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Iglesias Gonzalo

Con respecto a la articulación con didáctica general, me cuesta pensar algún tipo de
conexión entre las materias. Esto no es en detrimento de didáctica especial. La cátedra de
didáctica general es sinceramente bastante pobre y cualquier estudiante de la facultad puede
certificarlo. En mi caso, la cursada de didáctica general se resumió a cumplir los requisitos para
aprobarla, no pudiendo decir que haya aprendido nada. En este sentido, no hay conocimiento
o práctica qué habiéndolo aprendido en didáctica general, me haya servido en didáctica
especial. Es una verdadera lástima que, teniendo tan pocas materias de contenido pedagógico,
una de ellas se encuentre tan desaprovechada. No quiero extenderme demasiado en ello, pues
la más mínima consulta a los estudiantes puede certificar la general sensación de pérdida de
tiempo que resulta la cursada de general.

Respecto a la cursada de didáctica especial, considero que la experiencia fue muy


satisfactoria. El ensayo inicial, creo que es un punto de inicio necesario para empezar a pensar
la enseñanza de filosofía. Me vi repensando no solo la relación de la filosofía con la educación,
sino también mi propia relación con la disciplina y la importancia que esta tiene. En ese
sentido, ese ensayo inicial sirvió para comenzar a pensar los programas anuales y de unidades.
El desarrollo de las clases, con una apuesta fuerte por la participación de los alumnos, es otra
cosa que valoro mucho de la materia. No obstante, me hubiese gustado que se dieran algunas
clases sobre metodologías o formas de armar o presentar una clase. Creo que distintas
metodologías, al momento de armar las clases, si bien pueden también terminar siendo
bastante limitantes, para una primera experiencia docente pueden servir de ayuda. Otra
cuestión respecto del desarrollo de las clases: sentí que algunas clases resultaban repetitivas.
Esto particularmente me resulto en la segunda mitad del cuatrimestre y cuando las prácticas
no habían comenzado. Respecto del armado de los programas anual y de unidades, considero
que sería útil contar con algunos modelos de ejemplos. En particular, porque en un principio
no sabía muy bien como armar la estructura general de los mismos. Y, siendo honesto, pedí
finalmente a algunos compañeros, que la cursaron en años anteriores, sus trabajos para ver
como estructurar el mío.

Finalmente, respecto al proceso de planificación y dictado de las clases la experiencia


resulto muy satisfactoria. Creo que la cátedra acompaño debidamente y fue un punto de
apoyo para el proceso. Sí, hay una cuestión que particularmente me hizo ruido y tiene que ver
con el contexto de toma/paro en que se desarrolló el segundo cuatrimestre. La verdad es que,
llegado un momento, creí que la cursada se caía y yo, en particular, dado que didáctica es una
materia anual, no quería correr ese riesgo. Considero que, si era posible, era mejor realizar el
paro sin suspender las prácticas (obviamente, esto más allá del caso del nacional buenos aires,
que también estuvo de paro y toma). La cuestión con los paros es cuanto esta uno dispuesto a
renunciar para sostener una lucha. Renunciar a un cuatrimestre es un riesgo que, creo, casi
cualquier estudiante de púan correría, pero en el caso de didáctica es un año el que se está
perdiendo. Se suma también el hecho de que esta es una materia que no se puede rendir libre.
Si bien todo se solucionó, cabe preguntarse qué hubiese ocurrido si la toma y paro se hubiesen
extendido durante mayor tiempo. Lo desconozco y no quiero hipotetizar al respecto, pero, si
en años subsiguientes ocurren casos de este tipo (y en el contexto es algo esperable),
considero que es necesario que, en las reuniones que se realicen con los estudiantes, un tópico
de las mismas también sea sobre qué hacer con las prácticas en el contexto de paro.

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