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JUZGADO VIGÉSIMO SEGUNDO (22º) EN FUNCIONES DE JUICIO DEL

CIRCUITO JUDICIAL PENAL DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL


ÁREA METROPOLITANA DE CARACAS.
SU DESPACHO.-
Quien suscribe, LUIS ROJAS PARRA, venezolano, mayor de edad, Abogado en
ejercicio, inscrito en el inpreabogado bajo el número 115.922, con cedula V-7367797,
con domicilio procesal en la Avenida Rotaria, Edificio Irune, piso 3, Oficina 7, la paz, el
Paraíso, teléfonos 0426-5197166 y 04149029359, en representación de la ciudadana
LILIANA CAROLINA ISTURIZ GUTIERREZ, venezolana, mayor de edad, de este
domicilio, soltera, titular de la cédula de identidad Nos V-17.158.473, según poder
judicial debidamente autenticado por ante la Notaria Publica Decima Cuarta de caracas
en fecha 22 de febrero de 2019, bajo el número 35, tomo 21, de los libros e
autenticaciones llevados por esta Notaria y que riela en los autos, en calidad de parte
actora en la presente causa, con todo respeto acudo a su competente autoridad y
expongo:
Es el caso Ciudadano Juez que en fecha de 05 de mayo de dos mil veintidós este
tribunal dicto sentencia la cual se condenó a los ciudadanos JESUS HERNANDEZ,
MORELIZ MENDOZA Y MIREYA MARGARITA ECHENIQUE
BURGUILLOS, a la pena de CINCO AÑOS de PRISION por el delito de Estafa
Simple y se le mantuvo la medida cautelar sustitutiva de libertad, éstos, por intermedio
de su apoderado ejerció recurso de apelación conociendo de la misma la Sala tres de la
Corte de apelaciones del Circuito Penal del Área Metropolitana de Caracas, quien dictó
sentencia en fecha 09 de noviembre de dos mil veintidós declarando sin lugar el recurso
de apelación interpuesto, confirmando la decisión impugnada, asimismo, anunciaron
recurso extraordinario de casación y en fecha 24 de marzo de 2023, en Sentencia N° 98,
con ponencia de la Magistrada CARMEN MARISELA CASTRO GILLY, queda
desestimada, por manifiestamente infundado, el recurso de casación interpuesto por la
defensa de los ciudadanos antes mencionados, quedando definitivamente firme la
Sentencia, en tal sentido, y como quiera que la comisión del delito versa sobre compra-
venta de un inmueble, donde la Victima pago el precio total del mismo sin tener la
disponibilidad del inmueble, estando en poder de los condenados, es por ello que
solicito con suma urgencia me sea acordada una medida cautelar de prohibición de
enajenar y agravar el bien inmueble, en virtud de la demanda de daños y perjuicios
interpuesta, de acuerdo a lo establecido en el Código de Procedimiento Civil.
DE LA MEDIDA CAUTELAR

Artículo 585 de Código de Procedimiento Civil:


“Las medidas preventivas establecidas en este Título las decretará el Juez, sólo cuando
exista riesgo manifiesto de que quede ilusoria la ejecución del fallo y Siempre que se
acompañe un medio de prueba que constituya presunción grave de esta circunstancia y
del derecho que se reclama”. (Subrayado nuestro)
Artículo 586 Ejusdem:
“El Juez limitará las medidas de que trata este Título, a los bienes que sean
estrictamente necesarios para garantizar las resultas del juicio. A tal fin, si se comprueba
que los bienes afectados exceden la cantidad de la cual se decretó la medida, el Juez
limitará los efectos de esta a los bienes suficientes, señalándolos con toda precisión. En
este caso, se aplicará lo dispuesto en el artículo 592, Capítulo II del presente Título”.
(Subrayado nuestro).
Artículo 587 Supra:
“Ninguna de las medidas de que trata este Título podrá ejecutarse sino sobre bienes que
sean propiedad de aquel contra quien se libren, salvo los casos previstos en el artículo
599”. (Subrayado nuestro).
Artículo 588 Ut Supra:
“En conformidad con el artículo 585 de nuestro Código, el Tribunal puede decretar, en
cualquier estado y grado de la causa, las siguientes medidas:
1. El embargo de bien muebles;
2. El secuestro de bienes determinados;
3. La prohibición de enajenar y agravar bienes inmuebles.
Podrá también el juez acordar cualesquiera disposiciones complementarias para
asegurar la efectividad y resultado de la medida que hubiere decretado”. (Subrayado
nuestro).
Artículo 600 Ut Supra:
“Acordada la prohibición de enajenar y gravar, el Tribunal, sin pérdida de tiempo,
oficiará al Registrador del lugar donde esté situado el inmueble o los inmuebles, para
que no protocolice ningún documento en que de alguna manera se pretenda enajenarlos
o gravarlos, insertando en su oficio los datos sobre situación y linderos que constataren
en la petición
“Se considerarán radicalmente nulas y sin efecto la enajenación o el gravamen que se
hubieren protocolizado después de decretada y comunicada al Registrador la
prohibición de enajenar y gravar. El registrador será responsable de los daños y
prejuicios que ocasione la protocolización”. (Subrayado nuestro).
Al respecto, la Sala en decisión de fecha 15 de julio 1999 (caso venezolana de Relojería
C.A. c/Mueblería Maxidecco C.A.), estableció el siguiente criterio, que hoy se reitera:
“…es cuestión superada hace ya mucho tiempo, la objeción respecto a que el juez que
dicta la medida preventiva por considerar existente el fumus boni iuris, se pronuncia
sobre el fondo del pleito. De la misma manera, lo es en cuanto a que al decidirse la
oposición que se hubiera planeado, se incurre per se en este tipo de pronunciamiento.
Admitir tal argumentación sería tanto como eliminar la posibilidad de que pueda
dictarse alguna medida preventiva, ya que las mismas podrán ser decretadas sólo
cuando el juez considere que existe presunción grave del derecho que se reclama, para
lo cual, obviamente, tiene que analizar y apreciar de alguna manera, los fundamentos y
recaudos en que se apoya la acción.
El régimen de las medidas preventivas implica por esencia o definición que el
acordarlas no significa un procedimiento sobre el fondo, sino sólo un juicio provisional
del verosimilitud, según las circunstancias de cada caso en concreto, y en relación con el
aseguramiento, que se estime suficientemente justificado, de las resultas del pleito .

Por consiguiente, ni el juez que ha decretado una medida preventiva, ni el que conozca
en apelación de la ratificación o suspensión de la misma, pueden abstenerse de dictar
decisión correspondiente a la incidencia del caso, bajo el argumento de que al hacerlo
estarían pronunciándose sobre el fondo del asunto; porque ese modo, como ha sucedido
en el presente caso, se omite la decisión expresa, positiva y precisa, con arreglo a lo
deducido y, a que obliga la norma del ordinal 5° del artículo 243 del Código de
procedimiento Civil, el cual resulta entonces infringido, en consecuencia con la
infracción del artículo 12 ejusdem, al no atenerse con ello a lo alegado y probado en
autos. Así se declara.”(Subrayado del Tribunal).
El Magistrado………. de la Sala de Casación Social, del Tribunal Supremo de Justicia,
en el expediente R.C N° 00-162 3n 21/09/2000, manifestó:
“…Sin embargo, de las reflexiones hechas por esta Sala procedentemente, sobre las
particularidades de las provincias cautelares, resulta evidente que la conducta que debe
regir el juez para determinar la pertinencia o no de la medida, está orientada a verificar
los requisitos a que se contrae el artículo 585 antes referido, esto es, la presunción grave
del derecho que se reclama (fumus boni iuris) y el peligro grave de que resulte ilusoria
la ejecución del fallo (periculum in mora).

Asimismo, debido a que de los elementos presentados evidentemente se desprende la


voluntad de las partes en realizar una compra venta, en virtud de que hay un pago hecho
por la venta del inmueble, plasmada en un documento privado, y el peligro de grave de
que quede ilusoria la ejecución del fallo (fumus boni iuris), pues la vendedora puede
disponer del inmueble (periculum in mora), es que solicitamos a este digno tribunal se
decrete una de las medidas preventivas de las señaladas en Código de Procedimiento
Civil articulo 588 numeral 3, Prohibición de enajenar y gravar el inmueble.

SOLICITUD

En razón de lo antes expuesto solicito se oficie a la brevedad a la Oficina Subalterna de


del Primer Circuito del Registro del Departamento Libertador del Distrito, a los fines de
que se inserte la medida de prohibición de enajenar y agravar del bien inmueble
solicitada y acordada, recaída en el inmueble cuyo registro se encuentra en la Oficina
Subalterna de del Primer Circuito del Registro del Departamento Libertador del
Distrito, de fecha 08 de junio de 1983, registrado bajo el Nº 27, Tomo 24, Protocolo
Primero, a nombre de la Ciudadana MIREYA MARGARITA ECHENIQUE
BURGUILLOS. Es todo, se termino, se leyó, conforme firman.

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