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-TRABAJO SOBRE DESASTRES NATURALES

INTRODUCCIÓN

Las amenazas naturales, al igual que los recursos naturales, forman parte de
nuestros sistemas naturales pero pueden ser considerados como recursos negativos. Los
eventos naturales forman parte de los "problemas del medio ambiente" que tanto atraen
la atención pública, alteran los ecosistemas e intensifican su degradación, reflejan el
daño causado por el ser humano a su medio ambiente y pueden afectar a grandes grupos
humanos.

Aunque la mayoría de las publicaciones sobre desastres naturales contienen una


crónica de muertes y destrucción, casi nunca incluyen un relato similar sobre los daños
evitados. Sin embargo, los efectos de los desastres naturales pueden ser reducidos en
gran parte si se toman precauciones para reducir la vulnerabilidad. Los países
industrializados han logrado progresos en la reducción del impacto de huracanes,
inundaciones, terremotos, erupciones volcánicas y derrumbes. Por ejemplo, el huracán
Gilberto, el más potente registrado en el hemisferio occidental, causó un total de 316
fatalidades, mientras que huracanes de mucha menor potencia causaron miles de
fatalidades en décadas anteriores en este siglo. Esta marcada diferencia se debe a la
aplicación de una serie de medidas de mitigación tales como zonificación restrictiva,
mejoramiento de estructuras e instalación de sistemas de predicción, monitoreo, alarma
y evacuación. Los países en América Latina y en el Caribe han reducido el número de
fatalidades ante algunos desastres, principalmente debido a las actividades de
preparación y respuesta a los mismos. Hoy en día cuentan con la posibilidad de reducir
sus pérdidas económicas utilizando medidas de mitigación en el contexto de desarrollo.

Los desastres naturales generan una gran demanda de capital para reemplazar lo
que ha sido destruido y dañado. Las personas que trabajan en el campo de desarrollo
deberían interesarse en este asunto ya que representa, dentro de todos los aspectos de
medio ambiente, la situación más manejable: los riesgos pueden ser identificados
rápidamente, se dispone de medidas de mitigación y los beneficios al reducir la
vulnerabilidad son altos en comparación a los costos.

DEFINICIÓN DE DESASTRE
HugoGs. (2000) Un desastre es “un evento o conjunto de eventos, causados por
la naturaleza(terremotos, sequías, inundaciones, etc.) o por actitudes humanas
(incendios, accidentes de transporte, etc.), durante el cual hay pérdidas humanas,
materiales e interrupción de procesos socioecónomicos”. (Pág. 145)
Upor lo tanto, un desastre es un hecho provocado por el ser humano que afecta
negativamente a la vida, al sustento o a la industria y desemboca con frecuencia en
cambios permanentes en las sociedades humanas y a los animales que habitan en ese
lugar; en los ecosistemas y en el medio ambiente. Una catástrofe es un suceso que tiene
consecuencias desastrosas. Los desastres ponen de manifiesto la vulnerabilidad del
equilibrio necesario para sobrevivir y prosperar. El desastre o catástrofe de categoría
superior o global se denomina cataclismo.
Es importante señalar que los desastres pueden ser causados por peligros
naturales, generados por el hombre y tecnológicos, así como por diversos factores que
influyen en la exposición y vulnerabilidad de una comunidad. 
DEFINICIÓN DE DESASTRES NATURALES:
Se entiende por desastres naturales aquellos cambios violentos o repentinos en la
dinámica del medio ambiente, cuyas repercusiones pueden causar pérdidas materiales y
de vidas, y que son producto de eventos ambientales en los que no se halla presente la
mano del ser humano, como son los terremotos, inundaciones, tsunamis, entre otros.
Se los cataloga como desastres dado que las condiciones ambientales se van a
los extremos, superando los límites de lo tenido por normal. Así, un sismo puede
resultar inofensivo, pero si aumenta su intensidad y se vuelve un terremoto,
seguramente ocasionará muertes, destrucción y cambios estructurales en la superficie
terrestre.
No debe confundirse a los desastres naturales con los desastres
medioambientales, caracterizados por la presencia de una sustancia específica que
contamina, degrada o destruye el equilibrio químico, físico o biótico de un ecosistema.
Este tipo de tragedias medioambientales suelen ser consecuencia directa de actividades
humanas irresponsables con el entorno.
Sin embargo, uno podría alegar que estos desastres nunca son exclusivamente
naturales, ya que en cierta medida se pueden complicar o incluso deber a una mala
planificación (incluso a la falta total de planificación), por parte de las sociedades
humanas. Aun así, fenómenos impredecibles como la erupción de los volcanes resultan
retos importantes para incluso las más desarrolladas y organizadas de las sociedades.
Los desastres naturales usualmente siguen un patrón predecible, que permite
algún grado de alerta y/o preparación al público general. Esta característica
puede servir para mitigar el trauma de los desastres naturales, en tanto el legado
de destrucción y recuperación son compartidos, inspirando e informando a las
nuevas generaciones. Las variaciones regionales en la historia de los desastres
pueden ser un eje en el desarrollo de la economía y cultura de una región, que
contribuye a la sensación colectiva de preparación cuando estos eventos
ocurren
TIPOS DE DESASTRES NATURALES Y SU DESCRIPCIÓN
Los desastres naturales se pueden clasificar de acuerdo a su naturaleza, de la
siguiente manera:
 Fenómenos atmosféricos: Se derivan de las condiciones climáticas o de la
atmósfera terrestre, y tienden a ser extremas: sequías prolongadas o tormentas
eléctricas inacabables, ventiscas, huracanes, etc.
 Deslizamientos de masas: Se entiende por ello a los aludes, avalanchas y otros
corrimientos de masas terrestres, como ríos, piedras, montañas, lodo, etc.
 Desastres biológicos: Aquí entran las pandemias y extinciones masivas, entre
otros brotes infecciosos que pueden o no atacar directamente al ser humano.
 Erupciones volcánicas: Cuando el magma hirviente de las profundidades de la
Tierra brota hacia afuera violentamente, da origen a volcanes. La lava caliente
origina nuevas capas de superficie y lo destruye todo a su paso.
 Fenómenos espaciales: Aquí entran la caída de objetos desde el espacio como
meteoritos, vientos solares y otros fenómenos provenientes de fuera del planeta.
 Incendios forestales: La sequía, el intenso sol o la presencia de vidrio y otros
materiales que concentran los rayos solares haciendo de lupa, pueden iniciar
incendios enormes, que devoran hectáreas de pastizales e incluso bosques
enteros a su paso, acabando con la vida y ensuciando masivamente la atmósfera
con sus humos y partículas en suspensión.
 Terremotos: Se llama así a los movimientos espasmódicos y desordenados de la
corteza terrestre, consecuencia de los movimientos de las placas tectónicas.
Pueden ser leves y ocasionar poco daño, o ser sacudones terribles que derriban
árboles, edificios y montañas.
 Tsunamis e inundaciones: Consecuencia de terremotos sumarinos o de abruptos
cambios climáticos (como el fenómeno El Niño), lo anegan todo a su paso,
sumergiendo casas enteras y acumulando masas de agua que arrastran todo a su
paso, arruinando cosechas y pueblos enteros.
DEFINICIÓN DE DESASTRES PROVOCADOS
Los desastres provocados por el hombre son el resultado de acciones,
accidentales o intencionales, iniciadas por personas, que tienen un impacto
negativo en los individuos y sociedades. Estos eventos, aunque son tan diversos
como el pánico producido por la supuesta falla computacional que se produciría
el año 2000 o los ataques terroristas el 11 de Septiembre del año 2001 en Nueva
York, comparten como denominador común la intervención humana como vector
de destrucción. A medida que la tecnología aumenta la complejidad de nuestra
infraestructura, las sociedades se vuelven cada vez más vulnerables a la
interrupción de los recursos y servicios, por lo que la definición del término
“desastre” requiere ser ampliada en tanto las industrias de transporte y
manufactura, que son necesidades de la economía moderna, también han
creado nuevas formas de vulnerabilidad.
Es importante señalar que los desastres provocados por el hombre suele ocurrir
sin advertencia o preparación, lo cual puede incrementar la sensación pública de shock y
vulnerabilidad. La necesidad humana de control en la vida diaria se ve
profundamente comprometida por la privación simultánea de recursos básicos
necesarios y ausencia de previsión (condiciones que son típicas en los desastres
provocados por el hombre). La percepción que el desastre es accidental, o
intencional, es también un determinante en el trauma de los afectados: un
atentado de bomba, por lo tanto, puede producir una gama más amplia de
respuestas que el descarrilamiento de un tren. En general, un desastre
provocado intencionalmente generará mayor trauma psicológico que un desastre
natural con similar cantidad de pérdidas humanas y materiales. El módulo de
respuesta bio-psico-sociales explora más en detalle las respuestas particulares a
desastres provocados por el hombre.
TIPOS DE DESASTRES PROVOCADOS POR EL HOMBRE Y SU
DESCRIPCION

1. Accidentes aeronáuticos: es un incidente que ocurre con cualquier aeronave, ya


sea en tierra o en vuelo. Un incidente de aviación es definido como un suceso en
el que, distinto de un accidente, está asociada la operación de una aeronave que
afecta o podría afectar a la seguridad de las operaciones. Cuando una aeronave
sufre un daño tan severo que se declara como siniestro total (cuando la
reparación no es económicamente viable), o en el caso de que sea
completamente destruida y se ha dado de baja en los registros, se denomina
«accidente de pérdida del casco» (hull loss accident). Significa que el evento se
registra como accidente a pesar de que no existan víctimas fatales o heridos
graves, como sucedería por ejemplo en un aterrizaje forzoso que resulte en un
daño irreparable. Las mejoras en la seguridad aérea han ido reduciendo la
cantidad de accidentes y el número de víctimas.

2. Accidentes de transporte: Es el que ocurre sobre la vía y se presenta súbita e


inesperadamente, determinado por condiciones y actos irresponsables
potencialmente previsibles, atribuidos a factores humanos, vehículos
preponderantemente automotores, condiciones climatológicas, señalización y
caminos, los cuales ocasionan pérdidas prematuras de vidas humanas y/o
lesiones, así como secuelas físicas o psicológicas, perjuicios materiales y daños
a terceros.
3. Manifestaciones civiles violentas: Una manifestación, protesta o marcha es la
exhibición pública de la opinión de un grupo activista (económica, política o
social), mediante una congregación en las calles, a menudo en un lugar o una
fecha simbólicos y asociados con esa opinión. El propósito de una manifestación
es mostrar que una parte significativa de la población está a favor o en contra de
una determinada política, persona, ley, etc.1 El éxito de una manifestación suele
ser considerado mayor cuanta más gente participa. En algunas manifestaciones
se producen disturbios y violencia contra objetos (como los coches),
establecimientos, peatones o la policía, o incluso contra los mismos
manifestantes. Generalmente, otros mecanismos de protesta como las huelgas
(especialmente las huelgas generales) van acompañados de manifestaciones.
4. Atentados terroristas: El terrorismo es el uso sistemático del terror, utilizado
por una amplia gama de organizaciones, grupos o individuos en la promoción de
sus objetivos, tanto por partidos políticos de todas las ideologías, así como
también por corporaciones, racistas, colonialistas, independentistas,
revolucionarios, y gobiernos en el poder
5. Agentes radioactivo: La contaminación radiactiva o contaminación nuclear
es la presencia no deseada de sustancias radioactivas en el entorno. Esta
contaminación puede proceder de radioisótopos naturales o artificiales.
6. Accidentes industriales: es un “suceso inesperado y subido ”particular, emisión,
incendio o explosión importante).resultante de acontecimientos anormales
durante una actividad industrial, que supone un peligro grave para los
trabajadores, la población o el medio ambiente, sea inminente o no, dentro o
fuera de la instalación, y en el que intervienen una o más sustancias peligrosas”
Son muchos los accidentes de este tipo que se han presentado en la trayectoria
industrial de la humanidad, algunos de los cuales han dejado huellas imborrables
en la historia por sus consecuencias.

ETAPAS Y FASES DE LOS DESASTRES


La ocurrencia y secuelas de los desastres siguen fases previsibles que
influencian el comportamiento de los afectados y del personal de respuesta.
Las fases son:
Advertencia
Impacto
Rescate
Luna de Miel
Desilusión
Recuperación
Estas fases constituyen los distintos puntos de quiebre para las víctimas y
personal de asistencia, influyendo en sus pensamientos y acciones durante el
desastre. La concientización de estas fases sirve como instrumento para el
reparto efectivo de servicios de urgencia en situaciones de desastre, a medida
que se obtiene mayor información acerca del proceso de recuperación.
La Fase de Advertencia: usualmente comienza con alguna forma de comunicado
oficial, a menudo transmitido por los medios de comunicación, que entrega el tiempo
estimado de impacto del fenómeno en días, para el caso de los
huracanes por ejemplo, horas en el caso de tsunamis, o minutos en el caso de
tornados. El personal de asistencia se prepara para el despliegue durante esta
fase, mientras que el público general se prepara con variados grados de
urgencia. Los desastre provocados por el hombre usualmente ocurren sin
advertencia, o con estados de alerta que son insuficientemente específicos para
permitir alguna preparación significativa. El impacto psicológico de la fase de
advertencia varía de “sub-reacción” a la “sobre-reacción”. Ambos son extremos
indeseables. Idealmente, la fase de advertencia permite prepararse tanto física
como psicológicamente para un desastre.
La Fase de Impacto: es la parte más visible de estos eventos destructivos. De
aquí surgen las dramáticas escenas que son transmitidas una y otra vez por la
televisión, y que se graban en la memoria colectiva de los afectados. Las
comunicaciones en general suelen fallar en estos momentos, de modo que la
información precisa es escasa y la confusión se vuelve la norma. El personal de
asistencia no es desplegado aún y el público en general se encuentra en los
niveles más altos de vulnerabilidad, especialmente aquellos sin albergue
adecuado. Dependiendo del evento, la fase del Desastre puede ser instantánea,
como en los terremotos, o puede desarrollarse por un tiempo extendido, como en
una ventisca. Los desastres que producen gran cantidad de perdida de vidas y
devastación suelen ser acompañados por extremos psicológicos, como el caos o
el embotamiento.
La Fase de Rescate : comienza a medida que las condiciones del desastre se
alivian lo suficiente como para que el personal de asistencia salve vidas y
asegure la infraestructura. El gobierno despliega sus recursos en conjunto con
otras organizaciones a las que se les permite el acceso al área una vez que las
condiciones se vuelvan más seguras. En esta fase, los afectados por el desastre
se dedican urgentemente a volver a conectarse con sus redes de apoyo social y
a proteger su propiedad, mientras que la gente que ha sido evacuada de sus
hogares puede verse impedida de regresar a sus casas durante días, semanas o
meses, lo que facilita el aumento de la frustración y los disturbios
La Fase de Luna de Miel: está caracterizada por la restauración de parte de la
infraestructura, apertura de caminos, retiro de escombros y reestablecimiento de
algunos servicios básicos. El acceso a material de asistencia comienza a
restaurar la esperanza de los afectados y los recursos para mitigar el evento de
parte del sector público y privado comienzan a fluir hacia los sectores
necesitados. Un extraordinario compromiso de tiempo y energía ha sido
sostenido por los afectados y por el personal asistencial lo cual hace evidente el
progreso de la restauración a condiciones normales. La cobertura de los medios
de comunicación es una parte integral de la fase de luna de miel, que contribuye
a la sensación pública de que sus necesidades están siendo atendidas por
aquellos en el poder. La gente puede que desarrolle una “falsa sensación de
seguridad” durante esta fase, producto de un rebote natural por la respuesta
previa a las complejas condiciones. Lamentablemente, la fase de luna de miel
está destinada a terminar prontamente
La Fase de Desilusión: es la más compleja para los afectados, en tanto las
respuestas oficiales al desastre se terminan y la atención de los medios de
comunicación disminuye. Los daños producidos por el desastre en los hogares y
bienes personales, son evaluados más completamente, lo cual provoca que las
familias deban lidiar monetaria y/o emocionalmente con todas las perdidas
irremplazables. La fatiga se asienta en el personal de respuesta, que
rutinariamente sobrexigieron sus recursos personales durante las fases previas
del desastre, realizando largos turnos bajos condiciones más que adversas. El
impacto psicológico al desastre se vuelve más evidente durante la fase de
desilusión, en tanto los estresores externos desafían a las habilidades
inadecuadas de afrontamiento y a las fracturadas redes de apoyo social.
La Fase de Recuperación: trae una bienvenida sensación de alivio a las fuerzas
destructivas de un desastre y un retorno a la estabilidad, pero su arribo es difícil de
predecir. La restauración a largo plazo de la seguridad material puede tomar
algunas veces muchos meses o incluso años, después de un desastre. El alivio
de la salud mental, en términos de síntomas, es logrado por la mayoría de la
población a través de la resiliencia natural de los seres humanos, aunque en
algunos casos, pueden seguir emergiendo trastornos relacionados al trauma
experimentado. Intervenciones apropiadas pueden marcar la diferencia en los
afectados, asistiéndolos en sus necesidades físicas y psicológicas, acelerando
su progreso hacía el reestablecimiento de la normalidad, a medida que avanzan
a través de las distintas fases de un desastre

CONCLUSIONES
A lo largo del presente trabajo, se han discutido los siguientes conceptos en
torno al tema:
Un “desastre” es un evento inesperado
Los desastres pueden ser “naturales” o “provocados por el hombre”
Existen variaciones en las características físicas y humanas en las comunidades
afectadas por el evento
Cada desastre tiene una serie de “fases” predecibles
Un “desastre” es un evento inesperado o inusual, que produce una interrupción
de los recursos y sistemas de soporte regulares; los desastres pueden ser
“naturales” o “provocados por el hombre” en origen, lo cual influencia la
percepción y conductas de los afectados y del personal de respuesta en torno al
evento; las variaciones en las características físicas y humanas de las comunidades
deben ser consideradas para que la asistencia en un desastre sea efectiva; y
finalmente, cada desastre presenta una serie predecible de fases que pueden
informar y guiar los esfuerzos de recuperación.

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