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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

Facultad de Ciencias Medicas


Medicina

Nutrición

Ensayo
“Agua y Electrolitos”

Estudiante:
Ronquillo Barzola Andreina Jamileth

Docente:
Dr. Manuel Balladares Mazzini

Grupo:
5to semestre – Gr 3

Ciclo:
2020 – 21 CII
Agua y Electrolitos

Las formas primitivas de vida aparecieron en medio acuoso y la evolución de


los organismos dependió de su capacidad para conservar este líquido de
manera constante. La única característica común de los diferentes ambientes
es la presencia de agua. El agua es el componente básico más importante del
cuerpo, constituye el 75 a 85 % del peso de la mayoría de las células. De todos
los componentes de un organismo, el agua es el más abundante. Constituye
aproximadamente el 70% del peso total del cuerpo. En general, los tejidos y
organismos más jóvenes tienen más agua.
El contenido de agua varía en los diferentes tejidos. Los tejidos de vitalidad
más intensa son más ricos en agua que los inertes. Las reservas de agua del
organismo pueden reponerse de varias maneras: agua ingerida como tal o en
otras bebidas; agua de los alimentos y agua metabólica, o sea la que se
produce durante la oxidación. Los requerimientos diarios de agua están
relacionados con factores exógenos, como actividad corporal, clima y hábitos
dietéticos, y factores endógenos, como actividad secretora, oxidaciones
internas y osmolalidad de los líquidos orgánicos. El requerimiento promedio
sería de 1 ml por caloría de alimento. Para el recién nacido es de 150 ml por kg
de peso corporal, lactantes (6 meses), 125 ml por kg de peso, y niños de un
año, 100 ml por kg de peso corporal, ya que el porcentaje de agua, en cada
uno, es diferente. (Andrade, 2017)
Con respecto a su dinámica el agua no se secreta activamente. Su movimiento
a través de las membranas se realiza por osmosis y filtración. El mecanismo de
filtración se debe a la presión hidrostática de los tejidos y a la presión cardiaca
de la sangre arterial que expulsa agua y solutos no proteicos a través de
membranas especiales (por ejemplo, el glomérulo) para dar un filtrado libre de
proteínas. A este movimiento se opone la presión osmótica (oncótica o
coloidosmótica) de las proteínas y otros solutos presentes en el plasma. Debido
a esto, existe un movimiento continuo de un compartimiento a otro. Tanto la
retención como la distribución de agua entre los distintos compartimientos se
deben a las sustancias disueltas en los líquidos corporales. El balance entre
líquido intersticial y líquido intracelular está gobernado por su equilibrio
osmótico, en tanto que la transferencia de líquido entre el compartimiento
vascular y el intersticial a nivel de capilares está regido por el balance entre
presión hidrostática y cardiaca y los gradientes de presión oncótica plasmática.

El agua es de vital importancia, ya que desempeña funciones muy importantes


como un sustrato en reacciones metabólicas, regula la temperatura corporal,
mantiene el volumen sanguíneo, transporta los nutrientes y participa en la
digestión, la absorción y la excreción. Cuando se pierde mucha agua, también
perdemos electrolitos, minerales como el sodio, cloro, potasio, calcio y el
fosforo, que tienen una carga eléctrica y que tienen como función principal los
impulsos nerviosos y la contracción muscular. La pérdida del 20% del agua
corporal (deshidratación) puede provocar la muerte; la pérdida de solamente un
10% puede ocasionar daños en sistemas orgánicos clave. Incluso una
deshidratación leve (una pérdida del 1 al 2%) puede ocasionar una pérdida de
funciones cognitivas y de la conciencia, un incremento de la frecuencia
cardíaca y una disminución de la capacidad de realizar ejercicio.

La ingesta de agua, mayormente se da cuando la persona comienza a


presentar sed, la sed está regulada por el hipotálamo y controla la ingesta de
agua en los individuos sanos y las fuentes de agua incluyen los líquidos (vía
oral, sondas digestivas, nutrición parenteral), los alimentos y el metabolismo
oxidativo.

Electrolitos
Los electrólitos son minerales presentes en la sangre y otros líquidos
corporales que llevan una carga eléctrica positiva y negativa. Es importante
mantener un equilibrio de electrolitos en el cuerpo, debido a que ellos afectan la
cantidad de agua corporal, la acidez de la sangre (pH), la acción de los
músculos y otros procesos importantes. Los electrolitos están presentes en la
sangre como ácidos, bases y sales y se pueden medir por medio de estudios
de la sangre en el laboratorio. Entre los electrolitos mas importantes son el
sodio y potasio, mientras que los secundarios están el magnesio, calcio y cloro.
Los cambios de las concentraciones intracelulares o extracelulares de
electrólitos pueden tener un efecto importante sobre las funciones corporales.
La bomba de Na/K ATPasa regula de forma estricta el contenido celular en
electrólitos mediante el bombeo activo de sodio fuera de las células,
intercambiándolo con potasio. Otros electrólitos siguen gradientes iónicos.

 Sodio: El sodio (Na+) es el principal catión del líquido extracelular. La


concentración sérica normal es de 135 a 145 mEq/l. Las secreciones
como la bilis y el jugo pancreático contienen cantidades sustanciales de
sodio. El sodio también es importante para la función neuromuscular y el
mantenimiento del equilibrio acidobásico. El mantenimiento de las
concentraciones séricas de sodio reviste una enorme importancia,
puesto que la hiponatremia (inferior a 125 mEq/l) y la hipernatremia
(mayor de 145 mEq/l) grave ocasiona convulsiones, coma y muerte.
El sodio se absorbe fácilmente por el intestino y es transportado hasta
los riñones, donde se filtra y vuelve a la sangre para mantener las
concentraciones adecuadas.
 Potasio: el 98% del potasio (K+) en el espacio intracelular, es el principal
catión del líquido intracelular. La concentración sérica normal de potasio
es de 3,5 a 5 mEq/l. El potasio participa en el mantenimiento del
equilibrio hídrico normal, del equilibrio osmótico y del equilibrio
acidobásico. Igualmente, es importante para la regulación de la actividad
neuromuscular, además del calcio. El potasio también favorece el
crecimiento celular. El potasio se absorbe fácilmente en el intestino
delgado. Aproximadamente, el 80-90% del potasio ingerido se excreta
por la orina; el resto se pierde por las heces. Los riñones mantienen las
concentraciones séricas normales mediante su capacidad de filtrar,
reabsorber y excretar potasio bajo la influencia de la aldosterona. El
potasio se lo encuentra en alimentos frutas, verduras y carnes. (Plúas
Nieto, 2019)

Finalmente, se sabe que el agua es muy esencial para la vida, sin agua no se
puede dar muchas funciones tanto en el organismo humano como animal y
vegetal, así mismo las sustancias que se disocian con el agua como los
electrolitos son de importancia para que el cuerpo pueda funcionar de forma
adecuada, ya que, si existe un aumento o disminución de alguna de ellas, va a
provocar trastornos metabólicos que pueden llevar a la muerte de la persona.
Por eso es muy importante que en la alimentación se lleve un equilibrio, tanto
de agua como de sólidos para gozar de salud física y mental.

Bibliografía
Andrade, C. (2017). La importancia del agua y sus electrolitos. Santiago de Chile - Chile: Enamu.

Plúas Nieto, F. (2019). Electrolitos . Barcelona - España: Adventura sciencie.

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