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TEMA 8: APLICACIÓN E INTERPRETACIÓN DEL DERECHO

1.- APLICACIÓN

A) Teoría de la subsunción:

La teoría de la subsunción, también conocida como silogismo lógico, es un concepto utilizado en el


ámbito del derecho y la lógica jurídica. Esta teoría se basa en el razonamiento deductivo y se utiliza
para determinar si un caso o hecho específico se ajusta a una norma o ley general.

El silogismo de subsunción consta de dos premisas y una conclusión. La premisa mayor es la norma
general o ley, la premisa menor es el hecho o caso concreto, y la conclusión es la subsunción, es
decir, la determinación de si el hecho se ajusta a la norma.

En el razonamiento deductivo, la conclusión se sigue necesariamente de las premisas, siempre y


cuando estas sean ciertas. A diferencia de los razonamientos inductivos, donde la conclusión se sigue
probablemente de las premisas, pero no necesariamente.

La teoría de la subsunción se utiliza para aplicar el derecho a casos específicos y determinar si un


hecho o caso concreto se ajusta a una norma o ley general. Es una herramienta importante en el
proceso de argumentación jurídica y en la toma de decisiones judiciales.

Los términos "subsunción" y "silogismo lógico" están relacionados, pero tienen significados
diferentes.

La subsunción se refiere al proceso de determinar si un caso o hecho específico encaja dentro de una
regla o ley general. Se usa comúnmente en el razonamiento legal para aplicar la ley a casos
específicos. El proceso de subsunción implica comparar el caso específico con la regla general y
determinar si el caso cae dentro del alcance de la regla.
Por otro lado, un silogismo lógico es una forma específica de razonamiento deductivo que consta de
dos premisas y una conclusión. Sigue una estructura específica: la premisa mayor, la premisa menor
y la conclusión. La premisa mayor es un enunciado o regla general, la premisa menor es un
enunciado o hecho específico, y la conclusión es la consecuencia lógica que se sigue de las premisas.

Mientras que la subsunción implica la aplicación de una regla general a un caso específico, un
silogismo lógico es un concepto más amplio que abarca varias formas de razonamiento deductivo,
incluida la subsunción. En otras palabras, la subsunción puede ser vista como una aplicación
específica del silogismo lógico en el contexto del razonamiento jurídico.

B) Teoría de la individualización:

La teoría de la individualización se refiere al proceso de considerar los hechos específicos y las


circunstancias particulares de un caso para determinar la aplicación adecuada de la ley o la pena. En
el ámbito del derecho, esta teoría implica que cada caso debe ser evaluado de manera individual y
no simplemente aplicando reglas generales de manera automática.

La individualización se basa en la idea de que cada persona y cada situación son únicas, y que la
justicia requiere tener en cuenta las circunstancias específicas al tomar decisiones legales. Esto
implica considerar factores como la gravedad del delito, la culpabilidad del acusado, los
antecedentes penales, las circunstancias atenuantes o agravantes, entre otros.

En el contexto de la pena, la teoría de la individualización busca establecer una sanción proporcional


al delito cometido y a las características del delincuente. Esto implica que la pena debe ser adecuada
y justa, teniendo en cuenta las circunstancias específicas del caso y evitando tratos injustos o
desproporcionados.

TIPOS DE VÍAS

 Vía de la jurisdiccional:

La vía jurisdiccional es una de las vías de individualización utilizadas en el ámbito del derecho. Esta
vía implica recurrir a los tribunales y al sistema judicial para obtener una decisión individualizada en
un caso específico.

Cuando se recurre a la vía jurisdiccional, se presenta el caso ante un tribunal o juez, quienes
evaluarán las circunstancias particulares del caso y aplicarán la ley de manera individualizada. Esto
implica considerar factores como las pruebas presentadas, los argumentos legales y las
circunstancias específicas del caso.

La vía jurisdiccional permite que las partes involucradas en un conflicto legal presenten sus
argumentos y pruebas ante un tribunal imparcial, quien tomará una decisión basada en la ley y las
circunstancias del caso. Esta vía busca garantizar la justicia y la equidad al considerar las
particularidades de cada caso y aplicar la ley de manera individualizada.

 Vía de la administración:

La vía de la administración en la aplicación del derecho, en el contexto de la teoría de la


individualización, implica considerar las circunstancias particulares de cada caso al tomar decisiones
administrativas. Esta vía se refiere a la necesidad de que la administración pública, al ejercer sus
funciones, precise el tipo infractor y aplique las normas de manera específica, teniendo en cuenta las
circunstancias individuales del caso. Esto implica evitar una aplicación mecánica de las normas y
considerar las particularidades de cada situación.
La vía de la administración en la aplicación del derecho también puede implicar la responsabilidad
patrimonial de la administración, donde se analiza si los actos administrativos se ajustan a las
normativas establecidas y si generan perjuicios individuales que requieren indemnización.

Es importante destacar que la vía de la administración no implica una discrecionalidad absoluta en la


toma de decisiones, sino que se encuentra sujeta a principios y normas establecidas en el marco
legal.

 Vía de la particular:

La vía de la particular en la aplicación del derecho se refiere a la consideración de las circunstancias


individuales de cada caso al tomar decisiones judiciales. En el contexto de la teoría de la
individualización, esta vía implica tener en cuenta las características particulares del individuo y las
circunstancias específicas del caso al aplicar las normas legales.

La vía de la particular reconoce que cada caso es único y que las circunstancias individuales pueden
influir en la determinación de la responsabilidad y la pena. Esto implica considerar factores como la
gravedad del delito, el grado de culpabilidad, los antecedentes delictivos y las circunstancias
personales del infractor. Al aplicar el derecho a través de esta vía, se busca evitar una aplicación
mecánica de las normas y lograr una justicia equitativa.

Es importante destacar que la vía de la particular no implica una aplicación arbitraria o subjetiva del
derecho, sino que busca considerar las características individuales dentro de los límites establecidos
por las normas legales y los principios jurídicos.

MECÁNICA DE LA APLICACIÓN DEL DERECHO

La mecánica de la aplicación del derecho, tanto en el trabajo con hechos como en el trabajo con
normas, implica seguir un conjunto de reglas y procedimientos establecidos para garantizar una
aplicación justa y coherente de la ley.

En el trabajo con hechos, la mecánica implica identificar y analizar los hechos relevantes de un caso
específico. Esto implica recopilar y evaluar la evidencia disponible, determinar la veracidad de los
hechos presentados y establecer cómo se relacionan con las normas legales aplicables. Es
importante considerar la objetividad y la imparcialidad al trabajar con los hechos, evitando cualquier
tipo de sesgo o prejuicio.
En el trabajo con normas, la mecánica implica interpretar y aplicar las normas legales pertinentes al
caso en cuestión. Esto implica comprender el alcance y el propósito de las normas, analizar su
lenguaje y su intención, y determinar cómo se aplican a los hechos específicos del caso. Además,
puede requerir la consideración de la jurisprudencia y otros precedentes legales relevantes.

La mecánica de la aplicación del derecho busca garantizar que las decisiones judiciales se basen en
una evaluación objetiva y razonada de los hechos y las normas aplicables. Esto implica seguir un
proceso lógico y sistemático para llegar a una conclusión justa y equitativa.
En resumen, la mecánica de la aplicación del derecho implica seguir un conjunto de reglas y
procedimientos para trabajar con hechos y normas legales, con el objetivo de lograr una aplicación
justa y coherente de la ley.

2.- INTERPRETACIÓN

Si hablamos de la interpretación jurídica, debemos citar la expresión hermenéutica jurídica, como


una corriente de teoría del Derecho, se refiere a la interpretación de las normas. Las normas
jurídicas son proposiciones racionales, normalmente de carácter general y abstracto, que tienen que
ser individualizadas para ser aplicadas a los impuestos reales. Para ello, hay que determinar cuál es
el verdadero sentido de la norma, el verdadero contenido y alcance de la norma. Este proceso de
indagar en el sentido es lo que conocemos como hermenéutica jurídica. Estas normas que tenemos
que aplicar a casos concretos, debemos interpretar que contenido y alcance tiene concretamente
esa norma.

La hermenéutica jurídica se debe su importancia a la doctrina civilista del s. XIX, cuyo carácter
especialmente significativo se lo debemos a Savigny, la formulación de la doctrina moderna sobre la
interpretación jurídica. Él formuló esos cuatro elementos de la interpretación jurídica: elemento
literal gramatical, elemento lógico, elemento teleológico, elemento sistemático y elemento histórico.

2.1- MODELOS

A) Modelo Ilustrado

El modelo ilustrado de interpretación del derecho se refiere a un enfoque que utiliza la razón y la
lógica para interpretar y aplicar las normas legales. Este modelo se basa en los principios de la
Ilustración, un movimiento intelectual del siglo XVIII que promovía la razón, la ciencia y la libertad
individual.

En el contexto de la interpretación del derecho, el modelo ilustrado busca entender el propósito y la


finalidad de las normas legales, así como los principios y valores subyacentes. Se enfoca en la
aplicación de la razón y la lógica para interpretar las leyes de manera coherente y justa.

Este modelo también valora la transparencia y la publicidad en el proceso de interpretación del


derecho. Busca que las decisiones judiciales sean fundamentadas y explicadas de manera clara y
accesible para que los ciudadanos puedan comprender y participar en el sistema legal.

B) Modelo de la sospecha

El modelo de la sospecha en la interpretación del derecho se refiere a la consideración de la


sospecha como un elemento relevante en la toma de decisiones jurídicas. Este enfoque reconoce
que la sospecha de una conducta ilícita puede ser un factor importante para iniciar una investigación
o aplicar medidas cautelares.
En la interpretación del derecho bajo el modelo de la sospecha, se busca equilibrar la protección de
los derechos individuales con la necesidad de prevenir y combatir actividades ilegales.
Se considera que la sospecha razonable puede justificar la adopción de medidas legales, como la
detención preventiva, la interceptación de comunicaciones o la realización de registros.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el modelo de la sospecha no debe conducir a una
aplicación indiscriminada o abusiva del derecho. Se requiere que la sospecha esté respaldada por
fundamentos objetivos y que se respeten los principios de proporcionalidad y legalidad.

2.2- MODALIDADES DE INTERPRETACIÓN

A) Exegética

La modalidad exegética de interpretación del derecho se refiere a un enfoque que se centra en el


análisis y comprensión del texto literal de la norma jurídica. Esta modalidad busca entender el
significado exacto de las palabras y frases utilizadas en la ley, sin considerar necesariamente el
propósito o la finalidad de la norma.

La interpretación exegética se basa en la idea de que el legislador ha expresado su voluntad de


manera clara y precisa en el texto de la norma, y que el papel del intérprete es descubrir y aplicar
ese significado literal. Se enfoca en el análisis gramatical y semántico de las palabras y en la
interpretación estricta del texto legal.

B) Jurídica

2.3- TEORÍAS SOBRE LA INTERPRETACIÓN

Si consideramos la interpretación jurídica como la atribución de un determinado significado a un


enunciado jurídico normativo, es necesario especificar el fin con el que el intérprete realiza la
interpretación, para lo que se han propuesto dos teorías.

❖ Teoría subjetiva: entiende que la labor del intérprete consiste en la averiguación de la


voluntad del legislador, por lo que la interpretación jurídica es una actividad reproductiva de
la letra de la ley en la que se encuentra la voluntad de su autor. A favor de esta tesis se dice
que el pretendido carácter racional de las disposiciones jurídicas sólo se explica si la
entendemos como producto de la voluntad de un sujeto, y además se entiende que para
aplicar el principio de seguridad jurídica es necesario que los individuos se sometan a la
regulación jurídica establecida que viene determinada por la voluntad del legislador.
❖ Teoría objetiva: sostiene que la interpretación jurídica debe aspirar a desentrañar el sentido
inmanente al texto interpretado, el cual adquiere vida propia tras su promulgación, siendo
independiente de la voluntad de su autor. Por eso, la norma jurídica es un precepto abierto
colmado con los contenidos de la interpretación en cada caso. De ahí que se hable de una
voluntad de la ley no necesariamente coincidente con la del legislador, y que el intérprete
debe centrar su atención en la voluntad de la ley.

Esta teoría se basa en la imposibilidad de detectar una voluntad del legislador identificable,
al presentarse cada disposición jurídica como un conjunto de voluntades, y también en la
necesidad de acomodar el significado de los textos jurídicos a las condiciones ambientales
para preservar su operatividad.

Ni la teoría de la voluntad del legislador ni la de la voluntad de la ley responden a las


exigencias de la interpretación jurídica, que resulta de la conjugación de ambas posturas.
Está claro que la voluntad del legislador cesa cuando se dicta la ley, pero tampoco se puede
olvidar que la ley se integra en el ordenamiento como producto de la voluntad de individuos.

Se impone así una interpretación evolutiva que adecúa su sentido a las realidades históricas
que definen su ámbito operativo, respetando el espíritu que presidió la entrada en vigor de
las disposiciones jurídicas. Se trata de asumir que el objetivo con el que fueron creadas debe
expandirse y contemplar así supuestos que no fueron tomados en cuenta por el legislador
histórico.

Las disposiciones jurídicas son instrumentos reguladores del futuro, función que tienen en
cuenta sus autores, y que les proporciona autonomía normativa que no puede desembocar
en el decisionismo judicial. La labor del intérprete está limitada por los criterios que
reglamentan su actividad.

2.4 Medios o técnicas de interpretación:

Las dificultades de la interpretación del derecho se han intentado superar indicando una serie de
criterios que permitan realizar esta tarea de forma más precisa. La toma de conciencia de las
posibilidades de cada criterio lleva en ocasiones a privilegiar uno o varios criterios sobre los demás,
llegándose a pensar que las interpretaciones jurídicas pueden clasificarse según el criterio elegido.
Savigny tras identificar como elementos de la interpretación de las disposiciones jurídicas al
elemento gramatical, al lógico, al histórico y al sistemático, reclamaba la necesidad de tomarlos en
consideración conjuntamente, integrando una única realidad.

a) Criterio gramatical: Las disposiciones jurídicas se expresan por medio del lenguaje, lo que obliga al
intérprete a estudiar el significado de los componentes del texto y su conexión gramatical. El uso de
los términos del lenguaje común favorece el entendimiento de las disposiciones por parte de los
destinatarios, pero son términos imprecisos. El uso de los términos del lenguaje técnico facilita la
determinación de su significado, pero dificulta su comprensión por los individuos. Los términos del
lenguaje común que tienen connotaciones particulares en el lenguaje técnico posibilitan una mayor
precisión, pero puede llevar a una comprensión inadecuada del sentido del enunciado jurídico. Mas
si tenemos en cuenta el carácter polifacético de determinadas palabras nos damos cuenta de las
dificultades de la delimitación del sentido gramatical de las mismas.

La connotación y la denotación son conceptos relacionados con el significado de las palabras. La


denotación se refiere al significado literal o definición de una palabra según el diccionario. Por otro
lado, la connotación se refiere a un significado más profundo o asociado que va más allá de la
definición literal. La connotación puede estar influenciada por factores culturales, emocionales o
sociales..

En el contexto de la gramática del español, los criterios gramaticales también pueden aplicarse a la
posición de los adjetivos en relación con el núcleo al que se refieren. Existen diferentes criterios para
determinar si un adjetivo debe colocarse antes o después del núcleo, como el criterio lógico, el
criterio psicológico, el criterio rítmico y el criterio distribucional

b) Criterio lógico: únicamente se contemplarán aquellas interpretaciones que respeten ciertas reglas
lógicas. En primer lugar, el argumento ad absurdum, que lleva a eliminar una interpretación cuando
produce resultados insensatos. En segundo lugar, el argumento a simili, por el que se extiende la
regulación de una situación a otras similares. En tercer lugar, el argumento contrario, que da al
legislador la posibilidad de excluir la aplicación de las consecuencias previstas por la legislación a los
acontecimientos no expresamente contemplados por ella. Y por último, el argumento a fortiori, por
el que se deduce de una regulación la aplicación de las consecuencias previstas para el caso a
supuestos no coincidentes con los contemplados, al entender que concurren en ellos razones de
mayor envergadura. Este argumento admite dos modalidades: a minore ad maius (la prohibición de
lo menos prohíbe lo más) y a maiore ad minus (el que puede lo más, puede lo menos).

Concepción objetiva

c) Criterio histórico: para determinar el espíritu de la disposición jurídica a interpretar es necesario


considerar la voluntad del legislador que la aprobó, y para ello se contemplan los documentos en los
que se basó su elaboración y las circunstancias del momento que motivaron el contenido de la
disposición. Este criterio es más importante cuando el intérprete opera desde lo establecido por la
teoría subjetiva de la interpretación.
Concepción subjetiva

Uso de los antecedentes remotos o próximos para comprender el significado y la intención del
legislador al redactar una norma. Este criterio implica examinar la historia legislativa y los contextos
históricos en los que se promulgó una ley o disposición legal.
Al recurrir al criterio histórico, se busca entender el pensamiento del legislador y las circunstancias
que rodearon la creación de la norma. Esto puede incluir la revisión de debates parlamentarios,
informes legislativos, documentos históricos y otros materiales relacionados.
Uso de los antecedentes propios, es decir, los antecedentes históricos y legislativos específicos de la
norma que se está interpretando. Este criterio implica examinar los eventos, circunstancias y
debates que llevaron a la creación de la norma en cuestión.
Al aplicar el criterio histórico, se busca comprender el contexto en el que se promulgó la norma y las
intenciones del legislador al redactarla. Esto puede incluir la revisión de informes legislativos,
debates parlamentarios, documentos históricos y otros materiales relacionados.

Materiales legislativos (todos los documentos que acompañan la promulgación de una norma,
borradores, discursos, preámbulo…)

d) Criterio sistemántico: (sede materiae) Es necesario considerar a los enunciados normativos como
un elemento más del sistema jurídico. Así, el intérprete debe identificar la regulación jurídica
aplicable a cada situación, determinando qué enunciados pueden tener incidencia en la regulación
de la materia. El intérprete analizará la posición del enunciado jurídico en el sistema jurídico y sus
conexiones con el resto de los enunciados, lo que puede hacer que varíe su significado.

El criterio sistemático de sede materiae se refiere a la interpretación jurídica basada en la ubicación


de una disposición dentro del contexto normativo en el que se encuentra. Según este criterio, la
posición de una disposición dentro de un texto normativo puede proporcionar información sobre su
contenido y sobre la voluntad del legislador, se supone que la inclusión de una disposición en una
sección específica o bajo un título específico es el resultado de un plan del legislador y que refleja
sus intenciones.

En esencia, el criterio sistemático de sede materiae considera la ubicación de una disposición dentro
del contexto regulatorio como un elemento relevante para su interpretación. Este criterio se basa en
la idea de que la disposición forma parte de un sistema coherente y que su posición dentro de ese
sistema proporciona indicaciones sobre su significado y alcance.

2.5 CLASES DE INTERPRETACIÓN JURÍDICA (apuntes Victoria)

Clasificación de la interpretación por el sujeto: interpretación privada, publica y autentica.

 Interpretación privada: la que llevan a cabo los teóricos, los científicos del Derecho, en el
ejercicio de su actividad investigadora o de reflexión, es decir, la doctrina de los autores.
Podemos considerar también la que un profesional del Derecho efectúa de una institución,
pero también la que utiliza un abogado en un ejercicio al requerimiento de sus clientes. Es
un tipo de interpretación que no se dirige a la aplicación de las normas jurídicas, o al menos
no cumple esta finalidad directamente.

La doctrina científica de los autores no es una fuente del Derecho, pero puede serlo de una
forma indirecta e inmediata, porque puede ejercer una considerable influencia en las demás
fuentes formales, tanto directas como indirectas, como la jurisprudencia, porque la
formación de los jueces se realiza siempre bajo la inspiración de ciertas líneas de
pensamiento jurídico, cuya perfilación y desarrollo influye en lo que sí son las fuentes
formales del derecho. La interpretación de los grandes maestros del Derecho ejerce un
considerable influjo sobre los aplicadores del mismo. Asi se forma la interpretación privada.

 Interpretación pública: es la que llevan a cabo los órganos del Estado en el ejercicio de su
función y, por lo tanto, está especialmente orientada a la aplicación del Derecho, de los tres
poderes que componen el esquema Estado moderno. El Ejecutivo y Judicial constituyen vías
de individualización o aplicación del Derecho, esto significa que el Ejecutivo debe receptar
las normas que aplica.

Cuando hablamos de interpretación publica, nos referimos sobre todo a la que lleva a cabo
el poder Judicial, a través de sus órganos. No solo por la naturaleza de la vía jurisdiccional de
aplicación del Derecho, por su calidad y cantidad de la que está rodeada, es la más
importante de las tres, ya que, si el problema no se puede solucionar, acabará en esta vía.
También porque la interpretación de los jueces y magistrados constituye el ingrediente
principal de esta fuente indirecta del Derecho. Esta función de complementar el
ordenamiento jurídico coloca a la jurisprudencia en un lugar especial frente a otras fuentes
indirectas. La importancia de la jurisprudencia es indudable del Derecho en nuestro sistema
continental.

Distinguimos dos tipos centrales de tradiciones jurídicas: la continental, de tradición


legalista, donde la ley es la fuente suprema; y la anglosajona, donde la jurisprudencia es la
fuente principal de los Códigos, es el papel creador del Derecho.

 Interpretación autentica: es la que practica el legislador. Una interpretación de la ley que


realiza el mismo legislador. Existen dificultes en el sentido de que no solo dicha
interpretación sea autentica, sino de que esto sea autentica interpretación. El legislador no
hace interpretación, lo que hace es cifrar una nueva norma. Esta segunda disposición tendrá
como referencia a la anterior, y aclarará algunos de los aspectos conflictivos o discutidos de
la misma. Lo que está claro es que es nueva norma, posiblemente también susceptible de
interpretación, y a veces, susceptible de producir nuevas discusiones o incertidumbres no
menores que la primera.

En definitiva, hablando de interpretación autentica, hay que decir que la consideración del
legislador como interprete del derecho, y en general la idea de una interpretación autentica,
es lo suficientemente problemática como para exigir muchas precauciones en su
tratamiento.
Clases de interpretación jurídica por sus efectos: espíritu de la ley y la literalidad de la ley.
Desde este ángulo, toda interpretación está motivada por la existencia de un desajuste entre
los dos, hay una falta de correspondencia entre el espíritu y la letra de ley, entre lo que
quiere decir y lo que realmente quiere decir. De modo que la interpretación está llamada
precisamente al establecer verdad la correspondencia entre estos elementos. Ahora bien,
esta correspondencia, parte siempre de la primacía del espíritu de la ley sobre la letra de la
ley.

Esta correspondencia puede significar dos cosas: que la norma extienda sus efectos a
segmentos sociales no comprendidos en la letra, pero sí en el espíritu de la ley; o puede
suceder lo contrario, que restrinja el numero de casos sobre los que producen efectos por
ser su espíritu más limitado que lo que sugiere la letra de la ley.

Diferencia entre la interpretación declarativa y la correctiva

 Interpretación declarativa: comúnmente es aquella que trata de atribuir a la disposición


normativa su sentido propio. ¿Qué se entiende por el sentido propio de la ley?, o más aun,
¿existe realmente un sentido propio de cada precepto? Por ello, ante estas dudas que no
sabemos como contestar, podemos con animo de clarificar, entender por interpretación
declarativa, aquella que atribuye a las disposiciones normativas un significado literal,
entendiendo por tal, su significado más inmediato, el significado sugerido por el uso común
de las palabras y sus conexiones sintácticas, gramaticales.

Estamos ante noción un tanto muy precisa, porque no es siempre sencillo establecer cual es
este significado literal, este uso común de las palabras. Este uso común a veces depende de
factores tipo subjetivos. Hay enormes dificultades para introducir precisión en el concepto
de interpretación declarativa. Para intentar aclararlo, vamos a hacer un breve examen de los
argumentos que utiliza el interprete del Derecho para justificar la interpretación declarativa,
en concreto, nos vamos a referir a dos tipos de argumentos jurídicos:

 Argumento del lenguaje común: consiste en tomar como eje de la interpretación el


significado de las palabras, utilizando las reglas gramaticales comúnmente aceptadas y sus
conexiones sintácticas.

El problema es que este significado no suele único, más bien vago, se corresponde con
significados diversos. Esta literalidad debe contar forzosamente con la existencia de diversas
variantes dentro del significado ordinal. ¿A que nos referimos con significado ordinario de
las palabras?

Nos referimos a tres cosas: las expresiones comunes se interpretarán como están recogidas
en el diccionario de la lengua; las expresiones comunes recogidas en el lenguaje jurídico
como lenguaje tecnificado, puede adquirir un significado diferente del significado común
original; expresiones técnicas que pertenecen a lenguaje no jurídicos, como puede a ser a la
medicina o a la economía.
 Argumento ad contrario: se basa en una presunción, se presume que en la disposición
normativa el legislador dice exactamente lo que quiere decir, porque si hubiese querido
decir otra cosa, hubiese dicho otra cosa. De este modo, lo que no está dicho responde
evidentemente a la circunstancia de que no era su voluntad de decirlo, porque si no lo
habría dicho. Se basa en la presunción de una exacta correspondencia ente la voluntad del
legislador y el texto de la norma, entre la letra y el espíritu de la ley. Presunción que esta en
la base del concepto mismo de interpretación declarativa, que inspira toda una corriente de
inspiración llamada exegesis, que es la interpretación del sentido concreto de la literalidad
de la norma.

Según este argumento, no es posible atribuir a una norma un significado demasiado amplio,
ni diferente, ni nada, que el que sugiere su lectura. Es un modo productivo de crear normas,
recuerda el problema de las lagunas.

 Interpretación correctiva: tipo de interpretación opuesto, excluyente de la declarativa. Es


aquella que lleva a cabo una desviación en relación con el significado propio de los términos
y con el enunciado normativo. Implica que se aparta deliberadamente de la voluntad del
legislador expresada por el mismo. En principio, los argumentos que fundamentalmente
sirven para esta interpretación deben sumir el literal. Dichos argumentos teleológico,
argumento de naturaleza de las cosas, argumento psicológico.

El argumento teleológico toma como eje la voluntad del legislador como espíritu superior y
anterior a la letra de la norma. El argumento ad absurdum se centra en la supuesta
racionalidad del legislador, como partimos de que el legislador es racional, parece que el
legislador no ha podido dictar normas que han sido absurdas que lleven a resultados
absurdos. El argumento naturalista, relativo a la naturaleza de las cosas, el significado literal
de las cosas, pero según como van siendo en la realidad, teniendo en cuenta el cambio de la
situación, evolución de las cosas, etc.

Clases de interpretación correctiva


Interpretación correctiva significa en principio atribuir un significado diverso de más literal, o
de más inmediato. Que pueda hacerse de dos maneras, o se atribuía un significado más
extenso, o se atribuye un significado más restrictivo. Puede ocurrir que el espíritu de la
norma sea más amplio de lo que sugiere su letra, hablamos de extender su significado de
interpretación extensiva, o más reducido, entonces hablamos de restringir el significado
literal.

1) Extensiva: consiste en extender el significado literal de una disposición, hasta incluir


supuestos casos, condiciones, que no estarían incluidos en el sentido literal de la misma. Se
vale principalmente de dos argumentos específicos para justificar su resultado.

a. Argumento a fortiori (con mayor razón)


i. A mayori ad minus: lo menor está comprendido en lo mayor.
ii. A minori ad maius: la exclusión de lo menor implica la exclusión de lo mayor.
b. Argumento a simili. Ej.: la pensión compensatoria a simili será compensatoria a la unión
de hecho.

2) Restrictiva: consiste en la restricción o construcción del sentido literal de una disposición,


de modo que excluye de su campo de aplicación algunos supuestos, que, según el tenor
literal de la misma, habría que considerarse comprendidos en él. Ej.: se prohíbe que ingresen
mascotas en el metro de Madrid, podemos tener dos casos, un caso seria el de un señor que
viaja en un vagón del metro con una boa, por interpretación extensiva, y en concreto por
argumento a fortiori a minori ad maius, si está prohibido que ingresen las mascotas, con
mayor razón están prohibidas las boas. En el segundo caso, un señor ciego va acompañado
de su perro lazarillo, por interpretación restrictiva, no pueden estar prohibidos los animales
que presten un servicio necesario a invidentes, estos animales sí que estarán permitidos en
el metro de Madrid.

La interpretación reviste una gran importancia, tanto para la aplicación del Derecho, como
para el Derecho en general. la interpretación es el vehículo por el cual el Derecho adquiere
vida.

Debemos acudir al titulo preliminar del CC, donde está regulado todo esto, y que tiene
aplicación a todas las ramas del Derecho. El art. 3 en su párrafo primero del titulo preliminar
dice: “las normas se interpretarán según el sentido propio de sus palabras, en relación con el
contexto, los antecedentes históricos y legislativos y a la realidad social del tiempo en que
han de ser aplicadas, atendiendo, fundamentalmente, al espíritu y finalidad de aquellas”.

En este articulo comprobamos varias cosas: el legislador primero recoge los medios
interpretativos, elementos clásicos, primero habla del elemento gramatical, del elemento
histórico. También vemos que establece una preferencia general por la interpretación
objetiva y, debemos resaltar, el quinto elemento de la interpretación es el elemento
sociológico, las leyes se interpretarán de acuerdo con la realidad social el tiempo en que han
de ser aplicadas.

El párrafo segundo del art. 4, excluye la interpretación extensiva, asi como la analogía del
campo penal, de otros ámbitos similares. Este párrafo establece: “las leyes penales, las
excepcionales y las de ámbito temporal no se aplicarán a supuestos ni en momentos
distintos de los comprendidos expresamente en ellos”, es decir, estas normas son de
interpretación restrictiva.

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