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P ara introducirnos en el tema del ojo seco es necesario tener presente las características de
la película lagrimal. La película lagrimal consta de tres capas: la más interna es la capa de
mucina, producida por las células caliciformes (MUC5AC), que se encuentra en íntimo
contacto con la superficie corneal donde se distribuye entre las microvellosidades de la misma
haciéndola ópticamente útil. La superficie de las células del epitelio corneal tiene mucina
trasmembranaria (MUC1, 4, y 16) que interactúan con la mucina libre, de las células caliciformes.
La capa acuosa, más superficial que la anterior, es producida por las glándulas lagrimales
accesorias de Wolfring y de Krause que aportan la secreción lagrimal basal compuesta de agua,
electrolitos, glucosa y oxígeno; con 7 ul es la más voluminosa. Si se estimula la córnea o la
conjuntiva se activa el arco reflejo trigémino –facial que se cierra con la respuesta de la glándula
lagrimal principal (secreción lagrimal refleja) estimulada a través de los nervios petrosos
superficiales y profundos, también recibe estímulos desde la corteza , el mesencéfalo y del
hipotálamo vía el neurotransmisor aceticolina hacia los receptores muscarínicos y nicotínicos.
Y la más externa —la capa lipídica— es secretada por las glándulas de Meibomio, su
función es evitar la evaporación de las anteriores y también actúa como barrera contra partículas
extrañas. Está formada principalmente por colesterol y triglicéridos, lípidos polares con interface
acuosa/lípidos y no-polares con interface aire/lagrima. Las glándulas de Meibomio y la glándula
lagrimal principal tienen receptores androgénicos y estrogénicos. La disminución de andrógenos
disminuye el espesor de la capa lipídica a expensas de los triglicéridos.
El origen del ojo seco es multifactorial, pero puede clasificarse a grandes rasgos en
evaporativos y por deficiencia lagrimal. La evaporación de la lágrima ocurre cuando existe una
disminución en la capa lipídica de la película lagrimal, producida principalmente por disfunciones
de las glándulas de Meibomio y también por otras fuentes de lípidos que se encuentran en la
conjuntiva, córnea y glándula lagrimal, ejemplo de ello tenemos en las blefaritis posteriores. Entre
los producidos por deficiencia lagrimal están los pacientes portadores de enfermedades como el
síndrome de Sjogren. Igualmente existe una alta superposición entre ambos subtipos que llega al
70%.
Aunque varias causas pueden precipitar el ojo seco, una vez instaurado entran a jugar
otros factores como la hiperosmolaridad, la inestabilidad de la película lagrimal, los procesos
inflamatorios y el daño epitelial.
El turnover o renovación de la lágrima es esencial para la eliminación de detritus y
citoquinas inflamatorias de la superficie ocular y para la correcta oxigenación del epitelio corneal y
el aporte de glucosa.
Dentro de los factores inflamatorios se ha visto in vitro una down regulation de expresión
y producción de mucina asociada con la membrana MUC16 y una up regulation de citoquinas
inflamatorias interleukina-1a (IL-1a) and IL-1b agonistas proinflamatorias.
Extraído de: Khanal SH et al. Tear physiology of aqueous deficiency and evaporative dry eye. Optom Vis Sci. 2009; 86: 1235.
Métodos de examen
Los métodos de examen más utilizados son: la evaluación de los síntomas, la tinción con
fluoresceína de la superficie ocular, el tiempo de ruptura de la película lagrimal (TearBUT), el test
de Schirmer, la tinción con rosa de bengala o verde de lisamina, la evaluación del menisco lagrimal
en cantidad y calidad, la evaluación de los párpados y, en menor medida, citología de impresión, la
osmolaridad de la película lagrimal, la frecuencia del parpadeo, la biopsia de conjuntiva, de
glándula lagrimal y por último descartar la presencia de la epiteliopatía del párpado en secador.
Existen cuestionarios como el OSDI (ocular surface disease index) o el Standard patient
evaluation of eye dryness, que permiten tener un registro pormenorizado de los síntomas. En
ocasiones los síntomas no se correlacionan con alteraciones en la superficie ocular y alteraciones
en la superficie ocular que por ir acompañadas de cierta hipoestesia corneal o por el
acostumbramiento del paciente a la molestia crónica, no se correlacionan con los síntomas.
Algunas estadísticas atribuyen los siguientes porcentajes a las pruebas para diagnosticar
ojo seco, que realizan los oftalmólogos en su consultorio: 82% evalúan los síntomas, 55% tiñen la
córnea con fluoresceína y el 40% de los oftalmólogos realizan TBUT.
Prueba de Schirmer
La prueba de Schirmer l es uno de los test más difundidos para evaluar el componente
acuoso de la película lágrimal, goza de baja sensibilidad y especificidad, se realiza rutinariamente
en 5 minutos, habitualmente con los ojos abiertos, parpadeando normalmente y sin anestesia
tópica, se coloca una tira de papel Whatman N° 41 de 5 por 60 mm colgando, del tercio externo
del párpado inferior, por medio de un pliegue realizado a 5 mm del extremo de la misma tira que
se coloca en el fondo de saco conjuntival inferior. Si la tira se humedece menos de 1 cm se
considera anormal. En el Schirmer ll se coloca anestesia tópica previa a la colocación del papel y se
estimula la fosa nasal para evaluar el reflejo trigeminal naso-lagrimal. Se ha visto también que la
permanencia con los ojos cerrados para evitar que factores ambientales tales como el déficit de
humedad, la temperatura y el polvo puedan modificar el resultado, hacen más confortable y
fidedigno el procedimiento. Algunos autores han sugerido que el test de Schirmer durante el
minuto 1 se correlaciona ampliamente con el test de 5 minutos y que el valor obtenido al primer
minuto es casi un tercio del que se obtiene a los 5 minutos. Normal > 5 mm en 5 minutos
El rosa de bengala es una anilina utilizada por Sjogren en 1933. Tiñe células desvitalizadas
y también células sanas sin la cobertura de mucina. Su instilación debe ir precedida por la
colocación de anestesia tópica, pues ejerce un ligero efecto tóxico sobre las células epiteliales y es
levemente doloroso por lo cual actualmente se prefiere el verde de lisamina.
En cada parpadeo esparcimos la película lagrimal que mantiene las condiciones ópticas de
la córnea y la lubricación de la superficie ocular, cambios extremos de la temperatura, humedad e
iluminación ambiente, además de tareas visuales frente a la TV, PC y el flujo de aire, aumentan las
molestias y esto afecta profundamente la frecuencia de parpadeo. Se parpadea en promedio entre
8 y 21 veces/minuto. Menos durante la lectura alrededor de 4,5 veces/minuto y frente a la
computadora. La lágrima se estanca por insuficiente parpadeo o deficiencia en el efecto de vacío
que debe aspirar la lágrima en cada abrir y cerrar de ojos. Este enlentecimiento en la remoción de
la lágrima o turnover ocasiona que permanezcan más tiempo en contacto con la superficie ocular
detritus y componentes inflamatorios como las citoquinas y la producción de metaloproteinasas.
Evaluación de los párpados
Citología de impresión
Las células de la superficie ocular son recogidas por medio de una película de millipore que
se pone en contacto con el ojo, luego se tiñe con hematoxilina eosina y se observan las
características de las células obtenidas. Se evalúa la cantidad de células caliciformes, productoras
de mucina (menor de 200-300/mm2 se considera anormal), la estratificación celular, células
epiteliales no secretoras > a 400, la pérdida de la relación núcleo-citoplasma (> 1 a 5 anormal) la
presencia de metaplasia escamosa, queratinización, núcleos picnóticos o ausentes y de células
inflamatorias.
Aumenta en los ojos secos de carácter evaporativo, producido por el déficit en la capa
lipídica y a expensas de la concentración de electrolitos. Algunos autores consideran que es el
“gold standard” dentro de las causa de ojo seco. Su medición requiere de un laboratorio
sofisticado con el que no se cuenta habitualmente en el consultorio. Una osmolaridad superior a
312/7 mOsm/L se considera anormal.
Biopsia de conjuntiva
Se realiza con anestesia tópica, se retira 1 mm2 de fondo de saco conjunival inferior. El
depósito de inmunocomplejos en la membrana basal de las células epiteliales es un signo típico
del pefigoide cicatricial.
Los ancianos también pueden presentar ojo seco, los síntomas pueden deberse, entre
otros factores, a la medicación sistémica que reciben, ejemplo de ello son los diuréticos , los
betabloqueantes y los antidepresivos, entre otros.
Laboratorio
Serología para anticuerpos circulantes, incluye ANA o SS anticuerpos (SS-A, SS-B), anti-Ro,
anti-La, anti-M3 receptor, y también ANCA y Rh-F, pueden ser indicados.
Tratamiento
Estudios de investigación sugieren los beneficios del tratamiento con ac. a- linoleico en
forma de colirio.
Los suplementos dietarios basados en los ácidos grasos poliinsaturados pueden mejorar el
confort en usuarios de lentes de contacto y reducir la incidencia del ojo seco según algunos
autores. Existen otras opciones de tratamiento como los punctum plug para evitar la eliminación
de la lágrima a través del punto lagrimal o la cauterización del mismo, entre otros. En casos
severos con perforación corneal aséptica puede intentarse con membrana amniótica.
El ojo seco es una entidad que afecta a un alto porcentaje de la población urbana, que sin
ser en principio una enfermedad invalidante para la visión, deteriora sensiblemente la calidad de
vida de quien lo padece.
Referencias
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Khanal S, Tomlinson A, Diaper CJM. Tear physiology of aqueous deficiency and evaporative dry
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