Rotura de fibras

Se considera la lesión muscular más grave, ya que, en la misma, las fibras que constituyen un
músculo se ven separadas en algún punto, generalmente esto debido a una tensión excesiva que
supera la capacidad del músculo.

Las lesiones musculares pueden clasificarse según los distintos mecanismos de lesión, estos son:
mecanismo directo (lesiones extrínsecas), contusiones o mecanismo indirecto (lesiones
intrínsecas). Este tipo de lesión es importante que sea curada de forma correcta, ya que una lesión
muscular mal curada o sin un correcto programa de rehabilitación, con el tiempo puede originar
otras disfunciones en el sistema musculoesquelético o hacer que la recuperación se torne más
compleja.

Los términos que más preocupan al hablar de lesiones musculares son la rotura de fibra muscular
y desgarro del músculo, términos que implican el mismo tejido lesionado, pero que difieren en
consideración a la cantidad de fibras musculares lesionadas. Estas lesiones musculares se pueden
clasificar en tres grados de rotura fibrilar, de la siguiente manera:

Rotura fibrilar grados

Grado I o distensión/rotura de fibra muscular de primer grado: se evidencia un daño leve a las fibras
musculares (< 5% de las fibras) que conlleva a la pérdida mínima de fuerza y movimiento.
Generalmente, estas lesiones tardan entre 2 y 3 semanas en mejorar y recuperarse.

Grado 2 o desgarro parcial del músculo: aquí el daño es más extenso, ya que más fibras musculares
están involucradas. Sin embargo, el músculo no está completamente desgarrado. Estas lesiones se
presentan con una pérdida notable de fuerza y movimiento. Estas lesiones pueden requerir de 2 a
3 meses de rehabilitación y fisioterapia antes de un regreso completo al deporte u otras actividades
físicas que tengan una alta demanda de fuerza.

Grado 3 o desgarro del músculo: ya en este grado la separación de las fibras es completa: desgarro
muscular. Este grado puede hacerse notable con un defecto palpable sobre el músculo. Sin
embargo, la hinchazón e inflamación que se desarrolla en el área puede impedir que esto sea fácil
de apreciar inicialmente. Este tipo de daño al músculo a veces requieren cirugía para volver a unir
el músculo desgarrado, seguido de fisioterapia.
Causas de una rotura fibrilar en los gemelos y el sóleo

Las causas de este tipo de lesión en los gemelos y el sóleo pueden ser múltiples, debido a que con
frecuencia se combinan factores internos y externos para producir la lesión. Entre estos factores
tenemos:

Debilidad en alguna zona de las piernas o pies.

Disfunción en algún patrón de movimiento.

Acortamiento de alguna de las cadenas musculares (anterior o posterior)

Uso incorrecto del calzado.

No calentar antes de la actividad deportiva.

Malas condiciones del terreno.

Síntomas y signos de la rotura fibrilar en los gemelos y el sóleo

Teniendo en cuenta la ubicación de los gemelos y el sóleo, los síntomas y signos que se desarrollan
están ubicados en la pantorrilla. Inmediatamente posterior a la rotura fibrilar en los gemelos o
sóleo, la persona afectada refiere una sensación de chasquido o pedrada en la pantorrilla lesionada,
sensación acompañada de intenso dolor, el cuál puede variar en intensidad según el grado de la
rotura fibrilar, en algunos casos este dolor puede irradiarse hacia otras áreas bien sea, la zona
posterior del muslo o al tobillo.
Según la cantidad de fibras involucradas, otros síntomas son hinchazón y la pérdida funcional de
los movimientos de flexión plantar del tobillo o incluso la pérdida de la capacidad de mantener en
pie. Cuando son demasiadas las fibras rota en el gemelo o sóleo, al palpar la pantorrilla puede ser
perceptible a través de la palpación la presencia de un hundimiento u abolladura en la pantorrilla,
esto claro si la inflamación lo permite. En resumen, una rotura fibrilar de sóleo y gemelos puede
traer los siguientes síntomas:

Dolor intenso.

Hematomas en las zonas cercanas a la rotura fibrilar.

Limitación de la movilidad articular.

Inflamación en la zona.

Tratamiento

El tratamiento de una rotura fibrilar de gemelos y sóleo, de manera muy general y a grandes rasgos,
incluye:

Reposo de la práctica deportiva.

Crioterapia en la zona para disminuir la inflamación.

Masaje en la zona de la rotura para ayudar a la circulación sanguínea.

Trabajar con ejercicios isométricos para lograr un mayor reclutamiento de fibras y acelerar el
proceso de recuperación. En etapas avanzadas de un tratamiento se progresa a estiramientos y
ejercicios más complejos y con más carga.

Bibliografía:

https://palma.fisio-clinics.com/que-es-una-rotura-fibrilar-tratamiento-en-fisioclinics-palma