tenido como elemento generador la
asimetría entre la capacidad de las instituciones para organizarse, modernizarse y responder a
las demandas sociales, económicas y políticas de los habitantes Rodríguez (2011).

La temporalidad de la protesta

Otro elemento que permite considerar a la protesta y sus distintas modalidades dentro de la
libertad de reunión es su carácter temporal. Si se toma en cuenta una marcha, una
concentración, una vigilia, un piquete, etc., en todas ellas, se verifica la presencia dicho
elemento. Ahora bien, en la actualidad se aprecia algunas concretas modalidades de protesta
de larga duración, por lo que el carácter temporal, tal como se ha entendido tradicionalmente,
debería comprender no solo las reuniones efímeras. De no ser así, las protestas que se
producen por periodos prolongados podrían ser consideradas faltas o incluso delitos de manera
errónea. Ejemplos de protestas de larga duración son las sentadas, ocupaciones, etc. Las
primeras son modalidades de protesta en las que sus participantes ocupan un espacio público,
sentándose por un tiempo determinado, con el propósito de expresar sus reclamos. Por su
parte, las ocupaciones también implican la toma del espacio público de manera permanente y
por tiempos prolongados.

La finalidad lícita de la protesta

Otro elemento que permite sustentar la protesta en el derecho de libertad de reunión lo


constituye la finalidad lícita que persigue. Esta se advierte en sus objetivos, desarrollados en el
capítulo I, esto es: buscar que las instituciones funcionen, llamar la atención del resto de
ciudadanos y visibilizar los problemas. Dichos objetivos lícitos que se buscan mediante
protesta tienen diferentes consecuencias. No solo pretende la publicidad de sus
reivindicaciones, sino que se espera una concreta respuesta del Estado ante los reclamos
mediante un funcionamiento institucional que tenga en cuenta los derechos como elementos
esenciales.

14
Como refiere Gargarella (s/f): “Si aquí lo que está en juego es un agravio sistemático a un
derecho fundamental, entonces ese grupo debe tener la posibilidad de seguir reclamando hasta
conseguir una solución efectiva a ese agravio. De todos modos, advertimos que no estoy
hablando de cualquier reclamo, sino de uno basado en agravio

Según ACNUDH y otros: “Una reunión pacífica dejará de tener ese carácter [cuando]
representa una amenaza inminente para la seguridad física de los asistentes o de los bienes
materiales” (ACNUDH y otros 2016: 13). Para la Corte Constitucional de Colombia: “Con el
fin de evitar posibles arbitrariedades se han establecido criterios para calificar las hipótesis de
hecho en las cuales se justifica disolver o impedir el desarrollo de una reunión. En líneas
generales estos criterios deben estar dirigidos exclusivamente a evitar amenazas graves e
inminentes. Por lo general, es insuficiente un peligro eventual y genérico, un simple temor o
una sospecha” (Sentencia 456 1992 y 742 2012: F.J. 4.7).

El carácter pacífico se presume iuris tantum.

Para derrotar dicha presunción, debe demostrarse con evidencias contundentes y claras que el
acto de protesta y quienes participan en ella, desplegarán o incitarán acciones violentas. A
continuación, se enumera

– de manera enunciativa

- algunas conductas que deberían ser entendidas como actos que no afectan el carácter pacífico
de la protesta.

i) Conductas que generan molestias, incomodan, entorpecen, causan desorden y afectan a


terceros. Se pueden citar como ejemplos los casos de protestas pacíficas mediante sentadas,
bloqueo de rutas y otras modalidades, que originan obstrucciones de la libertad de circulación
de personas y vehículos por la presencia numerosa de participantes en dichos actos. Sobre el
particular, la Comisión IDH en su informe “Agenda hemisférica para la defensa de la libertad
de expresión” refiere que: “Los cortes de ruta a cualquier hora y de cualquier tipo, el
copamiento del espacio público que, en realidad, en sí mismos, no afectan bienes como la
vida, la seguridad o la libertad de las personas”. (2009: 25).

15
ii) Otros ejemplos similares son “las acciones que generen ruidos molestos o cuando se
ensucian la calzada al dejar caer panfletos” (Zaffaroni citado por Asanza 2016: 61-62).

En todos estos supuestos, se está ejerciendo el derecho a la protesta dentro del marco
constitucional y su carácter pacífico no se ve afectado por el siguiente motivo: “Las molestias
o [desorden] se producen como consecuencia necesaria (un número de personas reunidos o
transitando provoca interrupciones) o usual (usan bombos, estallan cohetes pequeños, arrojan
panfletos, etc.) del número de participantes y de la necesidad de exteriorización del reclamo
(transitar por calles, pararse y escuchar discursos, cantar, etc.)” (Zaffaroni citado por Asanza
2016: 61-62).

Por lo demás, en este tipo de actos no existe amenaza grave e inminente para la seguridad de
las personas o bienes materiales, supuesto en el cual la protesta deja de tener un carácter
pacífico.

iii) Actos punibles cometidos por otras personas durante una protesta y hechos de violencia
esporádica y aislada. La protesta cumple con el carácter pacífico: “[Si] sus organizadores y
participantes tienen intenciones pacíficas y no usan, defienden o incitan a la violencia;
características que deben presumirse [por lo tanto, los organizadores de una protesta] no deben
ser considerados responsables por el comportamiento violento de otras personas” (Informe de
la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para Derechos Humanos 2013: 6). En este tipo de
casos, recae en las autoridades la obligación de diferenciar las personas que están ejerciendo
su derecho de manera pacífica y los que están incurriendo en acciones violentas, adoptado las
medidas que correspondan (Kiai 2015: 15; Gargarella 2008: 34).

El lugar público para el ejercicio de la protesta


El lugar donde se desarrolla también permite considerarlo como parte de la libertad de
reunión. En el caso de la protesta, su lugar de realización será siempre el espacio público.
Otros derechos fundamentales también requieren de dicho espacio para poder concretizarse,
por ejemplo, la posibilidad de movilizarse en la libertad de tránsito. La peculiaridad del
espacio público como lugar de realización del derecho de reunión, y por ende de la protesta, es

16
que se convierte en un lugar donde se concreta la participación de los ciudadanos y no es
únicamente un espacio de tránsito, conforme lo ha establecido el TCE (Sentencia 66: 1995 F.J.

3). La protesta y su adecuado ejercicio no solo requieren de cualquier lugar público, sino que
además estos deben ser: “Espacios públicos centrales y accesibles” (Oficina de Instituciones
Democráticas y Derechos Humanos de la OSCE 2016: 76-77) puesto que, si los comerciantes
ocupan dichos espacios ¿por qué quienes protestan no pueden hacerlo? Dichos espacios
públicos centrales y accesibles elegidos por los protestantes son los: “[idóneos] y relevantes
para que quienes buscan ser escuchados logren llegar a sus destinatarios, sean funcionarios
con capacidad de decidir o la población misma” (Amnistía Internacional 2016).

No obstante, las postular favorables a este tipo de protesta, en la medida que posiblemente su
ejercicio implique la restricción de otros derechos fundamentales (por ejemplo, se podría
alegar que se vulnera el derecho a la tranquilidad del funcionario); no es adecuado asumir una
posición a favor o en contra a priori, sino que debería analizarse caso por caso y plantar
soluciones mediante las diferentes herramientas interpretativas que ofrece el derecho
constitucional. De lo contrario, se podría estar impidiendo de antemano el ejercicio de otros
derechos fundamentales que podrían colisionar con el ejercicio del derecho de reunión. Una
vez establecidas las razones por las cuales se considera que la protesta se sustenta en el
derecho a la libertad de reunión, corresponde determinar si constituye una modalidad de
reunión estática o dinámica

La protesta ¿modalidad de reunión estática o dinámica?


Hasta el momento se ha indicado que la reunión es el género y la manifestación una de sus
especies. Según el TCE: “El derecho de manifestación es una vertiente del derecho de reunión
con sus propias características específicas, pues se trata del ejercicio del derecho en su versión
dinámica; esto es, discurriendo a lo largo de un itinerario y diferenciándose, por tanto, de la
concentración como reunión estática en lugar de tránsito público” (Sentencia 195 2003: F.J.

5). La protesta y sus diversas modalidades de ejercicio se desarrollan mediante reuniones


estáticas o dinámicas. Ejemplos de protestas estáticas son: el escarche; una concentración en

17
un lugar público; las sentadas, el bloqueo de ruta, etc.; en contraste, como ejemplos de
protestas dinámicas, se puede considerar las marchas, el desplazamiento de los participantes
por una vía pública, las caminatas, etc. Por tales razones, se constata que la manifestación
pública como modalidad de reunión dinámica solo comprende ciertas formas de protesta, por
lo que sería un error indicar que esta última es únicamente una variante de la reunión
dinámica. Así, queda claro que las diversas maneras en las que se ejerce la protesta
comprenden modalidades dinámicas y estáticas.
Otros derechos fundamentales y protesta
Hasta el momento se ha justificado que la libertad de reunión es el derecho que fundamenta la
protesta social como una de sus manifestaciones. Sin embargo, en la jurisprudencia,
organismos de derechos humanos o en la doctrina, existen opiniones que lo sustentan en otros
derechos, tales como la libertad de expresión, libertad de asociación, petición y participación
en asuntos públicos.

Libertad de expresión y protesta


El derecho a la libertad de expresión se encuentra reconocido en los diferentes tratados de
derechos humanos, entre ellos el PIDCP y la CADH. 88 El PIDCP lo reconoce en su artículo
19° inciso 2, estableciendo que toda persona tiene derecho a la libertad de expresión: derecho
que comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole,
sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o
por cualquier otro procedimiento de su elección. En el caso del Pacto de San José, el artículo
13°, inciso 1 se establece que toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de
expresión, que comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de
toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o
artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección.
En la doctrina y en la jurisprudencia se han ido perfilando los alcances del derecho a la
libertad de expresión y hay consenso en indicar que presenta una dimensión individual y otra
colectiva. La primera implica el derecho individual de los ciudadanos de difundir sus ideas en
la mayor medida posible; y la segunda, reconoce el derecho de la sociedad a conocer esas
expresiones de manera libre y de ese modo formarse opinión sobre los asuntos públicos y
poder participar en los mismos.

18
Varios organismos de derechos humanos, tribunales y autores consideran que la protesta se
fundamenta en la libertad de expresión y es una de sus manifestaciones. El argumento
principal es el siguiente: el ejercicio de protesta permite la difusión de ideas de reclamo,
reivindicación, etc., esto es, la protesta, a través de sus diversas modalidades, se convierte en
un mecanismo efectivo para que los ciudadanos den a conocer sus puntos de vista críticos,
vale decir, ejerzan su libertad de expresión.
Al respecto, se advierte que viene ocurriendo una confusión: el derecho sobre el que se
sustenta la protesta, que explica su naturaleza, elementos, contenido, requisitos, límites, entre
otros aspectos (libertad de reunión), no debe confundirse con el derecho materializado a través
del ejercicio de la protesta (libertad de expresión). La confusión tiene su origen en la
afirmación siguiente: la libertad de reunión cumple un rol instrumental respecto de la libertad
de expresión. Sobre el particular, el TCE ha señalado que la reunión constituye una “técnica
instrumental” que hace posible la expresión e intercambio de ideas (Sentencia 163 2006: F.J.

2). Aquí se sostiene que ello no debería significar que el derecho de 89 reunión se fundamenta
en la libertad de expresión; dicha idea, más bien, tiene que ver con la interdependencia de
derechos, esto es, la relación existente entre ellos; lo cual implica que la plena realización de
uno, demanda del ejercicio de otros derechos fundamentales. Precisamente, eso es lo que
ocurre entre libertad de expresión y protesta, empero, ello no permite determinar que el
primero es el fundamento del segundo

Libertad de asociación y protesta


Según el artículo 16° de la CADH, todas las personas tienen derecho a asociarse libremente
con fines ideológicos, religiosos, políticos, económicos, laborales, sociales, culturales,
deportivos o de cualquiera otra índole; mientras que el artículo 22° del PIDCP establece que
toda persona tiene derecho a asociarse libremente con otras, incluso el derecho a fundar
sindicatos y afiliarse a ellos para la protección de sus intereses. La libertad de asociación
“Permite que las personas puedan unirse formal o informalmente para tomar acciones
colectivas. Es un derecho que contiene un doble matiz: por un lado, que las personas puedan
formar y unirse a cualquier grupo de su interés; y, por otro, que no sean obligadas a pertenecer
a alguna agrupación” (ACNUDH y otros 2016:

19
15). La protesta social, a diferencia del derecho de asociación, es temporal, puesto que su
ejercicio no busca que las personas que participan en ella formen o se unan a una organización
de carácter permanente. Cabe indicar que en la jurisprudencia se ha señalado que la reunión se
ejerce a través de una asociación transitoria (Sentencia 85 1998: F.J. 2). El elemento temporal
es el que precisamente permite distinguirlos, y lo que determina que cierta manifestación de
libertad encuentre sustento y se considere como parte del contenido de uno u otro derecho
fundamental.

Participación en asuntos públicos y protesta


El artículo 25°, literal a, del PIDCP establece que todos los ciudadanos gozarán del derecho a
participar en la dirección de asuntos públicos, directamente o por medio de representantes
libremente elegidos. Al respecto, de acuerdo con la Observación General N.° 25 del Comité de
Derechos Humanos, la dirección de asuntos públicos implica lo siguiente: Es un concepto
amplio que se refiere al ejercicio del poder político. Incluye el ejercicio de los poderes
legislativo, ejecutivo y administrativo. Abarca todos los aspectos de la administración pública
y la formulación y aplicación de políticas internacionales, nacionales, regionales y locales. La
asignación de facultades y los medios por los cuales cada ciudadano ejerce el derecho a
participar en la gestión de los asuntos públicos, protegido por el artículo 25, se determinarán
por la constitución o por otras leyes (1996: párrafo 5).
En dicha observación se señala la forma en la cual los ciudadanos participan en los asuntos
públicos, su incidencia en el debate público, la trasmisión de sus inquietudes a sus
representantes, su nivel de organización y participación activa, para lo cual hacen uso de otros
derechos como la libertad de reunión, expresión y asociación (Comité de Derechos Humanos
1996: párrafo 8). La relación entre la protesta y el derecho de participación en la dirección de
asuntos públicos se sustentaría en que, mediante aquella, se ejerce influencia en las
autoridades y se forma parte del debate público. La propia observación establece que ello es
posible, entre otros, mediante el ejercicio de la libertad de reunión.

Derecho de petición y protesta


El derecho de petición no tiene mención expresa en la Declaración Universal de Derechos
Humanos, el PIDCP y la CADH, aunque ha sido reconocido en la Declaración Americana de

20
los Derechos y Deberes del Hombre, que en su artículo XXIV establece: “Toda persona tiene
derecho de presentar peticiones respetuosas a cualquiera autoridad competente, ya sea por
motivo de interés general, ya de interés particular, y el de obtener pronta resolución”. La Corte
Constitucional de Colombia, respecto del derecho de petición, ha sostenido lo siguiente:
Protege la posibilidad cierta y efectiva de dirigir a las autoridades o a los particulares, en los
casos que determine la ley, solicitudes respetuosas, sin que éstas se nieguen a recibirlas o se
abstengan de tramitarlas. Las autoridades y particulares tienen la obligación de responder las
solicitudes presentadas por las personas en el menor plazo posible, sin que este exceda el
tiempo legal. La obligación que tienen las autoridades y los particulares de responder de fondo
las peticiones de forma clara además de precisa (Sentencia 951 2014). La protesta presenta
diferencias con el derecho de petición, pues si bien aquel busca hacer llegar peticiones
públicas a las autoridades, no genera la obligación que dichos reclamos sean atendidos y
respondidos, como sí ocurre en el caso del derecho de petición. Por lo demás, en el

La protesta como un derecho implícito


Una posición diferente de las analizadas hasta aquí es que la protesta es un derecho implícito,
esto es, se derivaría de principios y valores consagrados en los textos constitucionales. Se
trataría de un derecho no positivizado. Para fundamentar un derecho de tal connotación debe
considerarse el criterio de excepcionalidad, según el cual, antes de recurrir a esta posibilidad,
debe verificarse si las manifestaciones concretas del derecho que se viene analizando, no se
pueden subsumir en algún derecho reconocido. 94 Asimismo, para asignarle el carácter de
implícito a un derecho, es esencial justificar la vinculación necesaria que debería existir con el
principio o valor constitucional que le otorga sustento. Del mismo modo, el nuevo derecho
reconocido debe tener un contenido prima facie, distinto a los derechos positivizados. De esta
manera, sus titulares tendrán claro cuáles son sus manifestaciones concretas y el Estado estará
obligado a su respeto, garantía y promoción. En el caso de la protesta, dichas condiciones no
concurren. Se ha demostrado que tiene su fundamento en la libertad de reunión, derecho que sí
está positivizado en los tratados de derechos humanos y en las Constituciones. Así, no se
cumple con el criterio de excepcionalidad. Tampoco hay un contenido de protesta que no
pueda ser adscrito al citado derecho. En virtud de dichas razones, se descarta que la protesta
sea un derecho implícito.

21
Restricciones Al Ejercicio De La Protesta
La posibilidad y modos de restringir la protesta
Los derechos fundamentales tienen límites. Por esa razón, cuando se afirma que la protesta o
cualquier derecho fundamental está sujeto a ciertas restricciones en su ejercicio, se trata de
“una idea obvia, más bien vacua, […] y no se puede hacer cualquier cosa en nombre de un
derecho [dicho argumento solo] constituye la frase inicial de lo que debería ser un
razonamiento” (Gargarella 2015: 17). Por ello, más importante que afirmar la existencia de
límites, es identificarlos y determinar si están debidamente justificados. Su identificación
implica determinar, en principio, cuál es su significado, a partir de lo cual, será posible
establecer cuándo se está ante un límite a un derecho fundamental. En ese sentido, de manera
general, se considera que un límite “es toda exclusión […] de una determinada conducta,
situación, o posición jurídica, incluida a priori en el tipo (llamado también ámbito normativo o
de 95 protección o supuesto de hecho), de un derecho fundamental, del ámbito definitivamente
protegido de tal derecho” (Brage 2004:78). Dicho, en otros términos, cada derecho
fundamental incluye una gran variedad de manifestaciones concretas que forman parte de su
ámbito protegido, y ello es así porque los derechos están contenidos en disposiciones con alto
grado de indeterminación y pueden incluir en su ámbito muchas posiciones iniciales. No
obstantes ello, este ámbito inicialmente protegido no puede ser garantizado en toda su
extensión, apareciendo así las restricciones al derecho fundamental.

Criterios para analizar las restricciones a la protesta


El artículo 15° de la CADH y el artículo 21° del PIDCP establecen las condiciones para
restringir la libertad de reunión. En ese sentido, en la medida que la protesta se sustenta en
aquel derecho, los criterios que se deben tenerse en cuenta para analizar sus restricciones
comprenden el análisis de los siguientes aspectos: i) la medida restrictiva debe estar prevista
en una ley; ii) la medida restrictiva deberá respetar el principio de proporcionalidad. 2.2.1
Previsión legal de la restricción Este aspecto tiene que ver con la fuente en la cual debe estar
prevista la restricción. Al respecto y en relación al artículo 30° de la CADH, la Corte IDH
concluyó que “la expresión leyes, utilizada por el artículo 30°, no puede tener otro sentido que
el de ley formal, es decir, norma jurídica adoptada por el órgano legislativo y promulgada por

22
el Poder Ejecutivo, según el procedimiento requerido por el derecho interno de cada Estado
(Opinión Consultiva N.° 6 1986: párrafo 27). En 2008, en relación a las libertades
informativas, respecto de la fuente que consagra la limitación ha establecido lo siguiente:
“cualquier limitación debe estar prevista en la ley, tanto en sentido formal 97 como material”
(Caso Kimel Vs. Argentina 2008: párrafo 63). La ley en sentido material se entiende “como
sinónimo de ordenamiento jurídico, prescindiendo del procedimiento de elaboración y del
rango normativo que le pudiera corresponder en la escala jerárquica del respectivo orden
jurídico” (Opinión Consultiva N.° 6 párrafo 7).

Principio de proporcionalidad
El principio de proporcionalidad constituye un límite a la actuación del poder y se utiliza para
analizar la validez de cualquier medida restrictiva contra un derecho fundamental, que puede
estar prevista en normas de naturaleza penal, civil, electoral, administrativa, etc. En el caso
específico de normas de carácter penal, junto con el principio de legalidad, es otro de los
límites a observar por parte del legislador al momento de ejercitar su facultad de regular
conductas delictivas. Cabe precisar que la proporcionalidad, cuando se utiliza para analizar la
validez de restricciones contenidas en normas penales, implica un análisis diferente al
realizado a través del principio de legalidad. Un ejemplo de ello se aprecia en el caso Kimel
vs. Argentina, donde la Corte IDH determinó la vulneración de la libertad de expresión porque
no se respetó las exigencias del principio de legalidad; así como también aplicó el test de
proporcionalidad para establecer las razones por las cuales debería prevalecer la citada libertad
de expresión y no el derecho al honor en el caso concreto.
2.3. Hipótesis

De conformidad con los procedimientos y parámetros normativos, doctrinarios y


jurisprudenciales, previstos en la presente investigación las sentencias de primera y segunda
instancia sobre desalojo, en el expediente 01732-2018-0-2501-JR-CI-03; Distrito Judicial del
Santa – Chimbote ambas son de rango muy alta, respectivamente.

23
III. METODOLOGIA

3.1. Nivel, tipo y diseño de investigación


Nivel descriptivo:…… presentar un conceptivo (citar y referenciar la fuente)
Tipo de investigación: cualitativa presentar un conceptivo (citar y referenciar la fuente)
Diseño
No experimental
Transeccional (Transversal)
Retrospectiva …….

3.2. Unidad de análisis.


Presentar un concepto citar y referenciar. Agregar los criterios de selección

3.3. Variables. Definición y operacionalización ……….


Concepto de variable citar y referenciar
Operacionalización – conceptuar, citar y referenciar.

III.4 Técnica e instrumentos de recolección de información


Tecnica conceptuar, citar y referenciar.

Observacion conceptuar, citar y referenciar.

Análisis de contenido conceptuar, citar y referenciar.

Instrumento conceptuar, citar y referenciar.

24
Lista de cotejo conceptuar, citar y referenciar.

3.5. Método de análisis de datos


Concepto conceptuar, citar y referenciar.

3.6. Aspectos éticos


Se le va proporcionar un texto

25
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Listar en orden alfabético todas las fuentes citadas: descripción de la realidad, de los
antecedentes, de las bases teóricas y la metodología
ALEXY, Robert. 2011 “Los derechos fundamentales y el principio de proporcionalidad”.
Revista española de Derecho Constitucional, número 91, pp. 11-29.

ALONSO RIMO, Alberto 2013 “Escraches, derecho de reunión y criminalización de la


protesta social”. Teoría y Derecho, revista de pensamiento jurídico, número 14, pp, 145-163

ÁLVAREZ MEDINA, Silvina 2008 “Pluralismo moral y conflictos de derechos


fundamentales”. Doxa, Cuadernos de Filosofía del Derecho, número 31, pp.23-53.

AMNISTÍA INTERNACIONAL
2016 “El derecho a la protesta social: posición de Amnistía Internacional”. Consulta: 15 de
Octubre de 2017. https://amnistia.org.ar/wp-content/uploads/delightful-downloads/2017/06/
AIAR Documento-El-derecho-a-la-protesta-social-2016-FINAL-.pdf

ARAMBURÚ LOPEZ DE ROMAÑA Carlos y DELGADO BARRETO, Augusto 2012


“Economía, políticas sociales y reducción de la desigualdad en el Perú”. La Paz:
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Instituto Internacional para la
Democracia y la Asistencia Electoral.

ASANZA MIRANDA, Luis Felipe


2016 “La protesta social como ejercicio colectivo de la democracia deliberativa y libertad de
expresión”. Trabajo fin de master. Madrid: Universidad Carlos III. Consulta: 10 se setiembre
de 2017.

26
https://earchivo.uc3m.es/bitstream/handle/10016/22411/TFM_MEADH_Luis_Asanza_2016.p
df
BERNAL PULIDO, Carlos 2005 “Fundamento, concepto y estructura de los derechos
sociales. Una crítica a ¿existen Derechos sociales? de Fernando Atria” en Cervantes virtual,
pp 99-144. Consulta el 30 de abril del 2015.
http://www.cervantesvirtual.com/obra/fundamento-concepto-y-estructura-de-los-derechos
sociales-una-crtica-a-existen-derechos-sociales-de-fernando-atria-0/
2003 “Estructura y límites de la ponderación”. Doxa, Cuadernos de Filosofía del Derecho,
número 26, pp. 16-31.

BERTONI, Eduardo 2010 “Introducción” en BERTONI Eduardo Andrés (Compilador). ¿Es


legítima la criminalización de la protesta social?. Buenos Aires. Universidad de Palermo – UP.

BÖCKENFORDE, Ernst Wolfgang 1993 “Escritos sobre derechos fundamentales”.


Traducción de Juan Luis Requejo Pagés e Ignacio Villaverde Menéndez. Nomos
Verlagsgesellschaft.

COMITÉ DE DERECHOS HUMANOS


2014 “Observación General Núm. 34: “Libertad de opinión y libertad de expresión” 21 de
octubre de 2014.

27
IV. ASPECTOS ADMINISTRATIVOS

4.1. Cronograma de actividades

Cronograma de actividades

N° Actividades OCTUBRE Año 202… Año 202… Año 202…


202…
2023- 2
Mes Mes Mes Mes
1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4
1 Elaboración del X
Proyecto
2 Revisión del proyecto X
por el Jurado de
Investigación
3 Aprobación del X
proyecto por el Jurado
de Investigación
4 Exposición del X
proyecto al Jurado de
Investigación
5 Mejora del marco X
teórico
6 Redacción de la X
revisión de la
literatura.
7 Elaboración del X
consentimiento
informado
8 Ejecución de la X
metodología
9 Resultados de la X
investigación
10 Conclusiones y X
recomendaciones
11 Redacción del X
informe final
4.2. Presupuesto financiación
Presupuesto (completar lo que corresponde al estudiante)

28
Presupuesto desembolsable
(Estudiante)
Categoría Base % o Numero Total
(S/.)
Suministro (*)
 Impresiones
 Fotocopias
 Empastado
 Papel bond A-4 (500 hojas)
 Lapiceros
Servicios
 Uso de Turnitin 50.00 2 100.00
Sub total
Gastos de viaje
 Pasajes para recolectar
información
Sub total
Total

29
Anexo 01 Matriz de consistencia
TÍTULO: ANALISIS DEL DERECHO A LA PROTESTA EN UN ESTADO
CONSTITUCIONAL DE DERECHO PERU -2023
Formulación del Objetivos Hipótesis Variables Metodología
problema
¿Cuáles es el General Es Derecho Tipo
fundamento con Determinar el determinable protesta cualitativo
respecto del derecho fundamento del
a la protesta y sus Tribunal
implicancias en la Constitucional con
población Perú 2023 respecto a la
protesta y sus
implicancias en la
población Perú 2023
¿ Cuál es el Específicos Es Estado Nivel
fundamento del Identificar el determinable constitucional descriptivo
Tribunal fundamento del de derecho
constitucional con Tribunal Diseño
respecto del derecho constitucional con No
a la protesta y sus respecto del derecho experimental
implicancias en la a la protesta y sus Instrumento
población Perú 2023 implicancias en la Fichas
según la doctrina? población Perú 2023 Técnica
¿Cuál es el según la doctrina análisis
fundamento del Identificar el documental
Tribunal fundamento del población
constitucional con Tribunal sentencias,
respecto del derecho constitucional con leyes ,
a la protesta y sus respecto del derecho doctrina
implicancias en la a la protesta y sus muestra
población Perú 2023 implicancias en la a
según el derecho población Perú 2023 conveniencia
comparado? según el derecho
¿Cuál es el comparado
fundamento del Identificar el
Tribunal fundamento del
constitucional con Tribunal
respecto del derecho constitucional con
a la protesta y sus respecto del derecho
implicancias en la a la protesta y sus
población Perú 2023 implicancias en la
según la Corte población Perú 2023
interamericana?. según la Corte
interamericana

30
31
Anexo2: Evidencia empírica de las sentencias
Cada uno debe presentar el texto de sus sentencias de 1 y 2 instancia protegiendo los datos de todas las
personas (…)

32
Anexo 03: Operacionalización de la variable

Se le va dar el texto

33
Anexo 4: Instrumento de recojo de datos

Se le va dar el texto

34
Anexo 5: Descripción de recojo y organización de datos

Se le va dar el texto

35
Anexo 06: Declaración de compromiso ético y no plagio
Le vamos a dar el texto

36

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