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Nace a nivel del borde superior del cartílago tiroides, se dirige hacia arriba y afuera, por el
mismo espacio ya conocido, cruzar el ángulo del maxilar por dentro, para penetrar en el
espesor del compartimiento parotídeo, avanzando hasta el cuello del cóndilo del maxilar, en
donde termina dividiéndose en sus dos ramas: temporal superficial y maxilar interna.
Antes emite una serie de ramas colaterales destinadas a la irrigación de partes determinadas
del cuello y de la cara por lo cual es menester seguirle en su trayecto, observando cuales son
los elementos que le acompañan.
De ahí, que según el sitio en el que se encuentre, es clásico estudiarlo en su recorrido cervical
y en su porción cefálica.
En el primero, ocupa la prolongación del espacio carotídeo, constituido de igual forma que
en la parte inferior, variando tan solo los elementos que se encuentran en su porción ántero
externa e interna.
En la pared interna del espacio carotídeo superior se encuentra el asta mayor del hueso
hioides, el constrictor medio y el constrictor inferior de la faringe, la pared posterior ósteo
muscular sigue igual.
Estas relaciones cervicales de la carótida interna que tiene un recorrido igual, por lo cual
dejamos estudiada a la misma.
Al salir del triángulo de Farabeuf, las dos carótidas son cruzadas por fuera por el vientre
posterior del digástrico que va a continuarse hacia delante con su tendón intermedio. Junto
al digástrico está bajando el estilohioideo, desde la apófisis estiloides de la cual también
parten los otros dos músculos estíleos; estilogloso hacia delante y adentro, y estilofaringeo
atrás y adentro. Fig. 214.
Desde este instante penetra en el espacio cefálico cruzando al maxilar inferior, a través de la
"horquilla de los estíleos", formada entre el estilohioideo que queda hacia fuera y el
estilogloso que queda hacia dentro.
La carótida externa describe una gran curva de concavidad interna que le aproxima a la pared
lateral faríngea y a la amígdala, justamente a nivel del ángulo inferior de la mandíbula, por
lo que ya no es vertical sino oblicua; inmediatamente se dirige hacia la pared interna del
compartimiento parotídeo, perforando la aponeurosis parotídea profunda, para seguir un
trayecto ascendente por el espesor de la glándula parótida, o entre ella y la aponeurosis,
teniendo junto a sí, a algunos ganglios linfáticos, y más hacia fuera a la vena yugular externa,
a la comunicante intraparotídea y al tronco del nervio facial. Fig. 216.
Tiroidea superior. - se desprende casi del origen para dirigirse a junto al asta mayor del
hueso hioides, luego se hace descendente, baja pegada a la laringe hasta alcanzar el polo
superior del cuerpo tiroides, en el que se distribuye.
En este trayecto, asegurar la nutrición de los órganos que se encuentra a su paso, por medio
de sus ramas colaterales: subhioidea para los músculos infrahioideos, esterno mastoidea
para el correspondiente músculo, laríngea superior que atraviesa la membrana tirohioidea
para distribuirse en el segmento superior de la endolaringe y laríngea inferior destinada a la
restante porción inferior. Fig. 216.
Las tres ramas terminales están destinadas a llegar a la glándula tiroides, por lo cual penetra
en el espesor del parénquima, capilarizandose alrededor de las vesículas, asegurando así la
nutrición de este órgano con la tiroidea inferior procedente de la subclavia. Se diferencian en
interna, externa y posterior. La rama interna se anastomosa con su homónima apuesta
formando un arco sobre el istmo tiroideo. Fig. 216.
Arteria lingual. - se desprende por encima del anterior a 1 o 2 cm, algunas veces por un
tronco común con la facial. Hasta alcanzar la punta de la lengua en dónde termina, atraviesa
la región lateral de la faringe, junto al asta mayor del hueso hioides, la región suprahioidea,
y la región sublingual, este recorrido lo hace profundamente, estando cubierta por los
músculos digástrico, hiogloso y milohioideo. Fig. 217.
Arteria Lingual
Los colaterales que emiten su porción cervical son: el ramo hioideo para los músculos
suprahioideos; la arteria dorsal de la lengua, que asciende hasta la base de este órgano
distribuyéndose en el pilar anterior del velo del paladar así como en la parte posterior de la
lengua; la arteria sublinguales queda ramitos para las glándulas de este nombre por dentro de
la cual se encuentra y termina dividiéndose en dos: la del frenillo y la de los incisivos; y por
fin, la terminal como el nombre de ranina que llega hasta el vértice de la lengua, en donde se
anastomosa con la del lado opuesto. En todo su trayecto zigzagueante va suministrando
ramitas de los músculos de la lengua, como la submucosa.
Arteria facial. - Este importante vaso tiene un recorrido largo, ya que, desprendiéndose de
la porción cervical carotidea, avanza a la parte interna de la órbita, luego de cruzar
diagonalmente la cara, dando una serie de ramas destinadas a los elementos anatómicos, tanto
cervicales como faciales.
Los primeros son: palatina inferior o ascendente, que avanza por la pared lateral de la faringe
para llegar a la cara externa de la amígdala, en la que se distribuye, así como en los pilares
del velo del paladar; en ocasiones suministra ramas propias para la amígdala llamadas
tonsilares; pterigoidea, para los músculos de este nombre; submaxilar que penetro por
pequeños ramitos en el espesor de la glándula homónimo; y submental, que sigue
superficialmente por el borde inferior de la mandíbula hasta llegar a la línea media,
suministrando en su recorrido ramitos para los músculos vecinos. A nivel de la cara y de
abajo hacia arriba, emite: la masetérica inferior que llega a este músculo por su parte ántero
inferior; la coronaria inferior, destinada al labio inferior, cubierta por los músculos
triangular y cuadrado, recorre el espesor del orbicular entre este músculo y la capa glandular,
llega a la línea media en donde se anastamosa con la del lado opuesto; emitiendo ramitos
para los distintas capas del labio, piel, músculo, glándulas y mucosa; la coronaria superior,
desprendida algunas veces con un tronco común con la anterior, llega también al espesor del
orbicular en idéntica forma que el anterior; su terminación también es igual de donde resulta
que propiamente hoy cuatro arterias coronarias, dos inferiores y dos inferiores y dos
superiores que por estar unidas forman el círculo arterial peribucal o perilabial, cuyo
carácter especial es el de ser sumamente flexuoso del tipo de arterias helicinas, debido a la
gran movilidad de los labios. La coronaria superior emite una ramita colateral llamada
subtabique, destinada a esta formación nasal.
La facial por encima de los anteriores, da su último colateral, la del ala de la nariz, destinada
a la irrigación de los elementos anatómicos de esta zona, especialmente a los músculos que
encuentra a su paso.
Arteria occipital. – Sigue el trayecto del digástrica posterior, pasa profundamente hacia la
región de la nuca, corre entre el esplenio, el complejo mayor y el hueso, perfora a los
músculos profundos hasta el trapecio, y se hace superficial; asciende por la parte posterior
del cuero cabelludo, y termina dividiéndose en dos ramas: externa que llega a anastomosarse
con la posterior de la auricular, e interna, para la porción correspondiente de los planos
cutáneos.
En su trayecto emite una serie de colaterales para los elementos que encuentra a su paso.
Estas son, yendo de abajo hacia arriba: transversal de la cara, que avanza a la mejilla dando
a su vez una ramita profunda, para el músculo masetero, y otra superficial, que se
distribuye en la piel de la zona; su recorrido lo hace a un centímetro por debajo del arco
cigomático, corriendo paralelamente a él; temporal profunda posterior que atraviesa la
aponeurosis temporal para subir entre la cara profunda del músculo y el hueso
distribuyéndose en ellos; ramitos auriculares anteriores para la parte correspondiente del oído
externo, sobre todo en su porción cartilaginosa; ramitos articulares que irrigan la
articulación témporo mandibular; y, ramos orbitarios, para la parte externa de la misma.
Fig. 219
Arteria Maxilar Interna: Segunda rama terminal de la carótida externa, tiene un recorrido
profundo en el fondo de la cara, por las fosas cigomática y ptérigo maxilar, en donde termina
penetrando a través del agujero esfenopalatino, en el interior de las fosas nasales donde se
distribuye.
Propiamente es la arteria que tiene mayores conexiones con los elementos anatómicos
profundos de las dos grandes cavidades faciales: fosas nasales y cavidad bucal. Además, por
estar irrigando la totalidad de los músculos masticadores, así como los órganos pasivos de la
masticación, huesos y dientes, es la de mayor importancia para la práctica de la odontología,
por lo cual, así como al nervio trigémino, le corresponde la denominación de arteria de los
dentistas.
Nace en el espesor de la parótida, junto al cuello del cóndilo del maxilar inferior, sale de allí
a través del agujero retrocondileo de Juvara, ya conocido, teniendo por encima al nervio
aurículo temporal que está dirigiéndose a la superficie. Fig. 220.
Sigue una dirección oblicua hacia arriba y adentro, describiendo una serie de flexuosidades
hasta llegar a ponerse en contacto con la parte alta de la tuberosidad del maxilar, a cuyo nivel
describe una curva de convexidad anterior, luego de lo cual penetra en el fondo de la fosa
ptérigo maxilar, rodeada aquí por una capa de tejido adiposo, por debajo del nervio maxilar
superior y se transforma ya agotada, luego de haber dado sus ramas colaterales, en esfeno
palatina. Fig. 220.
En toda su extensión, a más de estas relaciones, musculares aponeuróticas está rodeada por
un ambiente celular laxo y adiposo, así como está cruzada por los diferentes nervios
provenientes del maxilar inferior. Los dos plexos venosos, alveolar y pterigoideo le rodean
en todo su recorrido.
Estos dos temporales se unen por atrás, con la temporal profunda posterior, proveniente de
la temporal superficial, y forman dos arcos, suministrando em todo su recorrido, ramitos que
penetran en la profundidad del musculo, como en el espesor del hueso.
Arteria pterigoidea: esta formada por pequeños ramitos que descienden para terminar en el
espesor de estos músculos.
Arteria bucal: alcanza la cara externa del musculo buccinador, siguiendo un trayecto
descendente y hacia adelante, para terminar, distribuyéndose en los diferentes planos de la
mejilla.
Arteria palatina superior: denominado también descendente, se desprende a la entrada de
la fosa pterigo maxilar; penetra en el conducto palatino posterior, al que recorre de arriba
hacia abajo; sale a la bóveda palatina por el agujero palatino posterior, incurvándose hacia
delante y describiendo una curva de concavidad interna, muy cercana de la porción cervical
de los dientes superiores; corre entre el hueso y la mucosa, dando en su recorrido una serie
de ramitos para el paladar blando y el paladar duro, y termina anastomosándose con la
esfenopalatina, cerca del conducto palatino anterior.
Arteria alveolar: se desprende a nivel de la tuberosidad del maxilar; dividida en dos o tres
ramitos, penetra en los conductos dentarios posteriores para avanzar hacia delante, en pleno
espesor del hueso y asegurar la nutrición tanto de los dientes superiores como del seno
maxila; avanza hasta los premolares.
Arteria vidiana.- De trayecto ántero posterior, penetra en el conducto de este nombre, y sale
en la parte del agujero rasgado anterior, en donde termina, y a la parte póstero lateral de la
faringe.
Rama de bifurcación externa de la carótida primitiva, se desprende a nivel del borde superior
del cartílago tiroides, para dirigirse en un trayecto oblicuamente ascendente, hacia arriba y
adentro, y hacerse luego vertical, junto a la pared lateral de la faringe, en cuya parte superior
encuentra el orificio inferior del conducto carotídeo, al cual lo atraviesa para hacerse
endocraneal.
Al salir de su orificio superior penetra en el espesor del seno cavernoso, describe una doble
acodadura, que le asemeja a un sifón en pleno espesor de dicho confluente venoso, al cual
abandona en su parte anterior, para determinar en sus cuatro ramas de destino encefálico:
cerebral anterior, cerebral medio o silviana, carotidea y comunicante posterior.
En este espacio a más de la yugular interna, le acompaña el nervio neumogástrico, así como
los otros pares craneales que emergen junto a él: glosofaríngeo hacia dentro y hacia adelante,
hipogloso mayor hacia dentro y atrás, espinal dividido ya en sus dos ramas interna para el
neumogástrico, y externa que cruza por detrás para irse hacia afuera, y por fin, el simpático
cervical, como elemento más posterior.
Al penetrar en la base del cráneo forma con la yugular interna un triángulo denominado
carótico yugular, resultante de la separación de los dos vasos hacia sus respectivos orificios;
pues, mientras la carótida sube verticalmente al agujero inferior del conducto carotídeo, la
yugular desciende desde la fosa de su nombre, situada por fuera del agujero rasgado posterior,
en un trayecto oblicuo que le lleva a unirse a la carótida.
En el interior del peñasco, la carótida forma las dos porciones propias de su conducto; vertical
y horizontal, colocándose por dentro del oído medio y rodeada de un plexo venoso que llena
el espacio del conducto; es el seno carotideo. En contacto íntimo con su adventicia está
también el plexo simpático carotideo, que avanza hacia el endocráneo.
A nivel del seno cavernoso está bañado por la sangre del mismo, y sostenida a sus paredes
por bridas de naturaleza conjuntiva de distinta dirección, que dan al seno este aspecto
cavitario de donde le ha venido su nombre: hacia su parte externa avanza el nervio motor
ocular externo. Más hacia afuera, en el espesor mismo de la pared externa del seno, corren el
motor ocular común, el patético y el oftálmico. Hacia dentro está ya la silla turca con la
hipófisis.
Después de formar sus dos codos, la carótida interna sale por la parte interna de las apófisis
clinoides anterior, en donde antes de terminar, emite la principal colateral destinada a irrigar
el contenido de la órbita, es la arteria oftálmica.
La diferencia principal que tiene esta arteria con la carótida externa consiste en la ausencia
total de ramas colaterales en su trayecto cervical y retroestileo; de ahí que, algunos autores
consideran a la arteria carótida primitiva como única que llega hasta el cráneo, siendo la
carótida externa uno de sus principales colaterales.
En su recorrido intrapetroso, emite una ramita colateral destinada a la caja del tímpano, es la
arteria carótico timpánica que pasa por el conducto de su nombre.
Tales son: dos externas: lacrimal para la glándula homónima, y central de la retina, que
penetra en el espesor del globo ocular; superiores; supraorbitaria que cruza de atrás adelante
el techo de la órbita, para salir por la escotadura supraorbitaria, antes de distribuirse por el
párpado superior y por la frente; ciliares cortas posteriores, en su origen dos o tres flexuosas
que rodean al nervio óptico, penetran en el espesor del ojo, luego de subdividirse en múltiples
ramitas que se distribuyen en la coroides, después de haber atravesado la esclerótica; ciliares
largas posteriores en número de dos temporales o externa y nasal o interna, que sigue idéntico
recorrido a las anteriores, para llegar a la periferia del iris, en donde forman su círculo arterial
mayor; muscular superior destinada a los músculos motores del ojo; recto superior, recto
interno, elevador del párpado superior y oblicuo mayor; y muscular inferior para los restantes
músculos: recto inferior, recto externo y oblicuo menor. De esta arteria salen los ciliares
anteriores, que avanzan también al iris.
Por dentro del nervio óptico se desprenden las siguientes arterias: etmoidal posterior
destinada a la duramadre vecina, para lo cual atraviesa el conducto orbitario interno posterior;
etmoidal anterior nacida de un tronco común en algunas veces, penetra en el conducto
orbitario anterior y llega al endocráneo, en donde se divide en un ramo meningeo y un
ramo nasal; recorre el surco etmoidal anterior, así como el agujero etmoidal anterior;
palpebral inferior, destinada a la irrigación de los planos constitutivos del párpado inferior,
se desprende a nivel de la polea del oblicuo mayor, y avanza hasta el ángulo externo del ojo,
describiendo una curva de concavidad superior, entre el músculo orbicular y el cartílago
tarso; desde aquí se desprenden ramitos ascendentes y descendentes, así como un ramito
nasal para el conducto nasal; palpebral superior, destinada al párpado superior, también
describe un arco semejante, pero de concavidad inferior. Termina anastomosándose por fuera
con la anterior.
Las dos ramas terminales son: frontal que sale a la frente por dentro de la supraorbitaria, para
distribuirse en la parte interna de la misma, y nasal que se dirige hacia abajo, rodeando la
parte interna de la órbita, por encima del tendón del orbicular de los párpados; da ramos al
conducto lácrimo-nasal y termina anastomosándose con el angular de la facial.
Ramas terminales de la carótida interna. - en la cara inferior del cerebro se divide en las
cuatro arterias ya anotadas, que tienen su interés por encargarse de la nutrición de la masa
cerebral, en sus dos tercios anteriores; para lo cual, por medio de sus ramas, intervienen en
la formación de un gran arco anastomótico hacia loa línea media, que rodea a la hipófisis y
por tanto, a la silla turca, denominada heptágono de Willis, que asegura la circulación de la
sangre indistintamente de derecha a izquierda, o viceversa.
Sin lugar a duda, la arteria cerebral media es la de mayor valor, por su calibre, como por la
extensión de sus territorios controlados; ya que parte de la cara inferior del hemisferio
cerebral, parte de la cara externa, así como importantes segmentos del espesor cerebral, como
los núcleos optoestriados en su parte anterior, y una porción de la cápsula interna.
Esta arteria recorre la cisura de Silvio y se ramifica en finas colaterales que penetran en el
espesor de la pirámide, a cuyo nivel se despojan de parte de sus cubiertos, para penetrar en
el espesor del manto cerebral hacia las circunvoluciones respectivas.
Las que penetran por el espacio perforando anterior llegan a la cápsula interna, siendo una
de ellas la que frecuentemente se rompe, desde Charcot, de arteria de la hemorragia cerebral.
La cerebral anterior, a más de formar el polígono, se dirige a la cara interna del hemisferio,
para distribuirse en las circunvalaciones respectivas del segmento anterior, en su recorrido
da un ramito anastomótico para la del lado opuesto, muy corto de dirección transversal,
llamado comunicante anterior.
Polígono de Willis. Está formado por la unión de siete arterias: comunicante anterior, dos
cerebrales anteriores; dos cerebrales posteriores y dos comunicantes posteriores; por lo que
constituyen un verdadero heptágono encargado de unir los territorios carotídeos de los dos
lados, para asegurar una suficiente irrigación de los centros nerviosos.
Las cerebrales posteriores se encargan de dar ramitos para el segmento posterior de la masa
encefálica, en compañía del tronco basilar y de las arterias vertebrales.
En la irrigación del cuello intervienen también, otras ramas dependientes de la subclavia, por
medio de su tronco tiro-bicérvicoescapular, así como la anterior vertebral sube por los
agujeros de las apófisis transversas cervicales al endocráneo para contribuir a la nutrición del
cerebro.
CAPITULO XII
VENAS CEFALO CERVICALES
Para la circulación de retorno de este segmento del cuerpo, existe un sistema venoso que
originándose en el espesor del endocráneo, atraviesa el cuello y al unirse con las venas
procedentes de las extremidades superiores, forman la cava superior. De ahí que se
denomina sistema cava superior, en oposición al sistema cava inferior, procedente del
segmento inferior del cuerpo; son los que acompañan al sistema arterial nutricio del
organismo.
Por nacer en la red capilar intersticial de la cabeza y del cuello, hay que seguir el trayecto
de estos ramos que irán formando por confluencia las ramas y los troncos, que originarán
a la cava superior.
A nivel del cuello se constituyen las venas yugulares: internas y externas, anteriores
y posteriores; siendo la principal la interna a cada lado, por lo general, y teniendo la
significación de simples afluentes las demás; de ahí que es menester estudiar en primer
lugar, aquellas enfocraneales que corren ya en el espesor de la masa encefálica, ya en el
espesor de sus membranas de cubierta, y que tienen como carácter general, constituir un
conjunto de conductos rígidos e inextensibles, avalvulares, labrados dentro de la meninge
dura, denominadas generalmente, por esta razón, senos de la duramadre.
Estos senos al colocarse en la superficie de la masa encefálica, recorren además los
canales labrados en la cara endocraneal de los huesos que forman el cráneo, para ir a
confluir, en el último término, en un conducto colector denominado seno lateral, que
verdaderamente origina a la vena yugular interna a la salida del cráneo.
Como afluentes de estos diversos senos se encuentran, a más de las venas encefálicas,
aquellas que provienen de la órbita y de las propias paredes óseas.
Antes de seguir el trayecto cervical de la yugular interna, a partir del agujero rasgado
posterior, hay que conocer estos diversos conductos endocraneales.
SENOS DE LA DURAMADRE
Debido a la variabilidad, tanto en situación, como en número, y en relaciones, han sido
clasificados de distinta manera: cubiertos o descubiertos; pares o impares; de la
bóveda y de la base; superficiales y profundos, etc.
La clasificación que más se presta para sus aplicaciones médico quirúrgicas, es la
adaptada por Testut, en un grupo póstero superior y en un grupo ántero inferior. El
primero está formado a su vez por los senos longitudinal superior, longitudinal inferior,
recto, laterales y occipitales posteriores, teniendo un confluente común, constituido a
nivel de la protuberancia occipital interna, Hamado prensa de Herófilo o torcular. Fig.
233.
El grupo antero inferior, está representado por los senos cavernosos, coronario, venas
oftálmicas, esfenoparietales, petroso superior, petroso inferior, occipital transverso,
carotídeo y petro occipital; algunos de estos son pares y los otros impares, cuya situación
se indicará a propósito de cada uno de ellos. Fig. 234. Frontal senos
Seno longitudinal superior. Recorre todo el canal longitudinal labrado en la sutura
sagital de la bóveda endocraneal; se extiende desde el agujero ciego, en donde se origina
a nivel de su venilla de Sperino, hasta la protuberancia occipital interna. Por lo cual es
impar y medio, de forma prismática triangular, se encuentra en el borde superior de la hoz
del cerebro, lo que quiere decir, ocupando la parte alta de la cisura interhemisférica. En
su parte anterior es de escaso calibre, va aumentando conforme avanza a la parte terminal.
Figs. 233 y 235.
En su trayecto recibe como aferentes a venas orbitarias anteriores, de la cara interna del
hemisferio cerebral, de la cara externa del hemisferio cerebral que tiene el carácter de
conductos anastomóticos entre dos senos distantes, tales son la gran vena anastomótica
de Trolard que une el seno longitudinal superior con el petroso superior; la vena
anastomótica de Labbé, que le une al seno lateral; las meníngeas medias; diploicas u
óseas; la vena emisaria de Santorini, que atraviesa el agujero parietal para poner en
comunicación la circulación endocraneal con la exocraneal. Fig. 235.
La superficie interna de este seno es irregular, presenta una serie de bridas que le dan un
aspecto anfractuoso, así como relieves y fondos de saco que corresponden a las
denominadas granulaciones de Pacchioni y lagos sanguíneos de Trolard. El máximo de
su calibre no llega a los dos centímetros, y esto en la parte posterior.
Seno longitudinal inferior. - Apenas desarrollado, es oculto; pues, naciendo por Merillas
de la hoz del cerebro, se constituye hacia la mitad posterior del borde inferior de esta
membrana, que lo recorre para continuar hacia atrás con el seno recto. Su calibre es muy
delgado y el caudal de sangre que recibe va aumentando de delante hacia atrás; estas
últimas venas son provenientes de las circunvoluciones de la cara interna cerebral, así
como del cuerpo calloso. Fig. 233.
Seno recto. Impar como los anteriores, es también triangular; recorre la base de la hoz
del cerebro, lo que quiere decir la parte media de la cara superior de la tienda del cerebelo;
se extiende desde el extremo posterior del seno longitudinal inferior, que es su origen,
hasta la prensa de Herófilo donde termina, El interés de este seno radica en que recibe,
como la mayor parte de sus afluentes, a las venas provenientes de la profundidad del
cerebro denominadas venas de Galeno; así como las llamadas venas basilares o cerebrales
inferiores, provenientes también de las circunvoluciones inferiores del cerebro, las venas
cerebelosas superiores, y de la tienda del cerebelo. 'Fig. 233.
Seno Lateral.- este es un seno par. Extendido desde la prensa de Herófilo por atrás,
hasta el agujero rasgado posterior por delante y abajo, en donde origina a la yugular
interna. Colocando el espesor de la duramadre, rodea la circunferencia mayor de la
tienda del cerebelo en su mayor parte, alojándose en el canal lateral; el cual no tiene la
misma longitud en los dos lados, siendo el derecho un tanto mayor que el izquierdo. Su
calibre aumenta de atrás hacia adelante.
Para su estudio comprende tres partes: horizontal u occipital, que se extiende desde la
prensa de Herófilo hasta el borde superior del peñasco; mastoidea intermedia y
descendente, que va desde la parte externa del borde superior petroso hasta cerca del
orificio rasgado posterior, a este nivel cambia de dirección acodándose y avanzando
oblicuamente hacia abajo, adelante y adentro, por el canal labrado en la cara
endocraneal de la porción mastoidea del temporal; terminal o yugular la última, antes
de penetrar en el agujero rasgado posterior va hacia arriba, adelante y adentro, para
atravesar este orificio y terminar en un ensanchamiento alojado en la fosa yugular,
denominado golfo de la yugular.
En su recorrido, recibe como afluentes a los senos occipitales posteriores, al recto, al
longitudinal superior, al petroso superior, a las venas cerebelosas posteriores, a las
cerebrales inferiores y posteriores, a las del acueducto del vestíbulo, a la condílea
posterior y a la emisoria mastoidea, la que atraviesa por el agujero de este nombre,
para establecer una comunicación intra y extra craneal con la yugular posterior y la
vertebral.
Senos Occipitales posteriores.- tienen el significado de un gran arco anastomótico
extendido entre en origen y la terminación del seno lateral. Colocados a cada lado de la
cresta occipital interna, descienden junto a la hoz del cerebro formando dos partes, una
vertical desprendida de la prensa de Herófilo y la otra horizontal que termina en el
agujero rasgado posterior, luego de rodear el agujero occipital. Como afluentes recibe
venitas del cerebro, de la duramadre y del hueso.
Tórculo o presa de Herófilo.- constituido este confluente venoso a nivel de la
protuberancia occipital interna, tiene la forma de una gran ampolla, recibe la
terminación de los senos longitudinal superior, recto, y de él nacen los senos laterales a
cada lado, y el occipital posterior hacia abajo. Esta es la disposición clásica descrita por
primera vez por Herófilo que dista mucho de ser constante.
Es más frecuente la unión independiente del seno longitudinal superior con el seno
lateral, hacia la derecha; y del seno recto con el seno lateral del lado izquierdo en cuyo
caso no existe tal confluente. En esta disposición, por la procedencia de los afluentes ya
conocidos, el seno lateral derecho contiene sangre de la superficie, y el izquierdo la de
la parte profunda.
La tercera disposición consiste en la formación de un núcleo solido meníngeo, que
descansa en la protuberancia occipital interna, está rodeado por una figura romboidal
hueca, formada por la división del seno longitudinal superior en las dos ramas
superiores, y del seno recto, en las 2 ramas inferiores, los cuales, al unirse en las partes
laterales, originan a cada uno de los senos laterales correspondientes.
Seno cavernoso – Es el representante más importante de los senos del grupo ántero
inferior. Conducto par, se desarrolla a cada lado de la silla turca en el espesor de la
duramadre, extendiéndose desde la parte interna de la hendidura esfenoidal, a la
extremidad interna o vértice del peñasco. De forma cuadrilátera, recorre el canal
cavernoso labrado en la cara lateral del cuerpo del esfenoides. Es de gran calibre,
aproximadamente de un centímetro de grosor, con una longitud de dos centímetros.
Por dentro se pone en contacto con la hipófisis, y más hacia abajo con el seno esfenoidal
a través de su pared ósea, por fuera con el lóbulo esfeno temporal del cerebro, en donde
su pared externa se desdobla para dar paso a los nervios motores del ojo: III y IV par y a
la primera rama del trigémino; por arriba corresponde a la base del cerebro; y por abajo
descansa en el límite de unión de la cara lateral del cuerpo del esfenoides con la raíz del
ala mayor de este mismo hueso. El interior de este seno es anfractuoso e irregular de
donde le viene su nombre. Está alojando al sifón de la carótida interna, como ya se ha
estudiado, y al VI par craneal por fuera de esta arteria. Alrededor de la carótida interna
hay un endotelio que le aisla de la sangre, así como la serie de bridas conjuntivas que se
entrecruzan, formando el denominado ligamento carotídeo.
En este seno cavernoso terminan numerosas venas afluentes y emite numerosas eferentes,
que a mas de ir a drenar en el seno lateral, aseguran la mayor parte de las comunicaciones
intra y extracraneales.
Las aferentes son: las venas oftálmicas, la central de la retina, el seno esfenoparietal, el
seno coronario y el seno occipital transverso. Las venas oftálmicas son dos para cada
orbita, una superior y otra inferior. Recogen la sangre venosa del contenido de la cavidad
orbitaria.
La vena oftálmica superior se origina en el ángulo interno del ojo, en donde se anastomosa
con la angular de la vena facial; sigue un trayecto contrario al de arteria, por encima del
nervio óptico para atravesar la hendidura esfenoidal y desembocar en la extremidad
anterior del seno cavernoso, recibe como afluentes las satelitales de las arterias colaterales
superiores de la oftálmica.
La oftálmica inferior se origina en la parte antero interna del suelo de la orbita por venillas
procedentes de los parpados, avanzan por debajo del nervio óptico, para terminar en el
vértice de la órbita, ya en la vena oftálmica superior, ya en el seno cavernoso, luego de
pasar la hendidura esfenoidal, por fuera y por debajo del anillo de Zinn.
Recibe como afluentes las venillas de la parte inferior del contenido orbitaria, entre ellas
las vorticosas inferiores. Frecuentemente existen anastomosis que establecen la unión de
las dos venas oftálmicas, y de estas con las de la cara.
Vena central de la retina: satélite de la correspondiente de la órbita, es muy pequeña,
desemboca sea en una de las oftálmicas o directamente en el seno cavernoso.
Seno esfeno parietal de Breschet: recorre el borde posterior del ala menor del
esfenoides; sigue la parte antero lateral del cráneo; y recibe como afluentes venas
diploicas, meníngeas y cerebrales anteriores.
Seno coronario o circular.-Establece una anastomosis de forma anular entre los dos
senos cavernosos; constituidos por un brazo anterior y un brazo posterior, rodea al tallo
pituitario; colocándose por encima de la hipófisis, está limitado por delante por el canal
óptico, y por detrás, por la lámina cuadrilátera del esfenoides, por lo cual se le considera
también un seno coronario anterior y un seno coronario posterior. Sus afluentes
provienen la glándula pituitaria.
Seno occipital transverso.- Es un conjunto de anastomosis venas colocadas por detrás
de la lámina cuadrilátera, en la parte superior del canal basilar, establecen la unión entre
los extremos posteriores de los senos cavernosos, los orígenes de los senos petrosos y el
plexo del agujero occipital
Las ramas eferentes de los senos cavernosos son los confluentes venosos que llevan la
sangre de estos, a los senos laterales; están formados por las siguientes: petroso
superior, petroso inferior, petro-occipital y carotideo.
Seno petroso superior. - Ocupa el borde superior del peñasco, alojado en la parte anterior
de la circunferencia mayor de la tienda del cerebelo. Nace en el extremo posterior del
seno covernoso, y termina en el seno lateral, a nivel del punto en el que se une la porción
horizontal con la descendente. Recibe como afluentes, las cerebrales inferiores, la
anastomótica de Trolard, así como ramitos cerebelosos, protuberanoiales y timpánicos.
Seno petroso inferior. - También par, ocupa el canal de este nombre. Se extiende, desde
el extremo posterior del seno cavernoso que es su origen, hasta el agujero rasgado
posterior, en donde termina desembocando en la yugular, aun cuando, algunas veces,
tiene un trayecto exocraneal. Como afluentes recibe venas del agujero occipital, la
condilea anterior, durales, cerebelosas, protuberanciales, auditiva interna, y bulbares, así
como el seno petrooccipital.
Seno petro occipital. - Es el único exocraneal; se extiende desde el extremo posterior del
seno cavernoso hasta el origen de la yugular interna, o al seno petroso inferior; atraviesa
el agujero rasgado anterior y recibe como afluentes algunas venitas faringeas.
Seno carotídeo. -Ya descrito a propósito de la carótida interna en su segmento petroso,
va desde el seno cavernoso hasta la yugular interna.
Anastomosis entre senos y venas exocraneales. - Constituyen las comunicaciones que,
como su nombre lo indica, aseguran una vía de drenaje de la sangre venosa endocraneal,
para los casos en que se presentare obstáculos en su libre tránsito.
A más de las redes venosas del diploe, las principales son las emisarias: oftálmicas,
de Santorini, mastoidea, del agujero oval, raquídeas, condílea posterior, senos
carotideos, y Golfo de la Yugular, etc.
Por haber sido descrito ya, quedo estudiada la situación en la que se encuentran; debiendo
insistirse que, desde la cara inferior del seno cavernoso, parten finas venitas que
atraviesan los orificios de la base del cráneo: redondo mayor, oval, redondo menor,
rasgado anterior, etc.; para ir a terminar en abundantes plexos constituíos hacia la base
del exocráneo y que forman a su vez, el origen de la vena maxilar interna, tales son: el
plexo pterigoideo y el plexo alveolar.
Vena yugular interna. - Por su recorrido y por los territorios que abarcan sus ramas
afluentes, es la verdadera satélite de la arteria carótida primitiva a la que acompaña,
siguiendo el trayecto de la carótida interna en su segmento cefálico retroestíleo.
Siendo el conducto colector común de todos los senos durales endocraneales, su origen
corresponde justamente a la terminación del seno lateral, a nivel de la cara póstero inferior
del peñasco, en una dilatación denominada Golfo de la yugular.
Va aumentando progresivamente de calibre conforme desciende, y antes de terminar a la
entrada del tórax, por detrás de la articulación esternoclavicular, presenta otro
ensanchamiento denominado seno de la yugular.
A este nivel se une con la vena subclavia para formar el tronco venoso braquiocefálico
correspondiente; está provista en su interior de dos válvulas venosas.
El calibre de esta vena, normalmente mayor que el de la carótida, puede estar o más
aumentado, o disminuido, tengo el desarrollo de las otras venas restantes de la
zona: yugulares externas, anteriores y posteriores; de donde se deduce que la variabilidad
no sólo en el calibre sino también en su Constitución es la regla.
Por ser uno de los elementos integrantes del paquete vásculo nervioso, cuya Constitución
y cuyas relaciones han sido ya estudiadas a propósito de la carótida primitiva y de la
carótida interna, nos remitimos a ello para su recordación.
Siendo satélite de la carótida, corresponde por el territorio de sus afluentes a aquel que
tiene la carótida externa en su distribución; por lo cual sus colaterales cervicales serán
justamente las venas que acompañan a cada una de las colaterales de dicha arteria.
También en lo referente a su origen, trayecto, relaciones y terminación existe una gran
variabilidad, ya que la disposición constante en un caso no es igual a otro.
Así como se puede encontrar una vena independiente para cada arteria colateral, lo más
frecuente es encontrar la formación de troncos colectores que se unen para ir a terminar
en la vena yugular interna.
Junto a la arteria facial hay la vena facial, nacida a nivel de la vena angular, con la
anastomosis ya indicada.
Acompaña en todo el recorrido de la cara a la arteria de este nombre, teniendo idénticas
relaciones que la arteria, por fuera y por detrás de la cual se coloca; cruza el borde inferior
del maxilar para hacerse externa a la arteria facial, en el extremo posterior de la glándula
submaxilar en donde termina, ya independiente o ya uniéndose con las venas
vecinas para originar el tronco tirolinguofaringofacial, cuya situación es ya conocida.
Como afluentes de esta vena facila, recibe la de la frente o preparata unida con la del
otro lado por un arco; las venas del ala de la nariz; las suborbitarias, palatinas, vidianas
y pterigopalatinas; forman el tronco venoso alveolar, verdadero plexo que descansa en
la tuberesidad del maxilar; las venas coronarias labiales, bucales, maseterinas,
submentales, submaxilares y palatinas inferiores siguen el mismo trayecto de las
arterias.
Las venas linguales recogen la sangre de retorno procedente de la lengua, son de
pequeño calibre; se inician en las venas raninas a cada lado del frenillo de la lengua,
observándose a simple vista en la cara inferior de este órgano a través de su mucosa, en
donde se las ve como líneas azuladas. Recibe además, la venas linguales profundas, que
vienen desde el espesor de la lengua, acompañando a la arteria lingual y a las venas
dorsales. En el borde posterior del músculo hiogloso forma la vena lingual, propiamente
tal, que se dirige a la yugular interna, para terminar aisladamente al contribuyendo a la
formación del tronco. En su recorrido superficial la diferencia del arteria, que es
profunda.
La vena tiroidea superior, acompaña a la arteria de su nombre; sigue su mismo
recorrido, pero en sentido inverso, para llegar a la yugular interna a la que aborda sea
independiente o formando el tronco.
Las venas tiroideas, también se diferencian en medias e inferiores. La media,
originándose en el lóbulo lateral del cuerpo tiroides, va hacia afuera a la yugular interna.
La inferior, satélite de su arteria respectiva, es afluente del tronco venoso
braquiocefálico izquierdo al que llega luego de formar un entrecruzamiento, el plexo
tiroideo inferior. Fig 239.
La arteria faríngea tiene su vena correspondiente, que baja a terminar ya aisladamente o
ya formando el tronco ver tantas veces indicado.
El tronco aurículo occipital, se forma por la unión de las venas satélites de estas dos
arterias que tienen igual recorrido y que reciben afluentes de idéntica procedencia.
Las venas que acompañan a la arteria maxilar interna se originan, por una parte, en dos
intrincados plexos venosos constituidos por debajo de la base del cráneo a nivel de las
fuerzas cigomática y pterigomaxilar, son los plexos pterigoideo y alveolar, alimentados,
a su vez, por las venas emigrantes del endocráneo. Figs. 237 y 238.
Las venas que acompañan a la arteria maxilar interna se originan, por una parte, en dos
intrincados plexos venosos constituidos por debajo de la base del cráneo a nivel de las
fuerzas cigomática y pterigomaxilar, son los plexos pterigoideo y alveolar, alimentados,
a su vez, por las venas emigrantes del endocráneo. Figs. 237 y 238.
Por otro lado, acompañando a la arteria temporal superficial, descienden las venas
temporales superficiales, que resultan de la Unión de los plexos venosos del cuero
cabelludo. Fig. 240.
Al unirse la vena maxilar interna con la vena superficial, forman el tronco témporo
maxilar, que viene será el origen de la yugular externa, teniendo como afluentes a las
respectivas satélites de las diferentes ramas colaterales y terminales de éstas dos
arterias, procedentes de la carótida externa.
Vena yugular externa. - Colocada por fuera de la interna, en el espacio que queda
entre la aponeurosis cervical superficial en músculo cutáneo, esta vena se forma en
pleno espesor de la glándula parótida, a nivel del cuello del cóndilo del maxilar, junto a
la terminación de la arteria carótida externa, por la convergencia de la vena temporal y
la maxilar interna. Figs. 239 y 240.
Desciende por el compartimiento parotídeo, colocándose por fuera de la arteria,
atraviesa la cintilla submaxilar por emerger hacia la superficie, a nivel del ángulo
inferior del maxilar; cruza al esternocleidomastoideo, continuando hacia atrás y hacia
abajo, para perforar la aponeurosis superficial a nivel del triángulo supraclavicular, y
terminar desembocando en la vena subclavia.
El desarrollo de esta vena es de lo más variado, ya que en unos casos se reduce a una
mínima expresión, aún que, en otros, no es raro que llegue a adquirir grandes
proporciones, estando en relación inversa del calibre de la yugular interna; ya que su
significado es el de un gran conducto anastomótico o de seguridad o de derivación
sanguínea externa, desde la cabeza hasta el cuello.
Como afluentes recoge venas de las paredes craneales de la cara y de la región posterior
y lateral del cuello. A más del tronco temporo maxilar, la yugular externa recibe como
venas colaterales las occipitales, auriculares posteriores, escapulares superior y posterior
y anastomóticas de la cefálica, proveniente del miembro superior; de tal manera que su
caudal venoso va aumentando conforme se dirige hacia abajo.
Esta vena presenta en su interior unas dos válvulas: a nivel de su parte media la una, y
cerca de su terminación la otra; su papel, a pesar de colocarse en estos sitios, no es
suficiente para impedir el reflujo de la sangre por el abundante caudal que contiene.
Antes de salir de la glándula parótida, esta vena recibe una anastomosis procedente de la
yugular interna, llamada comunicante intraparotidea o vena facial posterior. Por fuera
de éstas, se encuentra el nervio facial con sus dos ramas de bifurcación. Figs. 239 y 240:
Vena yugular anterior.- Se extiende entre la región suprahioidea y la subclavia en donde
desemboca; tiene un recorrido superficial y pertenece, por tanto, a este sistema de venas
comunicantes que aseguran la unión de la circulación profunda con la superficial.
Resulta de la unión de algunas venas submentales superficiales; siendo supraaponeurótica
en su origen, desciende verticalmente, pasando por delante del hueso hioides, para
penetrar en el desdoblamiento de la aponeurosis cervical superficial, en el espacio supra
esternal, e ir en busca de la subclavia, a nivel de la cual desemboca, sea sola o uniéndose
previamente con la yugular externa.
En su trayecto recibe algunos afluentes, ya de los músculos vecinos, o de los tegumentos.
Presenta una anastomosis prehioidea inconstante, y otra que une con la yugular del lado
opuesto, llamada arco de las yugulares. Además existen otras anastomosis muy variables
con las venas vecinas, pertenecientes al sistema yugular interno. Fig. 239.
En el espacio que queda entre la parte inferior de cuerpo tiroides y el borde superior del
esternón, se constituye un entrecruzamiento venoso en forma de una verdadera red que
dificulta el descubrimiento de los órganos viscerales profundos: es el plexo tiroideo
inferior ya descrito, que va a desembocar en el tronco venoso braquiocefálico izquierdo.
Se halla cubierto por los músculos esterno tiroideos. Fig. 239.
Venas yugulares posteriores. - estas venas se originan en un rico confluente venoso
formado entre el occipital y las primeras vértebras: los plexos venosos intrarraquídeos,
dentro del conducto extrarraquídeos, alrededor de él. En la parte posterior se denomina
confluente occípito vertebral, el mismo que desagua tanto por la vena yugular posterior,
como la vena vertebral.
La yugular posterior recibe a la vez, en su origen, algunas venas occipitales profundas,
mastoideas y condíleas; luego se dirige oblicuamente hacia abajo y adentro, por detrás
del músculo oblicuo mayor. Junto a la apófisis espinosa del axis se une con su homóloga
opuesta para continuar hacia abajo y afuera, hasta la apófisis transversa de la séptima
cervical; corriendo entre los músculos del plano profundo complejo mayor y transverso
espinoso; se inclina hacia delante, pasa por encima de la primera costilla y terminan en el
tronco venoso braquiocefálico correspondiente, junto a la vena vertebral.
Vena vertebral. —-- Se origina en el mismo confluente occípito vertebral, así como
en venitas provenientes de los músculos la nuca, de la vena condílea posterior y de
la vena emisaria mastoidea. Se hace satélite de la arteria homónima colocándose
por fuera de ella. Al abandonar la sexta cervical, va oblicuamente hacia adelante y
abajo, pasando por delante de la arteria para desembocar en el tronco venoso braquio
cefálico, por debajo de la yugular interna. Fig. 241.
Como afluentes recibe, a más de los plexos extra e intrarraquídeos, las venas
cervical ascendente y cervical profunda. Fig. 241.
Existe una gran cantidad de anastomosis entre la vena vertebral, la yugular
posterior, los plexos raquídeos, los yugulares interno y externo, y, por
consiguiente, con las venas intracraneales; lo cual justifica las amplias
derivaciones, que, en diferentes sentidos se realizan en la corriente sanguínea de
retorno.
En Anatomía General es necesario conocer la disposición de aquellos órganos que tienen como
carácter común el situarse en el interior de las cavidades del cuerpo, siendo por esta razón,
inabordables a simple vista, por lo cual han recibido el nombre genérico de vísceras.
Relacionadas especialmente con las grandes actividades tróficas, están formando en su mayoría
los aparatos de nutrición: digestivo, respiratorio, circulatorio, secretor y excretor; de ahí que
hay que considerarlas en una vista de conjunto morfo-funcional, lo cual es motivo de la
Esplacnología.
Como carácter general, estas vísceras se hallan protegidas por membranas de cubierto, ya de
naturaleza conjuntiva, o ya epitelial, tales son las serosas que rodean a los órganos desarrollados
dentro de la cavidad celómica primitiva, cuyos residuos permanecen como recuerdos de este
origen embrionario: pericardio, pleura, peritoneo.
Algunas vísceras se disponen a manera de conductos destinados a dar paso a contenidos
líquidos, como en las vías urinarias; a contenidos sólidos, como en el aparato digestivo; y a
contenidos gaseosos, como en las vías respiratorias.
Para asegurar este tránsito, disponen en el espesor de sus paredes de una capa muscular lisa,
por ser su movimiento involuntario o autónomo, hacia fuera tienen la adventicia o serosa,
membrana de cubierta, y hacia adentro se hallan protegidas por una capa mucosa, de naturaleza
endotelial.
Cuando estos conductos deben permaneces constantemente abiertos, para facilitar la circulación
gaseosa, como en el caso del conducto aerífero, se desarrolla en el espesor de estos órganos,
una capa de cartílago hialino.
Cuando la progresión del contenido debe hacerse con un ritmo constantes, la capa muscular se
dispone generalmente en distintas direcciones: con fibras longitudinales, a fin de producir el
acortamiento del órgano y dar el movimiento de onda denominada peristáltico; o en anillos
concéntricos, con el objeto de estrechar o dilatar estos conductos; como sucede en las arterias,
en las venas, y en el tubo digestivo.
A nivel de los orificios de entrada y de salida de los órganos huecos, se condensan en verdaderos
esfínteres que tienen por objeto impedir la salida del contenido visceral en el momento de su
trabajo; existiendo otros anillos esfinterianos, pero de fibra estriada, regidos por la voluntad,
los cuales se abren en el momento de la expulsión del contenido, como el esfínter de la vejiga,
del ano, etc. Y por fin, en aquellos órganos que tienen que desarrollar una gran presión sobre
su contenido, las fibras lisas forman una capa muscular plexiforme, por su entrecruzamiento en
todo sentido al contraerse aseguran el papel de una verdadera prenda. Tal es el caso del
estómago, de la vejiga de la orina, por ejemplo.
Cuando la víscera tiene como finalidad cumplir un papel secretor, separando de la sangre
sustancias que deben ser transformadas en principios útiles para la vida, o eliminadas al exterior,
por ser perjudiciales, le estructura del órgano es esencialmente epitelial.
Se disponen cordones epiteliales de distinto aspecto, forma y trayectoria, alrededor de los cuales
se distribuyen arteriolas, venas y capilares para nutrirlas o para recibir el producto de su trabajo.
Entonces estas vísceras toman el nombre de glándulas, que pueden ser de secreción o de
excreción.
Las de secreción, a su vez, se subdividen en externas, cuando el producto, necesaria para la
vida sale al exterior; e internas, cuando la substancia elaborada, también necesaria, se vierte
directamente en la sangre o en la linfa.
Las de excreción son aquellas que separan de la sangre los productos tóxicos para arrojarlos al
exterior. Tal es el caso del riñón que fabrica la orina.
Los tejidos nobles que forman las glándulas se denominan parénquimas; están rodeados de
una capa protectora de naturaleza conjuntiva, que; en algunos casos, originan tabiques de
subdivisión en partes más pequeñas, llamadas lóbulos y lobulillos.
Sea cual fuere la estructura de la víscera, necesita para su vida recibir el aporte suministrado
por los vasos sanguíneos, linfáticos y filetes nerviosos, los cuales entran asociados entre sí,
constituyendo los pedículos por lugares siempre constantes, los hilios.
Las consideraciones generales sobre situación, tamaño, forma, peso, color, volumen,
estructura, relaciones, etc., deben ser estudiadas particularmente, con cada una de ellas.
Es por eso que la esplacnología abarca a la vez el estudio del aparato digestivo, del aparato
respiratorio, del aparato circulatorio, del aparato secretor, de las glándulas endócrinas, del
aparato urinario, del genital y aún del sistema nervioso central cuyos órganos están encerrados
en el conducto cráneo raquídeo.
APARATO DIGESTIVO
Es el conjunto de órganos encargados de tomar del medio externo los alimentos destinados a
reemplazar a las pérdidas ocasionadas por el trabajo celular diario. Estás sustancias deben ser
preparados convenientemente, para que puedan atravesar las membranas permeables,
asegurando así su absorción en la sangre, y luego se asimilación en los tejidos.
Los residuos no aprovechables, son eliminados por este mismo aparato. Las modificaciones
alimenticias son de naturaleza mecánica y química, ya que las grandes moléculas constitutivas
tienen que ser reducidas a otras más elementales, para lo cual este aparato dispone de una serie
de glándulas desarrollados en el espesor de las paredes del tracto digestivo, o ya constituyendo
órganos aparte. Estas son las glándulas propias y anexas, productoras de fermentos o enzimas,
sustancias catalizadoras que aseguran esta desintegración.
El hombre presenta un aparato digestivo más perfeccionado filogenéticamente. Comprende dos
porciones: un conducto cerrado que, originándose en la parte superior del cuerpo, atraviesa de
arriba abajo el cuello y el tronco, para abrirse al exterior en la parte inferior de la pelvis, y un
sistema de glándulas propias y anexas, que se desarrollan en las primeras porciones de este
conducto, ya sea en su espesor o ya fuera de él.
Por la finalidad que comprende el tubo digestivo, se divide en tres porciones: ingestiva, la
encargada de recibir los alimentos para conducirlos hacia adentro; está formada por la boca, la
faringe y el esófago; digestiva, constituida por los órganos que hacen el papel de verdadero
laboratorio, son estómago, intestino delgado y parte inicial del grueso; y por último,
deyectiva, encargada de la eliminación de los desechos y constituida por la segunda mitad
terminal del intestino grueso, que se abre en el ano.
Las glándulas anexas son salivales, dispuestas en tres pares alrededor de la herradura bucal:
parótidas, submaxilares, y sublinguales; hígado y páncreas situados en la parte alta de la
cavidad abdominal, encargados de la secreción de la bilis y del juego pancreático, o más de
otras fuentes importantes endocrinas.
Desde el punto de vista de su situación, el tubo digestivo se divide en dos porciones: una
colocada por encima, del musculo del diafragma, denominada porción supra diafragmática,
formada por la boca, la faringe, y el esófago y otra colocada debajo de este musculo llamada
porción infradiafragmática y formada por los restantes órganos.
El origen de los anexos de la boca, los dientes, se encuentra a lo largo del muro epitelial, en
donde se constituye un espesamiento epitelial llamado cresta dentaria común, que comienza
a invaginarse y que va dando lugar a la formación de los gérmenes dentarios individuales,
tanto temporales como definitivos, en un proceso delicado y laborioso, en el que intervienen
tanto el ectodermo como el mesodermo y que se conoce con el nombre de odontogénesis, que
debe ser estudiado con mayor detalle a propósito del estudio de estos órganos.
Estructuralmente el aparato digestivo queda formado por las siguientes capas: una adventicia
periférica en la porción supradiafragmática, denominada serosa en la porción
infradiafragmática; una muscular media constituida por fibra estriada al comienzo y a la
terminación del tubo digestivo: en la boca, en la faringe, en el tercio superior del esófago y en
el esfínter estriado del ano todo el resto es de fibra lisa, una submucosa en la que decurren
formaciones linfáticas y sanguíneas, así como existen pequeñas fibras musculares lisas cercanas
a la mucosa que se condensan en la llamada muscularis mucosa, y, una capa interna mucosa
en cuyo espesor se desarrollan a nivel de ciertas partes, las glándulas microscópicas encargadas
de la fabricación de los jugos digestivos, como salivales en las paredes de la boca, en la lengua;
mucosas en la lengua y en la faringe; gástricas, divididos a su vez en fúndicas y pilóricas, a
nivel del estómago, encargados de secretar el jugo gástrico y el mucus protector; e intestinales,
ya en el duodeno como las Brunner, ya en el yeyuno, como las de Lieberkühn, encargadas de
secretar el jugo intestinal.
Siendo los órganos del aparato digestivo involuntarios, en su mayoría, se hallan bajo el control
nervioso del sistema órgano vegetativo simpático y parasimpático. Sus filetes se entrecruzan en
la periferia de cada segmento para formar plexos, de los cuales parten las últimas ramificaciones
al espesor mismo de las paredes, a fin de inervar ya la musculatura lisa, ya las glándulas.
Pertenecen a estas formaciones llamadas intramurales, controladas sobre todo por el
parasimpático, los plexos de Meisner y de Auerbach. Son éxcito motores. Existen también
fibras procedentes de las cadenas del gran simpático, que terminan a nivel de esfínteres.
Desde el punto de vista de la Anatomía pura, es necesario reconocer aquellos espacios
observados macroscópicamente, a nivel del tronco, que sirve para la localización de las vísceras
en estudio.
La cavidad torácica presenta la forma de un tronco de cono , cuyo base está formada por el
músculo diafragma, que le separa de la cavidad abdominal; y cuyo vértice truncado continúa
con el cuello.
Los contornos de esta cavidad están cerrados por el esqueleto de la jaula torácica , ya estudiada
a propósito de la osteología , y precisando más, por la columna dorsal hacia atrás, por el esternón
hacia adelante, en la línea media; por las costillas y los cartílagos costales, hacia los lados.
Todos estos huesos, cubiertos por los respectivos músculos de la región pectoral hacia delante,
y de la región dorsal, hacia atrás.
La separación del abdomen se hace completa por la separación del musculo diafragma. Hacia
arriba, la cavidad torácica se continua con el cuello, siendo ampliamente abierto para el paso
de formaciones de naturaleza diferente que van del cuello hacia el tórax o viceversa.
El intestino grueso, parte terminal del tubo digestivo, se extiende desde el ciego como hasta el
orificio de salida o ano, formándole una guirnalda al intestino delgado; se divide en ampolla
cecal o ciego, en apéndice cecal, colon con sus porciones ascendentes, transverso,
descendiente e ileo pélvico o S sigmoidea, y recto. En el sitio que desemboca el íleon, presenta
un hojal que regula el paso del contenido, denominado válvula íleo- cecal. Ampuloso e
irregular, está recorrido por tres cintas longitudinales formadas por la musculatura lisa
denominadas tenias. Se halla sujeto también hacia atrás por el repliegue peritoneal llamado mes
sólo mesocolon.
De las glándulas anexas al tubo digestivo como las de mayor importancia son el hígado y el
páncreas.
El hígado, glándula más grande del organismo humano, situado en el hipocondrio derecho y
de forma semiovoide, está formado por 4 lóbulos, derecho el más grande, izquierdo, cuadrado
y de Spigel.
Hacia la cara inferior del órgano hay una hendidura transversal llamada Hilio, por donde
penetran los vasos sanguíneos y por donde sale el conducto hepático que lleva la bilis fabricada
en el espesor del lobulillo hepático, formado por cordones celulares de secreción mixta, cuya
estructura corresponde más a la histología; siendo necesario insistir en que, a partir de los
canalículos biliares, salidos de cada lobulillo, va formándose un sistema de ramificaciones en
el espesor del órgano, que confluyen a uno o dos conductos colectores, denominados
intrahepáticos, y luego se hacen externos, por fuera del hilio, para formar un solo conducto
extrahepático, a su vez se continúa con el colédoco destinado a desembocar en el duodeno;
antes de ello, emite una prolongación que se dirige a la cara inferior del órgano a terminar en
un reservorio muscular piriforme, denominado vesícula biliar, lugar en donde se almacena la
bilis hasta el momento de la digestión, es el conducto cístico.
Por esta razón, a esta serie de conductos se denominan vías biliares intrahepáticas, fácilmente
comprensibles.
Por el hilio del hígado penetra la vena porta, de procedencia visceral, especialmente intestinal,
la misma que se ramifica en el interior para terminar alrededor de los lobulillos hepáticos, junto
a esta vena penetran las ramificaciones de la arteria hepática encargada de la nutrición del
órgano. Del centro del lobulillo nacen unas pequeñas venas llamadas centro lobulillares que,
al unirse con sus homólogas vecinas, van dando origen a las venas suprahepáticas, que salen
por la parte posterior del órgano, y terminan desembocando en la vena cava inferior cerca del
corazón.
Estructuralmente es una glándula mixta, ya que a más de los acinos de secreción que elaboran
el jugo pancreático; drenado por el conducta de Wirsug, tiene unos agrupamientos celulares
rodeados por capilares sanguíneos, los islotes de Langerhans, elaboradores de insulina.
Peritoneo: Serosa abdominal desarrollada alrededor del segmento infradiafragmático del tubo
digestivo, comprende dos hojas: la una parietal, que rodea uniformemente a las paredes
limitantes de la cavidad, y la otra visceral, que, procediendo de la reflexión de la hoja anterior,
va a recibir a las vísceras en su mayor parte formando los mesos ya indicados y pasando de
una víscera a otra víscera para constituir los epiplones; entre las dos hojas dejan una cavidad
que permite el desplazamiento de las vísceras en el momento de su actividad. Por la extensión
y la irregularidad de estos órganos, viene a constituir una de las cavidades más anfractuosas del
organismo, algo así como los espacios subaracnoideos del líquido céfalo raquídeo, por lo que
se deduce la gravedad de sus afecciones patológicas
LINFATICOS DE LA CABEZA Y CUELLO
A nivel del cuello se disponen los siguientes grupos: carotideos interno y externo; del nervio
espinal, de la arteria cervical transversa y los yuxta-viscerales: retrofaríngeos, prelaríngeos,
pretraqueales y de la cadena recurrencial.
Los aferentes de un grupo son los eferentes del otro, o sea que los más distantes van a
desembocar en los ganglios más cercanos a ellos, siendo sus aferentes; los eferentes de este
grupo van a desaguar en el grupo más próximo situado hacia abajo, transformándose así en
aferente de estos y así sucesivamente.
A nivel del cuero cabelludo, en el espesor y en la superficie de las vísceras, están formados
estos filamentos moniliformes, entrecruzados en redes, que luego se organiza en conductos
derivativos para ir a su destino, son los vasos linfáticos.
Al levantar la piel del límite céfalo cervical, se descubren estos grupos ganglionares que,
comenzando de atrás hacia adelante, los vamos a estudiar.
Grupo suboccipital. - Está formado por dos o tres engrosamientos pequeños situados debajo
de la aponeurosis a nivel del músculo complejo mayor, sus aferentes provienen de la parte
posterior del cuero cabelludo; y sus eferentes se dirigen a la cadena carotídea y a la cadena del
nervio espinal. Figs. 243 y 244.
Grupo mastoideo. – Está compuesto también por dos o tres ganglios, situados detrás de la
apófisis mastoides, encargados de recibir los vasos linfáticos de la región témporo parietal del
cuero cabelludo, así como del pabellón de la oreja y del conducto auditivo externo. Sus
eferentes van a la cadena carotídea. Figs. 243 y 244.
Grupo parotídeo. – La mayoría son profundos intraglandulares, colocados junto a los grandes
vasos arteriales y venosos a excepción del preauricular, situado delante del trago. Como vasos
aferentes, a más de los linfáticos de la parótida, recibe de la raíz de la nariz, de la región fronto
temporal, del oído externo y de la membrana del tímpano, así como de los párpados, del labio
superior, de la trompa de Eustaquio, de la mucosa de la mejilla, de las encías de los molares,
de la glándula lagrimal, de la articulación temporomaxilar. Los eferentes van a los del grupo
próximo, y a los de la cadena carotidea.
Grupo submaxilar. - Semejantes a los anteriores por ser subaponeuróticos e intraglandulares.
En número de cinco a seis a cada lado, se colocan por debajo del borde inferior del maxilar,
disponiéndose unos en la profundidad de la glándula son los subglandulares, y otros hacia la
superficie, son los preglandulares y retroglnadulares; destacándose uno que está junto a los
vasos faciales, en el sitio que la arteria pasa a la cara, se denomina ganglio de Star.
Como aferentes recibe los eferentes de los parotídeos, genianos cuando existen, de la nariz y
de la parte interna de los parpados, de la mejilla, de los labios y de las encías, de la lengua, de
las glándulas submaxilar y sublingual y del suelo de la boca, diferenciándose en el labio inferior
dos subgrupos, externos, dependientes de los ganglios submaxilares e internos que van al otro
grupo submental; recibe también los provenientes del tercio anterior de la lengua, y de la
mucosa del suelo de la boca, de su parte externa.
Los eferentes de este grupo derivan hacia los ganglios de la cadena carotidea.
Grupo suprahioideo o submental.- Comprendido entre los vientres anteriores de los músculos
digastricos, en número de uno a cuatro, tiene su importancia por cuanto están en contacto con
sus homólogos opuestos; de tal manera que, por esta situación media, los vasos aferentes
procedentes de la parte interna del labio inferior, del suelo de la boca, de la punta de la
lengua, de la parte media de la encía inferior, del mentón y de los dientes centrales, terminan
sea en el grupo regional de su lado, sea en el grupo opuesto, en cuyo caso se entrecruzan en la
línea media.
Grupo retrofaríngeo. – como su nombre lo indica, estos ganglios están situados en el plano
prevertebral, detrás de la faringe, en el espacio retro visceral de Henke.
Por desarrollarse junto a esta visera pertenece con mayor propiedad a los ganglios yuxta
viscerales.
En número de dos o tres, reciben los aferentes de la parte posterior de las fosas nasales, de la
rinofaringe, del oído medio y de la trompa de Eustaquio, del paladar duro y blando. Se les
denomina también ganglios de Gillete.
Grupos yuxta- viscerales. - estos ganglios se colocan delante del conducto aerífero toman el
nombre de prelaríngeos, inconstantes; y pretraqueales, así como otros pequeños ganglios que
se desarrolla junto a los nervios recurrentes, escalándose por detrás y a lo largo de la tráquea,
del cuerpo tiroides y de la laringe. Sus eferentes van a la cadena lateral carotídea.
Cadena ganglionar carotídea. - está constituido por numerosos ganglios que pasan de veinte,
situados junto al paquete vásculo nervioso del cuello, unos por delante y adentro y otros por
fuera de la yugular interna, por lo cual se subdividen en un grupo externo y uno ántero interno.
Yugular interna, por lo cual se subdividen en un grupo externo y uno ántero interno.
El extremo está formado por ganglios que se distribuyen en toda la longitud de la carótida
interna y de la carótida primitiva, desde el espacio retroestíleo a cuyo nivel se denomina latero
faríngeos hasta la parte inferior del cuello, continuándose por debajo en la región
supraclavicular con los cambios supraclaviculares o cervicales profundos.
Algunos de estos, más pequeños en su tamaño, se desvían hacia abajo y afuera, siguiendo el
trayecto de la rama externa del nervio espinal, así como por debajo acompañan otros a la arteria
cervical transversa.
Des esta disposición resulta la forma de un triángulo de base interna, cuyos eferentes van a
terminar en los colectores inferiores del cuello.
El grupo antero interno se sitúa como su nombre lo indica, junto a la arteria carótida a lo largo
de la misma, está oculto por el músculo esternocleido mastoideo y la aponeurosis cervical
superficial des tocándose uno que ocupa el triángulo de Farabeuff, llamado ganglio de Kütner.
Los aferentes del grupo externo son los eferentes de los ganglios suboccipitales, submastoideos,
y de los vasos provenientes de la nuca; así como aquellos que vienen de los ganglios axilares, que
a su vez, recogen los linfáticos del miembro superior correspondiente, y de la región
supraclavicular y mamaria.
Los aferentes del grupo interno, son los eferentes de los restantes grupos de la cadena peri
cervical ya descrita, sí como los vasos linfáticos provenientes de las vísceras que vienen ya
directamente o por intermedio de los grupos yuxtaviscerales, así como del esófago y del cuerpo
tiroides, de la faringe y de la laringe.
Otros ganglios inconstantes, forman la llamada cadena cervical anterior superficial, que
acompañan a las venas yugulares anteriores colocados en el espacio supraesternal; y por
fin, otros siguen el trayecto de la vena yugular externa, en la parte superficial de la región.
Todo este sistema linfático que recoge la linfa proveniente de la cabeza, del cuello, y de las
extremidades superiores, vienen a desembocar en conductos colectores comunes que salen de
la parte Elio inferior de la cadena carotídea, para constituir los denominados troncos yugulares
a cada lado, qué tienen una terminación diferente a la izquierda y a la derecha.
En el lado derecho, el tronco yugular que resume la circulación cérvico cefálica, se une con el
tronco subclavio, proveniente de la extremidad superior y con el tronco broncomediastínico,
que viene del tórax, de su parte derecha, para formar la gran vena linfática, que luego de un
recorrido de un centímetro aproximadamente, va a desembocar en la unión de las venas
yugular y subclavia derechas.
Aparato Masticador
Tres son los segmentos del tubo digestivo que se ubican en la parte superior del cuerpo:
boca, faringe y esófago.
Alrededor del segmento bucal se localizan las primeras glándulas salivales anexas de este
aparato: parótidas, submaxilares, sublinguales.
Los tres primeros segmentos del tubo digestivo están situados en la parte antero inferior
de la cara y en el plano pre vertebral de la región céfalo cervical, son impares. Las
glándulas, órganos pares, se colocan a manera de una herradura en el contorno de la
mandíbula inferior, envía sus conductos excretores en dirección concéntrica hacia las
paredes de la boca en donde terminan abriéndose.
Lo que interesa al neófito que por primera vez aborda estos conocimientos, es una visión
completa no sólo de la parte macroscópica, sino también de su constitución estructural,
así como de la manera de nutrirse y de trabajar, sea en forma voluntaria o autónoma.
Por esta razón como método general, junto a la descripción de cada segmento es
necesario abordar, no solo su substráctum histológico, sino también una breve síntesis
de su desarrollo ontogénico; sin cuyo conocimiento no se pueden explicar aquellas
anomalías tan frecuentes en el trayecto del tubo digestivo, especialmente a nivel de la
boca; por último hay que conocer el sistema vácalo nervioso encargado del trofismo de
cada segmento.
Cavidad Bucal
Porción inicial del tubo digestivo, la boca ocupa la parte media y antero inferior de la cara.
Colocada por debajo de las fosas nasales y por encima de la región suprahioidea, está por
delante de la faringe, comunicándose con el exterior por el orificio bucal.
Virtual en estado normal, se transforma en real durante los tiempos iniciales del proceso
digestivo, así como en el mecanismo de lenguaje articulado.
Por su forma se asimila a una cavidad ovalada, ensanchada hacia adelante, con su eje
mayor en sentido ántero posterior; aun cuando, para comodidad de la descripción, se
considera como un cubo hueco que presenta sus seis paredes: anterior, los labios;
posterior, el velo del paladar; superior, la bóveda del paladar o techo de la boca; inferior,
el piso de la boca o suelo y dos laterales, las mejillas.
Los fondos de saco corresponden a la línea de reflexión de la mucosa labial y geniana que
se transforma en gingival, son laxos y depresibles y toman el nombre de surcos gíngivo
labiales o fórnix.
La altura del vestíbulo mide alrededor de unos cuatro centímetros, va del surco
gíngivolabial superior al inferior.
En la pared externa de esta cavidad virtual, se observa una ligera hendidura desarrollada
verticalmente, frente al cuello del segundo molar superior, es el orificio de
desembocadura del conducto de Stenon.
El vestíbulo está limitado hacia atrás por el borde anterior de la rama ascendente del
maxilar inferior, forrado por la mucosa de la boca. Entre la vertiente posterior del último
molar y dicho borde, queda un espacio libre de forma triangular, es el trígono retromolar,
sitio por el cual puede comunicarse fácilmente el vestíbulo de la boca con la cavidad
bucal.
Cuando las arcadas dentarias están en su relación normal de oclusión, quedan unos muy
pequeños espacios entre las caras contiguas de los dientes toman el nombre de espacios
interdentales, insuficientes para permitir la libre comunicación de las dos porciones de la
boca.
1. Pared anterior.- Dos membranas muy movibles denominadas labios, son las
integrantes de esta pared. Se distinguen en superior e inferior. Se extienden en
todo el contorno de la hendidura y orificio bucal, uniéndose entre sí hacia los
extremos laterales donde forman las comisuras. Figs. 251 y 263. Al separarse
forman el orificio bucal que permite la comunicación de la boca con el exterior;
así como la hendidura bucal, determinada por la aproximación de los labios entre
sí, le aísla de afuera.
La extensión de los labios se mide por la distancia que va de una comisura a la otra,
habiendo variaciones que permiten la clasificación tan generalizada de bocas grandes y
chicas.
Cada labio presenta para si estudio dos caras, anterior y posterior y dos bordes adherente
y libre.
El labio superior o maxilar, presenta en su cara anterior y en la línea media una depresión
dirigida desde el subtabique nasal, hasta el borde libre; más ancho por abajo que por
arriba, limitada por dos elevaciones laterales a manera de bordes descendentes, se
denomina surco subnasal o filtrum. A cada lado de él se extiende una ver tiende inclinada
de forma triangular, lampiña en el niño y en la mujer, mientras que en el hombre del
adulto se halla cubierto por pelos rígidos y largos que constituyen el bigote. Fig. 251.
El borde libre, es más o menos delgado o grueso según el espesor del labio, aunque por
lo general es prominente, presenta en la parte media un levantamiento el tubérculo del
labio superior, y en toda su extensión una serie de estriaciones verticales de color diverso
al de la piel, determinados por el arrugamiento de la mucosa en su límite de continuación
con ella.
Los elementos descriptivos del labio inferior o mandibular son semejantes al superior,
debiendo anotarse como diferencias las siguientes: en su cara anterior, no existen pelos
tan desarrollados corno en su homólogo superior, ni surco medio; en la parte media del
borde libre hoy una depresión o fosita destinada a corresponderse con el tubérculo del
labio superior.
Tanto en el uno corno en el otro labio, se puede apreciar hacia su cara posterior, la
presencia de relieves puntiformes muy pequeños, desarrollados en toda su extensión, y
resultantes del rechazamiento de la mucosa por parte de las glándulas salivales,
colocadas en el espesor de los mismos.
El borde adherente, por su superficie cutánea tiene un surco de concavidad inferior que
le separa del mentón, es el surco mentolabial; en la línea media existe uno depresión en
la que se implanta un ramillete de pelos más desarrollados en el hombre adulto que
tornen el nombre de mosca. Por dentro el frenillo inferior, semejante al superior es
menos desarrollado.
Respecto a su constitución anatómica, los labios estén formado por cuatro capas: piel,
rica en glándulas sudoríparas y sebáceas, folículos, pilosos y abundantes vasos
sanguíneos; tejido celular subcutánea, muy escasa en la parte lobera especialmente; capo
muscular, con fuertes adherencias a lo dermis cutánea, formada por el esfínter orbicular
y por los dilatadores que a manera de radios convergentes, terminan en lo piel del labio
superior, del labio inferior y de las comisuras, formando en éstas el modioluz; son Ios
músculos mímicos que, en número de diez o cada lado han sido descritas en miología;
capa glandular, colocada por detrás de los músculos; y capa mucosa profunda, brillante
del vestíbulo, con los orificios microscópicos de salida de los glándulas.
Junto el círculo arterial perilabial, existen las venas que le acompañan, así como los filetes
nerviosos sensitivos y motones, procedentes del V y VII par respectivamente.
Las ténues ramificaciones terminales de los vasos están destinadas a cada una de las
capas constitutivas de los labios. Los vasos linfáticos van a sus grupos ganglionares
regionales, ya del mismo lado, como del lado opuesto, dato de interés, para explicar los
fenómenos morbosos.
El área que forma la pared lateral de la boca se extiende por dentro, entre el surco gíngivo
labial superior y su homólogo inferior, única parte libre de la mejilla, ya que el resto
descansa sobre los huesos y regiones circundantes.
Los elementos descriptivos de esta pared son: dos caras y bordes. La cara externa o
cutánea, prominente y redondeada en el niño y en las personas gordas, deprimida en los
enjutos y arrugada en los ancianos. A consecuencia de la caída de los dientes determina
también la formación de arrugas transversales.
La cara interna, adherente en su mayor extensión, por las razones anotadas, es libre y
recubierta por la mucosa en los límites de la boca.
A nivel del cuello del 2° molar superior se anota el orificio de desembocadura del
conducto de Stenon, que perfora el espesor de dicha pared.
Por arriba y por abajo, se encuentran los surcos gíngivo labiales; por detrás el borde
anterior del maxilar con el trígono retromolar y el límite del pilar anterior del maxilar del
velo, por delante se continúa insensiblemente con la cara posterior de los labios.
Los bordes adherentes corresponden a los surcos gíngivo labiales y al borde anterior de
la mandíbula con la cintilla ptérigo maxilar, extendida entre el reborde alveolar y el
gancho de la apófisis pterigoides.
Los planos constitutivos, que intervienen en la formación de esta pared son los siguientes:
piel rica en vasos sanguíneos, en glándulas sebáceas, sudoríparas y folículos pilosos;
tejido celular subcutáneo cargado de grasa por el que corren los vasos y nervios
superficiales, anotados ya a propósito de los músculos mímicos y condensado hacia atrás,
en este gran paquete la bola adiposa de Bichat, localizada en el extremo posterior, con
sus prolongaciones a las zonas vecinas, con cuya grasa se continúa; aponeurosis
buccinatriz, colocada por fuera de dicho músculo; capa muscular dispuesta en dos planos,
superficial mímico y profundo, el buccinador verdadero substráctum de esta pared, el
cual con sus movimientos le hace cambiar de forma y de aspecto; mucosa, que no es sino
la continuación de la que recubre los labios y que forma la vertiente externa del vestíbulo,
con las reflexiones ya conocidas en los surcos gíngivo labiales. Alrededor del orificio de la
desembocadura del conducto de Stenon se condensan algunas glándulas microscópicas
propias de las mejillas, denominadas glándulas molares.
La mucosa de la mejilla se diferencia de la que recubre los labios, por el distinto tono de
su color, debido a que en las mejillas no existen en toda su superficie las glándulas que
aíslan de los vasos sanguíneos, por lo cual es un tanto más rosada.
Junto a las arterias corren sus respectivas venas. Los linfáticos desaguan en el grupo
parotídeo y en el grupo submaxilar, debiendo recordarse que en ciertos casos disponen
de grupos ganglionares propios.
Los nervios como en los labios proceden del facial y del trigémino los motores y sensitivos.
A cada lado de la línea media la bóveda del paladar tiene diferente aspecto en su tercio
anterior y en sus dos tercios posteriores. Hacia delante la mucosa que la recubre está
levantada en forma irregular, describiendo una serie de elevaciones lineales
denominadas rugosidades palatinas.
Por investigaciones hechas en nuestro medio se conoce que estas rugosidades tienen
asimetría bilateral, tanto en el número que varía de cuatro a seis, como en la dirección;
el avance de estas elevaciones está marcado por una línea que pasa por las caras distales
de los segundos premolares. En cien casos observados en personas vivas, se ha
comprobado una variabilidad absoluta en dichas rugosidades, sin coincidencia entre los
dos lados, por lo cual se deduce la importancia que se lo da actualmente para la
identificación de las personas, teniendo en cuenta que la disposición es distinta aún en el
mismo individuo, en el un lado respecto al otro.
En el resto de la bóveda del paladar, o sea en sus dos tercios posteriores, se presentan
pequeños orificios visibles a simple vista, no son otra cosa que la desembocadura de las
glándulas salivales desarrolladas en el espesor de dicha mucosa; son tanto más
abundantes, cuanto más se acercan a la parte móvil del paladar.
Los planos constitutivos son, yendo de abajo hacia arriba: mucosa, clapa glandular y capa
ósea.
Los linfáticos siguen el trayecto de los del velo para drenar hacia el grupo submaxilar y al
grupo retrofaríngeo y de allí al carotideo.
Los nervios son sensitivos y en su mayoría provienen del palatino anterior, siendo
dependencia del esfenopalatino, en la zona retroincisiva.
El plano esquelético, está constituido por la unión de dos apófisis palatinas maxilares, con
las láminas horizontales del palatino, que en su límite articular, forma la Cruz de los
alemanes.
De acuerdo con el mayor o menor desarrollo del seno maxilar y de las fosas nasales, la
configuración del esqueleto óseo varía con los distintos tipos ya anotados. Cuando el seno
maxilar es amplio, existe una prolongación de esta cavidad en el espesor de la bóveda,
disposición de gran significado en los procesos patológicos.
Algunas ocasiones también existe un relieve fusiforme más o menos marcado con lo largo
de la línea media, es el Torus Palatinus, cuya existencia tiene valor para las aplicaciones
de prótesis superior.
Las dos caras de esta membrana son: anteroinferior y postero superior, los cuatro bordes,
superior, inferior y dos laterales.
La cara ántero inferior es redondeada, continua al paladar duro presenta por ello la
prolongación del rafe en la línea media, y la serie de orificios de las glándulas salivales
hacia los lados.
La cara póstero superior está formada por la parte más posterior de la mucosa que reviste
el suelo de las fosas nasales; presenta en la línea media el relieve de los músculos
palatoestafilinos. Su aspecto y su estructura histológica son identificados a las de la
pituitaria.
El borde inferior es accidentado y libre presenta en la línea media una eminencia cilindro
cónica llamada úvula o campanilla, cuyo vértice libre corresponde a la base de la lengua
en su unión con la epiglotis. Su extensión varía entre uno o dos centímetros. De la base
de esta eminencia se desprende cuatro relieves que se dirigen dos a cada lado, hacia
abajo y hacia afuera, son los pilares del velo del palar.
Las dos anteriores cuyo substractum está constituido por el musculo gloso estafilino ya
conocido, se dirigen un tanto hacia adelante, para terminar en el borde lateral de la
lengua, por detrás del extremo anterior de la V lingual.
Los dos posteriores se acercan más hacia atrás y hacia dentro a la pared lateral de la
faringe en donde terminan. Tienen en su espesor el músculo faringo estafilino. De la
divergencia inferior de estos pilares, resulta la formación de un espacio triangular de
vértice superior, entre el pilar anterior y el posterior de cada lado, teniendo como fondo
la pared lateral de la faringe. Esta excavación toma el nombre de fosa amigdalina y sirve
para dar alojamiento a la amígdala.
Por la distancia relación que tiene con la línea media, el aspecto que presenta el borde
libre es diverso si se le ve desde adelante o si se le mira desde atrás. En el primer caso, se
apreció la úvula, los cuatro pilares y las fosas amigdalinas; en el segundo solo se ve la
úvula y a los pilares posteriormente por encontrarse estos más cercanos a la línea media,
cubriendo por tanto a las anteriores.
Así mismo el espacio libre que queda entre los pilares anteriores y la úvula por arriba, la
base de la lengua y la epiglotis hacia abajo tiene el aspecto de una boca de horno, se
conoce con el nombre de istmo de las fauces o buco faríngeo. El espacio que queda entre
la úvula y los pilares posteriores hacia arriba y la lengua hacia abajo, toma el nombre de
istmo nasofaríngeo.
Los bordes laterales del paladar blando corresponden a la pared lateral la faringe, con los
que se confunde, así como la parte posterior de las encías superiores.
La constitución anatómica, del velo del paladar, se reduce a dos planos mucosos inferior
y superior, un plano aponeurótico en su espesor, un plano muscular y un plano glandular.
La aponeurosis palatina, es una lámina inextensible y tensa que ocupa solo los tercios
anteriores del velo, fijándose sólidamente en el borde posterior de la bóveda del paladar,
así como en el gancho de la apófisis pterigoides a cada lado, presta inserción a los
músculos propios sí del velo ya conocidos.
La capa muscular formada por los 10 músculos intrínsecos y extrínsecos que aseguran la
suspensión hacia la base del cráneo y el descanso por 4 cabos inferiores, en la lengua y
en la faringe, también han sido conocidos y son: dos periestafilinos interno y externo,
palatoestafilino, glosoestafilino y farigoestafilino.
Entre la capa muscular y la mucosa inferior, se deposita una cantidad de tejido celular
laxo, más abundante hacia la base de la úvula y hacia la parte superior de los pilares del
paladar.
La irrigación del velo se hace a expensas de las arterias palatinas ascendente, así como de
la faríngea inferior. Sus venas satélites, van a formar parte ya del plexo pterigoideo o de
los confluentes de la yugular interna. Los linfáticos siguen el camino de los faríngeos para
ir a sus grupos regionales, retrofaríngeos, submaxilares y carotideos. Los nervios
sensitivos dependen del trigémino por medio de su segunda rama; y los motores vienen
del palatino posterior, del lingual, del facial, del maxilar inferior y según experiencias
anatomoclínicas del neumoespinal.
Múltiples divergencias existen tanto entre los anatómicos como entre cirujanos para
conceptuar la extensión de este límite inferior de la boca, esta diferencia de criterio se
debe a la imposibilidad de establecer límites completos y nítidos que separen este piso
de los planos superficiales suprahioideos, debido a la existencia de espacios o hiatos
intermusculares.
Clásicamente se entiende por piso de la boca al espacio que va entre la mucosa que
reviste esta pared por debajo de la lengua, y el plano del musculo milohioideo que como
hemos visto se extiende a manera de una hamaca o de una cincha entre las líneas
milohioideas mandibulares y el hueso hioides delimitando así el compartimento
sublingual.
Su forma varía según que se vea en corte frontal o en sagital, en el primero que se
presenta limitado por cuatro paredes:
1. Ántero externa, constituída por la parte del maxilar que queda por encima de la
línea milohioidea.
2. Pósterointerna, formada por los músculos de la lengua.
3. Superior determinada por la mucosa bucal.
4. Inferior, formada por el músculo milohioideo.
Al examinar el aspecto que presenta esta zona, una vez que se levanta la punta de la
lengua, se observan los siguientes accidentes: en la línea media un repliegue mucoso que
baja de la lengua, es el frenillo. A cada lado se encuentra un tubérculo en cuyo fondo se
abre un orificio, es el ostium umbilical, orificio de desembocadura del conducto de
Wharton excretor de la glándula submaxilar; más hacia los lados, dos relieves lineales que
contornean la arcada dentaria, cuyos extremos anteriores casi llegan a tocarse por
delante, son las carúnculas sublinguales determinadas por el rechazamiento de la
glándula de este nombre; a lo largo de ellas una serie de pequeños orificios
correspondientes a la desembocadura de los conductos excretores.
Los planos superficiales, colocados por debajo del milohioideo por una parte y la
extensión en anchura de este músculo por otra, dan la razón a quienes consideran como
una sola región a la que estamos estudiando, y que la denomina glososuprahioidea.
En efecto, si seguimos por medio de la disección de fuera hacia dentro encontramos los
siguientes planos: piel, tejido celular subcutáneo con músculo cutáneo; orígenes de la
vena yugular anterior, ramas nerviosas del plexo cervical superficial, rama terminal de la
cérvico facial del facial, arteria submental; aponeurosis cervical superficial desdoblada
para formar compartimento submaxilar, músculo digástrico, músculo estilohioideo,
músculo milohioideo, nervio hipogloso mayor ,ramas arteriales lingual y facial cubiertas
por la glándula submaxilar, en dónde se forman los triángulos de Berclard y Pirogoff, ya
conocidos, y el borde posterior del milohioideo, extravasado hacia atrás por el músculo
hiogloso de inserciones vecinas inferiores, pero separadas hacia arriba, por lo que se
forma el hiato correspondiente. A este nivel está además la formación del triángulo de
May, con la división dinámica del borde posterior del milohioideo; y entre los vientres
anteriores de los dos digástricos, el rafe suprahioideo y los ganglios submentales.
Por fuera, por detrás y por dentro de la glándula submaxilar, sus ganglios linfáticos
regionales y más hacia dentro, el continente sublingual, íntimamente relacionado. Todos
estos planos blandos se extienden entre dos arcos óseos: la mandíbula inferior hacia
arriba y adelante, y el hueso hioides hacia abajo y hacia atrás.
La comunicación de los espacios sublinguales entre sí, se establece por detrás de los
incisivos en la parte libre que queda entre las inserciones cóncavas del geniogloso por
abajo y el repliegue de la mucosa sublingual por arriba; a través de él, el tejido celular de
un lado se continúa insensiblemente con el del lado opuesto.
LENGUA
Tiene especial interés por estar recubierta, en la mayor parte de su extensión por una
mucosa muy diferenciada que, a más de recubrir a los músculos, dispone de
terminaciones nerviosas, especializadas para el sentido del gusto.
Tiene la forma cónica, aplanada de arriba abajo, fuertemente convexa de delante atrás
presenta una porción posterior fija y gruesa que sirve para unirse al maxilar inferior, al
hueso hioides, a la apófisis estiloides, es la raíz.
Al examinar la lengua, en un individuo vivo, se observa toda su parte móvil, siendo oculta
su raíz; la cual hay que estudiarla en disecciones apropiadas tanto en el sentido sagital,
como en el horizontal y transversal.
La parte libre de la lengua presente en la cara superior, una cara inferior, dos bordes
laterales y el vértice.
Hacia atrás se desarrolla una porción verticalmente descendente que mira a la faringe,
por lo que toma el nombre de porción faríngea.
1. Cara superior._ o dorsal, esta recorrida en sus 3/4 anteriores y de delante hacia
atrás, por un surco medio que avanza hasta el vértice o punta de la lengua. En el
límite posterior de este surco, se destaca un relieve muy marcado, dices que
adopta la forma de una V mayúscula abierta hacia adelante, es la V lingual,
formada por un vértice central que se invagina en un fondo de saco llamado
agujero ciego de la lengua, reducto del primitivo conducto embrionario
tiroglosoepiglótico, desarrollado entre el arco hioideo y el arco tiroideo, y que, en
algunas raras ocasiones, puede persistir parcialmente, formando el llamado
conducto de Baudaleck.
Las dos ramas de la V, se dirigen, divergiendo entre sí, hacia adelante y afuera,
hasta cerca del borde lateral de la lengua; por detrás de sus extremos anteriores
se observa la terminación de los pilares anteriores del velo, reclinados hacia
dentro. A nivel de esta V lingual existen unas elevaciones redondeadas, en
número de 9, una impar y 4 pares, son las papilas caliciformes.
A cada lado del surco medio, existen una serie de surcos de dirección, forma,
profundidad y extensión variables, que abarcan toda la zona extendida entre el
surco medio y el borde lateral. Algunas veces llegan al borde lateral, avanzando
hasta la parte más externa de la cara inferior.
Según su disposición dan distinta apariencia, siendo las más notables, aquellas
sinuosidades profundas y muy irregulares que justifican el nombre de lengua
geográfica. Son más acusadas conforme avanza la edad de la persona.
La porción faríngea de esta cara superior, es de aspecto más regular, pues carece
de papilas y de surcos; mira hacia la faringe y avanza en su extensión vertical
desde la parte posterior de la V lingual, hasta la cara anterior de la epiglotis.
Al examinarla, una vez que la lengua está levantada por su vértice, se observa un
surco medio que continúa al espesor, y que por atrás termina formando un
levantamiento de la mucosa, que avanza a la mucosa del suelo de la boca, se
denomina Frenillo o filete, a cuyos lados, están ya los orificios de desembocadura
de los conductos de Wharton y de Rivinus ya descritos.
3. El borde lateral, derecho e izquierdo, es más grueso por atrás que por delante,
sirve de límite de separación de las dos caras; recorridos por pequeños surcos,
presenta en su espesor las papilas gustativas del tipo foliado. Termina en la punta
uniéndose con las del otro lado.
La inferior muy sencilla, formada por epitelio y corion. La superior diferenciada en la parte
que está por delante de la V lingual o surco terminal, que avanza hasta los bordes y el
vértice de la misma, y la que está por detrás de ella.En las partes extremas se continúa
con la mucosa de las regiones vecinas.
Las papilas caliciformes, las más voluminosas, están formadas por una eminencia
redondeada de un milímetro de altura aproximádamente, limitada por un surco
muy marcado, que le separa de un rodete circular circundante. Se encuentran en
la V lingual.
Las papilas fungiformes, son alargadas, cuyo pedículo delgado sostiene una parte
libre o cabeza, redondeada y voluminosa, que adopta en total la forma de un
hongo, de donde le viene su nombre. En número aproximado de 200, se
distribuyen indistintamente por delante de la V lingual.
Las papilas filiformes, como su nombre indica, son cilíndricas; las más abundantes,
se disponen entre las fungiformes, por delante de la V lingual.
Las papilas foliadas, formadas por pliegues verticales, están hacias las partes
posteriores de los bordes, son poco desarrolladas en el hombro.
Las papilas hemiesféricas, las más pequeñas, se extienden en toda la sueprficie de
la cara dorsal.
La mucosa bucal tiene además numerosas glándulas, foliculares y salivales: las primeras
están formando las amígdala lingual por detrás de la V; las segundas se disponen en el
espesor de la mucosa y de acuerdo a su estructura histológica son mucosas, serosas y
mixtas. Se llaman glándulas de Webber hacia los bordes, glándulas de Ebner hacia la base,
y glándulas de Nuhn en la punta.
La vascularización de la lengua se hace merced a su propia arteria lingual, rama de la
carótida externa, cuya distribución se conoce ya. Como Fuentes auxiliares para nutrición
hay algunas ramificaciones de las arterias vecinas, palatina inferior, facial y faríngea. Las
venas van a formar las linguales satélites de la arteria.
Los linfáticos forman por debajo de la mucosa y por delante la v lingual, una red
abundante de vasos, que drenan hacia los respectivos ganglios regionales; los
procedentes del vértice van halaga a los ganglios suprahioideos de los dos lados y de la
cadena carotidea; los posteriores desaguan en los ganglios de la cadena carotidea y los
laterales terminan en los submaxilares.
Los nervios son motores y sensitivos el hipogloso mayor se encarga del control motor de
la musculatura ayudando por Una ramita del facial que vale estilogloso y glosoestafilino.
Los sensitivos proceden de la lingual rama del maxilar inferior se distribuyen por la cara
superior de la lengua, así como en su cara inferior por delante de la v lingual: el
glosofaríngeo da ramos para la mucosa y papilas que están por detrás de la v lingual en
faringe superior del mismo gástrico de ramitos para la parte destinada a la epiglotis
Los nervios gustativos avanzan por intermedio de la cuerda del tímpano que se
anastomosa por el lingual y accesoriamente por ramitos del glosofaríngeo.-dado por la
cuerda del tímpano - que viene del facial
Encías
Están íntimamente adheridas a los rebordes alveolares, recubriendo toda la parte libre
de los maxilares, siendo uniforme en los individuos desprovistos de dientes y
presentando una serie de festones que abraza el cuello dentario, cuando los dientes
están presentes.
Para su descripción se considera una encía Superior y una inferior y a su vez, en cada una
de ellas, una cara anterior o vestibular y una posterior o bucal, con dos bordes libre y
adherente
Por su estructura la encía está constituida por un epitelio estratificado de células, que
descansa sobre un corión fuertemente adherido al periostio su adyacente, y que en vez
de tener glándulas, presenta numerosas papilas por cuyo espesor de correr los vasos
sanguíneos, por lo que se llama fibromucosa.
La estructura de la encía varía a nivel del surco gíngivo labial, en donde descargo sobre
un abundante tejido celular laxo encargado de facilitar la comunicación entre las zonas
vecinas, especialmente con la mejilla.
Aplanadas de afuera hacia dentro, se dirigen hacia atrás y hacia abajo. Su eje mayor es
vertical, teniendo aproximadamente unos tres centímetros de diámetro en este sentido,
dos en el antero posterior y uno transversal.
Se considera para su descripción una cara interna accidentada y rugosa, con unos orificios
irregulares, redondeados o alargados, que conducen a unos fondos de saco labrados en
el interior del órgano, llamados Criptas Amigdalinas.
Un Borde Posterior corresponde al pilar posterior del velo. También forma con él, el surco
post amigdalino.
El Polo Superior no llega al ángulo de convergencia de los dos pilares, sino que queda
aproximadamente a un centímetro por debajo de él, dando lugar a la formación de un
fondo de saco denominado Fosita Supraamigdalina. Algunas ocasiones un repliegue de la
mucosa se extiende entre los dos pilares, ocultando a dicho espacio.
A pesar de ser conocidas las relaciones externas de la amígdala, cabe insistir en los
elementos que quedan por fuera de ella, por las aplicaciones quirúrgicas derivadas de
este conocimiento.
Por fuera, la arteria palatina ascendente, que emite una ramita propia para la amígdala,
denominada tonsilar. La arteria facial al abandonar el cuello para ir a la cara, se acerca al
polo inferior de la amígdala, describiendo una curva de Convexidad interna.
Corresponde al tejido celular laxo denominado espacio paraamigdalino de Calas, cuya
proyección externa es el ángulo del maxilar inferior.
Este órgano, desarrollado en el interior de la cavidad bucal y caracterizado por su extrema movilidad,
está formado en su estructura por una potente masa carnosa que le da su propia fisonomía. Al realizar
la disección de esta aparente única masa, se aíslan fácilmente 17 músculos, 8 pares y 1 solo impar.
Al levantar la mucosa que los recubre, se reconoce que estos diferentes músculos tienen como carácter
común terminar por uno de los extremos en el espesor mismo de la lengua, mientras que la otra inserción
procede de los huesos vecinos, de los órganos vecinos, o de ambos a la vez.
Su división es sencilla si se consideran estos grupos anotados y así se reconocen tres músculos de
inserción ósea: geniogloso, hiogloso y estilogloso; tres músculos que provienen de los órganos
cercanos: amigdalogloso, faringogloso, palatogloso; lingual inferior que proviene del hioides y de la
faringe, y lingual superior el único músculo impar, procedente de la epiglotis y del hueso hioides; todos
estos son extrínsecos, existiendo un intrínseco denominado transverso de la lengua.
El esqueleto que sirve para la inserción de estas masas carnosas, está representado, a más del hueso
hioides, por dos formaciones laminares denominadas membrana hioglosa y séptum lingual. La
membrana hioglosa se extiende entre el cuerpo del hioides y la base de la lengua, entre las astas menores
de este hueso; su orientación por tanto es transversal. El séptum lingual es un tabique sagital incurvado,
en forma de hoz, que fijándose por su base en la parte media de la membrana hioglosa y en el hueso
hioides, avanza hasta la punta de la lengua por su vértice.
GENIOGLOSO. - Músculo par, triangular y aplanado transversalmente, se coloca por encima del
geniohioideo.
Partiendo de la apófisis geni superior en donde se inserta por abajo, por fibras tendinosas, sus fibras
musculares se abren en abanico expandiéndose de delante hacia atrás, y clasificándose en inferiores
oblicuas hacia abajo, que van a la porción superior del cuerpo del hioides; medias que avanzan hasta
la parte posterior en toda la extensión de la cara dorsal de la lengua, desde el vértice hasta la membrana
hioglosa, fijándose en la mucosa de la cara superior; las fibras más internas de este grupo se entrecruzan
con sus homólogas opuestas por debajo del séptum lingual; y superiores que se dirigen oblicuamente
hacia arriba y hacia adelante para terminar en el vértice de la lengua, formando una curva de
concavidad anterior, que permite la comunicación de la grasa del compartimiento sublingual de un lado
con la del opuesto.
Por fuera de este músculo se encuentran órganos situados en el suelo de la boca: glándula sublingual,
conducto de Wharton, arteria lingual, nervio hipogloso mayor; así como los músculos: lingual inferior,
hiogloso y estilogloso.
Las fibras inferiores de este músculo al contraerse dirigen al hioides y a la lengua hacia arriba y
adelante. Las superiores llevan la lengua hacia abajo y atrás. La contracción simultánea de todos los
fascículos aplican fuertemente a la lengua contra el suelo de la boca y hacia la parte posterior de la
mandíbula, por la acción de las fibras medias especialmente.
HIOGLOSO. - Colocado por fuera del precedente y hasta la parte inferior de la lengua, es cuadrilátero,
aplanado y muy delgado.
Arranca desde abajo por inserciones hioideas que se efectúan tanto en el borde superior del cuerpo,
hacia la parte cercana al asta mayor como en toda la extensión del borde externo de esta prolongación.
Por encontrarse en algunas ocasiones con un intersticio célulo-grasoso, se identifican como hace
distintos el que proviene del cuerpo del hioides llamado basiogloso y que viene del asta mayor
ceratogloso.
Todas estas fibras se dirigen hacia arriba y adelante: cuando alcanzan el borde lateral de la lengua, de
verticales que era se hacen horizontales, y se dirigen hacia dentro en busca del septum lingual, en donde
terminan entrecruzándose con las fibras superiores del estilogloso.
La cara externa de este músculo está cubierta por los músculos estilohioideo, digástrico y milohioideo,
como por la glándula submaxilar con su conducto excretor de Wharton y los nervios lingual e hipogloso.
Por su cara interna cubre a la arteria lingual y está en relación con el músculo constrictor medio de la
faringe, faringogloso y geniogloso. Interviene en la constitución del triángulo de Pirogoff, cuya área
constituye.
Al llegar a nivel del pilar anterior del velo del paladar, se expanden 3 clases de fibras: superiores que
se dirigen horizontalmente hacia dentro, para terminar en el séptum lingual, siendo tanto más oblicuas
hacia dentro y adelante cuanto más se alejen de su punto de bifurcación. Medias continúan la dirección
del borde de la lengua, describiendo un arco de concavidad interna- Y las inferiores siguen dirección
oblicua hacia abajo y adelante, entrecruzándose con las fibras de los músculos vecinos, hasta insertarse
también en el séptum lingual.
Este músculo tiene hacia dentro al constrictor superior y al hiogloso en su parte horizontal, y hacia
afuera al pterigoideo interno, a la glándula parótida, al nervio lingual y a la mucosa lingual, su papel es
el de aplicar o la lengua contra el velo del paladar dirigiéndola hacia arriba y atrás.
Sus inserciones las realiza justamente en la aponeurosis faríngea, desde donde baja hasta la cara dorsal
de la lengua, a cuyo nivel sigue un trayecto horizontal, para entrecruzarse con las del lado opuesto.
Cruzado por el faringogloso en su porción vertical, está en relación con el lingual superior en la parte
horizontal. Al contraerse aplica la base de la lengua el velo del paladar.
Las fibras destinadas a la lengua se dividen en dos fascículos: superior que va por el borde lateral
mezclándose con los de estilogloso y palatogloso; e inferior que avanza oblicuamente hacia abajo y
adelante, a confundirse con las del geniogloso y del lingual inferior. Figs. 145 y 146.
Por sus relaciones comunes con la mayor parte de estos músculos, su aislamiento de la lengua es muy
difícil, al contraerse llevan la lengua hacia arriba y hacia atrás aplicando la contra el velo del paladar.
PALATOGLOSO. – O gloso estafilino, se encuentra en el espesor del Pilar anterior del velo, se fija
en su inserción superior, en la aponeurosis palatina, entrecruzando a sus fibras con las del faríngeo
estafilina y con las del otro lado. Describe un arco de concavidad interna para formar el pilar anotado,
llegar borde externo de la lengua y se divide en dos fascículos horizontales: el uno sigue la dirección
del borde y el otro va al séptum lingual. Figs. 145 y 146.
En contacto con los fascículos del faríngeo estafilino, está cubierto con la mucosa palatina en el pilar
anterior, entrando en relación también con la amígdala, así como los restantes músculos en el espesor
de la lengua.
Al contraerse, cierra el istmo de las fauces, baja el velo del paladar y la base de la lengua sube, y los
pilares se acercan a la línea media, desempeñando así un gran papel en la succión y en la deglución,
además lleva la lengua hacia atrás y arriba.
Sus inserciones parten del repliegue gloso epiglótico medio, así como de la epiglotis en su cara
anterior, además provienen de las astas menores del hueso hioides, las fibras laterales. Se
dirigen hacia arriba y adelante, formando una lámina horizontal continua, que abarca toda la
extensión de la cara dorsal, para terminar en la cara profunda de la mucosa lingual.
Cubierto en su cara superior por la mucosa, hacia abajo se relaciona con el amigdalogloso y
los otros contiguos. Sus bordes laterales se confunden con los músculos que corren por el
borde de la lengua
Entrecruzándose con las fibras de los músculos de dirección longitudinal, como el geniogloso,
los linguales y el estilogloso, contribuye a dar este aspecto tan irregular al corte transversal de
la lengua, muy ostensible en las observaciones microscópicas del órgano, en las que se
diferencian fibras verticales, horizontales, transversales, ántero posteriores y oblicuas. En un
enrejado tan denso, separado por la presencia del septum lingual, los vasos sanguíneos con sus
ramificaciones corren por sus intersticios.
Por su disposición estos músculos dan la forma de velo, pues, fijándose hacia la base del cráneo
por un lado, descansan en la lengua por otro.
Estos músculos individuados por la disección, son en número de 5 a cada lado, tienen como carácter
particular y común, el fijarse por uno de sus extremos en la úvula o campanilla, lo que se aprovecha
para su nomenclatura. Todos ellos tienen el sufijo estafilino, que significa úvula, recibiendo la otra
parte del nombre, como prefijo, la procedencia del hueso en el que se inserta a nivel del cráneo.
La aponeurosis palatina es rectangular y se extiende entre las dos apófisis pterigoideas situadas a los
lados, en donde se fijan, entre el borde posterior de la bóveda del paladar, que presenta en la línea media
la espina nasal posterior, por su borde anterior; y el espesor del velo, sin llegar a ocupar toda su
extensión; por lo cual el borde póstero inferior es libre.
Al contraerse acorta el velo del paladar y dirige la úvula hacia atrás y arriba
PERIESTAFILINO INTERNO. - De forma triangular. Va desde la base del cráneo hasta el velo del
paladar; por sus inserciones se denomina petro-salpingo-estafilino.
Por parte del cráneo se fija en la cara póstero inferior del peñasco, por delante y por dentro del orificio
inferior del conducto carotideo, es el fascículo petroso, así como en la cara póstero interna y suelo de
la porción cartilaginosa de la trompa de Eustaquio, es el fascículo salpingeo.
Al principio son fibras aponeuróticas cortas que luego se continúan con las fibras musculares oblicuas
hacia abajo y adentro, que paulatinamente van extendiéndose, hasta la parte posterior del velo del
paladar, en donde las fibras anteriores se insertan en la aponeurosis palatina, y las posteriores se
entrecruzan con las del lado opuesto.
PERIESTAFILINO EXTERNO. - Colocado por fuera del precedente, esta lámina muscular es de
forma rectangular; por su disposición describe una L mayúscula con una porción vertical descendente
y otra horizontal. Se le denomina también por sus inserciones esfeno salpingo estafilino.
Parte de la fosita escafoidea, por dentro de la inserción del pterigoideo interno, así como de la porción
antero interna del agujero oval, y de la cara ántero externa, de la porción fibrocartilaginosa de la trompa
de Eustaquio. Todas estas fibras forman un haz único que desciende por la parte interna de la fosa
pterigoidea, por dentro del músculo pterigoideo interno del que se separa por una aponeurosis. Al
ponerse en contacto con el gancho del ala interna se refleja hacia dentro y se expande en un tendón que
se dirige transversalmente hacia el velo para terminar en la cara anterior de la aponeurosis palatina.
De la ubicación de estos dos músculos se desprende la disposición que tienen respecto a los órganos
inmediatos a ellos, como la faringe y la trompa de Eustaquio.
Al desarrollarse la faringe, como un canal abierto hacia delante, en su parte lateral separa a los dos
músculos periestafilinos, por lo cual el interno es intrafaríngeo, mientras el externo es extrafaríngeo;
así mismo, el uno se coloca por delante de la Trompa, es el externo siendo por ello pretubárico;
mientras el otro está por detrás y debajo de esta porción cartilaginosa, siendo por ello, retro y
subtubárico.
En su parte terminal, cercana a la aponeurosis palatina, se relaciona con ella, con la mucosa y el faringo
estafilino que se coloca por debajo, de tal manera que las relaciones de estos dos periestafilinos se hace
con los restantes músculos del velo del paladar, especialmente con el faringoestafilino y el
palatoestafilino, a más de la faringe. Así vienen a justificar la comparación dada de ser cuatro cuerdas
que atan el velo del paladar a la base exocraneal.
GLOSOESTAFILINO. - Formando el esqueleto del pilar anterior del velo ha sido ya descrito a
propósito de los músculos de la lengua, pues por sus inserciones, se denomina también palatogloso
Una vez fusionados en el músculo único que forma el pilar posterior del velo, avanza hacia
abajo a la pared lateral de la faringe, en donde se divide en un haz faríngeo que se confunde
con el homólogo del lado opuesto, así como con los constrictores de la faringe y con el
estilofaringeo; y; un haz tiroideo que avanza al borde posterior y superior del cartílago tiroides.
Este músculo entra en relación a nivel del velo con los periestafilinos, constrictor superior y
glosoestafilino. Por detrás están recubiertos por la mucosa del velo del paladar; y por abajo está
en relación con el constrictor superior y con el cartílago tiroides de la laringe.
Al contraerse, con el del lado opuesto cierra el istmo de las fauces por aproximar los pilares
posteriores a la línea media, aislando las fosas nasales de la cavidad faríngea. Por su fascículo
tiroideo, eleva la faringe y la laringe, facilitando así la deglución, y por su fascículo salpíngeo
dilata la trompa de Eustaquio.
Estos músculos del velo del paladar disponen, a más de la aponeurosis palatina de láminas
tenues que les envuelven provenientes de la aponeurosis intrafaríngea.
La aponeurosis perifaríngea que recubre al constrictor superior, avanza por la cara anterior del
periestafilino externo, hasta fijarse en la base del cráneo, se denomina aponeurosis lateral
externa; la prolongación que se insinúa entre los dos periestafilinos para terminar en la cara
inferior de la trompa toma el nombre de aponeurosis lateral media, y por fin, la prolongación
que desde el borde inferior del periestofilino interno pasa recubriendo su cara posterior para
terminar en la base del cráneo y en el borde inferior de 'la porción cartilaginosa, se denomina
aponeurosis lateral interna.
MÚSCULOS DE LA FARINGE
Están formando la mayor parte del espesor de este órgano que desempeña un papel importante
tanto en la digestión, como en la respiración y en la fonación, por encontrarse en el sitio
intermedio al que concurren los segmentos formadores de estos aparatos.
Por sus relaciones entran en contacto hacia su superficie interna con la luz de estos conductos
digestivo y aéreo, por su parte externa toma importantes relaciones con aquellas prolongaciones
provenientes de la aponeurosis cervical media, y que son parte de la vaina visceral; las mismas
que al relacionarse con la faringe, originan una serie de comportamientos de gran interés por
su contenido.
Las inserciones de cada uno de estos músculos son las únicas que varían.
Se inserta en el borde posterior del ala interna de la apófisis pterigoides, en el ligamento ptérigo
maxilar, por detrás de las inserciones de buccinador, y en la parte posterior de la línea
milohioidea, donde se clasifican sus 3 fascículos: pterigoideo, ptérigo maxilar y milohioideo,
este último extendiéndose hasta la musculatura de la lengua para formar parte del faringo-
gloso, cuyas fibras linguales se confunden con las del músculo geniogloso y del lingual inferior,
como se ha descrito a propósito de la musculatura lingual.
Estos tres fascículos se unen para formar la masa única, constituyendo un borde superior libre
en la mayor parte de su extensión, cóncavo hacia arriba, que va en busca del tubérculo faríngeo,
en la base del cráneo para fijarse en él; las restantes fibras avanzan a la línea media, y entran a
formar el rafe con las del lado opuesto: figs. 150 y 151.
Por sus relaciones, hay que insistir que está separando a los dos periestafilinos, deja hacia
dentro, a más de la aponeurosis faríngea al periestafilino interno, mientras que por fuera a través
del periestafilino externo y del pterigoideo interno, entra a formar parte del espacio maxilo
faríngeo, así como del retrofaríngeo, con los elementos que atraviesan por allí. El borde inferior
está cubierto por el borde superior del constrictor medio.
De forma triangular, tiene dos fascículos hioideos, el ligamento del asta menor y del ligamento
estilohioideo, denominado condrofaringeo, y el del asta mayor, ceratofaringeo. De estas
inserciones se dirigen hacia atrás y hacían dentro para formar una hoja muscular única,
dividiéndose en fascículos superiores, avanzan hasta cerca de la apófisis basilar del occipital,
medios horizontales, e inferiores descendientes que también se entrecruzan con los homólogos
opuestos, para seguir formando el rafe.
Por sus inserciones arranca de la cara externa del cartílago tiroides, a nivel de la cresta oblicua
conocida a propósito de los músculos infrahioideos, así como de los bordes superior, inferior y
posterior del cartílago tiroides, fibras que constituyen el haz tiroideo; y del borde inferior del
cartílago cricoides, así como algunas veces, de un arco fibroso que va del borde inferior del
cartílago tiroides al borde superior del cartílago cricoides, denominándose arco cricotiroideo,
es el haz cricotiroideo faríngeo; este arco puede ser inconstante.
Todas estas fibras se dirigen hacia la línea media y posterior para formar también el rafe.
Las fibras superiores son oblicuas hacia arriba, atrás y adentro, cubren, al constrictor medio.
Las fibras inferiores se dirigen hacia abajo, atrás y adentro, cubriendo a la musculatura del
esófago con la que se confunde.
Las relaciones de estos dos músculos últimos, deben ser estudiados conjuntamente, ya que:
El hiato superior se forma entre los dos fascículos del constrictor medio, por allí pasa la arteria
lingual, teniendo al fondo al músculo hiogloso. El hiato medio se forma entre el borde inferior
del constrictor medio y el borde superior del constrictor inferior, también es triangular, tiene
como área los músculos estilo faríngeo y faringo estafilino, por allí pasa el nervio laríngeo
superior.
Y el hiato inferior, se constituye entre los dos fascículos del constrictor inferior, Asimismo
triangular, deja pasar por allí al nervio laríngeo externo
El nervio recurrente o laríngeo inferior, que viene desde abajo, penetra por el borde inferior del
constructor inferior para dirigirse a su destino laríngeo
Para el estudio de la acción de estos tres músculos, simplemente hay que regirse por su
denominación; pues, al decir constrictores, están disminuyendo los diámetros transversales y
ántero posterior de la faringe, por lo que acompañan el papel de un verdadero esfínter, que
facilita la deglución. Además, los dos constrictores medios e inferior, aseguran al contraerse la
elevación del hueso hioides y de la laringe, movimiento que se efectúa también en la deglución,
así como en la fase espiratoria de la respiración.
ESTILO FARINGEO. - forma parte del ramillete de Riolano, es fusiforme, se dirige desde la
base de la apófisis estiloides, hasta la pared lateral de la faringe, en dónde extiende como un
abanico, en el límite de los músculos constrictor superior y medio, con cuyas fibras terminan
confundiéndose, avanzando algunas de ellas hasta la cápsula amigdalina, a la cara anterior de
la epiglotis, al borde superior del cartílago tiroides, y al cartílago cricoides.
Las relaciones de este músculo participan de las del ramillete de Riolano por su parte libre,
luego entran en relación con los elementos intrínsecos de la faringe, mucosa y músculos
constrictores.
En su parte libre también contribuye a formar la horquilla de los estíleos, que será estudiada a
propósito de la carótida externa.
Por su acción eleva la faringe y la laringe y contribuye a dilatar la laringe, siendo por ello
antagónico del constrictor inferior.
Por sus inserciones superiores, la aponeurosis faríngea se fija en la base del cráneo, desde la
línea media, a nivel del tubérculo faríngeo, en donde está reforzada por un ligamento medio
proveniente del atlas, denominado occipitoatloideo faríngeo.
Desde aquí se dirige por la superficie basilar del occipital hasta la cara postero inferior del
peñasco, pasando luego por la lámina fibrosa que obtura el agujero rasgado anterior, para llegar
a la base de la apófisis pterigoides en donde termina.
Se continúa con la inserción lateral, que por ser órgano simétrico es igual a la derecha
izquierdo; de manera que hay que seguirla en un solo lado desde la base del cráneo hasta el
esófago.
Ocho son los elementos Óseos, ligamentosos, membranosos y cartilaginosos, en donde esta
aponeurosis se fija. Tales son, yendo de arriba abajo: borde posterior del ala interna de la
apófisis pterigoides; ligamento ptérigo maxilar; porción posterior de la línea milohioidea;
ligamento estilohioideo; asta mayor del hueso hioides; ligamento tirohioideo lateral; borde
posterior del cartílago tiroides y cara posterior del cartílago cricoides.
Por abajo se continua insensiblemente con la túnica celular media del esófago.
La superficie interna está cubierta por la mucosa y la externa por los músculos ya conocidos,
a excepción de la parte cercana o la base del cráneo, en donde, por la forma del borde superior
del musculo constrictor superior, queda descubierta en un espacio triangular, en contacto con
la aponeurosis perifaríngea.
● Un espacio muy bien limitado entre la pared lateral de la faringe, que está hacia
dentro, y que avanza por delante hasta la apófisis pterigoides, y el músculo
pterigoideo interno que está forrando la rama del maxilar, hacia afuera.
● Por atrás se encuentra el plano prevertebral.
● Por arriba la base del cráneo limita esta zona.
La apófisis estiloides que desciende de la base del cráneo con el ramillete Riolano hace
eminencia en la parte media de este espacio subglandular.
Entre estos espacios y la aponeurosis látero faríngea se desarrolla una lámina transversal de
forma triangular, cuya base se inserta en la base del cráneo, el borde interno corresponde al
plano látero-faríngeo y el borde externo, a la apófisis estiloides; el vértice es inferior; toma el
nombre de aleta faríngea y viene a dividir el compartimento subglandular en dos porciones:
anterior y posterior. Por sus relaciones con la estiloides se conocen también con el nombre
de espacio preestileo o compartimiento subglandular anterior, y espacio retroestileo o
compartimento subglandular posterior. Su límite inferior corresponde a un plano horizontal
que prolonga el borde inferior del maxilar, o sea el límite céfalo cervical.
Como parte del espacio preestileo es menester insistir en aquella porción que queda junto a la
pared lateral de la faringe y que se denomina espacio para amigdalino de Calas, que
corresponde justamente a una proyección del ángulo inferior de la mandíbula. Por abajo, se
continúa con todos los espacios cervicales.
Así el espacio máxilo-faringeo llega a tener enorme importancia por elementos de su contenido:
arterias, venas y nervios, así como por el tejido celular laxo y adiposo que se desarrolla entre
ellos.
Encías
Están íntimamente adheridas a los rebordes alveolares, recubriendo toda la parte libre
de los maxilares, siendo uniforme en los individuos desprovistos de dientes y presentando
una serie de festones que abraza el cuello dentario, cuando los dientes están presentes.
Para su descripción se considera una encía Superior y una inferior y a su vez, en cada una
de ellas, una cara anterior o vestibular y una posterior o bucal, con dos bordes libre y
adherente
Por su estructura la encía está constituida por un epitelio estratificado de células, que
descansa sobre un corión fuertemente adherido al periostio su adyacente, y que en vez
de tener glándulas, presenta numerosas papilas por cuyo espesor de correr los vasos
sanguíneos, por lo que se llama fibromucosa.
La estructura de la encía varía a nivel del surco gíngivo labial, en donde descargo sobre
un abundante tejido celular laxo encargado de facilitar la comunicación entre las zonas
vecinas, especialmente con la mejilla.
Aplanadas de afuera hacia dentro, se dirigen hacia atrás y hacia abajo. Su eje mayor es
vertical, teniendo aproximadamente unos tres centímetros de diámetro en este sentido,
dos en el antero posterior y uno transversal.
Se considera para su descripción una cara interna accidentada y rugosa, con unos orificios
irregulares, redondeados o alargados, que conducen a unos fondos de saco labrados en
el interior del órgano, llamados Criptas Amigdalinas.
Un Borde Posterior corresponde al pilar posterior del velo. También forma con él, el surco
post amigdalino.
El Polo Superior no llega al ángulo de convergencia de los dos pilares, sino que queda
aproximadamente a un centímetro por debajo de él, dando lugar a la formación de un
fondo de saco denominado Fosita Supraamigdalina. Algunas ocasiones un repliegue de la
mucosa se extiende entre los dos pilares, ocultando a dicho espacio.
A pesar de ser conocidas las relaciones externas de la amígdala, cabe insistir en los
elementos que quedan por fuera de ella, por las aplicaciones quirúrgicas derivadas de
este conocimiento.
Por fuera, la arteria palatina ascendente, que emite una ramita propia para la amígdala,
denominada tonsilar. La arteria facial al abandonar el cuello para ir a la cara, se acerca al
polo inferior de la amígdala, describiendo una curva de Convexidad interna.
Corresponde al tejido celular laxo denominado espacio paraamigdalino de Calas, cuya
proyección externa es el ángulo del maxilar inferior.
ARCADAS ALVEOLARES DENTALES: Se denominan así a las partes óseas de los maxilares
que están alojando a los dientes y que pertenecen a los procesos alveolares del maxilar
superior y de la mandíbula inferior.
LOS ALVEOLOS DENTARIOS son las cavidades inversamente conformadas a las raíces
dentarias únicas para los dientes anteriores son dobles y triples para los posteriores,
variando según el número de raíces.
Estas cavidades se encuentran limitadas en su periferia por una lamia de tejido compacto
denominada cortical alveolar.
Hacia sus vértices se abren los orificios que dan paso a los vasos sanguíneos y a los nervios
destinados a los dientes y a sus anexos.
FARINGE
Colocada por detrás de la boca, de las fosas nasales y de la laringe, y continuándose por
debajo con el esófago, esta porción del tubo digestivo se halla íntimamente vinculada con el
aparato masticatorio, por el hecho de estar destinada a recibir al bolo alimenticio, una vez
que ha sido preparada en la cavidad bucal, en los primeros actos de la digestión, de allí que
se le considera como el órgano de la deglución.
Este conducto muscular membranoso, por presentar comunicación libre con la laringe a
nivel de su orificio superior, interviene también para el tránsito del aire en los actos
respiratorio y fonatorio, por lo cual se le ha denominado con justicia encrucijada aéreo-
digestiva.
Situada profundamente en la línea media, por delante del plano prevertebral, se extiende
desde la base del aráneo hasta el borde inferior del cartílago aricoides de la laringe, que
corresponde a un plano horizontal tangente a la quinta o sexta vértebra cervical. Este límite
es variable según el momento fisiológico en el que se encuentre, ya que en estado de
actividad se acorta ascendiendo a la altura de una o dos vértebras. Por colocarse en el plano
medio viene a constituir el límite interno del espacio máxilo faríngeo que se desarrolla a cada
lado en la profundidad de la cara.
Tiene la forma de un canal abierto hacia adelante, para continuarse libremente con las fosas
nasales, la boca y la laringe, aun cuando en su parte inferior, cercana al esófago, se cierra
debido a la presencia de la cara posterior de la laringe, que viene a formar la pared anterior
de la faringe. Por esto se la compara con un huso irregular.
para ir decreciendo a cuatro, tres, hasta dos y medio, en su extremo inferior, en donde
presenta una porción estrecha denominada boca del esófago.
El diámetro ántero posterior varía también desde dos centímetros en la parte superior, a
cuatro en la parte media, hasta llegar nuevamente a dos centímetros en su extremo inferior.
La longitud total del órgano se aproxima a unos doce o trece centímetros divididos en cuatro,
para la parte superior, cuatro para la parte media y cinco para la inferior
De acuerdo con su forma se considera una cara posterior, dos caras laterales y dos extremos
superior e inferior.
Las caras laterales se extienden desde la cara posterior hasta una serie de formaciones
situadas por delante, representadas por huesos, ligamentos y cartílagos
Estas formaciones sirven a la vez para la inserción de algunas de sus capas constitutivas, ya
descritas a propósito de la aponeurosis y músculos faríngeos.
Las dos arterias carótidas, algunas de las colaterales de la externa como la facial y la faríngea,
los cuatro últimos nervios craneales y la cadena del simpático cervical así como las ramas de
distribución del nervio maxilar inferior ocupan estos espacios.
Todo esto corresponde al segmento superior o cefálico, extendido entre la base del cráneo y
un plano horizontal tangente al borde inferior del maxilar inferior. No cabe insistir que el
diafragma estíleo con la aleta faríngea están separando los 2 espacios ya anotados.
La porción que se extiende desde este plano horizontal del maxilar inferior hasta la
terminación de la faringe, corresponde a la parte lateral del cuello y está formando la pared
interna del espacio carotídeo.
Espacio carotídeo. Los elementos anatómicos localizados a este nivel, han sido ya descritos. Fig. 279.
El extremo superior de la faringe se fija en la base del cráneo, insertandose por medio de su
aponeurosis en el tubérculo faríngeo, en la rugosidad desde la superficie basilar del occipital, en la
parte interna de la cara postergó inferior del Peñasco, por dentro del conducto carotídeo, en la parte
interna del agujero rasgado anterior, hasta llegar a la base de la apófisis pterigoideo. Fig 152.
Para poder observar bien a la faringe, hay que recurrir a la técnica de disección denominada corte de
la faringe, consistente en una sección vértico-frontal de la cabeza, que pase inmediatamente por
delante del plano prevertebral, tangente a los meatos auditivos.
Una vez separados y estas dos secciones se ven con claridad a la faringe por detrás, entonces se
realiza una sesión en toda la línea media posterior, reclinado sus colgajos hacia los lados para poder
apreciar la morfología interna del órgano. Fig. 279.
Es así como fácilmente se ve su división interna en tres partes que van de arriba abajo, denominados:
rinofaringe aquella que está sentado detrás de las coanas u orificio posterior de las fosas nasales;
orofaringe, aquella desarrollada por detrás del istmo nasofaríngeo; y la laringe faringe, formada por
el resto inferior del órgano, en contacto inmediato con la laringe.
Tiene la forma de un cubo irregular ya que su eje ántero posterior es menos que los otros dos. Se
considera por ello seis paredes para su descripción. Fig. 274 y 275.
Superior o bóveda, corresponde a la superficie basilar del occipital, siendo algo inclinada hacia abajo y
atrás, redondeada o agulosa, más o menos acentuada. Presenta en su espesor a nivel de la mucosa, un
órgano no linfoideo la amígdala faríngea, desarrollada en sentido ántero posterior, con un surco medio
que termina hacia atrás en fondo de saco, y con surcos laterales de forma variable, forma parte del
gran círculo linfático de Waldeyer. Fig. 276.
La pared posterior es vertical, descansa sobre el arco anterior del atlas y el diente del axis, y
se continúa insensiblemente con el extremo posterior de la cara superior.
La pared anterior está representada por orificios posteriores de las fosas nasales o coanas,
espacios ovalados más largos que anchos; es, por tanto, virtual.
Las paredes laterales son las más importantes, por cuanto a su nivel se presentan relieves de
la mucosa en su parte anterior que le separan de la pared externa de las fosas nasales,
forman el repliegue faringo nasal, más hacia atrás un orificio triangular que es la entrada
A la trompa de Eustaquio, limitado por dos repliegues, salpingo palatino hacia adelante y
salpingo faríngeo hacia atrás. La base de este triángulo es inferior, por detrás de este orificio
tubárico se representa una hendidura alargada verticalmente denominada fosita de
Rosenmulier, cuya importancia radica en su relación con la carótida interna.
situada por detrás y por fuera de la mismo. Alrededor del orificio tubárico se desarrolla en
amígdala tubárica.
La Orofaringe o Proción bucal, se extiende desde el velo del paladar hasta el hueso hioides.
También en forma cuboidea como las otras porciones, su pared anterior es virtual,
corresponde al límite de separación de la boca.
La pared lateral se extiende de por fuera, y por detrás del velo del paladar, forma la pared
externa de la fosa amigdalina, y está por fuera de los istmos bucofaríngeo y nasofaríngeo. La
amígdala está entre los dos pilares; por debajo de ello, entre la faringe y el borde lateral
de la lengua, se inicia a cada lado el canal alimenticio por donde resbalan los alimentos en el
momento de la deglución.
La laringofaringe es la más extensa, de igual forma que los anteriores, su pared anterior
comprende dos porciones: una formada por el borde libre de la epiglotis, y el orificio superior
de la laringe, y una baja o inferior en que la faringe se cierra por la presencia de los elementos
anatómicos constitutivos de la faringe.
La pared posterior descansa sobre las últimas vértebras cervicales limitantes de la faringe.
Las paredes laterales presentan dos angulaciones acanaladas de vértice inferior, que se
continúan por arriba con los canales alimenticios de la orofaringe, son los senos piriformes.
Desde el punto de vista de su constitución anatómica, la faringe está formada por algunas
capas, que yendo de fuera adentro son las siguientes: 1.- aponeurosis perifaríngea,
dependencia de la vaina visceral de la aponeurosis cervical media ya descritas; 2.- capa
muscular estriada, formada por los músculos constrictores y los músculos elevadores ya
conocidos; 3.- aponeurosis faríngea propiamente dicha membrana fibrosa cuyas inserciones
son ya conocidas, tanto por arriba como por los lados y que forma el verdadero esqueleto o
armazón del órgano; 40 tejido celular que esboza una submucosa flojamente distribuida y, 50
mucosa encargada de recubrir la superficie interna del órgano.
Esta última capa no es sino la continuación de las respectivas mucosas que tapizan las
paredes de los órganos vecinos; de la pituitaria a nivel de la rinofaringe, siendo por ello alta,
de epitelio cilíndrico ciliado; de la mucosa oral a nivel de la bucofaringe, siendo más delgada y
presentando abundantes glándulas mucosas y serosas, y de la mucosa laríngea, a nivel de la
laringo-faringe.
Además de las glándulas mucosas y serosas bien desarrolladas en el espesor de esta cara
existen También formaciones linfoideas, distribuidas en toda su extensión, las que se
diferencian en verdaderos órganos bien individualizados que toman el nombre de amígdala
faríngea, aquella de la bóveda; amígdala tubárica, la que rodea al orificio de la trompa;
amígdala palatina ya descrita como anexo de la boca; amígdala lingual hacia la base de la
lengua, también ya conocida. Todas ellas se encuentran entrelazadas con folículos cerrados
que forman con los del otro lado un verdadero anillo de protección contra los microbios
denominado circulo linfático de Waldeyer.
A nivel de la amígdala faríngea se destaca también la bolsa faríngea de Luschka desarrollada
en el espesor de sus repliegues, existiendo también por delante restos de la hipófisis
faríngea, desarrollada en el trayecto del primitivo conducto de Ratke.
MÚSCULOS DE LA FARINGE
Están formando la mayor parte del espesor de este órgano que desempeña un papel
importante tanto en la digestión, como en la respiración y en la fonación, por encontrarse
en el sitio intermedio al que concurren los segmentos formadores de estos aparatos.
Por sus relaciones entran en contacto hacia su superficie interna con la luz de estos
conductos digestivo y aéreo, por su parte externa toma importantes relaciones con aquellas
prolongaciones provenientes de la aponeurosis cervical media, y que son parte de la vaina
visceral; las mismas que al relacionarse con la faringe, originan una serie de
comportamientos de gran interés por su contenido.
Las inserciones de cada uno de estos músculos son las únicas que varían.
Estos tres fascículos se unen para formar la masa única, constituyendo un borde superior
libre en la mayor parte de su extensión, cóncavo hacia arriba, que va en busca del tubérculo
faríngeo, en la base del cráneo para fijarse en él; las restantes fibras avanzan a la línea media,
y entran a formar el rafe con las del lado opuesto: figs. 150 y 151.
Por sus relaciones, hay que insistir que está separando a los dos periestafilinos, deja hacia
dentro, a más de la aponeurosis faríngea al periestafilino interno, mientras que por fuera a
través del periestafilino externo y del pterigoideo interno, entra a formar parte del espacio
máxilo faríngeo, así como del retrofaríngeo, con los elementos que atraviesan por allí. El
borde inferior está cubierto por el borde superior del constrictor medio.
De forma triangula, tiene dos fascículos hioideos, el ligamento del hasta menor y del
ligamento estilohioideo, denominado condrofaringeo, y el del asta mayor, ceratofaringeo. De
estas inserciones se dirigen hacia atrás y hacían dentro para formar una hoja muscular única,
dividiéndose en fascículos superiores, avanzan hasta cerca de la apófisis basilar del occipital,
medios horizontales, e inferiores descendientes que también se entrecruzan con los
homólogos opuestos, para seguir formando el rafe.
Constrictor inferior. —Trapezoidal, es un músculo que llega a los límites del esófago, y cubre
la parte inferior del constrictor medio.
Por sus inserciones arranca de la cara externa del cartílago tiroides, a nivel de la cresta
oblicua conocida a propósito de los músculos infrahioideos, así como de los bordes superior,
inferior y posterior del cartílago tiroides, fibras que constituyen el haz tiroideo; y del borde
inferior del cartílago cricoides, así como algunas veces, de un arco fibroso que va del borde
inferior del cartílago tiroides al borde superior del cartílago cricoides, denominándose arco
cricotiroideo, es el haz cricotiroideo faringeo; este arco puede ser inconstante.
Todas estas fibras se dirigen hacia la línea media y posterior para formar también el rafe.
Las fibras superiores son oblicuas hacia arriba, atrás y adentro, cubren, al constrictor medio.
Las fibras inferiores se dirigen hacia abajo, atrás y adentro, cubriendo a la musculatura del
esófago con la que se confunde.
Las relaciones de estos dos músculos últimos, deben ser estudiados conjuntamente, ya que:
- Por su cara interna son iguales: a través de la aponeurosis faríngea están cubiertos
por la mucosa faríngea, miran hacia la luz del órgano.
- Por la cara externa entran en contacto con elementos vásculo nerviosos y
musculares, como la arteria lingual, el músculo hiogloso, la arteria – tiroidea superior,
el nervio laríngeo externo, etc.
El hiato superior se forma entre los dos fascículos del constrictor medio, por allí pasa la
arteria lingual, teniendo al fondo al músculo hiogloso. El hiato medio se forma entre el borde
inferior del constrictor medio y el borde superior del constrictor inferior, también es
triangular, tiene como área los músculos estilo faríngeo y faringo estafilino, por allí pasa el
nervio laríngeo superior.
Y el hiato inferior, se constituye entre los dos fascículos del constrictor inferior, Asimismo
triangular, deja pasar por allí al nervio laríngeo externo
El nervio recurrente o laringeo inferior, que viene desde abajo, penetra por el borde inferior
del constructor inferior para dirigirse a su destino laringeo
Para el estudio de la acción de estos tres músculos, simplemente hay que regirse por su
denominación; pues, al decir constrictores, están disminuyendo los diámetros transversales y
ántero posterior de la faringe, por lo que acompañan el papel de un verdadero esfinter, que
facilita la deglución. Además, los dos constrictores medios e inferior, aseguran al contraerse
la elevación del hueso hioides y de la laringe, movimiento que se efectúa también en la
deglución, así como en la fase espiratoria de la respiración.
Las relaciones de este músculo participan de las del ramillete de Riolano por su parte libre,
luego entran en relación con los elementos intrínsecos de la faringe, mucosa y músculos
constrictores.
En su parte libre también contribuye a formar la horquilla de los estíleos, que será estudiada a
propósito de la carótida externa.
Por su acción eleva la faringe y la laringe y contribuye a dilatar la laringe, siendo por ello
antagónico del constrictor inferior.
Por sus inserciones superiores, la aponeurosis faríngea se fija en la base del cráneo, desde la
línea media, a nivel del tubérculo faríngeo, en donde está reforzada por un ligamento medio
proveniente del atlas, denominado occipitoatloideo faríngeo.
Desde aquí se dirige por la superficie basilar del occipital hasta la cara postero inferior del
peñasco, pasando luego por la lámina fibrosa que obtura el agujero rasgado anterior, para
llegar a la base de la apófisis pterigoides en donde termina.
Se continúa con la inserción lateral, que por ser órgano simétrico es igual a la derecha
izquierdo; de manera que hay que seguirla en un solo lado desde la base del cráneo hasta el
esófago.
Ocho son los elementos Óseos, ligamentosos, membranosos y cartilaginosos, en donde esta
aponeurosis se fija. Tales son, yendo de arriba abajo: borde posterior del ala interna de la
apófisis pterigoides; ligamento ptérigo maxilar; porción posterior de la línea milohioidea;
ligamento estilohioideo; asta mayor del hueso hioides; ligamento tirohioideo lateral; borde
posterior del cartílago tiroides y cara posterior del cartílago cricoides.
Por abajo se continua insensiblemente con la túnica celular media del esófago.
La superficie interna está cubierta por la mucosa y la externa por los músculos ya conocidos,
a excepción de la parte cercana o la base del cráneo, en donde, por la forma del
borde superior del musculo constrictor superior, queda descubierta en un espacio
triangular, en contacto con la aponeurosis perifaríngea.
- Un espacio muy bien limitado entre la pared lateral de la faringe, que está hacia
dentro, y que avanza por delante hasta la apófisis pterigoides, y el músculo
pterigoideo interno que está forrando la rama del maxilar, hacia afuera.
- Por atrás se encuentra el plano prevertebral.
- Por arriba la base del cráneo limita esta zona.
La apófisis estiloides que desciende de la base del cráneo con el ramillete Riolano hace
eminencia en la parte media de este espacio subglandular.
Entre estos espacios y Ia aponeurosis látero faríngea se desarrolla una lámina transversal de
forma triangular, cuya base se inserta en la base del cráneo, el borde interno corresponde al
plano látero-faringeo y el borde externo, a la apófisis estiloides; el vértice es inferior; toma el
nombre de aleta faríngea y viene a dividir el compartimento subglandular en dos porciones:
anterior y posterior. Por sus relaciones con la estiloides se conocen también con el nombre
de espacio preestileo o compartimiento subglandular anterior, y espacio retroestileo o
compartimento subglandular posterior. Su límite inferior corresponde a un plano horizontal
que prolonga el borde inferior del maxilar, o sea el límite céfalo cervical.
Como parte del espacio preestileo es menester insistir en aquella porción que queda junto
a la pared lateral de Ia faringe y que se denomina espacio para amigdalino de Calas, que
corresponde justamente a una proyección del ángulo inferior de Ia mandíbula. Por abajo, se
continúa con todos los espacios cervicales.
APARATO RESPIRATORIO
Es aquel que complementa con el digestivo y el circulatorio la parte del organismo que
asegura su nutrición, ya que sus vísceras y órganos constitutivos tienen por objeto facilitar la
purificación de la sangre por el fenómeno de la hematosis, que consiste en el intercambio de
gases a través del endotelio capilar, situados en el espesor de sus órganos centrales.
Mediante este fenómeno el anhídrido carbónico de la sangre venosa es eliminado al exterior
y reemplazado por el oxígeno del aire, introducido en el interior del cuerpo.
De ahí que su morfología comprende dos partes:
Los órganos encargados de la circulación del aire que entra y sale del cuerpo: fosas
nasales, faringe, laringe, tráquea y bronquios.
Y los órganos centrales en cuya intimidad se realiza este intercambio de gases: los
pulmones rodeados por su serosa, la pleura.
Para cumplir con esta finalidad, hemos indicado ya a propósito de las vísceras en general,
que la estructura de estos órganos debe ser principalmente de una armazón fuerte y
resistente a fin de asegurar una permanente abertura de este circuito; por ello es que están
formados por huesos y cartílagos que desaparecen solo en la intimidad del parénquima
pulmonar, en donde son situados por elementos elásticos muy sencillos, propios de los
alvéolos pulmonares por fuera se desarrolla un tejido conjuntivo a manera de adventicia, así
como en determinados sitios, una capa muscular ya estriada, como sucede alrededor de la
nariz, de la faringe y de la laringe, oh ya lisa y por tanto involuntaria, como ocurre en la
tráquea y alrededor del árbol bronquial que gracias a sus contracciones, favorece la entrada
o salida del aire; por fin, hacia la superficie interna de estos órganos están cubiertos por una
capa protectora, la mucosa respiratoria, que dispone de una gran cantidad de
pestañas vibrátiles y de glándulas mucosas en la mayor parte de su extensión, con el objetivo
de evitar la introducción de cuerpos extraños que pueden ser lesivos a la trama íntima del
alveolo pulmonar.
La situación de los órganos del conducto aerífero es central y media hasta su entrada en el
tórax. comienza en la parte anterior de la cara, en donde se ubican las fosas nasales; sigue la
faringe en el plano prevertebral; luego de la laringe y la tráquea, colocadas en el plano medio
cervical, por detrás de los músculos infrahioideos, por delante del conducto faringo-
esofágico, con los cuales forman las vísceras del cuello.
La laringe tiene una disposición peculiar por el hecho de desempeñar una función mixta, ya
que, a más de favorecer el paso del aire respiratorio, interviene en la producción de la voz
para la fonación; por lo cual merece estudiarla separadamente.
Al penetrar la tráquea en la cavidad torácica, avanza por detrás de los grandes vasos, en el
mediastino posterior, dividiéndose a nivel de la cuarta vértebra dorsal, en los dos bronquios,
se dirigen oblicuamente hacia abajo y hacia fuera para formar, al unirse con la
respectiva arteria pulmonar y las venas pulmonares de cada lado, el pedículo pulmonar que
alcanza la cara interna del pulmón correspondiente, en donde penetra. continúan
ramificándose dicotómicamente hasta llegar a constituir el árbol bronquial, formado por
tubos cada vez de menor calibre, llamándose secundarios, terciarios, etc., hasta que
las más finas ramificaciones, denominadas bronquiolos, terminan en el espesor de
los lobulillos pulmonares dilatándose en una serie de cavidades semiesféricas, casi
microscópicas, los alvéolos pulmonares.
Los pulmones, como órganos centrales, son los más desarrollados, en número de 2, derecho
e izquierdo, están ocupando los hemitórax correspondientes, rodeando el corazón con
su parte serosa, como ya se ha indicado.
Debido a la relación que hay entre continente, la jaula torácica, y contenido, los pulmones
adoptan la forma de un cono macizo de base inferior que descansa sobre la cúpula
diafragmática, y de vértice superior, que invade la parte inferior del cuello.
Por la desviación cardíaca hacia la izquierda, el pulmón de ese lado es más pequeño, debido
a que tiene que excavarse hacia dentro para alojar al corazón; por cuya razón también
las caras internas de los dos pulmones son planas o mejor cóncavas y presentan en su parte
media, más cerca de su borde posterior que de su anterior, una depresión en forma de
raqueta que da entrada a los elementos del pedículo pulmonar, es el hilio.
La superficie externa de los pulmones es regularmente redondeada en la parte que
corresponde a las costillas, por lo que se llama cara costal, o externa, es frecuente observar
una serie de impresiones que reproducen la dirección de las costillas, son las impresiones
costales, además en su parte posterior se reconoce una hendidura que cruza oblicuamente
esta cara, abrazándola hacia abajo y adelante y penetrando en el espesor del órgano, se
llama cisura oblicua del pulmón, que termina en la otra parte inferior del borde anterior,
tanto en el derecho como en el izquierdo. La cisura oblicua derecha, a nivel de su parte
media, origina otra hendidura que avanza horizontalmente hacia dentro y hacia adelante, es
la cisura horizontal, propia sola de este pulmón. La presencia de estas cisuras divide al
pulmón en partes más pequeñas llamadas lóbulos, siendo tres en el derecho y dos en el
izquierdo, superior, medio e inferior; superior e inferior, respectivamente.
Los bordes separativos de las caras y de la base son diferentes, pues, mientras
los anteriores, son afilados y delgados, presentando la escotadura cardíaca hacia la
izquierda, los posteriores son bastante gruesos y descansan en el canal costo vertebral, cerca
de la cadena del gran simpático. El límite periférico de la base, que la separa de las caras
correspondientes, es afilado también, y se insinúa en el seno costo-diafragmático, en donde
se desplaza durante los movimientos torácicos.
El pulmón es un órgano de coloración diferente según la edad de la persona: blanco en el
niño, rosado en el joven, grisáceo en el adulto, negruzco apizarrado en el viejo, en el que se
destacan con mayor claridad pequeños contornos poliédricos correspondientes al depósito
de partículas de carbón inhalado, producido con el transcurso del tiempo, hacia la base de
los lobulillos pulmonares; es el fenómeno de la antracosis pulmonar.
El aspecto de la superficie extrema es liso y brillante, por estar revestido por la pleura
visceral.
Son elásticos y crepitan cuando se los comprime entre los dedos, por la ruptura de los
alveolos.
Si se secciona un pedazo del parénquima y se lo coloca en un recipiente de agua, flota
libremente por la presencia del aire dato que sirve para la investigación de la docimasia
pulmonar, utilizada en medicina legal.
Estructuralmente los pulmones tienen semejanza a una esponja, están llenos de cavidades
pequeñas que encierran el aire respiratorio.
La constitución anatómica del órgano se reduce al estudio de un lobulillo; ya que, como el
hígado, su estructura total resulta de la unión de muchos lobulillos. Cada uno de ellos
tiene una forma cónica y está formado por la última ramificación del árbol bronquial, muy
delgada, llamada bronquiolo, que penetra y se divide en dos ramificaciones, cada una de las
cuales vuelve a dividirse y terminan hacia la base formando una serie de dilataciones, las
vesículas pulmonares.
Junto a cada bronquiolo penetra una rama de la arteria pulmonar, que lleva sangre venosa;
la cual sigue reproduciendo la misma disposición del bronquiolo, para
terminar capilarizándose alrededor del alvéolo, que se ha reducido al grosor de una fibra
elástica.
Por el otro lado, se continúa con el capilar, origen de la vena pulmonar, que acompaña
también al bronquiolo para ir uniéndose con sus similares, por fuera de los lobulillos,
constituyendo así las venas pulmonares ya conocidas, que van a terminar en la aurícula
izquierda del corazón, cuyo contenido es ya de sangre oxigenada.
Junto a los vasos sanguíneos indicados, y hacia la periferia de cada lobulillo, se distribuyen
las últimas ramificaciones de las arterias bronquiales y de las venas bronquiales, encargadas
de la nutrición del pulmón.
En el espesor del parénquima pulmonar también existen numerosos vasos linfáticos que van
formando troncos cada vez más gruesos, cuyo trayecto termina en los ganglios
pulmonares situados a nivel del hilio, de los que salen los vasos eferentes, que van hacia
otros ganglios, los intertraqueo-bronquiales, propios del mediastino. Su conocimiento es de
especial interés para la explicación de la metástasis cancerosa del pulmón.
Este órgano tiene doble circulación: la funcional pulmonar, y la nutricia bronquial.
Las pleuras recubren al pulmón por su hoja visceral, y se reflejan a nivel de los hilios para
formar la hoja parietal, que luego de limitar el mediastino, en donde toma el nombre
de pleura mediastínica, pasa a revestir la pared costal y sus músculos intercostales, a través
de la fascia endotorácica llamándose pleura costal; y por fin, recubre
la cúpula diafragmática, en donde toma el nombre de pleura diafragmática. A lo largo de la
pleura mediastínica, descienden los nervios frénicos, a cada lado, junto a los
vasos diafragmáticos superiores.
Entre las dos hojas visceral y parietal queda una cavidad virtual, ocupada por una
pequeña cantidad de líquido que favorece el deslizamiento del contenido sobre
el continente, en el momento de la contracción muscular del grupo
de músculos respiratorios insertados en la parrilla costal y que trabajan activamente en
la fase inspiratoria de la respiración para agrandar los diámetros antero-
posterior y transverso del tórax , mientras el diafragma
contraído ,amplia el diámetro vertical , asegurando así la expansión pasiva del pulmón .
En la fase espiratoria los diámetros torácicos vuelven a su primitiva posición por el descanso
muscular, y los pulmones reducen su volumen.
Conducto aerífero
Está constituido por la serie de vísceras que se extienden desde la cara hasta los pulmones.
Son yendo de arriba, abajo: fosas nasales cubiertas por la nariz, faringe, laringe, tráquea y
árbol bronquial. En el segmento céfalo-cervical, se encuentran los tres primeros órganos, y
la iniciación del cuarto.
Nariz
Se denomina así a la eminencia piramidal que cubre por delante la parte inicial de las fosas
nasales. Impar y media, ocupa el espacio que queda por debajo de la frente, por encima de
la boca, entre las dos órbitas y las dos mejillas.
Asimilándose a una pirámide triangular de base inferior, inclinada de arriba, abajo y de atrás
adelante, presenta para su descripción:
Una cara posterior virtual, por corresponderse a la parte anterior de las fosas nasales;
recubierta por la mucosa pituitaria; dos caras laterales o mejor ántero-laterales, de forma
triangular se desarrollan a manera de planos hacia atrás, abajo y afuera, en dirección a las
mejillas, siendo fijas en su parte superior y movibles en la inferior debido a su distinta
estructura.
Sus bordes laterales están formando los surcos de separación del párpado inferior, de la
mejilla, y del labio superior, yendo de arriba hacia abajo; por lo cual se llama surco naso
palpebral, nasogeniano, y nasolabial, respectivamente.
El borde anterior es el dorso de la nariz, de su dirección depende el tipo de nariz, diferente
de un individuo a otro. Cuando sigue la línea recta, se llama nariz recta: la de augusto; cuando
describe una curva de convexidad anterior determina el tipo de nariz aguileña: la del dante;
cuando es cóncava hacia arriba se denomina nariz ñata o respingada: la de Sócrates.
El vértice de la nariz corresponde a la unión con el frontal, se llama también raíz de la nariz,
forma un ángulo abierto hacia delante, el cual desaparece en el tipo de nariz griega,
caracterizado por continuarse el dorso insensiblemente con la frente, como la venus
del Nilo.
La base de la nariz presenta una orientación diversa según el dorso. Así, cuando la nariz es
recta se desarrolla horizontalmente; cuando es aguileña se inclina ligeramente hacia abajo y
atrás; cuando es respingada, mira hacia arriba y adelante.
En sentido transversal, también varía con el grupo étnico, ensanchada transversalmente en
el negro, es alargada de delante atrás en el blanco, existiendo toda clase de variaciones.
Lo que presenta esta base ante todo es la entrada a las fosas nasales por medio de dos
orificios llamados ventanas de la nariz, son ovaladas, de eje dirigido según el tipo de
orientación ya descrito; separadas entre sí por una formación semejante a dos conos unidos
por sus vértices el subtabique, que por delante avanza al encuentro de la parte inferior del
dorso, para formar una porción voluminosa y suave el lóbulo; el extremo
posterior corresponde a la parte más superior del filtrum; el borde externo es irregularmente
convexo y levantado hacia afuera, formando el ala de la nariz.
Estructuralmente la nariz está formada por los siguientes planos yendo de la superficie a la
profundidad: primero piel, que se continúa con la de las zonas vecinas, es desplazable en su
parte superior y fija en su parte inferior; a cuyo nivel tiene gran cantidad de glándulas
sebáceas y abundantes vasos sanguíneos superficiales, los cuales corresponden por el plano
subyacente, según músculos cutáneos descansa sobre el periostio y sobre el pericondrio; y,
tercero, el esqueleto-óseo cartilaginoso, formado por los huesos propios de la nariz, las
apófisis ascendentes de los maxilares superiores, el orificio piriforme, con la espina nasal
anterior.
En el espacio libre completan esta armazón los cartílagos laterales, de forma triangular,
de base interna, se tocan entre sí a nivel del dorso, y de vértice externo, correspondiente al
cartílago del ala; el borde superior se articula con los huesos nasales, y el
borde inferior corresponde al cartílago del a la.
Los cartílagos del ala tienen forma de una C, su extremo anterior forma la parte anterior del
subtabique; su extremo posterior contornea el orificio de la ventana de la nariz en su parte
póstero lateral; su cara interna mira al vestíbulo nasal; y su cara externa forma la elevación
del ala.
Los cartílagos cuadrados son pequeños núcleos desarrollados entre el hueso nasal y el
cartílago lateral. Los cartílagos sesamoideos ocupan el espacio comprendido entre el
cartílago del ala y el cartílago lateral. Y los cartílagos de huschke o vomerianos, se sitúan
debajo del cartílago del tabique. Figs. 325 y 329.
Rellenando los espacios vacíos que quedan entre cartílagos los cartílagos anotados, existe
una membrana fibrosa que se fija hacia arriba en el borde inferior de los huesos nasales, y
hacia abajo en el correspondiente del cartílago del ala. Fig. 322
Fosas nasales
Se denominan así los estrechos e irregulares espacios que dejan hacia la línea media los
huesos de la cara y del cráneo, descritos ya a propósito de las cavidades óseas comunes al
cráneo y a la cara, su estudio como órgano respiratorio se refiere más bien al reconocimiento
de la mucosa que les recubre a nivel de sus diferentes paredes: para lo cual es menester
recordar la situación, la forma y la extensión de estas cavidades.
Colocadas a cada lado de la línea media, por debajo de la cavidad craneal, están
por encima de la boca de la cual se separan por el paladar; las órbitas y los senos maxilares
se hallan por afuera; la faringe hacia atrás; y por delante se comunica libremente con el
exterior, hacia atrás; y por delante se comunica libremente con el exterior, a través de los
orificios de las ventanas de la nariz.
-Samuel 435 – 436
Su diámetro mayor se extiende en sentido ántero posterior.
La forma de rectángulo irregular se deba a que su parte inferior es más ancha que la
superior.
Para el reconocimiento de la manera como se dispone la mucosa pituitaria o membrana
de schneider hay que seguirla en cada una de las cuatro paredes.
En la pared interna o tabique, la mucosa recubre uniformemente de arriba abajo y de atrás
hacia adelante, hasta el límite con el vestíbulo de la nariz, en donde se
continúa insensiblemente con la piel que penetra desde la cara: a uno o dos centímetros por
detrás y por encima de la espina nasal anterior, existe un pequeño orificio que conduce a un
residuo filogénico del órgano de jacobson desarrollado especialmente en el gato, es el orifico
de ruysh; por debajo y adelante hay un pequeño saliente de color rojo vivo es
la mancha angiomatosa, que sangra con mucha facilidad. A nivel de la bóveda o pared
superior, la mucosa pituitaria la recubre uniformemente también continuando a la del
tabique, desde la parte posterior, a nivel del cuerpo del esfenoides, hasta la anterior a nivel
de los huesos nasales y del cartílago lateral, pasando en el centro por debajo de los orificios
de la lámina cribosa del etmoides, a los cuales respeta.
Continuando su trayecto, desciende a la pared externa en donde se desarrollan dos
porciones bien marcadas por su aspecto: anterior o preturbinal lisa, es
la carina nassi o ager y posterior turbinal, accidentada, por la presencia de los
relieves incurvados propios de los cornetes, y de las depresiones que dejan entre ellos y el resto
de la pared externa, los meatos.
El límite de separación entre estas dos porciones está marcado por una línea que va desde la parte
anterior, a nivel del orificio de la ventana nasal, hasta el punto de unión del etmoides con el
esfenoides.
En el sitio que la mucosa pasa de la bóveda a la pared externa, a nivel de la articulación etmoideo-
esfenoidal, se forma un levantamiento llamado recesus etmoidoesfenoidalis; en cuyo fondo hay
una hendidura que conduce, en su parte posterior, hacia el orificio de entrada del seno esfenoidal.
A este nivel también proporciona una prolongación destinada a revestir esta cavidad sinusal.
Hacia la parte anterior de esta formación, y por detrás de los cornetes superior y medio, se
encuentra el agujero esfenopalatino, por el cual pasa la mucosa, ocultándolo y aislándole así de la
fosa pterigo-maxilar.
La mucosa pituitaria encuentra al cornete superior al que recubre en su cara interna; pasa por su
borde libre para tapizar la cara externa, avanza hasta el borde adherente reflejándose sobre la pared
externa del meato superior, en donde están los orificios de las células etmoidales posteriores, a las
que envía una prolongación para recubrirlas; desciende hacia la cara interna del cornete medio,
llega a su borde inferior sobre el que se refleja para recubrir la cara externa del mismo cornete hasta
su borde adherente; entonces, al descender a la pared externa del meato medio, se encuentra con
una zona bastante irregular, determinada por la presencia del unciforme hacia delante, y de la
ampolla hacia atrás, toma el nombre de relieve del unciforme el primero, y relieve de la ampolla,
bulla etmoidalis o promontorio, el segundo.
Entre los dos hay una primera depresión, que sigue un trayecto similar a ellos, es el canal del
unciforme, en el cual se abren: el infundíbulo del seno frontal, las células etmoidales anteriores, y
el orificio del seno maxilar, en la parte más baja y posterior, así como los orificios accesorios o
de Giraldez, inconstantes, la mucosa envía a cada uno de estos orificios una prolongación delgada
para recubrir las cavidades respectivas.
Luego se dirige hacia atrás y reviste otro canal formado entre la ampolla, que queda hacia adelante,
y el borde adherente del cornete hacia arriba y atrás; es el canal de la ampolla, en cuyo fondo se
abren los orificios de las células etmoidales medias, enviando también una prolongación para su
interior.
En el momento que abandona la cabeza del cornete medio, deja libre un espacio a manera de
hendidura, entre la pared externa y el extremo anterior de este cornete es el opérculo del cornete
medio.
Después de cubrir esta pared externa del meato medio, la mucosa pasa hacia la cara interna
del cornete inferior, respetando el ostium maxilar, desciende hasta su borde libre en el que se
refleja para recubrir la cara externa del mismo cornete, llega al borde adherente y desciende hacia
la pared externa del meato inferior, en donde lo recubre uniformemente, a excepción de la parte
anterior y superior, en donde se abre el orificio del conducto lácrimo nasal, dentro del cual
insinúa, para continuarse con la conjuntiva ocular. Fig. 328.
Siguiendo su trayecto se refleja hacia la pared inferior de las fosas nasales, para cubrirla el
momento que pasa con darle entrada del conducto palatino anterior, forma un fondo de
saco que nunca avanza a la cavidad bucal, por allí pasan los vasos y
nervios esfenopalatinos en su terminación, sube luego hacia el tabique en donde ya
es conocida. Fig. 326.
A nivel del orificio anterior, forma un espacio triangular intermedio entre las ventanas de la
nariz y las fosas nasales propiamente dichas, se denomina vestíbulo nasal, el cual presenta
una forma triangular de vértice anterior y de base posterior, con dos vertientes o caras:
interna formada por la parte más inferior del cartílago del tabique y por el subtabique,
y externa representada por la cara oculta del cartílago del ala. El vértice de este triángulo,
corresponde a la parte profunda del lóbulo de la nariz, a este nivel emite un fondo de saco
que penetra en su interior, se llama ventrículo del lóbulo de la nariz. Fig. 329.
El borde superior adopta la forma de un triángulo isósceles, y es el límite hasta dónde avanza
la piel, que desde afuera, se introduce por el borde inferior del vestíbulo, constituido por
el orificio de las ventanas nasales.
Esta piel es rica en folículos pilosos glándulas sebáceas, tiene gran cantidad de pelos rígidos
y gruesos, las vibrisas, destinadas a detener los cuerpos extraños. Figs. 246 y 328.
Respecto a la disposición que adopta la pituitaria en el orificio posterior de las fosas nasales
o coanas es menester anotar que, en la línea media se refleja desde la cara lateral interna de
la fosa de un lado, con su homóloga de lado opuesto; en el resto del contorno se continúa
en insensiblemente con la mucosa de la rinofaringe, aún cuando en el límite de separación
de los dos órganos se forma el repliegues o surcos que sirven para indicar esta línea
divisoria; se denominan naso-faríngeo el de los lados, naso-palatino inferior. Fig. 330.
En cuanto a la estructura de la mucosa pituitaria, hay que diferenciar dos porciones: la una
que abarca los dos tercios inferiores aproximadamente de las fosas nasales, es bastante
densa, muy vascularizada, con abundantes glándulas mucosas que se retan el moco nasal, y
con gran cantidad de cavidades anfractuosas, receptoras de sangre a nivel de sus venas;
Por esta razón se denomina mucosa respiratoria. En cambio, en la parte más alta tanto de la
pared interna como de la pared externa de las fosas nasales, a nivel del cornete superior,
la mucosa cambia de aspecto por la presencia de un retículo fino, de color amarillento
constituido por el entrecruzamiento de los filetes del nervio olfatorios, es la mucosa olfatoria;
de donde se entiende que las fosas nasales son órganos mixtos que intervienen tanto de la
respiración como en la olfacion
El límite de separación entre el segmento respiratorio y el olfatorio esta dado por un espacio
estrecho formado entre el tabique y la parte más prominente del cornete medio, se llama
hendidura olfatoria: Todo lo que queda por abajo corresponde a la parte respiratoria; todo
lo que está arriba es la parte olfatoria
La irrigación de las fosas nasales se hace por el aporte de vasos arteriales provenientes de
las etmoidales, ramas de la Oftalmica,de la esfenopalatina, dividido entre sus dos terminales,
interna arteria del tabique, y externa, arteria de los cornetes y meatos; En su
segmento inferior recibe arteriolas de la arteria del subtabique, así como del ala de la nariz,
de la suborbitaria, de la palatina descendente y de la ptérigo palatina. Acompañando a estas
arterias se encuentran las respectivas venas, con la característica especial que forman
verdaderas lagunas sanguíneas en el espesor del corion, dándole el aspecto de un
verdadero tejido eréctil que permite el calentamiento del aire.
Los linfáticos se dividen en anteriores y posteriores, los primeros drenan hacia los
ganglios submaxilares, los segundos se dirigen a los del grupo retrofaríngeo.
La inervación tiene dos clases de filetes: de la sensibilidad general, provenientes de la
segunda rama del trigémino, y de la sensibilidad olfatoria, que origina al primer par craneal,
pasando por la criba del etmoides hasta el bulbo olfatorio. Para la musculatura de la nariz,
interviene el séptimo par o facial.
Cavidades anexas. - Las fosas nasales amplían su capacidad por una serie de cavidades
labradas en el espesor de los huesos que las contornean. Son el seno maxilar, las células
etmoidales, el seno frontal y el seno esfenoidal a cada lado. Han sido ya tratados a propósito
de cada uno de estos huesos, desde el punto de vista osteológico. Es necesario completar
este conocimiento como cavidades que cumplen con una doble finalidad: alivianar el peso
de la cabeza, y servir de espacios ampliatorios para el calentamiento de aire de la
respiración.
De ahí que su conocimiento se reduce a seguir a la mucosa pituitaria desde los orificios de
abertura en la pared externa de las fosas nasales, hasta su intimidad.
A nivel de los senos frontales, luego de introducirse por el infundíbulo del etmoides, que se
abre en su base, reviste uniformemente las tres paredes, interna, anterior y posterior, siendo
de mayor o menor extensión, de acuerdo con el tipo de cavidad sinusal: pequeño, mediana
o grande con sus prolongaciones; en algunos casos la mucosa forma bridas que van de la una
pared a la vecina, dándole un aspecto anfractuoso.
A nivel de las células etmoidales, debido al tabicamiento entre las diversas cavidades, se
distinguen dos grupos: anterior y posterior, según que estén situadas por detrás de una línea
que baje por el agujero etmoidal anterior, las células del grupo anterior, a su vez, se
subdividen en anteriores y medias; labradas en el espesor de las masas laterales del
etmoides, prolongándose al frontal, al maxilar superior y al ungüis; guardan su
independencia entre sí por las raíces tabicantes recubiertas por las prolongaciones de la
mucosa.
Según su situación, las del grupo anterior se diferencian
en ántero externo y póstero externo, ántero interno y póstero interno, encontrándose las
primeras en relación inmediata con las vías lagrimales y con el seno frontal, hacia cuya base
hacen eminencia, formando verdaderas ampollas.
Los del grupo medio son los que ocasionan aquel relieve ya descrito, con el nombre
de ampolla. Son conocidos ya los sitios de desembocadura de estas células.
Las células posteriores se desarrollan hacia atrás y hacia arriba; menos numerosas que las
anteriores, entran en contacto con el techo de la órbita, y con el cuerpo del esfenoides, así
como con la apófisis orbitaria del palatino y el maxilar superior a nivel de su seno.
En conjunto este laberinto etmoidal adopta la forma de un triángulo de base superior,
observándose en el corte vértico frontal de la cabeza. La base corresponde al cráneo,
el vértice descansa sobre el borde póstero superior del seno maxilar, la pared interna está
formando parte de la pared externa de los meatos superior y medio; y la pared externa,
corresponde a la pared interna de la órbita. Como las otras cavidades, también el laberinto
etmoidal puede ser poco desarrollado o atrófico, de capacidad mediana, o muy ensanchada
o hipertrófico, determinando según estas variaciones, la menor o mayor extensión del
infundíbulo.
Los senos esfenoidales en número de dos, reciben también por su orificio anterior, situado
hacia la unión de la bóveda con la pared externa, la prolongación de la mucosa pituitaria,
encargada de recubrir uniformemente las seis paredes de este cubo; relacionado por arriba,
con el quiasma óptico y la hipófisis; por abajo con las fosas nasales y la faringe; por
dentro con el del otro lado, pudiendo estar desviado el tabique de separación hacia el uno o
el otro lado; por fuera con los elementos del seno cavernoso; por detrás con la apófisis
basilar del occipital; y por delante con las células etmoidales posteriores y con el conducto
óptico; variando estas relaciones, cuando el seno es muy amplio, como se ha descrito a
propósito del hueso esfenoides.
El seno maxilar mejor desarrollado y más extenso por su volumen difiere de los restantes por
ser también el único que ya está formado en el nacimiento y por la gran amplitud que
adquiere conforme avanza la edad, por el desarrollo de los dientes, por el crecimiento de la
rama maxilar inferior, y por el alargamiento de las apófisis pterigoides, así como por sus
aplicaciones médico-quirúrgicas.
Correspondiendo al espesor de la apófisis piramidal del maxilar, es interesante insistir en su
comunicación con las fosas nasales, a través del ostium maxilar; para lo cual hay que recordar
que la base de esta pirámide o pared nasal del seno, cuadrilátera, presenta un
gran orificio triangular de vértice, cruzando por la concha que le divide en dos
porciones: ántero inferior y póstero superior.
La mucosa pituitaria encuentra la subdivisión, en tres pequeños orificios determinados por
el cruzamiento de la apófisis unciforme: ántero inferior, póstero superior y ántero superior;
recubre a los dos primeros, y al tercero envía la prolongación que se refleja en el interior del
antro, formando el óstium maxilar, situado justamente en la parte más declive del canal del
unciforme por debajo del infundíbulo, de los orificios de las células etmoidales anteriores, y
por detrás de la bulba o promontorio, como ya se ha descrito.
En algunas ocasiones, alrededor del óstium maxilar, se forman como agujeros subsidiarios
una cantidad de pequeños orificios denominados de giraldez.
Al introducirse en el interior de la cavidad antral, la mucosa pituitaria disminuía al máximo
en su espesor, recubre uniformemente cada una de sus paredes y bordes en forma continua,
presenta las relaciones más importantes: hacia arriba con el suelo de la órbita recorrido por
el nervio suborbitario, que en algunas ocasiones hace eminencia
En la luz de la cavidad, hallándose separada de ella, por una laminilla ósea dehiscente; en la
parte postero inferior pasa por encima de las raíces de los dientes posteriores: segundo
premolar y dos primeros molares.
Cuando el seno es muy grande la cortical alveolar del hueso que encierra la raíz, penetra en
el interior de la cavidad, hallándose recubierta por la mucosa que pasa regularmente para
continuarse luego con la que reviste la base.
No es raro encontrar, en contadas ocasiones, la presencia de fibras de naturaleza conjuntiva,
que cruzan la luz de la cavidad, de una pared a la otra, de un borde a la pared vecina, del
vértice a la pared, de la base al borde, etc., Dando origen así a cavidades, anfractuosas e
irregulares, que retienen las secreciones glandulares.
Las relaciones a través de estas paredes varían de acuerdo al desarrollo del seno, según que
éste sea pequeño, mediano o grande, teniendo esta disposición en enorme significado para
la interpretación de los procesos patológicos localizados a este nivel.
Cuando el seno es pequeño, las relaciones periféricas son mediatas, la fosa canina es
bastante deprimida. Es la vía que se aprovecha en cirugía para su abordaje. Se denomina
de cadvell-luc.
Cuando el seno es grande, las paredes que contornean se hacen muy delgadas y hasta
dehiscentes, envía especialmente una serie de prolongaciones a manera de fondos de saco,
que invaden las zonas vecinas; tales son: la prolongación palatina superior, que avanza hacia
arriba y atrás a ponerse en contacto con las células etmoidales posteriores; la prolongación
palatina inferior, desarrollada en el espesor del paladar óseo facilita una relación inmediata
con la cavidad bucal; la prolongación orbitaria que avanza hacia el ángulo interno del ojo, en
dirección de la apófisis ascendente del maxilar; la prolongación malar situada en el vértice
del antro, en contacto inmediato con el hueso de este nombre, y la prolongación alveolar la
más importante en odontología, por corresponder a las raíces del primero y
segundo molares, así como al segundo premolar, las cuales muchas veces en estos casos,
están separadas de la mucosa por una muy delgada membrana ósea dehiscente. Las
raíces hacen eminencia en la luz de la cavidad sinusal.
Esta relación última explica una serie de accidentes consecutivos a la extracción de una de
estas piezas por ponerse en contacto inmediato la cavidad sinusal con el exterior.
Para asegurar el papel purificador del aire que tiene la pituitaria, se encuentra también a
nivel de la mucosa del seno, pestañas vibrátiles que dirigen sus movimientos hacia
el óstium maxilar, así como en su espesor se desarrolla glándulas mucosas.
La irrigación, así como la inervación de las cavidades paranasales son idénticas a las propias
de la mucosa pituitaria de las cuales procede.
LARINGE
Órgano mixto situado por debajo y delante de la encrucijada aéreo- digestiva, se desarrolla
en el trayecto del conducto aerífero, por lo cual interviene en la respiración; aunque, debido
a una serie de estrecheces e irregularidades de su superficie interna, facilita también la
producción del sonido primitivo indispensable para la fonación.
Está colocado por debajo del hueso hioides, por encima de la tráquea con la que se continúa,
y por delante de la faringe, con la cual se comunica a través de su orificio superior. Por detrás
se proyecta de la quinta a la séptima vértebra cervical, variando su situación, de acuerdo con
los desplazamientos realizados en la deglución como en la respiración, en las que asciende o
baja según el tiempo fisiológico respectivo.
Presenta una consistencia dura debido a la arquitectura cartilaginosa que posee;
su tamaño varía de acuerdo con la edad y con el sexo; es menor en el niño que en el adulto
y menor en la mujer que en el hombre. Esta diferencia de volumen nos explica la producción
del sonido agudo en el niño y en la mujer y del sonido grave en el hombre; así mismo la
voz bitonal de un adolescente es la resultante del aumento paulatino de su tamaño.
La laringe está segura en su posición cervical por sus íntimas inserciones musculares así como
por sus conexiones viscerales con los órganos vecinos: tráquea y faringe.
El desplazamiento de este órgano se realizó dentro de estrechos limites no solo por la
actividad de las funciones en las que interviene sino, además, por simples presiones
mecánicas hacia los lados.
Para el reconocimiento de sus partes constitutivas, hay que observarla luego de los
elementos vecinos que le ocultan: músculos infrahioideos y cuerpo tiroides.
Entonces se presenta como una pirámide triangular hueca. Su base superior, hacia el orificio
superior de la laringe presenta, yendo de delante hacia atrás: el borde superior del cartílago
tiroides, el espacio tirogloscepiglotico, o cavidad preepiglotica que se extiende como una
cuña entre el cartílago tiroides, el hueso, la base de la lengua con la que tiene estrechas
relaciones y la cara anterior de la epiglotis. Esta rellenado por una pequeña cantidad de grasa
denominada paquete adiposo preepiglotico, hacia atrás esta la epiglotis y más hacia atrás el
orificio superior de la laringe, orientado oblicuamente hacia abajo y atrás, y que, por ser
ovalado, su extremidad menor esta hacia atrás y abajo, a nivel de una hendidura vertical
estrecha formada entre los dos cartílagos aritenoides, la escotadura interaritenoidea; está
limitada hacia arriba y adelante, por dos pequeños engrosamientos a cada lado,
los tubérculos de wrisberg y de santorini desarrollados en el espesor de
unos repliegues membranosos aritenoepigloticos, llamados así por extenderse a cada lado de
estos dos cartílagos, que limitan lateralmente el orificio superior de la laringe.
En la parte anterosuperior de la base se localizan los repliegues glosoepigloticos con las
fosillas ya descritas. Desde la parte lateral de la epiglotis se desprende un repliegue mucoso
que se dirige hacia arriba y hacia afuera para terminar en la parte lateral de la faringe:
Es el repliegue faríngeo epiglótico, límite superior del órgano. Un tanto por abajo y
dirigiéndose en su trayecto divergente, hacia dentro y abajo está el nervio laríngeo superior
recubierto por la mucosa, entre los dos repliegues se forma una depresión, la vallecula.
Entre el hueso hioides y el borde superior del cartílago tiroides, se extiende la
membrana tirohioidea, cubierta por el musculo de su nombre y los vasos laríngeos
superiores, así como por la bolsa de boyer.
Las caras antero laterales están formadas por los cartílagos tiroides y cricoides, así como por
la membrana que les une. Cubiertas por el cuerpo tiroides por los músculos infrahioideas,
por las aponeurosis, por el musculo cutáneo y por la piel. Las venas yugulares anteriores, así
como la pirámide de lalcutte, cuando existe, se encuentran por delante.
En la cara posterior se destaca hacia la línea media un abultamiento a manera de barrilete, y
hacia los lados, los canales alimenticios o senos piriformes ya estudiados a propósito de
la laringo faringe. Formada por la parte ensanchada del cartílago cricoides, y por la cara
posterior de los cartílagos aritenoides, está cubierta por la mucosa faríngea, ya que mira a la
luz de la faringe; pasa por detrás de los músculos propios de esta región. Participa de las
mismas relaciones de la pared posterior de la laringo faringe.
El borde anterior está en la línea media y es mucho mas ostensible en el hombre, en el que
forma un abultamiento llamado nuez de adán. Este borde es subcutáneo, separándose de la
piel, por la línea blanca infrahioidea.
Los bordes posteriores están en contacto con las carótidas primitivas, y por fuera de ellas,
con los demás elementos del paquete vasculo nervioso del cuello.
El vértice truncado inferior, corresponde a la séptima vertebra cervical, aunque en el niño es
un tanto más alto. Se continua con la tráquea.
Constitución anatómica. – Al aislarse del cadáver, separándole de sus órganos vecinos, llama
la atención por estar formada de una serie de piecesitas cartilaginosas unas mas grandes que
otras, las cuales se corresponden entre si uniéndose por medio de articulaciones para la
configuración total del órgano. Cubriendo parte de este cartílago se encuentran algunos
músculos de dimensiones pequeñas, denominados intrínsecos, por pertenecer
exclusivamente a la laringe, para diferenciarlos de otros provenientes de la vecindad que
terminan en la laringe, y que se llaman extrínsecos.
Así es como la laringe comprende: sus cartílagos, sus articulaciones y sus músculos.
Los cartílagos en número de once, se diferencian por ser unos impares y otros pares,
los impares se denominan: cricoides, tiroides y epiglotis y los pares se llaman aritenoides,
de santorini, de wrisberg, y los sesamoideos.
El cartílago cricoides, es el más inferior, colocado en el límite traqueal se presenta como un
anillo de escudo cuya parte ancha esta hacia atrás; de allí que para su descripción se le
descompone en dos partes: ántero lateral o arco cricoideo, y posterior o placa-cricoidea.
El arco cricoideo presenta una superficie externa convexa, en la parte media tiene una
pequeña eminencia para la inserción de músculo cricotiroideo, hacia los lados hay dos
superficies articulares, para las astas inferiores del cartílago tiroides; el borde superior, va
dirigido oblicuamente hacia arriba y atrás, presta inserción a la
membrana cricotiroidea, asi como al músculo cricotiroideo lateral; el borde inferior se alarga
en su parte lateral por dos salientes que se unen al primer anillo de la tráquea; la superficie
interna es cóncava redondeada y lisa, continuándose insensiblemente con la parte interna
de la placa cricoidea.
La placa cricoidea tiene su cara posterior bien desarrollada en sentido vertical; la presencia
de un saliente vertical y medio le divide en dos porciones laterales, ligeramente excavadas,
destinadas a la inserción de los músculos cricoaritenoideos posteriores; el borde
superior presenta una cara elíptica a los lados oblicuamente descendente hacia abajo y
afuera, para articularse con el cartílago aritenoides; el borde inferior se relaciona con la
tráquea.
El cartílago tiroides, situado en la parte superior del precedente, está constituido por dos
láminas planas laterales, dispuestas en ángulo diedro abierto hacia atrás y unidas en la línea
media. Se distinguen en él dos caras y cuatro bordes.
La cara anterior presenta esta eminencia media de la nuez de adán, a cada lado de la cual se
destacan en la superficie plana del cartílago unos relieves a manera de crestas orientadas
hacia abajo y hacia adelante, en sus labios se insertan los músculos esterno tiroideo
y tirohioideo. Hacia sus extremos terminan en relieves o tubérculos prominentes superior e
inferior.
La cara posterior del cartílago tiene en su parte media una depresión profunda
llamada ángulo entrante, a cuyo nivel se insertan las cuerdas vocales, así como la epiglotis;
hacia los lados la superficie cuadrilátera forma parte del canal laringo faríngeo y presta
inserciones a algunos músculos recubiertos por la mucosa. El borde superior, más largo que
el homólogo inferior, tiene una gran depresión media, llamada escotadura tiroidea, presta
inserción a la membrana tiroidea que avanza hasta el límite de las astas superiores, el borde
inferior corresponde al cricoides, con el cual se une por medio de la membrana cricotiroidea.
Los bordes posteriores son gruesos y se prolongan por arriba y por abajo, formando las astas
superiores e inferiores respectivamente, las primeras que prestan inserción al
ligamento tirohioideo lateral, y las segundas que se articulan con el cartílago cricoides. En
toda su extensión se inserta la aponeurosis faríngea, así como los músculos de la faringe ya
conocidos: faringo estafilino, constrictor medio y estilofaríngeo.
El cartílago epiglótico, llamado simplemente epliglotis, es una lámina fibrocartilaginosa, que
contribuye a formar la mayor parte del orificio laríngeo al que obstruye en la deglución.
Colocado por detrás del cartílago tiroides, tiene una forma irregularmente ovalado, más bien
de una hoja curo precíolo que es el vértice corresponde al ángulo entrante del tiroides en el
que se fija; la base es superior redondeada y libre, con una pequeña escotadura hacia la línea
media; su cara anterior corresponde a la cara posterior del cartílago tiroides, a la
membrana tirohioidea, al hueso hioides o a la base de la lengua; es cóncava en sentido
vertical, así como convexa transversalmente. La mayor parte limita es
espacio tirogloso epiglótico, y hacia su parte superior, recubierta por la mucosa de la lengua,
forma los repliegues glosoepiglóticos.
La cara posterior forma parte del vestíbulo laríngeo, estando recubierta por
la mjucosa laríngea es inversamente conformada a su homóloga anterior. Los bordes
laterales prestan inserción a los repliegues faringo epiglóticos y aritenoepiglóticos.
Los cartílagos aritenoideos, son dos, se desarrollan sobre la placa cricoidea en la parte
posterior de la laringe.
Tiene la forma de una pirámide triangular por lo cual presentan para su estudio, tres caras
por sus respectivos bordes, una base y un vértice, la cara posterior excavada presta inserción
a las fibras del músculo aritenoideeo, la cara interna es libre, lisa y plana, revestida
uniformemente por la mucosa, limita con la del lado opuesto la glotis intercartilaginosa; la
cara antero externa está subdividida en dos depresiones o fosillas, superior para inserción de
la cuerda vocal superior, e inferior para la inserción del músculo tiroaritenoideo;
la base, corresponde al cartílago cricoides, a su superficie articular ya descrita; emite dos
prolongaciones puntiformes en sus dos lados, formando las
llamadas apófisis ántero interna o vocal que presenta inserción a la cuerda vocal inferior,
y póstero externa o muscular, para la inserción del músculo cricoaritenoideolateral; se
llaman también procesos vocalis y muscularis respectivamente. El vértice se inclina hacia
adelante y recibe al cartílago de Santorini con el que se articula, son dos pequeños núcleos
colocados sobre el vértice de los cartílagos aritenoides, de forma cónica, toman el nombre
también de cartílagos corniculados.
Los cartílagos de wrisberg, uno para cada lado, están situados en el espesor de los
repliegues aritenoepiglóticos, por encima de los cartílagos corniculados, hacen eminencia en
el contorno del orificio superior y se llaman también cuneiformes.
A nivel del extremo anterior de los ligamentos tiroaritenoideos se encuentran unos nódulos
inconstante denominados cartílagos sesamoideos anteriores.
Articulaciones. - Establecen el contacto de estas diferentes piezas, se dividen en dos grupos:
1. Las unas propias de la laringe son las intrínsecas.
2. Y las otras que unen la laringe con el hueso hioides y con la tráquea,
representadas por ligamentos y membranas, son las extrínsecas.
En orden de importancia, las articulaciones propias de la laringe son las siguientes:
a. Cricotiroideas.
Destinadas a unir las astas inferiores del cartílago tiroides con las superficies articulares del
cricoides que se presentan planas; están unidas entre sí por ligamento capsular reforzada
por ligamentos periféricos cricoides dos anterior y posterior.
Por ser sus superficies planas pertenecen al grupo de las artrodias, disfrutan movimientos de
deslizamiento en sentido vertical, así como de báscula a través de un eje transversal que pasa
por la parte media de estas articulaciones.
Los órganos centrales son aquellos que están localizados dentro del cráneo o del raquis, se
denominan yendo de abajo hacia arriba médula espinal, bulbo raquídeo, protuberancia anular,
pedúnculos cerebrales, cerebelo, pedúnculos cerebelosos, y cerebro, los que deben ser
conocidos en sus propiedades morfológicas y estructurales en forma individual.
Estos órganos se hallan protegidos por unas membranas de cubierta llamadas meninges, que,
en número de tres, se disponen entre el neuro eje y la pared ósea que le sirve de continente.
Son-yendo de fuera adentro-: duramadre, aracnoides, con sus dos subhojas parietal y visceral,
y piamadre o membrana nutricia, por ser ella la encargada de aportar con la sangre que
necesitan estos órganos para su trofismo. Entre las dos últimas membranas se forman los
espacios subaracnoideos, para el líquido céfalo-raquídeo.
Los nervios que emergen de estos segmentos toman el nombre de craneales, los que nacen de
la parte superior; raquídeos los que salen de la médula espinal para formar los plexos nerviosos:
cervical, braquial, nervios intercostales, lumbar y sacro-coccígeo; así como las ramitas
posteriores que van al dorso del cuerpo. Y, por último, los nervios del gran simpático,
representados por dos cadenas ganglionares latero vertebrales.
Según la finalidad de cada nervio ya sea para llevar las impresiones de la periferia hacia los
centros, a fin de elaborarlas en sensopercepciones, o yo sea para cumplir las órdenes de los
movimientos, desde los centros a los músculos y glándulas, se clasifican en sensitivos y
motores, división aceptable fisiológicamente mas no desde el punto de vista anatómico, ya que
el aspecto macroscópico es igual en los unos y en los otros. El único carácter diferencial radica
en la presencia de un ganglio en las vías sensitivas.
Estructura. La coloración blanquecina nacarada en unas partes, Como grisácea de café con
leche en otras, nos permite comprender la estructura doble de este sistema: células con un
tinte gris, con sus prolongaciones que al unirse entre sí van a formar los nervios; y fibras, la
mayoría de color blanco nacarado, que aisladas o entrecruzándose con sus vecinas, van en
busca de la intimidad del órgano a que están destinadas.
El conjunto de células forma la sustancia gris, observable a simple vista, y el conjunto de fibras,
la sustancia blanca. Es menester recordar este dato estructural para comprender por qué razón
cada segmento central tiene una parte de sustancia gris y otra de sustancia blanca.
Así mismo hay que referirse a la unidad anatomo funciona del sistema nervioso llamada
neurona que resulta de la unión del cuerpo celular con sus dos clases de prolongaciones:
protoplasmáticas o dendritas, y cilindroaxiles, cilindroejes o axones.
Para la transmisión del fluido nervioso es indispensable el concurso de por lo menos tres
neuronas: una periférica llamada sensitiva, cuyo cuerpo celular está en unos engrosamientos
de las raíces de los nervios raquídeos, o en el trayecto de los nervios craneales, denominados
ganglios. raquídeos o craneales; una segunda neurona intercalar, localizada como su nombre
lo indica en el recorrido intermedio de los órganos centrales; y por fin, la última neurona
efectora o motora, encargada de poner en contacto los centros nerviosos con los órganos del
movimiento a de la secreción: músculos y glándulas.
El sitio donde se ponen en contacto las terminaciones de la una neurona con las de la vecina,
se denomina sinapsis. Esta relación se hace por contigüidad y no por continuidad, radicando en
esta disposición el mecanismo de muchos fenómenos nerviosos.
Tales son: el ojo con la retina y su aparato anexo músculos glándulas, pestañas y cejas,
párpados, etc.; las fosas nasales con la pituitaria, cubiertas por la nariz; el laberinto
membranoso, para el oído, localizado en el espesor del peñasco, y relacionado por la periferia
con las cavidades del oído medio y del oído externo; y. la piel con sus abundantes terminaciones
nerviosas: Corpúsculos táctiles y térmicos, encargados de las diferentes funciones de contacto,
presión, temperatura y dolor; Fig. 41; por fin la mucosa lingual especializada para las
recepciones gustativas.
En conjunto, estos órganos de los sentidos forman la parte externa captadora de los estímulos
específicos, la que debe relacionarse con una zona de células elaboradoras del fenómeno
consciente, y que se encuentran a nivel de la corteza cerebral, por medio del respectivo nervio
sensorial o sensitivo, extendido entre el órgano receptor y la zona cortical.
Aquellas propiedades inherentes a la estructura de las células y fibras nerviosas; así como a los
elementos que sirven de sostén de estas formaciones nobles, corresponde al estudio de la
histología del tejido nervioso; siendo indispensable también saber su desarrollo ontogénico, o
sea el origen embrionario del sistema, el que proviene de la hoja externa del embrión o
ectodermo.
Tomo III
NEUROANATOMÍA
CAPÍTULO XVII
SISTEMA NERVIOSO CENTRAL
El eje encéfalo medular está formado por dos porciones: una inferior localizada en el conducto
raquídeo es la médula espinal y otra superior encerrada en la cavidad craneal, es la masa
encefálica, subdividida a la vez, en el tronco cerebral con: bulbo raquídeo, protuberancia
anular, pedúnculos cerebrales y tubérculos cuadrigéminos; y por fin, cerebelo y cerebro.
De acuerdo con la ley biogenética de Haeckel, el sistema nervioso tiene un proceso filogenético
que permite considerar similares segmentos en las diversas especies vertebradas a partir de los
procordados.
El aspecto externo del neuro eje es completamente diverso en los vertebrados inferiores que
tienen una superficie lisa, por lo cual se denomina licencéfalos, que en los superiores en los
cuales la irregularidad en la superficie es la regla, llamándose por ello Girencéfalos.
Derivada del ectodermo, presenta tres dilataciones hacia la porción cefálica llamadas vesículas
cerebrales: anterior, media y posterior. Todo el resto que queda hacia la parte inferior es el que
da origen a la médula espinal; de las porciones que yendo de delante hacia atrás se denominan
proencéfalo, diencéfalo, mesencéfalo, rombencéfalo, y post-encéfalo, se originarán las partes
correspondientes infra craneales ya anotadas.
Al seguir este proceso evolutivo por la proliferación de las células nerviosas alrededor de este
conducto, se van originando los respectivos órganos en su parte profunda formada por
substancia gris; tal es el origen de la H de substancia gris de la médula como la de los núcleos
centrales del cerebro y de las formaciones grises del tronco cerebral.
MEDULA ESPINAL
Localizada en el interior del conducto raquídeo aunque incompletamente, se extiende desde
cerca del agujero occipital, a cuyo nivel se continúa con el bulbo, hasta el límite de la segunda
vértebra lumbar en el adulto, ya que en el feto y en el recién nacido ocupa la totalidad del
citado conducto.
Su forma es de un tallo cilíndrico un tanto aplanado en sentido antero posterior, irregularmente
calibrada debido a dos engrosamientos localizados en los sitios de donde emergen los nervios
destinados tanto a las extremidades superiores como a las inferiores, se llaman engrosamiento
braquial y engrosamiento lumbar. En la parte inferior de la medula se afila tomando el nombre
de cono terminal, de cuyo vértice se desprende un filamento muy delgado que avanza a la base
del cóccix, es el filum terminal. Cubierto por los últimos nervios destinados al segmento inferior
del cuerpo, se parece a una cola de caballo como así se denomina a su conjunto.
A cada lado del surco medio posterior se observa la emergencia de las raíces posteriores de los
nervios raquídeos que se superponen uniformemente en una línea regular formada por el surco
colateral posterior; a cada lado del surco medio anterior, hacia el flanco lateral del cilindro
medular, se observa también la emergencia de las raíces anteriores de los nervios raquídeos,
las cuales no poseen un surco colateral verdadero, debido a que salen siguiendo un trayecto
sinuoso y por tanto irregular.
La presencia de estos surcos con la emergencia de las raíces determina la división externa de la
médula en una cara anterior, una posterior y una lateral, a cada lado; de tal manera que se
puede considerar a la médula como formada por dos mitades simétricas. En la cara posterior y
hacia su parte superior, entre el surco medio y el surco colateral posterior, existe el surco
paramedio posterior.
Para el estudio de la configuración interna del órgano, hay que realizar un corte horizontal a
cualquier nivel, este nos demuestra la substancia gris en el centro y la substancia blanca en la
periferia.
La substancia gris tiene la forma de una H, constituida por dos columnas laterales unidas entre
sí por un travesaño denominado comisura gris, en cuyo centro está el conducto del epéndimo.
Cada columna lateral, a su vez, está formada por dos porciones: anterior más desarrollada y
gruesa, el asta anterior, separada por la superficie medular por un gran espacio ocupado por la
emergencia de las raíces anteriores de los nervios raquídeos; y posterior afilada, es el asta
posterior que llega casi al límite del surco colateral posterior, del cual se separa para una
pequeña parte denominada zona marginal de Lisauer por donde penetran las raíces posteriores
de los nervios raquídeos.
Cada asta, a su vez, comprende dos porciones: una libre que corresponde a los extremos, la
cabeza, y otra adherente a la congénere respectiva, situada por tanto en la profundidad, la
base.
A nivel de la región dorsal no es raro encontrar hacia la parte lateral en la unión de las dos astas,
una prolongación externa es asta lateral en donde se forma también el tracto intermedio
lateralis de significación simpática.
El asta posterior comprende una parte posterior ensanchada, la cabeza cubierta por una masa
gris, la substancia gelatinosa de Rolando, y más hacia la periferia por la capa zonal de Waldeyer.
Entre la cabeza y la base hay una formación delgada, del cuello, y hacia la parte interna de la
basa la columna de Clarke bien ostensible en la porción dorsal.
El conducto del epéndimo termina abajo en una dilatación pequeña, el quinto ventrículo o
ventrículo de Krause.
El contorno del asta anterior es bastante irregular contrastando con el asta posterior que va
adelgazándose hasta terminar en una punta.
La substancia blanca se distribuye en la periferia del H de substancia gris; se forma por la unión
de fascículos de fibras mielínicas, diferenciadas a cada lado en tres cordones: anterior, lateral
y posterior.
El cordón anterior comprende toda la porción existente entre el surco medio anterior y la
cabeza del asta anterior, con la emergencia de las raíces anteriores. En el fondo del surco medio
anterior existe una banda de sustancia blanca, por delante de la comisura gris, que establece
la unión de los dos cordones anteriores, por cuya razón se le ha llamado comisura blanca.
El cordón lateral constituye la extensión de la médula que queda hacia un lado, entre la
emergencia de las raíces anteriores por delante y de las posteriores por detrás, avanzando
hasta la columna lateral de substancia gris por dentro y la superficie de la médula por fuera.
El cordón posterior queda entre el tabique neuróglico, la parte interna del asta posterior, la
penetración de las raíces posteriores, y la superficie medular; adopta la forma triangular de
base posterior, y está dividido por la presencia de un nuevo tabique, dispuesto en la parte
media desde el surco paramedio posterior. Estas dos porciones resultantes de tal división
forman los fascículos de Goll o Gráciles el interno, y de Burdach o Cuneatus el externo.
La sistematización de los cordones se hace por la presencia de paquetes de fibras bien
identificadas dispuestas topográficamente en determinados sitios siempre constantes, según
su función.
Así en el cordón anterior hacia la parte interna se encuentra el fascículo piramidal directo en
relación con la vía motora; más hacia afuera se disponen fibras de asociación que constituyen
el fascículo restante del cordón anterior; en la parte más anterior de este cordón se colocan
algunas fibras del contingente motor extrapiramidal y que forman los fascículos: tectoespinal,
retículo espinal y vestíbulo espinal.
En el cordón lateral se disponen hacia la periferia dos fascículos en relación con la vía sensitiva
son: cerebeloso cruzado o de Gowers hacia delante, por lo que se le llama cerebeloso ventral,
y cerebeloso directo o dorsal hacia atrás; por dentro del precedente se dispone un haz
voluminoso en relación con la vía motora, es el fascículo piramidal cruzado; en su parte anterior
se diferencia también entre otros, un pequeño contingente de fibras extrapiramidales que
forman el fascículo rubroespinal; por dentro y delante de los anteriores se encuentran dos
fascículos formados por fibras de asociación, se denominan restante del cordón lateral y lateral
profundo.
Estructuralmente la substancia gris está formada por cuerpos celulares pertenecientes a las
neuronas motoras en la asta anterior, y sensitivas en la posterior, existiendo además fibras
amielínicas del sistema del gran simpático.
Estas células forman así la localización de los centros motores somáticos, centros intercalares
de asociación y simpáticos.
Merced a las uniones existentes entre las células anteriores con las posteriores, la médula es el
centro de la actividad refleja.
Los cordones posteriores conducen las fibras sensitivas encargadas de transmitir la sensibilidad
periférica o superficial. A nivel del tracto intermedio lateralis, o sea en la asta lateral, se
encuentran las células que controlan el trofismo del cuerpo y, por tanto, la actividad simpática.
Para comprender el sentido de la corriente nerviosa es menester recordar que todas las fibras
mielínicas formadoras del contingente sensitivo, son centrípetas, o sea que, procediendo de
los territorios periféricos del cuerpo, superficiales o profundos, hacen su primera estación en
el cuerpo celular de la primera neurona periférica, localizada a nivel del ganglio raquídeo.
Los cilindros ejes que emergen de estas células penetran formando las raíces posteriores por
el surco colateral posterior, dividiéndose en el interior de la médula, en ramas que suben o
ascendentes, y ramas que bajan o descendentes, antes de ir a terminar en las células del asta
posterior del H de substancia gris, con las que efectúan sus sinopsis; son exógenas. Se
confunden con las fibras provenientes del interior de la médula, llamadas endógenas.
Las fibras ascendentes a la vez, según su expansión de dividen en cortas, medianas y largas. Las
dos primeras forman parte de las vías de asociación, terminando por tanto en la sustancia gris
de la misma medula; mientras que las largas avanzan hasta el bulbo para hacer su sinapsis con
las células de los núcleos de Goll y de Burdach. Son estos los que al atravesar el cordón posterior
van formando los fascículos de estos nombres. Fig. 355.
Como penetra por la parte externa del cordón posterior, las inferiores van siendo rechazadas
paulatinamente hacia adentro conforme ascienden, por las superiores, de tal manera que, las
fibras procedentes de la parte más baja del cuerpo son más internas, y las que vienen de la
porción cervical forman en fascículo de Burdach en la parte superior de la médula, hacia afuera.
A esta manera de agruparse las fibras de cordón posterior es a la que se denomina Ley de Kaler,
por ser este investigador el que demostró tal disposición.
Las fibras descendentes endógenas forman parte de las vías de asociación y se caracterizan por
construir un fascículo de forma y situación variable según la región topográfica en la que se le
considere; así, en la región cervical toma el nombre de fascículo en vírgula de Schultze; en la
región dorsal de cinta periférica dorsal; en la región lumbar, el del centro oval de Flesching; y
en la región sacra, se denomina triángulo de Gomboult y Philips. Fig. 356.
El contingente motor sigue un trayecto centrífugo, lo que quiere decir que el asiento de la
primera neurona consciente está en la corteza cerebral. La denominación de fascículo piramidal
directo y entrecruzado obedece a que ocupan en el bulbo la pirámide anterior. El fascículo
piramidal directo es homolateral hasta llegar a la médula, desde donde va cruzándose el tramo
en la comisura blanca anterior, conforme va descendiendo para terminar en las células
piramidales del asta anterior, cuyo cilindro eje no es otra cosa que las raíces anteriores de los
nervios raquídeos. El fascículo piramidal cruzado pasa al otro lado a nivel del bulbo en la
denominada decusación de las pirámides; desde donde baja por fuera del fascículo piramidal
directo para llegar al cordón lateral, en el cual da su cilindro eje que termina en los mismos
grupos celulares del asta anterior.
BULBO RAQUÍDEO
Llamado también médula oblongada, es la continuación de la médula hacia arriba. Forma la
parte inferior del tronco cerebral. Situado a nivel del agujero occipital, ocupa justamente la
parte central del mismo, descansando sobre el canal basilar; se extiende por arriba hasta la
protuberancia con la cual se continúa.
Como ella en su cara anterior, tiene un surco medio anterior extendido desde una depresión
situada en la parte más alta por debajo de la protuberancia, el agujero ciego o foramen coecum
hasta el surco medio anterior de la médula, sin continuarse con él, debido a que está
interrumpido por la decusación de las pirámides. A cada lado del surco medio anterior se
desarrolla el cordón anterior del bulbo, igual al de la médula, limitando lateralmente por el
surco colateral anterior muy bien marcado, a cuyo nivel se desprenden los tres filetes
formadores del nervio hipogloso mayor, por lo cual se denomina también surco del hipogloso
o preolivar por estar colocado en la parte anterior de una eminencia la oliva. El cordón anterior
del bulbo es regularmente convexo y toma el nombre de pirámide anterior debido a que está
formado por el rechazamiento hacia delante de las fibras de la vía piramidal. En su proyección
anterior, esta cara corresponde al ligamento occipito atloideo anterior y a las partes óseas en
donde se fija el mismo, así como al canal basilar del occipital hasta el límite bulbo
protuberancial, por la parte media de esta cara está subiendo el tronco arterial basilar.
Las caras laterales comprenden la parte existente entre los surcos colaterales anteriores y
posteriores, a cada lado. Forman en cordón lateral del bulbo el cuál es prominente en su parte
ántero superior por la presencia de un saliente ovalado, que por tener el aspecto de una
aceituna se le denomina oliva bulbar, limitada por delante y por detrás por el surco preolivar
ya estudiado, y por el surco retro olivar, distinto del colateral posterior, del cual está separado
por una zona estrecha del cordón lateral. Por encima de la oliva hay una pequeña depresión, la
fosita supraolivar, por la cual emergen los filetes constitutivos del facial y del intermediario de
Wrisberg. Por debajo de la oliva pasan unas fibras transversales haciendo relieve, son las
arciformes. La proyección lateral de esta cara conduce a la arteria vertebral.
La cara posterior presenta dos porciones iguales en su extensión: una inferior semejante a la
cara posterior de la médula y otra superior.
La inferior está recorrida en la línea media por el surco medio posterior y hacia los lados por los
surcos colaterales posteriores, que las separan de la cara lateral; a lo largo de estos últimos
emergen las raíces de los nervios glosofaríngeos, neumogástrico y espinal, yendo de arriba
abajo, por lo cual se denomina surco de los nervios mixtos. Entre el surco medio posterior y el
surco colateral posterior, asciende el surco paramedio posterior a cada lado, que separa a los
dos fascículos de Goll y de Burdach procedentes de la médula, pero que aquí toman el nombre
de pirámide posterior la parte interna, y cuerpo restiforme o pedúnculo cerebeloso inferior, la
parte externa.
La mitad superior de esta cara se abre debido a la desaparición del tabique neurológico
posterior y a la apertura del conducto del epéndimo, dando lugar a la formación de un espacio
triangular hacia el centro, que no es otra cosa que la mitad inferior del suelo del cuarto
ventrículo, cuyos accidentes serán estudiados después. Tiene hacia fuera las pirámides
posteriores y los cuerpos restiformes. En el punto de divergencia de las dos pirámides
posteriores se presentan en cada una de ellas, una pequeña prominencia redondeada u
ovalada, la clava o abultamiento mamelonado del bulbo. La pirámide posterior termina en la
parte interna del cuerpo restiforme afilándose como una punta hacia arriba. A nivel del borde
anterior del cuerpo restiforme, existe una elevación alargada en sentido vertical, llamada
tubérculo ceniciento de Rolando.
En su proyección posterior corresponde esta cara a la tela coroidea inferior, al cerebelo, así
como a la amígdala cerebelosa.
La base del bulbo corresponde al límite con la protuberancia de la cual está separada por el
surco bulbo-protuberancial, en cuya parte media se destaca el agujero ciego, por fuera del cual
se hace la emergencia del motor ocular externo a cada lado; más hacia fuera sale el séptimo
par o facial, y más hacia fuera emerge el auditivo, de una nueva depresión: la fosita lateral del
bulbo.
El vértice corresponde a la decusación de las pirámides, se continúa con la médula a nivel del
arco anterior del Atlas en el conducto raquídeo, por lo cual la proyección posterior va a la parte
inferior, del ligamento occipito atloideo posterior, al cual hay que perforarlo en la llamada
punción cisternal.
Al atravesar la línea media estas fibras cruzadas separan la cabeza de la base del asta anterior,
determinando a la decapitación de las astas anteriores; forman así, desde este momento, las
columnas grises centrales que son los núcleos de origen de los nervios motores, desprendidos
a este nivel, como a nivel de la protuberancia. De la base del hasta anterior se forma el núcleo
del XII par; de la cabeza se constituye el núcleo ambiguo, origen de la parte motora del IX, X y
XI pares.
Las fibras sensitivas desprendidas de los núcleos del Goll y de Burdach para dirigirse hacia
arriba, también sufren una decusación semejante a las motoras, forman la cinta de Reil media,
que se sitúa en la línea media por detrás de la vía piramidal. Al verificar este entrecruzamiento,
las fibras se dividen el asta posterior en dos porciones independientes: la cabeza y la base,
originando en esta forma los núcleos de terminación de los nervios sensitivos, columnas grises
alargadas localizadas en el segmento bulbo protuberancial; la base de las astas posteriores
queda en el suelo del cuarto ventrículo, en el ala gris y en el ala blanca externa, forma el núcleo
del fascículo solitario para los nervios intermediarios de Wrisberg, glosofaríngeo y
neumogástrico y el tubérculo acústico para el auditivo; la cabeza queda hacia fuera alejada del
cuarto ventrículo, está en relación con el trigémino.
Además de estas formaciones transmitidas desde la médula, el bulbo presenta otros núcleos
grises propios de él como la oliva bulbar, las paraolivas interna y externa, el núcleo lateral, los
núcleos orciformes, etc.
La sustancia blanca se distribuye en los cordones anteriores con la vía piramidal y el nervio
hipogloso mayor , hacia atrás la cinta de Reil así como las vías matrices extrapiramidales, y más
hacia atrás la substancia reticular del bulbo con las vías de asociación entre los que se
distinguen la cintilla longitudinal posterior.
Del cordón lateral persisten las mismas fibras de los dos fascículos cerebelosos directo y de
Gowers; y del condón posterior se forma el pedúnculo cerebeloso inferior o cuerpo restiforme
que va hacia el cerebelo, en su espesor se encuentran especialmente las fibras del fascículo
cerebeloso directo.
PROTUBERACIA ANULAR
Segundo segmento del tronco cerebral toma el nombre también de mesencéfalo o puente de
Varolio, por establecer la unión de los restantes órganos del neuroeje; descansa en el canal
basilar del occipital.
Tiene una forma cubica, alargada transversalmente por encima del bulbo, prolongándose hacia
el Cerebelo por los pedúnculos cerebelosos medios.
Presenta para su estudio seis caras de las cuales cuatro son virtuales, pues, la superior se
continua con el pedúnculo cerebral del cual esta separado por el surco protuberancial superior
o pontopeduncular.
La inferior se continua con el bulbo, del que esta separado asimismo, por el surco
protuberancial inferior o bulbo protuberancial; y las laterales que corresponden al límite de
separación de los pedúnculos cerebelosos medios con los cuales se continua. La ventral o
anterior es convexa, presenta un surco medio vertical, el surco bacilar por el cual asciende la
arteria de este nombre.
A cada lado de el hay una eminencia saliente determinada por el paso de la vía piramidal, se
llama rodete piramidal; el limite lateral de esta cara se halla las raíces de emergencia del nervio
trigémino, sensitiva o gruesa hacia fuera, y motora o delgada hacia dentro. El aspecto que
presentan las fibras de esta cara se ha comparado con la dirección de los cabellos en la cabeza
que van horizontalmente hacia afuera, de donde ha recibido el nombre de cabellera de Foville,
las cuales van a perderse en los pedúnculos cerebelosos medios. Contrasta esta dirección
transversal de las fibras pónticas, con las verticales del bulbo y de los pedúnculos cerebrales.
La cara posterior presenta el triangulo superior del cuarto ventrículo, oculto por el cerebelo, y
cuyos elementos descriptivos pertenecen a este espacio.
La sustancia blanca comprende dos porciones: ventral o base y dorsal o calota, separados en el
centro por la presencia de la cinta de Reil media.
En la vía ventral se encuentran las fibras motoras de los fascículos los piramidales como las del
geniculado, todas ellas son centrífugas, que avanza hacia la médula y hacia los núcleos motores
bulbo protuberanciales respectivamente. Las fibras del fascículo de Turk, forman parte de la vía
motora indirecta, son heterolaterales.
Las vías sensitivas comprenden la principal o cinta de Reil y la auditiva. La cinta de Reil, está
formada por todos los fascículos sensitivos de procedencia espinal a excepción del fascículo
cerebeloso directo, que se detuvo en el cerebelo, más las sensitivas procedentes de los núcleos
de terminación de los nervios craneales bulboprotuberanciales: trigémino ventral y dorsal,
fibras del fascículo solitario, procedentes del intermediario, del glosofaríngeo y del
neumogástrico. Todas éstas se dividen en ramas ascendentes y descendentes sufriendo la
decusación en la línea media. Las fibras del cuerpo trapezoides proceden del núcleo coclear del
auditivo y van a formar la cinta de Reil lateral.
Las fibras de la vía extrapiramidal también son cruzadas, pero van por el segmento de la calota.
Las fibras arciformes, procedentes de la parte inferior del cuarto ventrículo, rodean al bulbo
para penetrar en la protuberancia y dirigirse hacia los núcleos del puente del lado opuesto,
determinado un entrecruzamiento extendido de delante hacia atrás, el rafe.
PEDÚNCULOS CEREBRALES
Recuerdos de la vesícula cerebral media primitiva, son dos cordones cilíndricos extendidos
entre la protuberancia que queda hacia abajo, hasta el cerebro que está por encima, al que lo
alcanzan en la región suboptoestriada, luego de seguir un trayecto divergente hacia arriba.
Y cuatro caras:
Al realizar un corte transversal a nivel de su parte media se observa la presencia de una masa
obscura de forma semilunar, extendida entre el surco del motor ocular común y el surco lateral
del istmo, se denomina locus niger. Su presencia determina la división del pedúnculo en dos
porciones:
1. Pie hacia abajo en forma de media luna que abraza al locus niger.
2. Calota o casquete hacia arriba. Por allí pasan los fascículos de fibras blancas
constitutivos de la vía motora, de la sensitiva y de asociación
A más de esta formación propia peduncular existen otros elementos grises que le pertenecen
en propiedad o que proceden de las regiones vecinas.
Entre las primeras: el núcleo rojo extendido a lo largo del pedúnculo avanza hasta la región
subtalámica por arriba y hasta la calota protuberancial por abajo. Perteneciente a la vía
extrapiramidal o vía motora indirecta, recibe como aferentes: fibras del cerebelo, del cuerpo
estriado y de la corteza cerebral; las fibras eferentes, forman el fascículo rubroespinal, que se
entrecruza en la calota para formar la decusación de Forel, antes de dirigirse a su destino
medular ya conocido. Al rededor del acueducto, se deposita también un grupo de células que
forman la substancia gris del acueducto.
Entre las partes trasmitidas se encuentran las columnas grises correspondientes a la base de
las astas anteriores que forman los núcleos de origen del patético y motor ocular común,
colocándose por delante del acueducto de Silvio, muy cerca de él; de estos núcleos emergen
las fibras constitutivas de los nervios respectivos, anotando que las fibras pertenecientes al
patético se dirigen a la parte dorsal del acueducto, se entrecruzan con las del lado opuesto,
antes de salir a cada lado del frenillo de la válvula de Vieussens.
Los núcleos reticulares, emiten fibras de la vía extrapiramidal, así como las constitutivas del
fascículo retículoespinal. Los núcleos: dorsal y ventral de la calota, están en relación con la vía
olfativa. La substancia blanca de los pedúnculos está formada por fascículos motores, sensitivos
y de asociación.
El contingente motor se localiza en el pie del pedúnculo en la siguiente forma: los tres quintos
medios están formados por fibras de la vía piramidal; el quinto interno aloja al fascículo
geniculado contingente motor de los nervios craneales, el quinto externo está formado por la
vía extrapiramidal del fascículo de Turk (témporo protuberancial), perteneciente a la vía motora
indirecta.
Acompañando a la cinta de Reil se distinguen dos fascículos colocados por fuera y por dentro
de ella, pertenecientes a la vía peduncular, siendo aberrantes del fascículo geniculado.
Las vías sensitivas ascienden por el casquete o calota, inmediatamente por detrás del locus
niger, agrupando las vías sensitivas somáticas de los nervios craneales y raquídeos. Es la cinta
de Reil media o lemnisco interno.
Por fuera de ésta asciende la cinta del Reil lateral o lemnisco externo, en relación con la vía
coclear ya descrita y situada a nivel del surco lateral del istmo en donde forma el fascículo
lateral.
La vía motora extrapiramidal ocupa la calota, forma decusaciones importantes que son:
Entre las vías de asociación la de mayor interés es la cintilla longitudinal posterior, que va
ventralmente junto al acueducto de Silvio.
TUBÉRCULOS CUADRIGÉMINOS
Son 4 eminencias oblongas en forma de mamelones dispuestas por pares por detrás de los
pedúnculos cerebrales. Se diferencian en:
• Anteriores o nates.
• Y posteriores o testes, siendo estos más pequeños.
Los 4 tubérculos están separados por dos surcos: uno vertical y otro horizontal, que se cortan
entre sí formando el denominado surco cruciforme.
Entre los anteriores y hacia la línea media, se forma una pequeña depresión que da alojamiento
a la glándula pineal o epífisis.
Los tubérculos cuadrigéminos anteriores, por arriba forman el labio inferior de la porción media
de la hendidura cerebral de Bichat.
• Anteriores o superiores.
• Y posteriores o inferiores.
Los anteriores van a los cuerpos geniculados externos, mientras los posteriores avanzan a los
internos, para recordar lo cual se recurre al medio nemotécnico AEPI, como aconseja Testut.
Desde el punto de vista de su constitución anatómica están formados por masas grises
recubiertas por delgadas capas de substancia blanca, en forma alterna para los anteriores y
periférica para los posteriores.
Estos tubérculos pertenecen a la vía óptica y a la vía acústica respectivamente, siendo centros
reflejos subcorticales.
Las fibras eferentes, a más de dirigirse hacia la corteza cerebral, van a terminar en el tubérculo
del lado opuesto.
Las fibras pertenecientes a las posteriores se dirigen siguiendo el camino de las cintillas ópticas
al tubérculo del lado opuesto, formando la comisura de Gudden.
MENINGES
Son membranas de naturaleza conjuntiva que revisten por fuera a los órganos del sistema
nervioso central para protegerlos dejando entre ellos unos espacios irregulares, por los que
circula el líquido céfalo raquídeo, que, con el casquete óseo, asegura la integridad de estos
órganos delicados. Son yendo de fuera hacia adentro: duramadre, aracnoides y piamadre. Por
tener una disposición distinta a nivel de la cavidad craneal, así como en el conducto raquídeo,
sobre todo en lo referente a relaciones, se acostumbra a dividirlas en dos porciones: meninges
craneales y meninges raquídeas, aun cuando existe continuidad entre los dos segmentos para
asegurar un contacto permanente y uniforme del líquido céfalo-raquídeo, con todos y cada uno
de los órganos del neuroeje.
MENINGES RAQUÍDEAS
La duramadre rodea a la médula sin llegar a ponerse en contacto con ella, ni con la pared ósea
que le contiene por lo cual, como hemos visto a propósito de la médula, su presencia determina
la división en dos porciones o compartimentos: epidural lleno de grasa y de plexos venosos y,
subdural que encierra la médula y al líquido céfalo-raquídeo. Adopta la forma de un cilindro
hueco, cuyo extremo superior se fija en el contorno del agujero occipital y cuyo extremo
inferior, avanza hasta la base del cóccix en donde se fija formando el ligamento coccígeo.
De la superficie externa, a nivel de los orificios laterales por donde salen los pares raquídeos,
se desprenden unos cilindros huecos que envuelven a cada nervio a manera de vainas y que al
llegar al agujero de conjunción se expanden para fijarse en el contorno del mismo, formando
el opérculo fibroso. La superficie interna es lisa y brillante por corresponderse a la hoja parietal
de la aracnoides.
La aracnoides, situada por dentro de la duramadre, es una membrana muy tenue que reviste
su superficie interna, por fuera y por dentro corresponde a la piamadre con la que forma un
amplio compartimento el espacio subaracnoideo por donde circula el líquido céfalo raquídeo.
Algunos dividen a esta membrana en dos hojas: parietal y visceral, que dejarían entre ellas el
espacio aracnoideo, completamente virtual.
A los lados emite prolongaciones que se dirigen en sentido transversal hasta la aracnoides,
adoptando el aspecto de láminas festoneadas cuyas puntas salientes corresponden a la
superficie dural, a igual distancia de los orificios destinados a la emergencia de los nervios
raquídeos. Su borde lateral es excavado hacia afuera, por lo que ha recibido el nombre de
ligamento dentado.
Su presencia determina la división del espacio subaracnoideo en dos porciones: anterior por la
que corre la raíz anterior del nervio raquídeo y posterior en la que avanza la raíz posterior del
mismo
En la parte terminal del conducto raquídeo la duramadre presenta una gran depresión inferior
a nivel del fílum terminal, que avanza hasta el sacro, es el fondo de saco dural.
MENINGES CRANEALES
Se diferencian en primer lugar por el hecho de que entre la periferia de la duramadre y la cara
endocraneal del casquete no hay ningún espacio; y en que se presentan algunas formaciones
desprendidas de la superficie interna de la meninge dura para contribuir a la división de la
cavidad craneal en sus diversos compartimentos.
Además, por la división de la aracnoides en sus dos hojas parietal y visceral, se acostumbra
denominar también paquimeninge a la porción externa resultante de la unión de la duramadre
con la hoja parietal de la aracnoides, y leptomeninge a la hoja interna formada por la unión de
la piamadre con la hoja visceral de la aracnoides.
La duramadre es una hoja fibrosa rígida e inextensible que recubre a toda la masa encefálica.
Su superficie externa blanco azulada es irregular y tormentosa, presenta una serie de
prolongaciones finas que sirven para adherirse a la superficie craneal, íntimamente a nivel de
las suturas y de las eminencias o salientes de la base, y en forma tenue en las superficies
restantes. En algunas ocasiones presenta engrosamientos más desarrollados en ciertas partes,
toman el nombre de granulaciones de Pachioni, alojándose en las fositas de este nombre. El
espacio supradural es muy manifiesto a nivel de la zona témporo parietal, debido a que la
superficie de la duramadre no se adhiere al hueso, forma la zona desplegable de Marsohand.
La hoz del cerebro es una lámina sagital que se extiende a lo largo del canal longitudinal dentro
de la cisura interhemisférica, en la que se aloja. Tiene la base dirigida hacia atrás y abajo,
descansa en la parte media de la tienda del cerebelo, su vértice se inserta en la apófisis crista
galli, el borde superior convexo, corresponde a la línea sagital, (canal longitudinal); su borde
inferior es libre, relacionándose con el cuerpo calloso. En el espesor de los bordes corren los
senos longitudinales, como por la base, el seno recto. Las caras laterales miran a las caras
internas de los hemisferios cerebrales.
La hoz del cerebelo es un pequeño tabique sagital que arranca de la duramadre a nivel de a
cresta occipital interna, insinuándose por delante en la escotadura posterior del cerebelo.
La tienda de la hipófisis es una lámina horizontal que cubre a la silla turca, se inserta por delante
en las apófisis olinoides anteriores y borde posterior del canal óptico; por detrás, en las apófisis
clinoides posteriores, así como en el borde superior de la lámina cuadrilátera del esfenoides;
lateralmente se continua con el seno cavernoso. En la línea media es perforada por el paso del
tallo pituitario.
La aracnoides craneal, comprende también dos hojas: parietal íntimamente unida a la duradera
y visceral, que pasa por encima de la piamadre recubriendo a los salientes corticales del cerebro
y del cerebelo; al encontrar las cisuras, surcos y más canales, esta hoja pasa a manera de puente
de una circunvalación a la vecina, contribuyendo así a formar entre ella y la piamadre, los
espacios subaracnoideos, muy irregulares y tabicadas al infinito, de acuerdo a las
anfractuosidades de la superficie encefálica. Por estos espacios circula el líquido céfalo
raquídeo. Los espacios subaracnoideos, de distinto tamaño según el sitio que se considere, se
clasifican en varios grupos que toman el nombre de rivi, rivilu, flumina y confluentes o lagos,
según que sean más pequeños o más grandes, respectivamente. Vienen a terminar en la base
del encéfalo formando los grandes confluentes: callado, Silviano, central, cerebeloso superior,
cerebeloso inferior y bulbo espinal, cuyos nombres los definen por su situación.
Estos espacios se comunican sin límite de separación con los similares que rodean a la medula
espinal a nivel del agujero occipital.
La duramadre en cambio, termina fijándose en el contorno del agujero occipital, por lo cual no
hay comunicación entre el espacio epidural raquídeo y el supra dural craneal.
La parte posterior del lago del bulbo espinal, corresponde al espacio cisternal, limitado entre el
contorno del agujero occipital y al arco posterior del atlas, en relación directa con los planos
musculo-cutáneas de la región de la nuca. Al atravesar con una aguja estos planos, se llaga al
ligamento occipito atloideo posterior, por delante del cual está ya el espacio subaracnoideo
con liquido céfalo raquídeo. Esta es la razón por la que se aprovecha para la introducción de
aire o de substancias de contraste en la llamada punción cisternal, previa a las radiografías de
los ventrículos cerebrales.
Existe una cantidad aproximada de 120 a 150 gramos, variando esta según los individuos y
según la edad, así como en estado normal y en estado patológico.
Para estudiarlo en sus propiedades físicas y químicas se le obtiene por medio de una punción
lumbar o cisternal, aprovechando del espacio que queda entre las vértebras lumbares a nivel
de sus laminas, o entre el agujero occipital y el arco posterior del atlas.
La manera como sale este líquido es gota a gota en estado normal. Si sale como chorro, quiere
decir que hay aumento de presión. Medida con un manómetro esta es de 125 milímetros de
mercurio. No se puede extraer más de 5, hasta diez centímetros cúbicos, por el peligro de
producir una descompresión brusca del encéfalo.
Los exámenes de laboratorio revelan que el líquido céfalo raquídeo es estéril, tiene una muy
poca cantidad de albumina como de glucosa, ya a nivel de los ventrículos, como en los espacios
subaracnoideos. El examen citológico demuestra la presencia de muy pocos leucocitos.
El papel del líquido céfalo raquídeo es el de proteger a los centros nerviosos, ya que disminuye
su peso específico, así como suprime los golpes de la sístole ventricular que se propagan hacia
las arterias del cerebro; y por fin, neutraliza las presiones periféricas ejercidas sobre el
contenido óseo.
De estos conceptos se deduce que el sistema nervioso es la parte del organismo encargada del
control y gobierno de todas y cada una de las actividades, por mínimas que estas fueran, tanto
en su interacción con el medio, como con las relaciones a la utilización de materiales nutritivos
en las fases anabólicas celulares, así como en la eliminación de los desperdicios realizadas en
la fase catabólica. Por eso que la división entre sistema nervioso central y periférico es
absolutamente artificial, tendiente a facilitar la comprensión de estos complicados procesos,
pero que, en modo alguno, responden a una verdad biológica.
La demostración de este aserto constituye el análisis, aunque sea somero de aquellos cordones
cilíndricos, blancos y nacarados, que, distribuyéndose por las partes más disímiles del cuerpo,
penetran en el espesor del neuroeje, para ir a terminar como último reducto, en núcleos
celulares especiales, distribuidos topográficamente en los diversos pisos de estos órganos
centrales.
De esto resulta la división en los 3 grandes grupos de nervios periféricos: craneales, raquídeos
y órgano-vegetativos. los dos primeros íntimamente relacionados con los sistemas y aparatos
encargados de las actividades de relación con el medio ambiente o somáticas, y los segundos
que gobiernan mejor aquellas actividades involuntarias o autónomas de la vida vegetativa,
encargados del trofismo celular.
NERVIOS CRANEALES
De acuerdo con la ley de simetría que rige el desarrollo del ser desde su periodo embrionario,
los nervios craneales se disponen por pares en número de doce, denominándose así por
desprenderse solamente del segmento encefálico del neuroeje y por estar destinados en su
distribución, a llegar a los órganos que se encuentran en la cabeza como el cuello.
Todos ellos se caracterizan porque, una vez de haberse desprendido de la superficie nervioso
central, ocupan por un trecho pequeño, el interior de la cavidad craneal, estando contenidos
dentro de los espacios subaracnoides, tan variados y multiformes que encierran al líquido
céfalo raquídeo, el mismo que los bañe en este recorrido. Atraviesa la paquimeninge y buscan
cada uno de ellos su respectivo orificio, labrando entre los distintos segmentos óseos del
cráneo, abandonándolo a este nivel, y dirigiéndose en un trayecto más o menos largo, desde
las partes profundas, hasta su terminación en los territorios destinados para cada uno de ellos.
Ninguna dificultad habría, si tomáramos a cada nervio tan sólo en su aspecto macroscópico,
desde el sitio de su nacimiento, hasta el de su terminación; pero si tomamos en cuenta que
este conocimiento lo hacemos en orden a interpretar realmente el mecanismo intrínseco que
cada uno de los nervios tiene en la dinamia vital, surge la necesidad de averiguar que les sucede
a estas fibras nerviosas, desde que penetran en el espesor de la masa central; hasta que
avanzan en busca de las posibles estaciones de parada que comandan tal o cual actividad.
Así es como se conoce que estos doce pares craneales, unos se dirigen a las masas musculares
cefálicas o cervicales exclusivamente, son los motores; otros proceden de territorios cutáneos
o mucosos; por tanto encargados de recibir las variadas impresiones del ambiente, son los
sensitivos; otros tienen parte de fibras procedentes de masas musculares, unidas y mezcladas
con otra parte de fibras que vienen de estos territorios periféricos, son los nervios mixtos; y,
por fin, hay un cuarto grupo cuyo origen se les encuentra en aquellas láminas nerviosas
altamente diferenciadas y especializadas de los órganos de los sentidos, encargadas de recibir
las impresiones específicas de los cuerpos: olfativas, visuales y auditivas, son los nervios
sensoriales.
No sólo existen estos sitios en que se los ve nacer y a los que se denomina orígenes aparentes,
sino que, una vez en el espesor de la masa nerviosa central, continúan en su recorrido
independiente, diferenciado y por el mismo individualizado para cada uno de ellos, hasta llegar
a grupos celulares que a manera de núcleos se distribuyen en los segmentos que forman el
tronco cerebral: bulbo raquídeo, protuberancia y pedúnculos cerebrales, son los orígenes
reales.
A su vez, a este nivel realizan sus sinapsis con una última neurona, cuyas fibras, luego de
entrecruzarse en la línea media, avanza a la última estación existente de una zona bien
determinada del córtex cerebral.
Según que estas fibras constitutivas de cada nervio estén encargadas de llevar las órdenes
volitivas de los movimientos, o de trasladar de la periferia hacia el centro, las distintas
impresiones inconscientes que deben elaborarse en sensaciones o percepciones, estos núcleos
celulares intermedios en el trayecto de cada nervio se denominan núcleos de origen cuando se
traten de vías motoras o centrífugas; y núcleos de determinación, cuando sean de fibras
sensitivas, sensorial o centrípetas.
Otro hecho interesante que nos explica la presencia de tantos fenómenos inconscientes ya de
movimientos o ya de secreciones glandulares, es lo referente a la existencia de determinadas
fibras aberrantes que, separándose de su camino conocido, van a terminar en determinados
núcleos celulares de los centros, que no son precisamente los de la corteza cerebral, y que se
encuentran distribuidos en los segmentos inferiores del neuroeje.
Estas fibras son de Asociación responsables de toda la actividad refleja, tan importante para la
dilucidación de los cuadros clínicos que se presentan, cuando estas vías nerviosas se
encuentran afectadas por un proceso anormal.
Basándose en estos puntos de vista, se acepta la clasificación de los nervios craneales en los
doce pares que han recibido su nombre, ya por su acción, ya por su recorrido, ya por la situación
que ocupan; siendo corriente el diferenciarlos por el número ordinal que les corresponde por
la sucesión en su emergencia, de adelante hacia atrás y de arriba hacia abajo; de allí que es
esencial saber la equivalencia del nombre con el número que le corresponde.
ORIFICIO QUE LO
N° NOMBRE FUNCIÓN
ATRAVIESA
I 1er par N. olfatorio Lámina cribosa del Sensorial
etmoides.
II 2do par N. Optico Agujero óptico Sensorial
No existe diferencia ostensible en la mayor parte de su recorrido entre nervio motor y nervio
sensitivo, siendo en esto iguales a los nervios raquídeos sólo que en una parte de su trayecto
todos los nervios sensitivos y sensoriales presentan un engrosamiento denominado ganglio
igual el ganglio raquídeo, que se desarrolla en la raíz posterior del nervio desprendido de la
médula.
Este abultamiento, que no existe en los nervios motores, se debe a que, para la vía de la
sensibilidad se requiere del concurso de tres neuronas: una periférica, cuyas dendritas se
desarrollan en la superficie y cuyo cilindro-eje penetra en los centros, luego de desprenderse
del cuerpo celular asentado en el ganglio respectivo raquídeo o craneal, allí hace su sinapsis
con la neurona central o intercalar. su cuerpo celular está en el núcleo de determinación del
respectivo nervio localizado en alguno de los órganos del tronco cerebral; el cilindro axilas se
entrecruza en la línea media para ir por la cinta de Riel media, hacia el tálamo óptico, en donde
establece su sinapsis con la última neurona, qué hace su terminación en la zona sensitiva de la
corteza cerebral. Esta es la vía sensitiva central.
Para los nervios motores se requiere de un concurso de por lo menos dos neuronas: de una
central cuyo cuerpo celular se encuentra en la zona motora de la corteza cerebral
correspondiente a la circunvolución prerolándica y, cuyo cilindro-eje sigue el camino del centro
oval para colocarse en la cápsula interna : a nivel de su rodilla, para el contingente de destinado
a los nervios craneales, es el fascículo geniculado; y a nivel del brazo posterior de la cápsula
interna, para el contingente de las fibras destinadas a los músculos del tronco y de los nervios
raquídeos, es el fascículo piramidal.
La segunda neurona tiene su asiento en los núcleos de origen de estos nervios, distribuidos en
el péndulo cerebral, en la protuberancia y en el bulbo raquídeo, son los representantes de las
astas anteriores de la H de sustancia gris de la médula espinal. Los cilindroejes que se
desprenden de estos núcleos son los que forman el tronco nervioso macroscópico que se
presenta a nuestro examen.
Existen determinadas fibras que, en vez de entrecruzarse en la línea media, siguen por el mismo
lado a los centros ya anotados, tanto en la vía sensitiva como en la vía motora central. De
consiguiente la mayoría de las fibras son hétero-laterales y una pequeña cantidad
homolaterales.
Vías sensoriales. - De los doce pares craneales coma el primero, el segundo y el octavo tiene
sus específicas cualidades determinadas por el papel de captar las impresiones olfativas,
luminosos y auditivas de los cuerpos, y por cuanto estructuralmente aún, sobre todo en lo
referente al segundo par, vienen a ser emanaciones de la sustancia nerviosa cerebral.
Por su amplia distribución en la piel del cuero cabelludo, en la cara y en las mucosas
conjuntiva, pituitaria, lingual y del oído, así como por sus múltiples anastomosis con los
nervios vecinos craneales y del sistema neuro vegetativo, su conocimiento es imprescindible
tanto en medicina como en odontología. Sin lugar a dudas con el facial y el neumogástrico,
viene a ser los de mayor valor.
Sus alteraciones tan frecuentes en las funciones de la sensibilidad como en las del
movimiento, exigen un perfecto conocimiento de su origen, su trayecto central y periférico
y de su distribución.
Por ser el nervio encargado del trofismo dentario, así como de la exquisita sensibilidad de los
mismos, tienen una repercusión constante en todos los problemas odontológicos, por lo que
con justa razón se denomina el nervio de los dentistas.
Hay que examinar separadamente todo el referente a la raíz sensitiva del nervio y a la raíz
motora. Se origen aparente lo realiza en la cara anterior de la protuberancia, en el sitio que
se continúa con el pedúnculo cerebeloso medio, se hace por dos raíces una gruesa muy
ostensible, y una delgada colocada en la parte anterior e interna de la sensitiva.
La raíz inferior o bulbar, es la parte que se dirige hacia abajo formando una media luna
colocada entre el cuerpo restiforme y la substancia reticular, esta media luna comprende
tres porciones en relación con las respectivas ramas de división del nervio.
En la protuberancia se encuentra entre las ramas del facial que pasa por dentro y la raíz
vestibular del acústico que está por fuera.
A nivel del bulbo, el cuerpo restiforme le separa a esta raíz del fascículo cerebeloso directo,
formando en la superficie de este segmento del neuroeje un saliente denominado tubérculo
ceniciento de Rolando.
Las fibras radiculares del bulbo, correspondientes a la primera y segunda rama, le dividen en
fascículos anteriores y posteriores. La parte más inferior de esta raíz descendente llega a la
porción alta de la médula espinal formando una subporción medular.
Todas estas fibras van a terminar en los grupos celulares distribuidos en estos segmentos
que son los núcleos de terminación de las fibras sensitivas, en la siguiente forma:
La raíz inferior va a llegar al núcleo gelatinoso, columna celular orientada en S itálica, cuya
mitad inferior es convexa por fuera y cuya mitad superior es convexa por dentro,
corresponde al tubérculo ceniciento.
La raíz media termina en el núcleo medio sensitivo o prontino, colocado por detrás del
precedente.
Y la raíz superior va a terminar en el núcleo del locus coerulius ya descrito. Estas fibras en su
mayoría son homolaterales, aún que existen también otras heterolaterales en menor
cantidad.
La segunda neurona del trigémino parte de estos núcleos de terminación para dirigirse por
medio de cilindro ejes hacia los centros corticales, constituyendo la vía central cruzada del
trigémino, refuerza a la vía sensitiva central medular que forma la cinta de Reil media,
colocada por detrás de la vía piramidal.
Las vías sensitivas secundarias o cruzadas, a la vez comprenden dos trayectos: ventral y
dorsal, el primero va del núcleo pontino a la calota, a colocarse en la parte profunda y externa
de la cinta de Reil media; el segmento dorsal sigue a la parte dorsal de la calota, reforzando
la vía ventral, va al fascículo longitudinal posterior.
Otras fibras se dirigen a la parte dorso lateral de la formación reticulada, reforzando la vía
dorsal. En su recorrido las fibras de la vía central dan colaterales para los núcleos motores
bulboprotuberanciales, constituyendo las vías reflejas de este nervio.
Sus fibras se dividen en una raíz inferior procedente del núcleo masticado, en parte cruzada;
y de una raíz superior, cerebral o descendente, que luego de describir un trayecto
descendente se hace horizontal para unirse con la anterior. Todas las fibras del trigémino,
encerradod dentro de la protuberancia, convergen a una región situada delante del núcleo
masticador denominado convolutio trigémini.
No es por más aclarar que el contingente motor del trigémino forma parte del fascículo
geniculado, desprendido de la zona prerolándica cortical, mientras que su parte sensitiva
integra la cinta de Reil media, que va por vía del tálamo óptico a la zona sensitivas post
rolándica del manto cerebral.
Trayecto periférico de las raíces
Una vez que emerge de la protuberancia de la raíz sensitiva, se dirige hacia delante arriba y
afuera, ocupando un sitio de los espacios subaracnóideos a nivel del compartimiento
posterior de la base endocraneal, entre el motor ocular externo que queda hacia dentro y
arriba, y el facia que está hacia abajo y afuera; alcanza el borde superior del Peñasco,
pasando por una escotadura transformada en un orificio por la tienda del cerebelo, es la
incisura trigeminal de Gruber. Llega al plano ántero superior del peñasco, en dónde comienza
a expandirse, transformándose en el ganglio de Gasser, alojado en la fosita gasseriana. Se
encierra en un estuche membranoso procedente del desdoblamiento de la duramadre, el
Cávum de Meckel.
El ganglio de Gasser adopta una forma de judía, de su borde anterior convexo se desprende
a manera de patas de un palmípedo, sus tres ramas terminales: oftálmica hacia dentro,
maxilar superior en el centro y maxilar inferior hacia afuera.
La raíz delgada o motora, se coloca desde su origen aparente, en la parte interna y anterior
de la sensitiva, siguiendo el mismo trayecto, con la diferencia de que a nivel del borde
superior del peñasco y en el plexo triangular, está por debajo de la raíz sensitiva, para cruzar
la cara inferior del ganglio de Gasser y dirigirse hacia la tercera rama con lo cual se confunde.
De donde resulta que de las tres ramas del trigémino, las dos primeras son sensitivas y sólo
la última es mixta.
Anexo a cada una de las ramas, se encuentra un ganglio perteneciente al simpático, llamado
oftálmico o ciliar para la primera rama; esfeno palatino o de Meckel para la segunda; y otico
o de Arnold para la tercera.
PRIMERA RAMA
NERVIO OFTÁLMICO
Desprendido de la parte antero interna de los ganglios de Gasser, esta rama sensitiva está
destinada a inervar al sector de la piel correspondiente a la frente, a parte de los párpados,
a la raíz de la nariz.
Su trayecto ha sido descrito a propósito del recorrido de los nervios motores del ojo. En el
espesor mismo de la pared externa del seno cavernoso se divide en sus tres ramas terminales
nasal, frontal, lagrimal.
La situación que guardan las tres ramas terminales del oftálmico, tanto en la pared externa
del seno como en la entrada de la hendidura esfenoidal, se ha indicado ya, debiendo
recordarse que el nasal se encuentra entre la frontal y el motor ocular común, el frontal entre
el lagrimal y nasal. El primero pasa por debajo del nervio óptico, los segundos por fuera del
nervio óptico para luego después seguir sus trayectos intraorbitario, dirigiéndose el nasal
hacia adentro, la frontal hacia arriba y las lagrimales hacia afuera.
La nasal emite colaterales que son: raíz larga, delgada o sensitiva del ganglio oftálmico, los
nervios ciliares largos posteriores que acompañan al nervio óptico para penetrar por la lámina
fusca hasta el iris del ojo, y el nervio esfenoetmoidal de Luschka, que penetra por el conducto
orbitario interno posterior, para inervar la mucosa del seno esfenoidal y de las células
etmoidales posteriores.
El nasal externo se distribuye, luego de salir por el ángulo interno del ojo, en ramitos
palpebrales por la piel y mucosa del párpado superior e inferior en su porción interna; nasales
para la piel de la raíz de la nariz, interciliares para la piel del entrecejo y lagrimales para la
mucosa de las vías lagrimales.
El nasal interno penetra por el conducto orbitario interno anterior, se hace endocraneal,
atraviesa los orificios de la criba etmoidal y llega a las fosas nasales para dividirse en ramo
interno para la mucosa del tabique y ramo externo para la mucosa de la pared externa en su
parte más superior. Del ramo interno se desprende el filete nasolubular que sale a la piel del
lóbulo de la nariz por la escotadura del borde inferior del hueso nasal.
El nervio frontal se coloca entre el techo de la órbita y el elevador del párpado superior,
alcanza la escotadura supraorbitaria y por detrás de ella se divide en sus dos ramas
terminales: frontal interna y frontal externa.
El frontal interno sale al exterior por dentro de la escotadura supra orbitaria, dando ramitos
palpebrales para el párpado superior, frontales para la piel de la frente y para el hueso así
como para la mucosa del seno frontal, y nasales.
El fronto externo o nervio supraorbitario sale con la arteria de este nombre por la escotadura
supraorbitaria, dando ramitos palpepebrales, frontales y oseos, cuyos nombres indican el
territorio de su distribución.
El nervio lagrimal, se dirige por fuera de la órbita por el borde superior del músculo recto
externo, al llegar a la parte anterior se divide en dos ramitos internos que termina en la
glándula lagrimal y externo que sale al exterior, dando ramitos palpebrales para la parte
externa de la piel de los parpados, y temporales que se anastomosan estos últimos con otros
filetes del maxilar superior.
Anexo a la primera rama del trigémino, este engrosamiento nervioso representante del
simpático craneal, se encuentra situado en la parte externa del nervio óptico, hacia su
segmento posterior intraorbitario.
Diferenciándose del tejido celular adiposo ambientes, este engrosamiento nervioso recibe
tres ramitos aferentes denominados raíz simpática procedentes del plexo cavernoso que
llega por un extremo posterior; raíz sensitiva larga o delgada procedente del nasal, llega por
su parte póstero superior; y raíz corta motora, gruesa que viene de la rama inferior del motor
ocular común y que llega por el extremo póstero inferior.
MAXILAR SUPERIOR
Sus territorios de control. – Desprendido de la parte media del ganglio de Gasser, entre el
oftálmico que está por dentro y el maxilar inferior por fuera, va hacia adelante en busca del
agujero redondo mayor, encerrado en el espacio subaracnóideo, para luega salir del cráneo
hacia el techo de la fosa ptérigo maxilar, en donde se desvía hacia afuera hasta la hendidura
esfenomaxilar a lo que atraviesa por su parte externa, alcanzando el canal suborbitario, que
luego se transforma en conducto. Sale por debajo de la órbita, a nivel del agujero
suborbitario, en donde termina distribuyéndose en un pincel de ramitos para la piel de esta
parte de la cara.
En esta trayectoria del nervio describe en toda su extensión una línea zigzaguente como una
bayoneta, está primero en relación con el cerebro que lo cubre en el compartimiento medio
del cráneo, con la duramadre que le acompaña hasta su agujero; luego a nivel de la fosa
ptérigo maxilar forma el elemento más alto de su contenido, estando por encima de la arteria
maxilar interna y de sus últimas ramas, todas las cuales se encuentran en un ambiente
grasoso propio de este lugar. Además, por debajo y por dentro del nervio, se encuentra el
ganglio esfenopalatino y por debajo de éste, existen algunas venas que forman el plexo
alveolar y luego el pterigoideo.
A nivel del suelo de la órbita, está cubierta por el contenido da la misma, encerrada en la
cápsula de Tenon; por abajo descansa en una lámina ósea delgada, algunas veces dehiscente,
revestida por la mucosa del seno maxilar hacia cuya luz, en algunas circunstancias forma su
relieve.
Durante su recorrido, antes de salir del cráneo, el maxilar superior comienza a dar sus ramas
colaterales, meníngea media para la duramadre de esta región; orbitaria que naciendo a la
salida del agujero redondo, penetra en la órbita y se divide hacia su parte externa en dos
ramos: lácrimo palpebral y témporo-malar, cuyos nombres indican sus territorios a los que
están destinados.
En el centro de la fosa ptérigo maxilar emite una serie de ramitos que se cruzan con el ganglio
de Meckel, formando el nervio esfenopalatino, que origina a su vez, a numerosos filetes
encargados de distribuirse por la mayor parte de la mucosa pituitaria y de la mucosa bucal.
Estos son los siguientes: nasales superiores, para la pared externa de las fosas nasales en su
parte superior; naso palatino, que se desprende junto al anterior, y que como él, llega a las
fosas nasales a través del agujero esfeno palatino. Se dirige oblicuamente hacia abajo y
adelante, recorre diagonalmente el tabique nasal a cuya mucosa va suministrando pequeños
ramitos, y penetra en el conducto palatino anterior, para salir a la bóveda del paladar,
dirigiéndose hacia atrás en busca de la terminación del palatino anterior, con el cual se
anastomosa; inerva, por tanto, la mucosa anterior de la bóveda del paladar.
Con una trayectoria descendente se desprenden del esfeno palatino los nervios palatinos que
por su situación, se diferencian en anterior, medio y posterior.
1. El anterior penetra en el conducto palatino posterior, sale por el agujero palatino
posterior, y se dirige por la parte póstero lateral de la bóveda palatina hacia delante,
hasta alcanzar la terminación del naso palatino. En este trayecto el nervio palatino
anterior emite filetes delgados, posteriores y anteriores para la mucosa del paladar;
antes de salir de la bóveda platina del nasal posterior, destinado a la mucosa del
cornete inferior a donde llega por su extremo posterior.
2. El nervio palatino medio sale de uno de los conductos accesorios, distribuyéndose en
la parte correspondiente de la mucosa.
3. Por fin, el palatino posterior, al salir del conducto accesorio que lo lleva se divide, en
el límite de la parte dura y de la blanda del paladar, en dos clases de filetes; sensitivos
para la mucosa. Son anteriores; y motores para los músculos del velo del paladar o
excepción del periestafilino externo.
Los ramos orbitarios forman otras colaterales del maxilar superior destinado a la inervación
de la parte ínfero-externa de la órbita.
Como ultimas ramas colaterales de este nervio maxilar superior, se desprenden los ramos
destinados a la inervación de los dientes y de sus partes anexas. Estos son: dentales
posteriores, nacen de la fosa pterigo-maxilar, se dirigen a los conductos dentarios de este
nombre, penetran en la intimidad del hueso en donde se dividen en filetes dentarios,
alveolares, mucosos para el seno maxilar y óseos.
Antes de salir hacia la cara el nervio suborbitario, que no es sino el mismo maxilar superior,
emite un ramito descendente en el espesor del hueso el dentario anterior, que penetra en el
conducto de este nombre, en cuyo trayecto da filetes nasales, dentales, alveolares y óseos.
Por encima de las raíces de los dientes de la hemiarcada correspondiente, los filetes dentales
de esta doble procedencia. Se ramifican y anastomosan, formando el plexo dentario del que
se desprenden filetes radiculares encargados de introducirse en el foramen apical de la
cavidad pulpar de cada diente, tanto en los uniradiculares como en los multiradiculares para
luego intervenir en la formación del plexo intrapulpar de Rashcoff.
Como ramas terminales del nervio maxilar superior emite a la salida del conducto
suborbitario tres grupos de filetes que se expanden en distintas direcciones: hacia arriba para
la piel del parpado superior, son los ascendentes o palpebrales, hacia abajo para la piel del
labio superior, son los descendentes o labiales; y hacia dentro para la piel de la nariz, son los
internos o nasales; de tal manera que alcanzan todo el territorio correspondiente a la
mandíbula superior.
Representante del sistema órgano vegetativo simpático, como el ciliar ya descrito, este
engrosamiento nervioso, está localizado en la parte ínfero interna del nervio, hacia el techo
de la fosa ptérigo maxilar, en donde se conecta con dos ramitas aferentes procedentes el
uno del mismo tronco del maxilar superior, siendo por ello sensitivo, y el otro, posterior,
proveniente de la parte interna del cráneo.
Atraviesa el conducto vidiano antes de llegar a él, es el nervio vidiano, que a su vez resulta
de la unión de tres filetes nerviosos: petroso superficial mayor del facial, petroso profundo
mayor del nervio de Jacobson, que a su vez vienen del glosofaríngeo; y raíz simpática
procedente del plexo cavernoso.
Como eferentes de este ganglio se aceptan finos ramitos que van a anastomosarse con los
integrantes del nervio esfeno palatino.
Debido a esta conexión nerviosa se explica por qué el maxilar superior que es un nervio
eminentemente sensitivo, da unas ramitas para los músculos del velo del paladar.
TERCERA RAMA
MAXILAR INFERIOR
Sus territorios de control.- Tercera rama del trigémino este nervio es el único mixto, como se
ha visto a propósito de sus conexiones centrales.
Desprendido del borde convexo gasseriano, se dirige hacia fuera y atrás, en busca del agujero
oval al que lo atraviesa para hacerse exocraneal, justamente en el techo de la región
cigomática, en donde se encuentra rellenándola los músculos pterigoideos. Muy pronto de
haber salido por aquí termina dividiéndose en un conjunto de ramas destinadas a la
inervación de los respectivos segmentos del resto de la cara, que aún no han recibido estos
ramos sensitivos.
Para las relaciones del nervio se considera su porción endocraneal que corresponde al
comportamiento medio de la base del cráneo, a cuyo nivel está rodeado por una
prolongación dural del cavum de Meckel; en idéntica forma que los espacios subaracnoideos;
a nivel del agujero oval el nervio está acompañado de la arteria meníngea menor que penetra
en el cráneo y de un pequeño plexo venoso, que comunica la circulación interna con la
externa; al salir de aquí en la región interpterigoidea se coloca por fuera de la porción
cartilaginosa de la trompa de Eustaquio, por encima de la arteria maxilar interna, que a este
nivel emite sus ramas: meníngea menor y más hacia atrás y afuera la meníngea media. A un
medio centímetro apenas de su recorrido termina dividiéndose en sus ramas de distribución,
clasificadas en colaterales y terminales.
Colaterales.- Tan pronto como sale del agujero oval da un ramito para la duramadre de esta
región, se denomina recurrente meníngeo; luego origina a tres ramas externas: temporal
profunda media, témporo masetérica y témporo bucal; una rama interna, el pterigoideo
interno; y una rama posterior el aurículo temporal. Las dos terminales de gran interés son el
dental inferior y lingual.
Los tres nervios temporales se dirigen desde su comienzo hacia afuera, saliendo por aquel
oroficio que forma la aponeurosis interpterigoidea, el poro crotafítico buccinatorio de Hyrtl,
sigue por el techo de la fosa cigomática, alcanza la cresta esfenotemporal y continua un
trayecto distinto para cada uno de ellos en la siguiente forma:
El témporo masetérico o posterior sigue por detrás del precedente y se divide en dos ramas:
ascendente temporal, que sube por la parte posterior de la fosa, entre ella y la cara profunda
del músculo; termina así mismo por dos ramas, una de las cuales la anterior se anastomosa
con la posterior del temporal profundo medio y la inferior atraviesa la escotadura sigmoidea
para alcanzar la cara profunda del músculo masetero en cuyo espesor se distribuye.
El témporo bucal se dirige adelante y se divide en dos ramas: superior el temporal profundo
anterior destinado al músculo temporal y al hueso, presenta una rama posterior que se une
a la anterior del temporal profundo medio y una anterior que se hace superficial y va a
anastomosarse con una ramita de la témporo malar del maxilar superior en la piel de las
sienes.
El ramo de la división inferior es el nervio bucal que se dirige hacia la superficie de la mejilla
oblicuamente hacia abajo y adelante dividiéndose luego en ramitos superficiales o cutáneos
y profundos o mucosos; los superficiales se caracterizan por formar un entrecruzamiento
intrincado a manera de plexos. Del nervio bucal se desprende en la parte superior un ramito
para el músculo pterigoideo externo.
La rama interna del maxilar inferior es el nervio del pterigoideo interno, se dirige a los
distintos fascículos de este músculo masticador dentro del cual se distribuye. Antes de ello
emite unas ramitas colaterales para el periestafilino externo y el pterigoideo externo.
El último colateral es el posterior o aurículo temporal, nace por dos raíces unidas entre sí
dejando una hoja intermedio, por el que pasa la arteria meníngea media, luego avanza hacia
afuera y atrás, pasa junto a la maxilar interna por el agujero retrocondíleo de Juvara, penetra
en la intimidad de la parótida en cuyo espesor se divide en dos ramas: ascendente larga y
delgada para la piel de las sienes, pasa por detrás de la arteria temporal superficial, entre el
cóndilo del maxilar y el trago se ramifica en numerosas fibrillas cutáneas; la otra rama corta
es gruesa y da origen a muchos ramitos que se diferencian por su distribución en los
siguientes: auricular anterior para la piel de la oreja en su parte anterior; auricular inferior
para la parte inferior cutánea de la oreja; articulares para la articulación témporo mandibular;
anastomóticos para el dental inferior y para el facial; y por fin, vasculares para las ramas de
la carótida externa, y parotídeos para la glándula parótida.
Terminales.- Dos nervios son los que deben considerarse como los que continúan
verdaderamente al maxilar inferior: el dental inferior y el lingual.
1. Dental inferior.- Desprendido del tronco del maxilar inferior entre los músculos
pterigoideos, se dirige en compañía del lingual hacia abajo y afuera, acompañado de
la arteria dentaria infeior y cubierto por una bandeleta ligamentosa que es el
ligamento esfeno maxilar.
Se desprende luego del pterogoideo externo para colocarse entre el pterigoideo
interno y la cara interna de la rama ascendente del maxilar, hasta que encuentran al
orificio de entrada del conducto dentario inferior en el que penetra. Lo recorre en
toda su extensión para dividirse por debajo del segundo premolar, en el espesor del
mismo conducto, y en sus dos ramas terminales: el nervio mentoniano que sale al
exterior, y el incisivo que avanza a la línea media por los conductos de estos nombres.
En este trayecto las relaciones se hacen con los músculos del contenido cigomático,
con la arteria maxilar interna que le cruza transversalmente, con sus ramas de
distribución, con el plexo pteigoideo y con el nervio lingual.
En este trayecto intraóseo emite filetes dentales para cada una de las raíces de los
dientes, óseos para el tejido del maxilar correspondiente y gingivales para la porción
de la encía que se encuentra en esta zona.
Como ramos terminales el incisivo emite ramitos para el canino y los dos incisivos, y
el mentoniano da un ramillete de filetes para la piel de la región de este nombre.
Mucosos
Tonsilares.
Gingivales.
Sublinguales.
Como terminales se considera dos ramitas que descienden a las glándulas salivales
submaxilares y sub lingual forman antes de llegar a ellos dos engrosamientos, los ganglios
submaxilar y sublingual de significación órgano vegetativa, por la anastomosis que establece
con los nervios anotados.
La rama del facial destinada a anastomosarse con este nervio es la cuerda del tímpano,
encargada de recibir las impresiones gustativas.
Anexo a esta tercera rama del trigémino está situado por debajo y por dentro del mismo, por
fuera de la trompa de Eustaquio y del estafilino externo.
Pequeño, ovalado o triangular, tiene igual significación que los otros ya estudiados. Recibe
como aferentes finos ramos del maxilar inferior:
Para el oftálmico corresponde los dos tercios anteriores de la región occípito frontal,
la región ciliar, los dos tercios internos del párpado superior, la parte más interna del
párpado inferior, la parte interna de la ola de la nariz por medio de sus ramos lagrimal,
frontal, nasal extremo nasolobular.
Para el maxilar superior se forma un triángulo de base inferior que comprenden la parte
externa del ala de la nariz, el labio superior y la parte anterior de la región geniana por medio
de los ramos infraorbitario y orbitario
Para el maxilar inferior se forma una zona alargada verticalmente que corresponde a la
mayor parte de la fosa temporal, a la parte posterior de la región geniana, a la parte superior
de la región masetérica y a la región mentoniana, por medio de los nervios aurículo temporal
por arriba, mentoniano por abajo, y al centro el bucal.
La única zona cutánea de la cabeza que está fuera del control del trigémino es la
correspondiente a la piel de la nuca que recibe al nervio suboccipital de Arnold, y el ángulo
de la mandíbula cuya piel está inervada por las ramas sensitivas del plexo cervical superficial.
FACIAL
Corresponde por su origen al séptimo par, es un nervio que por su distribución controla los
movimientos de la musculatura mímica de la cara, así como territorios sensoriales gustativos
y secretorios, por medio de su rama el intermediario de Wrisberg.
Dos oblicuas.
Dos transversales.
Y una longitudinal, paralela a la línea media esta última, para luego cruzar
oblicuamente la calota en busca de su salida por la fosita supraolivar del surco bulbo
protuberancial, en la que hace su origen aparente; este trayecto intraprotuberancial
es muy complicado.
Los grupos celulares localizados a nivel de este núcleo se dividen topográficamente en uno
posterior o dorsal que controla los movimientos de los músculos superiores:
Frontal, orbicular de los párpados, superciliar, por lo cual se llama núcleo facial superior. Otro
interno destinado a las fibras para el músculo del estribo hacia dentro, y para los del pabellón
de la oreja hacia fuera; y un grupo anterior, para los restantes músculos a excepción del
grupo facial superior.
Todas estas células reciben los cilindros ejes procedentes de la primera neurona central que
desde la corteza cerebral bajan por la vía del fascículo geniculado; cruzan en la línea media y
terminan en el núcleo estudiado, a cuyo nivel realiza su sinapsis con la segunda neurona
periférica.
Este núcleo motor es el representante de la base del asta anterior de la substancia gris
medular.
Otras conexiones que hacen las fibras del facial motor son con las vías sensitivas,
especialmente las del trigémino, así como con:
La cintilla longitudinal posterior que le une a la vía óptica para la producción de los reflejos
respectivos.
Forma el intermedio de Wrisberg, homólogo de una raíz sensitiva raquídea, por tanto, su
cilindro eje nace de un ganglio periférico que le pertenece y que, por estar en el primer codo
del facial se denomina ganglio geniculado.
Acompañándole al facial motor penetra por: La fosita supraolivar en su parte externa, sigue
la calota protuberancial, desciende hacia abajo, cruza la raíz inferior del trigémino y la
substancia gelatinosa, para contribuir a formar el fascículo solitario en cuya parte interna
existen unas células que forman el núcleo del fascículo solitario o de Nageotte, sitio en el que
termina, para de allí seguir hacia la vía sensitiva central, o la que refuerza por su parte dorsal.
Cerca del suelo del cuarto ventrículo; las fibras desprendidas de él, acompañando al facial,
atraviesan el ganglio geniculado sin detenerse y siguen el camino del nervio petroso
superficial mayor para legar al ganglio de Meckel y de allí dirigirse: a la glándula lacrimal.
Estas cercanías por debajo del precedente, da sus fibras órgano-vegetativas que siguen el
trayecto de la cuerda del tímpano y del nervio lingual. Llegan a los ganglios submaxilar y
sublingual, anexo a este último nervio, y hacen sus sinapsis con la última neurona que
penetra en cada una de estas glándulas salivales.
Después de hacer su emergencia por el origen aparente ya indicado, el nervio facial avanza
por el compartimento posterior de la base del cráneo, a cuyo nivel se encuentra junto al
auditivo que está por debajo, corriendo entre los dos el intermediario de Wrisberg, de donde
le viene su nombre.
Se dirigen hacia el conducto auditivo interno en el que penetran y toman el extremo posterior
del acueducto de Falopio, al que lo recorren en el espesor del peñasco, para luego salir por
el agujero estilomastoideo e ir hacia delante y abajo, penetrando en el espesor de la glándula
parótida. De ésta sale dividido en sus dos ramas terminales: témporo-facial y cérvico facial,
que abarcan todos los territorios musculares superficiales del cráneo y de la cara.
En este recorrido el nervio facial va por los espacios subaracnóideos al principio, teniendo
por dentro y por encima al trigémino, por fuera y por debajo al auditivo y más abajo al
glosofaríngeo; encontrándose cubiertos todos estos nervios por el sector bulbo
protuberancial, por el pedúnculo cerebeloso medio y por el cerebelo.
Bañados por el líquido céfalo raquídeo avanza rodeados cada uno de los nervios por un vaina
pial, por una vaina aracnoidea común para el facial, intermediario y auditivo, y por la
duramadre que en el conducto auditivo interno se continúa con el periostio.
En el acueducto de Falopio el nervio sigue sus inflexiones, o sea describe tres porciones con
dos codos: póstero anterior, que avanza frente al hiato de Falopio, entre el caracol que está
por dentro y el vestíbulo que está por fuera, por lo cual se llama porción laberíntica; la
segunda parte se hace transversal hacia fuera, ligeramente oblicua hacia abajo, corre por la
parte inferior e interna de la caja del tímpano, entre la ventana oval que está por delante y
por dentro y el conducto semicircular externo por detrás y encima, por esta razón se
denomina porción timpánica.
Distribución: El nervio facial antes de terminar emite una serie de ramitas ya en su porción
petrosa como por fuera de ella; éstas son las colaterales intrapetrosas:
También por observaciones funcionales se ha visto que por esta rama llega el contingente
órgano vegetativo secretor para las glándulas salivales submaxilar y sublingual, y el gustativo
sensorial para los dos tercios anteriores de la mucosa de la lengua, de ahí que se denomina
a la saliva obtenida por estas excitaciones, saliva timpánica y simpática.
Como ramas terminales del facial se consideran dos que por su nombre indican su territorio:
la témporo facial, desprendida a nivel del cóndilo del maxilar, se dirige hacia arriba y
adelante; y la cérvico facial que avanza hacia abajo y adelante hasta la parte superior del
cuello.
La témporo facial, a su vez, se divide "en 1os Siguientes grupos: temporales para los pequeños
músculos auricular anterior, del hélix, del trago y del antitrago; frontales para el músculo
frontal; palpebrales para el superciliar y el orbicular; nasales o suborbitarios, para los
músculos de la nariz y de los labios: piramidal, triangular de la nariz, dilatador de las ventanas
nasales, mirtiforme, elevador común del ala de la nariz y del labio superior, elevador propio
del labio superior, canino, cigomático mayor y cigomático menor; el último grupo de esta
roma, forma los nervios bucales superiores, destinados a la mitad superior del buccinador y
el semiorbicular superior de los labios; de estos ramitos se desprenden también filetes
vasomotores para la arteria facial.
La cérvica facial se distribuye así; bucales inferiores para el risorio de Santorini, parte inferior
del buccinador, semiorbicular inferior de los labios; mentonianos para el triangular de los
labios, cuadrado de la barba y borlas del mentón; y , cervicales para el cutáneo del cuello.
Cuadrado de la barba y borlas del mentón; y cervicales para el cutáneo del cuello.
Es digno de anotarse la presencia de numerosas anastomosis que el séptimo par establece
con los nervios vecinos en su largo recorrido.
Estas son con el auditivo, con el glosofaríngeo, con el neumogástrico, con el trigémino por
medio de los filetes que van a cada una de sus tres ramas, con el simpático, con el
suboccipital de Arnold y con el plexo cervical.
Para la aplicación práctica de los trastornos del facial es menester referirse a las experiencias
que se han hecho a objeto de determinar la circunscripción territorial de los ramos motores,
sensitivos y órganos vegetativos: de los que se ha deducido que las zonas sensitivas no le
pertenecen en modo alguno, sino que se explican por las diferentes uniones con los ramitos
del trigémino, nervio encargado exclusivamente de esta cavidad. Las excitaciones y secciones
del nervio, antes de su entrada al peñasco, y luego de su salida, demuestran que el facial
motor controla la totalidad de los movimientos de los músculos estudiados, y que el
intermediario de Wrisberg es exclusivamente sensorial y secretor por las conexiones que
tiene con los núcleos órgano vegetativo ya descritos.
GLOSOFARÍNGEO -
NEUMOGÁSTRICO Y ESPINAL
Correspondiéndole por su situación a los números 9o, 10o y 11o estos pares craneales se
prestan para hacer un estudio conjunto debido a que desde sus núcleos de origen o de
terminación a nivel del bulbo, son comunes, así como por las estrechas relaciones que
guardan en el trayecto central de su recorrido por el origen aparente igual y aun por los
territorios de distribución.
El décimo par merece un estudio exhaustivo por ser el que representa el segmento del
parasimpático craneal.
Los dos primeros nervios son mixtos desde el punto de vista funcional por estar constituidos
por contingentes de fibras motoras que vienen desde la corteza cerebral, así como por
contingencia sensitivos provenientes de la periferia, sin descartar que además llevan en su
interior aquellas fibras propias de los núcleos órganos vegetativos.
Los orígenes reales de estos tres nervios en su parte motora se hacen en una columna de
substancia gris situada en la formación reticular del bulbo, por delante del ala gris, formación
del suelo del cuarto ventrículo; esta columna que representa a la cabeza de la asta anterior
de la medula se denomina núcleo ambiguo. Se distribuyen en el yendo de arriba abajo tres
grupos celulares superpuestos que corresponden a los orígenes reales del noveno, decimo y
undécimos pares, en el orden respectivo.
Las fibras motoras que van a constituir los troncos nerviosos en estudio, siguen un trayecto
central por la formación reticular, atraviesan la substancia gelatinosa y la raíz inferior del
trigémino, emergen por filetes independientes por el surco colateral del bulbo o de los
nervios mixtos en el mismo orden de si nacimiento, Es el origen aparente.
La situación del núcleo ambiguo en la formación reticular del bulbo corresponde a la parte
externa de la paraoliva externa y a la parte interna de la raíz descendente del trigémino,
Adopta un aspecto fusiforme.
TRABAJO 1
1.La descripción anatómica dice: "Describe una curva de concavidad interna que le acerca a
la pared lateral faríngea y a la amígdala", a que arteria se refiere:
Seleccione una:
a. Carótida externa
b. Tiroidea superior
c. Lingual
d. Palatina ascendente
e. Dorsal de la lengua
f. Tonsilares
2.Según el sitio donde esta la carótida externa es Clásico estudiarla en su contenido cervical
y cefálico.
3.La horquilla de los estileos permite el paso de la arteria carótida externa, que elementos lo
forman según el autor Sebileau (dos respuestas son correctas):
4.En pleno espesor de la glándula parótida la arteria carótida externa tiene relaciones con
varios elementos anatómicos, elija la relación más externa:
Seleccione una:
a. Ganglios linfáticos
6.El músculo esterno tiroideo tiene una irrigación dada por una colateral de una rama
anterior de la carótida externa, identifique:
Seleccione una:
a. Laríngea inferior
b. Esterno mastoideo
c. Laríngea superior
d. Sub hioidea
7-Al hablar de la arteria maxilar interna se enuncia relaciones importantes, señale la que NO
corresponde:
Seleccione una:
TRABAJO 2
Como afluentes del seno que esta en la base de la hoz del cerebro tenemos los siguientes,
EXCEPTO UNO:
d. Recibe venas que nacen en una red capilar intersticial del cuello
e. Recibe venas que se originan en el espesor endocraneal
El seno dural representante importante del grupo antero inferior tiene las siguientes
relaciones menos UNA:
b. A la coroides
TRABAJO 3
d. Son constantes
La glándula más grande del organismo humano tiene sus particularidades anatómicas
EXCEPTO UNA:
El grupo de ganglios que se coloca delante del conducto aerífero tiene las siguientes
características MENOS UNA:
c. Son inconstantes
e. Su estructura es epitelial
b. Constituye el mesocolon
c. Estas hojas aseguran la fijación de vísceras
d. Constituye el mesenterio
El grupo antero interno de la cadena ganglionar carotidea se caracteriza por EXCEPTO UNO:
TRABAJO 4
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Este mismo borde se ensancha y así intercepta la comunicación boca faringe
Seleccione una:
Verdadero
Falso
La irrigación de los cachetes esta dada por dos arterias cuyo origen es la arteria de los
dentistas
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Clásicamente los límites del suelo de la boca por arriba del milohioideo esta dada por la
mucosa ubicada debajo de la lengua
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Seleccione una:
Verdadero
Falso
En Ecuador las investigaciones hechas sobre las rugas palatinas terminan en cara distal del
segundo premolar
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Uno de los 4 planos de los carrillos contiene substractum
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Tanto los espacios interdentales como el trígono post molar comunican dos porciones de
labios
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Un límite superficial de las mejillas esta dado por la parte externa de la comisura labial
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Los dos labios tienen una cara posterior con pequeñas glándulas sebáceas
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Al disecar la mucosa del contenido sublingual se puede apreciar elementos que forman el
triángulo de Pirogoff
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Los fenómenos morbosos de los labios se explican por su inervación
Seleccione una:
Verdadero
Falso
El plano esquelético del paladar duro varia según el desarrollo del antro de Highmoro
Seleccione una:
Verdadero
Falso
La capa muscular del paladar duro esta formada por 10 músculos intrínsecos
Seleccione una:
Verdadero
Falso
TRABAJO 5
La lámina tensa membranosa del paladar blando tiene las siguientes características MENOS
UNA:
TRABAJO 6
Seleccione una:
Verdadero
Falso
La encia inferior tiene su cara anterior extendida hasta forniz vestibular
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Seleccione una:
Verdadero
Falso
La faringe en sus dos partes menos la más extensa tiene un total de 5 paredes virtuales
Seleccione una:
Verdadero
Falso
El corte de la faringe nos ayuda a ver su morfología interna
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Seleccione una:
Verdadero
Falso
A veces una fosita por encima de la amígdala se oculta
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Una de las capas de la faringe está flojamente distribuida
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Mientra la tonsila recibe cuatro arterias en su irrigacion la encia con vertiente palatina recibe
tres
Seleccione una:
Verdadero
Falso
TRABAJO 7
1.Al hablar del espacio maxilo faríngeo implica hablar de ... MENOS UNO:
e. De la aleta faringea
2.Las relaciones del músculo faríngeo de forma trapezoidal se da con los siguientes
elementos TODOS falsos MENOS UNO:
c. En cara anterior del cartílago que tiene la forma de un anillo con escudo posterior
e. En el ligamento pterigomaxilar
5.Los músculos de la faringe tiene las siguientes características MENOS UNA:
d. Al espacio retrofaringeo
7.Las inserciones del M. faringoestafilino se hace en las siguientes partes MENOS UNA:
a. En un fasciculo palatino
TRABAJO 8
1.Dentro de las relaciones extrínsecas del compartimento parotídeo tenemos, UNA NO ES:
a. Al músculo masetero
c. Al músculo esternocleidomastoideo
d. Al músculo estilogloso
e. A la apófisis estiloides
2.Las caras y bordes de los pulmones tienen las siguientes características anatómicas menos
UNA:
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Los órganos centrales del aparato respiratorio tienen las siguientes características
verdaderas MENOS UNA:
Seleccione una:
Verdadero
Falso
La pleura mediastínica se relaciona con vasos
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Glándulas microscópicas tenemos en las capas mucosas de los labios
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Seleccione una:
Verdadero
Falso
En constitución anatómica del pulmón se estudia
b. La docimasia pulmonar
TRABAJO 9
a. Tabique neuroglico
c. Cola de caballo
e. Cabellera de Fovylle
La cara ventral del puente del varoyo tiene las siguientes características y relaciones MENOS
UNA:
a. Es convexa
Los pares craneales tiene agujeros de paso en la base craneal, en los enunciados hay UN
ERROR:
d. El quinto par craneal tiene una rama que pasa por el agujero redondo mayor
e. El primer par craneal pasa por agujeros que hay en una lámina
El tabique neuróglico presenta las siguientes características MENOS UNA:
Dentro de su proceso evolutivo hay proliferación celular alrededor del conducto neural
primitivo lo que origina... MENOS UNO:
a. El núcleo lenticular
b. El mesocéfalo
c. El tálamo óptico
e. El núcleo caudado
La decapitación de las astas anteriores y posteriores presentan las siguientes columnas grises
EXCEPTO UNA:
b. De la base del asta anterior se forma el núcleo del doceavo par craneal
TRABAJO 10
Las raíces gruesa y delgada del trigémino en su trayecto periférico tienen las siguientes
características excepto UNA:
Que demuestra a excitación del nervio facial antes de su entrada al peñasco UNA ES FALSA:
Los núcleos orgánicos del facial tiene las siguientes características y relaciones MENOS UNA:
a. Que uno de ellos está cerca del techo del cuatro ventrículo
La segunda rama de terminación de la tercera rama del quinto par craneal tiene las
siguientes características EXCEPTO UNA:
Existen una serie de ramitas que se distribuyen ene le interior de la porción petrosa elija
UNA ramita falsa:
d. Una ramita que nace por encima del agujero estilo mastoideo
La rama temporo facial terminal del séptimo par inerva los siguientes elementos anatómicos
MENOS UNA:
a. El M. piramidal
d. El antitrago
e. El M. risorio de Santorini
Los territorios de inervación de las tres ramas del quinto para craneal son, EXCEPTO UNA:
a. Región ciliar
Los territorios de control de las colaterales del nervio maxilar inferior son, EXCEPTO UNO:
c. M. pterigoideo externo
Los planos que se atraviesan con la aguja al anestesiar al N. dentario inferior son, EXCEPTO
UNO:
Los territorios de control de las colaterales del nervio maxilar superior son, EXCEPTO UNO:
PRUEBA 2
La A. carótida interna tiene las siguientes características verdaderas, menos UNA:
a. Que atraviesa 4 regiones
b. Que le acompañan 4 pares craneales en este espacio
c. Que ocupa el eje del espacio retroestileo
d. Que se relaciona con la sangre de 3 senos
e. Que forma parte del triángulo carótico yugular
La principal colateral que emite la A. carótida interna da colaterales destinadas a
zonas o elementos anatómicos, UNO no está bien señale:
a. Al espesor del ojo
b. A la periferia del iris
c. Al músculo del cartílago tarso
d. Al espesor del globo ocular
e. A la coroides
Las arterias terminales de la carótida interna irrigan los siguientes territorios
menos UNO:
a. Al espesor del manto cerebral
b. A la hendidura interhemisférica
c. Circunvoluciones de esta cara
d. A una porción de la cápsula interna
e. Parte de la cara externa del hemisferio cerebral
Existen diversas consideraciones al hablar de los senos de la duramadre menos
UNA:
a. Por ser un conjunto de conductos inextensibles
b. Porque reciben afluentes de las venas yugulares
c. Porque no tienen válvulas
d. Porque confluyen en un conducto colector
e. Porque se labran en el espesor de la duramadre
De los senos durales del grupo antero inferior hay muchos que nacen en el extremo
posterior del seno cavernoso, UNO es falso señale:
a. El que ocupa el canal del borde posterior del peñasco
b. El seno occipital transverso
c. El seno por donde recorre la A. carótida interna
d. El que se aloja en parte en la circunferencia de la tienda cerebelosa
e. El único seno que es exocraneal
Como afluentes del seno que está en la base de la hoz del cerebro tenemos los
siguientes, EXCEPTO UNO:
a. Venas cerebelosas superiores
b. Venas cerebelosas posteriores
c. Venas cerebrales inferiores
d. Venas de la tienda del cerebelo
e. Venas de la profundidad del cerebro
El seno dural que se desarrolla a cada lado de la silla turca tiene los siguientes
afluentes, todos son falsos excepto UNO:
a. Venas cerebrales posteriores
b. Venas del acueducto del vestíbulo
c. Venas del seno occipital transverso
d. Venas cerebelosas posteriores
e. Venas de Galeno
PRUEBA 3
El hígado en cuanto a su morfología, ubicación y estructura nos ofrece las
siguientes características al describir, menos una:
Seleccione una:
a. Tiene el lóbulo de Spiegel donde se fabrica la bilis
b. Se sitúa en la parte alta de la cavidad abdominal
c. Tiene importantes funciones endocrinas
d. Es la glándula más grande del organismo humano
e. Tiene hacia su cara inferior una hendidura transversal
La serosa abdominal en su descripción ofrece las siguientes características, una es
falsa señale:
Seleccione una:
a. La hoja biseral procede de la reflexión de la hoja parietal
b. Está alrededor del segmento infra diafragmatico del tubo digestivo
c. La hoja parietal rodea a las paredes limitantes del abdomen
d. Comprende dos hojas: la parietal y la pleural
El duodeno formación importante del tubo digestivo presenta características, una
es verdadera:
Seleccione una:
a. En uno de sus conductos excretores hay un anillo muscular liso
b. En su disposición describe una U abierta hacia la derecha
c. Es la porción móvil del intestino delgado
d. Tiene a nivel de su segunda porción la cabeza del páncreas
e. Tiene una elevación denominada ampolla cecal
Al hablar del páncreas se describe características propias de este órgano, excepto
una:
Seleccione una:
a. Se sitúa detrás del estómago y avanza hasta cerca del bazo
b. Tiene acinos de secreción donde elabora el jugo pancreático
c. Se extiende desde la curvatura en U del duodeno
d. Por preguntar la forma de una coma tiene un cuerpo al centro
e. Se desarrolla por detrás del peritoneo parietal anterior
El intestino delgado se caracteriza por presentar, excepto una característica:
Seleccione una:
a. Tiene formaciones linfoideas llamadas placas de Peyer
b. Tiene vellosidades intestinales de 1 milímetro de alto
c. Presenta una mucosa replegada sobre si misma
d. Su serosa peritoneal externa sirve de lecho a nervios
e. Su serosa peritoneal externa se refleja hacia adelante.
La bolsa gástrica del tubo digestivo presenta las siguientes características, excepto
una:
Seleccione una:
a. En la parte superior de su curvatura tiene a la cisura de His
b. Su curvatura mayor es más amplia
c. Ocupa parte del mesogastrio
d. Su orificio inferior es precedido por el fundus gástrico
e. En su cara posterior hay una prolongación de la cavidad peritoneal
El intestino grueso presenta características anatómicas propias, elija una
impropia:
Seleccione una:
a. Una de las porciones del colon es el ciego
b. Se sujeta hacia atrás por un repliegue peritoneal
c. Es la parte terminal del tubo digestivo
d. Se divide en ampolla cecal, apéndice cecal y colon
e. Se extiende desde el ciego hasta el ano
PRUEBA 4
Clásicamente los límites del suelo de la boca por arriba del milohioideo esta dada
por la mucosa ubicada debajo de la lengua
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Un límite superficial de las mejillas esta dado por la parte externa de la comisura
labial
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Al disecar la mucosa del contenido sublingual se puede apreciar elementos que
forman el triángulo de Pirogoff
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Uno de los 4 planos de los carrillos contiene substractum
Seleccione una:
Verdadero
Falso
El plano esquelético del paladar duro varía según el desarrollo del antro de
Highmoro
Seleccione una:
Verdadero
Falso
En Ecuador las investigaciones hechas sobre las rugas palatinas terminan en cara
distal del segundo premolar
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Los fenómenos morbosos de los labios se explican por su inervación
Seleccione una:
Verdadero
Falso
El borde libre del velo es distinto si usted lo ve desde atrás
Seleccione una:
Verdadero
Falso
La capa muscular del paladar duro está formada por 10 músculos intrínsecos
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Si hacemos la disección en el piso de la boca existen planos superficiales donde se
descubre una rama del nervio facial
Seleccione una:
Verdadero
Falso
La irrigación de los cachetes está dada por dos arterias cuyo origen es la arteria de
los dentistas
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Este mismo borde se ensancha y así intercepta la comunicación boca faringe
Seleccione una:
Verdadero
Falso
La inervación sensitiva del paladar blando lo establecen seis nervios
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Los dos labios tienen una cara posterior con pequeñas glándulas sebáceas
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Tanto los espacios interdentales como el trígono post molar comunican dos
porciones de labios
Seleccione una:
Verdadero
Falso
PRUEBA 5
El velo del paladar al levantarse cierra la comunicación entre cavidad bucal
propiamente dicha y fosas nasales.
Seleccione una:
Verdadero
Falso
La acción muscular del músculo acigos de la campanilla acorta la pared posterior
de la boca.
Seleccione una:
Verdadero
Falso
El faringo estafilino contraea trompa de Eustaquio
Seleccione una:
Verdadero
Falso
El. Borde libre del velo tiene distinta relación con la línea media
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Los bordes laterales del velo se confunden en la parte superior de encía superior
Seleccione una:
Verdadero
Falso
La capa glándular tiene conductos excretores que se abren sólo en la cara inferior
del velo
Seleccione una:
Verdadero
Falso
La aponeurosis palatina es una lámina extensible que presta inserción a un gancho
Seleccione una:
Verdadero
Falso
El músculo del velo que es elevador tiene fibras musculares hacia atrás y arriba.
Seleccione una:
Verdadero
Falso
El vértice libre de la campanilla del velo toca la epiglotis.
Seleccione una:
Verdadero
Falso
La epiglotis no participa en el espacio que tiene aspecto de boca de horno
Seleccione una:
Verdadero
Falso
El velo tiene tejido celular laxo en mayor cantidad en la base de la uvula
Seleccione una:
Verdadero
Falso
El músculo del velo que es extensor tiene fibras que forman un haz único que
desciende.
Seleccione una:
Verdadero
Falso
El paladar blando está formando un límite divisorio completo entre la boca y la
faringe.
Seleccione una:
Verdadero
Falso
El velo del paladar es una lámina con oblicuidad hacia atrás.
Seleccione una:
Verdadero
Falso
La estructura de la capa glándular es diferente en los pilares del velo
Seleccione una:
Verdadero
Falso
PRUEBA 6
La encía inferior tiene su cara anterior extendida hasta forniz vestibular
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Los procesos alveolares y la gingiva constituyen un muro de división
Seleccione una:
Verdadero
Falso
La gingiva tiene un borde libre con repliegues mucosos
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Los nervios mixtos menos el espinal forman plexos en faringe
Seleccione una:
Verdadero
Falso
La capa de la faringe que mira hacia su luz es similar a órganos vecinos
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Una de las capas de la faringe está flojamente distribuida
Seleccione una:
Verdadero
Falso
La faringe en sus dos partes menos la más extensa tiene un total de 5 paredes
virtuales
Seleccione una:
Verdadero
Falso
Mientra la tonsila recibe cuatro arterias en su irrigacion la encia con vertiente
palatina recibe tres
Seleccione una:
Verdadero
Falso
El corte de la faringe nos ayuda a ver su morfología interna
Seleccione una:
Verdadero
Falso
A veces una fosita por encima de la amígdala se oculta
Seleccione una:
Verdadero
Falso
PRUEBA 7
Mapa conceptual del Trigémino
PRUEBA 8
Los órganos centrales del aparato respiratorio tienen las siguientes características
verdaderas MENOS UNA:
a. Están rodeados por una serosa
b. Su forma guarda relación con la jaula torácica
c. Tienen una trama intima alveolar
d. Tienen un armazón fuerte y resistente
e. Son los más desarrollados
En constitución anatómica del pulmón se estudia
a. La última ramificación del árbol bronquial
b. Las vesículas pulmonares
c. Una serie de dilataciones
d. La unión de muchos lobulillos
e. La docimasia pulmonar
Las caras y bordes de los pulmones tienen las siguientes características anatómicas
menos UNA:
a. En su base hay bordes afilados
b. Tienen caras internas con dos depresiones
c. Hay una superficie externa lisa y brillante
d. Hay bordes anteriores delgados
e. Hay bordes posteriores que descansan en un canal
Dentro de las relaciones extrínsecas del compartimento parotídeo tenemos, UNA
NO ES:
a. A la apófisis estiloides
b. Al músculo estilogloso
c. Al músculo esternocleidomastoideo
d. Al músculo cutáneo del cuello
e. Al músculo masetero
Dentro del sistema de drenaje de la saliva se contempla:
a. A varios conductos que se inician en acinos
b. A un conducto único secretor
c. A varios conductos interlobulares
d. A varios conductos intercalares
e. A un conducto que mide 4 centímetros
PRUEBA 9
Que enunciados deducen que el sistema nervioso es parte del organismo que
controla y gobierna las actividades anabólicas y catabólicas MENOS UNO:
a. La utilización de materiales nutritivos
b. Las actividades inconscientes internas
c. La relación neuro humoral
d. La experiencia del fisiólogo Pávlov
e. Las actividades de relación
Al estudiar la médula espinal implica hablar de los siguientes elementos o
enunciados MENOS UNO:
a. Cola de caballo
b. Tabique neuroglico
c. Cabellera de Fovylle
d. Tracto intermedio lateralis
e. Zona marginal de lisaguer
El LCR nos ofrece las siguientes características MENOS UNA:
a. Pasa por el agujero de Magendie al espacio subaracnoideo
b. Neutraliza las presiones periféricas
c. Tiene mucha cantidad de glucosa
d. Tiene pocos leucocitos
e. Si hay aumento de presión sale como chorro
Que recordamos someramente para comprender la forma de nuestro encéfalo,
SOLO UNA OPCIÓN:
a. Su proceso filogenético a partir de procordados
b. Su proceso ontogénico a partir del conducto neural
c. El aspecto externo del neuro eje
d. La ley Kaler
e. La ley de biogenética de Haeckel
Dentro de su proceso evolutivo hay proliferación celular alrededor del conducto
neural primitivo lo que origina... MENOS UNO:
a. El núcleo lenticular
b. El tálamo óptico
c. El conducto del epéndimo
d. El núcleo caudado
e. El mesocéfalo
Las meninges craneales nos ofrecen las siguientes características anatómicas
MENOS UNA:
a. Hay comunicación entre dos espacios por fijación de la duramadre
b. Tiene engrosamientos o granulaciones de pachioni
c. Da origen a la tienda de la hipófisis la paquimeninge
d. La aracnoides tiene espacios subaracnoideos muy tabicados
e. Hay unión de dos hojas parietales de división aracnoidea
La piamadre tiene las siguientes características MENOS UNA:
a. Se extiende hasta el fondo de las laminillas del cerebelo
b. Forma los plexos cavernosos
c. Es la más delgada de las 3 hojas
d. Aloja a vasos sanguíneos
e. Recubre de manera uniforme toda la masa encefálica
PRUEBA 10
Los territorios de control de las colaterales del nervio maxilar inferior son,
EXCEPTO UNO:
a. Parte media de la fosa temporal
b. Cara profunda del M. masetero
c. Parte superior cutánea de la oreja
d. Piel de las sienes
e. M. pterigoideo externo
Los planos que se atraviesan con la aguja al anestesiar al N. dentario inferior son,
EXCEPTO UNO:
a. Aponeurosis inter pterigoidea
b. Músculo pterigoideo oblicuo
c. Músculo pterigoideo horizontal
d. Ligamento largo de Morris
e. Ligamento esfeno maxilar
La segunda rama de terminación de la tercera rama del quinto par craneal tiene
las siguientes características EXCEPTO UNA:
a. Llega a la región sublingual
b. TIENE DOS ENGROSAMIENTOS EN SU ORIGEN
c. Tiene dos porciones
d. Se anastomosa con el doceavo par craneal
e. Se separa del N. dentario inferior
Los territorios de control de las colaterales del nervio maxilar superior son,
EXCEPTO UNO:
a. Mayor parte de la mucosa pituitaria
b. Parte postero lateral de bóveda palatina
c. Mucosa anterior de bóveda palatina
d. Pared externa de fosas nasales parte inferior
e. Mayor parte de la membrana de Sheineider
Las raíces gruesa y delgada del trigémino en su trayecto periférico tienen las
siguientes características excepto UNA:
a. La R. delgada se coloca en la parte interna y anterior de la R. sensitiva.
b. La R. gruesa ocupa un sitio en los espacios subaracnoideos
c. En su plexo triangular está por debajo de la R. gruesa
d. La R. motora cruza la cara anterior del ganglio de Gasser
e. Llega al plano superoanterior del Cavum de Meckel
Los territorios de inervación de las tres ramas del quinto para craneal son,
EXCEPTO UNA:
a. Parte anterior de la región geniana
b. Parte superior de la región mentoniana
c. Parte externa del ala de la nariz
d. La mayor parte de fosa temporal
e. Región ciliar
Los tres ganglios representantes del sistema órgano vegetativo que acompañan a
las tres ramas tienen las siguientes características MENOS UNA:
a. Como eferentes dan ramas para el M. periestafilino externo
b. Tiene aferentes que proceden del plexo cavernoso
c. Tiene finas ramas que proceden del maxilar inferior
d. Tiene aferentes del mismo tronco
e. Como aferentes hay ramos flexosos e irregulares
Curso 4
TRABAJO 1
1. La arteria dentaria inferior en su recorrido da colaterales para las raíces del
........ primer molar, segundo molar y tercer molar
R: segundo premolar
TRABAJO 2
1. La vista sagital de los senos durales del grupo postero superior en la figura
233 señale los siguientes elementos anatómicos menos UNO:
La respuesta correcta es: Plexos venosos extraraquideos
2. El seno dural que se desarrolla a cada lado de la silla turca tiene los
siguientes afluentes, todos son falsos excepto UNO:
3. El seno dural representante importante del grupo antero inferior tiene las
siguientes relaciones menos UNA:
7. Como afluentes del seno que esta en la base de la hoz del cerebro tenemos
los siguientes, EXCEPTO UNO:
TRABAJO 3
1. El grupo antero interno de la cadena ganglionar carotidea se caracteriza por
EXCEPTO UNO:
La respuesta correcta es: Sus aferentes son eferentes del grupo submastoideo
6. El grupo de ganglios que se coloca delante del conducto aerífero tiene las
siguientes características MENOS UNA:
7. Hay ganglios que acompaña a venas yugulares anteriores y que tienen las
siguientes características falsas MENOS UNA:
TRABAJO 4
1. Según la foto expuesta señale las características de:
A) FORMA
D) ACCIÓN
B . Inserción fija (asta menor del hueso hioides ) ; inserción móvil (en el
vértice de la lengua para terminar en la cara profunda de la mucosa ).
TRABAJO 5
1. La lámina tensa membranosa del paladar blando tiene las siguientes
características MENOS UNA:
6. El músculo que forma el esqueleto del pilar posterior tiene las siguientes
características MENOS UNA:
10. La faringe en sus dos partes menos la más extensa tiene un total de 5
paredes virtuales
TRABAJO 8
1. Las últimas ramificaciones de venas bronquiales nutren al pulmón
La respuesta correcta es 'Verdadero'
2. Los órganos centrales tienen semejanza a una vesícula pulmonar
La respuesta correcta es 'Falso'
3. La pleura diafragmatica recubre un cúpula
La respuesta correcta es 'Verdadero'
4. En el viejo hay carbón en la base de los lobulillos pulmonares
La respuesta correcta es 'Verdadero'
5. Según la topografía hay linfáticos fuera de la aponeurosis superficial
La respuesta correcta es 'Verdadero'
6. Los órganos centrales del aparato respiratorio tienen las siguientes
características verdaderas MENOS UNA:
La respuesta correcta es: Tienen un armazón fuerte y resistente
7. En la docimasia pulmonar se investiga si hay agua alveolar
La respuesta correcta es 'Falso'
8. Los vasos linfáticos en el parénquima pulmonar forman hilios
La respuesta correcta es 'Falso'
9. Dentro del sistema de drenaje de la saliva se contempla:
La respuesta correcta es: A un conducto único secretor
10. En constitución anatómica del pulmón se estudia
La respuesta correcta es: La docimasia pulmonar
11. Dentro de las relaciones extrínsecas del compartimento parotídeo tenemos,
UNA NO ES:
La respuesta correcta es: Al músculo esternocleidomastoideo
12. Las caras y bordes de los pulmones tienen las siguientes características
anatómicas menos UNA:
La respuesta correcta es: Tienen caras internas con dos depresiones
TRABAJO 9
1. Dentro de su proceso evolutivo hay proliferación celular alrededor del
conducto neural primitivo lo que origina... MENOS UNO:
La respuesta correcta es: El mesocéfalo
2. La piamadre tiene las siguientes características MENOS UNA:
La respuesta correcta es: Forma los plexos cavernosos
3. Que enunciados deducen que el sistema nervioso es parte del organismo que
controla y gobierna las actividades anabólicas y catabólicas MENOS UNO:
La respuesta correcta es: La utilización de materiales nutritivos
4. El tabique neuróglico presenta las siguientes características MENOS UNA:
La respuesta correcta es: Establece la unión de los dos cordones posteriores
5. La decapitación de las astas anteriores y posteriores presentan las siguientes
columnas grises EXCEPTO UNA:
La respuesta correcta es: De la base del asta posterior se forma el núcleo del
trigémino
6. El LCR nos ofrece las siguientes características MENOS UNA:
La respuesta correcta es: Tiene mucha cantidad de glucosa
7. El abultamiento mamelonado del bulbo presenta caracteres como EXCEPTO
UNO:
La respuesta correcta es: Esta por fuera de los cuerpos restiformes
8. Los pares craneales tiene agujeros de paso en la base craneal, en los
enunciados hay UN ERROR:
La respuesta correcta es: El sexto para craneal pasa por la hendidura esfeno
maxilar
9. Las meninges craneales nos ofrecen las siguientes características
anatómicas MENOS UNA:
La respuesta correcta es: Hay comunicación entre dos espacios por fijación de la
duramadre
10. Al estudiar la médula espinal implica hablar de los siguientes elementos o
enunciados MENOS UNO:
La respuesta correcta es: Cabellera de Fovylle
11. La cara ventral del puente del varoyo tiene las siguientes características y
relaciones MENOS UNA:
La respuesta correcta es: Tiene fibras que van en dirección vertical
12. Que recordamos someramente para comprender la forma de nuestro
encéfalo, SOLO UNA OPCIÓN:
La respuesta correcta es: Su proceso ontogénico a partir del conducto neural
13. La duramadre raquídea tiene las siguientes características MENOS UNA:
La respuesta correcta es: De su superficie interna se desprenden opérculos
14. Nuestro mesocéfalo nos ofrece las siguientes características MENOS UNA:
La respuesta correcta es: Su cara posterior esta en relación con fibras arciformes
TRABAJO 10
1. Que demuestra a excitación del nervio facial antes de su entrada al
peñasco UNA ES FALSA:
La respuesta correcta es: Que la zonas sensitivas son órgano vegetativas
2. Los territorios de control de las colaterales del nervio maxilar superior son,
EXCEPTO UNO:
La respuesta correcta es: Pared externa de fosas nasales parte inferior
3. La rama temporo facial terminal del séptimo par inerva los siguientes
elementos anatómicos MENOS UNA:
La respuesta correcta es: El M. risorio de Santorini
4. El acueducto de falopio tiene las siguientes características MENOS UNA:
La respuesta correcta es: Que su porción mastoidea tiene a un conducto
semi circular por detrás
5. Los territorios de inervación de las tres ramas del quinto para craneal son,
EXCEPTO UNA:
La respuesta correcta es: Parte superior de la región mentoniana
6. Las raíces gruesa y delgada del trigémino en su trayecto periférico tienen
las siguientes características excepto UNA:
La respuesta correcta es: Llega al plano superoanterior del Cavum de
Meckel
7. Los tres ganglios representantes del sistema órgano vegetativo que
acompañan a las tres ramas tienen las siguientes características MENOS
UNA:
La respuesta correcta es: Como aferentes hay ramos flexosos e irregulares
8. Los planos que se atraviesan con la aguja al anestesiar al N. dentario
inferior son, EXCEPTO UNO:
La respuesta correcta es: Músculo pterigoideo horizontal
9. Existen una serie de ramitas que se distribuyen ene le interior de la porción
petrosa elija UNA ramita falsa:
La respuesta correcta es: Una ramita que atraviesa el espacio
retrofaríngeo
10. Los territorios de control de las colaterales del nervio maxilar inferior son,
EXCEPTO UNO:
La respuesta correcta es: Parte superior cutánea de la oreja
11. La segunda rama de terminación de la tercera rama del quinto par
craneal tiene las siguientes características EXCEPTO UNA:
La respuesta correcta es: TIENE DOS ENGROSAMIENTOS EN SU ORIGEN
12. Los núcleos orgánicos del facial tiene las siguientes características y
relaciones MENOS UNA:
La respuesta correcta es: Que uno de ellos está cerca del techo del
cuatro ventrículo