Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
MÒNICA ESCUDERO
VERDURAS
'CALÇOTS' AL HORNO
Esta cebolla tierna tiene su origen en el interior de Cataluña, pero por su sabor
dulce y su textura se han popularizado también en el resto del país. Si quieres
cocinarlos en casa, el horno será tu mejor aliado.
Hacer una calçotada en el campo con amigos, horas por delante para preparar las brasas,
porrones de vino, risas y carnaca para acompañar es un plan estupendo para un fin de
semana. Pero por suerte o por desgracia -soy de las que se inclinan más por lo segundo-
todavía nos quedan cinco días laborales de cada siete en los que tal vez no queremos
renunciar a comernos a estos primos de la cebolla tierna.
Como no todos tenemos un prado en el que hacer un fuego vivo un martes o jueves
cualquiera -y hacerlo en casa es absoluta y radicalmente desaconsejable- podemos
recurrir a un electrodoméstico que nos lo pondrá más fácil a los fanses calçotaires: el
horno. Poniéndolo a tope y siguiendo unas normas muy sencillas -no apelotonarlos,
básicamente, porque no se cocinan bien- podemos disfrutar de una versión menos
ahumada pero bastante satisfactoria de este plato popular.
Normalmente se venden en manojos de 25 o 30, pensados para dos personas; si no te los
vas a comer de una sentada con su salsa canónica -de la que desvelamos todos los
secretos en este vídeo-, vale la pena prepararlos igual, porque hay muchísimas maneras
de darles una sabrosa segunda vida. Se pueden aliñar como si fueran puerros -con salsa
tártara o una vinagreta con huevo duro o sardinillas-, prepararlos en tortilla o hacer una
crema junto con otras verduras como el calabacín, la calabaza o el boniato.
Para comerlos, a pesar de haberles quitado ya una capa durante la preparación, hay que
quitarles otra, que se habrá quedado seca durante la cocción. ¿Hasta dónde se comen?
Hasta donde te gusten: a mí me encanta el punto herbáceo de la parte más verde y a otra
gente le molesta mucho. Si te queda mucho de ese verde, congélalo para cuando hagas
caldo de verduras: le da un toque muy parecido al del puerro, y el asado hace que el sabor
sea más profundo.
Dificultad
Ingredientes
Para 2 personas
250 g de salsa para calçots, casera o comprada (si es el segundo caso, que sea de
calidad)
Preparación
Calentar el horno a 250 grados y limpiar los calçots, quitando la capa exterior -solo una- y
las raíces. Cortar un poco las puntas, solo la parte que esté más seca o de color verde
más oscuro.
Disponer los calçots en una o dos bandejas de horno, sin amontonarlos y sin apretujarlos.
Hornear durante 15 minutos, envolverlos bien en papel de periódico y dejar reposar
durante 10 minutos más para que el calor residual acabe de cocinarlos. Servir con su
salsa y comer con las manos.
Si haces esta receta, comparte el resultado en tus redes sociales con la etiqueta
#RecetasComidista. Y si te sale mal, quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un
mail a defensoracomidista@gmail.com
TAMBIÉN EN INVIERNO
LA MEJOR ENSALADILLA DE ESPAÑA Y SU VERSIÓN PARA
NAVIDAD
MIKEL LÓPEZ ITURRIAGA 20/12/2022
LOCALES TOP
NUESTROS RESTAURANTES FAVORITOS DE 2022
CARLOS DONCEL 23/12/2022
DULCES NAVIDEÑOS
¿CUÁLES SON LOS MEJORES POLVORONES DEL SUPERMERCADO?
MIKEL LÓPEZ ITURRIAGA 22/12/2022
BEBERCIO FESTIVO
ONCE VINOS ECONÓMICOS PARA NAVIDAD
JORDI LUQUE 22/12/2022
MIKEL LÓPEZ
ITURRIAGA
Y SU EQUIPO
(CONTACTO)
© EDICIONES EL PAÍS S.L. · Publicidad · Aviso legal · Política de privacidad · Política cookies · Configuración de cookies · RSS · PRISA