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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE LOS ANDES

FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS, CONTABLES Y SOCIALES

ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO

ASIGNATURA : CRIMINOLOGÍA

DOCENTE : DR. SALUSTIO ROLANDO HUANCA TORRES

CICLO :V

SEMESTRE : 2021-1

ALUMNO :

- CHACCARA ESPINOZA, ABEL

ABANCAY - 2023 PERÚ


PERSONALIDAD EN CRIMINOLOGÍA

La personalidad en criminología se refiere a la combinación única de características,


rasgos y patrones de comportamiento de un individuo que pueden influir en su propensión a
cometer delitos o estar relacionados con la comisión de delitos. La criminología es el estudio
científico del comportamiento delictivo y se centra en entender por qué algunas personas
cometen delitos, mientras que otras no lo hacen. La personalidad es uno de los muchos
factores que los criminólogos consideran al analizar el comportamiento delictivo.
La teoría de la personalidad en criminología sugiere que ciertos rasgos o
características de personalidad pueden estar relacionados con una mayor probabilidad de
involucrarse en actividades delictivas. Algunos de los rasgos de personalidad que se han
estudiado en relación con el comportamiento delictivo incluyen la impulsividad, la agresión,
la falta de empatía, la baja autoestima, la búsqueda de emociones fuertes y la incapacidad
para controlar los impulsos.
Es importante destacar que la relación entre la personalidad y la conducta delictiva es
compleja y multifacética. No todas las personas con ciertos rasgos de personalidad
delincuentes potenciales, y no todos los delincuentes comparten los mismos rasgos de
personalidad. La personalidad es solo uno de los muchos factores que pueden influir en el
comportamiento criminal, y los criminólogos consideran una amplia gama de variables,
incluyendo factores sociales, económicos, psicológicos y biológicos al investigar el
comportamiento delictivo.
En resumen, la personalidad en criminología se refiere a cómo ciertos rasgos y
características de personalidad pueden estar relacionados con la comisión de delitos, pero no
es el único factor que influye en el comportamiento criminal.

CARACTERÍSTICA DE LA PERSONALIDAD

La personalidad se compone de una amplia gama de características, rasgos y patrones de


comportamiento que son únicos para cada individuo. A continuación, se presentan algunas de
las características de la personalidad más comunes:
1. Introversión y extroversión: Las personas varían en su grado de extroversión e
introversión. Los individuos extrovertidos tienden a ser sociables, salientes y disfrutan de
la interacción social, mientras que los introvertidos suelen ser más reservados y prefieren
la soledad o interacciones en grupos pequeños.
2. Neuroticismo: El neuroticismo se refiere a la tendencia de una persona a experimentar
emociones negativas, como la ansiedad, la preocupación y la irritabilidad. Las personas
con niveles más altos de neuroticismo pueden ser más propensas a experimentar estrés y
dificultades emocionales.
3. Amabilidad: La amabilidad se relaciona con la empatía, la compasión y la cooperación.
Las personas amables suelen ser consideradas, altruistas y dispuestas a ayudar a los
demás.
4. Conciencia: La conciencia se refiere a la organización, responsabilidad y autodisciplina.
Las personas con altos niveles de conciencia tienden a ser organizadas, meticulosas y
cumplir con sus compromisos.
5. Apertura a la experiencia: Las personas que son abiertas a la experiencia suelen ser
curiosas, creativas y dispuestas a probar cosas nuevas. Les interesa explorar ideas,
conceptos y actividades no convencionales.
6. Estabilidad emocional: Esta característica se relaciona con la capacidad de mantener la
calma y la estabilidad emocional en situaciones estresantes. Las personas
emocionalmente estables suelen manejar el estrés de manera efectiva y tienen emociones
más equilibradas.
7. Extroversion: La extroversion se refiere a la tendencia de una persona a buscar estímulos
externos, disfrutar de la compañía de los demás y ser enérgica y activa en su interacción
con el entorno.
8. Responsabilidad: La responsabilidad se relaciona con la fiabilidad, la organización y la
capacidad de cumplir con los compromisos y obligaciones.
9. Tolerancia a la ambigüedad: Algunas personas son más tolerantes a la ambigüedad, lo
que significa que pueden lidiar mejor con situaciones inciertas y no estructuradas.
10. Dominancia: La dominancia se refiere a la tendencia de una persona a asumir el control
y la influencia en las interacciones sociales. Las personas dominantes pueden ser líderes
naturales y tomar decisiones de manera efectiva.

Es importante destacar que la personalidad es compleja y que las personas suelen exhibir una
combinación de estas características en diferentes grados. Además, la personalidad puede
cambiar y evolucionar a lo largo de la vida debido a diversas influencias, como las
experiencias personales, la educación y el entorno.

FACTORES DE SU DESARROLLO

El desarrollo de la personalidad de un individuo está influenciado por una amplia variedad de


factores, que incluyen factores biológicos, psicológicos, sociales y ambientales. Aquí hay una
descripción general de algunos de los factores más importantes que influyen en el desarrollo
de la personalidad:
1. Factores Genéticos: La genética desempeña un papel importante en la determinación de
la personalidad. Los genes pueden influir en los rasgos de personalidad, como la
predisposición a la timidez, la extroversión, la agresividad, entre otros. Sin embargo, la
genética interactúa con otros factores en el desarrollo de la personalidad.
2. Factores Psicológicos: Las experiencias tempranas de la vida, la forma en que se procesa
la información, las creencias y los patrones de pensamiento también influyen en la
personalidad. Por ejemplo, las experiencias traumáticas pueden tener un impacto
significativo en el desarrollo de la personalidad.
3. Factores Sociales y Culturales: El entorno social y cultural en el que una persona crece
desempeña un papel fundamental en la formación de la personalidad. Las normas
culturales, las expectativas sociales y las experiencias familiares y educativas tienen un
impacto importante en la personalidad de un individuo.
4. Experiencias de la Infancia: Las experiencias en la infancia, especialmente las
relaciones con los padres y cuidadores, pueden moldear la personalidad. La calidad de las
relaciones tempranas, la seguridad emocional y la atención recibida influyen en la
autoestima, la confianza y la capacidad de establecer relaciones saludables en la vida
adulta.
5. Aprendizaje y Educación: La educación y el aprendizaje a lo largo de la vida también
tienen un efecto en la personalidad. Las experiencias educativas, la adquisición de
conocimientos y habilidades, y la formación de valores pueden influir en el desarrollo de
la personalidad.
6. Circunstancias Socioeconómicas: El estatus socioeconómico de una persona y su acceso
a recursos pueden afectar su desarrollo de la personalidad. Las personas que enfrentan
desafíos económicos o desventajas sociales pueden experimentar tensiones que influyen
en su personalidad.
7. Eventos de la Vida: Eventos significativos en la vida, como pérdidas, cambios
importantes y logros, pueden afectar la personalidad de una persona. Estos eventos
pueden desencadenar cambios en la forma en que se ve a sí mismo y en su perspectiva del
mundo.
8. Relaciones Interpersonales: Las relaciones con amigos, familiares y compañeros de
trabajo también tienen un impacto en la personalidad. La influencia de las personas en el
círculo social de un individuo puede ser significativa en la formación de su personalidad.
9. Circunstancias Ambientales: Factores ambientales, como el lugar de residencia, el
entorno físico y la exposición a diversas influencias culturales, también desempeñan un
papel en el desarrollo de la personalidad.

Es importante destacar que estos factores interactúan de manera compleja y que el desarrollo
de la personalidad es un proceso continuo a lo largo de la vida. No existe un único factor
dominante en el desarrollo de la personalidad, y la interacción de múltiples influencias es lo
que crea la singularidad de cada individuo.

LA HERENCIA EN LA FORMACIÓN DE LA PERSONALIDAD

La herencia juega un papel importante en la formación de la personalidad, aunque no es el


único factor. La genética y la herencia influyen en ciertos aspectos de la personalidad y en la
predisposición a desarrollar ciertos rasgos, pero también interactúan con factores ambientales
y experienciales para dar forma a la personalidad de un individuo. A continuación, se
explican algunos aspectos clave de la influencia de la herencia en la formación de la
personalidad:
1. Rasgos de Personalidad Heredados: Algunos rasgos de personalidad tienen una base
genética. Por ejemplo, la introversión y la extroversión tienen una predisposición
genética. Las investigaciones han demostrado que los rasgos como la timidez, la
impulsividad y la estabilidad emocional también pueden tener influencia genética.
2. Temperamento: El temperamento es la base biológica de la personalidad y se manifiesta
desde la infancia. Los bebés y los niños pequeños muestran diferencias en el
temperamento, que pueden incluir la facilidad para la adaptación, la emotividad y la
reactividad emocional. Estas diferencias en el temperamento pueden tener raíces
genéticas.
3. Predisposición a Trastornos de Personalidad: Algunos trastornos de personalidad,
como el trastorno límite de la personalidad o el trastorno antisocial de la personalidad,
tienen una predisposición genética. Las personas que tienen familiares con ciertos
trastornos de personalidad pueden tener un mayor riesgo de desarrollar esos trastornos
debido a factores hereditarios.
4. Interacción Genético-Ambiental: La genética no es el único factor en la formación de la
personalidad. La interacción genético-ambiental desempeña un papel crucial. Los genes
pueden influir en la forma en que un individuo responde y se adapta a su entorno, pero las
experiencias y las interacciones ambientales también son fundamentales. Por ejemplo, un
individuo con una predisposición genética a la introversión aún puede desarrollar
habilidades sociales si tiene experiencias positivas y aprendizaje social.
5. Plasticidad y Cambio: La personalidad no está completamente determinada por la
herencia. A lo largo de la vida, las personas pueden cambiar y desarrollar aspectos de su
personalidad en respuesta a nuevas experiencias, aprendizaje y desarrollo personal. Esto
muestra que la herencia no es un destino fijo en términos de personalidad.

En resumen, la herencia desempeña un papel importante en la formación de la personalidad al


influir en la predisposición genética a ciertos rasgos y comportamientos. Sin embargo, la
personalidad es un fenómeno complejo y multifacético que también está influenciado por
factores ambientales, experiencias de vida, educación y desarrollo personal a lo largo del
tiempo. La interacción entre la herencia y el entorno es lo que da forma a la personalidad
única de cada individuo.

LA HERENCIA EN LA FORMACIÓN DE LA PERSONALIDAD

La herencia juega un papel importante en la formación de la personalidad, aunque no


es el único factor. La genética y la herencia influyen en ciertos aspectos de la personalidad y
en la predisposición a desarrollar ciertos rasgos, pero también interactúan con factores
ambientales y experienciales para dar forma a la personalidad de un individuo. A
continuación, se explican algunos aspectos clave de la influencia de la herencia en la
formación de la personalidad:
1. Rasgos de Personalidad Heredados: Algunos rasgos de personalidad tienen una base
genética. Por ejemplo, la introversión y la extroversión tienen una predisposición
genética. Las investigaciones han demostrado que los rasgos como la timidez, la
impulsividad y la estabilidad emocional también pueden tener influencia genética.
2. Temperamento: El temperamento es la base biológica de la personalidad y se manifiesta
desde la infancia. Los bebés y los niños pequeños muestran diferencias en el
temperamento, que pueden incluir la facilidad para la adaptación, la emotividad y la
reactividad emocional. Estas diferencias en el temperamento pueden tener raíces
genéticas.
3. Predisposición a Trastornos de Personalidad: Algunos trastornos de personalidad,
como el trastorno límite de la personalidad o el trastorno antisocial de la personalidad,
tienen una predisposición genética. Las personas que tienen familiares con ciertos
trastornos de personalidad pueden tener un mayor riesgo de desarrollar esos trastornos
debido a factores hereditarios.
4. Interacción Genético-Ambiental: La genética no es el único factor en la formación de la
personalidad. La interacción genético-ambiental desempeña un papel crucial. Los genes
pueden influir en la forma en que un individuo responde y se adapta a su entorno, pero las
experiencias y las interacciones ambientales también son fundamentales. Por ejemplo, un
individuo con una predisposición genética a la introversión aún puede desarrollar
habilidades sociales si tiene experiencias positivas y aprendizaje social.
5. Plasticidad y Cambio: La personalidad no está completamente determinada por la
herencia. A lo largo de la vida, las personas pueden cambiar y desarrollar aspectos de su
personalidad en respuesta a nuevas experiencias, aprendizaje y desarrollo personal. Esto
muestra que la herencia no es un destino fijo en términos de personalidad.

En resumen, la herencia desempeña un papel importante en la formación de la personalidad al


influir en la predisposición genética a ciertos rasgos y comportamientos. Sin embargo, la
personalidad es un fenómeno complejo y multifacético que también está influenciado por
factores ambientales, experiencias de vida, educación y desarrollo personal a lo largo del
tiempo. La interacción entre la herencia y el entorno es lo que da forma a la personalidad
única de cada individuo.
FACTORES PSÍQUICOS Y ORGÁNICOS DE LA PERSONALIDAD

La personalidad es el resultado de una compleja interacción entre factores psíquicos y


orgánicos, entre otros. A continuación, se describen los factores psíquicos y orgánicos más
relevantes en la formación de la personalidad:

Factores Psíquicos de la Personalidad:


1. Experiencias de Vida: Las experiencias de vida, tanto positivas como negativas,
desempeñan un papel fundamental en la formación de la personalidad. Las experiencias
tempranas en la infancia, las relaciones con los padres y cuidadores, así como las
experiencias traumáticas o enriquecedoras, pueden moldear la personalidad de un
individuo.
2. Procesos Cognitivos: La forma en que una persona procesa la información, toma
decisiones y resuelve problemas puede influir en su personalidad. Las creencias, los
patrones de pensamiento, la autoimagen y la autoevaluación son aspectos psíquicos que
influyen en la personalidad.
3. Motivación: La motivación, es decir, lo que impulsa a una persona a actuar de cierta
manera, es un factor psíquico clave en la formación de la personalidad. Las metas
personales, los deseos y las necesidades pueden influir en los comportamientos y rasgos
de personalidad.
4. Emociones: Las emociones desempeñan un papel importante en la personalidad. La
forma en que una persona experimenta y gestiona emociones como la ira, la tristeza, la
alegría o el miedo puede influir en su comportamiento y en la expresión de su
personalidad.
5. Desarrollo del Yo: La construcción del concepto de sí mismo (self) es un aspecto
psíquico crucial. El desarrollo del yo incluye la autoconciencia, la autoimagen y la
autoestima, que influyen en la personalidad y la forma en que una persona se relaciona
con los demás.

Factores Orgánicos de la Personalidad:


1. Herencia Genética: Como se mencionó anteriormente, la genética desempeña un papel
en la predisposición a ciertos rasgos de personalidad. Los genes pueden influir en la
extroversión, la introversión, la estabilidad emocional y otros aspectos de la personalidad.
2. Neurobiología: Los procesos neurobiológicos en el cerebro también están relacionados
con la personalidad. La química cerebral y la actividad de ciertas áreas del cerebro
pueden influir en la predisposición a la impulsividad, la agresión o la ansiedad, por
ejemplo.
3. Hormonas: Las hormonas, como la testosterona y el cortisol, pueden influir en aspectos
de la personalidad. Por ejemplo, niveles elevados de testosterona se han asociado con la
agresividad en algunos individuos.
4. Factores Biológicos Tempranos: La exposición a ciertos factores biológicos durante la
gestación y la primera infancia, como la nutrición y la exposición a toxinas, puede influir
en el desarrollo de la personalidad.

Es importante tener en cuenta que estos factores psíquicos y orgánicos interactúan de manera
compleja en la formación de la personalidad. Además, la personalidad es un fenómeno
dinámico que puede cambiar y evolucionar a lo largo de la vida debido a la influencia de
factores internos y externos.
FACTORES SOCIALES Y CULTURA EN LA FORMACIÓN DE PERSONALIDAD
Los factores sociales y culturales desempeñan un papel fundamental en la formación de la
personalidad. La personalidad no es un fenómeno aislado, sino que se desarrolla y se expresa
en el contexto de la sociedad y la cultura en la que una persona crece y se desarrolla. A
continuación, se describen cómo los factores sociales y culturales influyen en la formación de
la personalidad:
1. Socialización: La socialización es el proceso a través del cual las personas aprenden las
normas, valores, creencias y comportamientos de su sociedad. Durante la infancia y la
niñez, las personas adquieren pautas de comportamiento, roles de género y expectativas
sociales que influyen en su personalidad. La familia, la educación, los amigos y otros
agentes sociales desempeñan un papel importante en este proceso.
2. Normas y Valores Culturales: Las normas y valores de una cultura determinan lo que se
considera apropiado o inapropiado en términos de comportamiento y actitud. Las
personas internalizan estos valores y normas a lo largo de su vida, lo que afecta su
personalidad y su toma de decisiones.
3. Roles Sociales: Los roles sociales, como el papel de padre, cónyuge, estudiante o
empleado, influyen en la personalidad de una persona. Los roles sociales implican
expectativas específicas de comportamiento, responsabilidades y obligaciones que afectan
la forma en que una persona se ve a sí misma y se relaciona con los demás.
4. Identidad Cultural: La identidad cultural se refiere a la conexión de una persona con su
grupo cultural, incluyendo la etnia, religión, lengua y tradiciones. La identidad cultural
puede influir en la personalidad al determinar cómo una persona se identifica y se
relaciona con su comunidad cultural y con otros.
5. Experiencias de Discriminación: Las experiencias de discriminación o prejuicio basadas
en la raza, etnia, género, orientación sexual u otras características personales pueden
afectar la autoimagen y la autoestima de una persona, lo que influye en su personalidad y
en su forma de relacionarse con los demás.
6. Contexto Cultural: El contexto cultural en el que una persona crece y se desarrolla
también influye en la personalidad. Las diferencias culturales en la comunicación, el
sentido del yo y las expectativas sociales pueden dar forma a la forma en que las personas
expresan su personalidad.
7. Cambios Culturales: Los cambios en la cultura y la sociedad, como la globalización y la
tecnología, pueden influir en la personalidad al abrir nuevas oportunidades, crear
tensiones culturales y cambiar las formas en que las personas se relacionan y se expresan.
8. Socialización Digital: En la era de la tecnología, las interacciones en línea y las redes
sociales también pueden influir en la formación de la personalidad. La forma en que las
personas se presentan y se relacionan en línea puede ser un aspecto importante de su
personalidad.
En resumen, los factores sociales y culturales desempeñan un papel integral en la
formación de la personalidad de una persona. La interacción entre factores sociales,
culturales, psicológicos y biológicos da como resultado una personalidad única y en constante
evolución. Estos factores proporcionan el contexto y las influencias que moldean la forma en
que una persona se ve a sí misma y se relaciona con los demás en su sociedad y cultura
TEORÍA PSICOANALÍTICA DE LA PERSONALIDAD
La teoría psicoanalítica de la personalidad es una teoría desarrollada por Sigmund Freud, uno
de los psicólogos más influyentes del siglo XX. Esta teoría se centra en la idea de que la
personalidad está influenciada por procesos psicológicos inconscientes, y se basa en varios
conceptos clave. A continuación, se describen los principales elementos de la teoría
psicoanalítica de la personalidad:
1. Estructura de la Mente: Freud propuso una estructura de la mente compuesta por tres
partes: el ello, el yo y el superyó.
➢ El ello: Representa los impulsos y deseos inconscientes, incluyendo los instintos
básicos y primitivos que buscan la gratificación inmediata. El ello opera según el
principio del placer y busca la satisfacción de necesidades y deseos sin preocuparse
por las consecuencias.
➢ El yo: Es la parte de la mente que actúa como mediadora entre el ello y el superyó. El
yo opera según el principio de la realidad y busca encontrar formas realistas de
satisfacer los deseos del ello mientras considera las restricciones del mundo exterior.
➢ El superyó: Representa la conciencia moral y los valores internalizados, incluyendo
las normas y expectativas sociales. El superyó actúa como una especie de "juez
interno" y puede generar sentimientos de culpa cuando los impulsos del ello entran en
conflicto con sus estándares morales.
2. Desarrollo Psicosexual: Freud postuló que el desarrollo de la personalidad pasa por una
serie de etapas psicosexuales, cada una de las cuales se asocia con una zona erógena del
cuerpo y una serie de conflictos. Las etapas son las siguientes:
➢ Etapa oral (0-1 años): Centrada en la boca, el conflicto se relaciona con la
alimentación y la succión.
➢ Etapa anal (1-3 años): Centrada en la eliminación, el conflicto se relaciona con el
control de los esfínteres.
➢ Etapa fálica (3-6 años): Centrada en los genitales, el conflicto se relaciona con la
identificación de género y el complejo de Edipo.
➢ Etapa de latencia (6-12 años): Período de relativa calma en el desarrollo sexual.
➢ Etapa genital (desde la adolescencia en adelante): Centrada en las relaciones sexuales
y el amor maduro.
3. Mecanismos de Defensa: Freud propuso que las personas desarrollan mecanismos de
defensa para protegerse de los conflictos emocionales y las ansiedades. Estos mecanismos
incluyen la represión (olvidar o relegar al inconsciente pensamientos o deseos
perturbadores), la negación (rechazar la realidad), la proyección (atribuir los propios
pensamientos o sentimientos a otros), entre otros.
4. Inconsciente: La teoría psicoanalítica sugiere que gran parte de la actividad mental se
encuentra en el inconsciente, donde residen pensamientos, deseos y recuerdos que no son
conscientes. Estos elementos inconscientes pueden influir en el comportamiento y la
personalidad de una persona.

La teoría psicoanalítica ha tenido un impacto significativo en la psicología y ha influido en el


desarrollo de otras teorías de la personalidad. Sin embargo, también ha sido objeto de críticas
y revisiones a lo largo de los años, y muchas de sus ideas originales han sido cuestionadas. A
pesar de ello, sigue siendo una teoría importante en la historia de la psicología y ha influido
en la comprensión de la personalidad y el comportamiento humano.
LA PSICOLOGÍA CRIMINAL
La psicología criminal es una rama de la psicología que se enfoca en el estudio y la
comprensión del comportamiento delictivo y la conducta criminal. Los psicólogos criminales
aplican principios y teorías psicológicas para entender por qué las personas cometen delitos,
evaluar a los delincuentes, prevenir el crimen y contribuir a la justicia penal. Algunos de los
aspectos clave de la psicología criminal incluyen:
1. Perfilado Criminal: Los psicólogos criminales a menudo participan en la elaboración de
perfiles criminales, que son descripciones psicológicas de posibles delincuentes basadas
en evidencia física, patrones de comportamiento y otros factores. El perfilado criminal se
utiliza en investigaciones para ayudar a identificar a los sospechosos.
2. Evaluación de Delincuentes: Los psicólogos criminales evalúan a los delincuentes para
comprender su personalidad, motivación y riesgo de reincidencia. Estas evaluaciones
pueden ser útiles para determinar sentencias y programas de rehabilitación.
3. Testimonio Experto: Los psicólogos criminales pueden actuar como testigos expertos en
juicios, proporcionando información y análisis psicológico relevante para el caso, como la
evaluación de la competencia de un acusado o el análisis de la credibilidad de un testigo.
4. Teorías de la Delincuencia: La psicología criminal se basa en diversas teorías que
explican por qué las personas cometen delitos. Estas teorías incluyen la teoría de la
personalidad criminal, la teoría del aprendizaje social, la teoría de la elección racional y la
teoría del control social, entre otras.
5. Criminología Forense: La criminología forense es una rama de la psicología criminal
que se centra en la aplicación de la psicología a la justicia penal y la resolución de
crímenes. Esto puede incluir la investigación de evidencia en la escena del crimen, el
análisis de testimonios y la evaluación de la credibilidad de los testigos.
6. Prevención del Crimen: La psicología criminal también se aplica en la prevención del
crimen, identificando factores de riesgo y diseñando programas de intervención para
reducir la incidencia delictiva, especialmente en poblaciones en riesgo.
7. Psicología Policial: Los psicólogos criminales pueden trabajar con fuerzas policiales para
brindar apoyo en casos de crisis, entrenar a los agentes en la gestión del estrés y la
negociación, y asesorar sobre cuestiones de salud mental en la aplicación de la ley.
8. Víctimas del Crimen: La psicología criminal también aborda las necesidades y el apoyo
psicológico de las víctimas del crimen, ya que las experiencias traumáticas pueden tener
un impacto duradero en la salud mental de las personas.

La psicología criminal es una disciplina interdisciplinaria que se cruza con la justicia penal, la
sociología y otras ciencias sociales. Su objetivo es mejorar la comprensión del
comportamiento delictivo y contribuir a la prevención y el tratamiento de la delincuencia, así
como a la administración de la justicia.
PSICONEUROSIS, PSICOSIS

"Psiconeurosis" y "psicosis" son dos términos en psicología y psiquiatría que se


utilizan para describir diferentes categorías de trastornos mentales. Aquí te proporciono una
breve explicación de cada uno:
1. Psiconeurosis:
"Psiconeurosis" es un término más antiguo que se utilizaba para describir trastornos mentales
caracterizados por la presencia de ansiedad, angustia y síntomas psicológicos sin una pérdida
significativa del contacto con la realidad. El término "psiconeurosis" ha caído en desuso en la
práctica clínica actual y ha sido reemplazado por categorías de diagnóstico más específicas y
actualizadas, como los trastornos de ansiedad y los trastornos del estado de ánimo.

Ejemplos de trastornos que anteriormente podrían haber sido etiquetados como


"psiconeurosis" incluyen el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de pánico y el
trastorno de ansiedad social. Estos trastornos se caracterizan por síntomas emocionales y
psicológicos, como preocupación excesiva, nerviosismo, miedo y tensión.
2. Psicosis:
La "psicosis" se refiere a una categoría de trastornos mentales más graves en los que el
individuo experimenta una pérdida significativa del contacto con la realidad. Las personas
con trastornos psicóticos pueden tener alucinaciones (percepciones falsas, como escuchar
voces o ver cosas que no existen) y delirios (creencias falsas y fijas que no se pueden corregir
con razonamiento lógico). La psicosis también puede estar acompañada de trastornos del
pensamiento, como la desorganización del pensamiento y la incoherencia.

Ejemplos de trastornos psicóticos incluyen la esquizofrenia, el trastorno esquizoafectivo y


algunos episodios graves de trastorno bipolar y depresión mayor. La psicosis es un síntoma
característico de estos trastornos y requiere un enfoque terapéutico más intensivo, a menudo
con medicación antipsicótica y terapia psicoterapéutica.

Es importante destacar que los términos y las categorías de diagnóstico en psicología y


psiquiatría han evolucionado con el tiempo, y la terminología utilizada puede variar según la
región y la época. Los profesionales de la salud mental se basan en el Manual Diagnóstico y
Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) o en la Clasificación Internacional de
Enfermedades (CIE) para establecer diagnósticos más específicos y precisos en la actualidad.
TRANSTORNOS DE LA PERSONALIDAD
Los trastornos de la personalidad son afecciones mentales que se caracterizan por patrones de
pensamiento, comportamiento y funcionamiento interpersonal rígidos y persistentes que se
desvían de las expectativas culturales. Estos patrones de personalidad son inflexibles,
duraderos y causan malestar o dificultades significativas en la vida de la persona. Existen
varios tipos de trastornos de la personalidad, cada uno con sus propias características
distintivas. A continuación, se describen algunos de los trastornos de la personalidad más
comunes:
1. Trastorno de la Personalidad Antisocial: Las personas con este trastorno muestran una
falta de respeto por los derechos de los demás, impulsividad, irresponsabilidad y
tendencia a cometer actos delictivos. Pueden carecer de empatía y remordimiento por sus
acciones.
2. Trastorno de la Personalidad Borderline: Caracterizado por una inestabilidad
emocional intensa, relaciones inestables, impulsividad y una autoimagen fragmentada.
Las personas con este trastorno pueden tener dificultades para regular sus emociones y
pueden estar en riesgo de autolesiones o intentos de suicidio.
3. Trastorno de la Personalidad Narcisista: Las personas con este trastorno tienen una
gran necesidad de admiración, una falta de empatía y una visión exagerada de su propia
importancia. Suelen ser sensibles a la crítica y pueden explotar a los demás para satisfacer
sus propias necesidades.
4. Trastorno de la Personalidad Esquizoide: Las personas con este trastorno tienden a ser
distantes, introvertidas y aisladas. Tienen dificultades para establecer relaciones
personales y suelen parecer emocionalmente frías.
5. Trastorno de la Personalidad Histriónica: Caracterizado por un patrón de atención
excesiva, expresividad emocional exagerada y un deseo constante de ser el centro de
atención. Las personas con este trastorno pueden ser dramáticas y buscar la aprobación de
los demás de manera inapropiada.
6. Trastorno de la Personalidad Esquizotípica: Las personas con este trastorno suelen
tener creencias y pensamientos extraños, así como dificultades en las relaciones
interpersonales. A menudo, experimentan ideas delirantes o pensamientos mágicos.
7. Trastorno de la Personalidad Obsesivo-Compulsiva: Las personas con este trastorno
son perfeccionistas y preocupadas por el control y el orden. Pueden ser excesivamente
centradas en el trabajo y pueden tener dificultades para relajarse.
8. Trastorno de la Personalidad Evitativa: Las personas con este trastorno evitan
situaciones sociales debido a un miedo extremo al rechazo y la crítica. Pueden ser
tímidas, inseguras y reacias a involucrarse en actividades sociales.
9. Trastorno de la Personalidad Dependiente: Las personas con este trastorno tienen un
patrón de sumisión y necesidad de ser cuidadas. Suelen tener dificultades para tomar
decisiones por sí mismas y pueden tener una baja autoestima.
10. Trastorno de la Personalidad Paranoide: Caracterizado por la desconfianza y la
suspicacia hacia los demás. Las personas con este trastorno pueden ser hipersensibles a
las críticas y pueden interpretar las acciones de los demás como hostiles.

Es importante destacar que el diagnóstico y el tratamiento de los trastornos de la personalidad


deben ser realizados por profesionales de la salud mental. El tratamiento generalmente
incluye terapia psicoterapéutica, y en algunos casos, medicamentos pueden ser útiles para
controlar los síntomas asociados. La terapia puede ayudar a las personas con trastornos de la
personalidad a mejorar su calidad de vida y sus relaciones interpersonales.

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