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Las personas somos capaces de prever lo que va a ocurrir, para lo que es preciso una
conceptualización y categorización de la realidad: ¿Cómo aprendemos a predecir lo que va a
ocurrir, como es el caso de las consecuencias de nuestra conducta?
1) APRENDIZAJE PREDICTIVO:
A) El Condicionamiento:
A) Preparaciones Experimentales:
B) El papel de la Conciencia:
Se plantea una discusión: ¿es posible demostrar que en los humanos además de un
aprendizaje a nivel verbal hay señales de condicionamiento clásico puro? ¿El aprendizaje
predictivo consciente y el condicionamiento son la misma cosa?
Dawson y Schell (1987): en la tarea lo que se hace es asociar un tono con una
descarga, mientras que otros tonos distintos no se asocian con las descargas. Las
manipulaciones enmascaradotas dirigen a los sujetos a otras tareas, como la de evaluar sus
capacidades de discriminación de distintos tonos en base a un tono de referencia ¿cuáles son
idénticos al de referencia? Además, les dicen a los sujetos que las descargas son para ver
cómo afecta la ansiedad a las capacidades perceptivas (conocer el efecto se choques
eléctricos sobre su sensibilidad perceptiva).
A partir de las medidas de consciencia (mediante lenguaje) se crean dos grupos: los
que no se dan cuenta de la relación entre un tono y la descarga, y los que a pesar del
enmascaramiento se hacen conscientes de la relación. Sólo el grupo que se hace consciente
de la contingencia produce RC (respuesta electrodérmica), los otros no.
Pero esto no quiere decir que todo lo que aprendemos sea sólo consecuencia de la
toma de conciencia. Hay sujetos que se hacen conscientes de la contingencia y sin embargo
no producen RC, por lo que ser consciente es una condición necesaria pero no suficiente
para que se produzca condicionamiento. El grado en el que los sujetos se hacen conscientes
no covaría con la intensidad de la RC (hay sujetos muy conscientes de la relación de
contingencia que producen una RC menos intensa que la de otros sujetos menos
conscientes).
Expresión sin conciencia: Corteen y Word, 1972 (Vila y Tudela, 1982). Para
continuar expresando una conducta (RC) no tiene por qué estar presente la
conciencia. Puede aprenderse explícitamente y luego llevar a cabo esa conducta
inconscientemente.
En estas tareas es más difícil porque el sujeto es más conciente cuando está
dando su respuesta, ya que las respuestas motoras son más visibles.
A pesar de esto, el sujeto crea expectativas relacionadas con falacias. La falacia del
jugador consiste en que si tiramos una moneda al aire y sale 3 veces seguida cara, el
sujeto pensará que a la próxima seguramente salga cruz, y no es así, ya que en cada
ensayo: cara 50% posibilidades, cruz 50% posibilidades, independientemente de lo que
haya salido en los anteriores ensayos.
(Ej: EC: tono, EI: soplo, RC: parpadeo). Esto se obtiene con condicionamiento de
demora pero no con condicionamiento de huella.
RESUMEN DE RESULTADOS SOBRE CONDICIONAMIENTO CLÁSICO Y
CONCIENCIA:
Una vez condicionado, el EC puede producir RCs aún cuando los sujetos no son
conscientes de su presentación.
Es posible que los sujetos sepan una regla conscientemente y que sus RCs sin
embargo, sigan otro patrón.
¿Qué implica esto en relación con las técnicas terapéuticas del comportamiento? Cuando nos
planteamos objetivos clínicos como la intervención en problemas de ansiedad o fobias
¿podemos utilizar técnicas basadas en esto, manipulando las creencias del sujeto
(conciencia) además de otros factores del sujeto (condicionamiento)?
IMPLICACIONES TEÓRICAS:
En las especies más evolucionadas estarían presentes los niveles más básicos
junto con otros más complejos. En los seres humanos, las creencias, expectativas,
representaciones de la realidad (niveles más complejos) conviven con los niveles más
básicos de aprendizaje, de modo que todos actúan simultáneamente, y son de tipo
adaptativo, por lo que covarían en las mismas condiciones.
OHMAN (1979): Teoría de doble proceso (basado en Shiffrin & Schneider, 1977).
En base a los experimentos realizados, parece que es cierto que al asociar un E neutro
con otro EI desagradable se produce un contagio. Se trabajó con fotos, sabores, olores… El
procedimiento es el siguiente:
Reevaluación de todos los Es: algunos de los que antes habían sido evaluados como
neutros ahora los son como agradables o desagradables, según con el EI que se
hubieran asociado (positivo o negativo). ¿Esto ocurre porque el sujeto se acuerda de
con qué iba emparejado cada Es o porque realmente ha cambiado su juicio?
LEVEY & MARTIN (1978; 1987): Estos autores plantean que el aprendizaje se produce
de forma que los Es neutros que se juntaron con Es desagradables o negativos se hacen
más desagradables/ negativos, y los Es neutros que se juntaron con Es agradables o
positivos se hacen más agradables/ positivos. Es decir, la evaluación se contagia.
Conducta moldeada (Ley del efecto, Thorndike) vs. Conducta gobernada por reglas (Efecto
de la ley).
“…de entre las Rs hechas en una situación, las que fueron seguidas por la
satisfacción del animal se conectan más fuertemente con la situación, de forma que ante
esa misma situación volverán a ejecutarse…”
PREPARACIONES:
¿Cómo demostramos que las metas que sigue el sujeto no están relacionadas
con la meta principal? Ocurre lo mismo que en el efecto Greenspoon. En estas
situaciones, entrenamos al sujeto explícitamente para alcanzar esa meta, ese objetivo,
pero no le decimos cómo hacerlo.
En segundo lugar tenemos una tarea similar pero mucho más compleja, que
consiste en decir si la segunda secuencia es la inversa de la primera secuencia
o no.
A los sujetos se les dice que el refuerzo (un sonido por ejemplo) se les da
dependiendo de si realizan bien o mal esta tarea, sin embargo, en realidad lo
que se les refuerza es la fuerza con la que el sujeto presiona la tecla. A un
grupo se les refuerza cuando presionan más fuertemente y a otro cuando
presionan más débilmente (teniendo como referencia la línea base del sujeto
registrada primero).
En la tarea más fácil es más complicado que ocurra esto, ya que el sujeto
probablemente se dará cuenta de que el bien y el mal no coinciden con la regla que le
han contado, ya que él sabe cuando lo hace bien y cuando no (más o menos), por tanto,
buscará otras reglas de contingencia alternativas.
1-. El primero de ellos: en este caso el sujeto pone todos sus recursos atencionales y
descubre el patrón, por lo que sólo responde cuando sabe que está próximo al intervalo.
Por tanto, depende de la interpretación consciente del patrón de intervalo fijo de
reforzamiento.
2-. El segundo: otros sujetos responden con tasas altas de respuesta todo el tiempo. El
sujeto puede pensar que al dar un determinado número de respuestas (ej. 10) se le da
refuerzo, es decir, puede pensar que se trata de un patrón de razón fija.
Los resultados más convincentes se obtiene cuando se dirige al sujeto a una meta
plausible pero no correlacionada con la contingencia real (Svartdal, 1993).
CONCLUSIONES:
Esto es compatible con la idea de los distintos niveles de aprendizaje (los más básicos
son simultáneos a los más sofisticados en los seres humanos debido a la herencia
filogenética). Como psicólogos, debemos actuar sobre todos los niveles si queremos
intervenir en la conducta. Además, según el tipo de aprendizaje que se dé (más automático o
más elaborado) se activan áreas neurológicas distintas.
Aprendizaje causal: proceso mediante el cual los organismos son capaces de captar
las relaciones de dependencia entre acontecimientos de su medio. Los individuos
tendemos a plantearnos los antecedentes de un estado o situación. El aprendizaje
causal es un proceso por el cual los sujetos somos capaces de adquirir información
sobre este tipo de contingencias, relaciones predictivas de dependencia.
b) Aunque sepamos que hay una relación de contingencia muy fuerte entre
antecedente y consecuente, no lo consideramos causalidad a menos que
tengamos una teoría explicativa convincente de cómo de produce esa
causa-efecto. Por tanto, es necesario disponer de una teoría explicativa.
Tareas Predictivas: clave = causa, resultado = consecuencia. Son las más comunes.
La relación entre las claves es de causa-efecto, y la relación de contingencia va en
ese mismo sentido.
Esta direccionalidad de los juicios causales es muy importante tenerla en cuenta, la tarea
dependerá del objetivo del experimento que llevemos a cabo.
Tareas Es- Es: independiente del sujeto, es similar a lo que ocurre en Cond. Clásico,
ya que se trata de descubrir si hay relación entre dos Es. En este caso el sujeto sólo
puede observar, ir recibiendo información y registrarla, sin manipular la situación. En
este tipo de tareas el experimentador sin embargo tiene mayor posibilidad de manejo,
de manipulación.
Tareas Acción- Resultado: se trata de predecir el resultado de una acción del sujeto.
Se parece más al Cond. Instrumental, ya que el sujeto produce una R y observa sus
consecuencias, la relación entre acción y resultado. En este caso, desde el punto de
vista del sujeto experimental, la tarea instrumental le permite tomar más la iniciativa
para experimentar en la situación, para descubrir la relación de contingencia entre su
acción y el resultado.
Sin embargo, el experimentador en estas situaciones no puede determinar la
contingencia que el sujeto va a ver, ya que que el sujeto reciba el resultado depende de
que éste realice o no la acción. Por tanto, la información real sobre la covariación clave-
consecuencia no puede darse del todo determinada por el experimentador.
Además, podemos pedir al sujeto juicios de predicción en cada ensayo, es decir, que
el sujeto diga o intente predecir si se va a dar o no el resultado en base a la
presencia/ausencia de las claves.
Se trata de la diferencia entre la probabilidad (P) de que ocurra el resultado (R) estando
presente la clave (C) y la probabilidad de que ocurra el resultado estando ausente la clave
(no C). Esto es lo que se haría a nivel matemático, y parece que es lo que hace nuestro
sistema cognitivo, ya que normalmente estimamos bastante bien esta contingencia.
En esto se basa el modelo delta P (diferencia entre probabilidades): ¿es posible que
nuestra inferencia de la contingencia siga esta diferencia de probabilidades? Al aprender una
relación predictiva haríamos lo mismo que un estadístico aplicando la regla matemática.
Una relación predictiva es perfecta cuando el resultado aparece si y sólo si está presente
la clave (rel. Positiva) o si y sólo si está ausente la clave (rel. Negativa).
Ejemplo: ¿Existe una relación positiva entre ir a clase y aprobar una asignatura? ¿en qué
grado?
Si pasamos a un grupo de sujetos una tarea como esta, el resultado de la media de juicios
se aproximará mucho a este valor, .70.
Si los errores no son aleatorios, si hay un sesgo de error sistemático significa que las
personas no aplicamos exactamente delta P a la hora de realizar un juicio de contingencia.
Existen desviaciones conductuales que parecen difíciles de explicar desde este modelo:
Sesgo de densidad: para un nivel fijo de contingencia (sobre todo de contingencia
nula) la estimación aumenta en función directa de la probabilidad del resultado. En
algunas situaciones, sobre todo cuando la clave y el resultado no están relacionados,
se produce en los sujetos una ilusión de esa relación si el resultado aparece bastantes
veces, aunque la contingencia real sea 0 (nula). Si el resultado es muy frecuente
tendemos s juzgar la relación como positiva.
Ejemplo: en un sitio como Santiago, que llueve muy a menudo, podemos tener la
sensación de que siempre que decidimos ir andando llueve, cuando esa relación en
realidad es nula: tanto cuando vamos en coche como cuando vamos andando llueve el
75% de las veces (75/100, 15/20), pero llueve muy a menudo (90/120).
Sin embargo, en un sitio más seco el resultado es menos frecuente, llueve el 25% de
las veces, por lo que la ilusión es más difícil que se produzca (la relación sigue siendo
nula).
Que este sesgo se dé de forma sistemática nos indica que seguimos otro tipo de regla, o
un mecanismo que no implica reglas. Pero, ¿cómo se produce este sesgo? Algunos
autores propusieron otras reglas alternativas:
Los ensayos tipo a y los tipo d refuerzan la idea de la relación + (en presencia de la
clave se da el resultado, en ausencia de la clave no se da el resultado). Esta diagonal
ofrece información favorable a una relación positiva: cuando salgo andando y
llueve, cuando salgo en coche y no llueve. Proporción de ensayos que confirman la
relación directa.
El sesgo de densidad positivo es más fuerte que el sesgo de densidad negativo, por
tanto, delta D explica el positivo (la relación + ilusoria) pero no explica por qué la ilusión de
relación negativa no se da (normalmente no se obtienen juicios de contingencia negativa en
el segundo ejemplo, de la zona seca).
Si aplicamos delta P, tanto para B como para C, el resultado sería el mismo para
ambos, pero en realidad esto no se cumple. Cuando existen varias claves, ciertos efectos
resultan contradictorios con un modelo basado en la aplicación de reglas.
Validez relativa (Shanks, 1991): otro efecto problemático derivado de las múltiples
claves, es algo similar al bloqueo. Comparamos dos situaciones en las que un
predictor es igual de mal predictor en ambas, sin embargo, en un caso se presenta
en compañía de otros predictores mejores, y en otro caso se presenta con otros
predictores igual de malos.
A B Resultado
A C No resultado
- Situación descorrelacionada: todas las claves son igual de malas predictoras, por lo
que los sujetos juzgan como peor predictor a A que a D, siendo los dos nulos. D se
considera mejor predictor porque no se presenta con otros que son mejores (Validez
relativa).
En esta situación, los juicios de contingencia varían por añadir una clave
especial a todos los ensayos de una determinada celda (b), por lo que el juicio de
contingencia aumenta. Los sujetos, en cada ensayo, asocian las claves con los
resultados de modo parecido a como asocian los ECs y los EIs (los modelos
explicativos del condicionamiento podrían explicar este fenómeno).
Delta P condicional: la contingencia no se calcula sobre todos los ensayos, sino sobre
un conjunto focal: comparamos la probabilidad de que el resultado se presente con o sin la
clave, mientras todo lo demás sigue igual. Esto explica el señalamiento y el bloqueo.
Tenemos que buscar un contexto común para los ensayos donde esté presente la clave y
donde no lo esté. Este delta P condicional explica bastante bien el “efecto de la interacción
entre claves”.
Asumimos un modelo de causalidad y evaluamos la capacidad predictiva de la clave
en ensayos controlados. Por tanto, hacemos delta P pero condicionada a un conjunto
específico, y vemos lo que pasa en presencia o ausencia de la clave cuando el contexto es
invariante (controlado).
Delta P condicional es un modelo un poco más realista, y tiene en cuenta que no sólo
somos estadísticos sino que tenemos en cuenta el control, con la finalidad de ver el efecto de
la presencia de la clave/ ausencia de la clave en una situación controlada, manteniendo todo
lo demás igual. Primero definimos un conjunto focal, un contexto en el que vamos a evaluar
el efecto de la clave, para ver qué cambia cuando está presente o no la clave.
Delta P condicional dice que para computar la contingencia tenemos que decidirnos
por unos ensayos que cumplan una serie de criterios. Hay que eliminar a sujetos
excepcionales (los del grupo b), de este modo conseguimos una relación perfecta (la
estimación aumenta con respecto a lo normativo). Este modelo explica el bloqueo y la
señalización (no tanto la validez relativa), sin embargo, sigue teniendo los problemas que
tenía delta P, como el sesgo de densidad, o que el juicio de contingencias progresa a medida
que aumenta la práctica, como en una curva de aprendizaje. Estos fenómenos no deberían
producirse según delta P.
B) MODELOS ASOCIATIVOS:
Algunos autores se plantearon que quizá los modelos asociativos también podrían estar
presentes en el aprendizaje de contingencias, que quizá los sujetos sólo observan y
establecen asociaciones entre claves y resultados en función de las veces que estos
elementos aparecen juntos, como en una situación de condicionamiento. Por tanto, los
mecanismos que explican aprendizaje causal y condicionamiento pueden ser análogos:
basados en la acumulación de fuerza asociativa entre las representaciones de los estímulos.
RESCORLA Y WAGNER (1972): Cada vez que una clave se empareja con un
resultado esos dos estímulos se van a asociar en función de su saliencia, y del grado en que
el segundo estímulo (resultado) produce sorpresa. Por tanto, el cambio en la fuerza
asociativa depende de la saliencia de la clave ( ), de la saliencia del resultado ( ), y de la
diferencia entre la cantidad máxima de fuerza asociativa que puede conseguirse ( ) y la
acumulada en ese ensayo por todas las claves presentes ( ).
Por lo tanto, este modelo explica fenómenos de competición entre claves (bloqueo,
validez relativa, señalización, supercondicionamiento…).
Sin embargo, el modelo de Rescorla y Wagner presenta problemas para explicar cómo
se aprende acerca de una clave cuando ésta no está presente, como ocurre en el caso del
bloqueo hacia atrás (Shanks, 1985).
Este modelo predice que el resultado sería distinto en los diferentes tipos de bloqueo,
ya que según estos autores, sólo aprendemos relaciones entre estímulos en ensayos en los
que esos estímulos están presentes (sino no existe saliencia). Sin embargo, esto no se
cumple.
En el bloqueo normal el resultado ya no es sorprendente al añadir el predictor
B (Vx es muy grande). Si el resultado está predicho la diferencia entre
es menor (menos sorpresa), por lo que aprendemos menos esa relación, ya que
está bloqueada por la primera (P R).
En el bloqueo hacia atrás, en la fase 1 las dos claves predicen el resultado (se
ensombrecen uno al otro, por lo que la asociación de cada uno con el resultado
es menor) y en la fase 2 sólo uno de ellos está presente y va seguido del
resultado. Esto provoca desconfianza de que B prediga el resultado, por lo que
se produce bloqueo.
Este modelo no explica esta última situación, ya que B está ausente en la fase 2 (por lo
que su saliencia es nula) y por tanto, no se debería aprender nada sobre este predictor B si no
está presente. Sin embargo, el estímulo B se devalúa sin estar presente.
Por otro lado, también la ausencia de un resultado esperado puede ser computada como
saliencia (provocando inhibición).
Parece que hay aspectos que se comportan de modo asociativo y otros de modo más
estratégico.
Por tanto, un modelo asociativo es bueno para explicar la mayor parte de los
fenómenos de competencia entre claves, pero tiene problemas para explicar el
bloqueo hacia atrás. Además, también explican que aparezcan sesgos de densidad
en los primeros momentos del aprendizaje: en la asíntota acaba apareciendo una
fuerza asociativa entre la clave de entrada y la clave de salida equivalente al valor
real de la relación de contingencia.
- Esto no ocurre con los efectos, que confiemos en que una causa provoca un
efecto no hace que desconfiemos de que también provoque otro efecto (como
en el caso de la gripe, que provoca fiebre pero también dolor de cabeza). Por
tanto, los efectos no compiten entre sí, ya que pueden ser varios de una sola
causa.
Nuestro modelo causal asume que las causas compitan entre sí y los efectos no.
Por lo tanto, los fenómenos de competición entre claves se darán en tareas
predictivas, y no cuando las claves son síntomas de una tarea diagnóstica. Así,
los fenómenos de competición se dan cuando la historia contextual es de tipo
causal, de tareas predictivas, ya que nuestro conocimiento de las situaciones
influye.
En resumen, las causas compiten entre sí, pero no los efectos. Si los sujeto no
sólo aprenden relaciones de contingencias, sino que aplican un modelo causal,
la competición entre claves debería darse cuando varias causas compiten por
explicar un resultado (juicio predictivo), pero no cuando varios síntomas se
relacionan con una causa subyacente (diagnóstico).
A favor:
En contra:
Por tanto, tenemos que quedarnos con un modelo híbrido, de modo que todos los
niveles del aprendizaje están implicados en el conocimiento que adquirimos sobre relaciones
de contingencia.