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LA DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS EN MÉXICO.

RESPUESTA A JOHN ACKERMAN


Luis GARCÍA LÓPEZ-GUERRERO*
I. INTRODUCCIÓN
Desde hace unos años, el desarrollo de los derechos humanos ha mostrado una presencia histórica, jurídica y
cultural cada vez más dinámica en la sociedad, pero concretamente a finales de la década pasada y a principios
de este siglo, ha sido cuando su aceptación, reconocimiento y respeto se constituyeron en una permanente
aspiración de la mayoría de los países que conforman la comunidad internacional, incluyendo a México.1
Esta aspiración inacabada estaría acompañada de varios debates en torno a cuál debería ser el contenido de los
derechos humanos, los mecanismos para su ejercicio, los límites y la justificación de su existencia, a grado tal,
que en los foros académicos y políticos se plantearían nuevos paradigmas sobre temas en apariencia agotados y
que ya no eran motivo de discusión, por ejemplo, "el considerar que cuando estuviéramos en presencia del
ejercicio pleno del derecho a la seguridad pública y su vínculo con los derechos humanos en la lucha contra el
terrorismo, nos enfrentaríamos a dos valores posiblemente contrapuestos".2 A pesar de estos cuestionamientos,
no cabe duda que los derechos humanos tienen una función reguladora que los han consolidado:
...como un instrumento de legitimación de los sistemas políticos y de los ordenamientos jurídicos, y por la convicción de
muchos hombres de que constituyen una garantía para su dignidad y, un cauce, el cauce principal, para su libertad y su
igualdad, la comprensión adecuada de los derechos es no sólo una tarea teórica, sino de gran alcance práctico.3
La Convención Americana sobre Derechos Humanos establece en su artículo 1o. como deberes de los Estados
parte su compromiso de:
...respetar los derechos y las libertades reconocidos en ella y garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona que esté
sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de
cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social.4
Para tal efecto, "los Estados partes se comprometen a adoptar, con arreglo a sus procedimientos
constitucionales y a las disposiciones de la Convención las medidas legislativas o de otro carácter que fueren
necesarias para hacer efectivos tales derechos y libertades".5
En este contexto, las acciones encaminadas a la promoción y protección de los derechos humanos reconocidos
en el orden jurídico internacional, se desarrollan entre otras, a través de las instituciones nacionales de
promoción y protección de los derechos humanos (defensores del pueblo, comisiones de derechos
humanos, ombudsman), instancias que se han logrado constituir como un elemento fundamental en las políticas
públicas de los Estados ya que su presencia genera un contra peso frente al abuso de poder, dando muestra de
su utilidad en el perfeccionamiento de las instituciones, adquiriendo prestigio en la sociedad.6
Como lo ha señalado Claudio Mueckay Arcos:
Las modernas doctrinas de la ciencia política y el derecho constitucional han creado la figura del defensor del pueblo como el
funcionario idóneo para la promoción, la tutela y la defensa de los derechos humanos universalmente consagrados en las
Constituciones de los Estados. Los múltiples casos de violaciones de los derechos básicos individuales y colectivos hacen
necesario fortalecer mediante recursos y procedimientos expeditos, la protección de tales derechos.7
Al respecto, la figura del ombudsman, de origen sueco o escandinavo que significa "representante",8 tiene como
función la de proteger los derechos fundamentales de los miembros de una sociedad, a través de la observación
directa de la actuación de las autoridades de la administración pública. Donald Rowat señala tres características:
 Es un funcionario autónomo sin vinculación con los partidos políticos, generalmente regulado por textos constitucionales,
con una función fiscalizadora de la administración pública.
 Conoce de las quejas específicas del público contra la injusticia y defectuosa actividad de las autoridades administrativas, y
 Tiene el poder para investigar, criticar y publicar sus acciones, pero no de revocar o anular los actos de dichas autoridades.9
En este sentido, sus atribuciones y competencia se encuentran claramente definidas en la ley, destacando, por
ejemplo, la facultad que tienen para recibir e investigar quejas o denuncias de particulares relativas a violaciones
de derechos humanos. Para tal efecto, el ombudsman también está facultado para allegarse de las evidencias
sobre el caso objeto de la investigación,.10
En México, el artículo 102, apartado B de la Constitución faculta al Congreso de la Unión y a las legislaturas de
los estados para:
...establecer organismos de protección de los derechos humanos que ampara el orden jurídico mexicano, los que conocerán
de quejas en contra de actos u omisiones de naturaleza administrativa provenientes de cualquier autoridad o servidor público,
con excepción de los del Poder Judicial de la Federación que violen estos derechos.
El precepto constitucional reafirma, por tanto, el compromiso internacional de México en promover la observancia
y protección de los derechos humanos, esta situación implica necesariamente la obligación de las autoridades y
servidores públicos que conforman la administración pública federal, estatal y municipal de cumplir y hacer
cumplir las leyes en todo momento, sirviendo a la comunidad y protegiendo a las personas contra actos ilegales,
en consonancia con el alto grado de responsabilidad exigido por su profesión.11
Compromiso que sin lugar a dudas, se traduce en un deber de garantía en favor de los habitantes de nuestro
país, para que los servidores públicos respeten y protejan la dignidad humana y mantengan y defiendan los
derechos humanos;12 en palabras de Luigi Ferrajoli, "deben estar garantizados todos los derechos vitales cuya
garantía es condición necesaria para la paz: el derecho a la vida, la integridad personal...".13
Hace poco tiempo encontramos una compilación que por las materias que contiene y los autores que participan
en ella, merecieron un interés particular de nuestra parte para hojearla, y al revisar el índice observamos un
artículo que plantea una reflexión orientada a cuestionar la eficiencia institucional de la Comisión Nacional de los
Derechos Humanos (CNDH), bajo la premisa "¿Autonomía disfuncional?...", lo que motivó su lectura detenida.
Sorprende sobre manera leer que en opinión de su autor, nos referimos a John M. Ackerman, la CNDH, "ha
padecido cierto nivel de retroceso, y que a pesar de las reformas que ha tenido a lo largo de su vida institucional,
no se ha logrado la consolidación integral de sus bases legales", fundamentándose en la idea de que a partir de
su autonomía en el año de 1999, "la CNDH debía haber auspiciado un desarrollo institucional rápido y sólido,
dando un ejemplo claro de eficacia institucional atacando de fondo a la problemática de los derechos
humanos".14
Consideramos que tales afirmaciones parten de una reflexión ligera que desacredita el funcionamiento y
resultados obtenidos por la CNDH en los últimos años, y lo afirmamos de esta manera porque creemos que
desconoció, probablemente porque no investigó con profundidad, información que le hubiera permitido conformar
una mejor y más completa opinión sobre varios aspectos de la CNDH que critica en su artículo.
Surge la necesidad, entonces, de verificar dicha interrogante sobre todo después de observar algunos de los
acontecimientos que se han presentado en México, díganse actos de tortura, desapariciones forzadas,
movimientos sociales de reclamo, ejecuciones extrajudiciales, inseguridad pública, amenazas de muerte,
delincuencia organizada, negligencia médica, abuso de poder, entre otras graves violaciones a los derechos
humanos, y en cuya investigación y combate la CNDH ha intervenido como un actor trascendental,
particularmente a partir del mes de septiembre de 1999.
En este contexto, las afirmaciones de Ackerman plantean una hipótesis que nos parece equivocada sobre la
eficiencia y desempeño de la CNDH, tomando como base de sus argumentos, el supuesto diseño que la
Comisión Nacional ha conformado a través de su evolución. Lo anterior para concluir que la evidencia mostrada
(resultados), "no revela una constante curva ascendente en la tendencia de su consolidación institucional,
limitando sus alcances y burocratizando sus procedimientos internos y en términos de su desempeño, al no
contar con una estrategia estructural coherente de fondo, no se demuestra una mejoría significativa en el
desempeño de la Comisión Nacional".
II. DISEÑO INSTITUCIONAL
La CNDH es una institución que en dieciséis años de vida institucional, ha tenido un desarrollo constante en la
historia de nuestro país. Esta situación ha originado que paralelamente a su crecimiento, otras entidades de
carácter público y privado se manifiesten con una muy definida intención de pugnar junto con la CNDH por la
observancia y protección de los derechos humanos como un ideal universal de gran importancia para el avance
institucional.
Desde su creación, pero principalmente desde su autonomía en el año de 1999, conjuntamente con los demás
organismos públicos de protección de los derechos humanos en México, han consolidado un Sistema de
Protección No Jurisdiccional de gran trascendencia, encargado de velar por la protección y defensa de los
derechos humanos que ampara el orden jurídico mexicano;15 el cual, se fortalece día con día sobre la base de
un diseño de amplia colaboración institucional.
En México podemos encontrar el surgimiento de diversas instancias protectoras de los derechos
fundamentales,16 las que de alguna manera han sentado los precedentes de los organismos públicos de protección
de los derechos humanos, y que han quedado marcadas como un referente obligado para demostrar la presencia
cada vez mayor de las instituciones y del interés del Estado mexicano en la protección y defensa de los derechos
humanos.17
Las diversas transformaciones que la CNDH ha tendido a través del tiempo, sin lugar a dudas atienden a la
necesidad de crear y fortalecer una institución que dé respuesta eficaz a las demandas que la sociedad le
impone. Efectivamente, la CNDH, de iniciar como un órgano desconcentrado, transitó hacia la autonomía, en un
periodo de nueve años, pasando por la descentralización administrativa para finalmente consolidarse en el
órgano constitucional autónomo que actualmente es.18
Un antecedente importante en este vertiginoso desarrollo histórico ha sido la Dirección General de Derechos
Humanos de la Secretaría de Gobernación;19 cuyo titular era nombrado por el secretario del ramo y tenía como
atribuciones, entre otras:20 proponer programas de promoción e impulso, dentro del marco de la carta
internacional de derechos humanos, acerca del cumplimiento de los acuerdos signados por nuestro país; así
como proyectos de iniciativas, programas, acciones y mecanismos que contribuyeran a la planeación de la
política de derechos humanos, y establecer mecanismos de enlace y coordinación con entidades, instituciones y
organismos públicos o privados para promover la aplicación y respeto de los derechos humanos, situación que
en principio, no podríamos considerarla como una verdadera política de Estado en la materia.
Posteriormente, por un Acuerdo de la Presidencia de la República del 5 de junio de 1990 y por decreto publicado
el 6 de junio del mismo año, se creó la Comisión Nacional de Derechos Humanos cuyo Reglamento Interno, se
publicó en el Diario Oficial de la Federación el 12 de noviembre de 1992. Algunos de los argumentos que se
expresaron respecto a su creación iban orientados a señalar "la necesidad por parte del Estado mexicano de
garantizar y respetar la ley, así como preservar el orden, la paz y la estabilidad social del país, y que la definición
de las políticas en materia de derechos humanos era una circunstancia que requería de la atención y respuesta
al más alto nivel".21
Al respecto, nos parece importante mencionar que la CNDH se gestó en un momento en que el país exigía un
nuevo rumbo en materia de derechos humanos, México tenía que actualizarse y adoptar el tema como una
verdadera política de Estado ya que se estaban cometiendo excesos y abusos en el poder que formaban parte
del cúmulo de violaciones que nuestra sociedad venía arrastrando desde tiempo atrás y que no se podían tolerar
por más tiempo sin que hubiera una reacción enérgica por parte del Estado mexicano.
La creación de la CNDH entonces, no fue producto de una concesión gratuita, respondió más bien a un
movimiento internacional y a una fuerte demanda interna en nuestro país a favor del respeto y protección de los
derechos humanos y como vía para lograr una mayor vigencia del Estado de derecho. 22 En una sociedad
convulsionada, en cierta forma por las violaciones graves a los derechos fundamentales, era necesario
transformar la percepción de la sociedad hacia su protección y respeto irrestricto, para lo cual primero había que
crear una política de Estado al respecto, y segundo, implementar una instancia nacional encargada de dirigirla
atendiendo a un cambio estructural en las instituciones.23
En este contexto, el surgimiento de la CNDH en sus inicios y bajo el diseño institucional de ese momento  (órgano
desconcentrado dependiente de la Secretaría de Gobernación) , quizá no respondió plenamente a las exigencias de los
académicos, estudiosos y críticos más autorizados que cuestionaron entre otros aspectos, por ejemplo, su
naturaleza o falta de autonomía;24 sin embargo, hay que considerar el hecho de que la figura del ombudsman en
México como en otros países del mundo, surgió con excepciones a las estructuras jurídicas y políticas del
modelo tradicional,25 situación que no impidió que tuviera cierta autonomía funcional para iniciar sus actividades
bajo un rango muy amplio y completo de actuación, autonomía que evolucionaría efectivamente con los años, de
aquí que la institución se tuviera que ajustar en su primera etapa, al paradigma del sistema político mexicano de
esa época e irse perfeccionando durante el transcurso del tiempo probando su eficacia.26
Así las cosas, comparar la Comisión Nacional en su primera etapa, como lo hace Ackerman con un "grupo de
trabajo cuasi-independiente", es minimizar y desvalorizar los logros obtenidos por la institución, circunstancia que
no es congruente con los hechos ya que, si atendemos los resultados de la gestión de la CNDH en el primer año
de su funcionamiento, observaremos que el trabajo realizado por el ombudsman nacional fue muy amplio:

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Además, hay que considerar el trabajo de protección, promoción, difusión y defensa de los derechos humanos
que se empezó a desarrollar a través de los programas especiales (19) respecto de grandes temas de la agenda
nacional, entre otros, el de asuntos indígenas, sistema penitenciario del país, interinstitucional de beneficios
anticipados, defensa de la niñez, trabajadores migratorios, sobre el libro de texto gratuito y el de capacitación;
situación que nos hace compartir la opinión de Jorge Carpizo, que señala: "la CNDH al año de su creación, ya se
había ganado la confianza social y la sociedad la había hecho suya, echando raíces profundas y aceptándose
mayormente su existencia y sus efectos benéficos".29
Para el año de 1991, se consideró necesario revisar el marco jurídico de la CNDH, el cual siempre se estimó que
era de carácter provisional.30 Posteriormente, mediante una reforma publicada en el Diario Oficial de la
Federación el 28 de enero de 1992, se adicionó el apartado B del artículo 102, elevando a rango constitucional a
la CNDH, dándose un paso muy importante en la consolidación del diseño institucional del ombudsman surgiendo
el llamado Sistema Nacional de Protección No Jurisdiccional de los Derechos Humanos.
El objetivo principal de dicha reforma, radicó en fortalecer la política que el Estado mexicano venía impulsando
desde un año antes en materia de derechos humanos, con la firme intención de construir un nuevo y renovado
escenario, que había tenido como antecedentes, la experiencia y los importantes resultados que la CNDH había
logrado obtener,31 situación que buscaría el perfeccionamiento de la institución modificando su diseño para
otorgarle mayor presencia en el país y en el mundo.32
Otra afirmación que nos parece poco seria, tiene que ver con el hecho de señalar que la reforma constitucional,
...limitó significativamente el poder de la CNDH, haciéndola en algunas formas menos poderosa que la CNDH entre 1990 y
1992 ya que, cambió su enfoque pasando de ser una institución principalmente responsable de proponer y supervisar el
cumplimiento con la política de respeto y defensa de los derechos humanos, a ser un organismo cuyo enfoque es recibir
quejas contra actos u omisiones administrativas de cualquier servidor público o autoridad, reduciendo su labor de un nivel
macro a burocrático.33
En este sentido, John Ackerman desinformadamente no tomó en cuenta que el objetivo de dicha reforma
siempre tuvo como fin dar pasos hacia adelante en el perfeccionamiento del Sistema de Protección No
Jurisdiccional; elevarla a rango constitucional fue fundamental para el avance de esta materia en el país, porque
permitió que la CNDH conjuntamente con los demás organismos públicos de protección de los derechos
humanos, orientaran sus esfuerzos jurídicos, técnicos y económicos en una mayor y más amplia cobertura
tutelar, teniendo como base el hecho de que el respeto a los derechos fundamentales constituye un elemento
primordial para consolidar el sistema de libertades y garantizar un mejor ejercicio de los derechos humanos en
un Estado democrático.
Basta leer el artículo 6o. de la Ley de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de entonces, para verificar
que sus atribuciones no se limitarían a realizar una labor micro burocrática sino al impulso efectivo de acciones
orientadas a la protección y salvaguarda de los derechos humanos.34
Finalmente, por Decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 13 de septiembre de 1999, se reformó el
apartado B del artículo 102 constitucional dándosele un nuevo rumbo al Sistema de Protección No Jurisdiccional de
los Derechos Humanos en México, pues se le aseguró su independencia, construyéndose el nuevo diseño
institucional que la CNDH requería para cumplir un papel más dinámico y proactivo en la sociedad mexicana. El
objetivo entonces debía orientarse al fortalecimiento de la autonomía que años antes había sido objeto de
críticas y que deslindaba al organismo de la relación de dependencia que había mantenido con el Poder
Ejecutivo como organismo descentralizado.35
Respecto de esta reforma constitucional, en opinión de Ackerman, se quedó corta en muchos sentidos, uno de ellos
es el tema de la ampliación de competencia en los ámbitos electoral, laboral y jurisdiccional, opinión que no
compartimos por las siguientes razones:
Este tema, en su momento fue tratado ampliamente por el Poder Constituyente de entonces, señalando:
 En el ámbito electoral ya existían medios de defensa adecuados en virtud de que, con la reforma constitucional de 1996, se
habían introducido a nuestro orden jurídico la acción de inconstitucionalidad y el juicio de revisión constitucional electoral;
en tanto que la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral contemplaba la figura del juicio
para la protección de los derechos político-electorales del ciudadano.
 En materia laboral debía tenerse presente que el medio de defensa por excelencia era el juicio de amparo, mismo que siempre
había estado al alcance de los gobernados, en este caso de los trabajadores.
 En la tradición jurídica mexicana, el garante de la protección de los derechos fundamentales y la constitucionalidad de los
actos de autoridad era, precisamente, el Poder Judicial de la Federación.36
La CNDH no fue creada para desquiciar el orden jurídico sino para enriquecerlo.37 Efectivamente, como en su
momento lo señaló el presidente de la CNDH:
...de especial importancia es la determinación de la incompetencia de la Comisión respecto a los poderes judiciales y en
asuntos jurisdiccionales de fondo. En cualquier país, uno de los elementos relevantes del sistema democrático estriba en la
independencia y capacidad del Poder Judicial. La Comisión Nacional no substituye a los poderes judiciales ni interfiere con
su función propia: la jurisdiccional...
La Comisión Nacional no es competente para intervenir respecto a sentencias definitivas y en aspectos
jurisdiccionales de fondo, porque la independencia del Poder Judicial no puede ser vulnerada, ésta es una de las
mejores garantías para la defensa de la libertad, la dignidad y la seguridad jurídica de los individuos.38
Estos mismos argumentos son aplicables tratándose de conflictos laborales en los que no interviene una
autoridad administrativa, y en el caso de asuntos relacionados con actos y resoluciones de organismos y
autoridades electorales en los cuales, una intervención de la CNDH podría entenderse como un involucramiento
en temas políticos partidistas que le pueden restar objetividad e imparcialidad en su función, amén de que en
nuestro país por disposición constitucional, existen organismos encargados de atender estos temas, tal es el
caso de los institutos y tribunales electorales y los congresos, respectivamente.
Respecto al hecho de que a la Comisión Nacional no se le otorgó la facultad de ejercitar acciones de
inconstitucionalidad, hubieron razones que los legisladores de la reforma tomaron en consideración para no
atribuírsela en aquel entonces, y que Ackerman seguramente no consultó, señalando los diputados que,  antes de
proponer la ampliación de los titulares de esta acción procesal, consideraban necesario que la práctica de dicho medio de
defensa se fortaleciera en nuestro sistema jurídico.39 Situación que unos años más tarde, y dado el avance de la
figura constitucional, así como el fortalecimiento que la CNDH ha adquirido en la promoción y defensa de los
derechos humanos,40 le fue concedida dicha facultad por reforma al artículo 105 de nuestra Constitución,
publicada en el Diario Oficial de la Federación del 14 de septiembre de 2006, se le concedió dicha facultad y que
Ackerman tampoco consideró.41
En suma, la CNDH ha transitado un largo camino para construir un modelo de gestión que responda al
fortalecimiento y consolidación de la cultura de respeto de los derechos humanos, su desarrollo ha evolucionado
con cambios que, lejos de impulsar su retroceso, en nuestra opinión, contribuyen al avance democrático de
México sentando nuevos paradigmas acerca de la manera en que el servicio público debe actuar en nuestro
beneficio.
Cada etapa que ha pasado en la conformación del diseño institucional de la CNDH, ha enfrentado grandes retos
pero sin duda alguna, el más importante que ha tenido que sortear es lograr la confianza de la sociedad,
aceptación que se refleja tanto en las encuestas que miden su eficiencia,42 como en la posición activa que
tienen las autoridades frente a sus determinaciones. De igual manera, el tema de la  autonomía constitucional,
concepto que Ackerman desconoce, hace referencia a la vinculación que un organismo tiene con el Poder
Ejecutivo, ámbito del cual, la CNDH se ha substraído no sólo de manera orgánica sino también funcional, lo que
deja fuera de toda duda la independencia e imparcialidad de su labor.
III. DESEMPEÑO INSTITUCIONAL
La administración actual de la Comisión Nacional ha definido desde un inicio una estrategia propia de acción, sus
planes de trabajo y la organización para llevarlos a cabo priorizan en todo momento la tutela irrestricta de los
derechos humanos; no se ha quedado en falso argumento de la insuficiencia y de las incapacidades para construir
un modelo nacional que hoy por hoy funciona, brinda nuevas oportunidades para superar errores, subsanar
desgastes y propicia entornos más cooperativos hacia las actividades del ombudsman en el país.
1. Quejas y su procesamiento
La queja es el mecanismo jurídico-procesal a través del cual, inicia la intervención de la CNDH en la
investigación de presuntas violaciones a los derechos humanos. Durante el desarrollo y perfeccionamiento de
este sistema procedimental, la Comisión Nacional ha adoptado diversos criterios referentes a la calificación de
dichas violaciones que son competencia del organismo nacional, de los que no constituyen dicha violación o
constituyéndola no surte la competencia del ombudsman nacional.
Algunas de las afirmaciones que plantea Ackerman van orientadas a señalar que "ha habido una caída drástica
en la cantidad de quejas recibidas por la institución y como consecuencia de la estrategia instrumentada por la
CNDH para la calificación de los asuntos, una disminución en los posibles casos violatorios a los derechos
humanos y la atención al público".43
Para verificar lo anterior, es necesario revisar los números durante toda la vida institucional de la CNDH:

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En este contexto, nos parece poco serio valorar los números aisladamente ya que esto no permite una visión
completa de la realidad, debemos considerar que efectivamente la apertura de expedientes de queja62 conforme a
los criterios de calificación instrumentados a partir de 2000 sufrió modificaciones, pero a la alza, ya que a partir
de este periodo el concepto de "apertura de quejas" tomó un nuevo rumbo, de tal suerte que los expedientes
registrados como tal, bajo esta nueva estrategia, mejoraron en cuanto a su calificación y además se han ido
incrementando paulatinamente a partir de 2001.
Los rubros de "Orientación jurídica sin apertura de expediente de queja" y "Otros servicios que proporciona el
programa de quejas de la CNDH", es decir, la atención al público, muestran un incremento importante y constante
sobre todo a partir de 2000, claro está, solamente del Programa de Quejas, porque si además consideramos los 20
programas especiales de promoción, observancia y respeto de los derechos humanos, como lo son entre
otros, el de los Derechos de los Pueblos Indígenas, sobre Presuntos Desaparecidos, Atención a Víctimas del Delito,
VIH/SIDA, Asuntos de la Mujer, la Niñez y la Familia, Equidad y Género, el de Atención a Migrantes del cual, en 2005,
surgió la Quinta Visitaduría General, además de las 8 oficinas regionales a lo largo y ancho de la República, y
desde luego, el trabajo que se realiza con los organismos públicos homólogos del país. Observaremos, sin duda
alguna, que los resultados obtenidos en su conjunto representan un incremento sustancial en las actividades
del ombudsman.
Asimismo, con relación al argumento de que la CNDH ha padecido una caída drástica en la cantidad de quejas
recibidas, nos lleva a plantearnos respecto de qué o cuál es el referente a seguir. Para tal efecto Ackerman valoró
los números aisladamente y tomando como referente los diferentes años de gestión de la CNDH desde 1990, sin
embargo, no consideró de nueva cuenta que a partir de 2000, el número de quejas se ha incrementado conforme
a los nuevos criterios de calificación.
No debemos olvidar que la afluencia de personas a los organismos públicos de protección de los derechos
humanos, depende en mucho del tamaño de la población del país, el grado de educación y cultura, la tradición en
el respeto de los derechos humanos, la gravedad de las quejas, la reiteración de las quejas respecto a una
determinada violación, el ámbito de competencia y acceso al sistema de protección entre otros.63
Con relación al procesamiento de las quejas y concretamente al hecho de que el  Manual de calificación de hechos
violatorios de la CNDH, en opinión de Ackerman, "es simplemente un catalogo de categorías, artículos
constitucionales, acuerdos internacionales y jurisprudencia", es necesario precisar que la CNDH cuenta con un
manual que dista de los conceptos que el autor afirma tan contundentemente en su artículo.
Efectivamente, si hubiera revisado este documento,64 observaría que se trata de un manual más amplio y
completo que contiene dos partes. La primera que refiere al marco teórico y metodológico de los derechos
humanos, en el cual se abordan las teorías, mecanismos de aplicación, contradicciones y enunciados
básicamente, y la segunda que trata el estudio dogmático y fuentes de derecho para la calificación de los hechos
violatorios, todo esto con el fin de unificar los criterios de calificación entre los visitadores, darles certidumbre en
el momento de calificar, generar una estructura conceptual homogénea y estadísticas para medir la incidencia en
las violaciones entre otros objetivos.
En conclusión:
1. Efectivamente la recepción de quejas por presuntas violaciones a los derechos humanos, es una labor fundamental en el
trabajo que la CNDH realiza, pero además la prestación de otros servicios al público también es muy importante a grado tal
que durante el periodo de 1999 a 2005, en el cambio de diseño estructural, se ha presentado una curva ascendente que se
mide no solamente por el número de quejas recibidas, sino por el número completo de personas que acudieron a solicitar
ayuda de la Comisión Nacional.
2. Sin lugar a dudas y afecto de proporcionar un mejor servicio a la sociedad, los criterios para calificar una queja se han
modificado con el objetivo de evitar el rezago e integrar expedientes que efectivamente demuestren una presunta violación a
los derechos fundamentales.65
3. El cuestionamiento de Ackerman respecto a "que si la CNDH ha experimentado un cambio radical (a la baja) en el número
de quejas recibidas durante los últimos cinco años", es falso por la manera en cómo lo expone, ya que, efectivamente como
lo observamos el número de solicitantes, usuarios, quejosos, agraviados y peticionarios año con año ha aumentado, también
el número de servicios proporcionados, asimismo el número de expedientes calificados como queja.66
2. Emisión de recomendaciones
A. Número de quejas recibidas frente al número de recomendaciones emitidas
En este contexto, Ackerman señala que:
...un primer indicador que puede haber un problema en el desempeño de la Comisión Nacional, es el cambio radical en el
número de quejas recibidas y recomendaciones emitidas durante los últimos cinco años, partiendo de la idea de que desde el
inicio de la CNDH en 1990, su presupuesto se ha incrementado año por año, no así el número de quejas y recomendaciones
por tanto, ¿qué explica tal comportamiento? O esto ¿es un indicador de la falta de eficacia del ombudsman nacional?67
Para comprender plenamente la importancia que revisten las determinaciones del ombudsman, concretamente la
de sus recomendaciones es necesario considerar los siguientes aspectos:
1. La CNDH, como un organismo sujeto a que sus actuaciones se realicen siempre en el marco de la ley, se encuentra obligada
a que las resoluciones que emite, derivadas de las investigaciones a presuntas violaciones de los derechos humanos,
concretamente las recomendaciones, sean formuladas con estricto apego a derecho.
2. Éstas determinaciones representan un instrumento muy eficaz contemplado tanto en la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos como en su ley,68 que sirven para evidenciar dichas violaciones y en su caso, individualizar la autoría y
responsabilidad del Estado y sus agentes por la trasgresión cometida, a efecto de que se inicien los procedimientos legales
respectivos en su contra, así como que se establezcan las medidas que procedan para la efectiva restitución de los afectados
en sus derechos fundamentales.
3. Las recomendaciones son verdaderas piezas de construcción jurídica equivalentes a las sentencias que emiten los tribunales
judiciales, las cuales, para su emisión, exigen un escrupuloso y detallado manejo de la técnica jurídica, además de un sólido
criterio ético que en su conjunto constituyan la base de los pronunciamientos que en ella se encuentren vertidos.69
4. Ahora, si bien dichas recomendaciones no tienen fuerza obligatoria para las autoridades a quienes se dirigen, sí se reconoce
el impacto que tienen, en tanto que son públicas y, por ello, pueden hacerse del conocimiento de toda la sociedad; la sanción,
en este caso, es de carácter moral y con ello, la presión para que las autoridades varíen su conducta y la adecuen al respeto de
los derechos humanos se ejerce desde todos los sectores, tanto civiles como políticos.
5. Las recomendaciones que emite el ombudsman son un recurso muy importante para que el Estado y sus agentes observen el
cumplimiento de la ley y el respeto a los derechos humanos.
Esta situación nos lleva a plantearnos las siguientes interrogantes:
 ¿Si debe existir una relación directamente proporcional entre el número de quejas presentadas contra el número
de recomendaciones emitidas?
 ¿Si las recomendaciones son el único mecanismo con el que la CNDH cuenta para proteger los derechos humanos?
Con relación a la primera cuestión, veamos comparativamente que pasa con otros ombudsman respecto al
número de quejas recibidas contra el número de recomendaciones emitidas:

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Si observamos el cuadro, notaremos que no existe un criterio y como consecuencia una relación directamente
proporcional entre el número de quejas recibidas y el número de recomendaciones emitidas, en ningún país del
mundo existe esa tendencia entre ambas figuras. A mayor abundamiento, nos parece que Ackerman tampoco
estudió el manejo del procedimiento jurídico que se sigue ante los organismos públicos de protección de
derechos humanos,75 y creemos que es así porque su argumento nos lleva al absurdo de considerar que todas
las averiguaciones previas iniciadas ante el agente del Ministerio Público tendrían necesariamente que concluir
en consignaciones, o bien que en los juzgados las sentencias dictadas siempre deban ser condenatorias; en
estos casos, ante la presentación de la denuncia como de la queja, lo que se inicia es una investigación que
puede o no, concluir con el señalamiento de que se cometió un delito o de una violación a los derechos
humanos, amén de que durante la tramitación de la queja existan mecanismos de amigable composición que
resuelvan el problema, esto es, lo importante es la solución de los conflictos.
Luego entonces, el argumento de Ackerman es falso porque relaciona dos figuras que si bien, una puede ser
consecuencia de la otra "queja-recomendación", no toma en cuenta que probablemente la solución del conflicto
se resuelva por otra vía como las amigables composiciones o inclusive, que el asunto no se califique como queja,
pero que dicha petición sea resuelta a través de otros mecanismos que contempla la Ley de la CNDH, como la
orientación jurídica, situación que si la observamos con cuidado nos ofrece cifras que relacionadas al
desempeño institucional nada más para el 2005, ascendieron a 17,796.
B. Estrategia seguida en la emisión de recomendaciones
En lo que hace a su afirmación sustentada en el hecho de que el ombudsman nacional no ha seguido una estrategia
estructural respecto a las recomendaciones que ha emitido, el autor en cita desconoció por completo que la CNDH
emite dos tipos de recomendaciones. La primera de ellas, relativa a las quejas que se presentan por parte de los
particulares. Aquí la recomendación se refiere única y exclusivamente al caso en concreto: desde noviembre de
1999, hasta el mes de septiembre de 2006, la Comisión Nacional ha emitido 344 recomendaciones de este tipo,
de las cuales han sido aceptadas total o parcialmente 261 (75.8%).
El segundo tipo de recomendación que la CNDH puede emitir, es la denominada recomendación general, que fue
creada por acuerdo del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional, publicado en el Diario Oficial de la
Federación el 17 de noviembre de 2000, mediante el cual se adicionó el artículo 129 bis al Reglamento Interno de
la Comisión Nacional de Derechos Humanos,76 y que señala:
La Comisión Nacional podrá emitir también recomendaciones generales a las diversas autoridades del país, a fin de que
se promuevan los cambios y modificaciones de disposiciones normativas y prácticas administrativas que constituyan o
propicien violaciones a los derechos humanos. Estas recomendaciones se elaborarán de manera similar a las particulares y se
fundamentarán en los estudios realizados por la propia Comisión en cada una de las visitadurías, previo acuerdo del
presidente. Antes de su emisión se harán del conocimiento del Consejo. Las recomendaciones generales contendrán en su
texto los siguientes elementos: 1. Antecedentes; 2. Situación y fundamentación jurídica; 3. Observaciones, y 4.
Recomendaciones. Las Recomendaciones Generales no requerirán aceptación por parte de las autoridades a quienes vayan
dirigidas y se publicarán también en la Gaceta, pero se contabilizarán aparte y su seguimiento será general.
Hasta septiembre de 2006, se han emitido 12 recomendaciones generales, en los siguientes términos:

Las recomendaciones generales se emiten tratándose de casos de especial relevancia y trascendencia que puedan
incidir en la conciencia nacional, y si además consideramos los informes especiales,77 que son instrumentos que
se emiten cuando un asunto por su importancia o gravedad lo requiere, ambos mecanismos responden al interés
que tiene la CNDH de que se evidencien y atiendan desde una perspectiva estructural y de política de Estado,
las violaciones más graves y reiteradas que afectan a la sociedad, fortaleciendo y reforzando los criterios
reflejados en las recomendaciones derivadas de casos particulares, pero con un efecto erga omnes equivalente a
las acciones de constitucionalidad.

Con relación al argumento de que la Comisión Nacional ha seguido un "patrón estratégico extraño con base a
criterios legalistas y burocráticos", debido a que de "las 22 recomendaciones emitidas en 2003, 17 tienen que ver
con asuntos médicos y 10 directamente dirigidas al IMSS", vale la pena mencionar que contrariamente a lo que
afirma Ackerman, el ombudsman nacional ha seguido una estrategia estructuralista, en donde la protección de los
derechos a la vida y la salud ocupan un lugar prioritario por evidentes razones.
Pero también, la investigación de presuntas violaciones a los derechos humanos en materia de seguridad pública
y procuración de justicia, sin duda alguna, representan un apartado de especial pronunciamiento, tan es así que
la gran mayoría de informes especiales emitidos durante el periodo 2000-2006, han ido dirigidos a proponer
medidas para mejorar la seguridad pública dentro de la cual, la procuración de justicia es fundamental. Tal el es
caso del Informe Especial de la CNDH sobre el Ejercicio Efectivo del Derecho a la Seguridad Pública en nuestro país,
en el cual se señala:
La seguridad pública debe entenderse, en su concepto más amplio, como el servicio que se le brinda a la ciudadanía, a través
de las medidas preventivas o de seguridad, que deben ser oportuna y eficazmente aplicadas por las diversas corporaciones
policíacas, a fin de salvaguardar la integridad física, los bienes y derechos de las personas, así como preservar la libertad, el
orden y la paz públicos; y que cuando por alguna circunstancia se rompa ese principio, esto es, que se atente contra alguno de
esos derechos, sean los órganos encargados de procurar y administrar la justicia los responsables de lograr, pronta y
expeditamente, que se le resarza a dichas personas el pleno goce de los derechos que les fueron afectados, en completa
armonía y aplicación de la ley.
...el gobierno federal también ha reconocido, que la corrupción y el abuso de poder han proliferado dentro de los cuerpos
policíacos, al amparo de débiles programas de inspección y supervisión a los mismos; de un rezago legal para sancionar, de
manera ejemplar, a aquellos servidores públicos infractores o negligentes; de la ausencia de organismos que promuevan la
organización y la participación ciudadana en labores de prevención del delito y de las infracciones administrativas, así como
de la falta de atención adecuada a quejas, recomendaciones y denuncias, sin soslayar el hecho de que los procedimientos de
investigación en contra de los servidores públicos se caracterizan por carecer de imparcialidad, particularmente en los casos
de delitos graves, toda vez que cuando recae la investigación en sus superiores o compañeros, es común encontrar casos de
impunidad al no realizarse investigación alguna o bien no realizarse de manera adecuada.
Lo anterior, lo ha podido acreditar esta Comisión Nacional, en las investigaciones que ha realizado desde su creación, en
contra de servidores públicos de las diversas dependencias encargadas de brindar seguridad pública; que no obstante
encontrarse obligadas a hacer efectivo el derecho a la seguridad pública de las personas, por determinación expresa de los
ordenamientos previstos en el orden jurídico mexicano, y por formar parte del Sistema Nacional de la Seguridad Pública en
nuestro país, en el combate a la impunidad, la corrupción y a la delincuencia, incurren en prácticas con las que se quebranta
no solamente el Estado de derecho, sino también los derechos fundamentales de las personas.
La afirmación mencionada, se acredita, en los antecedentes que se tienen registrados en la base de datos de esta Comisión
Nacional, los cuales permiten observar, que las violaciones a derechos humanos, en que han incurrido, indistintamente y de
manera reiterada, servidores públicos de las citadas dependencias del gobierno federal, son el abuso de autoridad, amenazas,
aseguramiento indebido de bienes, cateos y visitas domiciliarias ilegales, cohecho, corrupción, daño en propiedad ajena,
detención arbitraria, dilación en la procuración de justicia, dilación o negligencia administrativa en el proceso, ejercicio
indebido de la función pública, ejercicio indebido de servicio público; o bien, en el ejercicio indebido del cargo, empleo
arbitrario de la fuerza pública, extorsión, falta de fundamentación o motivación legal, imputación indebida de hechos,
incomunicación, incumplimiento de la función pública en la procuración de justicia, intimidación, retención ilegal, tortura,
robo, trato cruel y/o degradante, e incluso en violación al derecho a la vida; situación que ha propiciado, en atención a su
gravedad, la emisión de 552 recomendaciones a lo largo de 15 años de existencia de este organismo protector de los
derechos humanos.78
Pero además, es importante mencionar que las violaciones en materia de salud se han incrementado en el país,
y efectivamente ha sido el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), quien en el año 2005 por ejemplo, recibió
el mayor número de señalamientos (803) como presunto responsable de violación a los derechos humanos en
los expedientes de queja registrados en ese periodo,79 cabe mencionar que la Procuraduría General de la
República ocupó el segundo lugar con 675 señalamientos.
Ahora bien, es un hecho que en el caso concreto del IMSS por extrañas razones, en 2003 y 2004 decidió no
aceptar las recomendaciones formuladas, ni las amigables composiciones propuestas por la CNDH, actitud que tuvo
como costo, en la mayoría de los casos, la pérdida irreversible de órganos y funciones vitales y, en muchos
otros, la muerte de las víctimas propiciando, además, su impunidad, situación que en opinión de la CNDH es
intolerable en un Estado de derecho; ahora, para 2005 y 2006 las circunstancias han cambiado, por fortuna los
asuntos en esta materia se están solucionando de manera pronta y expedita en beneficio de los quejosos.80
En este contexto, es muy importante considerar que una sola vida perdida por las razones expuestas, responde
a un reflejo de la situación de los derechos humanos en materia de salud en el país, y no solamente a la gravedad del
caso específico o al hecho de que se traten de asuntos administrativos relativamente menores como lo señala
expresamente Ackerman para quien y a su juicio, sería necesario la pérdida de millones de vidas (utilizando los
medios empleados en el holocausto de la Segunda Guerra Mundial) y no por negligencia médica comprobada,
para que esté justificada la emisión de 17, una o 100 recomendaciones.
C. Amigables conciliaciones, ¿instrumentos de negociación política o finalidad esencial del ombudsman?
Un aspecto muy delicado, por la acusación infundada que encierra, es la afirmación de que "el doctor José Luis
Soberanes, ha preferido utilizar tras bambalinas las «amigables conciliaciones» que él puede manejar
personalmente, y solamente cuando no logra llegar a un acuerdo con el secretario correspondiente, utiliza las
recomendaciones como armas políticas para golpear y someter al secretario recalcitrante".81
Al respecto es necesario precisar que además de las recomendaciones, existen otros mecanismos para proteger
los derechos humanos. Sin lugar a dudas, las recomendaciones que emite la CNDH, efectivamente son el
instrumento jurídico de presión más poderoso con que cuenta el ombudsman para evidenciar y buscar que las
violaciones a los derechos humanos en el país no se vuelvan a cometer, concebirlas como un instrumento de
presión política que busca negociaciones al margen de la ley es desconocer la naturaleza de la institución.
Pero también desconocer la naturaleza de las amigables composiciones o conciliaciones, resulta preocupante sobre
todo cuando la gran mayoría de las quejas planteadas ante la CNDH logran resultados benéficos para los
quejosos a través de este mecanismo. "En estos casos, la Comisión Nacional recibe la queja, solicita el informe a
la autoridad señalada como responsable, valora las pruebas y si considera que la queja es susceptible de ser
resuelta por esas vías, hace el planteamiento de su criterio a la autoridad y si ésta lo acepta se ausculta la
opinión del quejoso".82 Para que opere este mecanismo es necesario que se reúnan los siguientes requisitos:
 Que no se trate de violaciones trascendentales, como el derecho a la vida, torturas, incomunicaciones, falsas acusaciones,
etcétera.
 Que la presunta responsabilidad del servidor público no aparezca con el carácter de dolosa.
 Que de manera absolutamente voluntaria el quejoso y la autoridad acepten resolver el problema de la manera propuesta por al
Comisión Nacional.83
Al respecto, sería conveniente que el autor en su critica reflexionara sobre la procedencia tanto de
las recomendaciones como de las amigables conciliaciones, y de si el legislador pretendió dar al presidente de la
Comisión Nacional un instrumento personal de negociación con fines "políticos y de dudosa naturaleza", o
únicamente lo dotó de mecanismos, por cierto, bastante acordes con las actuales tendencias de solución
alternativa de conflictos, cuyo espíritu es que la víctima sea restituida en sus derechos vulnerados de la mejor y
más rápida forma posible y a su entera satisfacción.
La mediación y la conciliación son figuras novedosas que todavía encuentran resistencia en criterios
tradicionales y rígidos, en este caso la conciliación pretende abreviar el resultado de la gestión, siempre que la
ley lo permita y no se trate de los casos más graves de violaciones a los derechos humanos. Procede con la
voluntad de la autoridad responsable del hecho violatorio, quien en primera debe reconocerlo para aceptar las
consecuencia del mismo, esto es, que cese la violación, propiciar la restitución de derechos a la víctima e iniciar
la investigación e instrucción de los procedimientos administrativos o en su caso penales que procedan para
fincar la responsabilidad del caso, y aplicar las sanciones correspondientes.
Como puede verse, la propuesta de amigables conciliaciones no son "arreglos tras bambalinas" en los que la
CNDH y la autoridad se ponen de acuerdo en lo "oscurito y a espaldas" de los intereses de la víctima para emitir
un acuerdo de no responsabilidad, se trata de todo lo contrario, es decir, de cumplir con lo estipulado en la
fracción VI del artículo 7o. de la Ley de la CNDH que establece como una de sus atribuciones: "procurar la
conciliación entre los quejosos y las autoridades señaladas como responsables, así como la inmediata solución a
un conflicto planteado, la naturaleza del caso lo permita", a excepción de que se trate de violaciones graves a los
derechos humanos.
Ackerman de nueva cuenta desconoció los procedimientos jurídicos pero, sobre todo, la Ley de la CNDH y su
Reglamento Interno, porque realiza afirmaciones, más que emanadas de dicha normatividad, parece que son
producto de su imaginación, por cierto poco ingeniosa, lo que demuestra como resultado una investigación
"académica" poco seria.
D. Caída radical de recomendaciones a la Procuraduría General de la República
En cuanto a la aseveración de Ackerman por la supuesta caída radical en el número de recomendaciones
emitidas por la CNDH a la Procuraduría General de la República (PGR), basta referirlo, como ya lo
mencionamos, a los informes especiales emitidos por la CNDH y las declaraciones que el propio presidente de la
Comisión Nacional ha emitido a la sociedad mexicana a través de los diversos medios de comunicación, para
saber que la postura institucional ha sido de censura ante el abuso de poder y en contra de prácticas
sistemáticas de violaciones graves a los derechos humanos que ya se consideraban proscritas por el Estado
mexicano, como las ejecuciones extrajudiciales y la tortura.
Un ejemplo de lo anterior son las recomendaciones emitidas a la Procuraduría General de la República en 2006:

E. Recursos de inconformidad y filiación partidista


Es necesario precisar que la emisión de recomendaciones nada tienen que ver con la filiación política que tengan
las autoridades recomendadas, suponerlo de esta manera, es desconocer la propia naturaleza y
tradición histórica-apartidista del ombudsman nacional, así como del procedimiento del recurso de
impugnación,84 el análisis que hace John Ackerman en torno a que "en los casos de los recursos de
inconformidad, han sido prioritariamente dirigidas a servidores públicos pertenecientes a gobiernos estatales
diferentes del PRI", resulta subjetivo además de descabellado85 a todas luces, si tomamos en cuenta que dicho
recurso procede entre otros casos, por la no aceptación de una recomendación emitida por una comisión estatal o
por el deficiente o insatisfactorio cumplimiento por parte de la autoridad, circunstancias que nada tienen que ver
con la filiación partidista de la autoridad responsable, pero si además le buscamos en este rubro, tendríamos que
analizar la composición política del país en 16 años para sacar un promedio real.
F. Politización del ombudsman
La CNDH como un organismo abierto al escrutinio social y al de los grupos organizados de la sociedad, requiere
una responsable y permanente relación que le permita promover diversas actividades en coordinación con las
comisiones estatales de derechos humanos, organizaciones no gubernamentales, agrupaciones civiles,
universidades y centros de educación superior, medios de comunicación, partidos políticos y los diferentes
niveles de gobierno.
Lograr una interlocución atenta y respetuosa entre actores sociales en materia de derechos humanos ha sido un
paso indispensable para conformar un diseño institucional eficaz que, sin ignorar el carácter, la función,
competencias y facultades específicas de cada grupo social organizado, rescate las numerosas coincidencias
fundamentales, precise compromisos y supere rivalidades que surgen de la incomprensión, la descalificación, la
intolerancia o la gestión distorsionada y equívoca del encuentro entre intereses distintos igualmente legítimos.
En este contexto, la CNDH conjuntamente con la mayoría de comisiones y procuradurías de defensa de
derechos humanos del país, han logrado precisamente homogeneizar criterios de actuación y políticas muy
definidas tendientes a fortalecer la autonomía de estas instituciones a fin de establecer una verdadera política de
Estado de respeto a los derechos humanos en México, sumando esfuerzos a su vez en la tareas de promoción,
observancia, divulgación, capacitación y educación en esta materia.
Tareas que también no han sido compartidas en los últimos años por un pequeño grupo de comisiones estatales
que tienen otra perspectiva respecto de la agenda de los derechos humanos en México y su instrumentación. Al
respecto, nos parece adecuado que el ombudsman nacional, sea respetuoso de tales criterios y que además
exprese públicamente la divergencia de su opinión cuando se ponga en riesgo la autonomía, el prestigio, la
labor, los recursos y el reconocimiento que las comisiones de derechos humanos han construido desde su
creación, tal es el caso de dudosos proyectos que enarbolados bajo los argumentos innovadores para el
fortalecimiento institucional del sistema no jurisdiccional de protección a los derechos humanos de México, atentan contra
el mismo, circunstancia que debe ser ventilada y combatida abiertamente como lo fue.
Respecto a dicho proyecto nos permitiremos hacer algunas precisiones ante el desconocimiento patente de
Ackerman:
 La Federación Mexicana de Organismos Públicos de Derechos Humanos (FMOPDH), en sesión extraordinaria de fecha 1o.
de julio de 2003, acordó dar por terminado el contrato de subvención para la ejecución del proyecto denominado
"Fortalecimiento Institucional de los Organismos Públicos de Derechos Humanos en México", celebrado entre la Comunidad
Europea (CE), representada por la Comisión de las Comunidades Europeas y la FMOPDH.
 Tal determinación, fue adoptada por los miembros de la Asamblea de la FMOPDH, debido a las siguientes consideraciones:
— En el mes de marzo de 2002, algunos integrantes del Comité Directivo de la FMOPDH realizaron una visita a la
Embajada de la Unión Europea en México, con objeto de explorar la posibilidad de formalizar una relación interinstitucional,
de intercambio y cooperación, en el ámbito de los derechos humanos en México.
— En dicha reunión, los delegados de la CE presentaron a los miembros del Comité Directivo el proyecto  Iniciativa Europea
para la Democracia y Derechos Humanos, su intencionalidad, características y alcances.
— Ante la opción de obtener recursos para financiar programas por parte de la Comisión Europea, el tesorero de la
FMOPDH elaboró el anteproyecto que en su momento se llamó "Fortalecimiento Institucional de la Federación Mexicana de
Organismos Públicos de Derechos Humanos y de sus capacidades de coordinación, diálogo y concertación", mismo que fue
presentado ante la CE en marzo de 2002, a fin de explorar su posible financiación.
— Posteriormente, en septiembre de 2002, algunos miembros del Comité Directivo de la FMOPDH presentaron a la
Comisión Europea la solicitud formal de financiamiento del proyecto "Fortalecimiento Institucional de los Organismos
Públicos de Derechos Humanos en México".
— Cabe señalar que, hasta ese momento, los integrantes de la Asamblea de la FMOPDH, órgano supremo de dicha
asociación, desconocían los términos y condiciones del "Formulario de Solicitud de Subvención" y, por ende, los programas
a los cuáles se aplicarían los recursos que, en su caso, otorgaría la Comisión Europea.
— En noviembre de 2002, es decir, dos meses después de haberse presentado formalmente la solicitud de subvención ante la
Comisión Europea, se llevó a cabo la XIX Asamblea Ordinaria de la FMOPDH, en la cual el Comité Directivo sometió a
consideración del Pleno únicamente el seguimiento de los trámites de solicitud para la subvención, situación que fue
aprobada por la mayoría de sus miembros.
— Es importante mencionar que el voto emitido en dicha Asamblea fue en el sentido de continuar con los trámites de
solicitud de subvención ante la Comisión Europea, mas no de llevar a cabo la firma del contrato correspondiente.
— Adicionalmente, cabe resaltar que nunca se informó a la FMOPDH que en el formulario de solicitud se requería precisar
los programas a los cuales se aplicaría el importe otorgado por la Comisión y mucho menos los requisitos solicitados por ésta
para aprobar dicho proyecto.
— En el mes de enero de 2003, la Comisión Europea comunicó a los integrantes del Comité Directivo de la FMOPDH la
aprobación oficial de proyecto de subvención. En este orden de ideas, con fecha 24 de marzo de 2003, el Comité Directivo
recibió el contrato respectivo, mismo que fue suscrito el 10 de abril del año en curso por el presidente del Comité Directivo
de dicha Federación, y el administrador principal de la Comisión Europea, firmando como testigo de honor, en
representación del presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, la subsecretaria para los Derechos Humanos y
la Democracia.
— Con este contrato, la CE apoyaría con 640,000.00 (seiscientos cuarenta mil euros) el citado proyecto de fortalecimiento
institucional. Cabe reiterar que, hasta ese momento, los integrantes de la Asamblea de la FMOPDH desconocían por
completo tanto el contenido de la solicitud de subvención, como los términos y condiciones establecidos en el contrato
remitido.
— En el mes de mayo del año en curso se llevó a cabo la XX Asamblea Ordinaria de la FMOPDH, en la que sus integrantes,
tomando en consideración que existía poca claridad en cuanto a los compromisos que asumirían cada una de las Comisiones,
derivados de la firma del contrato de subvención con la Comisión Europea, por mayoría de votos acordaron celebrar una
reunión extraordinaria a efecto de conocer los términos y condiciones establecidas en dicho contrato, así como los
presupuestos.
— Días previos a la celebración de la asamblea extraordinaria, se remitió a los miembros de la FMOPDH una carpeta que
contenía: (i) anteproyecto; (ii) proyecto presentado ante la Comisión Europea, que incluye información sobre el donante,
proyecto, presupuesto, presentación en power point, contrato de subvención con la CE, reseñas de la ceremonia de firma del
contrato, y (iii) avances operativos del proyecto, entre otros.
— Dichos documentos fueron analizados por los titulares de las comisiones de derechos humanos del país, así como por un
despacho externo de auditores, quienes encontraron en ellos varias anomalías.
— La FMOPDH realizó, el 1o. de julio, su cuarta Asamblea Nacional Extraordinaria, con objeto de discutir el contrato de
subvención. Entre las determinaciones adoptadas por votación mayoritaria de sus integrantes, resolvió instruir a su Comité
Directivo para que comunicara a la Comisión Europea su decisión de rescindir el citado contrato, en virtud de que la
información necesaria para conocer su contenido y alcance fue remitida con posterioridad a su firma, detectando, además,
situaciones relativas a la forma y al fondo que implicarían contravención a las disposiciones constitucionales, legales y
reglamentarias que rigen el funcionamiento de las comisiones públicas de derechos humanos.
— Entre otras, se encontró que la información financiera proporcionada a la CE no se ajustó a la realidad, pues se hicieron
pasar como propios presupuestos anuales que correspondían a una entidad pública y no a la entidad de derecho privado que
suscribió el contrato. La gravedad de ésta y otras circunstancias radica en el hecho de que la Comisión Europea aprobó
financiar a una entidad privada —la FMOPDH que es una asociación civil—, pero las consecuencias de un eventual
incumplimiento de alguna de las cláusulas de contrato, sujetarían a dicha asociación a la jurisdicción de los tribunales de
Bélgica, sin que en ningún momento hubiera quedado perfectamente establecido si la misma suerte correrían las comisiones
y procuradurías de derechos humanos que la integran.
— En el apartado de sostenibilidad financiera, el Comité Directivo se comprometió a dar continuidad al proyecto una vez
finalizado el periodo de la subvención. Esta continuidad importaría la aplicación de recursos provenientes de cada uno de los
organismos públicos de derechos humanos, tomando en consideración que los recursos financieros aportados por la
Comisión Europea se habrán agotado, es decir, con esto se hubieran comprometido los recursos de los organismos públicos
de derechos humanos del país, cuando en los hechos, hay algunas comisiones que no cuentan con presupuesto suficiente ni
siquiera para operar.
— En general, los documentos que sirvieron de base para que la CE aprobara la subvención de que se trata, se encuentran
afectados de imprecisiones, interpretaciones inadecuadas y omisiones de información, lo que llevó a sus miembros a adoptar
la determinación que por esta vía se hace de su conocimiento, misma que ya ha sido notificada a la Delegación de la
Comisión Europea en México.
— Llama la atención respecto a la solicitud presentada ante la Fundación MacArthur, que en el punto 5 de ésta, se haya
asentado que el presupuesto operacional de la FMOPDH, generalmente depende de los recursos disponibles en cada uno de
sus miembros, cuando en realidad esto no es así.
— Circunstancias que fueron manifestadas públicamente en su momento.
IV. REFLEXIÓN FINAL
En suma, los mexicanos nos preguntamos: ¿si la CNDH está cumpliendo con lo dispuesto en el apartado B del
artículo 102 constitucional?
Como lo hemos visto, el Sistema de Protección No Jurisdiccional de los Derechos Humanos lucha permanentemente
por conformar un Estado de derecho, situación que tiene sus raíces en nuestra historia, desde que se promulgó
la primera Constitución en México hemos conquistado libertades individuales y procurado los principios de la
justicia, en un sistema jurídico por muchos conceptos original. Sistema en el que hoy por hoy, la CNDH
conjuntamente con sus homólogos del país, van permanentemente buscando que los viejos pero aún vigentes
principios de libertad, igualdad, justicia y seguridad que nuestras tradiciones nos han heredado, tengan plena
vigencia.
De singular trascendencia fue el impulso que el Congreso de la Unión dio a la CNDH, con la reforma al
apartado B del artículo 102 constitucional en 1999. Con este paso la Comisión Nacional además de constituirse
como un organismo público autónomo del Estado mexicano, fortalece su funcionamiento, pues dicha reforma
constitucional la ha encaminado a reorganizarse y asumir un papel más decisivo como representante de la
sociedad en la lucha por la defensa de los derechos fundamentales.
Hoy en día la CNDH puede afirmar que en nuestro país se ha avanzado un buen trecho en la defensa de los
derechos humanos, principalmente de aquellos derechos de los mexicanos considerados como vulnerables.
Para lograr este objetivo, se requiere que el ombudsman nacional siga ejerciendo sin limitaciones y censuras
infundadas la autonomía plena de que ahora goza, intensificando los lazos de colaboración con los demás
organismos públicos de protección y defensa de los derechos humanos y con la sociedad en general.
La labor que realiza la CNDH no se sostiene en el número creciente de recomendaciones que emita, lo que mide
la eficacia de su trabajo son las acciones que resuelven las más sentidas demandas de la sociedad. La fuerza de
sus recomendaciones deriva de lo que establece la propia Constitución General de la República y de la solvencia
moral y profesional del ombudsman nacional, así como de los integrantes de su Consejo Consultivo.
No existen soluciones mágicas ni fórmulas absolutas, la única alternativa para lograr el respeto de los derechos
humanos y abatir el abuso de poder es impulsar acciones decididas para crear conciencia en la sociedad y en
los servidores públicos, a que ejerzan su función anteponiendo la observancia del derecho y la consideración a la
dignidad humana.
La evolución de la CNDH ha sido notable y su labor se ha ido perfeccionando; sin embargo, ello no obsta para
que se busquen nuevas técnicas que perfeccionen aún más su actividad. Es por esto que el trabajo que ha
venido realizando ha tenido gran relevancia, pues no solamente se limita al campo de la protección y defensa de
estos derechos, sino que su acción abarca también al ámbito de la promoción y observancia de los mismos.
La evaluación de la eficiencia de la CNDH es un hecho que le corresponde realizar a la sociedad mexicana ; el
Congreso de la Unión ratificó a José Luis Soberanes Fernández a un segundo periodo de gestión fundando y
motivando su determinación en los resultados obtenidos en su primer periodo constitucional; el expresar críticas
cuando se cuenta con información completa y veraz permite que dichos juicios y sus propuestas contribuyan a
construir no solamente una mejor institución sino un mejor país.
Es necesario remarcar que la CNDH es una institución pública al servicio de la sociedad, que a partir de su
autonomía constitucional ha ido construyendo un diseño propio de gestión pública orientado a la protección de los
derechos humanos dentro del marco de la ley, bajo principios claramente establecidos y definidos, que no responde
a intereses extraños o personales  sino exclusivamente a la protección de los derechos fundamentales en el país.
El respeto a las leyes, como lo decía el presidente Juárez, recordándolo en este año de su conmemoración,
debe ser la norma permanente para la convivencia entre las naciones como entre los individuos, cuando el
derecho de la fuerza prevalece sobre la fuerza del derecho, como lo ha señalado Raúl Plascencia, 86 ésta no
termina con los problemas pero si con las posibles soluciones.
* Doctor en Derecho por la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Derecho de la UNAM y Director general del Programa de Atención a
Víctimas del Delito en la CNDH.
Notas:
1 En opinión de Osvaldo Alfredo Gozaín, "Cada una de las ramas que cubren el orden jurídico tienen un tiempo histórico personal que muestra la
dimensión y el avance en sus preocupaciones sociales. Así como en el siglo XVIII fue el germen del constitucionalismo, y el siglo XIX del derecho
privado, particularmente del derecho civil, este siglo tiene sus hijos en el derecho procesal con su notable evolución y en los derechos humanos".  El
derecho procesal constitucional y los derechos humanos (vínculos y autonomías), México, UNAM, Instituto de investigaciones Jurídicas, 1995, p. 7.
2 Cfr. Vidal León, Christian Manelic, "La seguridad y los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo ¿Dos valores contrapuestos?",  Una
propuesta ciudadana en materia de seguridad pública, México, CCSP-CNDH, 2006, pp. 351 y ss. En opinión del autor, "...en el inicio del siglo XXI nadie
duda que el terrorismo sea un fenómeno que por sus características propias deber ser combatido de forma diferente a cualquier otro crimen. A ello, los
Estados han tenido que adoptar medidas especiales para la prevención, investigación y sanción de los perpetradores de atentados terroristas, que se
encuentran contenidas en cuerpos legislativos enteros dedicados exclusivamente a erradicar al terrorismo dentro de sus jurisdicciones. Ahora bien, las
medidas y leyes que los Estados frecuentemente decretan para proteger su seguridad, particularmente frente a la amenaza terrorista, no son
adoptadas sin que en ellas se afecte el régimen de derechos y libertades que las Constituciones y los tratados internacionales consagran, ya sea
porque restrinjan su ejercicio bajo un régimen de "normalidad", o incluso porque impongan un estado de emergencia, el cual debe ser afrontado no
con la legislación promulgada para regir bajo la normalidad, sino a través de leyes y decretos especiales en los que se dicten todas las medidas
extraordinarias necesarias para enfrentar la contingencia terrorista".
3 Peces-Barba Martínez, Gregorio, Curso de derechos fundamentales, teoría general, Madrid, Universidad Carlos III de Madrid-Boletín Oficial del Estado,
1999, p. 21.
4 Conocida como "Pacto de San José", Depositario: OEA, Lugar de adopción: San José de Costa Rica, fecha de adopción: 22 de noviembre de 1969.
Vinculación de México: 24 de marzo de 1981, adhesión. Aprobación del Senado: 18 de diciembre de 1980, segú n decreto publicado en el  Diario
Oficial de la Federación el 9 de enero de 1981. Entrada en vigor: 18 de junio de 1978, general; 24 de marzo de 1981, México. Publicación del decreto de
promulgación en el Diario Oficial de la Federación: jueves 7 de mayo de 1981. Última modificación Diario Oficial de la Federación: 17 de enero de 2002,
aprobadas por el Senado el 10 de diciembre de 2001. Decreto por el que se aprueba el Retiro Parcial de las Declaraciones Interpretativas y de la
Reserva, que el Gobierno de México formuló al párrafo 3 del artículo 12 y al párrafo 2 del artículo 23 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos.
5 Ibidem, artículo 2o.
6 En opinión de Jorge Carpizo, el ombudsman sólo puede existir en donde hay un interés real porque cada día la protección de los derechos humanos
sea mejor, donde las autoridades actúan de buena fe y están tan interesadas como los gobernados en que sus errores puedan ser corregidos con la
finalidad de evitar que se vuelvan a producir. En una palabra, para el éxito del  ombudsman es indispensable la colaboración de las autoridades y su
compromiso con el régimen democrático, Cfr. Carpizo, Jorge, Derechos humanos y ombudsman, México, Porrúa-UNAM, 1998, pp. 45 y ss.
7 Manual Operativo y Reglamento de Quejas, Ecuador, Defensoría del Pueblo de Ecuador, 2003, p. 5.
8 "Los orígenes tanto de la institución como de su denominación genérica provienen del derecho constitucional sueco, ya que se considera que surgió
en la ley constitucional del 6 de junio de 1809, sobre la forma de gobierno (Regerisform), aun cuando se señalan antecedentes que se remontan al
Canciller de la Justicia, creado por la Corona en el siglo XVIII como representante del rey para vigilar a los funcionarios administrativos", en Legrand,
André, LOmbudsman scandinave; études comparées sur le contrôle de ladministration, París, 1970, pp. 15-26; cfr. Fix-Zamudio, Héctor, Protección jurídica de
los derechos humanos, estudios comparativos, México, CNDH, 1999, p. 356.
9 Rowat, Donald C., El ombudsman. El defensor del ciudadano, 2a. ed., Eduardo L. Suárez, México, Fondo de Cultura Económica, 1973, p. 39.
10 "Una de las funciones que suelen encomendarse a las comisiones de derechos humanos es recibir e investigar denuncias de individuos (y
ocasionalmente de grupos) relativas a violaciones de derechos humanos que infringen la legislación nacional. A fin de desempeñar correctamente su
tarea, la Comisión suele estar facultada para obtener pruebas sobre el caso objeto de su investigación. Aunque se ejerce en pocas ocasiones, esta
facultad es importante porque permite evitar que la investigación no prospere por falta de cooperación de la persona u organismo que denuncia. Si
bien existen diferencias considerables en los procedimientos que aplican las diferentes comisiones de derechos humanos para investigar las
denuncias y pronunciarse al respecto, muchas de ellas recurren a procedimientos de conciliación y/o arbitraje".  Instituciones Nacionales de Promoción y
Protección de los Derechos Humanos, Folleto informativo núm. 19, www.ohchr.org/spanish/ about/publications/docs/fs19_sp.htm, rubro publicaciones
electrónicas, consultada el 20 de septiembre de 2006.
11 El artículo 1o. del Código de Conducta para Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley (Proclamado por la Asamblea General de la ONU en su
resolución 34/169, adoptado el 17 de diciembre de 1979), establece precisamente esta obligación a cargo de los funcionarios del Estado mexicano, y
obedece al propósito de abarcar no solamente todos los actos violentos, de depredación y nocivos, sino también toda la gama de prohibiciones
previstas en la legislación penal. La Declaración Universal de Derechos Humanos del 10 de septiembre de 1948, resalta el compromiso que los
Estados miembros han adquirido para asegurar el respeto universal y efectivo de los derechos y libertades fundamentales del hombre.
12 "Uno de los rasgos sobresalientes del constitucionalismo de la segunda posguerra es la elevación de la dignidad de la persona a la categoría de
núcleo axiológico constitucional, y por lo mismo, a valor jurídico supremo del conjunto ordinamental, y ello con carácter prácticamente generalizado y
en ámbitos socio-culturales bien dispares y, tiene su explicación en los horrores de la Segunda Guerra Mundial que impactarían de tal forma sobre el
conjunto de la humanidad, que por doquier se iba a generalizar un sentimiento de rechazo, primero, y de radical rectificación después, que había de
conducir en una dirección que sería su reconocimiento y protección institucional". Cfr. Fernández Segado, Francisco, "La dignidad de la persona en el
ordenamiento constitucional español", Revista Vasca de Administración Pública, Gobierno Vasco, País Vasco, núm. 43, IVAP, 1995, p. 49. En este
sentido, hemos considerado que "...a consecuencia del terrible genocidio derivado de la Segunda Guerra Mundial, y como reacción frente a los
sistemas intolerantes que lo generaron, surgió todo un sistema universal, filosófico, jurídico y político con un ideal común por el que todos los pueblos
y naciones debían esforzarse, fundamentado básicamente en la dignidad y el consecuente valor de la persona humana". García López-Guerrero, Luis,
"Dignidad y derechos humanos. Un breve recuento", Gaceta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, México, núm. 141, abril de 2001, p. 31.
"Es quizás la respuesta más matizada y más discreta frente a los excesos de algunos iusnaturalismos, que descalificaron la construcción positivista y
le atribuyeron la responsabilidad de lo acaecido por debilitar las referencias morales en el derecho". Peces-Barba Martínez, Gregorio,  La dignidad de la
persona desde la filosofía del derecho, Madrid, Instituto de Derechos Humanos "Bartolomé de las Casas"-Universidad Carlos III de Madrid-Dykson, 2002,
p. 11.
13 Ferrajoli, Luigi, Sobre los derechos fundamentales y sus garantías, traducción de Miguel Carbonell, Antonio de Cabo y Gerardo Pisarello, México,
Comisión Nacional de los Derechos Humanos, 2006, p. 9.
14 Ackerman, John M., "¿Autonomía disfuncional?: el diseño y desarrollo institucional de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH)",
Fondevilla, Gustavo, (comp.), Instituciones, legalidad y Estado de derecho en el México de la transición democrática, México, Fontamara, 2006, pp. 113 y ss.
15 Como lo señaló José Luis Soberanes Fernández, al rendir su primer informe de labores: "Hace un año, era imperativo comenzar a dar pasos firmes
para robustecer el Sistema Nacional No Jurisdiccional de protección de las garantías fundamentales e impulsar el fortalecimiento de una verdadera
cultura de los derechos humanos. Por ello, trazamos una estrategia para articularnos con el trabajo que desarrollaban a nivel nacional los organismos
públicos de protección y defensa de derechos humanos. Hoy, esta labor, que se soporta en acciones concretas y en el intercambio permanente de
información, comienza a rendir frutos". Informe de Actividades del 16 de noviembre de 1999 al 15 de noviembre de 2000, México, CNDH, 2001, p. V.
16 Observamos cómo desde el siglo XIX, en la Ley de Procuradurías de Pobres de 1847 se consideró la existencia de una serie de derechos
inherentes a la persona humana. En el siglo XX, podemos señalar la creación de la Procuraduría Federal del Consumidor en 1975, en vigor a partir del
5 de febrero de 1976, la Dirección para la Defensa de los Derechos Humanos del 3 de enero de 1979, la Procuraduría de Vecinos de la Ciudad de
Colima del 21 de noviembre de 1983, y que posteriormente se institucionalizó en la Ley Orgánica Municipal de dicha entidad federativa el 8 de
diciembre de 1984, la Defensoría de los Derechos Universitarios del 3 de enero de 1985, la Procuraduría para la Defensa del Indígena en Oaxaca de
septiembre de 1986, la Procuraduría Social de la Montaña en Guerrero de abril de 1987, la Procuraduría de Protección Ciudadana del Estado de
Aguascalientes del 14 de agosto de 1988 la cual, en 1990 pasó a formar parte de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, la defensoría de los
Derechos de los Vecinos de la Ciudad de Querétaro del 22 de diciembre de 1988, y la Procuraduría Social del Departamento del Distrito Federal
creada el 25 de enero de 1989. Cfr. Carpizo, Jorge, Derechos humanos y ombudsman, cit. , nota 6, p. 11.
17 Ibidem, p. 12; Fix-Zamudio, Héctor, "Comentario al artículo 102 constitucional", Derechos del pueblo mexicano, México a través de sus Constituciones, t.
X: Artículos 95-110, 5a. ed., México, Miguel Ángel Porrúa-Cámara de Diputados, p. 147 y ss.
18 Surge entonces una pregunta que es necesario responder: ¿a qué obstáculos se tendría que enfrentar la CNDH a partir de su autonomía? Uno de
los más importantes, es la falta de confianza por parte la sociedad en algunas de sus instituciones; situación que alcanzó desafortunadamente a la
CNDH, a grado tal de ser señalada como una institución ineficaz porque lejos de defender a las víctimas de las violaciones a la ley, defiende a los
delincuentes, percepción que a partir de noviembre de 1999, ha ido cambiando y así lo confirma John Ackerman al señalar que, "La Comisión Nacional
de los Derechos Humanos ha alcanzado niveles de confianza ciudadana importantes, similares a los del presidente de la República y muy por arriba
de otras instituciones incluyendo la Suprema Corte de Justicia, el Congreso y los partidos políticos".  Cfr. en ¿Autonomía disfuncional?: El diseño y
desarrollo institucional de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH)", Instituciones, legalidad y Estado de derecho en el México de la
transición democrática, cit. , nota 14, p. 135.
19 Diario Oficial de la Federación, 15 de febrero de 1989.
20 Artículo 15 del Reglamento Interior de la Secretaria de Gobernación,  Diario Oficial de la Federación, 13 de febrero de 1989, y en su Manual de
Organización OM/DGPOP/89, p. 9.
21 Diario Oficial de la Federación, 6 de junio de 1990.
22 La CNDH "...surge en un clima de escepticismo social, en un momento en el que hubo un aumento alarmante de las violaciones de los derechos
humanos cometidas principalmente por los ministerios públicos y policías federales que tenían a su cargo la lucha contra el narcotráfico. Acontecieron
casos que alarmaron e indignaron a la sociedad mexicana y que le dieron la vuelta al mundo como lo fue, el asesinato de la licenciada Norma Corona,
distinguida luchadora de los derechos humanos en Sinaloa. Su marco jurídico no era el más apropiado porque fue constituida como un organismo
desconcentrado de la Secretaría de Gobernación, sin embargo, ese marco jurídico se contempló como provisional y sería afinado con las experiencias
que la CNDH fuera obteniendo, amén de esto, se le otorgaron desde su inicio las facultades que corresponden a un  ombudsman y poco a poco se
fueron viendo resultados". Cfr. Carpizo, Jorge, "La reforma constitucional de 1999 a los organismos protectores de los derechos humanos",  Cuestiones
Constitucionales. Revista Mexicana de Derechos Constitucional, México, núm. 3, julio-diciembre de 2000,
en www.juridicas.unam.mx/publica/rev/cconst/cont/3/art/art2.htm, consultada en septiembre de 2006.
23 "La creación de este organismo constituyó un hecho histórico que cambiaría de manera irreversible la dinámica de la relación entre autoridades y
gobernados. Por un lado, la autoridad asumió explícitamente su compromiso de garantizar el pleno disfrute de los derechos humanos y, por el otro, la
ciudadanía tomó conciencia de la trascendencia de sus prerrogativas fundamentales y, sobre todo, de la posibilidad de acudir a una instancia
protectora para exigir su respeto". Cfr. Goslinga Ramírez, Lorena et al., Evolución del marco normativo del ombudsman nacional mexicano: 1990-2002,
México, CNDH, 2002, pp. 15 y 16.
24 El tema de la falta de autonomía de la CNDH en sus inicios y hasta el año de 1999, ha sido uno de los principales aspectos en el que la crítica se
ha fundamentado para cuestionar la eficacia de la institución; sin embargo, es muy importante tomar en consideración el hecho de que este debate,
ayudó a definir el diseño institucional actual de la CNDH ya que, si bien es cierto la determinación de adscribir dicho organismo a la Secretaría de
Gobernación se justificó con el argumento de que a esa dependencia le correspondía conducir la política interior del país, también lo es que en la práctica
esto provocó que se cuestionara severamente su independencia e imparcialidad. Cfr. Goslinga Ramírez, Lorena et al., op. cit., nota 23, pp. 18 y 19.
25 Efectivamente, el ombudsman ha surgido bajo diferentes modelos que al tradicional escandinavo, básicamente por la necesidad de adecuarlo a los
diferentes sistemas jurídicos que rigen en cada país, esta situación ha generado que la figura se haya introducido paulatinamente por el legislador
mexicano entre otras razones, atendiendo a un criterio fundamental que consiste en saber si sus actividades podían influir para determinar la
responsabilidad de los servidores públicos, régimen que en ocasiones ha sido objeto de obstáculos sobre todo bajo el marco jurídico de
responsabilidad de servidores públicos que existía en 1990. Cfr. Fix-Zamudio, Héctor, Protección jurídica de los derechos humanos, estudios comparativos,
2a. ed. México, CNDH, 1999, pp. 359 y ss.
26 La CNDH desde sus inicios, demostró un grado excepcional de independencia que le otorgó amplio prestigio en todos los sectores sociales y,
además fue el inicio de una cultura de los derechos humanos, que es un factor esencial para lograr su verdadera tutela.  Cfr. Fix-Zamudio, Héctor,
"Comentario al artículo 102 constitucional", Derechos del pueblo mexicano, México a través de sus Constituciones, cit. , nota 17, p. 147.
27 Primer Informe Semestral, junio-diciembre de 1990, México, CNDH, 1990.
28 Segundo Informe Semestral, diciembre 1990 a mayo de 1991, México, CNDH, 1991.
29 Carpizo, Jorge, "La reforma constitucional de 1999 a los organismos protectores de los derechos humanos",  Cuestiones Constitucionales. Revista
Mexicana de Derechos Constitucional, cit. nota 22, p. 2.
30 Ibidem, p. 3.
31 Para la CNDH comenzaba un periodo esplendoroso en el ejercicio de sus facultades. En el tercer semestre el número de quejas concluidas fue de
1892 y las recomendaciones aumentaron a 75; la importancia de muchas de aquellas fue evidente para todos.  Ibidem, p. 2.
32 Con relación al argumento que Ackerman señala en su artículo, respecto a que dicha reforma constitucional  tardo 71 días para su aprobación, lo que
significó en términos de rapidez, "una hazaña excepcional" por parte del legislador federal, nos parece que de nuevo desestimó y desacreditó a la ligera
el serio y respetable trabajo que el Constituyente Permanente realiza en beneficio del país ya que, su interpretación no tomó en cuenta los amplios y
profundos debates que se originaron en el seno de las Comisiones Unidas de Gobernación y Puntos Constitucionales, y de Derechos Humanos de la Honorable
Cámara de Diputados y en las Comisiones Unidas de Derechos Humanos y de Estudios Legislativos, Primera Sección, de la Honorable Cámara de Senadores de
aquella época en los cuales, observamos una inquietud permanente y unánime para combatir eficazmente, en todos los casos y en todas las circunstancias,
la impunidad, el abuso de poder, la arbitrariedad, la prepotencia y los excesos cometidos por algunas autoridades, con objeto de que nadie estuviera por encima de la
ley, situación que mereció un profundo debate para instrumentar de la manera más rápida y eficaz el nuevo diseño institucional de la CNDH, rapidez
que lejos de implicar un sometimiento del Poder Legislativo al titular de Poder Ejecutivo, como lo deja ver el autor, obedeció a razones de Estado de la
más alta trascendencia y profundidad.
33 Cfr. en ¿Autonomía disfuncional?: El diseño y desarrollo institucional de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH)",  Instituciones,
legalidad y Estado de derecho en el México de la transición democrática, cit. , nota 14, p. 123.
34 Publicada en el Diario Oficial de la Federación, 29 de junio de 1992. Artículo 6o. La Comisión Nacional tendrá las siguientes atribuciones: I. Recibir
quejas de presuntas violaciones de derechos Humanos; II. Conocer e investigar, a petición de parte o de oficio, presuntas violaciones de derechos
humanos en los siguientes casos: a) Por actos u omisiones de autoridades administrativas de carácter federal; b) Cuando los particulares o algún otro
agente social cometan ilícitos con la tolerancia o anuencia de algún servidor público o autoridad, o bien cuando estos últimos se nieguen
infundadamente a ejercer las atribuciones que legalmente les corresponda en relación con dichos ilícitos, particularmente tratándose de conductas que
afecten la integridad física de las personas; III. Formular recomendaciones públicas autónomas, no vinculatorias y denuncias y quejas ante las
autoridades respectivas, en los términos establecidos por el artículo 102, apartado  B, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; IV.
Conocer y decidir en última instancia las inconformidades que se presenten respecto a las recomendaciones y acuerdos de los organismos de
Derechos Humanos de las Entidades Federativas a que se refiere el citado artículo 102, apartado  B, de la Constitución Política; V. Conocer y decidir
en última instancia las inconformidades por omisiones en que incurran los organismos de derechos humanos a que se refiere la fracción anterior, y por
la insuficiencia en los cumplimientos de las recomendaciones de éstos por parte de las autoridades locales, en los términos señalados por esta ley; VI.
Procurar la conciliación entre los quejosos y las autoridades señaladas como responsables, así como la inmediata solución de un conflicto planteado,
cuando la naturaleza del caso lo permita; VII. Impulsar la observancia de los derechos humanos en el país; VIII. Proponer a las diversas autoridades
del país, que en el exclusivo ámbito de su competencia, promuevan los cambios y modificaciones de disposiciones legislativas y reglamentarias, así
como de prácticas administrativas, que, a juicio de la Comisión Nacional, redunden en una mejor protección de los derechos humanos; IX. Promover el
estudio, la enseñanza y divulgación de los derechos humanos en el ámbito nacional e internacional; X. Expedir su Reglamento Interno; XI. Elaborar y
ejecutar programas preventivos en materia de derechos humanos; XII. Supervisar el respeto a los derechos humanos en el sistema penitenciarios y de
readaptación social del país; XIII. Formular programas y proponer acciones en coordinación con las dependencias que impulsen el cumplimiento
dentro del territorio nacional de los tratados, convenciones y acuerdos internacionales signados y ratificados por México en materia de Derechos
Humanos; XIV. Proponer al Ejecutivo Federal, en los términos de la legislación aplicable, la suscripción de convenios o acuerdos internaciones en
materia de Derechos Humanos; XV. Las demás que le otorguen la presente ley y otros ordenamientos legales. 34
35 A partir de la reforma al artículo 75 de la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, publicada en el  Diario Oficial de la Federación del 6
de junio de 2006, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos contará con un patrimonio propio debiendo el Gobierno Federal proporcionarle los recursos
materiales y financieros para su debido funcionamiento. Para tal efecto, el artículo segundo transitorio de dicha reforma señala que "El patrimonio del
organismo descentralizado denominado «Comisión Nacional de Derechos Humanos» pasará a formar parte del organismo autónomo «Comisión
Nacional de los Derechos Humanos»".
36 Goslinga Ramírez, Lorena et al., op. cit. , nota 23, p. 226.
37 Carpizo, Jorge, Primer Informe Semestral, junio-diciembre de 1990 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, México, CNDH, 1990-II, p. 14.
38 Idem.
39 Goslinga Ramírez, Lorena et al., op. cit., nota 23, p. 226.
40 Así se señaló en la Iniciativa con Proyecto de Decreto que reforma diversos artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y de la Ley
de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en la cual, la senadora Leticia Burgos Ochoa expuso que "...es obvia la pertinencia de reconocerles la
legitimación activa para ejercitar las acciones de inconstitucionalidad en contra de leyes federales que contravengan las garantías individuales
concedidas por la Constitución, así como de tratados internacionales en materia de derechos humanos celebrados por el presidente de la República,
con aprobación del Senado. Ello se debe al carácter propio del organismo, pues de facto tiende puentes entre el ciudadano común y los órganos del
Estado, asimismo realiza el seguimiento permanente de los actos de la administración y tiene mayor capacidad de anticiparse a los problemas y
contradicciones que surgen de la actividad legislativa". Cfr. www.senado,gob.mx, Gaceta Parlamentaria. LX Legislatura, consultada el 30 de octubre de
2006.
41 En opinión de José Luis Soberanes Fernández, "La iniciativa que legitima a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y a los organismos
públicos respectivos en los estados y el Distrito Federal para ejercitar la acción de inconstitucionalidad —consagrada en el artículo 105, fracción
segunda, de nuestra ley fundamental— fue aprobada de manera unánime en ambas cámaras del Congreso de la Unión, así como por la mayoría de
las legislaturas de los estados. Al margen de consideraciones técnicas, la importancia de esta acción de inconstitucionalidad —adoptada en nuestro
sistema de justicia luego de las reformas al Poder Judicial de la Federación de diciembre de 1994— radica en sus alcances, ya que la resolución del
más alto tribunal de nuestro país surte efectos erga omnes —es decir, que no se ciñe a las partes que han entablado una controversia específica—, en
virtud de la naturaleza de la materia impugnada: una norma de carácter general. Esta acción vino a fortalecer la justicia constitucional, al establecer
una especie de derecho procesal que tiene por objeto la revisión de los actos y normas de carácter general, emanados de las autoridades públicas,
respecto de su adecuación con los preceptos de la ley fundamental, anulando, en consecuencia, aquellos que no resulten conformes con ésta, la
defensa de la norma suprema del Estado es el resultado de la evolución del constitucionalismo moderno".  Cfr. "El ombudsman y la acción de
inconstitucionalidad", La Jornada, viernes 29 de septiembre de 2006. El texto de la reforma establece: "Artículo Único. Se adiciona el inciso g) a la
fracción II del artículo 105 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para quedar como sigue: Artículo 105... II... g) La CNDH, en
contra de leyes de carácter federal, estatal y del Distrito Federal, así como de tratados internacionales celebrados por el Ejecutivo Federal y aprobados
por el Senado de la República, que vulneren los derechos humanos consagrados en esta Constitución. Asimismo los organismos de protección de los
derechos humanos equivalentes en los estados de la República, en contra de leyes expedidas por las legislaturas locales y la Comisión de Derechos
Humanos del Distrito Federal, en contra de leyes emitidas por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal".
42 Una de las conclusiones que se señalan en la encuesta de opinión realizada por Consulta Mitofsky en octubre de 2005, con relación a la eficiencia
de la Comisión Nacional destaca, "...que sin duda la CNDH es de las instituciones mejor evaluadas en nuestro país, las actividades que realiza están
encaminadas a mejorar la calidad de vida de la población en su conjunto, es la que realiza más actividades a favor de los grupos vulnerables, la que
brinda más orientación y la segunda más efectiva gastando menos dinero después de la Iglesia Católica",  www.consulta.com.mx, consultada el 21 de
septiembre de 2006.
43 Ackerman, John M., "¿Autonomía disfuncional?: el diseño y desarrollo institucional de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH)", en
Fondevilla, Gustavo, (comp.), Instituciones, legalidad y Estado de derecho en el México de la transición democrática, cit., nota 14, pp. 147 y ss.
44 Primer Informe Semestral, junio-diciembre de 1990, México, CNDH, 1990.
45 Segundo Informe Semestral, diciembre 1990 a mayo de 1991, México, 1991.
46 Tercer Informe Semestral de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, junio-diciembre de 1991, México, CNDH, 1991.
47 Cuarto Informe Semestral diciembre de 1991-junio de 1992, México, CNDH, 1992.
48 Informe Anual Mayo 1992-Mayo 1993, México, CNDH, 1993.
49 Informe Anual Mayo 1993-Mayo 1994, México, CNDH, 1994.
50 Informe Anual Mayo 1994-Mayo 1995, México, CNDH, 1995.
51 Informe Anual Mayo 1995-Mayo 1996, México, CNDH, 1996.
52 Informe Anual de Actividades Mayo 1996-Mayo 1997, México, CNDH, 1997.
53 Informe Anual de Actividades Mayo 1997-Mayo 1998, México, CNDH, 1998.
54 Informe de Actividades Enero-Diciembre 1998, México, CNDH, 1999.
55 Informe de Actividades del 1 de enero al 15 de noviembre de 1999, México, CNDH, 2000.
56 Informe de Actividades del 16 de noviembre de 1999 al 15 de noviembre de 2000, México, CNDH, 2001.
57 Informe de Actividades del 16 de noviembre de 2000 al 31 de diciembre de 2001, México, CNDH, 2002.
58 Informe de Actividades del 1 de enero al 31 de diciembre de 2002, México, CNDH, 2003.
59 Informe de Actividades del 1 de enero al 31 de diciembre de 2003, México, CNDH, 2004.
60 Informe de Actividades del 1 de enero al 31 de diciembre de 2004, México, CNDH, 2005.
61 Informe de Actividades del 1 de enero al 31 de diciembre de 2005, México, CNDH, 2006.
62 El artículo 80 del Reglamento Interno de la CNDH, establece los requisitos de admisibilidad del escrito de queja como son: que se presente con
firma o huella digital del interesado o de la persona que para tales efectos lo auxilie o represente y deberá contener como datos mínimos de
identificación el nombre, apellidos, domicilio y en su caso número telefónico o correo electrónico de la persona que presuntamente ha sido o está
siendo afectada en sus derechos humanos, así como de la persona que presente el escrito de queja, una relación sucinta de los hechos y los datos
que permitan identificar a la autoridad o servidor público presuntamente responsables, o cuando se acumulen conforme a lo dispuesto por el artículo
85 del mismo Reglamento, para el caso de recibirse dos o más escritos de queja por los mismos actos u omisiones que se atribuyan a la misma
autoridad o servidor público. Por Acuerdo del Consejo Consultivo de la CNDH, 15/00 tomado en la sesión ordinaria 144 del 5 de diciembre de 2000, se
decidió que se utilice la expresión "escrito de queja" para referirse al expediente no calificado y "expediente de queja" al que ha sido calificado con la
existencia de presuntas violaciones.
63 Por ejemplo, en el periodo de 2005, el incremento en el número de personas atendidas se debió entre otros factores, a la afluencia de denunciantes
de presuntas violaciones a derechos humanos que recibió la oficina del centro histórico, con lo cual se logró el objetivo de que la ciudadanía pudiera
acceder con mayor facilidad a los servicios que la CNDH ofrece. Cfr. Informe de Actividades del 1 de enero al 31 de diciembre de 2005, México, CNDH,
2006, pp. 55 y 56.
64 Cfr. Cáceres Nieto, Enrique, Estudio para la Elaboración de un Manual para la Calificación de Hechos Violatorios de los Derechos Humanos, México,
CNDH, 2005, p. 573. En obvio de repeticiones, remito al señor Ackerman a dicho manual para conocer con mayor amplitud su contenido.
65 Como lo señaló José Luis Soberanes Fernández al inicio de su primer periodo, "...en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos había más de
1,000 quejas en trámite, de las cuales cerca de 150 se encontraban con rezago, porque no habían sido concluidas en menos de los seis meses que
marca la ley. Al 15 de noviembre de 2000 se logró reducir el trámite a menos de 600 expedientes de queja, de los casi 100 se encuentran en
rezago". Cfr. Informe de Actividades del 16 de noviembre de 1999 al 15 de noviembre de 2000, México, CNDH, 2001, p. XII.
66 Así lo confirma el Análisis de Gestión de la CNDH en 2005, elaborado por el Programa Atalaya que señala: "El número de expedientes de queja
atendidos por la CNDH ha crecido de manera considerable en los últimos años. En 2003, el organismo atendió 4,017 expedientes; un año después,
4,643, y en 2005, 6,137. En términos porcentuales, la Comisión atendió en 2004 un 15.58% más expedientes que en 2003, y en 2005 un 32.18% más
expedientes que en 2004. En ese tenor, entre 2003 y 2005 se registró un incremento acumulado cercano al 48% en el volumen de expedientes de
queja atendidos por el organismo". "El crecimiento de los expedientes abiertos con motivo de presuntas violaciones a los derechos humanos resultó
aún mayor. En el año 2004 se atendieron 2,099 expedientes de esta naturaleza, mientras que en el año 2005 esta cifra aumentó a 2,915 —38.9% más
expedientes...". México ITAM-Programa Atalaya-La Ronda Ciudadana, México, 2006, pp. 11 y ss.
67 Cfr. en "¿Autonomía disfuncional?: el diseño y desarrollo institucional de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH)", en Fondevilla,
Gustavo, (comp.), Instituciones, legalidad y Estado de derecho en el México de la transición democrática, cit., nota 14, pp. 136 y 137.
68 Artículo 102, apartado B, párrafo segundo constitucional, y en el artículo 6o. fracción III, en el sentido de que la CNDH  tiene la atribución de formular
recomendaciones públicas no vinculatorias. Las instituciones nacionales de protección y promoción de los derechos humanos tendrán en particular la
atribución de presentar a título consultivo, al gobierno, al Parlamento y a cualquier otro órgano pertinente, a instancia de las autoridades interesadas o
en ejercicio de su facultad de autosumisión, dictámenes, recomendaciones, propuestas e informes sobre todas las cuestiones relativas a la protección y
promoción de los derechos humanos Cfr. Instituciones Nacionales de Promoción y Protección de los Derechos Humanos, Folleto informativo núm.
19, www.ohchr.org/spanish/about/publi cations/docs/fs19_sp.htm, consultada el 20 de septiembre de 2006.
69 Los textos de las recomendaciones tendrán los siguientes elementos: I. Descripción de los hechos violatorios de derechos humanos; II.
Enumeración de las evidencias que demuestran la violación a derechos humanos; III. Descripción de la situación jurídica generada por la violación a
derechos humanos y del contexto en el que los hechos se presentaron; IV. Observaciones, análisis de evidencias, razonamientos lógico-jurídicos y de
equidad en los que se soporte la convicción sobre la violación de derechos humanos reclamada, y V. Recomendaciones específicas entendidas como
las acciones solicitadas a la autoridad para que repare la violación a derechos humanos y, en su caso, instruya el procedimiento que permita sancionar
a los responsables. Artículo 132 del Reglamento Interno de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, publicado en el  Diario Oficial de la
Federación el 29 de septiembre de 2003.
70 Incluye Recomendaciones particulares y generales, Cfr. Informes Anuales. www.defensor.gov.ar, consultada el 20 de septiembre de 2006.
71 Cfr. Informes Anuales. www.ombudsman.europa.eu, consultada el 10 de octubre de 2006.
72 Morra, Dean, Administrative Assistant Communicatios. Ombudsman Notario. Bell Trinity Square 483, Bay street, 10th floor, South tower.
73 www.defensordelpueblo.es.
74 Cfr. Informes Anuales de Labores.
75 En opinión de Jorge Carpizo, "La Comisión Nacional sólo externa su opinión en su carácter de mediadora o de amigable componedora o expide
una Recomendación, en su carácter de ombudsman, después de haber realizado una investigación y valorado suficientemente las pruebas, cuando
está segura, tan segura como humanamente se puede llegar a estar, de que cuenta con todos los elementos para que, con absoluta seriedad, externe
si en su opinión, se ha violado o no algún derecho humano". Cfr. Primer Informe Semestral, junio-diciembre de 1990 de la Comisión Nacional de Derechos
Humanos, México, CNDH, 1990-II, p. 14.
76 El Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en su sesión ordinaria núm. 141, celebrada el 12 de septiembre de
2000, acordó lo siguiente: 8/00. Adicionar el artículo 129 Bis al reglamento Interno de la CNDH, en los términos siguientes: "Artículo 129 Bis. La
Comisión podrá emitir también Recomendaciones generales a las diversas autoridades del país...". Actual artículo 140 de dicho Reglamento Interno de
la CNDH.
77 Artículo 174 del Reglamento Interior de la CNDH.
78 Las cursivas son nuestras. Cfr. www.cndh.org.mx.
79 Cfr. Informe de Actividades del 1 de enero al 31 de diciembre de 2005, México, CNDH, 2006, pp. 46 y 47.
80 Para su conocimiento, remito a Ackerman a revisar seriamente en su momento, los datos y las estadísticas que se encuentran en los  Informes de
Actividades de la CNDH correspondientes a estos periodos.
81 Cfr. en "¿Autonomía disfuncional?: el diseño y desarrollo institucional de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH)", en Fondevilla,
Gustavo, (comp.), Instituciones, legalidad y Estado de derecho en el México de la transición democrática, cit., nota 14, pp. 144 y 145.
82 Carpizo, Jorge, Segundo Informe Semestral diciembre 1990-junio 1991 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, México, CNDH, 1991 p. 48.
83 Idem.
84 Artículo 159, fracciones III y IV, del Reglamento Interno de la CNDH.
85 En nuestra opinión, le hubiera bastado con revisar los Informes Especiales de la CNDH sobre los casos de Homicidios y Desapariciones de Mujeres en el
Municipio de Ciudad Juárez, Chihuahua, o de los Desaparecidos de a Década de los años 70 y principios de los 80, así como la Recomendación 26/2001, de los
cuales, comprobará que su afirmación es ilógica.
86 Primer visitador general de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. "Los derechos humanos y las víctimas del delito en el procedimiento
penal", Derechos humanos y víctimas del delito, México, Instituto Nacional de Ciencias Penales, 2004, p. 162.

III. GRUPOS EN SITUACIÓN DE VULNERABILIDAD


Y OTROS TEMAS
Existen sectores de la sociedad, que debido a determinadas condiciones o características son más
vulnerables a que sus derechos humanos sean violados. Por esta razón, la CNDH trabaja en la
protección, defensa, promoción, observancia, estudio y divulgación de los derechos correspondientes a
estos grupos, a través de programas de atención específicos con la finalidad de focalizar los esfuerzos de
este organismo por ayudar a las víctimas a reestablecer los derechos que como personas les pertenecen.
Asimismo se establecen mecanismos de prevención que ayudan a eliminar los riesgos a los que
frecuentemente se exponen.

Cabe mencionar que la observancia es un instrumento eficaz que coadyuva en la protección de los
derechos de estos grupos vulnerables, se desarrolla de manera transversal y se puede apreciar a lo largo
de esta sección del informe.

Los temas relacionados con estos grupos vulnerables, y en los que la CNDH focaliza su trabajo son:
 Personas Migrantes
 Víctimas del Delito
 Personas Desaparecidas
 Niñez y Familia
 Sexualidad, Salud y VIH
 Igualdad entre Mujeres y Hombres
 Periodistas y Defensores Civiles
 Contra la Trata de Personas
 Pueblos y Comunidades Indígenas
 Personas con Discapacidad
 Sistema Penitenciario
 Persona en Reclusión
 Tortura
 Personas Indígenas en Reclusión
 Pronunciamientos
 Derechos Laborales y Sociales
 Derechos Económicos, Culturales y Ambientales

¿Qué son los derechos humanos a la no-discriminación?


Cada hombre, mujer y niño tiene el derecho a estar libre de discriminación basada en género, raza, etnia,
orientación sexual u otra condición, así como a otros derechos humanos fundamentales que dependen de
la realización plena de los derechos humanos para la protección de la discriminación. Estos derechos se
encuentran establecidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, los Pactos
Internacionales, la Convención Internacional de los Derechos del Niño y otros tratados y declaraciones
internacionales; todas éstas constituyen herramientas poderosas que deben ser puestas en marcha para
eliminar todo tipo de discriminación.
Los Derechos humanos en cuestión:

El derecho humano a la no - discriminación confiere a cada hombre, mujer, joven y niña o niño los
siguientes derechos fundamentales, incluyendo:
 El derecho a la no distinción, exclusión, restricción o preferencia por motivos de género, raza, color,
origen nacional o étnico, religión, opinión política u otra, edad, o cualquier otra condición que tenga el
propósito de afectar o deteriorar el goce completo de los derechos y libertades fundamentales.
 El derecho a la igualdad entre hombre y mujer tanto en la familia como en la sociedad.
 El derecho a la igualdad entre niño y niña en todas las áreas: educación, salud, nutrición y empleo.
 El derecho de todas las personas para estar libres cualquier tipo de discriminación en todas las áreas y
niveles de educación y acceso igualitario a una educación contínua y capacitación vocacional.
 El derecho al trabajo y a recibir salarios que contribuyan a un estándar adecuado de vida.
 El derecho a una remuneración igualitaria en el trabajo.
 El derecho a una estándar alto y accesible de salud para todos.
 El derecho de crecer en un ambiente seguro y saludable.
 El derecho a participar en la toma de decisiones y políticas que afecten a su comunidad a nivel local,
nacional e internacional.
 

Derechos Humanos & Discriminación | Obligaciónes por los Gobiernos | Compromisos Gobiernos

OBLIGACIONES QUE TIENEN LOS GOBIERNOS PARA ASEGURAR LA PROTECCION


CONTRA TODO TIPO DE DISCRIMINACION
¿Cuáles son las provisiones de la ley de derechos humanos que garantizan a todas las personas la
protección contra todo tipo de discriminación?
Incluye recopilaciones de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, Pacto Internacional de
Derechos Sociales, Económicos y Culturales, Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, la
Convención para la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer, Convención
Internacional para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, Convención de los
Derechos del Niño y la Convención contra la Discriminación en la esfera de la Enseñanza.
 
"Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos .....Toda persona tiene los derechos y libertades
proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de
cualquier otra índole.....Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley......Todos
tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal
discriminación. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y
satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo. Toda personal tiene derecho, sin discriminación alguna, a
igual salario por trabajo igual. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria,...
Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses.
Declaración Universal de los Derechos Humanos Art. 1,2,7, 23

"Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a garantizar el ejercicio de los derechos que en él se enuncian,
sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen
nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social..... Los Estados Partes en el presente
Pacto se comprometen a asegurar a los hombres y a las mujeres igual título a gozar de todos los derechos económicos,
sociales y culturales enunciados en el presente Pacto…. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de
toda persona al goce de condiciones de trabajo equitativas y satisfactorias...... Un salario equitativo e igual por trabajo de
igual valor, sin distinciones de ninguna especie.... Igual oportunidad para todos de ser promovidos,..... Los Estados Partes
en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a la educación..."
Pacto Internacional de Derechos Sociales, Económicos y Culturales Art. 2, 3, 7, y 13
 
"...sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, origen nacional o social, posición
económica o nacimiento, a las medidas de protección que su condición de menor requiere, tanto por parte de su familia
como de la sociedad y del Estado... Toda persona cuyos derechos o libertades reconocidos en el presente Pacto hayan sido
violados podrá interponer un recurso efectivo... Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a garantizar a
hombres y mujeres la igualdad en el goce de todos los derechos civiles y políticos enunciados en el presente Pacto... Todas
las personas son iguales ante los tribunales y cortes de justicia. Toda persona tendrá derecho a ser oída públicamente y con
las debidas garantías por un tribunal competente, independiente e imparcial, establecido por la ley, en la substanciación de
cualquier acusación de carácter penal formulada contra ella o para la determinación de sus derechos u obligaciones de
carácter civil... La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la
sociedad y del Estado.... Se reconoce el derecho del hombre y de la mujer a contraer matrimonio y a fundar una familia si
tienen edad para ello.... El matrimonio no podrá celebrarse sin el libre y pleno consentimiento de los contrayentes.... Todo
niño tiene derecho, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, origen nacional o social,
posición económica o nacimiento, a las medidas de protección que su condición de menor requiere, tanto por parte de su
familia como de la sociedad y del Estado.... Todo niño será inscrito inmediatamente después de su nacimiento y deberá tener
un nombre.... Todo niño tiene derecho a adquirir una nacionalidad... Todas las personas son iguales ante la ley y tienen
derecho sin discriminación a igual protección de la ley.... En los Estados en que existan minorías étnicas, religiosas o
lingüísticas, no se negará a las personas que pertenezcan a dichas minorías el derecho que les corresponde, en común con
los demás miembros de su grupo, a tener su propia vida cultural, a profesar y practicar su propia religión y a emplear su
propio idioma..."
Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, Art. 2, 3, 14, 23, 24, 26 y 27

"Los Estados Partes condenan la discriminación contra la mujer en todas sus formas, convienen en seguir, por todos los
medios apropiados y sin dilaciones, una política encaminada a eliminar la discriminación contra la mujer... Consagrar, si
aún no lo han hecho, en sus constituciones nacionales y en cualquier otra legislación apropiada el principio de la igualdad
del hombre y de la mujer... Adoptar medidas adecuadas, legislativas y de otro carácter, con las sanciones correspondientes,
que prohíban toda discriminación contra la mujer... Establecer la protección jurídica de los derechos de la mujer sobre una
base de igualdad con los del hombre... Tomar todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer
practicada por cualesquiera personas, organizaciones o empresas... tomarán todas las medidas apropiadas para eliminar la
discriminación contra la mujer en la vida política y pública del país y, en particular, garantizarán a las mujeres, en
igualdad de condiciones con los hombres... Votar en todas las elecciones y referéndum públicos y ser elegibles para todos
los organismos... Participar en la formulación de las políticas gubernamentales y en la ejecución de éstas, y ocupar cargos
públicos y ejercer todas las funciones públicas en todos los planos gubernamentales... garantizar a la mujer... la
oportunidad de representar a su gobierno en el plano internacional y de participar en la labor de las organizaciones
internacionales... eliminar la discriminación contra la mujer, a fin de asegurarle la igualdad de derechos con el hombre en
la esfera de la educación... Las mismas oportunidades para participar activamente en el deporte y la educación física...
Acceso al material informativo específico que contribuya a asegurar la salud y el bienestar de la familia, incluida la
información y el asesoramiento sobre planificación de la familia... eliminar la discriminación contra la mujer en la esfera
del empleo... El derecho al trabajo como derecho inalienable de todo ser humano... El derecho a las mismas oportunidades
de empleo... El derecho a igual remuneración... El derecho a la seguridad social, en particular en casos de jubilación,
desempleo, enfermedad, invalidez, vejez u otra incapacidad para trabajar... El derecho a la protección de la salud y a la
seguridad en las condiciones de trabajo, incluso la salvaguardia de la función de reproducción... Prohibir, bajo pena de
sanciones, el despido por motivo de embarazo o licencia de maternidad y la discriminación en los despidos sobre la base del
estado civil... eliminar la discriminación contra la mujer en otras esferas de la vida económica y social... El derecho a
prestaciones familiares... El derecho a obtener préstamos bancarios, hipotecas y otras formas de crédito financiero...
tendrán en cuenta los problemas especiales a que hace frente la mujer rural y el importante papel que desempeña en la
supervivencia económica de su familia... todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer en
las zonas rurales a fin en el desarrollo rural y en sus beneficios... Los Estados Partes reconocerán a la mujer la igualdad
con el hombre ante la ley... reconocerán a la mujer, en materias civiles, una capacidad jurídica idéntica a la del hombre...
para eliminar la discriminación contra la mujer en todos los asuntos relacionados con el matrimonio y las relaciones
familiares..."
Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, Art. 2, 7, 10, 11, 12, 13, 14,
15 y 16
 
"Los Estados partes condenan la discriminación racial y se comprometen... incurrir en ningún acto o práctica de
discriminación racial contra personas, grupos de personas o instituciones y a velar por que todas las autoridades públicas e
instituciones públicas, nacionales y locales... no fomentar, defender o apoyar la discriminación racial practicada por
cualesquiera personas u organizaciones... tomará medidas efectivas para revisar las políticas gubernamentales nacionales y
locales, y para enmendar, derogar o anular las leyes y las disposiciones reglamentarias que tengan como consecuencia
crear la discriminación racial o perpetuarla donde ya exista... prohibirá y hará cesar por todos los medios apropiados,
incluso, si lo exigieran las circunstancias, medidas legislativas, la discriminación racial practicada por personas, grupos u
organizaciones... Estados partes se comprometen a prohibir y eliminar la discriminación racial en todas sus formas y a
garantizar el derecho de toda persona a la igualdad ante la ley, sin distinción de raza, color y origen nacional o étnico...
Los derechos políticos... derechos civiles... Los derechos económicos, sociales y culturales... Los Estados partes asegurarán
a todas las personas que se hallen bajo su jurisdicción, protección y recursos efectivos, ante los tribunales nacionales
competentes y otras instituciones del Estado, contra todo acto de discriminación racial..."
Convención Internacional para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial Art. 2, 5, y 7
 
"Los Estados Partes respetarán los derechos enunciados en la presente Convención y asegurarán su aplicación a cada niño
sujeto a su jurisdicción, sin distinción alguna, independientemente de la raza, el color, el sexo, el idioma, la religión, la
opinión política o de otra índole, el origen nacional, étnico o social, la posición económica, los impedimentos físicos, el
nacimiento o cualquier otra condición del niño, de sus padres o de sus representantes legales... garantizar que el niño se vea
protegido contra toda forma de discriminación o castigo... reconocen el derecho del niño a la educación... Implantar la
enseñanza primaria obligatoria y gratuita para todos... Fomentar el desarrollo, en sus distintas formas... Hacer la
enseñanza superior accesible a todos... En los Estados en que existan minorías étnicas, religiosas o lingüísticas o personas
de origen indígena, no se negará a un niño que pertenezca a tales minorías o que sea indígena el derecho que le
corresponde, en común con los demás miembros de su grupo, a tener su propia vida cultural, a profesar y practicar su
propia religión, o a emplear su propio idioma..."
Convención de los Derechos de Niño, Art. 2, 28 y 30
 
"Los Estados Partes se comprometen a... Derogar todas las disposiciones legislativas y administrativas y abandonar todas
las prácticas administrativas que entrañen discriminaciones en la esfera de la enseñanza... Adoptar las medidas necesarias,
inclusive disposiciones legislativas, para que no se haga discriminación alguna en la admisión de los alumnos en los
establecimientos de enseñanza... formular, desarrollar y aplicar una política nacional encaminada a promover, por métodos
adecuados a las circunstancias y las prácticas nacionales, la igualdad de posibilidades y de trato en la esfera de la
enseñanza... Hacer obligatoria y gratuita la enseñanza primaria, generalizar y hacer accesible a todos la enseñanza
secundaria en sus diversas formas; hacer accesible a todos... En que la educación debe tender al pleno desenvolvimiento de
la personalidad humana y a reforzar el respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, y que debe
fomentar la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones.. En que debe reconocerse a los miembros de
las minorías nacionales el derecho a ejercer actividades docentes que les sean propias, entre ellas la de establecer y
mantener escuelas y, según la política de cada Estado en materia de educación, emplear y enseñar su propio idioma"
Convención Relativa a la lucha contra las Discriminaciones en la esfera de la Enseñanza, Art. 3, 4 y 5
 

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COMPROMISOS TOMADOS POR EL GOBIERNO PARA ASEGURAR LOS


DERECHOS HUMANOS PARA LA PROTECCIÓN DE TODO TIPO DE
DISCRIMINACIÓN
¿Cuáles han sido los compromisos que los gobiernos han tomado para
asegurar el goce de los derechos por la protección de la discriminación?
Incluyen compromisos tomados en la Conferencia Mundial sobre Derechos
Humanaos, realizada en Viena, La Cumbre Mundial para el Desarrollo Social de
Copenhague, la conferencia Mundial sobre la Mujer de Beijing, y la Conferencia
Hábitat II de Estambul; también consta la síntesis de la Declaración sobre la
Eliminación de todas formas de intolerancia y de Discriminación basados en religión
o creencia, y la Declaración sobre los derechos de las personas pertenecientes a
minorías nacionales, étnicas, lingüísticas y religiosas.
 
"El respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales sin distinción alguna es una regla
fundamental de las normas internacionales de derechos humanos. La pronta y amplia eliminación de todas las
formas de racismo y discriminación racial, de la xenofobia y de otras manifestaciones conexas de intolerancia es
una tarea prioritaria de la comunidad internacional.... Los derechos humanos de la mujer y de la niña son parte
inalienable, integrante e indivisible de los derechos humanos universales. La plena participación, en condiciones
de igualdad, de la mujer en la vida política, civil, económica, social y cultural en los planos nacional, regional e
internacional y la erradicación de todas las formas de discriminación basadas en el sexo son objetivos prioritarios
de la comunidad internacional.... Considerando la importancia de las actividades de promoción y protección de
los derechos de las personas pertenecientes a minorías y la contribución de esas actividades a la estabilidad
política y social de los Estados en que viven esas personas.. Es menester prestar especial atención a la no
discriminación y al disfrute, en igualdad de condiciones, por parte de los discapacitados de todos los derechos
humanos y las libertades fundamentales, incluida su participación activa en todos los aspectos de la sociedad..."
Declaración de Viena, Párrafos 15, 18, 19 y 22
 
".Nos comprometemos a promover la integración social fomentando sociedades estables, seguras y justas, y que
estén basadas en la promoción y protección de todos los derechos humanos, así como en la no-discriminación,
la tolerancia, el respeto de la diversidad, la igualdad de oportunidad, la solidaridad, la seguridad y la participación
de todas las personas, incluidos los grupos y las personas desfavorecidos y vulnerables Con ese fin, en el plano
nacional...Formularemos o fortaleceremos políticas y estrategias encaminadas a eliminar la discriminación en
todas sus formas y a lograr la integración social sobre la base de la igualdad y el respeto de la dignidad
humana...Promoveremos el acceso de todos a la educación, la información....Nos comprometemos a promover
el pleno respeto de la dignidad humana y a lograr la igualdad y la equidad entre el hombre y la mujer y a
reconocer y aumentar la participación y la función directiva de la mujer en la vida política, civil, económica, social
y cultural, y en el desarrollo.. Adoptaremos medidas eficaces, entre otras cosas, mediante la promulgación y
aplicación de leyes, y aplicaremos políticas encaminadas a combatir y eliminar todas las formas de
discriminación, explotación, malos tratos y violencia contra las mujeres y las niñas, de conformidad con los
instrumentos y las declaraciones internacionales pertinentes; Promoveremos y protegeremos el goce pleno por
la mujer, en condiciones de igualdad, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales j)
Formularemos o fortaleceremos las políticas y prácticas que permitan que la mujer participe plenamente en el
trabajo remunerado y en el empleo con medidas para la promoción de grupos postergados, la educación, la
capacitación, la protección apropiada en virtud de la legislación laboral, y el apoyo a la prestación de
Promoveremos y protegeremos los derechos humanos de la mujer y promoveremos la ratificación, , de la
Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer..."
Declaración de Copenhague Compromisos 4 y 5
 
"...Tomas todas las medidas necesarias para eliminar todas las formas de discriminación contra la mujer y las
niñas y remover todo obstáculo hacia el logro de la equidad de género y el avance y participación de la mujer...
Estamos seguros de intensificar los esfuerzos para asegurar el goce equitativo de todos los derechos
humanos ... para todos, para las niñas quienes enfrentan múltiples barreras .... debido a factores como raza,
edad, idioma, etnia, cultura, religión, opinión política ... u otra"
Declaración de Beijing, Par 24 y 42
 
"...Medidas que han de adoptar los gobiernos...Reestructurar y dirigir la asignación del gasto publico con miras a
aumentar las oportunidades económicas para la mujer y promover el acceso igualitario de la mujer a los recursos
productivos, y atender las necesidades sociales, educativas y de salud básicas de la mujer, en particular de las
que viven en la pobreza... Emprender reformas legislativas y administrativas para dar a la mujer acceso pleno y
equitativo a los recursos económicos, incluido el derecho a la herencia y la posesión de tierras y otras
propiedades.... Fomentar y respaldar el trabajo por cuenta propia de la mujer y la creación de pequeñas
empresas y fortalecer el acceso de las mujeres al creadito y al capital en condiciones apropiadas e iguales a las
que se conceden a los hombres mediante la promoción de instituciones dedicadas a fomentar la capacidad
empresarial de la mujer... Dar prioridad a la promoción y protección del disfrute pleno y amplio, por mujeres y
hombres en condiciones de igualdad, de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales sin
distinción de ningún tipo en cuanto a raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de otra índole,
orígenes nacionales o sociales, bienes, nacimiento u otra condición..."
Plataforma de Acción de Beijing, Par. 58, 61, 165, 232
 
"...Como el ser humano es el aspecto más importante de nuestras preocupaciones respecto del desarrollo
sostenible, es también la base de nuestra acción para dar efecto al Programa de Hábitat... Intensificaremos
nuestros esfuerzos por erradicar la pobreza y la discriminación, por promover y defender los derechos humanos
y las libertades fundamentales de todos y por satisfacer sus necesidades esenciales, como la educación, la
nutrición, los servicios de salud durante todo el ciclo de la vida humana, y, en especial, una vivienda adecuada
para todos..."
Declaración de Estambul, Párrafo 7
 
"...Son asentamientos humanos equitativos aquellos en que todas las personas, sin discriminación de ningún tipo
por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otro tipo, origen nacional o social, bienes,
nacimiento u otra condición, tienen las mismas oportunidades de acceso a la vivienda, la infraestructura, los
servicios de salud, alimentos y agua en cantidad suficiente, educación... Asimismo nos comprometemos...
erradicar la discriminación en el acceso a la vivienda y los servicios básicos por cualquier motivo, como raza,
color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, bienes, nacimiento u otra
condición..."
Agenda Hábitat, Párrafo 27 y 40
 
"Los Estados protegerán la existencia y la identidad nacional o étnica, cultural, religiosa y lingüística de las
minorías dentro de sus territorios... Las personas pertenecientes a minorías nacionales o étnicas, religiosas y
lingüísticas (en lo sucesivo denominadas personas pertenecientes a minorías) tendrán derecho a disfrutar de su
propia cultura, a profesar y practicar su propia religión, y a utilizar su propio idioma, en privado y en público,
libremente y sin injerencia ni discriminación de ningún tipo... participar efectivamente en la vida cultural, religiosa,
social, económica y pública... participar efectivamente en las decisiones que se adopten a nivel nacional y,
cuando proceda, a nivel regional... Las personas pertenecientes a minorías podrán ejercer sus derechos... Los
Estados adoptarán las medidas necesarias para garantizar que las personas pertenecientes a minorías puedan
ejercer plena y eficazmente todos sus derechos humanos y libertades fundamentales sin discriminación alguna y
en plena igualdad ante la ley..."
Declaración sobre los derechos de las personas pertenecientes a minorías nacionales, étnicas,
lingüísticas y religiosas, Art. 1, 2, 3, y 4
 
"Nadie será objeto de discriminación por motivos de religión o convicciones por parte de ningún Estado,
institución, grupo de personas o particulares... se entiende por "intolerancia y discriminación basadas en la
religión o las convicciones" toda distinción, exclusión, restricción o preferencia fundada en la religión o en las
convicciones y cuyo fin o efecto sea la abolición o el menoscabo del reconocimiento, el goce o el ejercicio en pie
de igualdad de los derechos humanos y las libertades fundamentales... Todos los Estados adoptarán medidas
eficaces para prevenir y eliminar toda discriminación por motivos de religión o convicciones en el reconocimiento,
el ejercicio y el goce de los derechos humanos y de las libertades fundamentales en todas las esferas de la vida
civil, económica, política, social y cultural..."
Declaración sobre la Eliminación de todas formas de intolerancia y de Discriminación basados en
Religión o Creencia. Art. 2 y 4

LA IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN EN LOS DERECHOS HUMANOS Especial referencia a América Latina LICDA.
MÓNICA BELTRÁN GAOS* INTRODUCCIÓN La comunicación que presentamos a este VIII Congreso
Iberoamericano de Derecho Constitucional tiene como finalidad, o al menos intentará que así sea, el hacer
hincapié en la idea de que, para que un Estado alcance un nivel de democracia que le permita identificarse
como Estado Democrático, no puede olvidar que en sus cimientos constructivos deben coincidir elementos
plurales, y de entre éstos, sin lugar a dudas, encontraríamos el referente a la protección y defensa de los
Derechos Humanos, tanto a nivel nacional como internacional. Un Gobierno, una sociedad, que no contemple
como prioridad la causa de los Derechos Humanos, se convierte en enemigo de su propia existencia y en una
amenaza para el desarrollo de cualquier intento de democratización posible. En la medida en que un país no
invierta en lo que se ha llamado “capital humano”, se quedará regazado de los procesos de desarrollo. En
palabras del Dr. Colomer Viadel: El mundo iberoamericano vive en este momento una dramática disyuntiva:
algunos consideran que la necesidad de un salto hacia delante que permita un desarrollo eficaz y una
superación de la crisis, exige un motor fuerte y concentrado en un ejecutivo eficiente, pero al mismo tiempo, la
conciencia de la incapacidad de la mayoría de los Estados de la región para cumplir con el mínimo de las
funciones y servicios sociales, el grado de descomposición de éstos, la corrupción de la burocracia, el
endeudamiento gigante, la enorme inflación, el ahondamiento de la brecha social y económica entre sectores
dominantes y mayorías populares se ha producido bajo regímenes políticos de poderosos presidencialismos, en
cualquiera de sus modalidades. Esta desconfianza histórica hacia los abusos de las presidencias y sus camarillas
convierte la limitación y el debilitamiento del Ejecutivo en una de las tendencias recientes del
constitucionalismo latinoamericano1 . * Investigadora permanente, Instituto Intercultural para la Autogestión y
Acción Comunal – INAUCO, Valencia. 1 Colomer Viadel, Antonio “Constitución, Estado y Democracia en el siglo
XXI”, Ed. Nomos, Valencia, 2003, pp. 116-117.
De este modo, podríamos decir que América Latina vive unos momentos de crisis evidente, y las condiciones de
gobernabilidad se hacen más difíciles; si añadimos a esta situación el grave problema económico que asola a
muchos de los países latinoamericanos, traducido en escasez de alimentos de primera necesidad, condiciones
sanitarias deplorables, la subsistencia de gran parte de la población gracias a las ayudas recibidas por la
comunidad internacional, el alto nivel de analfabetismo, y todo ello, sin olvidarnos de la indefensión de estos
pueblos ante las catástrofes naturales, que actúan ajenas a todas estas circunstancias, hacen que el panorama
se muestre aún más alarmante. América Latina se nos presenta en un escenario en donde los actores
protagonistas son gobiernos caracterizados por democracias débiles (debido a los procesos de transición en los
que se encuentran inmersos), con un modelo económico de corte neoliberal, centrado en desarrollar políticas
económicas que impulsen únicamente el área de mercado mediante enormes privatizaciones, contribuyendo al
aumento del desempleo, la delincuencia, inseguridad ciudadana y disminución de la capacidad adquisitiva de la
población. La violencia, la impunidad, la corrupción y la falta de ética en la acción pública y privada, el llamado
“clientelismo”, y la pobreza son algunos de los rasgos mayoritariamente mencionados en casi todos los países
latinoamericanos, como protagonistas en sus sociedades. A nuestro entender, el tema elegido para este
artículo, la educación en los derechos humanos, lo encontramos más que importante, imprescindible a la hora
de que las democracias, en su camino hacia el asentamiento y perfeccionamiento, sienten sus bases sobre el
conocimiento, respeto y protección de los derechos humanos. Frente a esto, no debemos perder de vista la
circunstancia de que la educación en los derechos humanos se desarrolla y se debate dentro de un contexto
global abarcando las esferas políticas, económicas, sociales y culturales, que la condicionan y la proyectan. Es
por ello que la educación en los Derechos Humanos ha de lidiarse en todos esos múltiples frentes para que se
produzca el resultado esperado. Tales frentes incluirían, desde instancias gubernativas, ya sean federales o
estatales, hasta la labor desarrollada por numerosísimas ONG´s, pasando por las Universidades y Centros de
Investigación. “En la educación, muchas naciones se juegan su futuro. Para el tema de derechos humanos, la
educación, además de ser en sí misma un derecho, es un arma muy potente y muy necesaria, indispensable por
muchos y variados motivos ”2 . Por todo lo expuesto, consideramos de vital importancia que se promuevan
desde las instancias pertinentes, políticas de desarrollo de la incipiente “Cultura de los Derechos Humanos”
como pilar esencial para todas las sociedades que se encuentren en el camino hacia la democracia. Si
conseguimos que en el interior de todo individuo, por el hecho de haber sido educado en los Derechos
Humanos, y considerados como punto de referencia indiscutible, el entendimiento y el respeto entre las
comunidades será algo más que una lejana utopía. Para ello, analizaremos los siguientes puntos: 1. La
interrelación entre Educación-Derechos Humanos. 2. La Educación en Derechos Humanos: breves reflexiones
acerca de su aplicación en los países latinoamericanos. 3. La CNDH como ejemplo latinoamericano en la tarea de
difusión y enseñanza en los Derechos Humanos. La protección de los Derechos Humanos y la educación de la
sociedad en la “Cultura de los Derechos Humanos”, es esencial para que la democracia halle su espacio. A lo
largo de este texto, intentaremos demostrar que América Latina podrá tener un desarrollo democrático pleno y
auténtico si sus gobiernos atienden al problema de la educación y el desarrollo social, que involucra también, el
fortalecimiento y la promoción de los valores éticos, que tienen que ser el fundamento de la expresión
democrática. LA INTERRELACIÓN ENTRE EDUCACIÓN Y DERECHOS HUMANOS Para poder exponer nuestra tesis
acerca de la interrelación entre la educación y los Derechos Humanos, creemos que sería del todo esclarecedor
definir primeramente qué entendemos por derecho a la educación, los derechos humanos y educación en
derechos humanos. 2 Carbonell, Miguel. La Constitución en serio, Ed. Porrúa y UNAM, México, 2002, p. 250. 15
39 La importancia de la educación en derechos humanos. Especial referencia a América Latina El derecho a la
educación es el derecho a recibir instrucción, diferenciándose del derecho a la libertad de enseñanza, que es el
derecho a elegir aquélla en función de un ideario3 . Es verdad que ésta no es la única visión conceptual que
existe de los mismos, ya que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos define la enseñanza como instrucción, y
la educación como inculcación de creencias, de hábitos y de valores4 . Por Derechos Humanos entendemos
aquellos que se encuentran recogidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos, así como los
reconocidos por cada Estado en su ordenamiento jurídico y en los tratados internacionales ratificados. Dicho de
otra forma, son aquel conjunto de facultades e instituciones que, en cada momento histórico, concretan las
exigencias de la dignidad, la libertad y la igualdad humanas, las cuales deben ser reconocidas positivamente por
los ordenamientos jurídicos a nivel nacional e internacional5 . Esta definición, según el constitucionalista
español Pérez Luño, pretende conjugar las dos grandes dimensiones que integran la noción general de los
Derechos Humanos, que son, por un lado, la exigencia iusnaturalista con respecto a su fundamentación, y por
otro, las técnicas de positivación y protección que dan la medida de su ejercicio6 . Por educación en derechos
humanos, entendemos la práctica educativa que tiene por objeto principal favorecer el reconocimiento, la
defensa y la promoción de los mismos, considerando al ser humano como sujeto de derechos. Es toda
formación fundada en el respeto y vigencia de valores, principios y mecanismos relativos a los derechos
humanos en su integridad e interdisciplinariedad, su vinculación con la democracia, el desarrollo y la paz7 . Es
decir, que podemos enfocar la educación en los derechos humanos de tres modos distintos: a) a través de las
prácticas que se basan en una educación valoral, es decir, en la transmisión de ciertos valores universales que el
individuo debe plasmar en su vida cotidiana, b) a través de las prácticas que privilegian la formación
eminentemente jurídica, c) las prácticas que parten de una realidad social y política, inscribiendo el
conocimiento de los derechos humanos como la construcción de un saber, en el marco de la lucha por la
democracia y la reapropiación de la ciudadanía8 . Nosotros creemos que la educación en los derechos humanos
debe de enfocarse en la tercera de estas propuestas, pues a quienes se intenta educar son personas que viven
inmersas en una sociedad concreta y con unas circunstancias históricas concretas, que influirán y modificarán la
forma de entender sus derechos. Esto no quiere decir que las otras dos hipótesis de enfoque no puedan
complementarse con la que nosotros apoyamos, pues los valores y los fundamentos jurídicos en donde situarlos
también son parte integrante de la comprensión global de los derechos humanos. Ya una vez delimitados los
conceptos, encontramos que la primera vez en la que la educación y los Derechos Humanos aparecen
relacionados es en la propia Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, que dice: La presente
Declaración Universal de los Derechos Humanos como ideal común por el que todos los pueblos y naciones
deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella,
promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a esos derechos y libertades, y aseguren, por
medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universal y efectivos,
tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su
jurisdicción9 . Es decir, que uno de los objetos que se intentaba alcanzar con la proclamación de esta
Declaración Universal era que se reconociesen y protegieran los Derechos Humanos, además de la vía
jurisdiccional que consideramos imprescindible, también por el camino de la educación y la enseñanza 3 Torres
del Moral, Antonio. Principios de Derecho constitucional Español, Ψi`°]Ê Servicio de Publicaciones de la Facultad
de Derecho de la UCM, Madrid, 1992, p. 591. 4. STEDH de 25 de febrero de 1982. Caso Campbell y Cosans. 5.
Pérez Luño, Antonio Enrique. “Derechos Humanos, Estado de Derechos y Constitución”, ȨÊi`°]Ê `°Ê/iV ˜œÃ]Ê-
>`Àˆ`]Ê£™™™]Ê«°Ê{n°Ê 6 Ibídem, p. 51. 7 Ramírez, Gloria. La educación en derechos humanos en México,
Experiencias de educación en derechos humanos en América Latina, Ed. Instituto Interamericano de Derechos
Humanos (IIDH) y Fundación Ford, San José, Costa Rica, 2000, p. 164. 8 Ibídem, p. 211. 9 Baigorri Goñi, José
Antonio ( y otros). Los Derechos Humanos. Un Proyecto Inacabado, Ed. Del Laberinto, Madrid, 2000, p. 47
en los propios Derechos Humanos, siendo éste un medio privilegiado para crear en cada individuo, una
conciencia de respeto a los mismos, como presupuesto indispensable para el desarrollo de una sociedad justa y
democrática. No estaríamos equivocados si dijéramos que los términos democracia, educación, desarrollo,
valores éticos y Derechos Humanos, son conceptos que funcionan unidos, y es fácil comprobar que son siempre
correlativos, y que si alguno de ellos falla, el resto queda resentido en su estructura. Es por eso, que la
educación debe de ser un fin a alcanzar por cualquier sociedad, dentro de su evolución como nación
democrática, siendo que, en la Reunión celebrada en Caracas, Venezuela, en Octubre de 1997, como motivo de
la creación de “La Agenda Iberoamericana para el S.XXI”, a manos de la Fundación Popular Iberoamericana, se
propuso como primera recomendación a la Cumbre de Jefes de Estado y Jefes de Gobierno, que se declarara
como prioridad del espacio político iberoamericano, la educación. Esta propuesta de la Fundación Popular
Iberoamericana parte de un planteamiento de inspiración humanista que sostiene que lo más importante, por
encima del Estado y del mercado, es la persona humana y que por tanto, todo aquello que contribuya a que
cada ser sea más persona humana, está en la dirección de resolver los problemas de fondo de nuestro tiempo y
de nuestros pueblos. Por eso la clave está en la educación, en ganar la batalla de capacitación, de preparación,
promoción del potencial intelectual y humano de cada una de las personas, para poder ganar la batalla al
porvenir10. Bueno, pues si hemos llegado al convencimiento de que la educación es primordial para el
desarrollo íntegro de las personas y base necesaria de cualquier proceso de democratización de una sociedad,
no lo es menos el pensar que de igual importancia sino mayor, es la educación en los Derechos Humanos.
Tenemos que considerar la educación en los Derechos Humanos como una herramienta incuestionable para la
prevención de las violaciones de estos derechos, fomentando conductas y actitudes basadas en la tolerancia,
solidaridad y respeto. Si creamos sociedades en donde los Derechos Humanos sean conocidos por todos,
convirtiéndose así en responsabilidad de todos, la educación en los Derechos Humanos puede desempeñar a
largo plazo un papel importante en la prevención y protección de los mismos. De este modo, el alcance de este
tipo de educación sería que, “la educación en y para los Derechos Humanos no es una acción que termine en sí
misma, sino que está proyectada para generar otras acciones, múltiples y en ámbitos también múltiples, que
hagan realidad la existencia viva del Estado de Derecho”11. Siguiendo la propuesta presentada por la UNESCO,
la educación y la enseñanza de los derechos humanos, debería de tener como objetivos básicos12: 1. Motivar
las actitudes de tolerancia, de respeto, de solidaridad inherente a los Derechos Humanos. 2. Entregar los
conocimientos sobre los Derechos del Hombre en sus dimensiones tanto nacional como internacional y sobre las
instituciones establecidas para su puesta en marcha. 3. Desarrollar en cada individuo la conciencia acerca de los
medios por los cuales los Derechos del Hombre pueden ser concretados en realidad social y política en el nivel
tanto nacional como internacional. La UNESCO afirmó que lo específico de la educación en Derechos Humanos
era educar la conciencia de una convivencia social a nivel personal, nacional e internacional que dignifique a la
persona. Es una educación cuyo centro será el conflicto permanente de las relaciones humanas, pero cuya
esperanza siempre estará dada en el respeto al otro, la cooperación y el entendimiento. Esto lleva
necesariamente a que una educación en Derechos Humanos sea una educación democrática13. Es por ello que,
en el transcurso del aprendizaje de los Derechos Humanos, nosotros mismos y la sociedad en su conjunto,
vamos dando forma a una nueva cultura, a la “Cultura de los Derechos Humanos”, una cultura de carácter
preventivo, con la que debemos intentar erradicar
10 Fundación Popular Iberoamericana. “La Agenda Iberoamericana del S.XXI: Ética y Democracia”, Ed. Gráficas
Novosur, Madrid, 1999, pp. 5 y 27. 11 Bonifacio Barba, José. Educación para los Derechos Humanos, Fondo de
Cultura Económica, México, 1997, p. 122. 12 Congreso Internacional sobre la Enseñanza de los Derechos
Humanos, UNESCO, Viena, 1978. Manual de Capacitación para Educadores. La incorporación de los Derechos
Humanos al aula”, Corporación Nacional de Reparación y Reconciliación, México, 1994, pp. 43-44. 13 Ídem 15 41
La importancia de la educación en derechos humanos. Especial referencia a América Latina

todo tipo de violaciones y abusos, y de la que aprenderemos cuáles son nuestros Derechos Humanos, actuar en
su favor, y por supuesto, aprenderemos a disfrutarlos, siempre en el marco de la democracia14. Esa “Cultura de
los Derechos Humanos” nos llevará a una educación cívica de la sociedad, para que ésta sea más responsable y
consciente ante la problemática de los Derechos Humanos. Pero para poder llegar a ese nivel de educación
cívica y de afianzamiento de la cultura de los Derechos Humanos, es necesario que los gobiernos reflejen en las
normas la importancia que tiene la educación dentro del proceso de desarrollo del país, y doten de medios
suficientes para que se cumplan unos mínimos educativos. Analizando el articulado de las constituciones
latinoamericanas, vemos que en todas ellas aparece el derecho a la educación; algunas lo ligan al ideal de
principios democráticos que deben inspirarla (Bolivia art. 177, Colombia art. 67, Ecuador art. 66, México art.
3.III.a), Panamá art. 87, Nicaragua art. 117, Paraguay art. 73, Venezuela art. 102)15. Otras lo relacionan
directamente con el respeto a los Derechos Humanos (Colombia art. 67, Ecuador art. 66, Paraguay art.73, Perú
art. 14); sólo en el caso de Venezuela, en su art. 102, reconoce el derecho a la educación como un Derecho
Humano16. LA EDUCACIÓN EN DERECHOS HUMANOS: BREVES REFLEXIONES ACERCA DE SU APLICACIÓN EN LOS
PAÍSES LATINOAMERICANOS. La educación en derechos humanos se hace presente en la realidad
latinoamericana en los años ochenta. Se consideró que la educación en derecho debía convertirse en pilar
fundamental en los procesos de (re) democratización de las sociedades que se habían visto afectadas por
violaciones sistemáticas a los derechos humanos. Los derechos humanos serían el fundamento ético de un
nuevo paradigma educacional, viéndose a la educación como reconstructora del sentido público de la educación
misma, como estrategia de paz y contribución de gran peso para lograr una conciencia ciudadana para la
convivencia social17. Durante los ochentas, las ONG´s fueron los principales actores en la educación en
derechos humanos, al igual que lo fue la labor realizada por el Instituto Interamericano de Derechos Humanos
(IIDH). Desde los inicios de este proceso, se consideró igualmente importante la capacitación que deberían
recibir los profesores y docentes en la materia, acerca de sus contenidos y el aprendizaje de los cuerpos
normativos, nacionales e internacionales. En la década de los noventa, el periodo se caracterizó por un mayor
interés por parte del Estado en este tipo de educación (en el periodo anterior, el Estado se mantuvo al margen
de la problemática), plasmándose tal interés en la incorporación legal del tema al currículo de educación formal,
incluyéndose en la materia de Ciencias Sociales; de ese modo, los derechos humanos fueron ganando terreno
en el campo de la educación formal, junto con otros temas como medio ambiente, multiculturalidad,
orientación sexual, salud, educación para el consumo, etc, vinculados con los valores fundamentales de respeto
a la vida, la libertad, la justicia, la solidaridad, convivencia pacífica y responsabilidad ciudadana. Comenzaron a
elaborarse materiales educativos al respecto, que ayudarían en gran medida a la labor imperiosa de formación
de los docentes, pues los profesores debían de formarse de una manera integral en los campos ético, jurídico,
político, así como pedagógico y metodológico. La temática de la educación en derechos humanos trascendió al
mundo universitario, de tal modo que se crearon institutos especializados: Instituto Peruano de Educación en
Derechos Humanos y Paz, Instituto de Derechos Humanos en Argentina, Cursos Interdisciplinario de Derechos
Humanos de la Academia mexicana de Derechos Humanos, Seminario Permanente de Educación Superior de
México, etc.18 14 Amnistía Internacional. Educación en Derechos Humanos. Propuestas didácti- . cas, Ed. Los
libros de la Catarata, Madrid, 1995, pp. 8 y 9. 15 Base de Datos Políticos de las Américas (1998). Responsabilidad
por violaciones de los Derechos Humanos. Análisis comparativo de constituciones de los regímenes
presidenciales. (Internet). Georgetown University y Organización de los Estados Americanos (OEA). http://
www.georgetown.edu/pdba/Comp/Derechos 16 Ibídem. 17 Magendzo K., Abraham. La Educación en Derechos
Humanos en América Latina: una mirada de fin de siglo, Experiencias de Educación en Derechos Humanos en
América Latina, opus cit, p.21 18 Ibídem, p.24 42 15 Mónica Beltrán Gaos La labor realizada en los años ochenta
y los noventa, dejaron como herencia para el nuevo milenio la necesidad imperiosa de convertir la educación en
derechos humanos en una auténtica y real política de Estado, así como introducirla en la formación inicial de los
profesores y docentes como parte integral de las políticas de mejoramiento de la calidad de la educación. Pero
no sólo eso, sino que el sentido último que se le quiso dar a la educación en derechos humanos, como resultado
del esfuerzo realizado hasta el momento, fue la de formación de un sujeto de derechos, capaz a través de un
proceso de empoderamiento, de contribuir a la transformación de las estructuras de injusticia que aún
ponderan en las sociedades latinoamericanas, en que la pobreza crónica es la manifestación más severa de
ella19. El cambio hacia una educación en derechos humanos, como elemento primordial a la hora de crear
sociedades que sean capaces de delinear su futuro de acuerdo con presupuestos democráticos, nos lleva a
plantearnos el hecho mismo de que este tipo de educación se convierta en una disciplina jurídica plenamente
autónoma, en todos los niveles de educación, y que se reflejen en el actuar cotidiano de los ciudadanos.
Siguiendo la tesis de Cabanellas, Enrique Arrieta Silva, define la autonomía de una disciplina jurídica como
aquella que reúne los requisitos de autonomía legislativa, científica, didáctica y jurisdiccional20. Entiende por
autonomía legislativa aquella que le proporciona a la disciplina jurídica posibilidad de dictar su sistema
normativo; la científica, aquélla que se produce cuando se alcanza un nivel importante de trabajos sobre la
materia de carácter profundo y críticos; la didáctica, cuando la disciplina se incluye dentro de los planes de
estudio de escuelas y facultades, y finalmente, la jurisdiccional, cuando existen tribunales propios para al
disciplina en cuestión. Habrá que verificar si en cada uno de los países latinoamericanos se cumplen estos
requisitos o no, y por qué. Analizar aquí todos los países sería tema que excedería al objeto de este artículo, por
lo que escogeremos uno de ellos como ejemplo a ser estudiado: México. México, al igual que el resto de países
latinoamericanos, inicia su andadura hacia la educación en derechos humanos en los años ochenta, apareciendo
en esa época explícitamente en el discurso de las políticas de educación del país. A modo de ejemplo, y sin afán
de profundizar en el desarrollo de políticas gubernamentales del país a lo largo del tiempo, diremos que de 1989
a 1994, se presentó un programa denominado “Modernización Educativa”, sustentado en argumentos
filosóficos del art.3 constitucional y en la Ley Federal sobre Educación, que recoge ampliamente los postulados
esenciales de los derechos humanos e integra diversas propuestas de conferencias internacionales,
declaraciones y pactos universales21. En 1993, se decreta una nueva Ley General de Educación, y de entre sus
principios generales, señala “...promover el valor de la justicia, de la observación a la ley y de la igualdad de ésta,
así como propiciar el conocimiento de los derechos humanos y el respeto a los mismos”. Aquí se reconoce
explícitamente la enseñanza de derechos humanos como parte de la política educativa nacional22. Durante toda
la década de los noventa, y a raíz de la nueva Ley, en el ámbito universitario se fue introduciendo la educación
de los derechos humanos entre sus ofertas académicas, enfrentándose al reto de formación de sus docentes en
el área. De particular importancia es la experiencia que se dio en el centro de la Benemérita Universidad
Autónoma de Puebla, que introduce desde 1995 un Tronco Común Universitario, que contiene asignaturas
obligatorias para todos los alumnos en todas las carreras: derechos humanos, medio ambiente, globalización,
lenguas extranjeras y computación aplicada. 19 Ibídem p. 29. La pobreza es un enemigo brutal para cualquier
proceso de desarrollo, pues supone un freno en cualquier intento de mejorar, traduciéndose en situaciones de
marginación extrema de la población, que llevan al aumento de la delincuencia, inseguridad y nula participación
ciudadana en las decisiones vitales del país. 20 Arrieta Silva, Enrique. Hacia la autonomía plena de los Derechos
Humanos como disciplina jurídica, Derechos Humanos, Memoria del IV Congreso Nacional de Derecho
Constitucional, Tomo III, Instituto Investigaciones Jurídicas, UNAM, México, 2001, p. 47 y ss. 21 Programa para la
Modernización Educativa. 1989-1994. Los planes de Estado de la Educación Básica. México. Poder Ejecutivo
Federal, Secretaría de Educación Pública, 1993. 22 Ramírez, Gloria. Opus cit, p. 184. 15 43 La importancia de la
educación en derechos humanos. Especial referencia a América Latina De esta experiencia, se elaboraron libros
de texto y procesos de formación para los profesores23. Aplicando los criterios ya descritos para determinar si
los derechos humanos, y su educación, son una disciplina jurídica autónoma en México, diremos con respecto a
la autonomía legislativa que sí la tiene, pues existe una ley y un reglamento interno del órgano al cual se le
encomendó la tarea de proteger, divulgar y enseñar los derechos humanos en el país, fomentando la creación
de una cultura de los derechos humanos: La CNDH; autonomía científica, es evidente que el tamaño de
investigaciones y trabajos centrados en el tema es cuantioso; autonomía jurisdiccional, tal y como la
entendemos, no la tiene, por una sencilla razón: la CNDH no es un órgano jurisdiccional. De todas formas, podría
decirse que cumple con este requisito de autonomía jurisdiccional, porque la propia CNDH tiene regulado en su
normativa procedimientos de protección de los derechos humanos, que sin ser jurisdiccionales, se encarga de
que las autoridades enmienden su actitud y repongan en sus derechos a los quejosos. Por último nos quedaría
ver la autonomía didáctica, de la cual diremos que, hoy por hoy, los derechos humanos en México no gozan de
ella. Y esto es así, porque revisando los programas de oferta académica de las Universidades, vemos que todavía
esta oferta es muy reducida24. Es por ello que afirmamos que situar a los derechos humanos como punto de
atención en las investigaciones y docencias de los centros de educación superior se convierte en un desafío del
quehacer académico, que no podemos eludir de ningún modo. Ofrecer nuevos enfoques, conceptos, modos de
integrar la materia en los proyectos federales de educación de una forma masiva y fortalecer su enseñanza, son
los retos para el siglo XXI. LA CNDH DE MÉXICO COMO EJEMPLO LATINOAMERICANO EN LA TAREA DE DIFUSIÓN
Y ENSEÑANZA DE LOS DERECHOS HUMANOS La CNDH constituye un ejemplo activo y dinámico en la esfera
latinoamericana en la tarea de difusión, estudio y promulgación de los derechos humanos, como pilar esencial
en la construcción de una “cultura de los derechos humanos” que lleve, en este caso a los mexicanos, a
convertirse en un pueblo en donde cada ciudadano sea sujeto conocedor de sus derechos con posibilidad de
ejercitarlos, siendo el Estado quién tiene el deber de respetarlos y protegerlos, como obligación primera del
Estado de Derecho. La CNDH, a través de su programa de publicaciones, ha editado cuantioso material acerca de
cómo surgió el Ombudsman en México, cuáles son sus características y competencias, por lo que consideramos
que no es necesario hacer mención alguna sobre estos temas. La relación directa del Ombudsman mexicano con
la misión de difusión y promulgación, así como del estudio de los derechos humanos, la encontramos en el art.2
de su texto normativo, a partir de la reforma constitucional que se realizó en 1992. Para hacer frente al
cumplimiento de este compromiso social y de derecho, la Comisión crea dos grandes áreas dedicadas a la
Promoción y Divulgación de los derechos humanos25. El área de Promoción se encarga del desarrollo de
programas específicos, que tienen por objeto principal el estudio de la problemática concreta de determinados
grupos sociales. También en esta área se encuadran todas las actividades de capacitación. Los cursos de
capacitación van dirigidos tanto a los especialistas interesados en el tema, personas de la calle, así como a los
propios integrantes de la Comisión, y a grupos de servidores públicos de todo tipo. Esta amplia audiencia
demuestra lo que anteriormente se dijo de la importancia de capacitar y dar formación tanto a los docentes
como a las personas que se hallan directamente relacionados con el tema que nos incumbe. En el área de
difusión, se llevan a cabo todas las actividades dedicadas a hacer del conocimiento general los derechos
humanos y su situación actual en el país. Esta área comprende el programa de publicaciones, centro de
documentación y biblioteca, comunicación social y página web. 23 Ibídem, p. 201-202 24 Véase el listado de las
Facultades que integran en sus materias algunas relacionas con derechos humanos, en artículo de Enrique
Arrieta Silva, opus cit, p. 52. 25 Esta división de carácter general que hacemos respecto de la estructura de la
CNDH, responde única y exclusivamente al fin de delimitar los campos ó áreas en las cuales el Ombudsman
Mexicano desarrolla actividades relacionadas directamente con la enseñanza y educación de los Derechos
Humanos, ya que su estructura real es mucho más amplia, y abarca otro tipo de actividades. 44 15 Mónica
Beltrán Gaos Además de estos programas, y en íntima relación con nuestro tema, en el área de Cooperación
Internacional, hallamos los programas de Migrantes y de Coordinación de Proyectos de Investigación sobre
Derechos Humanos: Grupos Vulnerables. Como se dijo en el apartado anterior, el ámbito en el cual se ha visto
más desarrollada la enseñanza de los Derechos Humanos como disciplina autónoma (sin llegar a conseguirlo,
por falta de oferta académica) es en la Universidad. La CNDH, consciente de este incipiente desarrollo del
interés hacia los Derechos Humanos por las Universidades, ha firmado numerosos convenios con estas
entidades de enseñanza a nivel superior, ampliando la oferta académica con Diplomados, Maestrías y
Doctorados, todos ellos en Derechos Humanos. Son un ejemplo de ello, los convenios firmados con las
Universidades de Quintana Roo, Chiapas, Coahuila, Yucatán, Tlaxcala, la Libre de Derecho de Puebla, así como el
Instituto Mexicano de la Juventud. No obstante, la CNDH, en su afán de abarcar todos los niveles educativos,
acaba de presentar su Programa de Capacitación en Derechos Humanos para la Educación Básica, presentado en
6 módulos de trabajo: 1) Capacitación en Derechos Humanos para la educación básica de Derechos Humanos, 2)
Aspectos básicos de los Derechos Humanos, 3) Docencia y Derechos Humanos, 4) Derechos Humanos de los
niños y las niñas, 5) Tolerancia y Derechos Humanos y 6) Maltrato infantil y mediación familiar. Digamos algunas
notas más acerca de estos programas. 1. Programa de Asuntos de la Mujer, la Niñez y la Familia: su objetivo
principal es el de realizar estudios en estas áreas, desde una perspectiva de género, analizando los supuestos de
discriminación, tanto en los grupos de adultos como en los niños; supuestos de violencia intrafamiliar,
fenómeno que se ha desarrollado mucho en los últimos tiempos; realizar estudios de carácter normativos como
base a la presentación posterior de posibles reformas para una mejora en la legislación ad hoc. La Comisión ha
dado una gran importancia a los temas relacionados con la infancia, pues los niños son el futuro y por ello,
deben de ser atendidos de una forma específica y tener especial cuidado en su educación y formación, pues es
en esa etapa que se comienzan a interiorizar los valores que serán el eje de su vida. En relación con la infancia,
la Comisión determinó hacer estudios sobre tres problemáticas muy concretas: los niños de la calle, los menores
infractores y las situación de las mujeres en prisión en compañía de sus hijos. El fenómeno de niños de la calle se
ha convertido en un elemento cotidiano de los paisajes urbanos de México, y de otros muchos países del
continente hispanoamericano. Este grupo ha sido definido como “todo menor que depende o está en
condiciones de depender de su propia actividad en las calles para sobrevivir; es además todo menor que está en
ruptura o en grado de ruptura con las instituciones que idealmente creó el Estado”26. A tenor de los resultados
de los estudios realizados, los generadores de aparición de este grupo social serían sociales, por la pobreza,
inadecuado sistema educativo, cercanía a puntos de encuentro con otros niños en su misma situación de calle;
comunitarios, por el ambiente callejero y barrio indiferente, y finalmente familiares, por la desintegración,
violencia, maltrato y alcoholismo provenientes del grupo familiar27. A estos generadores, añadiríamos los
problemas típicos de la calle como son el trabajo, la drogadicción, condiciones insalubres de vida, mala
nutrición, y problemas de salud derivados de una práctica sexual temprana y sin protección. Coincidimos en la
idea de que a estos niños, para que volviesen a ser niños, sería necesario proporcionarles unas condiciones de
vida digna, estabilidad y 26 Bárcena, Andrea. Niños de la calle: una nueva raza dulce de acero y de cristal, ]Ê
i˜ÌÀœÊi݈V>˜œÊ«>À>ʏœÃÊ
iÀiV…œÃÊ`iʏ>ʘv>˜Vˆ>]ʘ¨Î]Ê"VÌÕLÀiÊ 1990, pp. 1-3. 27 Chong Briffault, Verónica. Niños en situación de calle
o estado de peligro, Comunicación presentada en el Diplomado “Victimología y Derechos Humanos”, impartido
por la CNDH, Octubre 2002-Febrero 2003, México D.F. 15 45 La importancia de la educación en derechos
humanos. Especial referencia a América Latina educación para que nunca más regresaran a la calle como medio
de vida. En este punto no podemos dejar de mencionar los esfuerzos realizados al respecto en el D.F, poniendo
en marcha programas que crean instituciones de ayuda a estos niños (albergues, internados, casa-hogar), pero
que por desgracia, no llegan a cada uno de estos niños, pues el número es inmenso. Se ha llegado a presentar la
propuesta de crear un organismo en el cual intervengan la Secretaría de Educación Pública y la de Salud, junto
con la CNDH, para concienciar a las familias del peligro de que sus hijos caigan en el rol de la calle, así como
actuar con los niños directamente y realizar campañas escolares que pongan de relieve todos estos aspectos28.
Otro de los temas mencionados era el de los menores infractores; según las Normas de Beijing, son menores
infractores aquellos niños o jóvenes a los cuales se les imputa la comisión de un delito o se consideran culpables
del mismo (art. 2.2) Estos menores coinciden en gran medida con las características del grupo anterior, en que
son grupos marginales derivados de un núcleo familiar poco integrado o roto por completo, con nivel de
estudios básicos, y pocas posibilidades de futuro por su bajo nivel económico (Aunque hay que decir que cada
vez más existen menores infractores provenientes de clases altas y con educación). Las medidas de carácter
educacional en este grupo tiene grandes posibilidades para obtener efectos positivos en su periodo de
readaptación social (entendida ésta como proceso de reciclaje del menor para introducirse de nuevo a la
sociedad, dejando atrás para siempre el mundo delictivo del que emergió). Y por último, está el caso de las
mujeres que viven en prisión con sus hijos. Este tema es, al igual que los dos anteriores, muy delicado y muy
crítico, pues se ponen en cuestión los derechos humanos de las mujeres y de los niños, de dos grupos
vulnerables a la vez, y de los que hay que tener en cuenta a la hora de protegerlos, el lazo de unión que existe
entre ellos. La determinación de la edad del menor para permanecer en la prisión con la madre, es uno de los
puntos más difíciles y problemáticos, a los cuales se enfrenta el legislador de hoy29. Con todo esto, y tal como
se afirmaba anteriormente, la actividad que puedan llegar a desarrollar en favor de estos grupos, tanto la CNDH
como diferentes ONG´s preocupadas por los mismos intereses, se verá mermado si no va acompañado de una
serie de acciones positivas por parte de instancias gubernamentales, dando posibilidades reales de poder crear
mecanismos aptos para que se puedan tomar acciones directas, pues al fin y al cabo, el Estado de Derecho les
obliga a ello30. 2 Programa de Promoción, Estudio y Divulgación de los Derechos Humanos de los Pueblos
Indígenas: este programa promueve el respeto a las lenguas, culturas, usos y costumbres, recursos, formas
específicas de organización social y prácticas religiosas y espirituales de los pueblos indígenas. Los mecanismos
que utiliza es llevar la formación adecuada hasta los líderes de las etnias, para que éstos los hagan llegar al resto
de sus miembros y sepan cómo hacer valer sus derechos, que la Constitución y el ordenamiento mexicano les
reconoce y protege. 3 Capacitación: Este es el programa específico de la CNDH dirigido a la capacitación en
derechos humanos en general, y en específico de los mismos. Centra su atención en tres sectores: servidores
públicos, sistema educativo nacional, y por último en grupos vulnerables y personal encargado de su atención.
28 Ibídem. 29 Recomendamos en este punto consultar los trabajos publicados sobre el tema de la Mtra. Victoria
Adato Green. 30 En 2002, México se vinculó al protocolo facultativo de la Convención para eliminación de todas
las formas de discriminación contra la mujer de 1999, Protocolo Facultativo sobre la Convención de los Derechos
del Niño en relación con la venta de niños, prostitución infantil y utilización de niños en pornografía 2000, todas
ellas ratificadas el 15 de Marzo del 2002; siendo que quedan por ratificar la Convención Interamericana sobre
Tráfico Internacional de Menores de 1994 (aprobada por el Senado en abril 96), y el Protocolo para prevenir,
reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente de mujeres y niños, que complementa la Convención
de Naciones Unidas contra la delincuencia organizada transnacional 2000 (aprobada por el Senado en Octubre
de 2002). A día de hoy, México no forma parte de la Convención relacionada con la lucha contra la
discriminación en la esfera de la enseñanza de 1960. 46 15 Mónica Beltrán Gaos Respecto de los servidores
públicos, se intenta que en su formación dentro de su cargo específico, conozcan de la temática de derechos
humanos, y adecuen su actuar a ellos. Los sectores que más cursos de capacitación reciben por parte de esta
área son las fuerzas policíacas, por el tema de seguridad ciudadana, las Fuerzas Armadas, por la misma causa, el
Instituto Nacional de Migración, por el gran flujo de emigración existente, y los servidores públicos relacionados
con el área de salud. En la formación formal, englobamos tanto la educación básica, primaria y secundaria,
como la de carácter superior, pues en todas ellas se pretende que los derechos humanos sean punto de mira y
de atención por parte de los ciudadanos. Y en los grupos vulnerables, el abanico de posibilidades se abre a la
áreas de la mujer, niños, tercera edad, pueblos indígenas, personas con enfermedad de VHI/ SIDA, personas que
sufren discapacidad y los internos en reclusión. En cifras redondas31, diremos que en el 2001-2002, participaron
en actividades dirigidas a servidores públicos, 18.246 personas; en educación formal, 12.536 personas, y en
grupos vulnerables, cerca de las 11.000. En lo que llevamos de 2003, en enero, en el sector educativo, 198
personas, y en actividades de promoción, 191 personas; en febrero, en sector educativo, 207, grupos en
situación vulnerable, 802, servidores públicos, 415, organizaciones sociales, 218, y actividades de promoción,
930. 4. Programa de Estudios Legislativos y Proyectos: como finalidad primordial del programa, es el estudio de
la normativa referente a derechos humanos, y ver que posibilidades existen de poder hacer propuestas que los
lleven a mejorar su protección, teniendo siempre como punto de referencia lo dispuesto en los textos
internacionales de aplicación en el país. 5. Programa de relaciones con los Organismos Públicos de Protección y
Defensa de los Derechos Humanos de la República Mexicana: que la CNDH mantenga relaciones continuas con
este tipo de organismos es necesario para que las actividades de ambos se complementen y se enriquezcan,
aportándose sus experiencias y resultados como base y material para futuros proyectos en conjunto. 6.
Programa de Relaciones con Organizaciones Sociales: la labor realizada por las ONG´s también se presenta como
fundamental en la lucha en pro de los derechos humanos, y su aporte en la difusión y en la capacitación también
es innegable. Existen muchas de ellas que sólo se dedican a la enseñanza y la educación en los derechos
humanos, como Acción pro educación en Derechos Humanos (Aprenderh32), y colaboran en mayor o menor
medida con la CNDH. 7 Programa de Personas con Discapacidad, Tercera edad y VIH/Sida: estos programas
tratan de paliar las situaciones de marginación y discriminación que sufren estos colectivos vulnerables dentro
de la sociedad, y estudian cómo pueden mejorar su situación, mediante proposición de nuevas iniciativas,
basadas las experiencias vividas por estos grupos vulnerables. 8 Programa de Migrantes: sus estudios se centran
en las condiciones de los mexicanos que emigran a los Estados Unidos (USA) y Guatemala, y la realidad que se
vive en la fronteras Norte y Sur. A grandes rasgos, estos son los programas desarrollados por la CNDH, que
coadyuvan a la difusión, promoción y estudio de los Derechos Humanos. En el campo de la investigación en
Derechos Humanos, es importante señalar la iniciativa que ha tenido la CNDH en crear un centro especializado
en su área. Hablamos del Centro Nacional de los Derechos Humanos (CENADEH)33, situado en la capital
mexicana. Este Centro Nacional se dedica exclusivamente a realizar estudios e investigaciones académicas en el
campo de los derechos humanos (Programa de Investigación Académica), fomentar el intercambio académico e
interinstitucional (Programa de Intercambio 31 Cifras obtenidas del Informe anual correspondiente al 2001, e
Informes mensuales correspondientes a Enero y Febrero de 2003. Fuente: www.cndh.org.mx 32 Acción
proeducación en Derechos Humanos, A.C www.aprenderh.org 33 Centro Nacional de los Derechos Humanos
www.cenadeh.org.mx 15 47 La importancia de la educación en derechos humanos. Especial referencia a
América Latina Académico) y formar investigadores (Programa de Iniciación Temprana a la Investigación). El
CENADEH comenzó sus actividades en Julio del 2002, habiendo tenido un antecedente de existencia en el 97,
pero que no llegó a buen puerto por carecer de infraestructura que le permitiera dar continuidad a sus
funciones. En este centro dependiente de la CNDH, las actividades académicas no dejan de cesar ni de verter
nuevas perspectivas en la temática siempre incesante de los derechos humanos. Los cursos, diplomados,
maestrías y doctorados que este centro, junto con la CNDH, promueven ponen de relieve que la situación de los
derechos humanos, cada vez más, interesa a los propios ciudadanos, que son los directamente afectados
cuando no son protegidos debidamente. Este interés creciente es una muy buena señal para seguir trabajando
en la educación por y en los derechos humanos, que debe animarnos en que todos los esfuerzos que se hagan
en este campo, revertirán en una mejor y más positiva visión del hombre y del mundo, en su conjunto.
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