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El Lenguaje

Indiscutiblemente, uno de los elementos básicos de la comunicación es el lenguaje, mismo


que comprende el conjunto de símbolos (verbales y no verbales) que utiliza una comunidad
o nación para transmitir sus impresiones.

El lenguaje es la base de la sociedad humana.

El lenguaje, es el medio de comunicación entre los seres humanos a través de signos orales
y escritos que poseen un significado. En un sentido más amplio, es cualquier
procedimiento que sirve para comunicarse. Algunas escuelas lingüísticas entienden
el lenguaje como la capacidad humana que conforma al pensamiento o a la cognición.
Una lengua desaparece cuando muere el último integrante del grupo social que la
habla. En estos casos, falla la transmisión intergeneracional a través de la cual los
mayores enseñan la lengua materna a sus hijos. La desaparición de la lengua implica
una pérdida importantísima e irrecuperable de conocimientos: por eso la diversidad
lingüística es tan relevante.

Se estima que hay más de 6.000 lenguas en el mundo. Oceanía es el continente con mayor
diversidad lingüística ya que existen numerosos grupos aborígenes que defienden su
lengua nativa. En otras regiones del mundo, en cambio, una lengua dominante se ha
impuesto sobre el resto. Ese es el caso, por ejemplo, de Estados Unidos de América,
donde el inglés llevó a la desaparición de las lenguas de la mayoría de los pobladores
nativos.
En el mundo se hablan cerca de 6,000 lenguas distintas; Oceanía, concentra la mayoría de ellas.

¿Qué es el Lenguaje?
Por lenguaje, se considera a los procedimientos realizados por cualquier animal con el fin
de comunicarse. Esto incluye al ser humano, quien posee el lenguaje más sofisticado
entre los animales. Sin embargo, hay escuelas lingüísticas que consideran al lenguaje
como único del hombre. Lo importante, más allá de definiciones, es saber que hay
importantes diferencias entre nuestro lenguaje y el de los demás animales. Estas
diferencias que nos separan son:
– Dos sistemas gramaticales: oral y gestual
– Tiene un objetivo
– El discurso puede hablar de otros tiempos: pasado, presente o futuro
– Se transmite de generación en generación
– Separa el contenido y su forma
– El discurso hablado, es intercambiable con lo que se escucha
– Advierte sucesos nuevos
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La ontogenia y la filogenia se encargan del estudio del lenguaje. La ontogenia se ocupa


de analizar el proceso por el cual el ser humano adquiere ese lenguaje, y la filogenia
se encarga de estudiar la evolución histórica de una lengua.
El lenguaje requiere de ciertos elementos para lograr entablar una buena comunicación.

Existen unos requisitos mínimos que debemos cumplir para que se dé el lenguaje.
Estos factores indispensables son de tipo fisiológico, gramatical y semántico:
debemos tener los medios físicos para emitir sonidos o gesticular lo que queremos decir,
necesitamos generar una estructura donde se ampare nuestro discurso, y tenemos que
ser capaces de entenderlo.
A pesar de su aparente homogeneidad, el lenguaje puede subdividirse en tipologías,
atendiendo a sus características. Considerando el grado de artificialidad y
convencionalidad que interviene en la construcción de símbolos o signos del
lenguaje, éste puede ser, únicamente, natural o artificial.

El Lenguaje Natural y Artificial

El lenguaje natural, se refiere al lenguaje ordinario que todos usamos en diario. Esto hecho a base de reglas, sin embargo su
significado es ambiguo.
El lenguaje natural, también llamado lenguaje ordinario, es el que utiliza una comunidad
lingüística con el fin primario de la comunicación y se ha construido con reglas y
convenciones lingüísticas y sociales durante el período de constitución histórica de
esta sociedad. Es el lenguaje que hablamos todos. El individuo, por el hecho de nacer
en sociedad, acepta normativamente el lenguaje de su propia comunidad lingüística;
el influjo que el individuo puede ejercer sobre el lenguaje, pasa únicamente por el
hecho de hablarlo, por el habla.
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Son ejemplos de lenguaje natural el castellano, el catalán, el vasco o el gallego, en


España, y cualquier otro idioma que se hable en alguna parte del mundo. El lenguaje
natural se considera un instrumento sumamente adaptado a la comunicación de
la vida ordinaria, pero ambiguo y vago si hemos de atender al punto de vista de la
comunicación científica.

El lenguaje artificial es mucho más convencional y está relacionado con grupos sociales con objetivos científicos y
profesionales.

El lenguaje artificial, en oposición al natural, tiene como finalidad evitar –justamente- los
inconvenientes de ambigüedad y vaguedad de los lenguajes naturales u ordinarios y,
por ello, presenta un grado de artificialidad y convencionalidad mucho mayor por lo
que se refiere a la construcción de símbolos y al significado que se les asigna.
Símbolos y significados no pertenecen a ninguna comunidad natural de hablantes,
sino a grupos de hablantes relacionados por objetivos científicos o técnicos. El
lenguaje artificialmente construido se divide en técnico y formal.

o El lenguaje técnico utiliza el lenguaje natural, pero previamente definido en gran parte de sus

términos, de manera que las palabras adquieren técnicamente un significado propio y adecuado a

los fines de la comunidad que las utiliza. Así, el lenguaje técnico de la física, por ejemplo, define

el sentido en que utiliza términos, también propios del lenguaje ordinario, como son fuerza, masa,

velocidad, espacio, etc., y el lenguaje técnico de la medicina, oscuro para los profanos, es

sumamente útil para la práctica médica.


o El lenguaje formal, a su vez, es una clase de lenguaje artificial en el que no sólo se construyen

artificial y convencionalmente los símbolos propios del lenguaje, sino también sus reglas de

construcción y sus reglas de transformación, convirtiéndose en la práctica en un cálculo. Los

lenguajes formales, si adoptan además una interpretación, se convierten en lenguajes plenamente

formalizados.

Tipos de Lenguaje y sus Funciones


El lenguaje tiene dos funciones: la cognoscitiva, dirigida hacia la adquisición, desarrollo
y razonamiento del conocimiento, y la comunicativa, enfocada a exteriorizar
pensamientos y emitir mensajes. Ambas funciones se realizan principalmente a
través del lenguaje fonético, quinésico, proxémico e icónico o pictográfico.
Lenguaje fonético

El lenguaje fonético se refiere al lenguaje que emplea los sonidos convencionales, que parten de la raíz gramatical del
contexto sociocultural en el que se encuentren.

El lenguaje fonético está integrado por un grupo de sonidos convencionales, esto es


debido a que la raíz de las palabras tiene un significado y gramática exclusiva en
cada área geográfica o región, de tal forma que las palabras son interpretadas en
forma similar por los integrantes de una región.
Cada grupo social aprende el lenguaje fonético del contexto sociocultural en el
que se desenvuelve; es de suponer que al ir evolucionando la sociedad, las palabras
también sufren modificaciones; algunas, porque los objetos desaparecen; otras,
porque surge la necesidad de asignar nombre a las nuevas tecnologías, inventos,
ideologías, etc. Lo importante es saber que el lenguaje fonético, al igual que los otros
tipos de lenguaje, va evolucionando, por ello necesitamos reconocer que las palabras
son arbitrarias, debido a que pueden tener más de un significado, de ahí la necesidad
de estudiar y practicar constantemente este lenguaje, hasta lograr la habilidad para
emitir mensajes claros, lo cual se alcanzará utilizando las palabras adecuadas en el
momento propicio, es decir, considerar al hablar las diferencias culturales.

Los diferentes mecanismos que entran en funcionamiento en el aparato fonador son


registrados, controlados y dirigidos por el sistema nervioso, específicamente por el
cerebro. Sabemos también que la laringe es el aparato productor de la voz, la
estación terminal a través de la cual la persona que habla exterioriza su manera de
ser, su cultura, sus condicionamientos, su biotipo y su personalidad.

Los elementos básicos del sistema fonético del lenguaje son los llamados fonemas.
Estos elementos que vienen a ser las unidades sonoras básicas del lenguaje hablado,
desempeñando un papel decisivo en la discriminación del significado de las palabras
y, también, en las diferencias de idioma a idioma.

Estos fonemas o sonidos elementales del habla se dividen en dos grupos:

o Las vocales

o Las consonantes
Las Vocales:

Los vocales son base fundamental del lenguaje, tanto ha como escrito.

Como sabemos, las vocales son la /a/, /e/, /i/, /o/, /u/. Estos fonemas se forman cuando
el aire que hace vibrar las cuerdas vocales pasa libremente por la boca, sin otra
modificación que una mayor o menor abertura de ésta. Lo único que se produce en
estas emisiones vocálicas es simplemente un moldeamiento adecuado de la boca, la
lengua, el velo del paladar, la mandíbula y otros, produciéndose los diferentes
sonidos que corresponden clara y distintivamente a cada una de las cinco vocales.
Cada vocal se genera por un número diferente de vibraciones de las cuerdas vocales.
Así, el número de vibraciones para la producción de la /u/ es mayor que para cualquier
otra; luego en un orden decreciente le sigue la /o/, la /a/, la /e/ y, con un número menor
de vibraciones la /i/.

Las Consonantes:

Las consonantes, son el complemento de las vocales, y juntos forman un sólido sistema de lenguaje.

Ahora veamos cómo se forman las consonantes: /b/, /c/, /d/y /z/. En primer lugar, cabe
señalar, que la pronunciación de estos fonemas no se puede hacer sin el concurso de
las vocales. Estas consonantes se clasifican principalmente tomando en cuenta dos
aspectos:

o Punto o zona de articulación.

o Modo de articulación.
La articulación de las consonantes se genera por la aproximación del órgano inferior
(móvil) al superior (rígido e inmóvil), dando lugar a la clasificación de dichos fonemas
en función de los puntos de articulación que a continuación señalamos:

o Bilabiales: Por aproximación de los labios (/b/, /p/, /m/).

o Labiodentales: Cuando se pronuncia con el labio inferior sobre los dientes, tal como ocurre con

la /f/.

o Interdentales: Cuando se pronuncia con la punta de la lengua entre los dientes superiores e

inferiores /z/.
o Linguodentales: Cuando se pronuncia con el ápice de la lengua sobre los dientes /t/, /d/.

o Linguoalveolares: Cuando se pronuncia con el ápice de la lengua sobre el alveolo /s/, /l/, /r/, /rr/,

/n/.

o Linguopalatales: Cuando se pronuncia con el predorso de la lengua sobre el paladar /ch/, /y/,

/ll/, /ñ/.

o Linguovelares: Cuando se pronuncia con el dorso de la lengua sobre el paladar, tal como ocurre

con la /k/, /g/,/j/.


Cabe señalar, además, algunas particularidades como las que siguen:

o Las consonantes /m/, /n/ y /ñ/ pertenecen al grupo indicado como consonantes nasales.

o La /s/, además de alveolar (linguoalveolar), es sibilante o silbante.

o La /h/ es una consonante muda. Las palabras como «hombre», «Huacho», «huevo», etc., se

pronuncian como «ombre», «uacho», «uevo».

o La /z/, considerada académicamente como interdental, es alveolar para los hispanoamericanos,

pues, la pronunciamos como /s/.

o La /l/ y /r/ son consonantes líquidas cuando van precedidas inmediatamente por la consonante

denominada licuante. Por ejemplo: Braulio, blanco, el bravo torero, brindo por todos.

Observamos aquí que la licuante y la líquida son pronunciadas en una misma articulación.

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