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INGENIERÍA COMO EL ARTE ENTRE EL DRAMA Y LA COMEDIA

Yarledy López Giraldo.

Noviembre 2019.

Universidad Nacional de Colombia.

Manizales.

Pedagogía de las ciencias.


INTRODUCCIÓN

La enseñanza se ha considerado, desde hace mucho, como la transmisión de conocimientos.


El fin mismo de ésta, es pues, difundir información. Ahora bien, la capacidad de efectuar
dicha difusión de manera asertiva, se vuelve una labor ardua, pues hay muchos factores que
influyen en la emisión como en la recepción.

En la presente entrega se evaluarán algunas falencias que se pueden percibir en los medios
de enseñanza presentes en la carrera de Ingeniería Química de la Universidad Nacional de
Colombia Sede Manizales, haciendo uso de los conceptos trabajados, aprendidos y
entendidos en el área de pedagogía de las ciencias, como son: los aspectos fundamentales
de la teoría de formación por etapas de las acciones mentales y los conceptos de p. ya.
Galperin y el enfoque histórico cultural, que facilitarán la realización de ésta tarea.

“Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido”

José de la cruz y Caballero.


Tabla de Contenidos

1. Introducción……………………………………………………………………………..2

2. Justificación………………………………………………………………………………4

3. Objetivos………………………………………………………………………………….4

4. Agradecimientos………………………………………………………………………….4

5. Título………………………………………………………………………………...........5

6. Desarrollo…………………………………………………………………………………5
JUSTIFICACIÓN

La evaluación de cómo se encuentra la enseñanza en la ya mencionada carrera, permitirá


hacer uso de conocimiento adquirido previamente en pedagogía y participar activamente de
los procesos por carrera ya que compete actuar en función de los derechos como
estudiantes, comentando con los directores en qué se está fallando y qué se puede mejorar,
pues es deber de todos velar por tener cada vez una mejor educación. La importancia de
este proceso de apreciación de la enseñanza radica en que se pueden obtener resultados
significativos a partir de un análisis en el que se incluyen conceptos importantes a la hora
de dar conjeturas sobre la instrucción a la que venimos siendo sometidos.

OBJETIVOS

 Realizar un estudio reflexivo en el que se pueda evidenciar aspectos negativos y a


su vez positivos sobre la trayectoria de estudio que se viene desarrollando para así
obtener parte del conocimiento que se requiere para ejercer en el campo laboral de
dicha profesión.
 Adquirir la capacidad de evaluar diferentes aspectos que influyen en la educación
proporcionada por los educadores en todas y cada una de las áreas correspondientes
a Ingeniería Química en la sede de la Universidad Nacional en Manizales.
 Alcanzar un grado de asimilación y solidez para poder debatir las falencias que sean
halladas. Por lo anterior se hace necesario generar espacios de debates, que si bien
suena difícil de llevar a cabo en vísperas de final de semestre, se puede pensar en la
realización de espacios a futuro, que nos permitan apropiarnos y generar un cambio
positivo en la heterogeneidad que se encuentran en las diferentes prácticas de
enseñanza.

AGRADECIMIENTOS
Quiero agradecer, ante todo, a Dios, porque siempre ha estado ahí, incluso a la una
de la mañana cuando por diferentes razones, he sentido que no puedo escribir una
palabra más. Me es necesario agradecer al profesor Jhon Jairo Salazar, mi profesor
de pedagogía, quien ha obtenido mi más sincera admiración por no sólo su calidad
como profesor (me ha cambiado la perspectiva de la enseñanza) sino como persona.
Debo admitir, y creo que es el espacio ideal, que en un principio inscribí la
asignatura de pedagogía de las ciencias con el único objetivo de subir promedio, sin
embargo en este punto del semestre considero que fue una de mis mejores
elecciones, estimo que el aprendizaje es invaluable, y que aprender es del tipo de
arte más bonito con el que uno pueda coincidir.
INGENIERÍA COMO EL ARTE ENTRE EL DRAMA Y LA COMEDIA

Cuando se ingresa, a la que suele llamarse la mejor universidad del país, se hace con las
expectativas por las nubes, esperando dar todo de sí y así mismo esperando reciprocidad en
la calidad de enseñanza que posteriormente se recibirá. Quiero empezar con una anécdota,
y soy un poco egoísta al proponerla, puesto que es netamente mía y aun así considero digna
de incluir acá, superando ese lapsus, continúo con la propuesta; la primera clase de cálculo
diferencial que tuve en la Universidad, resultó ser (en su momento y en palabras populares,
un paseo) divertida, cuando inició la clase y el profesor se presentó, todo parecía normal,
hasta que empezó a contarnos partes de su vida, con quién estaba casado, sus
deslumbramientos por ciertas teorías del universo, de su admiración por el idioma francés y
por el muy conocido matemático Joseph-Louis Lagrange, lo descrito anteriormente no
suena tan mal desde cierta perspectiva, es ver a un profesor interactuar con sus alumnos,
generando confianza para con los mismos, lo pernicioso de esto es cuando se vuelve
reiterativo, semana tras semana divagando en cuestiones espaciales, y empieza a afectar el
factor “tiempo”, efectivamente, no estábamos aprendiendo al mismo nivel que otros
compañeros lo hacían con otros profesores, de hecho no estábamos aprendiendo, o por lo
menos, nosotros, esos que salimos de colegios públicos cuya previa educación no tienen
punto de comparación con los colegios privados, y para no irnos tan lejos, tampoco se
puede comparar la educación de un pueblo con la que se brinda en los colegios públicos de
la ciudad, aunque el caso aquí no es ser oriunda de Orito- Putumayo, es necesario aclarar,
que así como el querido profesor de cálculo asumía que eso ya lo habíamos visto, y como
utilizaba su tiempo en asuntos ajenos a la enseñanza de cálculo, que merecíamos, algunos
como yo, quedábamos perdidos en sus clases. Han pasado seis semestres desde entonces y
no sé si les sea posible dimensionar la trascendencia que una clase de ese tipo, pueda tener
sobre uno, hoy es el día que si veo pasar al profesor, lo que obtiene y puedo asegurar que
no sólo de mí, es un saludo, algo fingido para que no suene tan mal.

Lejos de poder mensurar asertivamente qué problemas abarca la enseñanza que reciben los
estudiantes de Ingeniería Química de la sede Manizales, desde afuera es poco lo que se
puede concluir, pero cuando se es un implicado directo, la visión no es tan difícil de
enfocar, de hecho se pueden destacar principales cuestiones a debatir, que no están
únicamente relacionadas con una malla curricular sino que vas más allá.

El primer punto a tratar serán los compañeros, y sí suena raro porque el principal objetivo
es exponer sobre las dificultades de la enseñanza y generalmente se piensa sin rodeos en los
profesores, pero es que entre iguales surgen también algunos, que bien pueden llamarse
tipos de profesores, pues tienen una capacidad superior o son más habilidosos, pero y, ¿qué
es lo malo que se encuentra en ello? a simple vista uno diría que no hay nada de malo.
Tampoco se podría aseverar que en los demás programas curriculares de la sede ocurra,
pero en Ingeniería Química, el egoísmo y la rivalidad son cuestión de todos los días. Esto
suena un poco triste, pues la universidad debería generar ambiente de más allá de una
competencia por una nota un sentir por el otro, como alguna vez alguien dijo “nos tiene que
doler lo que le pasa al otro. Nos tiene que doler la humanidad para mejorar esto, de lo
contrario vinimos a robar aire”. Y de algún modo debe haber un enfoque, más allá de una
sola materia, como lo es humanidades para ingeniería en la que sí se incentiva a forjar el
carácter al estudiante respecto a que antes de profesional es persona, ¿y cómo podría
lograrse ese enfoque? sumando materias que contribuyan a pensamientos y prácticas más
humanas.

Ahora, sobre el nivel de exigencia al que es sometido, de algún modo, el estudiante.


Volviendo a no caer en la pluralización, es necesario aclarar que sólo pasa en algunas áreas,
con algunos profesores. La cuestión a discutir es que ocurre, y desde ahí está mal. Sucede
que asumen (por parte de dichos maestros) que se cuenta con una amplia gama de
conocimientos previos e incluso forjan a la autosuficiencia, y si bien no está en su totalidad
mal, quedan muchos vacíos en cuento a conocimientos que se ven reflejados en notas.
Sucede algo medianamente similar a lo que se mencionaba en un principio, la carencia de
una técnica que permita obtener un nivel promedio en el que se encuentra el grupo al que se
le va a dictar la clase y así mismo tomar las medidas adecuadas para que no hayan
desventajas entre los participantes, lo que genera bastantes dificultades en la fluidez del
mismo tema y a su vez en los resultados respecto a notas y adquisión de consciencia de los
temas que se trataron. La aplicabilidad de la teoría de la formación por etapas no es tomada
en cuenta en absoluto y eso representa una falencia que necesariamente se debe discutir ya
que son tiempo modernos.

A pesar de no ser un punto directamente relacionado con la enseñanza, es pertinente


mencionar los créditos que se les dan a las materias, puesto que actualmente el programa de
Ingeniería Química con el que se cuenta en la sede, presenta un número de 192 créditos y
es posible decir, con demasía, que si algunas materias tuvieran los créditos que en realidad
les corresponden, el número de créditos superaría los doscientos, no es preciso que un
laboratorio que requiere de muchas horas de trabajo y esfuerzo tanto para el preinforme
como el informe, adicional a espacios extra clase en laboratorio, sólo cuente con dos
créditos. Ese es un solo caso, pero hay más que son igual de relevantes pero que
representan el mismo problema, materias con horas en teoría y horas en laboratorio con
sólo dos créditos, en cierta perspectiva es injusto, ya que se tiene un pensum
extremadamente estrecho y exigente. Hace poco fue la reunión con los pares académicos y
este fue un motivo de discusión, se habló allí que los estudiantes de Ingeniería Química
tienen colapsado el servicio de psicología que brinda la Universidad, se puede decir que
uno debe ir entre dos y tres veces para que le asignen una cita. Ya hablando sobre
especulaciones que también mencionaron algunos representantes de carrera, se dice que
hubo una carta de la clínica psiquiatra en la que se le pedía explicar al director de carrera el
qué estaba pasando con los estudiantes de Ingeniería Química, pues estaban llegando con
mucha frecuencia, presentando anormalidades similares. Como se dijo, de esto último no
hay evidencia, aun así hay un panorama en cuestión que se debe tratar más allá de lo
académico, la presión a la que un estudiante está sometido (empezando por cuando se le
dice que debe graduarse en diez semestres, que en I Q es difícil de conseguir) genera
efectos en su aspecto emocional que no se deben dejar pasar desapercibidos.

El último tema a traer a colisión es la carencia de calidad como persona en el recurso


Humano (valga la redundancia) de la carrera. Sin la osadía de generalizar, es imperioso, si
se habla de falencias, hablar de esto, que se encuentra muy a menudo en los salones y
laboratorios del L. Hay algunos profesores, cuya metodología y pedagogía, se puede
considerar errada, y así es aplicada semestre tras semestre, existe un caso en específico,
cuya maestra considera que atacar al estudiante con preguntas, forzándolo a contestar algo
que ha ido a aprender a la clase, es el modo, y en caso de que el educando no sepa
responder correctamente, ridiculizarlo y en palabras cortas hacerlo sentir como el que sabe
menos, cree que es la forma adecuada de que todos estén alertas a la clase y a las preguntas.
Lo único que ha generado es el miedo entre los alumnos, tanto que se rumorea antes de
entrar a clase, “qué pereza esta clase” “¿si estudió para hoy?, ahora nos corcha”. En otro
caso un poco menos severo, la clase consiste en no contestar, ya que de hacerlo y estar mal,
la respuesta es “Alguien que por favor le explique al compañero lo que tuvieron que haber
aprendido en primer o segundo semestre”. Citando a Vygotsky, quien plantea que debe
existir un medio de enseñanza donde los educadores deben entender la propia realidad del
educando generando así un aprendizaje eficaz, es posible percibir pues que hay
características una cultura retrógrada, donde prima la doctrina impuesta por el profesor y no
se tiene presente el sentir del escolar.

Finalmente, es necesario que los profesores y estudiantes realicemos una autoevaluación,


saber y actuar respecto a eso en lo que se está fallando, porque así como repiten desde que
entramos a la Universidad, que somos el futuro del país, y que hay que generar un cambio,
para (ahora sí generalizando), poder tocar a cada persona con las acciones e impulsar una
metamorfosis global, que aunque suene utópico, deje como producto un mundo en el que se
salude igual a la señora que limpia los pisos y al director de carrera, un mundo en el que
más allá de máquinas que arrojen resultados, hayan ingenieros que quieran el bien de una
comunidad, y que apliquen su ingenio en pro de una mejor sociedad.

“Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces; pero no hemos
aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos.”
― Martin Luther King

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