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Noviembre 2019.
Manizales.
En la presente entrega se evaluarán algunas falencias que se pueden percibir en los medios
de enseñanza presentes en la carrera de Ingeniería Química de la Universidad Nacional de
Colombia Sede Manizales, haciendo uso de los conceptos trabajados, aprendidos y
entendidos en el área de pedagogía de las ciencias, como son: los aspectos fundamentales
de la teoría de formación por etapas de las acciones mentales y los conceptos de p. ya.
Galperin y el enfoque histórico cultural, que facilitarán la realización de ésta tarea.
1. Introducción……………………………………………………………………………..2
2. Justificación………………………………………………………………………………4
3. Objetivos………………………………………………………………………………….4
4. Agradecimientos………………………………………………………………………….4
5. Título………………………………………………………………………………...........5
6. Desarrollo…………………………………………………………………………………5
JUSTIFICACIÓN
OBJETIVOS
AGRADECIMIENTOS
Quiero agradecer, ante todo, a Dios, porque siempre ha estado ahí, incluso a la una
de la mañana cuando por diferentes razones, he sentido que no puedo escribir una
palabra más. Me es necesario agradecer al profesor Jhon Jairo Salazar, mi profesor
de pedagogía, quien ha obtenido mi más sincera admiración por no sólo su calidad
como profesor (me ha cambiado la perspectiva de la enseñanza) sino como persona.
Debo admitir, y creo que es el espacio ideal, que en un principio inscribí la
asignatura de pedagogía de las ciencias con el único objetivo de subir promedio, sin
embargo en este punto del semestre considero que fue una de mis mejores
elecciones, estimo que el aprendizaje es invaluable, y que aprender es del tipo de
arte más bonito con el que uno pueda coincidir.
INGENIERÍA COMO EL ARTE ENTRE EL DRAMA Y LA COMEDIA
Cuando se ingresa, a la que suele llamarse la mejor universidad del país, se hace con las
expectativas por las nubes, esperando dar todo de sí y así mismo esperando reciprocidad en
la calidad de enseñanza que posteriormente se recibirá. Quiero empezar con una anécdota,
y soy un poco egoísta al proponerla, puesto que es netamente mía y aun así considero digna
de incluir acá, superando ese lapsus, continúo con la propuesta; la primera clase de cálculo
diferencial que tuve en la Universidad, resultó ser (en su momento y en palabras populares,
un paseo) divertida, cuando inició la clase y el profesor se presentó, todo parecía normal,
hasta que empezó a contarnos partes de su vida, con quién estaba casado, sus
deslumbramientos por ciertas teorías del universo, de su admiración por el idioma francés y
por el muy conocido matemático Joseph-Louis Lagrange, lo descrito anteriormente no
suena tan mal desde cierta perspectiva, es ver a un profesor interactuar con sus alumnos,
generando confianza para con los mismos, lo pernicioso de esto es cuando se vuelve
reiterativo, semana tras semana divagando en cuestiones espaciales, y empieza a afectar el
factor “tiempo”, efectivamente, no estábamos aprendiendo al mismo nivel que otros
compañeros lo hacían con otros profesores, de hecho no estábamos aprendiendo, o por lo
menos, nosotros, esos que salimos de colegios públicos cuya previa educación no tienen
punto de comparación con los colegios privados, y para no irnos tan lejos, tampoco se
puede comparar la educación de un pueblo con la que se brinda en los colegios públicos de
la ciudad, aunque el caso aquí no es ser oriunda de Orito- Putumayo, es necesario aclarar,
que así como el querido profesor de cálculo asumía que eso ya lo habíamos visto, y como
utilizaba su tiempo en asuntos ajenos a la enseñanza de cálculo, que merecíamos, algunos
como yo, quedábamos perdidos en sus clases. Han pasado seis semestres desde entonces y
no sé si les sea posible dimensionar la trascendencia que una clase de ese tipo, pueda tener
sobre uno, hoy es el día que si veo pasar al profesor, lo que obtiene y puedo asegurar que
no sólo de mí, es un saludo, algo fingido para que no suene tan mal.
Lejos de poder mensurar asertivamente qué problemas abarca la enseñanza que reciben los
estudiantes de Ingeniería Química de la sede Manizales, desde afuera es poco lo que se
puede concluir, pero cuando se es un implicado directo, la visión no es tan difícil de
enfocar, de hecho se pueden destacar principales cuestiones a debatir, que no están
únicamente relacionadas con una malla curricular sino que vas más allá.
El primer punto a tratar serán los compañeros, y sí suena raro porque el principal objetivo
es exponer sobre las dificultades de la enseñanza y generalmente se piensa sin rodeos en los
profesores, pero es que entre iguales surgen también algunos, que bien pueden llamarse
tipos de profesores, pues tienen una capacidad superior o son más habilidosos, pero y, ¿qué
es lo malo que se encuentra en ello? a simple vista uno diría que no hay nada de malo.
Tampoco se podría aseverar que en los demás programas curriculares de la sede ocurra,
pero en Ingeniería Química, el egoísmo y la rivalidad son cuestión de todos los días. Esto
suena un poco triste, pues la universidad debería generar ambiente de más allá de una
competencia por una nota un sentir por el otro, como alguna vez alguien dijo “nos tiene que
doler lo que le pasa al otro. Nos tiene que doler la humanidad para mejorar esto, de lo
contrario vinimos a robar aire”. Y de algún modo debe haber un enfoque, más allá de una
sola materia, como lo es humanidades para ingeniería en la que sí se incentiva a forjar el
carácter al estudiante respecto a que antes de profesional es persona, ¿y cómo podría
lograrse ese enfoque? sumando materias que contribuyan a pensamientos y prácticas más
humanas.
“Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces; pero no hemos
aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos.”
― Martin Luther King