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FACULTAD DE DERECHO'

UNIVERSIDAD DE CHILE
i

LÓS ACTOS JURIDICOS PROCESALES

Profesores: Sres. Mario Mosquera R.


S_-
Cristian Maturarla M.

Julio 19 9 2
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I
4

LOS ACTOS JURIDICOS PROCESALES.

I.- GENERALIDADES.
Los miembros de una comunidad civilizada saben
anticipadamente que el proceso, cuando no tenga cabida la autodefensa
o no se haya arribado o no sea admisible la autocomposición, constituye
el medio normal para la resolución de los conflictos jurídicamente
trascendentes que se susciten dentro de la sociedad.

El proceso jurisdiccional ha sido conceptualizado por Couture


como "la secuencia o serie d* antios ( del tribunal,las partes y/o los
terceros) que se desenvuelven progresivamente, con el obpeto de
resolver, mediante un juicio de autoridad, el conflicto sometido a su
decisión."
Todos los actos que configuran el proceso constituyen una
unidad, aue tiene un carácter teleológico, cuyo fin es la decisión del
conflicto mediante un juicio de autoridad que adquiera el carácter de
cosa juzgada.
SE1 proceso como relación procesal tiene un carácter
continuativo como señala Calamandrei. El proceso es una relación
continuativa entre diversas personas, cada una de las cuales determina
su actuar en la forma prescrita por la ley a consecuencia y en vista
de esta relación procesal en que engarza con las otras. El proceso se
desenvuelve como una. sucesión de acciones y reacciones, de ataques y
defensas, en la cual cada uno de los sujetos provoca con la propia
actividad el movimiento de ellos, le da un nuevo impulso para volver
a ponerse en movimiento a su vez.
Sin embargo, el proceso es una idea de carácter abstracta_..y
por ello era menester que se estableciera una forma externa que
canalizara su desarrollo o avance para arribar a su fin propio. a
forma externa destinada a canalizar este desarrollo del proceso para
arribar al fallo del conflicto es el procedimiento.

Por procedimiento entendemos "el sistema racional y lógico


que determina la secuencia o serie de actos que deben realizar las
partes y el tribunal para obtener los fines del proceso.."

Es asi como el proceso es la totalidad, la unidad. El


procedimiento es la sucesión de los actos en su sentido dinámico, de
movimiento. Cada acto se encuentra vinculado y coordinado a un grupo
más o menos numeroso de actos procesales que se suceden en el tiempo
y forman una serie continúa, como los anillos de una cadena: el grupo
forma una unidad que toma el nombre.de procedimiento, y los actos
singulares son, respecto de esta unidad, los elementos constitutivos.

Los actos están, ante todo, vinculados por la unidad del fin,
entendido en sentido formal. en cuanto están dirígidos a provocar y
preparar el acto final que cumplirá y cerrará el procedimiento. Cada /
acto tiene, desde luego, una finalidad inmediata propia,
califica en su individualidad, pero esta finalidad inmediata no tiene
otra razón de ser que la de representar un paso haria imi nhifíto mas
lejano, que es común a todos los actos y es la formación del acto
final, que resumirá el entero procedimiento y constituirá su resultado.
(Liebman).

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>

Es así como los actos procesales son los actos jurídicos del
proceso, el cual se compone, como hemos dicho, de una sucesión de actos
tendientes a un fin. La relación procesal significa una combinación de
estos actos (Vescovi), siendo la oportunidad, forma y lugar en que
ellos deben ser llevados a cabo establecida por el procedimiento. Como
señala el profesor Colombo, el procéso vendría a ser una secuencia de
actos ligados por la relación procesal; podría compararse con una tira
cinematográfica en que los actos procesales representan cada uno de los
cuadros de la misma; éstos aisladamente, carecen^ de sentido, pero
vistos y proyectados en el tiempo y en el espacio tienen un contenido
y un fin.

n.- CONCEPTO GENERAL

Se llaman hachos. jurídicos procesales a aquellos


acontecimientos o aquelias circunstancias ae necno relevantes, a. los
cuales o a las cuales el derecho procesal obietivo vincula efectos
jurídicos procesales, esto es, el nacimiento, la modificación o la
extinción de las relaciones jurídicas procesales. (Kocco)

Dentro' de los hechos jurídicos procesales se distinguen los


hechos jurídicos procesales propiamente tales^ (hechos jurídicos
involuntarios o hechos naturales) y los hechos jurídicos procesales
voluntarios (actos jurídicos procesales).

El acto jurídico procesal no viene a ser mas que una especie


del acto jurídico, diferenciándose de éste fundamentalmente en que está
destinado a producir sus efectos en el proceso.
Es por ello, que los actos jurídicos procesales se rigen por
las disposiciones del derecho sustancial y cuando corresponda por
ciertas disposiciones especiales establecidas por el Derecho Procesal
modificatorias de los requisitos y efectos establecidos por aquel.

En nuestro Derecho Procesal no existe una regulación orgánica


y específica de la teoría de los actos procesales, debiendo por ello
aplicarse siempre en forma supletoria la teoría del acto jurídico
desarrollada en los artículos pertinentes del Código Civil según lo
previsto en el art. 4 de ese, cuerpo legal. En consecuencia, se deberán
aplicar los artículos 1445 a 1469 y 1681 y sgtes del Código Civil al
acto jurídico procesal en todas aquellas materias de éste no reguladas
por nuestros Códigos Procedimentales y que no pugnen con la naturaleza
del proceso.

m.- CONCEPTO DE HECHO JURIDICO PROCESAL,


El hecho jurídico propiamente tal es aquel suceso de la
naturaleza que produce consecuencias de derecho.

El hecho jurídico es procesal cuando éste produce efectos en


el proceso.

Desde el punto de vista del derecho procesal, es evidente que


existen hechos en' sí mismos jurídicamente indiferentes y otros que
pueden afectar el proceso, por lo1 cual son regulados por nuestra
ciencia. ^

/
Así, el transcurso del Mampo adquiere en el. proceso - en
determinados casos - excepcional trascendencia, al punto que se. le ha
catalogado como el hecho de la naturaleza mas importante desde el punto
de vista del proceso (AIsinaH Existen también otros, como el
terremoto, la inundación, ere, que pueden influir, por ejemplo, para
imposibilitar a una parte o tercero concurrir al tribunal para realizar
un acto. Por otro lado, están los hechos humanos (como un_parto, el
nacimiento, la muerte) que también'pueden influir. (Vescovi)

Por su parte, Couture nos señala como ejemplos de hechos


jurídicos procesales la pérdida de la capacidad de una de las partes,
la ^umesia de un testigo! la destrucción involuntaria de una o mas
piezas de un expediente.-
Dentro ■ de nuestro código de. Procedimiento., Civil nos
encontramos con la mención de los siguientes hechos jurídicos
procesales:

a) El caso fortuito (art.79 C.P.C); j

b) La cesación de la representación legal (Art 9 C.P.C.);

c) La ausencia física del país . (Arts 11,284 y 285 c.í.c.


y 367 C.O.T.) ;

d) La muerte (Arts 77, 396, 529 del C.O.T.; 5, 165 N* 3 y


6 C.P.C; 1.377 C.Civ; 38 y 408 N* 55 C.P.P.)

Finalmente, cabe mencionar el transcurso del, tiempo, _ que


tiene gran importancia en el derecho procesal, puesto que el proceso
consta de una serie de hechos y actos regulados en las formas y e
tiempo por las normas procesales.

IV.- CONCEPTO DE ACTO JURIDICO PROCESAL.


Los hechos humanos voluntarios que crean^—modif ic.au o
extinguen relaciones íurídicag son los actos iiiridicos, y si éstos son
realizados con la intención de producir efactns respecto del proceso
se denominan actos jurídicos procesales.
Chiovenda define a los actos jurídicos procesales como
aquellos "actos que tienen importancia juriclica respecto de la ,rel§ci2IL
procesal: esto es, los actos que tienen por consecuencia inmediata la
constitución, la conservación, el desenvolvimiento, la modificacion o
la definición de una relación procesal". (

Couture nos da una definición sin pronunciarse acerca dis la


naturaleza jurídica del proceso, por lo que ella tiene un carácter mas
general y es ampliamente aceptada por la doctrina nacional y
extranjera. " Por acto procesal se entiende el acto jurídico emanado
de las partes, de los agentes de la jurisdicción_o aun de los terceros
ligados al proceso, susceptible de crear, modificar o extinguir.efectos
procesales"!

Los elementos del acto jurídico procesal de acuerdo con su


definición, son los siguientes:

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1.- La ftxistencia de una o más voluntades destinadas a
producir efectos en el proceso.

Normalmente en los actos procesales, la manifestación de


voluntad se efectúa en forma unilateral, sin que con ello se descarté
la posibilidad que la manifestación de voluntad para generar el acto
sea de carácter bilateral.

2.- La voluntad debe manifestarse, expresarse o


exteriorizarse.

Eü, acto jurídico procesal se diferencia del resto de los


actos jurídicos en que normalmente la exteriorización de la voluntad
deberá manifestarse en forma solemne o formal y no en forma consensual.

En efecto, el acto jurídico procesal debe realizarse según


las formas procesales, entendidas éstas como las condiciones de lugar,
tiempo y medios de~ expresión a la que deben someterse los actos
procesales. (Chiovenda).
Al respecto, podemos señalar siguiendo a Alsina, ,que ni las
partes ni el juez pueden infringir el texto legal en relación a las
formas, cuando se halle afectado el interés público y que aún cuando
el concepto de orden público es poco preciso, puede decirse que el
comprende siempre las garantías constitucionales, especialmente la
relativa al derecho de defensa. .
En consecuencia, puede concluirse que las formas procesales
son _irrenunciables cuando tienen por objeto la preservacióndel
principio de biláteralidad de la audiencia y del debido proceso, y que
su disponibilidad está permitida cuando en su establecimiento sólo se
ha considerado el interés individual.

Sin embargo, es necesario tener en cuenta ,que por regla


general lo prohibido es la disposición o renuncia anticipada, de las
formas, pero no su renuncia posterior.

3.- Debe existir la intención de producir efectos. en el


proceso.
]
Para definir un acto jurídico procesal el énfasis se pone no
en queéste se haya realizado dentro del proceso, sino en que
necesariamente, cualquiera sea el lugar e instante en que se realice,
él está destinado a producir efectos en el proceso.

Lo normal será que el acto jurídico procesal se realice


dentro del proceso, pero existen actos procesales que se realizan jfuera
del proceso o antes incluso de su constitución que están destinados a
producir efectos a sü respecto. Así podemos mencionar a título
meramente ejemplar el compromiso, la cláusula compromisoria, la
prórroga expresa de la competencia, la transacción, etc.-

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f

V.- CARACTERISTICAS DE LOS ACTOS PROCESALES

En primer lugar, son actos esencialmente solemnes^


\ Se puede escoger cualquier acto jurídico procesal para
comprobar ese aserto. Así, v,gr., la ,demanda (art.254 C.P.C.), la
contestación de la demanda (art.309 C.P.C.); la sentencia definitiva
(art.170 C.P.C.), etc. En todos estos preceptos el.legislador indica
una serie de requisitos, los que son imperativos, dada la redacción de
todos ellos al contemplar las formas verbales "flebe", "contendrán ,
etc. N

Nuestro legislador establece permanentemente sanciones a.la^


omisión de las solemnidades. Así, v.gr., la ineptitud del.—libelo
fart.3Ó3, NB4 C.P.C.), laTnadmisibilidad del escrito de oposición de
excepciones del juicio, ejecutivo (arts. 465 y 466 C.P.C.), la
inadmisibilidad ante la falta de cumplimiento de los requisitos para
interponer los recursos de apelación y casación, etc.
Ju En segundo lugar, los actos procesales son mavoritariamante
unilaterales/ es decir, la manifestación de voluntad es generada por
un solo sujeto para producir los efectos en el proceso.

Esta un ilateraldad de los actos se rompe excepcionalmente


cuando la lev exige la concurrencia de la voluntad de dos o más
sujetos. Ejemplo: el compromiso, la cláusula compromisoria, la prórroga
expresa de la competencia, la transacción, la conciliación, etc. La
doctrina denomina negocios jurídicos procesales a estos actos
procesales en que concurre la voluntad de las partes litigantes en el
proceso. \
4- , En tercer lugar, cualquiera sea la teoría de la nathraleza
del proceso que se sustente, los actos jurídicos procesales 90 ■
de tal malnera al proceso que lo suponen (no pueden existir sin el) y
lo crean (el proceso se configura por una serie de actos jurídicos
procesales). Sin ellos, el proceso no existe..
_J___ En cuarto lugar, se trata da actos autónomos, pero esta
autonomía se debe determinar comparando Un acto jurídico procesal con
otro. Una prueba de testigos se basta a sí misma, una prueba
confesional, una demanda, etc. Pero, si definimos al procedimiento como
sistema~racional y lógico que determina la secuencia de actos que deben
realizar las partes y el tribunal para obtener los fines del proceso,
•esta autonomía comparativa no puede ser jamás apreciada en términos
absolutos.
La unidad del proceso y del procedimiento es la que permite
llegar al fin. Ejemplo: una confesión se puede pedir una vez que esté
contestada la demanda, siendo autónoma respecto de los hechos no se
extiende al fallo del asunto.
Todos los actos jurídicos procesales están dentro del
concepto de unidad del proceso; de ahí que exista la preclusión. Con
autonomía absoluta nunca puede haber preclusión.

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sL> Finalmente, el principio de la autonomía de la voluntad se
encuentra, en esta materia, absolutamente restringido. s¿>±o existen
mínimas manifestaciones de este principio como en la solipitud desque
dicte sentencia sin mas trámite evitando una etapa de prueba (art.313,
inc.?o C.P.C.); en materia dé-convención de compromiso y contrato de
cláusula compromisoria; en la prórroga de competencia; el avenimiento
y la conciliación. ' :

VI.-CLASIFICACIONES
Los actos jurídicos procasales admiten una serie de
clasificaciones. Tales son:
a) Desde el punto de vista da la voluntad necesaria para la
existencia del acto, se clasifican en actos jurídicos procesales
unilaterales y actos jurídicos procesales bilaterales.

Los actos jurídicos unilaterales son la regla_ general y nos da


una idea de que los actos principales del procedimiento siempre
tienen esta naturaleza. Así, v.gr., la dSBandd, la contestación,
el ofrecimiento de prueba, la apelación, la sentencia, etc.

i En doctrina, se reserva la denominación de "acto jurídico


■procesal"- para referirse a los actos jurídicos unilaterales. En
cambio, la nomenclatura cambia en el caso de los ^actos
bilaterales, los que se denominan "negocios jurídicos
procesales".
b) Desde al punto de vista del sujeto que origina el acto, éstos se
clasifican en:

1 .- Actos del tribunal (resoluciones judiciales; actos de


proveimiento, instrucción y decisión);

2.- Actos de las partes, y

3.- Actos de terceros, entendiendo por tales a las personas,


que son ajenas al litigio, pero vinculadas al proceso
y gue no son parte del mismo.

En un sistema procesal fundado en el principio dispositivo, la


regla general estará constituida por lo,s actos de parte.' El. tribunal
tiene una situación de pasividad respecto de la voluntad de loo ^aiLia.

Algunos actos son esenciales para la iniciación del procedimiento.

Es esencial en primera instancia civil la demanda; sin ella no


puede haber ejercicio de actividad jurisdiccional (artT. 10 C.O.T.).

En segunda instancia es esencial el recurso de apelación# ya que


sin él la alzada nunca puede existir, salvo, claro está, que se
contemple el trámite de la consulta..

Se puede afirmar que los actos probatorios son accidentales,


dentro de lá clasificación de actos esenciales y de la ¡naturaleza.
Pueden no existir y no hay sustituto para ello, salvo, si se quiere,
las medidas para mejor resolver, pero éstas se vinculan'directamente
con' la prueba rendida con anterioridad. Serían un sustituto si el
tribunal pudiera decretarlas sin relacionarlas con pruebas que ya
consten del procedimiento, existiendo, obviamente, una clara
acentuación del principio inquisitivo.

c) Desde el punto de vista de laa partes, los actos procesales se


clasifican en:

1.- Actos de impulso procesal;


2.- Actos-postulación
3 . - pi-nhatorios.V
4.- Actos de impugnación.

1.- Los actos de impulso procesal son aquellos que realizan las
partes para dar curso al procedimiento. Estos constituyen
Peticiones que cada~baTte dirige~irr^ribunal para que éste
proceda, según corresponda, a dejar afinado el proceso para
sentencia.
Dentro de estos actos destacan las r.ebeldlas y los
incidentes.

2. - Distintos son los actos de "postulación" de las partes en


que prenden no sólo dar curso aJT^rocedimiento sino
que también formular cuestiones de fQnd° P eme se Vinculan
con el asunto que ha sido objeto del juicio. Entre estoe.
destacan la demanda, la réplica, el desistimiento de la
demanda, las excepciones perentorias, las ^defensas, la
contestación de la demanda, etc.

Los actosprobatorios se explican por si mismos. Se refieren


a aquéllos que las partes realizan para acreditar los hechos
en que se sustentan sus respectivas pretensiones y defensas.

4.- Los actos de impugnación son aquellos que, indistintamente


utilizados por las partes, pretenden atacar resoluciones o
actos del tribunal por defectos de forma o de fondo, o bien,
'táiBB actos producen un agravio o un gravamen
irreparable. Estos actos son los rec^sos^rocesales.

Desde el punto de vista de los terceros, los actos que éstos


d>
realizan se clasifican en:

1.- Actos probatorios de terceros;


2.- Actos de certificación de terceros, y
3.- Actps de opinión de terceros.
1. t.os actos probatorios de terceros sonfundamentalmente, el
informe de peritos.y la declaración de t^gtiq.QS» En ambos
medios, los terceros se desvinculan del litigio y carecen de
tndn interés en el asunto; la ^parcialidad es el requisito
necesario para que sus actos puedan "tener algún v^1®r en ex
procedimiento. Ambos medios de prueba están sometidos a un
examen de imparcialidad (preguntas de tacha y tachas,
tratándose de los testigos; y las implicancias y
recusaciones, tratándose de los peritos).

2.- Los actos de certificación de terceros están entregados a


los ministros de fe. que son auxiliares de los tribunales
que dan fe o acreditan la realización de un hecho o de un
acto, o lo materializan.

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Dos son los típicos ministros de fe, -dentro del
procedimiento, que se encuentra presentes a lo largo de toda
nuestra legislación procesal: el receptor y el secretario.

•\t“'La presencia . y realización de los actos de certificación


^ importan para los efectos de que ellos, normalmente, son
esenciales para Iá validez 3e ciertos actos jurídicos
procesales. Eñ efecto, prescribe el art.61, inc.3 o C.P.C.
que "la autorización del funcionario a quien corresponda dar
fe o certificado del acto es esencial para la validez dé la
actuación". Esta disposición es plenamente aplicable en
materia penal, a virtud de lo dispuesto en el art.43 C.P.P.

En seguida, los actos de certificación pueden tener una


finalidad bastante clara: deiar constancia en el expediente
de lo que en el proceso ha ocurrido. Esta modalidad hace
aplicable" el principio de 1¡Tprotocolización y se traduce en
dejar constancia de una circunstancia que sea relevante en
el Derecho positivo chileno. Asi, v.gr., la constancia de
las búsqueda estampadas de acuerdo al art.44 C.P.C.; la
certificación que hace el secretario del tribunal para los
efectos de determinar el momento en que una1 resolución se
encuentra ejecutoriada (art.174 C.P.C.); el certificado de
haberse acompañado dinero suficiente para las fotocopias o
las compulsas en los casos que se conceda el recurso de
apelación en el solo efecto devólutivo (art.197,inc.2°
C.P.C.); etc.

Las partes, para efectos de seguridad jurídica, siempre


deben estar atentas a solicitar por sí actos de
certificación, aunque la ley no los exija.

, Finalmente, existen actos de certificación con consecuencias,


probatorias. En efecto, en nuestra legislación existe un
caso en que el certificado de un ministro de fe es un medio
de prueba: "Sin perjuicio de las demás circunstancias que,
en concepto del tribunal o por disposición de la ley, deban
estimarse como base de una presunción, se reputarán
verdaderos los hechos certificados en. el proceso por un
ministro de fe, a virtud de orden de tribunal competente,
sáívo prueba en contrario", (art.427, inc.IB C.P.C.).

Esta modalidad es una novedad dentro del ordenamiento


jurídico nacional, permitiendo mejorar la prueba rendida.

Los actos de opinión de terceros son todos aquellos que el


tribunál está obligado o queda~ facultado para recurrir al
informe de un tercero.

En el Código Orgánico, los funcionarios públicos que pueden


o deben intervenir en éstos son el Ministerio Público y los
Defensores Públicos.

En el art.357 C.O.T." establece los casos en que el


ministerio público debe ser oído; el 358 indica cuáles son
las circunstancias en que no se oirá al ministerio público;y
el art.3 59 establece la facultad para los tribunales de oír
al ministerio público en todos los casos en que lo estime
conveniente.

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Tratándose de los defensores públicos, art. 366 c.o.T.
señala ios casos en que deben éstos ser oídos. En seguida,
el art. 369 C.O.T. indica que es facultativo ^jara los
defensores públicos representar en los negocios judiciales
a los incapaces, a los, ausentes, a las herencias yacentes,
a los derechos" de los que están por nacer. a las personas
jnrfáícas o a las obras pías, siempre que__no tengan
guardador,procurador o representante legal.

En la práctica, en los asuntos indicados en el art.3 69


C.O.T., siempre se ove al ministerio—de—los defensores
públicos. ya que se ha transformado en un trámite
obligatorio para la acertada solución de los conflictos.

Los informes en derecho, de que tratan los arts. 228 a 230


C.P.C., quedan comprendidos dentro de esta clasificación.

Vn. -REQUISITOS DE EXISTENCIA Y DE VALIDEZ DE LOS ACTOS


JURIDICOS PROCESALES. ENUNCIACION

Hemos afirmado que el acto jurídico procesal no es más que


una especie dentro del género acto jurídico que se contempla en ei
derecho sustancial. Es por ello que los requisitos de existencia y de
validez de estos actos, en principio, son los mismos. Sin embargo,
existen ciertas peculiaridades que los diferencian y que pasamos
someramente a esbozar a continuación.

Él orden del análisis será el siguiente:

1) la voluntad y sus vicios;


2) La capacidad procesal;
3) El objeto;
4) La causa, y
5) Las solemnidades.

1) LA VOLUNTAD Y 8Ü8 VICIOS.-


Elemento primario de todo acto jurídica es la y.oluntad,
entendida como "la facultad que nos permite hacer ojo hacer Iq que.
deseamos”.
' En los actos jurídicos procesales, la voluntad también puede
manifestarse expresa o tácitamente.

La voluntad expresa será la regla g_eneral,_

¿Cómo se manifiesta esta voluntad expresa? A través del


cumplimiento de las formalidades legales.
La voluntad expresa en los actos jurídicos procesales debe
producirse a través del exacto cumplimiento de las formas, que señala
la ley. El ejemplo mas claro de este requisito es el acto jurídico
procesal de presentación de un recurso ** rasación: el escrito debe
señalar expresa y determinadamente la ley o; leyes que se suponen
infringidas, la forma en que se ha producido la infracción y la manera

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cómo ésta influye en lo dispositivo del fallo (recurso de casación en
el fondo); o la mención expresa y determinada del vicio o defecto en
que se funda y la ley que concede el recurso por la causal que se
invoca (recurso de casación en la forma), etc.

En la demanda, la contestación, el ofrecimiento de prueba,la.


sentencia, etc. y en todos los actos vitales dentro del procedimiento,
la voluntad debe manifestarse -en forma expresa y cumpliendo
solemnidades.

ítV- La manifestación tácita de la voluntad ha de ser vinculada


con el silencio, encontrándose feste regulado estrictamente en nuestra
legislación.
Si en el Derecho Civil los requisitos exigidos para dar valor,
al silencio son de por sí minuciosos y excepcionales; en el Derecho
Procesal el legislador es extraordinariamente riguroso. En ningún caso
se requiere que el juez deduzca, por sí, alguna orientación de la
voluntad en el silencio de alguna de las partes.

La voluntad tácita se producirá existiendo una previa


declaración de rebeldía más otros requisitos particulares.

Sin perjuicio de lo que posteriormente diremos sobre la


rebeldía, hemos de tener presente que en primera in^tancóa. ésta nunca
produce efectos generales, sino que ella se produce en cada trámite en
gue el silencio V la inactividad se presente. En ningún caso, la sola
rebeldía implica reconocimiento de hechos, sino que para ello se
necesita la existencia de algún tipo de apercibimiento legal.

En segunda instancia, la rebeldía tiene efectos más amplios.


Si el apelado no concurre en la alzada, el legislador prescinde de él
ya su respecto las resoluciones judiciales tendrán efecto desde que
se pronuncian. 1

Nuestra jurisprudencia ha señalado que no procede en nuestro


derecho la aceptación tácita de la demanda, y que la rebeldía en el
trámite de la contestación equivale a una contestación ficta^de la
misma con negación de todo lo que en ella se ha expresado.

Hay casos en que el silencio de la parte produce


consecuencias jurídicas importantes en el procedimiento. Así, por
ejemplo, en la confesión judicial tácita, el absolvente con su silencio
reconoce los hechos que se contengan en preguntas que se han redactado
en forma Asertiva, siempre y cuando la rebeldía se produzca en la
segunda audiencia y bal o el apercibimí pni-n_i aga 1 (art. 394 C^P.C.);
otro tanto ocurre con la prórroga tácita de la competencia (art. 197
C.O.T.) y con la notificación tácita (art. 55 C.P.C.), etc.

V gn materia penal, un claro ejemplo de manifestación tácita


de voluntad interpretada por el propio legislador dice relación con la
fase de prueba en el plenario. Si las partes no ofrecen rendir pruebas
en sus escritos principales, el legislador omite toda la fase
probatoria del procedimiento penal ordinario, el que inmediatamente
pasa a la etapa de fallo (árt. 451 C.P.C.), etc.

Finalmente, es menester tener presente que el silencio de una


parte puede significar la extinción o preclusión de su dérecho por el
sólo ministerio de la ley cuando se establece para su ejercicio un
plazo fatal, institución de gran trascendencia en la actualidad al
revestir tal carácter todos los plazos legales establecidos en el
C.P.C. a partir de la reforma introducida por la Ley 18.705.

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En materia procesal, los vicios de la voluntad son el error,
la fuerza y el dolo. Estos aparecen en Derecho Procesal más atenuados
en su regulación y efectos que en materia sustancial civil.

a) El Error: Manifestaciones de este vicio del consentimiento


encontramos en la posibilidad de revocar una confesión, tanto en
materia civil (art.402, inc.2Q C.P.C.) cuanto en materia penal
(art.483, inc.ia C.P.P.). ’
El error no sólo puede estar presente en los actos de las
partes, sino que también en los del tribunal. Así por ejemplo, el error
de derecho es causal del r&nurao de casación en el fondo en materia
penal (art.546 C.P.P., donde se habla de "calificación ^equivocada ,
nerror de derecho", etc.) y en materia civil (art.767 C.P.C.)..

En general, se puede afirmar que todo el régimen de recursos


de nuestra legislación tiene por finalidad reparar los errores que los
jueces pudieren cometer en la calificación de los hechos o en la
aplicación del derecho.
Otro error imputable al tribunal se relaciona con el recurso
de apelación. En efecto, de acuerdo aá. art.211 C.P.C., el recurso de
apelación puede terminar por la declaración de prescripción del mismo,
y, de acuerdo al art.201 C.P.C., por la declaración de deserción del
mismo. En ambos casos, empero, la parte afectada por tal®s
declaraciones puede pedir reposición de la misma dentro de tercero ala—
"cuando se funde, en un error de hecho!*.
En otro orden de ideas, el error en un acto procesal del
tribunal impone un tipo de responsabilidad en virtud de lo dispuesto
en el art. 19, NQ7, letra i) de la Constitución: "Una vez dictado
sobreseimiento definitivo o sentencia absolutoria, el que hubiere sido
sometido a proceso o condenado en cualquier instancia por resoluci n
que la Corte Suprema declare injustificadamente errónea o arbitraria,—
tendrá derecho a ser indemnizado por el Estado de los perjuicios \
patrimoniales y morales que haya sufrido..."
El error del tribunal acarrea o es fuente de responsabilidad
extracontractual del Estado cuando acruél es injustificado. Esto quiere
decir que, pese a existir antecedentes claros, el juez los califico ae
manera errónea cuando racionalmente no podía hacerlo.

b) La Fuerza: Este vicio de la voluntad, en realidad, está menos


reglamentada en los Códigos procesales que el error. Cuesta encontrar
alguna disposición precisa en que el legislador se haya puesto en ei
caso de que exista fuerza en el procedimiento. Es por ello que to as
las disposiciones 'sobre fuerza del Código Civil deben entenderse
incorporadas al Derecho Procesal, en lo que sean aplicables.

Existen alusiones a la fuerza en el art.483 C-P-P- referente


a la posibilidad de retractarse de la confesión cuando ésta rué.
prestada "por apremio"; en el art.481, NQ1 C.P.P., reía ivo a
requisito de ser prestada libremente una confesión para que produzca
efectos; en el art.810, Nfi3 C.P.C., referente a la causal de revisión
de haberse ganado injustamente la sentencia firme recurrida en virtud
de la violencia, etc.
Desde otra perspectiva, la fuerza también aparece en caso de
que se notifique una demanda y el demandado sea retenido en un lugar
determinado hasta que venza el término para contestarla, dejándosele
en libertad luego de haberse producido la rebeldía en el proceso. Esta
situación no se contempla en nuestro Código en términos explícitos,

11
pero, a juicio del Sr. Mosquera, es claro que cuando^el legislador se
refiere a "fuerza mayor" en el art.79, C.P.C., debe incluirse en ésta
el caso propuesto: "Pondrá un litigante pedir la rescisión de lo que
se haya obrado en el juicio en rebeldía suya, ofreciendo probar que ha
estado impedido por fuerza mayor" (inc.lQ).

c) El dolo: Con este vicio de la. voluntad pasa lo mismo que


con la fuerza. El dolo no fue considerado, dentro del Código de
Procedimiento Civil, como vicio de la voluntad.

En materia civil sustancial, el dolo vicia el consentimiento


cuando es obra de la contraparte (art.1458, inc.ia C.C.). En materia
procesal, el dolo debe ser obra de una de las partes, aunque no se
trate de actos bilaterales. Esto hace difícil la aplicación del dolo
en esta sede, ya que la gran mayoría de los actos son unilaterales y
la voluntad de la otra parte es independiente de la primera.

Existe una situación en que el dolo no es ya un vicio del


consentimiento o de la voluntad, sino que una fuente de
responsabilidad. En efecto, las medidas prejudiciales, precautorias
tienen o presentan un riesgo en el procedimiento nacional, el que dice
relación con la oportunidad para presentar la demanda: "Si no se deduce
demanda oportunamente, o no se pide en ella que continúen en vigor las
medidas precautorias decretadas,o al resolver sobre esta petición el
tribunal no mantiene dichas medidas, por este sólo hecho quedará
responsable el que las haya solicitado de los perjuicios causados,
considerándose doloso su procedimiento", (art.280, inc.2fi C.P.C.).

Empero, en la actualidad se ha ido configurando las figuras


del "proceso fraudulento" y de la "cosa juzgada fraudulenta o
colusoria", concepto en que el dolo, el fraude o la malicia están
presentes atentando contra él principio de la buena fe.

En nuestra legislación existe un mecanismo destinado a atacar


las sentencias ejecutoriadas que han sido ganadas injustamente,
utilizando dolo o malicia. Es el recurso o acción de revisión. En
materia civil, se refieren indirectamente al dolo los Nos.l y 2 del
art.810 C.P.C.; y, en forma directa, el Nfi3 del mismo precepto: ("Si
la sentencia firma se ha ganado injustamente en virtud de cohecho,
violencia u otra maquinación fraudulenta...").

En materia penal, el art.657 C.P.P. se refiere al dolo en el


NQ3 al referirse a los testimonios falsos.

2) LA CAPACIDAD PROCESAL.-

La capacidad debe analizarse desde el punto de vista del


tribunal y desde la perspectiva de las partes.

Desdé el punto de vista del tribunal, la capacidad está


constituida por su competencia. La jurisdicción no es requisito de
validez, sino que de existencia

Un tribunal es tal desde que tiene jurisdicción, esto es,


desde que ha sido nombrado y ha jurado en el cargo el juez.
r
La competencia del tribunal le permite actuar validamente en
el procedimiento y en el proceso. Un juez incompetente puede conocer
de un asunto, porque tiene jurisdicción, pero todo lo que haga será
ineficaz y nulo.El juez debe ser absoluta y relativamente competente.

12
x Respecto de las partes, por regla general, toda persona tiene
capacidad, salvo aquellos que son incapaces por expresa disposición de
la ley. La capacidad procesal se completa con el ius postulandi.

La parte plenamente capaz y la incapaz debidamente


representada, al igual que en materia civil sustancial (art.1447 C.C.),
puedenejecutar validamente actos én el procedimiento. En Derecho
Procesal son capaces todos aquellos que la ley no declara incapaces.

Dentro de las incapacidades especiales, las más importantes


se encuentran en materia penal. Existen personas que no pueden ejercer,
sea absoluta (art.16 C.P.P.) sea relativamente (art.17 C.P.P.) la
acción penal (incapacidad activa), según veremos oportunamente.

Desde el punto de 'vvista pasivo, existen incapacidades


fundadas en la imposibilidad de ser sujeto de responsabilidad penal
(art.39 C.P.P.)* No son capaces penalmente las personas jurídicas ni
los difuntos.
El art.10 Nos.2 y 3 del Código' penal establece excepciones
de responsabilidad, según sus propios términos, fundadas en la minoría
de edad: "Están exentos de responsabilidad criminal:

2a El menor de dieciséis años;

30 El mayor de dieciséis años y menor de dieciocho, a no


ser que conste que ha obrado con discernimiento".

A la capacidad se refieren los arts.254, NS2; 82, 273 N°l;


303, NS2; 82; y 309, NQ2 C.P.C.; 13 6,257, 258, 259, 150, 390, 440, 490,
494, 1447, C.C.; etc.

3) EL OBJETO:

El objeto, al igual que en materia sustancial, debe ser real,


determinado o determinable. Asimismo, no debe ser ilícito o contrario
a la moral, a las buenas costumbres o al orden público.

En materia pro.cesal, la idea de "objeto" se vincula con el


concepto de beneficio jurídico que con un acto procesal se pretende
obtener.
Existen ciertos actos, que tienen un carácter bilateral, que
la jurisprudencia ha denominado "mixtos o de doble carácter", en
atención a la existencia de una regulación dual de los mismos. Así,
v. gr.:
1) la posesión efectiva de la herencia, es regulada por
el derecho sustancial en cuanto a las personas que la
pueden pedir y por la ley instrumental en cuanto a los
requisitos para concederla;

2) El mandato procesal (arts. 395 y 528 C.O.T.);

3) La venta en pública subasta.


La venta en pública subasta no es más que un contrato de
compraventa con dos importantes modalidades. Una es que el vendedor
está representado por el juez y, la segunda, dice relación pon el hecho
de que el precio no nace de ofertas y aceptaciones (negociación) sino
que de la puja de las ofertas.

13
En definitiva, esta clase de venta es procesal in limine
litis, esto es, sólo al comienzo, ya que en lo demás es enteramente
sustancial.

Finalmente, en cuanto al objeto ilícito nos encontramos con


varios casos. Así, v.gr., la prórroga de la competencia en materia
penal y en asuntos civiles no contenciosos, las materias de arbitraje
prohibido, etc..

4) LA CAOBA:

Nuestra legislación sustancial señala que la causa es "el


motivo que induce al acto o contrato" (art.1467, inc.20 C.C.) Esta idea
se vuelve a hacer presente tratándose de los actos procesales. En
efecto, "la causa de un acto jurídico procesal es un motivo o por qué
en cuantb jurídicamente relevante, pero no'el principio a que. obedece,
los rasgos con que se exterioriza o el fin que lo inspira".

En todos los actos jurídicos procesales siempre existe un


causa. Así, v.gr., en la apelación es el agravio, en el patrocinio es
tener un debate de alto nivel jurídico , en el mandato es tener buenos
representantes, etc. -

Asimismo, la causa de todo acto debe ser lícita. Su opuesto


se vincula con el dolo y con la colusión procesal, con los testigos
falsos, etc. (art.810 C.P.C.), etc.

Este elemento, referido al contenido y finalidad de los


actos, no ha sido hasta ahora, en general, considerando debidamente por
la doctrina, en virtud del- carácter formalista que se asigna a nuestra
disciplina.

Sin embargo, en ella no se prescinde totalmente de los fines,


de la causa o motivo de los actos procesales.

CARNELUTTI ha estudiado, especialmente la noción causa en los


actos procesales, y COUTURE, siguiendo sus huellas, demuestra que si
bien la falta de causa,así como el error, no vicia los actos
procesales, pues no estamos ante un contrato (ni un cuasicontrato), no
sucede lo mismo con el dolo y la causa ilícita, ya que aquí también
"fraus oinnia corrumpit".

Cuando estudiamos la acción, y en particular la pretensión,


vimos que el interés (que es uno de los elementos del contenido del
acto y de su causa) resulta un elemento esencial. El viejo aforismo de
que donde no hay interés no hay acción ("point d'intérét, point
d'action", dicen los franceses), demuestra la necesidad de que el
principal acto procesal esté presidido por un motivo o finalidad
última.

Teniendo en cuenta dicho interés, dichos motivos impulsores


de los actos procesales, es como se ha podido explicar que no solo para
deducir una pretensión -esto es, para poner en movimiento el proceso
todo- se necesita interés, sino también para los diversos actos
procesales en particular.

Así, el interés justifica la deducción de una tercería, la


de interponer un recurso (como el de apelación), que supone un agravio
o perjuicio causado a una parte, quien se encuentra por ello legitimada
para deducirlo. -

14
También en consideración al contenido de los actos, es como
ha podido elaborarse el principio de la anulación del proceso
fraudulento y se ha podido hablar de cosa juzgada fraudulenta. Abriendo
la posibilidad de dicha impugnación frente a un proceso que ha cumplido
formalmente con todos los requisitos procesales pero que, en
definitiva, implica un perjuicio a terceras personas o a la propia
comunidad.
En último término, es la noción de causa la que nos permite
hablar de la responsabilidad por abuso del proceso, o abuso de las vías
procesales.
Por ello debemos admitir que se trata, en definitiva, de un
elemento esencial para el estudio de los actos procesales.

.5) LAS SOLEMNIDADES.-

Los actos jurídicos procesales, hemos visto, son


eminentemente formalistas. La voluntad expresa se manifiesta a través
de ciertas formas cuya omisión acarrea la nulidad del acto o su
ineficacia (solemnidades).

No por el formalismo en sí, sino como manera de expresión de


voluntad, del contenido del acto, las formas adquieren en esta rama del
derecho una importancia fundamental. Es que solo mediante el respeto
a las formas establecidas legalmenté, es como puede obtener la
verdadera garantía del debido proceso. Esto tiene especial relevancia
en algunos procesos (el penal, por ejemplo), aunque es aplicable a
todos.
Es cierto que el primer impulso es antiformalista y nos lleva
a aborrecer las formas por encontrarlas como un obstáculo a la
realización de la justicia que debe mirar el fondo de las cosas- Pero,
luego, la meditación y la experiencia nos hácen considerar dichas
formas como indispensables para la función.jurisdiccional misma.

Naturalmente que nos referimos a las formas necesarias como


garantías,de los derechos de las partes en el proceso e indispensables
para el mejor cumplimiento del fin público de aquel, mientras que
rechazamos todo formalismo vacío e inútil.

Debemos señalar que, en razón de la propia estructura del


proceso ("conjunto de actos formales..."), en generadlas formas deben
ser observadas y que su apartamento provoca invalidez ^ (nulidad) o
consecuencias perjudiciales para el que las infringe (p.ej., el que no
cumple con la "carga"). Esto .acaece por la violación de las
formalidades externas, que son las que realmente importan en
procedimiento, no el fondo, los motivos. En ese sentido, el propio
COUTURE, estudiando la "causa", en los actos procesales, señala que ni
la ausencia de ella, ni el error, vician el acto procesal.

Por supuesto que el predominio del principio dispositivo hace


que, en ciertos casos, las formas estén establecidas para cumplir la
voluntad de las partes, por lo que estas pueden apartarse^de ellas. Así
sucede con el propio proceso, que las partes pueden iniciar o no,
sustituirlo por el juicio arbitral, desistir de él, etc. Así ocurre con
la posibilidad de prorrogar la competencia, de minorar los plazos de
prueba, de renunciar a las excepciones del juicio ejecutivo pero, como
cualquiera que sea se trata de normas expresas estatuidas en leyes, que
son, como sabemos, las que pueden establecer el orden y la formalidad
de los juicios. Además, son casos limitados e instituidos expresamente
por las leyes.

15
En otros casos, el acto se halla establecido en interés de
una de las partes (apelación) y esta puede no cumplirlo. Por lo demás,
la mayoría de las nulidades procesales quedan convalidadas durante el
propio proceso, si no se reclama de ellas inmediatamente. Este
principio, estatuido para sanear el procedimiento y evitar que se hagan
reclamaciones tardías, no implica renunciar a las formas,- sino^ imponer
otros valores necesarios (certeza, no necesidad de anular si no hay
perjuicio, etc.).

0 sea que, en definitiva y fuera de las formas que las partes


están autorizadas para alterar por expresa disposición legal, existe
la posibilidad de prescindir de algunas de ellas, establecidas solo en
interés de las partes. ALSINA dice que la pauta para determinar cuáles
pueden renunciarse y cuáles no, es la de que debe estarse a lo
dispuesto por el código sobre las materias que pueden someterse o no
a juicio arbitral. Esto en lo que se refiere a la posibilidad de
apartarse del proceso, pero en cuanto a las formas de éstos rige el
principio general enunciado,es decir,que las partes no pueden apartarse
de tales formas.No olvidemos que el proceso y el procedimiento tienen
en general un fin público y rio privado.

Por forma de actos procesales debe entenderse no sólo el


mecanismo (procedimiento) por el que se exterioriza el hecho jurídico,
sino también su ubicación en el tiempo y en el espacio. Esto es, que
fuera de la manera como se debe actuar,hay que considerar también el
lugar y el plazo 'o término fijado, para su realización.

vm.- LA INEFICACIA DE LOS ACTOS JURIDICOS PROCESALES

A.- GENERALIDADES.

El acto jurídico procesal que se ajusta en su realización a


todos los requisitos contemplados por el ordenamiento jurídico es
eficaz.

Sin embargo, no siempre es observado el derecho objetivo para


la ejecución de los actos, motivo por el cual se sigue de ello la
ineficacia del acto realizado.

El acto jurídico es ineficaz en sentido amplio cuando no


genera sus efectos propios o deja de producirlos por cualquier causa,
sea intrínseca o inherente a la estructura del acto,mismo, sea que
dicha causa consista en un hecho extrínseco o ajeno a él.

Las sanciones que se establecen respecto al acto que no


respeta en su realización el derecho objetivo, no sólo son aquellas que
se contemplan eri el derecho común, sino que existen también otras
contempladas especialmente' en el derecho procesal.

B.- LA INEXISTENCIA.

La inexistencia es la sanción que tienen los actos jurídicos


procesales ejecutados con omisión de los requisitos exigidos para que
ellos tengan existencia jurídica.

16
Formando el acto jurídico procesal parte del proceso,
necesariamente la falta de los presupuestos procesales de existencia
de éste conllevará la inexistencia del acto procesa*. "El concepto de
inexistencia se utiliza para denotar algo que carece de aquellos
elementos que son de la esencia y de la vida misma del acto; un quid
incapaz de todo efecto. (Couture)".

La doctrina nacional y extranjera ha señalado como casos de


inexistencia respecto del acto jurídico procesal, los siguientes:

a) La falta de jurisdicción (inexistencia de tribunal).

Así , la sentencia "dictada por quien no es juez no es una


sentencia sino una "no sentencia". Ni siquiera es un acto; es frente
al procesoun simple hecho de terceros.

b) La falta de parte.

En el caáo que se trabará una relación procesal para resolver


un conflicto, sin que existiera sujeto activo o sujeto pasivo, en los
casos en que no puede procederse de oficio.

Jamás podría acogerse en materia civil una demanda que nb se


dirigiera respecto a alguna persona, como tampoco podría iniciarse un
proceso sin que existiera un actor.

c) La falta de proceso.

El acto jurisdiccional tiene que emanar de un proceso, por


lo que su inexistencia sólo lo hace consistir a éste en meras opiniones
carentes de toda eficacia.
El reconocimiento de la inexistencia procesal tiene
relevancia por cuanto:
a) Si el proceso es inexistente, no hay sentencia ni cosa
juzgada real. Sólo existe una mera apariencia, que para desconocerla
no es necesario deducir recurso alguno ni efectuar gestiones dentro del
psuedo proceso.
b) El tribunal no tiene obligación de pronunciarse acerca de
la inexistencia de un acto,, puesto que no puede resolver sobre algo que
no existe. La acción carecería de objeto y de causa.

c) No existe plazo alguno para desconocer los supuestos


efectos que genera un acto inexistente.

. d) El acto inexistente no puede ser convalidado sea por la


voluntad de las partes o el transcurso del tiempo.

e) El acto inexistente no requiere ser invalidado.

C.- LA NULIDAD.

La nulidad es una sanción de ineficacia respecto de los actos


jurídicos del proceso por el incumplimiento de algunos de los
requisitos que la ley prescribe para su validez.

La nulidad procesal se caracteriza por cuanto:


V '

17
a) La nulidad procesal es autónoma en su naturaleza, en
sus consecuencias, en su configuración jurídica.

La nulidad del acto jurídico procesal se rige por normas


procesales y que no aplican directamente respecto de ellas las normas
sobre la nulidad civil;

La jurisprudencia es la' que se ha encargado de sentar la


teoría acerca de la nulidad procesal en nuestro Derecho, puesto que
ante la legislación inorgánica e incompleta han sido las sentencias
dictadas a propósito de la casación en la forma y el incidente del
art.84 del C.P.C. las que han configurado en la esencia esta
institución.

El legislador mediante las últimas reformas se ha limitado


básicamente a introducir en los códigos del ramo los principios ya
sustentados por la Jurisprudencia.

b) La nulidad procesal no es clasificable.

La nulidad procesal es una sola, no es ni absoluta ni es


relativa.

Sin embargo, en doctrina se distingue ante la nulidad y


anulabilidad procesal.

La nulidad es aquella que puede ser declarada de oficio a


petición de parte por haberse infringido normas que emanen del interés
público, es decir, se refieren a la relación,procesal o que tengan.por
finalidad el orden público. Son casos de nulidad procesal los de
incompetencia absoluta, implicancia, nulidad incidental del art.84 del
C.P.C. y la casación de oficio. 1

La anulabilidad es aquella que puede ser declarada por el


juez sólo a petición de parte por haberse infringido normas que miren
al orden privado. Son casos de anulabilidad las excepciones dilatorias
la incompetencia relativa. Ello es así se ha señalado por cuanto^el
juez no está én su intervención en el proceso destinado a reemplazar
a las partes en el cumplimiento de sus obligaciones, sino que para
velar por el respeto de todo aquello que es trascendente para la
existencia de un debido proceso.

c) La nulidad procesal requiere para que opere da una


causal. ,

En nuestro derecho no recibe aplicación el principio de la


especialidad, esto es, que no existe nulidad procesal sin que una ley
especifica la establezca.

.En nuestro Derecho, para los efectos de la nulidad procesal


se contemplan causales genéricas y causales específicas.

Las causales genéricas son- aquellas contempladas en el


art.84, relativas a vicios que anulen el proceso o circunstancias
esenciales para la ritualidad o la marcha del juicio; la contemplada
en el N^9 del art.768 del C.P.C. y la causal.de casación en el fondo
en materia civil.

Las causales especificas son las contempladas en los 8


primeros números del art.768 del C.P.C. y las nulidades especificas
señaladas en los arts.79 y 80 del C.P.C. a propósito del litigante
rebelde y la fuerza mayor.

18
a

d) La nulidad procesal requiere para que opere de la


dictacidn de una resblución judicial que la declare.

El acto que adolece de un vicio produce todos sus efectos


mientras no es declarada la nulidad procesal que lo afecta.

El tribunal que debe dictar la resolución para declarar la


nulidad procesal y el procedimiento que debe de seguirse para obtener
esa declaración dependerá del medio que se utilice para hacerlo valer.
(P.Ej. incidente nulidad; casación en la forma, casación en el fondo;
recurso de revisión.).
e) La nulidad se aplica solamente a los actos jurídicos
procesales realizados dentro del proceso.

Es por ello que los actos procesales que se hubieren


realizado fuera del proceso (P.Ej. La transacción) no deben ser
anuladas por vía de la nulidad procesal.

Ademá.s, la nulidad procesal se sanea en la mayoría de los


casos si ella ño es alegada dentro del proceso y jamas podrá en un
juicio ordinario posterior pretenderse anular un acto jurídico procesal
realizado en un proceso afinado. Es así como el legislador ha señalado
categóricamente en el mensaje del C.P.C. que "se desconoce de un modo
expreso la acción ordinaria de nulidad para invalidar sentencias, no
admitiéndose otro camino que el de la casación para lograr este
resultado".
f) La nulidad procesal genera la ineficacia especifica del
acto viciado y en algunos casos, también la de los
actos realizados con posterioridad en el proceso por
existir una dependencia directa entre todos ellos.

Por regla general, la nulidad de un acto procesal sólo afecta


a éste y no al resto de los actos realizados en el proceso. En tal
caso, la doctrina nos habla de nulidad propia. P.Ej. La nulidad de a
declaración de un testigo.
Ello se contempla expresamente en la actualidad en el art.83
inc. final, al establecer que "la declaración de nulidad de un acto no
importa la nulidad de todo lo obrado".
Por otro lado, existe la nulidad extensiva o derivada, que
es aquella que se produce cuando la nulidad de un acto jurídico
procesal no afecta, sólo a éste, sino que a todos- aquellos que se
hubieren realizado con posterioridad en atención a la vinculación
existente entre ellos eh el proceso.

Ello se produce por el denominado efecto extensivo de la


nulidad procesal.
El acto procesal nulo derivativamente, en es
perfectamente ajustado a derecho, no adolece de vicio alguno
intrínseco, y su falta de eficacia proviene de haber sido contaminado,
valga la frase, por la nulidad del que le precedió.
' Ejemplo típico en nuestro derecho de nulidad extensiva o
derivada es la que proviene de la falta de emplazamiento, puesto que
declarada la nulidad de la notificación de la demanda el proceso se
retrotrae al estado de la notificación de ella de pleno derecho y todos
los actos que se hubiere ejecutado con posterioridad son nulos. A quien
la corresponde determinar el efecto extensivo de la nulidad es al

19
tribunal; y así se establece a propósito del incidente de nulidad
procesal en el inciso final del art.83 del C.P.C.;a propósito del
recurso de casación en la forma en. el inciso primero del art.786 del
C.P.C. y a propósito del llamado recurso de revisión en inciso segundo
del art.815 del C.P.C.

g) La nulidad procesal se sanea.

En nuestra legislación se han contemplado diversas causas o


maneras de sanear la nulidad.

En primer lugar, la nulidad procesal de sanea mediante la


resolución que la deniega.

Ejecutoriada que sea la resolución, y que normalmente tiene


el carácter de sentencia interlocutoria, ella va a producir el efecto
de cosa juzgada y con ello se producirá la máxima purga de la nulidad
procesal.

En segundo lugar, la nulidad procesal se sanea por la


preclusión de la facultad establecida por la ley para hacerla valer.

Así, a partir de la última reforma debe promoverse dentro del


plazo de 5 días desde que se tuvo conocimiento del vicio. Transcurrido
dicho plazo se extingue la facultad de hacerla valer, a menos que se
trate de la incompetencia absoluta.

En tercer lugar, la nulidad se purga cuando la parte ha


originado el vicio o concurrido a su materialización. Con ésta
disposición contemplada en el inciso 28 del art.83 del C.P.C. se ha
consagrado la existencia de una circunstancia impeditiva para hacer
valer la nulidad semejante a la contemplada en el art.1.683 del Cód.
Civil, la que establece que no se puede alegar la nulidad por aquel
que contrató sabiendo o debiendo saber el vicio que invalidaba el acto
o contrato.

En cuarto lugar, la nulidad se purga por la convalidación


expresa o tácita del acto nulo, (art.83 inc.2Q del C.P.C.).^ El
principio de la convalidación es aquel que establece que toda nulidad
se convalida con el consentimiento expreso o tácito del afectado.

Existe una convalidación expresa o por confirmación cuando ^


se ejecuten actuaciones que manifiesta e inequivocadamente demuestran,
aunque sin decirlo que el perjudicado con el acto irregular prescinde
de invocar la nulidad. Sería en caso de la notificación tácita del
art.55 y de la prórroga de la competencia del art.187 del C.O.T.

La convalidación tácita se produce cuando la parte legitimada


para solicitar la nulidad deja pasar las oportunidades prescritas por
la ley para hacerla valer.

Es así como en un fallo de muchos años atrás de don Rafael


Fontecilla se declaró valida la ratificación de un mandato judicial no
autorizado por el secretario del tribunal sobre la base de la falta de
perjuicio y de haberse tolerado por largo tiempo por la parte contraria
el que ese mandatario interviniera en el juicio.

20
h) La nulidad procesal debe ser declarada sólo en el caso
que el vicio que la genera hubiere causado un
perjuicio.

En doctrina, se ha establecido respecto de la nulidad


procesal el principio de la transcendencia o protección. Este se
enuncia en una forma muy simple y escueta, pero ^tremendamente
categórica: No hay nulidad sin perjuicio (pas de nullité sans grief),
esto es, la nulidad sin perjuicio no opera.

Este principio se explica por el profesor Colombo señalado


que el proceso no es un fin; es un medio que la ley coloca a
disposición de las partes para que hagan efectivo sus derechos y al
juez para que puede ejercer la función jurisdiccional.
i
Por tanto, si se comete un vicio que en nada altera los
resultados finales, o sea, que no produzca un perjuicio, no se podrá
pedir la nulidad aun cuando el vicio exista".

Este principio se reconoce expresamente por el legislador en


el art.768 inciso penúltimo en el recurso de casación en la forma, al
establecer gue "el tribunal podrá desestimar el recurso, de casación en
la forma, si de los antecedentes aparece de manifiesto que el
recurrente no ha sufrido un perjuicio reparable sólo con la
invalidación del fallo o cuando el vicio no ha influido en lo
dispositivo del mismo".
Por otra parte, el art.767 requiere para interponer un
recurso de casación en el fondo no sólo que exista una infracción de
ley, sino que ella además hubiere causado un' perjuicio por haber
influido sustancialmente en lo dispositivo de la sentencia.

Finalmente, es menester hacer presente que el legislador a


propósito del incidente de nulidad recogió este principio de la
protección y trascendencia ya sustentado con anterioridad en numerosos
fallos de nuestros tribunales, al prescribir en el inciso primero del
art.83 que "la nulidad procesal podrá ser declarada, de oficio o a
petición de parte, en los casos que la ley expresamente lo disponga y
en todos aquellos en que exista un vicio que irrogue a alguna de las
partes un perjuicio reparable sólo son la declaración de nulidad .

i) La nulidad procesal puede hacerle valor por diversos


medios.
Los medios directos son aquellos que atacan directamente el
acto que se pretende invalidar.Revisten este carácter la declarad n
de nulidad de oficio por el tribunal (art.84 C.P.C.);la casación en la
forma de oficio por el tribunal (art.776); la casación en el fondo de
oficio (art.785); el incidente de nulidad; las excepciones dilatorias;
el recurso de casación en la forma; el recurso de casación en el fonao
y el recurso de revisión.
Los medios indirectos son aquellos que sin perseguir
directamente la nulidad, pretenden que ella sea declarada. Revisten
este carácter el recurso de reposición; el recurso de apelación; el
recurso de queja.
La elección del medio dependerá de la naturaleza del acto
viciado, la trascendencia de ,1a irregularidad y/o la oportunidad en que
sé genere la nulidad. ' '

21
D.- LA INOPONIBILIDAD

La inoponibilidad es la ineficacia del acto jurídico procesal


respecto de terceros por no haberse cumplido con un requisito para que
este produzca efectos a su respecto.

En la inoponibilidad nos encontramos con un acto jurídico


procesal que tiene existencia y es válido, perp que no produce efectos
respecto de terceros.
La regla general es que el acto procesal es sólo oponible a
las personas vinculadas con el proceso en que produce o que hayan
tomado parte en la celebración de un acto jurídico procesal
extrajudicial.

Es así, como el acto jurídico procesal mas importante que


emana del proceso como es la sentencia, sólo produce sus efectos
respecto de aquellos que hubieren sido parte en el proceso, (art.177
del C.P'.C.) .
Si pretendiere ejecutarse un fallo respecto de quien no ha
sido parte en el proceso del cual éste emana, se podrá oponer la
excepción de no empezarle la sentencia.

Por otra parte, el art. 185 del C.O.T. establece que la


prórroga de jurisdicción (competencia) sólo tiene efectos entre las
personas que han concurrido a otorgarla, mas no respecto de otras
personas como los fiadores o codeudores"; en otras palabras, la
prórroga expresa de competencia es inoponible respecto de quienes no
hubieren concurrido a convenirla.

Finalmente, la celebración del compromiso sólo es oponible


a las partes litigantes que hubieren convenido, y es inoponible
respecto de terceros (art.234 N02» del C.O.T.). •

, La inoponibilidad procesal es un tema que no ha sido abordado


en forma orgánica y sistemática por la doctrina y la legislación
universal, pero sería perfectamente factible la elaboración de ella
tomando como base las enseñanzas de Bastían y de don Alberto Baltra
Cortes a propósito de la inoponibilidad en materia civil.

E.- LA PRECLUSION

En los procesos inspirados por el orden consecutivo legal es


posible concebir la preclusión (extinción) de la facultad de impetrar
la nulidad procesal si no se respeta el orden y las oportunidades
establecidas para tal efecto por el legislador.

Respecto de la preclusión nos remitimos a lo señalado en los


apuntes acerca de los principios formativos del procedimiento.

Claros ejemplos de preclusión de la nulidad procesal son los


contemplados en el inciso 2fi del art. 83; 85 y 86 del C.P.C.

Además, debe tenerse presente que la sentencia ejecutoriada


produce la cosa juzgada (suma o máxima preclusión), momento a partir
de la cual se extingue la facultad de impetrar la nulidad procesal en
el proceso de cualquier acto.

22
E.- OTRAS SANCIONES

Por otra parte, dentro del derecho procesal se establecen


otras sanciones para el incumplimiento de una carga u obligación dentro
del proceso.
Podemos citar á título meramente ejemplar las siguientes: La
condena en costas; las consignaciones;la deserción; prescripción de los
recursos; el apercibimiento al no acompañarse copia de ios escritos;
la inadmisibidad como incumplimiento a requisitos formales de escritos
de defensa o recursos, etc.

Santiago, Julio de 1992.

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