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Además, hay que considerar el trabajo de protección, promoción, difusión y defensa de los derechos humanos
que se empezó a desarrollar a través de los programas especiales (19) respecto de grandes temas de la agenda
nacional, entre otros, el de asuntos indígenas, sistema penitenciario del país, interinstitucional de beneficios
anticipados, defensa de la niñez, trabajadores migratorios, sobre el libro de texto gratuito y el de capacitación;
situación que nos hace compartir la opinión de Jorge Carpizo, que señala: "la CNDH al año de su creación, ya se
había ganado la confianza social y la sociedad la había hecho suya, echando raíces profundas y aceptándose
mayormente su existencia y sus efectos benéficos".29
Para el año de 1991, se consideró necesario revisar el marco jurídico de la CNDH, el cual siempre se estimó que
era de carácter provisional.30 Posteriormente, mediante una reforma publicada en el Diario Oficial de la
Federación el 28 de enero de 1992, se adicionó el apartado B del artículo 102, elevando a rango constitucional a
la CNDH, dándose un paso muy importante en la consolidación del diseño institucional del ombudsman surgiendo
el llamado Sistema Nacional de Protección No Jurisdiccional de los Derechos Humanos.
El objetivo principal de dicha reforma, radicó en fortalecer la política que el Estado mexicano venía impulsando
desde un año antes en materia de derechos humanos, con la firme intención de construir un nuevo y renovado
escenario, que había tenido como antecedentes, la experiencia y los importantes resultados que la CNDH había
logrado obtener,31 situación que buscaría el perfeccionamiento de la institución modificando su diseño para
otorgarle mayor presencia en el país y en el mundo.32
Otra afirmación que nos parece poco seria, tiene que ver con el hecho de señalar que la reforma constitucional,
...limitó significativamente el poder de la CNDH, haciéndola en algunas formas menos poderosa que la CNDH entre 1990 y
1992 ya que, cambió su enfoque pasando de ser una institución principalmente responsable de proponer y supervisar el
cumplimiento con la política de respeto y defensa de los derechos humanos, a ser un organismo cuyo enfoque es recibir
quejas contra actos u omisiones administrativas de cualquier servidor público o autoridad, reduciendo su labor de un nivel
macro a burocrático.33
En este sentido, John Ackerman desinformadamente no tomó en cuenta que el objetivo de dicha reforma
siempre tuvo como fin dar pasos hacia adelante en el perfeccionamiento del Sistema de Protección No
Jurisdiccional; elevarla a rango constitucional fue fundamental para el avance de esta materia en el país, porque
permitió que la CNDH conjuntamente con los demás organismos públicos de protección de los derechos
humanos, orientaran sus esfuerzos jurídicos, técnicos y económicos en una mayor y más amplia cobertura
tutelar, teniendo como base el hecho de que el respeto a los derechos fundamentales constituye un elemento
primordial para consolidar el sistema de libertades y garantizar un mejor ejercicio de los derechos humanos en
un Estado democrático.
Basta leer el artículo 6o. de la Ley de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de entonces, para verificar
que sus atribuciones no se limitarían a realizar una labor micro burocrática sino al impulso efectivo de acciones
orientadas a la protección y salvaguarda de los derechos humanos.34
Finalmente, por Decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 13 de septiembre de 1999, se reformó el
apartado B del artículo 102 constitucional dándosele un nuevo rumbo al Sistema de Protección No Jurisdiccional de
los Derechos Humanos en México, pues se le aseguró su independencia, construyéndose el nuevo diseño
institucional que la CNDH requería para cumplir un papel más dinámico y proactivo en la sociedad mexicana. El
objetivo entonces debía orientarse al fortalecimiento de la autonomía que años antes había sido objeto de
críticas y que deslindaba al organismo de la relación de dependencia que había mantenido con el Poder
Ejecutivo como organismo descentralizado.35
Respecto de esta reforma constitucional, en opinión de Ackerman, se quedó corta en muchos sentidos, uno de ellos
es el tema de la ampliación de competencia en los ámbitos electoral, laboral y jurisdiccional, opinión que no
compartimos por las siguientes razones:
Este tema, en su momento fue tratado ampliamente por el Poder Constituyente de entonces, señalando:
En el ámbito electoral ya existían medios de defensa adecuados en virtud de que, con la reforma constitucional de 1996, se
habían introducido a nuestro orden jurídico la acción de inconstitucionalidad y el juicio de revisión constitucional electoral;
en tanto que la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral contemplaba la figura del juicio
para la protección de los derechos político-electorales del ciudadano.
En materia laboral debía tenerse presente que el medio de defensa por excelencia era el juicio de amparo, mismo que siempre
había estado al alcance de los gobernados, en este caso de los trabajadores.
En la tradición jurídica mexicana, el garante de la protección de los derechos fundamentales y la constitucionalidad de los
actos de autoridad era, precisamente, el Poder Judicial de la Federación.36
La CNDH no fue creada para desquiciar el orden jurídico sino para enriquecerlo.37 Efectivamente, como en su
momento lo señaló el presidente de la CNDH:
...de especial importancia es la determinación de la incompetencia de la Comisión respecto a los poderes judiciales y en
asuntos jurisdiccionales de fondo. En cualquier país, uno de los elementos relevantes del sistema democrático estriba en la
independencia y capacidad del Poder Judicial. La Comisión Nacional no substituye a los poderes judiciales ni interfiere con
su función propia: la jurisdiccional...
La Comisión Nacional no es competente para intervenir respecto a sentencias definitivas y en aspectos
jurisdiccionales de fondo, porque la independencia del Poder Judicial no puede ser vulnerada, ésta es una de las
mejores garantías para la defensa de la libertad, la dignidad y la seguridad jurídica de los individuos.38
Estos mismos argumentos son aplicables tratándose de conflictos laborales en los que no interviene una
autoridad administrativa, y en el caso de asuntos relacionados con actos y resoluciones de organismos y
autoridades electorales en los cuales, una intervención de la CNDH podría entenderse como un involucramiento
en temas políticos partidistas que le pueden restar objetividad e imparcialidad en su función, amén de que en
nuestro país por disposición constitucional, existen organismos encargados de atender estos temas, tal es el
caso de los institutos y tribunales electorales y los congresos, respectivamente.
Respecto al hecho de que a la Comisión Nacional no se le otorgó la facultad de ejercitar acciones de
inconstitucionalidad, hubieron razones que los legisladores de la reforma tomaron en consideración para no
atribuírsela en aquel entonces, y que Ackerman seguramente no consultó, señalando los diputados que, antes de
proponer la ampliación de los titulares de esta acción procesal, consideraban necesario que la práctica de dicho medio de
defensa se fortaleciera en nuestro sistema jurídico.39 Situación que unos años más tarde, y dado el avance de la
figura constitucional, así como el fortalecimiento que la CNDH ha adquirido en la promoción y defensa de los
derechos humanos,40 le fue concedida dicha facultad por reforma al artículo 105 de nuestra Constitución,
publicada en el Diario Oficial de la Federación del 14 de septiembre de 2006, se le concedió dicha facultad y que
Ackerman tampoco consideró.41
En suma, la CNDH ha transitado un largo camino para construir un modelo de gestión que responda al
fortalecimiento y consolidación de la cultura de respeto de los derechos humanos, su desarrollo ha evolucionado
con cambios que, lejos de impulsar su retroceso, en nuestra opinión, contribuyen al avance democrático de
México sentando nuevos paradigmas acerca de la manera en que el servicio público debe actuar en nuestro
beneficio.
Cada etapa que ha pasado en la conformación del diseño institucional de la CNDH, ha enfrentado grandes retos
pero sin duda alguna, el más importante que ha tenido que sortear es lograr la confianza de la sociedad,
aceptación que se refleja tanto en las encuestas que miden su eficiencia,42 como en la posición activa que
tienen las autoridades frente a sus determinaciones. De igual manera, el tema de la autonomía constitucional,
concepto que Ackerman desconoce, hace referencia a la vinculación que un organismo tiene con el Poder
Ejecutivo, ámbito del cual, la CNDH se ha substraído no sólo de manera orgánica sino también funcional, lo que
deja fuera de toda duda la independencia e imparcialidad de su labor.
III. DESEMPEÑO INSTITUCIONAL
La administración actual de la Comisión Nacional ha definido desde un inicio una estrategia propia de acción, sus
planes de trabajo y la organización para llevarlos a cabo priorizan en todo momento la tutela irrestricta de los
derechos humanos; no se ha quedado en falso argumento de la insuficiencia y de las incapacidades para construir
un modelo nacional que hoy por hoy funciona, brinda nuevas oportunidades para superar errores, subsanar
desgastes y propicia entornos más cooperativos hacia las actividades del ombudsman en el país.
1. Quejas y su procesamiento
La queja es el mecanismo jurídico-procesal a través del cual, inicia la intervención de la CNDH en la
investigación de presuntas violaciones a los derechos humanos. Durante el desarrollo y perfeccionamiento de
este sistema procedimental, la Comisión Nacional ha adoptado diversos criterios referentes a la calificación de
dichas violaciones que son competencia del organismo nacional, de los que no constituyen dicha violación o
constituyéndola no surte la competencia del ombudsman nacional.
Algunas de las afirmaciones que plantea Ackerman van orientadas a señalar que "ha habido una caída drástica
en la cantidad de quejas recibidas por la institución y como consecuencia de la estrategia instrumentada por la
CNDH para la calificación de los asuntos, una disminución en los posibles casos violatorios a los derechos
humanos y la atención al público".43
Para verificar lo anterior, es necesario revisar los números durante toda la vida institucional de la CNDH:
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En este contexto, nos parece poco serio valorar los números aisladamente ya que esto no permite una visión
completa de la realidad, debemos considerar que efectivamente la apertura de expedientes de queja62 conforme a
los criterios de calificación instrumentados a partir de 2000 sufrió modificaciones, pero a la alza, ya que a partir
de este periodo el concepto de "apertura de quejas" tomó un nuevo rumbo, de tal suerte que los expedientes
registrados como tal, bajo esta nueva estrategia, mejoraron en cuanto a su calificación y además se han ido
incrementando paulatinamente a partir de 2001.
Los rubros de "Orientación jurídica sin apertura de expediente de queja" y "Otros servicios que proporciona el
programa de quejas de la CNDH", es decir, la atención al público, muestran un incremento importante y constante
sobre todo a partir de 2000, claro está, solamente del Programa de Quejas, porque si además consideramos los 20
programas especiales de promoción, observancia y respeto de los derechos humanos, como lo son entre
otros, el de los Derechos de los Pueblos Indígenas, sobre Presuntos Desaparecidos, Atención a Víctimas del Delito,
VIH/SIDA, Asuntos de la Mujer, la Niñez y la Familia, Equidad y Género, el de Atención a Migrantes del cual, en 2005,
surgió la Quinta Visitaduría General, además de las 8 oficinas regionales a lo largo y ancho de la República, y
desde luego, el trabajo que se realiza con los organismos públicos homólogos del país. Observaremos, sin duda
alguna, que los resultados obtenidos en su conjunto representan un incremento sustancial en las actividades
del ombudsman.
Asimismo, con relación al argumento de que la CNDH ha padecido una caída drástica en la cantidad de quejas
recibidas, nos lleva a plantearnos respecto de qué o cuál es el referente a seguir. Para tal efecto Ackerman valoró
los números aisladamente y tomando como referente los diferentes años de gestión de la CNDH desde 1990, sin
embargo, no consideró de nueva cuenta que a partir de 2000, el número de quejas se ha incrementado conforme
a los nuevos criterios de calificación.
No debemos olvidar que la afluencia de personas a los organismos públicos de protección de los derechos
humanos, depende en mucho del tamaño de la población del país, el grado de educación y cultura, la tradición en
el respeto de los derechos humanos, la gravedad de las quejas, la reiteración de las quejas respecto a una
determinada violación, el ámbito de competencia y acceso al sistema de protección entre otros.63
Con relación al procesamiento de las quejas y concretamente al hecho de que el Manual de calificación de hechos
violatorios de la CNDH, en opinión de Ackerman, "es simplemente un catalogo de categorías, artículos
constitucionales, acuerdos internacionales y jurisprudencia", es necesario precisar que la CNDH cuenta con un
manual que dista de los conceptos que el autor afirma tan contundentemente en su artículo.
Efectivamente, si hubiera revisado este documento,64 observaría que se trata de un manual más amplio y
completo que contiene dos partes. La primera que refiere al marco teórico y metodológico de los derechos
humanos, en el cual se abordan las teorías, mecanismos de aplicación, contradicciones y enunciados
básicamente, y la segunda que trata el estudio dogmático y fuentes de derecho para la calificación de los hechos
violatorios, todo esto con el fin de unificar los criterios de calificación entre los visitadores, darles certidumbre en
el momento de calificar, generar una estructura conceptual homogénea y estadísticas para medir la incidencia en
las violaciones entre otros objetivos.
En conclusión:
1. Efectivamente la recepción de quejas por presuntas violaciones a los derechos humanos, es una labor fundamental en el
trabajo que la CNDH realiza, pero además la prestación de otros servicios al público también es muy importante a grado tal
que durante el periodo de 1999 a 2005, en el cambio de diseño estructural, se ha presentado una curva ascendente que se
mide no solamente por el número de quejas recibidas, sino por el número completo de personas que acudieron a solicitar
ayuda de la Comisión Nacional.
2. Sin lugar a dudas y afecto de proporcionar un mejor servicio a la sociedad, los criterios para calificar una queja se han
modificado con el objetivo de evitar el rezago e integrar expedientes que efectivamente demuestren una presunta violación a
los derechos fundamentales.65
3. El cuestionamiento de Ackerman respecto a "que si la CNDH ha experimentado un cambio radical (a la baja) en el número
de quejas recibidas durante los últimos cinco años", es falso por la manera en cómo lo expone, ya que, efectivamente como
lo observamos el número de solicitantes, usuarios, quejosos, agraviados y peticionarios año con año ha aumentado, también
el número de servicios proporcionados, asimismo el número de expedientes calificados como queja.66
2. Emisión de recomendaciones
A. Número de quejas recibidas frente al número de recomendaciones emitidas
En este contexto, Ackerman señala que:
...un primer indicador que puede haber un problema en el desempeño de la Comisión Nacional, es el cambio radical en el
número de quejas recibidas y recomendaciones emitidas durante los últimos cinco años, partiendo de la idea de que desde el
inicio de la CNDH en 1990, su presupuesto se ha incrementado año por año, no así el número de quejas y recomendaciones
por tanto, ¿qué explica tal comportamiento? O esto ¿es un indicador de la falta de eficacia del ombudsman nacional?67
Para comprender plenamente la importancia que revisten las determinaciones del ombudsman, concretamente la
de sus recomendaciones es necesario considerar los siguientes aspectos:
1. La CNDH, como un organismo sujeto a que sus actuaciones se realicen siempre en el marco de la ley, se encuentra obligada
a que las resoluciones que emite, derivadas de las investigaciones a presuntas violaciones de los derechos humanos,
concretamente las recomendaciones, sean formuladas con estricto apego a derecho.
2. Éstas determinaciones representan un instrumento muy eficaz contemplado tanto en la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos como en su ley,68 que sirven para evidenciar dichas violaciones y en su caso, individualizar la autoría y
responsabilidad del Estado y sus agentes por la trasgresión cometida, a efecto de que se inicien los procedimientos legales
respectivos en su contra, así como que se establezcan las medidas que procedan para la efectiva restitución de los afectados
en sus derechos fundamentales.
3. Las recomendaciones son verdaderas piezas de construcción jurídica equivalentes a las sentencias que emiten los tribunales
judiciales, las cuales, para su emisión, exigen un escrupuloso y detallado manejo de la técnica jurídica, además de un sólido
criterio ético que en su conjunto constituyan la base de los pronunciamientos que en ella se encuentren vertidos.69
4. Ahora, si bien dichas recomendaciones no tienen fuerza obligatoria para las autoridades a quienes se dirigen, sí se reconoce
el impacto que tienen, en tanto que son públicas y, por ello, pueden hacerse del conocimiento de toda la sociedad; la sanción,
en este caso, es de carácter moral y con ello, la presión para que las autoridades varíen su conducta y la adecuen al respeto de
los derechos humanos se ejerce desde todos los sectores, tanto civiles como políticos.
5. Las recomendaciones que emite el ombudsman son un recurso muy importante para que el Estado y sus agentes observen el
cumplimiento de la ley y el respeto a los derechos humanos.
Esta situación nos lleva a plantearnos las siguientes interrogantes:
¿Si debe existir una relación directamente proporcional entre el número de quejas presentadas contra el número
de recomendaciones emitidas?
¿Si las recomendaciones son el único mecanismo con el que la CNDH cuenta para proteger los derechos humanos?
Con relación a la primera cuestión, veamos comparativamente que pasa con otros ombudsman respecto al
número de quejas recibidas contra el número de recomendaciones emitidas:
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Si observamos el cuadro, notaremos que no existe un criterio y como consecuencia una relación directamente
proporcional entre el número de quejas recibidas y el número de recomendaciones emitidas, en ningún país del
mundo existe esa tendencia entre ambas figuras. A mayor abundamiento, nos parece que Ackerman tampoco
estudió el manejo del procedimiento jurídico que se sigue ante los organismos públicos de protección de
derechos humanos,75 y creemos que es así porque su argumento nos lleva al absurdo de considerar que todas
las averiguaciones previas iniciadas ante el agente del Ministerio Público tendrían necesariamente que concluir
en consignaciones, o bien que en los juzgados las sentencias dictadas siempre deban ser condenatorias; en
estos casos, ante la presentación de la denuncia como de la queja, lo que se inicia es una investigación que
puede o no, concluir con el señalamiento de que se cometió un delito o de una violación a los derechos
humanos, amén de que durante la tramitación de la queja existan mecanismos de amigable composición que
resuelvan el problema, esto es, lo importante es la solución de los conflictos.
Luego entonces, el argumento de Ackerman es falso porque relaciona dos figuras que si bien, una puede ser
consecuencia de la otra "queja-recomendación", no toma en cuenta que probablemente la solución del conflicto
se resuelva por otra vía como las amigables composiciones o inclusive, que el asunto no se califique como queja,
pero que dicha petición sea resuelta a través de otros mecanismos que contempla la Ley de la CNDH, como la
orientación jurídica, situación que si la observamos con cuidado nos ofrece cifras que relacionadas al
desempeño institucional nada más para el 2005, ascendieron a 17,796.
B. Estrategia seguida en la emisión de recomendaciones
En lo que hace a su afirmación sustentada en el hecho de que el ombudsman nacional no ha seguido una estrategia
estructural respecto a las recomendaciones que ha emitido, el autor en cita desconoció por completo que la CNDH
emite dos tipos de recomendaciones. La primera de ellas, relativa a las quejas que se presentan por parte de los
particulares. Aquí la recomendación se refiere única y exclusivamente al caso en concreto: desde noviembre de
1999, hasta el mes de septiembre de 2006, la Comisión Nacional ha emitido 344 recomendaciones de este tipo,
de las cuales han sido aceptadas total o parcialmente 261 (75.8%).
El segundo tipo de recomendación que la CNDH puede emitir, es la denominada recomendación general, que fue
creada por acuerdo del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional, publicado en el Diario Oficial de la
Federación el 17 de noviembre de 2000, mediante el cual se adicionó el artículo 129 bis al Reglamento Interno de
la Comisión Nacional de Derechos Humanos,76 y que señala:
La Comisión Nacional podrá emitir también recomendaciones generales a las diversas autoridades del país, a fin de que
se promuevan los cambios y modificaciones de disposiciones normativas y prácticas administrativas que constituyan o
propicien violaciones a los derechos humanos. Estas recomendaciones se elaborarán de manera similar a las particulares y se
fundamentarán en los estudios realizados por la propia Comisión en cada una de las visitadurías, previo acuerdo del
presidente. Antes de su emisión se harán del conocimiento del Consejo. Las recomendaciones generales contendrán en su
texto los siguientes elementos: 1. Antecedentes; 2. Situación y fundamentación jurídica; 3. Observaciones, y 4.
Recomendaciones. Las Recomendaciones Generales no requerirán aceptación por parte de las autoridades a quienes vayan
dirigidas y se publicarán también en la Gaceta, pero se contabilizarán aparte y su seguimiento será general.
Hasta septiembre de 2006, se han emitido 12 recomendaciones generales, en los siguientes términos:
Las recomendaciones generales se emiten tratándose de casos de especial relevancia y trascendencia que puedan
incidir en la conciencia nacional, y si además consideramos los informes especiales,77 que son instrumentos que
se emiten cuando un asunto por su importancia o gravedad lo requiere, ambos mecanismos responden al interés
que tiene la CNDH de que se evidencien y atiendan desde una perspectiva estructural y de política de Estado,
las violaciones más graves y reiteradas que afectan a la sociedad, fortaleciendo y reforzando los criterios
reflejados en las recomendaciones derivadas de casos particulares, pero con un efecto erga omnes equivalente a
las acciones de constitucionalidad.
Con relación al argumento de que la Comisión Nacional ha seguido un "patrón estratégico extraño con base a
criterios legalistas y burocráticos", debido a que de "las 22 recomendaciones emitidas en 2003, 17 tienen que ver
con asuntos médicos y 10 directamente dirigidas al IMSS", vale la pena mencionar que contrariamente a lo que
afirma Ackerman, el ombudsman nacional ha seguido una estrategia estructuralista, en donde la protección de los
derechos a la vida y la salud ocupan un lugar prioritario por evidentes razones.
Pero también, la investigación de presuntas violaciones a los derechos humanos en materia de seguridad pública
y procuración de justicia, sin duda alguna, representan un apartado de especial pronunciamiento, tan es así que
la gran mayoría de informes especiales emitidos durante el periodo 2000-2006, han ido dirigidos a proponer
medidas para mejorar la seguridad pública dentro de la cual, la procuración de justicia es fundamental. Tal el es
caso del Informe Especial de la CNDH sobre el Ejercicio Efectivo del Derecho a la Seguridad Pública en nuestro país,
en el cual se señala:
La seguridad pública debe entenderse, en su concepto más amplio, como el servicio que se le brinda a la ciudadanía, a través
de las medidas preventivas o de seguridad, que deben ser oportuna y eficazmente aplicadas por las diversas corporaciones
policíacas, a fin de salvaguardar la integridad física, los bienes y derechos de las personas, así como preservar la libertad, el
orden y la paz públicos; y que cuando por alguna circunstancia se rompa ese principio, esto es, que se atente contra alguno de
esos derechos, sean los órganos encargados de procurar y administrar la justicia los responsables de lograr, pronta y
expeditamente, que se le resarza a dichas personas el pleno goce de los derechos que les fueron afectados, en completa
armonía y aplicación de la ley.
...el gobierno federal también ha reconocido, que la corrupción y el abuso de poder han proliferado dentro de los cuerpos
policíacos, al amparo de débiles programas de inspección y supervisión a los mismos; de un rezago legal para sancionar, de
manera ejemplar, a aquellos servidores públicos infractores o negligentes; de la ausencia de organismos que promuevan la
organización y la participación ciudadana en labores de prevención del delito y de las infracciones administrativas, así como
de la falta de atención adecuada a quejas, recomendaciones y denuncias, sin soslayar el hecho de que los procedimientos de
investigación en contra de los servidores públicos se caracterizan por carecer de imparcialidad, particularmente en los casos
de delitos graves, toda vez que cuando recae la investigación en sus superiores o compañeros, es común encontrar casos de
impunidad al no realizarse investigación alguna o bien no realizarse de manera adecuada.
Lo anterior, lo ha podido acreditar esta Comisión Nacional, en las investigaciones que ha realizado desde su creación, en
contra de servidores públicos de las diversas dependencias encargadas de brindar seguridad pública; que no obstante
encontrarse obligadas a hacer efectivo el derecho a la seguridad pública de las personas, por determinación expresa de los
ordenamientos previstos en el orden jurídico mexicano, y por formar parte del Sistema Nacional de la Seguridad Pública en
nuestro país, en el combate a la impunidad, la corrupción y a la delincuencia, incurren en prácticas con las que se quebranta
no solamente el Estado de derecho, sino también los derechos fundamentales de las personas.
La afirmación mencionada, se acredita, en los antecedentes que se tienen registrados en la base de datos de esta Comisión
Nacional, los cuales permiten observar, que las violaciones a derechos humanos, en que han incurrido, indistintamente y de
manera reiterada, servidores públicos de las citadas dependencias del gobierno federal, son el abuso de autoridad, amenazas,
aseguramiento indebido de bienes, cateos y visitas domiciliarias ilegales, cohecho, corrupción, daño en propiedad ajena,
detención arbitraria, dilación en la procuración de justicia, dilación o negligencia administrativa en el proceso, ejercicio
indebido de la función pública, ejercicio indebido de servicio público; o bien, en el ejercicio indebido del cargo, empleo
arbitrario de la fuerza pública, extorsión, falta de fundamentación o motivación legal, imputación indebida de hechos,
incomunicación, incumplimiento de la función pública en la procuración de justicia, intimidación, retención ilegal, tortura,
robo, trato cruel y/o degradante, e incluso en violación al derecho a la vida; situación que ha propiciado, en atención a su
gravedad, la emisión de 552 recomendaciones a lo largo de 15 años de existencia de este organismo protector de los
derechos humanos.78
Pero además, es importante mencionar que las violaciones en materia de salud se han incrementado en el país,
y efectivamente ha sido el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), quien en el año 2005 por ejemplo, recibió
el mayor número de señalamientos (803) como presunto responsable de violación a los derechos humanos en
los expedientes de queja registrados en ese periodo,79 cabe mencionar que la Procuraduría General de la
República ocupó el segundo lugar con 675 señalamientos.
Ahora bien, es un hecho que en el caso concreto del IMSS por extrañas razones, en 2003 y 2004 decidió no
aceptar las recomendaciones formuladas, ni las amigables composiciones propuestas por la CNDH, actitud que tuvo
como costo, en la mayoría de los casos, la pérdida irreversible de órganos y funciones vitales y, en muchos
otros, la muerte de las víctimas propiciando, además, su impunidad, situación que en opinión de la CNDH es
intolerable en un Estado de derecho; ahora, para 2005 y 2006 las circunstancias han cambiado, por fortuna los
asuntos en esta materia se están solucionando de manera pronta y expedita en beneficio de los quejosos.80
En este contexto, es muy importante considerar que una sola vida perdida por las razones expuestas, responde
a un reflejo de la situación de los derechos humanos en materia de salud en el país, y no solamente a la gravedad del
caso específico o al hecho de que se traten de asuntos administrativos relativamente menores como lo señala
expresamente Ackerman para quien y a su juicio, sería necesario la pérdida de millones de vidas (utilizando los
medios empleados en el holocausto de la Segunda Guerra Mundial) y no por negligencia médica comprobada,
para que esté justificada la emisión de 17, una o 100 recomendaciones.
C. Amigables conciliaciones, ¿instrumentos de negociación política o finalidad esencial del ombudsman?
Un aspecto muy delicado, por la acusación infundada que encierra, es la afirmación de que "el doctor José Luis
Soberanes, ha preferido utilizar tras bambalinas las «amigables conciliaciones» que él puede manejar
personalmente, y solamente cuando no logra llegar a un acuerdo con el secretario correspondiente, utiliza las
recomendaciones como armas políticas para golpear y someter al secretario recalcitrante".81
Al respecto es necesario precisar que además de las recomendaciones, existen otros mecanismos para proteger
los derechos humanos. Sin lugar a dudas, las recomendaciones que emite la CNDH, efectivamente son el
instrumento jurídico de presión más poderoso con que cuenta el ombudsman para evidenciar y buscar que las
violaciones a los derechos humanos en el país no se vuelvan a cometer, concebirlas como un instrumento de
presión política que busca negociaciones al margen de la ley es desconocer la naturaleza de la institución.
Pero también desconocer la naturaleza de las amigables composiciones o conciliaciones, resulta preocupante sobre
todo cuando la gran mayoría de las quejas planteadas ante la CNDH logran resultados benéficos para los
quejosos a través de este mecanismo. "En estos casos, la Comisión Nacional recibe la queja, solicita el informe a
la autoridad señalada como responsable, valora las pruebas y si considera que la queja es susceptible de ser
resuelta por esas vías, hace el planteamiento de su criterio a la autoridad y si ésta lo acepta se ausculta la
opinión del quejoso".82 Para que opere este mecanismo es necesario que se reúnan los siguientes requisitos:
Que no se trate de violaciones trascendentales, como el derecho a la vida, torturas, incomunicaciones, falsas acusaciones,
etcétera.
Que la presunta responsabilidad del servidor público no aparezca con el carácter de dolosa.
Que de manera absolutamente voluntaria el quejoso y la autoridad acepten resolver el problema de la manera propuesta por al
Comisión Nacional.83
Al respecto, sería conveniente que el autor en su critica reflexionara sobre la procedencia tanto de
las recomendaciones como de las amigables conciliaciones, y de si el legislador pretendió dar al presidente de la
Comisión Nacional un instrumento personal de negociación con fines "políticos y de dudosa naturaleza", o
únicamente lo dotó de mecanismos, por cierto, bastante acordes con las actuales tendencias de solución
alternativa de conflictos, cuyo espíritu es que la víctima sea restituida en sus derechos vulnerados de la mejor y
más rápida forma posible y a su entera satisfacción.
La mediación y la conciliación son figuras novedosas que todavía encuentran resistencia en criterios
tradicionales y rígidos, en este caso la conciliación pretende abreviar el resultado de la gestión, siempre que la
ley lo permita y no se trate de los casos más graves de violaciones a los derechos humanos. Procede con la
voluntad de la autoridad responsable del hecho violatorio, quien en primera debe reconocerlo para aceptar las
consecuencia del mismo, esto es, que cese la violación, propiciar la restitución de derechos a la víctima e iniciar
la investigación e instrucción de los procedimientos administrativos o en su caso penales que procedan para
fincar la responsabilidad del caso, y aplicar las sanciones correspondientes.
Como puede verse, la propuesta de amigables conciliaciones no son "arreglos tras bambalinas" en los que la
CNDH y la autoridad se ponen de acuerdo en lo "oscurito y a espaldas" de los intereses de la víctima para emitir
un acuerdo de no responsabilidad, se trata de todo lo contrario, es decir, de cumplir con lo estipulado en la
fracción VI del artículo 7o. de la Ley de la CNDH que establece como una de sus atribuciones: "procurar la
conciliación entre los quejosos y las autoridades señaladas como responsables, así como la inmediata solución a
un conflicto planteado, la naturaleza del caso lo permita", a excepción de que se trate de violaciones graves a los
derechos humanos.
Ackerman de nueva cuenta desconoció los procedimientos jurídicos pero, sobre todo, la Ley de la CNDH y su
Reglamento Interno, porque realiza afirmaciones, más que emanadas de dicha normatividad, parece que son
producto de su imaginación, por cierto poco ingeniosa, lo que demuestra como resultado una investigación
"académica" poco seria.
D. Caída radical de recomendaciones a la Procuraduría General de la República
En cuanto a la aseveración de Ackerman por la supuesta caída radical en el número de recomendaciones
emitidas por la CNDH a la Procuraduría General de la República (PGR), basta referirlo, como ya lo
mencionamos, a los informes especiales emitidos por la CNDH y las declaraciones que el propio presidente de la
Comisión Nacional ha emitido a la sociedad mexicana a través de los diversos medios de comunicación, para
saber que la postura institucional ha sido de censura ante el abuso de poder y en contra de prácticas
sistemáticas de violaciones graves a los derechos humanos que ya se consideraban proscritas por el Estado
mexicano, como las ejecuciones extrajudiciales y la tortura.
Un ejemplo de lo anterior son las recomendaciones emitidas a la Procuraduría General de la República en 2006:
Cabe mencionar que la observancia es un instrumento eficaz que coadyuva en la protección de los
derechos de estos grupos vulnerables, se desarrolla de manera transversal y se puede apreciar a lo largo
de esta sección del informe.
Los temas relacionados con estos grupos vulnerables, y en los que la CNDH focaliza su trabajo son:
Personas Migrantes
Víctimas del Delito
Personas Desaparecidas
Niñez y Familia
Sexualidad, Salud y VIH
Igualdad entre Mujeres y Hombres
Periodistas y Defensores Civiles
Contra la Trata de Personas
Pueblos y Comunidades Indígenas
Personas con Discapacidad
Sistema Penitenciario
Persona en Reclusión
Tortura
Personas Indígenas en Reclusión
Pronunciamientos
Derechos Laborales y Sociales
Derechos Económicos, Culturales y Ambientales
El derecho humano a la no - discriminación confiere a cada hombre, mujer, joven y niña o niño los
siguientes derechos fundamentales, incluyendo:
El derecho a la no distinción, exclusión, restricción o preferencia por motivos de género, raza, color,
origen nacional o étnico, religión, opinión política u otra, edad, o cualquier otra condición que tenga el
propósito de afectar o deteriorar el goce completo de los derechos y libertades fundamentales.
El derecho a la igualdad entre hombre y mujer tanto en la familia como en la sociedad.
El derecho a la igualdad entre niño y niña en todas las áreas: educación, salud, nutrición y empleo.
El derecho de todas las personas para estar libres cualquier tipo de discriminación en todas las áreas y
niveles de educación y acceso igualitario a una educación contínua y capacitación vocacional.
El derecho al trabajo y a recibir salarios que contribuyan a un estándar adecuado de vida.
El derecho a una remuneración igualitaria en el trabajo.
El derecho a una estándar alto y accesible de salud para todos.
El derecho de crecer en un ambiente seguro y saludable.
El derecho a participar en la toma de decisiones y políticas que afecten a su comunidad a nivel local,
nacional e internacional.
"Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a garantizar el ejercicio de los derechos que en él se enuncian,
sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen
nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social..... Los Estados Partes en el presente
Pacto se comprometen a asegurar a los hombres y a las mujeres igual título a gozar de todos los derechos económicos,
sociales y culturales enunciados en el presente Pacto…. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de
toda persona al goce de condiciones de trabajo equitativas y satisfactorias...... Un salario equitativo e igual por trabajo de
igual valor, sin distinciones de ninguna especie.... Igual oportunidad para todos de ser promovidos,..... Los Estados Partes
en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a la educación..."
Pacto Internacional de Derechos Sociales, Económicos y Culturales Art. 2, 3, 7, y 13
"...sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, origen nacional o social, posición
económica o nacimiento, a las medidas de protección que su condición de menor requiere, tanto por parte de su familia
como de la sociedad y del Estado... Toda persona cuyos derechos o libertades reconocidos en el presente Pacto hayan sido
violados podrá interponer un recurso efectivo... Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a garantizar a
hombres y mujeres la igualdad en el goce de todos los derechos civiles y políticos enunciados en el presente Pacto... Todas
las personas son iguales ante los tribunales y cortes de justicia. Toda persona tendrá derecho a ser oída públicamente y con
las debidas garantías por un tribunal competente, independiente e imparcial, establecido por la ley, en la substanciación de
cualquier acusación de carácter penal formulada contra ella o para la determinación de sus derechos u obligaciones de
carácter civil... La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la
sociedad y del Estado.... Se reconoce el derecho del hombre y de la mujer a contraer matrimonio y a fundar una familia si
tienen edad para ello.... El matrimonio no podrá celebrarse sin el libre y pleno consentimiento de los contrayentes.... Todo
niño tiene derecho, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, origen nacional o social,
posición económica o nacimiento, a las medidas de protección que su condición de menor requiere, tanto por parte de su
familia como de la sociedad y del Estado.... Todo niño será inscrito inmediatamente después de su nacimiento y deberá tener
un nombre.... Todo niño tiene derecho a adquirir una nacionalidad... Todas las personas son iguales ante la ley y tienen
derecho sin discriminación a igual protección de la ley.... En los Estados en que existan minorías étnicas, religiosas o
lingüísticas, no se negará a las personas que pertenezcan a dichas minorías el derecho que les corresponde, en común con
los demás miembros de su grupo, a tener su propia vida cultural, a profesar y practicar su propia religión y a emplear su
propio idioma..."
Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, Art. 2, 3, 14, 23, 24, 26 y 27
"Los Estados Partes condenan la discriminación contra la mujer en todas sus formas, convienen en seguir, por todos los
medios apropiados y sin dilaciones, una política encaminada a eliminar la discriminación contra la mujer... Consagrar, si
aún no lo han hecho, en sus constituciones nacionales y en cualquier otra legislación apropiada el principio de la igualdad
del hombre y de la mujer... Adoptar medidas adecuadas, legislativas y de otro carácter, con las sanciones correspondientes,
que prohíban toda discriminación contra la mujer... Establecer la protección jurídica de los derechos de la mujer sobre una
base de igualdad con los del hombre... Tomar todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer
practicada por cualesquiera personas, organizaciones o empresas... tomarán todas las medidas apropiadas para eliminar la
discriminación contra la mujer en la vida política y pública del país y, en particular, garantizarán a las mujeres, en
igualdad de condiciones con los hombres... Votar en todas las elecciones y referéndum públicos y ser elegibles para todos
los organismos... Participar en la formulación de las políticas gubernamentales y en la ejecución de éstas, y ocupar cargos
públicos y ejercer todas las funciones públicas en todos los planos gubernamentales... garantizar a la mujer... la
oportunidad de representar a su gobierno en el plano internacional y de participar en la labor de las organizaciones
internacionales... eliminar la discriminación contra la mujer, a fin de asegurarle la igualdad de derechos con el hombre en
la esfera de la educación... Las mismas oportunidades para participar activamente en el deporte y la educación física...
Acceso al material informativo específico que contribuya a asegurar la salud y el bienestar de la familia, incluida la
información y el asesoramiento sobre planificación de la familia... eliminar la discriminación contra la mujer en la esfera
del empleo... El derecho al trabajo como derecho inalienable de todo ser humano... El derecho a las mismas oportunidades
de empleo... El derecho a igual remuneración... El derecho a la seguridad social, en particular en casos de jubilación,
desempleo, enfermedad, invalidez, vejez u otra incapacidad para trabajar... El derecho a la protección de la salud y a la
seguridad en las condiciones de trabajo, incluso la salvaguardia de la función de reproducción... Prohibir, bajo pena de
sanciones, el despido por motivo de embarazo o licencia de maternidad y la discriminación en los despidos sobre la base del
estado civil... eliminar la discriminación contra la mujer en otras esferas de la vida económica y social... El derecho a
prestaciones familiares... El derecho a obtener préstamos bancarios, hipotecas y otras formas de crédito financiero...
tendrán en cuenta los problemas especiales a que hace frente la mujer rural y el importante papel que desempeña en la
supervivencia económica de su familia... todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer en
las zonas rurales a fin en el desarrollo rural y en sus beneficios... Los Estados Partes reconocerán a la mujer la igualdad
con el hombre ante la ley... reconocerán a la mujer, en materias civiles, una capacidad jurídica idéntica a la del hombre...
para eliminar la discriminación contra la mujer en todos los asuntos relacionados con el matrimonio y las relaciones
familiares..."
Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, Art. 2, 7, 10, 11, 12, 13, 14,
15 y 16
"Los Estados partes condenan la discriminación racial y se comprometen... incurrir en ningún acto o práctica de
discriminación racial contra personas, grupos de personas o instituciones y a velar por que todas las autoridades públicas e
instituciones públicas, nacionales y locales... no fomentar, defender o apoyar la discriminación racial practicada por
cualesquiera personas u organizaciones... tomará medidas efectivas para revisar las políticas gubernamentales nacionales y
locales, y para enmendar, derogar o anular las leyes y las disposiciones reglamentarias que tengan como consecuencia
crear la discriminación racial o perpetuarla donde ya exista... prohibirá y hará cesar por todos los medios apropiados,
incluso, si lo exigieran las circunstancias, medidas legislativas, la discriminación racial practicada por personas, grupos u
organizaciones... Estados partes se comprometen a prohibir y eliminar la discriminación racial en todas sus formas y a
garantizar el derecho de toda persona a la igualdad ante la ley, sin distinción de raza, color y origen nacional o étnico...
Los derechos políticos... derechos civiles... Los derechos económicos, sociales y culturales... Los Estados partes asegurarán
a todas las personas que se hallen bajo su jurisdicción, protección y recursos efectivos, ante los tribunales nacionales
competentes y otras instituciones del Estado, contra todo acto de discriminación racial..."
Convención Internacional para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial Art. 2, 5, y 7
"Los Estados Partes respetarán los derechos enunciados en la presente Convención y asegurarán su aplicación a cada niño
sujeto a su jurisdicción, sin distinción alguna, independientemente de la raza, el color, el sexo, el idioma, la religión, la
opinión política o de otra índole, el origen nacional, étnico o social, la posición económica, los impedimentos físicos, el
nacimiento o cualquier otra condición del niño, de sus padres o de sus representantes legales... garantizar que el niño se vea
protegido contra toda forma de discriminación o castigo... reconocen el derecho del niño a la educación... Implantar la
enseñanza primaria obligatoria y gratuita para todos... Fomentar el desarrollo, en sus distintas formas... Hacer la
enseñanza superior accesible a todos... En los Estados en que existan minorías étnicas, religiosas o lingüísticas o personas
de origen indígena, no se negará a un niño que pertenezca a tales minorías o que sea indígena el derecho que le
corresponde, en común con los demás miembros de su grupo, a tener su propia vida cultural, a profesar y practicar su
propia religión, o a emplear su propio idioma..."
Convención de los Derechos de Niño, Art. 2, 28 y 30
"Los Estados Partes se comprometen a... Derogar todas las disposiciones legislativas y administrativas y abandonar todas
las prácticas administrativas que entrañen discriminaciones en la esfera de la enseñanza... Adoptar las medidas necesarias,
inclusive disposiciones legislativas, para que no se haga discriminación alguna en la admisión de los alumnos en los
establecimientos de enseñanza... formular, desarrollar y aplicar una política nacional encaminada a promover, por métodos
adecuados a las circunstancias y las prácticas nacionales, la igualdad de posibilidades y de trato en la esfera de la
enseñanza... Hacer obligatoria y gratuita la enseñanza primaria, generalizar y hacer accesible a todos la enseñanza
secundaria en sus diversas formas; hacer accesible a todos... En que la educación debe tender al pleno desenvolvimiento de
la personalidad humana y a reforzar el respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, y que debe
fomentar la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones.. En que debe reconocerse a los miembros de
las minorías nacionales el derecho a ejercer actividades docentes que les sean propias, entre ellas la de establecer y
mantener escuelas y, según la política de cada Estado en materia de educación, emplear y enseñar su propio idioma"
Convención Relativa a la lucha contra las Discriminaciones en la esfera de la Enseñanza, Art. 3, 4 y 5
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LA IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN EN LOS DERECHOS HUMANOS Especial referencia a América Latina LICDA.
MÓNICA BELTRÁN GAOS* INTRODUCCIÓN La comunicación que presentamos a este VIII Congreso
Iberoamericano de Derecho Constitucional tiene como finalidad, o al menos intentará que así sea, el hacer
hincapié en la idea de que, para que un Estado alcance un nivel de democracia que le permita identificarse
como Estado Democrático, no puede olvidar que en sus cimientos constructivos deben coincidir elementos
plurales, y de entre éstos, sin lugar a dudas, encontraríamos el referente a la protección y defensa de los
Derechos Humanos, tanto a nivel nacional como internacional. Un Gobierno, una sociedad, que no contemple
como prioridad la causa de los Derechos Humanos, se convierte en enemigo de su propia existencia y en una
amenaza para el desarrollo de cualquier intento de democratización posible. En la medida en que un país no
invierta en lo que se ha llamado “capital humano”, se quedará regazado de los procesos de desarrollo. En
palabras del Dr. Colomer Viadel: El mundo iberoamericano vive en este momento una dramática disyuntiva:
algunos consideran que la necesidad de un salto hacia delante que permita un desarrollo eficaz y una
superación de la crisis, exige un motor fuerte y concentrado en un ejecutivo eficiente, pero al mismo tiempo, la
conciencia de la incapacidad de la mayoría de los Estados de la región para cumplir con el mínimo de las
funciones y servicios sociales, el grado de descomposición de éstos, la corrupción de la burocracia, el
endeudamiento gigante, la enorme inflación, el ahondamiento de la brecha social y económica entre sectores
dominantes y mayorías populares se ha producido bajo regímenes políticos de poderosos presidencialismos, en
cualquiera de sus modalidades. Esta desconfianza histórica hacia los abusos de las presidencias y sus camarillas
convierte la limitación y el debilitamiento del Ejecutivo en una de las tendencias recientes del
constitucionalismo latinoamericano1 . * Investigadora permanente, Instituto Intercultural para la Autogestión y
Acción Comunal – INAUCO, Valencia. 1 Colomer Viadel, Antonio “Constitución, Estado y Democracia en el siglo
XXI”, Ed. Nomos, Valencia, 2003, pp. 116-117.
De este modo, podríamos decir que América Latina vive unos momentos de crisis evidente, y las condiciones de
gobernabilidad se hacen más difíciles; si añadimos a esta situación el grave problema económico que asola a
muchos de los países latinoamericanos, traducido en escasez de alimentos de primera necesidad, condiciones
sanitarias deplorables, la subsistencia de gran parte de la población gracias a las ayudas recibidas por la
comunidad internacional, el alto nivel de analfabetismo, y todo ello, sin olvidarnos de la indefensión de estos
pueblos ante las catástrofes naturales, que actúan ajenas a todas estas circunstancias, hacen que el panorama
se muestre aún más alarmante. América Latina se nos presenta en un escenario en donde los actores
protagonistas son gobiernos caracterizados por democracias débiles (debido a los procesos de transición en los
que se encuentran inmersos), con un modelo económico de corte neoliberal, centrado en desarrollar políticas
económicas que impulsen únicamente el área de mercado mediante enormes privatizaciones, contribuyendo al
aumento del desempleo, la delincuencia, inseguridad ciudadana y disminución de la capacidad adquisitiva de la
población. La violencia, la impunidad, la corrupción y la falta de ética en la acción pública y privada, el llamado
“clientelismo”, y la pobreza son algunos de los rasgos mayoritariamente mencionados en casi todos los países
latinoamericanos, como protagonistas en sus sociedades. A nuestro entender, el tema elegido para este
artículo, la educación en los derechos humanos, lo encontramos más que importante, imprescindible a la hora
de que las democracias, en su camino hacia el asentamiento y perfeccionamiento, sienten sus bases sobre el
conocimiento, respeto y protección de los derechos humanos. Frente a esto, no debemos perder de vista la
circunstancia de que la educación en los derechos humanos se desarrolla y se debate dentro de un contexto
global abarcando las esferas políticas, económicas, sociales y culturales, que la condicionan y la proyectan. Es
por ello que la educación en los Derechos Humanos ha de lidiarse en todos esos múltiples frentes para que se
produzca el resultado esperado. Tales frentes incluirían, desde instancias gubernativas, ya sean federales o
estatales, hasta la labor desarrollada por numerosísimas ONG´s, pasando por las Universidades y Centros de
Investigación. “En la educación, muchas naciones se juegan su futuro. Para el tema de derechos humanos, la
educación, además de ser en sí misma un derecho, es un arma muy potente y muy necesaria, indispensable por
muchos y variados motivos ”2 . Por todo lo expuesto, consideramos de vital importancia que se promuevan
desde las instancias pertinentes, políticas de desarrollo de la incipiente “Cultura de los Derechos Humanos”
como pilar esencial para todas las sociedades que se encuentren en el camino hacia la democracia. Si
conseguimos que en el interior de todo individuo, por el hecho de haber sido educado en los Derechos
Humanos, y considerados como punto de referencia indiscutible, el entendimiento y el respeto entre las
comunidades será algo más que una lejana utopía. Para ello, analizaremos los siguientes puntos: 1. La
interrelación entre Educación-Derechos Humanos. 2. La Educación en Derechos Humanos: breves reflexiones
acerca de su aplicación en los países latinoamericanos. 3. La CNDH como ejemplo latinoamericano en la tarea de
difusión y enseñanza en los Derechos Humanos. La protección de los Derechos Humanos y la educación de la
sociedad en la “Cultura de los Derechos Humanos”, es esencial para que la democracia halle su espacio. A lo
largo de este texto, intentaremos demostrar que América Latina podrá tener un desarrollo democrático pleno y
auténtico si sus gobiernos atienden al problema de la educación y el desarrollo social, que involucra también, el
fortalecimiento y la promoción de los valores éticos, que tienen que ser el fundamento de la expresión
democrática. LA INTERRELACIÓN ENTRE EDUCACIÓN Y DERECHOS HUMANOS Para poder exponer nuestra tesis
acerca de la interrelación entre la educación y los Derechos Humanos, creemos que sería del todo esclarecedor
definir primeramente qué entendemos por derecho a la educación, los derechos humanos y educación en
derechos humanos. 2 Carbonell, Miguel. La Constitución en serio, Ed. Porrúa y UNAM, México, 2002, p. 250. 15
39 La importancia de la educación en derechos humanos. Especial referencia a América Latina El derecho a la
educación es el derecho a recibir instrucción, diferenciándose del derecho a la libertad de enseñanza, que es el
derecho a elegir aquélla en función de un ideario3 . Es verdad que ésta no es la única visión conceptual que
existe de los mismos, ya que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos define la enseñanza como instrucción, y
la educación como inculcación de creencias, de hábitos y de valores4 . Por Derechos Humanos entendemos
aquellos que se encuentran recogidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos, así como los
reconocidos por cada Estado en su ordenamiento jurídico y en los tratados internacionales ratificados. Dicho de
otra forma, son aquel conjunto de facultades e instituciones que, en cada momento histórico, concretan las
exigencias de la dignidad, la libertad y la igualdad humanas, las cuales deben ser reconocidas positivamente por
los ordenamientos jurídicos a nivel nacional e internacional5 . Esta definición, según el constitucionalista
español Pérez Luño, pretende conjugar las dos grandes dimensiones que integran la noción general de los
Derechos Humanos, que son, por un lado, la exigencia iusnaturalista con respecto a su fundamentación, y por
otro, las técnicas de positivación y protección que dan la medida de su ejercicio6 . Por educación en derechos
humanos, entendemos la práctica educativa que tiene por objeto principal favorecer el reconocimiento, la
defensa y la promoción de los mismos, considerando al ser humano como sujeto de derechos. Es toda
formación fundada en el respeto y vigencia de valores, principios y mecanismos relativos a los derechos
humanos en su integridad e interdisciplinariedad, su vinculación con la democracia, el desarrollo y la paz7 . Es
decir, que podemos enfocar la educación en los derechos humanos de tres modos distintos: a) a través de las
prácticas que se basan en una educación valoral, es decir, en la transmisión de ciertos valores universales que el
individuo debe plasmar en su vida cotidiana, b) a través de las prácticas que privilegian la formación
eminentemente jurídica, c) las prácticas que parten de una realidad social y política, inscribiendo el
conocimiento de los derechos humanos como la construcción de un saber, en el marco de la lucha por la
democracia y la reapropiación de la ciudadanía8 . Nosotros creemos que la educación en los derechos humanos
debe de enfocarse en la tercera de estas propuestas, pues a quienes se intenta educar son personas que viven
inmersas en una sociedad concreta y con unas circunstancias históricas concretas, que influirán y modificarán la
forma de entender sus derechos. Esto no quiere decir que las otras dos hipótesis de enfoque no puedan
complementarse con la que nosotros apoyamos, pues los valores y los fundamentos jurídicos en donde situarlos
también son parte integrante de la comprensión global de los derechos humanos. Ya una vez delimitados los
conceptos, encontramos que la primera vez en la que la educación y los Derechos Humanos aparecen
relacionados es en la propia Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, que dice: La presente
Declaración Universal de los Derechos Humanos como ideal común por el que todos los pueblos y naciones
deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella,
promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a esos derechos y libertades, y aseguren, por
medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universal y efectivos,
tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su
jurisdicción9 . Es decir, que uno de los objetos que se intentaba alcanzar con la proclamación de esta
Declaración Universal era que se reconociesen y protegieran los Derechos Humanos, además de la vía
jurisdiccional que consideramos imprescindible, también por el camino de la educación y la enseñanza 3 Torres
del Moral, Antonio. Principios de Derecho constitucional Español, Ψi`°]Ê Servicio de Publicaciones de la Facultad
de Derecho de la UCM, Madrid, 1992, p. 591. 4. STEDH de 25 de febrero de 1982. Caso Campbell y Cosans. 5.
Pérez Luño, Antonio Enrique. “Derechos Humanos, Estado de Derechos y Constitución”, ȨÊi`°]Ê `°Ê/iV ˜œÃ]Ê-
>`Àˆ`]Ê£™™™]Ê«°Ê{n°Ê 6 Ibídem, p. 51. 7 Ramírez, Gloria. La educación en derechos humanos en México,
Experiencias de educación en derechos humanos en América Latina, Ed. Instituto Interamericano de Derechos
Humanos (IIDH) y Fundación Ford, San José, Costa Rica, 2000, p. 164. 8 Ibídem, p. 211. 9 Baigorri Goñi, José
Antonio ( y otros). Los Derechos Humanos. Un Proyecto Inacabado, Ed. Del Laberinto, Madrid, 2000, p. 47
en los propios Derechos Humanos, siendo éste un medio privilegiado para crear en cada individuo, una
conciencia de respeto a los mismos, como presupuesto indispensable para el desarrollo de una sociedad justa y
democrática. No estaríamos equivocados si dijéramos que los términos democracia, educación, desarrollo,
valores éticos y Derechos Humanos, son conceptos que funcionan unidos, y es fácil comprobar que son siempre
correlativos, y que si alguno de ellos falla, el resto queda resentido en su estructura. Es por eso, que la
educación debe de ser un fin a alcanzar por cualquier sociedad, dentro de su evolución como nación
democrática, siendo que, en la Reunión celebrada en Caracas, Venezuela, en Octubre de 1997, como motivo de
la creación de “La Agenda Iberoamericana para el S.XXI”, a manos de la Fundación Popular Iberoamericana, se
propuso como primera recomendación a la Cumbre de Jefes de Estado y Jefes de Gobierno, que se declarara
como prioridad del espacio político iberoamericano, la educación. Esta propuesta de la Fundación Popular
Iberoamericana parte de un planteamiento de inspiración humanista que sostiene que lo más importante, por
encima del Estado y del mercado, es la persona humana y que por tanto, todo aquello que contribuya a que
cada ser sea más persona humana, está en la dirección de resolver los problemas de fondo de nuestro tiempo y
de nuestros pueblos. Por eso la clave está en la educación, en ganar la batalla de capacitación, de preparación,
promoción del potencial intelectual y humano de cada una de las personas, para poder ganar la batalla al
porvenir10. Bueno, pues si hemos llegado al convencimiento de que la educación es primordial para el
desarrollo íntegro de las personas y base necesaria de cualquier proceso de democratización de una sociedad,
no lo es menos el pensar que de igual importancia sino mayor, es la educación en los Derechos Humanos.
Tenemos que considerar la educación en los Derechos Humanos como una herramienta incuestionable para la
prevención de las violaciones de estos derechos, fomentando conductas y actitudes basadas en la tolerancia,
solidaridad y respeto. Si creamos sociedades en donde los Derechos Humanos sean conocidos por todos,
convirtiéndose así en responsabilidad de todos, la educación en los Derechos Humanos puede desempeñar a
largo plazo un papel importante en la prevención y protección de los mismos. De este modo, el alcance de este
tipo de educación sería que, “la educación en y para los Derechos Humanos no es una acción que termine en sí
misma, sino que está proyectada para generar otras acciones, múltiples y en ámbitos también múltiples, que
hagan realidad la existencia viva del Estado de Derecho”11. Siguiendo la propuesta presentada por la UNESCO,
la educación y la enseñanza de los derechos humanos, debería de tener como objetivos básicos12: 1. Motivar
las actitudes de tolerancia, de respeto, de solidaridad inherente a los Derechos Humanos. 2. Entregar los
conocimientos sobre los Derechos del Hombre en sus dimensiones tanto nacional como internacional y sobre las
instituciones establecidas para su puesta en marcha. 3. Desarrollar en cada individuo la conciencia acerca de los
medios por los cuales los Derechos del Hombre pueden ser concretados en realidad social y política en el nivel
tanto nacional como internacional. La UNESCO afirmó que lo específico de la educación en Derechos Humanos
era educar la conciencia de una convivencia social a nivel personal, nacional e internacional que dignifique a la
persona. Es una educación cuyo centro será el conflicto permanente de las relaciones humanas, pero cuya
esperanza siempre estará dada en el respeto al otro, la cooperación y el entendimiento. Esto lleva
necesariamente a que una educación en Derechos Humanos sea una educación democrática13. Es por ello que,
en el transcurso del aprendizaje de los Derechos Humanos, nosotros mismos y la sociedad en su conjunto,
vamos dando forma a una nueva cultura, a la “Cultura de los Derechos Humanos”, una cultura de carácter
preventivo, con la que debemos intentar erradicar
10 Fundación Popular Iberoamericana. “La Agenda Iberoamericana del S.XXI: Ética y Democracia”, Ed. Gráficas
Novosur, Madrid, 1999, pp. 5 y 27. 11 Bonifacio Barba, José. Educación para los Derechos Humanos, Fondo de
Cultura Económica, México, 1997, p. 122. 12 Congreso Internacional sobre la Enseñanza de los Derechos
Humanos, UNESCO, Viena, 1978. Manual de Capacitación para Educadores. La incorporación de los Derechos
Humanos al aula”, Corporación Nacional de Reparación y Reconciliación, México, 1994, pp. 43-44. 13 Ídem 15 41
La importancia de la educación en derechos humanos. Especial referencia a América Latina
todo tipo de violaciones y abusos, y de la que aprenderemos cuáles son nuestros Derechos Humanos, actuar en
su favor, y por supuesto, aprenderemos a disfrutarlos, siempre en el marco de la democracia14. Esa “Cultura de
los Derechos Humanos” nos llevará a una educación cívica de la sociedad, para que ésta sea más responsable y
consciente ante la problemática de los Derechos Humanos. Pero para poder llegar a ese nivel de educación
cívica y de afianzamiento de la cultura de los Derechos Humanos, es necesario que los gobiernos reflejen en las
normas la importancia que tiene la educación dentro del proceso de desarrollo del país, y doten de medios
suficientes para que se cumplan unos mínimos educativos. Analizando el articulado de las constituciones
latinoamericanas, vemos que en todas ellas aparece el derecho a la educación; algunas lo ligan al ideal de
principios democráticos que deben inspirarla (Bolivia art. 177, Colombia art. 67, Ecuador art. 66, México art.
3.III.a), Panamá art. 87, Nicaragua art. 117, Paraguay art. 73, Venezuela art. 102)15. Otras lo relacionan
directamente con el respeto a los Derechos Humanos (Colombia art. 67, Ecuador art. 66, Paraguay art.73, Perú
art. 14); sólo en el caso de Venezuela, en su art. 102, reconoce el derecho a la educación como un Derecho
Humano16. LA EDUCACIÓN EN DERECHOS HUMANOS: BREVES REFLEXIONES ACERCA DE SU APLICACIÓN EN LOS
PAÍSES LATINOAMERICANOS. La educación en derechos humanos se hace presente en la realidad
latinoamericana en los años ochenta. Se consideró que la educación en derecho debía convertirse en pilar
fundamental en los procesos de (re) democratización de las sociedades que se habían visto afectadas por
violaciones sistemáticas a los derechos humanos. Los derechos humanos serían el fundamento ético de un
nuevo paradigma educacional, viéndose a la educación como reconstructora del sentido público de la educación
misma, como estrategia de paz y contribución de gran peso para lograr una conciencia ciudadana para la
convivencia social17. Durante los ochentas, las ONG´s fueron los principales actores en la educación en
derechos humanos, al igual que lo fue la labor realizada por el Instituto Interamericano de Derechos Humanos
(IIDH). Desde los inicios de este proceso, se consideró igualmente importante la capacitación que deberían
recibir los profesores y docentes en la materia, acerca de sus contenidos y el aprendizaje de los cuerpos
normativos, nacionales e internacionales. En la década de los noventa, el periodo se caracterizó por un mayor
interés por parte del Estado en este tipo de educación (en el periodo anterior, el Estado se mantuvo al margen
de la problemática), plasmándose tal interés en la incorporación legal del tema al currículo de educación formal,
incluyéndose en la materia de Ciencias Sociales; de ese modo, los derechos humanos fueron ganando terreno
en el campo de la educación formal, junto con otros temas como medio ambiente, multiculturalidad,
orientación sexual, salud, educación para el consumo, etc, vinculados con los valores fundamentales de respeto
a la vida, la libertad, la justicia, la solidaridad, convivencia pacífica y responsabilidad ciudadana. Comenzaron a
elaborarse materiales educativos al respecto, que ayudarían en gran medida a la labor imperiosa de formación
de los docentes, pues los profesores debían de formarse de una manera integral en los campos ético, jurídico,
político, así como pedagógico y metodológico. La temática de la educación en derechos humanos trascendió al
mundo universitario, de tal modo que se crearon institutos especializados: Instituto Peruano de Educación en
Derechos Humanos y Paz, Instituto de Derechos Humanos en Argentina, Cursos Interdisciplinario de Derechos
Humanos de la Academia mexicana de Derechos Humanos, Seminario Permanente de Educación Superior de
México, etc.18 14 Amnistía Internacional. Educación en Derechos Humanos. Propuestas didácti- . cas, Ed. Los
libros de la Catarata, Madrid, 1995, pp. 8 y 9. 15 Base de Datos Políticos de las Américas (1998). Responsabilidad
por violaciones de los Derechos Humanos. Análisis comparativo de constituciones de los regímenes
presidenciales. (Internet). Georgetown University y Organización de los Estados Americanos (OEA). http://
www.georgetown.edu/pdba/Comp/Derechos 16 Ibídem. 17 Magendzo K., Abraham. La Educación en Derechos
Humanos en América Latina: una mirada de fin de siglo, Experiencias de Educación en Derechos Humanos en
América Latina, opus cit, p.21 18 Ibídem, p.24 42 15 Mónica Beltrán Gaos La labor realizada en los años ochenta
y los noventa, dejaron como herencia para el nuevo milenio la necesidad imperiosa de convertir la educación en
derechos humanos en una auténtica y real política de Estado, así como introducirla en la formación inicial de los
profesores y docentes como parte integral de las políticas de mejoramiento de la calidad de la educación. Pero
no sólo eso, sino que el sentido último que se le quiso dar a la educación en derechos humanos, como resultado
del esfuerzo realizado hasta el momento, fue la de formación de un sujeto de derechos, capaz a través de un
proceso de empoderamiento, de contribuir a la transformación de las estructuras de injusticia que aún
ponderan en las sociedades latinoamericanas, en que la pobreza crónica es la manifestación más severa de
ella19. El cambio hacia una educación en derechos humanos, como elemento primordial a la hora de crear
sociedades que sean capaces de delinear su futuro de acuerdo con presupuestos democráticos, nos lleva a
plantearnos el hecho mismo de que este tipo de educación se convierta en una disciplina jurídica plenamente
autónoma, en todos los niveles de educación, y que se reflejen en el actuar cotidiano de los ciudadanos.
Siguiendo la tesis de Cabanellas, Enrique Arrieta Silva, define la autonomía de una disciplina jurídica como
aquella que reúne los requisitos de autonomía legislativa, científica, didáctica y jurisdiccional20. Entiende por
autonomía legislativa aquella que le proporciona a la disciplina jurídica posibilidad de dictar su sistema
normativo; la científica, aquélla que se produce cuando se alcanza un nivel importante de trabajos sobre la
materia de carácter profundo y críticos; la didáctica, cuando la disciplina se incluye dentro de los planes de
estudio de escuelas y facultades, y finalmente, la jurisdiccional, cuando existen tribunales propios para al
disciplina en cuestión. Habrá que verificar si en cada uno de los países latinoamericanos se cumplen estos
requisitos o no, y por qué. Analizar aquí todos los países sería tema que excedería al objeto de este artículo, por
lo que escogeremos uno de ellos como ejemplo a ser estudiado: México. México, al igual que el resto de países
latinoamericanos, inicia su andadura hacia la educación en derechos humanos en los años ochenta, apareciendo
en esa época explícitamente en el discurso de las políticas de educación del país. A modo de ejemplo, y sin afán
de profundizar en el desarrollo de políticas gubernamentales del país a lo largo del tiempo, diremos que de 1989
a 1994, se presentó un programa denominado “Modernización Educativa”, sustentado en argumentos
filosóficos del art.3 constitucional y en la Ley Federal sobre Educación, que recoge ampliamente los postulados
esenciales de los derechos humanos e integra diversas propuestas de conferencias internacionales,
declaraciones y pactos universales21. En 1993, se decreta una nueva Ley General de Educación, y de entre sus
principios generales, señala “...promover el valor de la justicia, de la observación a la ley y de la igualdad de ésta,
así como propiciar el conocimiento de los derechos humanos y el respeto a los mismos”. Aquí se reconoce
explícitamente la enseñanza de derechos humanos como parte de la política educativa nacional22. Durante toda
la década de los noventa, y a raíz de la nueva Ley, en el ámbito universitario se fue introduciendo la educación
de los derechos humanos entre sus ofertas académicas, enfrentándose al reto de formación de sus docentes en
el área. De particular importancia es la experiencia que se dio en el centro de la Benemérita Universidad
Autónoma de Puebla, que introduce desde 1995 un Tronco Común Universitario, que contiene asignaturas
obligatorias para todos los alumnos en todas las carreras: derechos humanos, medio ambiente, globalización,
lenguas extranjeras y computación aplicada. 19 Ibídem p. 29. La pobreza es un enemigo brutal para cualquier
proceso de desarrollo, pues supone un freno en cualquier intento de mejorar, traduciéndose en situaciones de
marginación extrema de la población, que llevan al aumento de la delincuencia, inseguridad y nula participación
ciudadana en las decisiones vitales del país. 20 Arrieta Silva, Enrique. Hacia la autonomía plena de los Derechos
Humanos como disciplina jurídica, Derechos Humanos, Memoria del IV Congreso Nacional de Derecho
Constitucional, Tomo III, Instituto Investigaciones Jurídicas, UNAM, México, 2001, p. 47 y ss. 21 Programa para la
Modernización Educativa. 1989-1994. Los planes de Estado de la Educación Básica. México. Poder Ejecutivo
Federal, Secretaría de Educación Pública, 1993. 22 Ramírez, Gloria. Opus cit, p. 184. 15 43 La importancia de la
educación en derechos humanos. Especial referencia a América Latina De esta experiencia, se elaboraron libros
de texto y procesos de formación para los profesores23. Aplicando los criterios ya descritos para determinar si
los derechos humanos, y su educación, son una disciplina jurídica autónoma en México, diremos con respecto a
la autonomía legislativa que sí la tiene, pues existe una ley y un reglamento interno del órgano al cual se le
encomendó la tarea de proteger, divulgar y enseñar los derechos humanos en el país, fomentando la creación
de una cultura de los derechos humanos: La CNDH; autonomía científica, es evidente que el tamaño de
investigaciones y trabajos centrados en el tema es cuantioso; autonomía jurisdiccional, tal y como la
entendemos, no la tiene, por una sencilla razón: la CNDH no es un órgano jurisdiccional. De todas formas, podría
decirse que cumple con este requisito de autonomía jurisdiccional, porque la propia CNDH tiene regulado en su
normativa procedimientos de protección de los derechos humanos, que sin ser jurisdiccionales, se encarga de
que las autoridades enmienden su actitud y repongan en sus derechos a los quejosos. Por último nos quedaría
ver la autonomía didáctica, de la cual diremos que, hoy por hoy, los derechos humanos en México no gozan de
ella. Y esto es así, porque revisando los programas de oferta académica de las Universidades, vemos que todavía
esta oferta es muy reducida24. Es por ello que afirmamos que situar a los derechos humanos como punto de
atención en las investigaciones y docencias de los centros de educación superior se convierte en un desafío del
quehacer académico, que no podemos eludir de ningún modo. Ofrecer nuevos enfoques, conceptos, modos de
integrar la materia en los proyectos federales de educación de una forma masiva y fortalecer su enseñanza, son
los retos para el siglo XXI. LA CNDH DE MÉXICO COMO EJEMPLO LATINOAMERICANO EN LA TAREA DE DIFUSIÓN
Y ENSEÑANZA DE LOS DERECHOS HUMANOS La CNDH constituye un ejemplo activo y dinámico en la esfera
latinoamericana en la tarea de difusión, estudio y promulgación de los derechos humanos, como pilar esencial
en la construcción de una “cultura de los derechos humanos” que lleve, en este caso a los mexicanos, a
convertirse en un pueblo en donde cada ciudadano sea sujeto conocedor de sus derechos con posibilidad de
ejercitarlos, siendo el Estado quién tiene el deber de respetarlos y protegerlos, como obligación primera del
Estado de Derecho. La CNDH, a través de su programa de publicaciones, ha editado cuantioso material acerca de
cómo surgió el Ombudsman en México, cuáles son sus características y competencias, por lo que consideramos
que no es necesario hacer mención alguna sobre estos temas. La relación directa del Ombudsman mexicano con
la misión de difusión y promulgación, así como del estudio de los derechos humanos, la encontramos en el art.2
de su texto normativo, a partir de la reforma constitucional que se realizó en 1992. Para hacer frente al
cumplimiento de este compromiso social y de derecho, la Comisión crea dos grandes áreas dedicadas a la
Promoción y Divulgación de los derechos humanos25. El área de Promoción se encarga del desarrollo de
programas específicos, que tienen por objeto principal el estudio de la problemática concreta de determinados
grupos sociales. También en esta área se encuadran todas las actividades de capacitación. Los cursos de
capacitación van dirigidos tanto a los especialistas interesados en el tema, personas de la calle, así como a los
propios integrantes de la Comisión, y a grupos de servidores públicos de todo tipo. Esta amplia audiencia
demuestra lo que anteriormente se dijo de la importancia de capacitar y dar formación tanto a los docentes
como a las personas que se hallan directamente relacionados con el tema que nos incumbe. En el área de
difusión, se llevan a cabo todas las actividades dedicadas a hacer del conocimiento general los derechos
humanos y su situación actual en el país. Esta área comprende el programa de publicaciones, centro de
documentación y biblioteca, comunicación social y página web. 23 Ibídem, p. 201-202 24 Véase el listado de las
Facultades que integran en sus materias algunas relacionas con derechos humanos, en artículo de Enrique
Arrieta Silva, opus cit, p. 52. 25 Esta división de carácter general que hacemos respecto de la estructura de la
CNDH, responde única y exclusivamente al fin de delimitar los campos ó áreas en las cuales el Ombudsman
Mexicano desarrolla actividades relacionadas directamente con la enseñanza y educación de los Derechos
Humanos, ya que su estructura real es mucho más amplia, y abarca otro tipo de actividades. 44 15 Mónica
Beltrán Gaos Además de estos programas, y en íntima relación con nuestro tema, en el área de Cooperación
Internacional, hallamos los programas de Migrantes y de Coordinación de Proyectos de Investigación sobre
Derechos Humanos: Grupos Vulnerables. Como se dijo en el apartado anterior, el ámbito en el cual se ha visto
más desarrollada la enseñanza de los Derechos Humanos como disciplina autónoma (sin llegar a conseguirlo,
por falta de oferta académica) es en la Universidad. La CNDH, consciente de este incipiente desarrollo del
interés hacia los Derechos Humanos por las Universidades, ha firmado numerosos convenios con estas
entidades de enseñanza a nivel superior, ampliando la oferta académica con Diplomados, Maestrías y
Doctorados, todos ellos en Derechos Humanos. Son un ejemplo de ello, los convenios firmados con las
Universidades de Quintana Roo, Chiapas, Coahuila, Yucatán, Tlaxcala, la Libre de Derecho de Puebla, así como el
Instituto Mexicano de la Juventud. No obstante, la CNDH, en su afán de abarcar todos los niveles educativos,
acaba de presentar su Programa de Capacitación en Derechos Humanos para la Educación Básica, presentado en
6 módulos de trabajo: 1) Capacitación en Derechos Humanos para la educación básica de Derechos Humanos, 2)
Aspectos básicos de los Derechos Humanos, 3) Docencia y Derechos Humanos, 4) Derechos Humanos de los
niños y las niñas, 5) Tolerancia y Derechos Humanos y 6) Maltrato infantil y mediación familiar. Digamos algunas
notas más acerca de estos programas. 1. Programa de Asuntos de la Mujer, la Niñez y la Familia: su objetivo
principal es el de realizar estudios en estas áreas, desde una perspectiva de género, analizando los supuestos de
discriminación, tanto en los grupos de adultos como en los niños; supuestos de violencia intrafamiliar,
fenómeno que se ha desarrollado mucho en los últimos tiempos; realizar estudios de carácter normativos como
base a la presentación posterior de posibles reformas para una mejora en la legislación ad hoc. La Comisión ha
dado una gran importancia a los temas relacionados con la infancia, pues los niños son el futuro y por ello,
deben de ser atendidos de una forma específica y tener especial cuidado en su educación y formación, pues es
en esa etapa que se comienzan a interiorizar los valores que serán el eje de su vida. En relación con la infancia,
la Comisión determinó hacer estudios sobre tres problemáticas muy concretas: los niños de la calle, los menores
infractores y las situación de las mujeres en prisión en compañía de sus hijos. El fenómeno de niños de la calle se
ha convertido en un elemento cotidiano de los paisajes urbanos de México, y de otros muchos países del
continente hispanoamericano. Este grupo ha sido definido como “todo menor que depende o está en
condiciones de depender de su propia actividad en las calles para sobrevivir; es además todo menor que está en
ruptura o en grado de ruptura con las instituciones que idealmente creó el Estado”26. A tenor de los resultados
de los estudios realizados, los generadores de aparición de este grupo social serían sociales, por la pobreza,
inadecuado sistema educativo, cercanía a puntos de encuentro con otros niños en su misma situación de calle;
comunitarios, por el ambiente callejero y barrio indiferente, y finalmente familiares, por la desintegración,
violencia, maltrato y alcoholismo provenientes del grupo familiar27. A estos generadores, añadiríamos los
problemas típicos de la calle como son el trabajo, la drogadicción, condiciones insalubres de vida, mala
nutrición, y problemas de salud derivados de una práctica sexual temprana y sin protección. Coincidimos en la
idea de que a estos niños, para que volviesen a ser niños, sería necesario proporcionarles unas condiciones de
vida digna, estabilidad y 26 Bárcena, Andrea. Niños de la calle: una nueva raza dulce de acero y de cristal, ]Ê
i˜ÌÀœÊi݈V>˜œÊ«>À>ÊœÃÊ
iÀiV…œÃÊ`iÊ>ʘv>˜Vˆ>]ʘ¨Î]Ê"VÌÕLÀiÊ 1990, pp. 1-3. 27 Chong Briffault, Verónica. Niños en situación de calle
o estado de peligro, Comunicación presentada en el Diplomado “Victimología y Derechos Humanos”, impartido
por la CNDH, Octubre 2002-Febrero 2003, México D.F. 15 45 La importancia de la educación en derechos
humanos. Especial referencia a América Latina educación para que nunca más regresaran a la calle como medio
de vida. En este punto no podemos dejar de mencionar los esfuerzos realizados al respecto en el D.F, poniendo
en marcha programas que crean instituciones de ayuda a estos niños (albergues, internados, casa-hogar), pero
que por desgracia, no llegan a cada uno de estos niños, pues el número es inmenso. Se ha llegado a presentar la
propuesta de crear un organismo en el cual intervengan la Secretaría de Educación Pública y la de Salud, junto
con la CNDH, para concienciar a las familias del peligro de que sus hijos caigan en el rol de la calle, así como
actuar con los niños directamente y realizar campañas escolares que pongan de relieve todos estos aspectos28.
Otro de los temas mencionados era el de los menores infractores; según las Normas de Beijing, son menores
infractores aquellos niños o jóvenes a los cuales se les imputa la comisión de un delito o se consideran culpables
del mismo (art. 2.2) Estos menores coinciden en gran medida con las características del grupo anterior, en que
son grupos marginales derivados de un núcleo familiar poco integrado o roto por completo, con nivel de
estudios básicos, y pocas posibilidades de futuro por su bajo nivel económico (Aunque hay que decir que cada
vez más existen menores infractores provenientes de clases altas y con educación). Las medidas de carácter
educacional en este grupo tiene grandes posibilidades para obtener efectos positivos en su periodo de
readaptación social (entendida ésta como proceso de reciclaje del menor para introducirse de nuevo a la
sociedad, dejando atrás para siempre el mundo delictivo del que emergió). Y por último, está el caso de las
mujeres que viven en prisión con sus hijos. Este tema es, al igual que los dos anteriores, muy delicado y muy
crítico, pues se ponen en cuestión los derechos humanos de las mujeres y de los niños, de dos grupos
vulnerables a la vez, y de los que hay que tener en cuenta a la hora de protegerlos, el lazo de unión que existe
entre ellos. La determinación de la edad del menor para permanecer en la prisión con la madre, es uno de los
puntos más difíciles y problemáticos, a los cuales se enfrenta el legislador de hoy29. Con todo esto, y tal como
se afirmaba anteriormente, la actividad que puedan llegar a desarrollar en favor de estos grupos, tanto la CNDH
como diferentes ONG´s preocupadas por los mismos intereses, se verá mermado si no va acompañado de una
serie de acciones positivas por parte de instancias gubernamentales, dando posibilidades reales de poder crear
mecanismos aptos para que se puedan tomar acciones directas, pues al fin y al cabo, el Estado de Derecho les
obliga a ello30. 2 Programa de Promoción, Estudio y Divulgación de los Derechos Humanos de los Pueblos
Indígenas: este programa promueve el respeto a las lenguas, culturas, usos y costumbres, recursos, formas
específicas de organización social y prácticas religiosas y espirituales de los pueblos indígenas. Los mecanismos
que utiliza es llevar la formación adecuada hasta los líderes de las etnias, para que éstos los hagan llegar al resto
de sus miembros y sepan cómo hacer valer sus derechos, que la Constitución y el ordenamiento mexicano les
reconoce y protege. 3 Capacitación: Este es el programa específico de la CNDH dirigido a la capacitación en
derechos humanos en general, y en específico de los mismos. Centra su atención en tres sectores: servidores
públicos, sistema educativo nacional, y por último en grupos vulnerables y personal encargado de su atención.
28 Ibídem. 29 Recomendamos en este punto consultar los trabajos publicados sobre el tema de la Mtra. Victoria
Adato Green. 30 En 2002, México se vinculó al protocolo facultativo de la Convención para eliminación de todas
las formas de discriminación contra la mujer de 1999, Protocolo Facultativo sobre la Convención de los Derechos
del Niño en relación con la venta de niños, prostitución infantil y utilización de niños en pornografía 2000, todas
ellas ratificadas el 15 de Marzo del 2002; siendo que quedan por ratificar la Convención Interamericana sobre
Tráfico Internacional de Menores de 1994 (aprobada por el Senado en abril 96), y el Protocolo para prevenir,
reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente de mujeres y niños, que complementa la Convención
de Naciones Unidas contra la delincuencia organizada transnacional 2000 (aprobada por el Senado en Octubre
de 2002). A día de hoy, México no forma parte de la Convención relacionada con la lucha contra la
discriminación en la esfera de la enseñanza de 1960. 46 15 Mónica Beltrán Gaos Respecto de los servidores
públicos, se intenta que en su formación dentro de su cargo específico, conozcan de la temática de derechos
humanos, y adecuen su actuar a ellos. Los sectores que más cursos de capacitación reciben por parte de esta
área son las fuerzas policíacas, por el tema de seguridad ciudadana, las Fuerzas Armadas, por la misma causa, el
Instituto Nacional de Migración, por el gran flujo de emigración existente, y los servidores públicos relacionados
con el área de salud. En la formación formal, englobamos tanto la educación básica, primaria y secundaria,
como la de carácter superior, pues en todas ellas se pretende que los derechos humanos sean punto de mira y
de atención por parte de los ciudadanos. Y en los grupos vulnerables, el abanico de posibilidades se abre a la
áreas de la mujer, niños, tercera edad, pueblos indígenas, personas con enfermedad de VHI/ SIDA, personas que
sufren discapacidad y los internos en reclusión. En cifras redondas31, diremos que en el 2001-2002, participaron
en actividades dirigidas a servidores públicos, 18.246 personas; en educación formal, 12.536 personas, y en
grupos vulnerables, cerca de las 11.000. En lo que llevamos de 2003, en enero, en el sector educativo, 198
personas, y en actividades de promoción, 191 personas; en febrero, en sector educativo, 207, grupos en
situación vulnerable, 802, servidores públicos, 415, organizaciones sociales, 218, y actividades de promoción,
930. 4. Programa de Estudios Legislativos y Proyectos: como finalidad primordial del programa, es el estudio de
la normativa referente a derechos humanos, y ver que posibilidades existen de poder hacer propuestas que los
lleven a mejorar su protección, teniendo siempre como punto de referencia lo dispuesto en los textos
internacionales de aplicación en el país. 5. Programa de relaciones con los Organismos Públicos de Protección y
Defensa de los Derechos Humanos de la República Mexicana: que la CNDH mantenga relaciones continuas con
este tipo de organismos es necesario para que las actividades de ambos se complementen y se enriquezcan,
aportándose sus experiencias y resultados como base y material para futuros proyectos en conjunto. 6.
Programa de Relaciones con Organizaciones Sociales: la labor realizada por las ONG´s también se presenta como
fundamental en la lucha en pro de los derechos humanos, y su aporte en la difusión y en la capacitación también
es innegable. Existen muchas de ellas que sólo se dedican a la enseñanza y la educación en los derechos
humanos, como Acción pro educación en Derechos Humanos (Aprenderh32), y colaboran en mayor o menor
medida con la CNDH. 7 Programa de Personas con Discapacidad, Tercera edad y VIH/Sida: estos programas
tratan de paliar las situaciones de marginación y discriminación que sufren estos colectivos vulnerables dentro
de la sociedad, y estudian cómo pueden mejorar su situación, mediante proposición de nuevas iniciativas,
basadas las experiencias vividas por estos grupos vulnerables. 8 Programa de Migrantes: sus estudios se centran
en las condiciones de los mexicanos que emigran a los Estados Unidos (USA) y Guatemala, y la realidad que se
vive en la fronteras Norte y Sur. A grandes rasgos, estos son los programas desarrollados por la CNDH, que
coadyuvan a la difusión, promoción y estudio de los Derechos Humanos. En el campo de la investigación en
Derechos Humanos, es importante señalar la iniciativa que ha tenido la CNDH en crear un centro especializado
en su área. Hablamos del Centro Nacional de los Derechos Humanos (CENADEH)33, situado en la capital
mexicana. Este Centro Nacional se dedica exclusivamente a realizar estudios e investigaciones académicas en el
campo de los derechos humanos (Programa de Investigación Académica), fomentar el intercambio académico e
interinstitucional (Programa de Intercambio 31 Cifras obtenidas del Informe anual correspondiente al 2001, e
Informes mensuales correspondientes a Enero y Febrero de 2003. Fuente: www.cndh.org.mx 32 Acción
proeducación en Derechos Humanos, A.C www.aprenderh.org 33 Centro Nacional de los Derechos Humanos
www.cenadeh.org.mx 15 47 La importancia de la educación en derechos humanos. Especial referencia a
América Latina Académico) y formar investigadores (Programa de Iniciación Temprana a la Investigación). El
CENADEH comenzó sus actividades en Julio del 2002, habiendo tenido un antecedente de existencia en el 97,
pero que no llegó a buen puerto por carecer de infraestructura que le permitiera dar continuidad a sus
funciones. En este centro dependiente de la CNDH, las actividades académicas no dejan de cesar ni de verter
nuevas perspectivas en la temática siempre incesante de los derechos humanos. Los cursos, diplomados,
maestrías y doctorados que este centro, junto con la CNDH, promueven ponen de relieve que la situación de los
derechos humanos, cada vez más, interesa a los propios ciudadanos, que son los directamente afectados
cuando no son protegidos debidamente. Este interés creciente es una muy buena señal para seguir trabajando
en la educación por y en los derechos humanos, que debe animarnos en que todos los esfuerzos que se hagan
en este campo, revertirán en una mejor y más positiva visión del hombre y del mundo, en su conjunto.
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